El Dios tradicional que se nos propone en las vistosas procesiones de Semana Santa, no parece pasar por su mejor momento en el conjunto de la cristiandad. Como el folklore no me entusiasma, permitidme que me haga eco de los interrogantes que me plantea un viejo amigo de la infancia. Me dice lo siguiente:
En el libro de Enrique Martínez Lozano,(E:M:L:): “¿Dios hoy?. Creyentes y no creyentes ante un nuevo paradigma”, se menciona el paso desde la tradicional relación con un Dios externo a nosotros, conocida como DUAL, a una relación NO DUAL con un Dios que nos da vida desde lo más profundo de nuestro ser. Esto es algo que los místicos cristianos ya lo vienen expresando desde hace tiempo.
Siguiendo esta línea de pensamiento, E.M.L. considera que se han de reinterpretar los Evangelios desde esta perspectiva. Sin embargo, en sus explicaciones queda confusa la idea del pecado. En mi opinión, llevando estos razonamientos al límite, los Evangelios se reducirían al mínimo, tal como lo pone de manifiesto Willigis Jäger en su libro “La ola y el mar”. Según este último autor, el hombre no se tiene que justificar ante Dios por sus obras; no hay juicio alguno; Jesucristo no es más Dios que cada uno de nosotros, solo el prototipo.
En torno a estas reflexiones me surgen unos cuantos interrogantes. Por ejemplo, no veo por qué las dos afirmaciones: NO DUAL – DUAL, es decir, yo absorbido en Dios y yo ante Dios (EL TODO), no puedan ser válidas ambas. El propio E.M.L. sostiene que dos afirmaciones opuestas pueden ser las dos verdaderas. ¿Es mi razonamiento válido?.
Fijémonos en la idea de pecado. Aceptando que nosotros no podemos ofender a Dios, es defendible que, de algún modo, sí nos distancia de ÉL. Nosotros mismos, cuando una parte de nuestro cuerpo se infecta, o la curamos o la eliminamos. Por otra parte , si bien Jesucristo perdona aún antes de que se produzca el arrepentimiento, no deja de señalarlo una y otra vez.
En cuanto la oración de petición, esta línea de pensamiento sostiene que como Dios nos ama a todos, ya nos da lo necesario. Entiendo que no se le ha de pedir nada que suponga un cambio en sus leyes o un perjuicio para otro. Sin embargo, ¿por qué no pedir a nuestro Padre, como lo haría un buen hijo en la tierra, ayuda para nuestras necesidades?. Jesucristo en los Evangelios sólo cura a los que se le acercan y tienen “Fe”. Además, en el caso de las curaciones, sabemos por los científicos que nuestro cuerpo está dotado de mecanismos internos capaces de curar enfermedades. ¿Por qué no pedir que nos ayude a curarnos?
Hasta aquí la carta de este buen amigo a quien, como cristiano, el tránsito del Dios DUAL al NO DUAL parece plantearle serios problemas. ¿En qué Dios creemos?. ¿Cómo nos posicionamos en temas como el perdón y la oración?. Creo que le encantaría leer las ricas y variadas opiniones de cuantos participamos en ATRIO. La mía se decanta por el Dios NO DUAL de los místicos. . En la mística del día a día común a todos los mortales, procuro abandonarme a El y perder de vista mi propio yo.
El cambio a cursiva, en la cita de Tamayo que he puesto, se ha desmadrado al pegar en el foro lo que había escrito en word, quizá porque, después de pegarlo, he corregido alguna palabra directamente en el foro.
Desde el segundo párrafo hasta el final del link que he puesto, no debería estar en cursiva.
Dice Enrique Martínez Lozano en la cita que nos ha copiado Iñaki San Sebastián: “Jesucristo no es más Dios que cada uno de nosotros, solo el prototipo.”
Tiene razón, a mi modesto modo de ver. Jesús no era Dios (lo mismo que no lo soy yo), sino una persona, un hombre como yo; ni hoy es Jesús más Dios que otras personas.
Dios nunca se encarnó en Jesús más que en otras personas humanas.
Cuando los sacerdotes asesinaron a Jesús, no mataron a Dios hecho hombre, sino a una persona exclusivamente, a un hombre, no a Dios ni a un Dioshombre (¡Jésus, qué invento,esto de la Trinidad!).
Todas las Semanas Santas nos quieren hacer tragar el cuento de que Dios fue crucificado, muerto y sepultado y al tercer día resucitó de entre los muertos (domingo de Resurrección), y es falso. Ya está bien de manipular a Dios. Dejemos en paz a Dios, que no interviene en nuestras vidas, y hagamos la paz y la justicia entre las personas, que ese es el sentido de la vida humana, y para hacer eso no necesitamos a Dios, para nada.
Lo que sucedió con el asesinato de Jesús es lo que, contradiciendo al interesado ultraderechista involucionista Ratzinger, dice J.J. Tamayo en
http://www.redescristianas.net/2011/04/26/%c2%bfpor-que-muere-jesus-de-nazaretjuan-jose-tamayo-catedratico-de-teologia-y-ciencias-de-las-religiones-de-la-universidad-carlos-iii-de-madrid/
“La crucifixión es resultado del permanente conflicto con las autoridades religiosas y políticas.
Una de las principales carencias del libro de Benedicto XVI ‘Jesús de Nazaret.
… Por ello, el anuncio de la inminencia del Reino de Dios no constituye peligro alguno para el Imperio romano. ¡Qué imagen más desvirtuada del Reino de Dios!”
La doctrina del Magisterio oficial de la ICAR, tan falsa habitualmente, ha intentado, para favorecer a los poderosos, despolitizar a Jesús, traicionando así flagrantemente a Jesús.
Por eso hicieron Dios a Jesús, para ponerlo al servicio del Imperio Romano, el cual a cambio les dejaba una parcela de poder: el religioso.
Los jerarcas del Magisterio católico han intentado y siguen intentado que el Reino de Dios no sea de este mundo, el Reino que Jesús nos anunció y lucho por traer cada vez más y mejor –y por eso lo mataron-, .
Con ello hacen el juego a la ultraderecha, de la que forman parte. Y así los tenemos metidos hasta en la sopa, tabién en el calendario, y más en Semana Santa; tienen así engañada a la gente por sus malditos intereses de poder, los jerarcas católicos.
La verdad es que Jesús, ni era Dios (dejemos en paz a Dios de una vez por todas), ni vino para derramar su sangre para redimirnos del pecado (pensamiento mágico y falso), sino que lo torturaron y asesinaron por política, por defender a los pobres y enfrentarse para ello a los poderosos que los oprimían y siguen oprimiendo.
Por eso lo asesinaron en una cruz, instrumento perverso terrorista de tortura y muerte reservado a los sediciosos políticos (INRI) que se enfrentaban al Imperio del divino Emperador romano.
Creo que Dios, si es que existe y creó el universo –como entiendo creemos los cristianos- nunca pretendió que nos la pasáramos dando vueltas a si Dios esto o si Dios lo otro, y menos aún a si Dios fue crucificado, muerto y sepultado.
Si confiamos plenamente en Dios, no tenemos que andar dándole vueltas, pues cuando muramos cada uno ya se ocupará Dios de que sea lo mejor para cada persona, lo que Él decida entonces. Ahora, en esta vida, la cuestión no es Dios, sino las personas, la paz, la justicia, la felicidad de todas las personas en esta vida: eso es traer el Reino.
Jesús se ocupaba de ayudar a sus prójimos, y lo hacía muy en serio, y por eso se enfrentaba a los poderosos religiosos y gobernantes de su época, que por eso le asesinaron.
No andaba dando vueltas y más vueltas a Dios, y lo que habló de Dios es porque le tocó padecer el pensamiento mágico de su época, del que no se pudo librar, hombre como era, no Dios. Era una época en la que el mundo sobrenatural parecía formar parte física del mundo natural, y Jesús no se libró de esa mentalidad, hoy superada (a pesar de que la ICAR se empeña en mantenerla, también utilizando la Biblia que es palabra interesada de personas, no de Dios).
Es bueno que muera un hombre para que no mueran muchos, decían refiriéndose a Jesús los sacerdotes que le asesinaron. Lo decían porque veían que, si Jesús seguía actuando como actuaba, los romanos atacarían a los judíos, pues muchos judíos le seguían; por eso decidieron asesinarle los sacerdotes, los jerarcas de entonces. (por eso decidieron traicionarle los jerarcas de la ICAR)
Los sacerdotes tenían una alianza con los poderosos invasores romanos, los cuales a cambio les permitían seguir siendo autoridades en lo religioso mientras, mantuvieran con esa autoridad religiosa sometida a la gente. Para eso servía la religión.
Por lo tanto los sacerdotes no querían que se enfadaran los romanos y cambiaran ese estado de las cosas, ese establecimiento, que les permitía ser autoridades en lo religioso. Lo mismo que el Papado católico. De ahí esa doctrina del Magisterio católico, tan falsa. Por eso lo mataron entonces y lo traicionan ahora.
A mi parecer, lo no-dual es una experiencia mística. Cuando tratamos de explicar con conceptos esa experiencia, inevitablemente caemos en extremismos y contradicciones. Racionalmente lo no-dual sería un monismo panteísta, pero experiencialmente coexistimos la diversidad de seres con el ser total e infinito; lo múltiple y lo uno. Ya Hegel se planteó este tema y propuso el pan-en-teísmo, todo en el Uno. Algunos teólogos dicen que Dios es el no-ser; esto no quiere decir que sea la contradición del ser, sino que es algo distinto de lo que nosotros entendemos como el ser. Creo que nuestros conceptos no pueden expresar la idea de Dios, pero la experiencia puede captar “ese no sé qué que quedan balbuciendo”.
Lo mismo sucede cuando hablamos del tiempo y la eternidad. ¿Para Dios todo ha sucedido ya? O cuando hablamos de la oración de petición. Nuestro Padre sabe lo que necesitamos y se adelanta a nuestras peticiones. Pero nosotros no vivimos en la eternidad del Padre sino en nuetra temporalidad, y necesitamos asimilar psicológicamente nuestras necesidades y nuestra confianza. Jesús nos recomendó “pedid y se os dará”. No es Dios el que necesita que le pidamos algo; somos nosotros los que necesitamos pedir. Respecto a este tema, para coordinar nuestra necesidad de pedir con el anticiparse de Dios, Torres Queiruga recomienda que en vez de pedir expresemos nuestros deseos. En vez de pedirle a Dios que haya paz en el mundo, sería mejor desear intensamente que se establezca la paz.
No sé si con todo esto he liado más la cuestión.
Aprovecho para saludar a Gonzalo Haya, amistad de muchos anos del Chile de Allende. A todos los de Atrio les deseo una Feliz Pascua de la Resureccion.
¿No será esa situación de apropiación (mi, su Virgen u otra imagen) y la no posibilidad de disponer de ella a voluntad lo que indica etapa infantil relacional con lo que se considera juguetes? Hay que respetar los sentimientos de posesión y las reacciones de pérdida de la misma en la infancia, pero también hay que acompañar el proceso de paso de esa etapa a la transitoria de la adolescencia para llegar a la plenitud donde debe quedar relativizado lo que es imagen en beneficio de la concreta realidad.
La persona de María es única, como la de Jesús y tiene que ser normal el que las relaciones personales se establezcan no con imágenes, sino con la realidad a la que corresponden.
Si así fuera, tanto respecto a la Madre de Jesús, como al mismo Jesús se descubrirían mas que en las imágenes (juguetes de infancia) en la REALIDADES personales: Una Madre común en su orden de fe y un Jesús con presencia sacramental y en l*s HERMAN*S, sobre todo l*s MÁS PEQUEÑ*S.
Que jueguen y se entretengan con juguetes los niños está bien; que toda la vida se queden las gentes infantilizadas y tengan que seguir con los juguetes, ya es cosa muy desequilibrada.
Pero a las estructuras de poder esto les viene a medida de su patriarcado autoritario o su paternalismo igualmente interesado.
Al fin, resultado de no querer entender, ni admitir aquello de:-“A NADIE consideréis, ni llaméis PADRE sobre la Tierra, pues UNO SOLO ES VUESTRO PADRE CELESTIAL, principio y fundamento de UNIVERSAL IGUALDAD PERSONAL.
Lo dicho, necesitamos que nuestro mundo simbólico, se nutra de la realidad cotidiana, si quiere ser transparente a la gente de hoy…Gabriel
Como bien dice E.M.L. lo NO-DUAL solo cabe experimentarlo está mas allá de la razón y de la mente, solo sabe el que lo siente. Ahora bien se sabe que se siente y que han sentido tanto místicos: Unidad con Dios en su individualidad, Uno con Dios y al tiempo libre y autónomo, este es el misterio del NO-DOS, muchos autores y místicos enfatizan demasiado la unidad, como disolverse y ser absorbido, creo que no es correcto, es un exceso, también debe existir la individualidad, es el juego de opuestos y no debemos decantarnos en exceso por ninguno, tampoco es el equilibrio de ambos…solo cabe experimentarlo. La palabra absorción es mejor sustituirla por expansión o unión. Jesús parece ser, no se sintió absorbido a Dios, como engullido, sino unido: recordar el Yo-Soy del evangelio.
Desde este punto de vista el pecado, es un “error”, del propio yo que es a la vez uno con Dios, es decir el arrepentimiento es hacia tu propio yo mas profundo, no hay que dar cuentas a ningún ser extraño-lejano sino a tu mas intimo y auténtico yo.
La oración de petición, así es pedir ya mismo este estado donde se experimenta ya la plenitud de la vida, y con el tiempo se te da nada mas invocarlo: al pedirlo se te da.
Es mi modesta opinión siempre sujeta a otro tipo de análisis mas inclusivo, profundo y abarcante.
Ni los templos de piedra ni las procesiones callejeras encajan en el mensaje de Jesús. De acuerdo. Quizás se pueda decir lo mismo de la mayoría de las manifestaciones cristianas. ¿Responde nuestra misa al mensaje de Jesús?
¿Qué hacer con unas costumbres religiosas que, pretendiendo ser herederas de Jesús, no encajan con su mensaje? Yo creo en el pluralismo religioso. Son los caminos por los que cada uno trata de acercarse a Dios. Y me pregunto, si respeto y valoro prácticas religiosas denominadas animistas ¿debo respetar y valorar las actuales prácticas denominadas critianas?
Jesús criticó duramente las práctics farisaicas que desviaban el mensaje de Jahvé, pero respetó y valoró la actitud de la mujer que confió en sanar sólo con tocar su manto. Quizás nosotros debamos criticar las prácticas de la jerarquía eclesiástica que desvían el mensaje de Jesús, pero debamos respetar y valorar las lágrimas de los nazarenos que lloran porque no pueden sacar a su Virgen. No sé; es una opinión.