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Ortodoxia frente a teología crítica

Una vez más el autor nos envía, para que sea difundido y comentado en ATRIO, este artículo sobre el último libro de Josef Ratzinger-Benedicto XVI, que hoy publica Babelia de El País.      

Benedicto XVI lleva treinta años fijando rígidamente los límites entre la ortodoxia y la heterodoxia en la teología católica en todos los terrenos: seminarios, universidades católicas, facultades de teología, investigación, publicaciones eclesiásticas, y en todos los escenarios donde está implantado el catolicismo. Primero lo hizo al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo al que fue aupado por Juan Pablo II, a quien beatificará el próximo 1 de de mayo, como muestra de sintonía en vida y tras su muerte. Ahora, como papa, sigue definiendo la ortodoxia y condenando el relativismo, al que califica de dictadura.

            Ha ejercido la función magisterial autoritariamente, sin que le temblara el pulso a la hora de amonestar, citar a juicio o firmar sentencias condenatorias contra teólogos y teólogas que no tienen su mismo pensar y sentir, sean especialistas de reconocido prestigio, compañeros en el aula conciliar, colegas con quienes compartió la docencia, e incluso alumnos a quienes como profesor premió con las mejores calificaciones y ayudó a publicar sus primeros trabajos. ¡Lástima que no haya mostrado la misma solicitud y decisión con los casos probados de pederastia recalcitrante de clérigos y religiosos!

            Este modo de proceder represivo de las libertades de expresión, de cátedra y de investigación se sitúa en la dirección contraria al concilio Vaticano II –del que él fue asesor teológico- que invita a ejercer “el espíritu crítico más agudizado” que libera “la vida religiosa de un concepto mágico del mundo y de residuos supersticiosos” y facilita “una adhesión verdaderamente personal y operante de la fe”.         

            Hoy vuelve a fijar los contornos de la recta doctrina en el segundo volumen de su cristología Jesús de Nazaret. Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, que acaba de aparecer con un despliegue publicitario espectacular, precedido de la filtración, por parte del Vaticano, del capítulo que exonera al pueblo judío en la muerte de Jesús. Tesis que nada tiene de nueva. Es verdad que no se trata de una declaración magisterial de carácter dogmático, sino de un ensayo teológico, pero lleva la marca papal en la misma portada donde aparece el doble nombre: Joseph Ratzinger Benedicto XVI.

            La imagen que ofrece el papa es la un Jesús pensado y vivido desde la fe de la Iglesia y despolitizado, que pasa por la tierra como por brasas sin implicarse en la vida social de su pueblo, no constituye peligro alguno para el Imperio romano, anuncia un reino de Dios basado en la “verdad que está en el intelecto de Dios” y no hace pie en la historia. Un Jesús que separa con nitidez religión y política -dice Ratzinger, desconociendo los resultados de las últimas investigaciones en torno a las consecuencias políticas subversivas y las implicaciones económicas desestabilizadoras de la figura y del mensaje de Jesús-, y cuya muerte, sigue diciendo, no es consecuencia de su permanente enfrentamiento con el poder, sino auto-entrega vicaria para la reconciliación de la humanidad con Dios. ¡Espiritualización subida de tono!

            Benedicto XVI se distancia así de la exégesis liberal y desconfía de los métodos de los métodos histórico-críticos, como ya hiciera en el primer volumen publicado en 2007. Llega a decir que “el ‘Jesús histórico’, como aparece en la corriente principal de la exégesis crítica, basada en sus presupuestos hermenéuticos, es demasiado insignificante en su contenido como para ejercer una gran eficacia histórica” (p. 9). Pero, al mismo tiempo, y desde una no confesada ingenuidad hermenéutica, dice tratar de “llegar a la certeza de la figura realmente histórica de Jesús”, misión imposible, como ya demostrara Albert Schweitzer a comienzos del siglo XX.

            La cristología papal silencia los resultados de las investigaciones de la sociología, la arqueología, la antropología cultural y de la historia social sobre el Jesús histórico y el cristianismo primitivo. Descalifica las aportaciones de las teologías políticas y de la revolución. Desconoce algunas de las más importantes e influyentes cristologías de la segunda mitad del siglo XX escritas por colegas suyos como Edward Schillebeeckx, Karl Rahner y Hans Küng. Silencia las reflexiones de la teología de la liberación sobre la praxis histórica de Jesús guiada por la opción por los pobres de opción. Pasa por alto la hermenéutica de género de la teología feminista y se mantiene dentro de la cristología patriarcal. Las referencias bibliográficas se circunscriben en buena medida a autores alemanes, pero muy selectivamente, con exclusión de los creadores de la teología política y de la esperanza, Johan Baptist Metz y Jürgen Moltmann respectivamente, y de exegetas como Marxen y Gerd Lüdemann.

            Los libros de Ratzinger-Benedicto XVI constituyen hoy el nuevo canon eclesiástico al que atenerse a la hora de hacer teología, mientras son condenadas algunas de las cristologías más relevantes pensadas en el horizonte de la liberación, del pluralismo religioso y de las investigaciones sobre el Jesús histórico, como Jesucristo liberador y La fe en Jesucristo, de Ion Sobrino; Jesús, símbolo de Dios, de Roger Haigth, Hacia una teología cristiana del pluralismo religioso, de Jacques Dupuis, Jesús. Aproximación histórica, de José Antonio Pagola y otras. Es la imposición del pensamiento único sobre el pluralismo, del dogma sobre el símbolo, de la metafísica sobre la metáfora, de la ortodoxia sobre la praxis, de la teología vaticana sobre la teología crítica y, en fin, de la Iglesia sobre Jesús de Nazaret. ¡El cristianismo al revés!

             

35 comentarios

  • Rodolfo Plata

    “NO” PERMITAS QUE EL CRISTIANISMO SE JUDAIZE TOLERANDO LA DOCTRINA APÓSTATA DE BENEDICTO XVI:
    LOS VALORES SUPREMOS DE LA TRASCENDENCIA HUMANA Y LA SOCIEDAD PERFECTA, DEBEN ORIENTAR LOS OBJETIVOS DEL CURRÍCULO ESCOLAR LAICO Y LA CATEQUESIS, A FIN DE ALCANZAR LA SUPRA HUMANIDAD__ La relación entre la fe y la razón, la religión, la ciencia y la educación, se enmarca en el fenómeno espiritual de la trasformación humana abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana: conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las conclusiones comparables de la ciencia: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.) __La paideia griega tenía como propósito educar a la juventud en la virtud (desarrollo de la espiritualidad) y la sabiduría (cuidado de la verdad), mediante la práctica continua de ejercicios espirituales (cultivo de sí), a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma. El educador, utilizando el discurso filosófico y la discusión de casos y ejemplos prácticos, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos) __La vida, ejemplo y enseñanzas de Cristo coincide cien por ciento con el currículo y objetivo de la filosofía griega. Y por su autentico valor pedagógico, el apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo (posteriormente enriquecida por San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría, con el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,), a fin de alcanzar la trascendencia humana (patente en Cristo) y la sociedad perfecta (Reino de Dios). Meta que no se ha logrado debido a que la mitología del Antiguo Testamento, al apartar la fe de la razón, castra mentalmente a sus seguidores extraviándolos hacia la ecumene abrahámica que conduce al precipicio de la perdición eterna (muerte espiritual)__ Es tiempo de rectificar retomando la paideia griega de Cristo, separando de nuestra fe el Antiguo Testamento y su teología fantástica que han impedido a los pueblos cristianos alcanzar la supra humanidad. Pierre Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Editorial Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD

  • Miguel García

    GUILLERMO: Puedes aplicarte a tí mismo lo que afirmas cuando dices que malo pensar que uno siempre tiene razón..” Pues aplícate el cuento y el Papa tambien. O acaso él solo entiende de Teología? Acaso tiene ciencia infusa? A no ser que después de tantos años todavía creas en la infalibilidad, porque entonces…. TAn relativo es lo que el Papa dice como lo que pueda opinar cualquier pensador objetivo y versado en hermeneutica bíblica. El evangelio no se escribió para sabios, sino para sencillos, y sobran ya los excesivos comentarios y argumentos, muchos de ellos en “barbara” para dirigir a las conciencias. Ese colonialismo ya está trasnochado. Hay que dejar que entre el aire y no tener maniatadas las mentes bajo un solo “sumo sacerdote” del que nada se habla en el Evangelio, y donde el sacerdocio y por ende el Papado, se debe identificar con víctima y altar. A partir de ahí hay muchas formas de ser “samaritano” sin tener que pasar por matices suedo históricos acerca del personaje hasta elevarlos a la categoria de dogma. Al final,  y eso es lo bueno del evangelio, el “juicio” está descrito en Mat. 25, s1 y ss.  Y como le dijo Jesús al escriba: haz eso y vivirás.  De esto qué poco hablan el Papa y sus teólogos!  Guillermo, no condenes y no serás condenado.

  • Pulika

    Una de las mui pocas cosas – sino la unica – que se puede tener certeza historica sobre quien ha sido Jesus de Nazaré, es que fué crucificado bajo Poncio Pilatos. Suplicio destinado a esclavos y rebeldes contra el poder imperial romano.
    Si Jesus era o no era un revolucionário, si era o no era político no importa tanto. Lo que importa es que el ha sido muerto como tal.
    Asi como Oscar Romero y tantos otros muertos que conocemos.
    Todos los tratados filosóficos y teológicos de ese importantissimo y sapientíssimo jefe de los catolicos romanos no consegue obscurecer esa evidencia. 

  • h.cadarso

      Las personas y las instituciones se expresan de la misma manera y con las mismas categorías mentales en las palabras y los hechos. Está claro cuál es la “praxis” impuesta o deseada por Roma y el Papa para la iglesia…El pensamiento de Benedicto XVI, mucho más Ratzinger que Benedicto XVI, tal como se ha definido en sus Encíclicas Caritas y Spes, (más o menos esos eran sus nombres), también está muy claro. La iglesia católica oficial vive de espaldas al mundo en que le  toca vivir, de espaldas al Vaticano II, sigue hipnotizada por un Papa polaco que abroncó al nicaragüense Cardenal y no sacó la cara por Oscar Romero…Pero la Iglesia como conjunto pugna por abrir puentes, pensar caminos tan viejos como nuevos, salir del medievalismo y el conservadurismo a la libertad de los hijos de Dios.
      Yo creo que sería mejor pasar página y mirar preferentemente a esta iglesia que intenta ponerse al día, recuperar el ritmo del mundo que le rodea…La de Sucumbíos, la de las fronteras con el mundo de hoy. Dee todos modos,  si alguno de ustedes siguen leyendo documentos emanados de Roma y encuentran algo que valga la pena, les agradecería que me avisen, para estudiarlo yo también… 

  • Leonardo

    No estoy de acuerdo con Ana. El hecho de que Ratzinger sea Papa no le inhabilita para seguir su obra como teólogo. Su obra no es dogma sino interpretación personal. Sin ser teólogoa cada cristiano tiene su particular visión (y vivencia) de la vida y mensaje de Jesús. Quien lee libros de teología encuentra en ellos clarificaciones de su fe, iluminación de lo que ya en el fondo pensaba y vivía.

  • ana rodrigo

    Querido Guillermo, creo que el hecho de que tengas conocimientos de teología (por supuesto,  más que yo) y de que conocieses en su momento a J. Ratzinger como teólogo, no creo que te garantice el cien por cien de razón en tus comentarios o que nos desacredite a los demás en los nuestros. Cada cual aporta criterios desde sus conocimientos y desde sus limitaciones. Y Que conste que yo te leo con interés.
     
    Yo no tengo duda alguna de que Ratzinger-teólogo sabe mucho de teología, (es inteligente y no ha hecho otra cosa en su vida que estudiar teología) lo mismo que afirmo que Hans Küng sabe otro tanto de lo mismo (también es muy inteligente y ha estudiado mucha teología, pero desde otro espacio, diríamos, más libre), en cambio las conclusiones en ambos casos no siempre son coincidentes. Y lo mismo ocurre con tantos otros teólogos y teólogas. La historia está llena de discrepancias teológicas, de división en la Iglesia y en las iglesias, por tanto no es nada nuevo el que haya tantos teólogos y muchas más teólogas que discrepen de Ratzinger.
     
    Asimismo pienso que el hecho de que un Papa escriba como un teólogo más, no es inocente, hace ,con este matiz,  que Ratzinger no sea un teólogo cualquiera. El pueblo fiel al Papa, leerá su libro como el libro del Papa, y un Papa siempre sienta cátedra y marca doctrina. Y para este pueblo, adoctrinado para que crea todo lo que diga el Papa, e incluso adoctrinado para que no crea a “esos teólogos” sospechosos o condenados o desacreditados por la Jerarquía, incluida la falta de formación teológica de la mayoría del pueblo católico, es muy peligroso y muy dañino. Creo que no es buen maridaje escribir como teólogo-Papa. La autoridad que le da el puesto que ocupa en la Iglesia católica, por tanto a nivel universal, quita credibilidad a otras teologías discrepantes  con la suya. Y con ello está cerrando el camino a que se siga haciendo teología desde la libertad propia de cualquier investigador o historiador de Jesús. No olvidemos que el libro trata de Jesús, no sólo líder de un movimiento religioso (teología), sino hombre que vivió la historia de su vida, y por tanto, objeto de investigación científica.

  • Rodrigo Olvera

    En “Contra Ratzinger” una de las criticas al trabajo intelectual del autor es que deja de lado los hechos que chocan con sus interpretaciones
    Veamos. Cuando Ratzinger afirma que  el anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña; hay ahi una afirmacion historica; pero tambien subyace una afirmacion filosofica y una afirmacion teologica.
    La afirmacion teologica es que la evangelizacion de las culturas precolombinas fue inspirada por Dios. La premisa filosofica es la del indigenismo de mediados del siglo XX, en el cual el proceso civilizatorio consiste en la asimilacion de los valores universales (occidentales) por parte de las culturas indigenas.
    Reconocer que el genocidio producido por la  conquista, incluyendo su aspecto cultural (evangelizacion) fue un acto de imposicion y alienacion choca con la interpretacion de que fue un acto civilizatorio (porque actualmente no es posible concebir  la imposicion cultural como un acto civilizado) y choca con la interpretacion de que fue un acto querido por Dios… por tanto, esa realidad se enmascara y se niega.
    Dias despues el papa “aclaro” que no negaba los abusos de los conquistadores (excluyendo por tanto los abusos de los evanmgelizadores) pero que no lo menciono porque la Iglesia ya habia hecho autocritica de esa situacion.
     
    Es solo un ejemplo concreto. El texto de Tamayo apunta a lo mismo. Ratzinger pasa de lado, ignora, la produccion teologica que choca con la suya. Por eso no menciona autores de la teologia politica europea, ni de la teologia latinoamerica de la liberacion, de de la teologia feminista, ni de la teologia del pluralismo religioso.
     

  • Rodrigo Olvera

    Vaya Guillermo
    Ahora sabes que no he leido a Ratzinger. Maravilloso..y sobre todo OBJETIVO 😉

  • Guillermo

    Apenas voy a entrar en el fondo del asunto, porque en mi opinión no vale la pena,  para que mis dolientes neuronas, ya escasas por la edad, no sean espoleadas sin piedad con aguijones de indignación ante la falta de cultura teológica de quién habla sin conocimiento, por lo que no hay fruto en el debate, sino una profunda subjetividad y esa circunstancia desvirtúa la realidad. Cada uno es libre de pensar lo que quiera y si para ser feliz necesita incluso opinar de lo que no sabe, ni conoce pues mejor para él, pero que no cuente conmigo, evidentemente esto lo puede hacer en un blogger en donde todo se mide por la subjetividad, en donde es posible que coexistan realidades alternativas y en el mismo plano que las reales. No es malo opinar o equivocarse, es malo pensar que uno siempre tiene razón y los que opinan lo contrario siempre se equivocan, y más en temas en donde se requiere un conocimiento previo.
     
    Vuelvo a repetir que el Libro, de autor anónimo, “Contra Ratzinger”, que no tiene el menor interés, en ningún momento debate, ni cuestiona con argumentos refutables las tesis teológicas ni tampoco filosóficas de quién critica. Cuestionar la calidad teológica e intelectual del personaje, que aquí nos ocupa, por este libro es una solemne tontería, una irracionalidad y una falta de cultura.
    Primero hay que leer con objetividad su obra, interpretarla adaptándola a una crítica especializada desde la óptica de los temas que trata. Realizar afirmaciones contundentes sin tener conocimientos teológicos, ni haber leído las obras del autor, me parece cuanto menos de una osadía y de una falta total de rigor. Y vale de perder el tiempo.

  • Rodrigo Olvera

    Va ejemplo (estoy trabajando sobre la vista previa del libro contra ratzinger en ingles, que es a la que tengo acceso a traves de Google Books
    http://books.google.com/books?id=-67kGJn1eQMC&printsec=frontcover&dq=against+ratzinger&hl=en&ei=4tWHTZa4JMX1gAebzZ3VCA&sa=X&oi=book_result&ct=book-preview-link&resnum=1&ved=0CC8QuwUwAA#v=onepage&q&f=false)
    En las paginas 13 a 15 presenta el discurso ratzingereano de que sin una recristianizacion de Europa, la democracia y los derechos humanos se desvanecerian. En la pagina 16 critica tal discurso, por estar concebido no a convocar fuerzas entre una pluralidad de actores, sino dirigirse exclusivamente a los creyentes, como si la capacidad de reconducir a Europa sea imposible entre los no creyentes
    En las paginas 25 a 26 el autor reconoce que hay una imagen popular de Ratzinger como un gran intelectual. Textualmente dice “El poder del mensaje de Benedicto XVI no tiene nada que ver con su atractivo personal; esta basado completamente en la autoridad de su razonamiento”. A continuacion, en la misma pagina 26, al autor agrega “el. como otros muchos filosofos de nuestros dias – y tratare de demostrarlo- ignora el msimo proposito de la filosofia: la busqueda de la verdad”
    Para empezar a demostrar su tesis, el autor dice en la pagina 27 “Un cuidadoso y serio estudio de los discursos y textos de Jose Ratzinger, sin embargo, muestra que su critica a la modernidad nunca se aventura en el terreno de refutar ideas, sino en cambio se mantiene invariablemente en el terreno seguro de la enumeracion historica (a veces historicista) de las aberraciones producidas por el legado de aquellos primeros que -hace unas 3 centurias- empezaron a cuestionar abiertamente que la humanidad necesite de Dios. La larga produccion literaria del teologo aleman acumula poco mas que una delgada linea de causas y efectos, casi siempre dejando de ver -graciosamente, debemos decir- aquellos hechos que chocan contra su interpretacion
    Se podra estar de acuerdo o no con este analisis del discurso intelectual de Ratzinger, pero negar que el libro contenga analisis del discurso intelectual de Ratzinger es simple manipulacion retorica.
    Ahora… cual diriamos que es la “talla intelectual” de un pensador que casi siempre deja de lado los hechos que contradicen sus interpretaciones? por cierto que yo no diria que sea uno de los pensadores de mayor altura del siglo XX
    saludos
     

  • Rodrigo Olvera

    1.- Insisto en que lamento no tener el libro Contra Ratzinger a la mano, para poder citar textualmente el analisis del discurso filosofico de Ratzinger.  Pero el libro si hace un analisis FILOSOFICO (no teologico) del intelectual Ratzinger. En todo caso, recomiendo su lectura y que cada quien concluya si la valoracion que del libro hace Guillermo se ajusta a la frealidad o la distorsiona.
    2.- Discrepo de la idea de que solo quien conoce al autor puede ser objetivo al analizar los textos de un autor. Tal afirmacion me parece irracional
    3.- Evaluar la talla intelectual de un pensador incluye analizar si practica (o no) la honestidad intelectual suficiente para no subordinarse a consideraciones politicas.
    Saludos

  • Guillermo

    Cuando afirma, al respecto del relativismo moral, que este considera que las opiniones son verdaderas si a las personas o a los grupos que las defienden les parecen verdaderas y que no existen códigos de conducta, y que cada quien vela solo por sus propios intereses,  está diciendo una gran verdad. Pero no puede ocultar, también, que él desde su condición de líder de los católicos ejerce un totalitarismo moral, pues impone unos códigos de conducta que son en extremo coercitivos  y controlan las conciencias de los católicos.

  • Guillermo

    Pepe le respondo, creo que de una gran hipocresía, Ratzinger el teologo e intelectual se supedita al jefe de gobierno vaticano, al lider de los católicos, Joseph Ratzinger /Benedicto XVI, el político se antepone al intelectual. El cargo pesa mucho, lo que me apena de Joseph Ratzinger es que no quiera, más bien, no pueda unificar sus dos personalidades.

  • pepe blanco

    Guillermo, por si le apetece responder, ¿qué juicio le merece que un papa hipotéticamente maravillosísimo superintelectual denuncie una supuesta –y “pagana”, imagino- dictadura del relativismo, sislenciando que la moral, la teología, el magisterio y la práctica católicas han sido y siguen siendo de plastilina?

  • Guillermo

    Ahora bien, desde mi valoración y admiración por gran parte de su obra y de sus conocimientos, y también por la persona de aquél profesor que conocí en la cercana facultad católica a la mía luterana, mi valoración como miembro de la curia y la posteriormente como máximo mandatario vaticano no puede ser positiva, pues está muy alejado a lo que yo pienso y siento com cristiano.

    El libro segundo de Jesús de Nazaret de Ratzinger, según me han comentado personas que sí que lo han leído, con un sentido crítico sí que pretende ser más ecuménico en sus planteamientos pues tiene en cuenta los trabajos y los estudios de algunos destacados teólogos no católicos, no obstante yo no puedo opinar pues no lo he leído.

  • Guillermo

    Rodrigo creo que, o no me explico o usted no me entiende. Hay una realidad, que Josef Ratzinger es un destacado teólogo, refutado como tal en sus años de profesor y por su extensa obra, el autor de “Contra Ratzinger” no lo sabemos pues no firma el libro, al ser anónimo, y ya le digo que no discute la interpretación textual y teológica del aludido en el libro, sino su actuación como miembro del entramado vaticano, con afirmaciones bastante fantasiosas.

    Creo que para ser objetivo a la hora de analizar e interpretar la obra intelectual de un autor hay que tener conocimientos de la materia de la que se ocupa, e incluso conocer al mismo autor. En mi se dan ambas cosas, no se si en usted también se dan.

  • Rodrigo Olvera

    Maravilloso… Guillermo dice que no es lícito dudar de la realidad de los conocimientos de una persona… y para acto seguido poner en duda los conocimientos de quien no opina como él.  Típico.
    Yo no tengo aquí el libro, que leí hace 2 ó 3 años. Recuerdo que incluía un análisis de discurso. Y la coherencia entre praxis y discurso es parte del análisis de la talla de los intelectuales. Es lo que ha venido enseñando la filosofía crítica europea los últimos 40 años 😉

  • Guillermo

    El libro “Contra Ratzinger” es un planfleto de escaso interés que no cuestiona ni debate sobre temas teológicos ni filosóficos del aludido, sino que critica e inventa historias conreferencia a su vida en el Vaticano y a su coherencia como líder católico.
    Se puede criticar la actuación y la trayectoria de una persona, que es lícito, pero intentar crear duda sobre la realidad de sus conocimientos no lo es. Para opinar hay que conocer, eso es algo que muchas veces nos falta, objetividad y conocimiento.

  • Rodrigo Olvera

    Sobre la “talla intelectual” de Ratzinger, recomiendo leer el libro “Contra Ratzinger”. Libro polémico, sin duda. Y se le descalifica por presentarse firmado por Anónimo. Pero hace un extraodinario análisis de discurso que muestra una “talla” diferente a la que normalmente se le adscribe.
     

  • Leonardo

    Creo que la actitud crítica de Tamayo con Ratzinger  impide que sea mínimamente objetivo. El libro es el de un teólogo y se somete como tal a la opinión de los lectores, aludir a su condición de Papa y a su gestión como tal no viene a cuento al juzgar su obra. La aproximación a la obra y vida de Jesús permite infinitas posibilidades, criticar el que la perspectiva difiere de la propia no es un argumento. Me parece una visión de Jesús teologicamente valiosa y como todas discutible. Ratzinger no solamente es un teólogo, también es un buen filósofo que puede discutir con brillantez con pensadores de la categoría de Habermas, cosa que dudo pueda hacer el “resentido” Tamayo.

  • Guillermo

    No he leído el último libro de Ratzinger, sí que he sido lector de otras obras suyas que me merecen toda la consideración por la convicción que tengo de la altura intelectual del teólogo, uno de los pensadores de más talla del siglo XX y uno de los teólogos más importantes de este período. No entro en otras consideraciones, en cuanto a sus cargos en el engranaje vaticano y de los católicos.

  • Jaume PATUEL

    He leído solo en una libreria la Introducción del libro del teòlogo  Ratzinger, que coincide que es el papa Benedicto XVI. Dos cosas que quiere conciliar. Hay que analizarlas en profundidad. Argumentos històricos, racionales, bíblicos,  teológicos, psicológicos o básicamente argumento de autoridad? Papa dixit.
    La introducción rígida, metodolgoica y nadie pase de ahi.  No lo sé, pero que hay que continuar indangando, escribiendo a pesar de la “institución”, que no de la eclesialidad. 
    Consulten el libro de Spong  “UN CRSTIANISMO NUEVO PARA UN MUNDO NUEVO. Por qué la fe tradicional está muriendo y cómo una nueva fe está naciendo”.
     

  • JESÚS OLLORA OLARTE

    Sr. García Moriyón, me gustaría precisar un poco lo que yo he escrito.
    He dicho que de Tamayo no he leído ningún libro (no que no he leído nada), que sí he leído algún artículo, y también he dicho que me parecen (no, que encuentro) una emanación de la verdad.
    No soy filósofo ni teólogo, mi formación en las letras es casi autodidacta. Pero lo poco que se de lógica matemática me hace precisar mi escrito, pues me parece que cambia algo
    En cuanto al artículo en literatura me merece todos los respetos. Hace muchos años me enamoré de ellos con Julio Camba (creo que nada menos que Unamuno lo llamó filósofo celta) y creo que tengo todo el derecho del mundo a tener una opinión sobre lo que ellos expresan.
     De todos modos creo que he sido muy sincero expresando mi miedo a no entender demasiado de teología y creo que no he dicho que no lo voy a leer.
    Un saludo

  • Carmen (Almendralejo)

    Esta frase de Oscar fortín resume cuanto hay de verdad en tantos libros que se escribe con la idea de decir lo que solo a través de la lectura en  fe, podemos interpretar de Jesús “No es por falta de inteligencia que, en su caso, le sobra, sino por falta de libertad interior y, quizás, de fe….” Y como no una vez que se dice o sabe algo de Jesús, no llevarla a cabo es cuando de verdad HABLAMOS de Jesús en los HECHOS, o en lo que DEJAMOS DE HACER.

    ¡Lástima! que se pierda tantos tiempo en inventar, y maldecir lo que otras personas dicen o inventa como él hace, y desaproveche todo ese tiempo y espacio en dar y en amar.

    Esta sí que fue la única realidad de Jesús, sin más apellidos teológicos

  • Félix García Moriyón

    La crítica de Tamayo es absolutamente previsible y coherente con todo lo que escribe como teólogo oficial de El País, un periódico profundamente anticlerical e incluso anti-religioso. No he leído el libro todavía y, por lo tanto, no puedo comentarlo ni valorar la validez del comentario de Tamayo que, sin duda, incluirá apreciaciones muy válidas dignas de ser tenidas en cuenta. Eso sí, ofrece una visión profundamente negativa del libro de Ratzinger. Leí su primero y no me pareció mal en absoluto; desde luego da una visión diferente a la que puedan dar otros autores que también he leído con aprecio e interés por lo que me han aportado para una mejor comprensión del mensaje de Jesús. En todo caso sigue llamando la atención que el tono general de muchos comentarios en esta página cae en una distorsión similar a la que critica: por un lado, los buenos, los que creen en determinadas interpretaciones de la figura de Jesús y la Iglesia Primitiva (y este sería el pensamiento políticamente correcto); por otro lado, los malos, los que defienden una lectura errónea de Jesús, espiritualista, ajena a compromisos políticos, liderados por quien es sobre todo cancerbero del dogmatismo excluyente, Ratzinger, al que se le atribuyen intenciones malévolas desde el principio (y este sería el pensmiento políticamente incorrecto). No me gusta este enfoque y no creo que ses constructivo.
    El comentario de Jesús Ollora es muy revelador: no ha leído nada de Ratzinger, y tampoco de Tamayo, pero encuentra en los artículos de este una emanación de Verdad con mayúsculas. No ha observado que en la crítica de Tamayo hay una pequeña contradicción: apela por el Jesús histórico, tras decir que es imposible tener certeza sobr la figura histórica de Jesús como ya como ya «demostrara Albert Schweitze». Y luego afirma que la mayoría de los católicos va a dejar de pensar críticamente por seguidismo a lo que dice el Papa. Casi equivale a decir que los católicos son sumisos corderos manipulados por una casta sacerdotal dirigida por un astuto Ratzinger. No tengo una visión tan negativa de los católicos.

  • Antonio Vicedo

    oscar fortin. 19-Marzo-2011 – 11:19 am “Lo que me da cuenta es que con Ratzinger la parte que calla es más importante que la de que habla. No sé si es por inseguridad intelectual o otra, pero el hecho es que se encierra en un pensamiento único y calla todo lo que puede fragilizarlo. Esta actitud le quita credibilidad y profundidad critica. No es por falta de inteligencia que, en su caso, le sobra, sino por falta de libertad interior y, quizás, de fe.”
    -Introduzco esto de Oscar porque lo considero un buen resumen de lo que podemos aportar en comentarios sobre la noticia de los libros de José R. y papa Benito XVI.
    Me baso, por no haberlos leído aún yo,  en los testimonios de quienes han leído estos libros de cristología del teólogo que es papa y que me merecen más que relativa confianza .
    De mi parte, y teniendo en cuenta el proceder práctico del teólogo, desde una cierta etapa de su vida y de la de papa, lo que me cuestiono es como se mide la coherencia de todo este proceder del teólogo papa con aquello que las primeras comunidades cristianas de discípulos de Jesús dejaron en consideración de “palabra (relativa) de DIOS (absoluto):
    1º.- Dicho a Pedro: “-Y tu, cuando te conviertas, confirma en la fe a tus HERMANOS” (que no súbditos, ni subordinados) en la COMUNIDAD.
    2º.- Dicho para todos, pero especialmente para quienes como leídos y entendidos, podrían no contenerse en su propio lugar respecto a lo que entra en el terreno de la fe, ya que la teología y la normativa eclesial, tienen como punto de referencia coherente, la considerada Revelación  o Mensaje Divino ofrecido a la Humanidad por quienes pueden ser escuchados como PROFETAS (=Los que han hablado en vez de Dios) e, integrándolos a todos, JESÚS, El HIJO heredero del PADRE  y AMO de la Viña, según la parábola:
    “Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque. si has escondido estas cosas a los sabios y en tendidos, se las HAS REVELADO a la gente sencilla; si, Padre, bendito seas, por haberte parecido eso bien.”
    ¿Por donde anda en Jerarquía y clero, el carisma de escucha y consideración a esas gentes sencillas y a los teólogos cuyas reflexiones, encarnadas en las vidas de ellas, aceptan con altísimo grado de coherencia evangélica y entusiasmantes para la praxis cristiana?

  • ana rodrigo

     
    Tengo la impresión de que si Ratzinger es listo, Benedicto XVI lo es aún más. Poner su nombre de pila como autor del libro, es una pantomima, porque él sabe perfectamente que el que escribe es el Papa que deseó ser, consciente o subconscientemente, mientras era el controlador máximo de la ortodoxia, el santo Oficio. Sus fieles lectores van a leer la última palabra sobre Jesús dicha por el Papa, la única y auténtica autoridad para marcar  los límites de la única verdad  que servirá de base y fundamento de la teología oficial de inmediato futuro. Porque me temo que el Papa, el autor del libro, no escribe una historia de Jesús, escribe (por lo que he leído sobre el mismo), una teología jesuánica o cristológica que, viniendo del Papa sellará la puerta a toda posibilidad de que alguien se atreva a hacerle la competencia.
     
    Resumiendo, Ratzinger además de Papa y soberano absoluto del estado Vaticano, desde la autoridad que le da el papado, ha jugado fuerte,  se ha convertido en la última palabra sobre Jesús por muchísimo tiempo. Punto, se acabó. Cualquiera que ose llevarle la contraria, será condenado, no ya por él, que ya no tiene necesidad de hacerlo, lo harán, como una piña, todos los fieles cristianos seguidores de un Papa que ha puesto el sello de de la infalibilidad camuflada bajo en nombre de autor del libro: Josef Ratzinger.
     
    Y no dudo que su libro esté lleno de aciertos, lo peor es que cierre la posibilidad a otra cristología, basada en otros fundamentos. A un hecho histórico no se puede dar el cerrojazo nunca. Lo creo demasiado arrogante.

  • Al respecto del “Atrio” vaticano:
    Me recuerda que en tiempo de la dictadura franquista, en Zaragoza se hizo un evento cultural. Entre otras cosas, se dispusieron grandes pizarras, para que cada cual escribiese lo que quisiere.
    Un valiente, con grandes letras, escribió:  LIBERTAD.
    Me gustaria saber que cara pondrian si se les canta las verdades claritas. Dudo mucho de que tomen nota para rectificar, me lo tendrian que demostrar.
    Ygual escuchan con tapones en los oidos, para tener alguien a quien dirigir su estomagante rollo, pues no llega ni a discurso.

  • Inteligente no se, pero culto no cabe duda de que lo es Josef Ratzinger. Pero la inteligencia y la cultura, se puede dirigir bien o mal, porque la mente es un instrumento al servicio de Ser completo, y lo que da sabiduría de verdad es el nivel del Ser de cada uno. El estadio evolutivo donde nos encontramos, es el que utiliza nuestra “maquina” mente.
    Tiene razón Ratzinger, al condenar la dictadura del relativismo. Si todo es relativo, esta aseveración, también es relativa. No se puede afirmar que todo es relativo, desde una posición no relativa. Pero la solución que da es peor, “es peor el remedio que la enfermedad”. El relativismo postmoderno es valido y legitimo, pero solo es un paso intermedio, entre el modernismo y la Visión Integral, que nos anuncia el pionero Ken Wilber. Ratzinger pretende tener la solución al relativismo retrotrayendonos a paradigmas superados por ese relativismo, aun siendo incompleto y con visión reducida de la realidad.
    Lo he dicho ya muchas veces, la Iglesia oficial, guardiana de la ortodoxia petrificada, tira de nosotros para abajo o para atrás. La Visión Integral, tira de nosotros para adelante o para arriba.
    Condenar al postmodernismo, buscándole su talón de Aquiles, su punto débil, para pretender imponer una autoridad basada en dogmas rancios, que nos hacen reír a los humanos de hoy, es patético y tragicómico. Lo trágico esta en la gente que atiende aún a las “razones” de la Iglesia.
    La Iglesia debería rendir cuentas a las Ciencia Humanas, una especie de Inquisición al revés. ¿Qué es lo que meten en la cabeza, de los tiernos infantes?. Y a los seminarios, quien los pise para hacerse sacerdote, que sea después de los 18 años…

  • Gabriel Sánchez

    Quisiera hoy rendir homenaje, a la acción clarificadora de las comunidades eclesiales de base o de las comunidades eclesiales y a las comunidades populares y a todas las comunidades, que en su praxis vinculan la palabra de Dios con la realidad, la historia y el compromiso…en el camino de la LIBERACION DE LOS PUEBLOS..como un itinerario que en Él es construcción del Reino…esa experiencia, realizada en el lugar teologico por excelencia, la realidad, la vida, la historia…son la fuente de formidables sistematizaciones que de esa experiencia han realizado grandes teólogos, todos ellos insertos en la experiencia misma…Como Gustavo Gutierrez, Jon Sobrino Leonardo Boff, Barros,  Hugo Assmann, Segundo Galilea, Enrique Dussel, José Míguez Bonino y José Comblin y muchos otros, pero quiero dar un homenaje a un formidable eclesiologo, que publico una eclesiologia que en mi praxis fue inspiradora, asi como un biblista y un teólogo que plantearon una mirada sobre JESÚS DE NAZARETH, muy removedora, el eclesiologo es Rufino Velazco y su formidable “LA IGLESIA DE JESUS proceso historico de la conciencia eclesial”, el biblista fue PABLO RICHARD y su versión del libro de los hechos “El movimieno de Jesús despuès de su Resurrección y antes de la Iglesia una interpretación liberadora de los hechos de los Apóstoles” y Nolan con “Jesús antes del cristianismo. ¿Quien es ese hombre?…Todos ellos estan en koinonia.org…Gabriel

  • Fortín, Pikaza y Tamayo coinciden en que el Papa pasa de largo sobre cuestiones importantes tratándose de cristología siglo XXI. Si Ratzinger es tan inteligente como se dice -y lo dice gente muy inteligente- no entiendo cómo puede dormir tranquilo si examina, aunque sea superficialmente, su proceder pastoral al frente de la iglesia. Y, si es que duerme tan tranquilo, no es tan inteligente.

  • Alfonso

     “Silencia las reflexiones de la teología de la liberación sobre la praxis histórica de Jesús guiada por la opción por los pobres de opción.” José Tamayo se equivoca una vez más es precisamente Raymond Brown, exegeta liberal pese a ser sacerdote, quien ha denunciado la nula credibilidad historica de la hermeneutica “liberacionista”.

  • Leí algo de Xabier Pikaza sobre el secundo libro de Joseph Ratzinger y ahora me toca el comentario de Juan José Tamayo. Ya había leído y comentado su primer libro sobre Jesus, comentario que ATRIO había, en aquel entonces, publicado. Lo que me da cuenta es que con Ratzinger la parte que calla es más importante que la de que habla. No sé si es por inseguridad intelectual o otra, pero el hecho es que se encierra en un pensamiento único y calla todo lo que puede fragilizarlo. Esta actitud le quita credibilidad y profundidad critica. No es por falta de inteligencia que, en su caso, le sobra, sino por falta de libertad interior y, quizás, de fe. En forma más subjetiva, diría que se encuentra preso del poder de una forma de Iglesia en que se complace y lo saca todo para justificarlo. Me parece que un paseo en compañía de Nicodemo con Jesus le haría bien. Volver a nacer de nuevo… (Juan 3)

  • oscar varela

    Hola Juanjo!

    Gracias por la “pista” en que corre este pingo de Ratzinguer.

    Acá en el hipódromo de Palermo o en el de La Plata,
    si corriera,
    yo no le apostaría ni un mango ($).

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • JESÚS OLLORA OLARTE

    Tengo que confesar que no he leído nada de  Joseph Ratzinger /Benedicto XVI.
    Permitidme poner primero el nombre y después el cargo a ver si así me animo para leer algo alguna vez.
    Tengo prejuicios sobre su pensamiento palabra y obra, sé que no debería pero ello es debido a varias razones como que me da miedo no entender su lenguaje teológico y sobre todo a lo que he leído sobre él sobre autores que sí he leído y me merecen toda confianza y por tanto los creo. Son personas que entiendo y son accesibles para mí.
    De Juan José Tamayo aunque no he leído ningún libro si lo he hecho con algún artículo que otro que me parece emanan Verdad (con mayúscula), por tanto creo que si la teología del primado de la iglesia impone pensamiento único y no quiere teología crítica con la suya, entonces se me quitan las ganas de leer nada de la Cristología de Ratzinger y lo siento, lo siento con todo el corazón.
    Algún día, quizá cuando Ratzinger no sea papa creo se me quitarán los prejuicios, pues ya sólo será una persona sin cargo que me obligue y entonces lo leeré.
    Saludos para todos.