Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7446 Artículos. - 113037 Comentarios.

Obispos contra el perdón

Primero fue el obispo de Bilbao, que dijo: No puede haber perdón si antes el culpable no pide perdón. Luego fue el obispo de San Sebastián, que reiteró: No puede haber perdón si primero el culpable no se arrepiente. Por fin, el obispo de Pamplona concluyó: No puede haber perdón sin que el culpable haya primero cumplido la penitencia.

          No sé cómo interpretar estas declaraciones últimamente reiteradas al unísono por los actuales obispos de las diócesis vascas. Tal vez intentan, a la desesperada, sostener al decaído sacramento de la confesión con las cinco condiciones impuestas por Trento en el siglo XVI: examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia. ¡Dios mío! ¡Qué terrible se me haría creer en un “Dios” que exigiera esos cinco requisitos, o incluso uno de ellos solamente, como condición del perdón! Si Dios fuera así, ¿podríamos alguien –incluidos los obispos– dormir tranquilos? A no ser que nos creyéramos justos, o mejores que el prójimo… En realidad, creer en ese dios sería negar a Dios. Y los obispos saben bien que al principio no fue así, que hasta el siglo VI ni siquiera se conoció la confesión oral repetida ante un sacerdote, que Roma incluso prohibió la práctica iniciada por los monjes irlandeses y que luego la impuso como obligatoria, que la única confesión de que se habla en el Nuevo Testamento es la confesión mutua y la mutua absolución entre hermanas y hermanos de la comunidad creyente.

          Pero las afirmaciones de los obispos responden quizá a otros motivos y persiguen otros objetivos. Quizá quieren ser una aportación al momento político crucial que estamos viviendo en el País Vasco. Los obispos tienen el derecho y el deber de aportar sus criterios éticos y/o evangélicos para que la sociedad vasca acierte con el mejor camino hacia la paz. La paz con todos los adjetivos que se quieran, o la paz sin ningún adjetivo, si se prefiere. La paz. El shalom. Bakea. Es un momento delicado. Hay mucha gente herida en su carne y en su memoria. No podemos apartar la vista de ninguna herida. Y no podemos descuidar ninguna medida necesaria para que las heridas de todos se curen, si fuera posible. Si lo creemos posible, si lo esperamos de verdad, entonces será posible. Es hora de mirar al futuro, sin olvidar el pasado. Sólo hay que mirar al pasado con vistas al futuro. Hay que mirar las heridas del pasado y del presente con ojos de unción. Que la mirada sea un bálsamo. Que las medidas sean sanadoras. Que el ánimo se ensanche. Y ésta es, me parece, la misión de los obispos hoy y aquí: despertar la unción de la mirada y ensanchar el alma en todos, empezando por los más heridos.

          Pues bien, en las mencionadas palabras de los obispos yo no encuentro unción, bálsamo y anchura de alma. Encuentro veladas consignas políticas que a nadie pueden curar. El Código penal, en la medida en que sea justo, será necesario y habrá que aplicarlo. Pero no tendremos curación para nuestras heridas personales y colectivas si no vamos más allá del código y la ley, la pena y la penitencia. El perdón será lo único que nos cure.

          ¿Pero qué perdón? Solamente el perdón gratuito, el perdón sin condiciones, que nace de lo más humano del corazón, allí donde reside la compasión de Dios que a todos nos sostiene. O el perdón es gratuito, sin condiciones, o no es realmente perdón. Claro que el autor del daño debería, en algún momento, conmoverse en su corazón y acercarse a quien ha herido y decirle: “Lo siento, perdóname”. Pero distingamos: una cosa es que, para ser plenamente alcanzado y transformado por el perdón, el autor del daño deba sentirse apenado por el daño causado y decir: “Perdóname” y reparar en lo posible el daño hecho, y otra cosa muy distinta es que el arrepentimiento, la petición de perdón y el cumplimiento de la penitencia sean condición para que la víctima perdone. Lo primero es verdad, lo segundo no. Si el que perdona no perdona gratuitamente, sigue herido. Si el que recibe el perdón no lo recibe como perdón gratuito, sigue también herido, al igual que seguirá herido mientras no se duela del daño que hizo. Pero el perdón verdadero solo puede ser gratuito.

          Eso es lo que leemos en el Evangelio, mucho antes de que en la Iglesia se impusiera el sistema penitencial vigente. Leemos que el padre había perdonado a su hijo pródigo desde el instante mismo en que aquel abandonó la casa, y por eso salía a otear de lejos, lleno de pena por su hijo alejado, y que el hijo perdido acabó de hallarse a sí mismo y de curarse del todo cuando vio que su padre (y su madre, claro está, aunque no se la mencione) siempre le había perdonado y que no le permitía ni siquiera hacer la confesión. Leemos que Jesús dijo: “Amad a vuestros enemigos, es decir, a nadie miréis como enemigo. Sed compasivos como vuestro Padre, como vuestra Madre del cielo es compasiva”. Leemos que Jesús murió diciendo a Dios o diciéndose a sí mismo: “Perdónales, porque no saben lo que hacen” (y tengo para mí que fue en ese momento cuando resucitó). Y leemos que dijo: “No mires la paja en el ojo ajeno, sin mirar primero la viga en el tuyo”, y también: “Mira al otro como quisieras que el otro te mirara a ti”.

          Eso es el evangelio en su estado puro. Ni siquiera se trata, propiamente, de “perdonar” al culpable, sino de mirar también en él la herida y la gracia, de acogerlo y de seguir confiando en él para un futuro mejor. Es superar de una vez el estrecho y torturado esquema de la culpa y el castigo. Es ser como Dios, que no mira a nadie como culpable, sino que más bien nos restaura con su mirada. Y eso es lo que leemos en san Pablo por activa y por pasiva en la Carta a los Gálatas y en la carta a los Romanos: “Somos amados, perdonados, salvados por Dios siempre de antemano, sin condición alguna, y cuando esto lo creemos, lo sentimos, lo acogemos, entonces nos transformamos y nos hacemos buenos”. Y lo que Dios hace con nosotros, eso debemos hacer nosotros con todos los que nos hacen daño, como dice Pablo: “Vence al mal a fuerza de bien”. Eso es el Evangelio, y tiene poco que ver con los códigos y las condiciones penitenciales, aunque lo enseñen los obispos.

          ¿Es eso posible? Creerlo y querer practicarlo, eso es creer en Dios, o dejar que sea en nosotros. Lo practicó Jesús. Lo practicó Francisco de Asís, Mahatma (“alma grande”) Gandhi, Luther King y una gran multitud de creyentes o no creyentes que siguen curando a la humanidad y mostrando el camino.

          Jo Berry es la hija de un parlamentario británico asesinado por el IRA en 1984. En Noviembre del 2000 quiso encontrarse con Pat Magee, responsable de la muerte de su padre, para escucharle y dialogar, y siguen participando juntos en actos públicos, en talleres llamados “Mirar cara a cara al enemigo”. Jo Berry escribe: “Ahora no hablo de perdón. Decir ‘te perdono’ es casi condescendiente; te encierra en un escenario de ‘nosotros y ellos’ en que yo encarno el bien y tú el mal. Con esa actitud no vamos a ninguna parte. Pero puedo sentir empatía y en ese momento no enjuicio. A veces al encontrarme con Pat he comprendido con tanta claridad su vida que no queda nada por perdonar”.

          Mirar al que me ha hecho daño de tal manera, que los ojos no encuentran en él nada que perdonar. Es la mirada que transforma. Es la primacía de la generosidad. Es el poder de la bondad. Es la esperanza para la humanidad. Es lo divino del ser humano. Es lo humano de Dios, ¡bendito sea! Es el Evangelio de Jesús. Y es lo que de un obispo cabría esperar.

 Para orar

Señor,
Ayúdame a decir la verdad
delante de los fuertes y a no decir
mentiras para ganarme el aplauso
de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la
humildad.
Si me das humildad, no me quites
la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra
cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición
a los demás por no pensar
igual que yo.

Enséñame a querer a la gente
como a mí mismo y a no juzgarme
como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo
si triunfo, ni en la
desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el
fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar
es un signo de grandeza y que la venganza
es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame
fuerzas para aprender
del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
dame valor para disculparme
y si la gente me ofende,
dame valor para perdonar.

¡Señor, si yo me olvido de ti,
nunca te olvides de mí!

(Mahatma Gandhi)

 

40 comentarios

  • Hermano José Arregi los
    artículos que usted escribe
    en las distintas Redes, siempre las leemos con la mente y el
    corazón en la mano. Sentimos
    y vivimos en sus palabras la buena nueva de Jesús de Nazaret
    gritar con El a nuestro Padre
    Dios ABBÄ.
    Referente al presente artículo:Obispos contra el perdón, fuera de elucubraciones, teológicas o históricas, sólo queremos decir con mucha pena, que por culpa de la gerarquía las puertas de la Iglesia católica cada día se abren más,no para que la juventud entre sino para que salgan desepcionados.
    Estamos meditando en esto: ¿acaso la adúltera que la presentan a Jesús pidió perdón?…se arrepintió o se confesó?…¿Qué hermoso y gratuito es ese perdón que le otorga Jesús a la adúltera.
    Gracias padre Arregi(usted sigue siendo nuestro hermano sacerdote para nosotros).
    artículo: Obispos contra el perdó
    fuera de la elucubraciones
    teológicas o histórigas

  • fernando

    Francisco de Asís a un ministro que se quejaba de muchas cosas que le habían hecho sus frailes, le aconseja: “Que nadie se aleje de ti, después de haber visto tu rostro, sin haber obtenido tu perdón. Y, si no te lo pide, pregúntale tu si lo quiere”
    Paz y Bien

  • pepe sala

    ¿ Perdonar? ¿ A quien y quién ?
    Digamos que yo tuviera que ” perdonar” ( desde mi ateismo) a alguien por matarme a mi padre, a tres hermanos y por descojonarme la vida de toda mi familia. ¿A  quien perdono? ¿ Por qué tendría que perdonar si aún mi familia sigue descojonada y quienes la descojonaron siguen en el mismo PODER y con la misma prepotencia?
    ¿ Acaso se me podría pedir ( exigir) que perdone a quienes salen en manifas multitudinarias con el lema ” vencimos y venceremos”?  ¿Con qué autoridad moral ( ética) se le puede pedir a alguien que perdone a su maltratador mientras éste siga machacando a sus víctimas? ( no suele ser así cuando hay maltrato a las mujeres o niños. Bueno, éso también depende: si los maltratadores y ladrones de niños a sus madres son católicos, apostólicos, romanos y tienen muchísimo poder y dinero, la cosa cambia mucho y tales madres y niños robados deberán ” perdonar”, puesto que nadie les hará ni puto caso; y si tratan de pedir JUSTICIA se les tratará de callar para que no molesten los dulces sueños de tanta conciencia dormida. Un buen truco es hacerles entrar en la famosa ” tela de araña” de la justicia ordinaria y así, además de acabarles de volver locos-as, les sacarán el poco dinero que tengan.)
    Y como bien dice Javier, nuestra reciente historia y nuestra actualidad está PLAGADA DE HIPOCRESIA. ETA no pasa de ser un ” niño malo”, si se comparan sus aberrantes hechos con lo que se hizo por parte de quienes JAMAS CONDENARÁN EL TERRORISMO FRANQUISTA. Al contrario, los franquistas siguen en sus poltronas acojonando al personal y dominando los mass-medias para que la verdad , la razón y la lógica no tengan la menor posibilidad de aflorar en las conciencias del personal durmiente.
    Con la Ley de Partidos en la mano, no sólo habría que ilegalizar a ETA ( no he dicho a SORTU, puesto que nada tienen que ver los unos con los otros por más que se empeñen los jueces franquistas); habría que ilegalizar al PPSOE y a la mayoría de los Partidos; puesto que unos no han condenado el terrorismo franquista, otros no han condenado el terrorismo de los GAL y otros han APOYADO a los Partidos mayoritarios en multitud de ocasiones. Unos por actores y otros por pasividad ( el famoso entorno de…) todos  ilegalizados. ¡¡ ale !!!
    Pues éso.

  • Carmen (Almendralejo)

    Querido amigo Javier R.S ¡Por fa! No mandes a que nuestros queridísimos cerdos ibericos, que abundan en nuestras Dehesas extremeñas tengan que zamparse carne putrefacta de nadie…
    Más que nada porque “ellos” los cerdos de nuestras bellas Dehesas Extremeñas comen lo que más les gusta y porducimos nuestras dulce y ricas Bellotas.

    Así que mejor que se pudran en las Cárceles de por vida y despuén en la Tierra como toda “persona” y por supuesto me refiero a quienes asesinan “Todos-as” (los que ecañonan y mandan) y no los pringaos-as, que supuestamente adjudican ciertos crímenes, porque hay  intereses políticos y religiosos de por medio.

    Sigo pensando que tan cristianos es perdonar como no perdonar, a quien te hizo mal, otra cosa es querer o pretender ajusticiar tú de propia mano, que aunque no sea cristiano, es humano y tambien para mi plausible…

    Yo lo haría si tocan un pelo de mi hija-o ¡No soy cristiana!
    ¡Y…! ¿quienes lo son? que lo demuestren si pueden, aunque me daría igual, porque desde una altura, confesonario, pulpito y mesa de juez-a se sabe dictar muy fácil, pero como casi siempre no les tocan a sus hijos-as

    ¡Vaya!

  • Luciano Vazquez

    Yo que quieres que te diga Javier, creo que deberias de volver a leer la historia. Si un nacionalismo es malo, el otro tambien lo será. La historia demuestra que todos han sido malos para sus pueblos.

    Creerte posedor de la verdad, no hace más que decirnos a los demas
    ” que es tu verdad”, yo no te pido que cambies “tu verdad”, tienes todo el derecho del mundo a pensar y opinar, pero hay gente que hemos vivido aquí tantos años como tú , no tenemos esas ideas y nos preciamos de haber tenido amigos en ETA en los tiempos del Franquismo. Y no tenemos esas percepciones tuyas.
    Me da la impresión, que con las mismas afirmaciones que defiendes tus ideas, “los otros” pueden defender las suyas, ¿o es que acaso los contrarios no pueden usar los mismos argumentos que tú?.
    Citas a Faus y me alegro, dice: “Cuanto nacionalismo hubiera desaparecido si fuera capaz de darse cuenta que al otro lado tambien se sufre”.
    Si justificamos la muerte en razón de un ideal, lo siento amigo, conmigo no cuentes, porque te privas de todas las razones contra “los otros” y eres de la misma calaña que ellos.
    Paz para todos.

  • Javier Renobales Scheifler

    Para el nacionalismo español el problema vasco (el cual niegan sea un problema pues niegan que existe un conflicto vasco) ses oluciona acabando con el nacionalismo vasco: así prevalecerá en toda España  el nacionalismo español.

    Entonces niegan que eso sea nacionalismo, y así queda sólo ‘lo español’, en toda España. 

    Sigue siendo la ley del más fuerte, la ley española, disfrazada, amiga Ana Rodrigo, como tan a menudo, de catolicismo, de cristianismo, de seguimiento a Jesús.

    El catolicismo español ya aniquiló a los pueblos indígenas de América Latina, para robar sus recursos y esclavizarlos. Ninguna indemnización les ha abonado por tantísimos daños y abusos inhumanos. El cristianismo en América del Norte hizo lo mismo, genocidio tras genocidio.

    No hay pues ninguna esperanza de que ese catolicismo español respete siquiera fuera mínimamente al Pueblo Vasco. El odio de los nacionalista españoles al Obispo Setién es buena prueba de ello.

    Por eso hoy tenemos en el País Vasco Obispos ultraderechistas como Iceta y Munilla. Es la ley del dictador de Roma y de su comisario político en España Rouco Varela. La ICAR medieval.

    El perdón, dice Arregi en el hilo, en la doctrina de semejantes impostores disfrazados de sucesores de los apóstoles.

    El perdón empieza por reconocer los legítimos derechos, como el de autodeterminación del Pueblo Vasco.

    Pero con los nacionalista españoles, tan católicos, eso no tiene arreglo, pues siempre será la ley del más fuerte, que son ellos.

     

  • Javier Renobales Scheifler

    Félix,
     
    El tema del hilo es el perdón, y son las víctimas el sujeto activo del perdón, y ETA causa víctimas, aunque no la que más con muchísima diferencia en calidad y en número
     
    El catolicismo español y la dictadura católica franquista fascista, propiciada por ese catolicismo, ha causado muchísimas más víctimas que ETA. Ahí está el tema del perdón cristiano.
     
    ETA habría desaparecido ya como movimiento de lucha armada si el nacionalismo español (el Estado Español) hubiera reconocido el derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco. No reconocerlo, a pesar de que el Parlamento Vasco aprobó tal derecho por amplia mayoría absoluta, ha propiciado la continuación de ETA y las consiguientes víctimas.
     
    Me parece hipócrita enviar a los vascos a conseguir ‘democráticamente’ su derecho a la autodeterminación, que entiendo tú nos niega en el Parlamento Español, donde precisarían la mayoría de los votos españoles necesaria para modificar la Constitución Española que los españoles hubimos de aceptar, acoquinados por una SantaCruzada y una dictadura fascista católica de casi cuarenta años cuyo terror obligaba a firmar lo que fuera, bajo la estricta vigilancia del Ejército intocado de Franco, con tal de empezar a salir de dicha criminal dictadura, tan bendecida por la ICAR.
     
    Es como poner a la zorra a cuidar las gallinas. Apoyada por el Ejército Español, además.
     
    Cuando no había Pueblo Español en la península Ibérica, había Pueblo Vasco, cuyo idioma vasco es anterior al latín, al griego y al indoeuropeo. Vasco en el idioma vasco (euskera) significa ‘el que tiene el euskera, el que habla el euskera’.
     
    Otros pueblos de la península ibérica sustituyeron su idioma por el latín, ante la poderosa invasión romana. Pero el vasco no. Sufrió la colonización del poderoso Imperio romano, tan cristiano él (hipócritamente), por la fuerza, y las posteriores, siempre por la fuerza, pero siguió y sigue manteniendo su esencia como Pueblo vasco. Aunque no pudo evitar que el catolicismo inquisitorial se impusiera por la fuerza de las armas de la Inquisición.
     
    El bestia del Caudillo de España por la Gracia de Dios, apoyado y bendecido por los, tan bestias como él, jerarcas católicos incluido el Papa, prohibió todo lo vasco, el idioma vasco, la bandera vasca, los instrumentos musicales vascos … etc. imponiendo un sistema fascista de terror.
     
    Entonces, de ese criminal caldo de cultivo, surgió la ETA, que acabó convirtiéndose en terrorista, aunque con muchísima menos intensidad de terror que la de los católicos que crearon ese caldo de cultivo.
     
    Hoy dicen nacionalistas españoles, católicos, claro, que ETA deje las armas y trate de conseguir democráticamente su objetivo, que es la independencia del Pueblo Vasco, previa la autodeterminación del Pueblo Vasco en este sentido de IN-DE-PEN-DEN-TZIA.
     
    Por democráticamente entienden, esos españoles tan católicos, que consiga ETA cambiar en el Parlamento Español, con las mayorías cualificadas y los votos de los diputados españoles necesarios para ello, la Constitución Española surgida para hacer la llamada Transición del Franquismo a la Democracia, la cual Constitución se ha quedado como Constitución definitiva, no como Constitución de Transición, y prohíbe tal autodeterminación, y la seguirá prohibiendo para regocijo de los nacionalista españoles (que para más inri hipócrita algunos niegan ser nacionalistas).
     
    Llamar democracia a eso me parece hipócrita, pues no hay ninguna posibilidad de conseguir la autodeterminación que ETA pretende conseguir con las armas. Es hipócrita decirle que trate de conseguirlo democráticamente, pues no hay cauces democráticos para ello.
     
    P.D. por mí, a ETA que se la coma un cerdo ibérico, pues es lo que se merece, en mi modesta opinión.
     Pero es falaz pretender el que el problema termina ahí, en la desaparición de ETA. Está el abuso peremne del nacionalismo español, tan poderoso, sobre el nacionalismo vasco, tan pequeño.
    En ese asunto, como en tantos otros, el catolicismo es lo que es el catolicismo español: una filfa al servicio de los poderosos, al servicio del Estado Español. Nada cristiano.

     

     

     

  • Asun

    Os invito a leer detenidamente este sopesado artículo, escrito por González Faus. Gracias Javier.
     http://www.cristianismeijusticia.net/bloc/?p=4726&lang=es
     
    Os pego algunas de sus reflexiones.
    “Parece haber una clara coincidencia en que los estatutos del nuevo partido son jurídicamente correctos. Todo lo que se les ha objetado es que son “políticamente insuficientes (aunque supongan un paso adelante)”, que sus autores son del entorno de ETA y que el nuevo partido no supone la desaparición de la banda criminal.
    Si esas informaciones son correctas, la tesis de estas líneas es que no legalizar hoy a SORTU constituiría, a pesar de todo, un error histórico, democrático y ético”.
    Vale la pena detenerse unos minutos en ello.
     
    Gracias a todos.
     
     

  • ana rodrigo

    El disgusto que tengo, parece ser que me hace cometer la repetida torpeza de colgar donde no quiero lo que estoy escribiendo. Es que no me creo que Pepe Sala, con los años que llevamos leyéndonos, me atribuya cosas que ni pienso ni he dicho. Así que, Pepe, te remito al post sobre Libia.

    Buenas noches.

     

  • ana rodrigo

    Querido Pepe, sigo pensando que me haces decir lo que no digo. Solamente copio una frase mía: “Pero si hubiese personas ahí que hubiesen participado en acciones terroristas, ya lo he dicho, un poco de pudor, y a su casa.” Lo he puesto en condicional, y condicional quiere decir eso, en el caso de que…. Tampoco he generalizado y he dicho que toda persona que esté en SORTU sea filoetarra, no sé den dónde te sacas esto.
     
    Nota: Pepe, yo también me informo, no me creo todo lo que otros digan, no soy tan tonta, y no entiendo cómo, por discrepar de mí, puedas decir que hablo a la ligera.
     
    Tampoco afirmo que esté o tenga la verdad, me considero una persona seria, me tomo las cosas en serio y escribo con toda la responsabilidad de la que soy capaz. Lo que ocurre es que en este tema parece que sólo haya un bando que lo sabe  todo y otro que está equivocado. Si leyeras de otra manera ( no sé cuál) tanto lo que he escrito con respecto a Libia como lo escrito en este post, quizá llegases a otras conclusiones.

  • MAR Medina

    ¿Hablan los obispos de ETA? ¿N0 recuerdan el reproche y afeamiento que Woijtila hizo a Ernesto Cardenal por “meterse” en asuntos de política?  Dejan bien claro que según de qué política se trate, les parece a estos jerarcas indicado intervenir o no.

    ¿Hablan los obispos de la confesión? Entonces se manifiestan antievangélicos sin sonrojo alguno: No hay perdón (¿por parte de quién?), pormenorizan, si no se cumplen las reglas (¿de quién?).  Siguen intentando colarnos la confesión  para tenernos en sus manos, mirad si queréis el enlace sobre Rouco que Pepe Blanco cuelga en el Tablón de Anuncios.
    A mí me parece una aberración, siento llevarle la contraria a Félix, que omite en su relación lo más aberrante de la confesión: decir los pecados al confesor.
    No veo en el evangelio ninguna alusión a la confesión. Jesús habla de perdón , no de la necesidad de soltar en secreto a nadie una retahíla de faltas, y de la capacidad de perdonar referida a los discípulos, a la comunidad; además, el asuntillo de la exclusiva potestad de Simón de atar y desatar en el cielo está en entredicho y con ello la potestad del papa para dictar normas de obligado cumplimiento que aten las manos de Dios.

    Creo que el texto de José Arregi se ciñe mucho más al concepto evangélico de perdón que el de los obispos vascos.

    Muchas gracias por tus palabras, José Arregi.

  • pepe sala

    Bien, Ana ( y su alme gemela), hablemos claro y hablemos sobre todo con coherencia, a ser posible.
     
    Puesto que si ” conoces poco de SORTU” no entiendo que te posiciones tan claramente respecto a su ideología política y su posible relación con ETA.
     
    Te pasó lo mismo con el posicionamiento respecto a Libia, que tampoco conocías casi nada de ése país y sin embrago no te dolieron prendas para posicionarte.
     
    Pues bien, yo sí conozco bastante sobre Libia y su sistema de gobierno y me permito seguir opinando exactamente igual que hace unos días: NO A LA GUERRA.
     
    Y conozco mucho mejor la sociedad vasca y lo que ha llevado a formar un Partido Político absolutamente legal, democrático y ansioso de PAZ ( porque, entre otras cosas, las consecuencias de ETA las sufre mayormente el País Vasco y se benefician de sus desmanes personajes siniestros que no están dispuestos a dejer morir a la gallina de los huevos de oro.)
     
    Y precisamente porque conozco bien los movimientos sociales ( a bastentes personas) que han llevado a formar un partido totalmente democrático y contrario a toda violencia, es por lo que he acudido y seguiré acudiendo a las manifestaciones en favor de SORTU.
     
    Si entre la tele ( mass-medias), los beneficiados de la gallina de los huevos de oro, y opiniones atrieras hacen pensar a los-las demás que por apoyar a SORTU voy dando lecciones a nadie y soy ” filoetarra”, me importa un carajo. Yo seguiré intentado informarme correctamente de las cosas antes de opinar tan a la ligera y, posiblemente, si todos y todas hiciesen lo mismo se evitarían términos tan faltos de respeto hacia los demás como considerar ” filoetarras” a personas que nos leemos desde hace años y dudo un montón que se las pueda catalogar de semejante forma.
    ¡ Qué barbaridad!!… algunas de las personas que me encontré en la manifestación en apoyo a SORTU deberían devolver algún importante premio cultural reconocido por el mismísimo principe de Asturias.
     
    Pero claro, con reconocer luego que no se tenía información al respecto y acogiéndose al sunto del ” perdón”, tan facilón para los-las cristianos-as, ya se podrá invadir paises para robarles, ya se podrá continuar con la tortura  en el país de los etarras y ” filoetarras”, ya se podrá seguir descalificando a todo lo que no esté de acuerdo con  la UNA-GRANDE-LIBRE de tan grandiosos recuerdos.
     
    Pues no, oigan, que el asunto del perdón requiere previo arrepentimiento y previa solicitud al ofendido ( también llamado víctima) y, mientras alguien no me demuestre lo contrario, ni el franquismo pidió perdón a sus víctimas, los presos por el asunto del GAL fueron vitoreados en Guadalajara por la flor y nata de la política y duraron dentro menos que un caramelo a la puerta de un colegio, los Estatutos de ciertos Partidos Politicos son dudosamente democráticos y nadie les manda al Tribunal Supremo antes de legalizarlos, Fundaciones con nombres tan ” democráticos” como Fundación Nacional Francismo Franco siguen chupando miles de euros de subvenciones públicas, Falange Española sigue presentándose a las elecciones como si no hubiese roto un plato en su vida, la ICAR sigue homenajeando a los ASESINOS TERRORISTAS todos los años,…..
     
    ¿¿¿Sigo?????….Para qué? Acabarán llamándome etarra directamente, en vez de insinuarme como ” filoetarra” dando lecciones.
     
    Las lecciones las justas; pero quien venga de ” profesor-a” que se amarre bien las botas y se INFORME adecuadamente antes de soltar el teclado a pacer.
     
    Pues éso… las cosas claras.

  • Laura

    Querida Ana Rodrigo, siempre que te leo pienso que eres mi alma gemela porque coincido siempre contigo como una rueda dentada con otra. Estoy de acuerdo en que Los filoetarras no deben darnos lecciones de moral, parecería una burla a los ciudadanos españoles.
     

  • Laura

    Jose Arregui, ¡qué artículo tan hermoso, sincero e interesante! Sobre le perdón, nada menos. Es más difícil aún que la simple actitud de ser bueno con quienes no te han hecho daño, eso es mucho más fácil.
    Las enseñanzas de Jesucristo son tan verdad y trascendentes que incluso la ciencia nos revelan que lo que él nos ha enseñado se puede comprobar y de hecho está comprobado. La sicología nos está revelando todas estas cosas hasta el punto que una víctima del IRA llega a decir, al mirar y conocer más profundamente al asesino de su padre, que “no hay nada que perdonar”. Demasiado corta la declaración para todo lo que entraña: toda una ciencia del alma humana y toda la sabiduría divina.
     

  • Félix García Moriyón

    Es un lástima que una interesante discusión sobre el perdón haya derivado en una menos interesante y algo visceral discusión sobre ETA, un tema que levanta ampollas en España después de 50 años de presencia en la vida política y social. Sobre este tema hay opiniones diversas y enfrentadas, y no parece adecuado que tendamos a calificar de hipócritas a quienes defienden posiciones diferentes.
    Hasta donde yo sé, ser cristiano debe traducirse en un compromiso social, político, económico…, pero ya no es tan fácil decir cómo se concreta ese compromiso. Hay católicos que consideran que deben apoyar al PP, otros al PSOE, otros a Izquierda Unida u otras opciones y algunos, pocos, prefieren no entrar en la política y militan en opciones anarquistas (este es mi caso, pues milito en la  CGT). Y doy por supuesto que todos lo hacemos movidos por una seria reflexión y con honestidad, sin dobleces ni hipocresias, intentando concretar en la vida diaría el seguimiento de Jesús.
    Un último comentario. Creo que hablar del derecho a la autodeterminación de Euskadi es erróneo. Ese derecho surgió para hacer referencia al proceso de descolonización. En el caso de Euskadi se trata más bien de un derecho a la secesión, pues su pertenencia a España no es producto de ningún proceso de colonización. Dicho esto, que no me parece algo baladí, personalmente considero que habría que conseguir que España se transformara en una federación, o incluso confederación, y que los diferentes territorios federados debieran tener el derecho de romper sus lazos con la federación cuando lo consideraran oportuno. Pero esta es una larga discusión en la que puede haber opciones muy diferentes, sólidamente fundadas.

  • Javier Renobales Scheifler

    Hay mucha hipocresía con esto de la tan repetida democracia, que llena tanto la boca, sobre todo si la ponemos en relación con fenómenos tan extendidos en España como el catolicismo y el nacionalismo español, que impregnan tan profundamente la sociedad española.
     
    El conocido teólogo católico catalán José Ignacio González Faus destaca que:
    http://www.cristianismeijusticia.net/bloc/?p=4726&lang=es
     
    “…me resulta sospechoso el repetido y sonoro calificativo (“los demócratas”) que suelen atribuirse quienes se oponen a la legalización de SORTU: como si quisieran convencerse de que lo son, precisamente en la hora en que no actúan como tales.
     
    Porque puestos a ser coherentes, si no se legaliza a SORTU habría que pedir la ilegalización del Partido Popular que nunca ha condenado explícitamente el franquismo y que recoge en sus filas a muchos de sus congéneres ideológicos y hasta alguno de sus actores políticos.”
     
    Lo que Faus dice del PP español me temo que podría también decirse del catolicismo español, pues me temo que sus representantes, que cacarean ser tan pretendidos sucesores de los Apóstoles (lo cual es falso, a mi modesto modo de ver), tampoco han condenado nunca el franquismo, tan católico, que es mucho más criminal que la ETA, y cuya alargada sombra aún nos toca.
     
    Una vez más es una cuestión de poder, de quién es el más fuerte: y el más fuerte, con diferencia, es el nacionalismo español, que tiene el Ejército, la moral, la ética, la soberanía, la independencia, la sagrada unidad de España defendida por el Ejército y la Constitución nacida bajo la vigilancia de la siniestra sombra del franquismo …etc., y a un buen montón de millones de españoles que se creen demócratas y buenos católicos.

    Es una cuestión de quien es el poderoso: el que ganó la guerra que los vencedores bautizaron como SantaCruzada católica. Algo esencialmente fascista.

    ¿Qué tiene que ver esto con el perdón, tema del hilo?

    Pues, si no olvidamos que el catolicismo español hizo y ganó la que llamaron SantaCruzada, y no olvidamos que la hizo para implantar la dictadura fascista católica del que ellos llamaron blasfemamente ‘Caudillo de España por la Gracia de Dios’, y ello para cosechar la ICAR los privilegios que buscaba y que hoy sigue manteniendo, entonces podemos preguntarnos cómo las víctimas de semejantes inmensos crímenes, infinitamente mayores y más terroristas que los de la ETA, van a poder perdonar a sus católicos verdugos, los cuales ni piden perdón, ni se consideran criminales, y tienen sus pastores católicos que les avalan en toda esa ética tan malsana.

    Como dice el catedrático biblista Antonio Piñero, “en el cristianismo casi nada es como parece”

    http://www.antoniopinero.com/inicio.html

  • Luciano Vazquez

    Joxe Arregui toma palabras del evangelio, del mismo Jesús. Los Obispos, toman palabras de la Doctrina de la Iglesía. ¿ Quien es más justo?, creo que nadie puede contestar a eso. Lo que sabemos es que los codigos judiciales se basan en una ética Judeo-Cristiana, por lo menos en occidente. Ali Gagca disparo sobre JuanPablo II, el Papa le perdono, pero el codigo lo llevo a la carcel, así pues hay dos justicias, la del ofendido que puede perdonar, independientemente de su religión, pues es un derecho de la persona y aquella que la sociedad se impone a si misma, a fin de oponerse al mal del hombre.
    En el caso de Arregui, creo que no ha hecho distinción entre ambas y ha aprovechado que el pisuerga pasa por Valladolid. Si a cualquier Obispo se le pregunta ¿Perdona Vd…?, sin duda alguna que nos dirá que si, si dice que no, cualquiera le puede espetar una fresca,(Ya lo hizo Gregorio Ordoñez, preguntandole al Obispo Setien ¿Es Vd Cristiano?) , luego podrá mediatizar sus palabras…bajo ciertas condiciones… depende del daño causado…etc.
    ¿Si cada uno de nosotros fueramos victimas, perdonariamos?,¡Que difícil madre!.
    Esta es la raiz del comentario de Arregui, perdonar siempre y en todo momento, pero a veces nos olvidamos de las palabras de Jesús: Mc 3,29 ” El que blasfeme contra el Espiritu Santo, no tendrá perdon jamas: es culpable para siempre”.
    Son también palabras de Jesús, ¿las apartaremos por qué no son tan dulces como otras? o las tendremos presentes aunque solo sea para meditar.
    Paz para todos.

  • Rodrigo Olvera

    Estimado Pepe Sala
    Quizá conozcas este pronunciamiento.
    http://www.jornada.unam.mx/2011/04/01/index.php?section=mundo&article=033n1mun
     

  • Rodrigo Olvera

    Querida Ana
    Me parece que el comentario de Pepe fue una reacción al último párrafo del comentario de Félix, inmediato anterior al comentario de Pepe.
    Saludos cordiales

  • Javier Renobales Scheifler

    Quise decir ‘la sombra’ del nacionalcatolicismo, no la sobre.

    Estará conmigo Ana, en que no es posible que los vascos pueden conseguir que el Parlamento Español vote eficazmente  a favor del derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco.

    El nacionalismo español, tan poderoso, acabará con el nacionalismo vasco, muchísimo más débil, al ser muchísimos menos los vascos, y no tener los poderes que detenta el nacionalismo español. Es una lucha totalmente desigual, tal y como está planteada, de poderoso contra débil.

    No es demócrático, a mi modesto modo de ver.

  • Javier Renobales Scheifler

    Ana,

    ¿para tí ‘democráticamente’ significa que sean los españoles en el Parlamento Español los que voten, por mayoría suficiente como para cambiar la Constitución Española, el derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco?

    Porque en el Parlamento Vasco ya fue aprobado dicho derecho de autodterminación. Democráticamente. Pero los españoles no lo reconocéis, ese derecho de autodeterminación ya aprobado en el Parlamento Vasco.

    El nacionalismo español está actuando desde una posición de fuerza, de enorme fuerza, y eso es violencia, no democracia.

    Claro que ETA no tiene nada que hacer, nunca lo tuvo, pues a tortas nos ganáis: para eso sois muchísimos más y tenéis toda la estructura poderosa del Estado Español a vuestro favor, y también la moral y la ética der la sociedad española, las cuales en España las viene haciendo el catolicismo dominante, tan ultraderechoso, tan de España Una Grande y Libre.

    Estarás conmigo, amiga Ana, en que la sobre del nacionalcatolicismo español es muy alargada.

    Y eso no es democráticamente.

    Saludos cordiales, majísima

  • Javier Renobales Scheifler

    No olvidemos, Pepe Sala, que lo español y lo católico van muy unidos en España. Los españoles eso parece que lo tienen muy metido. Las encuestas del CIS dan como católicos a un 77% de los españoles, aproximadamente, gracias a la fuerza que se ha utilizado para imponer el catolicismo en España.
     
    A aquellos Reyes tan importantes en lo de ir haciendo la unidad de España les llamaron Reyes Católicos, y el jerarca Cañizares, alto preboste en el escalafón católico (encargado por el Papa del Culto Divino, nada menos), suele decir que España, si deja de ser católica, deja de ser España.
     
    Ya antes el emperador romano utilizó el cristianismo para mantener unido el Imperio Romano, y para eso hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio, cuando el cristianismo pasó en poco tiempo de ser perseguido por los romanos, a ser perseguidor. Por aquel entonces aproximadamente convocó el emperador romano los concilios llamados cristológicos, y así se hizo oficial la divinidad de Jesús … y el Papa se convirtió más adelante en una especie de emperador, hoy poderoso Jefe de Estado independiente …
     
    Es curioso que el perdón ‘de Dios’ lo repartan los poderosos que detentan el poder eclesial, con gran dosis de poder político, no las víctimas, no los pequeños, débiles, oprimidos y pobres, como lo fue Jesús.
     
    Es curioso que llamemos terroristas a los que ejercen una pequeña violencia, no a los que deciden la violencia a gran escala contra víctimas inocentes civiles, en la guerras, que se suceden unas a otras evidenciando que son consustanciales al capitalismo …

  • ana rodrigo

    Javier, dices “Y nos dicen a los vascos: luchad por conseguirlo, el derecho de autodeterminación del pueblo vasco, o la independencia del pueblo vasco, pero no con las armas de ETA, sino democráticamente.” Efectivamente, yo he dicho, eso, ¿Y tú qué dices? ¿Qué con las armas de ETA sí? Me resisto en pensar que ese sea tu criterio.

  • Javier Renobales Scheifler

    Pepe Sala, no te disgustes, hombre. Utiliza el perdón.
     
    El derecho de autodeterminación política ¿es uno de los derechos del Pueblo Vasco?
     
    Yo creo que sí, pero los nacionalistas españoles, también en este foro, nos lo niegan, y la Constitución Española no reconoce tal derecho al Pueblo Vasco, y el Ejército Español, que pagamos también los vascos, se encarga de garantizar la soberanía y la independencia de España y su integridad territorial.
     
    Ellos lo tienen, los españoles, el derecho de autodeterminación, y la soberanía y la independencia y su territorio y su Ejército que pagamos también los vascos, pero los vascos no podemos tenerlo, porque nos lo impiden por la fuerza. Ellos son muchísimos más, y así son muchísimo más fuertes.
     
    Nos dejan autodeterminarnos y ser independientes y soberanos y tener Ejercito como españoles, pero no como vascos. Así es la democracia española.
     
    Y nos dicen a los vascos: luchad por conseguirlo, el derecho de autodeterminación del pueblo vasco, o la independencia del pueblo vasco, pero no con las armas de ETA, sino democráticamente.
     
    El Parlamento Vasco hace más de veinte años que votó por mayoría absoluta a favor del derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco, con una mayoría a favor de un 60% aproximadamente, creo recordar.
     
    Pero eso no es democrático para los españoles.
     
    Por democráticamente los españoles entienden que es ganando el derecho de autodeterminación de los vascos por mayoría de los españoles en el Parlamento Español.
     
    Lo democrático para ellos es que el Parlamento Español vote (si los vascos lo conseguimos algún día -cosa harto imposible-) a favor del derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco (se entiende que cambiando la Constitución Española, porque tal y como está ahora sería contrario a la Constitución Española que se votó en 1978, recién muerto Franco tres años antes de viejo en la cama, Constitución firmada bajo la vigilancia del Ejercito Español, que era el de Franco.)
     
    Si los españoles hubieran reconocido el derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco, ETA habría desaparecido ya hace años. Pero ni una consulta no vinculante pueden hacer los vascos al respecto. Así es la democracia española.
     
    Solución: que el Pueblo Vasco sólo tenga derechos culturales y folclóricos, pero no de autodeterminación política. Que sea un Pueblo sin Estado, en el territorio del pueblo español.
     
    Eso es lo democrático para los españoles. Y que Sortu se la envaine, o que haga desaparecer a ETA, ya que los españoles hasta el momento no lo hacen; también eso es lo democrático.
     
    Y eso es lo cristiano, para los españoles cristianos. ¿Será que Dios lo quiso así … en el famoso ‘Plan de Dios’? Dicen que Dios quiso hacer a Franco Caudillo de España por la gracia de Dios.
     
    Podéis ir en paz, demos gracias a Dios. Da mucho juego, esto de Dios; con perdón.
     
    Saludos cordiales.

  • ana rodrigo

    Quizá te refieras a mí, querido Pepe, puesto que he sido yo la que he hablado claramente sobre ETA dando mi opinión sobre el perdón en el País Vasco, porque es Arregui el que hace referencia a él en este post. No creo que sea tanto la cuestión de la confesión como el perdón en el pueblo vasco lo que quiere transmitir Arregui. Por tanto yo no entro a la cuestión del confesonario.
     
    Ahora bien, si hablásemos de las víctimas de franquismo, lo haría en la misma dirección, como lo he hecho en montones de veces en las que he tenido la oportunidad de condenar aquel terrorismo que perdura en las víctimas a las que aún no se les ha hecho justicia, y he pedido y pido justicia para ellas. Y no he pedido ni pido compasión para los verdugos.
     
    Y aprovecho ahora para hacer lo mismo con las víctimas del GAL, cuyos culpables fueron a la cárcel y ahora, supongo, estarán en su casa, que es lo mismo que pido para quienes han participado de manera directa o indirecta en el terrorismo de ETA. Perdón, bien, pero que no se pongan a dar lecciones de civismo a quienes han hecho tanto daño a tantas víctimas.
     
    Yo pongo a todas las víctimas en el mismo platillo de la justicia, y a todos los verdugos en la suya. No creo que haya categorías cuando de arrebatarle la vida por una ideología a una persona se trate, ¿o vamos a ser más blandos con los asesinos de ETA? ¿En base a qué? A ver si ahora vamos a tener asesinos buenos y asesinos malos.
     
    Y, puesta a condenar, también condeno la violencia que el Estado español haya ejercido sobre el pueblo vasco.
     
    No se trata de hacer un cóctel, removerlo, y que se mezcle todo, cada cuestión tiene su identidad, pero las víctimas están todas en una parte y los asesinos en otra, eso dialécticamente no se puede mezclar, a no ser que la víctima así lo desee.

     

    Tampoco reprocharía que se llegasen a acuerdos para pacificar ese pueblo, al igual que se hizo (con deficiencias) con la Transición española, que no contentó a todos por igual, lo mismo que ahora lo que se haga tampoco va a contentar a todos.
     
    Lo mismo que digo que a las víctimas hay que hacerles justicia, pero no por ello, deben participar en la legislación del país y en las decisiones políticas que sea preciso hacer. Para ellas, respeto y justicia, y si quieren participar en política, que formen un partido político.
     
    Respecto a SORTU conozco muy poco, su programa me parece legal, pero me quedo ahí, porque no tengo pruebas de que hayan sido de ETA quienes forman esa formación política, aunque sí tengo sospechas de que no han condenado sus crímenes. Pero si hubiese personas ahí que hubiesen participado en acciones terroristas, ya lo he dicho, un poco de pudor, y a su casa.
     
    Lo, siento, Pepe, si te molestan mis opiniones. No quisiera que sacases conclusiones que yo no he sacado. Suelo hablar claro, el que se me entienda o no, ya es problema del interlocutor. Creo que es la primera vez que hablo así de claro, no me gusta molestar a nadie, pero tampoco veo porqué en determinadas cuestiones se puede opinar libremente y en éste da la impresión de que sea tabú.

  • pepe sala

    Se niegan en rotundo a cuestionar la violencia ejercida durante decenios. Y borrar la memoria impide la reconciliación verdadera.””

    Pues sí, pera habría que extender la idea a otras circunstancias mil veces más dramáticas que las de ETA y eso no parece que el personal lo asuma.

    Esperp poder tener la satisfaccion de ver votar LIBREMENTE a mis hijos que, de ningun modo son de ETA ni de su entorno.

    Seria deseable un poco mas respeto hacia las ideas de los demas. Es un tanto vergonzoso leer algunos comentarios después de tener conocimeinto de que algunos de quienes llevamos años participando aquí hemos asistido a la manifestacion a favor de SORTU y, al menos yo, sigo estando seguro de que SORTU tiene unos Estatutos mucho más democráticos que la mayoría de los Partidos españoles.

    Pues éso… ( saludos disgustados desde el pueblo)

  • Félix García Moriyón

    Considero que la doctrina elaborada en Trento sobre la confesión es profundamente humana y muy coherente con la Ley, los profetas y el Evangelio de Jesús: sin examen de conciencia, sin dolor profundo por el mal infligido a otras persons, sin reconocimiento público del mal específico cometido, sin propósito firme de conversión y sin reparación del mal hecho, difícil es la conversión del que hizo el mal. Es la exigencia de conversión que nos afecta a todos, pues todos pecamos o hacemos el mal. Cierto es que se ha dado en la práctica una excesiva juridización de la confesión, y que es discutible el control mediador del sacerdote, pero eso no afecta al resto del plantemiento de Trento, elaborado por católicos que, como nosotros ahora, intentaban vivir su fe del mejor modo posible, incurriendo, como nosotros, en diversas contradicciones e infidelidades.
    Al mismo tiempo, y como bien dice Agirre, perdonar es simpre un acto gratuito y Jesús lo dice y lo practica de manera constante. Posiblemente los dos ejemplos más hermosos del envagelio sea el episodio de la lapidación de la adúltera y la petición de perdón para quienes le estaban crucificando. Ahora bien, Jesús le dice a la adúltera, tras afirmar que él no la condena, que no peque más. Como más recientemente dice Derrida, hay incluso que perdonar lo imperdonable. Y del perdón gratuito brota la posible recuperación profunda de la víctima.
    Por último, creo que en el caso específico de ETA, el serio problema de la organización terrorista y de su entorno, Sortu incluido, es que pretenden empezar de nuevo exigiendo que no se tenga en cuenta el pasado, que se aplique un borrón y cuenta nueva, apelando a la gratuidad de las víctimas sin realizar una profunda conversión de corazón ni reparar de ningún modo el mal hecho. Se niegan en rotundo a cuestionar la violencia ejercida durante decenios. Y borrar la memoria impide la reconciliación verdadera.

  • Sarrionandia

    Arregi no define el perdón ni como difícil ni posible o imposible. Simplemente recuerda en qué condiciones se da el perdón cristiano, cosa que no ve en las declaraciones de los obispos vascos.
    Creo que viene bien que los comentarios se ajusten al artículo y no insinúen que sugiere lo que no dice.

  • Antonio Vicedo

    Me inclino, por apoyarme de cara al perdón otorgable o demandable en la base de la efectiva culpabilidad, porque sobre ella únicamente se puede apoyar la condena o el perdón.
    Si atendemos a considerar la culpa en alguien que nos es muy querido que podemos ser cada uno, respecto a nosotros mismos, o a personas a las que de verdad y realmente amamos, el juicio sobre la culpa deja mucho que desear por la consideración desde la que se atiende. Esto es particularmente válido en el caso de padres (sobre todo madres) e hijos.
    Cierto que hay realidades a las que se les ha arrebatado  casi el total valor de bien y por eso las consideramos mal, pero ¿qué pasa con el sujeto del que depende ese vaciar el bien? ¿Podemos tener claro que lo hizo buscando, sin atenuantes el mal, o movido por una pretensión equivocada de otros bien por él considerado de mayor valor?
    ¿Por qué de la actitud amorosa surgen en proporción directa las condiciones atenuantes respecto de la culpabilidad? Esto vale en el terreno ajeno a toda religiosidad y en él habrá que considerar hasta que punto la exigencia de arrepentimiento o castigo quedan situados en su propio sitio dada la condición humana cultural y circunstancial.
    Y desde la más ciega venganza, hasta la comprensión entre los conflictos materno-amoroso y filiales, hay toda una escala explicable y aún justificable en proporción directa a la calidad de la racionalidad y del amor.
    Si pasamos al terreno evangélico, sobre el que se proyecta el testimonio y mensaje de Jesús, ya la encarnación desde la fe es prueba de sobrevaloración de la actitud de amor sobre la culpa. Sobreabundó la gracia de Jesús donde había abundado la culpa de Adán.
    Si camino del altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, ve y trátalo con él y reconciliate, después, ve con las ofrendas. Porque ¿sabían lo que hacían?
    Lo de envainar las dagas y espadas en el Huerto y lo de ir el Buen Pastor a por la centenaria oveja hasta encontrarla, cargarla sobre sus hombro y con alegría llevarla al aprisco, no parece den pie a exigencias preventivas de arrepentimiento, sino más bien a ofertas de circunstancias que lo posibiliten.
    ¿Por qué no entender aquello de la parábola del deudor perdonado y, a su vez tirano con su pequeño deudor?
    Cierto que hay que valorar esto desde la realidad de las víctimas ¿pero nos planteamos en este desequilibrado sistema cultural y relacional quienes y cantas son las víctimas de cuantos podemos considerarnos verdugos por acción u omisión, y qué condiciones nos ponen para poder seguir viviendo tranquilos sin exigencias preventivas de arrepentimiento o castigo?

  • Javier Renobales Scheifler

    Floren de la Estepa,
     
    Si el sacramento de la confesión católica tiene poder, es porque la ICAR tiene poder. Lo cual no tenía Jesús.
     
    La ICAR usaba ese poder para engañar a sus fieles, haciéndoles creer que ‘cometían pecado mortal’ si no se confesaban y comulgaban al menos una vez al año (por pascua florida, creo que añadían).

    Creo recordar que era un llamado ‘mandamiento de la ICAR’. Dios tenía sus propios mandamientos, los de las tablas de Moisés; de forma que la ICAR no iba a ser menos que Dios, y también tenía los suyos, sus propios mandamientos, como si fuera Dios.
     
    De tal forma que tu abuelo, según la doctrina inventada por los jerarcas católicos, estaba constantemente en pecado mortal, si no se confesaba nunca, enemistado constantemente con el Dios de esos jerarcas, según esa falsa doctrina que nos obligaron a creer, abusones, cuando éramos más pequeños. Me apena reconocer que yo me dejé abusar y les creí.
     
    El cual ‘mandamiento’ le daba mucho poder a la casta sacerdotal, pues conocían así, gracias al invento del confesionario, muchísimas interioridades y debilidades de las personas, y recibían así muchísima información. Y la información es poder; y más en esas insanas circunstancias.
     
    Hoy ‘gracias a Dios’ muchísima gente se ha percatado que esa confesión católica es una filfa venenosa, y pasa de confesar nada a ningún cura ni jerarca.

    No me extraña que los jerarcas, tan ultraconservadores, quieran restaurar el invento de la confesión sacramental católica, tan inhumano, y volver a las andadas, añorantes del poder que tenían. Pues es la confesión sacramental católica es una importante fuente de su dañino poder.
     
    El dictador del Vaticano tiene que intentar volver a reconstruir el enorme poder que les da el llamado sacramento de la confesión católica.

  • juanito

    José,que bonita oración,un ejemplo donde mirarnos los cristianos.

  • Chusvenezuela

    A mi modo de ver, dar el perdón va más allá de que la otra persona haya pedido perdón. Me remito a las palabras de Jesús en la cruz. Creo que los soldados no pidieron perdón a Jesús por lo que hicieron, pero eso no impidió que Jesús pidiera para ellos el perdón “Perdónales, porque no saben lo que hacen”. Yo creo que Dios los perdonó, porque Jesús se lo pidió.

  • Tengo poco tiempo, pero el escrito del Sr. Arregui me interesa y mucho. En primer lugar y debido a mi -no demasiado larga pero- intensa labor pastoral de hace unos años, considero que el Sacramento de la Penitencia esta “tocao” por debajo de la línea de flotación. ¡Vamos que hace aguas!
    Y es que es tan fácil acceder a la reconciliación, pero nuestra Iglesia lo hace tan difícil. Quizás no tenga nada que ver con esto que tratamos pero quiero contaros algo. Mañana mi abuelo paterno llamado Salvador y al que amo, cumple 96 años. Esta mejor que yo y seguro mejor que ustedes, está fenomenal. Pues haced las cuentas; con 10 añitos fue a confesar por mandato del cura de entonces. Comenzada la confesión le pregunta el cura: ¿niño tu “pae” roba? Informado de esto mi bisabuelo Manuel, jamás fue mi abuelo a confesar de nuevo y la honorabilidad de la familia era probada.
    Acabo con la siguiente reflexión; es imposible entender que un sacramento este dotado de poder jurídico. No es de recibo, no salen las cuentas cristianamente hablando. Es algo de lo que hablamos a los jóvenes de hoy y creen que le estamos contando en chino la receta de los rollitos de primavera. Saludos desde Estepa.

  • ana rodrigo

    Lo escrito por Arregui me parece bien como sermón en un templo para cristianos/as y para que lo ponga en práctica quien pueda y tenga agallas de perdonar y olvidar al asesino/a de un ser querido. No todas las víctimas son cristianas ni van al templo. Cada víctima decidirá lo que debe o puede hacer, mi respecto máximo al dolor de las víctimas y mi deseo de que puedan vivir en paz aunque con inmenso dolor para toda su vida.
     
    Referido a ETA, la cuestión no es tan simple. ETA ha matado al que identificaba como su enemigo y, de paso, que cayeran quienes estaban a su alrededor. Si quieren dejar de matar, muy bien, que lo dejen, que se vayan o a la cárcel o a su casa, y punto.
     
    Y tanto sus colaboradores, como quienes les jaleaban un día sí y otro también por matar, sobornar, atemorizar y aterrorizar y haber producido tanto dolor a tanta gente en nombre de su ideal (me da igual cual fuese), si creen que se equivocaron y que ya no deben apoyar más a los asesinos, pues muy bien, mejor para ellos. Nada que agradecerles, harían lo que corresponde a cualquier ser mínimamente humano.
     
    El que estos seres que han hecho tanto daño quieran entrar en política para hacer leyes justas, es decir para decirles a los demás lo que está bien y lo que deben hacer, me da que ni tienen autoridad moral ni tienen vergüenza. Para eso está la gente decente del País Vasco, tengan las ideas que tengan y defiendan las ideas que defiendan.
     
    Que habrá que hacer algo para que esta gentuza deje de matar, pues quizá. Yo no soy quién para decir dónde está la línea roja. Pero es muy importante que no haya más víctimas.
     
     Me llama la atención de que siempre se ha criticado a los obispos vascos de que no condenaban abiertamente a ETA y ahora se les critica porque parece que no quieran perdonar. Son las víctimas las que tienen que perdonar, y la sociedad en tanto en cuanto nos han hecho sufrir tanto durante tanto tiempo.
     
    Ya sé que me dirán que el pueblo vasco también ha sufrido. Vale, pues a luchar con las armas de la democracia por lo que consideren sus derechos.

  • Margarita Aguirre

    Qué lección tan profunda y bella sobre el perdón.
    Me gustaría perdonar y ser perdonada así.
    Y si empiezo a ensayar?…

  • Carmen (Almendralejo)

    Nadie tiene la llave de ningún perdón, tan solo el inocente o la victima es quien a veces “puede o quiere2 perdonar.
    Decir que unos hombres: Cura,  Juez*, dan un perdón, en nombre de D*s, por confesión, o de la población por la condena y en día de arresto, es mentir, porque pocas veces  la condena-cárcel o la penitencia, está equiparada en JUSTICIA con aquella persona dannificada,  o el daño causado dejado de por vida, o ni siquiera la vida misma la tiene porque le fue quitada.

    La proporción a un*s u otros delitos queda impune ante quienes juzgan por medios de ciertas leyes civiles, o eclesiales que solo ven la paja en el ojo de la persona indefensa, las vigas de sus ojos le viene al pelo para hacerse el templo, o el palacio de justicia, ¡Vaya nombre!

    Es injusto pedir un perdón… a quienes han destrozado la vida de las otras personas, tan solo para  que l*s asesin*s vivan a costa nuevamente de las víctima con los impuesto que nos cobran.

    Si l*s hij*s de las víctimas piierden a un padre, madre, o estos a hij*s, y las consecuencia que conlleva económicamente esto, l*s hij*s de l*s deberían pagar también por aquello que su padre o madre hicieron, quizás hubiese menos terrorismo.

    Y cuanto dice, la hija del asesinado por el IRA es algo que se sabe, gente idiotizadas o manipuladas por cierta formación, es como los perros asesinos, no son culpables ellos, sino quienes les entrenan, la mano que mece la cuna ¿Pero de quienes son esas manos, sabremos de verdad el rostros de unos y de otros terroristas? 
    ¡Lo verdaderos! No aquello desgraciado que solo saben empuñar un arma, por unos cuanto € o simple reconocimientos y aceptación.

     

  • Sarrionandia

    Lo que cruje y está a punto de romperse en el mundo cristiano es el poder impositivo de los clérigos sobre el pueblo fiel. Pero el pueblo ha madurado y ahora reflexiona y discierne y, en la medida en que se libera de la sumisión, abandona el cerrojo de la jerarquía. La jerarquía, por su parte, no ve o no quiere ver el cambio de mentalidad porque está cegada por el miedo de ir perdiendo poder y sigue insistiendo en la obediencia esclava, en la legitimidad del orden establecido y fustigando la marea de libertad que amenaza diluir sus tradicionales privilegios.
    Cuanto durará esta confrontación y quien saldrá ganando? Esa es la incógnita del futuro!
    Las fuerzas del infierno no prevalecerán, pero cómo sabemos cuáles son esas fuerzas? Las fuerzas de las obligaciones o las fuerzas de las libertades?

  • Héctor

    “Creer en ese dios sería negar a Dios”, me quedo con el Dios de la mujer adúltera, y con el Dios de Arregi, y con el Dios de Juan Luis Herrero del Pozo. Bakea… es lo único que nos hace falta a todos en el mundo de hoy y nada más. Todo lo demás se nos dará por añadidura. Acabo de hablar con un amigo vasco de Bilbao que también me ha llenado el corazón de esperanza. 
    Un abrazo Jose y no te canses de seguir aliviando nuestras vidas de vez en cuando con tus mensajes tan acertados, Héctor

  • Luciano Vazquez

    Estimado Joxe.
    Guardo tus articulos uno tras otro y los leo con fruición de seguidor y alumno.
    Cada cual tiene derecho a exponer sus criterios, y los Obispos también, aun cuando muchos estemos en desacuerdo, con sus puntos de vista o con su ejercicio.
    En la parabola del “Hijo prodigo”, todos aceptamos que el padre perdona desde el inicio del “hecho”, pero también es cierto que el hijo se arrepiente y vuelve, no para ser hijo, sino para ser un jornalero en la casa de su padre y lo primero que hace es arrodillarse y pedir perdon. No podemos tomar el evangelio y mirar solo un rostro, cuando hay más de uno. Siempre en esta euskadi nuestra, se nos dice que hemos de perdonar, conforme en hacerlo.
    Pero también deberemos ver que el otro, toma el camino de la casa del padre, y pide perdon. Deberemos ver “algo”, solo por saber que son capaces de reconocer, que al otro lado también se sufre.
    Paz para todos.

  • Javier Renobales Scheifler

    Que despropósito, la confesión sacramental católica!
     
    El cura ‘concede’ el perdón de Dios (si le parece bien al cura, claro) al margen de si la víctima que sufrió la ofensa perdona o no al ofensor, el cual va a pedirle el perdón al cura, no a la víctima.
     
    Tampoco la reparación del daño causado a la víctima es requisito para que el cura conceda el perdón de Dios al ofensor. Por ejemplo Franco, y los jerarcas católicos que apoyaron los crímenes de la guerra y de la dictadura fascista católica de Franco, pudieron entender que Dios les perdonaba por lo que hicieron, sin que las víctimas de esos crímenes tuvieran intervención alguna en dicho perdón, ni conocimiento siquiera de que ‘se confesaban’, ni menos aún vieran reparado ni siquiera en una mínima parte el enorme daño que les infligieron.
     
    Por suerte semejante bodrio de confesión católica está en muy desuso, y no va al confesionario casi nadie, pues no sirve más que para tranquilizar la conciencia en falso, y así facilitar el volver a hacerla más gorda todavía a la próxima, cuando quiera el presunto penitente, dado lo fácil que es ir al confesionario y obtener el perdón del cura (que perdona en nombre de Dios, nada menos).
     
    ¿Habrá penitencias que se cumplan dando dinero, favores o privilegios a curas y jerarcas católicos? No me extrañaría que así fuera.
     
    ¿Es posible poner más magia y monopolio en manos de los curas y jerarcas católicos, en esto del perdón? Me resulta vomitivo.
     
    Son frases de obispos, que fueron titulares de prensa:
     
    “Deseamos pedir el perdón de Dios para todos los que se vieron implicados en acciones que el Evangelio reprueba, estuvieran en un lado u otro lado de los frentes trazados por la guerra”

    Obsérvese que el tal Bláquez no la llama Santa, ni siquiera Cruzada, a la guerra. Y también dijo el hoy Arzobispo:

    Probablemente en otros momentos ante actuaciones concretas, sin erigirnos orgullosamente en jueces de los demás, debemos pedir perdón y reorientarnos, ya que la purificación de la memoria, a que nos invitó Juan Pablo II, implica tanto el reconocimiento de las limitaciones y de los pecados como el cambio de actitud y el propósito de la enmienda”.
    Perdón con la boca pequeña. Para todos los implicados.
    Es el lenguaje en el que se expresa la Conferencia Episcopal. Así se pronunció ayer su presidente, que, sin embargo, evitó calificar al franquismo de dictadura, y se limitó a envolverlo bajo la calificación amable de “régimen personal”.
     
    http://www.publico.es/espana/18899/blazquez-se-sale-del-guion-y-mira-hacia-atras-sin-ira.

    Si probablemente pidió Blázquez el perdón de Dios, probablemente se arrepintió de algo, pero sin decir de qué, pues probablemente se sabe el pecador, pero no el pecado.

    Aunque suele ser al revés: se dice el pecado pero no el pecador.

    Qué asco, la moral de estos jerarcas católicos.