Quisiera añadir, que mi visión al respecto de la negatividad que ofrece la imagen no es a partir de cómo se nos pueda presentar la negrura después de una experiencia parecida a la destrucción o deconstrucción de una creencia, como la que nos presenta el libro de Lombarda “Negra Luz” sino que mi comentario, si se ha entendido, hacía referencia no a esa segunda experiencia que se tiene de la realidad sino a la primera.
Nada hay en el mundo que ofrezca a la vez tanta negatividad. Sólo por el hecho de que exista en él eso que llamamos inteligencia ha de haber en el mundo al menos también algo aprehensible como el color y el calor.
Y mucho menos sirve tal negrura para quienes amparados en la hermenéutica profetizan “no hay hechos sólo interpretaciones” cómo se puede extraer una mínima interpretación de eso? Y en consecuencia cómo queda la inteligencia, qué sentido a ella se le puede dar entonces? Si la inteligencia para nosotros es una realidad habrá de estar vertida a algo también real ¿no? Pero es que aun dejando de lado lo humanamente primordial de la realidad que es la impresión, si aun despreciándola, digo, nos atenemos directamente a la comprensión interpretativa habrá de haber para ello una cierta presencia ¿no? Dónde queda esta presencia, dónde habrá que buscarla si la realidad se nos pinta tan negra?
Nota. No es que mi comentario contradiga lo expuesto por Asun, que lo acabo de leer y me parece muy oportuno, pienso más bien que tomamos el problema que ofrece la imagen desde diferentes puntos de mira.
Me parece oportuno transcribiros esta introducción de Javier Melloni ante el nuevo paradigma en el XVIII Foro religioso de Vitoria del año pasado:
….”.Dice Einstein:”Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia que lo ha creado” Hoy percibimos de múltiples modos que el modelo que nos ha servido durante siglos se ha saturado. Vivimos un difícil ”impasse”, lo cual nos brinda la oportunidad de cambiar de nivel de conciencia. Ello implica dejar el paradigma anterior, pero no nos es fácil porque exige abandonar muchos referentes con los que hemos crecido y que nos han configurado, en los que hemos descansado y también que hemos cuestionado haciéndonos llegar hasta la presente crisis. Para que realmente haya un cambio radical de nivel hay que soltar, desprenderse, quedarse en el vacío. No hay subida hasta la cima del monte sin pasar por la noche. Después esa noche se descubre “más amable que la alborada”, pero ha de ser verdadera noche para no ser un mero parpadeo. La noche supone pasar por la experiencia de una densa oscuridad donde los entornos que parecían claros y evidentes dejan de serlo. Sólo así puede advenir lo nuevo”….
Todo está en interrelación.
En la inmensa oscuridad
Nada es neutro, nada queda excluido,
Como semilla oculta en la tierra,
Que se deja ser siendo, estando,
Haciéndose uno con ella,
Hay que empezar de nuevo, abrirse,
Volver al Origen, Presencia en la que se está y se es,
Preguntándose en el abismo ¿Quién soy?
Misterio en toda su desnudez,
Toda visualización ausente,
La biografía del yo particular disuelta.
Y en el umbral la Nada del Yo universal,
Que no hace separaciones ni conoce diferencias,
Identidad unitaria y compartida,
La Conciencia que se nos abre al soltar,
Y en la que Todo ya es dador de vida,
Con dinamismo atrayente-ausente-presente.
NEGRO
Color misterioso que todo lo abarca,
que sin decir nada todo lo dice,
Negro color para silenciar el quejido
de la garganta, para apaciguar
dentro de él a la pobre y herida
alma, ese eres tú negro color
que contigo se apacigua
la isla donde van las lágrimas.
Color Negro potencia paciente
y femenina, donde cada golpe
de remo te escogemos para encubrir
el duelo de los ojos que lloran
las desventuras.
Color negro sin divisas de arco iris,
sin azul de banderas,
sin blancos y azucenas, color
negro que revientas la amalgama
de los afectos por quienes quedan
en ti ocultos y desprotegidos
de sol y del día…
¡Ay! de mis ojos que buscan
las olas amables bañándome
los pies en la plácida playa
Color negro, hoy mis ojos
lloran desconsolados
de ti todas las negras lágrimas
El negro es el color egoísta: se queda con toda la luz y no devuelve nada. Enamorado posesivo de la luz, amor estéril.
Al margen de estas elucubraciones, el negro es tan imprescindible como los demás colores. A mí sí me gusta, y es único para mostrar determinados estados de ánimo.
Al ver esta foto he pensado en el dolor de Japón, mucho más representado en el negro que en la joven japonesa que se tapaba los ojos y cuyo rostro no manifestaba tristeza; de hecho me ha resultado chocante porque no lograba relacionarla con los recientes acontecimientos de Japón hasta que he leido la aclaración de Guillermo.
Hola Oscar, gracias tienes razón, el negro no es un color, pues es ausencia de luz, y cuando no existe luz no existen los colores, que necesitan la presencia de luz.
Saludos.
Ese fondo negro da sensación de vacio, el negro es un color extremo como lo es el blanco y opuesto a este. Yo prefiero una sinfonia de colores alegres de primavera, de colores que sean reflejos de distintas intensidades de nosotros mismos, porque el negro desacelera, entristece y deprime.
…desolación silenciosa… en espera ¡seguro! de una nuevo amanecer.
Me uno al dolor hoy, especialmente de Japon… y de cuantas personas, hoy, miren, desde el negro su futuro…
mª pilar
Quise decir, Lombardi, Luigi Lombardi.
Quisiera añadir, que mi visión al respecto de la negatividad que ofrece la imagen no es a partir de cómo se nos pueda presentar la negrura después de una experiencia parecida a la destrucción o deconstrucción de una creencia, como la que nos presenta el libro de Lombarda “Negra Luz” sino que mi comentario, si se ha entendido, hacía referencia no a esa segunda experiencia que se tiene de la realidad sino a la primera.
Nada hay en el mundo que ofrezca a la vez tanta negatividad. Sólo por el hecho de que exista en él eso que llamamos inteligencia ha de haber en el mundo al menos también algo aprehensible como el color y el calor.
Y mucho menos sirve tal negrura para quienes amparados en la hermenéutica profetizan “no hay hechos sólo interpretaciones” cómo se puede extraer una mínima interpretación de eso? Y en consecuencia cómo queda la inteligencia, qué sentido a ella se le puede dar entonces? Si la inteligencia para nosotros es una realidad habrá de estar vertida a algo también real ¿no? Pero es que aun dejando de lado lo humanamente primordial de la realidad que es la impresión, si aun despreciándola, digo, nos atenemos directamente a la comprensión interpretativa habrá de haber para ello una cierta presencia ¿no? Dónde queda esta presencia, dónde habrá que buscarla si la realidad se nos pinta tan negra?
Nota. No es que mi comentario contradiga lo expuesto por Asun, que lo acabo de leer y me parece muy oportuno, pienso más bien que tomamos el problema que ofrece la imagen desde diferentes puntos de mira.
Me parece oportuno transcribiros esta introducción de Javier Melloni ante el nuevo paradigma en el XVIII Foro religioso de Vitoria del año pasado:
….”.Dice Einstein:”Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia que lo ha creado” Hoy percibimos de múltiples modos que el modelo que nos ha servido durante siglos se ha saturado. Vivimos un difícil ”impasse”, lo cual nos brinda la oportunidad de cambiar de nivel de conciencia. Ello implica dejar el paradigma anterior, pero no nos es fácil porque exige abandonar muchos referentes con los que hemos crecido y que nos han configurado, en los que hemos descansado y también que hemos cuestionado haciéndonos llegar hasta la presente crisis. Para que realmente haya un cambio radical de nivel hay que soltar, desprenderse, quedarse en el vacío. No hay subida hasta la cima del monte sin pasar por la noche. Después esa noche se descubre “más amable que la alborada”, pero ha de ser verdadera noche para no ser un mero parpadeo. La noche supone pasar por la experiencia de una densa oscuridad donde los entornos que parecían claros y evidentes dejan de serlo. Sólo así puede advenir lo nuevo”….
Todo está en interrelación.
En la inmensa oscuridad
Nada es neutro, nada queda excluido,
Como semilla oculta en la tierra,
Que se deja ser siendo, estando,
Haciéndose uno con ella,
Hay que empezar de nuevo, abrirse,
Volver al Origen, Presencia en la que se está y se es,
Preguntándose en el abismo ¿Quién soy?
Misterio en toda su desnudez,
Toda visualización ausente,
La biografía del yo particular disuelta.
Y en el umbral la Nada del Yo universal,
Que no hace separaciones ni conoce diferencias,
Identidad unitaria y compartida,
La Conciencia que se nos abre al soltar,
Y en la que Todo ya es dador de vida,
Con dinamismo atrayente-ausente-presente.
NEGRO
Color misterioso que todo lo abarca,
que sin decir nada todo lo dice,
Negro color para silenciar el quejido
de la garganta, para apaciguar
dentro de él a la pobre y herida
alma, ese eres tú negro color
que contigo se apacigua
la isla donde van las lágrimas.
Color Negro potencia paciente
y femenina, donde cada golpe
de remo te escogemos para encubrir
el duelo de los ojos que lloran
las desventuras.
Color negro sin divisas de arco iris,
sin azul de banderas,
sin blancos y azucenas, color
negro que revientas la amalgama
de los afectos por quienes quedan
en ti ocultos y desprotegidos
de sol y del día…
¡Ay! de mis ojos que buscan
las olas amables bañándome
los pies en la plácida playa
Color negro, hoy mis ojos
lloran desconsolados
de ti todas las negras lágrimas
El negro es el color egoísta: se queda con toda la luz y no devuelve nada. Enamorado posesivo de la luz, amor estéril.
Al margen de estas elucubraciones, el negro es tan imprescindible como los demás colores. A mí sí me gusta, y es único para mostrar determinados estados de ánimo.
Al ver esta foto he pensado en el dolor de Japón, mucho más representado en el negro que en la joven japonesa que se tapaba los ojos y cuyo rostro no manifestaba tristeza; de hecho me ha resultado chocante porque no lograba relacionarla con los recientes acontecimientos de Japón hasta que he leido la aclaración de Guillermo.
Hola Oscar, gracias tienes razón, el negro no es un color, pues es ausencia de luz, y cuando no existe luz no existen los colores, que necesitan la presencia de luz.
Saludos.
Hola Guillermo!
En “teoría de los colores“:
Negro y blanco NO SON COLORES.
Son los que generan la gama de los GRISES.
Un abrazo – Oscar.
NOTA: A Walter Gropius, cuando era chiquito (1925) le preguntaron:
– “¿Qué COLOR prefieres?“-
a lo que contestó:
– “El MULTICOLOR”–
Ese fondo negro da sensación de vacio, el negro es un color extremo como lo es el blanco y opuesto a este. Yo prefiero una sinfonia de colores alegres de primavera, de colores que sean reflejos de distintas intensidades de nosotros mismos, porque el negro desacelera, entristece y deprime.
En medio de la noche más oscura, empieza a nacer el amanecer.- Gabriel
PLACA FOTOGRÁFICA
SIN REVELAR
··········
NECESIDAD DE UNA
* nueva
* constinua
* continuada
REVELACIÓN
…desolación silenciosa… en espera ¡seguro! de una nuevo amanecer.
Me uno al dolor hoy, especialmente de Japon… y de cuantas personas, hoy, miren, desde el negro su futuro…
mª pilar