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Creo en Dios, pero no en la Iglesia

“¿No te das cuenta de Küng está ya acabado?” me dijo en 1980 un ilustrado obispo amigo por haber publicado en IGLESIA VIVA un artículo de Manuel Fraijó titulado “Hans Küng en conflicto con Roma. Método teológico y contenidos doctrinales”. Anteayer el autor de aquel artículo hizo la laudatio del teólogo más leído en el mundo, como cuenta J.B. Bedoya en el reportaje de El País que reproducimos. Parecido, y más cerca y reciente, tenemos hoy el caso de Pagola. A pesar de las alabanzas del Cardenal Ravasi, parece que el “grupo de Huesca” está empeñado en acabar con él, como cuenta Pedro Ontoso en El Correo. Dura cosa es dar coces contra el aguijón. AD. 

 

REPORTAJE

“Creo en Dios, pero no en la Iglesia”

Hans Küng, el pensador cristiano censurado por Roma y el teólogo más leído del siglo XX, recibe el doctorado honoris causa de la UNED

JUAN G. BEDOYA – Madrid – 28/01/2011

“He sido y soy un miembro fiel de la Iglesia. Creo en Dios y en su Cristo, pero no creo en la Iglesia. Rechazo toda equiparación de la Iglesia con Dios, todo infatuado triunfalismo y todo egoísta confesionalismo”. Con esta contundencia se expresa el teólogo Hans Küng a punto de cumplir los 83 años (lo hará en marzo próximo). Ayer, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) celebró la festividad de Tomás de Aquino entregándole el título de doctor honoris causa. Era una deuda que tenía la universidad española con uno de los pensadores cristianos más relevantes del último siglo.

“Sería mejor una Iglesia más modesta y sensible a todo lo que la gente piensa”

“No es justo que la jerarquía se dedique a atacar a los otros”

Küng recibió su primer doctorado honorífico a los 34 años en la Universidad de Sant Louis (Misuri, EE UU), y ha ido acumulando desde entonces otra veintena de las más altas distinciones académicas. Ninguna en España. Ayer le honró la UNED a propuesta de su Facultad de Filosofía, subrayando así su gran talla como filósofo pero, también, el que no haya sido una Facultad de Teología la que otorgase la distinción.

Nacido en Sursee (Lucerna, Suiza) el 19 de marzo de 1928, Küng fue definido ayer como “el teólogo más católico” de este tiempo, en el sentido etimológico de la palabra católico (es decir, universal). Lo es por fama, prestigio e influencia, pero también por la difusión de sus obras, que ya suman los 60 títulos, muchos de ellos de más de mil páginas.

Manuel Fraijó, el catedrático de Filosofía de la religión en la UNED y encargado de hacer la laudatio del nuevo doctor, lo subrayó recordando cómo fue recibido en 1974 “uno de sus libros más geniales”, Ser Cristiano. “Era –sigue siendo– una obra repleta de información histórica y pasión creyente. Jesús, su historia y su mensaje se acercaron a los hombres y mujeres del siglo XX. Desde él se puede mirar hacia atrás y hacia adelante, hacia Calcedonia y hacia el siglo XXI. El entusiasmo fue generalizado. Sólo disintió una voz: la del magisterio. Los guardianes de la fe parecieron pensar que lo genuinamente cristiano sólo es reconocible en fotografías muy antiguas. Desconfiaron del color, de la innovación, de la chispa, de la originalidad, de la libertad que reflejaba esta obra. Fue, probablemente el libro de teología más leído del siglo XX”, dijo.

A Hans Küng lo nombró Juan XXIII teólogo oficial –perito– del concilio Vaticano II cuando aquel apenas había cumplido los 32 años. El carismático Papa había quedado fascinado leyendo la tesis doctoral del joven teólogo, publicada en 1957 con el título La justificación. Doctrina de Karl Barth y una interpretación católica. Küng se atrevía ahí con un tema que, desde los inicios de la reforma de Lutero, había dividido durante siglos a católicos y protestantes, causando guerras y sufrimientos terribles.

Tomando como exponente del pensamiento protestante al gran Karl Barth, el joven teólogo mostraba que incluso en un asunto tan maldito –la justificación– era posible el entendimiento entre las dos grandes confesiones. Cuando Küng viajó poco después a Estados Unidos, invitado a hablar de ese libro y de su relevante papel de perito en el Vaticano II, su fama era tal que fue invitado a un almuerzo privado en la Casa Blanca por el presidente Kennedy.

Como antes con Tomás de Aquino, o los místicos Juan de la Cruz, Teresa de Jesús e, incluso, Giordano Bruno, a Hans Küng su obra le ha costado muchos disgustos con la jerarquía de la Iglesia romana, que llegó a retirarle la licencia para enseñar teología católica. La orden la dio Juan Pablo II y fue ejecutada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI. “Toda nueva verdad nace como herejía, tanto más cuanto más nueva sea”, subrayó ayer Fraijó citando al jesuita Teilhard de Chardin, otro castigado por la moderna inquisición.

Pese a todo, Küng no ha dejado de sentirse miembro de la Iglesia. Nunca tuvo la tentación de abandonarla cuando le llovían censuras y críticas. Pero tampoco renunció a decir lo que pensaba, en cada momento, incluso después de haber sido llamado amistosamente por Benedicto XVI a un largo encuentro meses después de haber sido elegido papa. Habían sido colegas en la Universidad de Tubinga (Alemania) y peritos del concilio, ambos a la misma edad, casi unos chavales.

Deslumbrantes por igual, al parecer, Küng y Ratzinger han seguido caminos muy distintos, el primero culminando una obra teológica impresionante, el segundo renunciando a ella por una carrera eclesiástica en el Vaticano que le condujo finalmente al Pontificado.

Ayer recordaba Manuel Fraijó que, poco antes de terminar el concilio, Pablo VI llamó a Küng a su despacho privado y le hizo una “oferta de trabajo” que hubiera podido cambiar su biografía. Lo cuenta con envidiable maestría literaria el mismo Küng en el primer volumen de sus memorias, Libertad conquistada.

Pablo VI le dice: “Cuánto bien podría hacer usted si pusiera sus grandes dotes al servicio de la Iglesia”. Küng le responde: “¿Al servicio de la Iglesia? Santidad, yo ya estoy al servicio de la Iglesia”. Pero el Papa se refería a la Iglesia específicamente romana. Añadió: “Debe confiar en mí”. Respuesta de Küng: “Yo tengo confianza en Su Santidad, pero no en cuantos están en su entorno”.

El Papa le sugirió que no sería necesario que estuviese de acuerdo con todo lo que sucede en la curia romana. Bastaría con adaptarse un poco, con practicar una cierta conformidad. “Küng sospecha que una oferta parecida debió de recibir, por aquellas mismas fechas, el otro gran teólogo joven del momento, su compañero Joseph Ratzinger, con resultados de sobra conocidos. No tendría sentido, en este momento, echar a pelear biografías”, concluyó el profesor Fraijó.

Küng hace ahora memoria de su larga vida, a punto de terminar un nuevo libro y mientras avanza en la redacción del tercer tomo de memorias. En España acaba de publicar la editorial Trotta Lo que yo creo, donde contesta en 250 páginas hermosísimas a una pregunta que le hacen de continuo los admiradores: “Con toda sinceridad, señor Küng, ¿en qué cree usted personalmente?”.

Esta es una de sus conclusiones: “Durante toda una vida de teólogo me he comprometido a favor de la renovación de la Iglesia y la teología católicas, así como en favor del entendimiento entre las Iglesias cristianas. He podido ser testigo de algunos éxitos, sobre todo bajo Juan XXIII y durante el concilio Vaticano II. Pero también he tenido que encarar reveses, en especial bajo los papas posconciliares. Ellos y su aparato curial del poder traicionaron el concilio reformista y pusieron de nuevo en pie, a fin de bloquear cualquier reforma, el sistema romano, antirreformado y antimoderno, propio de la Edad Media, con un colegio episcopal por entero domesticado”.

43 comentarios

  • Guillermo

    Pepe, gracias a mi amigo ex fontanero, hoy su hijo me ha terminado de arreglar el baño de mi casa, lo que nos proporcionará una vida más feliz, mucho más los debates teológicos y esas cosas.
    Un abrazo.

  • Guillermo

    Ana, gracias por tu mensaje y por la cortesía que demuestras en él, yo también te pido disculpas por mi tono con respecto a ti en el mensaje en el que te respondía. Ojalá podamos dialogar y opinar desde, como dices, posturas diferentes. Yo particularmente prefiero hablar más con quién no comparte mis ideas que con aquél  con el que siempre estoy de acuerdo, pues este sería un dialogo muy aburrido y ninguno aprenderíamos nada ni nos diriamos nada nuevo.

    Pepe, debo decirte que yo no soy eso que dices ni he debatido en esos sitios tan importantes, que va, he sido un modesto profesor y ahora un jubileta, como dicen por aquí, y mis mejores amigos aquí en este pueblo de Málaga son ex fontaneros, ex albañiles, ex oficinistas con los que comparto un vinito con tapa incluida y la afición por el fútbol, no voy a decir de qué equipo soy, y me siento muy feliz de ser  su amigo porque yo ni soy ni me considero mejor ni más que ellos.

    Carmen, Dios no distingue de sexos, somos nosotros los que creamos separaciones y diferencias, y faltamos a la verdad cuando se lo atribuimos a Dios. En mi cabeza de danés nunca ha cabido que el hombre sea más que la mujer, porque no es cierto y mi Fe me reafirma en esto que pienso.

    Un abrazo.

  • Carmen (Almendralejo)

    Guillermo y navegantes… ¿Es dios varón?
    Dudo que tenga esa acepción exclusiva, y dudo mucho también que quienes buscan un cambio en otros contexto o formas o como se quiera decir, no se exija un cambio también para decir que D*s es hombre y mujer, porque hemos sido “Creados” a su imagen y semejanza…
    D*s, es la misma Creación, o universo… No sigamos dado coba a algo tan viejo como el ansia de ser como dios.
    Y si hemos despertado en la conciencia de tener un encuentro personal o comunitario con D*s, no volvamos a caer en lo mismo que aquello antepasados que la evolucción y la claridad de los estudios en para TOD*S.

  • pepe sala

    Muy bueno, Oscar…
     
    Caramba con Razinguer Z. Claro no es lo mismo obligar al celibato teniendo 80 años que soportar el celibato teniendo 40 años.
     
    Razinguer dirá aquello de ” que me quiten lo bailao” y ahora que, ni con la ayuda de la grua del ayuntamiento tendrá posibilidad de levantar al ” hermano pequeño”, los que tenga 40 años o menos que se fastidien y se queden sin probar la ” gracia de dios-A”
     
    Respecto a Guillermo ( me  está resultando simpático éste buen hombre) no creo que  su problema sea la falta de conceptos en el idioma castellano.
     
    Más bien creo que su elevadísima cultura teológica le ha enfrentado siempre a otras figuaras de similar altura. ( Razinguer, Kung, etc)
     
    El idioma que se utiliza en tan altos debates teológicos le ha hecho perder la frescura de los debates cuerpo a cuerpo y en el ruedo común.
     
    En una palabra, para que nos entendamos todos-as:  Guillermo se habrá enfrentado a debates con muchos teólogos de fama mundial y en foros Universitarios de mucho renombre; pero nunca se había enfrentado a un fontanero y éso le descoloca jejeje…
     
    Saludos cordiales para nuestro nuevo púgil dialéctico y espero que se encuentre cómodo entre cocineros-as, fontaneros, profesores-as curas católicos, étc desde su postura Protestante. Yo también protesto un montón y tampoco me hacen demasiado caso. Qué la vamos a hacer…

  • oscar varela

    Hola!
    EN 1970, BENEDICTO XVI FIRMO UN DOCUMENTO CONTRA EL CELIBATO SACERDOTAL
    Un pecado de juventud del Papa
    Cuando era profesor de Teología en Alemania y tenía 42 años, Joseph Ratzinger pidió, junto a otros teólogos, poner en discusión la abstinencia sexual de los sacerdotes. El borrador del documento fue encontrado ahora y publicado en ese país.
     
    El papa Benedicto XVI tuvo dudas sobre el sentido de mantener la regla del celibato sacerdotal cuando era un joven profesor de Teología en Alemania. Así lo indica un documento que hasta ahora se había mantenido inédito y que fue publicado por la revista Pipeline, órgano de difusión del Círculo de Acción de Ratisbona (AKR) –un grupo de católicos críticos– del que se hizo eco ayer el diario Süddeutsche Zeitung.
    Joseph Ratzinger, el actual Benedicto XVI, aparece entre los firmantes de aquel documento, fechado el 9 de febrero de 1970 y enviado a la conferencia episcopal alemana.
    Un borrador del documento quedó en el archivo del teólogo Karl Rahner, uno de los firmantes del mismo, y un antiguo colaborador suyo lo puso a disposición de la AKR.
    “Nuestras reflexiones apuntan a la necesidad de una urgente revisión y un tratamiento diferenciado de la regla del celibato para la Iglesia alemana y para la Iglesia universal”, dice el documento entre cuyos firmantes están, además de Ratzinger, personalidades como Karl Lehman, posteriormente cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, y Walter Kasper, actualmente cardenal en la Curia romana.
    Ratzinger y los otros teólogos expresaron su preocupación de que la regla del celibato no sólo lleve a una escasez de candidatos al sacerdocio sino también a una disminución del talento de aquellos que optan por la vida sacerdotal.
    Los teólogos apuntaron a la dificultad de vivir el celibato en el mundo actual. Por una parte, sostuvieron, la vida en solitario lleva muchas veces a la pérdida de reconocimiento de los sacerdotes en sus comunidades. Por otro, el ejercicio de la continencia sexual en un mundo lleno de estímulos eróticos resulta cada vez más difícil.
    El documento advirtió que si el tema del celibato no es discutido al más alto nivel, éste tarde o temprano estará siendo discutido en un nivel más bajo, y expresó los temores acerca de una pérdida de autoridad de los obispos y de una de-serción masiva de sacerdotes.
    Además, el texto recordó que el celibato no es un dogma y señaló que si no es posible reclutar suficientes sacerdotes jóvenes, entonces la Iglesia está obligada a una modificación.
    Ratzinger tenía 42 años cuando fue redactado el documento y era profesor de Teología en Ratisbona.
    fuente . Página 12 — 29/1/2011

  • ana rodrigo

    Guillermo, conociendo tu contexto personal, comprendo mejor lo que te critiqué. Es decir, el que el español no sea tu lengua original (no obstante manifiestas un buen conocimiento del mismo), quizá fuese la causa de no matizar debidamente lo que quisiste decir, personalizando cuestiones que nos afectan a todos y a todas.  Creo que fue el tono en donde percibí tu enjuiciamiento de las intenciones o interior de personas concretas. Así pues, te pido disculpas por lo que te dije.
     
    Ahora bien, sigo en desacuerdo con tus tesis religiosas, pero eso no es problema para poder dialogar respetuosamente.
     
    Un saludo cordial. Ana.

  • Guillermo

    Bueno en el hilo que habiamos dejado prosigo,  que me disculpen Antonio Duato y las personas que pacientemente me leen. Quiero hacer algunas puntualizaciones después de los amables y sinceros comentarios de Hector, de Javier y de Pepe. Javier te diré que me cuesta ponerme a escribir, los años si me pesan pero menos que una osteoporosis avanzada que me dificulta teclear y una cabeza que tiene su dificultad en sintetizar sus pensamientos, con el agravante de hacerlo en otro idioma. Yo soy  Danés, aunque he vivido en diversos países y ahora en la costa del sol española con mi esposa disfrutando de esta hermosa tierra que tan bien nos acoge.

    Jesús plantó su tienda en mi corazón hace mucho tiempo y ahí se ha quedado, y me trasmitió su espíritu para cumplir su mandamiento de amor, que se resume en amar a Dios con todo el ser y al prójimo con el mismo amor, como muy bien dices Javier, tan sencillo y tan difícil a la vez. Como ves los dos partimos del mismo punto. Quiero disculparme contigo si alguna frase mía te molestó en mi primera intervención. El desbordamiento de preguntas que me realizabas, me hizo pensar en lo que te indicaba en el comentario, veo que tu insistencia es fruto de la necesidad de buscar, aún más, a Dios, al que creo que has encontrado ya.
     
    Voy a intentar responder a tus preguntas, pero antes agradecer a Hector la mención a su anécdota tan significativa, pues en ese hombre que mencionas hay más Fe real que la que nos puedan, que no pueden, explicarnos teólogos y exegetas. En las respuestas a Javier incluiré la mención que haces a la visión de Dios y a las escrituras. A Pepe decirle que Dios se manifiesta a todos los seres humanos por igual, cada uno lo entiende a su forma, el mensaje es el mismo la comprensión diferente, no puede ser de otra manera pues somos libres y libremente interpretamos lo que Dios nos quiere transmitir. Sobre Hans Küng decir que admiro su trabajo intelectual aunque a mi no me aporta nada nuevo, algunas de sus tesis no son nuevas para nosotros porque las llevamos manteniendo hace siglos, aunque si profundizamos veríamos que tan sólo ha barnizado sus ideas pero manteniéndose donde estaba desde un principio, no hay cambio, no hay conversión, sólo barniz. Bien es cierto que para personas con formación católica puede resultar un avance, pero a mi me parece tibio.

    ¿Cuál es la verdad revelada por Dios?

    Creo Javier que, quizá, por tu educación católica tiendes a pensar, que cuando se habla de Verdad revelada se hace mención como afirma la iglesia Católica a esa: “verdad infalible, sin posibilidad de error en su enseñanza, que fue depositada para su custodia y transmitida a Pedro y a los Apóstoles, que les dio el Espíritu Santo, experto en la Verdad, para que les ayudara a descubrirla, interpretarla, transmitirla y mantenerla intacta, sin invenciones o suposiciones erróneas. Que ellos recibieron de Cristo esta tarea y la extendieron a sus sucesores, el Papa y los obispos en comunión con él, quienes también tienen el auxilio del Espíritu Santo para garantizar que no se van a equivocar en sus interpretaciones. Que estos tienen la autoridad y la gracia para conservar, predicar e interpretar la Palabra de Dios”.
    Pues no, nada más contrario a lo que creo que es la Verdad de Dios, yo creo que la Biblia es la Palabra que salió de la boca de Dios mismo, y por ello es lo único que puede equipar al creyente para toda buena obra, es una verdad bíblica, en el caso del Evangelio, creída por los apóstoles y los primeros cristianos y trasmitida a generaciones de creyentes, entre los que estamos nosotros. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 11:1-2). En el Sinaí, Dios había manifestado su voluntad, en la relación con los hombres, entregando la Torah. Mostró la necesidad de una mayor comunicación, de un mayor encuentro que se plasmaría con el mensaje que de El nos trasmitió Jesucristo, y ahí se centran todas las Verdades. Leyenda la Biblia, con reposo podemos encontrar nuestra  historia, la de cada uno de nosotros, y es a nosotros a quien Dios dirige la palabra, no sólo leer lo que dice el texto, sino lo que me dice; o sea, tengo que empezar a ver dónde estoy yo ahí.

    Tenemos la capacidad de preguntar y preguntarnos. Básicamente nuestras preguntas se centrarían en pregunta por el significado de las cosas, por su procedencia, por su causa y por su finalidad. La evidencia es una vivencia del entendimiento incomunicable. También podemos transmitir la verdad que captamos, en la medida en que logremos tematizarla y expresarla, pero no podemos transmitir nuestra experiencia de Fe. No es posible transmitir nuestra vivencia de Fe, sino sólo, y en alguna medida, su contenido. Pero Dios ha querido revelar verdades que constituyen como puntos focales de la vida y de la esencia humana. Y se la ha comunicado a todos por igual, toda religión parte de verdades reveladas porque Dios existe y mora en el interior de cada persona.
    Un abrazo.

  • pepe sala

    Y sabiendo ésto:
     
    “”Javier, Dios habló a los hombres, primero en el Antiguo Testamento y después Él mismo, encarnado en Cristo, les manifestó la Verdad, que está fuera del alcance de todo ser humano.””
     
    ( suponiendo que tuviese algún sentido razonable, que yo no se lo encuentro por ningún lado)
     
    ¿ NO HUBIERA SIDO MEJOR QUE SE HUBIESE CALLADO?
     
    ¿ Para qué  vino a decir lo que nadie va a entender nunca?
    Si no hubiese hablado no hubiese habido millones de interpretaciones diferentes, millones de muertos por tratar de arrimar el áscua cada cual a su sardina interpretativa, millones de gastos inútiles en estudios que no servirán jamás para nada, puesto  que se sabe de antemano que no se llegará a la comprensión de lo que se estudia…
    ¿ No hubiera sido más ” divino” y mucho más HUMANO hablar claramente para que todo se entienda perfectamente y los gastos que se hacen en investigaciones ” escatológicas” se utilizasen para atender al PROJIMO-PROXIMO?
     
    Pero claro… ¿ Cómo iban a conseguir importacia social y cómo se iban a ganar el famoso cielo quienes se han dedicado toda su vida a buscar “enseñar” una ” verdad” que se sabe de antemano IMPOSIBLE? ( igual me da los católicos, los protestantes, los islamistas, los….)
     
    Sin duda les harán santos, pero dudo un montón que el tal Jesucristo les deje pasar a la ” salvación” sin una previa sesión de vara de avellano en las costillas.

  • Javier Renobales Scheifler

    Jacob,

    Ratzinger condena a la mayoría de la Humanidad, con su ‘fuera de la ICAR no hay salvación’ que sigue poniendo en el Catecismo de los Papas católicos, como si fuera la verdad revelada por Dios.

    Ratzinger sigue condenando la Teología de la Liberación por marxista.

    Tenemos que defendernos de semejante condenador compulsivo, Jacob, que dicta tantas condeans injustas y falsas.

  • Javier Renobales Scheifler

    Guillermo,
     
    Me alegro de que seas luterano, si es lo que te va mejor. Siempre me cayó bien Lutero, que se rebeló contra la escandalosa estafa de las indulgencias del papa romano, con cuya venta financiaban la reconstrucción del becerro de San Pedro de Roma, templo estrella imperial de los papas romanos.
     
    Su osadía casi le cuesta el pellejo a Lutero, si le llega a enganchar la Inquisición asesina del papa. Pero le protegió algún príncipe alemán, Federico no sé cuántos, muy interesado en librarse del poder político del papa romano. Los ingleses también se libraron del poder del papa romano, también por  necesidades de poder político.
     
    A mí me va mejor no ser católico, y ser yo todo lo que puedo y me dejan. Para mí es la mejor religión. El mensaje de salvación de Jesús (ama al prójimo como a ti mismo y como yo os he amado) es válido para todas las religiones y personas.
     
    Y tiene la ventaja de ser muy sencillo de entender, aunque muy difícil de cumplir. Creo que no se necesita más religión que esta, este sencillo mensaje de salvación de Jesús.
     
    Todo lo demás, el Vaticano, el Denzinger, los Cardenales y sus dicasterios (o como se diga semejante palabro), el código de Derecho Canónico, el Catecismo, la colecciones de teología  y tantísimas cosas de la religión, tan superfluas … están de más, me vienen sobrando.
     
    Dices que Hans Küng se queda en lo superficial. Bueno y, si así fuera ¿qué pasa?
     
    ¿Acaso Dios no está en lo superficial? ¿Quién ha dicho que Dios está en lo profundo de lo tremebundo y no en lo superficial del mundo?
     
    Vivimos justito en la parte exterior de la corteza, con toda naturalidad. En lo profundo del planeta o del universo la vida humana es imposible.
     
    Dios está en el prójimo y en nosotros mismos; en mi modesta opinión esa es la más potente Verdad.
     
    Si me voy a buscar a Dios a la profundidades de la hermenéutica bíblica o al misterio de los misterios misteriosos que nadie entiende pero que muchos afirman creer, como por ejemplo la llamada Trinidad (yo cuando era más pequeño creía que le llamaban Trinidad porque trinaba) es que nos escapamos del prójimo y de nuestro propio misterio personal, donde están los problemas más acuciantes y duros de superar.

    Sobre todo mientras decenas de miles de hermanos mueren cada día por el hambre que les causamos los que vivimos materialmente bien, en este mundo de pocos ricos y muchísimos pobres que hemos inventado.
     
    Es en el prójimo y en mí mismo, en donde para mí está Dios, más feliz que un niño calentito, bien comido y con un caramelo; sobre todo si amamos al prójimo, pues ese amor humano es el propio Dios.
     
    Ya ves qué sencillo. Fin del mensaje de salvación de Jesús. Fin de las religiones. Ahí puede llegar cualquiera. Jesús no pretendía más. De modo que a trabajar con el prójimo.
     
    Si puedes, sin cansarte (pues me apena que te sientas viejo –estoy convencido de que lo eres mucho menos que lo que te sientes-) si te cuadra mira si me logras dar alguna respuesta –sin complicarlo mucho, que yo no lo entendería si es complicado- de alguna de las preguntas que te hice en mis anteriores comentarios.
     
    Te lo agradezco de antemano, mi luterano hermano. Saludos cordiales.

  • Héctor

    Guillermo, te voy a contar una anécdota.
    Hace poco estaba yo sentado en un banco de la plaza con  Jesús Mesa, un alumno de mi padre, maestro del pueblo allá por los años 30.  Todo mucho más prosaico que tus andanzas por la Universidad de Tübingen. Pero este venerable anciano me dio exactamente la respuesta a tu afirmación rotunda cuando dices: “Los límites del conocimiento humano no pueden alcanzar la verdad absoluta y total”. Querrás decir, supongo, que cuando el conocimiento humano se rinde hay que acudir a la fe.

    “Al llegar a ese límite, el límite de la razón”, me dijo el señor Mesa,  “lo único que me aporta luz y da fuerza a mi vida es mi fe, pero no la fe de otros, ni la de los curas, ni la de los sabios, ni la de los libros.  Es sólo la fe de ese Dios,  a quien le oigo desde lo profundo de mi angustia y me dice: – Aquí estoy yo, siempre estoy contigo –“.  “Yo creo porque lo vivo y lo siento”, añadió Jesús Mesa. 

    De Dios no sabemos nada más, amigo Guillermo, todo lo demás son falsificaciones de la realidad creadas por nuestras mentes calenturientas. La única experiencia válida de Dios es la tuya, la mía, la de Jesús Mesa, y sobre todo la del Galileo de Nazaret que experimentaba la presencia de Dios tan absoluta y potente que se atrevía a decir:  “el Padre y yo somos una misma cosa”

    Sería triste que Dios, habiéndose hecho presente en el universo para manifestarse como amor, un día se echara atrás y dijera “todo me ha salido mal, no me fío de mi creación, ya que no puedo llegar a los hombres por ella; la razón que les di no me gusta, me voy a revelar a través de unos hombres especiales que escribirán mis cosas en unos libros revelados y protegidos por unas instituciones portadoras de mi verdad y que digan que lo que hay en esos libros es mi verdad”.

    Caricatura y exageración, dirás. Pero en realidad es como si fuera así.

    ¿Quién ha visto a Dios para decir que él dijo esto y lo otro como verdades definitivas?  “Ah, lo dicen las escrituras; las escrituras afirman que Dios habló”. ¿Pero quien garantiza  esas escrituras? No me digas que  ‘dios’ ya que él depende de las escrituras. Desde ese momento se convertiría en un ‘dios’ acomodado para nuestros propios intereses.

    Guillermo, sigo buscando como tú, todos seguimos buscando,  pero hoy por hoy me quedo con la fe del Galileo, de Jesús Mesa, de Hans Küng y de muchos amigos que lo viven así y que es lo que compartimos mucha gente de Atrio.

    Un abrazo, Héctor

  • jacob

    ¡¡Jope!
    Esta prohibido juzgar a Kung. Pero no está prohibido juzgar a Ratzinger, y no sólo juzgarlo, sino condenarlo.
    ¡Ver para creer!

  • Guillermo

    Por hoy está bien, otro día se puede seguir opinando y debatiendo. Tengo otras actividades que hacer durante el día.
    Un abrazo.

  • Guillermo

    Javier, Dios habló a los hombres, primero en el Antiguo Testamento y después Él mismo, encarnado en Cristo, les manifestó la Verdad, que está fuera del alcance de todo ser humano. Los límites del conocimiento humano no pueden alcanzar la verdad absoluta y total. Si bien el cristianismo proclama que posee la verdad revelada por Dios mismo no puede ni debe renunciar a la búsqueda racional de una realidad que no pretende alcanzar, como he dicho, la verdad absoluta y total.

    La Biblia es el objeto de transmisión de esa Verdad revelada, de ahí la enorme diferencia que existe entre leer las Sagradas Escrituras para conocer, entender, aprender y escuchar la palabra de Dios, a la mera acción de abrir la Biblia para buscar la mejor manera de justificar las sugerencias doctrinales que algunos cristianos están obligados a adherirse irrevocablemente porque sólo lo que ellos interpretan es lo correcto y válido.

    Seguiremos, Un abrazo.

  • Guillermo

    Cuanta dificultad tenemos en controlar nuestra vehemencia, en dialogar desposeyéndonos de esa coraza de prejuicios hacia a aquellos que pensamos con son nuestros contrarios. Defender apasionadamente una idea o un concepto es digno de ser elogiado siempre y cuando no suponga herir a quien de forma análoga defiende lo contrario. En mi modesta opinión, no quiero que nadie me califique de algo que no soy ni pretendo ser, para que un dialogo sea fluido debemos partir de la tolerancia, sobre todo en el ámbito del diálogo entre personas que piensen de modo distinto. Todos opinamo, y nuestra opinión vale, pues pensamos que está cerca de la verdad, y que eso que decimos puede ayudar a los que nos leen. No obstante es imposible un verdadero diálogo cuando uno de los interlocutores piensa que posee la única verdad. Si dos hablan y uno pretende tener la razón, se suprimiría la libertad: no es posible ningún diálogo, sino sólo la imposición. Yo como cristiano debe recordar que Dios ama a todos, y que nos pide el amor a mis antagónicos y a los no cristianos. Mi fe me debe llevar, por lo tanto, al máximo respeto hacia el otro. Igualmente, el no cristiano puede tener principios éticos por los cuales rechaza todo conflicto. De este modo, y gracias a convicciones profundas,  es posible una actitud de tolerancia, y con un diálogo honesto podremos limar las diferencias.

    Ayer entraba por primera vez en este espacio que tiene un subtítulo muy sugerente “Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano”, escribí varios comentarios, varios en este post, cuya temática me parecía interesante, el primero lo hice en un contexto plural desde una objetivación cristiana, el segundo, muy breve, singularizando sobre el personaje que era objeto de reflexión en el artículo. Posiblemente mis comentarios, que son opiniones, como la de todos los intervinientes aunque no coincidentes con la mayoría, fueron criticadas y no voy a calificar en qué forma y en el  modo de hacerlo, cada cual es lo suficientemente reflexivo para valorarlo. Javier, (en un próximo comentario intentaré explicarte mi opinión sobre la Verdad revelada), Rodrigo, Ana, e incluso Mar, que me hacía referencia indirectamente, voy a argumentar mi opinión expuesta en los comentarios criticados.

    Todos tenemos referentes, intelectuales, espirituales, a los que conocemos por sus obras, por sus escritos por su trayectoria, y esa vinculación, empatía se refuerza más cuando la persona, como en este caso, admirada es la antagonista de otra por la que no sentimos la menor simpatía. Para mi Hans Küng es un gran teólogo, pero demasiadamente valorado. Yo soy muy viejo y tengo vivencias y experiencias acumuladas a lo largo de los años, soy coetáneo de nuestro ilustre personaje y de su antagonista Joseph Ratzinger, y conozco sus escritos y sí que les conozco personalmente, por eso me atrevo a opinar y a valorar, desde mi modesta opinión sin con ello querer ofender a nadie, es sólo mi opinión nada más y no se sientan ofendidos por la misma.

    Profundizando diré que conocí a estos dos teólogos católicos cuando eran profesores en Tübingen, en donde los católicos tenían su facultad de teología, en aquellos momentos mucho menos prestigiosa que la nuestra la luterana, pues Javier y Rodrigo yo no he sido ni soy católico. Allí siempre tuvimos un dialogo ecuménico y sobre todo intelectual ambas facultades, en los católicos uno de los más proclives era Joseph Ratzinger, y uno de los más reticentes Hans Küng, esa es mi experiencia, este último era más ortodoxo, sin duda había recibido una formación más exquisita en los mejores centros del saber católico en Roma, y era más partidario del dogma que de la Biblia. Es cierto que en las formas todos manteníamos un distanciamiento, buscábamos mantener nuestros privilegios, los católicos con su vinculación e infabilidad a Roma, nosotros con nuestro poderío intelectual y nuestra supremacía en las universidades alemanas. Me gustó su tesis titulada La Justificación, que versaba sobre el teólogo reformado Karl Barth, pero no dejaba de ser superficial como sus escritos posteriores, aunque reconozco que no he leído todos. Su acercamiento a la reforma ha sido sólo propagandístico, y en mi opinión, repito en mi opinión, le sirve para criticar al sistema piramidal al que aún pertenece, desde el principio sabía donde se encontraba y qué representaba el catolicismo.

    No quiero cansar más ni cansarme yo pues los años y los achaques me limitan mucho, y hoy aquí en esta región de España, país al que considero mío aunque no de nacimiento, sale el Sol y hay aprovechar para absorber sus beneficiosos rayos solares.

    Un abrazo.

  • ana rodrigo

    Guillermo, creo que no sabes distinguir entre una opinión y un juicio sobre los demás. Sentencias a Küng (¡¡ !!), juzgas a Javier de que no es humilde y por eso no se le revela Dios, en cambio a ti sí se te revela, y juzgas a aquellas personas que, según tú, están llenas de orgullo y ambición, abandonan la oración, etc.etc. Copio y pego tres fragmentos de tus escritos.

    “Hans quería estar en la pirámide y no en la comunidad, por eso quiere ser pirámide  en su comunidad. No quiere entender lo que le sobrepasa y se rebela, no quiere entender que: los que quieren ser primeros serán los últimos.”

    “Sin duda, Javier, a ti no te la ha revelado, pues sólo quién es humilde de corazón escuchará a Dios.”
     
     
    “Hay quienes por orgullo o ambición eligen el contenido de sus creencias según sus preferencias y necesidades. Confeccionan un credo a su medida, mezclando ideologías diversas que nada tienen que ver con la verdad revelada por Dios. Se abandona la oración,”

  • Javier Renobales Scheifler

    Guillermo,
     
    ¿Estás ciego, o qué?
     
    El que ha querido  en todo momento estar en el  vértice más alto de la pirámide dictatorial del poderoso Estado Vaticano es Ratzinger, y para eso hizo cuidadosamente el carrerón eclesiástico que hizo en Roma, y por eso está donde está: en el vértice más alto, inmune e impune como Jefe de Estado ante la justicia de los juzgados y tribunales de la sociedad civil, que como encubridor de pederastas no han podido perseguirle precisamente por esa esencial cualidad de Jefe de Estado de Ratzinger.
     
    El que antepuso sus principios cristianos a cualquier deseo de estar en ningún vértice es Hans Küng, al que Ratzinger, con su poder injusto, le robó su cátedra de teólogo católico prohibiéndole injustamente enseñar.
     
    Y tú te colocas del lado de Ratzinger, que pretende tener la llave del depósito de las verdades reveladas. Es una manera de servir al poder injusto del dictador del Vaticano.
     
    Debes estar ciego para creer que es Hans Küng el que ha querido ser primero, cuando el que se ha colocado arteramente en el primer puesto es Ratzinger. Para hacer el carrerón eclesiástico que Ratzinger ha hecho en Roma, hay que servir mucho al poder, Guillermo.
     
    Los primeros en este mundo, serán últimos en el Reino de Dios (no en la ICAR, no en el Estado Vaticano,  por favor Guillermo, es elemental no confundir eso)

  • Javier Renobales Scheifler

    Hombre, hermano Guillermo,
     
    En lugar de enviarme tus abrazos podías haberme contestado a lo que te he preguntado, que es lo que necesito.
    Así que más respuestas y menos abrazos, por favor, que obras son amores y no buenas razones, hermano.

    Pero no sabes contestar, no sabes qué contestar, que tenga sentido.
    Así que no cuela: hay que razonar, no afirmar cosas sin ton ni son, y menos aún sobre Dios, hermano.
     
    ¿Qué sabes tú a quién revela Dios, si es que revelara algo a alguien, que no lo creo?
    Tratas de crear más misterio en torno al misterio de lo que llamamos Dios, y además donde no lo hay, para refugiarte en esa confusión que tratas de crear. Eso es falaz, hermano.
     
    0tra vez es la pescadilla que se muerde la cola: Dios me revela a mí Guillermo porque soy más humilde.
    ¿Te crees más humilde que yo? ¡Qué pretencioso! ¿En qué te basas para ello?
    ¿Qué te hace pensar que eres más humilde que yo? Ah, sí: que Dios te revela la verdad revelada. La pescadilla que se muerde la cola.
     
    ¿Por qué mientes tratando de hacer ver que no estoy calmado ni sereno? ¿No será que renunciaste a razonar hace tiempo, y sólo repites lo que te han dicho desde el magisterio que te han dicho que tienes que creer que es infalible -mentira revelada por los que se arrogan ser infalibles-?
     
    ¿De qué imaginarias frustaciones, miedos y prejuicios mías me hablas, como si las tuviera yo y tú no?  ¿Esa es tu forma de relacionarte con lo que llamas la verdad revelada? ¡Qué patético!
     
    ¿No será un reflejo de lo que te pasa a ti ante la posibilidad de que lo que dices de la verdad revelada sea falso?
     
    ¿Cómo sabes que Dios te elige a ti para revelarte la verdad, y no a mí para decir que no hay tal verdad revelada, pues podemos conocer lo suficiente la verdad, si nos interesara, sin necesidad de revelaciones divinas?
     
    Si fuera verdad que Dios te ha elegido a ti y te ha revelado algo, ya me habrías contestado al menos a la primera pregunta que te hice ayer.
     
    Bueno, me vas mostrando que no puedes contestar; pero te dejo las preguntas, por si pudieras pensar sobre ellas, aunque no lo espero.
     
    La verdad, si lo fuera, para serlo debería estar en relación con la razón, hermano, y eso implica responder con lógica a las preguntas elementales. Si no puedes responder (ni siquiera lo has intentado), me río yo de tú verdad que llamas la verdad revelada.
     
    Te diré una cosa que es la pura verdad, Guillermo, sin necesidad de revelaciones divinas: los hermanos que nos rodean, que llamamos prójimo. Y nosotros mismos. De eso se ocupó Jesús toda su vida (el amor a los hermanos y a sí mismo, eso era lo que llamaba el Reino de Dios que tenemos que traer y no traemos, la causa de Jesús, y por eso lo mataron.
     
    A mi modesto modo de ver, Jesús no se ocupó de montarse un ‘depósito de la fe’ (creo que así lo llamáis ¿no? un almacén de ‘verdades reveladas’); ni de montarse una Iglesia, sino que fue asesinado por ella, por la Iglesia de la que era miembro como judío, que también debía tener un depósito de la fe más hipertrofiado que las columnas del becerro de oro que imagino que tú llamas basílica de San Pedro de Roma.
     
    Gracias, Ana y Rodrigo, por defenderme.
     
    Saludos cordiales

  • Rodrigo Olvera

    Guillermo dice “acaso me conoces, sabes quién soy”
    Y es la misma doble moral de tantos apologistas católicos. Porque él no tuvo empacho en opinar sobre Javier, a quien no conoce ni sabe quien es. Ellos pueden descalificar, pero acusan que se les descalifica… censuran y acusan que se les censura. Son tan obvios en su doble estándar. Y creen que están haciendo el bien. Interesante

  • Guillermo

    Ana, no tengo conexión directa con Dios, sólo opino como tu lo haces. Por qué me censuras por qué no pienso como tu, esto te permite censurarme y descalificarme, acaso me conoces, sabes quién soy. La ignorancia es madre de la intolerancia y veo, en lo poco que te conozco por tus argumentos, que ambas están presentes en ti. No por descalificar al discrepante tendrás razón en tus argumentos. Y la humildad nace de un corazón desinteresado y desapasionado.
    Que Dios te bendiga.

  • MAR Medina

    Leer a Hans Kung me reconcilió con el cristianismo, del que me había alejado porque no lo encontré en el seno de la ICAR, de lo que la jerarquía pretendía inculcarme como cristianismo.

    Algo imperdonable de la jerarquía católica es su autoritarismo y despotismo, su pretensión de ocultar a dios mismo en el corazón humano e interponerse entre éste y dios.
    Es una barbaridad que se crea exclusiva depositaria de la revelación. ¿Qué revelación?, ¿a quién habla dios? Yo tengo cuidado con quien dice que habla en nombre de dios.

    Quien busca a dios con sinceridad lo encuentra, está en todo cuanto existe, como en el corazónde todo ser humano; por eso todas las religiones han encontrado un modo de aproximarse a la realidad que denominamos dios, ninguna posee la exclusiva. Que pretenda eso la ICAR es muestra de su soberbia y su falsedad. Si predica que los últimos serán los primeros, que tome nota, que andan por el mundo como dioses, dictaminando, imponiendo, expulsando, como si fueran los amos de las concienciasde los seres humanos y de la voluntad divina, empezando por el que se denomina el primado de Roma, a ver si le llega el día en que sea ultimado

  • ana rodrigo

    Pues vaya juez que nos ha aparecido en atrio. Por lo visto Guillermo, al tener conexión directa con Dios, ya puede juzgar a quien le parezca.

    Quizá seas tú el que necesitas un poco más de humildad. Hacía tiempo que no escuchaba tonterías tan solemnes como lo que tú has escrito sobre Hans Küng.

    No hay cosa más atrevida que la ignorancia, o, peor aún, el creerse sabio.

  • Guillermo

    Hans quería estar en la pirámide y no en la comunidad, por eso quiere ser pirámide  en su comunidad. No quiere entender lo que le sobrepasa y se rebela, no quiere entender que: los que quieren ser primeros serán los últimos.

  • Héctor

    A Hans le espantan las pirámides de poder. En sus “Memorias, Libertad Conquistada” página 449 tiene un apartado que titula ¿Iglesia pirámide o Iglesia comunidad?. Ve el paradigma piramidal como una conflagración contra la libertad,  organizado en el primer milenio e impuesto en el siglo XI por Gregorio VII y los hombres de la reforma gregoriana.  Los de arriba para mantener bien controlados a los de abajo.

    Según parece desde la más remota antigüedad la mente human ha sido siempre dualista.

    Quizás lo primero fue la separación entre humanidad y naturaleza: desde el principio lod hombre del Paleolítico se dieron cuenta de que podían superar a los animales, acorralarlos,  comérselos y vivir de ellos. Podían hacer fuego y dominar el medio. De ahí todo los demás.

    Las consecuencias llegan a un desprecio de lo material, del cuerpo humano y de la sexualidad. El hombre más alto que la mujer. Creamos el alma como algo independiente, parte de lo divino y de lo bueno, como una hoja blanca metida en un pobre sobre material del cual urge liberarse.  Así surgió lo sagrado y lo profano, Dios sobre todos nosotros, no con nosotros.

    La iglesia, mas dualista que nadie,  aprovecha todo esto  para crear  dogmas y normas. Nadie se acercará a Dios por su cuenta y tendrá que hacerlo siempre a través de  los más altos.

    Un verdadero insulto a la libertad y a la identidad de nuestra vida. Gracias Hans, por ayudarnos a reconquistar nuestra libertad.

    Un saludo de Héctor

  • Guillermo

    Sin duda, Javier, a ti no te la ha revelado, pues sólo quién es humilde de corazón escuchará a Dios. Y no somos nosotros los que elegimos sino El quien nos ha elegido. Cálmate y serénate pues quien vive en conflicto no alcanza la serenidad. Si quieres conocer deja atrás tus prejuicios, tus miedos, tus recelos, tus frustraciones, y ábrete a Dios que El te inunde. Dios no tiene parámetros humanos, no quieras abarcar a lo inabarcable.
    Un abrazo de hermano.
     

  • Javier Renobales Scheifler

    Guillermo,

    ¿cuál es la verdad revelada por Dios?
     
    ¿Cómo sabes que la ha revelado Dios, esa que llamas la verdad?
     
    ¿Te lo ha dicho Dios a ti (a ti, que oyes a Dios), o se lo ha dicho a otros y éstos te han dicho a ti que esa es la verdad que les ha revelado a ellos Dios?
     
    ¿Para que se ha puesto Dios a revelar verdades, se lo has oído también?
     
    ¿Las ha revelado todas, las verdades, o sólo algunas?
     
    A los musulmanes, y a los de otras religiones, ¿también les ha revelado las mismas verdades, o les ha revelado otras diferentes?

  • Guillermo

    Hay quienes por orgullo o ambición eligen el contenido de sus creencias según sus preferencias y necesidades. Confeccionan un credo a su medida, mezclando ideologías diversas que nada tienen que ver con la verdad revelada por Dios. Se abandona la oración, que es la comunicación con Dios. Esto lleva a una vida de superficialidad y de cansancio, y polariza todo en la idea que únicamente la liberación humana consiste en la liberación económica y social se exalta a tal grado lo humano, que se deja sin contenido la fe en Dios. Y al final no podemos, no queremos, oír a Dios, y lo interpretamos a nuestra conveniencia. Cuán grande es nuestra pobreza que, tanto unos como otros, pretendemos ser los portadores de la verdad revelada, cuán equivocados estamos, cuán limitados estamos, pues en verdad sólo somos seres finitos en vida y pensamiento.

  • fernando

    Bueno, si hablamos de la Iglesia, cuya cabeza es Cristo, seguiremos necesitando de la fe… de las otras iglesias (jerarquía sobre todo)son todos lo matices.

  • Guillermo

    La fe no es fe en la Iglesia; pero la fe es necesariamente eclesial. La Iglesia no es ni puede ser objeto de fe, sólo Dios es objeto de fe. Pero la fe en el Dios Trinitario es necesariamente comunitaria. La Iglesia entra en la fe, y en el credo, no para designar el término, sino el modo de la fe. Porque creer en un Dios que es Comunión Absoluta, sólo puede hacerse en comunión. O, si se prefiere, no se cree en la Iglesia, porque es la Iglesia la que cree. Pero también esa Iglesia que entra en el Credo no es ni la jerarquía ni lo que hoy hemos dado en llamar Iglesia institución (por muy necesarias y respetables que sean ambas), la Iglesia que entra en el credo es la Iglesia-comunión. Esa es la Iglesia “santa”. Porque creer en un Dios que es Comunión Absoluta no puede hacerse sino en forma de comunión.

  • Javier Renobales Scheifler

    Nicolás,
     
    Haces una pregunta llena de sentido común, que me indica que tienes el valor, la libertad y la inteligencia de atreverte a pensar por tu propia cuenta; lo cual no me parece frecuente en una Iglesia como la ICAR, en la que sus miembros de a pie están configurados como súbditos que deben obediencia a sus jerarcas dirigentes, con los cuales están obligados a ‘estar en comunión’, y tienen que considerarlos magisterio infalible de su ICAR, con el Jefe del Estado Vaticano en el vértice de la esbelta pirámide dictatorial de poder que se han montado los jerarcas dirigentes para su beneficio, a la que llaman pomposamente SantoPapado o Santa Sede.

    Dime de qué presumes(¿d e Santidad?) y te diré lo que te falta (Santidad)

    Preguntas, Nicolás ¿Por qué ese Dios no mandó también a su hijo y su revelación en una Biblia también a nuestros hermanos Chinos, Indios, Rusos Africanos, Americanos japoneses, etc. ???
    ¿ Por qué se parcializó Dios con el pequeño pueblo Israel?…
     
    La respuesta a tus preguntas creo que ya te la has dado tú mismo: porque eso que llaman revelación divina no es más que un invento humano guiado por intereses totalmente humanos, invento con el que Dios -si es que existe, lo cual yo creo- no sabemos que tenga nada que ver.
     
    La llamada Biblia, en la que sus autores pintan al pueblo judío como pueblo elegido por Dios, está escrita ¡oh casualidad! por judíos, que se autonombran a sí mismos ‘pueblo elegido por Dios’: una filfa inmensa, donde las haya.

    Hay que entender: pueblo elegido por los judíos.
     
    Lo mismo que el Papa católico se autoproclama Papa elegido por Dios, como si eso se lo hubiera revelado Dios. ¿Revelación divina? No, no: invento humano manipulando a Dios al antojo del manipulador papal.

    Es todo una patraña para atiborrarse de poder, el Jefe del Vaticano, poder que le viene de Dios, dice Su fatua Santidad, como si se lo hubiera revelado Dios, que le habría dicho así al Papa cuál es la Santa Voluntad de Dios, para que el Papa nos la diga, a los incautos que le quieran creer, claro.
     
    Espero haber respondido completamente (no sé si acertadamente, yo creo que sí) a tus dos preguntas, Nicolas.
     
    Saludos cordiales.

  • oscar varela

    Hola!
     
    El Título del Post en Atrio.org copia una frase de Küng en la entrevista periodística:
     
    “Creo en Dios y en su Cristo, pero no creo en la Iglesia”
    ·············
    Algunas NOTAS breves:
     
    1ª) Hay una “ranada” teológica en resaltar el “en” de “… en la Iglesia”.
     
    2ª) La llamo “ranada” teológica porque es una sutileza que no va con el periodismo de difusión masiva.
     
    3ª) El “estilo de periódico” es necesariamente “superficial”. Atiende a “superficies” o “vistas” más que a “profundidades”.
     
    Lo dice el nombre de su Oficio: Peri – Odismo = Andar tomando vistas alrededor de las cosas.
     
    Peri = en torno a – alrededor de – circun/stancia – etc.
     
    Odos = Camino – andar caminando – patear la calle – pasar – etc.
     
    4ª) ¡Muy bien dicho por Küng! ¿No es que lo habrá escuchado de su mamá y entre la Gente de barrio?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Gabriel Sánchez

    http://www.redescristianas.net/2011/01/31/el-vaticano-procesa-a-pagolapedro-ontoso/

    Al parecer el funcionamiento de los concilios conservadores (que yo llamo concilios negros) en la Iglesia, tienen más fuerza en la institucionalidad que las Jerarquias que apuestan por una Iglesia y una teólogia más liberadora, ahora debido a un reducido y poderoso grupo de Jerarquias de obispos Españoles, tratan de quitar el imprimase del ex Obispo de San Sebastian a la obra de Pagola…Lo que no se da cuenta la institucionalidad que lo que logra con eso, es simplemente desautorizarse ella misma, separandose más del sentir del pueblo…Pues sepan que la cristologia que en general plantea pagola, es la que se vive en gran parte de Latinoamerica…por lo que sacarle el Nihil obstant a esta obra, significaria, más allá de las formalidades, ser aún menos significativos de lo que son para el pueblo de Dios…Alguien deberia…poner orden en una curia romana que se escucha menos al pueblo de Dios y más a la connivencias politico-religiosas de un determinados grupos…

       Por eso se vuelve necesaria de que lean con cuidado, la cita de hechos que hice anteriormente…
    Pues ahora os aconsejo que no os metáis con esos hombres, sino que los dejéis en paz, porque si el proyecto o la ejecución fuera cosa de hombres, fracasará; pero si es cosa de Dios, no podréis destruirlos y estaréis luchando contra Dios.(Hch. 5,38-39)

       Porque la conducta de algunos se parece cada día menos  a la de Gamaliel y cada día más a la de los Saduceos…Gabriel

  • Iñaki S.S.

    Sembrador incomprendido
     
     Considero a Hans Küng un tenáz sembrador y espero que su semilla acabe germinando algún día. No será fácil mientras siga cayendo en la tierra árida y pedregosa que, de momento y desde el punto de vista de la investigación teológica, está siendo la Iglesia Católica Apostólica y Romana, (ICAR). Es una pena porque debería ser un punto de encuentro para la multitud de esfuerzos dispersos en el resto de la cristiandad. Va siendo hora de pasar de las palabras a los hechos poniendo la primera piedra a algún tipo de organización ecuménica, mucho mas horizontal que jerárquica, válida para un mundo globalizado. Una propuesta como la del tenaz teólogo suizo, poniendo como referencia y guía la personalidad histórica de Jesús de Nazaret, la mayoría de edad de la mujer a todos los efectos, el impulso a una ética universal y la defensa de la libertad en la búsqueda de la verdad, resulta enormemente atractiva en cualquier rincón del planeta.
     
    A estas alturas, hemos de abandonar las batallitas en defensa de tradiciones religiosas y dogmas inamovibles, para concentrarnos en la búsqueda, (no se si vamos por la tercera, la cuarta, la quinta….), de la verdad histórica de aquel Galileo que, veinte siglos después, sigue estando vivo entre nosotros. Nadie nos impide soñar en una unidad de acción entre católicos marginados por Roma, protestantes y ortodoxos. En este ambiente de suma, combinando ciencia, teología y amor fraterno tendría que ser posible atraer al redil al rebaño de ovejas perdidas de la jerárquica ICAR. Entre todos seguro que haríamos mas visible para el pueblo, la presencia entre nosotros del Reino de Dios.  A continuación y avanzando por esta vía, el acercamiento al resto de las religiones proféticas, (judaísmo e islam) y orientales,(budismo, hinduismo, confucionismo, etc.), sería mucho mas sencillo

  • Javier Renobales Scheifler

     Hans Küng cree en Dios, pero no en la ICAR. Y hace muy bien.
     
    Pues la ICAR, dominada por los ultraconservadores fundamentalistas que se han apoderado de ella, acojona a sus mejores teólogos y pastores, y los persigue con saña, de forma que éstos no pueden expresarse libremente, pues tienen que autocensurarse para evitar que se les vengan encima ataques que podrían dejarlos fuera de combate.


    http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2011/01/30/vaticano-procesa-teologo-vasco-jose-antonio-pagola-libro-jesus-iglesia-religion.shtml
     
     
    En el caso de Pagola empezó el ataque Demetrio Fernández, el que dijo la bobada de que la UNESCO tiene un plan para volver homosexual a media Humanidad de aquí a unos años.
     
    Y si no recuerdo mal, también disculpaba la pederastia eclesial católica diciendo que es que hay menores que provocan a los pederastas eclesiales.
     
    Con necios así, como Demetrio Fernández, puestos a dedo por los Papas de la involución, se la juegan pastores de la talla de Pagola.
     
    Pero el procesado por los impostores que dominan a placer su ICAR es Pagola, no Demetrio Fernández

  • Me sumo reverente al
    reconocimiento y lauda-
    torio al teólogo Hans
    Kung, junto a muchos
    yo también creo en Dios
    Pero no en la Iglesia, so-
    bre todo Católica.
    Me pregunta es: Si cree
    mos en un solo Dios,
    ¿Por qué ese Dios no
    mandó también a su
    hijo y su revelación
    en una Biblia también
    a nuestros hermanos
    Chinos, Indios, Rusos
    Africanos, Americanos
    japoneses,etc???. Porque
    se parcializón Dios con
    el pequeño pueblo
    Israel?…Les dejo mi
    correo serán valiosos
    para mí vuestros
    comentarios
    nicoligar@hotmail.com
    afectuosamente
    Nicolás
     

  • Hoy día por la mañana fui con una visita a la misa en un centro de peregrinación cerca de donde vivo. El evangelio del día era sobre las bienaventuranzas. Me dije adentro í que el cura tenía una buena oportunidad para hablarnos de Jesús y del sentido de su misión en medio de nosotros. No fue así. Hablo mucho de Dios, de la paz en el corazón, de la pureza del espíritu,… pero de Jesús si lo nombro por su nombre 2 o 3 veces durante las cuarentas minutos que hablo es ya mucho.  Salí de la iglesia frustrado en mi interior. Me preguntaba ¿Por qué no hablar de Jesús de Nazaret, aquel hombre presente que se hizo presente en la historia humana y que sigue presente hoy día en esta misma historia nuestra? ¿A qué sirve hablar de Dios que nadie ha visto mientras que Jesús  nos dice quien me ve, ve a mi Padre? Si queremos saber quién es Dios basta mirar a Jesús, mirarlo con su gente, con los enfermos, con los pecadores, con los fariseos, con las autoridades., con sus discípulos etc. Pienso que lo menos hablemos de Dios y lo más de Jesús, mejor conoceremos al Padre. Me da la impresión que muchos que hablan siempre de Dios no creen en la encarnación, en el Dios con nosotros que se llama Jesús de Nazaret. Gracias a todos los teólogos, exégesis y pensadores que permiten a través sus obras acercarnos a Jesús, fundamento de toda la fe cristiana.  Pienso que no somos los que más molestan al Vaticano, sino la llegada de Jesús, el mismos presente en el debate de la fe y de la Iglesia.

  • Javier Renobales Scheifler

    Sí Gabriel Sánchez,
     
    Pero eso que copias de Hechos está escrito por personas humanas, no por Dios, ni inspirado por Dios, ni es palabra de Dios ni nada por el estilo.
     
    El proyecto y la ejecución era cosa de personas humanas, no de Dios. Es siempre la misma fabulación: tratar de hacer creer que los planes y ejecución de las personas eclesiásticas son planes y ejecución de Dios. Ésa es la labor del hechicero, engañar así a la gente.
     
    Claro, a continuación el hechicero se arroga hablar directamente con Dios, o interpretar lo que llama signos divinos o signos de los tiempos, que Dios nos pone para hablarnos a través de ellos (y para que los interpreten los hechiceros, claro está).
     
    Entonces viene el hechicero jefe y se arroga que a él lo ha elegido hechicero jefe el propio Dios. Así dice Ratzinger que lo ha elegido Dios para Jefe del Vaticano, y demás blasfemias al uso de semejante impostor disfrazado de Papa.
     
    Entonces viene Hans Küng, a quien tanto deben mis ideas cristianas, y nos dice: “Creo en Dios pero no en la ICAR”
     
    Elemental, querido Watson.
     
    Sólo los papistas (los hay en este foro Atrio) creen en la ICAR, o sea en la infalibilidad del Papa y del magisterio católico.
     
     Pero Jesús, como Hans Küng, sanos como son de mente y comportamiento, no han creído en ninguna Iglesia, ni en la ICAR ni en la Iglesia a la que pertenecía Jesús, la judía, cuyos sacerdotes le asesinaron a Jesús por denunciar Jesús que eran sepulcros blanqueados, o sea, unos impostores como los jerarcas dirigentes de la ICAR.

  • Asun

    Me uno a esta alegría y gozo que muestra, entre otros, Mª Pilar,  por el reconocimiento a Hans Küng. Gracias a Antonio y a Atrio por el artículo.
     
    Copio el comentario de otro hilo, pues antes de haber leído éste me parece que, sin saber cómo, algo se interconecta….
     
     Me contaron hace tiempo una historia, que venía decir así: Llegó alguien a un lugar donde todos hablaban excelencias del Rabino:” el rabino ha dicho esto…, “el rabino ha dicho aquello…”
     
    El forastero preguntó qué había en el rabino para que los habitantes del pueblo estuvieran tan admirados por él. Estos contestaron que el rabino hablaba todas las semanas con Dios. A lo que aquél les cuestionó el porqué de su credulidad a lo que diga y deje de decir el rabino sobre Dios. Aquellos le contestaron “¡Pero cómo no vamos a creer al rabino, si el rabino habla directamente con Dios!”.
     
    La lección que se desprende es sencilla. Parece que nos da miedo e inseguridad la autonomía personal, la capacidad de desplegar lo que de fondo somos. Parece indudable que nos es  más fácil asentir y amontonar  en nuestra memoria los conocimientos y verdades que unos y otros nos presentan a lo largo de la historia  como testimonio insuperable o algo inevitable,  así por ejemplo,  tenemos aceptado las guerras, la pobreza, los accidentes de trabajo, los desencuentros egoicos y tantas muchas otras cosas,  etc …antes de, con nuestros medios de introspección e inmediatez a todo lo real, que es presencia y realidad en todos, cuestionar lo que nos ofrecen y creemos como inmutable, -como “real”, es decir, como lo que tiene que “ser”-, sino al contrario,  tratar  de  profundizar más allá más acá, dejándose atrapar por lo que es,  pero  no dejándose arrastrar en la rutina de las cosas,  de ver y confiar  sólo en aquello que experimentamos  como verdad que  se re-nueva en lo más hondo que es y que somos, donde vivimos no-separación ni exclusión.
     
    Este toque de atención  le costó un sin fin de malentendidos a Jesús, hasta la vida, pero nos dejó el testigo, cortando por lo sano, con su libertad y lucidez, confianza en quien somos  y su amor solidario y compasivo. El testigo de otros lo confirman…Gracias a todos ellos…
     
    Un abrazo y hasta siempre.

  • Gabriel Sánchez

    Pues ahora os aconsejo que no os metáis con esos hombres, sino que los dejéis en paz, porque si el proyecto o la ejecución fuera cosa de hombres, fracasará; pero si es cosa de Dios, no podréis destruirlos y estaréis luchando contra Dios.(Hch. 5,38-39)

  • mªpilar garcía

    Sería necesaria una profunda:

    ¡¡¡Conversión!!!… en Roma.

    Y en cada persona, que decida seguir el proyecto de Jesús.

    Hans Küng, ha trabajado sin descanso, por expandir ese  Mensaje, sin “ataduras” porque de alguna manera le condicionarína, su propia vivencia y experiencia.
     

    Agradecimiento por este reconocimiento merecido; por no acobardarse, ni callar, defendiendo aquello en lo que cree con fuera inusitada.
     

    Sabemos como  las “gasta“ el poder, cuando se siente… ¿atacado, interrogado, no escuchado en sus cantos de sirenas…?   A lo largo de  la historia de la iglesia.
     

    En Hans Küng; vemos reflejadas a tantas personas, que ha vivido, su misma experiencia de acoso, castigo, silenciamiento y alejamiento de sus cualificadas profesiones.

    Cuanto dolor, en nombre de la ¿verdad? Se inflinge a cuantas personas, fieles a sus experiencias basadas en una interpretación cercana a  este Mensaje de Jesús, que nos invitan a ser:
    ¡libres, madurar y optar, cuando decidimos seguir ese proyecto!

    Nos da las claves para allá donde de verdad se intente vivir y proclamar, vaya fraguando por doquier la auténtica:

    ¡¡¡Vida!!! Para todas las personas de buena voluntad, que deseen y trabajen por un  mundo más justo y equitativo.
     

    Alegría y gozo, por este reconocimiento a Hans Küng.

    mª pilar

  • Sarrionandia

    Küng es emblema de libertad y coraje: Eso es él y eso es lo que se deduce  de su libro Ser Cristiano.

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    Cuando el Evangelio interpela de cerca, ¡y nadie es perfecto en su acogida!, pero cuando interpela de cerca, la ortodoxia enfermiza no puede menos que salvarse acusando. No hay otro camino humanamente posible. Sólo la santidad podría evitarlo. Y claro, la ortodoxia enfermiza y la santidad cristiana van en paralelo. Es tan claro en el Evangelio, que tenían que temblar de “temor de Dios”. Paz y bien.

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    En cuanto al “caso Pagola”, normal, cuando se sirve a la causa del “Sanedrín”, no se puede soportar la propia imagen en el espejo del Evangelio de Jesús, y se va contra el mensajero. Siempre fue así y será. Pero en la fe, sobran razones y fuerza para esto y para más, Pagola. No pasa nada. Vamos de camino y sólo Dios sabe cuál es la última palabra sobre nosotros. Es una prueba más. Bien mirado, casi una gracia. La sicología humana puede sufrir, pero el Espíritu de Jesús puede con esto y con lo que sea. ¿No los ves cómo tiemblan en la duda de si les guía el amor de la fe o “la humildad” para servirse de la verdad?  “El celo de tu casa me devorará”, dice la Palabra, y ¡ay!, claro que los devora y los mata de celos cuando el Evangelio interpela de cerca. Un abrazo.