Entro de nuevo para expresaros esta vez mi gratitud. Al equipo ATRIO, que me abrió las puertas con generosidad y sin condiciones. A todos en general, por vuestra acogida. A los que habéis participado, por aguantarme, por vuestras aportaciones y por la ayuda que me habéis prestado.
Me ha resultado muy grata esta experiencia. He aprendido mucho de vosotros. Ahora tengo nuevos motivos para continuar mi trabajo. El clima que se respira en Atrio es excelente. Los valores del portal se perciben nada más entrar. Vale la pena poner todo el empeño en cuidarlo.
No quiero olvidar pedir disculpas a quienes hayan podido molestar mis explicaciones.
Y, acogiéndome a vuestra paciencia y comprensión, añado algo más sobre Marcos:
Es lógico que al terminar esta serie sobre la secuencia de los panes notéis el sinsabor de una historia sin final feliz. En cualquier otra unidad de Marcos encontraréis esta misma constante: En la secuencia de las parábolas, en la cuestión de los Doce o en la lectura del texto completo. No hay un final feliz, porque así fue la realidad. Marcos ni siquiera tiene final. Pero, como sabéis, fue deliberado el dejar su relato inacabado. Toca a los lectores poner el final que ellos deseen. A ser posible, un final feliz y abierto. Eso fue lo que hicieron las mujeres: no conformarse con lo que a todas luces significó un grandioso fracaso. Las mujeres no se resignaron a la esclavitud de la que tenían tan amarga experiencia; exigieron la vida que se les había negado y se agarraron a la propuesta del Galileo.
A cada época le compete prolongar ese final feliz omitido por Marcos. Se logra viviendo, no de otra manera. Marcos no presentó un credo, sino una manera distinta de vivir. Vivir con amigos, naturalmente.
La sociedad alternativa no es una quimera. Ponerla en marcha puede parecer una tarea insuperable. Nada de eso; sale andando sola una vez adelantado el paso. Eso sí, es necesario desearlo con las entrañas y decidirlo entre amig*s. Esta vida es una vida de locos. El Galileo invitó a una locura de vida.
Permitidme esta expresión aprendida estos últimos días de un amigo:
Ez adiorik (Nada de adioses).
Os mando un fuerte abrazo.
Salvador
¡Hola Paco, amigo! ¡Que inmensa alegría saber de ti!
Vivimos en Murcia.
Atrio es un excelente sitio para debatir y compartir ideas con amig@s.
Para hablar en privado te mando mi correo: salsanpac@yahoo.es
Un fuerte abrazo
Querido amigo
Desde este sitio que aparece en mi pantalla cuando te buscaba en la red. Quiero agradecer tu paso por mi vida en Los Pastores. Felicitaciones por el libro y por tu trabajo por construir una sociedad alternativa.
A ti y a tu familia un gran abrazo desde el corazón.
Granada 2 de Enero de 2011
Bravo! Este es Salvador Santos, mi Salvador! Pásalo bien, cabroncete! Te quiero!
Hola!
Mañana será MARTES, y parece que no habrá “los Martes de Atrio.org”.
····················
Nos decía Salvador que en ENERO 2011 “recitaré en Atrio los vv. 31 al 33”.
·····················
Ahora me pregunto:
¿Llegará Atrio.org a Enero 2011?
·······················
Entiendo que ATRIO dice:
* El punto débil sigue siendo su financiación:
* Las aportaciones libres llegan a cubrir casi el 55% de lo previsto para este año.
* Éste es el factor determinante para la continuación y mejora de ATRIO.
[si las palabras tienen un significado ¿no es preocupante la resaltada “continuación”]
················
¡Disculpen! – Y como dice el Chavo del 8: “sin querer queriendo”, sólo quería (yo: el menos indicado para esto) molestar un poco. – Oscar.
¿Vamos todavía? – Oscar.
Cuánta razón tienes, Pepe: se queda uno con el gusanillo… ¡Y qué fácil resulta participar con quienes, nada más llegar, me han brindado acogida y confianza! No he tenido que bajar de ningún sitio, Pepe (tengo vértigo subido en algún lugar a más de medio metro del suelo), me ha bastado empujar la puerta y hacer lo que había venido a hacer: servir de mensajero.
Quedan dos cosas por contestar a Oscar (fuente inagotable de preguntas)׃
1) Al denominar unidades a la secuencia de las parábolas o a la cuestión de los doce, hablaba de unidades temáticas y no de secciones aisladas. Marcos en su conjunto conforma una unidad. Desarrolla sus temas a través de relatos enlazados por una razón pedagógica. Los temas, a su vez, están engarzados unos con otros abundando en esa misma lógica. Al seguir cada puntada de Marcos, se van descubriendo trazos importantes de la vida y los propósitos del Galileo.
Ejemplo: La constitución de los doce tiene lugar a raíz de la presión de las multitudes anhelantes de un caudillo que les llevase a la victoria frente al imperio dominante (3,7-12). Jesús no está por la labor. Lo del Galileo no será un movimiento; tampoco, una religión. Su proyecto tiene otro calado: una sociedad alternativa; los doce (3,13-19). Ante un asunto de tal envergadura política, los representantes de la ideología oficial acuden desde la capital haciendo una intensa campaña de marketing contra él (3,22-30); la madre y sus hermanos vienen a echarle mano pensando que no estaba en sus cabales (3,20-21; 31-35). Marcos transmite la coincidencia de familiares e institución al calificar su comportamiento. Marcos distinguirá entre familiares (“los de él”) y seguidores (“los con él”). Los familiares serán los cercanos que se alejan; los seguidores, los extraños que se acercan. Una vez diferenciado el grupo de las masas, comienza de nuevo la enseñanza a la gente con un método (las parábolas) que invita a adherirse individualmente a la nueva sociedad (4,1ss.).
2) El evangelio de Marcos finaliza en 16,8. A partir de ahí, se añaden en el s. II dos apéndices: uno largo (16,9-20) y uno breve.
Muchos especialistas concluyen que el final de Marcos se perdió o que el autor no pudo acabarlo. Hay quienes se han atrevido incluso a recomponer ese otro final imaginado. Son conjeturas. Cabría preguntarse si tales elucubraciones no son reflejo de deficiencias en la comprensión del texto e intento por corregir con doctrina oficial lo que aparenta ser un frustrante, aunque humano final.
Lo cierto es que el final es el que es: “… no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo”. Desde mi punto de vista se trata de la última genialidad de Marcos; una terminación ajustada al milímetro al esquema pedagógico de toda su obra. Ese final expresa lo que ocurrió en una primera etapa tras la ejecución del Galileo y descubre la edad temprana en que se escribió el texto de Marcos.
En griego, ese final resulta aún más cortante; la conjunción se escribe al final (literalmente: “…tenían miedo, ciertamente”). ¿Acaso no era lógico? ¿No es, quizás, lo que nos ocurre a nosotros? Marcos trata de vencer el miedo que paraliza. El sistema utiliza el miedo como recurso ante los pueblos. El miedo de los pueblos fortalece al sistema. Marcos presentó el miedo como lo opuesto a la adhesión al proyecto del Galileo (fe) y animó a los lectores a cubrir la ausencia del Galileo, ¿verdad, Héctor?
Oscar, como nací en la tierra del tanguillo, recitaré en Atrio los vv. 31 al 33. Será en enero.
Me alegró tu entrada, Mar. También saber que leerás estos artículos sobre Marcos. En una lectura detenida se aprecian matices que suelen pasar de largo en una lectura rápida.
Si pasáis por Murcia o alrededores, contad con mi casa. Hay espacio para dormir y un sitio especial en la mesa para vosotr@s, l@s amig@s de Atrio.
Un abrazo
Hola!
En el transcurso de estas Notas exegéticas al Evangelio según Marcos,
Salvador nos ha expuesto la DOBLE PEDAGOGÍA empleada por Jesús:
* una para con sus 12 “Aprendices”,
* y otra para con “La Gente” (Pueblo, Multitud, etc)
Sin embargo, no expuso la “Pedagogía vital”
por la que ese niñito, luego joven, maduró en una personalidad
con una “ideología” de manos subversivas.
Esa “Pedagogía” no le es exigible a Marcos;
No era aun tiempo maduro;
Porque faltaban “piezas” para “armar” el “Rompe-cabezas”,
cual es una Ciencia de la “Estructura de la Vida humana”.
Hoy estamos en condiciones de ir respondiendo lo que
Dice Santos: ¿No habría que hacer antes otras preguntas? Por ejemplo:
* ¿Cómo llegó el Galileo a ese esquema de pensamiento?
* ¿Qué experiencia vivida en su aldea generó en él esa manera de pensar?
* ¿Sobre cuáles prejuicios estableció sus juicios?
* ¿Cómo logró llegar a un pensamiento tan extraño al ideario religioso establecido como sagrado?
* ¿Por qué el evangelio de Marcos no menciona a su padre?
* ¿Por qué no se casó a los dieciocho o veinte años?
* ¿Qué pensarían los aldeanos de un muchacho de tan extraño comportamiento?
* ¿Cuál fue la verdadera razón de que su familia lo tuviera por loco?
··············
Desconozco si hay otros estudios mejores,
pero estimo que José A. Pagola en su “JESÚS” satisface bastante.
Con esto no quiero decir que Pagola haya “comprendido” –ni de lejos-
lo que acá se ventila en estas Notas exegéticas sobre Marcos.
Habrá que seguir ¡Yendo todavía! – Oscar.
Salvador, para mi lo más importante ha sido el retorno del Galileo. El paso fundamental fue hacer a Jesús presente en su realidad humana. Nos parecía sentirle caminabdo a nuestro lado. La exégis era sólo instrumental para enseñarnos a leer. Lo importante era poder deducir lo que pretendía el Galileo.
En tu novela “Un paso un mundo” nos dejaste ver que hacia falta dar un paso para poder cambiar este mundo. Ese paso era el compromiso total con la propuesta del Galileo. Se les hizo difícil a los seguidores inmediatos y se nos hace difícil a nosotros. Sólo las mujeres lo entendieron y se comprometieron. ¿No vendrá a ser igual ahora en pleno siglo XXI?
Lo que nos has dejado, esa propuesta para una manera distinta de vivir, la necesidad de seguir buscando la sociedad alternativa, eso no te lo llevas, eso se queda entre nosotros. Ni los políticos desde sus alturas, ni los jefes de las altas finanzas, ni las organizaciones internacionales pueden poner una sola piedra para edificar una sociedad distinta.
La fuerza está en el compromiso de cada uno. La necesidad de echar a andar ahora mismo la propuesta del Galileo te sigue haciendo presente entre nosotros. Sembraste la semilla y te quedas con ella.
Ez adioric
Un fuerte abrazo de Héctor
La exégesis bíblicas me suelen dar dolor de cabeza, por lo cual intento apartarme de ellas todo cuanto puedo.
Lo que no quiere decir que no haya seguido ( sin demasida atención) los interesantes diálogos que ha suscitado la intervención de Salvador en ATRIO.
Y una cosa sí he de agradecer: la humildad del autor ( Salvador) que ha tenido la deferencia de bajarse con nosotros y dialogar DE IGUAL A IGUAL con quienes han tenido interés en participar.
Mira que ponerse a dialogar con Oscar Varela, Mª Pilar, Ana, Carmen, Luciano,Gabriel etc ….todos y todas han tenido respuesta a sus inquietudes.
No sé si Marcos lo hubiera hecho así también, pero no dudo de que el tal Jesucristo sí se puso a nivel de cualquiera y respondió a las inquietides que se le plantearon.
¡¡ Bien por Salvador!!, y ¡¡ Bien por ¡¡ “El Salvador”!!.
Se encuentran tan pocos ” salvadores” por la vida…
( Puede que en las próximas entregas me implique un poco en la exégesis bíblica. Habrá lío asegurado , pero aseguro diferentes puntos de vista ARGUMENTADOS.)
De cualquier forma, a mi no me parece un ” adios” largo. El gusanillo va por dentro y hay que dejarle respirar aunque lo vean los demás.
Siempre esperando te mando un saludo agradecido por tu compromiso y generosidad.
Estimado Salvador
He seguido tus comentarios al evangelio de Marcos desde el primer día, e incluso pedi a Atrio que me enviará tus comentarios partiendo del griego. Por razones que no vienen a cuento, de los comentarios griegos, no he podido obtener nada más que tres, pero no es culpa de nadie , sino tan solo mía, ya que al abrir el archivo me daba error. Sé que puedo dirigirme a Antonio y solicitarlos,por eso te digo que no te preocupes.
Yo queria agradecerte estos comentarios, por compartirlos con todos de forma gratuita, algo que no es habitual hoy en día, pero que a mí personalmente me han venido muy bien.
Ha sido una pena, que hayas decidido parar en el capitulo 8, en la profesión de fe de Pedro, pues acaba de comenzar el camino que desembocará en el final del drama. Una pena, pero lo regalado se queda entre nosotros. Gracias Salvador.
Hola!
Y como gusto imaginar un Salvador “tanguero”
Le pido que recite esto,
Que es lo que sigue de inmediato
A la “secuencia de los panes”
[Mc. 31 y ss.]
············
Adios muchachos, compañeros de mi vida,
barra querida de aquellos tiempos.
Me toca a mí hoy emprender la retirada,
debo alejarme de mi buena muchachada.
Adiós, muchachos. Ya me voy y me resigno…
Contra el destino nadie la talla…
Se terminaron para mí todas las farras,
mi cuerpo enfermo no resiste más…
Acuden a mi mente recuerdos de otros tiempos,
de los bellos momentos que antaño disfruté
cerquita de mi madre, santa viejita,
y de mi noviecita que tanto idolatré…
¿Se acuerdan que era hermosa, más bella que una diosa
y que ebrio yo de amor, le di mi corazón,
mas el Señor, celoso de sus encantos,
hundiéndome en el llanto me la llevó?
Es Dios el juez supremo. No hay quien se le resista.
Ya estoy acostumbrado su ley a respetar,
pues mi vida deshizo con sus mandatos
al robarme a mi madre y a mi novia también.
Dos lágrimas sinceras derramo en mi partida
por la barra querida que nunca me olvidó
y al darles, mis amigos, mi adiós postrero,
les doy con toda mi alma mi bendición.
·············
Otra vez sí ¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola!
En el caso que yo estuviera equivocado
Y de una “despedida” se tratara
Quede de Mario, el bolero cantado
Tal como Vargas o Gatica lo entonaran.
················
No te digo adiós,
te digo hasta siempre;
tú sabes bien que yo vuelvo
por lo mucho que te quiero.
No te digo adiós
que es triste palabra;
no hay adiós entre las almas
que se quieren de verdad.
No podría nunca
olvidar tu mirada, paisaje del cielo,
ni tu dulce acento, tus suaves caricias,
tu tierno besar;
y por eso no te digo adiós,
te digo hasta siempre;
no hay adiós entre las almas
que se quieren de verdad.
Hasta siempre, corazón,
hasta siempre.
·············
Así sí ¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola!
“Nada de adioses”.
¿Para qué servirían, no?
Sino mas bien para consagrar un engaño.
Porque la vida humana –la de c/cual- no termina.
Terminará el ser humano –c/cual-;
Pero no “su vida”: propia, intransferible, única, perdurable.
Toda vida humana es el Gesto heroico del ser humano
por dejar de ser in-significante ante el mundo;
por hallar el logístico lugar en que comprendiendo todo,
se ve uno a sí mismo comprendido.
[¿Mc.15,37?: “Jesús, dando una VOZ FUERTE“]
En cambio, todo “¡Adiós!” –por minúsculo y justificado que parezca- se erige en “distanciamiento”.
···············
“Nada de adioses”.
¿Está claro esto? – Para mí: No.
1º) porque estaba pactado desde el principio que “la secuencia de los panes” terminaba en donde terminó;
Pero,
2º) en el transcurrir de los “pasos”, nos vimos coincidir en una “praxis” de andar.
3º) además me parece recordar que el mismo Equipo Atrio (Antonio Duato) –al enviar el último “Texto con griego”- señalaba la posibilidad de “continuar” sin solución de continuidad.
4º) de todas maneras, mi impresión es que Salvador Santos escribió este “Nada de adioses”:
como una invitación a los Lectores a sumarse a una “praxis” libre y voluntaria de continuidad.
··············
En este escrito, Salvador dice algunos “supuestos” que yo desconozco:
a) “En cualquier otra unidad de Marcos encontraréis esta misma constante: En la secuencia de las parábolas, en la cuestión de los Doce o en la lectura del texto completo.”
¿Está Marcos estructurado en “unidades”? ¿Cuántas y cuáles?
b) “Pero, como sabéis, fue deliberado el dejar su relato inacabado.”
No. No lo sé. ¿Cómo lo sabes tú, Salvador?
·················
En este escrito, Salvador dice algunas “animaciones” que comparto:
a) “Toca a los lectores poner el final que ellos deseen.”
Que “además” podamos y querramos.
b) “A ser posible, un final feliz y abierto.”
Aunque “dramático”, tal vez.
··············
¡Vamos todavía! – Oscar.
Apreciado Salvador Santos. Muchas gracias a ti, por tu cuidadoso análisis del evangelio de Marcos que hace posible un acercamiento en especial para quienes, como yo, somos profanos en el tema. A mí, personalmente, me sorprendía que pudieras extrer tantos matices en esos textos arcaicos que, por impenetrables a mi mentalidad de ahora, terminaban siendo esquemáticos y crípticos, para lo que ha sido esencial tu conocimiento de la sociedad de la época de Jesús, y de los textos bíblicos.
Me quedo con tu resumen de Marcos – con el firme propósito de releer, paladear más despacio y degustar todos los artículos que nos regalas a través de ATRIO- y del que tomo nota para mi vida: Marcos no presentó un credo, sino una manera distinta de vivir. Vivir con amigos, naturalmente.
Muchas gracias por compartirlo con nosotros, y no, nada de adioses, por favor, ez adiorik
Saludos cordiales
Siento abrir Atrio, después de varios días sin poder hacerlo y encontrarme con esta noticia, despedida que no pretende serlo, y que como Marcos nos dejas escritas unas palabras de ánimo y esperanza abierta a cada persona sin que suene a ningún tipo de final, ni bueno ni malo, y aún menos tibio-regular…
Será para que D*s no nos vomite en esa templaza, tan acomodada, y de la que tanto se hizo eco Jesús en su vida y saber estar en la Tierra, siendo claro ejemplo de lo que en realidad debe ser la búsqueda y el encuentro personal con D*s, que para nada es algo alejado de la persona, su realidad y circunstancia.
Salvador, aunque no he entrado como me hubiese gustado he degustado y mis sentido se han relamido con toda esa miel, nueva y fresca con la que nos has acercado los Texto de Marcos.
Es verdad que muchas personas que no hemos tenido oportunidad de estudiar Teología, o estar en cursos bíblicos como hemos tenido aquí contigo, teníamos ese presentimiento sin constatar, pero ahí estaba…
Seguro que era ese ánimo, esa Ruah y ese ADN que llevamos inscrit*s el que sin códigos nos permitía dejar asomar la punta del iceberg.
Seguiremos, entrando es tus escritos como hacemos con Marcos, porque se puede leer, hoy noticias que son como pájaros que se anidan en ramas, pero que al volar y desde la lejanía comprueban que hay otras ramas con otro color, sabor y espacio infinitos.
Mil gracias, a tí y como no de nuevo a Atrio por ofrecernos esta oportunidad inigualable
Amigo Salvador:
¡Ha sido un verdadero placer seguir el curso que nos has entregado con tanto entusiasmo!
El tono, la forma, el lenguaje, la enseñanza que en el hemos recibido, es:
¡Retomar el sentir que Jesús el Galileo fue dejando tras de si!
Esta manera de ponernos en contacto con su Mensaje, su mirada nueva, para una nueva manera de ¡¡¡Vivir!!!, es esperanzador, llena de gozo el corazón, despierta la ilusión por seguir caminando, para llagar a la posibilidad:
¡De cambiar la mirada en este mundo doblegado al poder y el dinero!
¡Gracias de todo corazón! para mí, ha sido un verdadero placer, seguirle con gran atención y alegría.
No quiero decirle adiós, sino hasta cuando quiera, siempre sera recibido con los brazos abiertos, y el corazón atento.
Un abrazo entrañable.
mª pilar
Estimado hermano…el primer “final” feliz…es que te conocimos, eso para mi y creo que puedo decir que para todos nosotros ha sido un privilegio, segundo, porque todos hemos podido buscar juntos…a partir de Marcos…tercero…porque como bien dices la vida…tiene siempre la ultima palabra y finalmente…porque todos esperamos…que vuelvas con una nueva serie…Un abrazo y como dice Luigi…Hasta siempre…me perdonarán si agrego a esa frase otra que se me sale del corazòn…Hasta la Victoria Siempre…Un abrazo desde Montevideo.- Gabriel
Hasta siempre, Salvador que salva!
Nada de adioses, Salvador, tu seguiniento me ha sido de gran ayuda, un verdadero placer.
Un abrazo
Querido Salvador, nada de adioses, has marcado un momento diferente en atrio ofreciéndonos un trabajo sistematizado de exégesis del evangelio, y además, el de Marcos, cosa que tanta falta nos hace en general a todos y a todas quienes en nuestra época se nos privó de la posibilidad de estudiar algo tan importante para poder conocer lo que realmente quisieron trasmitirnos los evangelistas.
Este escrito de “despedida” es precioso. Me ha gustado este párrafo: “No hay un final feliz, porque así fue la realidad. Marcos ni siquiera tiene final. Pero, como sabéis, fue deliberado el dejar su relato inacabado. Toca a los lectores poner el final que ellos deseen. A ser posible, un final feliz y abierto. Eso fue lo que hicieron las mujeres: no conformarse con lo que a todas luces significó un grandioso fracaso”. Yo cambiaría “toca a los lectores” por, toca a los y a las seguidoras de Jesús… Somos nosotros y nosotras quienes tenemos que seguir el camino, muchas veces de fracaso aparente, pero el mensaje del Reino, sigue ahí, como una oferta y un horizonte abierto hacia otra humanidad posible y necesaria.
Tu generosidad es encomiable, y yo personalmente, te lo agradezco.
También me alegro de que te hayas sentido cómodo en atrio.
Un abrazo.
Estimado Salvador
Muchas gracias por tus aportes, por tu generosidad, por tu compartir el espacio y la palabra -si me permites decirlo- pasando “haciendo el bien como uno de tantos” y tantas que participamos en ATRIO. Me pregunto de quien habras aprendido 😉
En mi opinion, eso es lo que mas le da credibilidad a tu trabajo, tratandose de explicar hoy el mensaje y la historia de un tal Jesus, de quien Pablo afirma que esta vivo.
Un abrazo fraterno desde Indiana