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JESÚS DE NAZARET HOY 3

Volver a Jesús: tarea urgente en el cristianismo actual 1

Segunda conferencia en el Aula de Teología de la Universidad de Cantabria, 4 de noviembre de 2010

Ayer, después de oír hablar de Jesús, casi todas las preguntas se plantearon en torno a la cuestión de ¿y nosotros qué? ¿Y la jerarquía, qué?… Jesús atrae hacia algo mejor y, por eso, enseguida se plantea, desde diversas perspectivas, la necesidad de cambiar. Por eso el tema del que hoy vamos a hablar es: Volver a Jesús, el Cristo, tarea urgente en el cristianismo actual. Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia experiencia de cómo estamos viviendo hoy el cristianismo en la Iglesia; cada persona tiene su propia sensibilidad, su trayectoria y, seguramente, todos tenemos una visión distinta de las cosas.

1. Algunos hechos en la Iglesia actual

En un primer momento, voy a destacar algunos hechos mayores que están sucediendo en la actualidad y que nos pueden permitir un primer punto de partida para reflexionar sobre la necesidad y la posibilidad de una conversión radical a Jesucristo. Están ocurriendo muchas cosas pero yo voy a señalar tres puntos nada más:

  • El riesgo de la reacción automática

Durante estas últimas décadas, se han multiplicado estudios teológicos, encuestas, sondeos, sobre la situación crítica de las iglesias cristianas en Occidente. Tratar de ignorar esos datos sería un error, supondría pretender avanzar hacia el futuro con los ojos cerrados. Sin embargo, no es ése el mayor peligro; hay un riesgo todavía más peligroso. Condicionados por esos datos sociológicos, corremos el riesgo de reaccionar automáticamente, sin detenernos a discernir cuál debería de ser hoy la actitud de unos seguidores fieles a Jesús. En estos momentos existe el peligro real de que la Iglesia se vaya configurando desde fuera con una reacción instintiva ante los datos que nos ofrecen los sociólogos, y no como fruto de un discernimiento y una apertura valiente y confiada al Espíritu de Jesús. Voy a señalar algunos aspectos:

No es difícil observar hoy cómo van tomando cuerpo en la Iglesia actitudes de nerviosismo, de miedo; comportamientos generados muchas veces, más por el instinto de conservación que por el Espíritu de Jesús que, como decimos en el credo, es siempre dador de vida.

Es fácil también constatar cómo va creciendo en algunos sectores una actitud auto-defensiva ante la sociedad moderna; una actitud que está muy lejos de ese espíritu de misión que comunicó Jesús a sus seguidores cuando les decía: Id a anunciar que Dios está cerca, curar la vida; os envío como ovejas en medio de lobos.

Por último, estoy observando cada vez más que, en algunos sectores, estamos llegando a ver en la sociedad moderna sólo un adversario, el gran adversario de la Iglesia, que quiere destruir de raíz el cristianismo. Y de manera casi inconsciente se puede llegar a hacer de la denuncia y de la condena todo un programa pastoral.

A veces es la actitud más importante de este momento; recientemente el obispo francés Claude Dagens, portavoz de la Conferencia Episcopal Francesa, dijo en un estudio: A veces, estamos haciendo de la fe una contra-cultura, y de la Iglesia una contra-sociedad. Desde esa actitud es muy difícil, prácticamente imposible, anunciar al Dios de Jesús como el mejor amigo de todo ser humano.

Por lo tanto, el riesgo de una reacción automática, muy comprensible pero también muy instintiva, que no es la mejor para actuar con responsabilidad y con lucidez.

  • La tentación del restauracionismo

En estos momentos de profundos cambios socio-culturales en los que probablemente habría que tomar decisiones de gran alcance, parece ser que sectores muy importantes de la Iglesia se han decidido más bien por el restauracionismo. Volver al pasado y asegurar las cosas antes de que se nos caigan, con el riesgo de hacer del cristianismo una religión del pasado, una religión cada vez más anacrónica y menos significativa para las generaciones venideras.

En vez de ir caminando con los hombres y mujeres de hoy, colaborando desde el proyecto del Reino de Dios de que hablábamos ayer, hacia una sociedad más digna, más justa, más fraterna, más sana, parece que, sectores dirigentes muy importantes, tienden más bien a la conservación firme, rígida, disciplinada de la tradición religiosa. Es muy explicable porque, quienes tienen más responsabilidad, más suelen tender a este tipo de actuaciones instintivas.

A partir de aquí, en todos los sectores, no sólo en los dirigentes, sino en las bases también, se está infiltrando, casi sin darnos cuenta, un conservadurismo religioso que no se conocía después del Concilio y que yo creo que está lejos del espíritu profético y creativo de Jesús. Se vigila el cumplimiento estricto de la normativa, no hay concesión alguna a la creatividad, todo parece que ya está fijado para siempre y se diría que, lo único que hay que hacer, en estos tiempos de cambios socio-culturales tan profundos, es conservar y repetir el pasado. Yo lo veo explicable pero a mí, sencillamente, se me hace difícil reconocer en todo esto la invitación de Jesucristo a poner el vino nuevo en odres nuevos.

  • Pasividad generalizada

Para mí, el dato más significativo puede ser este tercer punto, aunque de esto no se hable demasiado. El rasgo más generalizado de los cristianos que no han abandonado la Iglesia es, seguramente, la pasividad. Evidentemente hay un número muy importante y muy valioso –no lo quiero olvidar- de cristianos y cristianas que viven muy comprometidos en grupos, comunidades, parroquias, plataformas, áreas de marginación, proyectos educativos, países de misión… No hay duda de que hay una minoría muy importante, y que va a ser más importante y más significativa todavía en el futuro. Pero eso no impide ver que la actitud mayoritaria es la pasividad.

Durante siglos hemos educado a la masa de los fieles para la sumisión, la docilidad, el silencio, la pasividad… El cristianismo se ha organizado como una religión de autoridad y no como una religión de llamada a todo el pueblo de Dios. Y las estructuras que han ido naciendo a lo largo de los siglos no han promovido la corresponsabilidad del pueblo de Dios.

En la práctica se ha hecho, del movimiento de Jesús, una religión en la que la responsabilidad de los laicos y laicas, en buena parte ha quedado anulada. Y aun después del Concilio, aunque el lenguaje ha cambiado, se puede decir que todavía en muchos ámbitos y ambientes no se les necesita para pensar, proyectar y menos aún para decidir cómo ha de ser la marcha actual de la Iglesia hoy.

Tal vez es el principal obstáculo para promover la transformación que necesita urgentemente el cristianismo actual. Millones y millones de fieles, una masa enorme de gente entregada a la sumisión de una jerarquía que tiene la tentación del restauracionismo.

Es difícil, en esta situación, ver cómo vamos a poder enfrentarnos a los tiempos nuevos y abrir caminos al Reino de Dios siguiendo los pasos de Jesús. Por eso los pastoralistas -no tanto entre nosotros, pero sí en Europa, Canadá, EEUU- se están haciendo ya muchas preguntas. ¿Es posible una transformación? ¿Y qué transformación en estas circunstancias? ¿Podrá el cristianismo encontrar en su interior el vigor espiritual, la fuerza espiritual que necesita para desencadenar la conversión a Jesucristo? ¿Es posible movilizar las fuerzas, dentro de la Iglesia actual, hacia un seguimiento más fiel y más radical a Jesús? ¿Cómo? ¿A qué precio? ¿A través de qué despojos, de qué crisis, de cuántas personas quemadas en el camino? Son muchas las preguntas y no es fácil tener una respuesta clara.

2. Volver a Jesús el Cristo

  • ¿Es posible la conversión?

      A mi entender, el giro que necesita el cristianismo actual, la autocorrección decisiva, consiste sencillamente en volvernos a Jesucristo, es decir, centrarnos con más verdad y más fidelidad en la persona de Jesucristo y en su proyecto del Reino de Dios. Creo que esta conversión es lo más urgente y lo más importante que puede ocurrir en la Iglesia en los próximos años. Muchas cosas habrá que hacer en todos los campos -litúrgico, pastoral…- pero nada más decisivo que esta conversión.

      Juan Pablo II, en una carta admirable que escribió a comienzo del siglo XXI dice así: No nos satisface la ingenua convicción de que haya una fórmula mágica para los grandes desafíos de nuestro tiempo; no, no hay fórmulas mágicas. No será una fórmula la que nos salve, pero sí una persona, y la certeza que ella nos infunde: “Yo estoy con vosotros”.

      Esa conversión no es un esfuerzo que se le pide solamente a la jerarquía; ni que hemos de exigir solamente a los religiosos y a las religiosas, a los teólogos y a las teólogas, a un sector muy concreto de la Iglesia. Es una conversión a la que nos tenemos que sentir llamados todos en la Iglesia. Yo suelo hablar de una “conversión sostenida” a lo largo de muchos años, de muchas décadas; una conversión que hemos de iniciar ya las generaciones actuales, sin esperar a nada más, y que hemos de transmitir como talante, como espíritu a las generaciones futuras.

      Después de veinte siglos de cristianismo el corazón de la Iglesia necesita conversión y purificación y, en unos momentos en que se está produciendo un cambio socio-cultural sin precedentes, la Iglesia necesita una conversión sin precedentes, un corazón nuevo para engendrar de manera nueva la fe perenne en Jesucristo, pero esta vez en la sociedad moderna.

  • No sólo aggiornamento

Voy a explicar un poco más lo que quiero decir. No estoy pensando sólo en un aggiornamento, aunque sea necesario, sino en un retorno radical a Jesucristo. Como sabéis, parece ser que Juan XXIII fue el primero en hablar de aggiornamento, ponernos al día, adaptar la Iglesia a los tiempos de hoy; algo por supuesto absolutamente necesario porque, si la Iglesia quiere realizar su misión, tiene que encarnarse en cada época, en cada cultura, en cada tiempo.

      Yo hablo de volver al que es la única fuente y el origen de la Iglesia, el único que justifica su presencia en la historia y en el mundo. Estoy hablando de dejarle ser, al Dios encarnado en Jesús, el único Dios en la Iglesia, el Abbá, el único amigo de la vida y del ser humano. Y sólo desde esta conversión será posible el verdadero aggiornamento.

  • No sólo reforma religiosa

No me refiero sólo a una reforma religiosa, sino a una conversión al Espíritu de Jesucristo. Cuando uno ve que el cristianismo vivido con toda la buena voluntad por muchas gentes, no está centrado sin embargo en el seguimiento a Jesús, sino en el cumplimiento correcto de una religión; cuando se observa que el proyecto del Reino de Dios no es, en muchas comunidades, la tarea primordial clara; cuando la compasión no ocupa el lugar central en el ejercicio de la autoridad y en el quehacer de nosotros, los teólogos; cuando los pobres, los pequeños, los indefensos, los olvidados, no son los primeros en las comunidades cristianas… queda claro que no se necesita sólo alguna reforma religiosa, sino una verdadera conversión al Espíritu que animó la vida entera de Jesús.

En esta sociedad será cada vez más difícil vivir sólo de la adhesión disciplinada a la Institución eclesial. Si en los próximos años no se produce un clima de conversión al Espíritu de Jesús, yo creo que el cristianismo corre el riesgo de diluirse en formas religiosas cada vez más decadentes y más sectarias y cada vez más alejadas de lo que fue el movimiento inspirado y querido por Jesús.

  • No sólo cambios

      La renovación urgente que necesita hoy la Iglesia no va a venir sólo de algunas reformas litúrgicas que nos preparen los especialistas, ni de algunas innovaciones pastorales, aunque sean necesarias. Tenemos que actualizar la experiencia fundante; necesitamos volver a las raíces, volver a lo esencial, a lo que Jesús vivió y contagió, porque nosotros no estamos, ni viviendo ni contagiando, en buena parte, lo que Jesús vivía y contagiaba. La Iglesia se tiene que enraizar en Jesucristo como la única verdad de la que nos está permitido vivir y caminar hacia el futuro creativamente. No basta sólo con poner orden en la Iglesia, ni introducir algunas reformas en el funcionamiento eclesiástico. Yo necesito vivir y respirar en la Iglesia otro aire, otro clima diferente, de búsqueda humilde, aunando fuerzas, una búsqueda incesante para reproducir y vivir hoy entre la gente lo esencial del evangelio.

      ¿Es posible? ¿Cómo se puede hacer? ¿Por dónde hay que empezar? ¿Qué podemos decir?

[Continuará el martes próximo]

36 comentarios

  • Asun

    Querido José Ignacio:
     
    Siento de veras que no me hayas comprendido. Aunque mi respuesta pareciera muy lejana a tu inquietud, en realidad mi deseo era de transmitir seguridad no incertidumbre ni temor. Creo más bien que coincidimos en mucho. Tanto tú como yo, y afortunadamente otros muchos, decimos que la Iglesia se enriquece en la pluralidad y somos capaces, al menos teóricamente, de ver la diversidad como una unidad entretejida, aunque ni tú ni yo y tantos otros no estemos de acuerdo con la Iglesia jerárquica y su aparato funcionarial. Es decir, lo que haga o diga sesgadamente la oficialidad,  a la contra de lo que nos parece razonable, no repercute en nuestro sentir eclesial evangélico, porque este sentir no necesita de rúbricas, ni de carnets de socios  ni de creencias inmutables, otras muchas cosas que se han ido imponiendo con el tiempo como meros constructos de autoprotección.
     
    Dices: Lo que si que es evidente es que nuestra fe o nuestra espiritualidad o cómo se covenga llamarlo, se vive en comunidad viva y acogedora, solidaria y participativa” En esto estamos de acuerdo. Cuando esto se hace realidad, unos y otros, todos, dejan atrás, “se olvidan” de  sus ideologías particulares y colectivas, al ponerse al unísono en el trabajo conjunto, solidario y participativo allá donde estén y con quien estén, priorizando la interrelación de las personas, por ejemplo, en grupos de actividades diversas, en la atención a los emigrantes y españoles que tienen  grandes dificultades para ser reconocidos en su dignidad…etc  Esto no es ni “dejadez” ni “pasotismo”.
     
    Cuando trabajas y convives muy estrechamente con personas de muy diferente “ideología”, creeme que lo somos,  dentro de la Iglesia (también se puede hacer fuera de ella), personalmente soy consciente que lo que importa es hacer el bien, transmitir confianza y alegría, estés con quien estés y donde estés. Lo demás es crearse “enemigos” fuera y dentro de uno gratuitamente errado. Si  se está a gusto con uno mismo, se está también con cualquiera que estés, porque de fondo vemos que somos lo mismo.
     
    La Iglesia ha de seguir su proceso de crecimiento humano-espiritual si desea unir y dejar de separar, aunque parezca ahora más que nunca un retroceso sin giro hacia delante. Todo excepto contagiarse de pesimismo. Que por cierto, “invierno eclesial” lo puede parecer respecto al concilio CII, pero de hecho existe desde que el ser humano no es el centro del cristianismo oficial. ¿Cuánto hará de eso?
     
    Intento decir que nos sentimos diferentes de la Iglesia más visible, podemos separarnos de ella de corazón, pero con el corazón puesto en lo que no se ve ni reluce de ella. Integrar esto sé que es difícil y a veces complejo, solo se experimenta y recorre conscientemente en soledad, nada ni nadie puede imponer  lo que es vivido personalmente y de alguna manera nos viene dado.
     
    A ti y a todos de nuevo mis mejores deseos en cada día de 2011.

  • M. Luisa

    Eso de pero ¡nunca solitarios!,  José Ignacio,  no deja  de ser tan sólo una mera suposición o, tal vez un deseo,  pues en realidad   después de haber tomado tal   opción   te quedas  de hecho  en    plena soledad y  con el gravamen de tener que soportar  por incomprensión las consecuencias  externas  de una involución  que te persigue y te acosa.
     
    Sin embargo todo ello lo compensa  el hecho de que tu vida, ahora,  se mueve en torno a  lo esencial. No es  cuestión de tener que… o de que hayamos de buscar  otros caminos sino  que es lo esencial de la vida y de las cosas  lo que te lo van marcando. Claro que sería mejor  compartir estas vivencias pero a no ser posible te ha de bastar  con el repliegue de ti mismo y  dejar sentir  en el fondo de tu ser   los  últimos interrogantes de la existencia.
    Un saludo, amigo..y
    Como es mi primer comentario del Año  aprovecho para desear   a todos los atrieros/as que este 2011 os sea, de corazón,  prospero y feliz!!

  • José Ignacio Ardid

    Vuelvo a reincidir en mi comentario, al fin de aclararlo.

    Para muchos, creo que la mayoría que queremos a la Iglesia viva y comprometida nos está siendo muy duro este invierno eclesial de manera que empieza a tener visos de ambiente irrespirable. ¡Es cierto, la podemos dejar!, pero entonces, quizás por nuestros paradigmas, sea más complicado seguir en un camino, será otro, pero no será éste.

    Cuando se deja este camino, creo que se debe tener otro que vaya complementando o ayudando o, en caso contrario, casi siempre acabas en una situación de pasotismo o de dejadez. ¡Es cierto que puedes elegir otro camino: de espiritualidad, ¿por qué no?, pero, en cualquier caso, tendrá que ser uno compartido para ir ayudándonos, reforzándonos: ¡nunca solitarios!.

    Espero haber encontrado palabras más claras y que se puedan comprender mejor.

    Saludos,

  • José Ignacio Ardid

    Asun.

    Creo no haberme explicado o tú no me hás entendido nada…

    Lo que si que es evidente es que nuestra fe o nuestra espiritualidad o cómo se covenga llamarlo, se vive en comunidad viva y acogedora, solidaria y partipativa; si como parece que es el camino de que no se pueda vivir así -ahí está la actitud de la jerarquía en destrozar todo lo que se exprese a libertad por “culpa” de la Modernidad y del CVII- para bastantes el camino es muy difícil y ese, a lo mejor, ya no tiene vuelta.

    Saludos,

  • Gabriel Sánchez

     Después de una lectura con Espíritu abierto y actitud empática, debo decir que con planteo del entrañable padre Pagola, tengo algunos matices…que la realidad como la plantea el Padre Pagola, es un esquema de la misma, que cuando habla de la Iglesia, tiene una mirada muy restringida y que reduce…como lo hiciera Freud en su momento, al análisis a una realidad que no es universal…Estoy muy, pero muy de acuerdo con el aporte de Honorio, en la parte de que no se recoge el aporte de Latinoamérica, de África, de Asia…en el planteamiento y en el aspecto metodología, que para muchos de nosotros tiene que ver con una verdadera Espiritualidad de seguimiento del Compasivo…
     
    “La sociedad moderna”, la cultura dominante, tienen mucho de injusta, de terriblemente opresiva y de verdaderamente homicida…procura el máximo placer de unos a cualquier costo, justamente, el costo es la exclusión, el hambre y el asesinato de millones…de ciento de millones para ser exactos…Yo que no creo que la iglesia se reduzca a la jerarquía, por más que las comunidades de Base de Honduras por más que en Europa no aparezcan en los medios masivo, resisten, denuncia, luchar y tratar de construir un mundo nuevo…como tal son gracias a Dios contracultura y  contra-sociedad, pero no por el hecho de ser contra…sino por el hecho de tener una propuesta de una sociedad alternativa y de una cultura alternativa, mucho más justa…Sin embargo el Cardenal  Rodríguez, cuyas opiniones aparecen masivamente en la prensa Europea…si es pro cultura dominante y pro sociedad…Por eso nos parece que la lectura del Padre Pagola, es reducida, lee desde una sociedad y cultura determinada y desde una Iglesia que confunde la Iglesia con la Jerarquía…Yo formo, orgullosamente parte de una Iglesia que es profética y por eso esta ubicada en lo que podemos llamar contra-cultura…pero como necesidad, para plantear otra cultura mejor que es posible…
     
    Sin embargo, si estoy de acuerdo con Pagola en la necesidad de que toda la Iglesia, vuelva a alguien que fue profundamente subversivo…que se situó dentro de una actitud firme a contramano de la cultura y de la sociedad dominante, como fue Jesús de Nazareth…Volver a él significa, volver a estar en el medio de una sociedad junto a los que sufren…a los pequeños, a los despojados, a los quebrados, a los explotados…esa desde mi punto de vista es, un volver a Jesús.-
     
    Pero si estamos muy de acuerdo con que En estos momentos de profundos cambios socio-culturales en los que probablemente habría que tomar decisiones de gran alcance, parece ser que sectores muy importantes de la Iglesia se han decidido más bien por el restauracionismo. Volver al pasado y asegurar las cosas antes de que se nos caigan, con el riesgo de hacer del cristianismo una religión del pasado, una religión cada vez más anacrónica y menos significativa para las generaciones venideras.”
    Incluso que mucho cristiano de base, ya no es capaz de reconocer la fuerza y el impulso profético que conlleva muchos de los signos que hace en la liturgia incluso, porque se ha congelado la misma desterrando la espontaneidad y la imaginación creativa…hemos confundido rito…con repetición automática…He incluso el uso de ropajes religiosos, que exoterizan y vuelven opacan la claridad del signo, para terminar dándole un valor mágico…Pero estoy fundamentalmente de acuerdo porque ha dicho con toda claridad  “importantes sectores de la Iglesia”… Porque en muchos lugares, existen otro tipo de realidades y también somos Iglesia…
     
    Bueno querido hermanito Pagola, no se me olvide de Latinoamérica…las preguntas, no la hacen los pastoralistas, la preguntas, se hacen desde la vida…y desde ella las responde el pueblo de Dios…Hemos estado recorriendo la casa de lo vecino del Barrio…y hemos descubierto que mucha gente tiene ganas de reunirse, de hablar de sentirse acompañada, de pensar y realizar transformaciones que van desde un basural de la esquina, hasta un reclamo para que no nos cierren las policlínicas del barrio…
     
    O apoyar un proyecto que la Intendencia y una red de instituciones y personas, esta realizando para establecer un dialogo con la gurisada enganchada…
     
    Pero esto necesita primero de estar…, de saber que cuando no cuentan con nadie…aunque sea la madre que aborto, el guri enganchado, o los homosexuales del barrio…saben que cuentan con la comunidad que estará siempre del lado de los de abajo…Ahí están las preguntas más vitales, y hay equivocándose a veces y acertando otras…es que tratamos de contestarla y a la hora de celebrar juntos…el cansancio…se nos vuelve felicidad…y ritmo, y color…y todos los rostros…de la gente de nuestro barrio, están presente…aunque en ese momento no estén físicamente…
     
    “En estos momentos de profundos cambios socio-culturales en los que probablemente habría que tomar decisiones de gran alcance, parece ser que sectores muy importantes de la Iglesia se han decidido más bien por el restauracionismo. Volver al pasado y asegurar las cosas antes de que se nos caigan, con el riesgo de hacer del cristianismo una religión del pasado, una religión cada vez más anacrónica y menos significativa para las generaciones venideras…La renovación urgente que necesita hoy la Iglesia no va a venir sólo de algunas reformas litúrgicas que nos preparen los especialistas, ni de algunas innovaciones pastorales, aunque sean necesarias. Tenemos que actualizar la experiencia fundante; necesitamos volver a las raíces, volver a lo esencial, a lo que Jesús vivió y contagió,… Yo necesito vivir y respirar en la Iglesia otro aire, otro clima diferente, de búsqueda humilde, aunando fuerzas, una búsqueda incesante para reproducir y vivir hoy entre la gente lo esencial del evangelio.”
    Yo en estoy 100 por ciento con usted del José Antonio, en las afirmaciones que anteceden y que he subrayado, pero volviendo al aporte de  Honorio, la respuesta esta en la vida de todos los días, en la calle, donde Él Viviente habita…allí con nuestra vida…peleando día a día…con nosotros y con la cultura dominante, desde aportes múltiples y profundizado, iluminado, asumiendo, comprometiéndonos  y celebrado desde el VER-JUZGAR Y ACTUAR…y el otro paso que muchas  ceb´s usamos el EVALUAR…Hecho esto en comunidad, vamos descubriendo que Jesús ya esta presente en nuestra vida, que podemos seguirlo, o tomar otros rumbos y que estoy seguro, que desde el comunista torturado y asesinado en la dictadura de mi barrio, hasta, los anarcos de al lado que reparte semillas en el barrio, para que cada uno tengamos una huertita, o los militantes sociales…empeñados ahora en ayudar a la muchachada atrapada por la pasta base, o las vecinas que están ayudándose unas a otras en la enfermedad, o en la cooperativa de trabajo las Acacias, que intenta poner un CAIF…para trabajar con niños…. el nos llama, nos habla, nos dice que lo sigamos…Un abrazo para todos, especialmente para los que la van a pasar mal, este 31, los más pequeños, los más pobres, los invisibles del sistema que recibirán el año, sin techo, o sin pan…o sin medicamentos para su enfermedad…o victimas de la droga y de la marginación de la sociedad…o amenazadas por la guerra, por la bota del poder…un abrazo a todos ellos, porque si  existe alguna forma de seguir a Jesús, es tratando de estar allí con ellos…desde un Montevideo caluroso…les desea un feliz año…y para que eso se cumpla que podamos seguir a Jesús de Nazareth, El Viviente.- Gabriel

  • Carmen (Almendralejo)

    Perdón quise decir me lleván

    “Yo para este años pido ser increyente para empezar mi camino libre de prejuicios y de paradigmas que me llevan a la mazmorra de otros pensamientos milenarios”

  • Carmen (Almendralejo)

    No quiero gastar más la palabra “FELICIDAD”  de ahí que solo deseo tanto para mi Familia, como para amig*s en los cuales todo Atrio queda inclusivo, que sepamos afrontar con Serenidad los meses venideros.
    Sé que para muchas personas ya ha comenzado, ciertos desasosiego, y que otras muchas aún seguimos respirando un poco mejor.
    De todo corazón deseo que no sepan y puedan quitarnos aquel resto que muchas personas llevamos de libertad en nuestros sentidos, en nuestro actuar y que es la parte de Esperanza que nos habilita para alzar la voz en los Desiertos.
    Creo Firmemente que quienes por una sola vez, han sentido a D*s soplar su hálito, Ruah cerca, no puede actuar ya como si no hubiese adquirido esa parte de soplo fresco.

    No hace falta militancia… ni siquiera seguir diciendo que somos parte de, religión alguna, ni siquiera creyente porque hasta aquella creencia se debilita cuando de verdad Crees que eres Human* para con el resto de las personas, y eso solo se puede dar y concebir cuando has quedado tocad* por D*s.

    Tambien creo que gozamos de personas en este Portal de Atrio que dicen no ser Creyentes… Yo para este años pido ser increyente para empezar mi camino libre de prejuicios y de paradigmas que me lleman a la mazmorra de otros pensamientos milenarios.
    Abrazo y nos encontraremos en 2011
    GRACIAS A ATRIO, GRACIAS A MARÍA… EQUIPO ATRIO
    Carmen Hernánde Rey (Almendralejo)

  • Iñaki S:S,

    Disculpas por los errores ortográficos. Se ve que me está entrando el sueño. Hay, sobre todo, un “ojos” con “h” que me ha quitado el sueño.
    Un abrazo a todos.

  • Iñaki S:S,

    Josefa Roy Romero hace una preguntaque nos interpela directamente a cada uno de nosotros: ¿Podemos “volver” a los primeros comportamientos que llegaron a admirar los contemporáneos de los grupos de comunidades que alimentaron el cristianismo primitivo?. Que maravilla aquel compartirlo todo con una entusiasta soluidaridad gratuita, arrastrados por su encuentro personal con Jesús. La pregunta inmediata para los cristianos bilbainos, pertenecientes mas bien a las clases privilegiadas, seria: ¿Cómo vivir solidariamente en Bilbao?. ¡Menuda patata caliente!. Complicado eso de practicar  una especie de “zaqueismo” a la moderna. Mejor conformamos con un culto superficial y mirar hacia otro lado cuando alguien nos habla de seguimiento. El problema es que nuestro encuentro con Jesús el galileo, no se parece en nada al de los primeros cristianos. No acabamos de saber quien fue en realidad.
    Y, sin embargo, como dice Javier Gomá, “estamos ante una individualidad rigurosamente única, sin comparación con otras personalidades, religiosas o no, de la Historia universal. Cuanto más se le despoja de los elementos legendarios y maravillosos, la ejemplaridad del galileo luce más universal y perenne. Es por eso que los detractores del cristianismo y de los cristianos se detienen sin excepción ante el galileo: imposible criticarle sin desprestigiarse. El galileo no sobrevuela olímpicamente las deficiencias estructurales del mundo porque experimenta hasta el extremo el absurdo del existir humano: condenado por los hombres por blasfemo y abandonado de Dios, esta ejemplaridad azotada y coronada de espinas, que contempla desde el alto de la cruz el fracaso de su misión, suelta un grito desgarrado que la comunidad primitiva no olvidará jamas.Y así, en la noche de los tiempos, cuando la nube del horror impide-a Él también-ver al Padre, el ejemplo de su confianza incondicional en él estan sobrehumano que hace a Dios, en medio de la desolación, aún más visible a los hojos de los hombres”.
    Perdón por la larga cita. El artículo completo: “Ver a Dios” apareció en el ABC del viernes, 24 de Diciembre de 2010.

  • Asun

    Gracias, Carmen. Por eso, creo que la tan gastada expresión “crisis del cristianismo” no es nueva, existe desde que se interpretó la humanidad y espiritualidad de Jesús, reconduciéndose  a la estructura  religiosa y cultural establecida de la época, celosa de sus leyes y creencias, por hombres que no llegan a adentrarse y pronto olvidan a ver y confiar en la experiencia abierta, compartida y liberadora de Jesús. Es decir, cuando empezaron a mirar sólo desde los sentidos, y no desde la profundidad de lo Real “miran, miran  y no ven”.
     
    José Ignacio, las tomas de decisión son personales, la que es válida para uno no tiene que serlo para otro. Además, no creo que se trate de alternativas claras y rotundas: dentro o fuera, más bien es una actitud abierta, en la que no hay auto-imposición o constricción alguna, todo lo contrario. Es liberación que une  y se comparte con todos sin excepción, allá donde se esté y con quien se esté. Ahí está lo comunitario, al no sentirse excluido ni excluir a nadie. Muchas gracias por todo.
     
    Honorio, me voy dando cuenta  y convenciendo más y más de la función necesaria y pedagógica de la religión a un despertar espiritual. Así como con respecto a los padres, algún día se ha de cortar el “cordón umbilical” para dar un salto cualitativo de adultez sin por ello olvidar y sentir las raíces en lo hondo, con lo que lleva de gratitud y reconocimiento inmensos, a pesar de sus grandes limitaciones, así mismo, creo, algún día, se llega a  experimentar de manera muy personal con la Iglesia, la que nos es más cercana. No se la rechaza finalmente, aunque en un primer momento se la sienta muy diferente a lo que se creía era y significaba para uno,  con todo,  se la llega incluso a acompañar en toda su vetustez, reconociéndola en lo que es, ha sido y sigue siendo, con sus luces y sombras, haciéndose cada vez más consciente la necesidad de abrirse a otros “horizontes” a medida que se profundiza en quienes somos.
     
    Mª Luisa, de acuerdo con lo que dices. Y tras lo cual, el actuar compartido viene solo, estés donde estés y con quien estés, sin voluntarismo ni intención de querer salvar el buen nombre de constructos humanos.
     
    Muchas gracias a todos. Con el deseo de reencontrarnos siempre.

  • Josefina G.C.

    SERENIDAD, ENTEREZA Y SALUD para todas y todos amigos de ATRIO, en 2011,
    lo de la FELICIDAD, quien la alcanza?
    en esperanza?
    ¡seguiremos todavia!
    un abrazo
    Josefina 
      

  • M. Luisa

    Hablando con libertad, Pagola, es aún a mi modo de ver demasiado condescendiente con la autoridad religiosa porque tanto  la reacción automática que no es sino actuar sin responsabilidad,  como  la tentación  del restauracionismo que no es sino el dejar de pensar por miedo  y  refugiarse en seguridades complacientes, son constataciones dolorosas prolongadas en el tiempo  que no se explican desde el punto de vista del proyecto evangélico que,  precisamente, siendo  él, en tanto realidad abierta el que  les otorga poder,  habría en consecuencia si se dejaran   impelerles  a actuar con responsabilidad. Por tanto,  a falta de explicación lo que hay es inercia con lo cual nos  situamos en el tercer punto donde Pagola  señala  que el dato más significativo es el de la pasividad  generalizada.
     
    Por otro lado Pagola nos dice que tenemos que actualizar la experiencia fundante, volver a las raíces, volver a lo esencial, a lo que Jesús vivió y contagió, porque nosotros, dice, no estamos  ni viviendo ni contagiando, en buena parte, lo que Jesús vivía y contagiaba.
     
    Esto dicho así, lo acerca  de algún modo a mi  línea de pensamiento habitual  cuando intento diferenciar de la experiencia lo sensible y lo sentiente. Sin ir más lejos creo que lo insinué en otra portada en la que se hablaba de la Religación.  Allí recuerdo que entre otras cosas dije  que no es lo mismo gustar  una idea que saborear la realidad, o sea que con el   mismo sentido puedes decantarte por una cosa o por la otra.   Pues bien,  si hemos de actualizar la experiencia, volver a las raíces,  sería bueno que nos preguntásemos  antes si en tantos siglos de cristianismo  no será que lo que   hemos degustado no  eran sino meras ideas de una realidad que ahora  a la altura de los tiempos se nos impone  dado que su experiencia  realmente existió? 

    Se trata  naturalmente de una experiencia individual pero de alcance universal. Esto explica el hecho de que tal impelencia o empuje por parte de la realidad  pueda vivirse   de forma personal segregándonos de la institución y viviendo en soledad la espiritualidad. Una espiritualidad  que en las circunstancias eclesiales es inviable. No es extraño que la espiritualidad  no le sea a la institución,  santo de su devoción.
     
    Con todo, fijémonos  por último que  la experiencia  originaria de la que habla Pagola  no es otra (la alternativa no está fuera) sino   volver a la originaria, es decir,  a  la misma pero de otro  modo. Otro modo tal (esa es la alternativa) que su vivencia venga del lado de lo tangible de lo contagioso y sabroso, de lo físico, en fin,  de todo aquello que  habiéndonos quedado con su gustosa y complaciente  idea,  lo real se nos quedó fuera.
     

  • oscar varela

    Hola honorio!

    ¿me permitís un chascarrillo?

    ¿me permiten los atrienses un chascarrillo para honorio?

    [ya que el año se va ¿alguien sabe a dónde?]
    ···········
    Vaya el chiste respondiendeo a ” che: a mí me encantaría que fueses más explícito“:

    A vos honorio se te ha dado conocer mi mensaje, pero no en parábolas.

    Te invito a que en la íntima soledad de Atrio.org hagas las preguntas
    de las cosas que querés que te explicite.

    – “Desde hace algún añito que estoy con vos,
    ¿y todavía no me he explicitado?
    “-

    ¡Vamos todavía! – Oscar.
    ·········
    PS.:
    1ª) a propósito del entre corchetes:
    [se nos viene el Año que viene: ¿De dónde viene?]

    2ª) lo del “explicitarse” para comprender:
    ¿no será que la fracesita de Marcos es un carácter estructural de la “Vida humana”;
    y no algo propio de Isaías modificado por la tradición y también modificado por Jesús?
    La fracesita es aquella de -“mirar … miran …, pero no ven“-

  • h.cadarso

      A Oscar Varela, a Asun, a todos:  No vamos a descubrir la pólvora, no vamos a inventar una iglesia diferente de la que hemos tenido hasta ahora, ni un Jesús diferente del que se ha venido manifestando a la humanidad desde que naciera “supuestamente” en Belén, que a lo mejor nació en Nazaret, o en algún lugar de Palestina, de cuyo nombre no quiero acordarne, como le pasaba a Cervantes…
      Jesús, A TRAVES DE SUS SEGUIDORES, ha estado presente en el mundo, aunque “el mundo no le recibió”, como dice el evangelio de Juan. Jesús nunca se ausentó, siempre ha tenido seguidores. Y digo a través de sus seguidores, no digo a través de la ICAR, con la cual cada uno de nosotros estableceremos la relación de amor-odio-indiferencia que mejor nos cumpla, no faltaría más, que para eso Dios nos hizo libres. Y la ICAR no nos va a sacar las castañas del fuego, basta con que nos transmita de alguna manera el legado evangélico. El seguimiento de Jesús es una cosa personalísima nuestra, dice muy bien Asun, y el vivir en comunión con nuestros hermanos es también una cosa muy personal nuestra. Y es cuestión de cada uno muy personal el definir los lazos de comunión que vamos a establecer con Papas, cardenales, obispos, arzobispos, canónigos, curas párrocos y otros especímenes sociales que por estos lares hispánicos son demasiado traídos y llevados…
      Oscar Varela, che: a mí me encantaría que fueses más explícito en tu forma de expresar tus puntos de vista, que creo que serían muy esclarecedores para todos.

  • José Ignacio Ardid

    Estoy comenzando el libro, creo que comentado en Atrio, de La otra cara de Wojtila de Giancarlo Zizola, donde desemenuza lo acaecido durante 28 años de pontificado, intentando aclarar un elenco de problemas serios de la ICAR que no acabó de resolver y que algunos han acabado de explotar en este comienzo de pontificado de Benedicto XVI, en definitiva, de esas incongruencias mal resueltas, sólo mediante la autoridad, están viniendo estos desasosiegos que muchos estamos viviendo.

    En definitiva, ¿por qué es posible vivir la causa de Jesús sin una comunidad? Para muchos, nos resulta muy difícil y creo que el dejarla de lado supone a la larga ir soltando amarras para nunca más volver a ese puerto y lo digo, con todo el cariño del mundo, por el comentario de Asun y sabe cuál es la razón de fondo de este comentario.

    El hecho de que veamos que muchos tenemos dificultad de hacer un seguimiento de Jesús con esta ICAR por medio nos lleva a plantearnos interrogantes que pensábamos resueltos hace tiempo. Las declaraciones y las actitudes de la jerarquía, bien de forma directa o bien por el silencio, nos hacen diverger caminos que entendíamos ya unidos en la diversidad.

    Quizás sea triste reconocerlo, pero para muchos de los de mi generación y anteriores es algo que estamos viviendo en este, ya largo, invierno eclesial. Cuando uno se va de la ICAR -entendido como aceptación de cierto statu quo, sólo le queda este seguimiento desde grupos muy concretos para hacerlo social y comunitaria.

    Saludos,

  • Tratar de iniciar con textos sobre Jesus, Jesucristo o Cristo,  citar frases literales de los evangekistas en su actividad o predicación, o milagros.   Del tema del Reino, del seguimiento,  imitación, del volver,  volver…  Me suena siempre a un proyecto ilusorio de evangelización eficaz.  Habría que eliminar, sustituir, ejercer tan lejos de lo que soportamos en la no vitalidad eclesial, de nuestros miedos y desajustes ministeriales, por equivocadas mentalidades o quizá ignorancias responsables.
    Si se comenzase por una información que modificara  mentalidades: sobre situación histórica, – en lo posible -,  los múltiples problemas sociales, las diferentes corrientes culturales y religiosas, las circunstancias en que se van elaborando los evangelios , y por los  lenguajes con que se van recogiendo en las  tradiciones orales y palabras escritas que adquieren traducciones con interpretaciones  no equivalentes. Disposiciones conciliares, obligaciones y condenas  en la historia de la Iglesia que necesitarían conocerse compensando el adoctrinamiento insuficiente que hoy se mantiene.
    Si pudiéramos adquirir una valoración total de ” el hombre que fué Jesús” tan completo;  reconocerle en  su cualidad humana profunda  espiritual-biológica… como para que pudiéramos entrever la inmensa impresión, que sus actitudes, mentalidad, transformación,  admiración,  influencia , del rastro que merecieron todo lo que significó en la sensibilidad de los que le acompañaron y recibieron, los que le dmiraron o chocaron con su hacer, decir, atender misericordiosamente, justificar, valorar o condenar.
    Si nos estudiamos desde nuestras capacidades y valores, como humanos en  nuestras actitudes, del ejercicio responsable de creadores, tal como hemos llegado en la evolución humana en relación con todo lo creado, conocer, saber, creer, comportarnos como seres próximos a lo que Jesús significó para su tiempo , o como ahora se repite contextualizar lo que fué con el ejercicio posible de esa calidad de ir más allá del común de los equívocos cometidos en la historia como creyentes a medida que el poder comenzó a contaminar las primeras comunidades de creyentes en el Dios que Jesús nos transparentó. Los problemas inmensos de las diferentes posiciones y recursos, negativos o positivos de la historia de los que nos consideramos católicos  ¿Podríamos “volver” a los primeros comportamientos que llegaron a admirar los contemporáneos de los grupos de comunidades que alimentaron el cristianismo primitivo?
    Se puede hablar de seguimiento?   Conocer el simbolismo del lenguaje religioso, la composición  de los textos,  la imposible historicidad que se maneja ?

  • ana rodrigo

    X, Gundin, muy pertinentes tus aclaraciones. Gracias.

    La cuestión es cuando la Jerarquía llama asesinas a las personas implicadas en un aborto. Lo dejo aquí porque ya se ha debatido mucho este tema en este foro, y no es éste el tema del post.
     
    Creo que cuando los obispos hablan de medio millón de personas asesinadas al referirse al aborto rechina bastante a la sociedad actual, motivo por el cual yo hacía alusión a este tema en mi comentario.
     

  • X. Gundín

    Ana Rodrigo. 28 Dec. 21:26.- Entro de soslayo.
    Dice Vd.: “…en los que es tan discutible el concepto de persona en los fetos…” . No parece discutible que el feto humano NO es persona. Persona: “..sujeto capaz de ser titular de derechos , obligaciones y relaciones jurídicas”. Relación jurídica: “Vínculo establecido entre dos o más personas en virtud de contrato o situación con relevancia para el Derecho, en la que se desenvuelven…derechos y obligaciones…”. (Tomado de la Biblioteca de Consulta Larouse; diccionario de Derecho, pags. 223 y 251). Tal capacidad de relaciones jurídicas (derechos, obligaciones) solo podemos tenerla despues del nacimineto. Será el nacimineto quien determine la personalidad. Antes de nacer no somos personas. Lo que si somos, ya desde el momento de la concepción, es humanos individuados.
    En las discusiones sobre el aborto estorba mucho esa confusión entre persona (ya nacido, pues) e individuo humano aún no nacido.
     

  • Carmen (Almendralejo)

    Asun muy bueno cuanto dices… Pero crees que ¿el cristianismo no está diluido y desde el principio?
    Es decir desde aquella institucionalización como religión, y como religiones donde cada una se quiso llevar la mejor tajada de aquella primera, pasándose unas a católicas, otras a ortodoxas, anglicanas, evangélicas…
    Creo que nada tiene que ver ni siquiera lo que se relata ya en los Hechos de los Apóstoles, y aún menos en las Cartas de Pablo, Santiago, Pedro Etc.
    Lo que se cuenta de Jesús, en los Evangelio y muy concretamente en Marcos que puede ser el más fiel nada tiene que ver con toda la parafernalia que dio bombo y platillo, batuta y cetros, mitras y tronos a todo esto.
    Ahora bien, seguimos creyendo que se puede seguir siendo de… Apolo, de Pablo… Esto resume que espíritu tenían ya aquellas primeras comunidades, donde nada o poco quedó de la de Jesús, ¿Dónde están aquellas mujeres, María la de Magdala y todas las demás?
    Ningunas traspasó aquel espacio, ni aquel rastro de misoginia que una vez muerto Jesús se volvió al comienzo de toda institución donde quien mandan son sus huev…
     

  • Asun

    Lo primero agradecer a José Antonio su reflexión y a Atrio por compartirla. El tema de esta entrega de Jesús de Nazaret, es “Volver a Jesús el Cristo, tarea urgente en el Cristianismo actual” ¿Y cuando no lo es?
     
        ¿Es posible? ¿Cómo se puede hacer? ¿Por dónde hay que empezar? ¿Qué podemos decir?
     
    Estas preguntas finales dejan abiertas tantas respuestas como cosmovisiones. Se repetiría una y otra vez la misma estructura, fundamentada en ideas deseos y teorías, aunque los contenidos difieran. No se puede poner en palabras, por mucho que hagamos una estupenda descripción de la situación las posibles salidas a la crisis del cristianismo. Tampoco creo que sea lo fundamental; sino salvar a la persona que confíe y crea en quien es.
     
    “Si en los próximos años no se produce un clima de conversión al Espíritu de Jesús, yo creo que el cristianismo corre el riesgo de diluirse en formas religiosas cada vez más decadentes y más sectarias y cada vez más alejadas de lo que fue el movimiento inspirado y querido por Jesús”. Con esta franqueza, que admiro, sigue, sin embargo, la confusión, porque, por una parte, el cristianismo auténtico, el inspirado por Jesús,  no tiene riesgos sectarios, ni problemas de decadencia, sino los que ocasionan los intereses particulares de los hombres con afán de imponer su verdad, como está comprobado a lo largo de la historia. Así que ahí donde estribe para nosotros la diversidad, será riqueza sinérgica continua o la peor de las hecatombes posibles.
     
    La conversión que ennoblece a toda persona, es tarea de cada uno. Lo que no se viva en uno mismo, difícilmente puede ser contagiado a los demás, porque acorazará su “verdad” y se mirará en ella, antes de ver en el otro lo que es y acontece en él mismo, como experimentó Jesús.
     
    Por otra parte, sí, realmente hay mucho nerviosismo y miedo, actitudes auto-defensivas, denuncias y condenas, inconscientes por ignorantes, a la sociedad moderna, que llegan a convertirse  en programas pastorales.
     
    Sí,  hay riesgo evidente de una reacción automática muy instintiva. En este ir a la contra creciente,  se pasa por alto “anunciar al Dios de Jesús como el mejor amigo de todo ser humano”. Se enarbola el restauracionismo y el conservadurismo se ha infiltrado ya, está empapando generaciones clericales jóvenes, lejos del espíritu  profético y creativo de Jesús”.
     
    Y sí, sobre todo es significativo el promocionado pasotismo, fruto de la saturación autoritaria que a su vez es “pasota” por inamovible, por no haber cuidado la autonomía ni respetado la pluralidad como un plus de enriquecimiento multiplicador, en la profundización de lo que somos, Jesús mismo, y de transformación personal creativa y constante, respetando quienes somos cada uno en particular. Los odres necesitan re-novarse, actualizarse, adaptarse, transformarse para que el vino siempre sorprenda manteniendo su sabor genuino inagotable.
     
    La reflexión abierta y en apertura franca de José Antonio rezuma respeto y concordia, lo cual admiro en un clérigo, por la escasez que hay de ello, sin embargo, creo que es demasiado moderado, por no dar lo bastante en el blanco, es decir, a los que (nos) han traído la Iglesia hasta aquí.
     
    También adolece de temor, ¿A qué? He oído siempre decir que la Iglesia la formamos todos, que somos todos, hasta la saciedad. Siento decir que oírlo, a estas alturas, en el fondo  me decepciona y sobre todo me entristece. Es, en cierta manera, como solucionar las crisis económicas que otros han originado, valiéndose de las personas y colectivos más débiles y desposeídos. Por el contrario en la realidad, nunca se me ha pedido parecer, ni siquiera en la vida parroquial y mucho menos en qué hacer y cómo emprender un “Itinerario de renovación diocesana”, por poner un ejemplo actual. Se nos da todo ya pensado y programado según las directrices establecidas y así sucesivamente en pleno siglo XXI. Pero no tenemos lo que nos merecemos, sino lo que se ha venido controlando e imponiendo.
     
    La “conversión sostenida” en ningún modo deseo que se convierta en sostener a la Iglesia que no nos gusta, al Aparato, es decir la que no tiene nada que ver con lo esencial del Evangelio. Jesús enseña quiénes somos. Él es cada uno de nosotros y viceversa. La conversión, profundización y transformación,  es día a día a lo largo de la vida, liberada de creencias, miedos  y fijaciones que paralicen, en continua creatividad, apertura y alegría contagiosa y  que comparte “valientemente y confiadamentela identidad de Jesús, aceptando y acogiendo nuestro yo particular con el de todos…
     
    Para esto no se necesitan tantas alforjas, ni horizontes lejanos…comenzó con Jesús y ha seguido y sigue en los que creen en el Jesús de todos. ¿Qué es lo que hace crisis a toda religión? Olvidarse de lo que une y libera: la espiritualidad, que la hizo nacer.

  • pepe sala

    Efectivamente, el tercer punto es el fundamental:
    ” Pasividad generalizada”… ante situaciones, prácticas  vergonzosas de políticos de ONGs y de líderes religiosos. La pasividad, con la que cuentan de antemano, les permite seguir tomándonos el pelo a nosotros y, lo que es peor, seguir tomando el pelo a quienes lo están pasando realmente mal y éstos canallas se enriquecen hasta el hastío utilizando sus carencias. ( algunos los llaman ” pobres” a los que hay que socorrer. Estamos buenos si esperamos que estos tipos saquen de la ” pobreza” a los MALTRATADOS de nuestra sociedad.
     
    Si tienen tiempo y estómago, pasen y lean a quienes se les da la millonarias subvenciones PUBLICAS para sacar de la ” pobreza a los pobres”:
     
    http://www.cadenaser.com/espana/articulo/esperanza-aguirre-sigue-subvencionando-fundacion/csrcsrpor/20071115csrcsrnac_8/Tes
     
    Y el PSOE reponsable del Gobierno actual, ” de campamento”…

  • pepe sala

    El ideario de éste portal, A. Fuello, ( donde yo participo y por lo tanto me tengo que dar por aludido) es la LIBERTAD DE EXPRESION.
     
    Y como en éste portal hay muchos pisos y diferentes formas de expresarse libremente, sería deseable que quien venga por aquí a ejercer su propia libertad, venga con actitud positiva o, cuando menos, venga aceptando ciertas normas civilizadas de expresarse y respete a quienes viven en otros pisos y no ven las cosas de la misma forma que lo ves tú. ( y otros-as)
     
    Si llegas a éste portal iniciendo tu ” diálogo” de la forma que lo has hecho:
    “”Dándole la vuelta a las argumentaciones de Ana Rodrigo…””
    no te pudes extrañar que te caiga algún tiesto encima. Tú no eres nadie para darle la vuelta a los argumentos de los demás. Expresa lo tuyos, si te apetece, y RESPETA los ajenos.  Contrapón lo que creas conveniente, pero no des la vuelta ni retuerzas los argumentos de los demás. Esa forma de participar es tramposa y sólo puede acarrear malos rollos .
     
    Curiosamente es la forma más habitual de quienes se descubren como católicos, apostólicos, romanos. La inmensa mayoría de quienes simplemente se confiesan CRISTIANOS o creyentes de base, suele ser absolutamente respetuosa es la discrepencia.
     
    Y como las cosas se deben aclarar donde y cuando surjan, siento desentonar con el contenido del hilo. Ya me he quedado satisfecho y ya podéis seguir con Jesus de Nazaret, de Belén o de Pernambuco.
     
    Pues éso.

  • Jordi Morrós

    Que José Antonio Pagola hable de la tentación del restauracionismo y de las reacciones automáticas en la Iglesia católica (y en particular la española aunque él por razones obvias no lo diga) citando al obispo francés Claude Dagens, portavoz de la Conferencia Episcopal Francesa, que dijo en un estudio: A veces, estamos haciendo de la fe una contra-cultura, y de la Iglesia una contra-sociedad, tiene más mérito porque Pagola habla desde la experiencia en carne propia sobre hasta donde puede llegar este automatismo y restauracionismo en su carrera frenética y desbocada.
    A veces en la vida hacer consciente lo más evidente y básico es lo que comporta unas  mayores dosis de sufrimiento, y en organizaciones tan poco orientadas al cambio como la Iglesia Católica el sufrimiento si cabe se incrementa aún más con reacciones virulentas de sospecha y victimismo a raudales hacia los de dentro de la tribu que no siguen las consignas implícitas de la doctrina segura, consoladora e inquebrantable ante las amenazas externas.

  • Manuel_RH

    Según mi humilde opinión el problema que ataca Pagola es que la Iglesia ha metido a Dios dentro de su corral, lo ha exclusivizado, y se predica a sí misma como salvadora de la humanidad. Lo cual no encaja totalmente con el ideario de Jesús, ya que él ciertamente fundó la Iglesia pero como continuadora de lo que El anunció y predicó, que fue la llegada del Reino de Dios. ¿Es lo mismo? Para mí es evidente que no, aunque debiera serlo . Por tanto, mientras no se pueda identificar unívocamente Reino de Dios-Iglesia de Jesucristo, debería despojarse de todo artificio teológico meramente humano y volver a predicar a Jesucristo, unico Camino Verdad y Vida, único ejemplo a seguir, como en los tiempos primitivos.

  • ana rodrigo

    A. Fueyo, quiero aclararte que no creo procedente utilizar esta aldea global, llamada internet, para hablar de nuestra intimidad y de nuestra mismidad, para esto otros lugares. Es evidente que cualquier persona que hable en público de honestidad y coherencia y de otros valores, debe haberlos practicado previamente así como que formen parte de su ser. En mi vida hace tiempo que perdí la perspectiva individualista de salvación, yo debo SER,  y a partir de ese ser y estar, luchar por un mundo mejor, por una Iglesia mejor. Y eso que tú ves como crítica acerada a la Iglesia y tú lo haces extensivo a …., te aclaro que no se trata de atacar a nadie y mucho menos a la Iglesia, sino de luchar porque esta Iglesia-institución vuelva la vista a sus orígenes y a cómo vivían la Iglesia primitiva como movimiento y como levadura de transformación.
     
    Por eso atrio no es un confesonario de pecados personales, ni un templo de sermones ad personam, es un foro de debate, de opinión, reanálisis y lucha sobre cuestiones comunes, y cuando se utiliza la crítica se procura que sea una crítica constructiva peleando porque esta Iglesia deje de ocultar (ojo, lo dijo el Concilio V II) el rostro de Jesús. Si tú te lo quieres tomar como críticas aceradas contra la Iglesia es tu problema, pero en este foro no va a tener mucha aquiescencia con el victimismo de sentirte perseguido por estos atrios.

  • A. Fueyo

    De nuevo a Ana decirle que yo me considero parte de esa sociedad que da la espalda a la necesidad de compartir el pan de cada día con los sufrientes de este mundo, siendo esaprecisamente  la conversión a la que nos llama mi admirado Pagola.
    También que para crear cada día pequeños actos de amor no me obstaculiza en ello, si esa fuera mi determinación,  ningún obispo, a los que no me encuentro desde mi confirmación(¡ya soy abuelo!…aunque espero como niño con sorpresa que un milagro ….al menos en Navidad…sea posible…y podamos mantener posturas diferentes desde el sosiego y el encuentro,….; remito a mi admirado Vanier, que cita a Atenágoras )
    Sobre el resto de comentarios pedirte disculpas por darte  “malas vibraciones”
    Reproduzco unas  palabras de una  persona luminosa, Jean Vanier:

    Extracto de una Carta de Jean Vanier (setiembre 2010)
    En un mundo en el que hay tanta violencia, miedo e inseguridad y desesperanza
    podemos crear, con tantas personas más, pequeños lugares de paz en
    donde nos amemos los unos a los otros y habite Dios.
    Ser un signo de que el amor es más fuerte que el odio.
    Para crear esos lugares de paz, dulzura y ternura
    se necesita trabajar con uno mismo, y
    como decía el Patriarca de Constantinopla, Atenágoras:
    “La guerra más dura es la guerra que se enfrenta consigo mismo.
    Se necesita desarmarse.
    Yo viví esa guerra durante muchos años.
    Fue terrible, ahora estoy desarmado de la voluntad de querer tener razón.»
    Resalto también que la misma cita de Atenágoras se la leí a Dolores Aleixandre; a mi juicio tanto Jean Venier como Dolores Aleixandre son “llamas lúminosas” , que reflejan en su vida el modo de ser de Jesús , que nos relata JA PAGOLA

  • ana rodrigo

    O sea, A. Fueyo, que la culpa de que la Institución-Iglesia esté instalada en el poder y en los ritos y alejada del mensaje de Jesús, es de la sociedad. Pues muy bien, seguid echando pelotas fuera de la canasta, que así se arreglarán las cosas. ¡Qué mala es la sociedad, qué malas son aquellas personas que han abandonado los templos porque solamente escuchan sermones de lo malos que son todos! ¡Y qué malos son todos aquellos/as que no son cristianos….jo….!
     
    Igual crees que la sociedad en la que le tocó vivir a Jesús era más receptiva que ésta; en cambio él, no se refugió en el templo, en los ritos, sino que defendió a los desfavorecidos y denunció las injusticias, habló de compasión, de paz, de solidaridad, es decir de lo que practicaba, y se la jugó, por eso lo mataron.
     
    Respecto a la interpretación que haces de mi comentario, me da la impresión de que me lees con tus propias lentes, es decir con tus prejuicios de que lo que hacemos en atrio es atacar a la Iglesia, y no alcanzas a ver que lo que pedimos es más acercamiento a lo original del evangelio, cuyo centro es la praxis de Jesús en cuanto a su defensa y su proximidad a los más necesitados y su alejamiento de ritos vacíos de contenido. Es problema tuyo tu miopía, pero procura leer mejor lo que escribo. ¿Cómo eres capaz de decir dejando a un lado sus aceradas críticas a la Iglesia Jerárquica, que en el fondo es extensiva a todos los cristianos que se toman en serio el evangelio”? ¿Quieres decir que yo y quienes escribimos en atrio no nos tomamos el evangelio en serio? ¡Anda ya…!Ya apuntabas maneras en tu anterior intervención, y te vas consolidando como el en bueno entre los malos, ¡qué bien!
     
    Mira, rico (o rica), cada cual queremos seguir a Jesús según Dios nos da a entender,  si yo no me meto con tu forma de ver las cosas, déjame a mí decir lo que creo oportuno, y si no, procura argumentar tus afirmaciones, en vez de descalificar a palo seco sin argumentos.

  • A. Fueyo

    Dándole la vuelta a las argumentaciones de Ana Rodrigo, y dejando a un lado sus aceradas críticas a la Iglesia Jerárquica, que en el fondo es extensiva a todos los cristianos que se toman en serio el evangelio –que no son nuevas, por continuadas, y que a mi juicio son ya un sello constitutivo de este portal, a modo de ideario ) el problema es que esta sociedad no está por una ascética de la pobreza al sentido que señala Pagola, con suma claridad y brillantez ; en tal sentido leo unas lucidas reflexiones de Patxi Alvarez de los Mozos que afirma que estamos inmersos en una sociedad que busca afanosamente “fuentes inmensas de estímulos que entretienen y marean,….sumidos en un talante despreocupado y juguetón , celoso de los derechos y perezosos con los deberes, centrado en la propia realización y disfrute personal,…que favorece una forma de vivir superficial y acomodaticia” (“Penetrar en lo real para vivir desde dentro”, Sal Terrae Dic 2010)
    Espero con anhelo la parte final de la conferencia de Pagola; a buen seguro abordará la búsqueda de la interioridad a través de la escucha de la Palabra, contenida en el Evangelio ,…para asimilarnos al modelo de Jesús , la cual exige un esfuerzo continuado y mucha comprensión y paciencia con nuestras debilidades ,..”hasta abandonar nuestra actitud de posesión y adoptar una actitud de disponibilidad y desprendimiento”( me remito a Juan Martín Velasco, en un excelente libro que se titula “Orar para Vivir”, para quién “ la oración es el quicio en torno al cual se articula la conciencia,…es el camino hacia la vida…sin ella….se apaga la fe”

  • ana rodrigo

    Pues, a lo dicho por Pagola no ha lugar a otra cosa que decir amén. Es más o menos lo que constantemente estamos exponiendo aquí un día y otro también, lo mismo que se hace en muchos lugares del mundo y por muchas personas cristianas.
    Los análisis teóricos son relativamente fáciles de hacer para algunos sectores, (que no es poco), ya que hay otros sectores, entre los que se encuentra la Jerarquía, que todo esto le puede parecer auténticas barbaridades. Lo difícil es, como dice Honorio, bajar a la praxis. El cómo y el qué de los objetivos del cristianismo, el seguimiento de Jesús, tendría que verse más que las catedrales, los vaticanos, las iglesias y las ceremonias.
     
    El Papa, el obispo o el cura no pueden ser los protagonistas de la Iglesia y en la Iglesia, el centro de atención debería ser Jesús. Y todo el clero antes mencionado, en vez de adoctrinar tanto a la feligresía, debería compartir teología, exégesis y hermenéutica a fin de evitar esa pasividad a la que se refiere Pagola. ¿Qué efectividad pede tener un rito en manos exclusivas de un clérigo y una homilía en boca de una sola persona de la comunidad? Pues para esta sociedad lo que produce es más pasividad y más rutina, y, por tanto, cero eficacia con vistas a la coherencia entre fe y vida.
     
    Es cierto que a nivel personal y en pequeñas comunidades se ha dejado la línea oficial de la Institución-Iglesia, pero esto no llega al gran público, a la sociedad como alternativa a otra sociedad posible, puesto que, la Institución se interpone entre el evangelio y la sociedad y eclipsa la radicalidad y la novedad (la Buena Nueva) del mensaje evangélico.

    Cuando un obispo español dice que los matrimonios casados por la Iglesia no generan violencia de género, está diciendo una mentira y esto no lo soporta nadie, u otro que la sociedad está postrada ante el aborto y se habla de asesinatos de personas en los abortos en los que es tan discutible el concepto de persona en los fetos, cuando aparece el Papa lleno de pedrería y oropeles, etc. etc. son cosas que no encajan con una sociedad laica que se siente atacada por afirmaciones tan categóricas y excluyentes de otra manera de ver las cosas.
     
    No se trata, pues, de arreglitos y de parches, la Iglesia, o se coge el evangelio en serio, o se quedará en algo ajeno a las necesidades y exigencias de la sociedad de nuestra época, a una campana rota que ronquea y hasta molesta por inútil.

  • Gracias, Carmen
    muchas gracias…
    Tal vez sólo nos queda ya ‘encontrarlo’…
    en el calor…  de unas sencillas palabras…
    ¡Vamos yendo…!  (como dice Oscar)…!!!

  • Carmen (Almendralejo)

    Estoy de acuerdo Inmaculada…
    Creo que para empezar habría que desmontar tanto el chiringuito que nada valdría ya, y me temo que hasta la imagén de Jesús tal cual va quedando hasta en la parte del descrédito porque no la han engullido y exprimido hasta el extremo.
    De tanto quererle hacerle D*s, lo han rebajado tanto como humano que ya es infumable todo…
    Pero bueno como tú dices, creo que se deberia por empezar por lo menos a utilizar menos palabras con ese olor a incieso, a cera y a trapos viejos…

  • Creo que existen demasiadas ‘palabras-sembradas’ en la historia de la Vida…
    Creo que no sabemos bien hacia dónde vamos…
    Se quedaron pequeños ‘todos’ los trajes, (infantiles)
    Y hasta el nombre de Jesús lleva un regusto amargo, cuando se pronuncia…
    Perdonad que diga que: es uno de esos miles de cadáveres, en las cunetas, oliendo casi casi a podrido…
    Soy sincera…
    Y soy creyente, porque no me queda más remedio… en mi ‘desencanto’…
    Felices fiestas de todas formas…  Y que resuene Jesucristo, también…!!!

  • h.cadarso

        Pagola parece recoger aquí el pensamiento y las reflexiones que están generando las iglesias de Europa, USA, Canadá…¿Y qué pasa con las posibles aportaciones de las iglesias de Sudamérica, de Asia, de Africa? ¿Seguimos anclados en el  mundo civilizado-desarrollado-explotador del Tercer Mundo?
        Yo creo que habría quizá otra metodología para encontrar la fórmula válida de catequesis y evangelización, digamos que más hegeliana.marxista, digamos que más acorde con la metodología que instaurara Cardijn en la JOC:  VER, JUZGAR, ACTUAR. En vez de partir de propuestas teóricas, partir del análisis de la realidad en que estamos inmersos, y aplicar a esa realidad los principios evangélicos. Empecemos por hablar de crisis económica, de todo lo que comenta el profesor Petras en otro hilo de Atrio; de este mundo informatizado e internetizado en que nos estamos sumergiendo, de este mundo en el que el poder fáctico se desplaza de la orilla occidental del Pacífico a la orilla oriental,  del hambre en Africa….De esa dichosa globalización que borra fronteras y deja vía libre a todos los contagios, a todos los intercambios, a todos los diálogos…De ese encuentro entre todos los credos y todas las incredulidades en los frentes de las ONG, de las luchas contra la dictadura de Myanmar o contra cualquier dictadura, en los que lo que cuenta es lo que haces, no lo que piensas o crees…
      Y apliquemos a esos problemas las respuestas del evangelio.
     

  • oscar varela

    Hola!

    La post-guerra (década del ’50) empujó a un toque de clarín “religioso”: Salir del Templo a la Calle (“Francia ¿país de misión?“).

    Aquella generación está hoy enterrada en los (s)ementerios.

    Luego de cuatro generaciones aquellas (s)ementeras parecen no haber dado más fruto que el de repetirse.
    ¿No le pasará como a la higuera del Evangelio?

    Hoy el clarín suena a corneta disfónica. El drama se va haciendo tragedia.

    La tragedia consiste en una huída hacia la auto-destrucción.

    La insistencia en un Jesús religioso -no profano-, además de ser un acaparamiento exegético, es no dejar que los muertos descansen en la paz de su Autoestima cumplida fielmente.

    NOTA: la “Estimativa” detecta y crea VALORES y su jerarquización.
    El Valor de una Vida auto-noma (libre) es el Proyecto radical de Jesús (¿0 no?) como Alternativa al Sistema de Poderes.

    Pregunto (en serio ¡eh!)

    Ese Jesús “RADICAL” al que nos invito-llama Pagola
    ¿no tiene visos de una AUTO-ESTIMA para cada cual?
    NOTA:  ya saben: Auto-estima; no Auto-complacencia.
    ···········
    ¿qué esto tiene poco y nada de “religioso” al uso?
    ¡De acuerdo! ¿Y qué,entonces?
    Por ahí ¡Voy todavía! – Oscar.

  • José Ignacio Ardid

    ¡Paz a todos!

    Me sigue subyugando las palabras de José Antonio Pagola y resuenan también las palabras que utilizaba mi profesor Juan Bosch. La única conversión que se pide es la de recuperar la causa de Jesús y la del Reino. En estos momentos, tan difíciles social y religiosamente hablando, el mensaje de Jesús sigue llamando a nuestras puertas para que tomemos las decisiones antropológicas y éticas en nuestras vidas.

    Me están encantando estas conferencias o comentarios de José Antonio Pagola y que alguien siga recordando que los cristianos no nos debemos a lo que diga un Papa u otra jerarquía, todos debemos mirar hacia Jesús y recuperar su estilo. Ahí está nuestro futuro…

    Saludos a todos y ¡Feliz Año Nuevo!.

  • Sarrionandia

    Pagola lleva tiempo estudiando el evangelio y el cambio cultural. En otros tiempos ha habido santos con mucha influencia en la sociedad. Recordemos los monjes primitivos, los benedictinos, los franciscanos, los dominicos, los jesuitas, los salesianos. todos ellos guiados por santos fundadores y forjadores de santidad entre sus seguidores. En estos tiempos las cosas han cambiado mucho y los promotores de movimientos cristianos apelan a la formación personal más que a la disciplina congregacional, apelan a la reflexión personal, a la libertad y a la responsabilidad de cada uno. En definitiva se requiere quebrar el dominio clerical y fomentar la autonomía seglar.
    Ser cristiano, para Pagola, es realizar en la vida la cristificación de cada uno. No es tan teórico como la mayoría de loos teólogos y utiliza un lenguaje entendible pora todos. Está lejos de ser talibán de lo antiguo y sin ser adepto de modernidades es hombre que está al día con el mundo y con Jesucristo.