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12 comentarios

  • Kraus

    En el silencio la naturaleza nos habla. Arbol de sombra, banco de reposo, en el cielo sólo Dios……….

  • Manuel V.

    ¡¡¡Que me caigoooooo!!!

  • Carmen (Almendralejo)

    QUIEN TE ROBÓ LA VIDA, MUJER
     
    Quedó solo, con todo el espacio cayéndole
    encima, todo el sol dándole en la cara,
    el banco, triste y solitario magulla, aquellas
    risas, aquellas lágrimas y los sueños
    de aquella mujer sobre sus rodillas.
     
    ¿Quién te robó la vida, mujer?
     
    El banco llora, y cada astilla siente el frío
    de la soledad sin citas,
    Ya no brilla con el mismo verdor
    aquel césped, porque la niña
    no está descalza, no le pisa,
    porque en la niña, solo hay silencio,
    ya no le dejaron risas.
     ¿Quién te quitó la vida?
     
    El sol, nace con miedo,
    porque no escuchará aquellas palabras
    en poesía,
    la música de la encina,
    el retoque de sus hojas
    en cada oda sin codicia…
    aquel canto enjugado, y aquellas
    lágrimas medidas y silenciadas
    donde alguien pudiera oírla
     
    ¿Dime mujer, quien te hiere
    y calla para seguir siendo dueño
    de la voz herida?
     
    La ausencia, sin vida duele  
    como ella, sabe de la soledad
    cumplida,
    solo y en la inmensidad del tiempo
    y el espacio, muerto está sin la mujer
    que le visita,
    Ya nadie le recorre sus estrías,
    sus espacio sin miedo de aquella
    otra  hacha homicida,
    Ella no está, para que se paren
    y coman de sus manos
    las viajeras y poetas golondrinas,
     
    ¡Nadie trastea en sus entrañas
    de verde ramo, de verde oliva!
     
     
    Ninguna huella indaga en su piel
    los vestigio de soles en tiempos lejanos,
    nadie para y le mira en las entrañas
    como ella amorosamente hacia.
     
    Nadie buscan en sus nudos la lluvia
    de otoño y las tormentas de varano,
    solo aquella cándida e inocente niña,
    ella desdibujaba su tez bajo el aguas
    de sus ojos,
    ¿Por qué dejaste tus blancas perlas
    en mi descendidas, y el miedo
    de tu rostro a modo clavos  
    alojados, mi pobre niña.
     
     
    Que manos no supieron rezar el salmo
    de la vida, antes de tocarte una sola
    estrella de tu manto
     
    ¡Ay! niña, donde duermes
    hoy, aquello sueños donde el mar
    era solo era un charco,
     
    dime donde correr para que tú
    vuelvas a tocar con tus ojos
    la triste melancolía que desciende
    hoy desde lo más alto,
    ¡Déjame mano cruel!
    que sea este banco donde ella
    tenga su descanso,
     
    Para y vuelve sobres tus pasos,
    en aquel tiempo donde otra mujer
    en su vientre te llevaron,
    deja que la paloma vuele
    en la tierra desde la encina
    hacia mi banco,
     
    No quites de sus ojos
    la luz que dieran luz a tus ojos
    sin miedo y espanto,
    pero con amor y agrado.
     
    Solo está hoy triste banco,
    nadie te habita! nadie sobre ti
    escribe poemas
    y canta bellos canto…
    ¿Quién mató a la mujer que libre
    escucha el piar de los pájaros?

  • Mª Antonia Martínez

    Diálogo y encuentro, paz, descanso, silencio, contemplación…

  • Antonio Vicedo

    Cansado de poder el señor 
    dejó vacía su rústica  silla.
    Tampoco,  de pie, aguardan  y esperan
    su  orden los vasallos
    Queda solitaria la sombra del árbol
    y, en silencio, la hierba del campo.
    Cambiaron los tiempos,
    se mudaron los amos,  
    pero siguen sus deudos
    en muelles  poltronas sentados, 
    mientras por el mundo, 
    los proletarios siguen  esperando
    que,  ni los mate el hambre,
    ni los dejen tirados 
    por donde a la hierba
    la sustituye  el asfalto.
    Silla y sombra de tiempos pasados, 
    sois mudos testigos 
    de lo que no ha cambiado

  • Antonio Vicedo

    Cansado de poder el señor 
    dejó vacía su rústica  silla.
    Tampoco,  de pie, aguardan  y esperan
    su  orden los vasallo
    Queda solitaria la sombra del árbol
    y, en silencio, la hierba del campo.
    Cambiaron los tiempos,
    se mudaron los amos,  
    pero siguen sus deudos
    enmuelles  poltronas sentados, 
    mientras por el mundo, 
    los proletarios siguen  esperando
    que,  ni los mate el hambre,
    ni los dejen tirados 
    por donde a la hierba
    la sustituye  el asfalto.
    Silla y sombra de tiempos pasados, 
    sois mudos testigos 
    de lo que no ha cambiado

  • mªpilar garcía

    Deseo

    Sencillo quiero ser como Tú eres.
    El alma transparente como el día
    La voz sin falsear y la mirada
    profunda como el mar, pero serena.

    No herir, pero inquietar a cada humano
    que acuda a preguntarme por tus señas.
    Amar, amar, amar, darme a mí mismo
    de balde cada día y sin respuesta.

    Ser puente y no llegada, ser camino
    que se anda y que se olvida, ser ventana
    al campo de tus ojos y quererte.

    Descanso quiero ser, vaso de vino
    de Dios para los hombres cuando vengan
    con polvo sobre el alma de buscarte.

    Valentín Arteaga

    mª pilar

  • Kaláa

    En la piedra junto al árbol….hoy banco de los recuerdos .
    Hasta caer la tarde,   bajando dando vueltas y más vueltas ladera abajo… para comprobar la de vueltas que da el mundo.

    Saludos.

  • Carmen (Almendralejo)

    Tengo en mente viendo esta imagen parte del campo de mi tierra extremeña, con la sombra de la encina para resguardarnos del torrencial y solariego sol…
    Y de frente Monfragüe y sus insinuosas montañas, aquel banco es un buen rincón para describir paisajes, y añoranzas de otro tiempo, para rememorar sueños que con el tiempo olvidamos, y que solo afloran cuando una foto sale inesperadamente del ricón, o sujestivamente aparece en Atrio…
    ¡Quizás! tenga tiempo esta noche para asomarme a ese espacio y dejarme arropar por la encina, y en ese banco dejar que fluya palabras buhoneras …
    ¡Quizás! esté la musa esperándonos en ese tranquilo y solitario banco de madera que nos enraiza con la propia naturaleza

  • Gabriel Sánchez

    Meditación- Servicio- horizontes trasncendetes y cuidado donde caminas, porque con ese declive corres el riesgo de romperte la crisma…Gabriel

  • Un banco sugerente en el que conversar con alguien a quien se aprecia, o desglosar los detalles de tal o cual equivocación para llegarse al encuentro fraternal. Igualmente puede ser un excepcional lugar para encontrarse con el Padre. Llenarse los pulmones de aire y gritar como Santa Clara: ¡¡Gracias Señor por que me creaste!!.
    Sin lugar a dudas es momento de reflexión, de prepararse. Tenemos ante nosotros las puertas de adviento y es hora de plantearse un objetivo o varios. Pero preferible es contentarse  con  poco, para dedicarse a ello con determinación. En cualquier caso, Dios está casi a la espera, nos llama, nos susurra al oído y nosotros con el corazón abierto debemos decirle: Padre nuestro…

    Padre Nuestro de Arbeloa


    Padre nuestro,
    que estás donde el amor se enciende o se serena;
    Padre nuestro,
    que te llamas amor y al amor nos invitas,
    y sólo en el amor nos reconoces
    como hijos militantes de tu Reino,
    Reino de amor, que crece siempre
    más allá de la luz y el universo.
    Y ésta es tu sola voluntad
    en la tierra de los hombres
    y en los hombres de tu cielo.
    Queremos el pan que día a día se reparte,
    el trabajo, el deporte, las risas y los sueños.
    Porque tú nos dejaste todo el mundo
    para hacerlo más limpio y más entero.
    Queremos que nos quieras y comprendas
    y nos des tu perdón cuando faltamos,
    lo mismo que entre buenos compañeros.
    Y entre todos, porque todo será poco,
    nos quitemos de los pies a la cabeza
    las mil trabas, los muchísimos tropiezos
    que nos ponen quienes tienen de su mano
    los mangos de la fuerza y del dinero,
    y también los que algunos de nosotros nos ponemos.
    Porque sólo quien ama de verdad
    tiene ganas de decirte: “Padre nuestro”.

    (Victor Manuel Arbeloa)

  • mªpilar garcía

    Serena soledad… paz, espera…
    mª pilar