Mástil erguido, eres árbol
antes la elipse de luz
que palidece tu esbeltez
y gentiliza,
te ensombreces ante
ese rocío reverdecido
en esperanza, que pone
letra y apellido,
a la confianza.
Sois, galanes de erguidos de sueños
mitad bosque, mitad parque
¡Memoria irreparable de otros sueños…!
Podéis imitar la indefensa
de toda aquellas voces defenestradas,
de las tropas, y las guardias
que os vigilan porque existe otro
rayo que os atraviesa como hacha
y que os pone en evidencia
delante del aserradero,
de aquel enemigo que con infamia
os adueña.
Inútiles ruegos, son vuestras plegarias
tan inútiles como aquellos sueños
donde no sobraba ningún metro
de tierra para erguiros,
y fuerais oratorio, y descanso
de cruzadas sin guerras.
Elipse que atraviesa cada una
de vuestras frondas copas,
desnudadas ante aquella centella
de la luz matutina,
que os descubre como Mástiles
rodeados pétreas esmeraldas,
¡Sueño que mi tierra es libre,
y que sus bosques, no tienen
nombres ni dueños!
——-
En el monte solitario,
un cementerio de aldea
parece un campo sembrado
con granos de calaveras.
Y han florecido cipreses
como gigantes cabezas
que con órbitas vacías
y verdosas cabelleras
pensativos y dolientes
el horizonte contemplan.
——– F. García lorca.
Saludos.
Esos remanzos profundos y hondos, del camino, que marcan alguna vez el derrotero de nuestras vidas y que vuelve a la memorias, como luces del camino.- Gabriel
MASTIL Y ELIPSE
Mástil erguido, eres árbol
antes la elipse de luz
que palidece tu esbeltez
y gentiliza,
te ensombreces ante
ese rocío reverdecido
en esperanza, que pone
letra y apellido,
a la confianza.
Sois, galanes de erguidos de sueños
mitad bosque, mitad parque
¡Memoria irreparable de otros sueños…!
Podéis imitar la indefensa
de toda aquellas voces defenestradas,
de las tropas, y las guardias
que os vigilan porque existe otro
rayo que os atraviesa como hacha
y que os pone en evidencia
delante del aserradero,
de aquel enemigo que con infamia
os adueña.
Inútiles ruegos, son vuestras plegarias
tan inútiles como aquellos sueños
donde no sobraba ningún metro
de tierra para erguiros,
y fuerais oratorio, y descanso
de cruzadas sin guerras.
Elipse que atraviesa cada una
de vuestras frondas copas,
desnudadas ante aquella centella
de la luz matutina,
que os descubre como Mástiles
rodeados pétreas esmeraldas,
¡Sueño que mi tierra es libre,
y que sus bosques, no tienen
nombres ni dueños!
——-
En el monte solitario,
un cementerio de aldea
parece un campo sembrado
con granos de calaveras.
Y han florecido cipreses
como gigantes cabezas
que con órbitas vacías
y verdosas cabelleras
pensativos y dolientes
el horizonte contemplan.
——– F. García lorca.
Saludos.
Buasca EL PODER la luz,
pero LA LUZ, busca
y llega a la DÉBIL PEQUEÑEZ.
Me encantaria, María y Ana…
Ganas no me faltan, Ana, lo que me falta es tiempo. En cuanto pueda damos ese paseo por los bosques de la Alhambra.
¿Alguien más se apunta?
Ante la espesura del bosque que parece oscuridad… (natural, sin manipulación alguna) la hermosura y profunda paz del bosque…
¡¡¡Siempre hay un lugar que deja pasar La Luz, que es fuente de Vida!!!
mª pilar
María, vente a pasear por los bosques de la Alhambra que en otoño están maravillosos, si cabe, de lo habitual.
Donde está ese sitio que quiero pasar por allí…
Esos remanzos profundos y hondos, del camino, que marcan alguna vez el derrotero de nuestras vidas y que vuelve a la memorias, como luces del camino.- Gabriel
Rinconcito de duentes, hadas, elfos y una nave espacial a punto de aterrizar como indica la luz… ¡uissss! por poco les pillamos.
¡Salud!