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Por una Iglesia democrática

 Cierto, la democracia está muy lejos de ser una cuestión resuelta en nuestra sociedad sedicente democrática . Que lo digan los inmigrantes, aun con papeles; que lo digan los parados, aun con subsidio; que lo digan las mujeres, aun con leyes de igualdad; que lo digan los “diferentes”, aun con reconocimiento jurídico. Pero al menos parece que nadie discute los grandes principios. En la Iglesia católica, en cambio, no estamos de acuerdo ni sobre los criterios básicos. Sigue sin ser democrática y sin convencerse de que deba serlo, cuando la sociedad lo es o al menos piensa que debe serlo.

          Con un siglo de retraso sobre la sociedad civil, a finales del s. XIX (con León XIII) y comienzos del s. XX (con Pío X y Pío XI), la Iglesia católica empezó a asumir tímidamente y con grandes reticencias que “los que han de gobernar el Estado pueden ser elegidos en determinados casos por la voluntad y el juicio de la multitud”. Pueden ser elegidos en determinados casos. No es lo normal ni siquiera lo deseable en general que la “multitud” elija a sus gobernantes. Muy poquito antes, en 1864, Pío IX había publicado el famoso “Syllabus” (o resumen) de los 80 errores principales de la modernidad. Entre los errores severamente condenados están algunos fundamentos básicos de la democracia: la libertad de opinión, de expresión y de prensa, la libertad de conciencia y de culto, la separación de la Iglesia y del Estado… Poco después, el papado perdió los Estados Pontificios y, en el Concilio Vaticano I (1870), reaccionó definiendo el dogma de la infalibilidad del papa y proclamándose éste como garante último y dueño absoluto de la Verdad. Era un mecanismo de defensa, un gesto de resistencia desesperada, como aquella de Pedro en el huerto de Getsemaní cuando sacó la espada (Jn 18,11; Lc 22,38). Pedro, incapaz de escuchar a su  maestro que tantas veces le había dicho: “¿Por qué temes, hombre de poca fe?”.

          Esta pretensión de verdad absoluta –señal inequívoca de inseguridad y desconfianza– es el gran obstáculo que tiene la institución católica para ser realmente democrática. Quien cree poseer toda la verdad no tiene por qué buscarla con otros, ni recibirla de los demás; fácilmente pasa a querer imponerla a todos. Estaría muy bien que un día se levantara el papa, relajado y lleno de Espíritu Santo, y pregonara urbi et orbi desde los balcones del Vaticano: “Confieso la encarnación. Jesús fue humanamente limitado, y mucho más lo soy yo. Errar es humano, y reconocerlo nos hace humanos. La verdad y el bien son democráticos, pues Dios los repartió por todo el orbe desde que el espíritu empezó a aletear sobre las aguas. Hermanas, hermanos, se acabó la infalibilidad. Mis predecesores se han equivocado y yo me puedo equivocar como hombre que soy. Seamos humanos, busquemos juntos y juntos encarnemos a Dios, como Jesús”. Difícilmente habrá democracia en la Iglesia mientras no se reconozca que nadie en el mundo –ni todos juntos en la historia– podemos conoce la Verdad, que la Verdad es Dios y Dios es  no es de nadie, porque es Misterio y Ternura que habita en todos los seres y todos los seres habitan en El/Ella.

          Aceptar que nadie posee la verdad y el bien lleva a renunciar definitivamente a la usurpación del poder. El poder absoluto en manos de quien se cree en posesión de la verdad y del bien es algo terrible; siempre acaba arruinando lo más humano, lo más divino. Pues bien, poder absoluto es lo que detenta o se arroga la jerarquía católica, más propiamente su cabeza, el papa. El mencionado Concilio Vaticano afirma que la iglesia romana, por disposición del Señor, detenta el primado de la potestad ordinaria sobre todas las demás” y que, “frente a él los pastores y fieles de todo rito y rango –tanto cada individuo en particular como todos a la vez–  están obligados a una sumisión jerárquica y obediencia verdadera, no sólo en cuestiones de fe y costumbres, sino también en aquellas que afectan a la disciplina y dirección de la Iglesia extendida por todo el mundo”. Huelgan comentarios.

No habrá democracia en la Iglesia católica mientras no se anule teológica y jurídicamente la ideología vaticana del poder absoluto. No habrá democracia en la Iglesia mientras en ella no se aplique, como condición mínima, la división de poderes: el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial; que no sea el mismo quien haga las leyes, quien las ejecute y quien de acuerdo a ellas juzgue la conducta de la gente. Es el requisito elemental de un régimen democrático, y es evidente que en la Iglesia no se da. En ésta, el papa es el que dicta las doctrinas y las leyes, el que las aplica y exige que se guarden, y el que juzga quién las cumple y quién no, quién es fiel y quién hereje. Es la persistencia anacrónica y antievangélica del más puro y arbitrario sistema feudal. Es la prolongación de aquella teología imperial que se impuso después de Constantino: “Un solo Dios, un solo Cristo, un solo emperador”. Dios en la cúspide como un emperador cósmico. Y cuando el emperador se enfrentó al papa o cuando, con el tiempo, el sistema imperial fue derrocado por el sentido común y por el Espíritu defensor de la vida, entonces el papa sustituyó al emperador: “Un solo Dios, un solo Logos, un solo papa”.

En ésas estamos aún y en ésas seguiremos mientras no se revise el sistema de elección del papa y de todos los obispos y de todos los ministros de las comunidades cristianas. He ahí la llave. No habrá democracia en la Iglesia mientras el actual sistema jerárquico piramidal no sea reemplazado por un sistema horizontal comunitario, mientras las comunidades no elijan a sus curas y obispos, mientras la Iglesia católica no sea –como el nombre indica– una comunidad universal de Iglesias libres que, si pareciera necesario, podría elegir un “papa” con ese nombre u otro y fijar la residencia en Roma o en otro lugar cualquiera, pero sin Estado y sin nuncios.

Y no estoy inventando nada, aunque también deberíamos poder inventar, como todo lo que vive. En realidad, así funcionó la Iglesia durante los quinientos primeros años, y la figura actual del papa plenipotenciario no existió en los mil primeros años de la cristiandad, y el nombramiento de los obispos por el papa no se implantó hasta casi mil cuatrocientos años después de Jesús. Y hasta el mismo papa actual, Benedicto XVI, cuando era profesor de teología, escribió en su libro El nuevo pueblo de Dios: “La crítica de las manifestaciones papales será posible y necesaria en la medida en que les falte la cobertura de la Escritura y del credo o fe de la Iglesia universal. Donde no se da unanimidad de la Iglesia universal ni un claro testimonio de las fuentes, no es tampoco posible una decisión obligatoria; si se diera formalmente, faltarían sus condiciones y habría por tanto, que plantearse la cuestión de su legitimidad”. Está en las pp. 162-163.

Ni siquiera es necesario saber teología ni conocer la historia. Basta conocer el Evangelio y a Jesús que dice: “Los reyes de las naciones ejercen su dominio sobre ellas. Pero no sea así entre vosotros”. Y también: “A nadie llaméis padre ni señor ni maestro”. Cuanto más democrática fuera la Iglesia, más Iglesia de Jesús sería, y más sacramento de Dios en quien no hay dominio, sino diferencia, relación, respeto. Y confianza infinita, infinito respiro.

 Para orar. Oración por la Iglesia

 Dios mío, tengo que orar por la Iglesia. Mi fe puede vivir únicamente en la comunidad de aquellos que constituyen la santa Iglesia de Jesús.  Por eso (junto a otras muchas cosas) es indispensable para mi salvación que ella pueda ser también la patria y fundamento de mi fe.

Por esa razón, sin embargo, me es lícito decir que mis hermanas y hermanos en esta Iglesia con frecuencia constituyen una tentación cuando me pongo a orar. ¡Qué aburridos, viejos, preocupados por el prestigio de la institución…!  ¡qué miopes y dominantes me parecen con frecuencia los dignatarios en esta Iglesia…! ¡qué conservadores y clericales, en el mal sentido de la palabra…!. Cuando, llenos de unción  y penetración, se disponen  a exhibir su buena voluntad y su generosidad, entonces lo ponen peor. Casi nunca oigo que confiesen públicamente y claramente sus fallos y desaciertos. Desean que creamos hoy en su infalibilidad y que olvidemos las equivocaciones y omisiones capitales que cometieron ayer.  Frecuentemente caen en santa indignación con respecto a determinados hechos. Pero percibo con menos claridad su santa cólera acerca de un orden social que constituye la causa última de los mismos.  Moralizan mucho, pero apenas resuena nada del torbellino de alegría que estalla del espíritu y del corazón de todos ante el mensaje de TU gracia, en la que te nos comunicas TÚ mismo.  Y lo cierto es que su sermón moral tendría muchas más posibilidades de ser escuchado si fuera como una observación de pasada en esta alabanza de tu gloriosa gracia, plenitud de vida que TÚ quieres comunicarnos.

Es legítimo cantar himnos en la santa Iglesia.  A lo largo de todos los tiempos ella confiesa tu gracia y que TÚ eres indeciblemente más excelso que todo lo que puede ser pensado fuera de TI.  Y por eso existirá hasta el fin de los tiempos, aun cuando espero el Reino de Dios, que supera incluso la Iglesia.  Pero también la lamentación un poco amarga y la súplica por la misericordia de Dios para con la Iglesia constituyen un elogio de esta Iglesia y de TU misericordia. (Karl Rahner)

 

 

32 comentarios

  • Maite Lesmes

    Comparto el video que me han enviado: :entrevista á Joxe Arregi en el periódico Gara, donde habrá aparecido impresa el domingo:

    http://www.gara.net/bideoak/101029_arregi/index.php

  • M. Luisa

    Pienso que la consecuencia de que la democracia en la sociedad no acaba de ser resuelta, viene dada, en gran parte,  precisamente por la privación de ella en la iglesia. Gran parte de la sociedad participa de las creencias religiosas, por tanto se halla dividida  en su fuero interno a la hora de poner en práctica la democracia. Por ejemplo,  un reconocimiento jurídico por la igualdad no es lo mismo que establecer justicia. Si la creencia religiosa le veta a la sociedad a acceder a lo que en realidad es la justicia  por verse sometida a lo que una autoridad  absoluta dice de ella (creando mentalidades de poder y cerrámdose a reales posibilidades)   difícilmente aun en democracia  fructificará para  quienes en verdad  se les ha de hacer justicia.

  • Josemi

    Hola Maddi,
    El fundamentalismo es la razón de ser de toda religión, se pretende imponer creencias explícita o implícitamente, no hay diálogo hay fanatismo. Y si mala es la idea religiosa, mucho peor son las iglesias, y dejémonos de fundamentalismo y progresismo todas son iguales porque parte de la misma base autoritaria, aquí tenemos un ejemplo en donde unos y otros descalifican al que no piensa “religiosamente” igual usando una pretendida superioridad moral o un entendimiento más avanzado sobre un mismo tema religioso, vanidad de vanidades. Las iglesias son  instituciones que se  crean para llevar a cabo un culto en grupo o comunidades según normas, reglas y dogmas, perfectamente establecidos, y que casi siempre se convierte en un instrumento de poder y dominio, que se ejerce de muchas formas.
    Un saludo.

  • oscar varela

    Hola Javier Renobales Scheifler!
     
    Me confirmas que no me sé explicar.
    Es la manera suave en que me veo ignorante.
    ¿Qué puedo hacer?
    ··········
    ¡Ah, ya sé! Intentarlo por este otro lado. A ver:
    ··········
    Tú lo sabrás, o si no se lo preguntas a tu mujer que sabrá explicártelo mejor:
     
    Una de las cosas que atragantó a Darwin y su teoría de la “adaptación”
    fue cuando luego se descubrieron las “Glándulas de secreción interna”.
     
    Sus secreciones se llamaron “humores”.
    Para la Teoría darwiniana esas Glándulas están al divino cuete.
    No sirven para nada; e.d. no son adaptadoras al “medio”;
    No vierten nada “fuera” del individuo.
     
    Sin embargo cumplen una función orgánica de “intimidad” imprescindible.
     
    La llamada “Naturaleza” en su llamada “Evolución” …
     
    NOTA: pongo “llamadas” porque yo no las “llamo” así,
    ya que mi pensamiento ha logrado salir del “tufo mágico cerrado” de esos conceptos.
     
    … (sigo) las hubo ido fabrico-creando para expandir ensayo-aventuradamente la Vida.
     
    Bueno, Dios no es ninguna cosa aparte -ni fuera ni dentro- sino una
    “función orgánica” de la vida humana (que sólo existe en la de c/uno).
    no muy alejada de las glándulas de secreción interna;
    y coincidente en la “función servicial” de la Vida de c/cual.
     
    Por eso te animaba a ensayar de ver e Dios en “otro lugar”,
    que no el de “sólo Creador no-influyente” en tu vida.
    ··············
    Ya pasamos en Atrio.org por lo de Lenaers, para terminar en una “teonomía” solipsista.
     
    Creo que se sigue pensando “mi vida” como si eso fuera “yo”
     
    Y ese error debe ser lo que mi burrada didáctica no logra presentar.
    ¿Qué le voy a hacer si no me ayudás?
     
    ¡Ir todavía! –Oscar.

  • Julián Leirbag

    Javier. Hay rasgos reconocibles de que en la Iglesia existe un fiel cumplimiento con lo que los Evangelios se narran y me temo que más partes o estractos no lo sean, como afirmas. Es descabellada para la mayoría de los católicos la idea de Arregi, que la iglesia sea democrática, especialmente a los que viven de dogmatismos y de doctrinas que nada tienen que ver con Jesús a no ser el mal uso y abuso de su nombre para los falsos propósitos de una jerarquía adicta a tantos poderes en el mundo y en la conciencia de cada cristiano.

    Fíjate que el primer papa nunca vivió en un palacio, tampoco se contruyó representantes en casi todos los estados o naciones del mundo como son las nunciaturas. Menos todavía cogitó en vivir en un Estado, por más que se lo tenga por una causa de misión, como quieren hacer parecer que es casi todos los últimos papas.

    El día que en la Iglesia católica habrá espacio para la democracia no más será católica, es como si se tratara un atentado contra la voluntad de Dios y del Espíritu Santo, el cual, eso sí, parece soplar como conviene a esos hombres de púrbura, de anillos, que ya se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran, de cuántos en realidad siguen la causa y el legado de Jesús.

    El mejor ataque contra la Iglesia católica es la jerarquía católica, viene de su propia estructura de poder aunque grite a viva voz de que lo que hace es siempre un servicio.

    Ese “cuentito chino” de que es Dios quien elige a un hombre a ser papa se lo creen solamente los que tienen por dios una marioneta a su disposición, que para justificar sus poderes apelan a un sin fin de teologías que son ficciones humanas, propias de teólogos, nada serios y que sus teologías no son consecuencia de una auténtica oración cristiana ni mucho menos de la práctica concreta de los Evangelios. Es la charlatanería teológica la que sustenta a una gran parte de la Iglesia católica.

    No es Iglesia de Jesús la que a su lado hay enfermos, abandonados, moribundos, etc. y no los ayuda a ejemplo de Jesús. La hipocresía de la iglesia en predicar la caridad es del tamaño del universo que solamente un ciego no las puede ver pero sí las podrá tocar en su propia alma, salvando algunas excepciones.

    La Iglesia es tan adicta al poder que no puede no recibir todos los días en los palacios vaticanistas a los presidentes, príncipes de este mundo, y difícilmente entre por la puerta principal los pobres de esta tierra…Es más que para pensar qué iglesia es Iglesia de Jesús…

  • Josemi, una cosa son las iglesias (cristianas) y otra la religión. Y otra diferente es el fundamentalismo, que puede ir unido a la religión o no. Existen sectores fundamentalistas en casi todas las grandes religiones, como también existen sectores progresistas…
     
    También existen religiones en las que las personas responsables de dirigir la comunidad, tanto a nivel local, nacional como mundial, son elegidas democráticamente desde las bases (como ocurre en la mía).  Es cierto que esa democracia (por llamarla de alguna manera) no es sólo participar en las elecciones sino que existe toda una estructura y un trabajo de base de capacitación de todos los creyentes… pero vamos, posible es, y nosotros somos la muestra.
     
    Bueno, ¿y qué? ¿no os ha gustado la canción de Amaral? 😉
     

  • Javier Renobales Scheifler

    Mintxo,
     
    Una parte de la ICAR, es Iglesia de Jesús. Y otra parte creo que no lo es. La idea de aprendí del entonces jesuita José María (Díez) Alegría, recientemente fallecido, a la edad de 96 años, fuera de la Orden jesuita.
     
    ¿Qué parte de la ICAR no es Iglesia de Jesús? A mi modesto entender los cargos nombrados a dedo dictatorialmente, empezando por el obispo de Roma. Una estructura-organización dictatorial es inhumana y por lo tanto no puede ser cristiana.
     
    Pero hay una enormidad de cristianismo maravilloso en la ICAR, que son todos los católicos. Una enormidad de Iglesia de Jesús hoy es parte de la ICAR.
     
    ¿Las personas? No me creo yo mejor cristiano que Ratzinger. Es seguro que soy peor cristiano que él. Ni me creo mejor cristiano que nadie. Como persona, que es lo que más importa.

    Pero su cargo de jefe de Estado y lo que hace como tal, o como papa dictador, no es cristiano. A mi modesto modo de ver.

  • Javier Renobales Scheifler

    Oscar Varela,
     
    Ya he dicho que creo que Dios, que entiendo vive en mi vida, está quietecito, no interviene.
     
    La sabiduría popular dice que el que escupe al cielo le cae en la cara: pero es una idea obsoleta que ubica el cielo arriba en el espacio. Decir que Dios no interviene en nuestras vidas no es escupir al cielo.
     
    Decir que creo que no hay inspiración de Dios, ni para los que escribieron la Biblia, ni en nuestas vidas de cada día, no es escupir a Dios, como mal ha dicho Sarrionaindía.
     
    ¿Tú crees, Oscar, que Dios te inspira, que te envía inspiraciones que tú recibes, que tú detectas como inspiraciones de Dios? ¿Sí? Podrías decir alguna? ¿o no las recibes, Oscar? ¿O sólo el 50%, mitad inspiración, mitad transpiración?
     
    ¿Podrías concretar en qué ha enmarcado Dios tu elástico horizonte? ¿Cómo te ha servido Dios que está, según dices, p’a servir p’algo?
     
    No me dirás, supongo, que Dios te puso al alcance a la mujer de tu vida ¿no? A mí no me la puso Dios.
     
    Mi horizonte no lo ha enmarcado de ninguna manera Dios, a mi modesto entender.
     
    Dios ya me sirvió muchísimo (cuanto me tenía que servir), creo, cuando hizo el universo y las ‘leyes’ de la evolución. Lo demás creo que está en nuestras manos, también estuvo en las de Jesús, y así vamos todavía, Oscar.

  • Javier Renobales Scheifler

    Si una persona recibe una inspiración de Dios que le influye, es que Dios interviene, y además directamente, en su vida influyéndole, lo cual afecta a su libertad, pues ya nunca decidirá igual que ni no hubiera recibido es inlfuencia, que le mediatiza. Yo no me lo creo.
     
    En todo caso yo no la percibo, esa inspiración, nunca percibo ninguna influencia de Dios, ni creo que la perciban los Cardenales que se sacan entre ellos al siguiente Papa, tan ultra como son los Cardenales, pues por eso el Papa los ha hecho Cardenales a dedo.
     
     Ni creo que la perciba el papa de Dios, esa influencia inspiradora, cuando pone a dedo a ultras como Rouco, Cañizares y similares para que hagan lo que quiere el Papa.
     
    ¿Cómo creer a un Papa que diga que ha percibido una inspiración de Dios en un sentido determinado y que por esa influencia de Dios nos ha impuesto de Obispos a los ultras Munilla, Iceta, Rouco, Cañizares, Blázquez, Mtz Camino o a quien sea?
     
    ¿Quién se cree que Dios ha inspirado al Papa para que vaya hablar con Rajoy (candidato a Presidente del gobierno Español por el partido más a la derecha que hay en España) cuando viaje a España dentro de unos días?
     
    Si es cierto que Dios inspira, y de forma que le influye, al Papa (lo cual yo no creo ni por asomo), creo que será mucho más difícil todavía llegar a democratizar algún día la ICAR.

  • Celso Alcaina

    Sólo ahora puedo leer el magnífico post de Joxe Arregi. Suscribo sus apreciaciones, convicciones y críticas. Repetidamente las expuse en mis intervenciones en atrio y en otros foros, si bien con menor precisión y menor templanza. Durante años, participé en la ejecución de ese  poder abusivo clerical, en lo doctrinal y en lo disciplinar. Un escándalo que propició mi alejamiento del poder romano, del summum pontifex. Estoy convencido de que es inútil nuestro esfuerzo por modificar las estructuras del poder clerical. Pero es útil desenmascararlo. Habrá alguien más que prescinda de ese estúpido poder. Vale la pena, aunque sea por uno.

  • josemi

    Creo que las iglesias nunca podrá ser democráticas, la religión es una amenaza a la democracia porque se basa en dogmas fundamentalistas que  rechazan  todo ideal diferente al suyo al proclamarse poseedoras de la verdad absoluta. Aquí también se ve ese fundamentalismo, porque únicamente se vincula al cristianismo con catolicismo, excluyendo a otras iglesias cristianas, ¿dónde está su ecumenismo?.
    Y la democracia no sólo es elegir y ser elegido, hace falta una estructura, una base que se fundamente sobre cimientos sólidos, la democracia exalta la complejidad y multiplicidad de los seres humanos. Y la religión está muy lejos de todo esto.
    Un saludo.

  • MAR Medina

    Genial tu observación, Oscar: Toda “Inspiración” tiene –por lo menos la mitad- de “Transpiración” propia.
     Pienso que la otra mitad la tiene “la Agenda”; e.d. “los problemas ha resolver”.

    Es clarividente tal observación, porque estoy con Javier sobre la inspiración divina. Pues más se trata de atención humana más que de inspiración divina (dios no habla: nosotros ecuchamos), pero tú dices bien que toda inspiración tiene -por lo menos- la mitad de transpiración, ¡sin duda!, si no toda, y la otra mitad del peso está en la agenda, en la necesidad.

    Y, hablando de democratizar la iglesia, pues que no nos vengan con el cuento de que sólo unos escogidos (de género exclusivamente masculino, qué casualidad, en el seno de la cultura patriarcal, lo que habla a favor de religión como manifestación cultural y no divina. Transpiración vs inspiración, en definitiva) están inspirados… salvo para dominar a los demás.

    Saludos cordiales
     

  • oscar varela

    Hola!
     
    Hace unas horitas escribía un Comentario;
    pero se cortó el suministro de electricidad (por tormenta, talvez).
     
    Lo digo porque en el entretiempo pasaron algunos Comentarios.
    ··············
    1º) Me habían entusiasmado las dos frases finales de
    Sarrionandia 29-Octubre-2010 – 13:31 pm
     
    a)- “aquí entra la confianza que la fe inspira para vivir alegres pese a todo.”
    b)- “La verdad que nada se gana y mucho se pierde cabreándose y escupiendo al cielo!”-
     
    De la a)- [por la positiva] resalto la “alegría a pesar de todo”-
     
    De la b)- [por la negativa] resalto la pérdida que es el “cabreo de escupir al cielo”-
     
    2º) En cuanto a la idea de “Democracia” que pudiera tener la “teológica Iglesia Católica”,
    se me asemeja a la definición que de ella daba Jorge Luis Borges:
    – “La Democracia es una falacia de la estadística”-
    ·················
    Aprovechando lo transcurrido durante mi corte eléctrico;
    me animaría a comentar algo “privado” a Javier Renobales Scheifler.
    ¿Podrá ser? – Veamos.
    ············
    ¿Qué ocurriría si a ese Dios que dices tener dentro tuyo lo cambias de lugar?
     
    Porque me parece entenderte y concordar contigo,
    en que “ese” Dios si lo admitieras inpirándo-te;
    tú te sentirías como una estúpida marioneta.
     
    ¡Inaceptable! OK ¿no?
     
    Tal vez, entonces, se podría empezar a pensar que:
    Toda “Inspiración” tiene –por lo menos la mitad- de “Transpiración” propia.
     
    Pienso que la otra mitad la tiene “la Agenda”; e.d. “los problemas ha resolver”.
     
    Esa “transpiración para re-solver los Problemas concretos”,
    ¿no es lo que hacemos todos y que es, simplemente, “nuestra vida” (lo que nos pasa y hacemos)?
    ················
    ¿Qué pito toca Dios acá?
     
    Toca el pito que enmarca el elástico Horizonte de esa “mi vida” (yo-Mundo)
     
    Ese Horizonte que Yo trazo actuando (praxis)
    está, a su vez, actuando sobre mi propia actuación (en retro-alimentación)
    poniendo el Sentido (Argumento) a esa “mi vida”
     
    El “lugar” de Dios estaría –y sería-, entonces, esta doble funcionalidad de mi vida:
     
    * “iluminadora por argumental”. Nada de “auto-engaños”.
    * “energética por mejorar”. Nada de “auto-complaciencias”.
     
    La “Anti-banalización” (le gustaba a Marcel Legaut) de “Praxis con mejorando Sentido
    resume aunadamente la “Inspiración-Transpiración” …
    … y Dios haciendo lo suyo, que si está, está pa’ SERVIR p’algo ¿no?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Mintxo

    ¿Sería muy bestia decir que cuanto más conocemos el evangelio y a Jesús más claro nos queda que la ICAR no es una institución cristiana?

  • Sarrionandia

    La inspiración influye pero no se impone!
     
    Si esto sigue es nñas chat que comentario”

  • Javier Renobales Scheifler

    Si percibo (que no la percibo, yo no) una inspiración que es de Dios, sé que tengo que seguirla, pues es de Dios. Por lo tanto ya no soy libre. Aunque me la salte, no la tenga en cuenta e incluso la trasgreda, ya no soy igual de libre que lo era cuando no la tenía, esa inspiración de Dios.
     
    Dios no necesita inspirarnos nada. Nos hizo como quiso desde el principio, lo suficientemente bien que quiso, sin necesidad de tener que estar luego inspirándonos nada, y menos a cada momento.

  • Javier Renobales Scheifler

    Sarri, nuestro diálogo es siempre suave, de amigos, de maestro experimentado a discípulo cigarra.

  • Javier Renobales Scheifler

    Si la pretendida inspiración divina no influye nada (pues de lo contrario merma nuestra libertad), entonces no tiene ningún efecto, no sirve para nada; y por lo tanto no la haría Dios, que como no es tonto, no hace nada que no sirva para nada, nada que no tenga ningún efecto.
     
    Y si tiene algún efecto esa inspiración imaginaria, si influye en algo sugiriéndos algo, entonces ya la persona influida no es igual de libre que si no le hubieran influido con esa imaginaria pretendida inspiración divina.
     
    Dios ya hizo bien lo que hizo al ‘crear’ el universo, en el que surgimos los humanos evolucionado de algunos animales mamíferos, por evolución espontánea.

    No tiene Dios pues que inspirar ni menos seguir permanentemente inspirando nada a nadie en ningún momento.

  • Sarrionandia

    Javier:
    La inspiración divina no es ni natural, ni sobrenatural, sino entitativa de nuestras acciones que pueden concordar o discordar de ella debido al arbitrio de la libertad.
    Lo entitativo humano es simple despliegue de la creación Las creencias no son ni verdad ni mentira: son opiniones con distinto grado de probabilidad cuyo valor, por ser subjetivo, lleva a engaño, tanto en el papa como en el paria.
    Espero que las precedentes consideraciones suavicen el dialogo de nuestras diferencias opinables.

  • Javier Renobales Scheifler

    Sarrionaindia
     
    Mientras sigamos (bueno, yo no) mientras haya católicos que sigan fomentando la idea-creencia, falsa a mi modesto modo de ver, de que Dios nos inspira lo bueno, los Papas seguirán mintiendo, diciendo que Dios a inspirado, a la camarilla de Cardenales del Papa, a elegir al siguiente Papa.
     
    Y el Papa seguirá mintiendo diciendo:
    –        que a él es Dios quien le ha hecho Papa,.
    – que todo lo que él hace se lo ha inspirado Dios (de lo contrario no le habría elegido Papa):
    1.   sus carísimos viajecitos-negocio,
    2.   venir a España a inaugurar una catedral carísima para ricos que no desentonaría en el Vaticano,
    3.   mantener la dictadura-monarquía absoluta que mantiene en la ICAR,
    4.   ser Jefe de Estado Vaticano,
    5.   excluir a las mujeres, homosexuales lesbianas y divorciados vueltos a casar de los respectivos sacramentos,
    6.   prohibir enseñar como teólogos católicos a Hans Küng, o a Arregi a través de su delegado Munilla
    7.   …etc., etc. etc.
    – que es Dios quien gobierna la ICAR (a través del Santo Padre que no es más que el instrumento de Dios)
    – que es Dios quien ha hecho Santo a Escrivá y pronto a Santosúbito Wojtyla
    – que es Dios quien inspiró al Cardenal Villot para que impidiera la autopsia oficial del asesinado Papa Luciani, que sin autopsia no ha sido asesinado en opinión de muchos, pues si lo hubiera sido, Dios habría inspirado a Villot que hiciera todas las autopsias necesarias hasta dar con la persona del asesino.
    – que es Dios quien inspiró a los anónimos evangelistas (palabra de Dios que se muerde la cola como la pescadilla)
    – y que fue la Gracia de Dios la que hizo a Franco caudillo de España, y la dictadura, y la santacruzada … y la que inspira
    – etc, etc.
     
    Así nunca será posible democratizar la ICAR, pues los jerarcas que se dicen así elegidos por Dios nunca querrán democratizarla, por inspiración divina, claro está, ya que los elegidos son ellos y los que ellos dispongan, les sucederán.
     
    Yo creo que ya somos mayorcitos como para necesitar que un ser sobrenatural se dedique a inspirarnos, pues sabemos discernir y podemos seguir lo bueno y evitar lo malo y prever las consecuencias de nuestros actos y consensuarlo y actuar democráticamente, sin necesidad de que Dios nos inspire nada, ni lo que tú dices y haces, Sarrionaindia, ni lo que digo y hago yo.
     
    A mí Dios no me inspira nada de nada.
     
    El mundo celestial sobrenatural no interviene en nuestro mundo natural. Inspirar algo a alguien ya es intervenir, pues si sin esa inspiración no le habría venido la idea, no se le habría ocurrido, ya no es plenamente libre para hacer lo que ha hecho, pues le han metido una idea desde Dios.
     
    Y si se le hubiera ocurrido, sin esa inspiración, esa idea, la inspiración no le hizo falta para nada.
     
    Lo que hacemos en la vida no nos lo ha inspirado Dios, es cosa nuestra.
     
    P.D. No sé dónde has visto tú que me cabreo y escupo al cielo. Que discrepe de lo que dices no es ni lo uno ni lo otro. Eres tú quien recurre al cielo para creerte inspirado por él, no yo, que te digo que no hay tal inspiración.
     
    Yo no recurro al cielo para nada, ni para escupir.
    Creo que Dios está dentro de mí (pero no le escupo por tragarme la saliva) y creo que está quietecito, sin dedicarse a inspirarme ni a hacer de GPS, ni nada parecido. Mis aciertos y errores son cosa mía y de las personas cercanas que me influís, no de Dios, que me deja libre total, con mis medios, mis circunstancias y vosotros. Saludos cordiales.
     

  • pepe sala

    ¡¡ Ahh!!, se me olvidaba la última muestra de ” democracia” que nos trajo la santísima transfusión: ( muy influenciada por la ICAR, por más que traten de negarlo quienes no gustan de la REALIDAD de las cosas)
     
    http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=52146
    ¡¡¡Joder!!! … luego quieren que no diga tacos:
     
    ¡¡ Me cago en tó lo que se menea !!
     
    ¿ Como era aquello de ” atado y bien atado”?… este nudo no lo desata no Alexandros.
     
    Pais…

  • ana rodrigo

    Para justificar las monarquías absolutas se argumentaba el principio de que los seres humanos somos ingobernables, irresponsables,  (menudos ejemplares ha tenido la historia en los tronos!!!) asalvajados, es decir que no se podía confiar en el pueblo, por eso era mejor que alguien, con poder delegado de Dios los metiera en cintura.
     
    Si este argumento se aplicaba a las monarquías civiles, con mayor motivo se aplica a la monarquía papal, puesto que a éste se le ha adjudicado el ser el representante de Cristo en la Tierra, el hablar en nombre de Dios sin equivocarse, etc. etc. El resultado es el desprecio a los seres humanos en su conjunto, por desconfiar de su capacidad para decidir sobre el bien común.
     
    Las raíces de este modo de organización se traslada al “paternalismo” y dirigismo sobre las conciencias individuales de los y las creyentes desde un clero con poderes especiales. Todo se nos da hecho, los raíles de las normas, los mandamientos y los ritos se convierten en la inutilización del individuo sin apenas margen para salirse de ese marco “de salvación” que se nos viene dado.
     
    No digamos ya sobre las comunidades de creyentes que, como grupo de parvulitos tienen que estar a las órdenes del respectivo clérigo.
     
    En definitiva, la democratización de la Iglesia afecta desde el vértice de la pirámide hasta la base del pueblo.
     
    Os relato un hecho que un amigo mío presenció en una misa y cuyo sacerdote les dijo a los fieles “Jesús se hace presente en la sagrada forma porque yo se lo ordeno”. Da risa, pero ahí está. Muy diferente a aquella otra que cuando el cura le preguntó a una comunidad que celebraba la eucaristía sin sacerdote ¿vosotros creéis que Jesús se hace presente? La comunidad le contestó: “eso es problema suyo”

  • pepe sala

    Para ” democracias” está la ICAR y quienes se lo permiten…
     
    http://www.publico.es/espana/343549/una-revista-humoristica-denuncia-su-secuestro-por-meterse-con-el-papa
     

  • Sarrionandia

    Javier, no te cabrees.
    La libre responsabilidad humana, vista con limpia mirada, es algo muy bonito, pero la misma libertad (sorda a la inspiración divina) vista con ojos aviesos es algo muy feo. En esas estamos, en esas andamos y en esas vivimos. Habiendo sido creados libres, los hombres somos responsables de nuestra historia, de nuestra historia individual y colectiva, civil y religiosa. La cuota de responsabilidad que le cabe al individuo en la vida común no es posible medirla y, aquí entra la confianza que la fe inspira para vivir alegres pese a todo,
    La verdad que nada se gana y mucho se pierde cabreándose y escupiendo al cielo!

  • Javier Renobales Scheifler

    ¿Dios inspira constantemente en los corazones que TODOS seamos respetuosos y colaboradores con nuestros semejantes, pero la libertad humana puede rechazar esas inspiraciones y estropeamos la creación divina?

    Ya. Qué bonito. Y qué feo. Dios bueno nos inspira y nosotros malos no le hacemos ni puto caso.

    Sí, bien, nos imaginamos todo lo bueno y lo colocamos imaginariamente con la fe en lo que llamamos Dios inspirador, y nos atribuímos todo –o casi todo- lo malo a nuestra libertad (unas personas mucho más libres y otras mucho menos; y otras muchas nada).

    Al parecer Dios no quiso hacernos mejores de lo que somos. O no, perdón, eso también es culpa nuestra, pues siendo libres podíamos ser mucho mejores de lo que somos; sólo que no nos da la puta gana, no queremos, porque ya comemos suficiente y tenemos asegurada la vida lo suficiente bien como para dormir a pierna suelta sin importarnos (en realidad en cuanto a los hechos) un pijo más el llamado prójimo con el que debemos colaborar y al que debemos respetar.

    Pero ¿qué necesidad tenemos de que Dios nos inspire nada, si decimos que nos hizo libres y no demasiado malos ni demasiado estúpidos –sólo lo suficiente malos y tontos para no salir de esas maldad y estupidez-?  

    Vemos y conocemos el bien, sin necesidad de que Dios nos inspire nada, pero animalmente seguimos lo peor.

    Sabemos sólo con mirar, sin necesidad de que nos lo inspire Dios, que decenas de miles de hermanos nuestros mueren diariamente de hambre y miseria, y eso no es noticia, y sabemos que seguirá más o menos igual.

    Sin embargo las ayudas públicas, en cuantía que hubieran resuelto varias veces  el problema del todo el hambre y la miseria del planeta, han ido destinadas por ‘nuestros’ poderes públicos a mejorar las entidades financieras privadas que causaron la crisis que aumentó el número de esos que mueren diariamente de hambre y miseria.

    Ya, claro, eso es porque ‘no hay’ democracia en el mundo ni en ninguna parte, aunque nos pongamos un disfraz superficial de supuesta democracia en algunos países: pero la verdad es que hoy el poder no se elige democráticamente en ninguna parte: el que se ha apoderado de él no permite que su poder sea elegible democráticamente.

    La ansiada verdad que decimos buscar es que el poder real es de los dueños de la propiedad privada de enormes capitales y de poderosas multinacionales (la ICAR entre ellas con su Papa de turno a la cabeza).

    En miles de años esa imaginaria inspiración de Dios no ha servido para que el número de personas que muere diariamente de hambre y miseria disminuya, sino que aumenta y nunca ha sido tan elevado como ahora, más o menos. Ni ha servido para democratizar ni la ICAR ni el planeta. El poder se concentra cada vez más en menos manos.

    El poder instalado en la cabeza de la ICAR, el Papa y sus delegados y los ultracatólicos que les apoyan (algunos en este foro), han dejado a Arregi en la puta calle por predicar y enseñar lo que dice en este hilo y en su blog. Es el mismo poder que asesinó a Jesús, el cual decimo que fue el mejor reflejo de Dios que hemos tenido los cristianos (algunos dicen que fue el propio Dios asesinado por ese poder).

    ¿Por qué lo que inspira Dios no es lo que hacen ese poder que hoy ostenta el Papa de turno, y el poder que nos lleva a cada uno a seguir manteniendo el sistema que asesina a tantas decenas de miles cada día de hambre y miseria?

    ¿Por qué creemos que Dios nos inspira otra cosa a la que damos la espalda? En realidad esa fe forma parte del sistema establecido, pues nunca lo cambia y pospone la solución siempre para un mañana que nunca llega.
     
    ¿Por qué? Pues para prometérnoslas muy felices adorando a ese imaginario Dios, y conseguir así salir de misa en paz y con la supuesta bendición divina y después de comulgar a Dios inspirador y darnos fraternalmente la mano y todo eso.

    Así podemos creer que, cuando muramos tras una dilatada vida con casi 90  o 100 años (en los países medianamente ricos como España), seguiremos viviendo, aún mejor (‘en plenitud’), con ese imaginario Dios fuera del tiempo y del espacio que hoy conocemos. Perdonados TODOS con toda seguridad por la misericordia divina de Dios inspirador (se me olvidada).

    Así podemos dormir a pierna suelta y vivir más o menos felices aún más años … los que lo consigamos, que otros no llegan a vivir ni la mitad de años ni la mitad de bien que nosotros.

  • Antonio Vicedo

    El tema del poder, sea relativo , o en la cúspide absoluto, nos lo aclara Jesús, tal como en la Comunidad de sus Discípulos se ha guardado y defendido.
    No hay más misión confiada por Jesús a sus discípulos que aquella que Él concreto confiada a ELLOS: “-Como EL PADRE ME ENVIÓ, YO OS ENVÍO A VOSOTROS”.
    Ese COMO  referido al PADRE y ese ASÍ asumido por Jesús y dirigido a SUS DISCÍPULOS, nada tienen que ver con ninguna acumulación de poder sobre LAS PERSONAS
    Y, no habiendo acumulación de poder en nadie, la lógica racional impone que TODOS intervengamos en, y compartamos,  las relaciones personales de HERMANDAD fundamentada en la FILIACIÓN de UN ÚNICO y UNIVERSAL PADRE, que son las de voluntad divina (De ello da testimonio Jesús) .
    Dejar por mentiroso o engañado a Jesús, en limpia coherencia con la fe en Él es tanto como tomar actitud práctica de BLASFEMIA y del UNICO PECADO que imposibilita su perdón mientras en él se esté pecando.
    Y atribuir a la Acción del Espíritu  la acumulación de poder  que Él ni quiere, ni aprueba,  porque prácticamente lo rechaza EN y POR  LA ENCARNACIÓN  ¿no es EL PECADO CONTRA EL ESPÍRITU al que se hace referencia en el Evangelio?
    El PATERNALISMO es la perversión de la  MATER-PATERNIDAD porque impide la ADULTEZ perpetuando el INFANTILISMO que es  aberración y frustración de la INFANCIA.
    Aviso hay de Jesús para no considerar ni llamar a NADIE  padre sobre la Tierra, pues sólo EL CELESTIAL ES ÚNICO PADRE.
    El MOLDE y la VIDA no están llamados a CONVIVIR,  porque el molde acabará con la vida, o esta hará añicos cualquier molde por recio que sea. Y a esto estamos llegando;  a que si queremos VIVIR la FE en Jesús, nos sobran todos los MOLDES y más, si se nos presentan como SAGRADOS.
    La VERDAD, no nuestra  sino de Jesús, que es VIDA ABUNDANTE, está desafiando el hermetismo del MOLDE ECLESIAL y ofreciéndonos la LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS A TODA LA HUMANIDAD.
    El “NI AQUÍ EN ESTE MONTE, NI EN JERUSALEN” de Jesús a la Samaritana,  está resonando con fuerza y urgencia por nuestros lugares y tiempos y  es hora de que nos ocupemos, desde un ya retrasado, por hacer,  de nuestras vidas solidarias, ese culto auténtico y verdadero que el Padre quiere y espera.
    El dicho atribuido a Pedro:  “HAY QUE OBEDECER A JESÚS (Él aún dijo A DIOS) ANTES QUE A LOS HOMBRES, (Cuando no mandan LO QUE JESÚS, nos urge el compromiso de fidelidad y solidaridad humana.  

  • MAR Medina

    La jerarquía está bien blindada contra la democracia en la iglesia, algo que no le interesa porque atenta contra su principal objetivo, el poder.
    Es triste que el llamado pueblo de dios esté tan lejos de la justicia más elemental: la igualdad radical de todo ser humano.
    Contra su poder absoluto no queda otro modo de lucha que la rebelión, apearlos de su encumbramiento, darles la espalda.
     
    Saludos cordiales

  • Sarrionandia

    La democracia es una obra conjunta de todos los humanos en todos los niveles. Se trata de que todos seamos respetuosos y colaboradores con nuestros semejantes. Esto es lo que Dios inspira constantemente en los corazones, pero la libertad humana puede rechazar esas inspiraciones y estropear la creación divina. Si estos rechazos se generalizan y perduran atraen todo tipo de catástrofes síquicas, físicas y sociales como puede verse en el curso de la historia y, ciertamente, con una jerarquía autocrática se diluye el sentido de la democracia.

  • Javier Renobales Scheifler

    ¿Por qué iban a admitir el Papa y sus papistas la democracia en la ICAR, si necesitan sostener a capa y espada que al Papa lo elige Dios? Así sostienen interesadamente que su poder les viene de Dios, a los Papas y a sus delegados episcopales.
     
    http://diariolibre.com/noticias_det.php?id=201753&l=1
     
    El Papa dice que a él le ha elegido Papa el propio Dios. Yo no me lo creo, y creo que el Papa tampoco se lo cree, pues de lo contrario no se molestarían los papas en crear a dedo cuidadosamente el Colegio Cardenalicio con los Cardenales nombrados arbitrariamente a dedo: dejarían que Dios elegiera libremente al siguiente Papa, incluso a través del pueblo de Dios, el cual  actuaría democráticamente.
     
    El sacerdote católico Ernesto Cardenal también cree que el Papa ha mentido deliberada y públicamente a la gente al decir que Dios le ha elegido Papa:
     
    http://alejandranikita.lacoctelera.net/post/2008/07/17/ernesto-cardenal-mientras-haya-pobres-habra-teologia-la
     
    -Ratzinger, al ser elegido, dijo algo que no era cierto. Dijo que a él Dios lo había elegido Papa y eso no es verdad: este Papa no lo escogió Dios sino los cardenales, los mismos, por cierto, que él mismo había ido nombrando hábilmente, porque en el anterior papado ya era él quien tomaba las grandes decisiones, como el nombramiento de cardenales.”
     
    Si de verdad el Papa creyera que es Dios quien elige al Papa, no tendría inconveniente ninguno en democratizar la estructura de la ICAR, pues resultaría elegido Papa en todo caso el que Dios quiere, tanto para cura, como para obispo, como para cardenal o para papa.
     
    Por el contrario la prueba de que están convencidos totalmente de que Dios no elige a nadie, ni en la ICAR ni en ninguna parte, es que el Papa y sus papistas (algunos activos en este foro Atrio) mantienen férreamente la dictadura en la ICAR a todos los niveles, dependiendo la elección de obispos y cardenales y demás siempre del dedo papal. Y abominan cualquier democratización en la ICAR, pues el poder se les escaparía de las manos, y a eso es a lo que sirven en primer lugar.
     
    Así mantienen el cuento de que su poder les viene de Dios, y eso de que es Dios quien gobierna la ICAR. Nunca se dejarán quitar el poder en la ICAR, y saben que si se democratizara la ICAR, ellos, el Papa y sus jerarcas dirigentes y los que les apoyan, perderían su poder

  • Vaya… que si me pides un deseo, dame por patria el mundo entero…

  • No sé si es que mi fe ni tiene ni necesita patria…
    Con cariño para Rahner, Arregi y  demás contertuli*s:

    Para cantar:
    Sólo he visto una pequeña parte del mundo,
    rumbo donde nadie sabe.
    Dame el corazón más puro, como hacías antes,
    como antes de marcharme
    Si me pides un deseo, detener el tiempo
    para aclarar mi pensamiento,
    para renacer de nuevo, una flor en el invierno
    oh, si me pides un deseo…
    Estoy aquí, cruzando este mar,

    buscándote en esta eternidad
    Estoy aquí, mi estrella fugaz,
    ¿dónde andarás? ¿Por dónde andarás? ¿Por dónde andarás?
    Y si me pides un deseo…

    Estoy aquí, cruzando este mar…
    ¿dónde andarás?
    Para renacer de nuevo, para detener el tiempo,
    tengo que encontrarte por el cielo
     

  • Se agradece por tus escritos. Aquí se está cumpliendo lo que decía el otro:”las perdices empiezan a disparar contra los cazadores”.  Creo que eran Dionisio Areopagita y más tarde Belarmino los que decían que la monarquía era el mejor gobierno. Luego que  en la Iglesia tambièn lo mejor era la monarquía papal..En estos momentos se dice que la democracia es el peor de los gobiernos quitando todos los otros..Luego habrá que adaptarse a los signos de los tiempos.  La democracia se acerca màs al Evangelio que la centralismo romano.Aunque lo que busca el Evangelio sea  más que democracia…..aunque sin excluir los aspectos positivos de ella.  Se dice que cuando un problema es muy común , ni siquiera nos damos cuenta del asunto..Y una cosa como demasiado común en la Iglesia es que hay  màs amos que padres, más secuaces del centralismo romano que comunión….pero, parece, que no nos damos cuenta. Gracias, Arregui, porque nos ayudas a presentar ante el gran público, con tus escritos, otro rostro posible de Iglesia…y  porque criticas, en particular, a la Iglesia de nuestros días, incluyendo el Papa, quien, parece que mira a Gregorio XVI en su frase de que “había llegado la hora de reprimir con el bastón”. Y pone secuaces de su línea en nuestros obispados. Gracias.