Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7411 Artículos. - 112730 Comentarios.

Mansur Escudero, en la senda del sufismo

ATRIO manifiesta a la comunidad islámica española su pesar por esta pérdida y su comunión con quienes buscan desde su fe la profundización en el corazón de la realidad y de la fraternidad humana.

Mansur Escudero falleció en la mañana del 3 de octubre. La muerte le sorprendió en su casa de Dar as-Salam, en Almodóvar del Río (Córdoba), mientras hacía la oración del amanecer. Tenía 62 años, la misma edad del Profeta Mahoma al morir. Convertido al islam a finales de la década de los 70, jugó un papel muy importante en el impulso y la reforma de la religión musulmana en España, así como en la integración de los musulmanes en el tejido político, religioso y social.

      Su sólida formación científica –era médico especializado en neuro-psiquiatría- su colaboración con Carlos Castilla del Pino, su participación en los movimientos de antipsiquiatría y su militancia en organizaciones antifranquistas influyeron decisivamente en la conformación de un islam español progresista, defensor de la democracia, abierto a la modernidad, vinculado a los movimientos sociales y alejado de las tendencias fundamentalistas. Cofundador y presidente de la Federación de Entidades Religiosas Islámicas y de Junta Islámica de España, y secretario general de la Comisión Islámica de España, participó activamente en la elaboración del Acuerdo de Cooperación del Estado Español con la Comisión Islámica de España, aprobado en noviembre de 1992, en tardía aplicación de los principios constitucionales de igualdad y libertad religiosa.

      Fue uno de los interlocutores más reconocidos de la comunidad musulmana con los diferentes gobiernos del Estado español, destacando por su actitud dialogante y constructiva, su defensa de la laicidad del Estado, el reconocimiento de la libertad de conciencia. Se mostró contrario a la confesionalidad de algunos países de mayoría musulmana, condenó con contundencia y sin excepción la pena de muerte, cualquiera fuere la justificación de la misma, y los atentados terroristas llevados a cabo por organizaciones islamistas violentas.

       Dotó al islam español de importantes órganos de expresión para un mejor conocimiento del mismo en sus diferentes manifestaciones como cultura, religión y política. Fundó la revista Islam verde y creó la página de Internet Webislam, voz de los musulmanes españoles progresistas y uno de los órganos de expresión más influyentes y consultados en la red. Creó la colección literaria Shahada, que ofrece a los lectores de lengua castellana el pensamiento actual de la nueva comunidad islámica andalusí en torno a los grandes temas del islam y a los principales desafíos a los que tiene que responder esta religión.

      En un gigantesco esfuerzo editorial publicó la prestigiosa traducción y los comentarios del Corán llevados a cabo por Muhammad Asad (¡976 páginas + apéndices!), que se caracterizan por “su insistencia en la razón como vía válida hacia la fe y su énfasis en la inseparabilidad de las esferas espiritual, física y social de la existencia humana”. En colaboración con la UNED creó el Curso a Distancia de Experto en Cultura y Religión Islámicas, que se ha consolidado como curso líder sobre el islam en España, seguido por más de setecientos graduados en la materia bajo la dirección académica del profesor Germán Ruipérez.

      Coincidiendo con el cuarto centenario de la expulsión de los moriscos de España, me cupo el honor de apoyar la iniciativa de Mansur Escudero de proponer la candidatura de la comunidad morisca para el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia de 2010, como “nuestra memoria viva”, porque, argumentaba, “ellos son nosotros”. La Candidatura fue apoyada por personalidades relevantes del mundo de la cultura como Amin Maaluf, Juan Goytisolo y José Saramago, entre otros. Al final la elegida fue la organización Manos Unidas. ¿Influyó la confesionalidad católica a la hora de la concesión del Premio? ¿Dónde quedan la memoria histórica de los vencidos y la rehabilitación de las víctimas?

      Mansur Escudero fue, ante todo, un místico que caminó por la senda del sufismo siguiendo la estela de los grandes místicos del islam: Rumi, Ibn al Arabi, Fátima de Córdoba, y, sobre todo, la tradición sahilí, de origen andalusí, practicada en todo el norte de África. Llegó a ser un verdadero maestro espiritual, un excelente conocedor del alma humana con una gran capacidad para escuchar al otro, a los otros, con especial sensibilidad hacia las causas perdidas. A ello le ayudó la práctica de la psiquiatría, que era su profesión y su vocación y que ejerció hasta su muerte. Éste es, sin duda, uno de sus mejores y más desconocidos legados. Destacó también por su compromiso humanitario a través de proyectos de lucha contra el hambre en países africanos empobrecidos como Niger, Senegal y Mauritania. Impulsó la ética de la banca musulmana como vía para aliviar las consecuencias de la crisis económica en los sectores más vulnerables de la población.

      En un intento de diálogo islamo-cristiano escribió al papa una carta pidiéndole que los musulmanes pudieran rezar en la Mezquita de Córdoba. Ante la negativa del obispado a dicha petición, en un gesto profético de gran impacto en la ciudadanía rezó delante de la mezquita.

      Con la muerte de Mansur Escudero queda huérfana la comunidad musulmana española, que cuenta con un millón trescientos mil creyentes. Pero la orfandad se extiende a creyentes de otras religiones y a no creyentes de diferentes ideologías por la pérdida de una de las voces más audibles y respetadas de concordia, tolerancia, diálogo y paz en la sociedad española y en las religiones. En la presentación que hizo el teólogo católico Casiano Floristán de Mansur Escudero con motivo de su participación en una mesa redonda del Congreso de Teología organizado por la Asociación Juan XXIII, le presentó como el San Francisco de Asís del islam. El público ratificó esa presentación con un prolongado y cálido aplauso., que volvemos a brindarle ahora como última despedida.

Juan José Tamayo es teólogo y autor de Islam. Cultura, religión y política (Trotta, 2010, 3ª ed.)

31 comentarios

  • Víctor (Murcia)

    Muchos musulmanes defienden el islam desde Europa, les hace sentirse que tienen una identidad, pero al mismo tiempo quieren mantener planteamientos tolerantes y abiertos en ciertos terrenos. No sé si son conscientes de la contradicción en que incurren. En sus países de origen, esto no sería posible. Aquí nos puede dar la impresión de que no hay problema, a ellos su identidad les puede dar autoestima, ante el rechazo que experimentan por parte de muchos que los juzgan con prejuicios (juzgan la ideología antes que la persona), y anteponen esto a cualquier criterio razonable sobre la ideología que pretenden hacer aceptable. La respuesta suele ser irracional, emotiva, esta es mi fe y mis costumbres y ya está, ¡faltaría más que tuviera que justificarme!
    Esto es perfectamente comprensible, pero esto no es dialogar precisamente, se esquiva todo diálogo diciendo que la fe es algo exclusivo del terreno privado de las personas, que no ha de estar en el terreno público, cosa por otro lado imposible y falsa (se ha de distinguir y no confundir – sí a la separación de Estado y religión-, pero toda religión tiene una dimensión pública a la que el Estado tiene que atender y regular de modo que sea posible la convivencia y el pluralismo, no puede quedar solo en el terreno privado – no fusión por confusión sino por com-unión, y tenemos elementos comunes que todos podemos respetar, una ética de mínimos-).

    La comparación que voy a hacer es odiosa porque pocos musulmanes son así de extremistas, de auténticos en su fe (ya digo que son infinitamente mejores que el fundador de su fe), y es que también hay neonazis o terroristas etarras con los que podrías tratar personalmente y darte la impresión parcial de que tienen planteamientos tolerantes y abiertos en ciertos terrenos.

    El ambiente cultural de los países árabes es en parte algo digno de contemplación, y en parte ha influído en ello el islam. No todo lo que inspira esta religión iba a ser malo (mercados árabes, mezquitas, literatura, comida -¡que buena su pastelería!-, etc), aunque muchos elementos de esta cultura son más de origen étnico que no religioso. El islam no árabe (inmensamente mayoritario) no está rodeado del mismo ambiente cultural. La cultura y la religión están relacionadas parcialmente, pero no se confunden. Apreciar la cultura no es lo mismo que apreciar la religión.

  • Víctor (Murcia)

    El odio a los musulmanes es algo que no debemos fomentar de ninguna manera (otra cosa es la animadversión hacia el islam; una cosa son las personas y otra la ideología, igual que una cosa eran las personas influídas por la Alemania nazi y otra el propio nazismo). Bastante tienen con soportar la enorme presión que supone “la sumisión”, el reto de tener que ser mejores que el ambiente opresor con que se han encontrado. No poder expresarte, estar atemorizado, vigilar paranoicamente tus acciones para no ofender a alguno de los valedores de la fe auténtica, que no es sino sumisión a la ley. Una sociedad de gente sumisa y sometedores, de corderos y lobos.
    Los corderos nos dan una buena impresión (encontramos musulmanes, sobre todo mujeres incapaces de ofender a nadie, infinitamente mejores que el  fundador de su fe), pero esconden una realidad tremenda, o ya no son capaces de tener sentido crítico alguno, y dan por buena la violencia y el sometimiento. Un auténtico síndrome de Estocolmo, que te hace depender de quien te roba la libertad, incluso admirarlo (como el “lavado de cerebro” de una secta).
    La tolerancia auténtica no puede tener el mínimo guiño hacia los puntos de partida intolerantes. Diálogo sí, etnocentrismo, no (occidente no es mejor ni superior, ¡qué lecciones nos está dando el extremo oriente!), pero para que el diálogo sea posible, aunque trates de descentrarte y aceptar al otro, tiene que haber unas mínimas condiciones que lo hagan posible, y yo considero que lo que dice el Corán es suficientemente ofensivo, grave e insultante hacia los que no somos musulmanes, como para que pueda haber la mínima posibilidad de diálogo. ¿por qué con religiones primitivas tradicionales, con el hinduismo, con el budismo, con el taoísmo o la moral confuciana es relativamente fácil el diálogo y con el islam no? ¿acaso daríamos protagonismo a quien no respeta unos mínimos derechos asertivos, a quien corta de entrada todo diálogo? ¿alguien se tomaría la molestia de mantener la ideología neonazi pero purificándola para hacerla tolerable?
    Luchar por la igualdad y la libertad desde el islam significa contradecir sus propios fundamentos, sus raíces, su espíritu. Una auténtica esquizofrenia. ¿Por qué luchar por la libertad si se parte de una falta total de ella o por la igualdad entre religiones o de la mujer si se parte de la total desigualdad en ellas?
    Yo no compararía al islam con los samaritanos. Según tengo entendido los samaritanos eran tenidos por gente heterodoxa, sin fe, casi tenidos por ateos, no cumplidores de la ley y las costumbres. Todo lo contrario de un buen musulman. Más bien, si como alguno ha sugerido, hubiera que hacer una comparación, yo compararía el islam con los fariseos, los piadosos, cumplidores estrictos de la ley, los que tienen que aparentar que todo está en orden, y según tengo entendido, si bien Jesús alabó en ocasiones a los samaritanos, no se calló precisamente cuando tuvo que hablar de los fariseos, creo yo que porque comprendió que la intolerancia imposibilita la vida y la libertad.

    ¿Democracias en los países musulmanes? Mejor que las dictaduras teocráticas (como Irán) sin duda, pero creo que lo que podemos entender por democracia en Europa y lo que son estas democracias son tan distintos que tendríamos que usar palabras diferentes para denominarlo (igual que equívoco era el término para las democracias populares de los países comunistas; o para  democracias populistas de régimen presidencial personal, casi caudillista). En todo caso, si damos por bueno que en algunos de estos países hay una cota mínima de libertad, esta siempre está amenazada por la nostalgia de un islam auténtico, y en cualquier caso, las actitudes intolerantes impregnan toda la vida privada de las personas (“la procesión va por dentro” como se dice).

  • Víctor (Murcia)

    La iglesia católica ha llegado a hacer atrocidades pese al evangelio (omitiéndolo o contradiciéndolo). Entre el evangelio y las partes más intolerantes y legalistas de la Torá hay todo un mundo por medio. Por contra, me da a mí la impresión (reconozco mi escaso conocimiento) de que el islam es como es gracias al Corán. Siguiendo el Corán difícilmente el islam puede ser de otra manera. ¿De verdad alguien se puede creer que “la sumisión” (=”islam”) puede ser democrática? Yo veo que en el evangelio hay una raíz profundamente democrática, igualitaria, antipatriarcal (por parte de Jesús al menos), de la que el Corán carece por completo, y es más, creo que está inmunizado contra todo intento democrático, de apertura a la cultura
    Por ahí he leído que muchos cuentan con una estrategia hipócrita para introducirse subrepticiamente en sociedades democráticas hasta someterlas e ir retirando paulatinamente derechos y libertades, todo esto pensado hipócrita, fría y cínicamente, según el porcentaje de población que representan, midiendo muy bien la presión real que se puede ejercer y los modos más adecuados para tener éxito (pidiéndolo todo  en nombre de la libertad, es decir, pedir la libertad de la “sumisión”, pidiendo que se respeten sus costumbres, que no se los ofenda, como si apelar a una tradición estuviera por encima de toda objetividad; tus derechos como grupo acaban, cuando para que tu los ejerzas tienes que robar libertad a otros grupos). Y es que desde la tolerancia estamos prácticamente desarmados cuando la intolerancia avanza de modo calculado y medido, no nos damos cuenta del proceso dificilísimo que es llegar a una democracia, y lo frágil que es esta (memoria tenemos para no olvidar cómo el nazismo se introdujo a través de la democracia, las estrategias que usó hasta que se pudo quitar totalmente la “careta”).

    Cualquiera que no se case de forma interesada con una viuda rica, que no aliente la guerra y la violencia, que no mandara torturar en nombre de la fe ni quiera convencer ganando con violencia sino mediante la paciencia y el sacrificio, ni quiera mantener un rencor eterno y reserve el perdón sólo para los suyos, ni sea un lider militar con las manos manchadas de sangre, ni tenga muchas mujeres esclavas a su servicio y capricho, incluyendo niñas (Aisha tenía 7 años, Él, 50), ni haya amenazado de muerte a quien cambie de religión, ni considere que un martir es alguien que muere por la fe mientras mata infieles, ni se caracterice por sentirse bien mediante el temor y el sometimiento, considero que tiene mucha más calidad humana que el fundador de “la sumisión”. Una religión para la que prácticamente toda la humanidad es mejor que su fundador es un caso de hacerse ver por un psiquiatra y de los buenos.
    Los místicos son harina de otro costal, viven aparte. El sufismo es la joya del islam. Recuérdese si no a Ibn Arabi, de padre murciano y madre bereber. Ahí si es posible la apertura y el diálogo con la cultura. Gracias a estos árabes medievales nos llegó la filosofía griega. Pero creo que para ello hay que situarse muy al márgen del espíritu del Corán, y esto se consigue con un talante místico. Saldríamos ganando si nos olvidáramos de grandes partes de la Torá, de casi todo el Corán, y si tiráramos a la papelera el Código de Derecho Canónico. Profetismo, sí, intolerancia, no.
    Lo de islam democrático de verdad que me suena a “círculos cuadrados”, si alguien lo resuelve que le den el premio Nobel de la Paz.

    Ante Alá el temor y el temblor son las actitudes originarias y fundamentales. Recojo lo que dice Eloy Bueno de la Fuente sobre Alá, el Dios único y benevolente al que hay que someterse:
    Una bondad sin ternura y sin comunión personal
    El monoteísmo radical y la grandeza única de Alá alimentan el sentido religioso de muchos hombres, pero a la vez puede crear una distancia insalvable. La sumisión exalta la obediencia y el esfuerzo humano, pero deja menos espacio a la experiencia de la gracia.
    Es significativa la resistencia a hablar de Alá como persona, porque ello provocaría una limitación en Dios y la atribución de sentimientos semejantes a los humanos. Nunca usará el islam símbolos familiares para designar las relaciones entre Alá y sus fieles e igualmente evita hablar del ser humano como “imagen de Dios”. Con ello quedan limitadas las posibilidades de apelar no sólo a una comunidad ontológica entre Dios y hombre sino especialmente a una posible comunión personal.
    El Dios clemente y misericordioso carece de la ternura que le pueda conducir a la encarnación, tampoco “ama” en sentido estricto al hombre: el amor acercaría en exceso Alá al hombre. El Señor y Rey no puede desvelar un rostro de Padre ni sentirse conmovido o interpelado – como una madre- por el clamor y el lamento de sus hijos”
    La sociedad que tenemos es, por supuesto, muy injusta y desigual, sometida al dinero y a la manipulación, pero es todo lo que tenemos, y yo personalmente no lo cambiaría por una dictadura teocrática. ¡Qué difícil conjugar libertad e igualdad!
    Al menos si tenemos libertad podemos luchar por la igualdad, aunque las estructuras y la fuerza del gran capital hagan la batalla casi imposible, pero al menos se puede intentar. Sin libertad de entrada, yo creo que todo está perdido.

  • h.cadarso

      Pues yo, que por riojano tiro a aragonés, sigo en lo mío. Y lo mío es que la cultura grecoromana con el añadido de la Ilustración no practican la lapidación de adúlteras o la ablación, pero condenan a morir de hambre y de sida a millones de mujeres en el tercer mundo, y a sus hijos. Una cultura que consagra como deidad suprema el dinero y las finanzas y la especulación. O sea que mata muchas más mujeres y niños que el Islam. Una cultura que justifica la trata de blancas y bendice el matrimonio en el que manda el hombre y la mujer en la cama tiene que decir amén, porque así lo dicen los predicadores de la ICAR. Esa es la viga que llevamos en el ojo, y que parece que no somos capaces de ver.
      Y esa cultura grecoromana pasada por la Ilustración, de cristiana, tiene lo que yo de indio de las praderas.

  • ana rodrigo

    Por los últimos escritos, da la impresión de que alguien esté apoyando la violencia contra la mujer ejercida en el Islam. Ni en el Islam ni en ninguna otra religión debemos dar el más mínimo apoyo; en España, en una cultura cristiana y con leyes de igualdad, ya hemos sobrepasado en lo que llevamos de año los cincuenta asesinatos de mujeres, a las que hay que añadir los miles de mujeres maltratadas a diario que no se atreven a denunciar y las que han denunciado.
     
    Yo creo que esto está fuera de duda, así como que en muchos países islamistas la violencia de género no es sólo cosa de hombres a título individual, sino que las leyes propias del estado y en nombre de Alá se cometen barbaridades. Nadie niega esto. y yo no creo ser sospechosa de apoyar la lucha en todos los frentes por la causa de la mujer. Llevo muchos años en esta lucha sin cuartel.
     
    Por lo  menos yo, y creo que otras personas que hemos participado en atrio  y, en concreto, en este post, lo que estamos diciendo es que el Islam como bloque, necesita pasar por una racionalización y modernización como ha pasado la religión cristiana, y que debemos apoyar todos aquellos intentos que desde dentro, como fue el caso de Mansur Escudero, que, con muchas dificultades, están abriendo las puertas de esta religión a otras realidades más acordes con la razón y con la sociedad actual.
     
    Por otra parte están las personas que viven entre nosotros, que viven lo mejor de su religión y que no podemos criminalizarlas por el hecho de ser musulmanas. No podemos fomentar guetos para aislar aún más a estos colectivos musulmanes abiertos. Y eso no quiere decir que no denunciemos y condenemos conductas, sean de musulmanes, sean de cristianos que atenten contra la dignidad de la mujer. Tendemos a hacer incompatibles cosas que pueden compatibilizarse.
     
    Parece que no sepamos la historia de la Iglesia y las atrocidades que ha cometido en todos los tiempos con aquellas personas que consideraba herejes, y no sólo en cuestiones teológicas, sino morales. Sólo hay que darse una vueltecita por la Inquisición. Así que aprendamos de la historia y luchemos para que pueda ser, como diría nuestro querido Labordeta.

  • Carmen (Almendralejo)

    Elisa, cuando tuve consciencia de cuanto denuncias mi vida se rompió como un jarrón de porcelana al caer al suelo.
    Yo hoy soy parte de esos pedazos, pero no me importa porque soy esos pedazos gustosasmente y a sabiendas de que quiero SER.
    No formo parte de nada de cuanto nos quieren vender en la política, ni la religión y en lo social y correcto aún menos.
    Sé que decir lo que piensas te acarrea enemig*s, pero no debo nada a nadie, y por lo tanto como mis grabanzos son segados y cocidos por mi, no tengo que besar la mano de nadie.
    Y aún mayor es el fraude de quienes se quieren presentar como abanderad*s de las mujeres ya sean en nuestra fe, o en las otras y no han tenido ningún gesto de liberación teologico, de denuncias públicas por las que hayan sido puestos en las picotas.
    Yo cuando rompo con todo lo hago con todos, incluído la religión propia para denunciarlo desde el horizonte, porque desde lejos es como se ve.
    Por supuesto, que para nada comulgo con otras aún peores.

  • Elisa

    Carmen hasta que las mujeres no nos liberemos de la opresión machista seguiremos viviendo como marionetas, nos quieren engatusar con ideas y proyectos que sólo sirven para tenernos entretenidas y engañadas. Se aprueban leyes, pero seguimos siendo las víctimas del macho dominante, se habla de igualdad, pero sólo en teoría, y nos entretienen, apelando a nuestros bajos instintos, con los culebrones televisivos y con las visceras de los seudofamosos, mientras los machos se divierten con el supermillonario fútbol.
    Debemos de liberarnos, y para ello hay que renunciar al pensamiento machista imperante.

  • Carmen (Almendralejo)

    ¡Nadie! ni mujer y hombres son superiores en nada, y aún menos en temas religiosos…
    Y sobre todo recalco lo que dice Elisa en su intervención del 6 de octubre 0:26 am. En ellas dice lo que este “gran hombre” sentía sobre la violencia de género en nuestro país, sin que asumiera aquellos Malos tratos que hay en el suyo, y en su religión.
    Y por supuesto, Firmo lo que tantas veces y he dicho de gente tan Pro Islam, y es que no se puede ser “Tan críticos” con la religión Católica y a la vez no serlo con aquella que aún es peor que la nuestra.

     
    Otra cosa es lo que ciertas, o casi el 100% de las religiones han empoderado como estandarte para sus hegemonías androcéntricas, y que es simplemente apoderarse de la Madurez, la Espiritualidad y la Libertad de la Mujer.
    Y esto ocurre aún en Occidente, y por desgracia es mayor en Oriente y en las culturas musulmanas, judías, las Ortodoxas etc.
    Si aquí nos está costado despegarnos de este suelo pegajoso, y romper ese techo ficticio, que no hace creer que ya poseemos y el cual es un denso cristal y blindado contra la libertad de nuestro empoderamiento hacia aquellas pirámides donde el poder y el absolutismo está en las manos del hombre.
    Cómo no esto no estará por triplicado en las otras culturas que aún conservan sus poderes en manos de un oligarquía política-religiosa, y en unas policías sabuesos para mantener en raya a la mujer y sus relaciones de amistad o de amatorias. Y donde se les restringen hasta la libertad de vestimenta, y a mostrarse como ellas quieran sin que su libertas pase por el derecho de honor del hombre que sigue siendo el cabeza de familia… Y lo que aún es peor el Derecho a la Escuela.
    Negar estas evidencias solo hace un flaco favor a quienes sufren estas, porque están victimizadas, en ese síndrome de Estocolmo, muy bien definido por quienes han sufrido ese terror sobre la libertad.
    Cada personas que ha sufrido mal trato físico o psíquico ha padecido este, y han relativizado aquellos abusos, y hoy las mujeres musulmanas son presas por mucho que ellas digan de que tapar el cuerpo hasta el extremos de burka no es imposición sino “Su Libertad” de llevarlo o no llevarlo, cosa que no ocurre por desgracia porque después se encuentran con otros grandes problemas.
    Es ver la paja engordada “viga” en la nuestra, y pretender hacernos creer que la Viga de la otra es una simple pajita…
    Y no olvidemos que una sola denuncia aunque sea mentira por parte de un varón en el Islam puede llevar a la mujer a la lapidación, y lo que es peor, que violaciones de parte de varones acaban en embarazos que después condenan a las mujeres a ser adulteras, no se buscan al violador sino que es la mujer la victima la que paga el crimen de este varón.
     
     
    Lo mejor es lo que tantas veces hemos pedido ya “Saquen los misales de los hospitales” y fuera rosarios de nuestro Ovarios, y esto es tan válido para unos y para otros
     
    http://www.google.com/url?sa=X&q=http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2010/10/12/p6000&ct=ga&cad=:s1:f2:v0:d1:i0:lt:e1:p1:t1286952432:&cd=dG07vV8phX8&usg=AFQjCNHErXGzvTe8ToiXfpcaDnlVIx-65A
     

  • Elisa

    Es evidente que hay mujeres musulmanas que se sienten libres, incluso para intentar ver lo que pueda tener de positivo su religión, claro está que lo hacen en países no musulmanes y fuera del entorno musulmán, en países occidentales en donde gracias a la libertad que tienen pueden elegir su opción. Me sorprende la poca solidaridad que tienen algunas mujeres, en determinados casos, con su propio sexo. Como también la hipocresía de la mayoría de los países occidentales y no occidentales que ignoran  y apoyan regímenes que vulneran los más elementales derechos humanos.  Aquí condenamos la esclavitud, la violencia de genero, el racismo, la pederastia, etc…. y en donde está oficializado no decimos nada.
    Creo que la cultura cristiana sí que ha propiciado la posibilidad de un  pensamiento posterior que ha podido discernir hacía una evolución de esas tesis cristianas, y eso es lo que reivindico. Y hace muchos años que estoy curada de esos planteamientos clericales, populistas, paternalistas, es decir machistas, que algunos se empeñan en trasmitir.

  • h.cadarso

      Alguien se siente superior por poseer una cultura grecorromana cristiana, que ha pasado por el enciclopedismo, y por eso sabe discernir…
      Yo creía y creo que la cultura cristiana no puede ser adscrita ni adjudicada en propiedad a ninguna cultura concreta, que es muy peligroso para una religión que una cultura se la apropie, que la cultura grecorromana y la cristiana se mueven en dos planos diferentes…
      Y desde luego una cultura que se precie de cristiana no puede en absoluto mirar a las otras con complejo de superioridad, sino con respeto; no puede criticar la paja en el ojo ajeno y olvidar la viga que puede llevar en el propio.
      Respeto y valoro las experiencias de cada uno en nuestros encuentros con los musulmanes y lo musulmán, no dejo de observar que tenemos cosas negativas que contar de ellos/as y también cosas positivas, luchas y esfuerzos sobrehumanos por progresar…
      Y como cristiano, y si no como persona humana, me siento impulsado a animar esos esfuerzos, a potenciarlos, a estimular la autoestima de mis hermanos musulmanes, y la conciencia de sus muchos valores. Jesús valoraba mucho a los samaritanos, a la mujer adúltera, a los diez leprosos, a los publicanos y pecadores…Y con frecuencia invitaba a los que se creían santos y doctores de la ley a hurgar un poco en sus vergüenzas…

  • María

    Las experiencias personales pueden ser muy válidas para quien las vive, pero no se puede generalizar a partir de ellas o  utilizarlas como si fueran  la norma o medida por la que se rige  un colectivo de 1.500 millones de personas, donde al igual que en el cristianismo  hay muchas ramas y tendencias diferentes. Hay que afinar y matizar muchísimo más.

    Mi experiencia, por ejemplo, es totalmente  diferente . Yo vivo con tres chicas musulmanas y tres católicas, todas de ventipico años, o sea, muy jóvenes, y ninguna de ellas está mutilada,  ni se siente en absoluto oprimida por su religión.  Las relaciones que he tenido a lo largo de mi vida con gente musulmana en distintos países han sido siempre muy positivas.  Si por ellas fuera, no tendría nada que criticar a esa religión.  

    El primer paso siempre es conocer, pero no se puede conocer si ya tienes un juicio previo en contra, porque cualquier cosa que  digan rebota sobre tus prejuicios. Para conocer  hay que ir con la mente abierta y despejada, en  actitud de acogida.

    Vivo un país donde hay gente de todas las religiones y se respetan todas.  En mi uni (laica),  se ha  destinado una sala de la planta baja para que los musulmanes puedan hacer sus oraciones sin tener que salir de la facultad. Buen gesto, ¿no? Nos falta mucho para algo así, pero es necesario hacer ese camino.  

  • juanito

    Elisa,te acuerdas que no hace tantos años para casarse,primero lo hacias en el juzgado,y la cartilla de familia la recogias en la sacristia después de la ceremonia religiosa.¿Eso que era?,pués era ,que por encima de la ley civil estaba la religión,y eso ha cambiado aquí,tranquila que también cambiara en el Islam.
    Te recuerdo que la Iglesia Cátolica en su historia ha hecho las mayores burradas que se conocen,pero ha cambiado(aunque quisieramos más),todo se andará,mientras yo que soy creyente debo criticar a los mios sí creo que lo hacen mal.

  • ana rodrigo

    Todo lo que dices, Elisa, es cierto y, por la magnitud de su gravedad, parece más verdad,  y hasta puede dejar en la sombra esos pequeños atisbos de cambio que se aprecian, por ejemplo en el caso de Mansur, y mucho peor, solapa la bondad de tantísimos musulmanes que entienden el Islam desde la bondad y el buen hacer. No podemos ir por la calle pensando que cualquier persona por el hecho de ser musulmana puede encarnar todas esas maldades que el Islam teórico, o sus líderes siguen defendiendo y, desgraciadamente, poniendo en práctica.
     
    Todo el mundo tiene derecho a una oportunidad, incluidas las religiones, aunque la historia en ocasiones se nos haga demasiado lenta.

  • elisa

    En los años veinte hubo destacados filósofos y pensadores que intentaron un diálogo y una reforma de su ideología fascista y nazi, pero el inconveniente era su propia ideología incompatible con toda apertura y diálogo, lo mismo pasa en este caso. Afortunadamente tengo una cultura greco-romana cristiana, es decir occidental, y por ello he podido discernir y elegir, como lo hicieron los enciclopedista, por mi ateísmo, sin olvidar de donde procedo. Esas normas del Antiguo textamento o del Nuevo sobre la mujer ni me han afectado, con mis cincuenta años, ni a mi madre, ni a mi abuela, así que no divagemos. Los supuestos países “progresistas islámicos”, los conozco bastante bien, Turquía hay que conocerla a fondo para hablar tan a la ligera, en Egipto, conviene recordar que más del 90% de las egipcias han sido sometidas a una de las tres formas más corrientes de mutilación genital, y conozco el caso porque he tratado a personas destruídas psíquicamente, al margen de lo físico, por esté hecho, así que pocas bromas con ciertos asuntos. Dejen a los pueblos árabes, africanos y asiáticos que evolucionen y erradiquen esa religión que les oprime.
    Dos ejemplos de luchadoras: Wafa Sultan, psiquiatra de origen sirio, que me honro en conocer, considerada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes. Hasta los treinta años vivió en su país de origen, pero después de tratar como psiquiatra numerosos casos de mujeres sometidas a violencias consideradas normales en el ámbito islámico decidió expatriarse a Estados Unidos, país en el que reside desde 1989 y del que ha adquirido la nacionalidad, ha recibido desde entonces varias amenazas de muerte. Afirma que “El Islam es más que una religión: una cultura que desde hace catorce siglos oprime a quienes la profesan; que niega el intercambio y la asimilación con otras culturas y busca activamente la destrucción de culturas diferentes; y las principales víctimas del Islam son las mujeres. El Islam oprime desde hace siglos a sus súbditos, pero lo hace no sólo porque sea una religión ferozmente excluyente de los infieles, sino porque aspira a imponerse como ley única y universal”. De hecho, según Sultan, lo que diferencia a las democracias occidentales de los países musulmanes es que en éstos no hay separación entre Estado y religión. No es una observación novedosa, pero Sultan insiste en este punto. En una entrevista publicada a fines de 2007 a la pregunta de si el Islam y la democracia son compatibles, la respuesta de Sultan no dejaba lugar a dudas: “No lo son”. Y explicaba por qué: “Las sociedades democráticas liberales reconocen y otorgan los mismos derechos a todos, independientemente de la religión, el sexo y la raza. Son sociedades que separan la religión del Estado. El Islam es a la vez religión y Estado. En lo que respecta a los seres humanos, las mujeres no son iguales a los hombres. Los no musulmanes no son iguales a los musulmanes. En un mundo dominado por el Islam, los no musulmanes serán considerados y tratados como ciudadanos de segunda clase sometidos a leyes específicas”.

    Como afirma Nonie Darwish, egipcia, luchadora desde años en favor de la mujer árabe y trabajadora incansable en la ONU, testigo de las matanzas de chicas por cuestiones de honor, de la opresión de las mujeres, de la mutilación genital femenina, de la poligamia y sus efectos devastadores sobre las relaciones familiares. “No existe Islam “moderado” o “ progresista”. “La opresión de la mujer musulmana y la intolerancia del Islam hacia otros credos son indisociables del terrorismo yihadista. ¿Es sorprendente que, tras décadas de adoctrinamiento en una cultura del odio, esa gente odie verdaderamente?. La sociedad árabe ha creado un sistema de dependencia del miedo a un enemigo común. Es un sistema que les ha traído las tan necesarias unidad, cohesión y conformidad, en una región donde los feudos tribales, la inestabilidad, la violencia y la corrupción egoísta han hecho estragos. Los líderes árabes culpan a occidente en lugar de proveer de buenas escuelas, carreteras, hospitales, viviendas, empleo o esperanzas a sus pueblos.He vivido en esa zona de guerra, dictaduras opresoras y estados policiales durante 30 años. Los ciudadanos competían por complacer y glorificar a sus dictadores, pero miraban para otro lado cuando unos musulmanes torturaban y aterrorizaban a otros musulmanes”.
     

  • ana rodrigo

     

    Elisa, lo que ponen en boca de Dios los libros sagrados de todas las religiones sobre las mujeres, es escalofriante. La Iglesia Católica tiene como libro Sagrado la Biblia en su totalidad, y al terminar la lectura en los templos dicen “palabra de Dios”. Pues bien en estos libros se dice:
     
    Moisés se encolerizó contra los jefes de las tropas, jefes de millar y jefes de cien, que volvían de la expedición guerrera.
    Les dijo Moisés: “¿Pero habéis dejado con vida a todas las mujeres?
    Precisamente ellas fueron las que indujeron a prevaricar contra Yahveh a los israelitas, siguiendo el consejo de Balaam, cuando lo de Peor; por eso azotó la plaga a la comunidad de Yahveh.
    Matad, pues, a todos los niños varones. Y a toda mujer que haya conocido varón, que haya dormido con varón, matadla también.
    Pero dejad con vida para vosotros a todas las muchachas que no hayan dormido con varón.Y enojado Moisés contra los jefes del ejército y los jefes de mil de cien que venían de la guerra. Dijo “¿Cómo habéis dejado con vida a las mujeres?” Matad, pues, todos los varones que hubiere, aun a los niños. Y degollad a las mujeres que hayan conocido varón, Reservaos solamente a las niñas y a todas las doncellas.
    —Números 31, 14-18

     

     “Las mujeres a sus maridos, como al Señor,
    Porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo.
    Así como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo”
    — Efesios 5, 22-24

     
    Solamente te pongo dos citas una del AT y otra del NT. Pero personas muy “cualificadas” en el cristianismo dijeron, como Lutero y San Agustín:

    “Tengan sus hijos y hagan como puedan; si mueren, benditas sean, porque seguramente mueren en medio de una noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios… Así ven ustedes cómo son débiles y poco saludables las mujeres estériles; aquéllas bendecidas con muchos niños son más saludables, limpias y alegres. Pero si eventualmente se agotan y mueren, no importa. Que mueran dando a luz, que para eso están.”
    —Martín Lutero

     “Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones.”  San Agustín
     
    O un jesuita, hace cuatro días: “El organismo de las mujeres está dispuesto al servicio de una matriz; el organismo del hombre se dispone para el servicio de un cerebro. (!!)
    —Federico Arvesu, médico y jesuita, “La virilidad y sus fundamentos sexuales”, 1962

    Lo que ocurre es que la Iglesia Católica ya ha desechado, no sólo por arcaicos, sino por indecentes ciertos textos escritos en otra época y en otras sociedades, y gran parte del Islam aún no ha pasado por la Ilustración ni hace exégesis de sus textos. Pero habrá que darles la oportunidad de que pueda llegar ese momento, lo mismo que le llegó en algunas cosas (¡y lo que le queda!) al cristianismo.

  • h. cadarso

       No se puede culpar a una religión de fenómenos y actitudes sociales que están directa y primordialmente ligadas al nivel de desarrollo y de progreso cultural y civil de la sociedad.
      La Biblia, amiga Elisa, da mucho de sí si quieres sacar de ella textos que proclamen la superioridad del hombre sobre la mujer, desde Abraham, desde Adán y Eva hasta San Pablo. Prrecisamente según la Biblia los árabes proceden de la unión de nuestro padre Abraham con su esclava Agar…Ironías de nuestra santa religión y su Libro sagrado…
     Nosotros católicos  arreglamos esas expresiones un tanto ofensivas con interpretaciones y lecturas de la Biblia un tanto forzadas, admitámoslo.
      Con el mismo derecho pueden arreglar los posibles excesos verbales del Corán los musulmanes. Y lo que digo de la discriminación hombre-mujer, lo digo de la esclavitud, que San Pablo daba por buena también, y de la obediencia a los poderes civiles, y de todo…
      La situación de la mujer ha cambiado mediante el progreso, mediante la evolución de la cultura europea, mediante la lucha de las mujeres. Pero ni en el Islam, ni en el cristianismo, no se ha alcanzado todavía esa igualdad de derechos…Tampoco ha desaparecido en Occidente la trata de esclavos, ni la trata de blancas, ni las dictaduras, ni los golpes militares, ni ese matar a millones de personas de hambre por ganar más dinero.
      Aunque es cierto que la sociedad europea está a años luz del desarrollo de los países de cultura musulmana. Y ese retraso en las estructuras democráticas, en el desarrollo de la cultura, en la escolarización, en el nivel de vida del pueblo, ese retraso es la causa fundamental de las carencias del mundo musulmán; y en ese retraso tiene una parte de culpa la manera como interpretan el Corán los doctores de la ley musulmanes, pero solo una parte, la culpa mayor es del atraso cultural, social y político, del analfabetismo  de esos países. Por eso en los más desarrolados culturalmente como Egipto, y Líbano, y Turquía, y Túnez, en Palestina, se hace del islamismo una lectura mucho más abierta que en el Irán de los Ayatolás o en el Afganistán de los talibanes.
      Y la posible ventaja que lleven los países europeos en los aspectos que denunciamos no se debe tanto a la religión católica y a la Biblia, que también, cuanto a la Ilustración, al desarrollo de la cultura en Occidente. Piensa por ejemplo que muchos católicos verían bien que las mujeres puedan acceder a la dignidad de sacerdotes, pero la Jerarquía se opone a dar ese paso.  
      Se impone, creo yo, una mayor comprensión entre nosotros y ellos, y un clima de diálogo.

  • ana rodrigo

    Creo que el post era una necrológica de Mansur Escudero hecho por una persona, JJ. Tamayo, que lo conocía muy bien y valoraba su buen hacer en fomentar la convivencia religiosa en una sociedad plural basada en aquello que nos une más que en aquello que nos separa. El mismo autor del artículo dice del fallecido: “….conformación de un islam español progresista, defensor de la democracia, abierto a la modernidad, vinculado a los movimientos sociales y alejado de las tendencias fundamentalistas.”  “condenó con contundencia y sin excepción la pena de muerte, cualquiera fuere la justificación de la misma, y los atentados terroristas llevados a cabo por organizaciones islamistas violentas”.
     
    No creo que estuviese en la intención de Tamayo en este artículo tratar el tema del Islam, aunque lo ha hecho en uno de sus libro y está dedicado concienzudamente a que la convivencia entre religiones sea de aproximación y no de confrontación. Eso no quiere decir que no denuncie y critique las muchas lacras, al igual que lo hace con el catolicismo, que tiene esta religión en muchos países, cosa que es lo habitual en las sociedades occidentales, sin que haya mucha gente que desde una tribuna pública nos dé a conocer la otra cara amable de esta religión, que también la tiene.
     
     Ignorarnos mutuamente es el peor remedio para poder construir una sociedad plural y tolerante, en la que haya espacio para todas las personas de buena voluntad y para, desde esos espacios comunes, poder luchar por una sociedad justa en la que se respeten los derechos humanos de todas las personas.

  • María

    ¿No hemos visto rezar al Papa hace cuatro años en la Mezquita Azul con el Gran Muftí de Estambul,  el mes pasado en la Abadía de Westminster, nada menos que junto al Arzobispo de Canterbury, y creo que también ha ido rezar con el Gran Rabino en la Sinagoga de Roma?
    Si el Papa no tiene el menor reparo ( y si lo tiene lo supera) en entrar en templos de otras religiones y rezar allí con sus dirigentes, ¿por qué los otros obispos no hacen lo mismo?  ¿O es que nosotros sí podemos entrar en los templos de  las demás religiones pero los creyentes de las mismas no pueden entrar en ” los nuestros”?  Y lo de nuestros lo pongo entre comillas porque la de Córdoba es por lo menos tan mezquita como catedral…  así que no se justifica su uso exclusivo y excluyente.
    A alguien así de cerrado no deberían nombrarlo obispo…

  • Elisa

    Las comparaciones y los ejemplos que se mencionan para  comparar el cristianismo de hace años con el islam de hoy son cuanto menos para sentir vergüenza ajena. Aunque nos remitiéramos a cinco siglos anteriores al nuestro nunca se podría comparar la esclavitud que representa el islam y sus teocracias con el cristianismo. Me temo que hay personas que en con tal de denigrar la civilización occidental y el cristianismo son capaces de aliarse con el mismísimo diablo, pretendiendo hacernos comulgar con ruedas de molino. Puede haber ejemplos de dialogo en el islam, no dudo, también los hubo en el nazismo y en el estalinismo. Pero el problema es su ideología, el problema está en su base ideológica y en su desarrollo político, pues el islam todo lo abarca.

    Proclama la voluntad de Alá: que hombres y mujeres sean esencialmente desiguales; para ser más precisos, que, ante la ley, la mujer sea un humano inferior, necesariamente sometido a la tutela y autoridad de un macho.No existe ambigüedad en el Corán acerca de eso: «Los hombres tienen preeminencia sobre las mujeres. Dios es poderoso y justo» (Sura II, 228). «Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres, en virtud de la preferencia que Dios les ha otorgado sobre ellas, y a causa de los gastos que causa su mantenimiento. Las mujeres virtuosas son piadosas y preservan en secreto lo que Dios preserva. Amonestad a aquellas cuya infidelidad sospechéis; encerradlas en habitaciones apartadas y golpeadlas» (Sura IV, 34).  «¡Oh, profeta, di a tus esposas, a tus hijas, a las mujeres de los creyentes, de echar sobre ellas sus grandes velos; medio seguro para que sean reconocidas y para huir de toda ofensa» (Sura XXXIII, 59). El código de esa sumisión es minuciosamente explícito en la enumeración de los amos a los cuales rinde obediencia: «Di a las creyentes que bajen la mirada, que sean castas, que no muestren sus adornos, salvo en lo que sobresale, que echen el velo sobre los escotes de sus vestidos. Ellas sólo dejarán ver sus encantos a su marido a sus hijos, a su padre, suegro, hijo, hijastro, sobrinos… a las mujeres de su comunidad, a sus cautivos, a sus esclavos varones incapaces de realizar el acto sexual, o a muchachos impúberes» (Sura XXIV, 31).

    ¿Tiene derecho un ciudadano/a adultos a aceptar la esclavitud respecto de otro? Sí, claro. En el espacio privado. Nadie puede impedir a un/a masoquista adulto/a -del género que sea- obtener su placer como mejor le convenga. Pero el Estado se reserva los modos de uso del espacio público, donde el derecho exige el exclusivo imperio de la igualdad ante la ley. Como psiquiatra tendría que recurrir a las  categorías psicoanalíticas, dentro de las patologías, para definir esta ideología que forma mentes deformadas, distorsionadas desde temprano en la vida y mientras haya esperanzas de que pueda recomponerse, aquellos que se recobran deben estar dispuestos a abandonar amigos y familiares porque ellos ya jamás serán bienvenidos.

    Por cierto al hilo del post pederastia y oferta, no es pederastia el matrimonio obligado entre niñas de doce años y ancianos o hombres maduros, entre esclava y amo. Es lícita la homofobia institucionalizada. Para qué seguir.

    Me parece que todos y ustedes también, deben mucho, muchísimo, a su cultura occidental, a la libertad que poseen y al uso que pueden hacer de ella. Y más las mujeres, no concibo que una mujer pueda sentir admiración por semejante religión.

  • h.cadarso

      Se me olvidaba, el poeta sirio-libanés se llama Adonis; puede conocerlo a través de Google.

  • h.cadarso

      Elisa: Hay un poeta y escritor sirio-libanés propuesto para el Nobel que ha publicado algún libro sobre el agnosticismo y el laicismo de la cultura árabe. Sería bueno conocerlo. Hay un poeta palestino marxista, que fue miembro del gobierno con Arafat, Mahmud Darwish, con una filosofía en la que se unen islamismo y marxismo en pacífica convivencia, e incluso textos bíblicos del Antiguo y Nuevo Testament. Hubo un régimen político democrático antes de los ayatolas en Irán, que fue derribado por la fuerza, que luego intentó recuperar Jatami…Hay una Turquía musulmana que llama a las puertas de la Unión Europea…
      Hay un sector del mundo musulmán abierto y tolerante, negarlo sería negar la evidencia.
      Pero tal vez lo mejor para comprender a los musulmanes es entablar relación con ellos, acudir a sus barrios, a sus bares, hacerse el encontradizo en la calle…Están muy cerca de nosotros, son más de un millón en España.
      Los católicos no somos todos Torquemada; los musulmanes no son todos Bin Laden ni el Ayatola Jomeini. El problema lo tenemos unos y otros en la falta de comunicación, de diálogo.
      Es curioso que nuestro último Gran Dictador tuvo con ellos una relación muy fluida…Los Aznar y Rajoy de ahora no han seguido su ejemplo…La historia nos ha unido para lo bueno y para lo malo; los de esta península somos tal vez más musulmanes de lo que aparentamos, y nuestras sangres andan muy mezcladas…Yo me siento muy orgulloso de todo esto…

  • Antonio Vicedo

    Elisa, la memoria racional es una maravillosa y necesaria capacidad de las personas para poderlo ser cada vez con más plenitud.
    Maite te recuerda algo; intenta acrecentarlo con lo que ya es realidad pasada entre quienes han tenido que vivir condicionados por la civilización llamada cristiana a la que apelas. Pues los espacios de LIBERTAD PARA TODOS, más bien fueron provocados, mantenidos y defendidos a pesar de las presiones religiosas cristianas contrarias, que aún están haciendo de las suyas.
    Pero en fin, también es humano olvidar, pese a que se nos dice , que somos los humanos los únicos animales (aunque racionales) que tropezamos repetidas veces en la misma piedra,  por haber olvidado  la piedra y el  tropezón.

  • Maite Lesmes

    ELISA, coincido en muchas cosas que dices; no así al afirmar que en el islam la fe no es una opción personal. Una cosa es que, por la desigual penetración del islam en los países, eso conduzca a una influencia más o menos acusada de la religión en la política, y otra negar que, a pesar de ello, las personas no consigan una fe religiosa por encima de los condicionamientos sociopolíticos.
    Mucho de lo que rechazamos en la religión islámica lo hemos tenido en los cristianismos hasta el Vat II. Recuerdo cómo eran los viernes santos, por ej: no había cines, en la radio sólo música sacra, había que visitar 7 iglesias, ir a la procesión, a los Oficios. Te instaban a ayunar y a la abstinencia… Pero pasaba otro tanto si se moría alguien, por ej. el marido: luto riguroso, cuarentena, misa durante no sé cuántos días… Un cristianismo triste, propio de un sentimiento trágico de la vida, de una representación de Dios Juez temible…

  • Elisa

    Es curioso que desde aquí se mire con lupa, mejor dicho con microscopio, las deficiencias y las tropelías de los católicos y de sus jerarcas, incluso analizando sus veinte siglos de existencia, y se trate con exquisita consideración, incluso con simpatía, a la religión islámica. Se imagina criticando, en los países islámicos, la cultura islámica, imposible. ¡He ahí la diferencia entre una civilización, que conocemos con el nombre de grecorromana y cristiana, y una forma de vertebrar o uniformizar pueblos, que conocemos por mundo islámico. Yo que no soy cristiana reconozco que la diferencia entre el cristianismo y el islam es obvia,  el cristianismo promociona la libertad y el islamismo la castra. Como dice María Zambrano, nuestra entereza consiste en que el Dios cristiano nos ha dejado una capacidad, más bien una forzosidad de ir forjándonos nuestra propia vida, nuestra vida intransferible. Y no la podremos hacer si no tenemos libertad, un grano de libertad para elegir lo mejor y hasta para equivocarnos. Aunque le cueste entender la cosa algún clérigo o ex clérigo cristiano, gracias a la promoción de la libertad cristiana, según María Zambrano, hay autores y personas que pueden declararse “ateos cristianos”, o existen autores que hacen del combate contra Dios el centro de su vida. Grandiosa civilización es la cristiana, la occidental, que promociona incluso a quien la fustiga.

    Islam y política es lo mismo, van unidos, la fe no es una opción personal. Toda su teología se centra en “No hay más dios que Allah y Mahoma es su Enviado” En muchos países árabes han institucionalizado la Sharia como única y exclusiva ley que rige la vida de los habitantes y de los visitantes de ese lugar.  Es por tanto el camino por el cual va un creyente para hacer la voluntad de Allah. Son como una especie de mandamientos que los musulmanes tienen que cumplir. Muchas personas no musulmanas se extrañan cuando ven las prescripciones hasta en las más mínimas cosas, que tiene que realizar un creyente en Allah. La Sharia tiene su base en el Corán. Para las cosas que no vienen indicadas en el libro sagrado, ellos disponen de la Sunna o tradición, que es la que tiene que ver qué debe hacer cada musulmán en los actos no previstos en el Corán. La ley la administran los teólogos, en especial en los países que han adoptado la Sharia como ley. Tenemos ahí un buen componente de Dogmas que me río yo de los cristianos católicos. Los matrimonios no son ni un sacramento ni un matrimonio civil. Se parece más a un contrato de compraventa. Es un matrimonio forzado, donde la mujer no elige a su marido sino que es un tercero quien les une. La mujer sólo puede heredar la mitad en relación al hombre. El marido puede repudiar a la mujer cuando le plazca y no tiene que dar cuentas a nadie de tal decisión. Tienen también un tipo de matrimonio que podríamos denominar temporal, ya que se puede contraer por meses, semanas o días. La lapidación a la mujer en caso de adulterio probado. La mujer islámica está obligada a llevar el velo (el hiyab o shador); el motivo es para que la mujer musulmana esté protegida de la mirada perversa del hombre. En los países fundamentalistas es totalmente obligatorio, ya que creen que las mujeres que no lo llevan son depravadas. Todo en el mundo musulmán tiene un componente netamente religioso. En el comer y en beber también. La apostasía del Islam es un hecho grave sancionado con la pena de muerte. Comparen ustedes.

  • Antonio Vicedo

    Elisa, puede que intentando situar críticas al islam ya desfasadas en nuestro clima español, pretendiera Mansur, resaltar lo que aún nos queda por aquí para alcanzar de igualdad de género, pese a nuestro engreimiento democrático sólo formal.
    Si él, como tantos otros están intentando abrir brechas en posturas que tan parecido tienen con situaciones nuestras no lejanas, esto es lo que hay que valorar.
    No hemos de olvidar el que hace 4 días como quien dice, todavía regía por nuestros espacios sociales el “derecho de pernada, y mucho menos de 4 el que a las trabajadoras de hogar o taller se les condicionaba su empleo al “paso por la piedra” como se decía en lenguaje corriente. Y, aún ahora, con Leyes especiales de Igualdad, ya vemos lo que aparece y lo que aún queda escondido y no bajo velos, ni burkas.
    Si Jesús, vino a HUMANIZAR, todo lo que vaya en esa dirección, tiene que ser aireado, reconocido como positivo y muy valorado.
    La Historia es un permanente proceso y sólo de cuando en cuando avanza por algún salto.
    Y bien que Catedrales, templos y mezquitas que las consideramos Casas del Padre, estuvieran ya abiertas y disponibles para la convivencia fraterna, pero para nosotros que intentamos seguir a Jesús, mejor fuera ya hacerle caso en aquello que tan bien aclaró a la Samaritana con su: “Ni AQUÍ, ni ALLÍ”.
    Porque el Padre quiere recibir culto auténtico de sus adoradores; y culto auténtico es reconocerLO presente en y por JESÚS, cuando está entre dos o más reunidos en SU NOMBRE,  en el aposento con puerta cerrada considerándolo como ABBA, equivalente a Dios o Alá.
    Refresquemos la memoria sobre las relaciones que afrontó Jesús  con PERSONAS de creencias diferentes, cuando caminaban en buena dirección.
    Insisto en reconocer el valor de cuanto José Mª Castillo desarrolla y afirma en su HUMANIZACIÓN DE DIOS respecto de las religiones.

  • h.cadarso

      Mis respetos y condolencias a toda la familia musulmana por la pérdida de esta gran figura que ha recuperado y puesto al día la tradición abierta y respetuosa del islamismo andalusí, que nos viene desde Ibn Arabi de Murcia y desde que Córdoba era la capital cultural del islamismo y de Europa.
      Es aqúí donde quería llegar, Mansur Escudero no es algo nuevo en la tradición cultural de nuestro país ni del islamismo, desde casi los tiempos de Mahoma hay una corriente liberal, tolerante y abierta a todas las culturas y religiones, una corriente que respeta la autonomía de la ciencia y de la sociedad civil frente a la religión.
      Lo cual no excluye que también existan corrientes fundamentalistas y fanatismos exacerbados en el mundo islámico. Comprendo y comparto las prevenciones de Elisa, tampoco es cuestión de dar por bueno todo lo que ocurre en el mundo islámico ni de hacer la vista gorda ante la opresión de la mujer, siempre que reconozcamos que entre nosotros la mujer no ha alcanzado el reconocimiento al que tiene derecho.

  • Maite Lesmes

    A ELISA le diría que tanto M. ESCUDERO como JJ TAMAYO han mostrado que también dentro del Islam hay muchas maneras de vivirlo, de interpretarlo. Que también en el Islam hay  fuerte espiritualidad, mentes progresistas, mujeres y hombres que luchan por la igualdad.  Cuanto más nos acerquemos a quienes tienen una cosmovisión, creencias, convicciones… diferentes a las nuestras, más encontraremos lo que tenemos en común y más podremos colaborar juntos en humanizar nuestras relaciones.

  • María

    Siempre es demasiado pronto para que se nos vayan personas como Mansur, especialmente en nuestro país donde hacen tanta falta y donde es tan necesario el diálogo con el islam.

    Ojala como dice Ana haya quien continúe su labor, que no se pierdan los pasos que él ha dado, y que algún día no muy lejano podamos rezar juntos cristianos y musulmanes en la mezquita de Córdoba.

    Si ando todavía en este mundo cuando ese día llegue,  me apunto para esa oración.

  • Maite Lesmes

    Desconocía que fuera fundador de webislam.com, página que visito con admiración. Como señala ANA R., es lamentable que muchos nos enteremos de la personalidad tan rica y el quehacer tan variado y eficaz de Mansur Escudero cuando ya ha muerto y a pesar de tenerlo cerca.  Mantenía que las creencias musulmanas pueden ser compatibles con la razón, con la democracia y con la  laicidad, postura que no encontramos a menudo entre los practicantes del catolicismo ni de otras confesiones.
    Ha mostrado una mentalidad más abierta que la del obispo de su ciudad.

  • Elisa

    Mi respeto y consideración a la familia de este Señor.
    Ahora bien, recuerdo que en una ocasión este Señor afirmo que “la violencia de género es mayor en España que en los países islámicos”, será   que la ablación, la lapidación, y el matrimonio concertado con niñas no se contemplan como violencia de genero en los países islámicos, en donde se  anula totalmente a la mujer y se la convierte en un simple instrumento de placer y de trabajo. Solo en Yemen donde el islamismo ha hecho presa, existe una tasa de suicidio femenido de alrededor del 85 por ciento, que se dice pronto.Cuando una mujer desea suicidarse dejando no solo atrás la vida, sino posiblemente un gran número de hijos indefensos, es porque el panorama tiene que ser realmente indeseable.
    Ya esta bien, sería mejor que el Señor Tamayo que correctamente censura a la Iglesia Católica y a sus tropelías, también lo hiciera con más motivo con el Islam y no haciéndole el caldo gordo con sus artículos y libros.
    Como mujer me siento indignada.

  • ana rodrigo

    Es una pena que cuando muere alguna persona interesante y necesaria, sea cuando su valía se publicita y se da a conocer en los medios al amplio público que no está en los círculos próximos al islam.

    Después de lamentar la muerte de Mansur Escudero, lo que nos queda es confiar en que su labor no desaparezca con su muerte y que haya creado escuela para que se siga trabajando en la integración de la comunidad musulmana y en la “modernización” del Islam en tanto en cuanto la exégesis de sus textos sagrados puedan ser interpretados y adaptados al tiempo actual.