Aunque no haya obtenido la mayoría absoluta y tenga que enfrentarse en segunda vuelta, ha sido muy clara la victoria de Dilma Rousseff en Brasil. Pero lo más significativo ha sido que lo que verdaderamente se ha impuesto ha sido la “Doctrina Lula” y ésta tiene una gran repercusión internacional como lo muestra el artículo que publicamos de Juan Francisco Coloane tomado de ARGENPRESS.info.
Alguna vez Brasil exportó modelitos de dictaduras militares en la década de los años 60. Aunque el debate permanece de cuánto de brasileño existía en el modelo autoritario de Brasilia en esa época y cuánto de internacionalización de la guerra fría, lo cierto es que Brasil concitaba atención mundial.
Ahora Brasil atrae el comentario internacional por razones bien diferentes y hasta opuestas, y es por lo que podría llamarse abiertamente la “Doctrina Lula”; aunque al propio Ignacio Lula Da Silva pueda no gustarle el término de doctrina y más aún asociado a su nombre.
Lo cierto es que, a través de esta campaña presidencial de la candidata del Partido de los Trabajadores Dilma Rousseff que venció en la primera vuelta con casi un 47 % de los votos, frente al 32.6% de José Serra, esta Doctrina Lula más que se deslizó y si no, se encontró por fuerza de la competencia electoral, con una doctrina histórica por antonomasia: la social demócrata que representa José Serra.
Este fenómeno de generación de la Doctrina Lula no se produce solamente por el respaldo de Lula a “su candidata” sino por el discurso. En el contexto brasileño uno se pregunta cuanto de derecha es la candidatura de Serra y cuanto de izquierda es la de Rousseff, representando esta emergente Doctrina Lula. Es probable que Serra no sea tan de derecha ni la Doctrina Lula tan de izquierda, sin embargo lo que se distingue en ambas tendencias es la lectura de la coyuntura internacional y el uso del actual estado de desarrollo de Brasil.
Primero, en una perspectiva global, la social democracia ha demostrado su incapacidad de entregarle una instrumentación política aceptable al capital transnacional, el gran fabricante de poderes al finalizar la guerra fría clásica e ideológica. La gobernabilidad es frágil y lo que se estima que es un sistema político democrático tiene varias interpretaciones respecto a si es democrático y si es eficiente económicamente. La eficiencia económica desde la aplicación del ajuste económico de los años 80 se afianzó en sistemas políticos autoritarios, corruptos y generadores de las desigualdades que se constatan ahora. No en vano después de muchos quebraderos de cabezas y errores en políticas públicas, el Banco Mundial se está preguntando nuevamente en que fallaron sus políticas. Son renuentes a reconocer que fue lo nocivo del ajuste de los años 80 hoy políticas muy identificadas con el neoconservadurismo de David Cameron en el Reno Unido, Nicolás Sarkozy en Francia, y otros países y que en Brasil representa José Serra.
Segundo, el capital transnacional ha deformado a los estados haciéndolos dependientes de políticas transnacionales con códigos de globalización casi absolutos, donde las coordenadas de política local se subordinan a diseños de dominio político planetario, o acuerdos regionales y comunitarios sin consulta. De dejan muchos de éstos al arbitrio del proceso electoral con todas sus distorsiones. Un ejemplo es la Comunidad Europea.
La social democracia cayó en esta trampa y es nítido ver cómo contribuyeron a la desnaturalización de la política y el rol de los estados, haciéndola a aquella subordinada al capital y reduciéndole a éste su capacidad de gestión política y económica. España y su actual crisis es ejemplo patente. Se sacrificó a una economía productiva local por convertir a una nación en potencia global de servicios.
Tercero, en la experiencia local de Brasil el mensaje de la Doctrina Lula es claro: con medidas tecnócratas en la economía no basta. Con mejoras en el ingreso, en la educación y en la salud tampoco basta. Hay una necesidad de que las estructuras de poder se transformen, y que al menos exista una opción para formar flujos y bases de participación ciudadana en la confección de políticas.
Es uno de los pocos países de la región y del mundo, que exhibe una tendencia aunque moderada, hacia la redistribución del ingreso. Si bien existió una reducción de tamaño de la clase media, -de un 42.5 % en 1981, a un 35.9 % en 2002, (Waldir Quadros)-, datos del Banco Mundial (BM) muestran un no despreciable aumento del ingreso en los tres quintiles intermedios. (BM; Poverty Net). Aún considerando el pecado de generalización de las cifras, es innegable que Brasil exhibe un quiebre en la “petrificación” del problema distributivo.
Según el BM, en 1987, los tres quintiles intermedios del inferior al superior, eran de un 5.63%, 10.21%, y 16.09%. En 2004, los mismos quintiles presentaban valores razonablemente superiores: 6.33%; 11.23% y 19.36%, desde el quintil inferior al superior.
Esta tendencia ha continuado confirmando que los gobiernos de Lula hicieron bajar la línea de la pobreza. Es en estos sectores donde Lula apuntó los esfuerzos en la forma de interpretar y hacer la política.
Cuarto. se podría haber interpretado alguna vez que el futuro de Brasil como potencia planetaria dependía del acercamiento más explícito a la hegemonía de Estados Unidos, y del carácter subsidiario de su poderío en función de actuar como una potencia emergente, aunque subrogante del aliado más poderoso en la región.
Sin embargo, gradualmente la “Doctrina Lula” en su aspecto internacional se dirige hacia espacios de mayores posibilidades otorgadas en una autonomía fundamentada en la estabilidad interna, donde el combate a la pobreza y su éxito evidente ha sido crucial. Es muy simple, Brasil no puede asumir un rol de guía si va a estar expuesto a las inestabilidades políticas que alimenta la pobreza y la concentración de poder y la experiencia brasilera con Lula en este plano ha sido exitosa.
La decadencia política de EEUU en el plano internacional, claramente producto de los nefastos años de George W. Bush y la controvertida lectura de los reacomodos internacionales de su equipo asesor, han contribuido a que Brasil despegue de esa plataforma forzada de protección estratégica en el hemisferio occidental a la que Estados Unidos ha sometido a los países desde la Segunda Guerra Mundial.
El esquema de la guerra fría respecto a la amenaza comunista no funcionó y salvo los focos de extremismo de derecha alimentados por trogloditas republicanos estadounidenses empozados en la vertiente neoconservadora, el tema central contra la insurgencia que daña al capitalismo es y será la concentración de riqueza y poder político.
Así como Estados Unidos, la Comunidad Europea, y China y en cierto grado Rusia son un pivote en el marco de relaciones internacionales global, Brasil lo es indiscutiblemente en la región de América del Sur. Brasil también ha extendido su área de influencia en África y el Medio Oriente.
El aspecto de fondo es el impacto de lo que podría llamarse la “Doctrina Lula” en el plano local de combate a la pobreza y la concentración de poder, y en el plano externo por la búsqueda de los equilibrios internacionales y la paz.
El mensaje de la reciente experiencia brasileña se puede transportar a un cuadro más amplio de relaciones, y es que el capital transnacional no puede funcionar con estados en desintegración. O, en sistemas políticos cerrados, o con bases de gobernabilidad desacreditadas con el tradicional verticalismo y autoritarismo, mientras en la base la sociedad se descompone.
Esta experiencia está señalando que aún la competencia y la eficiencia de la globalización y el capital transnacional, pueden verse beneficiados en búsqueda del bien común, aunque parezca contradictorio para algunos.
Hola,
Alguien podria recomendarme alguna buena biografia de Marina Silva, o algun sitio en internet donde poder encontrar material para comprender mejor su pensamiento? Sobre todo en cuestones religiosas.Por que no encuentro demasiado en español.
Muchas Gracias.
Maria.
Hola,
Alguien podria recomendarme alguna buena biografia de Marina Silva, o algun sitio en internet donde poder encontrar material para comprender mejor su pensamiento? Sobre todo en cuestones religiosas.Por que no encuentro demasiado en español.
Muchas Gracias.
Maria
Los procesos históricos de los Pueblos, o más bien de las constelaciones de países, son complejos y su avance merece muy distinta valoración si se contemplan desde una promoción verdaderamente universal o parcial.
Lo que en la Humanidad aparece como avance por los sistemas formalmente democráticos ( según niveles siempre de democracia formal y no real) presenta niveles de estados de bienestar diferentes, pero siempre condicionados por el estado de malestar en el que quedan amplios sectores de los mismos países o de muchos de los restantes países.
Las 3/5 partes de la Humanidad, no han conseguido aún acercarse al estado que puede ser considerado de bienestar y de ellas casi 2/5 no han superado el nivel de miseria. Por la parte del desahogo, puede que algo más de 1/5 parte esté en situación de un condicionado bienestar y sólo el resto se sitúa en la abundancia del tener y del poder.
Lo que nos prueba que las tan acariciadas Clases Medias a las que las democracias que tenemos generalmente cuidan o agrandan por su dócil complicidad siempre hacia el poder, nunca ofrecerán garantías de liberación auténtica a las clases empobrecidas amenazadas de miseria y a las que ya están marginadas en esta sima social humana.
Bien está que desde la marginación de miseria y desde niveles de extrema o menos extrema pobreza pasen a las clases medias notables contingentes de ciudadanía, pero si esto va a seguir los comportamientos que se han producido en los países desarrollados de insolidaridad brutal con los más desaventajados seres humanos, la cosa no ofrece ningún motivo de esperanza para que en la Humanidad se aminore el desequilibrio y se logre la humana estabilidad.
A lo sumo, lo que podremos esperar es una deslocalización de situaciones interesadas, dentro de un permanente objetivo; conseguir el fortalecimiento del GRUPO MINORITARI DE PODER GLOBALIZADO, cuya contrapartida será una Humanidad más esclavizada, aunque con mejores técnicas y teorías.
Los únicos Movimientos Culturales y Político-Sociales que de verdad pueden ofrecer esperanza(Aunque todo mal menor es un avance respecto al mal peor) son aquellos que se planteen superar esa tendencia, considerada tan natural, de las clases medias a asegurarse su parte de participación cómplice del bienestar de los poderosos, sin arriesgar a favor de los más empobrecidos indígenas o extranjeros.
¿Hacia dónde caminará Brasil y otros Pueblos? Esta es la cuestión en este momento de tan alta tecnología y globalización.
Si bien se parecen mucho, no son los mismo, el PT, te saca la respiraciòn, Serra no te deja respirar, hay que apostar al crecimiento de MARINA SILVA…Gabriel
Tu contrapunto, Gabriel, le pone sordina a los elogios que se hacen aquí a Lula y a Dilma Rousseff. Efectivamente, ese guardar las distancias y esas neutralidades frente a USA y frente a los Chavez, Correa, Evo y demás miembros de ALBA y el golpe de la CIA en Honduras marca un “sí, pero no”, “no, pero sí”. Ya lo dice el mismo artículo introductorio, no se sabe exactamente cuánto tiene de socialdemócrata José Serra, ni cuánto de novedoso con relación a la socialdemocracia lo de Dilma Rousseff…
De momento, a las grandes empresas españolas instaladas en Brasil, léase Repsol y Telefónica, parece que les va viento en popa, y uno se pregunta si el “milagro” brasileiro es obra del apoyo decidido e interesado de China más que del acierto de Lula en la gobernación de su país. Porque ya empezamos a darnos cuenta de que aquí los que cortan el bacalao son más los chinos que los gringos…¿O no?
He leído por algún lado que los grandes proyectos de cultivos extensivos no afectan a la Amazonía, sino a zonas todavía sin explotar y sin interés especial. Pero tú, Gabriel, no lo tienes tan claro; y la soja que se llevan los chinos de Brasil parece que se está llevando a mejor vida a la Amazonía…
Quizá encajaría más calificar el programa de José Serra de derechoso, y el de Dilma Rousseff de socialdemócrata con leves correcciones para limpiar la fachada…A lo mejor había que reclamarle a Dilma un acercamiento más comprometido al bloque de ALBA y menos teatro en los escenarios internacionales, y menos amoríos con las grandes empresas transnacionales…
Pero reconozco que mis apreciaciones son un poco desde larga distancia; tú, Gabriel, desde Montevideo, controlas más el panorama.
El cansancio me vence, lo cierto es que los votos de Marina Silva, son el field de la balanza si se decidiera a utilizarlas, la historia de asceso de Rousseff, es porque se incribio en la corriente desarrollista, dando la espalda con buena parte de la dirigencia del PT, a la reforma agraria y a la protecciòn de la sosteniblidad en Brasil, no olvidemos la huelga de hambre por los trasnvasamientos, y ahora el proyecto Madeira que apunte a la destrucciòn sistemica intesiva y extensiva en el Amazonas…esa corriente que esta propisiada por los cortoplacistas , la nueva oligarquia empresarial que incluye a los grandes latifundista, junto a los capitales trasnacionales, LULA OPTO POR ELLOS…incluso en politica Internacional, ha buscado más el protagonismo de Brasil que crear un polo no alineado…No nos olvidemos del subimperialismo que si bien no es una creación de Lula, bastante lo alimento…Por ejemplo, su silencio con respeto a Honduras, es lamentable, una ofensiva suya, hubiera influido notoriamente…Podríamos escribir dos paginas, tengo la esperanza de que Marina haga pesar sus impresionante votación y ponga condiciones a quienes acompañe…lo que debería hacer el PT, es acercarse a Marina Silva y acordar un programa, para lograr sus adecciones, SERRA HA PROMETIDO TODO LO QUE EL PARTIDO VERDE PIDA, muchos en ese partido, desearin acordar con SERRA, pero Marina, mujer de mirada de largo alcance, espera que el PT ACUERDE, porque como decía el Sabia, es mejor el mal menor al mal mayor…Gabriel