Con esta ardilla en el centro de la foto, tenemos que hablar por obligación de la ecología, ¿será cierto que en la península Ibérica una ardilla podía atravesarla de Norte a Sur por las copas de los árboles?, ¿hemos deforestado Castilla entre otras cosas para construir barcos e irnos a América?, ¿para hacer qué?, no quiero seguir especulando por este camino ya que la siguiente pregunta no es positiva.
Eta ardilla nos mira ¿con tristeza? supongo que no pensará sino en el día a día y quizá en alimentar a sus hembras y en guardar alimentos. Está oteando no ya el horizonte, sino su alrededor para el día a día.
Nosotros miramos más lejos y queremos trabajar y trabajar para acumular bienes y riquezas temporales, quizá no hemos asimilado bien a Mateo 6,33 y no buscamos el reino de Dios y su justicia.
¿podremos ver la belleza de lo que tenemos a nuestro alrededor?, ¿podremos sentir a Jesús en lo cotidiano, en nuestro hermano que está a nuestro lado?.
Gracias por vuestra maravillosa fotografía..
Subida espera, a que esa niña
juguetona deje, la nuez de su
cesta de mimbre,
la Ardilla, está en mi memoria
como está aquellas manos de Juan
en su puerta de atrás tejiendo cestas…
eran de mimbres, o junco
de regacho que llegaba al Caño
Valdequemao, la fuente donde
más de una vez rompíamos los piches
de Salvatierra.
Como la Ardilla, del árbol
mira y está pendiente de aquella bellota
en el suelo para llevar a su alacena,
Juan, vivía postergado en la puerta falsa
y en su silla de nea,
al abrigo de ese tibio del sol de otoño
donde sus manos entrelazaban
armoniosamente aquellas lías
teñidas de colores, aquellos juncos
secos…
Eran cesta con nombre propios,
y ningún años eran cestas repetidas
en los días de “Tó Santos” cuando
salíamos a la era para comernos
nuestra Chaquetía:
Con su bollas, sus peros, las nueces
de los nogales extremeños, nuestras
castañas de Casas del Castañar,
y nuestros higos de Almoharín…
Como la Ardilla está pendiente
de aquella nuez perdida en el suelo,
hoy me vienen aquellos recuerdo,
días felices de juegos, donde
orgullosas las amigas desfilábamos
con aquellas cestas de Juan,
y aquellas Bollas cocidas
en la Tahona de la calle Hornachos,
que aún calientes nuestras abuelas
guardaban en las cestas nea.
Días de Chaquetía, donde aún
como la ardilla nuestros ojos
se asomaban a los sueños
También comen bulbos y galletas de cholate! Por el jardincillo de casa pasan dos ardillitas todas las mañanas cuando estamos desayunando y se acercan para que les demos una galleta de chocolate; una sola, porque son muy pequeñitas, para que no les haga daño.
Una vez se me comieron todos los bulbos que había plantado y me enfadé mucho con ellas. Ahora ya no me atrevo a plantar bulbos, es la época, para evitar choques…
Por las noches muy tarde, sale un zorrillo rojo precioso de l arbolado que tenemos enfrente , cruza la calle despacito y viene a buscar comida en las bolsa de basura.
También pasan varios gatos, algun ratoncillo de vez en cuando y muchos pájaros, pero entre gatos , ratones y pajaros suele haber conflicto, porque los gatos son muy tragones.
Leyendo esto cualquiera diria que vivo en el campo, pero, no, vivo en medio de la ciudad, lo que pasa es que es una calle con mucho verde y hay mucha “comunidad de vida “.
Con esta ardilla en el centro de la foto, tenemos que hablar por obligación de la ecología, ¿será cierto que en la península Ibérica una ardilla podía atravesarla de Norte a Sur por las copas de los árboles?, ¿hemos deforestado Castilla entre otras cosas para construir barcos e irnos a América?, ¿para hacer qué?, no quiero seguir especulando por este camino ya que la siguiente pregunta no es positiva.
Eta ardilla nos mira ¿con tristeza? supongo que no pensará sino en el día a día y quizá en alimentar a sus hembras y en guardar alimentos. Está oteando no ya el horizonte, sino su alrededor para el día a día.
Nosotros miramos más lejos y queremos trabajar y trabajar para acumular bienes y riquezas temporales, quizá no hemos asimilado bien a Mateo 6,33 y no buscamos el reino de Dios y su justicia.
¿podremos ver la belleza de lo que tenemos a nuestro alrededor?, ¿podremos sentir a Jesús en lo cotidiano, en nuestro hermano que está a nuestro lado?.
Gracias por vuestra maravillosa fotografía..
Seguir el juego… de la inteligente ardilla que no tiene problemas de memoria.
O es que realmente si los tiene?… y juega al despiste.
http://www.juegosdiarios.com/juegos/nutty-nut.html
Saludos.
LA ARDILLA
Subida espera, a que esa niña
juguetona deje, la nuez de su
cesta de mimbre,
la Ardilla, está en mi memoria
como está aquellas manos de Juan
en su puerta de atrás tejiendo cestas…
eran de mimbres, o junco
de regacho que llegaba al Caño
Valdequemao, la fuente donde
más de una vez rompíamos los piches
de Salvatierra.
Como la Ardilla, del árbol
mira y está pendiente de aquella bellota
en el suelo para llevar a su alacena,
Juan, vivía postergado en la puerta falsa
y en su silla de nea,
al abrigo de ese tibio del sol de otoño
donde sus manos entrelazaban
armoniosamente aquellas lías
teñidas de colores, aquellos juncos
secos…
Eran cesta con nombre propios,
y ningún años eran cestas repetidas
en los días de “Tó Santos” cuando
salíamos a la era para comernos
nuestra Chaquetía:
Con su bollas, sus peros, las nueces
de los nogales extremeños, nuestras
castañas de Casas del Castañar,
y nuestros higos de Almoharín…
Como la Ardilla está pendiente
de aquella nuez perdida en el suelo,
hoy me vienen aquellos recuerdo,
días felices de juegos, donde
orgullosas las amigas desfilábamos
con aquellas cestas de Juan,
y aquellas Bollas cocidas
en la Tahona de la calle Hornachos,
que aún calientes nuestras abuelas
guardaban en las cestas nea.
Días de Chaquetía, donde aún
como la ardilla nuestros ojos
se asomaban a los sueños
También comen bulbos y galletas de cholate! Por el jardincillo de casa pasan dos ardillitas todas las mañanas cuando estamos desayunando y se acercan para que les demos una galleta de chocolate; una sola, porque son muy pequeñitas, para que no les haga daño.
Una vez se me comieron todos los bulbos que había plantado y me enfadé mucho con ellas. Ahora ya no me atrevo a plantar bulbos, es la época, para evitar choques…
Por las noches muy tarde, sale un zorrillo rojo precioso de l arbolado que tenemos enfrente , cruza la calle despacito y viene a buscar comida en las bolsa de basura.
También pasan varios gatos, algun ratoncillo de vez en cuando y muchos pájaros, pero entre gatos , ratones y pajaros suele haber conflicto, porque los gatos son muy tragones.
Leyendo esto cualquiera diria que vivo en el campo, pero, no, vivo en medio de la ciudad, lo que pasa es que es una calle con mucho verde y hay mucha “comunidad de vida “.
Qué !!
….y los piñones?
Saludos.