Trozo de tierra, sal y arena
que te ahuecas para remediar
desaparecer en ese mar
que te engulle.
Hacia el mar, entras golfo
como el sol penetra hasta
el fondo con sus rayos,
para seguir bebiendo de ella
todo atisbo de agua.
que se hará dulce en tus venas.
Sí el agua queda anegando la
arena, en ese saludo pertinaz
de cada encuentro,
tú eres, cabo tropel de abrazos
en la trasparencia cristalina
del sol y la luna,
resistente persigues todo deseo
para no sucumbir ante los ojos
inquietos, que se asoman
al mar desde tu balcón,
Trozo de tierra que dejas
Tu piel sin oponente,
consistente arena, ante el vaivén
y el flujo de las mareas,
para desde ti, descifrar aquellos
horizontes de sueños
que desde tu balcón
solo se transcribieran.
Cabo, solicito y sensual
ante las pleamares, como
solicito galán te desnudas
con las olas, y te engalana
de espumas de las sonoras
caracolas.
Balcón, para desnudar al mar
de las metáforas y símbolos
que decir no supieran,
si desde ti no se asoman
para ver que el mar solo
es agua y sal, cuando
no tiene cabos y arena.
Acantilado
por el que la tierra
se asoma al mar.
Acantilado
emergiendo del mar
para quedar prendido
en el beso
que la tierra le da.
Amor de encuentro,
apoyo de amistad,
que las aguas,
como espejo,
saben reflejar,
mientras a ambos,
ofrecen LIBERTAD.
Una tregua temporal….
Retrocede sobre si misma la marea, reagrupándose más allá … para volver enardecida a embestir a ese coloso herido.
Saludos.
BALCÓN
Trozo de tierra, sal y arena
que te ahuecas para remediar
desaparecer en ese mar
que te engulle.
Hacia el mar, entras golfo
como el sol penetra hasta
el fondo con sus rayos,
para seguir bebiendo de ella
todo atisbo de agua.
que se hará dulce en tus venas.
Sí el agua queda anegando la
arena, en ese saludo pertinaz
de cada encuentro,
tú eres, cabo tropel de abrazos
en la trasparencia cristalina
del sol y la luna,
resistente persigues todo deseo
para no sucumbir ante los ojos
inquietos, que se asoman
al mar desde tu balcón,
Trozo de tierra que dejas
Tu piel sin oponente,
consistente arena, ante el vaivén
y el flujo de las mareas,
para desde ti, descifrar aquellos
horizontes de sueños
que desde tu balcón
solo se transcribieran.
Cabo, solicito y sensual
ante las pleamares, como
solicito galán te desnudas
con las olas, y te engalana
de espumas de las sonoras
caracolas.
Balcón, para desnudar al mar
de las metáforas y símbolos
que decir no supieran,
si desde ti no se asoman
para ver que el mar solo
es agua y sal, cuando
no tiene cabos y arena.
No debemos permitir que la roca, nos nuble, más allá de ella la eternidad, pasemos pronto…Gabriel
Acantilado
por el que la tierra
se asoma al mar.
Acantilado
emergiendo del mar
para quedar prendido
en el beso
que la tierra le da.
Amor de encuentro,
apoyo de amistad,
que las aguas,
como espejo,
saben reflejar,
mientras a ambos,
ofrecen LIBERTAD.