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A vueltas con Dios

Digo a vueltas con Dios porque al leer últimamente algunos artículos que han aparecido en los periódicos sobre el último libro de Stephen Hawking The Grand Design se nos puede haber planteado, de nuevo, la pregunta ¿pero no estaremos realmente engañados los que seguimos creyendo en Dios?

            Con mis palabras no pretendo hacer una disertación sobre Dios, sino únicamente, como un creyente más, hablando desde el corazón e interioridad, exponer las resonancias que se han puesto en movimiento en mi interior con motivo de estas lecturas, por si pueden ayudar a alguien en este largo camino de la búsqueda de Dios.

            En el artículo del Mundo del 6 de setiembre escrito por J. A. Herrero con motivo del libro de Hawking The Grand Design se dice: “Hawking no afirma que Dios no exista, sino que no es necesario ya postular su existencia para comprender el origen del Universo, que es algo muy diferente”. Lo más novedoso del libro es afirmar “que a la vista de las últimas teorías de la física, ya no hace falta creer en Dios para explicar la existencia del Universo”. Sin embargo, Hawking no da argumentos de peso para apoyar su afirmación de que todo ha surgido de la nada por generación espontánea. “Esta postura representa a la ciencia convertida en instrumento de fe, fe en la religión del ateísmo militante. Su libro no ofrece nuevos hallazgos científicos sino un posicionamiento, una instrumentalización de su prestigio como científico para promover sus convicciones personales” como afirma J. A. Herrero.

            Desde otro ángulo, el astrofísico y teólogo David Wilkinson afirma que : “El Dios en el que creen los cristianos es un Dios íntimamente involucrado, en todo momento de la historia del Universo y no sólo en sus comienzos”.

            Francisco Ayala, doctor en genética y evolución por la Universidad de Columbia y profesor de la Universidad de California, afirma en un artículo del Mundo del 11 de setiembre del 2010 : “Yo creo que la ciencia y la religión son dos ventanas para mirar el mundo, pero cada una permite ver cosas distintas. La ciencia trata de explicar el origen de las galaxias y del Universo, como es el caso de Hawking, y de la vida, como es el mío. La religión trata de la relación del ser humano con el Creador, el sentido de la vida, la moral etc. Salvo cuando se traspasa el límite, como en este caso, no hay contradicción entre ambas, si se respetan”. Está claro que lo religioso nunca se puede oponer a lo científicamente demostrado.

            Si añadimos a todo esto que muchos científicos actuales piensan que no sólo ha existido un “big bang”, sino que el estudiado es el último, y que existieron probablemente otros anteriores, de modo que a consecuencia de ello, se nos escapa el poder rehacer la Historia del Universo desde el primer segundo como se pretendía hasta ahora. Todo ello nos lleva a un mar sin fondo conocido, donde la búsqueda de la razón se pierde irremisiblemente.

            De todo lo cual se deduce que si seguimos la imagen del profesor Ayala de las dos ventanas que existen para contemplar e intentar interpretar el Universo, ninguna ventana puede excluir a la otra, siendo la posible opción ateísta el lado oscuro de la opción teísta, y esta la parte oscura de la ateísta. En la correcta lectura de la realidad no se puede excluir ninguna de las dos opciones, las dos son actos de fe porque suponen un salto y por lo tanto lo correcto es que exista un verdadero respeto de cada opción por la otra. Ni unos son unos malvados ni los otros unos subnormales como con frecuencia cada grupo tilda a los otros.

            Yo opto, como puede optar un ateo por lo contrario, por la opción teísta. No tanto como consecuencia de unos análisis racionales, aunque como es lógico no los excluyo, sino por haber sido “tocado” desde dentro, por el profundo sentido de las cosas y por el vislumbre de un ser mayor que nosotros, es decir, por un tipo de vivencia de la vida y desde la vida que no sólo me ha hecho posible creer sino que hasta me ha hecho sentir que no podría vivir sin creer. No por miedo a una realidad sin sentido, sino por ser ya algo en mí más íntimo que el mi mismo. Es el toque interior del que hablan los místicos y que algunos lo han sentido como una fuerza avasalladora, pero que aún sin existir este alto potencial en todos nosotros, podemos afirmar que de alguna manera todo creyente lo ha sentido y sigue sintiéndolo si todavía es creyente, es su vivencia de la trascendencia. Es la ventana del contemplar más que del analizar, del sentirse cogido desde dentro más que intentar coger lo de fuera. Posibilidad abierta a todo hombre pero que en parte depende de cómo se ha vivido y se sigue viviendo. No se trata del que se apunta a una doctrina sino del que ha sido cogido desde dentro por una vivencia, que no excluye la realidad sino que incluye una síntesis de toda la realidad vivida.

            Ahora bien, cuando uno llega a abrirse a esta realidad-vivencia interior, que muy bien conoce e intuye pero que a la vez no sabe nada de ella. Entonces busca referentes humanos que le ayuden a comprenderse y a comprenderla. En este aspecto podríamos citar a toda la mística, la cultura de la vivencia espiritual que se encuentra en toda la historia de la humanidad, sobre todo en las grandes culturas, con una gran coincidencia de contenidos, vivencias y expresiones. Recordemos el budismo, la mística sufí y la cristiana. Todas ellas testimonios profundos y coincidentes de un espíritu humano que saca sus riquezas del interior y que en dicha interioridad encuentra su fuerza y el sentido de su vida reconociéndola como Algo-Alguien que le viene de fuera pero que lo perciben como lo más íntimo de sí mismos. En esta profundización en nosotros mismos y en la lectura y comprensión de la “Realidad” que nos rodea, Jesús de Nazaret es uno de los hombres que ha llegado a lo más profundo, no por haber sido un escogido especial, sino por haber sido plenamente fiel a la vocación que ha sido llamada toda persona humana, a la fidelidad a ese Alguien que está en todas partes y que habita de una manera especial en lo más profundo de nosotros mismos. Precisamente, gracias a esta fidelidad, ese Alguien que constantemente se quiere abrir a todo hombre, se abrió en Jesús con la máxima profundidad, convirtiéndose Jesús de Nazaret en el gran revelador de lo que es y significa el Padre para nosotros y en el camino que nos indica cómo se va al Padre. Para mí, este referente humano que todos buscamos, es dentro de los muchos posibles existentes, Jesús de Nazaret. Desde él me atrevo a llamar a esta Realidad interior que me invade y lo invade todo Padre y desde él creo que dicho Padre ha hecho al hombre-mujer a su imagen y semejanza. Que cuanto existe, lo ha hecho por amor al hombre y que el destino de todo hombre es la vida, no la muerte, y volver al Padre. Si todos hemos sido hechos a imagen del Padre y estamos llamados a convivir, lo único que tiene sentido es abrirse a los demás como el mismo Jesús se abrió. Ser servidores de los demás, solidarios y compartirlo todo como hermanos para poder responder a nuestra vocación de hijos y con dignidad volver a la casa del Padre.

            Si el mundo, la tierra o el universo es nuestro entorno desde donde debemos realizar nuestra misión, debemos ser respetuosos con nuestro entorno respetándolo y haciendo posible que los que vengan detrás de nosotros también puedan usarlo dignamente y con alegría. Nuestra vocación es que todos vayamos avanzando durante nuestra vida en una contemplación amorosa de la realidad que vivimos y que nos ayudemos unos a otros a cumplir nuestra misión de solidaridad y respeto no sólo a los demás hermanos sino también a la realidad circundante que hace posible la vida y su desarrollo. Todo esto parece poesía con la que está cayendo… sin embargo es el horizonte hacia donde nos llama nuestra fe a través de Jesús de Nazaret.

20 comentarios

  • M. Elena Pazos

    Vï y escuché a S. Hawking hace un par de años, cuando vino a Valdivia-Chile. Dió una conferencia en el coliseo deportivo de la ciudad, que se llenó completamente. Es impresionante como un ser tan limitado físicamente logra tanto con su pura voluntad y tremenda inteligencia. Me interesa el tema de la astrofísica y entendí lo de los agujeros negros y varias cosas más.   Su afirmación de que ya no es necesario Dios para explicarse el origen del Universo, no me extraña. ¡Si es un argumento tantas veces enunciado y, frecuentemente,  el argumento de  la Razón y la Ciencia!  Mas bien habría que preguntarse qué Fuerza hace que el ser humano se levante sobre sus limitaciones y esté en esa búsqueda permanente por entender la realidad y actuar en ella procurando cambiarla. Qué energía nos impulsa a seguir viviendo, a buscar sentido, a amar. No somos sólo razón o corazón, somos seres unitarios  bio-psico-social-espirituales. El reduccionismo no hace bien ni a la Humanidad, ni al Universo, ni al Todo. ¡Ampliemos nuestra mirada!

  • MAR Medina

    ¿Que qué hacemos, querido colegui Honorio, con el mal en el mundo, el premio y el castigo, y nuestro perfil de dios? Bueno, yo creo que la del dios justiciero es una de las ideas que se ha elaborado en una de las civilizaciones de la humanidad, de la que somos herederos, para “contener” los malos impulsos que habitan en el corazón humano, quizá también surgida de una mente infantil, como lo es la de la humanidad en sus albores…
     
    Pero me tomo muy en serio la pregunta de Job, la del justo que necesita comprender el mal que recibe. Ya Jesús sabía que dios hace salir el sol para los buenos y para los malos, como corresponde aun hombre sabio, y que tuvo que padecer en su cuerpo el sinsentido de una muerte indigna para un hombre que pasó haciendo el bien.
     
    Yo no creo en premios ni castigos más allá de lo que sembramos aquí, en esta vida, y compruebo que con demasiada frecuencia pagan justos por pecadores, o que nuestros méritos a veces se los llevan otros. Esperar que en el más allá se haga justicia no deja de ser un pensamiento infantil que sólo busca consuelo.
     
    La única explicación que encuentro para el problema del mal es que esta creación es una obra inacabada, como corresponde a un mundo en evolución. En el error o en el desequilibrio de lo que está en formación reside el mal. Y sobre todo, desde el punto de vista moral –o ético-, en la ignorancia, pues me parece que las personas sabias de todas las culturas practican el bien.
     
    Pienso que la única salvación posible consiste en ser quienes somos, saber quiénes somos en realidad, ser fieles a lo que está escrito en el fondo del corazón, y construir en el mismo sentido que impulsa al universo.
     
    Ah!, y Ana, querida amiga, espero que el futuro ponga la razón -privilegio de la cumbre de la evolución, el ser humano-, en su sitio, pero por el momento hay mucha más realidad oculta a la razón que iluminada por ella, y eso no debemos olvidarlo para no tropezar con lo que, aunque no vemos, está.
     
    Saludos cordiales.

  • ana rodrigo

    Cuando yo era pequeña se nos decía que Dios nos exigía que fuésemos buenos, (ahora se dice lo mismo de otras maneras), lo que equivalía entonces a decir que para ser buenos había que creer en Dios. De hecho en aquella sociedad se veía y juzgaba muy mal a los no creyentes.
     
    Dejando aquella sociedad y aquellos tiempos de ignorancia y oscurantismo religioso, yo me pregunto ¿qué ventajas tiene creer en Dios?. Porque, claro, en estos tiempos nadie hace aquella afirmación de mi niñez (excepto los dirigentes religiosos), el referente ético-religioso no es el único, y para “ser buenos” no es preciso ser creyentes.
     
    Por tanto la fe en Dios, y en eso coincido con Severa, es una vivencia que satisface a quien la tiene y en ella, no sólo encuentra un referente ético, sino otro tipo de experiencias íntimas que sólo las saben quienes la viven. Estoy pensando en muchísima gente sencilla que, sin hacerse demasiadas preguntas racionalistas, su vida carecería de sentido si su fe vivida a su manera.
     
    Y si se cuantifica el número de millones de creyentes en las diferentes religiones, nos indicaría que algo tendrá la fe que atrapa a la mayoría de la población mundial en todos los tiempos. ¿Cambiará este fenómeno en un futuro racionalista? Pues no lo sé e incluso lo dudo.

  • pepe sala

    Pues sí , Olga Larrazábal, efectivamente ” por sus hechos los conoceréis”:
     
    —-
    “”
    “Es conocido como nos ha servido la fábula de Cristo.” (Papa Leo X) 11) pág. 142
    “La iglesia es la máxima imaginable de todas las corrupciones.” (El filósofo Friedrich Nietzsche) 11) pág. 363
    “Nosotros realmente ardemos de codicia, y mientras vociferamos contra el dinero, llenamos nuestros jarrones con oro, y nada nos es suficiente.” (El obispo Jerónimo) 1

    —–
    http://www.freie-christen.com/riqueza_de_la_iglesia.html
     
    Hoy no recordaré los ” frutos de pederástia” que tantos quebraderos de cabeza acarrean al “santo Padre”.  Las víctimas de tan hermosos frutos… que se jodan.

  • olga larrazabal

    La experiencia científica y la experiencia mística no se oponen, son parte de un conjunto de experiencias posibles con las que escogemos mirar la realidad y son válidas en la medida que tengamos claro nuestra elección. Existe otro tipo de mirada, que puede ser la histórica personal o la histórica colectiva y nos pueden decir cosas distintas, o la mirada a partir de nuestras carencias o nuestro sentido estético  o de la proyección de nuestra arrogancia. Pero como dijo Jesús, a cuyas vivencias e intuiciones relatadas por terceros, les tengo mucho respeto, no importa la mirada en si, sino los frutos que da.

  • josé luis

    Al escribir “A vueltas con Dios” solamente me proponía exponer unas reflexiones a nivel personal por si podían ayudar a alguien. Al ver las respuestas de muchos participantes que desbordan el sentido que le dí al texto, también puramente como un intento de servicio y ayuda, me propongo contestar a algunos interrogantes propuestos.
    Ante la pregunta de qué hace Dios ante el dolor. Nos dice Moltmann: “Si Dios va donde quiera que vaya Cristo, si Dios mismo estaba en Cristo, entonces Cristo trae la comunión con Dios a quienes estan tan humillados y despojados como él.
    Los sufrimientos de Cristo no son exclusivamente sus sufrimientos, sino que incluyen nuestros sufrimientos y los sufrimientos de este tiempo. Su cruz se erige fraternalmente entre nuestra cruces como señal de que Dios mismo participa de nuestros sufrimientos y carga con nuestros dolores. El “Hijo sufriente del Hombre” llegó a ser uno de nosotros hasta tal punto que los seres humanos innumerables y anónimos, torturados y abandonados, son sus hermanos y hermanas”. Esta fue la experiencia de conversión de Oscar Romero a sus 59 años: En los crucificados de la historia se reveló el Dios crucificado. En los ojos de los pobres y oprimidos de su pueblo vislumbró el desfigurado rostro de Dios, como nos dice Jon Sobrino.
    Dios no nos ayuda por medio de milagros sobrenaturales, sino en virtud de su sufrimiento y de sus heridas. “Sólo el Dios sufriente puede ayudar” escribió Bonhoeffer en su celda de condenado a muerte. El Dios de Jesucristo es el Dios solidario con las víctias y con los que sufren afirma Moltmann.
    Pasando a otro tema, el de la inefabilidad de Dios. La inefabilidad de lo Último ha sido hace mucho tiempo tema del pensamiento religioso. Gregorio de Niza decía: “La simplicidad de la verdadera fe supone que Dios es lo que es, a saber, incapaz de ser captado por ningún término, o idea, o cualquier otro esquema de nuestra aprehensión y le llama “Por sobre todo nombre”.
    La mentalidad religiosa profunda y no simplista es llevada a esta conclusión por un sentido de la grandeza sin límites de que es “Último”.
    Nos podemos preguntar entonces ¿por qué postular una realidad divina en sí misma, inefable e inobservable?. Si no podemos prácticamente nada sobre ella ¿por qué afirmar su existencia?. Ante esta pregunta Hick nos contesta: ” La respuesta es que la realidad o no realidad del postulado, fundamento nouménico de los fenómenos religiosos experimentados, constituye la diferencia entre una interpretación religiosa y una interpretación naturalista de la religión. Si no hay allí tal fundamento trascendente, las varias y diferentes formas de experiencia religiosa son puramente proyecciones humanas. Pero si se da un fundamento trascendente, entonces estos fenómenos pueden ser producciones conjuntas de la presencia universal de lo Trascendente y de los conjuntos variables de conceptos e imágenes que operan en las tradiciones religiosas de la tierra”. Así, afirmar lo Real es afirmar que la experiencia religiosa es no sólo una construcción de nuestra imaginación humana, sino una respuesta – aunque siempre culturalmente condicionada- a lo Real.
    Por último para acabar, se me decía que simplificaba el mensaje de Jesús. Ante ello añado: Si en Jesús, que innegablemente vino a los judios con un mensaje religioso, hubo una perticularidad original, habrá que buscarla en la particularidad única de su mensaje religioso y de su vida, es decir, en la particularidad de su experiencia de Dios, como fuente y alma de su mensaje y de su comportamiento. En esta búsqueda en los Evangelios, interpretados críticamente, encontraremos todo el mensaje de Jesús acerca de Dios, en palabras históricas, dependientes de una cultura concreta y con todo el problema de la inefabilidad de Dios, pero a la vez sin poder negar la experiencia mística de Jesús

  • oscar varela

    Hola Gaby!
     
    Dos cositas:
     
    1ª) – nuestra “mirada” apenas puede percibir una parte muy limitada de la realidad
     
    * cualquier mirada de viviente se dirige al cosmos total; es abarcadora,
    * tiende a completar el anhelo de lo que aún  “no está ahí”; y lo espera
     
    * la “limitación” surge de la condición de lo que llamamos Vida:
    ¿qué es la vida?
    ++ una intimidad que sale afuera
    ++ una latencia que para ser patente necesita una expresión superficial
    ++ lo superficial lo es de una profundidad
    ++ a esto llamamos expresarnos; Gestos
     
    ¡Mira cómo te está mirando:
    * esa jovencita
    * tu esposa
    * aquél niño
    * …
     
    ¡Cuánto mensajes te llegan por sólo esa mirada!
    ¿No sientes que te lo dice Todo?
     Tu acercamiento ¿no le está diciendo Todo?

    2ª) – Dios esta entre los crucificados, no entre los que tienen poder
     
    ¿Y qué pasa con la inmensa mayoría (casi todos)
     
    * Que no están crucificados;

    * Ni tampoco tiene el poder?
    ············
    ¡Vamos, Gaby, todavía! – Oscar

  • Gabriel Sánchez

    El otro día leyendo algún material del Observatorio Astronómico, una revista que me llega a veces a las manos, con algunas de las ultimas observaciones de los cúmulos de Galaxias, llamadas, Abell 1689, sobre la cantidad de fenómenos, que a pesar de nuestros modelos computacional y nuestras más refinadas teorizaciones sobre la materia oscura y las propiedades que suponemos, no logramos explicar una serie de fenómenos…Lo que ocurre, que nuestro esquema mental debe simplificar para comprender, es más fácil pensar la realidad como una cuestión finita, que infinita y es mejor pensarla como una realidad explicable y comprensible, es decir aprensible, que como una realidad con infinitos aspectos, de los cuales podemos comprender apenas algunos…
     
    Justamente por esto, me permito decir que muchos problemas de nuestro conocimiento de la realidad, es que pensamos que la realidad se sujeta a nuestra “mirada”, cuando en realidad es tan diversa que es posible que de nuestra “mirada” apenas puede percibir una parte seguramente muy limitada de la realidad…Por eso nos atrevemos a decir, matizar lo de las dos ventanas…como, diciendo justamente que las ventanas, nos permiten ver una parte de la realidad, pero que la realidad es infinitamente más grande que nuestras ventanas y que la capacidad de comprender la realidad desde nuestra ventanas, es muy limitada…

    Y me voy a permitir con mucho respeto recordarle a Manuel, que para los cristianos, Dios esta entre los crucificados, no entre los que tienen poder…Gabriel

  • h.cadarso

        Manuel Puertas retrata al Dios o “dios” que nos han enseñado los doctores que tiene la sanga madre iglesia desde que nossalieron los dientes, con toda la parafernalia de cielo, infierno, resurrección de la carne, y luego con el problema del mal que reina en el mundo…Lo cual que Servera y los otros desdibujan y desperfilan y desdefinen el contorno preciso de Manuel Puertas, y se quedan con lo de Padre y poco más…
      ¿Qué hacemos, coleguis? Qué hacemos con el problema del mal en el mundo, qué con el premio y el castigo más allá de la muerte, precisamos nuestro perfil de Dios, desbrozamos y purgamos el perfil que aparece en los evangelios ( “Id malditos, al fuego eterno…”, etc. etc.) Podemos intentar precisar un poquito más, hasta donde sea posible, la imagen que tenemos de Dios?
      Yo, por ejemplo, me atrevería a sugerir que Dios nos ama a todos y ninguno de nosotros, los humanos, es tan malo como para recibir esos castigos de los que se escribe en los evangelios. Que ya en esta vida el pecado lleva en sí como semilla maldita la penitencia merecida. Que la vida tiene una trayectoria mucho más larga de lo que pensamos y abarcamos, y a lo largo de ella se cumple el proyecto salvador de nuestro Padre.
      Ya de pasada decís vosotros que lo del tiempo es una muralla china que le ponemos a Dios y al mundo por delante y por detrás, que no tiene sentido, simplemente es un espejismo de nuestra mente, en la que no cabe todavía el no-tiempo. Porque, efectivamente, nosotros somos un “pasar” y poco más, al menos así nos vemos hoy…

  • Franz

    El tema me hace recordar lo dicho por un profesor en alemania: Hay animales (y el ser humano, visto desede la biología es un animal más) que carecen de ciertos sentidos, como p.e. la audición, pero tienen otros que le falta al hombre. Con esto quiso decir, que sería pretencioso pensar, que con nuestros cinco sentidos captemos toda la realidad que nos rodea. Sabemos que la materia prima de toda ciencia, entra por nuestros cinco sentidos.

  • ina

    Buenas tardes:
    Pues a mi me cae bien el señor Hawking. Un hombre “castigado” por un “Dios creador” a permanecer en un estado de casi inmobilidad lanza un órdago a la concepción primitiva de la religión.
    Se le piden pruebas que den fe de lo que expone, como si la filosofía o la teología dieran pruebas irrefutables de lo contrario…
    ¿Qué es la filosofía más que la discusión provisional de lo desconocido hasta que la ciencia encuentra una explicación palpable?
    La ciencia irrumpe en la realidad (o no) de un Dios que ha de ser tangible por más que nuestra falta de conocimiento lo haga infinítamente lejano, y a pesar de los fosos que se caban para defender esa idea de Dios (algun@s hablan de vivencia íntima) estoy convencido que algún día la ciencia que tanto se denosta, acabará acercándonos definitivamente a Dios. Si no, seguiremos filosofando / discutiendo.

  • ana rodrigo

    En el caso de que el universo haya tenido un punto de origen, nuestra capacidad mental es incapaz de medir eso que llamamos tiempo en estos parámetros científicos, y que, ante esta imposibilidad, se ha dado en denominar infinito, es decir, desconocimiento total.

    Si en esas dimensiones temporales ha existido algo material, el universo, se supone que Dios estaba ahí ya como EL INFINITO ABSOLUTO. Lo que resulta curioso, desde un punto de vista racional es que hasta que no surgieron seres con conciencia, ese Dios “no existía” para nadie y esto ocurrió “antesdeayer”. Entonces, la razón se nos rompe en mil pedazos ¿Cómo puede ser que ese Dios que en el cristianismo se define como AMOR tardase “tanto” en compartirse con seres capaces de amar y ser amados? ¿Qué sentido tenía su existencia?
     
    Quien más quien menos hemos pasado por una etapa, en mi caso juvenil, en que quisimos capturar a ese Dios en nuestros esquemas mentales y la decepción fue la consecuencia. Quien más quien menos nos hemos sentido tocados en alguna ocasión y por circunstancias diversas por esa vivencia interior de querer buscar sentido y trascendencia a nuestra existencia. Pero de ahí, a tener clara la existencia de Dios, hay un espacio, llamémoslo… infinito, llamado también misterio.
     
    Pero esta inquietud constante casi desde el principio de la humanidad, hizo que el ser humano comenzase a crear dioses y a adjudicarles aquellos anhelos más nobles que desearíamos para nosotros y que intuimos que nunca los vamos a vivir en plenitud. Cada dios ha sido creado por los seres humanos, y entorno a él, se crearon las distintas religiones que, a su vez, fueron completando una imagen más o menos complementaria a los deseos más ublimes de los seres humanos:  Dios es amor, es alegría, es compasivo y misericordioso, esperamos que nos eche una mano en momentos difíciles (si no lo hace, nos conformamos con “hágase tu voluntad), la religiones crean “los Diez mandamientos”, es decir, de parte de Dios se nos dan a conocer su voluntad en cuestiones éticas, alguien dice que Dios se le ha revelado, que habrá un más allá con distintos departamentos, algunos de los cuales ya han dado baja como el limbo o el seno de Abraham, etc. Las religiones se volvieron insaciables a la hora de poner cargas a los seres humanos y darles esperanzas según sus conductas, y todas hablan de Dios como de su vecino natural se tratase. Etc.etc.etc. Pero de Dios solamente sabemos lo que han dicho seres humanos.
     
    De todo esto, lo único real y verdadero para cada individuo es su vivencia personal, (sea teista o ateo) que si le ayuda a sobrellevar la vida y a dar sentido a la vida, tiene valor absoluto para cada persona. Si en el caso de los cristianos, tenemos en otro ser humano una referencia de creyente, Jesús, con una vivencia única del Padre celestial, que nos transmitió otras muchísimas cosas válidas para los seres humanos, pues mejor que mejor.

  • josé luis

    Pienso que en alguna intervención sobre mi exposición, ha habido una falta de comprensión del texto o una confusa expresión de mi parte. Cuando digo que yo opto, no por la ventana que puede llevar a la fe, sino por el teísmo, no quiere decir en modo alguno que rechazo la ventana de la ciencia, como alguno parece insinuar. Ante estas dos ventanas y teniéndolas en cuenta a las dos, sin rechazarlas se pueden tomar tres posturas vitales diferentes, respetables y coherentes. Son la agnóstica, que ante la complejidad de la opción, decide no optar. La ateísta que aún comprendiendo los dos modos de observar la realidad opta, y decimos opta porque tanto en una opción como en las otras, al dar un salto mental en lo no totalmente demostrable, se hace un acto de fe, en este caso en el ateísmo. Finalmente está la tercera opción, que ante la complejidad de la realidad, no renunciando a la razón ni a la ciencia, da un salto y opta por el teísmo. Las tres opciones tomadas seriamente son merecedoras de un digno respeto.
    Para poder comprobar que en la exposición no se renunciaba a la ventana de la ciencia sólo se cita la figura de Jesús de Nazaret, no como la trata el dogma, sino desde la crítica histórica, muy lejana a cualquier fundamentalismo.
    En la exposición también se quiere subrayar que la realidad es muy compleja y que dicha complejidad no permite una postura única ante el problema de la existencia de Dios. Ahora bien, tomar una postura no debe implicar necesariamente, cerrarse a la realidad vista desde la otra ventana. También he querido subrayar que el ser creyente hoy, no supone subnormalidad, ni necesariamente miedo a afrontar una realidad desnuda. De hecho, alrededor de un cincuenta por cien de los científicos siguen creyendo en Dios.
    En cuanto que lo principal no es tanto la postura que se tome ante la realidad, sino el tipo de compromiso con la realidad vivida, estoy totalmente de acuerdo y por esto como consecuencia de la fe en Jesús de Nazaret hablo de la necesidad de la solidaridad con los oprimidos. Finalmente, en lo referente al lenguaje, llamar como El lo hizo a Dios Padre, por supuesto que es desde un lenguaje analógico, pero aún así, gracias a Jesús, de una forma analógica, le podemos llamar Padre los cristianos, con ciertas garantias, capaces de alegrar nuestros corazones.

  • Franz

    A mi no me entra que la sciencia exacta, que se basa en observaciones y comparaciones, en consecuencia siendo descriptiva, pueda llegar a una conclusión sobre la existencia o no existencia de Dios. Si lo hacen pasan a ciencias filosóficas y teológicoas.

  • MAR Medina

    Pues sí, radicalmente de acuerdo con la opción de Servera que es consecuencia  de haber sido “tocado” desde dentro por el profundo sentido de las cosas. Y sin embargo, esa opción que comparto con él, en mi caso no me hace sentir teísta (ni atea) porque no puedo concebir la idea de dios como un ser o entidad alguna, pues no puedo –ni quiero- elaborar idea alguna sobre eso. Ya antes lo hice, y leí y me interesé, pero desistí.

    Desistí precisamente porque a fuerza de mirar y de buscar y de razonar, descubrí que el ámbito de lo sagrado no es la razón.

    Tiene razón Ayala cuando utiliza la metáfora de las dos ventanas para contemplar el universo, aunque hay más ventanas por las que percibimos la realidad. Cada uno de los sentidos son ventanas por las que conocemos el mundo, la razón o la capacidad de formar ideas es la sexta (la de la ciencia que dice Ayala). Todas éstas son ventanas hacia afuera, pero hay aún una más, la de un sentido un tanto especial que quizá sea el sentido del sentido más profundo del corazón humano, el ojo del corazón, o del alma, que mira hacia adentro, en nuestro propio interior y en el mismo corazón de las cosas (la de la religión según Ayala). Es el ojo de los místicos de todas las tradiciones religiosas.

    La ciencia no necesita para desarrollarse el ojo del corazón, su ámbito es el de la razón. La razón, como reflexión que es, aunque es una manera indirecta de comprender el universo, es precisa y trasmisible mediante el lenguaje, el vehículo de la razón.
    Tampoco la religión (en cuanto a la vivencia mística de la realidad, no la referida a doctrinas) necesita la razón o las ideas para su desarrollo, su ámbito es el de la percepción. La mística, como sentido de percepción, es una manera directa de acceder a la realidad, y como tal, difícilmente traducida al lenguaje, que no es su vehículo.
    Pienso que mirar hacia afuera y hacia adentro no son actos excluyentes, ni siquiera necesitan ser sucesivos, sino que ambas miradas nos permiten conocer el universo, a nosotros mismos, y aproximarnos al misterio y al sentido más profundo de todo cuanto existe, aunque es cierto que hay zonas ciegas para cada una de ellas, por lo que ambas son imprescindibles y deben ser respetadas, muy especialmente lo que no es explicable a la razón, algo que se olvida con frecuencia en nuestra hiperracionalista sociedad. Blaise Pascal ya advertía sobre ello cuando afirmaba: El corazón tiene razones que la razón ignora, o Es razonable conocer los límites de la razón.
     
    A vueltas con dios es, en el fondo, lo mismo que a vueltas con el profundo sentido de la existencia. Aunque dios no existiera…
     
    Saludos cordiales.

  • Inés

    Manuel, comprendo tu larga queja sobre el dios tapa-agujeros y de la “fe del carbonero” porque, efectivamente, no existe. Diferente es ese Dios en que creemos los que hemos sido tocados por una vivencia íntima que, por inexplicable que sea, nos habla de que simplemente no podemos abarcarlo todo pero algo hay.
    Una de las cosas que no entiendo del Hawking científico es su “obsesión” por meterse con lo religioso. Siendo campos ontológicamente distintos y como ya apuntáis, no son incompatibles. Me pregunto por las causas que le llevan a Hawking a mezclar churras con merinas, cosas que precisamente los teólogos y creyentes informados tienen clarísimas, pero se ve que él no.
    Para Manuel, decía Tony de Mello que en occidente el milagro era tal cuando Dios hiciera nuestra voluntad. Sin embargo en oriente, se considera milagro que alguien haga la voluntad de Dios. Quizá en medio de tu cabreo con Dios no te has dado cuenta de que estabas allí, ayudando,  no sólamente por casualidad y voluntad propia.

  • Manuel Puertas

    Cuando se habla de “Dios” normalmente se piensa en el Dios del monoteismo: Personal, Creador, infinitamente Bueno, Justo, etc..Un Dios providente que ama a sus criaturas y que no obstante su amor,permite el mal aunque no lo desee ( llegado a este punto,para explicar lo inexplicable se suele decir que Dios es bueno, pero  misterioso, y que en la otra vida sabremos y comprenderemos “todo”).Es tambien un Dios que premiara (o castigara) en otra vida. Mas o menos asi lo entiende mucha gente y, que duda cabe, les ayuda a vivir : Da esperanza y sentido a sus vidas.Minimiza el temor a la muerte.Da respuesta a los anhelos de muchos de vivir eternamente y ademas de forma absolutamente feliz.La eterna juventud elevada a la infinita potencia.Son creencias muy comprensibles y por supuesto, absolutamente respetables.Es mas, la idea de un Dios, por encima de todo, Bueno y Misericordioso,es mas humana y etica, que la del dios colerico, antipatico ,vengativo y agorero, como es el Yahve del AT.Ese es un dios que algunos querrian, para que exterminase a sus enemigos o sea a los que no piensan como ellos.Pasemos.
    Sin embargo no se suele pensar en otro “tipo de Dios”: Un Dios, creador si, pero indiferente y sin el sentido moral que desearia el hombre.Un Dios que ha creado un Universo, caotico, muy por encima de la humanidad (frente a la pequeñez humana, la magnitud del Universo aterra a muchos).
    Al observar la realidad cotidiana ¿que se ve? .  Males y absurdos por todas partes .Guerras ,violencias en nombre de cualquier delirio disfrazado de ideologia, hambre, desastres naturales ..Niños explotados, prostituidos, mujeres violadas, torturas en nombre de ideologias,barbaridades y salvajadas de todos los estilos…Para que seguir.El Hombre, pretendido rey de la creacion es el ser mas salvaje y destructivo de la misma…Mejor no ahondar en la idea, que tanto satisface al ego, de que el Hombre esta hecho a imagen y semejanza de Dios.Deja muy, pero que muy mal a ese pretendido Dios.
    Y fuera de la esfera humana, la Naturaleza sigue la ley del mas fuerte.No es buena ni mala.Es  absurdo aplicarle criterios morales.¿Porque un Creador, pretendidamente moral, crea un universo amoral?
    Cuando una catastrofe ocurre, un terremoto, una guerra, una hambruna..uno no puede dejar de preguntarse : ¿ Pero donde esta ese Dios que dicen existe y ama? . Ese Dios ¿porque ha creado un universo donde existe tanto dolor? Cuando, in Nomine Domini, los inquisidores quemaban a algun “hereje”.¿Que hacia un pretendidamente Dios omnipotente y bueno?¿Dejar hacer?¿Tomar nota de que habia servidores suyos que “se pasaban”?  Seria risible si no fuese tan macabro.
    Dios, si es que existe,da la impresion de ser indiferente a lo que pasa en ese mundo y a esa humanidad que supuestamente ha creado.
    Creo que sigue abierta la pregunta de si Dios, (o su idea) no es mas que la proyeccion de nuestros deseos, y un lenitivo a nuestros temores, frente a un universo caotico, incomprensible,frio y amoral.Que yo le quiera dar sentido al universo y a mi vida, no quiere decir que ese sentido exista fuera de mi, mas o menos desesperado deseo.
    Los deseos, aun los mas fuertes, no implican realidades.¿Quien no desea volver atras, para rectificar errores, cambiar cosas, volver a vivir la juventud..?
    Con frecuencia se dice  que es necesario creer en algo para poder soportar la existencia.Muy cierto.No obstante a mi me suena parecido a querer tomar opio para evadirse de una realidad dolorosa ycruel.
    ¿Dios existe? ¿Es Bueno? ¿o Indiferente? ¿Hay una justicia despues? Podemos seguir ad infinitum estas preguntas sin obtener certezas o al menos solidas probabilidades . Se dira :”las contesta la Fe.Perfecto.Pero con eso no se demuestra nada.¿Que Fe? Cada cultura ha tenido una.¿Porque la nuestra ha de ser mejor o mas cierta que otras? Hay quien tiene fe ciega en fantasmas, horoscopos,en la reencarnacion…Tanto se puede creer en el Dios del catolicismo, como en cualquier mitologia, dicho sea con todos los respetos .Creaciones humanas que por mas que se pretenda, no podemos demostrar que tienen existencia fuera de nuestro cerebro.Para poder demostrar algo, se tendria que empezar, como minimo, por “salir fuera de uno”.Si estoy dentro de una cueva y quiero ver lo que hay en el exterior tendre que empezar por salir.Y tampoco conseguire mucho si estoy con gafas oscuras , hay niebla y encima es de noche.
     
    Y se puede vivir eticamente intentando hacer el bien al projimo,sin necesidad de creer que hay ningun Dios que nos lo premie.Dicho sea de paso, es muy cicatera esa idea, tan extendida, de que Dios “premia” el bien.Y que haciendo el bien se acumulan tesoros en el cielo.Menuda sacralizacion del capitalismo.
    Cuando uno intenta ayudar a alguien concreto, remediar una necesidad,atajar una injusticia…dan ganas de decirle a ese Dios tan escondido y misterioso , tan contradictorio y polemico:  ” Mira, estoy haciendo Tu trabajo, haciendo lo que Tu no haces”.”Y no me pidas cuentas despues.Mas bien sere yo el que te las pida a Ti .Explicame ahora porque hiciste ese absurdo caos llamado Creacion  y porque “permitiste” tanta m….”
     
     
     
     

  • Juan Luis Herrero del Pozo

    Querido Jose Luis, salvo alguna puntualización que me gustaria en el ambito metafisico, ¡que alegría compartir esta reflexion!.
    Un abrazo
    Juan Luis

  • Antonio Vicedo

    ¿Y por qué consideramos a la mente humana  con ninguna capazidad de proyectarse más allá del límite de sus pruebas por el vacio que ni siquiera ocupa el absurdo?
    ¿Tan difícil resulta admitir a los razonadores que hay un horizonte por el que el ser humano dispone de libertad para afirmar o negar la existencia de otra realidad con identica contundencia, es decir, con ninguna?
    ¿Nos molesta tener que admitir que la fe es una capacidad humana, híbrido de voluntad y razón, cuando tantas veces recurrimos a ella en nuestras vivencias sin razonez ni pruebas objetivas?

  • oscar varela

    Hola!
     
    Es destacable la “buena voluntad” del señor Servera.
    Lo ha llevado a “optar”:
    Pre-fiere asomarse a la “ventana” de la fe.
     
    No niega el Sr. Servera, la “ventana” de la ciencia.
    Sólo que no ha “optado” por ella:
    No la Pre-fiere.
    ··················
    Tal vez cuando delante a la ventana de la fe
    se aperciba el Sr. Servera que le están construyendo un Edificio-Torre,
    que le moleste y estorbe su habitual contemplación,
    su molestia lo llevará a pispear curiosamente por la otra ventana.
    ··················
    Bueno, el caso es que la inversa también es válida:
     
    Al señor o la señora, “X” atornillados frente a la ventana de la ciencia,
    podrán aparecerles un paisaje de miseria, estupidez, corrupción y desertificación.
    Sus dis-gustos los llevarán a pispear curiosamente por la otra ventana.
    ··················
    ¿Cuál será la Pre-ferencia sensata?
     
    A mí se me ocurre la más obvia:
     
    Darnos cuenta que las “ventanas” son las de nuestra Casa.
    ···············
    La Arquitectura de una Casa consiste en
    las “funciones” que cada componente aporte al “HABITAR”.
    ················
    Notas  apioladas:
    * En tiempos de “mudanza” hay que cuidar no abandonar las “raíces” de los re-cuerdos.
    * En la “nueva” Casa si no hay lugar para el “cuartito de trastos viejos”;
    – que haya un Álbum de fotos, o lo que sea,
    – como “ventanas” por las que entren y salgan los sentimientos.
     
    Un rincón, tal vez preferencial, para la Compu.
     
    ¡Y tantos otros rincones con sus ventanas a la Vida!
     
    La Consigna: ¡Ser multimillonario de “opciones”!
     
    Pero siempre –siempre- la clave estará en el “HABITAR” la casa común.
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.