La belleza de los árboles descansa, permaneciendo dormida, y con su nueva belleza, comienza a preparar el suelo fértil, que permitirá nuevamente después del invierno, renacer en brotes verdes tiernos, allá donde comenzó su vida . Y así, mientras el árbol sea conservado.
¡Por favor…!¿Pueden cambiar este por el otro? He copiado el que estaba sin rectificar, Gracias Antonio Equipo Atrio
LA HOJA…
Cae, desde lo alto, se desliza rama
a rama, rozando y recogiendo toda
y cada uno de aquellos aromas,
de aquellas hojas que aún no han madurado,
La hoja, vuela libre de aquella rama
mediática que la sujetaba,
sigue ese deslizamiento, sutil
sin paracaídas, y ramas
a ramas se va desalojando de
las otras hojas, que poco después,
como ella iniciaran
esa avenida.
La hoja rompe aquel cobijo trenzado
y enramados en el tronco,
aquel hogar seguro que aún siente
como suyo,
ella sigue volando, rozando
con sus ojos aquel tiempo
en el cual fue a la vez
cobijo: para un pajarillo
con alas rota,
para una mariposa coqueta y cansada,
o el alimento para aquel gusanillo
tragón… la hoja
La hoja, retoma su iniciado camino
dando un giro de ochenta grados
sobre sí,
y deslizándose e siente feliz
en esa libertas sin precedentes,
y en ese último instinto
gira y gira, en ese vuelo mágico
y feliz para decir…
Ahora, es tiempo de manifestación
de que la vida sigue su ritmo,
Ella, hoja, roja ha comenzado a dar color
a otros vuelos,
y a otros muchos caminos…
LA HOJA…
Cae, desde lo alto se desliza rama
a rama rozando y recogiendo toda
y cada uno de aquellos aromas,
de aquellas hojas que aún no han madurado,
La hoja, vuela y libre de aquella rama
mediática que la sujetaba,
ella sigue ese deslizamiento, sutil
en caída sin paracaídas, ramas
a ramas va despidiéndose de aquellas
otras hojas, que poco después iniciaran
como ella ese avenida.
La hoja rompe aquel cobijo trenzado
enramados en el tronco seguro,
aquel hogar que aún siente como suyo,
sigue volando rozando
con sus ojos, aquel tiempo
en el cual fue ella a la vez
cobijo, para un pajarillo
con alas rota, para una mariposa
coqueta y cansada,
alimento para aquel gusano
tragón…
Ella, la hoja, retoma su iniciado camino
y dando un giro se desliz feliz
en aquel último instinto,
gira y gira en ese vuelo mágico
y feliz para decir, que ahora
ella será manifestación
de que la vida sigue su ritmo.
Ella, la roja hoja pone color
en otros vuelos y otros caminos…
Te asomas a las plazas,
a las calles, te muestras
tímido en tus primeros
colores, en aquel dorado de tus hojas,
en el verde pálido del bajo bosque
en los ocres marfiles de los nogales…
Otoño llenos de melancolía,
de olor a la recolecta de miel
en la cepa, otoño en los viñedos
vestidos de púrpura
que dejas teñido el inmenso
campo de Barros de cobres hojas.
Otoño, paleta de color, el pincel
de las mil formas y colores,
de las brisas que desnudan
a los árboles,
otoño, tú que tapizas de enigmas
a los mágicos bosques,
de asombrosos crujidos,
del rebullir de animalillos
en los acopios del preliminar
invierno, hasta la primavera…
Otoño, en los castañales,
en los avellanales y nogales,
en la bellotas de las dehesas
extremeñas de mi tierra…
De naranjales de las huertas
levantinas…
de madroños y peras,
de escaramujos y Nandina.
Otoño y tablero de Mus,
charla y Chaparán,
donde la amistad se une
en torno al calor, al
cáliz de los chicarrones
del norte.
Otoño, Atrio del invierno,
de la nieve y de las cantinas
al amor de la lumbre,
Otoño, bello y dulce otoño
en los rojos y dorados colores.
Que extraño, el otoño, en donde la naturaleza, comienza el trabajo interior…pero que extraño me suena hablar del otoño, cuando por aquí estamos entrando en la primavera.- Gabriel
Se acaba el verano
el otoño avanza,
tanto avanza que hasta los árboles se van
se van y ya están lejos.
Solo queda una hoja
descansando en el suelo.
Tiene forma de cuna
para mecer nuestros sentimientos.
Hay un desfile de colores casi muertos
Nos relaja, nos da paz
El otoño es la estación más plena,
más llena de frutos, de madurez….
Es un paso al invierno de nuestras vidas
Mis pies, cruzarán y seguirá el camino
trazado, a la huella perdida y denotada
despojará sobre ella
otros camino sin trazo,
ese caminar donde las piedras
no se deslizan,
y llagan a la dura esclerosis
de mis pasos
Sin querer, mi marcha se hace
lenta, y mientras camino
voy despacio, guardando
sobre el espejo sonoro
los momentos lánguidos,
vacíos de palabras, y llenos
de inesperados vocablos,
que acuden a mi garganta,
que escupo sobre el perfecto
papel blanco, allí despojo
todas aquellas hojas hurtadas
de sus ramas, desnudas de sus troncos
desiertas en su raíz, vomito
las imágenes de color,
la belleza que mis ojos
no atisbaron en ese caminar
sin superarlo
Cruzaré aquel camino soñado,
aquel cultivado en la niñez
de los ojos negros y sabios…
de los amados y morenos abrazos.
Cruzaré nuevamente desnudando
a mis ojos,
para vestirlos de aquellos pétalos…
de los cipreses, y los moralos,
de los días de morral y alforjas
sobre la mesa nogal,
¡Hay manta de negro cuadro!,
Cruzaré nuevamente a pies, aquellas
veredas de antaño, y reconstruiré
sin atajos los dolidos puzzles
de las épocas donde los ojos
no eran llanto,
cruzaré, sin miedo los mil
asaltos, las dudas…
Descubriré que debajo
de las hojas vacías existe
el trébol, el árbol
Gracias María…
La belleza de los árboles descansa, permaneciendo dormida, y con su nueva belleza, comienza a preparar el suelo fértil, que permitirá nuevamente después del invierno, renacer en brotes verdes tiernos, allá donde comenzó su vida . Y así, mientras el árbol sea conservado.
Gracias a las hojas del suelo se viste el camino de árboles enredándose hermanados en la luz. Nada hay separado de nada.
Felices sueños, Carmen.
Un fuerte abrazo.
Hola… Asún, o un suelo depositado para recibir a una hoja roja…
Buenas noches
…GRACIAS…
Una hoja caída
Y cuando ya nada necesita para si misma, se hace toda entrega para los demás. ¿No es el rojo el color simbólico del amor?
¡Por favor…!¿Pueden cambiar este por el otro? He copiado el que estaba sin rectificar, Gracias Antonio Equipo Atrio
LA HOJA…
Cae, desde lo alto, se desliza rama
a rama, rozando y recogiendo toda
y cada uno de aquellos aromas,
de aquellas hojas que aún no han madurado,
La hoja, vuela libre de aquella rama
mediática que la sujetaba,
sigue ese deslizamiento, sutil
sin paracaídas, y ramas
a ramas se va desalojando de
las otras hojas, que poco después,
como ella iniciaran
esa avenida.
La hoja rompe aquel cobijo trenzado
y enramados en el tronco,
aquel hogar seguro que aún siente
como suyo,
ella sigue volando, rozando
con sus ojos aquel tiempo
en el cual fue a la vez
cobijo: para un pajarillo
con alas rota,
para una mariposa coqueta y cansada,
o el alimento para aquel gusanillo
tragón… la hoja
La hoja, retoma su iniciado camino
dando un giro de ochenta grados
sobre sí,
y deslizándose e siente feliz
en esa libertas sin precedentes,
y en ese último instinto
gira y gira, en ese vuelo mágico
y feliz para decir…
Ahora, es tiempo de manifestación
de que la vida sigue su ritmo,
Ella, hoja, roja ha comenzado a dar color
a otros vuelos,
y a otros muchos caminos…
LA HOJA…
Cae, desde lo alto se desliza rama
a rama rozando y recogiendo toda
y cada uno de aquellos aromas,
de aquellas hojas que aún no han madurado,
La hoja, vuela y libre de aquella rama
mediática que la sujetaba,
ella sigue ese deslizamiento, sutil
en caída sin paracaídas, ramas
a ramas va despidiéndose de aquellas
otras hojas, que poco después iniciaran
como ella ese avenida.
La hoja rompe aquel cobijo trenzado
enramados en el tronco seguro,
aquel hogar que aún siente como suyo,
sigue volando rozando
con sus ojos, aquel tiempo
en el cual fue ella a la vez
cobijo, para un pajarillo
con alas rota, para una mariposa
coqueta y cansada,
alimento para aquel gusano
tragón…
Ella, la hoja, retoma su iniciado camino
y dando un giro se desliz feliz
en aquel último instinto,
gira y gira en ese vuelo mágico
y feliz para decir, que ahora
ella será manifestación
de que la vida sigue su ritmo.
Ella, la roja hoja pone color
en otros vuelos y otros caminos…
OTOÑO
Te asomas a las plazas,
a las calles, te muestras
tímido en tus primeros
colores, en aquel dorado de tus hojas,
en el verde pálido del bajo bosque
en los ocres marfiles de los nogales…
Otoño llenos de melancolía,
de olor a la recolecta de miel
en la cepa, otoño en los viñedos
vestidos de púrpura
que dejas teñido el inmenso
campo de Barros de cobres hojas.
Otoño, paleta de color, el pincel
de las mil formas y colores,
de las brisas que desnudan
a los árboles,
otoño, tú que tapizas de enigmas
a los mágicos bosques,
de asombrosos crujidos,
del rebullir de animalillos
en los acopios del preliminar
invierno, hasta la primavera…
Otoño, en los castañales,
en los avellanales y nogales,
en la bellotas de las dehesas
extremeñas de mi tierra…
De naranjales de las huertas
levantinas…
de madroños y peras,
de escaramujos y Nandina.
Otoño y tablero de Mus,
charla y Chaparán,
donde la amistad se une
en torno al calor, al
cáliz de los chicarrones
del norte.
Otoño, Atrio del invierno,
de la nieve y de las cantinas
al amor de la lumbre,
Otoño, bello y dulce otoño
en los rojos y dorados colores.
Que extraño, el otoño, en donde la naturaleza, comienza el trabajo interior…pero que extraño me suena hablar del otoño, cuando por aquí estamos entrando en la primavera.- Gabriel
Parece que se quedó ahí esperando…al viento, para seguir haciendo acrobacias en el aire.
¡ Da ganas de subirse en ella !
Saludos.
Se acaba el verano
el otoño avanza,
tanto avanza que hasta los árboles se van
se van y ya están lejos.
Solo queda una hoja
descansando en el suelo.
Tiene forma de cuna
para mecer nuestros sentimientos.
Hay un desfile de colores casi muertos
Nos relaja, nos da paz
El otoño es la estación más plena,
más llena de frutos, de madurez….
Es un paso al invierno de nuestras vidas
De todos modos la foto es preciosa
Muchas gracias
CRUZARÉ
Mis pies, cruzarán y seguirá el camino
trazado, a la huella perdida y denotada
despojará sobre ella
otros camino sin trazo,
ese caminar donde las piedras
no se deslizan,
y llagan a la dura esclerosis
de mis pasos
Sin querer, mi marcha se hace
lenta, y mientras camino
voy despacio, guardando
sobre el espejo sonoro
los momentos lánguidos,
vacíos de palabras, y llenos
de inesperados vocablos,
que acuden a mi garganta,
que escupo sobre el perfecto
papel blanco, allí despojo
todas aquellas hojas hurtadas
de sus ramas, desnudas de sus troncos
desiertas en su raíz, vomito
las imágenes de color,
la belleza que mis ojos
no atisbaron en ese caminar
sin superarlo
Cruzaré aquel camino soñado,
aquel cultivado en la niñez
de los ojos negros y sabios…
de los amados y morenos abrazos.
Cruzaré nuevamente desnudando
a mis ojos,
para vestirlos de aquellos pétalos…
de los cipreses, y los moralos,
de los días de morral y alforjas
sobre la mesa nogal,
¡Hay manta de negro cuadro!,
Cruzaré nuevamente a pies, aquellas
veredas de antaño, y reconstruiré
sin atajos los dolidos puzzles
de las épocas donde los ojos
no eran llanto,
cruzaré, sin miedo los mil
asaltos, las dudas…
Descubriré que debajo
de las hojas vacías existe
el trébol, el árbol
Gracias María…