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La era de arrimar el hombro

Mis artículos sobre la situación ecológica de la Tierra pueden haber suscitado en los lectores y lectoras no pocas angustias. Y es bueno que haya sido así, pues las angustias nos sacan de la inercia, nos hacen pensar, leer, conversar, discutir y buscar nuevos caminos. En tiempos sombríos como los nuestros, la tranquilidad sería una irresponsabilidad. Todos y cada uno debemos actuar rápido y juntos porque todo es urgente. Tenemos que movilizarnos para definir un nuevo rumbo a nuestra vida en este Planeta, si queremos seguir viviendo en él.36205_416974384338_616279338_4250460_5674484_n

Los tiempos de abundancia y comodidad pertenecen al pasado. Lo que está ocurriendo no es una simple crisis, sino algo irreversible. La Tierra ha cambiado sin posibilidad de volver atrás y nosotros tenemos que cambiar con ella.  Ha empezado el tiempo de la conciencia de la finitud de todas las cosas, también de lo que nos parecía más perenne: la persistencia de la vitalidad de la Tierra, el equilibrio de la biosfera y la inmortalidad de la especie humana. Todas estas realidades están experimentando un proceso de caos. Al principio se presenta destructivo, dejando caer todo lo que es accidental y meramente agregado, pero enseguida, se revela creativo, dando forma nueva a lo que es perenne y esencial para la vida.

Hasta ahora vivíamos en la era del puño cerrado para dominar, subyugar y destruir. Ahora comienza la era de la mano extendida y abierta para construir, arrimando todos el hombro, en colaboración y solidaridad, «el vivir bien comunitario» y el bien común de la Tierra y de la humanidad. Adiós al inveterado individualismo y bienvenida la cooperación de todos con todos.

Como los astrofísicos y los cosmólogos nos aseguran, el universo está todavía en génesis, en proceso de expansión y de autocreación. Hay una Energía de Fondo que subyace a todos los eventos, sustenta cada ser y ordena todas las energías hacia delante y hacia arriba rumbo a formas cada vez más complejas y conscientes. Nosotros somos una emergencia creativa de ella. 

Esa Energía de Fondo está siempre en acción, pero se muestra especialmente activa en momentos de crisis sistémica cuando se acumulan las fuerzas para provocar rupturas y posibilitar saltos de cualidad. Entonces es cuando ocurren las «emergencias»: algo nuevo, que todavía no existe, pero que está contenido en las virtualidades del Universo.

Estimo que estamos a las puertas de una de estas «emergencias»: la noosfera (mentes y corazones unidos), la fase planetaria de la conciencia y la unificación de la especie humana, reunida en la misma Casa Común, el planeta Tierra.

Entonces nos identificaremos como hermanos y hermanas que se sientan juntos a la mesa, para convivir, comer, beber y disfrutar de los frutos de la Madre Tierra, después de haber trabajado de forma cooperativa y respetando la naturaleza. Confirmaremos así lo que dijo el filósofo del Principio Esperanza, Ernst Bloch: «el génesis no está al principio sino al final”.

Hago mías las palabras del padre de la ecología norteamericana, el antropólogo de las culturas y teólogo Thomas Berry: «Nunca nos faltarán las energías necesarias para forjar el futuro. Vivimos, en realidad, inmersos en un océano de Energía, mayor de lo que podemos imaginar. Esta Energía nos pertenece, no por vía de la dominación sino por vía de la invocación».

Tenemos que invocar esta Energía de Fondo. Ella siempre está ahí, disponible. Basta abrirse a ella con la disposición de acogerla y de hacer las transformaciones que ella inspira.

Por ser una Energía benéfica y creadora, ella nos permite proclamar con el poeta Thiago de Mello, en medio de los callejones sin salida y de las amenazas que pesan sobre nuestro futuro: «Está oscuro, pero canto». Sí, cantaremos el adviento de esta «emergencia» nueva para la Tierra y para la humanidad.

Porque amamos las estrellas, no tenemos miedo de la noche oscura. En las estrellas se encuentra nuestro origen, pues estamos hechos de polvo de estrellas. Ellas nos guiarán y nos harán brillar de nuevo, porque para eso aparecimos en este Planeta: para brillar. Este es el propósito del universo y el designio del Creador.

Leonardo Boff es autor de Meditação da luz: o caminho da simplicidade, Vozes (2010).

[Traducción de MJG]

11 comentarios

  • ana rodrigo

    Querida María, tienes razón, creo que nos estamos olvidando de soñar con que otra realidad es posible.

    Estoy completamente de acuerdo en que el perseguir utopías es lo que nos hace caminar y que el ver esta dura realidad con otra perspectiva distinta a la utopía nos dificulta el despegar nuestros pesados pies del soporte tan duro que los sostiene.

    Yo te agradezco enormemente esta reflexión pues me ha producido una cierta sacudida personal, ya que durante un tiempo a mi me llamaban Ana la utópica y, fíjate, en dónde me he situado, en el pesimismo más tóxico, pues junto al análisis más demoledor de la realidad, debe estar el sueño activo de que esto puede ser de otra manera y mejor, ambas cosas son compatibles.

    Me propongo a mi misma recuperar esta capacidad perdida de soñar con cambiar la realidad presente visualizando objetivos aunque sean remotos y yo no pueda verlos. También es cierto que esta lucha se puede hacer desde muchas perspectivas, pero nunca desde el derrotismo.

    El otro día el dependiente de un comercio me gastó una broma, ante la cual reaccioné, como siempre, desde mi ingenuidad. Aclarado el entuerto, él me confesó que percibía en estos últimos tiempos el malhumor de la gente y él quería poner un granito de humor siempre que pudiese. Yo le felicité de todo corazón. Pues con la realidad nos está pasando lo mismo, todo está mal y nada tiene remedio. Deberemos colaborar en sanear el aire, el real y el metafórico, que respiramos

    Un abrazo.
     

  • María

    Tal como yo lo entiendo, en este artículo no se habla de la realidad tal como es, sino como puede llegar a ser. No creo que  Boff sea un idealista o viva en las nubes, sino que el pensar utópico intenta ver la realidad con otra mirada,  no se encierra en la crisis existente, se abre a la novedad de lo posible, explora nuevas posibilidades para el ser humano, va siempre hacia arriba y hacia delante en una constante superación .
     
    “La Utopía está en el horizonte.
    Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
    Camino diez pasos y el horizonte
    se desplaza diez pasos más allá.
    ¿Entonces, para qué sirve la utopía?
    Para eso: sirve para caminar”

    Eduardo Galeano

  • Carmen (Almendralejo)

    No, no se puede argumentar que debemos arrimar el hombro, cuando la clase obrera es la única que está arrimando los dos hombros, está perdiendo derechos en la Sanidad, aquí en Almendralejo, una personas diabética antes solo tenía que pasar por enfermería y pedir lo necesario para controlarse en casa su diabetes.
    ¿A que lleva esto? Porque no es un control que hubiese sido bueno haberlo tenido presente desde el principio de la S. Social, ahora todo esto solo hace colapsar los ambulatorios con personas que no necesitan estresarse y que le suba la glucosa ¡No es control! Es Burocracia de la mala, la que es perniciosa para la salud.
    Las personas que tienen nóminas, las que cobran unas míseras pagas del “Estado del Bienestar” han visto recortadas estas entre 50€ y 100€, esto en pagas de 1500 ó 2000€ puedes significar nada, pero apliquemos esto a las de 500 ó 1000€. Sin decir que nos han subido el IVA en 2%, y todo ha subido algo más de ese 2% aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
    Me gusta las metáforas y la poesía, pero me gusta para decir aquello que me duele, que me alegra…
    en definitiva mis sentimientos, pero esto no me impide ser Realista, y no quedarme embobada en la mística como hacían las personas religiosas de otros siglos, creo que la MÍSTICA, o es comprometida con la realidad o solo es una evasiva cursi para quedar bien ante un*s mism*s.
    Como dice Ana, y Pepe y sobre todo cuanto dices tú Antonio…
    Es tiempo para entender a Nietzsche, y sobre todo para no tener miedo y actuar según este decía.
    El reino donde hemos dejado mud* a D*s, es ese mundo cruel para la mayor parte de las personas que engloba esta pobreza ratera, y donde otras pocas o quizás demasiadas vive muy bien a costa de las otras.
    Da miedo llegar a ese nihilismo, a ese vaciamiento de ese dios, único y que todo lo remedia con la fe aburguesada de aquellos que nos han hecho interiorizar con el miedo. Es tiempo de ir dejando espacio a este vaciamiento politeísta de ese dios trino, que todo lo puede pero que nada hace.
    Los valores humanos ha decaído, porque D*s ha muerto en aquella mazmorra donde le dejamos sin pan y sin agua, sin aire para respirar… Me es impensable que pueda existir un dios así, y que a la vez siga dando señales a las personas que solo pueden tener segura la hora misma, el instante mismo, porque dos minutos después, mientras yo escribo dos líneas esté ya muerta porque a otra persona le vino bien matarla para su interés o su ego.
    La Torre de Babel que nos han impuesto, nos han dividido, y a la vez nos han hecho ser sordos en esta marea de la era de la comunicación. Nietzsche hablaba del camello y en verdad somos esos Camellos cargados con el opio de la mala historia, nos han drogados durante tantos años con esas burdas patrañas que ya cuesta entendernos a nosotros mism*s, es tan pesada esta historia que ya cuesta hasta luchar por quitarnos esa pegajosas giba y dar paso a las garras del León-Leona que luchan por la manada, desde ese querer y poder que toda persona tiene y a la cual puede optar en reclamar. Claro que como él bien decía debemos saber que detrás de este León-a, siempre aparece ese dragón de la historia y del miedo, ese mítico animal de la duda que paraliza toda subversión y toda revuelta porque este conoce muy cada paso que la humanidad ha ido dando, y sobre todo sabe que las gibas siguen cargadas con el teísmo del miedo.
    Para que nazca esa humanidad nueva debe morir la vieja, debe usar la zarpa con fiereza esta fiera que llevamos dentro y dejarnos de estar expuest*s en este circo donde domestican a estas y a quienes van a verlas. Para que sintamos que querer es creer y poder es querer debemos matar a todos los reyezuelos que alimentamos con nuestros impuestos, nuestros votos y nuestros credos.
    Hoy hay que levantarse con una mirada nihilista al completo, porque si es dios no muere tampoco puede Nacernos el Niñ* de Nuevo. La vida Futura debe ser una total hecatombe cósmica de creencias y sostenibilidad de este mundo de las ciencias en el retroceso.
    No veo ese mundo yupi de ciertos señores de la Teología, quizás es que soy muy escéptica ¿Será porque vivo en el primer escalón de la torre de babel?

    Quizás necesitemos otro diluvio universal, otra selección de cada especie, porque estamos muy acomodad*s, y prostituidos en esta isla del yo caliente…

  • Antonio Vicedo

    El problema de hecatombe para la Humanidad ya real o mayor como amenaza,  no radica, al presente ni en el pasado, en la relación con la naturaleza del Planeta Tierra.
    De siempre esta naturaleza ha ofrecido circunstancias potenciadoras de vida y otras de amenazas  o ataques mortales, aunque tengamos que considerar en ellas,  no solo la calidad de las mismas, sino también su cantidad y universalidad. La materia terrena no es inerte y se comporta según leyes de cambio constante que no siempre favorecen la vida, sino  también la amenazan y atacan en virtud de su propia dinámica, o de los condicionamientos a los que la sometemos  los seres vivos que de ella nos servimos.
    En este marco de necesaria interrelación entre Naturaleza y Humanidad, puesto que esta obra  en ella y sobre ella con libertad, concretando  usos o abusos, tiene ahora importancia, como la tuvo en todo tiempo la responsabilidad humana ecológica.
    Pero más que la Ecología tiene importancia la Sociología, pues los desequilibrios en esta, aún cuando no fueran alarmantes por su universalidad los ecológicos, convierten al Planeta Tierra  en real amenaza de muerte u obstáculo importante para que las personas podamos vivir con la dignidad y posibilidad de vida que nos es propia.
    Bien que el Ecologismo haga sonar sus alarmas como llamada a la universal responsabilidad respecto al trato que se da a la Naturaleza, pero esto suena, sino a despropósito, si a inconsciencia injustificable o hipocresía inaceptable. Porque la relación Naturaleza-Persona tiene valor de realidad plena en el equilibrio concreto entre las necesidades de cada persona y las posibilidades que para ella ofrece la naturaleza. ¿Cómo alarmarnos por los síntomas del desequilibrio ecológico, sin previa  e independientemente  de ello, no percibimos la alarma del desequilibrio social que supone el que, en circunstancias de no desequilibrio ecológico  en grado de catástrofe universal o planetaria, ya tenemos cuatro quintas partes de la Humanidad privadas de la oferta de medios naturales por imposición de los poderosos que acumulan interesadamente la abundancia natural? 
    Seamos razonablemente sinceros ¿Qué sentido tiene la alarma ecológica sobre el futuro del Planeta para los miles de millones atrapados por carencias que les impiden sobrevivir o vivir como personas, habiendo equilibrio natural de abundancia?
    Sigo pensando que el grito arquetípico de AJUSTE sigue aún siendo: ¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO? Sin que prevalezca sobre él  el ecológico ¿CÓMO TENEMOS EL PLANETA, CASA COMÚN DE LA HUMANIDAD?

  • Antonio Vicedo

    El problema de hecatombe para la Humanidad ya real o mayor como amenaza,  no radica, al presente ni en el pasado, en la relación con la naturaleza del Planeta Tierra.
    De siempre esta naturaleza ha ofrecido circunstancias potenciadoras de vida y otras de amenazas  o ataques mortales, aunque tengamos que considerar en ellas,  no solo la calidad de las mismas, sino también su cantidad y universalidad. La materia terrena no es inerte y se comporta según leyes de cambio constante que no siempre favorecen la vida, sino  también la amenazan y atacan en virtud de su propia dinámica, o de los condicionamientos a los que la sometemos  los seres vivos que de ella nos servimos.
    En este marco de necesaria interrelación entre Naturaleza y Humanidad, puesto que esta obra  en ella y sobre ella con libertad, concretando  usos o abusos, tiene ahora importancia, como la tuvo en todo tiempo la responsabilidad humana ecológica.
    Pero más que la Ecología tiene importancia la Sociología, pues los desequilibrios en esta, aún cuando no fueran alarmantes por su universalidad los ecológicos, convierten al Planeta Tierra  en real amenaza de muerte u obstáculo importante para que las personas podamos vivir con la dignidad y posibilidad de vida que nos es propia.
    Bien que el Ecologismo haga sonar sus alarmas como llamada a la universal responsabilidad respecto al trato que se da a la Naturaleza, pero esto suena, sino a despropósito, si a inconsciencia injustificable o hipocresía inaceptable. Porque la relación Naturaleza-Persona tiene valor de realidad plena en el equilibrio concreto entre las necesidades de cada persona y las posibilidades que para ella ofrece la naturaleza. ¿Cómo alarmarnos por los síntomas del desequilibrio ecológico, sin previa  e independientemente  de ello, no percibimos la alarma del desequilibrio social que supone el que, en circunstancias de no desequilibrio ecológico  en grado de catástrofe universal o planetaria, ya tenemos cuatro quintas partes de la Humanidad privadas de la oferta de medios naturales por imposición de los poderosos que acumulan interesadamente la abundancia natural? 
    Seamos razonablemente sinceros ¿Qué sentido tiene la alarma ecológica sobre el futuro del Planeta para los miles de millones atrapados por carencias que les impiden sobrevivir o vivir como personas, habiendo equilibrio natural de abundancia?
    Sigo pensando que el grito arquetípico de AJUSTE sigue aún siendo: ¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO? Sin que prevalezca sobre él  el ecológico ¿CÓMO TENEMOS EL PLANETA, CASA COMÚN DE LA HUMANIDAD?
     

  • pepe sala

    ¿ Polvo de estrellas?.. ¿ designios de Creador?…
     
    Apañados estaríamos si todos anduviésemos por tan altos designios. Afortunadamente hay millones de personas que pisan SUELO y no se dejan seducir por mensajes tan ¿ optimistas?.
     
    Ni siquiera optimistas; son tan irreales como las apariciones marianas y los supuestos milagros que nos pretenden colar.
     
    Intentaré seguir caminando por donde pisa el buey; resoetando, obviamente, a quienes gusten de volar por donde cagan las golondrinas.
     
    ¿ Polvo de estrellas?… si se entera mi madre se levanta de la tumba y le endiña un buen rapapolvos a alguien, por muy teólogo que sea.
     
    Saludos, pues.

  • ana rodrigo

    Estoy escuchando de fondo el telediario en el que se habla de crecimiento y de decrecimiento de determinados países.
     
    Cuando en un país se habla de crecimiento económico produce  cierta alegría e incluso euforia en el ambiente, los buitres financieros se fían de este país, le bajan los intereses en la compra de deuda, los gobiernos disponen de más efectivos que a su vez lo invierten en nuevas inversiones que suponen consumo de productos naturales, contaminación, pero también puestos de trabajo, y riqueza.
     
    Lo anterior nos suena familiar, pero ¡pobre del gobernante que intente cambiar el sistema productivo!!!! Eso supone decrecimiento, pérdidas de puestos de trabajo y empobrecimiento del país. Nadie se atreverá a cambiar este sistema y no sólo por el propio país, sino por el castigo al que le van a someter los otros países y las instituciones financieras internacionales, como ya he dicho.

    ¿cómo se arrima el hombro?

  • ana rodrigo

    Aunque con una perspectiva casi escatológica, yo veo a Boff muy optimista, mejor dicho un poco idealista. La realidad es que entre la regresión patente y objetivable  de los recursos de la Tierra versus al exagerado aumento de la población mundial junto al consumo que esta población necesita de dichos productos, el optimismo sólo se puede sustentar en mucho dolor en multitudes de personas.
     
    Es cierto que el agotamiento de los recursos naturales hace que tengamos que cambiar a la fuerza, pero los cambios forzados desde fuera de nosotros mismos no van a producir esa fraternidad de la que habla Boff. Más bien, será la fuerza, las armas, la ley del más fuerte lo que impondrá el “orden” como siempre ha hecho la humanidad a lo largo de la historia.
     
    El control de la ciencia, la investigación y las tecnologías está en manos de los países más poderosos, y los recursos naturales abundantes en los países empobrecidos también lo están a través de un neocolonialismo feroz. La invasión de Irak todo el mundo sabe que fue por el control del petróleo, el rechazo a los gobiernos sudamericanos rebeldes a las órdenes del imperio, ahí están, y así sucesivamente. A mí degustaría ser tan optimista como Boff, pero no es así y bien que lo siento, dado que yo suelo serlo en muchísimos aspectos de la vida, pero en esta cuestión no soy capaz.

  • Antonio Duato

    De las manos juntas, al puño cerado, a la mano abierta…
    Del camello, al león, al niño…
    Nietzsche no llegó a ver el siglo XX, pero tal vez lo entendamos en el XXI.

  • oscar varela

    Hola!

    “Lento viene el futuro
    lento
                 pero viene
    ··························
    ese experto futuro que inventamos
    nosotros y el azar
    cada vez más nosotros
    y menos el azar
                                      Mario Benedetti
    ··························
    ¡Bién Leonardo Boff!

    Sin embargo ese final de: “…el designio del Creador
    a mí no me seduce.

    Lo acepto en quien lo necesite,
    porque será ese “quien” el que me seduce,

    pero ¿un Creadordesignador“?
    no hay caso, no me seduce,

    ¿Por qué será? -me pregunto.

    Tal vez porque le resta vigor el futuro
    ese futuro por el que:
    * hacemos lo que hacemos
    * aguantamos lo que aguantamos.

    ¡Vamos todavía! – Oscar. 

  • Gabriel Sánchez

    Sin lugar a dudas, si hemos de sobrevivir como especie, nuestro camina nos guia hacia ese estado de la humanidad y podriamos agregar que de la creación… estamos en una trasnformación cosmica, pero estamos tomando conciencia que esto ha acontecido desde el inicio de los tiempos… Creación y redención, parece ser sinonimos y Dios, nos ha dado la mano, pero debemos tomarla, si queremos seguir su camino…Estamos en un tiempo para la expecie axial como diria Jose Maria Vigil… como no compartir este analisis-visión de Leonardo…Gabriel