En la madrugada del 19 al 20 de Agosto de 1936 fue fusilado, sin juicio previo, Federico García Lorca por una “tropilla derechista”, con la connivencia del gobernador civil y de Queipo de Llano, el general sublevado con Franco en Sevilla. Lo que se creyó su tumba, el año pasado se demostró que estaba vacía. Pero su espíritu y su poesía siguen vivos. Hagamos hoy memoria del gran poeta, leyendo la crónica del asesinato que nos ofrece Amancio Ruiz Méndez, dentro de un artículo más extenso, en su Portal Poesía VersOados
Federico García Lorca, el poeta español más reconocido internacionalmente, símbolo de la mejor época de la poesía española, fue asesinado en Granada en agosto de 1936. Su delito: Ser republicano, homosexual y sobre todo una voz prodigiosa que denunciaba la situación de la mujer y en contra de las tradiciones más injustas.
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Reconstrucción de su muerte
Intentaré reconstruir como le llegó la muerte según la versión más aceptada hoy. Pero no es más que una versión, basada en testimonios y en episodios, que no obstante no son en muchos casos, probados de modo absoluto. Hoy sigue siendo un hecho lleno de incógnitas. Pero primero relataremos la muerte como se cree que fue y después hablaré de que hay de cierto y que de especulación en el relato y veremos cuales son las preguntas obvias e inquietantes que se puede hacer uno.
Estalla la guerra civil y Lorca decide abandonar Madrid para volver a Granada, una ciudad más tranquila, con su familia. La ciudad de Granada no fue tomada por los nacionales hasta dos día después del 18 de Julio de 1936, quedando aislada pues todos los pueblo de alrededor de sumaron (o rindieron) al ejercito sublevado. Una vez tomada Granada las primeras semanas fueron precarias para las tropas. Se esperaba un fuerte contraataque de los republicanos. Por esto, los sublevados comenzaron una caza de brujas para eliminar a cualquier enemigo en potencia, es decir, los sospechosos de simpatizar con el Frente Popular. Durante los meses que siguieron a la toma de la ciudad, como en tantas otras ciudades, miles de civiles fueron detenidos en sus casas, llevados a lugares de hacinamiento y después fusilados en grupos de unos veinte. En Granada los “paseos” se daban en las afueras, en el camino del arzobispo, en el actuar término municipal de Alfacar y cerca de Víznar. Las razones de los fusilamientos fueron en muchos casos personales. Bastaba tener cierta credibilidad entre los falangistas y acusar el vecino de ser espía soviético.
García Lorca veía como las detenciones se sucedían y los fusilamientos eran constantes. Por esto decidió refugiarse en el lugar que le pareció más seguro, la casa de la Familia Rosales. Luis, poeta reconocidamente apreciado, y José Rosales, jefe de la La Falange de las Jons en Granada, eran profundos amigos de Federico. El acto de los Rosales debe de tomarse como un acto de valentía y de fidelidad que quizás no todos sepamos asumir.
Pasó todo un mes desde la caída de Granada hasta que el 16 de agosto una tropilla derechista, como tantas otras que visitaron tantos hogares españoles con su dedo de guadaña, se presentaron en casa de los Rosales para llevarse a Federico. La tropilla estaba liderada por el ex-diputado católico radical por la CEDA – fue diputado de la coalición liderada por Gil Roblés entre el 1933 y 35 – Ramón Ruiz Alonso y por su “compadre” Juan Trescastro. Debió de ser muy tensa la escena que se dio en la casa de una familia Falangista que protegía a un poeta republicano de conocida homosexualidad. De nada sirvió la oposición de los Rosales, Ramón Ruiz alonso y los suyos se llevaron el mejor poeta del siglo XX camino de la muerte. Granadino sombrío, de profesión tipógrafo, Ramón Ruiz Alonso militó en el partido conservador católico “Acción Popular”. A él se le atribuye la denuncia y la iniciativa del arresto, las causas fueron probablemente personales, pero todo es posible en aquellos día de odio. Lorca fue acusado de ser un espía soviético al servicio de Moscú.
Estamos a 16 de agosto. A pocos metros de la casa de los Rosales se encontraba la sede del Gobierno Civil instalado por los rebeldes. A pesar de la cercanía Lorca fue trasladado en coche y fuertemente escoltado. Entraron por el acceso de la calle Duquesa. Al poeta lo encerraron en una de las habitaciones de la primera planta. Ante el gobernador civil, José Valdés, las múltiples gestiones del músico Manuel de Falla para que lo indultaran y las súplicas de Luis Rosales. José Rosales llegó a encañonar con una pistola al gobernador para pedirle que dejara en libertad a Federico, pero todo fue inútil. Valdés consulta Quiepo de Llano, quién contestó con un “que le den café, mucho café”.
La noche del 17 o del 18 de agosto se llevaron a García Lorca del Gobierno Civil. Salió esposado junto al maestro de Pulianas, José Dióscoro Galindo. Escoltado por guardias y falangistas de la llamada “Escuadra Negra” fueron empujados hacia el interior de un coche. A unos nueve kilómetros de la capital se encuentran las localidades de Víznar y Alfacar. Los rebeldes establecieron allí un puesto militar para controlar una posible contraofensiva republicana. Finalmente el barranco entre estos dos pueblo se convirtió en el lugar de fusilamiento de miles de civiles. Los vehículos que partían del Gobierno Civil ascendían, tras una parada ante el Palacio del Arzobispo Moscoso y Peralta, convertido en cuartel general, hacia Alfacar. Encima de Víznar se encontraba Villa Concha, una residencia de verano para los niños granadinos, que era conocida en el pueblo como La Colonia. La edificación fue empleada como cárcel provisional, un corredor de la muerte fatal. Se cree que durante los días en que Lorca esperaba la muerte fue duramente torturado. Fueron tres días horribles, inhumanos. En la madrugada del 19 al 20 de agosto de aquel 1936 Lorca junto con el maestro José Dióscoro y dos banderilleros miembros de la CNT, uno de ellos era Francisco Galadí, fue conducido a una cuneta del camino de Alfacar, ante un viejo olivar, cerca de la Fuente Grande – los árabes la llamaban Aynadamar o fuente de las lágrimas-. Ahí Lorca fue fusilado junto a los otros y enterrado como tantos en una fosa común sin nombre ni cruz.
Pero son muchas las dudas que uno se plantea. ¿Quién era Ramón Ruiz Alonso? ¿Que tenía contra el poeta?¿Qué pasaba en la Falange granadina? ¿Hubiera sido ignorado Lorca de no ser por la insistencia del tipógrafo? Ruiz Alonso se atribuyó en su día el crimen orgulloso diciendo ” no era más que un intelectual rojo, amigo de rojos y además marica”. Años más tarde el ex-diputado del CEDA dijo que la detención no fue por iniciativa propia y para muchos cobra fuerza la idea de que alguien le ordenó la detención.
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Nada se sabe de modo certero. Nadie implicado ha hablado claro hasta hoy.
En cuanto a los Rosales fueron fuertemente multados y amenazados por su protección y ayuda al poeta. El padre de Federico, rico propietario, designó un abogado para realizar las gestiones de la excarcelación de su hijo, sin saber que ya estaba muerto. Los falangistas difundieron una falsa acta de defunción en la que decía que la causa del fallecimiento fueron heridas de guerra -un mes después de la toma de la ciudad.
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Desmemoria histórica
En la actualidad hay quienes quieren mantener la tierra donde está y no removerla. No voy a entrar en consideraciones políticas -porque aunque a quien tenga un poco de sentido común le sorprenda, aún hay quienes justifican, edulcoran o defienden matanzas como las de Granada. No soy, ni pretendo, dueño de las mentes y conciencias ajenas-. De lo sí que voy hablar, ni siquiera lo voy a juzgar por que pienso que los textos no deben juzgar por los lectores, es del merchandising y el morbo histórico que algunos avispados comerciantes explotan. En el Hotel donde antes estuvo la residencia de los Rosales, se precian en su propaganda de ser el lugar donde “Lorca pasó sus últimos días”. También en un restaurante que hay en la tristemente célebre carretera a Alfacar se sirven “lorquianitos” y “brochetas lorquianas”.
Triste es ver que a día de hoy aquel Gobernador Civil responsable de la muerte del genio de Fuente Vaqueros, José Valdés, tenga una calle en su honor en el pueblo granadino de Churriana de la Vega.
Solo me queda contestarme una pregunta. ¿Está vivo Lorca? Lo está y lo estará siempre, que la palabra es la única arma que no se oxida, la única arma que merece la pena empuñar.
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POSTDATA DE ATRIO:
Algo de este aprovechamiento de merchandising del que habla el autor del anterior artículo puede que tengan las celebraciones de la pasión de Lorca, como la que se hizo hace unos días en Alfacar (Granada): Poesía, flamenco y jazz para conmemorar el 74 aniversario de la muerte de Lorca
Música y voz: Manolo Solvy
Letra y sueño: Benjamín Lajo
Almas peregrinas, Estudios Alameda, Valencia 1999
Muy estupendo, Benjamín. Gracias
EL ASESINATO SE VISTEN Y OCULTAN
EN LA COBARDÍA DE LOS FACHAS…
No se, si tu voz estaba teñida de Rosa, no sé
ni me importa, ni me interesa,
que tú vista de trajes de hombres,
o que tu voz, se adorne la melodía
de hombre que ama sin mirar
lo que tiene entre las pierna…
No se, si tu eres hombre de hacienda,
si eres un hombre pobre
que con libertad solo sueñas
¡Hay Federico! Ahora si que tú
persona a mi corazón le interesa,
como se hombre rico,
sin mundanas miserias,
sin la pobreza de las ricas
familias de la Grana
y sus haciendas,
sin los nombres florares,
de las espinas de sus venas…
Tres días muertos, quienes
te mataron murieron en tus poemas,
y tú, mi hombre de la buena tierra
resucitado vives para todas las letras,
en aquel gitano de verde oliva,
en la lozana chica del río y la alameda.
Muerto te dieron, los asesinos
que juzgan según sus conciencias,
aquellos gaznates que robaron
al pobre la labraza de sus tierras.
No llores, Grana, no llores
Tú mi tierra, porque Federico Lorca
Vive, en cada terruño y en cada
Sentir de la copla, en quienes miran
Las cunetas para “verte recita”
Poetas de Nueva York,
La canción…
CANCIÓN DE LA
MUERTE PEQUEÑA
Prado mortal de lunas
y sangre bajo tierra.
Prado de sangre vieja.
Luz de ayer y mañana.
Cielo mortal de hierba.
Luz y noche de arena.
Me encontré con la muerte.
Prado mortal de tierra.
Una muerte pequeña.
El perro en el tejado.
Sola mi mano izquierda
atravesaba montes sin fin
de flores secas.
Catedral de ceniza.
Luz y noche de arena.
Una muerte pequeña.
Una muerte y yo un hombre.
Un hombre solo, y ella
una muerte pequeña.
Prado mortal de luna.
La nieve gime y tiembla
por detrás de la puerta.
Un hombre, ¿y qué? Lo dicho.
Un hombre solo y ella.
Prado, amor, luz y arena.
LA ORACIÓN DE LAS ROSAS
“…Ocultadme en un valle tranquilo,
y esperando mi resurrección,
id sorbiendo con vuestras raíces
la amargura de mi corazón…”
¡Ahí quedaron tu cuerpo Federico García
Lorca, y en el éxtasis del Cosmos, solo
Tu eres todo ODA!
permite en lugar de merte.- Gabriel
Cuando esta decadente civilizacion tenocratica se desmorone y con ella el postmodernismos, las generaciones futura, mantendrán latente, la necesidad de juzgar a los culpables de tales atrocidades y si se merte un exabrupto…También se deberá juzgar a todos los complices, aunque se digan socialistas…Gabriel
Gracias Pepe y Atrio…
Matar a la poesia, es igual que matar a la profecia
no compensa tener personas que siente o piensan
o sienten porque piensan y se adolece de los mirar en esos pensares
Son dolores de partos, secos y cerrados a cal y canto
Mi querida Ana:
Tus preguntas me parecen de una ingenuidad encantadora. Por desgracia, algunos ya no disfrutamos de tan recomendable ingenuidad. Conocemos demasiado bien ( por experiencia propia) la REALIDAD de muchos casos parecidos al de Federico García Lorca y ya hemos perdido la esperanza en que las cosas se aclaren. Te cuento una pequeña parte de una historia REAL que ocurrión en Avilés ( Asturias) y encontrarás alguna respuesta a tus pregustas.
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“”Se escuchó una voz, templada y firme, de alguien que sabía hablar en público, era la voz del maestro que intentaba ordenar aquella su última clase:
– No les demostréis miedo a estos miserables, compañeros; la Historia y si hay dios, les dará lo que se merecen… ¡¡ VIVA LA REPU..!! ¡PUM!, ¡PUM!, ¡PUM!…. ¡¡¡PRRUUMM!!!… el estruendo de la tormenta, quedó silenciado por el ruido ensordecedor de los disparos, que aquellos canallas con uniforme habían hecho, sobre quienes reacionaron a las palabras de ánimo del maestro, y en un último esfuerzo, de DIGNIDAD, habían conseguido gritar ¡¡ VIVA!! mientras sus brazos ascendían, agarrando el rayo, con toda la rabia de su último aliento de vida. Después todo quedó silencioso, silenciado, silencio, sssshh………..
La tormenta puso abundantes lágrimas para quienes ya no tenían lágrimas. El muchacho ya nunca podría volver a escuchar a su padre, a su maestro, a aquellos señores del barrio que sabían arreglar las cosas. Aturdido se bajó del árbol y mientras la lluvia calaba su ropa y su cuerpo, contemplaba ensimismado aquel tétrico montón de muerte. El agua lavaba los orificios de las balas por donde brotaban borbotones de sangre. Por las bocas resbalaba espuma blanca, dibujando un rictus fiero en los inmóviles rostros. La lluvia caía con tanto ímpetu, que arrastraba la tierra formando pequeños torrentes, que desembocaban en una cavidad del terreno. Allí, en el fondo de la cavidad, se fundían en eterno abrazo sangre, besos y muerte, para alimentar las entrañas del odio.
CAP. II
El silencio se adueñó de las vidas y de las muertes. Nadie podía hablar, nadie podía sentir, nadie podía recordar a sus seres queridos, porque entonces sobre ellos caería también el mayor de los silencios. Las madres prohibieron llorar, las viudas negaron su ardiente amor, los hermanos oyeron cantar el gallo, mientras juraban que nunca habían estado de acuerdo con las ideas de quienes estaban “bien muertos”. Solo algunos valientes resistieron al tirano. Y algunos muchachos valientes. Y los valientes árboles, también resistieron, después de ser testigos de aquellas orgías de odio y venganzas. Y los jilgueros siguieron construyendo la esperanza de tiempos mejores.””
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El resto de la historia se encuentra navegando en éste enlace. Se titula
34 ROSAS PARA UNA SENADORA.
http://server3.foros.net/viewtopic.php?t=1931&mforum=forucantabria
Saludos pues.
¡Gracias Pepe!
Hermosa y sentida carta.
¡Eres genial!
Un abrazo.
mª pilar
Independientemente del artículo al que se nos remite de Amancio Ruiz y cuya versión de la muerte de García Lorca será el resultado de las distintas versiones que circulan, como él mismo reconoce, lo que no es fácil es entender distintas cuestiones que expongo a continuación.
En primer lugar yo siempre he tenido muchas sospechas sobre la familia Rosales. Si tenían tanta influencia ¿cómo es posible que, primero, estuviese toda la familia fuera de casa cuando detuvieron a Lorca? ¿Cómo en tres días que estuvo detenido no fueron capaces de dar con él o evitar su asesinato? ¿Cómo una vez supieron que había sido asesinado no intentaron encontrar su cuerpo?
A estas preguntas y a mis sospechas, hace poco escuché una grabación de Luis Rosales en la que decía que Lorca deseaba el golpe de estado. ¿Cómo es posible hacer semejante afirmación cuando Lorca estaba muerto y no podía defenderse de semejante acusación? ¿Cómo un republicano convencido, un intelectual que sabe lo que es la democracia y lo que era el fascismo podía desear un golpe de estado de quienes eran capaces de darlo, es decir, los fascistas?
Otras preguntas, ¿Por qué durante tantos años nadie de quienes supieron de su personalidad y de su muerte fueron capaces de recopilar más datos acerca de su asesinato? ¿Qué pasó con un poeta y dramaturgo siempre reconocido y nunca ocultado ni en los libros de texto en el franquismo, para haya habido tanta dejadez sobre la verdad de las condiciones de su asesinato? ¿Por qué el que más se ha molestado en investigar este hecho, Iam Gibson es tan cuestionado?
¿Qué pasó y qué pasa en Granada que al día de hoy el ayuntamiento de esta bonita ciudad cada año retira la placa que los familiares de los más de 3900 víctimas colocan en la tapia del cementerio?
Creo que Federico García Lorca no se merecía tanta dejadez por conocer en qué circunstancias lo asesinaron. Una maravilla de persona, de poeta, de dramaturgo, de ciudadano, de demócrata, debería haber sido más mimada toda su vida y su muerte.
Sobre el mercadeo de Lorca en los distintos lugares lorquianos, yo pienso de otra manera. Para mucha gente Lorca es un mito y andar por donde sus pasos nos antecedieron, producen cierta emoción. Yo tengo que reconocer que visitar la Huerta de San Vicente o comer en el restaurante que menciona el autor del artículo, o pasear por Víznar o pasear por Fuente Vaqueros, me sugiere muchas emociones y me acerca más a Lorca.
Abundando en la POSTDATA de ATRIO ( con la cual estoy totalmente de acuerdo) os comparto una carta que mandé a los periódicos en la famosa celebración del centenario de Lorca, cuando aún no conocía ésta herramienta ” diabólica” de internet.
Me dió tanta rabia escuchar a ciertos comentaristas radiofónicos y televisivos que no pude soportar más el silencio y commencé mi guerra particular contra los HIPOCRITAS. Fue el comienzo de lo que me costaría el calificativo de ” resentido” en multitud de foros.
( bueno… si a alguien le rompen siete costillas, diez dientes y un brazo, seguro que estará resentido una temporada…máxime si quienes le rompieron tantas cosas siguen subidos la caballo como si el caballo fuera propiedad particular de los bestias asesinos)
Vaya la carta, pues:
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No les creas, Federico, quienes festejan tu centenario no son, en su mayoría, los que tú escogiste. Estos que ensalzan tu inevitable éxito, son los mismos que mancillaron tu recuerdo y tu obra durante interminables décadas. Estas entonadas voces radiofónicas que, siguiendo la moda impuesta por tu fuerza literaria, recitan versos de tu poesía, son las mismas voces que en tiempos aún recientes, arengaban actos castrenses y fascistas de tus asesinos.
No te fíes, Federico, quienes intentan dar el toque espiritual al acto de tu centenario, son aquellos mismos personajes oscuros y tétricos que trajeron los fusiles y los tambores de guerra debajo de sus hábitos negros y púrpuras. Los mismos que en acto de herejía llevaron bajo el Palio Teologal a quien privó a España del mejor poeta del siglo. Son aquellos que inmersos en sus simonías les da igual vender milagros, vender falsedades, vender agua “ milagrosa”, vender humo, vender sangre, vender, vender… ignorancia.
No despiertes aún, Federico; el pueblo por el que te inmolaste en holocausto cultural, permanece ciego. Sigue pensando que fue sólo un judío llamado Jesús quien murió por él. No se han enterado de tu sacrificio; no se dan cuenta, pueblo ingrato, de que tú, Federico, eres español capaz de morir por todos los españoles, capaz de morir, como El, por todo el género humano… ; porque la cultura, la poesía, la música, el amor… son internacionales.
Estate ahí tranquilo, Federico; porque estos que vitorean tu nombre son los mismos que están convirtiendo las aguas cantarinas en ríos fangosos. Son los que han traído a España las costumbres odiosas de Nueva york; son los que quieren hacer de España una gigantesca Nueva York.
No te despiertes, Federico; porque si te despertases ahora pedirías que cerrasen tu balcón; porque ya no verías al niño comer naranjas ni sentirías al labrador segar el trigo. Te entristecería ver cómo ya no se siembra el trigo, cómo se pudren las naranjas en sus árboles contaminados, cómo los cuatro muleros ya no pueden ir al río ni los aceituneros cantan coplas cuando van a su labor, pues les arrancan sus olivos.
Duerme, Federico, en el corazón de las gentes sencillas que se sienten orgullosos de poder llamarte amigo. Duerme en las perlas que surcan las mejillas de muchachas extasiadas ante la sensibilidad de tus recuerdos. Sigue tranquilo en el silencio de hombres y mujeres que han preferido desviar su recorrido de excursiones rimbombantes, para disfrutar de unas pocas horas en tu hospitalidad de Fuente Vaqueros.
Sigue haciendo tu labor de presidir habitaciones con tu melancolía, con tu poesía, con tu música, con tu alma… con tu Barraca. La mayoría de los que vocean tu nombre en tu centenario, no se creen que “ Los peces nadan en la luna”
Jomis.
Las buganvillas de arriba, campanas de fuego y cielo, como la amapola humilde y solitaria que se yerge sencilla y digna, podrían haber sido creación del poeta.
Su atroz, vil, injusto (siempre lo es) asesinato, nos arrebató prematura y violentamente su voz y su palabra.
Yo siento rabia e impotencia por esta triste historia de mi país, por toda la muerte, todo el dolor, toda la injusticia que ha ocasionado, que difícilmente podrá ser reparada, máxime cuando se persigue a Garzón, el único juez que pudo actuar contra los asesinatos “políticos” de otros países y no del propio. Y es que los asesinos, los autores “ideológicos” de los crímenes del franquismo siguen impunes y sus seguidores siguen teniendo posiciones de poder.
Gracias al trabajo de recuperación histórica por parte de quienes que no cejaron hasta desentrañar lo que ocurrió con Lorca, así como a las personas que siguen en su legítimo empeño de recuperar sus muertos, rehabilitar su memoria y, por qué no, buscar legítima reparación de los crímenes cometidos contra sus familiares y amigos. No por una cuestión de venganza, como algunos (torticeramente) esgrimen, sino simplemente de Derecho.
Al menos Lorca sigue vivo, su poesía es ya eterna, leer sus palabras, todo imágenes, música y sentimiento, siempre “toca” el corazón.
Gracias. Saludos cordiales
Para quien tenga interés:
http://books.google.es/books?id=eZtbOCFHbKYC&pg=PA198&lpg=PA198&dq=Manuel+Rojas+Feigespan+garcia+lorca&source=bl&ots=2wz5-NSZmN&sig=D6_scwM2aCc0whAULjBN84qZCi8&hl=es&ei=PmpuTIiJIZDLOKv6wbAL&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CBcQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false
busquen el nombre del capitán Rojas Feigespán y andarán muy cerca de quien ASESINO ( fisilar indica juicio previo y acusaciones mucho más graves que el hecho de ser poeta, posiblemente homosexual y tener tanto interés en que el Pueblo adquiriese cultura a través de su ” barraca”) a García Lorca. El tipo éste tuvo la cara dura de solicitar indemnización por el tiempo que pasó en prisión a consecuencia de los hechos de Casas Viejas ( Cadiz)
Saludos y LORCA…
Tengo un amigo que ha hablado con gentes del pueblo de García Lorca, que ha recogido testimonios de primera mano, y que jura y perjura que lo de la homosexualidad de García Lorca es un bulo; es muy comprensible que la sensibilidad exquisita, la cortesía finísima y la honda solidaridad que García Lorca sentía por los débiles y los “desheredados” dee la fortuna diesen lugar a que los muy machos de los fascistas lo confundiesen con un homosexual.
Esto dicho, siempre destacaré la íntima amistad y sintonía en que vivieron un creyente como Manuel de Falla y un …¿agnóstico? ¿ateo? qué era exactamente el cristianísimo García Lorca? O sea, que hubo una iglesia en tiempo de la república alineada a muerte con los que perdieron la guerra civil, que Manuel de Falla se la jugó por su amigo García Lorca. Y luego se fue decepcionado de la España que nos malparió aquella rebelión militar de tan mal recuerdo.