Recordamos todos aquel año 1968 en que se hicieron famosas las revueltas estudiantiles con manifestaciones masivas, barricadas y protestas generalizadas en la calle que pusieron en jaque mate al Estado francés especialmente, aunque aquel espíritu de reformas profundas se extendió por medio mundo. Era famoso uno de aquellos lemas: “seamos realistas, pidamos lo imposible”.
Al año siguiente en 1969, el hoy Papa Benedicto XVI, entonces teólogo Ratzinger, de 42 años, hacía unas muy interesantes manifestaciones por radio. Merece la pena volver a leerlas hoy. Decía Ratzinger:
“Después de las actuales crisis, la Iglesia que surgirá mañana tendrá que ser despojada de muchas cosas que ahora todavía mantiene. Será una Iglesia bien más pequeña. Y tendrá que recomenzar como lo hizo en sus principios. Ya no tendrá condiciones de llenar los edificios que han sido construidos en sus periodos de gran esplendor.
Con un número bien menor de seguidores, perderá muchos de los privilegios que ha acumulado en la sociedad. Al contrario de lo que viene aconteciendo hasta el presente momento, ella surgirá mucho más como una comunidad de libre opción… Siendo entonces una Iglesia menor, va a exigir mayor participación y creatividad de cada uno de sus miembros.
Ciertamente aprobará formas nuevas de ministerios; convocará al presbiterado cristianos comprobados que ejercen simultáneamente otras profesiones… Todo eso va a tornarla más pobre; será una Iglesia de gente común. Claro está que todo eso no va acontecer de un momento a otro. Va a ser un proceso lento y doloroso”.
(Titulo artículo: EL JUICIO AL PAPA BENITO XVI Autores: Jeff Israely y Howard Chua-Eoan.Fuente: Time Magasin, 31 de Mayo 2010)
Realmente es lo que pienso hace mucho tiempo (y seguro que muchísimos cristianos como yo): la Iglesia hoy con sus templos mastodónticos, seminarios inmensos, conventos y casas de religiosos que han quedado medio vacíos o en ruinas, responde a una Iglesia propia de otro tiempo.
El grupo de los creyentes, de los que se toman en serio el Evangelio deberá de ser necesariamente más pequeño. No harán falta esas estructuras propias de los tiempos medievales y del nacionalcatolicismo que hoy no tienen sentido. Y debe despojarse de muchas cosas que hoy no le son necesarias.
Deberá perder y renunciar explícitamente a los privilegios de épocas anteriores, aunque aún le queda muchísimo que hacer en este sentido, como la renuncia a los actuales Acuerdos Iglesia – Estado que se gestaron en la época franquista aquí en España.
Sus miembros, en número mucho menor, deberán ser mucho más activos y dinámicos. Por eso habrá que pasar de la categoría clérigos-laicos a la de una igualdad dentro de la comunidad cristiana, con carismas y cualidades distintas al servicio de todos.
Serán necesarias por tanto, nuevas formas de ministerios a los que podrán acceder personas de profesiones muy variadas (aunque Ratzinger no lo dice expresamente, se supone que esos profesionales estarían muchos de ellos casados y con sus familias)
Y será una Iglesia más pobre, formada por gente sencilla..donde no se valorará el dinero ni el poder, tampoco una exquisita preparación intelectual. Sólo la madurez cristiana y la entrega a los demás, especialmente a los que están más marginados en la sociedad.
¿Quien no apoya estas afirmaciones de Ratzinger? En una palabra, será una Iglesia mucho más evangélica, más de acuerdo con lo que Jesús quiso para aquel movimiento de seguidores que siempre iban con él y para los que le siguieran en el futuro.
Pero es triste comprobar que estas magníficas palabras de Ratzinger las haya olvidado Benedicto XVI. Sería de desear que aún ahora con 83 años tuviera el coraje de impulsar las reformas necesarias y profundas que la Iglesia necesita para responder a las necesidades del Mundo de hoy .
Cádiz 14 de Agosto de 2010
JUAN CEJUDO es miembro de MOCEOP u de Comunidades Populares.
Querido OSCAR: no entiendo bien tu pregunta, pero me han chocado dos afirmaciones de Pagola en ese texto: 1. “Sé que el lenguaje teológico y doctrinal es absolutamente indispensable para dialogar con el pensamiento moderno” (¿?). 2. “… poner el Evangelio en contacto con las preguntas, miedos, aspiraciones, contradicciones, sufrimientos y gozos de nuestros tiempos”. Con la primera discrepo, por razones obvias. Respecto a la segunda, pretenciosa, pues el evangelio no da recetas para cualquier situación, ni basta. Ni el evangelio, ni la ética, ni las ciencias, ni la sociedad, ni la familia…. consiguen llenar nuestros vacíos, responder a nuestras preguntas existenciales… Hay un margen
de incertidumbre para la búsqueda, la lucha, el sentido…. que nada ni nadie nos puede llenar. Como recordarás, nuestro admirado Ortega y G. habló mucho de esto, nuestra vida como que-hacer, como pro-yecto, como naufragio… Un cordial saludo.
Hola Maite Lesmes!
Gracias!: Interesante lo de Pagola
No más que “interesante”
¿No te parece de una “timidez” (que viene de “temor”) peligrosa para lo que pretende?
¡Vamos todavía! – Oscar.
Me resulta difícil entender los cambios de chaqueta de las personas, el transfuguismo, los cambios bruscos de ser, pensar, actuar. Lo más fácil es constatar que cambiamos poco a lo largo de nuestra vida, porque las experiencias que nos han marcado en la infancia en el ámbito familiar condicionan bastante nuestra evolución posterior.
Pero el giro de 180º de Benito no es el único que conocemos, y, lo peor, es que no ha sido un cambio a mejor, y lo grave no es que él haya perdido -a los ojos de los demás- con esa involución, sino que en el paso de su lucidez a ceguera haya arrastrado a la ruina, iniciada por su antecesor, a una institución milenaria que no se merece ser gestionada tan irresponsablemente.
Gracias a Juan CEJUDO por traernos esta foto del 68.
De Revista 21 de marzo 2010, que alguien me ha enviado hoy, copio unos párrafos de una entrevista a PAGOLA:
“¿Qué nos enseña el relato evangélico?
El estilo de vida de Jesús: su manera de ser, de amar, de preocuparse por el ser humano, de aliviar el sufrimiento, de confiar en el Padre. Este esfuerzo por aprender a pensar, sentir, amar y vivir como Jesús debería estar en el centro de las comunidades.
¿Tendríamos que repensar la Iglesia al estilo de Bonhoeffer, menos institución y más disuelta en la masa?
La tentación más grave de la Iglesia actual es fortalecer la institución, endurecer la disciplina, conservar de manera rígida la tradición, levantar barreras… Se me hace difícil reconocer en todo esto el Espíritu de Jesús que nos sigue invitando a poner “el vino nuevo en odres nuevos”. El restauracionismo puede llevarnos a hacer una religión del pasado, cada vez más anacrónica y menos significativa para el hombre y la mujer de hoy.
Se habla del peligro de convertirnos en un islote dentro de la sociedad moderna.
Tenemos que aprender a vivir en minoría, no de manera dominante y hegemónica, sino compartiendo con otros la condición de perdedores en esta sociedad. A muchos la Iglesia se les presenta hoy como una institución lejana que sólo parece enseñar, juzgar y condenar.
El hombre moderno en crisis necesita conocer una Iglesia cercana y amiga, que sepa acoger, escuchar y acompañar.
¿Y en qué dirección tendrían que cambiar nuestros lenguajes y modos de transmisión de la fe?
Sé que el lenguaje teológico y doctrinal es absolutamente indispensable para dialogar con el pensamiento moderno, pero creo que es un error tratar de iniciar a la fe o alimentarla, dando primacía a la exposición doctrinal, explicada casi siempre en categorías premodernas.
A mi juicio, hemos de recuperar y dar más relevancia a la experiencia fundante que vivieron junto a Jesús los primeros discípulos, y, sobre todo, a la enseñanza de su estilo de vida. Hemos de aprender a creer desde la sensibilidad, la inteligencia y la libertad de nuestra cultura contemporánea: poner el Evangelio en contacto con las preguntas, miedos, aspiraciones, contradicciones, sufrimientos y gozos de nuestros tiempos”.
He estado fuera cinco días y veo que por aquí han pasado muchas cosas, muchos nuevos artículos y comentarios, incluso “caras” nuevas. Me va a costar ponerme al día, pero empiezo por este post, cuyo título entreví justo antes de irme.
Sorprende que el escrito sea del mismo autor que ahora es papa, pues imprime un rumbo a la “iglesia” que gobierna en un sentido tan diametralmente a lo que expresan esas palabras que diríase no las pronunció él, o que se complace en contradecirse.
No estoy en posición de analizar sus intenciones de entonces, o de ahora, ni sus motivos para la involución. Muchos de vosotros lo habéis hecho muy bien -he leído con mucho interés los dos comentarios de Manuel Puertas y el de Ana Rodrigo , los tres del 25 de agosto-, y pienso que es un ser humano como otro cualquiera, con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y sus errores. El problema es la proyección que tienen sus decisiones, el error y el desvío de la rectitud cuando se equivoca (mayor cuando más lejos alcanza, como una flecha que no da en la diana) y que puede afectar a tantas personas. No me parece correcto que una sola persona acumule tanto poder, ni que pretenda influir tanto en la conciencia ajena. Creo que el mundo se construye entre todos, pues todos tenemos el mismo “don” que quiera otorgarse el papa, así como sensibilidad, razonamiento, conocimiento y sabiduría que en diálogo se enriquece y crece. Es una aberración, además, que se nadie proclame infalible ni portador de la palabra de Dios, es blasfemo ese pensamiento. En fin, tantas veces hablando de lo mismo sobre ese personaje, no hay más vueltas que dar a la cuestión, sino que haría falta tal revisión de esa institución que se parece tan poco al proyecto del reinado anunciado por Jesús…
Ese construir entre todos afecta también a la búsqueda de la verdad.
Aquí quisiera decir a María Daguerre-a quien le deseo se sienta aquí como en su propia casa, que ésta es, creo, la casa de todos quienes entran a dialogar- que esa Verdad con mayúsculas nadie en este mundo puede poseerla, como tan bien reflexiona Ana Rodrigo, pues nuestro acceso a ella es siempre parcial y mediada por nuestra percepción, nuestro personal sesgo, siempre perfilada por nuestra propia perspectiva (por eso es tan valioso atender a otras miradas, otras perspectivas), lo que incluye también al Credo católico, que si bien puedo entender (aunque que no compartir) que a ti personalmente te sea válido, no es en modo alguno una verdad absoluta. Y pensar que se posee es falso, tal como destaca Pepe Sala, pues eso no nos haría mover un dedo en su busca.
Quiero apuntar también aquí algo que me chirría en comentarios de personas que se presentan, en general, como católicas, que de un plumazo hacen tabla rasa de lo que se piensa o dice en ATRIO, como si hubiera una opinión única y monolítica. Es más que una simplificación o una proyección, una polarización absurda –quizá malintencionada-, que sitúa a unos y a otros en posturas opuestas, y al contrincante sin matices, y si no me atrevería a hacer tabla rasa de los propios católicos, que parece que deben obediencia a su magisterio y sin embargo hay muchas excepciones(ver por ejemplo http://www.abc.es/20100827/espana/jesuitas-aborto-201008270152.html) mucho menos la merece quienes no se acogen a dictámenes ajenos. En el fondo, considerar así al contrincante es una forma de descalificación, o acaso de ignorancia, la misma que hace que a los occidentales, pongo por caso, todos los chinos les parezcan iguales, algo que, por otra parte, creo que también les ocurre a los chinos con los occidentales.
En fin, sé bienvenida, María, espero seguir viéndote por aquí y debatir puntos de vista desde el respeto, en la diferencia o la coincidencia y, sobre todo, espero que te sientas en tu casa y rodeada de amigos, como yo misma me siento aquí.
Gracias a todos y muy especialmente a Atrio. Saludos cordiales
Mi querida María Daguerre, llevo leyéndote con atención desde que entraste en atrio pues te vi como un caso curioso. Por un lado no has entrado “rompiendo la vajilla” como te decía Pepe Sala, y por otro lado manifiestas una actitud aparentemente abierta y hasta humilde (…). Pero voy viendo que sí tienes bastante cacao mental a juzgar por esta tu última intervención donde haces un cóctel difícil de descifrar.
Pero si deduzco que aquella afirmación tuya inicial de que ya habías encontrado la Verdad, ya no la veo tan rotunda y manifiestas tener bastantes dudas, lo que creo que es muy sano. Las verdades absolutas no existen o, al menos, no están a nuestro alcance.
Por otro lado dices :” Por eso, siendo un tema que me desborda (te refieres a la democracia en la Iglesia) y para el que no encuentro solución, a nivel Iglesia, creo que es sobretodo un “problema” de Dios y su Providencia; lo importante es que Él actue, y no el cómo se escoge”. Eso de que cuando no sabes por dónde salir acudas a la divina Providencia, me parece que eso no es jugar con las cartas boca arriba. A lo máximo que podríamos llegar es a decir lo que ignoramos o desconocemos, pero dejar en manos de Dios cosas como los abusos de autoridad por el hecho de que no sabemos porqué se hicieron determinadas cosas en la historia, es no jugar limpio con Dios cuyo nombre no deberíamos utilizar en vano. Ya sabes que es uno de los diez mandamientos.
Te animo a seguir en búsqueda, te llevarás muchas sorpresas y, aquí en atrio, algún que otro susto respecto a la ortodoxia pues, en general somos bastante heterodoxos y heterodoxas. Te lo digo para que no te lleves a engaño, aquí no solemos precisamente rezar el rosario.
Te mando un abrazo cordial
He buscado en el google “Arregui Munilla” para saber de qué iba el tema. (buscar Constantino me da más pereza y como ya está muerto, mejor lo dejo descansar… es broooooomaaaa) He encontrado una carta de 4/12/9 en redes cristiana y la he leído intentando ver que es lo que no me gustaría si fuera Munilla (o sea con un poco de mirada crítica… para darle emoción al tema. A pesar de eso me ha parecido ver un cierto tono de cariño que me gustado.
Sobre esa carta, respecto a de donde viene la autoridad de los obispos y su elección, no tengo ni idea; ya dije que la teología no era lo mio. Pero sí que creo, a nivel de experiencia, que las organizaciones funcionan mejor con una estructura, orden y una claridad en las responsabilidades. Y eso va muy vinculado a la autoridad
En cuanto a la elección del Papa o los obispos, a nivel de personas me fio tanto del criterio de los obispos, del Papa, del mio o del del vecino, o sea poco. Creo que la democracia es el sistema menos malo, que no bueno (véase caso Hitler) Por eso, siendo un tema que me desborda y para el que no encuentro solución, a nivel Iglesia, creo que es sobretodo un “problema” de Dios y su Providencia; lo importante es que Él actue, y no el cómo se escoge.
Peeeero, entiendo que si hay gente que considera que el tema es básico para la iglesia, que luchen por cambiarlo, siempre dentro de la propia iglesia. Cuando las desavenencias en una familia se airean por el vecindario, incrementa la dificultad de resolverlos (véase caso Belen Esteban ;O)
Hay un tema que sí que no entiendo. Cuando dice “Mi Iglesia no se considera la única Iglesia verdadera. Mi Iglesia no separa creyentes y no creyentes. Mi Iglesia no excomulga”.
Yo sí la considero la única verdadera, entonces ¿no pertenezco a su Iglesia?
¿Es separar creyentes y no creyentes si me siento más cómoda rezando delante del Sagrario con personas que creen que allí está Dios que con gente que piensa que estoy majareta porque allí solo hay un cacho de pan (entiendo que visto dde fuera piensen que estoy zumbada)? (A nivel de justicia social, no creo que se hagan distinciones; entiendo que se hacen en lo que a los rezos se refiere)
No sé porque han excomulgado ni a quien. Pero a nivel general entiendo que si yo tuviera ochenta hijos – que no es el caso ;O) – y creyera que uno es una influencia “mortal-mortal” para uno sólo de los otros, quizás sí lo echaría de casa. No concuerda mucho con lo de la oveja perdida, pero tb dice el Jefe lo sacarse el ojo (aghhhh que bestias que eran) y lo de reprender a tu hermano a solas, en la comunidad y si no hace caso que sea para ti como gentil o publicano.
Evidentemente puede ser también un sistema para controlar-dominar a la gente de una organización. ¿Cómo saber si estoy echando a un hijo porque quiero dominar a los otros o porque realmente es un mal para ellos?
El tema está en si quien tiene la autoridad tiene además mejor criterio y espíritu de servicio, eso es muy difícil de dilucidar. Aquí es donde volvemos al principio. Yo creo en Dios, que es el que respetando la libertad de cada persona para hacer el bien y el mal (incluidos Papas) no permite que su Iglesia defina dogmas erroneos. Ejplo: a pesar de los Papas asesinos, ambiciosos, irascibles o lujuriosos que han existido, ninguno ha cambiado los mandamientos aprobando el asesinato que había realizado o el poder acostarse con las mujeres que quisieran. (cosa que sería muy “humana”, como lo es el intentar justificar nuestras meteduras de pata)
Eso no significa que absolutamente todo haya que creerlo, para eso están los distintos tipos de documentos cada uno con su distinto grado o “certificado” de credibilidad.
¿Si la excomunión de alguien es dogma? No tengo ni idea Lo mejor sería no llegar a eso. Entiendo que al excomulgado que está convencido de lo que defiende, le duela mucho pero ese dolor no puede impedir actuar al que cree que tiene que alejarlo. Ambos tienen que seguir su conciencia También buscar caminos de unión.
Yo creo que al final, al final la última palabra la tienen las “autoridades” de la iglesia, no porque sean mejores, sino porque Dios no puede dejar a su pueblo. Confio en Él Tampoco vale dejarlo todo 100% en manos de Dios, o lo que es lo mismo ” echarle la culpa de todo”. Creo que hay que actuar, pero a lo que no llego o cuando la iglesia se define de forma definitiva, confio en que Él actua.
Por cierto, lo de no rebelarse a los criterios de la Iglesia, a veces es cómodo y otras veces es difícil, muy difícil. Pruebas, la vida, nos pone a todos. Lo digo para los que dicen que es ser acomodado.
Buen viaje o buen aterrizaje y o buena estancia ¡¡¡
(Me huelo que ” la verdad controvertida” es demasiado filosófico-teologico para mi, pero gracias por el consejo)
Esta página, María Daguerre, es para éso y para mucho más…Lo que no es de ningún modo es para ser sumisos, para decir AMEEENNN a cualquier cosa que nos diga un Papa, un cura o un Emperador ( Cosntantino en el caso de tu ” Verdad”).
Si tu verdad es el Credo tienes todo el derecho de seguir diciendo AMEN; pero no puedes, ni debes, suponer que otros-as sigamos las directrices IMPUESTAS a sangre y fuego ( nunca mejor dicho) por el poder de un Emperador PAGANO. ( Constantino fue nombrado Papa sabiendo que era pagano y sólo por la conveniencia de acaparar el Poder Mundano a favor de los cristianos fue impuesto el Credo y el cristianismo como religión OBLIGADA a todo el Imperio Romano. Desde entonces hemos avanzado bien poco, y quienes no han querido decir AMEN a tanta incongruencia, lo pagaron bien caro ( Los Cátaros eran mucho mejores cristianos que los Católicos y acabaron en la hoguera por ser fieles al Evangelio, a Jesucristo y al sentido común)
Hoy en día ya no se les quema en la hoguera… hay otras formas de quemar al personal disidente que se empeña en ser cristiano más que ser católico, apostólico, romano. Que se lo pregunten a Arregui, por ejemplo, que ya está a punto de la ” hoguera secular” por no saber decir AMEN a un tal Munilla. Y Munilla no es Jesucristo y el mensaje fascista de Munilla nada tiene que ver con el Evangelio cristiano.
Por último, que ya me tengo que ir: Discutir es un ejercicio muy sano. Lo enfermizo y molesto para todos los demás ( incluídos los ” grandes pensadores”) es REÑIR de forma casera, de un modo chavacano y de forma impositiva al estilo de los católicos. Es obvio que un-una creyente discuta con una ateo. Y si hay que discutir 20 años se discute. Pero lo que jamás hará un ateo que se precie será imponer su criterio a los-las demás so pena de ” excomuniones”, hogueras de tipos varios y echando fuera de la ” iglesia atea” a quienes no comulguen con ruedas de molino.
Ha sido un placer discutir contigo, María… la próxima enganchada será desde Göteborg, si el avión aterriza como debe hacerlo.
Buenos días a todos-as
Lo importante es la sumisión al poder romano. Yo recomendaría la lectura de “Verdad controvertida” donde degustaremos sabrosos episodios de los últimos tiempos de la Iglesia. Mi pregunta es ¿Quien seguirá denunciando el poder romano y la verdad cuando falte Hans Küng? Pues como desde hace 2010 años, Jesucristo y quien Él elija.
No soy aficionada al fútbol, y no entendía poque había gente que perdía sueño y hambre por el resultado de un equipo. Hasta que un día, hace muchos años, me invitaron a un partido. No era de los importantes, pero el ambiente era impresionante. Hasta acabé de pie y gritando¡¡¡¡ (siempre con unos segundos de retraso, es lo que tiene no conocer bien las reglas ni a los jugadores)
Sigo sin compartir ese entusiasmo por el fútbol, y algunas reacciones me siguen pareciendo desmesuradas. Pero ahora puedo entender un poquito el porque la gente se engancha.
Insisto, no he entrado para convencerte a ti ni a nadie. Es tu camino, y has de buscar la “Verdad” tú solito, hasta que la encuentres (o te encuentre). Lo siento
De la que yo hablaba, esa “Verdad” que me dices que te muestre es la del Credo. Si quieres ponerla en duda, ok. Me encanta “discutir” pero no sé si ésta pag web es para esto. No sé que tal sentará que en vez de comentar los artículos de grandes pensadores, nos pongamos a “ discutir “ a nivel casero; ni quiero ser la “intrusa” que entra para “convertir” a los otros. Esta no es mi casa, aunque me siento muy bien acogida y cuidada, y por eso os lo dejo a vuestro criterio (tuyo, del administrador y de la gente con arraigo en atrio)
Carmen, simplemente…. eres un sol¡¡¡
Y me voy ya para la pag de las benedictinas, que sólo he podido echarle una ojeada por encima y mañana hay que madrugar cuidar
Pepe Salas, ¡huy! ¿sabueso… ? María Daguerre sabe ponerse el delantal, es como tu querida mujer Mentxu y como tantas que rondamos las perolas…
Y para colmo sabe de tango lo que yo… es mujer de andar por casa ¡como yo!
besicos
Caramba, María , pues sí que me has dejado patidifuso:
“”Suena pretencioso, pero estoy convencida de que ya he encontrado la Verdad (decir lo contrario sería esa falsa humildad)””
Pues no entiendo que sigas buscando nada. Si ya has encontrado la Verdad… ¿ Podrías mostrarme ésa “Verdad” para ver si soy capaz de ponerla en serias dudas?. ( Y si me convences, pues te lo agradeceré un montón, porque así tampoco yo tendré que seguir buscando. Ya ando viejo para tanta búsqueda y me gustaría descansar de una jodida vez.
Lo del ” tango” era una simple cuestión de dudas mías. Tenía una impresión ( seguramente equivocada) de que nos escribías desde Argentina. Tengo que dejar mi afición del ” Colombo frustrado”… Si estás pasando tanto calor no puedes estar en invierno sudamericano.
De cualquier modo sigo celebrando tu buen tono a pesar de ser católica de firmes convicciones católicas ( lo rubrica éso de que ya has encontrado la Verdad… lo mismo que Razinguer, Rouco Varela, Camino y tantos otros-as.) No suele ser lo más común cuando alguien católico ha entrado por aquí.
Saludos cordiales, pues
Pepe:
Lo de romper la vajilla, si me indicas donde está, la rompo (es broma)
Lo de no meter a todos en el mismo grupo, ok A veces me resulta difícil pero “ oido cocina” (en serio)
Mi busqueda es la de entender el razonamiento/motivación de gente que piensa distinto
Suena pretencioso, pero estoy convencida de que ya he encontrado la Verdad (decir lo contrario sería esa falsa humildad) No busco cambiarla por otra que no considero cierta, ni convencer a nadie- Cada uno debe realizar su camino Aunque reconozco que como a mi me llena, me encanta que otros lo compartan, siempre y cuando quieran y dé sentido a sus vidas.
Además me pierdo en la filosofía y teología a altos niveles (lo habrás notado por mi vocabulario y forma de expresión escrita).
Y en ese sentido…. MOGOLLON DE GRACIAS PILAR , has adivinidado lo que buscaba antes de que yo supiera como expresarlo Entraré con calma en la web que comentas (comprobado el link, he podido entrar bien) Era eso, un sitio en donde poder leer otras formas de ver la vida y hacer las preguntas de lo que no entiendo
Lo del tango, no lo he entendido. A mi me gusta el de “por una cabeza” y “caminito” A ti no te conozco y no sabría cual dedicarte.
Un abrazo a todos, y muuucho ánimo con el calor (me estoy derritiendo por momentos¡¡¡¡)
PD: ¿Por qué teologos en minúsculas y TEOLOGAS en mayúsculas? Entonces serían doctores y DOCTORAS? Son poquitas, creo que 3 o 4 (Teresa, Teresita , Catalina, y ¿?, igual ni existe la 4 y me la he inventado ja ja ja). Sobre un 10% , pero haberlas haylas ;O)
Estimada María D.
Te copio esta dirección, donde podrás comprobar, miradas distintas, a la hora de presentar La Palabra.
Benedictinas Montserrat – /\/\/\ Monestir de Sant Benet /\/\/\
Para que te sientas tranquila entre esta familia, aunque a veces, haya confrontaciones, por la manera de exponer los temas.
Un abrazo.
mª pilar
Ando un tanto despistado con nuestyra nueva compañera atriera. ( María Daguerre)
Tiene cosas con las que ” comulgo” sin nigún problema y tiene otras que se me atragantan de tal modo que me sería imposible digerirlas.
Bienvenida sea una católica de firmas convicciones en sus propias creencias. Se agradece que, POR FIN entre alguien que se declare católico-a y no rompa toda la vajilla de la estantería de ATRIO.
Sin embargo, María Daguerre, creo conveniente recomendarle algo para evitar que todos-as caigamos nuevamente en un diálogo de besugos. Y lo hago desde mi perspectiva PERSONAL y de ateo; no volvamos a implicar a todos-as los demás por la opinión de uno .
Mi experiencia en ATRIO ( llevo años participando asíduamente, y a veces demasiado…) me demuestra que cualquiera que ha llegado por aquí en BUSCA de dudas y compartiendo experiencias y opiniones ( muy diferentes en muchas ocasiones) se han quedado con nosotros-as e incluso hemos hecho amistades personales. Católicos, ateos y cristianos de ambos sexos hemos compartido grandes momentos en buena compañía.
No recuerdo que las inquietudes de nadie fuesen en el sentido de ” si la imposición de manos es imprescindible para la consagración”…por ejemplo.
Por aquí hay algunos irreverentes contumaces ( entre los que creo destacar, por desgracia mía) que se descojonarían ante semejantes preguntas y, afortunadamente, quienes gustamos de ATRIO tenemos la delicadeza de no preguntar cosas semejantes.
Bien está que por aquí haya grandes teólogos y TEOLOGAS. Bien está que se pueda y se deba hablar de todo… pero ¿ no hay suficiente teología en las Iglesias, en las escuelas públicas y privadas y en el Emiciclo de Gobierno ? ¿ Podría caber la posibilidad de tomarse la vida con un poco menos de teología y un poco más de ” cachondeo ateo”?…
Encantado de saludarte, María Daguerre, y en el próximo mensaje agradeceré un montón la dedicación de un TANGO ARGENTINO…
( PD: Una de las cosas que no puedo soportar en la vida es la falsa humildad. No me gustan los humildes que asumen su situación injusta sin lucha. )
M Pilar, siento si ha parecido una condena. He entrado en este blog porque creo que hay algunos puntos de vista distintos al mio y me gustaría entenderlos, aunque no los comparta. Esa es mi parte “inquieta-curiosa” También hay una parte de mi que tiende a juzgar la información que va recibiendo. Puede que alguna vez juzgue a alguna persona, eso voy a intentar controlarlo Si se me escapa un juicio me das un toque , por favor. Entiendo que eso ni es justo, ni bueno, ni facilita el dialogo y es consecuencia de un algo de orgullo nada sano.
Además que tengo clarísimo que cada uno tiene seguir su propia conciencia, y para eso es necesario escuchar muuucho (y para mi, rezar algo).
Sólo una última cosa: lo de “no lo puedo entender pero lo asumo con gran dolor” me ha encantado. Es para mi de las cosas más difíciles e implica grandeza Espero ir aprendiendo a actuar asícuando me toca asumir lo que no entiendo, para eso necesito crecer más en amor.
Carmen: Me dejas un montón de temas para reflexionar este finde¡¡¡¡
* “¿Se puede ser inhumano y ser creyente en Dios?” Escalofriante.
*”Dios tampoco todo lo puede”: ¿hace referencia a la libertad que concede al ser humano?
*Caminar con Dios, no sé si a su espalda, en sus hombros o dónde. Pero yo lo siento cerca. Y ni siquiera el cómo lo siento yo o el mundo entero, creo que es importante.
Lo que importa, para mi, es que todo a mi alrededor, lo que sé, lo enseñado, la vida del día a día, la experiencia, me indican que Dios nos sigue de muy cerca. Y nos quiere con locura.
“Volver al punto de partida, al Niño”. Precioso
Gracias a las dos por la paciencia
(La semana que viene empiezo a trabajar y no podré conectarme tanto, pero espero poder ir siguiendo vuestros artículos aunque no sea tan a menudo)
Si el trato del blog es de usted… rectifico. E´n el próximo seré más educada
Aunque ahora lo que parece tocar en Atrio es, aparte de un artículo de Leonardo Boff sobre ecología o ecologismo, lamentar la muerte de ese sabio heterodoxo y disidente que se pasó por esta tierra haciéndose llamar finalmente Raimon Panikkar, quiero añadir, como comentario final mío a este artículo, que en Atrio he efecto yo he creído tropezarme más de una vez con comentarios muy desafectos hacia la Iglesia, hacia el Magisterio. Pero, ¿qué es ser desafecto?
Como Atrio es para mí un espacio de libertad y de búsqueda apasioanda de la verdad, apasionada casi siempre, ahora comprendo que mis discrepancias con los demás he de exponerlas de la forma más delicada que me sea posible hallar, pues detrás de las opiniones de alguien, muy distintas a las mías según qué caso y ocasión y ómo, se esconde un rostro, se esconde un ser, se esconde un alma: ámbito sagrado.
¿Que las críticas al Magisterio son a veces o a menudo muy duras aquí? Sí, a la vista están con pinchar un par de teclas y botones; pero también es inmisericorde la Iglesia cuando se ufana sobre todo de ser estructura de poder y no comunidad de comunidades, familia de familias samaritanas. Y así un largo etcétera.