ME ASOMO A TÍ..
Y veo un sin fin de caras y de rostros…
de las mujeres de Atrio, las que conozco
y las que mis ojos aún no han visto,
pero que la reconozco.
Me asomo a ti y me aparecen
aquellos amigos, uno a uno
dicen sus olores,
sus néctares…
Me asomo a ti, y recuerdo
aquellos recuerdo olvidados,
lo que se dejaron sin nombres
detrás de mi puerta.
Me asomo a ti, y recolecto
cual abeja todo el néctar,
vuelo libre y apasionada,
de este paisaje, de estas
flores que otra flor,
aquí pusiera…
Me asomo a ti…
y volar nunca dejar
quisiera,
jamás, partir, de este campo
fértil de palabra
mi alma quisiera.
Racimo de flor, hojas verdes y prietas
botón blanco estrellado de sol,
Racimo de flor, en jaspe de hojas
almohada de sueño y olor,
racimo donde se agarra mis
manos.
Racimo donde solo se esconde,
la bellaza, del fluvial enviste
de la primavera,
de ese verano caluroso,
del agua del estanque
y la tierra.
Racimo que libra la batalla
de la estepa desierta,
donde solo el astro,
enviste dejando a los ojos
a ciegas…
Racimo torbellino multicolor
de mi jardín, donde la salamanquesa
se deja y ver, y entre luz y candileja
se pasea…
Racimo de olor, sin rectificación
buqué de las noches dormida
mirando a las estrellas.
Racimo de impregnada inocencia
de hierba luisa,
tomillo, recién cogido,
donde los galanes de noche
con tu olor y color a bien
se llevan.
¡Hay racimo, de flores
y presencia!
Gama de formas y colores/en las que la luz pone /a las flores realismo.
Sin la caricia con la que a ellas se une,/ni formas, ni colores serían percibidos.
A ella le deben /la verdad de su hermosura/que atrae a seres/con necesidades de vida.
Vida que en ellas encuentran/insectos y pajarillos/cuando la necesitan.
VIDA que es belleza contemplada /por quienes para el simple vivir/no la necesitan,
/pero con ella sacian/ sus deseos y anhelos de personas./
Gracias, plantas por hacer flores, /Gracias flores por recibir /de la luz sus destellos.
Qué bien, si de la Verdad la luz/en nuestras vidas /contenido, forma y colorido
la belleza tomara /No solo el deseo nuestro, /sino el hambre de humanidad,
como con la suya /hacen los insectos, /quedaría también saciada en el entorno bello /de la realidad cotidiana con sus formas y colorido.
ME ASOMO A TÍ..
Y veo un sin fin de caras y de rostros…
de las mujeres de Atrio, las que conozco
y las que mis ojos aún no han visto,
pero que la reconozco.
Me asomo a ti y me aparecen
aquellos amigos, uno a uno
dicen sus olores,
sus néctares…
Me asomo a ti, y recuerdo
aquellos recuerdo olvidados,
lo que se dejaron sin nombres
detrás de mi puerta.
Me asomo a ti, y recolecto
cual abeja todo el néctar,
vuelo libre y apasionada,
de este paisaje, de estas
flores que otra flor,
aquí pusiera…
Me asomo a ti…
y volar nunca dejar
quisiera,
jamás, partir, de este campo
fértil de palabra
mi alma quisiera.
Me asomo a ti,
para verme y en color
naciera.
RACIMO
Racimo de flor, hojas verdes y prietas
botón blanco estrellado de sol,
Racimo de flor, en jaspe de hojas
almohada de sueño y olor,
racimo donde se agarra mis
manos.
Racimo donde solo se esconde,
la bellaza, del fluvial enviste
de la primavera,
de ese verano caluroso,
del agua del estanque
y la tierra.
Racimo que libra la batalla
de la estepa desierta,
donde solo el astro,
enviste dejando a los ojos
a ciegas…
Racimo torbellino multicolor
de mi jardín, donde la salamanquesa
se deja y ver, y entre luz y candileja
se pasea…
Racimo de olor, sin rectificación
buqué de las noches dormida
mirando a las estrellas.
Racimo de impregnada inocencia
de hierba luisa,
tomillo, recién cogido,
donde los galanes de noche
con tu olor y color a bien
se llevan.
¡Hay racimo, de flores
y presencia!
Gama de formas y colores/en las que la luz pone /a las flores realismo.
Sin la caricia con la que a ellas se une,/ni formas, ni colores serían percibidos.
A ella le deben /la verdad de su hermosura/que atrae a seres/con necesidades de vida.
Vida que en ellas encuentran/insectos y pajarillos/cuando la necesitan.
VIDA que es belleza contemplada /por quienes para el simple vivir/no la necesitan,
/pero con ella sacian/ sus deseos y anhelos de personas./
Gracias, plantas por hacer flores, /Gracias flores por recibir /de la luz sus destellos.
Qué bien, si de la Verdad la luz/en nuestras vidas /contenido, forma y colorido
la belleza tomara /No solo el deseo nuestro, /sino el hambre de humanidad,
como con la suya /hacen los insectos, /quedaría también saciada en el entorno bello /de la realidad cotidiana con sus formas y colorido.
Hermosa perfección, armonía de color que llena el alma, de gozo y alegría.
mª pilar