Este es el título de un libro extraordinario que sólo podía escribir un fino psicoanalista con muchos años de experiencia terapéutica y un cristiano que lleva también muchos investigando desde dentro en lo más profundo de la vivencia cristiana. Y el libro está al alcance de todos, en cuatro idiomas, en la página atrio.org/libros . El autor, Luigi de Paoli es quien nos lo presenta, haciendo para ATRIO este resumen de cada uno de los seis capítulos y acabando con unas Perspectivas que nos lanzan a seguir buscando en lo profundo cada uno de nosotros para vivir, con o sin Jesús, una espiritualidad madura y liberadora… Gracias, Luigi.
Resumiendo….
Capítulo I El Cristianismo nace siguiendo la huellas de un hombre, Jesús de Nazaret, que ha adquirido un puesto de relieve en la conciencia universal por haber sacado a Dios del Templo y de la casta sacerdotal y haberlo trasplantado en el corazón de la humanidad (Emanuel=Dios está con nosotros, en medio de los hombres). Lleno de amor y confianza en Yahvé y de pasión profética por los indefensos, critica la cultura de una sociedad que idolatra al emperador y anuncia junto con su grupo de compañeros y compañeras “sin domicilio fijo” que es posible construir un “mundo no-idolátrico” (Reino de Dios), identificándose con la levadura que hace crecer la pasta de la comunidad humana a través de la acción imperceptible de los puros de corazón, de los niños, de los humildes, de los que sufren persecución y trabajan por la paz.
Avanza hacia las fronteras extremas del dolor y de la bienaventuranza, reconociendo sus pulsiones (“tentaciones”) hacia el dominio omnipotente y el provecho individual, las mismas que afligen la condición humana. Enseña que la plena humanización no está exenta de contrastes y obstáculos y que la “religión verdadera” consiste en hacerse cargo de los que viven en la indigencia para que en ellos nazca la fe que “otro mundo es posible”, y que hasta el hambre puede ser vencida si los más generosos comparten sus “cinco panes y dos peces”. Dirige su oración al Padre “nuestro”, no “mío”. Consciente de sus límites, le pide que “perdone los pecados y libere de las tentaciones” a todas las criaturas, incluyéndose él mismo. Por haber osado revelar que en la religión se mimetizan respetables hipócritas y ambiguas compromisos con el imperio, es crucificado como subversivo.
Capítulo II Las raíces hebraicas del Nazareno son progresivamente abandonadas, así como su modo de hablar, popular y rico en metáforas. Algunos Apóstoles y Evangelistas pasan por alto las curaciones, los exorcismos y las bienaventuranzas. El martirio es objeto de diferentes interpretaciones: en un primer momento el Nazareno es un “chivo expiatorio” de la violencia de las autoridades judías y romanas, luego es una “víctima” requerida por el Padre con el fin de erradicar el pecado del mundo. Si al principio es “un hombre acreditado por Dios”, después es considerado un “privilegiado por encima de todos los seres, es el Alfa y el Omega”.
Las comunidades de los dos primeros siglos se mantienen fieles a la estructura fraternal y alternativa de los orígenes, aun a costa del martirio, al mismo tiempo que comienza una doble mutación del Nazareno: la de la idealización, que tiene lugar paralelamente a la de la castración. Jesús es elevado a la categoría de Hijo de Dios, Señor del Cielo, Redentor, Mesías, pero también se le rebaja a la de Cordero de Dios, Hijo obediente, enviado del Padre. Es eternizado y divinizado hasta el punto de que queda casi oscurecido el objetivo histórico por el cual ha entregado su vida: “llevar a los pobres la buena noticia de la salvación, anunciar la libertad a los presos, dar la vista a los ciegos, liberar los oprimidos” y perdonar a sus verdugos.
Capítulo III La persecución que sufren los cristianos durante tres siglos cambia radicalmente con Constantino, quien les concede completa libertad de culto (313 d.C.) a cambio de usar la Cruz como símbolo de autoafirmación política y triunfo sobre sus rivales. Los obispos, una vez integrados en el sistema imperial con considerables ventajas sociales y patrimoniales, delegan en Constantino (pagano) la convocación del primer Concilio ecuménico para la resolución de conflictos teológicos (Nicea, 325). Uno de sus sucesores, Teodosio, proclama el Cristianismo religión del Imperio y delito contra el Estado la desobediencia al dogma. La confusión de roles y de identidad desvirtúa tanto al Estado, que llega a ser una fuente oficial de la doctrina y de la disciplina cristianas, como a la Iglesia, que acepta privilegios y responsabilidades desconocidas en el pasado. La degeneración eclesiástica es tan evidente que importantes Padres de la Iglesia la denuncian. El “desorden narcisista” que representa Constantino con su grandiosidad, deseo de triunfo, y agresividad criminal, contagia a la Iglesia que de “perseguida” pasa a ser “perseguidora”.
Capítulo IV La conversión forzosa, la defensa de la guerra “justa” y las vejaciones contra los judíos y paganos penetran en el tejido eclesiástico, sobre todo con la legitimación teólogica de Agustín (siglos IV y V). Influenciado por la cultura maniquea y experiencias familiares de dominio y sumisión, éste enseña que la condición humana está marcada por vínculos asimétricos de superioridad e inferioridad entre alma y cuerpo, hombre y mujer, vírgenes y casados, bautizados y no bautizados, los pocos predestinados al paraíso y los muchos al infierno, entre la ciudad terrena orientada al mal y la ciudad de Dios (la Iglesia) encaminada al bien. Cargando con el peso de un “pecado original” que se transmite mediante el acto sexual de los progenitores, todo cristiano aprende que Dios le culpa de un pecado que no ha cometido, y que puede librarse sólo parcialmente de este pecado a través del bautismo, o bien de una ascesis auto-denigratoria (masoquista), o bien persiguiendo a paganos y herejes, con el fin de experimentar el placer (sádico) de ser un “cruzado” del bien contra el mal.
Capítulo V A medida que el interés por la historia y la vivencia del Nazareno se enfría, las Iglesias, especialmente la Católica, tienden – sin saberlo – a modelarse según las dos naturalezas que le han sido asignadas. La “divina” está representada por la “Jerarquía sagrada, que habla y actúa como si fuera Dios. La “humana” está constituida por la masa de los “feligreses profanos” que tienen el papel de “siervos obedientes”, cuya tarea es secundar la voluntad de los “pastores”. Si el Nazareno decía “levántate y camina”, éstos ordenan: “¡siéntate y cállate!”.
Avalando la doble imagen de Dios – por un lado liberador, salvador y redentor y por otro lado dominador y vengador injusto – los cristianos quedan atrapados en una “encarnación contradictoria”. Personifican la caridad frente a los miserables, la compasión frente a los débiles, el amor al extranjero, pero al mismo tiempo exhiben una superioridad ética y apoyan sistemas que idolatran el dinero, defienden la ley del más fuerte e incrementan las desigualdades.
El “Yo eclesiástico” (de todas las Iglesias cristianas) no tiene recursos suficientes para poner freno al desorden narcisista, al no haber interiorizado plenamente al “Yo fuerte” del Jesús histórico, madurado en una comunidad cálidamente afectuosa, a partir de la familia. La consecuencia es que en lugar de un Cuerpo místico hay un “cuerpo fragmentado” en miles de Iglesias, incapaces de orar juntas y de liberar a los pobres y a los marginados.
Capítulo VI Una representación de la mutación del Cristianismo se encuentra en la celebración de la liturgia fundamental, la Eucaristía, que deja de ser una Cena entre amigos y amigas para revivir la Liberación a través del recuerdo del Éxodo y de Jesús Resuscitado. Retrocede al antiguo rito del sacrificio en un templo sagrado, donde en lugar del animal está Jesús, el Cordero que quita los pecados del mundo y su auto-inmolación.
La estructura sacrificial está bien representada por la escisión de la asamblea: por un lado está el “celebrante-sacrificante”, ubicado detrás de un altar o sentado en un trono, dotado de poder y de palabra; por otro lado están los “fieles sacrificados”, entrenados para obedecer a señales convencionales del ministro consagrado, que les exige el sacrificio de evitar toda forma de diálogo, saludo, abrazo y confesión recíproca. Ello es la confirmación de que el Cristianismo no es una comunidad-cuerpo, cuyas partes se ayudan mutuamente y cariñosamente, sino una “masa” sin relaciones verbales o afectivas, dividida artificialmente entre “pastores” y “ovejas”.
Perspectivas
Dando por sentado que el Cristianismo ha representado en el curso de la historia una fuerza amorosa y creadora de instituciones y obras que han enriquecido a la humanidad, parece igualmente incuestionable que está marcado no tanto por inevitables faltas personales, como por una “malformación genética”, que comienza desde las primeras comunidades que atribuyen a Jesús la misma estructura bipolar del Imperio Romano. Con el fin de elevar al Nazareno por encima de todo ser humano, los discípulos injertan – por decirlo de una manera biológica – en su ADN la “doble hélice”del Imperio. En la estructura del ADN imperial, una hélice es la del Emperador, venerado como “Hijo de Dios y Salvador”, que exige sacrificios; la otra es la del pueblo, “siervo y víctima”, que debe sacrificarse.
Una vez que la doble hélice imperial se le transfiere a Jesús, es lógico que éste se convierta en “Hijo de Dios y Salvador” (como Augusto) y, al mismo tiempo, en “siervo y víctima” (como el pueblo). Esta misma “doble hélice cromosómica” se transmite a las Iglesias cristianas, que desarrollan dos núcleos psicodinámicos desequilibrados: uno es auto-divinizante y potencialmente sádico, dominante y colonialista, mientras que el otro es servil y masoquista, dispuesto a inmolarse.
A causa de esta “malformación genética”, no sorprende que se vaya estructurando la separación entre el Jesús histórico y el Cristo Resucitado, entre el único verdadero Redentor y los no genuinos, entre una Iglesia perfecta (Católica romana) y las demás que son imperfectas, entre sacerdotes y feligreses, entre ley y compasión.
Si mi análisis es razonable, parece poco probable que el Cristianismo consiga deshacerse del desorden narcisista entonando un mea culpa, celebrando concilios, reuniones ecuménicas, campañas de reforma, ascesis personales o proliferaciones de Iglesias Independientes, cosas ciertamente útiles, pero no suficientes para curar una patología que no afecta algunos elementos del cuerpo eclesial, sino la transmisión de una “malformación”.
Observando los “procesos primarios” de las Iglesias cristianas, mi hipótesis es que el desorden narcisista que las caracteriza depende de la presencia de dos núcleos, uno auto-divinizante, agresivo e intolerante, y otro servil, frustrado y tolerante, que hacen oscilar las instituciones religiosas entre sentimientos opuestos de inferioridad y grandiosidad, entre pulsiones amorosas y destructivas. Si los cristianos no van por el mundo anunciando y poniendo en práctica la liberación emprendida por Moisés, ello no es debido a su mala voluntad, sino a la debilidad de un “Yo” que se ha acostumbrado a vivir sin libertad.
El proceso de liberación que Moisés inicia más de tres mil años antes no es sólo político sino “mental”, pues él descarta las soluciones más sencillas y extremas como el sometimiento al Faraón o bien su eliminación. El líder maduro no se deja encerrar en la lógica dualista “aut-aut”: mandar o obedecer; sublevación o capitulación; riqueza o miseria. Lo que Moisés inventa, y Jesús repite, es el alejamiento irreversible de toda contraposición sectaria, comenzando un Éxodo laborioso que excluye tanto la violencia como la resignación, teniendo bien en cuenta que en ese viaje hacia la plena humanización pueden reaparecer la nostalgia infantil de la esclavitud o de una tierra toda leche y miel.
La influencia de Moisés y de los profetas es tan honda en el Nazareno que él consagra su vida a comprobar que es posible establecer relaciones afectuosas, paritarias, comunitarias, empáticas, es decir “no-dualistas” (o trinitarias). Él rechaza todos los sistemas “dualistas”, que favorecen el apartheid entre Dios (o un Hijo suyo), que es omnipotente y digno de adoración, y todos los demás seres vivientes, que son pasivos y desprovistos de valor.
No sólo Jesús sino también sus amigos y amigas ponen su vida en juego para indicar que hay otra manera de vivir en este mundo, y no en el más allá, donde no existan ni triunfadores ni derrotados, ni verdugos ni chivos expiatorios.
Cada persona, según el Nazareno, contiene una fuerza liberadora que le permite “hacer prodigios más grandes de los que él hizo”, de una forma misteriosa y discreta, como la levadura que hace fermentar una masa inerte, o como la sal que da sabor a las relaciones humanas.
Cuando los “discípulos ignoran o mudan sus genes originales, se vuelven una sal inútil.
Jesús lo dice de forma incontrovertible (Lc 14,34-35):
“La sal es buena; pero si se vuelve insípida, ¿cómo recuperará su sabor? Ya no vale ni para la tierra ni para el abono, de modo que se tira. Quien pueda entender esto, que lo entienda”.
El texto completo puede ser leído y descargado libremente en Internet: atrio.org/libros
¿ Es que nos quieren hacer tontos a todos, o es que pretenden hacernos ver apariciones virginales en lo que es, simple y llanamente, un afirmación concreta inmediatamente después de un mensaje que trata de dos personas disminuidas.
O sea que ésta PD te la metes por donde te quepa:
P.D.:
No es posible que se siga malinterpretando “por la cara” lo que un contertulio dijo. No se puede seguir afirmando que no dijo lo que está escrito sino lo que alguién interpretó “entre líneas”. Sigue siendo más facil ver la paja en el ojo ajeno ¡que le vamos a hacer!
Es imposible leer entre líneas y en sólo un ringlón. Salvo quienes están dispuestos a canonizar a Cisneros, a Franco, a Hitler y a quien haga falta si con ello atontan al personal.
Aquí no hay lecura entre líneas, cojones:
Miguel González
01-Junio-2010 – 23:21 pm
capítulo 3, versículo 10
Miguel González
01-Junio-2010 – 23:21 pm
2ª Epístola de san Pablo a los Tesalonicenses: “quien no trabaje que no coma”.
Aquí hay una sola lectura, y es que un indivíduo quiere matar de hambre a quienes no sean rentables para la sociedad. Y entre los que no son rentables estan el sobrino de María Pilar ( que nos compartió un asunto que mejor hubiera sido no compartirlo, vistos los resultados) Aurorina, de quien tuvimos noticias en su día de parte de Luis González Moran ( si ha cambiado de opinión sobre su propia hermana será mejor que nos lo comunique también) Y mi propio hijo, de quien, de haber sabido el trato que se hace con su historia, también me lo hubiera callado.
Y quien ha escrito que mejor se mueran de hambre, ha sido UN CATOLICO, APOSTOLICO, ROMANO. Y encima otros católicos, etc…le tratan como ¿ víctima?…
¡¡ Anda ya y que os zurzan !!, fanáticos insensibles de mierda…
Si queremos ser justos: habrá que reconocer, que el “tonillo” hiriente, lo ponen “casi” siempre, Miguel y Manuel.
Es como sentirse por encima de las personas, que no perciben el Mensaje como ellos.
A mi, no me “gusta”, como piensan ellos; alguna vez, he defendido mi experiencia, ¡no para insultar! sino para pedir respeto hacia mi manera de “mirar”.
Amigo Luis G. M. nunca lo he conseguido, siguen con su manera sibilina de reírse de…
Jamás responden a las preguntas que se les hacen, solo repiten una y otra vez sus ideas.
Me parece lógico; pero si se les pide respeto para otras miradas, lo normal sería, que dejaran esa…( no quiero descalificar).
Y sí alteran lo escrito por otras personas;(hablo por mi) se puede comprobar, lo hacen con la ideas, que no les agradan.
Esto cansa, aburre; acepto la defensa de su pensar; a veces, he puesto la mía, defendiendo el tema que fuere expuesto; y amigo, ahí, comienza la “risilla” descalificadora, y el “insulto” tapado.
Reconozco, que últimamente no les leía a ninguno de los dos… (solo para evitar la pérdida de tiempo en discutir).
Y porque sinceramente, ese estilo, no me aporta nada positivo, que es de lo que se trata; que otras ideas, experiencias, nos enriquezcan de alguna manera, o amplíen nuestro saber y conocer .
En mi caso, no ha sido posible; ya dije hace algún tiempo; que no puedo con la ironía sibilina, es dañina; no toda las personas la comprenden; no ayuda al buen humor, que ¡sí! conlleva, la sana ironía, llevada con humor y ¡amor!
La otra siempre es hiriente… ¡no puedo con ella! demuestra muy poca categoría, a quien la utiliza, para humillar al posible “contrincante”.
Atentamente. mª pilar
Javier Renobales.
En primer lugar, gracias por el tono, pero me molesta el “tonillo”. Verás: según mi criterio, no puedes llamarnos a los sacerdotes y religiosos “machos de vida consagrada” y luego, tan guapamente ponerte a hablar del amor… No sé si lo pillas, amigo!
La primera exigencia para un cristiano y para un paisano (el hombre del país) es la justicia.
Y el linchamiento a que ha sido sometido Miguel… es una injusticia bastante colectiva.
Y conste que no intento defender a Miguel, cuyos postulados no comparto y con cuyas actitudes no comulgo. Pues vaya lío que se ha montado porque no ha citado ni comentado con rigor un texto de la carta a los fieles de Tesalónica, cuando a muchos en este foro les importa un bledo el autor de la carta, Tesalónica y sus fieles.
Sencillamente, en el caso de que tratamos, me ha parecido una víctima… y me ha parecido humano, cristiano y sacerdotal defenderlo de sus injustos agresores. Me he puesto del lado de quien ha resultado ser…el más débil, hasta el punto de que ha tenido que marcharse.
En cuanto a que no he utilizado mi participación para evangelizar, no es cierto: la prioridad es siempre la justicia, no el merengue, como dice acertadamente otro forero. Y aquí, entre alimentos ciertamente sólidos, hay mucho merengue y mucho populismo barato: a algunos se les perdona todo y se les corean auténticos disparates, y a otros, como se puede ver, no se les perdona ni la respiración por la nariz. Es, sencillamente, mi opinión.
Y en este sentido creo que el Atrio ha perdido autenticidad y garra, aunque haya ganado en amplitud: repito, la que se ha organizado porque el hombre flagelado no citó “correctamente”, (siempre según la escuela exegética de El Almendro), un texto II Tesalonicenses 3,10 (o el que sea), carta que, para más Inri no procede de la mano paulina…
Eso es todo.
De todas formas, estoy seguro de que si alguien tiene la ocurrencia de contestarme, (no es necesario) lo hará metiéndose con la Iglesia Católica, que es aquí es el punching ball…
Y hasta aquí hemos llegado, lo cual no quiere decir que me vaya: soy coriáceo y curtido por la vida.
Os quiero a todos, obviamente.
Para finura dialéctica y darle la vuelta a los argumentos, nada como los picapleitos.
Para conseguir apoyos para mis argumentos y “atontar” lo suficiente al personal nada como un poco de merengue afectivo, lo demás se da por añadidura.
Dicen los expertos que un psicoanalista debe ser psicoanalizado frecuentemente por los colegas para poder realizar bien su tarea.
En el caso que nos ocupa, es evidente que el psicoanalista tiene una visión previa de la Iglesia Católica que le hace, aprovechando datos y hechos que son históricos ciertamente, leerlos “a su manera”. Pareciera éstos datos (no he leído todo el libro) confirmaran sus conclusiones. No se pueden juzgar los acontecimientos históricos fuera de su propio contexto. No se puede juzgar y condenar lo que ocurrió hace muchos siglos, como si estuviera ocurriendo ahora.
Parte, como es suele ser habitual en este foro, de una contraposición total entre el Jesús histórico y el Cristo Resucitado. No solo parte de esa premisa errónea, sino que le da categoría de “malformación genética”, es decir, todo está malformado desde el origen, afirma. Y él y solo él, pueden saber y corregir ese ADN equivocado. No es eso lo que ha demostrado y está demostrando la historia y la vida de tantísima gente.
Usando la misma expresión del autor, como su análisis no es razonable, el Cristianismo seguirá adelante y seguirá transmitiendo, del modo en que sea oportuno en cada momento, la “perfección” que recibió desde el origen y se desprenderá, como ha ido ocurriendo en el transcurso de las edades, de aquello que y solo de aquello que se haya de-formado.
No sé a qué Iglesia se refiere, si a la que vive personalmente, la que imagina, la que lee y le cuentan, la que está de moda en ciertos círculos o la que lo está en los contrarios. Difícil cuestión, porque “todos somos Iglesia”
Sería largo ir punto por punto me ciño a un par de cosas más.
Dice:
A medida que el interés por la historia y la vivencia del Nazareno se enfría, las Iglesias, especialmente la Católica, tienden – sin saberlo – a modelarse según las dos naturalezas que le han sido asignadas. La “divina” está representada por la “Jerarquía sagrada, que habla y actúa como si fuera Dios. La “humana” está constituida por la masa de los “feligreses profanos” que tienen el papel de “siervos obedientes”, cuya tarea es secundar la voluntad de los “pastores”. Si el Nazareno decía “levántate y camina”, éstos ordenan: “¡siéntate y cállate!”.
Yo vivo una Iglesia donde nadie nos ha dicho que nos “sentemos y nos callemos”, todo lo contrario, se nos invita a una actividad continua. Pero, no deja de ser una deficiente comparación la que hace el autor con el “levántate y camina”, que contiene un sentido más profundo y personal que el que le concede. Es misma Iglesia me enseña y en ella vivo que la naturaleza divina está no representada sino presente en cada uno de los que en ella vivimos, así como la humana.
Dice:
Una representación de la mutación del Cristianismo se encuentra en la celebración de la liturgia fundamental, la Eucaristía, que deja de ser una Cena entre amigos y amigas para revivir la Liberación a través del recuerdo del Éxodo y de Jesús Resuscitado. Retrocede al antiguo rito del sacrificio en un templo sagrado, donde en lugar del animal está Jesús, el Cordero que quita los pecados del mundo y su auto-inmolación
¿De qué liturgia y de qué Iglesia habla? . Entre otras cosas, la Eucaristía nunca fue una “cena entre amigos”, es lógico que, partiendo de esa forma de leerla se concluya erróneamente.
P.D.:
No es posible que se siga malinterpretando “por la cara” lo que un contertulio dijo. No se puede seguir afirmando que no dijo lo que está escrito sino lo que alguién interpretó “entre líneas”. Sigue siendo más facil ver la paja en el ojo ajeno ¡que le vamos a hacer!
Luis González Morán,
Al margen de lo dicho, también he pensado que tú, un cura (un cristiano especializado en cristianismo, o sea en difundir con su palabra y su ejemplo, con sus hechos, el mensaje de Jesús) hubiera tratado también en esta ocasión (insiste, ruega, exhorta, predica con ocasión y sin ella) de destacar las ventajas de dicho mensaje o buena nueva.
En la teoría de la ICAR oficial la persona que más necesitaba de la predicación y aplicación del mensaje, en esta polémica, era sin duda el ateo Pepe Sala, puesto que Miguel González ya es un consumado cristiano.
En lugar de eso, para ti Luis lo normal ha sido que Miguel haya respondido como cualquiera, cristiano o no. ¿Para qué entonces lo de poner la otra mejilla, perdonar 70 x 7, ‘cuando nos insultan bendecimos, amar a los enemigos …etc. etc.? ¿Por qué no te lo he oído? La ‘oveja’ supuestamente perdida es el ateo Pepe, no Miguel, que permanece fiel en el redil católico, y que supuestamente debió dar ejemplo de cristiano ¿no?
Si la reacción que pedimos a un cristiano es la misma que lo que pedimos a un ateo ¿qué ventaja tendría entonces ser cristiano? Lo del ‘ojo por ojo’ se supone superado por el mensaje de Jesús, si no lo he entendido mal.
Encima me acusas de propinaros “un “sermoncete” sobre la necesidad del amor, de quererse unos a otros, ya saben Udes., siempre se habla mucho de lo que, tal vez, se practica poco”
Sin duda mis hechos de amor son demasiado escasos, y ello es mi grandísima culpa. Pero ¿no deberías tú habernos puesto de manifiesto, con la habilidad y eficacia que tu dilatada especialización de cura sin duda te proporciona, la necesidad de haber actuado con amor en el malentendido-discusión que se ha producido entre el cristiano Miguel y el ateo Pepe?
En fin, no te puedo yo enseñar a ser cura; en eso, como en tantas otras cosas, me das cien mil vueltas, como es lógico. Pero me pregunto qué nos has aportado como cura, en tu comentario anterior, como especializado consagrado (vida consagrada) en y al seguimiento de Jesús, para mejor tener y practicar el mensaje de Jesús.
No nos has hablado del amor (te has mofado un poquito de que yo lo haya mencionado), ni de Jesús, ni siquiera del evangelio; pero sí has hablado de lo que jesús no habló: de la ICAR, de tu comunión con la ICAR, de abandonar la ICAR …
Yo creo que tú eres un cura de Jesús (tú dijiste en este foro, hace un par de años o así, que tu fe es en Jesús, exclusivamente en Jesús, si no recuerdo mal …)
Te lo digo con todo cariño, pero estoy un tanto sorprendido. En fin, tú sabes de ser cura muchísimo más que yo …
Saludos cordiales
Amigo Luis González Morán, me alegro de saludarte.
Excluir a las mujeres por el mero hecho de serlo, en pleno siglo XXI y en la ‘avanzada’ cultura occidental de los derechos humanos, es táctica propia de machos, de machistas, por muy Papas o jerarcas de cualquier condición que sean, que se decantan por el sexo, dado que es por el mero sexo por lo que excluyen a las personas. Por eso los califico de machos, porque son machistas, por mucho que se disfracen de Santidad.
Estar en comunión con quienes mantienen esa exclusión discriminatoria tan injusta (en beneficio de los privilegios de su ICAR oficial y de su estructura de dictadura machista) es estar en comunión con esos machos. Casualmente muchos de esos machos son de la casta sacerdotal, de lo que llaman ‘vida consagrada’, así, sin necesidad de especificar a qué la consagran (como si tuvieran el monopolio de la vida consagrada, que obviamente no lo tienen)
La vida consagrada a Dios no exige tal comunión con semejantes machos discriminadores, pero cuando se presta gustosa esa comunión, como entiendo haces tú, amigo mío, se participa voluntariamente de esa injusta discriminación, en lugar de exigir su inmediata desaparición, por amor a las personas así injustamente discriminadas.
En cuanto al cristiano Miguel González, aplicó, citándola mal, la frase literal de Tesalonicenses que él tuvo a bien ponernos, y que tuvo que ser una mujer la que supo aclararnos oportunamente, Lali, a la que creo en comunión con Dios y con Jesús, que es lo importante, (y no con la ICAR, sobre todo con la oficial, a mi modesto modo de ver).
Creo que mejor hubiera hecho Miguel en acordarse de la cita, también epistolar, que dice, refiriéndose a los cristianos, que cuando nos insultan, bendecimos. O en lo que nos enseñaban de más pequeños, poner la otra mejilla. Tuvo oportunidad de aclarar el malentendido, pero se empecinó en la cita que hizo tan mal.
Tú, siguiendo tu táctica habitual, tienes que defender a Miguel, dada la coincidencia de ideologías, partidarios de la ICAR oficial. Creo que un comportamiento más cristiano de Miguel le habría defendido mejor.
Si ha decidido irse definitivamente, es muy libre, como lo fue cuando vino a Atrio (lo mismo que recuerdo hizo en su día Teófila; y otras personas). Sabe que puede volver cuando quiera. A muchos nos han insultado en Atrio, unos se han ido, y otros no.
Aún recuerdo cómo Miguel exhortaba en Atrio, a disidentes de la línea oficial de la ICAR, a formar otra Iglesia, como si la única ICAR existente fuera la oficial, la suya, la tuya, amigo Luis. Como si la única Iglesia de Jesús fuera la ICAR, que no lo es. El que trató –o sugirió así- de excluir, ahora se ha excluido. Esperemos que sea sólo momentáneamente.
Creo que en Atrio siempre tendremos voces discrepantes defensoras sistemáticamente de la ICAR oficial, como la tuya por ejemplo, y otras. Que son de agradecer, al menos por mí. Discrepamos pero nos queremos, amigo, que es lo que importa.
Recordemos que ‘gracias a Dios’ en la ICAR hay al menos dos Iglesias, al acertado decir por ejemplo de Juan Masiá, que sabe bien de lo que habla, y lo padece ‘en sus carnes’.
No olvides amigo Luis (no te llamo Don, no te extrañará entre amigos) que los privilegios de la ICAR en España descansan en mucha sangre inocente derramada injustamente con motivo o por consecuencia de la ‘Santa Cruzada’ apoyada por la ICAR oficial, y por la sanguinaria dictadura del ‘Caudillo por la Gracia de Dios’, al que tus jerarcas católicos le dieron nada menos que la Cruz de Cristo (y lo llevaban bajo palio en sus templos) dictadura plagada de asesinatos hasta hacer desaparecer bellacamente cualquier oposición. Cruzada y dictadura nunca condenadas por tu ICAR oficial en agradecimiento por los privilegios así recuperados. De esos barros tenemos estos lodos, amigo mío. Saludos cordiales.
P.D. Tus cuentas sobre mis dos y tres tíos jesuitas a los que aludes son sumando: cinco tíos jesuitas, más una monja mercedaria; hoy la mitad en esta vida y la mitad en la otra.
Vuelta la burra a los trigos…
CORPORATIVISMO.
Aunque me costaría mucho entender que un cura disculpase cualquier comententario ( machista, insolidario, apologético de guerra contra ciertos paises, etc) que provengan de quien se autodenomina católico, apostólico, romano, lo entendería. A fin de cuentas están en el mismo campo de juego.
Entendería también que un Abad se tragase sapos y culebras ( a veces muy a gusto) para no tener que asumir la cruda realidad social de quienes están bajo su autoridad abadesa. Y no creo que sean ejemplo de trabajo.
Incluso entendería que quien lleva tiempo defendiendo posturas del ” algo harían”, referido a ciertos hechos acaecidos en un pueblo de Asturias ( Ujo), donde a alguien que conozco le mataron a su abuelo y arrastraron su cuerpo por la plaza para escarmiento de los ” rojos-as”, trate de salir airoso cuando la nieta le sale al paso. Incluso se le hace una visita sorpresa a la nieta ( en Bruselas) y se le “tiran los tejos”… por si un revolcón ” sacerdotal” ( joder, con el celibato) consigue la famosa reconciliación.
Intentaría comprender tanta hipocresía y tanto corparativismo, pero lo que no logro entender ( NI LO INTENTO) es que un cura que ha escrito esto, no siente cierta repugnancia al leer que ” quien no trabaje que no coma”:
“”Aurorina fue un regalo de Dios para nuestra familia: nacida en unos tiempos en que la conciencia social no era tan receptiva y solidaria con estas personas, nuestros padres supieron inculcarnos desde el primer momento de su existencia un amor inagotable hacia esta criatura prodigiosa; fue la última de una comunidad de seis hermanos y vivió siempre rodeada del amor y cariño de sus padres y de sus hermanos.””
http://www.bizkeliza.org/index.php?id=2110
¿ Acaso creen los curas católicos ( escritores y catedráticos con edad suficiente para dejar paso a los jóvenes que están deseando trabajar y no hay forma porque tienen copadas sus cátedras los curas con montones de años) que los hijos y sobrinos de los demás son eliminables, mientras sus hermanas deben ser tenidas como joyas humanas?
Pues por mucho corporativismo que haya entre católicos-as, a mí me repugna que se callen y apoyen a quienes no tienen un mínimo de sensibilidad y son capaces de hacer comentarios como los que aquí se han hecho en un contexto de un sobrio de una participante y de mi propio hijo.
Si tanto te gusta la exortación, Pater Luis González Morán, apunta mejor que creo que te han mandado un buen misil a tu propia línea de flotación. Se llamaba Aurorina y yo celebro un montón el que haya vivido feliz a amada A PESAR DE NO HABER TRABAJADO NUNCA.
Es muy sencillo; pero creo que tampoco lo entenderán algunos-as. Lo cual no me preocupa lo más mínimo, obviamente.
Pues éso…
En una vieja crónica italiana del siglo XIV, todavía inédita -y Dios la libre de un erudito que haga una edición metacrítica de ella-, cuéntase cómo el gran taumaturgo lisbonense, quiere decirse. San Antonio de Padua, en vista del felicísimo suceso de su sermón a los peces del mar, decidió otra vez predicar a los peces de un hermoso y cristalino río. Fuese, pues, a la ribera de éste, y allí, en un remanso, empezó a predicar a los discretos y silenciosos peces que le oyeron con su habitual discreción y no menos habitual mudez. Lo que acaso no advirtió el santo es que, juntamente con los peces, le oían también algunas ranas, sentadas, entre alisos, en las orillas del sereno río. Luego que Fray Antonio se hubo ido, acertaron a pasar por allí unos caballeros y deseando, noticiosos del sermón, saber lo que en éste dijo el taumaturgo, se lo preguntaron a las ranas, sabedores de que los discretos peces no habrían de contárselo. Y las ranas les contestaron: “¡Cro, cro, cro, cro!”. De aquí proviene, según la crónica, la tan conocida leyenda de que San Antonio de Padua predicó una vez a los peces de un río diciendo: “¡Cro, cro, cro, cro!”.
http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?id=1784
Saludos.
Hola Luis,
Oportuno tu comentario, si te anima a romper el silencio y compartir lo que se tiene dentro. Según lo que indicas de Miguel, me da la impresión que haces profecía de su no intervención de apenas un par de días. Puede estar simplemente dedicándose a cosas que precisan más urgencia. Nadie somos quien para saber lo que el otro va a hacer o piensa.
Es verdad que con nuestras actitudes y reacciones solemos decir más de nosotros que cualquier otra cosa, sobre todo si ponemos insultos de por medio. Esto nos ciega a una sopesada reflexión. Se ofende especialmente cuando uno se da por aludido en su inseguridad, lo mismo le ocurre al que se siente ofendido. Pero creo que también se puede ver en el insulto, observándolo con distancia, qué esconde de “verdad” y de la posible autocrítica, a la que invita, o al menos detenerse en qué y por qué uno y otro se siente herido en su dignidad. Porque se puede incluso herir a otra persona, sin siquiera pretenderlo, al revés creyendo hacer un bien. Y esto se vuelve complicado, si no se da marcha atrás y tratar de ponerse en la piel del otro. Al final todo es crecimiento, si se ejercita el no saber como fuente de humildad.
También caemos muy a menudo en las comparaciones de antes y después, de esto y aquello, de unos y de otros con lo que no avanzamos, sino todo lo contrario retrocedemos en punto muerto. Los procesos no los marcamos nadie, son como son, porque seguramente necesitan más atención por nuestra parte. Hay algún hilo suelto que requiere más detenimiento y ralentización. Si logramos aceptarlos como lo que es, evitaremos quedarnos atascados en terreno movedizo. He observado que entre todos se hace el camino, sea ondulando o retrocediendo, pero siempre avanzando. Un corte y su trecho es también camino. Conozcamos el bosque adentrándonos en él.
Es muy fuerte, obstinada y escurridiza en todos casos la deformación profesional hispánica, según se mire egoica, que a todos sin excepción nos alcanza, por activa o por pasiva: el hecho de llevar razón y sentar “cátedra”. Es nuestra gran debilidad, la presentemos más prepotentemente o no. Nadie lleva la verdad colgando, nos aproximamos a ella entre todos. Y aunque parezca todo lo contrario, nuestros desvíos, sean del tono que sean, están de alguna manera apuntando por contraste en negativo a Lo que es y a lo que somos de fondo, que a todo y a todos, no quedando nada ni nadie fuera, incluye y abraza.
Hasta siempre.
Hay días en que uno piensa que no debe ser pertinaz en el silencio, porque se conculca la justicia, y hoy es uno de ellos. Ya pueden estar tranquilos Udes., ya han conseguido silenciar la única voz discrepante, ya volvemos a la adormecedora armonía unificadora: ya han callado a Miguel González, mediante una técnica muy curiosa. Verán: ponen en sus labios (bueno, en su ordenador) palabras que él no ha dicho y luego lo bombardean desde distintos frentes hasta que, lógicamente, el hombre se siente cansado y se va. Y hasta invocan las Sagradas Escrituras contra él (lógicamente, siempre con el aroma de El Almendro). Si encima le llaman “”vago”, “sinvergüenza, “filo-nazi”, es normal que no responda con fragancias Heno de Pravia. Y si encima añaden “que ya conocemos que una costumbre de Miguel es lanzar piedras y esconder las manos”, no es extraño que haya decidido no solamente esconder las manos, sino esconderse él mismo.
Esta táctica se ha seguido con frecuencia en este ámbito: bueno, ya han quedado los del “pensamiento único”, los liberados del “muerto”, como dice un forero que ha presentado idéntica intensidad aspectos de dulzura y de ferocidad. El foro está lleno de sorprendentes realidades: insultos siempre en la misma dirección, descalificaciones injustificadas, etc.
Ahora voy a poner dos ejemplos de dos foreros en esta misma entrada, para que no se diga que “toco de oído”, porque a otros (siempre en mi humilde opinión) no merece la pena ni mencionarlos. Reaparece hoy con su gracejo habitual Don Javier Renobales y habla de los “MACHOS DE VIDA CONSAGRADA”. Como yo soy sacerdote, en comunión con la Iglesia católica, (dentro de la que he vivido siempre y en la que espero morir) debo entender que un compañero de foro me llama (jamás nadie me lo había llamado en la vida), “macho de vida consagrada”. Bendito sea Dios. Eso sí, esa cariñosa denominación viene acompañada de un “sermoncete” sobre la necesidad del amor, de quererse unos a otros, ya saben Udes., siempre se habla mucho de lo que, tal vez, se practica poco. Además Don Javier Renovales tiene dos o tres tíos sacerdotes jesuitas, alguno de ellos muy conocido y muy respetado: no sé si los incluirá a ellos en la denominación de “machos de vida consagrada” o eso lo reserva para los otros…
Hoy mismo, el señor Fico Sánchez Peral incluye una hermosa perla en sus comentarios y así, después de una referencia a su liberación y haberse quitado el “muerto” de encima, continúa: “lo primero que pensé fue en los demás que aún quedaban atrapados en el templo y en cómo trasmitirles lo que había descubierto”… Estas manifestaciones son expresivas de una cierta auto-sensación de autoridad, superioridad y magisterio moral que embarga a muchos de aquellos que han abandonado la Iglesia Católica, camino de la liberación total que, evidentemente, enseguida se pone de manifiesto que no han conseguido, por las expresiones que se les escapan cuando no están predicando… y de las que hay demasiados ejemplos en los archivos del Atrio: insultos, provocaciones, ex-abruptos, groserías, faltas gravísimas de caridad. Y siempre, los que más ruido hacen, son los mismos…
Conste que yo no defiendo a Miguel González, ya que no estoy en absoluto de acuerdo con muchas de sus actitudes ni con la mayor parte de las cosas que decía Miguel González, ni como trató a algunos foreros, pero tampoco estoy de acuerdo con la forma en que muchos foreros se portaron con él y con la cacería que se montó sobre él. Creo que Atrio ha perdido gran parte del nivel de tolerancia y pluralidad que siempre tuvo y fue una de sus mejores señas de identidad y se está quedando con los discursos de Cicerón “pro domo sua”.
Hasta el propio y prudente Moderador ha tenido que dar la voz de alarma.
Este es mi leal saber y entender. Buen día a todos. Paz y bien!!!
Si yo hubiera encontrado el libro de Luigi de Paoli hace quince años, habría aplaudido hasta con las orejas, por la cantidad de trabajo y sufrimiento que me habría ahorrado.
Yo (como buen tozudo) fui el fruto típico de todos esos defectos de la iglesia y bien sabe Dios, el sufrimiento y el esfuerzo sobrehumano que tuve que realizar para liberarme de ellos; es más, una vez entendido, asumido y realizado el larguísimo proceso que lleva a la liberación, aun recuerdo que una de las primeras cosas que hice fue constatar, abrumado, el tremendo esfuerzo que me había costado y el cansancio mental acumulado.
El enredo psicológico de dualidades, bipolaridades o multipolaridades urdido por la religión católica hasta llegar al “siéntate y cállate” es tal, que no me extraña que Paoli lo denomine: ¡¡trasmisión de una “malformación genética” por vía del ADN!!, (y que genera atrofia, añado yo). Cuando yo me dí cuenta del muerto de que me había liberado (en argot naval “el muerto” es la piedra pesada, hundida e inamovible, que ata y fija el barco al fondo para que no se escape) y del increíble descubrimiento que acababa de realizar (me refiero a descubrir a Dios fuera del Templo y de la Casta Sacerdotal y a verlo trasplantado a mi propio corazón y al de toda la humanidad) y de la maravillosa perspectiva nueva que se habría ante mí, ¡ante nosotros!, que lo primero que pensé fue en los demás que aún quedaban atrapados dentro del templo y en cómo trasmitirles lo que había descubierto… Y lo escribí (iluso yo) pensando que a quien lo leyera le pondría en la pista de idéntico hallazgo. Después he pensado que ya hay quienes lo explican mucho mejor que yo, pero es que no me lo podía callar y, de paso, ahí queda mi granito de arena para mis amigos.
Pasé, como dice muy bien Asun, por esa etapa de perplejidades en la que, tras el descubrimiento:
“uno se reconoce en vacío, porque,( atrapado en ese enredo), se ha ido alejando más y más de lo que ya es en él, cuando a duras penas va liberándose poco a poco del escombro que a través de los años ha ido depositando, como cargas pesadas e inútiles (el “muerto” que decía antes), en lo nuclear de su ser. Lo ha ignorado hasta el extremo de sentirse individuo separado de todos y de todo, haciendo esfuerzos de voluntarismo, sobre todo egoico-mental, por ganarse la vida eterna, alejado de lo que es, de la identidad última, taponando y obstruyendo la expresión fluida de lo que ya es en él. Partido en dos, en su mundo dualista, separado del sí mismo.”
Ahora no me extenderé más, pues ya lo han ido diciendo otros mejor que yo, pero por ese camino fui derivando hasta ir a parar al verdadero mensaje de Jesús de Nazaret y al modo en que, aún no enterándose demasiado, le siguieron los discípulos. Y por ahí seguimos, buscando, fluyendo y avanzando, pero ya no me siento ni vacío ni solo.
¡A la paz de Dios!
Fico.
Os sigo en la lejanía y me como las uñas por participar, pero fuera de casa me resulta difícil hacerlo.
Javier, me alegro “verte”.
Me alegro, asimismo, que el debate de este precioso post se haya encarrilado debidamente. Gracias, Antonio, por tu oportuna intervención para cortar los malos rollos que nos aquejaban últimamente.
Un abrazo para Marco y para el sobrino de Mª Pilar.
Yo pienso leer el libro de Luigi en cuanto tenga ocasión.
Saludos cordiales.
Mucho tiempo sin leerte Javier Renovales, te echaba de menos, bienvenido.
Buen dia para todos.
Nada raro esa ocurrencia tuya, Pepe Sala: Jesús dedicó su vida a amar, y ese fue su mensaje, que llaman ‘de salvación’, para todos: amar. Ese es el ‘secreto’ de la vida, de la felicidad, de la salvación.
El diácono católico Gabriel Sánchez, el yoruga, nos recuerda en otro hilo que Dios es precisamente eso: amar. Lo mismo nos recuerda el teólogo Castillo, al que la ICAR oficial le quitara su cátedra por no someterse al amén amén que exige la estructura dictatorial de la ICAR oficial. Castillo lo expresa diciendo que ‘el amor humano es Dios’.
Así que no hay diferencia en esto entre Jesús y los ateos, mientras ambos se dediquen a amar, a realizar hechos de amor (no meras buenas intenciones o palabras). Jesús no pretendía que creyéramos en Dios, sino que amáramos, que quitáramos sufrimiento a las personas. A Jesús le importaban las personas humanas y amarlas, única manera de que le importara y amara a Dios.
De tal forma que no es necesario creer en Dios (y menos aún en la ICAR, sobre todo en la española, tan franquista y ultraconservadora, que conocemos más de cerca en España) para seguir bien a Jesús: basta con amar, lo cual llenaría totalmente la vida de la más completa de las personas. Con amar a las personas humanas, ya se ama a Dios, aunque no se crea en Él.
El libro de Luigi de Paoli lo recoge también con claridad hacia el final del mismo, en el ‘RESUMIENDO’ en el que resume el Capítulo I :
“Jesús de Nazareth … Enseña que la plena humanización no está exenta de contrastes y obstáculos y que la “religión verdadera” consiste en hacerse cargo de los que viven en la indigencia, para que en ellos nazca la fe que “otro mundo es posible”, y que hasta el hambre puede ser vencida si los más generosos comparten sus “cinco panes y dos peces”.
Sería ‘un milagro’ si compartiéramos lo que tenemos, de forma que nadie pasara necesidad.
El hecho de que la ICAR oficial haya inventado una religión católica en la que son esenciales los dogmas, la infalibilidad del Papa, el Estado Vaticano, la ‘virginidad’ de la Virgen, la hostia consagrada en el que pretenden que así está Dios en el sagrario (Santísimo Sacramento), los machos de vida consagrada … etc. etc, oscurece y dificulta enormemente la transmisión del mensaje de Jesús, que es para lo que vivió Jesús.
Me hubiera gustado que Miguel González te hubiera dado ejemplo de amor cristiano, poniendo la otra mejilla cuando fue necesario (‘cuando nos insultan, bendecimos’, dice el Libro en alguna de sus cartas, creo), pero sobre todo reconociendo manso y humilde de corazón la verdad que tú decías que, hablando de amar (o sea de Dios, para el creyente) era lo esencial del tema.
Te ruego que no se lo tengas en cuenta: él no conoce a tu hijo Marco, lo que le situó en franca desventaja en el malentendido (discusión o como lo queramos llamar) que se produjo.
Agradezo a Lali la aclaración del texto de Tesalonicenses, que Miguel González no fue capaz de aclarar.
Saludos cordiales
En éste párrafo hay materia para debatir un año entero:
“”Observando los “procesos primarios” de las Iglesias cristianas, mi hipótesis es que el desorden narcisista que las caracteriza depende de la presencia de dos núcleos, uno auto-divinizante, agresivo e intolerante, y otro servil, frustrado y tolerante, que hacen oscilar las instituciones religiosas entre sentimientos opuestos de inferioridad y grandiosidad, entre pulsiones amorosas y destructivas. Si los cristianos no van por el mundo anunciando y poniendo en práctica la liberación emprendida por Moisés, ello no es debido a su mala voluntad, sino a la debilidad de un “Yo” que se ha acostumbrado a vivir sin libertad.””
Yo no pondría la liberación emprendida por Moisés, esta demasiado lejos en el tiempo.
Tampoco está muy cercana la LIBERACION que anunció un tal Jesucristo; pero los intérpretes no parecen haberse dado cuenta.
Pues a mí me parece que Jesucristo no hubiera sido tan sumiso ante la postura ” auto-divinizante” que soportamos desde hace siglos. Creo que, en su momento, lo dejó perfectamente claro, incluso con el látigo en la mano.
Estoy seguro de que, si Jesucristo conviviese con nosotros en la actual sociedad, SERIA ATEO… Y nos llevaríamos muy bien.
Cosas raras que a uno se le ocurren.
Siento de veras, (por falta de tiempo) no poder comentar este interesante libro.
Quiero leer el libro entero, para poder hacer una exposición concreta desde mi experiencia personal.
Aunque sea tarde, lo haré de veras, para mí, este tema es muy importante.
Es cierto mucho de lo que nos dice en la presentación; pero también es cierto, (tal como pasó en tiempos de Jesús) que el ser humano, tiene la fuerza y la capacidad, de liberarse de toda parafernalia montada por las iglesias.
Es una decisión personal; hay que responder a ella con claridad y decisión, si se siente la llamada a realizarlo; o sencillamente, porque si se mira de verdad el Mensaje y la vida… no es difícil comenzar a “buscar”.
Muchas personas, así lo han vivido, y he tenido la suerte de tratar con muchas de ellas.
Por eso, puedo afirmar:
“Que es posible la liberación”
Retomar el espíritu, la fuerza, la resolución; que Jesús llevó a cabo, sin romper la armonía con las personas “diferentes” que caminan por otros derroteros.
Ya Jesús lo hizo también…
Y la vivencia personal:
¡¡¡Tiene otra mirada, otro color, otro aroma, otra realidad!!!
Cuando lo lea completo, entraré de nuevo.
¡¡¡Gracias!!!
mª pilar
Llegó a mis manos el libro de Luigi de Paoli… y me lo he comenzado a devorar… he sentido que él ha hablado por mí… seguiré leyendo.
Al mirar la página que ofrece el libro, me encontré en la columna de la derecha… comentarios acerca del libro de personas conocidas y me puse contenta: ¡Qué bueno!.. más luces sobre el tema e ingresé. ¡Triste muestra de la fe en JESÚS QUE UNE!
Qué dijo esto y lo otro y yo pienso esto y lo otro… y así vamos enlodando con nuestras palabras lo que Jesús tan bien dijo: “Amaos lo unos y los otros…” y que el Evangelio de hoy nos recuerda.
Yo siento que si alguien ingresa a un portal y más aún a un foro sobre cristianismo… no siendo cristiano… es que “algo se trae entre manos” y de eso nos tendríamos que dar cuenta para darle la suficiente importancia que se merece. Menos entrar en el uso de palabras hirientes y soeces.
Al leer el resumen del libro… les puedo decir que me he sentido interpretada… mientras Jesús decía: “Levántate y camina” adentro del templo hoy me dicen: “Siéntate y calla”. Algo está mal o alguien está equivocado… siento al leer el resumen que la génesis del cristianismo estuvo equivocado… pero, bien, ya es tarde para recomenzar a plantearnos soluciones… hoy, es necesario una nueva estructura de los cristianos… en que debemos levantar nuestra voz para dejar hablar mi espíritu con la espiritualidad de Jesús y no la de la institución equis. Yo conocí a Jesús y las primeras comunidades a través de la iglesia católica y junto a sacerdotes que creen que “otro mundo es posible”… así como los que entran a Atrio.
Los invito a unir voluntades… a reencantarnos con este Jesús que siempre nos espera… que nos une… y que nos muestra el rostro amoroso de un Dios que también nos dice: ¡Levántate y Camina!
Los invito a que juntos caminemos por el bien del cristianismo, entendiéndose éste por lo que siguen a Cristo… a Jesús de Nazareth.
Desde Chile un abrazo lleno de fuerza liberadora en Jesús quién a mí como mujer me abre las puertas y me muestra que puedo dejar herencia de fe.
Carmen Ilabaca de Chile
Piedras….para romper unl espejo…
Unicamente es el cristal que hace de pantalla, simulando el efecto del espejo.
Es una representación de buen mimo que deja descolocado al que entra en el sitio.
A = B
http://www.youtube.com/watch?v=-CwIzsDGszo&feature=related .
Saludos.
Me alegra un montón lo que fluye en los últimos comentarios. Gracias.
Este artículo aunque muy claro en su tesis, no me parece que lo sea tanto en dejar claro el nuevo modo de percibir en el que la consciencia postmoderna apunta a lo transpersonal, vislumbrándose y abriéndose paso, superando la estrechez y delimitación de la mente diseccionadora y separadora, propia del nivel egoico como centro del yo y único modo de conocer.
A lo largo de la vida vamos experimentando a Jesús del modo como se va desarrollando nuestra historia y se nos da a re-conocer finalmente en cada momento presente en que nos cuestionamos quién es Jesús. Momento en el que accedemos al umbral de consciencia de lo que somos aquí y ahora, una experiencia de no-diferentes de él en nuestra forma concreta y manifestación de lo que es, no-separados, como unidad-sin-fisuras de la Identidad compartida.
En la evolución propia del creyente, hay un momento en el que se reconoce, porque así lo siente en vacío, que se ha ido alejando más y más de lo esencial que ya es en él, cuando a duras penas va liberándose poco a poco del escombro que a través de los años ha ido depositando, como cargas pesadas e inútiles, en lo nuclear de su ser. Lo ha ignorado hasta el extremo de sentirse individuo separado de todos y de todo, haciendo esfuerzos de voluntarismo, sobre todo egoico-mental, por ganarse la vida eterna, alejado de lo que es, de la Identidad última, taponando y obstruyendo la expresión fluida de lo que ya es en él. Partido en dos, en su mundo dualista, separado del sí mismo.
Pero esto no se queda en hermosas palabras. Se está convencido de “que hay otra manera de vivir en este mundo” que se inicia y desvela desde el sí mismo. El convencimiento es tal que no se impone sino que fluye, abraza y libera, se es y se vive en la medida que se hace real en cada cosa que toca vivir.
Por supuesto que tampoco toma categoría de sistema este modo de vivirse, no se atiene a conceptos de poder ni sumisión. No se siente, sin embargo, separado del resto, ni siquiera diferente, su mundo no es dual. El océano es agua que fluye y la ola se reconoce en el océano.
Es una manera de ser no separada de lo que ya se es y de todo lo que es. Como levadura no se ve pero actúa en lo más oculto y pequeño. Deja fluir lo que es y no se “da cuenta”, quiero decir que no hay un sujeto con nombre y apellidos que actúa, no se pierde en palabras, se ve en el otro y en lo otro en unidad-sin- fisuras, como lo que ya es en todos y en todo.
El Yo universal se revela en lo más íntimo, Identidad que todos, aún sin ser conscientes, compartimos, sin separaciones ni costuras. Humanización, un anhelo de abrazo integral que se real-iza fuera del espacio y del tiempo, en todo espacio y tiempo, en todos y en todo, al experimentar y vivir a Jesús como lo que somos, Somos.
Hola!
Interesante “saga alegórica”.
Por un lado el “conjunto” Institución con los “tics” propios a toda Institución empederniéndose.
Por otro lado el “conjunto” Ciencia psiquiátrica con todos los rotulitos acostumbrados.
Una Lectura que no puede hacer ningún mal; por el contrario, tal vez algún bien.
¡Vamos todavía! – Oscar.
Vamos a ver, Antono Duato, ¿de manera que es ofensiva mi referencia a una cita evangélica y no lo es el insulto de este sujeto maleducado y falto del más mínimo respeto? Sujetos de tan variopinta catalogación como el que nos ocupa que hace del insulto y la provocación su único argumentario, ¿representan el modelo de lo que pretendes para Atrio?
No es la primera vez que hablo de los parásitos sociales y esa cita de Tesalonicenses (cualquiera diría que me he referido a algún escrito de satanás) no puede estar más que en esa línea. ¿cómo voy yo a referirme a seres impedidos si no paro de referirme a los más inocentes entre los inocentes? Nada tengo que ver con otros discursos, y menos tengo que ver con interpretaciones obsesivas y manipuladoras.
Si suponías que me iba a estar callado ante la vejación y el insulto, impropios ambos de seres civilizados, agravado todo ello por tu propia complicidad, según todos hemos podido ver, es que tienes un concepto de la dignidad un tanto extraño. Te has puesto en evidencia, Antonio (el sujeto que insulta está siempre en evidencia).
Has actuado injustamente, Antonio y tú lo sabes. Y supongo que alguien más habrá entre estas “piedras” de Atrio que lo sepa y que tenga la honradez de decirlo.
Yo sí tengo dignidad y no estaré ni un minuto más en un espacio donde un sujeto me insulta impunemente y quien puede ejercer de árbitro se lo permite y encima me manda callar.
¿Es esto lo que queríais? Pues, buen provecho.
Me parece perfecto tu razonamiento Jaume, y reconozco ( porque conozco a Antonio) que se haya visto impulsado a frenar ciertas formas ” barriobajeras” ( Dispculpas, Lali, pero hay temas por los que moriría o mataría como el más vil de los barriobajeros).
Lo que no haré jamás es dejar sin atender un mensaje como éste:
“”Mi sobrina, tiene un hijo: ciego, apenas dice palabras…( que solo sus padres comprenden), no camina, tiene su cuerpo, atenazado… no sé porque virus…
No puede hacer nada por si solo.
¡Ah! su sensibilidad… solo tiene que escuchar una vez tu voz; en la siguiente visita, empieza a reír, porque te ha reconocido…
Es muy inteligente, agradecido, cariñoso…
No diría nunca que este chico (ya tiene 16 años) pasa por la vida sin “sentir” con todo su ser, cuanto le rodea.
Y tampoco dudo, que se sentirá acompañado, amado, cuidado con sumo esmero, por cuantos le rodean.””
Y me da exactamente igual en el contesto que se haya compartido.
Todo lo demás que ha surgido es consecuencia lógica de diferentes posturas ante ciertas realidades de la vida. Unos leerán libros muy informados, otros buscarán ilustración en la Bíblia y algunos tratamos de HACER lo que creemos conveniente en cada momento . Y ya he dicho alguna vez que ” la vaca se ordeña cuando tiene leche”. Si no hay ataque no hay respuesta, pero no permitiré jamás , sin darle respuesta, un ataque a quienes no se pueden defender, aunque el ataque sea hecho en el contexto de una conferencia sobre la Vía Láctea.
Naturalmente que puedo y debo ser más comedido ( sobre todo por respeto a los demás participantes, a Antonio y a María). Lo que no tengo claro es si es conveniente seguir tratando con guantes de seda a quien no ha dejado de machacar y utilizar las tretas más ruines imaginables desde el primer m0mento que apareció por ATRIO.
Por mi parte doy por zanjado el asunto .
El comentario de Duato lo considero adecuado, sincero y respetuoso. Además de necesario como responsable del debate. Me adhiero a èl.
Siento, Pepe, que a pesar de que tengas razón en tu ámbito y “”A mi me parece que se está describiendo perfectament el psicoanálsis del cristianismo”, añado, en los comentarios aportados. Pero no son comentarios del texto de Paolo que lo considero importante. El IV capítulo es muy interesante y puede ayudar a comprender muchos temas y actitudes actuales. Conozco el libro y leído. Vale la pena leerlo por completo para quien quiera comprender una dinámica que empuja a pensar , a escribir y a actuar aparentemnete fiel al evangelio, pero que lo distorsiona inconscientemente, defendiendo el dogma o la creencia por encima de la subjetividad del ser humano concreto.
Por si sirve:
Después de pensar un rato me he decidido a copiar la cita de II Tes 3,10. La segunda parte del verso 10 dice: “el que no quiera trabajar, que no coma”. El texto difiere del aportado por Miguel: “quien no trabaje que no coma”. El acento de esa afirmación recae precisamente en el verbo que Miguel ha omitido: “quiera”. No es lo mismo “quien no trabaje” que “quien no quiera trabajar”. El autor de la carta ataca la voluntad de no trabajar, no, la imposibilidad de hacerlo. La carta se oponía a algunos alborotadores que, creyendo cercana la venida última de Jesús, abogaban por abandonarse en la indolencia. Se equivocaron, naturalmente. El proyecto se desarrolla en la historia y hay que llevarlo a cabo con decisión y esfuerzo.
La adulteración de la cita ha tenido más gravedad por el hecho de haber sido aludida en un contexto donde se hablaba de personas con alguna discapacidad para realizar los trabajos que demanda y remunera una sociedad insolidaria cuyo motor es únicamente el beneficio económico. Dicha ahí y sin más explicaciones, ha resultado claramente ofensiva. Especialmente para amigos con la gran suerte de tener en su familia a personas con capacidades que debieran estar valoradas y remuneradas socialmente al primer nivel. A ellos les ha llegado a las tripas. Y, con razón, se les han removido las entrañas. A Jesús también le reventaba toda acción o palabra dirigida contra los más débiles. Para él eran los más fuertes. Y se convirtió en su aliado.
No pocas veces se escriben citas del Nuevo Testamento con formulaciones que defienden tesis que nada tienen que ver con él. Pero el camino de las ideas pasa por la lógica, la bondad, la verdad o la carga existencial que esas ideas contienen.
A mi modesto entender, el asunto suscitado en este artículo puede resultar aleccionador para las personas que intervenimos en Atrio. Cuidando un poco más las formas contribuiríamos a mejorar los diálogos y, sobre todo, ayudaríamos mucho a la imagen externa del portal. Vistas desde fuera, las cosas del interior se ven con cristal de aumento y lo que son discusiones acaloradas parecen peleas barriobajeras. Seguramente diálogos amistosos atraerían a curiosos que no encuentran fácilmente foros con ese carácter. Le debemos ese esfuerzo a Antonio y María.
Un abrazo para todos
Lali
Miguel, tal vez sería conveniente que escribieras de nuevo, esta vez correctamente, la cita de II Tes 3, 10. Porque lo que escribiste no se corresponde con el texto.
Un saludo
Lali
Gracias Luigi por hacer este resumen. Me ha parecido muy, muy interesante. Intentaré ler el libro completo.
Siento tener que escribir esto, Antonio, pero es lo que siento.
A mí me parece que se está describiendo perfectamente el psicoanálisis del cristianismo. No coincido con lo que dices aquí:
“” Ni un cometario más que no sea comentar el tema “Psicoanálisis del cristianismo”.””
Aquí, en éste preciso hilo, hay la versión de una cristiana, la versión de un católico y la versión de un ateo, respecto a una trágica realidad de la vida.
Entiendo que el libro que se presenta sea muy importante para tí, para su autor y para quien guste. Pero cuando se trata de temas tan REALES como los que nuestra contertulia Mª Pilar nos comparte, cuando la realidad de mi propia familia está por el medio y un católico-cristiano trata de hurgar más en semejante herida, a mí, mi querido Antonio, me sobran todos y cada uno de los libros escritos y por escribir.
De ningún modo permitiré que maltraten de palabra ( escritura) u obra a mi hijo, ni a nadie que esté impedido para defenderse por sí mismo. Y esto es absolutamente definitivo, por muy ” juez” que intentases ponerte.
Saludos cordiales, pues… mientras no hayan de ser de otro modo.
Queridos amigos.
Estoy avergonzado por el espectáculo que estamos dando.
¡Basta ya!
Ni un cometario más que no sea comentar el tema “Psicoanálisis del cristianismo”.
¿No os dais cuenta? ¿No hay un mínimo de atención a un autor que se asoma por primera vez a ATRIO y nos presenta un libro interesantísimo que, además, ofrece gratis y en nuestro idioma?
Y no me llaméis a ser juez. Que todos sois mayorcitos. Creo que el debate empezó mal pues se coló un primer comentario que no debió publicarse. Ese señor no ha contestado a las cartas escritas a la dirección e-mail que nos dio. Cuando nos dimos cuenta ya no lo borramos porque otros le habían contestado.
Y entre las contestaciones esa desgraciadísima cita de Miguel González (2ª Tesalonicenses) que estaba fuera de contexto y resultaba objetivamente ofensiva. Que nadie siga por ahí…
Pero hay mucho y bueno que comentar en el resumen que nos hace Luigi de Paoli y en su libro…
Me llamó cabrón y se lo aguanté. Me llamó hijo de puta y me molestó, pero superé la situación. Pero me llamó ” INDIVIDUO”, y éso no se lo permito a nadie. Vaya usted a saber lo que me quiso decir.
——
Hasta aquí el chiste. Luego viene la realidad:
Vamos a ver, vago sinvergüenza filo-nazi-. ( por si no queda claro a quien me refiero es quien escribe con el nombre de Miguel González.)
¿ Dónde has hecho la distinción entre quienes han de morir de hambre por no trabajar?
Mientras no DEMUESTRES que en alguno de tus mensajes has hecho tal distinción, será de lo que escribes, no lo que pienses en tu intimidad ( me da miedo suponerlo) de lo que tendrás que responsabilizarte.
Y lo que escribes es esto, no lo que piensases en tu intimidad ( que sigue dándome yu-yu suponerlo)
Miguel González
01-Junio-2010 – 23:21 pm
2ª Epístola de san Pablo a los Tesalonicenses: “quien no trabaje que no coma”.
Y te digo que ni tú ni tu familia entera tiene tanto derecho a comer como el que tiene mi hijo. Y a pesar de sinvergüenzas como tú y tu jodida religión, seguirá comiendo y disfrutando de la vida… mientras los personajes como tú anden bien alejados de él.
¿ Te has enterado ya, mamón de mierda?
Este individuo no tiene arreglo cree que con mirarse al espejo y vomitar e interpretar lo que le viene en gana sobre las palabras de los demás está todo arreglado. Es lo que tiene la teología atea.
No son las palabras de Jesús, Mª Pilar, son las palabras de un tal Pablo de Tarso. ( el mismo que mandó callarse a las mujeres y el mismo que no permite ejercer autoridad sobre un varón a cualquier mujer.)
Pero ni siquiera el tal Pablo está interpretado correctamente por los filo-nazis pretensiosos de la eliminación ( por hambre, peor aún que el tipo de GAS para acabar antes con ellos) de quienes no sean rentables para su sociedad capitalista de vagos y sinvergüenzas.
Porque también escribió Pablo, en la misma Carta a los Tesalonicenses, que él mismo trabajaba con sus manos PARA NO SER GRAVOSO A LA COMUNIDAD.
Y también escribió ésto en la misma carta:
“”11 y a que ambicionéis vivir en tranquilidad, ocupándoos en vuestros asuntos, y trabajando con vuestras manos, como os lo tenemos ordenado, 12 a fin de que viváis dignamente ante los de fuera, y no necesitéis de nadie.””
Es obvio que la han hecho caso nulo al tal Pable de Tarso. Estos tipos llevan milenios parasitando en la sociedad mundial y se han creído que pueden seguir parasitando y exprimiendo a la sociedad ” in sécula seculorum”.
Ergo, quienes se hayan jubilado ya, quienes no tengan la posibilidad de trabajar, quienes hayan sido despedidos de sus trabajos por razones de ” ERES” o similares, quienes hayan sufrido algún accidente y hayan pasado a engrosar la lista de pensionistas… son ( somos) la competencia de tan santos varones que pretenden la exclusiva de vivir sin pegar palo al agua en todo su jodida vida.
Y con un morro que se le pisan tienen la cara dura de achacar a los demás sus propios defectos y su falta de colaboración social.
Miles de vagos de alzacuellos, corbatas, y guantes blancos para no dejar huellas de sus latrocinios, parasitan la sociedad hasta extenuarla y llevarla a la situación en que estamos. Y tienen la desvergüenza de escribir públicamente que “quien no trabaje que no coma”…
Pues dímelo andando, vago, y les dices éso mismo a tus Obispos, curas, monjas, Cardenales, y demás parásitos sociales que nos han arruinado a todos.
De cualquier forma, como ya he dicho, ciertos comentarios resbalan como el agua en un cristal. Mi hijo seguirá comiendo ( y vaya cómo lo hace) aunque no pueda trabajar. Y lo hará a pesar de las opiniones ( y los hechos) de tipos como Pablo de Tarso, a pesar de la cuadrilla de vagos que he nombrado y a pesar del destructor de seres humanos que no sean rentables que nos ha surgido por ATRIO.
Afortunadamente no todos y todas somos como los católicos y tenemos muy diferente interpretación sobre lo que significa ” amarás al prójimo como a tí mismo”. Yo amo más a “mi proximo” que a mí mismo. Y si tuviese que elegir entre comer yo o que coma él, lo tengo perfectamente claro. Me moriría de hambre yo mismo, pero no dejaría sin lo necesario a quien no se le pueda conseguir por las razones que sean. ( salvo, claro, que el tal ” próximo” tenga dos brazos, dos piernas y una carrera de 12 años subvencionada por el Estado y pretenda vivir a mi costa.)
Parece, efctivamente, que los ateos ajustamos nuestra vida al Evangelio ( al ejemplo de Jesucristo) mucho mejor que quienes se autodenominan cristianos, católicos y toda ésa parafernalia de palabras huecas y HECHOS lamentables.
Lo que no llego a comprender es que quienes sí son ejemplo de vida cristiana ( por aquí conozco a varios) sigan engrosando y dando cobertura a semejante organismo religiosos que mantiene en su seno opiniones y hechos como los que se escriben.
Allá cada cual, pero yo no estaría ni un segundo más en una Organización que actúa así con las personas débiles.
Buenos días.
Investiga la justicia italiana al Banco del Vaticano
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2010/06/01/investiga-justicia-italiana-al-banco-del-vaticano-por-presunto-lavado-de-dinero
Sipongo que el que no trabaje, pero tenga un Banco, sí tiene derecho a comer 😉
Cada vea más, en estos tiempos de miseria para muchos y opulencia para unos pocos…
Sacamos la Palabra de Jesús, solo para aquello que nos interesa… pero el verdadero espíritu de esa Palabra, lo que El vivó hasta la muerte… eso no tiene valor, para los cumplidores exactos de lo escrito.
¿Donde está el talante del sermón del monte? o ¿no hagáis a los demás, lo que no queréis para vosotros?
Ummm, esto no debe valer, no lo he citado a la letra… ¿saben por qué?
La sola letra ¡¡mata!! Hay que ir a su enjundia, su interioridad, su base…
¡¡Su espíritu!! Esencia, Fuerza…
Con razón Jesús decía: ¡duros de corazón, sepulcros blanqueados, raza de víboras!
¡¡Misericordia quiero, ¡no! sacrificios!! (cumplimientos vacíos etc.)
Con estos pensamientos… a pesar de la lucha de muchas personas buenas, de corazón limpio; es difícil acabar con la tremenda injusticia de los “entendidos”, hacia los desfavorecidos de la tierra.
La mayoría de ellos, expulsados de sus lugares donde siempre habían vivido, trabajado, crecido.
¿Que les importa nada esto, si está en juego, enriquecer sus arcas a costa de lo que sea?
mª pilar
Me pregunto cuánta torpeza se engendra y va degenerando al tomar las Escrituras al pie de la letra, sacándolas de contexto y de las circunstancias culturales que podían darle algún sentido, pero que un diferente marco cultural se lo impide y lo revela incluso perverso.
Si hemos cambiado el modo de percibir la realidad, es difícil que a lo que apunta una frase o texto en unas condiciones de vida ya superadas lo confundamos con la realidad misma.
Buenas noches
Es claro que Miguel citó el texto de Pablo EN RESPUESTA al mensaje de Pepe Sala. Ya conocemos que una costumbre de Miguel es lanzar piedras y esconder la mano.
Increíble el burdo intento de manipulación que practica Rodrigo Olvera con mis palabras. ¿Dónde he hablado yo de quienes no pueden mantenerse por sí mismos? Hay que leer de las fuentes y no de segundas manos de quienes ponen en el pensamiento y en la boca de otros lo que a ellos les interesa para que le cuadren sus prejuicios.
Increíble que un crítica a los predicadores y/o iluminados apocalípticos que se negaban (se niegan) a mantenerse por su propia cuenta, queriendo ser mantenidos por las comunidades de creyentes, se aplique a quienes no pueden mantenerse por sí mismos. Vaya forma de calumniar el nombre de Jesús entre los gentiles.
capítulo 3, versículo 10
2ª Epístola de san Pablo a los Tesalonicenses: “quien no trabaje que no coma”.
Estoy cansado, Mª Pilar, muy cansado; pero no me iré la dormir sin darte las gracias por tu testimonio.
Claro que el hijo de tu sobrina se siente amado, incluso tan feliz como cualquier otro ser humano. El ” milagro” de sentirse amado y cuidado en sus necesidades le hará tan feliz en su discapacidad como a otros en su ” normalidad”. ( a saber quién pone el listón entre lo normal y lo “sub-normal”.)
Lo malo es la opinión social que se crea ante tales circunstancias. No tenemos dudas, quienes conocemos este tipo de circunstancias, que la opinión de quienes adoran el concepto de “competitividad” jamás entenderán que un muchacho en tales circunstancias pueda disfrutar de la vida igual que otros. Si tales adoradores de la competencia ( impuesta por la opinión social) viesen a un perrito, un gato o una paloma con carencias físicas, no te quepa duda de que su sensibilidad saldría a flor de piel. Pero como es un ser humano…su hipocresía surge desde la más profundo de sus falsas creencias.
— ” Ay !!, pobrecito, mejor que Dios se lo hubiese llevado”.- le dijo una beatona a mi esposa en cierta ocasión al ver a Marco Antonio.
Mi esposa estuvo fantástica:
— Pues no, oiga, mucho mejor que se la lleva a usted.
La sociedad no está educada para comoprender ciertos asuntos ESPIRUTUALES. Y difícilmente se la educará desde los archi-conocidos sitemas eclesiásticos. A éstos seres humanos se les escondía, porque la ICAR aseguraba que eran un castigo de Dios por algún pecado de los padres. Se les negaba el bautismo. Se les prohibía ( y se les prohibe) el ejercicio del sacerdocio. Tenían que ser, incluso, guapos para poder ser ordenados sacerdotes.
Aquí mismo, en ATRIO, hemos leído hace pocos días que ” quien no trabaje que no coma”, escrito por quien se autodenomina católico- cristiano.
¿ A donde vamos s ir con semejante sociedad?… Pero tengo una cosa segura:
Ni a tu sobrina, ni a tí, ni a mí nos van a engañar con ciertos argumentos. Una vez que se CONOCE la realidad, la opinión social resbala como el agua sobre el cristal, por mucho que las opiniones vengan precedidas de ciertos dogmatismos y ciertos prejuicios sobre las seres humanos que no son rentables para el sistema capitalista católico- apostólico- romano y su P. madre.
Un abrazo para tu sobrina y su compañero y miles de abrazos para tí por ser tan luchadora, tan solidaria y tan valiente. Quizás algún día tenga la suerte de que el muchacho grave mi voz en su memoria.
Buenas noches, pues.
¡¡Gracias Atrio!!
Estoy leyendo el libro…
¡¡¡Muy interesante!!! Me está gustando muchísimo.
¡¡Gracias!!
mª pilar
Mi sobrina, tiene un hijo: ciego, apenas dice palabras…( que solo sus padres comprenden), no camina, tiene su cuerpo, atenazado… no sé porque virus…
No puede hacer nada por si solo.
¡Ah! su sensibilidad… solo tiene que escuchar una vez tu voz; en la siguiente visita, empieza a reír, porque te ha reconocido…
Es muy inteligente, agradecido, cariñoso…
No diría nunca que este chico (ya tiene 16 años) pasa por la vida sin “sentir” con todo su ser, cuanto le rodea.
Y tampoco dudo, que se sentirá acompañado, amado, cuidado con sumo esmero, por cuantos le rodean.
mª pilar
Personalmente pienso:
Cada persona esté donde esté, crea lo que crea, pertenezca a, alguna religión o no…
Tiene en si misma la posibilidad de ¡gozar! desde lo más profundo de su ser, cuando es capaz de contemplar cuanto le rodea.
“Dios – Esencia – Fuerza – Plenitud” no se le puede “encerrar” en unas siglas, normas, dogmas etc. etc.
En los lugares más recónditos, encontraremos siempre, personas, que “buscan, sienten, admiran” “Alguién” superior a ellas mismas, que ven pulular en cuanto contemplan.
El firmamento, la tierra, el mar, los ríos, los animales, las plantas…
Las obras salidas de las “manos” humanas: la música, la pintura, la poesía, y cada una de las ocupaciones que somos capaces de “crear”…
Cada una de ellas, nos habla de la hermosura que podemos realizar.
Cuando las contemplamos, nos embarga el asombro, la admiración, sintiendo una sensación que nos lleva, a estados altísimos de gozo, convirtiéndose, en una experiencia espiritual más fuerte que nuestro mismo ser.
Solo así, se puede pensar en un “Alguien” que todo lo sobrevuela…
mª pilar
Gabriel no, es un vicio latinoamericano, es un vicio cristiano y o es asi o no es.
Alguien dijo que el cristiano de hoy o era mistico o no era nada y Tomas M erton dijo:El mistico o es revolucionario o no, es nada.
Por otra parte contestar a la primera entrada que ha tocado misterio, porque que savemos de que?. Pero yo tengo un grandioso amigo, que es esquizofrenico, que ya me gustaria a mi y a muchas otras personas, llegar a su conocimiento espiritual y a su trabajo diario a pesar de esa medicacion, que por una parte los controla, pero por otra los reduce, no, estaria yo tan segura de afirmar lo que afirmas, hemos de ser muy sensibles, para llegar al fondo de la bellota y saver que en ella se esconde una encina.
PAZ Y BIEN.
Querido Fernando…
No me creo dueña de ninguna verdad que cambie tu justa rebeldía ante realidades tan dolorosas e intolerables…
Solo te ofrezco lo que me sostiene como mujer creyente a mis 45 años…
Por un lado, la aceptación de las “reglas del juego” de la vida: nacemos y morimos… somos fuertes y frágiles… somos múltiples posibilidades y también riesgos… y en cada par dialéctico no hay una realidad mejor o peor que la otra: somos “barro y aliento” de un Dios que nos invita a la libertad y al amor como condiciones para humanizarnos…
Por otro lado he aprendido a preguntarme “¿de qué dios estamos hablando?” cada vez que escucho hablar de Dios: creo en el Dios de Jesús que no es el de los poderosos sentados en sus tronos ni en el de los soberbios que se convencenconvencidos de ser dueños de la verdad, ni en el de los ricos que pueden engullir sus banquetes sin compasión de los millones de Lázaros que se contentarían con las migajas… El Dios de Jesús es el que se encarna, el que habita, el que “es” en cada pobre, enfermo, oprimido, crucificado de la Historia, a la vez que acompaña cada causa de liberación de los pueblos, cada “salto” de la humanidad en su conciencia, cada paso de humanización de todo varón, de toda mujer hacia su propia plenitud… Es el Dios que sufre y también, paradójicamente, el Dios que libera (en espacios de amorosa “común-unión”,en espacios asamblearios, en espacios de eclesia), el que nos abre a la esperanza…
Cierto es, compañero, que la Historia nos duele y misteriosamente nos agita:¡la vida guarda tanta belleza! que no puede quedarse escondida en nuestra mirada: allí y acá nos reclama con urgencia “ir por los otros” para compartir la mesa, la fiesta, la alegría, también el dolor…
Desde Buenos Aires, en la certeza del Viento que empuja nuestro andar
Mariana
Mis querido hermanos, comence a leer y bullian con tal fuerza las imagenes de la flotilla de la Libertad y de quienes allí murieron, tratando de paliar al menos, el genocidio que se esta realizando por lenta inaniciòn con el pueblo palestino…
Que no me pude concertrar y entonces recorde, que Jesús, lo primero que hizo, fue sentir, pensar, actuar, en los lugares en donde el dolor humano lo requiriera y me parecio que, de esto se trata, los cristianos, o estamos luchando por la vida, o estamos siendo complices de la muerte y eso sin grises…no existe lugar, o voy con el hasta la cruz o lo niego antes de que cante el gallo… Por eso seguramente mis reflexiones no estarán hoy llenas de la situleza debida y pido perdon por ello, tal vez es ese vicio tan latinoamericano de que no se puede hacer teologia fuera de la historia…Gabriel
La Iglesia no es bipolar sino multipolar y eso le hace incomprensible a quienes se sitúan en polos seleccionados de acuerdo a sus individualidades.
La mística fusiona todos los polos en uno solo y central: el amor solidario!
Fernando
De los bebés muertos en la cuna, no estoy seguro, aunque cuento con una experiencia que al menos me abre a la posibilidad de que exista.
Respecto del resto de colectivos, tengo la certeza de que existen tales experiencias espirituales.
Y siempre sospecho de la “rigurosidad” de una lógica que contradice la realidad fenomenológica.
Saludos
Díganme, por favor, qué clase de profunda experiencia interior liberadora pueden, o han podido tener, los siguientes grupos de personas:
– los bebés que han muerto en la cuna
– los niños que han muerto de leucemia
– los jovencitos que han muerto de una repentina fibrilación ventricular
– los esquizofrénicos incurables
– los catatónicos
– los nacidos con graves taras cerebrales
– los que están en coma
– los retrasados profundos
– los que nunca oyeron hablar de espiritualidades ni místicas por nacer y vivir en lugares remotos o aislados
etc, etc, etc….
Esto por no hablar de los miles de millones que no pudieron, no llegaron, no fueron capaces….
Siguiendo una lógica rigurosa, hay que concluir que el cristianismo (y el resto de religiones y espiritualidades) es sólo para algunos.
El resto de la humanidad se queda a la intemperie.
Un Dios muy democrático éste.