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Los errores de Zapatero

El error de Zapatero ha sido el de destruir la capacidad movilizadora de su propio partido. Con ZP el partido socialista ha alcanzado el máximo nivel de gubernamentalización. Realmente, no existe el partido socialista, todo lo decide su dirección y dentro de ella Zapatero. (…) Él mismo parece haber olvidado que detrás de él hay más de 10 millones de votantes y miles de afiliados. [Artículo publicado en NUEVATRIBUNA.ES -el 18.5.2010

      El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero viene haciendo aguas desde hace meses precisamente como consecuencia de fallas en la política social y de igualdad que con tanto ahínco ha querido promover. Ideas y medidas claramente contrarias al ideario y la práctica socialdemócrata y más propias del liberalismo (como las de los 400 euros o el cheque bebé, la eliminación de impuestos y la creencia de que bajarlos es bueno para las rentas más bajas y para el conjunto de la economía), leyes ambiciosas pero sin financiación adecuada (como la integral de violencia de género o la de dependencia) y errores garrafales en la previsión de la coyuntura y en el reconocimiento de la crisis han ido haciendo mella en su liderazgo a lo largo de los últimos meses y lo están llevando al desastre en las últimas semanas. Incluso alguna encuesta indica que Zapatero tiene en estos momentos tiene peor valoración que la que tenía Aznar en plena guerra ilegal de Irak. Ya es decir.

      Pero los errores de Zapatero en política económica y social no han sido solo puntuales. Me parece que a lo algo de su periodo de gobierno hay otros muy graves de fondo y que pueden llevar a su partido a un desastre electoral sin precedentes si no cambia de rumbo, algo que no sería nada bueno para los sectores sociales más desfavorecidos si solo representa una derrota del PSOE que no venga acompañada de una regeneración de su propio partido y de las organizaciones de izquierda.


      Con independencia de los coyunturales que ha ido cometiendo en estos años últimos, los errores principales que yo creo que ha cometido Zapatero en el plano socio económico son los siguientes.

      El primero, no ser consciente de que un gobernante con limitaciones en el liderazgo personal, sin gran capacidad de análisis e intelectualmente limitado necesita a su lado equipos muy potentes. Todo indica, por el contrario, que Zapatero ha decidido siempre a partir de sus propias intuiciones o de las de un grupo muy reducido de personas, muchas veces, sin que sus propios ministros o equipos más amplios de asesores supieran por dónde iban los tiros. Eso explica que se hayan tomado decisiones como las que he mencionado y que meses más tarde ha habido que abandonar, o que haya sido tan torpe y actuado tan equivocadamente como lo ha hecho frente a la crisis, careciendo a estas alturas de la mínima credibilidad que necesita un gobernante.

      El segundo, el haber recurrido, cuando lo ha hecho, a equipos en donde los liberales predominan de modo absoluto. En el campo económico y social se ha desprendido de socialdemócratas o socialistas coherentes como Jordi Sevilla, Jesús Caldera o Cristina Narbona, entre otros, para preferir los consejos de liberales como Miguel Sebastián, David Taguas (que de la Oficina económica de ZP pasó significativamente a la patronal de la construcción) y, en general, de los que forman la plantilla de esta última. ¿Cómo se puede pensar que es posible hacer política socialdemócratas cuando la doctrina en la que uno se inspira es claramente liberal?

      En tercer lugar, creo que Zapatero ha cometido el error de creer que se puede llegar lejos en política social dejando que la política económica se oriente fundamentalmente a salvaguardar un marco productivo predominantemente dominado por el mercado desregulado y la especulación. No parece que Zapatero haya tenido en cuenta que cuando es así, o se incurre en un coste muy grande que hay que financiar convenientemente (con políticas fiscales a las que ha renunciado) o simplemente se diseñan medidas que luego no se pueden llevar a la práctica, lo que tarde o temprano hace que la gente se frustre y pierda confianza en el gobierno que las ha vendido como grandes avances sociales. Basta hablar con las docenas de miles de familias que están pendientes de las prometidas ayudas a la dependencia para confirmar lo que digo.

      El error estratégico de Zapatero en este sentido fue el no haber aprovechado la etapa de expansión para promover el cambio productivo que ha querido fomentar justo cuando la crisis echaba por tierra la posibilidad de impulsarlo con éxito. No puede decirse que en este aspecto cambiara el rumbo anterior que sobre todo había fortalecido el Partido Popular en la etapa de Aznar sino que lo reforzó.

      En cuarto lugar, Zapatero no parece que haya calibrado bien que la política socialdemócrata que yo creo que él sinceramente ha querido llevar a cabo es muy difícil que pueda ser aplicada cuando en Europa se establece un corsé tan rígido orientado, precisamente, a dificultar esas políticas. Yo creo que el error en este campo de Zapatero ha sido el no haber actuado con más beligerancia, sobre todo en los años de expansión, contra estas políticas europeas que tanto daño han hecho y que han coadyuvado a que la crisis ahora sea tan grave. Al revés de ello, las ha suscrito fielmente y ha hecho suya la cantinela de la estabilidad, del 3% de déficit y de la necesidad de rebajar impuestos, lo que le ha atado de pies y manos y ha hecho que ahora sea esclavo de sus propias decisiones anteriores.

      Finalmente, da la impresión de que ni Zapatero ni sus asesores han contado con algo esencial: las políticas socialdemócratas de bienestar (que en tantos aspectos han sido positivas y proporcionado mejores condiciones de vida a millones de personas) son siempre el resultado de un pulso ganado al capital y a los grandes poderes financieros e industriales. Nunca se conquistan como algo gratuito frente a estos últimos y mucho menos en esta etapa neoliberal en la que tienen una fortaleza tan extraordinaria. No hay manera de que los gobiernos las lleven a cabo si no cuentan con suficiente y explícito respaldo social. Y cuando la sociedad está desmovilizada y sin fuerza son materialmente inalcanzables en la práctica. El error de Zapatero ha sido el de destruir la capacidad movilizadora de su propio partido. Con ZP el partido socialista ha alcanzado el máximo nivel de gubernamentalización. Realmente, no existe el partido socialista, todo lo decide su dirección y dentro de ella Zapatero. Basta oír a la derecha e incluso a los propios dirigente socialistas: solo hablan de lo que hace o deshace ZP, olvidando, porque él mismo parece haberlo olvidado, que detrás de él hay más de 10 millones de votantes y miles de afiliados de un partido que es (o que debería ser) la inteligencia y la fuerza colectivas que lo sustentan. Si Zapatero se hubiese encargado de hacer ver que detrás de él hay tanta gente y tanta fuerza, en lugar de desmovilizar y desarmar a su propio partido, la derecha no se atrevería a decir de él las cosas que dice. Pero ha renunciado a la fuerza y al apoyo social, ha dejado la calle y la movilización ciudadana a la derecha y ahora no le queda otra cosa que aguantar él solo el chaparrón, arrastrando en el naufragio a su propio partido.

      Es verdad que esto es algo que no solo practica Zapatero dentro de su partido, sino que se reproduce hacia abajo a todos los niveles (antes de celebrarse el congreso andaluz, el presidente de la Junta de Andalucía reclamaba un partido y una ejecutiva hecha “a su medida”, una auténtica aberración política y democrática pues, en todo caso, son los gobernantes quienes deberían estar hechos y actuar a la medida de su partido). Pero lo cierto es que quien ha encabezado ese proceso y quien lo ha llevado a su máxima y más paralizante expresión ha sido José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE.

      La socialdemocracia no puede basarse, como ha ocurrido con Zapatero, solo en la imagen de un líder, por muy necesaria que ésta sea. Cuando la socialdemocracia se limita a confiar en el poder de una imagen de marketing, cuando no crea y fortalece una ciudadanía que suscribe, defiende y se moviliza por los avances sociales de las políticas socialdemócratas, y que cree y hace suyos sus valores y aspiraciones, la socialdemocracia (como en realidad cualquier otra política que se disponga a enfrentarse a los poderes establecidos) fracasa estrepitosamente. Así es necesariamente porque desmovilizar a la sociedad que puede apoyarla significa que no se va a tener fuerza frente al poder económico para llevar a cabo las políticas socialdemócratas.


      Ahora, como ocurre siempre que la socialdemocracia fracasa, Zapatero está de rodillas a los pies de los poderes económicos: la ciudadanía que confiaba se pregunta para qué sirve que gobierne un partido socialista si la política que aplica es la de la derecha. Y por eso le da la espalda.

      No es bueno que la socialdemocracia española se hunda y que los miles de socialistas que honestamente quieren transformar la sociedad dejen de tener influencia y capacidad de decisión, pero para evitar el desastre es imprescindible que tomen nota de la lección. Es necesario que sean conscientes de que no se puede transitar sin peligro por cualquier camino y que quien alimenta a un cocodrilo es muy posible que termine devorado por él.

Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla y miembro del Consejo científico de ATTAC-España.

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14 comentarios

  • Gabriel Sanchez

    Es interesantisimo el proceso a que nos enfrenta las circunstancias y que se hace necesario, impresidible, crear articulaciones politicas…o transformar algunas…para que con un funcionamiento democratico, responda a los intereses de la clase explotada y desposeida.- Gabriel

  • Fico Sánchez Peral

    Rodrigo:
     
    Pues celebro saberlo.
    Sólo transito por Atrio desde el pasado mes de Enero y cuando hablo de estas cosas me refiero a mis impresiones de esa limitada experiencia, que son las que he ido manifestando, aunque reconozco que comparada con la de quienes lleváis aquí desde el principio de Atrio es poca cosa.
     
    En todo caso, no pretendo dogmatizar, pero a veces resulta difícil evitar una cierta intensidad en lo que se dice cuando uno se siente coartado por la “música” ambiental del momento puntual que vive; ¿Qué eso es parcial o subjetivo?, seguro que sí, pero como no estamos decidiendo nada inamovible, sino conversando sobre cosas interesantes con gente interesante, digo lo que pienso y espero que, en caso de discrepancia, haya una música ambiental que permita hablar (para asentir, matizar  o discrepar) con libertad a cualquiera. Si la música ambiental no es exclusiva o parcial sino acogedora, todo es posible.
    Saludos cordiales. Fico.

  • Rodrigo Olvera

    Fico
     
    Pareciera, en tu discurso, que eres el único que ha hecho crítica a Zapatero. Desde mucho antes de esta entrada en Atrio, varias personas hemos venido criticando al PSOE y en general a las izquierdas institucionalizadas tanto de España como de América Latina.
     
    Saludos

  • Gabriel Sanchez

    Como había que corregir tanto, en vez de una fe de herratas, hago de nuevo el comentario esperando que la coordinación borre la erronea.-

    ·                                 Es difícil hablar de este tema con la firme intención de no herir susceptibilidades y no hacerlo…Necesariamente el análisis de Torres, es políticamente impecable y obedece a un acontecimiento histórico real…La socialdemocracias EN EL MUNDO, fue cooptada por el neoliberalismo y por lo tanto de izquierda le queda simplemente un cartel antiguo y ajado… Y en verdad este es un fenómeno que trasciende un país o una región…Luego en mi humilde parecer, que como no soy Dios es susceptible de equivocarse, lo que se ha perdido es la coherencia de clase, tal vez, por los tiempos de bonanza en muchos lugares…Extrañamente…se vienen tiempos de vacas flacas, en esa perspectiva es posible que la famosa conciencia de pertenecer a una clase resurja y tal vez, sólo tal vez la articulación política de clase…Que tal vez haya surgido en muchos lugares y simplemente deba ser apoyado por el pueblo…o en otros lugares haya que crearla…Pero si una articulación social y política… de clase, no se avanzará en los necesarios cambios….Así por lo menos lo veo yo…y felicito a ATRIO, por incluir tan buen material, especialmente el de Torres que por lo general es muy bueno.- Gabriel

  • Gabriel Sanchez

    Es dificil hablar de este tema con la firme intención de no herir susceptiblidades y no hacerlo…Necesariamente el analisis de Torres, es politicamente impecable y obedece a un acontecimiento historico real…La socialdemocracias EN EL MUNDO, fue cooptada por el neoliberalismo y por lo tanto de izquierda le queda simplemente un cartel antiguo y ajado… Y en verdad este es un fenomeno que trasciende un país o una región…Luego en mi humilde parecer, que como no soy Dios es susceptible de equivocarse, lo que se ha perdido es la coherencia de clase, tal vez, por los tiempos de bonanza en muchos lugares…Extrañamente…se vienen tiempos de vacas flacas, en esa perspectiva es posible que la famosa conciencia de pertenecer a una clase resurga y tal vez, sólo tal vez la artículaciòn politica de clase…Que tal vez haya surgido en muchos lugares y simplemente deba ser apoyado por el pueblo…o en otros lugares haya que crearla…Pero si una articulaciòn social y politica… de clase, no se avanzará en los necesarios cambios….Así por lo menos lo veo yo…y felicito a ATRIO, por incluir tan buen material, especialmente el de Torres que por lo general es muy bueno.- Gabriel

  • pepe sala

    A ver, Carmen, que te veo un poco perdida bajo las encinas extremeñas…
     
    Dios nos libre de que tu propuesta sobre la candidata pueda cuajar. Por aquí la conocemos muy bien y…” lagarto, lagarto, lagarto”
     
    Respecto a la propuesta de una plataforma, en todos los casos debería ser POLITICA. Mientras Dios no lo remedie, la sociedad española está representada por Partidos Políticos. Y Ojalá no lo remedie Dios, no sea que volvamos a ser representados por un solo Partido que antes de dar el más mínimo paso consulta con los confesionarios, casas de ejercicios espìrituales, sedes parroquiales, Obispos, Arzobispos y demás familias. Malo es lo que tenemos; pero lo que se conoce de la época en que un tal Patas Cortas acuñó su famosa frase es mucho peor.
     
    La frase famosa del “patas cortas” fue dirigida a su Ministros:
    “” Haced como yo, no os metáis en política”
     
    El desprecio por todo lo político proviene, precisamente. de ésa época. Yo conozco un Alcalde que perdura desde la dictadura. Cuando manda las circulares para pedir el voto en las elecciones, siempre deja bien claro que ” yo nunca me he metido en política”.
    Es Director de una Caja de ahorros muy famosa. Supongo que los cargos de Generalísimo, Alcalde, Presidente-a de Gobierno, Ministros-as etc se deberían considerar como cargos POLITICOS.
     
    En caso contrario… ” apaga y vamos”.
     
    De cualquier forma, por mucho que se hicieran Plataformas Políticas, el resultado sería idéntico. No te sorprendas si  ves que el PP-PSOE hacen un Pacto de Estado para las próximas elecciones. Andan muy preocupados por el poder POLITICO de una cosa que se llama GALEUSKA. Y como ya tenemos precedentes bien claros ( Euzkadi y Navarra) nadie se sorprendería ante el simple seguimiento de lo que vienen haciendo en el Emiciclo. Pues que lo hagan de una vez, al menos no seguirán tomando el pelo a los votantes que piensan que hay alguna diferencia entre ellos. ( bueno, alguna sí hay…la Ley del aborto, la Educacion para la ciudadanía y algo respecto a “las cagadas de las gaviotas que inciden negativamente en el litoral”. En lo fundamental que mueve la sociedad, votan conjuntamente en la inmensa mayoría de lo que se presenta en el Congreso, en el Senado y donde haga falta. Menos en la tele, que parece que se van a tirar los platos a la cabeza; pero lugo ” duermen juntos”)
     
    Venga trufilla extremeña, un abrazote.

  • Fico Sánchez Peral

    Tienes razón Ana, las generalizaciones además de torpes son injustas. Lo que pasa es que me han zurrado y uno anda escocido…

    De todos modos, dicho sin deseo de ofender, me refiero más a bienintencionada sumisión al modo que se la suele criticar al creyente religioso, en sentido de adhesión  incondicional; no tanto a servilismo, que sería excepcional.
     
    Es cierto que no solemos hablar de esos temas de forma tan explícita (lo cual me parece acertado), pero de forma implícita sí se va dejando caer la orientación política de cada cual (cosa perfectamente normal) sin que, llegado el momento en que Atrio plantea la crisis actual como tema de reflexión, se manifieste ninguna autocrítica implícita ni explícita al gobierno. Si a eso le añades que cuando uno se atreve a hacerla le muerden (y ya se han matizado los excesos formales de aquello por ambos lados) y que tras ello nadie hace ninguna crítica de ningún tipo, a esa pasiva “subordinación” me refiero.
     
    No obstante, y aunque temo (y ojala me equivoque) que no hallará mucha respuesta, me parece noble y valiente por parte del equipo Atrio, haber planteado esta entrada con el artículo de J. Torres López, cosa que me parece saludable y que agradezco.
     
    No sé cómo se tomará esto que voy a decir, pero yo lo he pasado muy mal con este tema, no osy un provocador y por eso me crea una tensión que difícilmente resistiría ni un día más (y lamento haber creado en otros algo parecido). Me he sentido (y se podrá decir que es subjetivo) coartado, como implícitamente predescalificado, quizá por eso alguno de mis excesos (que también creo haber matizado ya), pero precisamente por eso he corrido el riesgo de volver sobre el tema porque, por encima de lo que yo pueda opinar, me parece importante… ¿limpiar? el ambiente de aquellos “tics” involuntarios que se van quedando en él como habituales y que, sin darnos cuenta, limitan la libertad de expresión. Más que mi opinión puntual sobre alguna cosa, o la de quienes también puntualmente pudieran discrepar de ella, me parece más importante que en Atrio haya un clima en el que se pueda opinar y discrepar libremente, porque, por encima del acuerdo o desacuerdo alcanzables, valoro en más el crear puentes de diálogo que acerquen a las personas.
     
    No sé cómo “eso” sería trasladable a la sociedad y menos en una situación de crisis como la actual, pero creo que en esa dirección hay que buscar la solución y me parece que Atrio es un buen lugar para intentarlo. Tampoco sé cómo, pero en este país entre izquierdas y derechas sumamos más del 80% y estamos condenados a entendernos o a hundirnos juntos; si lográramos reducir algo las zonas de irritación e intransigencias de ambas y halláramos un lugar de encuentro en el que empezar a reconstruir la convivencia, habríamos dado un gran paso.
     
    Saludos, Fico.

  • Miguel González

    ¿De verdad creen que en Europa alguien puede nacionalizar la banca y que no lo corran a gorrazos?

  • Zapatero es “guatemala” y el P.P. es “guatepeor”. En estos parámetros nos movemos. ¿Cuando iremos a botar, con ilusión?. Creo que solo cuando se perfile un Nuevo Orden. Y antes nos queda que sufrir mucho…
    Pero es lo que hay, aceptemos entrar en el túnel, y esperemos esperanzados la luz que indica la salida.
    Lo triste que veo, es que la socialdemocracia, se está quedando en “tiritas” puestas en una herida infectada.
    Se está demostrando que no puede hacerse política social, en un sistema antisocial. si acaso se pueden poner “tiritas”.
    Que no nos engañen los socialdemocratas, que digan no podemos hacer nada, y que se marchen para casa. y si quieren intentar algo efectivo y valiente. Que nacionalicen la Banca. Pero, repito. que no nos engañen como a críos, ofreciéndonos política social progresista, cuando les faltan arrestos para llevarla a cabo.

  • Carmen (Almendralejo)

    Si se creara una Plataforma de personas sin carnet político… Seguro que a estos dos partidos se darían un batacazo muy merecido, porque son “los Tumás” de la corrupción y del servilismo a la banca y la patronal, al reinado de este borbón, y los hijos yupis…
    Creo que sin estar muy segura, sería bueno una alternativa como la de Rosa Diéz, y aúnque no es santa de mki devoción es la única que merece algo de crédito.
    Pero lo de la Plataforma para las próximas Elecciones se debería plantear y hacer
    ¿Quienes se atreven?

  • ana rodrigo

    Querido Fico, no sé de dónde has sacado tu percepción de que quienes participamos en atrio padecemos de un cierto servilismo y de que no somos capaces de hacer autocrítica a aquel partido a quien votamos, entre otras razones porque normalmente estos temas no acostumbran a salir en atrio de forma explícita.
     
    Respecto al escrito de Juan Torres, hombre que a mi personalmente me da credibilidad, yo diría que amén, que es un estupendo análisis y con el que, a mi corto entender, estoy de acuerdo. Yo soy una de las personas decepcionadas con Zapatero, y estoy triste y preocupada. Preocupada porque si el socialismo español actual español está como está, peor es la alternativa de la derecha de Rajoy, Cospedal Y Soraya.

  • pepe sala

    Si seguimos cerrando los ojos a lo evidente, nunca saldremos airosos de la crisis.. ni de nada.
     
    Es una obviedad, mantenida desde la ” santa transfusión”, que el BIPARTIDISMO es intocable en España. Lo malo es que el bipartidismo español se parece muchísimo a lo que se conoce por PENSAMIENTO UNICO.
     
    Y lo mismo me da quien esté en el Gobierno.  Se apoyarán el uno al otro en los asuntos fundamentales de la sociedad y parecerá que se pelean como gatos rabiosos ante la opinión poco informada. Pero a la hora de la verdad, votarán conjuntamente el PP-PSOE y si hace falta se sumarán los Nacionalismos de derechas, para aplastar cualquier opción que estorbe al capitalismo.
     
    Es una chorrada, como una casa, echarle la culpa a Zapatero, a Rajoy o a Perico de los Palotes.  Mientras el bipartidismo ( pensamiento único) no sea superado, da lo mismo quien esté gobernando. En lo importante ( lo económico) se paoyarán entre ellos sin fisuras.
     
    Quien quiera ejemplos, aquí hay varios que lo demuestran:
    ——–
    Reforma fiscal
    Guiño a las rentas altas
    La cadena de medidas de choque contra la crisis económica está dejando a salvo de cualquier sacrificio a las rentas más altas, según denuncian los partidos situados a la izquierda del PSOE. IU-ICV y ERC batallan desde hace meses por conseguir una política tributaria que castigue a los más favorecidos, bajo la filosofía genérica de que pague más quien más tiene.
    Hasta ahora han chocado con el tándem PSOE-PP en este empeño,…””
     
    http://www.ruedoiberico.org/blog/2010/03/psoe-y-pp-blindan-el-bipartidismo/#high_2
     
    La reforma laboral de Felipe González no se hubiera atrevido a presentarla ni la “Dama de Hierro”. Pero tenía garantizado su éxito, porque le convenía a la patronal y a los ricachones. Obviamente tuvo un apoyo supermayoritario creo que hubo aquello tan famoso:
    Hubo ” consenso” ?¿?¿… a los trabajadores no nos preguntaron por si las moscas.
     
    La que se nos viene encima tendrá también el apoyo del PP, quien  pronto gobernará y será apoyado por el PSOE a la hora de joder a los obreros.
     
    O sea, que ni Zapatero es más culpable que Rajoy ( Aznar) ni viceversa. Da exactamente igual votar cada 4 años ( vaya forma de participar en una Democracia) que no hacerlo. Las habas están contadas y no es el Gobierno español quien cuenta las habas.  Sí es quien distribuye las habas y siempre van a llenar el saco de los más ricos con el beneplácito de Zapatero, Aznar, Felipe, y el próximo Rajoy.
     
    ¡¡ Ay!!… que tiempos aquellos de Cánovas y Sagasta….

  • Fico Sánchez Peral

    Hace cosa de un mes y a propósito del tema de la pederastia en la jerarquía de la Iglesia, tuve –en Atrio- una difícil discusión con alguien a quién llegue a reprochar su sumisión e incluso su servilismo hacia ella. Entonces afirme que sentía mucho más respeto por cualquiera que, desde mis antípodas en lo ideológico, fuera capaz de ser congruente con la verdad, que por alguien próximo (en lo religioso) que “trapicheara” con ella, sólo por salvarle la cara a la jerarquía religiosa. Y manifesté la tristeza, el cabreo y el desánimo que, a causa de ello, me llevaban a plantearme dejar Atrio, si tan difícil se nos hacía reconocer ¡lo obvio! Y de inmediato se me manifestaron algunas adhesiones animándome a no dejarlo.
     
    Hoy siento un desánimo parecido, al ver que desde la proximidad en lo político, y de nuevo a causa de las dichosas adhesiones incondicionales ideológicas (y no quisiera ser hiriente), se trapichea sumisa e incluso servilmente con la verdad, sólo porque -en este caso- reconocer y criticar lo obvio perjudicaría a la izquierda política y no a la derecha religiosa. Y vuelvo a afirmar lo mismo: que sigo sintiendo más respeto por el lejano en lo ideológico, pero congruente con la verdad, que por el próximo –de izquierdas- que trapichea con ella. Y no lo digo porque desee nuevas adhesiones personales (siempre alentadoras), sino porque deseo saber si las personas con las que dialogo en Atrio, ponen por delante la verdad o la disciplina de partido.
     
    De la nobleza y la congruencia en esas cosas depende el que alguien que en su fuero interno se siente de izquierdas, se sienta incomodo en ella y busque su espacio en lugares más al centro, e incluso comparta zonas de coincidencia con la derecha. Si parte de la verdad se encuentra allí, noble será reconocerlo y también ese será parte de mi espacio; y no pienso aceptar que entonces, para evitar que algo bueno de mi oponente se ponga de manifiesto, se recurra a cosas tan innobles como a resucitar el odio del pasado de las dos Españas. Es en lugares de encuentro como Atrio, donde la sociedad civil que somos y debemos ayudar a reconstruir, debe empezar a enseñar a los políticos profesionales a dignificar la política. Quizá entonces, desde la congruencia con la verdad y la nobleza de intención, sí fueran posibles los pactos tan necesarios en una situación de crisis como la que padecemos.
     
    Si algo que contradice a mi ideología me parece acertado (venga de donde venga), debo tener la nobleza de hacer su análisis crítico y rectificar lo que convenga, y si algo -aunque venga de mi oponente- la mejora: debo reconocerlo, agradecerlo e incorporarlo a la mía. Y sí, ya sabemos que a los políticos de ahora les duele hacer concesiones a la oposición, pero nobleza obliga y, al menos aquí en Atrio, si queremos que sea lugar de encuentro entre diferentes, el vínculo de unión debe ser la nobleza, no sólo de intención, sino sobre todo de acción. Ese es el ejemplo que debemos dar hoy a los políticos y a la sociedad en que vivimos y por eso no se puede practicar la adhesión incondicional a un líder solo porque sea el de mi ideología y mi partido.
     
    Adhesión incondicional: ¡ni a Dios! (entre otras cosas porque Él no la desea). Mi adhesión –en lo político- siempre es temporal y renovable –o no- cada cuatro años y, sobre todo, condicionada a que los fines perseguidos se promuevan con medios éticos y eficaces, y a la consecución de un alto nivel de resultados; y si no, no la renuevo y voto aunque sea al diablo y así no alimento y contribuyo a que crezca un cocodrilo que se nos ha acabado comiendo y que entre todos hemos fabricado. Unos por exceso de confianza y sumisión y otros por no criticarle a tiempo con más dureza y acierto.
     
    Alguien debe ser el primero en arriesgarse a hacer algo de autocrítica, aunque le cueste llevarse unas cuantas bofetadas y ponerse en situación vulnerable que quizá algunos aprovechen para tirársele al cuello; pero creo que es el primer paso para empezar a construir algo mejor que lo que tenemos y sería deseable que, con nobleza y generosidad por delante, se intentara hacer con el mayor consenso posible. La crisis que Zapatero no ha sabido atajar, nos devora, y estamos en tiempo ya de descuento.
     
    Saludos; Fico.

  • Miguel González

    Que se hunda este señor y quienes han hecho posible que un tal sujeto haya escalado al lugar que ocupa es la mejor noticia con la que nos podríamos desayunar una mañana no tan lejana.