Cada vez resulta más frecuente ver a hombres de Iglesia: obispos, sacerdotes, religiosos, dirigentes de movimientos eclesiales, etcétera, participando en manifestaciones contra la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio homosexual o el divorcio y a favor de la escuela católica, de la enseñanza de la religión en la escuela o la financiación pública de la Iglesia católica. Más infrecuente es oírles criticar la violencia de género o participar en manifestaciones contra ella. Más bien, todo lo contrario. Critican la teoría de género y la responsabilizan de fomentar la violencia contra las mujeres. Creo que los hombres de Iglesia tienen una responsabilidad no pequeña en dicha violencia, al menos como legitimadores, cuando no como generadores de la misma.
Especialmente reveladora a este respecto me ha resultado la novela de Jostein Gaarder Vita brevis. La carta de Floria Emilia a Aurelio Agustín (Siruela, Madrid 1997), que he vuelto a leer estos días. Recuerdo a grandes rasgos el argumento. Un sacerdote de Cartago da a leer a Floria Emilia las Confesiones, de Agustín de Hipona. Esta mujer había convivido con él doce años y juntos tuvieron un hijo de nombre Adeodato, “nacido de mi carne y fruto de mi pecado”, según las Confesiones IX, 6. Tras leer el libro, Florida Emilia le escribe a Agustín una carta muy sincera en la que le recuerda las experiencias amorosas vividas en común, algunas de ellas verdaderamente terroríficas, y la ruptura de esa relación por decisión del propio Agustín, que opta por la continencia bajo la presión de su madre.
Floria Emilia no reprocha a Agustín que la abandonara y la alejara de su lado, sino las razones del abandono. Agustín la rechaza no porque no la quisiera, sino porque empezaba a sentir desprecio por el amor carnal entre hombre y mujer -y ello en nombre de Dios- y porque quería concentrarse en la salvación de su alma como tarea prioritaria, para la que los placeres de los sentidos constituían un obstáculo insalvable.
Pasado un tiempo, vuelven a encontrarse. Floria narra la agresión de la que fue objeto por Agustín en ese encuentro amoroso: “Una tarde, cuando habíamos compartido de nuevo los regalos de Venus, te volviste de pronto airado hacia mí y me golpeaste. ¿Recuerdas que me golpeaste? ¡Tú, precisamente tú, que antaño fuiste un respetable profesor de Retórica, me pegaste brutalmente porque te habías dejado tentar por mi ternura! Sobre mí recayó la culpa de tu deseo… Obispo, pegaste y gritaste porque me había convertido de nuevo en una amenaza para la salvación de tu alma. Cogiste una vara y me golpeaste de nuevo. Pensé que querías acabar con mi vida porque eso hubiera sido para mí lo mismo que castrarte. Pero yo no temía por mi vida, sólo estaba destrozada, tan decepcionada y avergonzada de ti que recuerdo claramente que deseé que me mataras de una vez”.
Tras relatar la agresión con pelos y señales, Floria comenta que no fue a ella a quien golpeó Agustín, sino a Eva, a la mujer, y le recuerda, citando a Publio Sirio, que quien se comporta injustamente con una persona, amenaza a muchas personas. Al final de la carta le confiesa al obispo de Hipona con justificado dramatismo: “Siento escalofríos porque temo que lleguen tiempos en los que las mujeres sean asesinadas por hombres de la Iglesia de Roma”. Y plantea una pregunta escalofriante: “Pero, ¿por qué se las habría de matar, honorable obispo? Porque os recuerdan que habéis renegado de vuestra propia alma y atributos, pensáis. ¿Y en favor de quién? En favor de un Dios, decís, en favor de Él que ha creado el firmamento que os cubre y la tierra sobre la que viven las mujeres que os dan a luz”.
La antigua compañera de Agustín dice a los hombres de Iglesia que, si Dios existe, los juzgará por los placeres a los que han dado la espalda y por negar el amor entre hombre y mujer. La carta termina comunicando Floria Aurelia al obispo que si fue él quien se ocupó de hacerle llegar sus Confesiones para que se bautizara, no le va a dar esa satisfacción: “No recibiré el bautismo, honorable obispo”.
El temor de Floria Emilia se ha hecho realidad muchas veces en la historia del cristianismo y sigue haciéndose todavía hoy a través de múltiples, y cada vez más refinadas, formas de violencia física o simbólica contra las mujeres, como la exclusión de los espacios de lo sagrado o las penas por el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Pero nadie se hace responsable de ellas, ni pide perdón. Todo lo contrario, se culpabiliza a las mujeres. Y, sin embargo, no pocas mujeres siguen todavía las orientaciones morales de los hombres de Iglesia. ¡Qué contradicción! Menos más que cada vez es mayor el número de mujeres cristianas que se consideran sujetos morales y osan liberarse de la dictadura patriarcal de confesores y directores espirituales.
Juan José Tamayo es director de la Cátedra de teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid. Su última obra es La teología de la liberación en el nuevo escenario político y religioso (Tirant Lo Blanc, Valencia, 2009)
[Artículo enviado por el autor a ATRIO para su publicación y también a El Correo]
Pues yo lo que veo es que quien evanegliza a los apóstoles sobre la resurrección es una mujer – o un grupo de mujeres en otros pasajes. Y que los varones no les creyeron
Si vamos a jugar a la especulación con los textos, yo podría pensar que Jesús -siendo una persona con su tiempo y su circunstancia- escogió sólo a varones. Y que estos lo abandonaron, quedando sólo junto a su cruz las mujeres. Así, habiendo resucitado -por tanto, no siendo ya limitado por su contexto cultural- se dió cuenta de su error y escogió ahora exlucivamente a mujeres como sus primeras apóstolas para anunciar su mensaje 😉
Poner en duda, que Jesús, no estuvo de manera especial al lado de la mujer en su vida; es leer su Mensaje, con ojos de verdad miopes o cegados por prejuicios incomprensibles.
Dado el tiempo en el cual Jesús, paso por este mundo; en un lugar, donde la mujer, no contaba para nada, viendo como El se comportó con ella delante de todo el mundo…
Dudar o manipular su hacer, es triste…
La labor de las mujeres en su peregrinar, fue primordial; no las envió, “quizá” por no ponerlas en “peligro”.
En la comunidad, tenían un peso fundamental; no solo las que les acompañaban, sino aquellas con posición elevada, apoyando con sus bienes, la vida andarina que Jesús y sus amigos llevaban.
En los momentos más difíciles, fueron ellas precisamente, las que animaron a los asustados discípulos… no se escondieron.
Da tristeza, comprobar una y otra vez, la mirada que algunos varones tienen respecto a la mujer…
Tristemente, el cambio, se va produciendo lentamente.
A pesar de la lucha valiente, de mujeres increíbles, que van pasando por esta historia nuestra, desde el principio de los tiempos.
Jesús fue extraordinario en el trato con la mujer; jamás la hizo sentirse inferior, no le importó defenderla delante de todo el mundo, sabiendo lo que maquinaban esos corazones oscuros.
Se lo dijo claramente, no lo dejó pasar, siempre aclaro las situaciones, cuando los malos juicios ensuciaban sus mentes.
Puede que moleste, a los oscuros corazones de hoy, pero la verdad está ahí, llenándonos de esperanza, en que algún día, se nos mire con ojos y corazones limpios; poder caminar juntos y en paz, en igualdad de condiciones, en todos los campos.
mª pilar
Sólo por mostrar otras formas de mirar a la mujer en otras tradiciones, le comparto la voz del movimiento RAZTECA
http://www.youtube.com/watch?v=tHj-zikUxJc
saludos
por cierto, hoy celebramos el nacimiento de esa mujer conocida como Rosa Luxemburgo.
Miguel, Jesús, según los evangelios, pasó su tiempo y vida haciendo el bien junto a la gente y amigos en comensalidad y fraternidad, no se recluyó en el templo enseñando y definiendo la Ley. No era un sacerdote, no los mostraba nunca como ejemplo de vida, por lo que no creo fuera teocrático. Y su Reinocentrismo no está separado de la vida y del ser humano, de ahí su confianza en común unión con todos y todo en el Misterio que llama Abba. Era laico en cuanto que primaba la vida de la persona por encima de la Ley que constriñe y no dignifica. Ejemplo claro de laicidad auténtica ya en su época.
Me pregunto por qué pareces tan seguro al decir:” No cabía en su mente otro esquema”. No sé si me hablas desde la mente o desde tu interioridad para penetrar en la propia mente de Jesús. Tampoco creo que en ningún momento te he hablado de feminismo ni de laicismo ni de gurús. Todo eso emana de tu propio esquema mental utilizando tu misma expresión. En una sociedad patriarcal Jesús se acerca y trata a la mujer dignificándola, en contraposición a escribas y fariseos. El adulterio es para él cosa de dos. Sus discípulos ya entonces, no le entendían, sobre todo su trato de igual a igual a la mujer, y que evitan traslucir en los escritos evangélicos. Ellos sí se eligen entre hombres alejándose de lo que estaba en germen, descartando poco a poco a las pocas mujeres que tuvieron relevancia en el grupo y en la vida de Jesús, respondiendo a la ideología patriarcal dominante que no pudieron superar, e incluso más tarde lideraron hasta el extremo aún hoy día.
Jesús es desconcertante por el nivel de conciencia unitaria en que vivía, nada ni nadie lo pudo entender en su época y parece lamentablemente que ahora tampoco. “ Apareció en un tiempo y actuó en consecuencia.”, dices, “Nuestro tiempo no tiene nada que ver con el de Jesús. Y esto debería llamar a la reflexión a aquellos que juzgan el ayer con parámetros del hoy”. Y vuelvo a preguntar quién es quien hace eso, apropiárselo y encapsularlo a través de los siglos, prejuzgando y condenando lo que no esté ya establecido por la norma y la tradición??? Impidiendo así hacer realidad la sociedad alternativa al sistema y al mundo que prima lo material por encima de la persona.
Jesús es el espejo de lo que todos somos. Por qué, entonces, esa insistencia en separar por el tiempo a Jesús del ser humano que somos y que desde lo más íntimo estamos atraídos a dejarlo ser y fluir en nosotros de manera consciente. A qué tanta maraña oculta y obstáculo en torno a Jesús, hombre sencillo, transparente, libre y compasivo con todos, sin excepción, fosilizándole a través del tiempo.
Jesús es apertura, conciencia de unidad, que ni el tiempo ni el espacio, ni los hombres lo pueden delimitar ni atrapar en la mente. El Yo soy universal que ya Es en todos en lo más íntimo que compartimos.
Un abrazo.
Veamos, Manuel V. :
1 : No te remito a nada; simplemente hago mencion a la voz de la literatura. Tan valida como la historica y mucho mas valida que la teologia ( al menos para mi.)
2: Buda no influye en mi entorno y los budistas no hacen manifas en Madrid para mostranos a todos los pecadores los ejemplos de vida que dicen tener los catolicos. Por eso no me meto con los budista y me la trae al pairo lo que diga Buda. ( atencion a eso de ” dicen tener”… del dicho al hecho hay un gran trecho)
3: Los otros personajes que nombras tampoco se las dan de ejemplares y van por el mundo IMPONIENDO sus posturas sobre la vida. Es una diferncia fundamental a favor e los personajes nombrados. Cuando la ICAR siga su ejemplo y simplemente PROPONGA sus ideas ( ” a joder tocan y a misa va el que quiere” ) y deje de estorbar a la sociedad, yo dejare de meterme con ella. Largo me lo fias, Sancho….
4 : La ICAR actual sigue tratando a la mujeres como seres inferiores, Y Agustin tiene mucho que ver en ello porque es considerado PADRE de la ICAR…
Eso es casi todo
Manuel
¿Puedes dar la fuente de la frase que atribuyes de Buda sobre que la mujer es mala y pecará?
La expresión pecado es una expresión judeocristiana, no budista. Si lees los sutras, hay una fuerte insistencia en superar las noci0nes de pureza/impureza.
Saludos
Hola Asun. El Jesús histórico al que, para empezar, sus discípulos llamaban rabí o maestro y que enseñó en la sinagoga, difícilmente encaja con ese Jesús laico que algunas personas queréis ver en él. Para la mentalidad de su tiempo nada más alejado del laicismo actual que un Jesús que estaba tocado por un claro teocentrismo. Es de lo más evidente que hay en los escritos. No cabía en su mente otro esquema.
En segundo lugar, que en el grupo de Jesús hubiera algunas mujeres no quiere esto decir que Jesús fuera un gurú a la moderna usanza que se pasa el día defendiendo la causa de las mujeres, con peloteo condescendiente incluido. De ser así habría elegido alguna mujer para formar parte del grupo restringido de los doce ¿Por qué no lo hizo? Espero su respuesta. No estoy yo afirmando que Jesús fuera ningún misógino, pero no es el demagogo o el políticamente correcto que algunas personas ven en él. Apareció en un tiempo y actuó en consecuencia.
Reivindicar el Jesús de hace dos mil años para una causa de hoy mismo es una tarea harto difícil si no una misión imposible. A Jesús no se le puede meter en una jaula. Es inabarcable. Está fuera de todo esquema. Es desconcertante. Enervante a veces. Descolocó incluso a su grupo ¿quién podrá salvarse?, le decían. Imagínese cómo de frustradas quedarían ciertas feministas radicales de hoy ante su comportamiento si sustituyeran sueños por realidades. Nuestro tiempo no tiene nada que ver con el de Jesús. Y esto debería llamar a la reflexión a aquellos que juzgan el ayer con parámetros del hoy. Es algo intelectualmente deficiente querer hacer una transposición del ayer al hoy o viceversa. Cada época tiene su afán. Por eso no es correcto juzgar (no juzgues y no serás juzgado) cualquier acción del pasado con lo que hoy sabemos. Cada ola alberga su propio ahogo.
Saludos.
Bien, ahora dinos, Miguel, quién es, entonces, el Jesús histórico. Gracias de antemano.
Asun ejemplifica de manera notable lo que es una mitificación de la realidad para adaptarla a sus sueños más íntimos. Nada que ver con el Jesús histórico.
Los gestos y actitudes de estar por encima de los tiempos dicen mucho de la persona que se cree ya saber todo y estar de vuelta, atreviéndose a apuntar en los demás lo que ella misma hace en el desacuerdo, viendo barreras de separación, despreciando de antemano los puntos de encuentro y diálogo, con superposiciones mentales y prejuicios.
La religión como toda actividad humana no es libre de pervertirse desde sus comienzos. Este es sin duda el caso del cristianismo, cuyo proyecto y mensaje de Jesús, que tan solo es un punto de partida, ya que buscaba él mismo ninguna fundación, tampoco una nueva religión que en lo externo se le asemeja. Al revés, en su caso, tuvo muchos conflictos con su propia religión e insistía en haber venido a dar plenitud a la persona no a circunscribirla a la Ley e imposición de los sacerdotes. También dejó muy claro lo absoluto del templo, al contraponerlo a “en Espíritu y en verdad”. Jesús ante todo vivía preocupándose de los demás aliviándoles, alegrándoles descubriéndoles su dignidad. Buscando que así lo hicieran todas las personas entre ellas, aborreciendo con extrema intolerancia el mínimo síntoma de poder en sus discípulos.
Jesús fue un laico de vida en comunión con su Abba y con los más desfavorecidos, como eran las mujeres y mendigos, con toda clase de marginados, incluidos los pecadores, por causa de la pureza que se llegó a sacralizar por encima de la persona y de la vida. El crucificado es en su tiempo “un maldito por Dios”. El Dios que se nos revela en Jesús se vacía de sí mismo, es como si Dios mismo se hubiera vuelto loco, porque no puede entrar en los esquemas de pensamiento normales, rompiendo nuestra escala humana y constructa de valores y convicciones. El Dios de Jesús renuncia a toda grandeza, majestad y expresión de poder. ¿Qué queda por el camino de todo por lo que vive y nos transmite Jesús?
El futuro del cristianismo es la recuperación de Jesús, del Dios que vive en Jesús, que encontramos en la renuncia de todo, en la forma divina, humillada, abierta, compasiva y humana sin vuelta atrás, que ha asumido y ha exaltado en Jesús, y que la misma religión vio con miedo y sigue viendo ciegamente como una amenaza.
Estaría bien abrir caminos constructivos de positividad en relación a la mujer desde el cristianismo como experiencia de igualdad no como pose caritativa distante, que enmascara el miedo masculino a lo que es diferente, su repliegue a lo femenino que no puede mirar limpiamente cara a cara, con humildad, sin prejuicios.
Pepe:
¿Me remite de nuevo a la “Vita Brevis”? No sé quien quiere andarse por las ramas.
La misoginia (de Agustín o de otros) existe en la iglesia y fuera de ella y no se le puede atribuir a él, repasemos los grandes misóginos históricos ajenos a la Iglesia. ¿Por qué no acusarles a ellos?:
Friedrich Nietzsche:
· “Si vas con mujeres, no olvides el látigo”
· “El verdadero hombre pretende dos cosas: el peligro y el juego. Por eso quiere a la mujer, que es el juguete más peligroso”
Arthur Schopenhauer:
· “Las mujeres, por ser más débiles, se ven obligadas a depender no de la fuerza, sino de la astucia; de ahí su hipocresía instintiva y su inmodificable tendencia a la mentira. Por eso el fingimiento es connatural a las mujeres y se encuentra tanto en las mujeres tontas como en las inteligentes”
Buda: (quien, por cierto, abandonó no solo a su mujer también a su hijo)
· “La mujer es mala. Cada vez que se le presente la ocasión, toda mujer pecará”. (Se pueden leer las “garudhammas” o normas para las mujeres)
Voltaire:
· “El primero que comparó a la mujer con una flor, fue un poeta; el segundo un imbécil”
Podemos seguir rebuscando ¿por qué no culpar a Buda que es muy anterior a S. Agustín. O a Voltaire por toda su influencia en la sociedad moderna? Vamos ¡digo yo!
Hay que seguir leyendo, como ya he manifestado, aquello que la Iglesia a dicho con posterioridad y con anterioridad en favor de la mujer.
Cierto que algo cambia con el tiempo, que por eso es sucesión de momentos ninguno de los cuales se identifica con otro, pero lo que no es menos cierto es que algo perdura, permanece y es constante hasta que se le da un vuelco y se pone el pecho donde estaba la espalda y viceversa.
Hace tiempo que fue dicho por Quien entendía mucho de pasados, presentes y futuros, que no cambiar de mentalidad era una de las condiciones que impedían pertenecer al Reino y que se le hacia necesario al ser humano renacer de nuevo.
La realidad, que es tozuda y permanece cuando los tiempos cambian, nos da prueba de que el equilibrio de la Humanidad y el de esta con la Natura, adquiere carga de técnica y aún de visión y reflexión, pero las relaciones de base y profundas, apenas si cambian.
Aquello de casi al principio; ¿Dónde queda tu hermano? parece que no ha dejado aún de ser pregunta, dado el individualismo y opciones por el poder en las que se urde la Historia.
¿O es que ya no se oyen los gemidos que provocan los dolores de parto en espera de que la Humanidad nazca como verdadera Fraternidad?
¿Ya ha quedado sin finalidad la levadura por estar la masa fermentada, o es inútil la calidad de la sal porque nada se corrompe?
El ni aquí, ni en Jerusalén que Jesús le aclaró a la Samaritana ¿se ha tenido en cuenta adecuadamente por quienes presumieron, o presumen, de mantener coloquio con el mismo Jesús?
Puede que hayamos muchos vicedos de vista corta e intención larga, pero ahí quedan las gentes en situaciones tan similares a las que las condicionaban hace siglos, a pesar de la BUENA NUEVA que dejó de ser promesa, para convertirse en REALIDAD de ALIANZA MESIÁNICA en JESÚS
La fantasía es libre pero las palabras, los hechos, las elucubraciones no son nada fuera de su contexto y en vez de pensar mal lo lógico sería pensar que personajes tan destacados no se han dedicado a hacer de su capa un sayo por puro capricho. Vaya usted a saber qué significaban y de qué ruidos se trataba lo que ahora les parece a algunos especímenes del homo canto de sirenas.
El contexto es medio mensaje.
Llegará un tiempo en el que tal vez alguien descubra que algunos compañeros de viaje silenciosos tienen una dignidad que ahora les negamos. En ese entonces no será momento de echar la vista atrás y recordar a los Antonios Vicedos y demás que les negaron por los siglos de los siglos una dignidad que tenían aunque el contexto, la cultura, los aires de la época se los habían negado siempre. Hay tantos ejemplos que no pondré ninguno para que nadie se enrede con el dedo y se olvide de la luna a la que apunta.
Es de una inconsistencia intelectual que tira de espaldas, juzgar el ayer con parámetros de hoy. Pero es la afición favorita de tantos; ríen como niños en el parque, cada vez que tocan un tema del pasado y lo revuelcan con los prejuicios de su hoy. Tempus fugit. Y él sí, se ríe de todos nosotros, listos retroactivos y ciegos actuales.
Dónde, o en qué quedó para Agustín y los restantes Agustines que en la Historia, y particularmente en la Iglesia y la cultura nominada cristiana han sido, aquello que bien debieron conocer mentes tan privilegiadas por custodiado en la Escritura: “- A nadie llaméis padre sobre la tierra, pues uno sólo es vuestro Padre, el Celestial”?
¿O aquello otro de: Cualquier trato que deis a un pequeño de mis hermanos (supongo que la terminación genérica, que suena a masculino, no debió ser por este motivo excluyente o infra valorativo de lo femenino) soy yo (Jesús) quien lo recibo“?
¿O lo de Pablo en Gal. III, 28, “Ya no hay más … varón, ni hembra, pues vosotros hacéis todos uno, mediante el Mesías Jesús”?
Puede que leyes o costumbres paganas o religiosas, fueran amarres para ciertas reflexiones, conclusiones y prácticas; pero el griego o el latín no les impedían conocer las claras exigencias de la novedad del testimonio y mensaje de Jesús exponiendo proféticamente sobre su proyecto que: “El vino nuevo, no lo soportan ni conservan odres viejos; y los remiendos son material y trabajo perdidos cuando se aplican a un traje que tiene el paño sin la propia y adecuada consistencia.”
¿O ya con Jesús se hacía lo que ahora: silenciarlo, manipularlo y acomodarlo a las elucubraciones de sabios y entendidos, implicados en la complicidad con el poder?
Que agrado es poder ver en el Evangelio la humanidad de Jesús sin tener que bancarse todas las tonterías que se han inventado las iglesias para tener jorobado al prójimo, entre ellas la castidad, el celibato y todo lo que niegue la belleza y el goce de la creación, la belleza del libre albedrío, la gloria de la libertad de ser. Ya me lo decía mi madre con respecto a San Agustín, que “entregó la carne al diablo y los huesitos a Dios.” Y la verdad es que hay que ser guarro para considerar pecado el deseo del recién nacido del pecho materno. Todo eso no forma parte del judaismo, un pueblo bastante sexuado, que considera motivo de divorcio la insatisfacción sexual, y considera que un judío piadoso debe de estar casado, ojalá a los 18 años. Por eso siempre he tenido mis dudas acerca de San Pablo, su comportamiento no corresponde a un judío típico.
Hace más de ocho años que había leído la “vita brevis, de Gaarder, y no es cuestión de analizar si es o no un documento del siglo que indica el autor, que fue encontrado en Buenos Aires, justo acá, donde vivo, sino la comprensión filosófica acerca de la vida personal de Agustin, según la visión de Gaarder, al haber dejado a quien era su mujer. Es de ver si este “santo” en realidad seguía a los Evangelios como para abandonar a su hijo para que lo sustente una pobre mujer y en vez de seguir las leyes de su época tomara una decisión de responsabilizarse por la paternidad, cosa que hoy la iglesia católica apenas quiere tapar los hijos de los sacerdotes dándoles el nombre mientras que de por medio está la mujer, una mujer que tantos sacerdotes juegan con sus sentimientos y después la abandonan. Es cosa de eclesiásticos tener hijos por ahí y no asumir la paternidad como es debido. Más les importa el dios que les lleva a abandonar a sus hijos y a la mujer que concibió y celebrar ritos, cultos que nunca Jesús pidió a nadie que hagan en su nombre. Gaarder anuncia la crítica y pone en entredicho la actitud eclesiástica de que algunos eclesiásticos usan de las mujeres para sus fines y después las abandonan, en nombre, por supuesto, de un ídolo que ampara el desrespeto a las mujeres por parte de quien quiere dedicarse a las cosas de ese dios ídolo…Y hay sacerdotes buenos como hay Dios no ídolo.
Pepe
El sistema legal romano era bastante expedito; pues era considerado precisamente el punto de articulación ante tantas diferencias locales, consecuencia de la expansión del imperio. De modo que no es creíble que una ley tardar más de 10 años en ser conocida y aplicada en diversas regiones.
Ahora, coincido contigo en algo. Hay suficientes elementos en los documentos auténticos de Agustín -y de quienes siguen su pensamiento- para acreditar su misoginia, como para enredarse en la validez histórica de una novela. Personalmente, me parece que la carta de Flora a Agustóin se trata de una novela del siglo XX y no de un documento histórico del siglo IV, empezando por su análisis lingüístico y semántico.
Pero lo importante es que Agustín ha influído hasta el día de hoy en la forma en que muchos cristianos enfocan las relaciones entre hombres y mujeres.
Saludos
Nos estamos yendo por las ramas y estamos cogiendo el rabano por las hojas, Manuel V.
El meollo del asunto es la misoginia de Agustin trasladada a la ICAR actual tambien. No tengo tiempo de demostrarte los datos sobre la madre de Agustin ( pertenciente a la nobleza; no asi el padre que era pagano y comerciante) y sobre la concubina. ( yo he leido, con absoluta seguridad, que era de familia humilde y por ello no se podia casar on Agustin, puesto que las leyes lo prohibian. Puede darse que la aplicacion de la Ley tardase mas en llegar a lugares fuera de Roma.)
Lo importante, pienso , que se trata de algo asi como este pequegno analisis:
http://blog.diarioinformacion.com/ellectorsinprisas/2009/01/07/pecado-capital/
Saludos cordiales, pues.
Y que decimos nosotr*s de nuestra relación con las mujeres que hemos tenidos a nuestro alrededor, y sobre todo desde el amplio abanico que la cultura nos ha prestado.
No olvidemos que esta solo presta, no da para siempre, y que a la vez nos exige que una devolución con rentas de cuanto gratis recibimos.
Las falsas historias, noveladas o no, solo tratan de seguir casi siempre los argumentos que nosotr*s mism*s avalamos con nuestros actos en esta vida compartida con la otra mitad, que a la vez suele ser más numerosa que la de ellos.
Recrear bucólicamente ciertas posturas y no decir nada o tapar la verdad, es casi lo mismo. Porque unos actos en cierto momento del tiempo pasado tuvo unas consecuencia para aquellas que sufrieron estos, como a la vez los tienen hoy…
De ahí que a Agustín de Hipona, le viniera muy bien aquellos escrúpulos hacía lo que él ya tenía pensado aplicar, toda su filosofía estaba centrada en contradecir ciertas conductas que a la organización de iglesia no le venia bien asumir.
Fue un estratega y un político para seguir y fomentar la pirámide eclesial, solo que esto lo basó a costa de la dignidad de la mujer…
Pero bueno, esto es normal hasta hoy, tampoco podemos pedirle a un primate más de lo que no podía ver, seguir caminando a cuatro patas, le fue bien ¡Le hicieron santos otros como él!
¡Ah! No olvidemos que abandonar a un hijo en aquella época suponía, dejarle morir… ya que importa tanto el conjunto de algunas células. (los furúnculos también son células, ¿Por qué los extirpamos?)
Manuel
No se escapa de la lectura de la carta de Juan Pablo II
a) Que sostiene que existen cualidades masculinas, que corresponden sólo a los varones; y cualidades femeninas, que corresponden sólo a las mujeres. Que las mujeres no deben pretender adquirir las cualidades masculinas. Es decir, que la propuesta de igualdad es sólo en términos de que se valoren de manera igualmente positiva las características masculinas en los varores y las características femeninas en las mujeres. Esto sin duda es un paso adelante frente a posiciones previas (expresamente JPII considera que la dominación del varón sobre la mujer dentro del matrimonio es un pecado), pero sigue partiendo de estereotipos sobre qué es masculino y qué es femenino…lo único que pide es que tales estereotipos sean igualmente valorados.
b) ¿Y qué es lo que considera que es la femineidad? Dice en el número 5 que la plenitud de la perfección de lo que es característico de la mujer, de lo que es femenino, el arquetipo de la dignidad personal de la mujer se resume en la frase “he aqui la esclava del Señor”. Por supuesto, explica que el servir es reinar. Entonces uno se pregunta, ¿si el servir es reinar, porque esa frase no sería característica de toda persona -varón o mujer- sino sólo de lo femenino?
c) Con el anterior desarrollo, JPII pide una igualdad de “valor”, que mantenga intacta la distribución de roles sociales. Lo cual resulta fundamental para su eclesiología. Porque si la igualdad de dignidad no se redujera a valorar igualmente roles diferenciados, tendría que asumirse la consecuencia práctica de toda su teología de igualdad entre hombre y mujer que desarrolla en la carta: el igual acceso de hombres y mujeres a las funciones de gobierno en la Iglesia.
Saludos
Pepe:
Ahondando en el punto 2 de Rodrigo: No solo no está claro que Agustín fuera patricio, tampoco lo está que su concubina no lo fuera o fuera plebeya.
Rodrigo:
La primera cita es de mensaje final del Vaticano II, citada en la introducción de la Carta Apostólica “Mulieris Dignitatem” del Papa Juna Pablo II, de esa misma carta está tomado el segundo.
Pepe:
Creo que ya te ha aclarado suficientemente las cosas Rodrigo. Ya imaginaba, especialmente por la referencias, que no andabas por allí. El argumento de “zurrar la badana” contin´´ua cada vez más desacertado.
Pepe
1.- El impedimento de la diferencia de clase social (patricio no puede casarse con plebeyo) fue derogada antes de que naciera Agustín. De modo que en caso de que ese fuera el motivo de la madre de Agustín para oponerse al matrimonio de su hijo, no habría sido por cuestión legal sino económica o social. Pero sinceramente, me parece más bien que era por motivos religiosos: siguiendo las formas judías, el cristianismo desde Pablo ha insistido en evitar el matrimonio con paganos.
2.- No me queda claro que Agustín fuera patricio, por más que su padre se llamara literalmente Patricio.
3.- La ley iulia (no lulia como equivovadamente cita wikipedia) establece con claridad que “comete estupro el que cohabita con una mujer libre sin mediar matrimonio con ella; exceptuando, clara está, si es concubina ” El concubinato es una institutición legal del Derecho Romano, que no tenía en aquella época las consideraciones negativas y peroyativas que tiene posteriormente con la hegemonía del cristianismo en Europa.
Saludos cordiales
Por si te puede hacer pensar que lo del argumento de ” zurrar la vadana” no es muy desacertado:
http://es.wikipedia.org/wiki/Lex_Iulia_de_adulteris_coercendis
Supongo que no tengo que demostrar la posicion social de Agustin y la de su concubina. Se sabe perfectamente.
Buenos dias, pues
Hombre, Manuel V…. son cosillas que se van leyendopor ahi.
Tengo que reconocr que yo no estaba por alli y me he debido dejar influeniar por lecturas poco edificantes sobre Agustin de Hipona. Pero tampoco soy experto en Derecho Romano y mira por donde, las leyes sobre matrimonio romano, estan perfectamente de acuerdo con mi argumento sobre Agustin. ( a quien, por cierto, la madre no lepermitio casarse con su concubina, como era el ferviente deseo de Agustin antes de hacerse misogino por su conversion al cristianismo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Matrimonio_(Derecho_romano)#Impedimentos_absolutos
Agustin traiciono su AMOR, traiciono a sus amigos y traiciono a todo lo que le acompagno hasta su conversion ( menos a su santa madre, que al final se salio con la suya. Menuda madre que le toco en suerte…o desgracia)
Lejos de mi semejantes ejemplos de vida.
Hola Manuel
¿Podrías dar la fuente de los interesantes párrafos que citas sobre la mujer?
Pepe
No creo que Agustín tuvo la vida que tuvo por no haberse bautizado. Hay muchas gentes bautizadas que se comportan de manera disoluta; y personas que sin ser bautizadas son ejemplo de no sólo de honradez sino de virtud y solidaridad. Tu sabes bien de que hablo.
Norverto
Si te referías a mí con te pregunta, te comento que yo me apunto a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
Espero que por reciprocidad, me contestes a cual perspectiva de género te apuntas tú.
Saludos
No aceptar la personalidad como máximo valor humano y sujeto en el que radica la libertad y responsabilidad consciente que es fundamento de pertenencia a la especie humana, es causa fundamental y profunda de todos los desequilibrios relacionales y sus funestas consecuencias.
El soporte vital y esencial de hombre y mujer es el ser persona que a ambos los hace equivalentes, plurales y distintos.
Lo que es violencia dice relación a consideraciones y comportamientos en los que se niega prácticamente esta verdad fundamental.
La violencia de género, normalmente en la práctica de interrelaciones humanas radica y se concreta en la negación de la condición personal a causa de una diferenciación circunstancial de sexo.
Como las religiones han optado por considerar a la mujer un ser relativamente secundario, bajo la influencia de su poderoso condicionamiento de vidas y haciendas, son responsables de esa dependencia de la mujer respecto al hombre.
La oposición o intento de liberarse de esa dependencia por la que se exige el deber de sumisión, desata el ejercicio del derecho de posesión como defensa del mismo y del sujeto que se lo atribuye como constitutivo de su misma realidad de persona diferente.
Y aquí se concreta y explica el recurso a la violencia pluriforme incluido, en caso de máxima resistencia o tensión, el crimen mortal.
Eres mía, estás destinada a mi servicio, lo cuestionas o no lo aceptas, pues te elimino: ni serás libre, ni pertenecerás a otro.
¿No se justifica así la muerte ajena en defensa de la propia persona, sobre todo cuando el ajeno es considerado previamente menos o nada persona?
Y la discriminación valorativa que hacen los poderes, incluidos muy especialmente los religiosos, de la persona que es femenina ¿no rebaja en la consideración y práctica ordinaria las exigencias y la gravedad del no matarás?
He intentado sin éxito colgar -en el tablón de anuncios de ATRIO- lo siguiente:
Hoy JUEVES 4, a las 19h30, presentarán el libro de Juan MASIÁ “Vivir en la frontera” B. Forcano, José Bono y P.M. Lamet, en principio. El autor nos acompañará.
Lugar: Salón Calasancio, Escolapios.
C/ Conde Peñalver, 51 Madrid.
Metro: Lista, Diego de León.
Bus: 61, 26, 1.
Aparte de la invención novelada ¿De donde se concluye lo de ” zurrarle la vadana” a la pobre concubina por parte de S. Agustín?
Él mismo cuenta sus andanzas y por qué fue bautizado a los 32 años. Y no es que en esa epoca se creia que los pecados antes de ser bautizado eran menores que los posteriores al bautismo esa cuestión sigue igual que entonces. pero imagino que no es un tema acorde con lo que se está tratando.
Evidentemente hay que leer en el contexto y existen afirmaciones de S. Agustín que hoy probablemente no haría. Pero la Iglesia es anterior y posterior, no se paró en S. Agustín. Entre otras muchas cosas hoy afirma:
– “Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga”
– ” Solamente de este modo puede ser superada también aquella herencia del pecado que está contenida en las palabras de la Biblia: «Tendrás ansia de tu marido y él te dominará». La superación de esta herencia mala es, generación tras generación, tarea de todo hombre, tanto mujer como hombre. En efecto, en todos los casos en los que el hombre es responsable de lo que ofende la dignidad personal y la vocación de la mujer, actúa contra su propia dignidad personal y su propia vocación. ”
Hay muchas otras en el mismo sentido.
De todos modos, el que esté libre de responsabilidad que tire la primera piedra
Es mas liado aun, Rodrigo.
Agustin se bautizo a los 32 agnos ( casi como Jesucristo),porque en la epoca se creia que los pecados antes de ser bautizado eran menores que los posteriores al bautismo. Asi tuvo la juventud que tuvo… vaya joyita.
Obviamente, como el habia disfrutado todo tipo de desmanes, cuando tuvo la autoridad asegurada, les quito el chollo a los demas, el muy picaro… Hasta Agustin de Hipona se pensaba que el agua bautismal limpiaba de todos los pecados anteriores ( como la Puerta del perdon de Santo Toribio, oiga..) y los padres- la madre de Agustin tambien, a pesar de su religiosidad no queria poner en peligro el alma de su desalmado retogno- retrasaban cuanto podian el butismo de sus hijos para apovechar el chollo.
Agustin de Hipona, en paralelo con Pablo de Tarso,tienen muchisimo que ver con el asunto de la violencia de genero. Tengamos presente que la ICAR ha impuesto su doctrina durante siglos. Y la doctrina cotolica es absolutamente irrespetuosa con las mujeres.
Hecho en falta un dato que me parece importante. La concubina de Agustin era de familia muy humilde,de rango social muy inferior al de Agustin.( noble por herencia materna y las Leyes romanas prohibian el casamiento entre diferente rangos sociales.)
Tendria algo que ver esta circunstancia con el hecho de ” zurrarle la vadana” a la pobre concubina??
Manda guevos!!! que un elemento asi sea uno de los padres de la ICAR con mas acerrimos seguidores de su ensegnanzas…
Pepe Sala:
Buen intento de enseñanza, pero no sé quién es María Montes, además de una persona que escribe esa respuesta en un foro, pero el batiburrillo de definición que ha liado es de órdago. Para muestra: ¿Qué significa <em>Conocida también como Occidental o Latina y abarca todos los pueblos e iglesias que trazan su evangelización directamente hacia el obispo de Roma.</em>
Me parecería significativo preguntarse: ¿Cuál teoría de género? Ahora bien, es conocido que muchos/as quieren ver aparejado a la teoría de género como algo inherente el tema de la salud reproductiva incluido el aborto (no la simple interrupción del embarazo, como usa Juan José Tamayo).
Por eso me parece importante preguntarse cuál teoría de género se anota usted. ¿Aquella visión que se opone de manera radical al hombre? ¿O aquella afirmación de la conocida Adrienne Rich, cito: “Una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a toda mujer que la penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia subjetiva contraria”. O aquella perspectiva de género que considera que la mujer es un sujeto de explotación y que su liberación se produce en la medida en que se opone al hombre y que adquiera algunas características que este tiene? p.e. que no tenga ninguna responsabilidad sexual y que en consecuencia pierda en cierto modo su fecundidad (o su control como llaman) por ser la misma una especie de maldición en la mujer.
¿Se anotará usted en aquella visión que insiste en que el género es solo una creación cultural y un producto de la mente humana? O aquella que propone Shulamith Firestone, cito: “…en donde las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente”.
¿En cuál se anota usted?
En España hubo una sentencia, creo que fue en Lérida, que exculpaba a un jefe acosador porque su secretaria llevaba minifalda.
Muy ilustrativa esta sentencia para avalar la culpabilización de la mujer en los actos de determinados hombres.
Rodrigo, creo haber leído que Agustín buscaba la trasmisión del pecado original en el acto sexual por el que somos engendrados que tiene otro calado moral que el pecado de la gula. Y así la trasmisión sería de tipo biológico.
Bueno, para ser justos con Agustín, el pecado en el caso del bebé que llora por el pecho materno no es la lujuria sino la gula. No es una concupiscencia sexual sino alimenticia.
Pero es muy interesante. Los católicos de hoy saben de la cuestión del pecado original. Pero en tiempo de Agustín, los cristianos no lo tenían tan claro 😉 Era un fuerte debate, sobre si existía o no el pecado original; y sobre si un recién nacido estaba o no en pecado.
Y aunque ahora se dan argumentaciones diferentes, es interesante ver que Agustín (partidario del pecado original) necesita demostrar que incluso un bebé de un día de nacido peca. Y la única forma en que se le ocurre argumentar es decir que peca de gula por llorar para ser alimentado. jajaja y así consigue ser considerado Doctor.
Saludos
Yordi
Tomemos el caso real de los homicidios de mujeres por razón de género (feminicidio) en Ciudad Juárez.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos acaba de pronunciar una sentencia (noviembre de 2009) en la cual establece:
a) que existe un patrón claro en el cual, al menos 30% de los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez es consecuencia de violencia de género;
b) que en al menos 30% de los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez presentan un alto nivel de violencia física y sexual;
c) que las autoridades investigadoras de Ciudad Juárez han pretendido minimizar el problema, mediante esterotipos basados en prejuicios de género;
d) que es especialmente grave que esos estereotipos de género incluyen el culpabilizar a las víctimas de la agresión que sufrieron;
e) que la consecuencia ha sido que precísamente los casos en que es claro el patrón de que el homicidio fue causado por razón de violencia de género, y en los que se presenta mayor grado de violencia física y sexual, son los casos en que mayores negligencias y deficiencias de investigación ocurren.
En cambio, el Obispo de Ciudad Juárez en el VI Encuentro Mundial de la Familias (enero de 2009) afrimó que son las mujeres las que deben cambiar su forma de vestir y sus actitudes, recuperando el pudor que se ha ido perdiendo.
Esta posición del Obispo de Ciudad Juarez es un buen ejemplo de los estereotipos que culpabilizan a las mujeres de Ciudad Juárez que han sufrido violencia por razón de género, a las que se refiere la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Saludos cordiales
Jajaja, Rodrigo, no me lo puedo creer! ¡Qué mente más calenturienta! confesar éste como el primer pecado por el gran san Agustín. Hombre, quizá entre dentro de los “malos” pensamientos desear los pechos femeninos, pero de eso a rechazarr mentalmente el haber sido amamantado por los pechos maternos, ¡hay que escharle morbo!. Vivir para ver….
Yordi Morros:
Supongo qu no debria ser un ateo quien le ” ilumine” sobre la ICAR ( que para abreviar el lenguaje utilizamos por aqui, sin otros fines… al menos que yo sepa);peppo si ni se molesta en hacerlo, paso a realizr mi corpondiente obra de misericordia; ” ensegnar a quien no sabe”.
——
“La Iglesia Católica es una familia de iglesias que no están unidas por disciplina, costumbres o ritos, sino por su Fe común y aceptación de la primacía del obispo de Roma.”
Todas las iglesias Católicas están unidas al Papa, pero cada Iglesia católica no es necesariamente Católica Romana.
LA IGLESIA CATOLICA ROMANA. Es la mas grande e internacional.
Conocida también como Occidental o Latina y abarca todos los pueblos e iglesias que trazan su evangelización directamente hacia el obispo de Roma.
Es organizada en provincias eclesiásticas encabezadas por el obispo de una diócesis metropolitana.
También, en la mayoría de los países existe un mecanismo de colaboración entre obispos llamado Conferencia Episcopal o conferencia de obispos Católicos.
Pero ellos responden directamente al obispo de Roma. LAS IGLESIAS PATRIARCALES. Desde tiempos ancestrales, los obispos de ciertas ciudades grandes como Alejandría, Antioquía, Constantinopla y Jerusalén han sido conocidos como Patriarcas.
Ellos tienen un rol especial de autoridad y presiden sobre otras diócesis. Estas iglesias patriarcales tienen sus rituales distintivos, uso de lenguajes particulares en la liturgia y su disciplina interna, con un énfasis especial en el rol y autoridad del sínodo de obispos.
Las 6 iglesias patriarcales son: La Armenia, Caldea, Copta, Maronita, Melkita y Siria. I
GLESIAS ARCHIEPISCOPALES MAYORES. Similares a las patriarcales, encabezadas por un obispo con menor autoridad que un patriarca. Son la Rumana, Sirio-Malabar, Sirio-Malankara y Ucraniana.
IGLESIAS METROPOLITANAS. Iglesias católicas orientales menores no organizadas como archiepiscopales. Hay dos: La de Etiopia y Rutheniana.
OBISPOS BAJO LAS ORDENES DE ROMA. En muchos países hay obispos nombrados por Roma y que no pertenecen a las iglesias patriarcales, archiepiscopales o metropolitanas. Existen en Bulgaria, Canadá, Croacia, Rep. Checa, Grecia, Hungría, Macedonia, Serbia, Eslovakia y Ukrania.
OTROS CATOLICOS ORIENTALES. En Albania, Bielorrusia, Georgia y Rusia hay algunos Católicos de tradición Bizantina que no tienen un obispo propio.
Esta rica variedad de tradiciones, prácticas y disciplinas es el precioso patrimonio de toda la IGLESIA CATOLICA.”
Saludos
Fuente(s):
María Montes
Solo hay que mirar a los que ostentan el poder… sus argumentos, y sus avisos…
La mujer en casa, siempre dispuesta ¡¡¡¡eso sí!!!! para lo que el “”guerrero”” quiera…
Siguen mirando a la mujer, como portadora del “pecado” que anida en sus corazones…
Digo pecado, porque aún no se han atrevido a mirarla de frente, con ojos limpios, la sexualidad; para ellos es mala.
La hacemos mala las personas, por lo retorcido de los pensamientos que anidan en el corazón de muchísimos hombres y… algunas mujeres también; sufren por “sentir” y escuchar a sus confesores, que hay que dominar dichos instintos, sentimientos.
Cuando estos varones sean capaces de hablar de la sexualidad, con serenidad, verdad, mirada limpia…
Las cosas cambiarían para bien de toda la humanidad.
No ensucia nuestro corazón, razón, mente, lo que entra por la boca… sino aquello que sale de la maquinación retorcida de nuestro sentir.
mª pilar
Hola Ana
¿Sabes cual es el primer pecado que confiesa Agustín? Llorar por el pecho materno, en la etapa de lactancia.
“¿Quién me recordará los pecados de mi infancia? Porque nadie está libre de pecado ante tus ojos, ni siquiera el niño que ha vivido un solo día. ¿Quién, pues, me los recordará? Posiblemente un pequeñuelo en el que veo lo que de mí no recuerdo. Pero, ¿cuáles podían ser mis pecados? Acaso, que buscaba con ansia y con llanto el pecho de mi madre. Porque si ahora buscase con el mismo deseo no ya la leche materna sino los alimentos que convienen a mi edad, sería ciertamente reprendido, y con justicia”
Puaf!!
¿Hombres de Iglesia? Me parece una expresión desatinada que lamentablemente se repite en el artículo. Pienso que es desacertada, no por lo de hombres, sino por lo de Iglesia. Obispos, sacerdotes, religiosos y dirigentes de movimientos eclesiales son casi todos hombres, pero no son de iglesia, sino que pertenecen a una estructura de poder que nada tiene que ver con la Iglesia, es decir, con los colectivos de mujeres y hombres adheridos al proyecto de aquel hombre de Galilea. Porque si ellos tuvieran algo que ver con esos colectivos rechazarían de plano dicho organigrama, su praxis, sus discursos, sus formas, su indecente y descomunal patrimonio, su soberbia, sus amaneramientos…, su desatino.
No, nada tienen que ver. Por eso, precisamente, recelan de las mujeres y nos relegan, intuyo que con temor, a un segundo plano. Y se sienten seguros. Han depositado su confianza en la doctrina con la que han domesticado las mentes de millones de incautos manteniendo su ignorancia respecto al mensaje de Jesús. Se protegen y aparecen invulnerables tras un arma muy poderosa: Los micrófonos. Y lo que es peor, no reconocen la ventaja de que disponemos las mujeres. Nosotras, sí, nosotras las mujeres contamos con la gran baza que les aterroriza: Les hemos parido a todos ellos y sabemos de que pie cojea cada uno.
Por favor, hombres, cambiad esas expresiones tan extrañas al evangelio. Ya no las aceptamos.
Saludos
Lali
¿Y qué dice Agustín de Hipona en sus Confesiones?
Pues eso. De aquellos “polvos (perdón) vienen estos lodos”. Creo que, independientemente de la novela citada, Agustín, fue un misógino reconocido y su doctrina ha sido santamente reconocida y ha sembrado, desde la autoridad de un santo tan notable, la semilla que, junto a tantas otras semillas, ha hecho que la mujer, en nombre de Dios, sea un cero a la izquierda en las sociedades de cultura cristiana (también en otras, y peor, culturas y religiones), y de sujeto de sus propias acciones haya pasado a objeto deseado, disfrutado, cosificado y violentado por los varones en nombre de santas doctrinas cristianas.
Alguien dirá que en otras religiones la cosa está peor, ¿y qué?. Las religiones deben seguir las directrices y los mensajes de sus fundadores y el fundador de la iglesia cristiana les dio ejemplo a los varones de cómo había que reconocer y tratar a la mujer. Y si se sigue a pié juntillas textos de los evangelios sin exégesis previa y con mentalidad fundamentalista ¿por qué no se sigue la praxis de Jesús sobre la que hay pocas o ninguna duda?
Cuando yo era adolescente y nos hablaban de San Agustín nos decían que fue santo porque se arrepintió de su pecado por haber tenido un hijo, lo cual suponía una concepción del sexo bastante lamentable.
Por lo menos no se desentendió del hijo, en cambio sí conozco a un obispo que invitó a un ex sacerdote a que abandonara a su mujer (ambos amigos míos) y al hijo que había tenido con ella para que volviese al sacerdocio.
Yo siempre he mantenido la tesis de que estos varones de Iglesia que dirigen y legislan sobre lo divino y lo humano y que han renunciado a la vida conyugal por el reino (lo pongo con minúsculas), a muchos de ellos, se les ha generado tales frustraciones personales que su proyección sicológica de las mismas han dado como resultado toda la moral católica que conocemos sobre el sexo creando “doctrina” de culpabilizar a las mujeres de los pecados de los hombres. No digamos de culpabilizarlas de todo lo que tiene relación con su propio cuerpo y su propia sexualidad.
Ya conté en otra ocasión la historia de aquella chica de colegio de monjas que le contaba a una monja (ésta me lo contó a mí) que estaba muy feliz y tenía la conciencia muy tranquila porque la noche de bodas no había sentido nada. Es decir la típica moral de que la mujer “quieta pará” que lo demás es cosa del varón. De ahí a la violencia contra estos “objetos”, llamados mujeres, hay sólo un pasito.
Por otra parte el santoral cristiano está plagado de santas vírgenes. Termino aquí, porque esto tiene mucha miga a la hora del imaginario colectivo sobre sexualidad y mujer y sobre la sexualidad de las mujeres.
Lo que más les gusta a algunos es juzgar el pasado con los parámetros de hoy; además del sofisma en el que incurren, ¡como el pasado no se puede defender!
Y luego el peloteo masculino a las mujeres siempre es enternecedor… En el paquete de derechos sexuales y reproductivos supongo que también entrará el aborto (qué digo entrará, básicamente es eso). Todo un alarde de intelectualidad.
No he dicho que de toda la Iglesia, Manuel.
Ahora, es cierto que muchos hombres de Iglesia a lo largo de los siglos, han sido muy influidos en su visión de la mujer por Agustín.
Rodrigo:
En este caso será, si acaso lo es, por parte de S.Agustín y no de toda la Iglesia Católica
Completamente de acuerdo con Manuel. Es suficiente leer a Agustín de Hipona para documentar la misoginia y violencia contra las mujeres por parte de un sector de la jeraquía
Yo creo que es un ejercicio intelectual de poco calibre atribuir de forma tan simplista la legitimación de la violencia de género a los hombres de la Iglesia (entiendo que se debe referir a la Católica, perdón aquí le llamáis la ICAR).
Que la Iglesia Católica (perdón la ICAR) tiene problemas con el papel que en ella juegan las mujeres es una historia concreta y que para resolverla parece que aún va para largo, pero de ahí a afirmar lo que se afirma al inicio del escrito creo que hay un trecho.
Argumentar en torno a una invención novelada de Jostein Gaarder me parece de muy poca base para lanzar una acusación tan generalizada sobre la Iglesia. Todo el artículo gira en torno a la novela. Mejor leer las Confesiones que hizo S. Agustín y, al menos, no dudar de lo que él mismo relata.
Comparto la tesis de Juan José Tamayo. Las personas “de iglesia” -hombres y mujeres- suelen mantener ciertas actitudes que, directa o indirectamente, reproducen el modelo patriarcal y están a años luz de la revolución feminista (léase conquistas conseguidas con vistas a la igualdad entre géneros y dignificación de las mujeres, si les molesta el adjetivo) iniciada hace décadas. Entre esas actitudes destaco la idealización de la figura femenina, que ven sublimada en “La Virgen” y en “la madre”, con los valores que tradicionalmente se les ha asignado (abandono de sí mismas para volcarse en los demás, renuncia a realizarse como persona a no ser lo que permite la dedicación al hogar, la modestia y la fortaleza, el estar debajo o un poquito detrás del varón, etc) y el hacer propia, por parte precisamente de las mujeres, la visión y funciones que los varones tienen y esperan de la mujer.
Actitudes como éstas provienen en su mayor parte, en nuestropaís, de la cerrazón a Europa y el retraso cultural subsiguiente, y, más tarde, de la ideología del nacionalcatolicismo.
En la actualidad parece que parte de las jóvenes generaciones se han pasado al otro extremo, nada imitable.
Leí con alumnos de Bachillerato en su día esta obra “Vita brevis” de Gaarder, la recomiendo vivamente. El autor ha sido capaz de desarrollar una empatía tal hacia la compañera de Agustín y Adeodato que ha cambiado totalmente mi percepción de Agustín. No cae en anacronismos, intenta reconstruir lo que pudo ser esa relación para Flora. Una delicia.