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La pederastia protegida

Publicamos este sensato artículo sobre el tema que va amargar  a muchos la semana santa. No se trata de añadir leña al fuego. Sino sí de exigir que no vuelvan a ocultar crímenes bajo pretextos piadosos. Juan José Tamayo nos indica su artículo Confianza Traicionada. Y el extremeño Jevier Caso Iglesias nos invita a repasar todo lo que ha recogido en su blog Pasión por la dialéctica. Otros muchos enlaces se podrán añadir en los comentarios, como un famoso reportaje algo antiguo de la BBC, pues alguien tendrá la dirección.

En estos días, cuando las noticias sobre abusos sexuales de clérigos contra niños arrecian cada día más y más, se suele escuchar la disculpa de que este tipo de abusos se cometen por todas partes y por toda clase de personas. Y es verdad. Personas sin conciencia ni vergüenza, que se aprovechan de criaturas inocentes para satisfacer sus instintos, las hay en abundancia y en todos los grupos humanos. De eso no cabe duda.

Pero tan cierto como lo que acabo de decir es que, en el caso de los clérigos, se da una circunstancia que no se suele dar en otros estamentos. Los clérigos católicos, en materia de abusos sexuales con niños, han sido hasta ahora una especie protegida. Porque los obispos y los superiores religiosos en general sabían muy bien que Roma venía controlando la situación, mediante imposiciones de silencio riguroso en un asunto tan delicado y tan vergonzoso como éste. Los clérigos, por tanto, han jugado con ventaja. Y los hechos demuestran que curas, frailes y religiosos en general se han aprovechado a sus anchas de esta “bula” al revés que Roma les ha concedido durante décadas, bastantes décadas, cualquiera sabe si durante siglos.

Es el peligro de las monarquías absolutas. Cuando el poder se ejerce por un solo hombre. Y lo hace legalmente de forma “suprema, plena, inmediata, y universal” (CIC, can. 331), inevitablemente se crean unas condiciones (sociales, jurídicas y espirituales) en las que resulta posible, y hasta probable, que sucedan estas cosas. Porque el mandatario supremo puede decidir, imponer o tolerar lo que él considere que es lo mejor, lo más conveniente o lo más oportuno, para el bien de la institución que preside. Y entonces, cuando se tiene que afrontar un problema tan vidrioso como el de los abusos sexuales, y más si se cometen con menores, la tentación lógica es proteger a los causantes, para evitar así el escándalo ante los fieles y ante la opinión pública, para paliar las fuertes consecuencias de orden económico, y para evitar otros males que están en la mente de todos. Y así ha sido de hecho. Así viene sucediendo desde Dios sabe cuándo. Y así, me temo, que va a seguir ocurriendo, como no se le ponga a esto un remedio tajante. El remedio, como es lógico, no es cambiar la condición humana. Tampoco lo sería permitir que los curas se casen, Porque de sobra sabemos que hay hombres casados que abusan de menores, aunque se las tienen que apañar para que la cosa no se sepa. Y es que, como ya he dicho, los curas están (en esta materia) más protegidos que los laicos.

Entonces, ¿esto no tiene remedio alguno? Lo digo con toda sinceridad: mientras la Iglesia católica siga funcionando como una monarquía absoluta, no se resuelve la situación con las garantías que humanamente se le pueden poner a este tipo de problemas, tan arraigados en las miserias de la condición humana y, por otra parte, tan relativamente fáciles de que se produzcan, dadas las condiciones en las que frecuentemente se desenvuelven y trabajan los hombres de Iglesia: educandos, dirigidos, monaguillos… ¿Solución, entonces? Lo propongo con modestia y humildad: el sistema de gobierno de la Iglesia tiene que cambiar. No está demostrado teológicamente que el papado se tenga que ejercer como se viene haciendo, sobre todo desde Gregorio VII (s. XI). El poder en la Iglesia tiene que ser controlado, compartido, vigilado. No para disminuir la autoridad de Jesucristo y del Evangelio, sino para aumentarla. Y eso sólo será posible el día que el peso del papado y de la Curia Vaticana disminuya y se vea debidamente compartido y equilibrado por todo el episcopado mundial con la debida y razonable colaboración  de sacerdotes, religiosos y laicos. No estoy pidiendo un imposible. Ni una utopía sin pies ni cabeza. Estoy pidiendo, sencillamente, que pongamos coto a estos escándalos. Porque – insisto de nuevo – el problema no está en que el papa sea un hombre más santo, ni más inteligente, ni mejor gobernante. Se sabe que, en 1962, precisamente en el pontificado de Juan XXIII, el Vaticano publicó el documento “Crimen Sollicitationis”, en el que, entre otras cosas, se amenazaba con la pena de excomunión a quienes dieran a conocer noticias sobre “actos obscenos (cometidos por clérigos) con jóvenes de ambos sexos”. Lo digo de nuevo: el problema no está en la persona del papa, sino en la organización y gestión del papado, sea quien sea el que ocupe ese cargo.

90 comentarios

  • francisco javier peláez

    Rodrigo Olvera en el Código Penal español también se contempla la suspensión penal de las actividades de asociaciones,sociedades … que se utilicen como como instrumento para delinquir-creo recordar art.125 del Código-.Aquí en España esto lo usó profusamente Garzón para empitonar al “entorno de ETA”,en interpretación jurídica que yo no comparto por razones que  sería largo explicar.No me voy a meter mucho con Garzón que para vergüenza nacional va,con toda probabilidad,a ser inhabilitado injustamente por nuestro Tribunal Supremo.Creo que en un juicio de un cura pedófilo que hubo en Madrid  se pretendió imputar como responsable civil al obispado-para pagar la indemnización-.No me acuerdo del resultado,lo único que me acuerdo es que un día estando en la cola del supermercado con mi mujer tenía delante al jodido cura con unas gafas negras para que no se le viera la jeta.

  • Rodrigo Olvera

    Estimado Francisco Javier

    Al menos en México, si bien se contempla el principio de que las personas jurídicas no delinquen; también se establece que cuando el delito lo cometa un integrante de una persona jurídica (excepto las estatales), de una sociedad, corporación o empresa, al amparo o en beneficio de tal representación social, el juez puede decretar en la sentencia la suspensión o disolución de la agrupación (artículo 11 del Código Penal Federal; y sus artículos correlativos en los Códigos Penales de las Entidades Federativas)

    El Código Penal para el Distrito Federal (aplicable a la arquidiócesis de México, dirigida por el Cardenal Roberto Rivera, acusado en Estados Unidos de protección y encubrimiento del cura Aguilar) es incluso más amplio, al establecer un Capítulo Completo, titulado “SUSPENSIÓN, DISOLUCIÓN, PROHIBICIÓN DE REALIZAR DETERMINADAS OPERACIONES, REMOCIÓN E INTERVENCIÓN DE PERSONAS MORALES”
     Ya quiero ver que le apliquen a la Arquidiócesis alguna de las posibilidades que contemplan los artículos 68 y 69 (suspensión de actividades, disolución permanente, prohibición de realizar ciertos actos -¿confesiones en confesionarios cerrados, por ejemplo?- remoción de autoridades, intervención)

    Saludos cordiales

  • francisco javier peláez

    Una de las cosas que más llama la atención en la defensa de la derecha eclesiástica en este asunto es que insisten en que el asunto es numéricamente irrelevante.Incluso en el como de la desfachatez he leido a algún forero en religión digital decir que los sacerdotes anglicanos-casados-abusan porcentualmente más.!Qué convoquen un congreso mundial de las iglesias para intercambiar experiencias prácticas de abusos!.En todo caso a mí me llama la atención lo que ha dicho el muy progre obispo Galliot-?-.Él aceptó en su diócesis en los años 80 a un sacerdote sancionado por pedofilia en Canadá que luego fue condenado en Francia 12 años-creo-por abusos.Él en el juicio admitió que fue un error ,pero lo mejor es la explicación de porqué lo hizo:porque esa era la práctica habitual de la iglesia.Desde el punto de vista penal las personas jurídicas no delinquen y el encubrimiento tiene unos perfiles que no siendo especialista y no teniendo un Código Penal delante me resulta difícil calificar esta práctica colectiva.Ahora desde el punto de vista teológico,del que tampoco tengo la más mínima idea,esta práctica me parece un pecado estructural o una práctica colectiva pecaminosa.Algunos dirán que las responsabilidades deben llegar más o menos arriba,pero desde esto es un pecado estructural.Ya sabemos que a la derecha eclesiástica no le gusta el pecado estructural.Al fin y al cabo no hablan mucho de ellos:no hablan del capitalismo y los muchos males que generan…

  • pepe sala

    Qué curioso comienzo del comentario:
     
    “”Publicamos este sensato artículo sobre el tema que va amargar  a muchos la semana santa.””

    Bueno, pues ya ha acabado la semana santa y en vez de amarguras lo que se ha constatado es más fanatismo, más dinero para llevar a cabo el fanatismo, más ” cerrar filas” en defensa de los PEDERASTAS y sus encubridores y más gasto público para procesiones. ( cuando los obreros parábamos el tráfico pidiendo un jornal digno que nos permitiese alimentar a nuestras familias, los uniformados nos corrían a hostias. Qué diferencia con los uniformados actuales… ¿ o han sido siempre iguales???

    Ya me aburre mandar información; pero si alguien duda de mis afirmaciones que busque el vídeo de los Legionarios en la procesión de Málaga. Ni en los mejores ( peores) tiempos del franquismo se utilizó semejante parafernalia fascista para llevar al Pueblo un mensaje   ¿¿ “cristiano”??????

    O puede que durante el franquismo fuese exactamente igual que ahora, pero a mí no me parecía tan ridículo, puesto que los fascistas son coherentes con sus métodos. Lo que no me encaja, y por éso lo destaco, es que ,en lo que algunos llaman democracia, sigan pasando exactamente las mismas cosas que en lo que llamábamos DICTADURA. ( Perdón, que se llamaba ” democracia Orgánica”… Ahhh éso lo cambia todo.)

    País de mierda….

  • pe314to

    Para qué sirve el Sínodo de los Obispos?, ¿porqué ese absolutismo de poder, más en la curia que en el propio Papa?. Creo en la responsabilidad del Papa es estos casos, pues, desde su nombramiento como prefecto de la C.D.F. estuvo al tanto de todo lo que se movía en el mundo católico y el encubrimiento de estos actos delictivos. Su culpabilidad, a mi juicio, está en el silencio y la falta de misericordia con las víctimas

  • ana rodrigo

     
    Llevamos unos días en que leemos y escuchamos a gentes de Iglesia tirar balones fuera para minimizar los casos de pederastia en algunos clérigos. Un ejemplo más, esto es lo que el arzobispo de Burgos.
    Gil Hellín: “El pecado de Judas o el de Pedro son ontológicamente mayores” que la pederastia.
    ¿Habrá pensado este señor en las víctimas, en su sufrimiento o en el daño causado a las mismas?
    Yo lo del beso de Judas lo cuestiono bastante porque, si Jesús era tan popular y conocido ¿cómo es posible que quienes iban a detenerlo ( el equivalente a la policía actual) no supieran identificarlo? De lo que se deduce que o Jesús no era tan peligroso como para estar en el punto de mira de la “policía”, o era un desconocido o lo del beso de Judas es una metáfora.
    Lo de Pedro es más creíble porque el miedo paraliza bastante y el pobre hombre debió pensar, como diga que soy amigo de suyo, voy a correr su misma suerte.
    Aunque estos hechos sean históricos y reales, ¿se pueden comparar estos casos con el atentado contra un niño o una niña por parte de un sacerdote? Jesús era adulto y se podía defender, pero ¿acaso se pueden defender seres inocentes como los niños/as? ¿Es justo seguir comparando la pederastia con el antisemitismo, con la violencia de género, con Judas o con Pedro? ¿Cuándo la Iglesia va afrontar el problema por lo que tiene de gravedad en sí mismo y no en comparación de, en comparación con o en comparación a.
     Supongo que todavía nos quedará por leer y escuchar cosas raras con tal de evadir el problema que la Iglesia tiene en este momento.

  • francisco javier peláez

    Estoy de acuerdo con la tesis del artículo;pero más aún estoy con lo que dijo Picaza en PUBLICO:el problema no es el celibato-al fin y al cabo hay gente virgen y célibe que no son unos cerdos-,el problema es la impunidad y como decía Picaza la “naturalidad” con que estas cosas se toleraban en los seminarios.También ocurre con otros muchos delitos.¿Por qué roban tanto los políticos españoles?`Por una cierta conciencia de impunidad.Al fin y al cabo al final todo prescribe,las escuchas son nulas o el susumcorda.Es decir,no se responde.Además creo que el abuso sexual-más aún el de menores-no es una cuestión de desviación sexual es un problema de poder sobre el otro.De hecho se sabe que la castración quimica -eso dicen los que tratan a presos por delitos sexuales-no corrige a los violadores y puede que conduzca a actuaciones más violentas.Siendo una cuestión de poder es obvio que la única solución es sancionar severamente al que lo haga y al que lo encubra y con la justicia civil en la que en cada vez más casos sólo se tiene en cuenta la palabra de la víctima por ser delitos que se cometen en la intimidad.¿Qué debe hacer la iglesia?.Entregar a la justicia a los abusadores y a los encubridores.

  • javier Renobales Scheifler

    La inmunidad (impunidad) como Jefe de Estado, o alto dignatario de un Estado independiente, es un par de parejas de ases en la manga del Papa y esta gente. No sólo tiene todo el poder de la ICAR concentrado en sus manos de forma vitalicia –con todo lo que tanto poder absoluto corrompe- sino que además tiene internacionalmente impunidad de Jefe de Estado.
     
    Cualquier parecido con Jesús es puramente imposible. El Papa ha ocultado curas pederastas convencido de que su enorme poder podía permitírselo sin problemas, y todos deberían seguir diciendo embobados: Su Santidad, Su Santidad, Su Santidad … lo que el Santo Padre haga, sea lo que sea, estará bien hecho pues se lo inspira Dios, que para eso le ha elegido Papa …
     
    Al parecer los defensores del Vaticano se defienden pretendiendo que los curas no son empleados del Vaticano; supongo que el alto grado de obediencia obligada del cura respecto del Obispo y éste del Vaticano, los cuales pueden suspenderle a divinis al cura y incluso excomulgarle y dejarlo en la calle sin una indemnización (los empleados suelen poder reclamarla en juicio y obtenerla, y los curas no)
     
    http://www.redescristianas.net/2010/04/02/el-papa-arma-su-defensa-ante-la-amenaza-de-juicios-por-abusoslucia-magidavid-alandete/
     
    “El abogado ha incluido en sus pruebas para la acusación el documento conocido como Crimen Sollicitationis, emitido por Roma en 1962, en el que se asegura que los abusos pederastas están protegidos por el “secreto del Santo Oficio”. Los abogados del Papa defenderán que, en el lenguaje de la curia, ese texto no recomienda expresamente a los obispos que no avisen a la policía de los abusos.”
     
    Concluye el artículo de Redes Cristianas con el sarcasmo de que podría resultar el martirio de Oscar A. Romero un arma del Vaticano para defender al Papa, cuando fue el Papa el que lo puso a los pies de los caballos, al mártir Romero. ¿Por qué el Vaticano no acusó nunca a USA ni al Estado Salvadoreño en relación con el asesinato de Romero?
     
    Ahora el predicador pontificio Raniero Cantalamezza compara las críticas al Papa por los encubrimientos, con los aspectos más vergonzosos del antisemitismo que han padecido los judíos llevados al Holocausto …; y ante las protestas por tal comparación el portavoz vaticano echa balones fuera.
     
    De las víctimas de los clérigos pederastas, nada, ni una palabra. Para ello la víctima (de las críticas, claro) es el Papa … No importaron entonces y no importan ahora.
     
    Pero si el Papa es inocente, no debería ocultarse cobardemente en la inmunidad del Estado Vaticano, sino que debería comparecer ante el juez y mostrar su inocencia defendiendo la verdad como un buen cristiano … Jesús nunca se hubiera ocultado en ninguna inmunidad de Estado Vaticano.
     
    ¡Triste moral  la del Vaticano…!

  • Rodrigo Olvera

    “también estoy convencido que Benedicto XVI tiene una responsabilidad mayor de la que están dispuestos a aceptar en su entorno. Me parece tan claro, que no es necesario atribuirle responsabilidades extras ajenas a los hechos”

    Y van saliendo.
    Archivos revisados por The Associated Press en el caso del cura Michael Teta muestran que el obispo Manuel Moreno, quien ya murió, organizó un juicio eclesiástico que concluyó que Teta había abusado de niños.
    El cardenal Joseph Ratzinger, el futuro Papa, dijo al obispo de Arizona en 1992 que él se encargaría del caso. Moreno escribió a Ratzinger cinco años después pidiéndole urgentemente que apartara del sacerdocio a Teta, ya que tan sólo El Vaticano tiene ese poder.
    Eso no ocurrió sino hasta el 2004

    http://www.eluniversal.com.mx/notas/670273.html

  • Rodrigo Olvera

    Con frecuencia digo que poco favor se hace a la verdad, con falsedades; y poco favor se hace a la justicia con injusticias

    “debido a su estrecho vínculo con el director de la orquesta de la catedral, su hermano Georg, estaba perfectamente informado sobre los sucesos en el Regensburger Domspatzen”
    Esta frase no se sostiene ante un juzgado.

    Cinco años como Papa sin hacer nada respecto a esta siniestra práctica.”
    Podemos afirmar que lo que ha hecho es insuficiente, pero afirmar que no ha hecho nada, no corresponde a la verdad. Mírese la situación de Maciel. Inisisto, podemos debatir que ha sido insuficiente, pero lo que hizo impidió que Maciel murirera “en olor de santidad”, como había organizado todo para que sucediera.

    Me parece muy triste el esfuerzo por limpiar la imagen de Benedicto XVI que han emprendido varias personas, lo que lleva a una revictimización de las víctimas. Considero que a nivel institucional hay una clare responsabilidad de la Iglesia Católica; y a nivel personal, también estoy convencido que Benedicto XVI tiene una responsabilidad mayor de la que están dispuestos a aceptar en su entorno. Me parece tan claro, que no es necesario atribuirle responsabilidades extras ajenas a los hechos.

    Saludos cordiales

  • María

    Del artículo de Hans Küng que nos recuerda Maite en el tablón de anuncios, destaco esta cuarta pregunta, central para este tema:
    “¿No debería sobre todo el Papa Benedicto XVI asumir su responsabilidad en lugar de quejarse de una campaña contra su persona?
    Nunca nadie perteneciente a la Iglesia tuvo tantos casos de abuso sobre su escritorio como él. Como recordatorio:
    Ocho años como catedrático de Teología en Ratisbona: debido a su estrecho vínculo con el director de la orquesta de la catedral, su hermano Georg, estaba perfectamente informado sobre los sucesos en el Regensburger Domspatzen (el coro de la catedral de Regensburgo). No se trata en estos momentos de las, lamentablemente, habituales bofetadas de aquella época, sino posiblemente de delitos sexuales.
    Cinco años como arzobispo de Múnich: acaban de conocerse nuevos abusos por parte de un sacerdote y delincuente sexual trasladado durante el obispado de Ratzinger. Su leal vicario general de entonces, mi compañero de estudios Gerhard Gruber, asumió toda la responsabilidad, pero no consiguió apenas exonerar al arzobispo, también administrativamente responsable.
    Veinticuatro años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe: es aquí donde bajo absoluto secreto (Secretum pontificium) todos los delitos sexuales de clérigos fueron y son registrados e investigados. En su carta del 18 de mayo del 2001 sobre los “graves delitos” dirigida a todos los obispos, Ratzinger volvió a ligar los casos de abuso al secreto papal cuya vulneración se pena con el castigo eclesiástico.
    Cinco años como Papa sin hacer nada respecto a esta siniestra práctica.
    Una respuesta seria reclamaría que el hombre que desde hace décadas tiene la responsabilidad del encubrimiento mundial, justamente Joseph Ratzinger, pronunciara su propio mea culpa. Tal y como lo exigió el 14 de marzo de 2010 el obispo de Limburgo Tebartz-van Elst en un discurso por radio a todos los creyentes: “Porque una indignante injusticia no puede ser encubierta ni aceptada,  necesitamos una inversión que dé lugar a la verdad. Inversión y penitencia tienen su comienzo en el pronunciamiento de la culpa, el ejercicio y la apreciación del arrepentimiento, la asunción de la responsabilidad y la oportunidad de un nuevo comienzo”.

  • Rodrigo Olvera

    De acuerdo con Pepe Sala. El principio de inmunidad no fue respetado en el caso de Hussein. Se pretendió justificar en que el momento de inciar el juicio, Hussein ya no era Jefe de Estado, por haber sido derrocado; sin tomar en cuenta que tal derrocamiento fue contrario al derecho internacional. (Otra cosa es el caso de Pinochet, que ya había dejado de ser Jefe de Estado cuando fue enjuiciado en Londres)

    Lo que está en el fondo, como muchas veces, es que el Derecho Internacional y su aplicación quedan al arbitrio de las relaciones de fuerza de los Estados interesados en su aplicación o en la falta de aplicación.

    Saludos

  • pepe sala

    ¿ Ay!, mi querdida Ana…
    Entonces tendremos que deducir que éste juicio fue al fontanero chapucero que dejó mal los desagües:
     
    http://www.nodo50.org/carlosmarx/spip/article.php3?id_article=89
    Venga, abrazotes.

  • ana rodrigo

    Mi querido Pepe Sala, siento disentir de tí en esta última intevención tuya. Si exculpar a Ratzinger en su etapa de ocultador (que no un pederasta) de casos que él conocía,  el hecho de ser Jefe de Estado, (el Vaticano es un estado) le impide a quien quisiera juzgarlo el poder hacerlo, lo mismo que ocurre con otros jefes de estado.

    Creo que la condena moral para todo un Papa, ya es muy fuerte. Y por mucho que lo protejan quienes lo hacen, la mancha de encubridor le acompañará siempre porque los testimonios son muy tozudos.

    PD. Después de tantos intentos de enviar el comentario anterior, no me di cuenta que ya había entrado anteriormente. Asíque pido perdón.

  • Javier Renobales Scheifler

    Pues sí, Ana, la praxis de ocultamiento es evidente (los artículos de Hans Küng y tantos otros al respecto son muy esclarecedores), pero los documentos apoyan esa praxis. En contra de lo que dice Rodrigo Olvera, yo creo que la intención del autor era también conseguir ese ocultamiento, creyendo que así no se vería perjudicada la imagen de “La Iglesia”, o se vería menos perjudicada.
     
    De lo que los jerarcas y los que les apoyan llaman “la Iglesia”, por ejemplo cuando Manuel V. dice que atacamos a “La Iglesia” por el gusto de atacarla, o algo así decía comentarios más abajo. Manuel V. creo que confundes ‘criticar a la jerarquía’ con ‘atacar a la ICAR’.
     
    En este foro varios han insistido con acierto en que la ICAR no son sólo los jerarcas, ni siquiera son lo más importante como miembros de la ICAR, por mucho que se arroguen todo el poder en ella, y pretendan que son la voz de la ICAR (que no lo son, ‘gracias a Dios’)
     
    Pikaza, sin ser infalible lo mismo que no son infalibles los jerarcas ni su pomposo Magisterio, tiene toda la razón cuando pone de manifiesto que han puesto al sacramento y a los clérigos abusadores en primer lugar, y a las víctimas en un lugar inferior, posterior, secundario, cuando no las han olvidado completamente, abandonándolas  a a su suerte y trasladando al cura a otra parroquia donde poder seguir depredando impunemente.
     
    El Papa bien pudo haber ordenado que los clérigos abusadores no podían ser absueltos en confesión por ningún confesor, mientras no se reconocieran culpables ante la autoridad de la sociedad civil, y mientras no repararan el daño causado a las víctimas.
     
    Una persona tan inteligente como el Papa ha tenido que pensarlo –más aún incluso si pretende que le inspira en sus pensamientos el Espíritu Santo, lo cual yo no me creo ni por asomo-. Pero una vez pensado, ha rechazado de plano la idea.
     
    Con lo cual las víctimas han sido pospuestas, y así el sacramento no ha funcionado, pues es el amor lo que hace al sacramento del perdón, el amor a las víctimas que habría actuado para obtener el perdón de las víctimas, en las cuales está Dios, que perdonaría a través de las víctimas.
     
    Se ha tratado de separar el perdón de Dios del perdón de las víctimas, porque se ha pospuesto a las víctimas a un lugar muy secundario, tratando de ignorar que Dios está en las víctimas sufriendo en ellas, colocando para ello a Dios en las alturas celestiales, un Dios imaginario en el plano sobrenatural, cuando lo cierto es que está en el mismo plano que nosotros, en el plano humano natural de las víctimas.
     
    Las víctimas son más ICAR que la jerarquía y que los clérigos abusadores. No es criticando a la jerarquía como atacamos a la ICAR, y menos aún por gusto, como acusa erróneamente Manuel V. comentarios más abajo. No diré que miente Manuel V., porque no hay mentira sin intención de engañar; lo que me recuerda que atribuir a Castillo  intención de engañar es injusto. Curiosamente no han salido los invocadores del santuario de la conciencia, a defender a Castillo.
     
    La omnipresencia de la ICAR en España hace que todos los españoles estemos en las fiestas ‘de guardar’ de la llamada Semana Santa, en la que se pasea al Crucificado, al Nazareno con la corono de espinas, por las calles con toda la parafernalia de las procesiones, folclore incluido.
     
    Me parece una idea obsoleta, pues Jesús hace mucho que dejó de estar Crucificado en la cruz romana; la imagen de las procesiones debería ser la de las víctimas (‘conmigo lo hicisteis’), la imagen del Pueblo Crucificado al que hay que bajar de la Cruz.
     
    La imagen obsoleta de Jesús clavado en una Cruz romana o con la corona de espinas camino del Calvario con la Cruz a cuestas, obstaculiza hoy seriamente la imagen del Pueblo Crucificado que es en el que está hoy Jesús resucitado, imagen del Pueblo Crucificado que creo es la que debería figurar en los pasos de las procesiones.
     
    Pero los intereses creados que necesitan ocultar que es el Pueblo el que está Crucificado y que Jesús hoy sólo está Crucificado porque está resucitado en el Pueblo, hacen que la jerarquía y los católicos que les apoyan no quieran cambiar de imagen en las procesiones, en su empeño de mantener al pueblo como lo mantiene, anclado en una realidad que hace muchos siglos que cambió, para ocultar así la realidad actual, la verdad que nos hace libres.
     
    Pero no cambiarán, se encuentran muy bien como están, involucionando sin parar hacia el pasado. Con lo cual no puede haber paz para todos, por mucha buena intención que le pongamos.
     
    Gracias también a José Rodríguez de Rivera, por sus magníficos comentarios, que muestran también cómo ha sido víctima de la inhumanidad de la jerarquía.
     
    Saludos cordiales
     

  • ana rodrigo

     
     
    Querido Santiago, no acabo de entender porqué alguna gente de Iglesia se empeña en que la prensa oculta otros casos similares a la pederastia de los clérigos y que la denuncia de estos últimos sean un ataque a la Iglesia, al Papa o a la fe.
     
    En primer lugar yo creo que la pederastia en la sociedad civil, cuando se conoce automáticamente se lleva a los responsables ante la justicia.
     
    El porqué el escándalo sea mayor y tenga tanta notoriedad en el caso de que los pederastas sean clérigos y se incluya a los responsables de estos clérigos, es decir a la jerarquía, conocedores de estos delitos, tiene otras connotaciones diferentes a la de los pederastas civiles.
    -Primero porque ellos eran los responsables de educar a estos menores y a quienes sus familias confiaron a sus hijos e hijas para este menester, no para que los corrompieran.
    -Segundo, porque ellos eran los maestros de la moral y quienes tenían que dar ejemplo.
    -Tercero porque son muchísimos los casos que conocemos y muchísimos más los que ni conocemos ni conoceremos nunca,
    -Y finalmente porque estos individuos han estado protegidos por algunos jerarcas de gran alcance social como han sido los obispos o, según parece, el mismo Ratzinger. Incluidas las superioras de los conventos de monjas con sus pupilas
     
    Y esto no sólo lo estamos viendo y constatando muchas personas a través de la información de la que disponemos, sino que el obispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal, Christoph Schönborn, así lo ha reconocido y creo que ayer ha dicho :“Reconocemos que no quisimos ver la verdad, que encubrimos y dimos falsos testimonios”.
     
    Yo creo que, como tanta gente que amamos a la Iglesia y que nos duelen estos hechos, va siendo hora de que toda la jerarquía que se sienta responsable de lo acontecido haga lo que ha hecho el obispo de Viena. Las víctimas son las personas que padecieron tales crímenes en su infancia, no la Iglesia, ni el Papa, ni los obispos encubridores.

     

  • pepe sala

    Nadie podía denunciar, mi querida Ana, porque los curas eran absolutamente intocables.
     
    Tampoco hemos avanzado mucho con la ” democracia”. En España siguen siendo intocables y, si algún otro país se atreve a denunciar, la INMUNIDAD vuele a tomar las riendas:
     
    http://es.noticias.yahoo.com/10/20100401/ten-oesen-papa-abusos-vaticano-5fdf947.html
    ( Es curioso que Pablo de Tarso se acogiese a las ventajas de ser ciudadano romano cuando se le vino encima la Ley.)
     
    Pero, si mal no recuerdo, a un tal Milosevich no le sirvió el chollo , ni tampoco a Pinochet… mejor no recuerdo a Sadam Juseim, quien también era Jefe de un Estado y le colgaron como a un perro  en presencia de todo el mundo. Muchos jefes de Estado han tenido que comparecer ante la Justicia ¿ por qué el Papa se ha de librar?
     
    Nuevamente asistiremos a diferentes varas de medir. Tiempo al tiempo.

  • Santiago

    Rodrigo,   cierto es lo que dices sobre las obligaciones internas de la iglesia en cuanto al sigilo sacramental que en virtud de la privacidad de conciencia protege al penitente y le garantiza la confidencialidad…ya que el sacerdote “no oye” los delitos en confesion como persona privada sino en el ejercicio de su ministerio y su sigilo es inviolable, sin admitir excepcion alguna…por lo tanto “no miente” al decir que no sabe nada, puesto que lo que oyo es en el fuero de la conciencia intima del penitente, y el sigilo esta para no hacer incomodo e inseguro el sacramento….otros “secretos” admiten excepcion, como decian los moralistas antiguos,  por “el bien comun” en general…LO que se ha confundido es lo que por su naturaleza ha de permanecer confidencial para proteccion de los que se lo merezcan…y lo que debe ser denunciado y castigado, tanto por la autoridad eclesiastica como por la civil…Y lo que ha cambiado tambien es la mentalidad de la epoca, mas clara y lucida AHORA por  las terribles consecuencias de los abusos sexuales a menores indefensos  incapaces todavias de comprender en toda su realidad su trauma psiquico…y por supuesto, esto no solo se refiere al problema dentro de las esferas eclesiasticas catolicas, sino que se ha callado el problema en muchos otros grupos, religiosos o no, para ir al ataque directo a la iglesia catolica…con las exageraciones de la prensa y los intereses creados ex-profesos para hacer mella en la profundidad de la fe..Tambien coincido en que todos los documentos que citas no se ve la intencion de encubrir pecados…sino proteger la privacidad de todos los interesados de acuerdo con las costumbres de entonces…Por supuesto que es necesario la denuncia…pero ha de ser a TODOS los interesados…sin que la prensa pueda silenciar a los otros…y concentrarse en una sola denominacion, en este caso, los catolicos…no es esto ya injusto?..uno de tantos silencios injustos que existen en el mundo?….un saludo   de Santiago Hernandez

  • ana rodrigo

    El testimonio de José Rodríguez de Rivera dice más que todas las discusiones sobre los documentos vaticanos.

    Independientemente de lo que digan dichos documentos, la praxis de las autoridades eclesiásticas sobre los abusos a menores ha sido nefasta. Nadie denunciaba, todo el mundo callaba, los delitos se mantenían en la consideración de pecado, a los pecadores de les trasladaba de parroquia, de pais o de ciudad, o se les enviaba a monasterios a hacer penitencia (caso de Maciel)…

    Ahora se ha abierto la veda, la sociedad está muy sensibilizada con el delito y, desde sociedades democráticas, se pide justicia a gritos. Que cada palo aguante su vela. Y dejémonos de monsergas, la historia está ahí, los fallos han sido vergonzosos, la reparación a las víctimas clama al cielo y los delincuentes, ante la justicia civil.

  • María

    “En algunas cortes de justicia en los Estados Unidos, se ha llegado a citar a juicio a la Santa Sede, como corresponsable de los crímenes en examen. La última solicitud de ese tipo vino el pasado mes de mayo de un tribunal de Oregon. Pero hasta ahora todas han sido bloqueadas en virtud de la inmunidad de la Santa Sede como estado soberano. El 8 de febrero del 2005, cuando recibió en el Vaticano a Condoleezza Rice, el entonces secretario de estado Angelo Sodano pidió a su homóloga de los Estados Unidos intervenir en defensa de la inmunidad de la Santa Sede, que había sido citada a juicio por un tribunal de Kentucky. Solicitud que fue acogida.” [del 20 de noviembre 2006 en http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/98383?sp=y



    Sin embargo, un abogado estadounidense de Minnnesota llamado Jeff Anderson, que ha defendido a varias víctimas,  sigue insistiendo en llegar hasta cúpula vaticana y tomar declaración al papa bajo juramento.  Quiere demostrar que el Vaticano estuvo implicado en todas las decisiones concernientes a los curas pederastas y montarle un proceso federal.

    http://www.lemonde.fr/societe/article/2010/03/29/la-croisade-d-un-avocat-contre-les-abus-sexuels-dans-l-eglise_1325990_3224.html

     

  • Gabriel Sanchez

    Herrata.- perdon solidario y peripecia

  • Gabriel Sanchez

    José Rodriguez de Rivera, profundamente solidaria con tu periipecia y con tu persona…y me parece que es bueno recordar las cosas escenciales…que nos hacen cristianos y diferenciarlas de las cosas instrumentales (o incidentales), que a veces nos desvían de tal proposito…
    Por eso me parece valioso ante tanta norma, ir a las normas escenciales y me parece valioso el aporte que Jesús nos da en Lucas 6,1-5… Gabriel

  • oscar varela

    Hola Jose Rodriguez de Rivera!

    Un abrazo a la distancia y en el tiempo
    por lo que tuviste que pasar.

    Y ahora cómo te va ¿qué haces?

    Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    Manuel
    De hecho, el nombre actual no es de 1965, sino de 1983. La diferencia entre el nombre del 65 y el nombre actual es que se eliminó el calificativo de “Sagrada”.
    Saludos

  • Manuel V.

    Rodrigo:
    De acuerdo con el último mensaje que me dirige.
    Quizá lo que se desconoce es que en el propio Sacramento de la Reconciliación (antes nos enseñaban las cinco condiciones) para que no sea inútil, se exige la “reparación del daño”. Al respecto recuerdo una cantinela que mi abuela repetía sobre la errónea actitud ante el Sacramento. Decía: “señor pequé, Señor pequé, al salir de aquí ¿a quién jorobaré?”  Viene de antiguo el asunto y la deformación cristiana ha ido en aumento.
    Dice el actual Catecismo de la Iglesia Católica:

    ·         El sacramento de la Penitencia está constituido por el conjunto de tres actos realizados por el penitente, y por la absolución del sacerdote. Los actos del penitente son: el arrepentimiento, la confesión o manifestación de los pecados al sacerdote y el propósito de realizar la reparación y las obras de penitencia (1491)
    A Jose Rodriguez de Rivera
    Completando lo corregido por Rodrigo y para aclarar algunas inexactitudes.
    ·         La Congregación para la Doctrina de la Fe, originalmente llamada Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, fue fundada por Pablo III en 1542 con la Constitución “Licet ab initio“, para defender a la Iglesia de las herejías. Es la más antigua de las nueve Congregaciones de la Curia.
    En 1908, el Papa San Pío X cambió su nombre por el de Sagrada Congregación del Santo Oficio. Finalmente, en 1965, recibió el nombre actual bajo el Pontificado de Pablo VI. Hoy, según el Artículo 48 de la Constitución Apostólica sobre la Curia Romana “Pastor bonus“, promulgada por el Santo Padre Juan Pablo II el 28 de junio de 1988, «la tarea propia de la Congregación para la Doctrina de la Fe es promover y tutelar la doctrina de la fe y la moral en todo el mundo católico. Por esta razón, todo aquello que, de alguna manera toca este tema, cae bajo su competencia».
    Los documentos vaticanos no son promulgados TODOS por esta Congregación, lógicamente solo los que le competen.
     

     

     

     

  • pepe sala

    Querido profesor Manuel V.
    Dices:
     
    “” Querido pupilo pepe:
    El delito de violación , que desconozco por qué aparece aquñi y ahora,  está tipificado en el Código Penal, pero el de la violación del Sacramento no, ni lo estará, gracias a Dios.””
     
    EXACTO, por éso el juez civil no debería entender de violaciones sacramentales ( lo de mear en la patena que ya le te he puesto como ejemplo) ni los jueces eclesiásticos debieran obstruir la labor de la justicia ordinaria CIVIL. Y amenazar con la excumunión, (ocultar las pruebas del delito en armarios vaticanos, coaccionar al delincuente y a la víctima para que cumplan la ley de la ” OMERTA”,etc)  a quien ha sido abusado, si cuenta lo que le ha pasado. Eso es, cuando menos, obstrucción a la justicia. Yo lo daría otro nombre, pero por esta vez lo ahorraré.
     
    No te desesperes si ves que no consigues enseñarme lo que pretendes. Ya lo intentaron cuando era más joven y mi neurona estaba más receptiva y tampoco consiguieron demasiado. Por fortuna no les hice ni puto caso a mis profesores de entonces…más o menos  el que haré al profesor que me ha salido en ATRIO.
     
    Ser tan cerrado de mollera me ha librado de muchas insolaciones. De haberles hecho caso, seguro que tendría la sesera quemada de estar tanto ” cara al sol”. Y si les sigo el juego a mis profes de entonces, seguro que ahora estaría a la interperie de Fatima esperando el famoso mensaje de la Virgen.  O puede que anduviese por el Garabandal de mi tierruca, rezando rosarios interminables mientras un sol de justicia derrite mi pobre neurona…
     
    No lo verán vuestros ojos, mi querido profesor.
    Respecto al tema del debate, opiniones mucho más documentadas que las mías han aparecido ” gracias a Dios”. ¿ También son mentiras?
     
    Pues vaya, aquí no dicen la verdad ni cuando van al médico, según tu opinión…
     
    PD:  Al excelente comentario de José Rodríguez le falta un pequeño detalle que me atrevo a añadir:
    En los Seminarios, cada alumno tenía a su padre espiritual. Cada cura ” pastoreaba” a un cierto número de alumnos, según hubieran sido adjudicados. ( nunca supe los criterios que tenían para adjudicar al Padre espiritual.)
     
    Cualquier problema que un niño de entre 12-17 años tuviese en aquel régimen de internado ( entrábamos el 20 de Septiembre y estábamos sin ir a casa hasta el 20 de Junio del año siguiente) se veía obligado a comentarlo al P. espiritual EN EL CUARTO PARTICULAR del cura. ( Se admiten congeturas)
     
    En caso de no solucionarse el problemilla, el asunto pasaba al cuarto del P. Superior y….¡¡ponte a temblar!!. ( léase el libro de Juanjo Millás: “Letra muerta”, y se comprenderá perfectamente lo que intento decir.)
     
    La rebeldía libraba de muchos males ante nuestros ” padres”; pero no todos los niños son rebeldes a esas edades. Lo que sí afirmo es que TODOS Y CADA UNO DE LOS  NIÑOS que estuvimos en los seminarios de la época del nacional-catolicismo, hicimos alguna visita al CUARTO PERSONAL de nuestros padres espirituales. Supongo, éso no lo puedo afirmar, que en los conventos de monjas pasaría muy parecido, con el agravante de que el Padre confesor debía ser varón, por obligaciones del dogama.
    ¡¡Mejor no echo a volar la imaginación sobre lo que podría pasar en aquellos conventos. Bastante tengo con lo que me consta que pasaba en los seminarios.
     
    Y encima me quieren seguir ” enseñando” los profesores de la ICAR ?¿?¿?¿… lagarto, lagarto, lagarto, que mi rebeldía sigue galopando y ya me echaron una vez del Seminario por no ser obediente a mis profes.
     
    Pues éso…
     

  • Rodrigo Olvera

    Hola José Rodríguez

    “Los documentos del Vaticano son promulgados por la Sacra Congregatio Sancti Officii (organismo en su tiempo superior de las inquisiciones) y que fue renombrada Congregatio pro doctrina fidei (congregación para la, defensa, de la doctrina de la fe) el año 1922 (por el cardenal español Merry del Val bajo Pio IX.”
    Hasta donde tengo conocimiento, la Congregación fue renombrada como congregación pro doctrina fidei hasta 1965, no en 1922

    De hecho, el texto firmado por Ottaviani que venimos discutiendo, sigue usando la expresión Santo Oficio

    Saludos cordiales
    Rodrigo

  • Jose Rodriguez de Rivera

     
    Como aportación para aquellos que no dominan el latín, o el Derecho Canónico (que es derecho civil y penal de la organización llamada ICAR), quiero simplemente resumir el contenido esencial de esas normas. Manuel, como otros defensores del Vaticano, atacan a la BBC, o a teólogos como Küng, por sus críticas a la forma en que el Papa actual trata el tema de los abusos. Y en esa defensa insinúa que el Derecho Canónico ni deja impunes tales delitos ni mucho menos impide que la jerarquía delegue la sanción de ellos en los tribunales civiles. Anticipo el resultado de la lectura de estas normas: la ICAR no declara poseer el monopolio de la jurisdicción sobre esos delitos. No prohíbe que los obispos informen a tribunales civiles de esos casos.
    Los documentos del Vaticano son promulgados por la Sacra Congregatio Sancti Officii (organismo en su tiempo superior de las inquisiciones) y que fue renombrada Congregatio pro doctrina fidei (congregación para la, defensa, de la doctrina de la fe) el año 1922 (por el cardenal español Merry del Val bajo Pio IX. En el nuevo horizonte del Concilio Vaticano II, bajo Juan XXIII fue modificado en 1962, cuando yo estudiaba teología, por el entonces responsable de tal congregación, Cardenal Alfredo Ottaviani se quizo actualizar el antiguo decreto. Se imprimieron sólo 2000 ejemplares, cifra inferior a la de los obispos participantes en el Concilio. La publicación fue oficialmente postergada pero es accesible en el web del Vaticano desde hace pocas semanas. Lo importante es que dichos documentos tienen como objetivo primario poner barreras al abuso del “sacramento” de la confesión. El pecado que comete el sacerdote que aprovecha dicho entorno (aunque no imparta la absolución, por ejemplo a un cómplice) queda reservado a la instancia suprema que esa congregación. El término “sollicitatio” formula la tentación o propuesta al pecado sexual por parte del confesor. En ningún lugar de esta normativa se habla de otros pecados como el abuso de niños, por ejemplo, en el curso de una lección de religión en la escuela, o el del monaguillo tras la misa, en la sacristía (que era el pecado sexual más frecuente casi confesado por párrocos cuando uno, nuevo en la profesión, escuchaba sus confesiones).
    La congregación, con muy buenos juristas, formula ahí todo el procedimiento legal a seguir en casos de denuncia de tal “sollicitatio” y lo extiendo a casos como los abusos ahora en discusión.
    Bajo Juan Pablo II, siendo Ratzinger el responsable de la congregación se promulgaron dos documentos complementarios (normativa y carta explicativa): Uno sobre la Tutela de la santidad de los sacramentos Sacramentorum sanctitatis tutela (2001), y la explicación sobre esos delitos gravísimos: De delictis gravioribus. Lo añadido por Ratzinger fue extender la penalización desde los delitos ligados a la confesión a los otros sacramentos, bautismo, eucaristía etc. Por ejemplo, para prohibir actos litúrgicos ecuménicos no expresamente aprobados por la Jerarquía. En ninguna parte encontré texto alguno, lo mismo que le pasa a Küng u a otros críticos, la menor alusión a que la jerarquía deba informar a los tribunales civiles sobre esos delitos. Roma sólo quiere proteger el secreto de los implicados en el proceso, también de las víctimas o de los testigos. Eso ciertamente no debe entenderse como mandato para proteger penalmente a los culpables – alguna mala traducción inglesa dio esta impresión.
    Personalmente tengo la experiencia de confesor (y por el “sigilo” sacramental estaba impedido para defenderme), de haber dicho a una monja lesbiana que abusaba de las internas, que además del pecado contra sus votos etc., debía considerar el mal psicológico que provocaba en la niña abusada. Discutió conmigo porque le parecía que yo ponía la moral natural sobre la moral sobrenatural. Me denunció al arzobispo de Granada, y éste, sin más procesos, llamó al provincial de los jesuitas para que me prohibieran toda actividad pastoral. Y en la archidiócesis de Colonia me hice también culpable por haber llevado a cabo un “bautismo ecuménico” pues los padres eran un luterano y una católica. Sin llamarme ni procesarme, automáticamente me suspondieron de toda actividad sacerdotal. Ratzinger hizo luego general una praxis de los obispos conservadores alemanes. La parroquia llevó el caso a la prensa, la campaña de la prensa (1972) en crítica a la autoridad eclesiástica la corté yo mismo. El obispado me telefoneó que cerrara la boca a los reporters inmediatamente, so pena de ir a la autoridad civil y quitarme el permiso de residencia (justificado por ser sacerdote activo allí) y así hacerme volver a la España de Franco, donde ellos sabían ya me habían prohibido todo ministerio años antes. Al año siguiente, mi antiguo profesor de Etica, P. Diez Alegría era expulsado de la Gregoriana por haber defendido que el Estado tenía derecho a promulgar una ley en contra de los principios, discutibles, mantenidos por la jerarquía. Ahí el recurso al brazo civil fue realizado pues le trasladaron a España, se le negó además el derecho a cobrar pensión por los años de profesor etc. Su situación empeoró precisamente al llegar Juan Pablo II que no se contentó con la sanción anterior de “exclaustrarle” de la Compañía de Jesús, sino exigió al P. Arrupe su inmediata expulsión total de la Orden.
    Dejo a su reflexión el tema del por qué Roma reacciona incluso recurriendo al brazo secular en estas ocasiones, pero en el tema sexual no hizo nada hasta ahora para “cooperar” con los tribunales civiles, que son los únicos que realmente pueden imponer sanciones penales a estos delincuentes.

  • Rodrigo Olvera

    Manuel

    No reconocí haber mentido; reconocí no haber abierto el vínculo de cbsnews.
    Cuando dije que no tenía el texto en latín, era cierto que no tenía el texto en latín (entre otras cosas, por no haber abierto el vínculo de cbsnews).
    Bastante simple.

    Sobre aborto, hurto, homicidio escuchado en confesión. Recuerdo que antes se decía mucho la historia (no recuerdo si real o retórica) de un sacerdote que escuchó en confesión a un homicida. Al llegar la policía, encontraron sangre de la víctima en la sotana del cura, por lo que lo arrestaron. El cura -de acuerdo a la historia real o retórica- prefirió ser acusado que violar el secreto de confesión, Ante tales virtudes heroicas -así me contaron la historia cuando era niño- el homicida se convirtió y reconoció su culpabildad ante el juez.

    Esta historia -real o retórica- muestra exactamente lo mismo de lo que venimos hablando (que bueno que lo trajiste a colación): que las obligaciones internas de la religión son puestas por encima de la obligación de denunciar ante las autoridades civiles los delitos, cuando son conocidos.

    Pero obvio, aquí hay muchos matices. Por ejemplo, muchos códigos penales reconocen como una excepción de la obligación de denunciar delitos a quienes tuvieron conocimiento de ellos en virtud de su profesión o de su relación con el imputado; específicamente, a los religiosos obligados por secreto de confesión. En los casos en que tal disposición sea aplicable, no se puede entonces decir que el obispo -mucho menos el obispo de Roma- estaba obligado a denunciar y tenga responsabilidad penal por no haberlo hecho.

    De donde insisto: yo no veo que necesariamente existiera una intención de encubrir a los curas de las autoridades civiles en el texto firmado por Ottaviani (he visto varias notas que afirman que el texto fue firmado por Juan XXIII, lo que muestra el poco rigor con que se viene analizando el texto en algunos espacios), ni en el más reciente texto firmado por Benedicto XVI; tampoco veo que necesariamente exista una responsabilidad penal ni de los obispos concretos ni del Obispo de Roma.

    Lo que sí veo es que -aún sin que esa fuera la intención y sin que implique responsabilidad penal- ha existido un efecto real de impunidad de delitos que deben ser juzgados por las autoridades civiles.

    Vamos más; si no se quiere afectar el secreto pontificio (como sugería que se hiciera), habría otra forma de reducir la posibilidad de impunidad sin afectar la obligación de secreto de los religiosos que intervinieron en el proceso interno de la iglesia: que en caso de sentencia condenatoria, la sentencia condene a la obligación de ponerse a disposición de las autoridades civiles, bajo pena de excomunión.

    Saludos
    Rodrigo

  • Manuel V.

    javier:
    Dice Castillo en su escrito:
    ·        “Se sabe que, en 1962, precisamente en el pontificado de Juan XXIII, el Vaticano publicó el documento “Crimen Sollicitationis”, en el que, entre otras cosas, se amenazaba con la pena de excomunión a quienes dieran a conocer noticias sobre “actos obscenos (cometidos por clérigos) con jóvenes de ambos sexos”.
    Reitero, miente, aunque solo por omitir un NO ¿insignificante variación? El texto correcto sería “… a quienes NO dieran…”
    Mentía  Rodrigo, como acaba de reconocer, cuando agradece a María y le pide el texto en latín y afirma que solo tiene la traducción al inglés, mucho antes ya se le había proporcionado.

    Por otro lado, me temo que su concepto de reconciliaciñon es un tanto parcial y especial. Jesucristo instruía también en secreto a sus discipulos.
    Y para no seguir leyendo falacias, y ver cuál es realmente el propósito de algunos, planteo:
    En el año 1962 el aborto era un delito muy grave  en e l Código Penal. También era, y es, un pecado grave, reservado a la Santa Sede. ¿Acaso están afirmando y defendiendo que la Iglesia Católica, los curas que escuchaban en confesión este pecado, debían haberlo denunciado ante las autoridades?  ¿O, en este  caso el “secretismo” es relativo y sí que vale?
    Otro ejemplo: El hurto, el robo, son pecados y delitos ¿Afirman que si la Iglesia Católica conoce, en confesión, estos delitos debe denunciarlos ante la autoridad civil? ¿según quién lo confiese?
    Bueno, ya dije que nada tengo que añadir, a ver si lo dejo ya no sea que los gestores me llamen la atención por exceso de uso.
    Reitero mis deseos de una Feliz Pascua a todo el mundo. Celebraremos a Aquel y con Aquel que es el único que, conociendonos profundamente, nos ama y no tiene en cuenta todas nuestras agresiones, a él y a los demás.
     
    P.D: A la Redacción de Atrio (para no tener que escribir un nuevo mensaje) : He colocado en el tablón alguna noticia, parece ser que no acorde con el sentir mayoritario del lugar; pero siendo éste de encuentro entre lo profano y lo sagrado pensaba que cabría todo tipo de noticias. Ya veo que la disciplina de partido no lo permite.
     

  • javier Renobales Scheifler

    Agradezco especialmente a Rodrigo Olvera sus comentarios y aclaraciones en este tema; no se ha librado de ser acusado de mentir, también él. Acusado en falso, a mi modesto modo de ver. Y agradezco también a María sus comentarios y los links aportados por ella.
     
    Creo que lo jurídico (a lo que Jesús no parece haber dado mucha importancia en su vida), en una Iglesia que se pretenda seguidora de Jesús (el que decía aquello de que la verdad no hará libres), debería basarse en la transparencia y difusión de la verdad, no en el silencio impuesto -además bajo pena de excomunión, qué aberración-, ni en el secreto, sino en la reposición a las víctimas por encima de sacramentos, sacerdotes y de la propia institución.
     
    La razón de ser de la Iglesia de Jesús es la reconciliación, el amor, lo cual no se puede lograr con secretismos, ni imponiendo silencio a las víctimas que necesiten denunciar las agresiones sexuales que sufrieron, sino reparándoles el daño que les causaron, para lo cual sería muy importante que el Papa, se arroga toda la autoridad en la ICAR, admitiera su parte de culpa y se pusiera sinceramente a los pies de las víctimas, para lavarles las ofensas recibidas de quienes habían jurado obediencia a esa autoridad.
     
    Por el contrario, se siguen amparando en los privilegios de la Jefatura del Estado Vaticano, Estado que no tiene nada que ver con Jesús. Jesús jefe de Estado es una aberración.
     
    Pero me temo que, una vez más, habrán de esperar sentados, los que quieran esperar.
     
    Bueno, la reconciliación tampoco se logra olvidando la Cruzada y la dictadura fascista bendecidas hoy todavía por la jerarquía de la ICAR, lo cual o está en comunión (excomunión) con la doctrina de Jesús, y por lo tanto no es nada apostólico olvidar tamañas afrentas y la acción de esa jerarquía en esos crímenes. No propiciaron la reconciliación en ningún momento, y eso no está en comunión con Jesús ni con la doctrina de los apóstoles. Repensemos la excomunión.
     
    Tampoco creo que mintiera Castillo, que también ha sido acusado en este hilo de mentir, creo que falsamente también. Quizá se aclare la falsedad de esa acusación. Recordamos más estos días al Ajusticiado que fue acusado en falso, impunemente.
     
    Saludos cordiales

  • Rodrigo Olvera

    Vaya, buscando en cbsnews.com el origen del pdf con el documento en latin, lo que me encuentro es que en Kentucky está en trámite un juicio en que se pretende se declare la responsabilidad directa del Vaticano en todos los casos de pederastia, por negligencia en advertir a las autoridades y al público de sacerdotes pederastas. Y se invoca el texto firmado por Ottaviani como prueba.
    En el juicio, de acuerdo con la noticia, se está pidiendo que testifique personalmente Benedicto XVI.
    Y, de acuerdo a la noticia, la defensa del abogado del Vaticano Jeffrey Lena fue que obligar a testificar al Papa violaría las normas internas del Vaticano sobre confidencialidad.
    Supongo que Jeffery Lena también necesita leer toda la legislación canónica para saber que las normas canónicas sobre confidencialidad no impiden que se acuda ante las autgoridades judiciales civiles 😉
    Respecto a que el documento que venimos discutiendo haya influído en no alertar a la policía de casos de pederastia, la defensa del abogado del Vaticano -nuevamente, según la noticia, fue en el sentido de que no se ha demostrado que tal documento estuviera en manos de la arquidiócesis de Louisville o que haya sido aplicada en Kentucky.
    http://www.cbsnews.com/stories/2010/03/30/ap/world/main6347179.shtml?tag=mncol;lst;1
    Lo que uno encuentra en los medios de comunicación, no?

  • Rodrigo Olvera

    Manuel
    Tienes razón en que no abrí el enlace en latín, que ya habías proporcionado previamente.
     
    ¿Ahora, cual exactamente es la mentira que me imputas?
     
    Una pregunta. ¿Porqué cree que en la página del Vaticano aparece la “traducción no oficial” en inglés, y no aparece el documento original en latín?  Si es cierto que no hay motivo para traducir el documento, ¿porqué publicar una traducción no oficial y no publicar el original?
     
    Saludos cordiales
    Rodrigo

  • Eduardo Ojeda

    Este artículo está muy bien planteado y  yo lo suscribo totalmente, no me han dejado nada que agregar, concuerdo plenamente. El secretismo del Vaticano le ha hecho mucho daño a la Iglesia. Aquí no hay secretismo que valga.
    Yo recuerdo lo que dijo Jesús una vez:
    “Al que llegue a escandalizar a uno de estos pequeños que creen en mi, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar.” Mc 9,  32.
    A buen entendedor las palabras sobran.
     
     

  • Manuel V.

    Disculpen la mezcla de pepes, cosa de la hora.

  • Manuel V.

    No siga mintieno Rodrigo:
    En mi escito del 29-03-10 a las 16:24 pm, aparecen estos DOS enlaces:

    En latín: http://www.cbsnews.com/htdocs/pdf/crimenlatinfull.pdf
    En inglés: http://www.vatican.va/resources/resources_crimen-sollicitationis-1962_en.html

    Las instrucciones internas no hay motivo para traducirlas “oficialmente”, por ello pone “traducción no oficial”

    la ¿aclaración? que le hace a María no es exacta, el secreto se refiere al proceso eclesiástico por lo ocurrido durante el sacramento de le Penitencia. Nada impidedía a nadie el proceso civil, lea toda la legislación eclesiástica al respecto.

    Querido pupilo pepe:
    El delito de violación , que desconozco por qué aparece aquñi y ahora,  está tipificado en el Código Penal, pero el de la violación del Sacramento no, ni lo estará, gracias a Dios.
    Menos mal que no lo iba a contar. Yo podría relatarle también mis historias, pero no creo que sirvan para condenar a todos los maestros y educadores sociales que se me pasen por delante. A cada uno lo suyo
    Buen Triduo Pascual a todo el mundo

  • María

    Rodrigo
    Con la advertencia que me hiciste antes, casi mejor te la digo por correo privado, para no revelar nuestras fuentes, no vaya a ser que después cambie.

  • Rodrigo Olvera

    Hola María
    Si, gracias. En dónde lo conseguiste?
    saludos

  • María

    Hola Rodrigo,

    Crimen Sollicitationis lo tenemos tambien en latín.  Lo tengo abierto ahora mismo, pero mi latín lo tengo muy olvidado.  Son unas 60 páginas. Si te interesa te lo mando.
     

  • Rodrigo Olvera

    Pepe Sala
     
    Estamos diciendo lo mismo. El delito eclesiástico (contra su religión, en tus palabras) no nos interesa a toda la sociedad; sólo a los intergrantes de esa agrupación.
    El delito penal sí que nos interesa a toda la sociedad, y debe ser juzgado por los tribunales civiles. Y si lees con calma, verás que lo que he venido sosteniendo es que la forma en que estñá regulado en la Iglesia Católica la forma de tratar el delito contra el sacramento, ha tenido un efecto de encubrimiento de los curas pederastas ante los tribunales civiles que deben juzgar el delito penal de pederastia.
    Como ves, estamos del mismo lado.
    P.D. Jamás he dicho que sólo los abogados puedan opinar sobre este tema. ¿De dónde sacas éso?