La frase del título es de Giovanni Franzoni. Habló extensamente sobre ello en su ponencia del XXXI Congreso de Teología. La ponencia fue el viernes por la mañana pero él siguió asistiendo a todos los actos del Congreso hasta cantar y danzar con todos en la eucaristía final. Hoy en El País nos presenta así su entrañable figura Juan. G. Bedoya.
ENTREVISTA: DESAYUNO CON… GIOVANNI FRANZONI
JUAN G. BEDOYA El País, 14/09/2011
Giovanni Franzoni mantiene el gesto firme, como cuando miraba a los ojos al Pontífice romano. Aún camina erguido, a punto de cumplir 84 años, con porte de galán de cine y talla de jugador de baloncesto. Fue abad con 36 años de la imponente basílica de San Pablo Extramuros, la segunda mayor de Roma después de la de San Pedro. La tradición dice que allí está enterrado Pablo de Tarso, el auténtico secretario de organización del primer cristianismo, por encima del pescador Pedro. Su abad tiene el privilegio de asistir con voz y voto a los concilios.
Franzoni estuvo en el Vaticano II y su problemas empezaron cuando Pablo VI ordenó congelar algunas de sus reformas. El todavía abad alzó la voz y fue la primera víctima. Nacido en Bulgaria, adonde su padre emigró huyendo del hambre, fue cura en Florencia. Allí empezó a hacerse un cristiano libre, e incluso comunista.
Ha venido al congreso de la Asociación de Teólogos Juan XXIII. Concilio traicionado, concilio perdido, tituló su conferencia. Cincuenta años después, el ex abad Franzoni se considera un superviviente en poder de verdades ocultadas. “El Vaticano II cambió el catolicismo durante décadas, pero está metido en conserva por los últimos papas”.
Apenas desayuna. Fruta y un café. Ha dado rienda suelta a su memoria y, aunque cuenta con gracia chascarrillos sobre eclesiásticos de postín, apenas ríe. Mejor dicho, habla siempre con una leve sonrisa. Fue amigo de Pablo VI, que retrasó cuanto pudo un castigo que la curia reclamaba desde hacía años. ¿Su culpa? “Muchas veces, recibí a personas a las que el aparato del Vaticano cerraba el despacho del Papa. Si el papa dice y hace una cosa en San Pedro, tú no puedes decir o hacer algo distinto en San Pablo, me decían. Tampoco les gustaba lo que predicaba desde el púlpito, o que en las misas hablasen feligreses”. “Debes controlar lo que se dice”, le insistían. La presión fue tan grande que caminó hasta el Vaticano y presentó la dimisión. Se le aceptó meses después, en septiembre de 1973, “coincidiendo con el golpe de Pinochet en Chile”.
En mayo de 1974 se convocó en Italia un referéndum para anular la ley del divorcio. “Se votaba sobre una ley civil, no sobre un sacramento. Pues bien, la Conferencia Episcopal intentó imponer, moralmente, no solo a los católicos, sino a todos los ciudadanos, el voto por la derogación. Me opuse, incluso escribí un libro en defensa de la libertad de conciencia. ¡Así fui suspendido a divinis!”.
Aquella Italia, que según el Vaticano era católica al 98%, votó por el divorcio. Un 60%. “Fue un gran golpe para el Papa y sus cardenales, pero no se rindieron”.
Quiere hablar también de Benedicto XVI y la papolatría, y de Zapatero. Franzoni admira a Zapatero. “Hay que saber perder. No siempre se puede ganar”. Se refiere a la humillación del presidente ante el Papa en una ceremonia de la Jornada Mundial de la Juventud. “¿No se dijo que París bien valía una misa? Pues Madrid bien vale una misa”. María José Gavito, la traductora, pone sobre la mesa el periódico Corriere della Sera del día anterior, donde Berlusconi presume ante el Vaticano de evitar el “contagio Zapatero”. Sin mí tendrías en Italia un Zapatero, tituló el diario. “Como ve, en mi país siempre se camina sobre cáscaras de huevo”, sonríe Franzoni.
Buenísimo, Carmen. ( se nota que dominas bien al asunto de las cocinas)
Quiero añadir algo a tu simpatico comentario culinario. ( lo hago aquí, puesto que con mi esposa cocinera no se me ha arregaldo y no me hace ni puto caso cuando trato de influirle en éste asunto.)
Cuando se congelan alimentos en los congeladores ( excelente invento si se sabe utilizar) es conveniente distinguir los alimentos que rentabilizan el gasto de energía que requiere mantenerlos a 20º C. bajo cero. ( gasto en la factura de la luz)
De forma que si mantenemos congelados productos muy baratos en el mercado, el gasto energético que nos supone encarecerán el producto hasta límites insospechados. Tendremos la tranquilidad de no darnos cuenta… hasta que llega la factura de la luz y siempre habrá algún niño para echarle la culpa de que deja las luces encendidas o utiliza demasiado la televisión.
Y, por si no se ha notado, estoy hablando en términos TEOLOGICOS, por más que parezca que intento decir que congelar berzas o lechugas es contraproducente para la propia economía energética.
Salu2, pues.
Después de escuchar el testimonio de Giovani Franzoni, me quedé convencida más aún, de que el Concilio funcionó mientras vivía Juan XXIII y, como la iniciativa del mismo fue suya, no tenía miedo a que los padres conciliares tomasen decisiones arriesgadas e incluso fueron aceptadas sin perder de vista la autoridad del Papa, en este caso Juan XXIII. Pero Pablo VI, como la mayoría de los padres conciliares, no creían en el paso que la Iglesia estaba dando hacia un aggiornamiento como propulsaba Juan XXIII. Así que desaparecido éste, se vino encima primero capas de ocultación y después la avalancha definitiva para enterrarlo, que es su situación actual. Ahí tenemos el mimo con que el Vaticano está tratando a los lefevrianos y la mano dura con la que trata a cualquier teólogo o teóloga que ponga su atención en el Concilio.
Copio y pego un fragmento de la conferencia que Franzoni dio en el Congreso de Teología indicativo de que ya en el mismo Concilio se actuaba en contra del Concilio: “Siempre a propósito de la Lumen gentium: cuando se empezó a discutir el capítulo octavo, que habla de la Virgen María, el episcopado polaco – guiado por el cardenal Stefan Wyszynski- se batió enérgicamente para que en el texto la Virgen fuera proclamada “madre de la Iglesia”. Un título que la mayor parte de los padres conciliares retenía teológicamente insostenible, puesto que preferían imaginarla “en” la Iglesia como discípula de Jesús, y no “sobre” la Iglesia. Los polacos insistieron, y los otros también. En conclusión, en el texto final, el discutido título no aparecía. ¿Qué hizo entonces Pablo VI? En el discurso del 21 Noviembre 1964, el mismo día en que el Concilio aprobó solemnemente la constitución Lumen gentium, él proclamó la Virgen María “madre de la iglesia … y queremos que con tal título suavísimo de ahora en adelante la Virgen venga aún más honrada e invocada por todo el pueblo cristiano” Y así, con un solo golpe, el pontífice cabalgaba el Concilio que, a gran mayoría, había rechazado aquel título, y hacía esto justo mientras se aprobaba un texto que afirmaba la colegialidad episcopal”
Cuando se conserva un alimento.
– Primero se hace porque tienen cualides y propiedades buenas para el organismo
-Segundo porque ese alimento es conservable, y sus propiedades poco se alterarán sin que perjudique seriamente para nuestra salud.
-Tercero que se hacen con el fin de abrirlo para que l*s conmensales no tengan una disponibilidad o esté en el mercado escaso y caro
-Cuarto a la vez, Se Aprecia tanto sus Cualidades Nutritivas que ese esfuerzo cuesta poco comparado con el trabajo qeu conlleva la ardua elaboración de embotar o enlatar a estos Buenos Alimentos.
El vaticano, es decir la Curia con los Papas a la Cabeza, más que meter en conserva al Vaticano II, lo que han hecho es una esterelización dejando al mismo sin propiedades Nutritivas para el Organismo, la Salud y el cuerpo de la fe, la persona humana. Y es que lo han pasado directo al fregadero con trituradora, porque lo consideran undesperdicio insaluble para la supervivencia del Vaticano y la ICAR…
El Vaticano II, esta en las comunidades, en el corazòn y en la vida cotidiana de las comunidades eclesiales de base y de las pequñas comunidades, en nuestros barrios, en definitiva vive y crece desde el Pie, como decía Zitarrosa…
http://vacasencontradas.blogspot.com/2008/04/crece-desde-el-pie-alfredo-zitarrosa.html
Sí votamos por el divorcio, y aborto libre y gratuitos en la Sanidad española…
Y sobre todo fuimos las mujeres en mayoria las que votamos a un partido “socialista” para que nos permitiese hacer a la clase trabajadora y média baja, a nosotras y nuestras hijas, lo que nuestras madres y abuelas no pudieron hacer, y que la clase política y rica de este pais hacían de escondidillas y con toda la poca vergüenza en Londres con los vuelos de fin de semana, y el tribunal de la Rota hacían. Nos negaban lo que la Jet Set hacían y ell*s no necesitaban, pero si tod*s hacíamos lo mismo se les jodía el chiringuito de la sociedad nacional católica.
Aún recuerdo al cura en el confesionario “hija ya sabes a quien votar, ¿No? ese partido es el demonio… Cómo si yo le hubiese preguntado que hacer en esas elecciones ¡Vaya!
Berlusconi el mayor pederasta que existe en la historia de jefes de estado, un impresentable que dan ganas de vomitar por el botox que tiene en todas partes, y que debería estar en la cárcel
¿Dónde esta el papa aquí, por qué no denuncia a este impresentable machista y corruptor de menores?
¡Compararse con Zapatero! No le llega ni a la suela del zapato, este impresentable porque una cosa es que haya sido incapaz de gestionar bien esta crisis o “cortar cabezas” en la banca, y otra que se autocompare, hasta ahí podiamos llegar vaya.
No es sólo que se le haya puesto en conserva, sino que -como en cierta ocasión publicásteis en Iglesia Viva que había declarado quien fué director del Denzinger- es el único caso de recepción de un Concilio Ecuménico que se ha realizado en contra del mismo Concilio.