Obispo mexicano atacado por defender a los niños del narcotráfico

Al publicar este artículo en el que Gabriel defiende la actuación de un obispo mexicano, denunciado por salirse de su misión y cuya vida está incluso en peligro, tenemos que recordar que, desgraciadamente, los movimientos conservadores tienen otro medio de quitarse de encima a estos obispos y sacerdotes, como en el caso de Sucumbios: la denuncia de obispos al Vaticano o de sacerdotes a los obispos (que si no hacen caso serán denunciados al Vaticano), como se propone en este post que podemos definir como una verdadera EFD–Escuela Farisaica de Delatores.

SER DISCÍPULO DE JESÚS, MIEMBRO DE LA IGLESIA Y PASTOR…

… El amor de misericordia para con todos los que ven vulnerada su vida en cualquiera de sus dimensiones, como bien nos muestra el Señor en todos sus gestos de misericordia, requiere que socorramos las necesidades urgentes, al mismo tiempo que colaboremos con otros organismos o instituciones para organizar estructuras más justas en los ámbitos nacionales e internacionales. Urge crear estructuras que consoliden un orden social, económico y político en el que no haya inequidad y donde haya posibilidades para todos. (Fragmento del Documento Final de Aparecida 8.1 EL REINO DE DIOS, JUSTICIA SOCIAL, CARIDAD CRISTIANA Nº 384)

La primera cosa es que al acercarnos a la entrañable figura del obispo del Saltillo Fray Raúl Vera, surge en nuestra memoria, como una imagen indisoluble, su coincidencia, cercanía y compromiso compartido con Monseñor Samuel Ruiz, con una forma de vivir y entender el Concilio que forma parte de la recepción que el pueblo de Dios dio a este acontecimiento del Espíritu en lo que se llamó una primavera eclesial…bien diferente de una situación actual, en donde se habla de un crudo invierno…

Pero el tema que nos convoca, es que el compromiso de Mons. Vera, del querido hermano de itinerario, en esta Iglesia Latinoamericana… con una voz, que es la voz (desde mi punto de vista claro), de las comunidades eclesiales de base y la Iglesia de la Liberación que camina  y vive en nuestra Latinoamérica… habló de una realidad sangrante en el corazón del pueblo Mexicano… habló de los niños y del Narcotráfico… una realidad necesariamente asociada a las manipulaciones del poder y la represión oficial, que en realidad atacan más a las organizaciones sociales y populares en México y a los defensores de derechos humanos que a las organizaciones delictivas, a tal punto que se ha levantado un movimiento en México, que es comparable al de los indignados en muchas partes de Europa…

En este marco la voz valiente del Pastor anuncia y denuncia. El Universal, escribe el miércoles 13 de julio: “monseñor Vera López ofició una misa en la Basílica de Guadalupe, de la ciudad de México, donde denunció que niños de 12 años de edad eran reclutados por el narco para utilizarlos como halcones, por una paga de mil 500 pesos por semana y criticó al gobierno porque no han esclarecido las desapariciones y secuestros”.

Al día siguiente, jueves 14 de julio, aparecieron tres mantas en la catedral de Saltillo donde se demandaba: “Queremos un Obispo que solo hable de Religión”; “Queremos un Obispo Católico”… Amnistía Internacional en México cree necesario proteger al obispo de Saltillo.

• Ver toda la información de El Universal en INFOCATÓLICA.

En estas circunstancias, el Obispo fraile, sabe que la voz comprometida y profética, arriesga la vida, sabe que al decir eso se pone en la mira del poder y de las organizaciones criminales, que en el fondo responde a éste. ¡Cómo no recordar la ternura que nos trasmite el evangelio de Juan, en la entrañable frase “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los hermanos”! (Cfr. Jn. 15,13)

Por eso hemos adherido con todo el corazón a la carta que ha circulado internacionalmente de la Vicaria General de la Diócesis del Saltillo que comienza…con estas palabras… (a nosotros nos fue enviado por el Observatorio Eclesial del México) “A los fieles de la diócesis de Saltillo, a la opinión pública. En el contexto del hostigamiento en contra del Obispo de Saltillo, Fray Raúl Vera López, por sus acciones pastorales, expresado en mantas colocadas en el exterior de la Iglesia Catedral el día 14 del presente, queremos manifestar lo siguiente: El trabajo pastoral del Obispo Diocesano, que abarca espacios muy variados de la vida de la Iglesia y de la sociedad, se inscribe claramente en el ámbito de las enseñanzas y de las normas pastorales de la Iglesia”.

• Ver el texto completo de la carta de la Vicaría General

Estamos asistiendo a un tiempo en donde la indiferencia, lo que muchos teólogos han llamado el ateísmo práctico, es decir la falta de sensibilidad ante el sufrimiento del otro o de los otros, la destrucción de la vida y la mercantilización enfermiza de la misma, se ha institucionalizado como la filosofía dominante, a tal punto que muchos roles que debieran ser de servicio, especialmente para los creyentes, se transforman en mecanismo de opresión…

Así en muchas instituciones, Sindicatos, partidos políticos, organizaciones barriales y especialmente desde los gobiernos, o instituciones con poder desde  el sistema financiero,  hasta los organismos internacionales, se entiende que el rol-cargo-función de poder, debe tener en cuenta los valores de la cultura dominante en esa institución (que hoy es la cultura del egoísmo, la cultura de la muerte, la cultura neoliberal) y no los valores humanos, que en mi modesto sentir son los evangélicos y por lo tanto son los que deberían aplicarse en todos los roles que impliquen cualquier grado de poder.

Todo esto se remarca en la carta escrita por la Vicario General de la Diócesis del Saltillo, Pbro. Gerardo Escareño Arciniega, especialmente a quienes ejercen servicios o ministerios en la Iglesia. …en la carta refiere obviamente al Ministerio Episcopal, pero sus conceptos atraviesan todos los ministerios ordenados o no…Pero…también sirven, para la reflexión del político, del banquero, del dirigente sindical y de cualquier otro rol dentro de las organizaciones humanas…

Porque implica una concepción del poder…implica una concepción de las vinculaciones humanas…y para los cristianos, implica un llamado de Fe…que conlleva una eclesiología y una forma de vivir cualquier  el ministerio eclesial…

El ministro en la Iglesia…en el estilo de Jesús, ejerce un tipo de autoridad que tiene que ver con más con la liberación de todo lo que oprime al hombre y a la creación… y que tiene su raíz en el pecado…cuyo síntoma evidente es la opresión del poder, que condena a millones al hambre y al sufrimiento, así en la  línea profética quien denuncia la injusticia y promueve la justicia como Mons. Vera…es inmediatamente atacado por el poder, por la cultura dominante, porque no ejerce su ministerio… como quien se  impone a la manera del mundo…(Cfr. Mc. 10, 42-45)

En esto es cardinal la opción por el pobre, la construcción de una Iglesia, unida a tanta gente que siendo creyente o no, siendo cristianos o no, siendo católicos o no tratan de construir los valores del evangélicos, que son los valores de Vida y Felicidad de todos los hombres, en la paz, la justicia y el Amor. Porque al fin y al cabo, el ateísmo práctico, o mejor el ateísmo a secas(no es no creer en Dios)…constituye en oponerse a estos valores…Los católicos podemos rezar misa diaria, realizar una infinidad de tareas y ministerios dentro de la Iglesia, pero si no defendemos, la vida, el amor, la justicia…con nuestra vida y con nuestro ejemplo…actuamos como ateos…es decir negando aquello que Dios nos pone en el corazón…Y si el ejercicio del servicio(sea este un ministerio ordenado o no), no está en consonancia con lo que como persona vivo, es decir creo…y vivo de tal manera que   el ejercicio de mi servicio eclesial y mi conciencia en forma dual…como un dualismo, como algo diferente…estoy según entiendo ateizando mi servicio.

Por eso apreciamos tanto el texto de la Vicaria General del Saltillo, por eso nos sentimos profundamente unidos al obispo del Saltillo Fray Raúl Vera, un hermano que sin conocer, por su compromiso, por sus acciones, por su palabra  resulta un testigo eficaz en este tiempo, de cuál debe ser la hondura, la configuración y la concepción de nuestro ser humano, de nuestro ser cristiano, de nuestro ser ministerial y de nuestro ser eclesial…De esa entrañable carta de su Vicario General…, hay especialmente un fragmento del texto, que nos lleno el corazón de Esperanza…de Ilusión y  de Fuerza…y porque no de Alegría…de pertenecer a la Iglesia, que me voy a permitir pegar un fragmento que nos parece esencial…

“La enseñanza última de los Obispos latinoamericanos, contenida en el Documento de Aparecida, deja en claro que “La misión del anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo tiene una destinación universal. Su mandato de caridad abraza todas las dimensiones de la existencia, todas las personas, todos los ambientes de la convivencia y todos los pueblos. Nada de lo humano le puede resultar extraño” (381). Para la Iglesia y sus pastores no hay, por tanto, manera de eludir los compromisos que tienen que ver con el ser humano en su integralidad; nada que tenga que ver con la vida de las personas y con su derecho a una vida pacífica, libre y segura, en la que sean sujetos de su vocación de hijos de Dios a la salvación, es ajeno al trabajo pastoral.”

Esta  entrañable intuición  de Aparecida, que en mi modesto entender retoma una praxis muy antigua (Hch. 3, 6-8) la de las primeras comunidades, está en la línea de las Bienaventuranzas y de la parábola del Buen Samaritano…

Porque para el cristiano, no importa el carisma, rol o ministerio que tenga dentro de la Iglesia, el criterio para mirar a Jesús a los ojos, en el día final está perfectamente marcado por el Evangelio de Mateo 25 31-46. No nos preguntarán cuántas veces rezamos el rosario o cuánto donamos para la construcción del templo (cosas que no son malas a priori), sino cuánto amor pusimos en atender a nuestros hermanos, especialmente a los caídos, a los necesitados, a los pobres… Por eso damos gracias a Dios, porque en esta Iglesia haya hermanos como Monseñor Vera, que son pastores en los que se reconoce –a través de su vida y de su palabra– LA VOZ DEL VIVIENTE…JESUS RESUCITADO EL SEÑOR…

Por eso el poder, la oscuridad se mueve contra él y por eso compartimos la inquietud de Amnistía Internacional. Debemos protegerlo y con él a todos quienes, con sus palabras, acciones y compromisos rompen esa oscuridad que se alimenta de sangre inocente…

• NOTA DE ATRIO: Ver más información sobre el tema en este excelente artículo de Jaime Avilés en La Jornada de de ayer sábado: Peligra la vida del obispo de Saltillo. Aacaba así el artículo donde se hace un exahustivo análisis de cómo incide el caso en las historia y la situación política, federal y local, de México y Coahuila: “Sólo falta que la Inquisición lo mande llamar a Roma y que el Papa del siglo XVI que allí reina ordene que lo quemen en leña verde. Esta es una muy oportuna advertencia: Raúl Vera López peligra. Debemos cuidarlo. A juicio de esta columna sabatina y atea, es la figura más valiosa de la Iglesia mexicana.