Hace dos años y medio, Antoni Ferret, nos escribió sobre una serie de cosas que debían podarse en la Iglesia. Entonces todos teníamos más esperanzas en la renovación de Francisco y en el Sínodo. Hubo 26 comentarios. Hoy estamos todos más deseilusionados. Pero Antoni y su mujer Julia Pagès, ambos escritores y cristianos de Comunidades, lanzan esta especie de ultimatum a Francisco. Es lo mínimo que podemos pedir. ¿Le llegará este texto? ¿Hará algo para conservar la esperanza de viejos creyentes en la conversión pastoral de su Iglesia?. AD.
El día 3 de octubre, empezó la segunda asamblea del Sínodo, después de la sesión fracasada de octubre del año pasado.
Esta vez, nosotros esperamos y pedimos un mínimo de cuatro objetivos:
- Publicitación de los textos bíblicos sociales, que durante veinte siglos la Iglesia ha mantenido escondidos.
- Sacerdocio femenino. Que las mujeres competentes y preparadas puedan decir misa.
- Celibato opcional. Que los padres puedan #casar y continúen siendo padres.
- Una nueva pastoral, de contenido afectivo, dirigida a las personas con diversidad sexual.
Y, en una petición casi tan importante como las anteriores, pedimos que las personas divorciadas no sean, nunca de los jamases, excomulgadas.
Si no obtenemos estos cuatro objetivos, mínimos, entre los muchos y muchos que serían necesarios, no aceptaremos el resultado del Sínodo.
Gracias Ana. De verdad. Gracias.
Esto lo piensa un montonazo de gente. Y muchísima más lo pensaba hace un par de décadas, o tres, o cuatro. Y cuando te das cuenta de que los adolescentes empiezan a decir cosas por el estilo. Y a su estilo, claro. Tomas conciencia de que se está cometiendo un error tremendo. Pero claro, si solamente hablan cuatro o cinco personas, se personaliza y problema solucionado. Este es un rojo, aquel un protestante, ese un hereje … Ahora excomulgo a este, ahora llamo a ese para amonestarle, ahora a aquel le retiro la autorización para hablar en nombre de la iglesia católica…
Y todo el mundo a callar. Pues bueno. En fin.Un abrazo.
Pero Ana. Es imposible que el director general de una empresa actúe en contra de lo que él cree sus intereses. Porque funcionaron bien cuando él, o su padre o su abuelo la fundó.
Los accionistas son los que tienen que decir: hasta aquí, no nos gusta lo que está haciendo ahora, estamos perdiendo clientes. Hay que cambiar la política de la empresa.Lo tengo clarísimo. Pero si los accionistas guardan silencio, todo seguirá igual .Creo . No sé.
Porque lo que no tiene sentido es luchar con el viento a favor. A favor siempre lo tienen los mismos. Eso ya sucedió cuando murió juan 23. Pablo sexto hubiese necesitado un apoyo brutal. Nunca sabré qué le hubiese gustado. Pero claro, Pío XII y él eran del mismo palo. El que diferente era juan. Y si Pablo sexto dudaba, pues aquí tienes el resultado.
No sé. La verdad, estoy cansada. Pero no creo que sea imposible un cambio profundo en la iglesia. No lo creo. Sí me imagino que llevaría décadas. Pero si no se empieza es imposible que lo haya .
Y me da exactamente igual el Dios, dios en que crean las personas. No voy por ahí. Voy por la importancia, la influencia que tiene la iglesia oficial católica en la sociedad occidental. Y tiene unos principios tan trasnochados que vamos a acabar todos en un sistema político que de democracia, nada. Para mí ese es el peligro.
Es que me da igual como vistan, me da igual que conserven su patrimonio, pero que paguen impuestos. Que hagan lo que quieran, pero que no interfieran en los derechos humanos.Y que los siga vistiendo Channel, si quieren. Los escoceses también llevan su falda. Pues bueno. Pero se la pagarán ellos. Supongo.Esto no va de forma. Va de fondo.Bueno, eso creo.
En cuanto la entrada a la basílica de san Pedro en Roma. Uf. Merece la pena conservarla. Es una auténtica joya.Lo que tiene que cambiar es la política del Estado del Vaticano.Eso creo. No sé.
Carmen, qué buen comentario has hecho, el Papa Francisco tenía que ir leyendo reflexiones como la tuya a ver si cae en la cuenta de que la sabiduría no es exclusiva de los clérigos-hombres-teólogos.
Tampoco a mí me interesa la Iglesia en sí misma ni sus creencias, sé decidir sobre mis convicciones personales, pero sí me interesa la influencia que, como organismo internacional, tiene en todas las partes del mundo con el que debería sintonizar más en las conquistas sociales que se entre todos y todas, hemos conseguido. Algunas de ellas las puede encontrar en el Evangelio como es el tema de la igualdad en el que Jesús fue un pionero a pesar del contexto socio-religioso que le tocó vivir.
Gracias, una vez más por tus comentarios. Sabes que te leo siempre, aunque no siempre te conteste. Pero las mujeres tenemos que unirnos e invitamos a los varones de atrio que se sumen explícitamente (cosa que no hacen espontáneamente) a la causa común, salimos beneficiados ellos y nosotras. Sé que os suena a que somos unas pesadas, pero es que la sociedad que no cuente con las mujeres, se pierde el 50% de lo que somos la humanidad completa.
Un fuerte abrazo
Ultimátum, no es la palabra, Óscar. Al menos no es la que he empleado. Me ha gustado lo que ha dicho Rodrigo. Lo importante es el siguiente paso.
Porque sin pasos, pues no se anda.Al menos eso creo.Y, por supuesto, siempre gana el que controla el fuego. Por eso, creo, me parece, diría que Jesús, el personaje de los evangelios, no lo veía como el camino. No era tonto, no. Él hablaba de otra cosa. Y debió de funcionar, porque se lo cargaron…
Funcionaría ahora?
No lo sé.
Antoni y su mujer Julia Pagès, ambos escritores y cristianos de Comunidades, lanzan esta especie de ultimatum a Francisco. Es lo mínimo que podemos pedir.
Entiendo las frustraciones, los desalientos, la pérdida de esperanzas y la flaqueza de nuestra poca fe…, así como también entiendo -creo- las resistencias, la oposición sistemática de algunos (¿o más bien muchos?) al cambio. Y para comprenderlo recurro a la confrontación de paradigmas -estático y dinámico- que en la historia humana han sido y siguen siendo. El paradigma estático lleva consigo el “statu quo” -e implícitamente el poder…-. Para comprobarlo no hay mejor camino que recurrir a la historia, a la historia humana, social y/o religiosa, porque en ella se describe-refleja al hombre, al hombre amigo del “statu quo” o al partidario del “panta rei”. En ambos modelos de interpretación siempre habrá que introducir matices razonables y justificados, porque cada paradigma necesita ser revisado a la luz de la historia, de la evolución de la historia, incluida la científica. A esa revisión que enriquece y produce encuentros, se opondrán sistemáticamente los ultras radicales, incapaces de diálogo, de una y otra parte.
Así ha ocurrido en la Historia que, pese a sus miserias y mentiras, mantiene el hilo que nos conecta con la realidad. Un ejemplo: ¿Qué sentido tienen hoy las monarquías? Y sin embargo todavía resisten algunas, aunque estén muy descafeinadas… Las tradiciones tienen mucho poder en muchos de nosotros. Cambiar de costumbres… y de modos de pensar… es necesario, pero a veces humanamente costoso.En la Ciencia ha ocurrido y ocurre lo mismo. En siglos pasados avanzó poco porque el paradigma estático se impuso durante mucho tiempo. Y si esto ha sucedido en la ciencia que comprueba y contrasta dato
Por eso no debemos sorprendernos que existan radicales en fe, en tradiciones sobrevaloradas, en moral y costumbres…¿A dónde voy con esto? A decir que cuento con la historia -aunque muchas veces sea repugnante y nos irrite-, y a comprobar que el cambio… resulte tal difícil y/o tan lento. Vivimos dentro de la historia, y ésta nos condiciona y nos ralentiza, lamentablemente, pero también nos enseña. En la historia puede descubrirse una lección profética implícita. Nuestro cambio de mente no sigue el ritmo del proceso tecnológico. Y esto es para repensar muchas cosas…
Esto se puede -y debe- aplicara al tema religioso, pues de no hacerlo nos puede llevar a situaciones casi imposibles de resolver. Pero esta situación no debe desanimarnos, es necesario persistir en el intento de cambios y de encuentros sin confrontaciones (aunque a veces surjan…) Los que deseamos cambios e innovación profunda en la Iglesia, muchas veces debemos denunciar con insistencia, pero también ser capaces de esperar, sin debilitar o perder la esperanza. Por último, una pregunta: ¿dado lo mucho que erramos todos…, es deseable ir más de prisa de lo que las circunstancias permiten? Son mejores los encuentros, aunque sean lentos, que los enfrentamientos que separan más. Nuestra referencia es, debe ser, el Evangelio del Reino. La historia humana necesita esa referencia. Aunque uno no sea creyente, puede admitir que el Mensaje evangélico -la esencia del Mensaje del Reino- humaniza y hermana y crea encuentros mientras no esté utilizado por el poder.
Hola!
1. ¿Ultimatum?
No parece un buen método.
(gana siempre el que tiene más Poder de fuego)
2. ¿los 4 objetivos?
Puede ser.
3. Propongo uno PREVIO como “conditio sine qua non”:
(barato, sencillo y de ejecución inmediata):
Que TODOS los participantes (Pancho incluido)
MAÑANA Y POR 6 MESES (aprox.)
NO VISTAN OTRA ROPA QUE LA DE ‘PAISANA/O”
Gracias!
Juan A., sabes que te leo y me gusta lo que dices, pero en éste último comentario, tengo la impresión de que suavizas bastante el porqué la Iglesia ha llegado a donde está. Cuando dices: “Son mejores los encuentros, aunque sean lentos, que los enfrentamientos que separan más“. Entre el encuentro y el enfrentamiento, está el camino, que es el análisis, como dicen ellos, el examen de conciencia, etc., porque la sociedad hemos vivido estos dos mil años igual que la Iglesia y hemos avanzado, porque hemos reflexionado que las cosas que hacemos no vienen del Dios que nos dicen los hombres-clérigos, lo que nos toca a nosotros ya nosotras, es cosa nuestra. y lo que la Iglesia, como institución humana, depende de ella, especialmente traicionando a Jesús fuente única de alimentación de su ser y estar en el mundo y que se adelantó a los derechos humanos.
Tienes razón, Ana, en que en esta ocasión “suavizo” el por qué la Iglesia -clerical- ha llegado donde está… Y te voy a hacer una “confidencia” que explica esa “suavización”. Los últimos días de setiembre y primeros de octubre estuve releyendo la vida de Teresa de Lisieux, de M. van der Meersch. Obra que cambió la visión demasiado romántica y dulzona de esta joven carmelita. Y la releí porque me parece que en esa vida -y en los escritos personales de Teresita- se aprecia (siempre a mi juicio) una clara acción de la Gracia… Y Teresa -que no tenía nada de tonta, y en su vida decía que no buscaba más que la verdad-, a veces dejaba caer alguna frase con un cierto sentido innovador o de cambios en el estilo y en la austeridad de la vida religiosa… Esto me llevó a pensar una vez más que la Gracia actúa e interviene en situaciones o modos de vivir -apartados y penitentes- que no coinciden con el modelo de vida evangélica. Más que a nuestras torpezas o modelos de vida -de entender la vida religiosa-, la Gracia se ajusta y corresponde a la buena voluntad de entrega a un ideal, aunque el modelo de vida no sea muy evangélico.
Como estoy improvisando, no sigo más para no “liarla y liarme”. En suma, que esa relectura me hizo pensar de nuevo que la Gracia se adapta al ritmo de nuestra maduración humana, religiosa y social. Y es lógico: Nosotros siempre iremos por detrás del Evangelio en la necesidad de cambios y de innovaciones… Lo que no quiere decir que nos volvamos pasivos o sumisos… -la voz profética es necesaria-, pero sí más comprensivos -sin dejar de ser proféticos- con la fragilidad humana, también la religiosa. El Mensaje del Reino estimula y pide cambios, cambios tan profundos que nos lleven a RENACER… ¿Mientras no se produzcan cambios, la Gracia se adapta, porque comprende mejor nuestras flaquezas y condicionamientos extraevangélicos, que sin duda hay que cambiar para que no desfallezca nuestra fe? Sin duda. Por mi parte, creo en el Dios de Jesús y en su Mensaje del Reino, no en lo que dicen o hacen o dejan de hacer los hombres que sirven o mal sirven en su Reino. Creo a pesar del clero docente, que margina pasajes básicos del Evangelio. No sigo para no liarla más. Un abrazo.
Querido Juan
Tu comentario me animó a compartir lo siguiente:
Desde mi pubertad, me tomé muy en serio el consejo paulio “tengan los mismos sentimietos que Cristo”. Este consejo ha moldeado mucha de mi vida.
Si miramos las narraciones del evangelio, podemos notar que hay ocasiones en que Jesús se muestra tremendamente comprensivo con la fragilidad humana; y hay ocasiones en que se muestra tajante, incluso violento verbal y físicamente.
¿Como entendemos esta dicotomía?
a) Una posibilidad es interpretar que se trata de dos tradiciones distintas, que se entremezclan al escribir la tradición oral en los textos evangéicos; una más enfocada en la imagen de Jesús como Juez, y otra enfocada más en Jesús como terapéuta.
b) Otra posibilidad – que es la que a mí me convence – es interpretar que siendo la misma persona, Jesús muestra más o menos comprensión, de acuerdo con la coducta, Hay conductas con las que muestra no sólo comprensión sino ternura (la samaritana en le pozo, la mujer acusada de adulterio, los enfermos -considerados castigados por sus pecaddos- los pobres que no podían cumplir las normas rituales) y conductas con las que muestra intolerancia violenta (el menospreciar a los pobres, el juzgarse superior a otras personas, el abuso del poder, la mercantilización de la fe).
Desde que me hice esta pregunta y me convencí de esta interpretación, trato de discernir qué aspectos hay que tratar con comprensión y qué aspectos no aceptan suavizarse en su caracter inadmisible. La discrimnación contra las mujeres me parece claramente que entra en la segunda categoría, de acuerdo a las narrativas del Evangelio. El abuso de poder, neecesidad de control y manipulación de la fe que hay detrás de muchas de las institituciones y tradiciones que se ha prohibido sean discutidas en el Sínodo también.
Vuelvo al inicio: ¿con qué criterio discernimos cuánto de comprensión y cuanto de profecía aplicamos a una situación?
Abrazos y esperanzas
Amigo Rodrigo: Comparto tu reflexión y tu interpretación. Caben las dos interpretaciones y, como digo, comparto la tuya. Aunque pienso que también cabe a veces una tercera interpretación: la de cada autor del evangelio, que interpreta según su formación algunos gestos o palabras de Jesús, inspirado en un espíritu V. T., que Jesús superó cuando dijo: La Ley y los profetas hasta Juan. A partir de ahora se anuncia otra cosa, la nueva del Reino. Gracias, Rodrigo, por tu atención.
Nota: Al releer mi comentario de ayer, improvisado, entiendo que le faltan matices que cohesionen mejor lo que expuse.
Exactamente. La cuestión está en el paso siguiente a dar. Por todos.Exactamente.
Pues a mí me encantaría saber qué piensan que es el paso siguiente, después de no aceptar el previsible resultado del Sínodo. Ahí, en qué pasos siga esa no aceptación del resultado es donde puedo ver motivos de esperanza…o no. Abrazos y esperanzas
Rodrigo
Hola querido Rodrigo, un abrazo. Me alegro leerte nuevamente.
Yo no tengo esperanza alguna en que se cuestione la raíz de los porqués, que son muchos, la Iglesia existe como una institución tan alejada del Evangelio. Echando un vistazo a RD, como hago diariamente, ayer vi ciertas informaciones que os pongo a continuación.
Respecto a la riqueza y exhibición de la riqueza de la Iglesia. El Baldaquino de Bernini recupera su esplendor y será inaugurado en la clausura del Sínodo.
Otro relacionado con el anterior ¿Cómo decirles a los Pobres que Dios los ama? Homenaje a Gustavo Gutiérrez.
Otro enlace no menos importante. Quien no lo haya hecho, les invito a leer el enlace que puse el otro día sobre un artículo de Arregui, más ampliado de lo que yo pueda decir aquí: Papa Francisco acaba de escribir: ERES ÚNICA, verdadero himno al genio femenino (religiondigital.org)
“Más valientes, creativas, más dignas de respeto por sus cualidades” 09.10.2024 | Paola Binetti – Ex-Senadora de la República de Italia.
Cada cual que saque sus conclusiones. Ya dije aquí en atrio en una ocasión que la primera vez que entré en la basílica de San Pedro del Vaticano, me dije a mí misma, “Ana, olvídate que eres cristiana”. Pensaba en el Evangelio y sentí vergüenza personal y vergüenza ajena. Esto no tiene arreglo ni con sínodos ni con otra cosa que no sea volver en fondo y forma al ejemplo de Jesús. Como dije el otro día, por muchos parches que le pongan, el aliento, el espíritu, el pneuma, tendrá paso libre para vaciar de Espíritu…
Respecto al libro que el Papa Francisco ha escrito titulado Sei Unica sobre la mujeres, según el resumen del escrito por una exsenadora de la República italiana, llamada Paola Binetti, me he horrorizado. Por lo que dice la autora del artículo del libro, es un canto a lo maravillosas que somos las mujeres y de que somos el no va más de la humanidad, pero no leo en ningún sitio del dicho escrito que las mujeres seamos iguales, iguales en derechos y capacidades en todo, siempre dentro de la variedad e individualidad, pero no de forma genérica, como personas que somos.
Por lo que deduzco que la masculinidad seguirá intacta en la Iglesia. Ojalá me equivoque, pero llevo viendo que este Papa, cuando habla de la mujer, no acaba de llegar a esta conclusión de igualdad genéricamente. De lo que deduzco que la masculinidad en la Iglesia seguirá intacta, la teología ortodoxa será la que han hecho y hacen los hombres-clérigos-consagrados, únicos sabedores y portavoces de la voluntad de Dios, al mismo tiempo los únicos conocedores de quién es Dios y cómo es, de qué le ofende y qué le agrada, de lo que hará con nosotr@s después de la muerte, etc. etc. Todo lo que sustenta la Iglesia lo dicen ellos, las las mujeres calladitas, como dijo San Pablo. Pues quiero dejar claro que las mujeres ni somos más maravillosas que los hombres, ni menos, tenemos las mismas cualidades que los hombres y la misma capacidad para pensar que los hombres, y así sucesivamente. ¿Es eso lo que hizo Jesús? ¿En esta sociedad puede concebirse alguna institución, religiosa o no, donde la primera y la última palabra la tengan solamente los hombres?
Hablo de lo que la Iglesia debiera aprovechar para a corregir a través de la sinodalidad. Pero, creo, como Rodrigo, que seleccionarán lo que ellos quieran y desechan el resto, porque llegar estas ideas, sé que le han llegado.
Hola, Ana: Tus últimas reflexiones sobre el machismo clerical recuerdan unas palabras de Teresa de Ávila: “Como todos son varones, no hay virtud de mujer que no consideren sospechosa”. En estas pocas palabras va mucho contenido, y tienen aplicación en muchas circunstancias…
Es preciso “desandropomorfizar” (perdón por el palabro) la Iglesia-Fraternidad de Jesús. En los evangelios se comprueba que las mujeres han sido más fuertes que los varones. En la historia de la Iglesia fueron los hombres los que han convertido, en contra del Evangelio, la función de “servicio” en poder, y en el poder se instalaron, excluyendo… La tradición del poder se resiste al cambio. Por eso es necesario que insistamos en esta reivindicación de la igualdad de derechos… Algunos libros sapienciales del V. T. y alguna epístola de Pablo -sea interpolación o no- no valoran debidamente a la mujer, como la valoró Jesús. Hay que revisar…
Querida Ana
Puesto que la iglesia es un producto humano y no natural, será la acción humana la que la informe, Esta acción puede resistirse al cambio y puede provocar el cambio. Todo puede ser distinto, repetía una y otra vez Alfred Adler.
Por éso mi pregunta por los siguientes pasos. ¿Puede cambiar algo en la iglesia? sí, si se concatena suficiente acción por el cambio; no, si no se concatena suficiente acción por el cambio. Insisto en una idea que he dicho desde mmis primeras intervenciones, sin que reciba mucho eco: si hombres y mujeres hemos conseguido los avances que hemos conseguido en la sociedad “laica”, ¿por qué no usar dentro de la comunidad eclesial esas experiencias y estrategias que han demostrado ser útiles, para el cambio hacia una comunidad eclesial mejor? Si Bergoglio se vió obligado a pedir perdón por el uso del insulto “zurdos” contra la comunidad creyente en Chile que le exigía intervención papal en el conflicto por el encubrimiento de la jerarquía chilena a cierto cura pederasta, fue por las estrategias “laicas” que tales creyentes usaron. Si los autodenominados “heraldos del Evangelio” (sic) finalmente salieron de Sucumbíos, fue por las estrategias “laicas” de la comunidad.
Si hace algunos años el movmiento migrante en Estados Unidos lanzó la campaña en California “un día sin mexicanos”, con la que derrotaron una iniciativa antimigrante en la legislatura; y si siguiendo la idea, un par de años después el feminismo a nivel global lanzó la campaña “un día sin mujeres”… ¿por qué no soñar, planear, y organzinar una “semana sin mujeres en la Iglesia” a llevarse a cabo la semana en que concluya el Sínodo, para evidenciar el carcácter anti-Cristo de la negativa a cesar la discriminación contra las mujeres? ¿Te imaginas que ni una mujer paticipara en actividad alguna relacionada con la vida eclesial durante una semana, o un mes, o hasta que se modifique el canon? Me podrás decir que es una fantasía, que no es realista. Bueno, en algún momento se pensó que no era realista que ni una mujer se presentara a su puesto de trabajo por seguir la huelga de costureras. Y así fue como se lograron algunos cambios.
En fin
Te mando un abrazo con mucho cariño, y algunas esperanzas,
Estoy de acuerdo con lo que dices Rodrigo pero voy a complementar alguna cosilla sobre un par de cuestiones. Sobre tu idea del porqué la Iglesia no cambia mientras sí lo hace la sociedad, y que has dicho en otras ocasiones, sí ha tenido eco. Yo siempre pienso que alguien me leerá cuando escribo. Tú sigue. Hace pocos días yo insistía en que la sociedad ha avanzado y, especialmente, ha cambiado, en los mismos dos mil años que el Cristianismo-Iglesia se han quedado parados en el tiempo, y, cuando introduce algún cambio, siempre es con retraso. Mi respuesta a esta disfunción es que la Iglesia está agarrada a dogmas inamovibles (aunque sean tradición social), mientras que la sociedad, libre de ellos, avanza según su sentido del bien y del mal, incrustado en todo ser humano, independientemente de que sea religioso o laico, porque estamos dotados para pensar de forma dinámica.
Respecto a la huelga de mujeres en la Iglesia, que marcaría un antes y un después, (por supuesto después de este Papa), lo veo difícil porque las que tenemos las ideas claras, hemos abandonado la Institución y las que siguen, creo que ni se lo plantean: palabra del cura, palabra de Dios.
Existe un movimiento de rebelión de las mujeres en la Iglesia que una vez al año nos manifestamos en la puerta de las catedrales, acudimos mujeres, hombres y algún cura, pero el obispo jamás ha salido a ver qué hacemos allí. Mientras en la misa dentro de la catedral, está llena de mujeres que tampoco se suman a nuestra manifestación.
Pero, tienes razón, hay que mantener la esperanza activa. Abrazos
Me gusta la forma de decirlo: “Esperamos, pedimos”. Es una forma humilde y responsable, pero clara. porque a lo que se enfrenta la iglesia católica es a su desaparición por irrelevante.
Pero es que, claro, si partimos de la idea de que el único dios que se vale es el de Jesús que nos ha transmitido la iglesia, fundada como religión oficial desde don Constantino…Ya está todo dicho. Anda que no han pensado grandes cabezas…Y no lo entiendo. A mí no me importa en absoluto la idea de Dios que tengan otros. Por qué me va a molestar? Es que no logro entender…Otra cosa es la praxis que, según entiendo, propone Jesús de Nazaret. Es que no tiene nada que ver. Por eso me gusta lo que escribe Salvador Santos. Me tranquiliza. No sé. A veces me imagino a Juan el bautizador en estos tiempos. Me muero de la risa de las cosas que diría. Las mismas, pero de otro modo y manera. Genial. Y…el final sería el mismo.
Y mi Jesús, pues ya sería una gozada. Y acabaría también como acabó.
Menuda pareja hacían…
Me encantan.
Gracias por el enlace.Adoro a Arregi, pero tengo por principio no entrar en ninguna web o como se le quiera llamar, relacionada con el tema de la Iglesia. No. Hace tiempo que decidí separar mi cabeza del tema. No me hace bien. Salvo el Atrio. Porque aunque se quiera hacer ahora algo diferente, la sigo entendiendo como un lugar en el que se me permite hablar . Me siento libre como un gorrión. Pequeñico, frágil, pero puedo volar.
Lean el artículo. Despacio. Dice cosas que muchos de ustedes piensan. Muchas, pero que no se atreven a pensar. Y en su estilo franciscano a tope. Pido perdón a todos pero, ahí voy. Este señor enfadado , sin filtros, uf, debe de ser una gozada oírlo.Atención a cuando dice algo así como todos sabemos lo que es un poder absoluto , no hay nada menos absoluto.
Un Papa es producto de su manera de pensar, de su trayectoria vital, dice. Pues claro, pues como todos. Porque el Papa les recuerdo que es una persona.Me ha parecido leer que también dice algo parecido a no sabemos si hace lo que piensa él, o quizás…y añado, el grupo al que pertenece, porque no es un grupo cualquiera en la iglesia. No lo es.
En cuanto al número de mujeres, es que da igual. Porque elegirían mujeres consagradas, si es que alguna vez se consagra alguna, entonces… qué diferencia habría? Pregunto. Porque la mujer es igual que el varón. No somos la panacea de nada. Y si nos dan las cartas marcadas, pues marcadas estarán.
El problema es la estructura de la iglesia. Ese es el problema. Basada en una teología que ya no es sostenible. Luego habrá que ir a esa locura que he repetido hasta que me he cansado. Hay que cambiarla. Dice que los padres sinodales los ha elegido él. Y a los no padres y a alguna madre, también. Pues claro. Pero la cosa no acaba ahí.. cuantos cardenales podrán votar en el próximo cónclave? A cuantos ha nombrado el Papa actual? Ay, Dios, dios. Pero, saben qué? Hasta este momento he pensado que se dejó pasar una oportunidad para que las cosas cambiarán, años setenta y sobre todo, ochenta, noventa, 00, 10 , y llegamos al 13. Cambio total. Esperanza a tope. Todo iba a cambiar, decían…Bueno, pues no. Y si se estuviera presentando otra oportunidad? No lo sé. Porque las bases, es decir, las personas como yo, ya no piensan igual que nosotras pensábamos. Ahora se pasa del tema. O no. Porque la iglesia está viviendo un momento , pues como el resto de la sociedad. Todo se aprovecha para apuntalar determinadas ideas que creíamos superadas, aquí, en la vieja, viejísima Europa. Pues entonces. Quizás, digo , puedo, es posible que se esté presentando otra oportunidad de presentar batalla. Pero por la parte contratante de la segunda parte, no sé si me explico.
No lo sé. Estoy cansada. Pero…a lo mejor…
Buen día.
En la foto del enlace que pongo a continuación ¿alguien puede creer que esta aglomeración de hombres-clérigos-jerarcas (según la usanza medieval_ puede representar al proyecto de Jesús, a juzgar por lo que fue su praxis con la gente del pueblo, los vulnerables y las mujeres?
Primera semana de un largo proceso para asumir que juntos llegaremos más lejos (religiondigital.org)
Muy, muy interesante respecto al tema de este artículo. A los padres sinodales – Umbrales de Luz (josearregi.com)
Ay, dios. Lo que lo siento por la generación de ustedes. Que es la mía,o quizás una anterior. También la nuestra esperaba cosas, no desde el compromiso fuerte de la gente de iglesia. Sencillamente queríamos entender.
Cuantísima buena gente he conocido que ha dedicado su vida a la empresa de La Iglesia. Llenita de buena fé. Pero la fé no es suficiente.Hace algún tiempo, leí que la iglesia es como un enorme transatlántico. Es tan tan grande, que es muy difícil de manejar.
Entonces mi idea voló al Titanic. Es una historia que me ha fascinado desde pequeña. Dicen que soy muy mitómana.No fue prudente no tener en cuenta el posible peligro de iceberg. También el iceberg siguió una marcha inesperada. El caso es que terminó con cuatro compartimentos estancos. Al principio no se dieron cuenta, salvo los que se dieron, y la reacción fue, no se preocupen, no pasa nada.
Pero sí pasaba algo.El capitán no pudo hacer nada una vez que se produjo el choque. Y el super barco, naufragó. Y se salvaron los que pudieron acceder a los botes salvavidas.Así que cuando algunas personas se dieron cuenta de que el barco no era lo que les habían dicho que era, se pusieron en cola de los botes salvavidas.
El Papa no puede , ni quiere cambiar nada. No sé si primero habría que decir no quiere. Es imposible que quiera cambiar nada básico. El problema es que todo es básico. Llevan por lo menos dieciocho siglos tejiendo.
Él es un señor mayor. Con una carrera importante dentro de la iglesia. Y dentro de Los Jesuitas. No se le puede pedir a nadie algo que no pueda dar. Lo siento mucho por muchas cosas, pero la Iglesia, a día de hoy es lo que es. El mañana, está por escribir.
USO – Gracias!
El Artículo de hace dos años y medio terminaba así:
“Todo eso hay que podarlo”
¿Podar o arrancar?
¿Habrá leído Mt 21,18-19 y Mc 11,12-14.20-24)?
Gracias!
Aprovecho el responder. Gracias.
El ver la poda que el propio Antoni y su esposa han hecho entre las propuestas de hace dos años y la que han hecho ahora es muy sintomática y, creo, que muy preocupante. Sintomática porque desconozco si él mismo da por cerrados o por imposibles muchas de las propuestas anteriores, tan vigentes y muy graves tanto entonces como lo son ahora, y, preocupante, porque yo he tenido la impresión (el autor puede decir si estoy equivocada), de que el nivel de exigencia se ha quedado reducido al mínimo del mínimo, y la esperanza la da por perdida, cuando yo hubiese añadido un montón de cosas que cada día son más y que la Iglesia (no sólo los obispos y “cuatro” laic@s) tendría que plantearse.
Por ejemplo la selección de textos a leer en las celebraciones religiosas, el cambiar lo de “Palabra de Dios” por “palabra de hombres (no de mujeres) sobre Dios”, la religión reducida, para mucha gente, al devocionismo y/o al populismo (procesiones, romerías, indulgencias, el papado como monarquía absoluta), revisar toda la teología oficial, en fin, como dice Carmen, la Institución Iglesia se ha convertido en un Titanic para lo sociedad de hoy, va poniendo parches por donde se le sigue escapando el mensaje evangélico, del Jesús que imaginamos a través de lo que consta por escrito, con la exégesis adecuada. Yo creo que en vez de poda, va acumulando distancia más larga entre los valores laicos, como la igualdad de hombres y mujeres (lo del sacerdocio femenino es la punto de este iceberg concreto), la inmensa acumulación de riquezas en medio de un mundo con millones y millones de hambrientos, luchar desde el púlpito o la ventana vaticana contra esta injusticia mientras mantiene, aumenta, expone (museos mil) y exhibe sus riquezas materiales, los gastos de los viajes papales, la indumentaria que ellos denominan “sagrada” pero que es una total anacronía, la papolatría, la omnímoda presencia de clérigos y alguna monja, -decir alguna mujer no monja sería decir “ausencia” de mujeres, ya que en la Iglesia somos el 80% las mujeres-, y un sinfín de etcéteras.
Qué peligroso es el conformismo de lo que hay por “voluntad de Dios”, es el precipicio hacia la insignificancia de la Iglesia en esta sociedad. Los conventos está vaciándose por la ley natural de la muerte por edad de sus habitantes, los seminarios, vacíos, las iglesias más o menos y la juventud, cero.. Yo no sé si quienes han trabajado en la sinodalidad son conscientes de esta situación. En mi entorno constato que ni mis hijas, ni sobri@s, ni niet@s les les interesa la religión, en una sociedad cristina, me refiero a la religión cristiana.
¿Y si entre los y las participantes hubiesen invitado o hubiesen manejado estudios sobre la sociedad en la que vivimos? Porque tengo la impresión de que “rodo queda en casa” “ell@s se lo guisan y ell@s se lo comen”. Porque la sociedad tiene declaraciones de derechos y de leyes, pero los valores están en otro nivel que hay que aprenderlos, no son ocurrencias individuales. Últimamente, cuando ya casi no hay remedio, se habla mucho de las redes sociales y la falta de valores, “no es ilegal” -se dice- pero los valores son otra cosa.