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26 comentarios

  • Javiierpelaez

    En primer lugar,no es malo que hablar de política despierte la irracionalidad. Nadie se le ocurriría decir que hablar de fútbol despierta la irracionalidad y algunos al hablar de política se comportan como auténticos forófos de sus huestes( PP,PSOE,Sumar,Podemos,etc).Ser apasionado en política es ser un buen ciudadano. 

    En segundo lugar,se puede hablar de la política partidaria de nuestro país ( que por cierto tiene bastante poca chicha últimamente porque muy a menudo se basa en eslóganes) y se puede hablar de las preocupaciones sociales que se traducen en preocupaciones políticas. Lamentablemente el debate político partidario gira actualmente muy alejado de las preocupaciones sociales. Para mí preocupaciones sociales son la vivienda,la salud mental de los jóvenes,la migración en un mundo globalizado…

    En tercer lugar,algunos políticos están deliberadamente preocupados por invadir la agenda por asuntos totalmente intranscendentes xq entran en guerras culturales absurdas y su camino es la confrontación guiada exclusivamente por el rédito electoral ( por ejemplo,aparece el asunto de la Pelicot y la violación masiva de Francia que a muchos nos ha dejado completamente noqueados y ha abierto.un debate sobre la sexualidad de los varones que no nos deja muy bien parados y a una política oportunista se le ocurre crear una oficina de agresión sexual a los varones;lo de Trump y lo de que los inmigrantes se comen las mascotas en Springfield ya entra dentro de la categoría de memo/meme).

    En cuarto lugar,cuando se habla de preocupaciones sociales reales( por ejemplo, inmigración)  la influencia de la ultraderecha es nefasta.La influencia de la ultraderecha es nefasta siempre claro.

    En quinto lugar, por aquí entre la opinión publicada y televisiva reina mucho el forofismo y poco el escepticismo. Yo creo que en las conversaciones.personales no tenemos xq estar en una lucha permanente y podemos abiertamente reconocer cuando los “nuestros” se pasan cuatro pueblos o sencillamente hacen tonterías. Que las hacen. Los políticos tienen una lucha por el poder que muchas veces no se corresponde con nuestros intereses,ni con los generales. Los que no vivimos de la política podemos tener una cierto distanciamiento sin necesidad de decir aquello de que todos los políticos son iguales,cosa que yo tampoco creo.

  • M. Luisa

    ¿Racionalidad en abstracto o razón de ser de las cosas? Me inclino por esto último.  Son las cosas las que nos hacen razonar, nos fuerzan a ello  y al mismo tiempo les estamos haciendo justicia. Todo depende, pues, de la importancia que les demos a estas cosas para nuestro vivir. Y cuando se da el caso de hablar de la “res política” por supuesto que nada afecta a mi vida, si mi vecino es votante de Vox, pero sí si lo es mi hija y, por tanto, de ello no me puedo desentender. Y solo razonando  nos abrimos al entendimiento, lo cual no quiere decir que nos dejemos  convencer, sino que con ello estamos procurando  acuerdos estabilizadores. La racionalidad no se deja machacar, aflora ejercitándola.  ¡Un cordial saludo, D. Leandro!   

    • Isidoro García

      Uso el responder. Gracias.

       

      ¿Quiénes somos nosotros?. ¿Quién soy yo?.

                «En la jungla social de la existencia humana, no existe sensación de estar vivo sin un sentido de identidad. No estamos vivos, sin un sentido de identidad”, (Erik Erikson).

      Y un componente esencial en ese constructo subjetivo con que nos autodefinimos, y por eso muchas veces lo equiparamos con el “yo”. La identidad es el pegamento de la conciencia, lo que mantiene unidas sus partes.

      Y por eso está compuesta, además de nuestra memoria autobiográfica, (que por principio es auto-impostada), de nuestras creencias fuertes y de nuestros valores personales, que hemos incorporado a nuestra identidad.

      Pero ya empieza la primera contradicción. La identificamos con el yo, y por otra parte, nuestras creencias fuertes y valores, provienen de intuiciones de nuestra mente inconsciente.

      Me resuena el magnífico spot publicitario del Atlético de Madrid: “Papá, ¿por qué somos del Atleti?”.

      Cada uno es de una religión determinada o arreligioso, de izquierdas o de derechas, del Madrid, del Atleti o del Barça, nacionalista de una nación o de otra, feminista o machista, en resumen de una o de varias tribus. En algunos rubros, quizás somos más indiferentes, pero no en todos, a no ser que caigamos en la anomia.

      Además en nuestro esfuerzo inconsciente por potenciar nuestra identidad, tendemos a unirnos a una tribu ideológica y existencial determinada, con ideas y normas muy bien establecidas.

      Con ello potenciamos nuestra identidad individual con la grandeza de la identidad tribal. El auge actual del identitarismo es una clara necesidad de potenciarnos como individuos.

      Y esos rubros que “somos”, los defendemos irracionalmente, con uñas y dientes, es nuestra identidad y nos va la vida en nuestro sentido de la identidad. Y defendemos cualquier ataque o supuesto ataque a nuestra tribu.

      Y eso irracionaliza los diálogos en religión, política, fútbol, y en toda actividad que nos suscita una fuerte pasión, a la que hemos grapado una fuerte carga emocional.

      Es verdad, que luego, hay personas con mayor autocontrol que otras. Pero el terreno de juego psicológico es claro. Y es un campo de minas emocional, que cuesta un gran esfuerzo psicológico recorrer sin problemas.

  • carmen

    Hola

    Acabo de entrar.Menudo comentario el del señor Calleja. Bueno. Se vive como una religión, dice. Y posiblemente sea cierto. No lo sé.A lo mejor por eso mismo está en crisis el tema de la creencia en la política y en los políticos. Buen comentario.

    Solamente decir una cosa. Hubo hasta unos años una guerra tremenda en la enseñanza, y se logró eliminar la asignatura educación para la ciudadanía.  A mi juicio un error tremendo. Quizás porque la impartí y sé el juego que puede dar. Posiblemente lo que no se quiera es jugar a ese juego de reflexión sobre, bueno, pues básicamente sobre esa palabra que no me gusta mucho y se llama tolerancia. Para mí se queda corta, pero claro, si primero no se aprende a tolerar, que me expliquen cómo se puede llegar al respeto por la opinión del que piensa diferente. De la que piensa diferente, ni hablo.

    Ya saben que soy maestra y además creo que la enseñanza es básica, pero no entendida como un manual de conocimientos, para eso ya está internet. Creo en la enseñanza que intenta que el alumno aprenda a aprender. Y creo en ella totalmente.Y no únicamente enseña la escuela. Dicen que es un diez por ciento, no sé si ya irá por el veinte o habrá bajado al cinco.

    Creo, y ciñéndome al tema porque no quiero jaleos , que quizás, a lo mejor, es posible que no hayamos sabido defender lo que se logró con mucho esfuerzo y durante décadas. Lo hemos tenido muy fácil. Y hablo por la época  en la que mi generación , gracias al dios que sea, me ha tocado vivir.No sé.No hablo de política. En Murcia es una provocación. Habría que preguntarse  cómo hemos llegado a esto. Un saludo 

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

                Hace tiempo que no entro con textos propios en estos hilos. Leo bastantes de ellos, eso sí. Depende del tiempo y el tema. En este caso me cae muy cerca; lo he vivido en el aula mil veces y mi impresión y convicción es que la política juega el papel de una religión laica en las sociedades modernas de occidente; y como tal es vivida; en la política se juega, finalmente, la concepción general de la vida que tenemos; y el poder que pensamos que nos corresponde para ser nosotros frente a los otros. Trasluce voluntad de “no someternos a su ideario y de disponer de lo nuestro”. Puedo discrepar con los propios, pero dejan de serlo si me cuestionan a fondo en “mi verdad” y “poder”, aunque vivan al lado.

                 Por tanto, cuando sale el tema político, y trasciende el nivel de las anécdotas, en cuanto profundizamos un poco, entramos en modo de combate para asegurar “el poder sobre lo nuestro” y “nuestra verdad que lo justifica”. No podemos aceptar que nos cuestionen esa verdad y ese poder porque los vivimos en modo religioso-trascendente. Sentimos que nos humillan/roban en la acción y nos someten en la verdad. Algo así. Un saludo a todos.

    • Antonio Llaguno

      Yo creo que, incluso, en muchos casos es aún más simple.

      Muchas personas se adscriben a una ideología política como se adscriben a un equipo de futbol.

      Sin racionalizarlo. Sin debatirlo internamente.

      Porque como tengo pasta, tengo que ser de derechas o porque como soy obrero tengo que votar al partido comunista.

      Y me paso la vida adscrito a mi partido como lo hago a mi equipo de futbol o, efectivamente, a mi religión.

      El hecho de que el ser humano tenga la capacidad de pensar no quiere decir que todos la empleemos en asuntos tan  importantes como este.

      Yo mismo he recibido críticas en esta misma página por afirmar que un día fui votante de IU y hoy voto al PP, o por tener una visión religiosa progresista y una opción política de derechas. Y la crítica fundamental es del estilo (Tan intelectual) de “¿Como puedes pensar asi siendo asá?”.

      Obviamente suele coincidir en que la opción política impensable para quien pregunta, de entre las dos supuestamente irreconciliables, es la que no coincide con la suya.

      De ahí que los sociólogos hablen de “suelos” y “techos” electorales de los partidos. En esos “límites” estadísticos, suelen acomodarse lo que yo llamo “votantes de bufanda” (Un paralelismo con el periodismo deportivo partidista que se suele llamar “Periodismo de bufanda”); es decir esos votantes que no tienen ni la más remota idea de por qué votan o a quien votan, pero que son y serán siempre los menos indecisos.

      Y los hay en todas las opciones, no nos engañemos. El político profesional, tratará siempre de aumentar lo máximo posible ese grupo que le va a apoyar siempre, haga lo que haga y sin discernimiento ninguno. Y lo hará, además, cargándose de razón y defendiendo lo indefendible.

      Prefiero no poner ejemplos para no comenzar discusiones que no tienen posibilidad de llegar a ningún sitio porque, al menos, hay una parte que no está dispuesta a moverse de su lugar.

      Y sin embargo, las crisis, las guerras, las dificultades, las resuelven los que son capaces de hacer justo lo contrario. Los que se ponen en el lugar del otro para tratar de entender su criterio. Los que se salen de su zona de confort intelectual (Y material) para transitar caminos que no se transitaron antes, los que son capaces de decir, ante una dificultad “¿Por que no?” antes que diecir simplemente “No”.

      Esos son los que cambian el mundo.

      Y uno de esos heterodoxos (Permitid que acerque el ascua a mi sardina) se llamaba Joshua ben Joseph y predicaba por las estepas y desiertos de Galilea.

      Y como a tantos heterodoxos, llegaron los “Políticos de bufanda” y se lo cargaron.

      Yo aspiro a ser un heterodoxo más, auque no llegue a la genialidad del hijo del carpintero de Galilea.

      Espero que surjan hombres y mujeres así y que tengan el valor (Y la suerte) de cambiar el mundo.

       

  • Juan A. Vinagre

    Comparto la postura de Leandro: La política, la política española actual -así como la de D. Trump y otros, y otros-, no solo machaca la racionalidad y la ética, sino que también entra en la escena del divertimento , y del “esperpento” que tan bien describió Valle Inclán. “Las luces de Bohemia”, con algunos retoques, valen para la política española de hoy. Con frecuencia más que en la racionalidad y en el pensamiento líquido, caemos en el esperpento, ridículo y lamentable. ¿Algunos o bastantes políticos se comportan así porque no son capaces de más o porque saben que nos gusta el esperpento que da votos?  ¿Serán ambas cosas a la vez?  Sin embargo, no todos son iguales. Por éstos y éstas todo el agradecimiento. Ejercen un servicio honorable, digno.   

    • mariano alvarez valenzuela

      Querido Leandro, me gusta tu exposición sobre este tipo de temas, en especial porque lleva la impronta personal de quien lo expone sin precisar de epistemologías que siempre parten de esquemas abstractos e impersonales, incluso que más que artículo me parece una confesión.

      Dices que: “Los seres humanos, dotados de racionalidad, deseos y sentimientos, nos construimos a nosotros mismos y en el curso de la vida fortalecemos nuestra propia identidad. Y como adultos somos capaces de hace pasar por el filtro de la razón, las experiencias que brotan de la animalidad, de las tripas, de la visceralidad”.

      Quisiera añadir a esto algo que desde mi punto de vista personal tiene una gran importancia, “La Voluntad”, siendo ésta ese gran deseo innato en toda persona que nos permite que todas las demás facultades que has citado pasen por el filtro de ella. Esas facultades que citas son como sistemas informativos, pero la voluntad es el órgano decisor. Ella es el juez último que nos libera de todo determinismo racional e irracional…, que es la genuina expresión de la facultad más intrínseca del ser humano, “la Libertad”, que a su vez nos convierte en responsables de nuestras vidas y nuestros actos. Si todo estuviese gobernado por la racionalidad o la visceralidad, el ser humano no se diferenciaría en nada del resto de la Naturaleza. La voluntad nos abre a ese espacio misterioso y trágico de la libertad humana.

      La pura animalidad no precisa de la razón, ella es su propia razón de ser, por eso no precisa responder de sí, en cambio el ser humano sí, por eso pasa por el filtro de su responsabilidad que reside en su voluntad, más allá de razones que le obligaran a declinarse en sus opciones vitales. De esto sabes mucho más que yo. La propia ciencia antropológica está llena de ejemplos, siendo la elección voluntaria de la muerte frente a la vida por encima de razones un ejemplo más de los muchos que podríamos citar.

      No hay ley humana que libere a la persona de su responsabilidad existencial, que ejerce a través de su libre voluntad por que no puede ampararse en norma de derecho alguna que le exima de dicha responsabilidad.

      Concluyendo: En mi opinión no confío en tu última expresión sobre la que expresas tu confianza en que llegue con el tiempo una educación para la ciudadanía que sea la posible solución al problema que magníficamente planteas.

  • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

    Creo que el interesante debate entre Kamala Harris y Donald Trump de esta madrugada es un material muy bueno para analizar lo que ocurre en el enfrentamiento POLITICO.. Tal vez se pueda ver alguna cosa aqui: https://www.bubok.es/libros/275905/cultura-woke-y-cultura-de-la-cancelacion 

  • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

    A las 20 horas de hoy 11 de septiembre estoy viendo el informativo en TV. En la Diada de Cataluña, fuertes enfrentamientos verbales entre personas (aparentemente educadas) enfrentadas verbalmente por la POLITICA de Cataluña.. Confirmación de lo que estamos diciendo. ¿Por qué el diálogo político se convierte en echarse en cara palabras que salen de las TRIPAS y que pretenden MACHACAR la posibilidad de un comportamiento RACIONAL.. Y eso que los catalanes tienen “seny”… ¿Qué DROGA tiene el contraste de opiniones POLITICAS que hacen SALTAR de sus casillas a personas que, seguramente, en la vida ordinaria son gente pacifica y educada…

    • M. Luisa

      Claro don Leandro,  ¿cómo no  va a exhibir  la TV nacional   por nimios que hayan sido  los roces extraídos en la manifestación de ayer, si lo que le interesa al Estado es destacar que ahora por fin  con la presidencia de Salvador Illa llegará la convivencia a Cataluña?
       
      Habla, usted,  de fuertes enfrentamientos verbales, yo desde luego me los perdí, no sé dónde se dieron. Desde la protesta que duda cabe que  estos se hacen notar, pero también desde los sillones resuenan las tripas de los jueces vengativos a los agravios independentistas. Por otra parte,  tomando su interpretación, en el sentido más coloquial y tranquilo, de por qué existe esta imposibilidad  de diálogo,  creo que en última instancia porque  no se trata de querer comprender al otro como si fuera otro como yo, sino de comprenderlo  como Otro  que yo, es decir de aceptarlo!  
       

  • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

    Después de leer vuestros comentarios me brota una pregunta: ¿MACHACAN más la racionalidad las posturas políticas o las posturas religiosas? Desde mi propia vivencia, creo que MACHACAN más nuestra racionalidad las posturas POLITICAS que las religiosas. Y esto hay que pensarlo. ¿Por qué tenemos menos rubor en expresar nuestras ideas y posturas RELIGIOSAS que expresar nuestras ideas y posturas POLITICAS? ¿somos más capaces de convivir en una pluralidad religiosa que en una pluralidad religiosa? ¿Quiere esto decir que los cuestionamientos POLITICOS afectan más a nuestra sensación de SEGURIDAD para vivir en un mundo plural, que los cuestionamientos RELIGIOSOS que parece que los podemos “encajar” mejor y que parece que amenazan MENOS a nuestro nicho de SEGURIDAD personal? ¿Nos han formado para ser más maduros en aceptar el PLURALISMO RELIGIOSO que el PLURALISMO POLITICO? ¿Quiere esto decir que las EXPERIENCIAS RELIGIOSAS son más periféricas, externas a mi vida social que las EXPERIENCIAS POLÍTICAS? ¿Quiere esto decir que lo RELIGIOSO no afecta a lo más profundo de los sentimientos y se convierte en una EXPERIENCIA INTIMISTA son implicaciones POLITICAS? ¿hASTA qué punto lo RELIGIOSO configura y estructura nuestra identidad? ¿Por qué un diálogo con un ATEO parece que no nos afecta los estratos emocionales más profundos y lo trasladamos sin problema al nivel puramente intelectual? Ahi queda esto..

    • Isidoro García

      Es un problema de miedo ante la agresividad ambiente. Cuando hablas de temas técnicos, ni por un asomo piensas que el interlocutor te va a pegar una torta o te va a insultar si n0 está de acuerdo con tus ideas, a no ser que estés en una tertulia en el frenopático.

      En el tema religioso, en la época de la Inquisición, ya te preocupabas por lo que saliera de tu boca, y quien te podía escuchar. Hoy día, gracias a Dios, eso ya no ocurre, y se ha convertido en un tema sin peligros.

      En el fútbol, si hablas con un hincha de otro equipo, en circunstancias normales, sucede lo mismo: normalidad total. Pero si estás en un campo de fútbol ajeno, rodeado de hinchas del otro equipo, ya te vuelves más cuidadoso, pues hay gente que se siente “provocado” si llevas la camiseta del contrario.

      En la política, desgraciadamente, los medios de comunicación y la dialéctica política habitual es tan agresiva, y se han naturalizado tanto los insultos, las descalificaciones y los “cordones sanitarios”, que ya tienes que tener mucho cui-dado, pues siempre puede haber un exaltado, que se considere ofendido por tus ideas.

      Por eso yo no soy partidario de que en un foro en el que se busca la creatividad y el pensamiento crítico, se permitan insultos. Y en este foro se han permitido, y se siguen permitiendo: “¿Jeje, son las cosas de “Menganito”.

      Y por eso, si no se toman medidas drásticas con los insultadores, que se piensan que están en la barra del bar con los amigotes, y todavía queda alguno, mejor no meter temas de estos, que encabronan a la gente.

      Aquí mi primera bronca hace muchos años ya, (al principio), fue por insultos a líderes políticos contrarios, lo que me escandalizó, (recuerdo que fue con el difunto Pepe, (creo que se llamaba), que era físico gallego buena gente que se dejó llevar por el el ambiente, y yo era prácticamente nuevo, y le llegué a conocer en persona en una reunión, y ni me habló. Dios le tendrá en su gloria seguro.

  • ana rodrigo

    Gracias, Leandro, por proponer un tema de reflexión tan actual y tan necesario para la vida personal, para convivencia privada y la convivencia social. Dices muchas cosas interesantes, pero solamente voy a comentar algunas desde mi experiencia, sin entrar en competencia con profesionales de la sicología o de neurociencia, ni en otro tipo de especialidades académicas. 

    Siempre digo que la mejor filosofía de vida son los refranes precisamente, porque salen de la experiencia repetida durante siglos, y uno de los que vienen al caso, dice “cada persona es un mundo”, aplicado a las múltiples formas de entender y reaccionar ante un mismo hecho. A Trump, desde mi punto de vista, ejemplar de nada e insensato en tanto, lo votaron en las última elecciones -creo- más de 70 millones de votantes norteamericanos. Mi pregunta es el porqué en este caso y en el de Netanyahu, Putin y en la extrema derecha en tantos países democráticos europeos o hispanoamericanos, Milei, Maduro, etc.

    Ya he dicho en muchas ocasiones que yo tuve un tío franquista que, a la muerte de Franco, nos dijo: “de la puerta de entrada a mi casa no se habla ni de política, ni de religión ni de futbol”. Efectivamente, la pertenencia a alguno de estos fenómenos sociales, se fundamentan en la emoción y, después, cada cual busca sus “razones”, pero partiendo ya de su emoción, y el mundo emocional es un mundo paralelo a la razón. Yo pienso que primero debería ser la razón, las y después la emoción, pero, así es el cerebro humano….. Yo a mi alumnado les decía: hay que aprender a discernir, para eso hace falta buena información y hacer buen uso del filtro del sentido crítico. Pero no sólo en política, debería ser una actitud ante la vida y esto sí se puede aprender. Lo que ocurre es que nuestro entorno y nuestras circunstancias personales y/o colectivas, son un bosque enmarañado que nos dificulta encontrar el camino correcto. Real como a vida misma.

    Yo sólo hablo de política con quien pueda dialogar, piense como yo o no. Pero no es fácil, porque yo pienso que tener una ideología política conforma el ser y estar en la vida de cada cual, sin ubicar a nadie entre los buenos o los malos, Porque la conducta la decidimos cada cual a partir de nuestra capacidad de hacer el bien o hacer el mal. Y, volvemos a lo mismo, lo que para alguien es malo, para otro es bueno. En fin “el arte de vivir”, o “vivir es una arte” 

    La dificultad añadida en nuestro tiempo, según mi criterio, nos la ponen, entre otras muchas cosas, el focalizar la política en sus líderes (e bueno y el malo) por qué, porque sí; en excesiva información de parte y en las redes sociales que son las que mandan hoy especialmente en la juventud. A Alvise lo votaron 800.000 seguidores de su red social y de ahí salió un eurodiputado que defiende auténticas barbaridades…., inmune a los juicios pendientes que tenía. Ahí queda eso

    • Isidoro García

      Utilizo el responder. Gracias.
      En todas las transiciones culturales, se producen incomprensiones entre los antiguos del pasado, y los nuevos del futuro.
             Porque cambian las categorías filosóficas, y por ejemplo cuando se produjo la transición entre el latín y las lenguas romances, seguro, que los antiguos, acusarían moralmente a los nuevos de hablar muy mal el latín.
         Claro, ¡porque ya no hablan latín, hablan una lengua nueva!.
          Eso mismo es lo que pasa en estos momentos. Estamos en plena evolución entre una Modernidad racionalista agonizante, y que tiene a la sociedad bloqueada, crispada y desquiciada, incapaz de encontrar soluciones a los graves problemas que nos afligen, y la Nueva conciencia del tercer Milenio que podríamos llamar Integral, o Postmoderna, en el sentido de una enmienda a la totalidad de las viejas ideas.
       
          El amigo Leandro, se extraña y escandaliza de que no mantengamos la racionalidad requerida, cuando se trata de un tema como la política, que tienen una esencia no racional, porque las ideas que tenemos sobre ella, no provienen de la razón consciente, sino del subconsciente.
             (Otro tema distinto es contemplar la “racionalidad”, como sinónimo de educación, respeto y buenas maneras, que eso, siempre. Lo que sucede es que las personas cuando se discrepa del zeigeist dominante, lo consideran una ofensa personal, y se escandalizan: El escándalo farisaico).
            No tiene en cuenta el amigo Leandro, (o a lo mejor no está de acuerdo con él), lo que Thomas Sowell, señaló en su libro de 1987 y 2007, “Un conflicto de Visiones. Orígenes ideológicos de las luchas políticas”. Mas información en https://pablomalo.substack.com/p/las-dos-visiones-del-mundo.
          Todos hemos oído hablar de los “paradigmas” de Thomas Kuhn, que son modelos cognitivos en los que agrupamos las ideas que tenemos sobre cualquier tema.
            Pero ¿de dónde surgen dichos paradigmas?. Pues según Thomas Sowell, provienen directamente de unas fuertes intuiciones internas, desde la mente subconsciente, (podríamos hablar del inconsciente colectivo – “espíritu” personal), intuiciones que denomina “visiones” de cómo funciona el mundo. Y mas concretamente, de cual es la realidad de la naturaleza humana.
            Dice Sowell: “Una visión se ha descrito como un “acto cognitivo preanalítico. Una visión es nuestra sensación de cómo funciona el mundo”.  “Las visiones son los cimientos sobre los que se construyen las teorías”.
             Se parece más a una corazonada o a un “presentimiento” que a un ejercicio de lógica o de verificación de hechos. Estas cosas vienen después, y se alimentan de la materia prima proporcionada por la visión”.
              Así que las visiones serían como un presentimiento más bien intuitivo, pero son tremendamente importantes porque tienen grandes consecuencias
           Luego la racionalidad, razona a partir de esas premisas, a menudo implícitas, personales e idiosincráticas.
          Y así surgen visiones diferentes de cómo funciona el mundo. Y las visiones del mundo son como mapas que nos guían por una selva de complejidades.
              Porque en función de esa “visión” intuitiva que tengamos, desarrollamos coherentemente sobre ella, y construimos las teorías sobre todo, que después agrupamos en paradigmas.
          De ahí proviene ya de entrada, el pluralismo mental humano, la enorme diversidad, entre las visiones sobre todo, entre podríamos decir, optimistas y pesimistas; conservadores y progresistas; y entre tradicionales y aperturistas. Aunque todos estos dilemas, son muy relativos, y pueden darse mezclas aparentemente insospechadas, con todas las opciones.
           Son para nuestras respectivas cosmovisiones, como los cimientos en una casa. Por narices, la casa debe estar perfectamente alineada con los cimientos, donde irán a parar las cargas.
            No podemos construir los cimientos en un lado y los muros de la casa en otro.
           Cuando cognitivamente construímos la superestructura cultural de nuestra cosmovisión, fuera de la infraestructura de los cimientos de nuestra personal visión intuitiva, lo pagamos con la neurosis, que puede devenir en crisis existencial, y al final con el derrumbe y el colapso del constructo mental.
       
          Y eso es lo que está sucediendo en la sociedad actual. Se ha construido toda una estructura y superestructura cultural, sobre los cimientos de una antropología greco-romana, de hace ¡dos mil años!, promovida primero por las religiones de la época, (cristianismo), y luego por sus herederos laicos de la Ilustración y la Modernidad.
         Esta antropología antigua, se fundamenta en la estructura mental tribal, (que tanto nos ha beneficiado en el pasado de millones de años). Estructura tribal que necesita uniformidad de sus integrantes, para lo que el moralismo unificador de las religiones, es un instrumento básico.
            Pero no están apoyados en la naturaleza humana, que es la que es, (naturalismo), y no la que debería o nos gustaría que fuese, (moralismo). Y así estamos como estamos: dando tumbos, paralizados, viendo acercarse el tren por la vía a toda velocidad, y queriendo arreglarlo todo con sermones morales.
              Y ahora, en pleno furor totalitario, hasta se pretende obligar y condenar en el Código penal a ser “buenos”, (buenos como creen los modernos, claro).
       
         El ser humano, no es intrínsecamente racional, solo lo es instrumentalmente. El ser humano es “instintivo”, pues le gobiernan las emociones inferiores, y las emociones superiores o espirituales, que nos inundan continuamente con “visiones”, “insights”, fuertes intuiciones que luego la razón las racionaliza, bajo mandato del ego, que intenta en todo momento ganar protagonismo.
           La “voluntad”, concepto que hace cuarenta años todavía reinaba en la antropología humana, ahora ha desparecido casi totalmente, y su lugar lo ha ocupado el inconsciente colectivo, con sus emociones superiores, que son las que nos sitúan en línea y armonía con el Universo al que pertenecemos.
      (Ayer me encontré literalmente, en un banco, un libro de espiritualidad de una carmelita, (“Sanados por el Amor”, de Paloma Marchesi), que para sorpresa mía, equiparaba la psicología de Jung, con el pensamiento teresiano, solo que con distinta terminología).
          Antes de ayer mismo, el neurocientífico David del Rosario, decía en una entrevista: Hay un tipo de pensamientos que son los esenciales. Cuando llegan, no tienes la sensación de que los ha generado el cerebro en base a tu experiencia pasada y a tus expectativas de futuro.
              Estos pensamientos intuitivos, te generan un cambio que te pone los pelos de punta y te dan una certeza de que tú sabes que eso es así. Se le llama pensamiento Eureka o creativo. (Pensamiento primordial -mío).
               Por poner un ejemplo, el perdón es un pensamiento esencial intuitivo. Tú no decides perdonar, el perdón se da; y cuando ocurre, no sabes cómo ni por qué, pero ya no tienes un conflicto con eso.
                La compasión también es un pensamiento esencial, o la creatividad. Tú no dices voy a ser creativo, simplemente ocurre. “La compasión y la creatividad simplemente ocurren, son pensamientos esenciales”, (primordiales – mío).
      Los tiempos están avanzando, y son imparables. (Ya llevamos 24 años del Tercer milenio, y queda mucho aún por reconstruir. Nosotros no lo veremos, pero es la fuerza del Logos, = El conjunto de patrones organizacionales y cognitivos, en el que nos movemos en el Universo, “en él vivimos, nos movemo y existimos”. (David del Rosario, neurocientífico: “El mundo es un conjunto de recipientes vacíos que cada cerebro llena de significado”).

      (Seguirá)
       

      • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

        Gracias, Isidoro. Leo tu texto: ” No tiene en cuenta el amigo Leandro, (o a lo mejor no está de acuerdo con él), lo que Thomas Sowell, señaló en su libro de 1987 y 2007, “Un conflicto de Visiones. Orígenes ideológicos de las luchas políticas”. Mas información en https://pablomalo.substack.com/p/las-dos-visiones-del-mundo.

        Todos hemos oído hablar de los “paradigmas” de Thomas Kuhn, que son modelos cognitivos en los que agrupamos las ideas que tenemos sobre cualquier tema.” Yo me pregunto por mi experiencia: ¿por que puedo hablar de tectónica de placas con mis colegas, discrepar.. y no pasa nada. Se aceptan las diferencias. Lo malo es que en el diálogo politico se zamarrean los reductos de la propia seguridad personal. Creo que la hipótesis de la emoción y miedo al futuro por encima de la racionalidad ciega los ojos y hace que MACHAQUEMOS la capacidad de prensar racionalmente.. 

    • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

      Gracias, Ana. Tienes toda la razón cuando dices: “Yo sólo hablo de política con quien pueda dialogar, piense como yo o no. Pero no es fácil, porque yo pienso que tener una ideología política conforma el ser y estar en la vida de cada cual, sin ubicar a nadie entre los buenos o los malos, Porque la conducta la decidimos cada cual a partir de nuestra capacidad de hacer el bien o hacer el mal. Y, volvemos a lo mismo, lo que para alguien es malo, para otro es bueno. En fin “el arte de vivir”, o “vivir es una arte”. Lo importante es que se den las circunstancias de madurez humana para saber dialogar en una cultura MULTICULTURAL. Lo malo es cuando hay gente que ATACA Y MACHACA LA RACIONALIDAD del otro. En el diálogo político – con frecuencia – la PASIÓN, la defensa del propio “nicho de SEGURIDAD” impide que la racionalidad sea la guía del diálogo y lo MACHACAR al que no piensa como yo.. 

  • ELOY

    Hola Leandro. Para mí la política, entendida como servicio a los demás siempre fue una actividad noble y encomiable.  En tiempos del franquismo era también una actividad arriesgada. Algunos amigos y conocidos conocieron la represión y la cárcel en aras de esa actividad de servicio.   Por eso siempre me gustó y me gusta hablar de política, con quien está noblemente y con afán de servicio, dispuesto a ello. 
                                                                                     Pero te comprendo. comprendo tu queja, tu inquietud y tu hastío, porque hoy día la política se ha convertido, para algunos, no en una actividad de servicio, sino en un afán de poder no exento de afán de enriquecimiento económico. Porque hoy día, para muchos, la conversación política se centra no en hablar de las necesidades de las personas y las posibles soluciones, sino en hablar de los políticos, de insultarlos a ellos y a sus familiares siguiendo a ciertos dirigentes que cada vez que hablan insultan al de opinión o militancia distinta. Y arrastrados por esos “algunos”, entre los cuales algunos medios de comunicación, muchas personas caen en la misma atrampa, del desprecio  y del insulto personal, antes que del análisis objetivo de las políticas para atender las necesidades.                                                                                                                                                                         

    • oscar varela

      1- SE TRATA DE LO SIGUIENTE: Hablan los hombres hoy, a toda hora,
      – de la ley y del derecho,
      – del estado, de la nación y de lo internacional,
      – de la opinión pública y del poder público,
      – de la po­lítica buena y de la mala,
      – de pacifismo y belicismo,
      – de la patria y de la humanidad,
      – de justicia e injusticia social,
      – de colectivismo y capitalismo,
      – de socialización y de liberalismo,
      – de autoritarismo, de individuo y colectividad,
      – etc., etc.
       
      -2  Y no solamente hablan en el pe­riódico, en la tertulia, en el café, en la taberna,
      – sino que, además de hablar, discuten.
      – Y no sólo discuten, sino que combaten por las cosas que esos vocablos designan.
      – Y en el combate acontece que los hom­bres llegan a matarse los unos a los otros,
      – a centenares, a miles, a millones.
       
      3- Sería una inocencia suponer que en lo que acabo de decir hay alusión particular a ningún pueblo determinado.
      – Sería una inocencia, porque tal suposición equivaldría a creer que esas faenas truculentas quedan confinadas en territorios especiales del plane­ta;
      – cuando son, más bien, un fenómeno universal y de extensión progresiva,
      – del cual serán muy pocos los pueblos europeos y ame­ricanos que logren quedar por completo exentos.
      – Sin duda, la feroz contienda será más grave en unos que en otros y puede que alguno cuente con la genial serenidad necesaria para reducir al mínimo el estrago.
      – Porque éste, ciertamente, no es inevitable, pero sí es muy difícil de evitar.
      – Muy difícil, porque para su evitación tendrían que juntarse en colaboración muchos factores de calidad y rango diver­sos,
      – magníficas virtudes junto a humildes precauciones.
      …………………………..
       
      4- Como otras veces aconteció en el pasado conocido, vuelven ahora los pueblos a sumergirse en la alteración. ¡Lo mismo que pasó en Roma!
      – Comenzó Europa dejándose atropellar por el placer, como Roma por la «luxuria», el exceso, el lujo de las comodidades.
      – Luego ha sobrevenido el atropellamiento por el dolor y por el espanto.
       
      5- Como en Roma, las luchas sociales y las guerras consiguientes llenaron las almas de estupor.
      – Y el estupor, la forma máxima de alteración, el estu­por, cuando persiste, se convierte en estupidez.
      – El mundo antiguo, ya en tiempo de Cicerón, comenzó a vol­verse estúpido.
      – Se perdió la capacidad de ensimismarse, de recogernos con serenidad en nuestro fondo insobornable.
       
      6- Se habla sólo de acción. Los demagogos, empresarios de la alteración, que ya han hecho morir a varias civilizaciones,
      – hostigan a los hombres para que no reflexionen,
      – procuran mantenerlos hacinados en muche­dumbres para que no puedan reconstruir su persona donde única­mente se reconstruye, que es en la soledad.
      – Denigran el servicio a la verdad, y nos proponen en su lugar: mitos.
      – Y con todo ello, logran que los hombres se apasionen, y entre fervores y horrores se pongan fuera de sí.
      – Claro está, como el hombre es el animal que ha logrado meterse dentro de sí, cuando el hombre se pone fuera de sí es que aspira a descender, y recae en la animalidad.
       
      7- Tal es la escena, siempre idéntica, de las épocas en que se diviniza la pura acción.
      – El espacio se puebla de crímenes.
      – Pierde valor, pierde precio la vida de los hombres y se practican todas las formas de la violencia y del despojo.
      – Sobre todo, del despojo.
      – Por eso, siempre que se observe que asciende sobre el horizonte y llega al predominio la figura del puro hombre de acción, lo primero que uno debe hacer es abro­charse.
      …………………………..
       
      8- La pura acción permite y sus­cita sólo un encadenamiento de insensateces.
      – Así vemos hoy que una actitud absurda justifica el advenimiento
      – de otra actitud antagónica, pero tampoco razonable.
      – Pues las cosas de la política han llegado en Occidente al extremo que,
      – de puro haber perdido todo el mundo la razón,
      – resulta que acaban teniéndola todos.
      – Sólo que, entonces, la razón que cada uno tiene no es la suya,
      – sino la que el otro ha perdido.
      …………………………..

      • ELOY

        Hola Oscar. Un saludo. 

        A mi entender, haces en tu comentario un amplio análisis global; un telón de fondo en el que se podrán encajar las distintas situaciones particulares de las distintas naciones y pueblos. En el apartado I señalas , a mi entender, los elementos “abstractos ” objeto de conversación (ley, derecho, estado, nación etc..) , pero sabes muy bien que más allá de los conceptos, ideales o mitos, está la realidad concreta da cada persona ambientada en su circunstancia, en su lugar, en su pueblo o aldea, en su nación. Y son las necesidades concretas de esas personas las que llaman a la puerta de una política práctica y eficaz que resuelva su caso concreto y el caso concreto de todo se humano en sus circunstancias.

        Y aquí nos adentraríamos en la reflexión acerca del “sistema a político” deseable para una mejor cobertura de las necesidades de las personas y los pueblos. Y más allá del “sistema” de las normas, leyes, costumbres y acciones concretas que regulan la satisfacción de esas necesidades: Como se regula la sanidad, la seguridad, la vivienda, el suministro de comida y agua etc.   Y ello en cada circunstancia concreta que nos es conocida. La discusión de esa “política de proximidad” es, a mi entender, muy importante para el impulso de mejoras y de transformaciones sociales que hagan mas llevadera la vida de las personas durante este tránsito terrenal y temporal que a todos no atañe.

        • oscar varela

          Hola ELOY!

          Ensimismamiento y Alteración

          Capítulo primero de “EL HOMBRE Y LA GENTE

          (SOCIOLOGÍA) de ORTEGA Y GASSET).

          Abrazo y Gracias!

      • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

        gRACIAS, OSCAR. Avanzando un poco lo que detecto en mi mismo y en mi entorno es la poca capacidad de madurez para convivir en un mundo plural. Lo que tanto repito, que es necesaria más EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANIA. Saber formular las propias convicciones sobre el mundo en el que estamos y nuestra postura de incidencia social dentro de esa sociedad, saber trabajar en red, aceptar que siempre hay unos minimos en los que coincidimos y que podemos caminar juntos. Vivimos en una cultura LIQUIDA en la que buscamos desesperadamente nuestra SEGURIDAD.. y para ello nos fabricamos un nicho de seguridad. Y cualquier persona que podamos ver como AMENAZA a mi sistema de SEGURIDAD, nos altera, nos MACHACA la mente y nos impide CONVIVIR en la diversidad en un mundo cada vez más MULTICULTURAL

        • oscar varela

          Ok, Leandro!

          ¿Qué opinión te suscitan estas dos (ideas, o aforismos, o refranes, o …):

           

          1- “BEBE DEL POZO Y DEJA EL LUGAR A OTRO

          (la vida como una Postal de la Caravana generacional)

           

          2- “EL CULMEN DE LA VIDA ES

          UNA PASIÓN LIMPIA

          Y FINAMENTE DRAMÁTICA”

          (esto es de Ortega y Gasset)

          Abrazo y ¡Chau!

    • LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN

      Gracias, Eloy. Dices: Y arrastrados por esos “algunos”, entre los cuales algunos medios de comunicación, muchas personas caen en la misma atrampa, del desprecio  y del insulto personal, antes que del análisis objetivo de las políticas para atender las necesidades. .. y es verdad. Mucha gente cuando se les cuestiona sus posturas politicas sienten amenazados los NICHOS DE SEGURIDAD. Reconocer nuestras propias posturas políticas nos DESNUDA el caparazón defensivo de las representaciones del mundo que tenemos establecidas para salvaguardar la SEGURIDAD. Si hablamos de una pelicula, de un libro, de un programa de TV, como es una cosa EXTERNA  que no suele afectar a nuestra SEGURIDAD MAS INTIMA, no hay problema. Pero expresar las propias ideas políticas, nos desarma, nos desnuda, nos hace VULNERABLES, débiles y por ello el tertuliano puede MACHACAR nuestra racionalidad y MACHACAR nuestros reductos de SEGURUDAD

      • ELOY

        Hola Leandro, gracias. En mi experiencia personal he llegado a comprobar que hay personas con las que , aun discrepando, se puede hablar de cuestiones políticas. En otros casos la virulencia “ideológica”, no permite ese diálogo. 

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