El autor es teólogo coordinador del PPCIR-UFJF -Programa de Posgrado del Departamento de Ciencia de las Religiones en la Universidad Federal de Juiz de Fora (Brasil). Nos ha enviado este artículo con las ideas que centrarán su ponencia en el próximo Fórum Mundial de Teología y Liberación, a celebrar en Dakar en febrero de 2011. El autor recibirá con gusto os comentarios que aquí se hagan y podrá contestarlos directamente o a través de ATRIO.
1. El pluralismo religioso es un don de Dios y revela las riquezas singulares de su sabiduría infinita y multiforme.
2. Aunque expresan una búsqueda a tientas de Dios, las religiones son acogidas en sí mismas por Dios en la dinámica de su infinita apertura y misericordia. No es sólo que los sedientos buscan agua, sino que el agua busca a los sedientos.
3. Las religiones son «fragmentos» en medio de una sinfonía cuyo horizonte lleva la marca del inacabamiento. No es posible que una tradición pretenda estar solamente ella en posesión de la verdad.
4. La verdad que anima el caminar de las religiones no es algo que pueda ser apropiado como una garantía asegurada, sino un misterio siempre abierto, por el que las religiones deben dejarse poseer.
5. Las religiones tienen límites y ambigüedades, pero están igualmente asistidas por la maravillosa libertad del Espíritu, que conoce caminos misteriosos e inesperados.
6. Cada religión es portadora de un enigma irreductible e irrevocable, no pudiendo ser entendida como un marco de espera que encuentra su continuidad lógica y su cumplimiento pleno en otra tradición religiosa. La riqueza de las religiones no es algo que se encuentre fuera de ellas, como si su valor consistiese en su capacidad de abrirse positivamente a aquello que ignoran.
7. Desconocer ese enigma o misterio que envuelve a cada tradición religiosa es no honrar su especificidad única y despreciar la riqueza insuperable de la alteridad.
8. Sostener una asimetría básica entre las religiones –la llamada asimetría de princípio– va contra la dinámica misteriosa de los dones de un Dios que abraza la diversidad.
9. La experiencia de fe en un Dios creador, presente y actuante en todos los pueblos del mundo, implica reconocer su presencia viva y acogedora entre las diversas tradiciones religiosas.
10. Dios actúa en la historia a través de mediaciones distintas y diversificadas. No hay razón pausible para concentrar la mediación fundamental de la presencia salvífica de Dios en una única instancia o «puerta», sino que debemos reconocer otras formas de esa mediación, que pueden ser una persona, pero también unas Escrituras, un acontecimiento histórico, una enseñanza, o una praxis.
11. Aceptar el pluralismo religioso como un valor en sí mismo -el llamado pluralismo de principio- es una condición esencial para el verdadero diálogo inter-religioso. No es posible dialogar verdaderamente con el otro desconociendo la riqueza y el valor irreductible de su dignidad religiosa.
12. Limitarse a una única tradición religiosa, excluyéndose de la provocación creativa del diálogo con la alteridad, conlleva la pérdida de las riquezas preciosas que irradia la dinámica reveladora de Dios, que actúa en la historia siempre y en todo lugar.
13. El reconocimiento de la presencia del Misterio Mayor en los otros confiere una nueva perspectiva a la identidad, posibilitando la apertura a nuevas y enriquecedoras dimensiones de la propia fe.
14. Lejos de debilitar la fe, el diálogo verdadero abre horizontes nuevos y fundamentales para su afirmación en un mundo plural.
15. Acoger el pluralismo como un valor por sí mismo, no sólo implica el diálogo entre las religiones, sino también la apertura y la complementariedad hacia otras formas de opciones espirituales, sean religiosas, a-religiosas o pos-religiosas.
Contribución para el Fórum Mundial de Teología y Liberación – Dakar, febrero de 2011:
http://internationaltheologicalcommission.org/files/Religions&Peace.pdf
No sé, si mi comentario será oportuno, pero deseo hacerlo: (Antes de escribir, pedir perdon por si los nombres no los escribo como corresponden) .Me sente en mi butaca para ver un reportaje sobre los curanderos en el Tibet. Parece ser que el nombre que reciben es: “Nichi”. Hoy en día estan desapareciendo de la cultura de sus pueblos y entrevistaban a un hombre ya mayor con sus dos nietas, éstas eran sus discípulas, pues lo que era una tradición; pasar de padres a hijos los conocimientos, estaba desapareciendo, porque los jovenes dejaban el campo para ir a la ciudad y las mujeres, que se quedaban, se veían forzadas a aprender las técnicas y conocimientos necesarios para seguir ejerciendo esta “profesión”.
¿Que hace un “nichi”?, visita a la gente de su región en constante desplazamiento y los cura de sus dolencias mediante plantas y conocimientos milenarios. En los tiempos de desplazamiento, recogen hierbas y diversos elementos, cuando vuelven a sus casas preparan sus recetas.
¿Perciben emolumentos?, simplemente cada persona atendida se compromete a trabajar un día las tierras del “nichi”.
¿Como es posible, que nadie quiera ejercer este trabajo, ni hacer el bien a la gente, con las satisfacciones tan grandes que da, sanar a otras personas, compartir conocimientos, etc?, ésta pregunta, que él lanzaba al aire, solo tenía para él la incomprensión del egoismo.
Cuando acabe de ver el documental, me dije a mí mismo, este hombre no es cristiano, pero esta más cerca del projimo que muchisimos cristianos.
Las religiones son lo que son, no sirven de nada sino crean hombres buenos.
Paz para todos
1. El brasileño olvida en el texto que cada religión tiene por Dios, en sus formas de creencias, cosas muy contradictorias, y en algunos textos sagrados hay semejanzas que no se las pueden negar, por otra parte.
2. Lo que es Dios para un cristiano difícilmente lo sea del mismo modo para un musulmán. El pluralismo religioso no se entiende sin la comprensión del pluralismo teológico, en principio. Eso del diálogo entre las religiones es cosa de pocas personas reunidas tal vez en una cierta casa pero en realidad la mayoría de las personas ni fu ni fa sobre religión que no sea la propia y también es de ver cómo cada “fiel” a su religión comprende la misma y cuál es o debe ser sus posturas respectos a las demás religiones sobre las cuestiones fundamentales de la vida, por ejemplo: el mundo, las personas, los problemas de cada persona, etc.
3. Demás invento hay de teólogos en afirmar que hay diálogo religioso si se desconocen las concretas diferencias fundamentales de cada religión con relación a la propia.
4. Siquiera las religiones cristianas están de acuerdo quién es Jesús, de forma unívoca, como para después afirmar que son tales o porque creen de forma distinta ya se les atribuyen de cristianas por utilizar a los Evangelios y a Cristo para considerarse tales.
5. La mayoría de los “sistemas religiosos” /de las religiones/ en casi nada tienen que ver con las místicas religiosas o en muy poco.
6. Yo, personalmente, no creo que el pluralismo religioso sea un don de Dios sino un invento humano que de Dios es muy raro ahí ser el principal fuente como cree el autor del artículo. Es demás arbitrario pensar o creer que ciertos valores de la actualidad, como el pluralismo, en sus distintas variantes, sea dado por Dios sin tener en cuenta que las personas con sus diversas culturas los cultivan, esos pluralismos, incluso sin necesidad de creer en Dios.
7. Porque la diversidad es un valor más apreciado en la actualidad no por ello ya tenemos que atribuir a Dios como si sin El no sería posible, cosa que el artículo parece querer insinuar.
8. Las apreciaciones de Oscar Varela y Luis Troyano son dignas de tomarse en consideración, y, si así viene el caso, varias afirmaciones de Teixiera son argumentos de opinión personal.
Muy interesante el artículo, que me parece se construye sobre la declaración de principios de su último punto. El pluralismo religioso es un valor en sí mismo porque es reflejo del pluralismo de la misma humanidad, como es inmensa la diversidad de seres vivos y la variedad que acoge y crea el universo. Y porque es producto del esfuerzo del ser humano por comprender el sentido de su existencia a lo largo de la historia desde las diversas civilizaciones y sus diferentes lenguajes.
Precisamente por esta diversidad y la misma cualidad de inacabado del universo, ninguna religión es cerrada, completa, ni concluida. Ninguna tiene la última palabra.
Valoro también que proviene de un teólogo cristiano, la religión que dice de sí misma que fuera de ella no hay salvación –lo dicen al menos sus dirigentes católicos-, porque es importante la humildad de valorar la singularidad y la verdad de una religión que no es la propia. Ahí reside el verdadero respeto que hace posible el diálogo interreligioso. Diálogo imprescindible en un mundo globalizado no solo para la paz, el diálogo y la compresión entre culturas convivientes, sino también porque desde otras perspectivas se accede a puntos que desde nuestra posición quizá queden en la sombra.
No creo que haya religiones superiores, como no hay razas ni culturas superiores o más evolucionadas, ese tipo de pensamientos ha creado demasiados conflictos y dominios de unos sobre otros. Todas las civilizaciones que hay ahora sobre la tierra tienen la misma antigüedad, hasta donde sé, así se trate de aborígenes africanos, australianos, americanos, chinos, japoneses, hindúes o europeos. Cada pueblo, cada cultura y cada religión ha seguido caminos distintos, con mayor o menor acierto en aspectos diferentes, pero ninguna es completa y en aquello en lo que una es deficitaria, otras la superan: seguimos necesitando aprender unos de otros.
Hay un punto que me gustaría matizar, aunque estoy plenamente de acuerdo en el sentido último de su afirmación: Dios actúa en la historia a través de mediaciones distintas y diversificadas. No hay razón plausible para concentrar la mediación fundamental de la presencia salvífica de Dios en una única instancia o «puerta», sino que debemos reconocer otras formas de esa mediación, que pueden ser una persona, pero también unas Escrituras, un acontecimiento histórico, una enseñanza, o una praxis. Estoy de acuerdo aplicado a las religiones en sí, al esfuerzo de la humanidad en su búsqueda de sentido, no en la acción directa de la divinidad; yo no creo que dios intervenga en la historia de manera directa ni con mediaciones. Si se quiere hablar de dios o principio creador, esto que hay es su palabra y su acción, solo este universo y esta humanidad.
Muchas gracias por el artículo. Saludos cordiales.
Querido Honorio, de acuerdo: el concepto y la realidad de laicidad bien podría ser la base común de todo dialogo religioso en sentido amplio.
Un abrazo
Juan Luis
Obrigado, sr. Teixeira! Mucho gusto en conversar sobre este tema tan sabroso y novedoso para nosotros.
Yo aportaría dos experiencias, dos anécdotas quizá poco importantes.
En Bilbao formamos un grupo de diálogo interreligioso dinamizado por un jesuíta que pasó su vida entera en el Congo-Kinshasa, integrado por representantes de confesiones religiosas presentes en nuestro pequeño país de Euskadi: protestantes, musulmanes, ortodoxos, animistas africanos, fe bahaí, budistas…
El domingo se nos propuso organizar un ciclo de conferencias sobre libertad religiosa, un tema muy “explosivo” para los políticos españoles…Propuse titular el ciclo de esta manera: “Del vascocatolicismo a una Euskadi laica”. No somos conscientes de hasta qué punto política, patriotismo y religión están implicados entre sí y terminan por instrumentalizar la religión como un elemento indisociable de unas posturas políticas retrógradas, conservadoras y oscurantistas. Entiendo que llegar a una Euskadi laica sería una medicina saludable para encontrar de una vez el comcepto justo de nuestra identidad como pueblo, y para enocntrar el camino hacia una religiosidad limpia. Creo que es un error empeñarse en identificar Europa con cristianismo; un gravísimo error que perjudica a Europa y al cristianismo. Y digo lo mismo de España, y de cualquier país.
Por cierto que el proyectado ciclo de conferencias y debates dedicará una sesión íntegra a la situación de la mujer en las distintas confesiones religiosas, cristianas o no cristianas…incluído el Islam.
La segunda anécdota fue una oración presidida y dirigida por representantes de la confesión protestante denominada Bautista, un pastor y una profesora universitaria de esta confesión. Hicimos una oración comunitaria espontánea y emocionante todos: católicos, bautistas, y de otras confesiones. Conscientes de las diferencias que nos distinguen (distinguir no es separar, !cuidado!, distinguir es quizá gozarse en la diversidad, dudar de nosotros mismos y de nuestras excesivas seguridades…) Yo di gracias al Padre “porque creaste a Martin Luther King, y porque creaste al cantante dominicano Juan Luis Guerra y le enseñaste a cantar como canta”., los dos miembros de dicha comunidad cristiana.
Supongo que no descubro el Mediterráneo. Pero yo animaría a todos a que prueben a organizar y vivir estos encuentros. Es muy saludable empezar las cosas desde abajo, al nivel más bajo del pueblo raso, en acciones muy sencillas, nada pretenciosas no ruidosas.
Hola!
Dos cosas muy breves -que afirmo- aunque en clave de pregunta:
············
1ª cosa:
¿No es “notable” el paso dado:
* desde: “teología de la liberación”
* hacia: “teología y liberación”?
NOTA: sub-pregunta:
¿No es conveniente y/o necesario “otro paso más“,
que deje atrás y abajo a la “teología”?
············
Esta “sub-pregunta” – que yo afirmo-
está implicada y fundada en la siguiente
··············
2ª cosa:
¿Qué pasaría si damos vuelta el cubilete
y empezamos por el item 15 y último?
– “Acoger el pluralismo como un valor por sí mismo,
no sólo implica el diálogo entre las religiones,
sino también la apertura y la complementariedad hacia otras formas de opciones espirituales, sean
religiosas,
a-religiosas o
pos-religiosas“.
···········
Charla nada más:
Dado vuelta el cubilete
los dados quedan a la vista, des-en-mascarados y “sin más vueltas”.
¡¡¡huy huy huy!!! se viene abajo la estantería de los “misteriosos misterios”
¡justito lo que las “religiones” pretenden acaparar: el esforzado saber humano!
¿No se nota la “contra-dicción” del Sr. Faustino Teixeira
si aplicáramos este item 15.- a su propio item 1.-,
donde pone a un Dios “donante” (item 1) – Hace al ser humano: de-pendiente de Otro (Dios)
de algo que “vale por sí mismo” (item 15) – Hace al ser humano: de-pendiente del valor por él mismo creado?
Mi Lema es:
“Que la vida te sostenga en la palma de TU mano”.
¿Qué le vamos a hacer si la vida humana es el drama de una pirueta im-prevista en el Kosmos?
Pero, como dije: “charla nada más“.
¡Vamos, Sr. Faustino, todavía! – Oscar.
“8. Sostener una asimetría básica entre las religiones –la llamada asimetría de princípio– va contra la dinámica misteriosa de los dones de un Dios que abraza la diversidad.”
De acuerdo que la divinidad, que no el dios padre antropomórfico, abraza la diversidad, y que como el Sol, calienta por igual a todas las religiones. A los ojos de la divinidad todos somos iguales. Hasta los malos los calienta el Sol. El Yin y el Yang, es calentado por la “divinidad Sol”.
Pero cuidado, cuales somos malos y cuales no. Aquí aparecen las categorías humanas. El mundo mental se rige por la dualidad binaria, el Yin y el Yang. Y pensando mas allá del postmodernismo, hoy sabemos que todo todo en el Universo, es una holografía o jerarquía. Esto según Ken Wilber, no lo digo yo…
Porque existan jerarquías patológicas como pueden ser las dictaduras frente a los Estados democráticos, ello no significa que debamos ser antijerarquicos por definición y principio. Lo que debemos combatir es la jerarquía patológica. Primar la salud Universal, frente a la enfermedad, donde quiera que se de.
Así que nuestro mundo se rige por la dualidad y las jerarquías de todo orden, esto lo digo porque: igual que existen civilizaciones y pueblos en diferente grado de evolución. Las religiones de estos pueblos o civilizaciones, también, siendo iguales en dignidad, son mas o menos evolucionadas, ejemplo: La espiritualidad Oriental, gosso modo, está mas evolucionada que la Occidental, al menos hasta ahora. Esto es así, le pese a quien le pese. Las llamadas religiones proféticas o abrahamicas, aun teniendo un núcleo místico valido, tienen mucho mucho que aprender de las religiones o filosofía orientales.
Esto si partimos que lo verdadero y transformativo, es la práctica mística.
Por otra parte: todos los pueblos del globo entero, depositan las verdades ultimas en su sistema religioso. Sabemos que en tiempos pretéritos existía mucha menos comunicación entre pueblos, esto dio lugar a religiones según culturas mas o menos aisladas, acompañado esto de que predominantemente éramos etnocentricos. Lo cual quiere decir: yo y mi tribu, o máximo, yo y mi nación. A raíz de la Ilustración, en Occidente comenzamos a ser mundicentricos es decir, el mundo y yo. Entre otros factores, la religión exclusivistamente etnocéntrica, colapsó. Y hoy lo vemos meridianamente claro.
Se me puede decir que el cristianismo es vocacionalmente Universal. Pero su curiosa universalidad obedece a un afán proselitista-colonizador. Donde ha llegado el cristianismo, ha cambiado la cultura natural de los autóctonos y su sistema religioso, valido para estos autóctonos. Igual digo del Islam.
Hoy con la vertiginosa transformación de las comunicaciones, de la movilidad etc. (no quiero nombrar la economía globalizada, como algo positivo). Tenemos acceso a todas las culturas y vemos que el denominador común que une sus sistemas religiosos, es la práctica mística. Esta practica mística está como digo, contenida formalmente dentro de contextos etnocéntricos y míticos,en el caso de Occidente. Que ya no nos valen, porque se está imponiendo cada vez más la mundialización del saber. Porque cada vez, somos mas mundicentricos.
Resumiendo: unas religiones son mas validas que otras, según el patrón del misticismo transformativo.
Lo valido Universal es el misticismo. Lo cultural en la religión, debe ser sujeto de análisis y purga.
Es necesario un marco cultural nuevo Universal, para contener en el mundo de la mente, las verdades del Universal misticismo.
Ese marco Universal, lo proporciona a nivel teórico el Instituto Integral y la obra de Ken Wilber. (Si, un solo hombre, nos sitúa mas allá del postmodernismo. Le llaman “el Einstein de la conciencia”).
Si no partimos de lo que en verdad nos une, el misticismo y la ética. El dialogo entre religiones, es estéril. Vizantinismos. Como discutir el “sexo de los ángeles”. Mientras tanto, la humanidad sufriente espera respuestas de los profesionales del mundo del espíritu.