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Otro gran físico de hoy abierto al Misterio del hombre y de Dios

Creo que siguiendo el itinerario personal de personas científicas y abiertas a la espiritualidad y la fe, adelantaremos más en la comprensión de la realidad y del yo íntimo que aplicando paradigmas e hipótesis que tal vez malinterpretamos. Más sobre en Wilczek en El Correo, una entrevista donde dice: “En cada cuerpo humano hay más átomos que estrellas en el universo visible”. AD, 

El premio Nobel y físico Wilczek gana el Premio Templeton

Wilczek, el físico teórico ganador del Premio Nobel y autor reconocido por sus investigaciones innovadoras en las leyes fundamentales de la naturaleza, fue honrado el miércoles 11 de mayo de 2022 con el Premio Templeton, otorgado a personas cuyo trabajo de vida encarna una fusión de ciencia y espiritualidad. (Michael Clark vía AP)

Frank Wilczek, el físico teórico ganador del Premio Nobel y autor reconocido por sus investigaciones innovadoras sobre las leyes fundamentales de la naturaleza, fue honrado el miércoles con el prestigioso Premio Templeton de este año, otorgado a personas cuyo trabajo de vida representa una fusión de ciencia y espiritualidad.

En un comunicado, la Fundación John Templeton elogió a Wilczek, de 70 años, por transformar “nuestra comprensión de las fuerzas que gobiernan nuestro universo”, al tiempo que aplica “las ideas de su campo a las grandes cuestiones de significado y propósito que han reflexionado generaciones de pensadores religiosos.”

Establecido en 1972 por el difunto filántropo Sir John Templeton, el premio es uno de los premios individuales más lucrativos del mundo, actualmente supera los 1,3 millones de dólares. Los ganadores anteriores incluyen a Jane Goodall, la Madre Teresa, el Dalai Lama y el arzobispo Desmond Tutu.

“Es una empresa a la que estoy muy contento de unirme”, dijo Wilczek a The Associated Press en una entrevista antes del anuncio.

“Es un estímulo en una dirección que realmente solo he tomado a lo grande recientemente, aunque lo he estado construyendo durante muchos años”, dijo, “que es pensar no solo en lo que es el mundo y cómo llegó a ser así, pero qué debemos hacer al respecto”.

El trabajo científico de Wiñczek

Durante una larga carrera, Wilczek ha registrado muchos logros distinguidos. Eso incluye el Premio Nobel de Física de 2004, junto con David J. Gross y H. David Politzer, por su avance de 1973 que explica las propiedades inusuales de la fuerza fuerte, que une partículas fundamentales conocidas como quarks en protones y neutrones.

Wilczek ha seguido “siendo pionero en nuevos conceptos en física, nombrando y desarrollando las teorías de anyons, time crystals y axions, cada uno de los cuales ahora define los principales campos de investigación”, dijo el comunicado de Templeton.

También es autor de varios libros que están informados por la ciencia pero profundizan en lo espiritual y filosófico. Incluyen “ A Beautiful Question ”, en la que pregunta: “¿El universo encarna ideas hermosas?”; “ La levedad del ser ”, un examen de lo que están hechos los humanos; y “ Fundamentos ”, una exploración de la extensión radical de la vida, el anhelo de inmortalidad, los límites de la ciencia y otros temas.

“Al estudiar cómo funciona el mundo, estamos estudiando cómo funciona Dios y, por lo tanto, aprendemos qué es Dios”, escribe en “Fundamentals”, publicado este año. “En ese espíritu, podemos interpretar la búsqueda de conocimiento como una forma de adoración y nuestros descubrimientos como revelaciones”.

Wilczek “es uno de esos raros y maravillosos individuos que reúnen un intelecto agudo y creativo y una apreciación por la belleza trascendente”, dijo la presidenta de la Fundación Templeton, Heather Dill, en la declaración del grupo.

“Al igual que Isaac Newton y Albert Einstein”, agregó, “él es un filósofo natural que une la curiosidad por el comportamiento de la naturaleza con una mente filosófica profunda y lúdica”.

Nacido en 1951 en Nueva York, Wilczek obtuvo una licenciatura en matemáticas de la Universidad de Chicago y una maestría en matemáticas y un doctorado en física de Princeton.

Al crecer como católico, abrazó la idea de que había un gran plan detrás de la existencia. Pero a medida que aprendió más sobre la ciencia, eventualmente perdió la fe en la religión convencional y, en sus palabras, “desechó los dogmas detallados”.

Aun así, tomó del catolicismo ideas duraderas que ha atesorado a lo largo de su vida, entre ellas, le dijo a AP, “que hay un significado oculto en las cosas que podemos tratar de descifrar. Y que puedes pensar en grande en términos de lo que significa todo y cómo llegó a ser”.

Wilczek actualmente es profesor de física en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Estocolmo. También es director fundador del Instituto TD Lee de la Universidad Jiao Tong de Shanghai y científico jefe del Centro Wilczek Quantum de la escuela.

En una declaración en video, elogió el Premio Templeton por llamar la atención sobre posibles nuevos enfoques a los problemas a los que tradicionalmente se accede a través de la religión.

“El milagro central de la física para mí es el hecho de que al jugar con ecuaciones, dibujar diagramas, hacer cálculos y trabajar dentro del mundo de los conceptos y manipulaciones mentales, en realidad estás describiendo el mundo real”, dijo Wilczek. “Si estabas buscando tratar de entender lo que Dios es al entender la obra de Dios, eso es todo”.

18 comentarios

  • Santiago

    No es tan importante la función del ADN o RNA sino como estos elementos obtuvieron la capacidad  catalizadora para la replication y para la síntesis ya que “en sí” ellos no poseen la inteligencia que requiere la compleja organización de la vida, y como Ypres qué pudieron evolucionar hasta llegar a formas más perfectas que no fueron producto del azar al existir un diseño complejo e inteligente. Para venir a existir necesitaron una previa inteligencia creadora externa.

    Un saludo cordial

  • carmen

    Toda la razón.

    Sorry y muchas gracias.

    Un abrazo

  • carmen

    Es que creía que la formación o síntesis de cualquier tipo de RNA estaba dirigido siempre por una de las cadenas del ADN. Se separan y una dirige la unión de los nucleótidos del ARN, sea del tipo que sea.

    Pero está diciendo, me ha parecido entender que para que se forme el ADN hace falta una proteína que tiene el ARN. Luego, efectivamente, qué fue antes? Posiblemente entonces en ARN. Pero tiene capacidad de duplicación por sí mismo o no la tiene? Esa es mi pregunta.

    A lo mejor es que en una especie de caldo primigenio o como se le llame ahora, llenito de ARN de diferentes clases, dieron con la clave o el azar hizo que encajasen las piezas de tal manera que esa proteína que necesita el ADN de alguna manera empezó a unir los nucleótidos del ADN, porque sabía hacerlo. Algo así como un collar de dos hilos y con cuatro cuentas de diferentes colores, que serían las bases. Porque las bases podrían estar por ahí sueltas también. Y se dió con la forma de ensartarlas, eso entonces sería gracias al ARN. Pero sigo sin saber, el ARN puede replicarse por sí mismo o necesita el ADN? Es decir. Una vez hecho el collar, las cuentas del ARN , la secuencia para ensartarlas vendría dada por el ADN y no por el ARN. O  una vez formado el ADN , él es el que manda. Aunque para su formación haya necesitado del ARN?.

    No sé si me explico. Supongo que no. Simplifico demasiado las cosas y habría que estar dentro de mi cabeza para entender exactamente lo que pienso.

    Entonces lo que usted dice de qué fue antes , el huevo o la gallina, lo entiendo perfectamente. No sé qué fue antes. Pero una vez que existe la gallina, ella pone los huevos.

    Y sigo preguntándome. El ARN puede hacer copias idénticas de él mismo o no puede?

    A lo mejor no he entendido bien. Leeré el artículo.

    Otra cosa que me ha intrigado siempre, siempre es porqué el ADN tiene timina y el ARN uracilo.

    En fin. Tendría que haber estudiado más. Si hubiese vida después de la que conozco, me gustaría saber milloooooones de cosas. Millones.

    Gracias por su atención.

     

    • José María Valderas Gallardo

      Carmen no parece que sea éste el lugar para ahondar en el dogma central de la biología, como llamó Crick a la linealidad de la información desde el ADN hasta la síntesis proteica pasando por el ARNm. La duda parece, en efecto, tenerla en la “personalidad” del ARN. A modo de palabra resumen, ribozima fue el concepto que, desde Thomas R Cech, comenzó a arrojar luz sobre el origen de la vida.

  • carmen

    Gracias por el enlace.

    Algo he entendido pero mañana lo leeré con el diccionario al lado. Me da miedo entender justo lo contrario de lo que dice el artículo.

    También leeré algo sobre el ADN y el ARN. Seguramente me he quedado atrás porque para mí la única molécula con capacidad de autoreplicación es el ADN. Así que me apetece mucho leer el artículo. No entendí muy bien lo del mundo de ARN. A ver si ahora logro entender algo más.

    Le diré.

     

    • José María Valderas Gallardo

      Carmen, si me permite y por si le sirve. El problema científico es el de huevo o la gallina, ¿quién fue antes? ¿El ADN de los genes que se requiere para la síntesis de proteínas o las enzimas polimerasas (proteínas) que se requieren para que actúe el ADN? El ARN cumple a veces funciones catalíticas; es decir, tiene capacidad de replicación y de sintetizar proteínas. Al ser una molécula mucho más sencilla que el ADN se convierte en el elemento ideal para dar origen a formas primigenias de vida.

  • M. Luisa

    Todo buen científico es responsable  y, por tanto,  la incompatibilidad  entre las distintas  disciplinas la causa los apriorismos conceptuales.  Es a lo que antes me he referido de iniciar la investigación con un concepto ya dado y proseguirla en torno a  él.
    La apologética, por ejemplo, va en esa dirección, pues  en apoyo a la religión, la verdad  la hace recaer   dentro de una argumentación que le vaya a  favor. Cuando se trata precisamente de lo contrario, que como ya dijera  W. Quin, filosofo estadounidense,  de quien, por cierto, N. Chomsky fue discípulo, decía que la evidencia científica  es la mejor herramienta de que disponemos para hablar en rigor de conocimiento.

  • José María Valderas Gallardo

    Comentaba Carmen ayer su atracción por la cuestión del origen de la vida, un tema crucial en las relaciones fe-ciencia, como la del origen del universo, de la inteligencia, de la conciencia o libre albedrío y otras similares. El cristiano ha de conocer con cierta hondura lo que dice la ciencia. A propósito del origen de la vida le recordaba el mundo de ARN. Hoy, hace escasos minutos, desde la web de Nature salía el siguiente avance
    How life could have begun in an ‘RNA world’
     
    Chemists say they have solved a crucial problem in a theory of life’s beginnings, by demonstrating that RNA molecules can link short chains of amino acids together. This might have allowed for ever-more complex RNAs, proteins and combinations of the two — a possible path to the chemistry of life that we know today. The findings support a variation on the ‘RNA world’ hypothesis, which proposes that, before DNA evolved, the chemical ancestors of biological life were based on RNA.
    Esa es la base sobre la que debe razonar cualquier creyente católico.

  • Juan A. Vinagre

    La fundación TEMPLETON reconoce (y premia) a los científicos más destacados que tratan de establecer puentes -no de destruirlos- entre la ciencia y la fe en un Ser supremo.   Para un creyente, ciencia y fe no se oponen, sino que se complementan.  Muchos científicos así lo ven también. Digo muchos, porque hay científicos que no solo no ven relación alguna de complementariedad, sino que consideran incompatible Dios y Ciencia. Tanto que algunos -Dawkins, por ejemplo- dicen (a mi juicio, muy precipitadamente) que quien se declara creyente ¡no es científico…!  Esta afirmación parece un poco fanática, no precisamente científica. Un solo ejemplo:  Newton-Laplace.   Newton era un profundo creyente (aunque iba por libre, como tantos). Laplace, apoyado en las leyes de Newton, se declaraba ateo.  ¿Qué sugieren estas dos posiciones antagónicas sobre un mismo tema? Que tanto en el creyente como en el ateo intervienen otras variables (no precisamente científicas). Variables que pueden ser determinantes a la hora de creer o no creer. (Sabemos que la razón se pone al servicio, cuando la vida emocional manda e impone la  justificación de cosas…)  Entre esas variables se encuentran los conceptos previos, las antipatías, los resentimientos, los prejuicios -en uno u otro sentido-, los temperamentos, la apertura o el cierre mental, la suficiencia, la rigidez de personalidad, la necesidad de seguridad o la inseguridad, la necesidad de dar sentido profundo a la vida (o de no darla, frivolizándola), la sensibilidad  etc…                Ahora bien, como todos tenemos necesidad de ser y dar un mínimo de coherencia a la vida personal, esas variables -al menos algunas- pueden llevarnos a tomar postura: afirmar o negar… Total, que somos más complejos de lo que parece, aunque esa complejidad muchas veces nos lleve a simplificar demasiado las cosas…, en un sentido u otro. En este tema  (fe-ciencia, creencia-increencia) se han manifestado muchos, como el biólogo, y también premio Templeton, F. J. Ayala.      Tema abordado e investigado recientemente por Ramón Tamames en su extenso libro “Buscando a Dios en el universo”, y por el físico Eduardo Battaner en “Los físicos y Dios”.  Este último, más breve,  pero muy significativo.      Eso de que grandes científicos como Faraday, Gauss, Maxwell, Planck, Einstein, Dirac, Schrödinger, Heisenberg, Collins, Rubia, y un largo etc. sean creyentes… cuestiona a quien dijo que un científico creyente no es científico…  (¡Ojo, pues, a las variables no científicas!)

  • M. Luisa

    El problema central, para mí, recae  precisamente  en el coste que ha representado, sin voluntad de abandono,  el haberse recreado,  durante tanto tiempo,    en ese terreno de  las ideas sobre Dios. De ello ya nos advertía  Nietzsche. Y en ese sentido, como dice el propio Wilczek la ciencia tiene mucho que aportar.  ¿Por qué? Porque  no será sino al final de este  estudio  sobre el mundo y el universo cuando, si acaso,   procedería  ponerle nombre  a esta realidad que,   sin ningún nombre previo,   nos impele a ser   objeto de nuestra  búsqueda. No es lo mismo, pues, determinar algo  de partida que de llegada.

  • Alberto Revielta Lucerga

    Lo más obvio; en el evangelio que se lee hoy Felipe se pregunta en alta voz: no sabemos a dónde vas? Como vamos a conocer el camino?. Seguimos sin saber a dónde vamos pero si sabemos el camino. La cartografía que diseña Salvador permite caminar. Tal como están las cosas no se puede pedir más,

    • M. Luisa

      Pero ese camino, querido Alberto, ha de ser físicamente recorrido. Por eso, además de un contenido científicamente   hermenéutico,  ha de haber también un contenido  científicamente    físico y ambos considerados  en  esa unidad estructural llamada humana.
      Un abrazo.

  • Santiago

    No es competencia de la ciencia experimental probar que Dios existe ya que El no es sujeto de ningún experimento debido a la infinita magnitud y trascendencia del Ser. Sin embargo, tanto ciencia como filosofía o teología son interdependientes porque proceden de la misma fuente universal del conocimiento que solamente puede residir en Dios, fundamento de TODO lo que existe..

    Pero nuestra capacidad trascendental de la razón es una realidad inherente a la naturaleza humana. El ser humano puede llegar al conocimiento orgánico y voluntario acerca de si mismo, del mundo, del propio destino y de la trascendencia divina. Podemos avanzar ascendentemente desde lo creado al Creador.

    Pero Dios se revela a Si mismo, en El mismo pues Dios sólo Es el que Es y el que Está inmanentemente con nosotros y aunque la ciencia no pueda cabalmente afirmar o negar a Dios es precisamente en los últimos años cuando se ha acercado mucho más a la Verdad, revelando un mundo programado en un “diseño inteligente” con seres inteligentes y con procesos altamente inteligentes. La autonomía, pues, de un Cosmos inteligente no excluye a un Creador sino que tiende a afirmarlo porque es imposible negar los procesos inteligentes en el Cosmos que no son productos del azar o meramente accidentales. Querer utilizar la ciencia para negar a Dios por la autonomía programada es imposible ante la evidencia cósmica actual ya que la existencia del actual Universo ES de una “improbabilidad improbabilísima entre las improbables” y la explosión inicial que dio origen al Cosmos requirió una fuerza energética inconmensurable de naturaleza extra-humana donde las leyes de la física terrestre se anularon y además el código genético que fue programado  desde fuera. Por eso “lo más probable” es la existencia del Creador.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • Isabel

    De ninguna manera he querido reflejar como algo negativo que Wilczek no sea creyente.

    Más bien al contrario me parece una idea importante el que la ciencia no valida ninguna religión, frente a otras tan en boga que pretenden que con los descubrimientos de la ciencia se puede entender, saber y hasta demostrar qué es Dios.

    Hay muchos “tolerantes” ateos. Tolerantes en el sentido de entender qué es el sentimiento religioso, en comprender que tiene su lógica la creencia inspirada en la belleza, la armonía, el funcionamiento del universo, los misterios de lo que es la vida… no obstante ellos rechacen que eso sea a causa de Dios.

  • José María Valderas Gallardo

    Ser científico, ser eximio científico, no concede carta de omnisciente y autoridad en campos ajenos a su terreno. Algunos cometen auténticos disparates, como el racismo de James Watson, que le supuso la pérdida de un importante cargo en la administración norteamericano. Con Francis Crick fueron los creadores de la tesis de la doble hélice del ADN. Tampoco es garantía de persona decente. El padre de la reacción en cadena de la polimerasa, la famosa PCR de la covid, había que recogerle de sus excesos. Los tres, premios Nobel.

    Ocurre que físicos y biólogos, laureados, no dejan de sentir esa inquietud por la trascendencia y, a su manera, pugnan por conjurar el sentimiento y el desconocimiento. Junto a creyentes como el Nobel musulmán Abdus Salam, o el padre del proyecto HUGO, Francis Collins, tenemos científicos que buscan ahormar la religión, la superstición en su opinión, en la anticiencia. Tenemos el caso de Steven Weinberg, Nobel brillantísimo con una mente privilegiada obsesionado con extinción de la idea de Dios. O, no menos militante, Francis Crick, Nobel de medicina, que abandonó la carrera de la genética, a la que había colocado en su ápice, para buscar la sede de la conciencia y acabar con toda “superchería” del libre albedrío.

    La propuesta de Wilcek es ni más ni menos que el motto de la Royal Society: a Dios por sus obra, que termina siendo las obras son Dios. Es una pena que la Iglesia haya abandonado ese campo, un abandono que se ha acelerado con la gente encargada hoy de la Academia Pontificia de Ciencias y otros organismos de parecido rango. Andreotti lo llamaría falta de finezza. Para los que no somos italianos es, lisa y sencillamente, un disparate de aurora boreal.

    Tiene su mérito que Wilzeck haya aceptado el premio Templeton. Muchos científicos estadounidenses están en contra por miedo a la confusión entre ciencia y religión. Hay un español galardonado, Francisco José Ayala, hoy en entredicho por la atmósfera del “me too”.

    No debemos ceder a la tentación de sumarnos al coro de los críticos. El año de la elección de Francisco estábamos en el Manchester College de Oxford celebrando un simposium patrocinado por Templeton. Con suma honradez, el representante de la Fundación pidió nombres para posibles ayudas. Los católicos hemos de aprovechar todas las oportunidades.

    Y lo que diga un físico o un químico, por Nobel que sea, vale en lo que dice, no por quién lo dice. Aunque el Señor ha querido esconder su verdad a los creídos y la ha revelado a los pequeños, propio de las personas creyentes es razonar su fe. La Apologética, cuyos mimbres son hoy lo que se conoce hoy por teoría estándar en física y neodarwinismo en biología.

     

  • Jose Ramón Jiménez

    Si. También lo había leído. No es creyente, pero es razonable, tolerante y abierto.

  • Isabel

    Frank Wilczek no cree en Dios. Así lo ha declarado en una entrevista a la pregunta concreta ¿cree en Dios?
     
    Y esto:
     
    ¿Cree que hay sitio para Dios allá donde la física no llega? 
     
    F.W. El problema es que hay muchas ideas alternativas sobre Dios. Y si nos ponemos a discutir sobre ellas es un terreno resbaladizo. No creo que la ciencia valide ninguna religión. Pero, si eres creyente y quieres profundizar en la obra de Dios, la ciencia tiene mucho que aportar. Cuando estudiamos cómo es el mundo, también podemos conocer mejor a Dios.
     
    De ahí que la frase
    “Si estabas buscando (creyente) tratar de entender lo que Dios es al entender la obra de Dios, eso es todo”
    lleva implícito que todo lo que se puede saber de Dios es cómo actúa en el Universo, eso es todo. Y eso no valida la religión, ni la creencia, ni la existencia de Dios.  

  • Jose Ramon Jimenez Cuesta

    Muy buena noticia que el prestigioso Premio Templeton haya recaído en un premio Nobel de Física. La frase final del artículo es estimulante: “Si estabas buscando tratar de entender lo que Dios es al entender la obra de Dios, eso es todo”.