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La verdad que se esconde tras la oferta política de ‘Podemos’

Román            La crisis financiera que nos ha azotado tan ferozmente desde el 2008 puso en evidencia otra más profunda crisis de las democracias occidentales, cuando las izquierdas europeas tras la caída del muro de Berlín se cuestionaron su papel en la sociedad. Nuestra joven democracia nacida en 1978 no ha sido una excepción después de los denodados esfuerzos por hacer ejercicio de las libertades recuperadas y reconocer los derechos anteriormente perdidos, tal esfuerzo dirigido por parte de nuestra clase política en representación de la sociedad española. Los problemas que se habían estado gestando, fuentes de los conflictos del presente y que amenazan nuestro futuro, se han hecho visibles muy a posteriori. Mucho antes habíamos trabajado por homologarnos con Europa y sus instituciones y así integramos a España en la Europa de la década de los años 80, lo que antes fue la Comunidad Económica Europea.

La integración tuvo un coste obligado de cesión de capacidad de decisión, que se interpretaba como de soberanía, sin que la sociedad española perdiese sus libertades o cuotas de derechos en un espacio común regulado por las instituciones. Nos hacíamos beneficiarios del Estado de bienestar bajo el amparo de nuestra Constitución y en calidad de miembros de la Europa de los ciudadanos. Los problemas sobrevinieron cuando la ofensiva neoconservadora entró para instalarse en los Estados europeos de la Unión, especialmente en los más ricos y actuantes de motores de la economía europea y en España teníamos unos gobiernos igualmente conservadores (Presidencia de Aznar, 1996-2004) que se alineó con la corriente dominante estableciendo un modelo basado en la Economía financiera, mediante privatizaciones, reduciendo el patrimonio del Estado y con la liberación del suelo convertida España en un solar urbanizable., que pronto fue pasto de la especulación.

Nuestra crisis era, pues, la crisis del sistema global donde estábamos inmersos, y nuestra vulnerabilidad se hizo patente por haber seguido el modelo sin haber ahondado en las grandes reformas y obras estructurales para poner remedio a nuestro alto índice de paro, que se había hecho crónico tras la herencia de la dictadura y para fortalecer nuestra Economía ante los ciclos. Teníamos tres problemas que no llegamos a solucionar adecuadamente. Descentralización de los medios financieros en favor de las autonomías sin los controles y la planificación necesarios, pues no habíamos ahondado necesariamente en el modelo político definitivo que nos brindaba la Constitución, dando la sensación de que la España de las autonomías era un sistema Federal inacabado, que puesto en boca de los expertos comenzaron a llamar el modelo “asimétrico” o “de la España inacabada”

En segundo lugar, el modelo económico mencionado más arriba, empezado por Aznar (1996-2004) y reanudado en la legislatura del presidente Rajoy (2012-2015) Por último el tercer desafío consistía en romper con el neoliberalismo actuante y creador de la crisis, presente también en las instituciones europeas

Podemos nace políticamente cuando las izquierdas europeas están sumidas en una profunda crisis de identidad y la doctrina socialdemócrata permanece en una actitud defensiva tras la fallida Tercera Vía. El grupo de universitarios que originalmente lo forman se han curtido profesional y académicamente en los foros latinoamericanos de intelectuales y políticos, trayendo bajo el brazo un catecismo doctrinal, y una hoja de ruta, para aplicar sobre las multitudes de indignados del 15-M. En la sociedad se instala fuertemente la convicción de que la política nacida en la Transición ha terminado su ciclo mostrándose los políticos y sindicatos cuando no corruptos, burocratizados e incapaces. Crisis de gobernanza es la frase más oída después de la de chorizos. Las quiebras de entidades financieras arrastradas por los cierres de las empresas del sector inmobiliario y la construcción, y de todas aquellas empresas incapaces de eliminar sus deudas, ahondan el problema. Como respuesta se siguen políticas de desmantelamiento o recortes de los servicios esenciales que constituían un derecho, como la educación, sanidad y la protección ante la falta de trabajo que provocan el afloramiento de la exclusión social o la precariedad. Una reforma laboral que convierte estas circunstancias en modelo a seguir y se alienta la privatización de servicios antes ofrecidos por el Estado. La desigualdad se hace más presente, sangrante y dolorosa. El malestar es patente en las calles mediante protestas y manifestaciones

Durante casi cuarenta años en España nos habíamos instalado en el optimismo tornándose en desconfianza dirigida hacia la clase que nos ha gobernado con sus sistemas de partidos y hacia un futuro incierto. Terreno abonado para que surjan nuevos partidos al que enseguida llaman “los emergentes” que pretenden ser el recambio necesario del sistema. Estas fuerzas se mueven como pez en el agua cuando se trata de denunciar todo lo injusto y negativo del presente. Su aparente ausencia de responsabilidad con el pasado, por la edad de sus dirigentes, o por no haber tenido experiencia de gobierno, les ofrece una mejor imagen. Sus denuncias inciden en una concepción muy lineal de la nueva realidad cuyos males consideran ser el fruto maduro de errores de origen o de la ausencia de voluntad política para solucionar los problemas de fondo, de la generación protagonista de la Transición del 78, y sus análisis no asocian los profundos desajustes con el cambio de paradigma histórico de nuestra sociedad occidental de parecida o igual intensidad que los ya realizados en la década de los 80.

Podemos presenta un análisis político de la situación en la Asamblea de Vistalegre (Madrid, octubre de 2014) para constituirse en partido negando la legalidad actual constitucional como nacida del régimen de la dictadura del General Franco exigiendo una nueva legalidad que sea reflejo de la voluntad popular, y acusando a los dos principales partidos protagonista del “bipartidismo”, tanto el Partido Popular (PP) como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como constitutivos de “una casta” que deben ser derribados en las urnas para iniciar un proceso constituyente.

Podemos desde sus inicios ha sido Pablo Iglesias, quien en enero de 2014 arropado por otras personas y colectivos hace la presentación del movimiento Podemos y que en marzo se constituye en partido político para concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo, donde el 25 de mayo obtienen 5 escaños. Los carteles electorales llevaban la imagen con el rostro del líder como único reclamo. Su manual decía que el discurso de la indignación sería el que cosechase votos y que el mensaje tendría que ser muy personalizado, un líder carismático, por sus méritos o por el estilo de comunicación.

Ya electo pronunció la fórmula preceptiva de juramento o promesa con la frase de “acatar la constitución hasta que los ciudadanos la cambien para recuperar la soberanía y los derechos sociales”.

El 19 de octubre de ese mismo año 2014 se celebró en el recinto de Vistalegre, Madrid la Asamblea Fundacional de Podemos donde se discute el modelo de organización. Vence la ponencia política defendida por Pablo Iglesias y el 15 de noviembre sale elegido su secretario general tras unas elecciones primarias. Podemos ya estaba listo para afrontar en marzo las elecciones andaluzas, las municipales y autonómicas de mayo y las previsibles generales en el mismo año 2015

Todo esto transcurre con el clima de agitación social donde algunos quieren ver la inexistencia de una legitimación para el Estado de las Autonomías que califican despectivamente como el régimen monárquico heredado de la dictadura. Ciertamente las izquierdas salidas de la clandestinidad y la mayoría de la oposición al régimen de Francisco Franco llevaban el republicanismo en sus ideologías, que impregnaba tanto al PSOE como al PCE, partidos que acapararon mayoritariamente los votos de la izquierda en las primeras elecciones tanto constituyentes como definitivas después del 6 de diciembre de 1978. La Transición Política había sido el producto del triunfo de la política sobre el ordenamiento legal de la dictadura haciendo posible un consenso que hizo prosperar la moderación frente a los extremismos. Y así, desde el republicanismo de izquierda y los autonomistas, España se constituyó en Reino, con una soberanía recuperada por iniciativa del heredero de Franco, Juan Carlos Rey.

Podemos es engendrado y da sus primeros pasos con el sello personal de Pablo Iglesias y sus planteamientos políticos sobre la realidad social que le sirve de escenario. Politólogo, un joven de ambiente universitario, especializado y experto en los medios y soportes audiovisuales, moviéndose con soltura en la sociedad de la imagen, se granjea un público mayoritariamente joven y se hace con la simpatía de los nostálgicos de los ideales republicanos. Llegaba ya curtido pues había sido asesor externo de I.U. para las elecciones generales de 2011, trabajando puntualmente también de asesor para Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en las autonómicas gallegas de 2012. Durante todo ese tiempo el Podemos en ciernes es una extensión del personaje Pablo Iglesias instalado cómodamente en el discurso de la indignación y que cultiva su imagen personal para hacerse más visible y comunicativo, una imagen potente que sobresalga y se haga reconocible sobre la sopa de siglas en que se han venido convirtiendo las izquierdas más allá del PSOE y que resulte fácil la adhesión mediante un método de inscripción antes que una militancia de afiliación y en comunicación directa por las redes. Todavía en las primeras elecciones a las que se presenta que son las europeas la obra es colectiva junto al grupo de politólogos de la Complutense donde hace sentir la presencia de Monedero. El discurso sigue siendo de ruptura y negacionista a que la Transición haya sido precisamente, a su vez, una ruptura pactada. Que no se puede salir de la crisis, porque “es institucional” y una continuación de la legalidad franquista, agotamiento y final del sistema que exige la recuperación de la soberanía.

Los resultados de las elecciones andaluzas de marzo aguaron un tanto sus expectativas. La derecha previsora se regeneraba con el salto de A. Ribera a la política nacional desde Cataluña y tuvo en frente la personalidad política de Susana Díaz, la líder del PSOE andaluz que supo defender dignamente su feudo formando finalmente gobierno. El discurso de la casta no había dado tanto resultado ni aún se podía cantar réquiem por el bipartidismo haciendo que las siguientes generales se presentasen más comprometidas.

Las elecciones autonómicas de mayo junto con las municipales mostraron que el bipartidismo en la alternancia del poder entre el PP y el PSOE podía dar paso a otro panorama donde el PSOE formara gobiernos progresistas con los emergentes, incluso Podemos, igual que en Andalucía el PSOE formaba gobierno por fin, con el apoyo de Ciudadanos.

La derecha, entonces, puso a trabajar todos sus engranajes con los poderes fácticos para que el deterioro de la economía española y de la imagen del PP, afectado por los escándalos de corrupción, no hiciese fracasar el cambio operado de modelo económico del Gobierno de Rajoy. Se hizo subir a Ciudadanos en las encuestas y en los medios de opinión para comunicar a la ciudadanía y a los votantes de centro que otras opciones conservadoras eran posibles, aunque no se hubiese producido la necesaria refundación de los populares. Se acentuaron informativamente las diferencias entre las federaciones del PSOE y sus barones, y entre éstos y el secretario general, y se airearon sus conflictos internos con el objeto de dar la imagen de un PSOE a la deriva y con pocas opciones de futuro. Podemos se convertía así en el aliado circunstancial de la derecha instalada en el poder, mimado por los medios, publicitado todo aquello que siendo patrimonial del pensamiento socialdemócrata y cultivado por los socialistas se hacían ver como las nuevas iniciativas de los podemistas ante un PSOE agónico. A Izquierda Unida, presente en el Parlamento Español, se le aplicó “un apagón informativo” y también a su líder, Alberto Garzón que había llevado al Parlamento español la voz de los indignados del 15-M desde el 2.011. Era la recta final para las generales.

 Podemos establece la tesis de la disolución del PSOE, acabado su siclo, como había pasado, por ejemplo, con el PASOK griego, y en España el PSC (los socialistas catalanes) y ellos, Podemos, serían los herederos y los llamados a ocupar su misión histórica. Para el equipo de Pablo Iglesias, su nuevo discurso socialdemócrata de moderación no le podía resultar suficiente para superar a los socialistas si no contase también con los movimientos de la España periférica y sus líderes más carismáticos, como Ada Colau en Cataluña y la valenciana Mónica Oltra. En Galicia, mientras había asesorado al AGE y tenido relación con Beiras, pudo conocer que “en provincias” existía un fuerte sentimiento de abandono por las instituciones del Estado, mientras, desde Madrid asomaba una visión muy centralista de España. Lo que pudo haberse interpretado en el sentido de que el Gobierno Central legislaba en contra de las clases populares sin embargo se interpretó, como si lo estuviese haciendo en contra de los intereses localistas.

Al deterioro de la Economía y el olor a podrido de la clase política, por sus escándalos y la incapacidad de resolver problemas, había que añadir ese sentimiento de frustración de los políticos locales que veían socavado el ejercicio de la soberanía que el Estado autonómico no cubría. El discurso del derecho a decidir ha calado muy hondo en estos movimientos periféricos como respuesta a los agravios comparativos.

Podemos había introducido un nuevo léxico convertido en lenguaje común de los descontentos e indignados, había tirado de eufemismos para llamar régimen al sistema, casta a la clase política muy burocratizada y con tics corporativos. No tuvo empacho, en su esfuerzo de acercamiento y de homologación, de aceptar el derecho a decidir aunque ello implicase la negación de nuestra soberanía salvaguardada por el orden constitucional. Tal extremismo sitúa en la órbita del independentismo los problemas pendientes o aún no resueltos de la configuración territorial del Estado.

De esta forma Podemos se había sentido representado en las anteriores elecciones municipales donde Ada Colau fue cabeza de lista de la coalición Barcelona en Comú obteniendo la alcaldía con 11 concejales de un total de 41 e hizo alianzas con otras fuerzas periféricas.

En las recientes Elecciones Generales del 20 de diciembre Podemos obtuvo 42 escaños que deben ser sumados a los que obtuvo en coaliciones tales como En Comú Podem, con 9; Compromis-Podemos-És el moment, 9; y En Marea, 6. Que suman en total 69. Todas estas coaliciones llevaban el sello del fuerte compromiso al “derecho a decidir”. Esto por lo que respecta a Cataluña, La Comunidad Valenciana y Galicia.

También le sirvió en Euskadi. La irrupción de Podemos situó la formación en la primera fuerza política por encima del PNV, y con resultados parecidos en Navarra, calando profundamente el discurso de que en el Parlamento de Madrid habría una fuerza de izquierda que derrocase a la derecha y que representaría las reivindicaciones nacionalistas de vascos, catalanes, valencianos y gallegos. Todo lo cual demuestra la gran desconfianza de los electores de la España periférica hacia los partidos tradicionales.

Podemos no se presenta como un partido con un programa definido para vertebrar España, ni siquiera con una oferta voluntariosa de trabajar para que la unión se consolide. Podemos Euskadi nos resulta paradigmático de lo que podríamos esperar de la formación de Pablo Iglesias: “traer el cambio político en Madrid para atajar la corrupción política, garantizar los derechos sociales y reconocer el derecho a decidir de catalanes y vascos”.

Ya en enero de 2016, el Parlament de Barcelona se reunió para investir de President de la Generalit de Catalunya a Carles Puigdemont en sustitución de Artur Mas tras el acuerdo firmado en extremis entre Junts pel Sí y la CUP, una legislatura “entre la postautonomía y la preindependencia”, tal como afirmó el candidato ya investido que pretende volver a poner en marcha la hoja de ruta soberanista tras el parón sufrido con el intervalo de las elecciones generales. Aunque la alcaldesa de Barcelona Ada Colau manifestó su queja de que “Artur Mas haya mostrado pánico a unas nuevas elecciones”. Ella, independentista en su fuero interno y que así se ha expresado de manera manifiesta, sabe a ciencia cierta que la petición de un referéndum en este clima y con el ambiente preparado para tales efectos no es más que una excusa para llevar hacia adelante los ideales políticos que son proclives a la independencia, cuyo resultado no puede ser otro que la secesión de Cataluña.

15 comentarios

  • Javier Pelaez

    El problema de Podemos no es su propuesta,que ciertamente es confusa-algunos dicen inexistente-,es la soberbia en su presentación…Dice Pablete:”los partidos que han gobernado hasta ahora no son de fiar”.Cosa que puede ser cierta,pero,cabe preguntarse,en qué sentido “Podemos es de fiar”…Un partido que su obsesión son los sillones?Qué ejecutoria le avala?…Este es el problema:la soberbia.Yo que ni por asomo votaría al PSOE,no se me ocurriría dirigirme al PSOE en esos términos.Absurda la excusa de presentar al Rey una propuesta que no se ha presentado a tu futuro aliado.Rey que,por otro lado,no pinta nada como ha demostrado Rajoy.Absurdo decir que el PSOE no ha querido hablar con ellos cuando se les impone condiciones que se saben imposibles-consulta catalana-.En fin,esto no se pone divertido,sino,como diría el trilero de Rajoy “todo esto es very dificult”.

  • Román Díaz Ayala

    Querido Honorio.

    Sin ánimo de entrar al fondo de tu opinión, que respeto aunque difiera, sí me gustaría hacer algún matiz a tu mención de Imanol Zubero y su artículo de análisis sobre las recientes elecciones “sobre el proceso postelectoral en España. Ya sabes que Imanol es una incorporación relativamente reciente al PSE-EE venido de las filas de activistas de izquierdas, con un historial de mucho compromiso y que pasó a ocupar un escaño en el Senado.

    El Sr Zubero refleja esa nueva sensibilidad  de los últimos años que se refleja en todas las izquierdas españolas y que de alguna manera nos demuestra que los problemas los estamos enfocando con una nueva óptica, e incluso las propuestas de soluciones se deben abordar con un lenguaje distinto. Pero si analizas este mismo artículo verás que no se está apartando del discurso actual “oficial del PSOE”, del cual P. López, el ex lehendakari, es uno de sus protagonistas más relevantes en el equipo de Pedro Sánchez.

    I. Zubero dice en el apartado 4 de este artículo que Atrio a tenido a bien insertarlo, para sorpresa mía, por ser una voz distinta a las habituales aquí, pues dice que el nacionalismo vasco y catalán ha obtenido 228.805 votos menos que en 2.011. Y expone que las reivindicaciones nacionalistas no son la principal demanda a la que tendría que resolver ( el PSOE para formar gobierno). Estas reivindicaciones naconalistas un gobierno de izquierda habrá de darle respuesta que las resitúe en una clave de solución democrática y consensual ( y por lo tanto, en una clave no nacionalista)

    No le quita importancia al tema señalando como tercer tema de reforma la cuestión territorial ( apartado 5 de se escrito)

    Pero, sin embargo, le da un aviso a Podemos, diendo que esta formación “ha caído” en la ccháchara nacionalista del derecho a decidir y afirma que debería salirse lo antes posible.

    En cuanto a la Declaración de Granada (2.013) dice lo que expresan muchos socialistas, que no se puede seguir dando respuestas al desafío con un discurso que se hace necesariamente ambiguo (lo digo desde mi opinón personal lo de necesario)porque los nacionalistas han jugado demasiado tiempo ese juego de la ambiguedad, cuando la últimación federalista es un tema que se viene trabajando y reafirmando desde los primeros meses de la creación de las autonomías, cuando se pensaba que apenas Euskadi, Cataluña y Galicia se reafirmarían en ello, y cuando se hizo evidente que España se había configurado constitucionalmente como un Estado  Federal de facto.

  • pepe blanco

    Hola Honorio,

     

    No sé si vale mucho la pena perder el tiempo abundando en ciertas ideas.

     

    1.- ¿Te suena el programa de Ana Rosa (Ana Rosa Quintana)? Es el matinal de Telecinco, la cadena de Berlusconi. Y es el programa matinal más visto de la televisión, al que están enganchadas una buena parte de las amas de casa de este país. Comienza con una tertulia política y de actualidad, de 9 a 10, más o menos. Resulta que desde hace tiempo suelo tomar un café viendo parcialmente la tertulia política. Durante los dos últimos años Podemos y los podemitas han sido una constante en la tertulia. Y si no se hablaba de ellos, directamente uno de los tertulianos era un podemita. Y si no había ningún podemita presente, ofrecían alguna entrevista a alguno de los más conocidos. Día tras día, mañana tras mañana. Y ese no es un programa que vea gente progre e informada que sabe lo que busca, como el público de Jordi Evola o de Ana Pastor. Es uin programa que ven miles de ama de casa a quienes les han estado metiendo por los ojos a los podemitas.

     

    2.- Dices que los reyes católicos, “para coronar la unidad de España echaron a los judíos, y así tenemos un buen número de españoles exiliados desde hace más de cinco siglos, los sefardíes.”

    Estimado Honorio, dices esos y te quedas tan ancho y, encima, me acusas a mí de hacer una interpretación de brocha gorda…

     

    Verás, Honorio, la expulsión de los judíos no tiene nada que ver con la unidad de España. Los judíos fueron expulsados:

    – En 1140 de Al Andalus, por los almohades.

    – En 1182 de Francia, por Felipe Augusto.

    – En 1290 de Inglaterra, por Eduardo I.

    – En 1306, 1321, 1322 y 1394 nuevamente de Francia. (Parece que algunos habían regresado).

    – En 1421 del Archiducado de Austria.

    – En 1488 del Ducado de Parma, por los Sforza.

    – En 1490 del Ducado de Milán, también por los Sforza.

    – En 1492 de las Coronas de Castilla y Aragón. Expulsión, por cierto, que en Europa se interpretó como un signo de modernidad, recibiendo los reyes católicos la felicitación de la Universidad de la Sorbona.

    – En 1495 de Lituania

    – En 1496 de Portugal, por Manuel I

    – En 1498 de Navarra, por Juan III

    – En 1510 del Magravato de Branderburgo

    – En 1535 de Túnez

    – En 1541 de Nápoles

    – En 1550 de Génova.

    – En 1554 de Baviera.

     

    De verdad, ¿sigues pensando que la expulsión de los judíos por los reyes católicos tiene algo que ver con la unidad de España? Y, por cierto, la España que diseñaron loa reyes católicos no se parece en nada ni a la ctual, ni a la franquista (a pesar de lo mucho que le gustaban a Franco los reyes católicos, supongo que por ignorancia) ni a la España de los últimos tres siglos.

  • h.cadarso

    No se puede dar por conquistado y terminado el mapa de las autonomías diseñado por la Constitución del 78,ni mucho menos. No lo digo yo solo, lo dice nuestro amigo Zubero, socialista vasco, en un tema que ha abierto aquí mismo hace unos días. Fiel a su tendencia a bloquear los temas en la fórmula más cercana al franquismo, el PP y la derecha pretende frenar todo intento de rematar y hacer avanzar ese estado de las autonomías. Por favor, lean el texto de Zubero si de verdad les interesa ese problema.

    Rajoy quiere seguir gobernando, se empeña en que no cambie nada. Muchos nostálgicos sueñan con lo de España UNA GRANDE LIBRE. No se puede explicar la situación actual como una serie dee intentos secesionistas. Algunos van por esa línea, pero otros muchos van por un estado de las autonomías y las nacionalidades tal como se viene reclamando desde hace tiempo. España no es un sueño de sonámbulos, es un país cuyas variedades conviene reconocer y plasmar en un mapa político razonable y suficientemente flexible. In medio stat virtus, dice no sé qué refrán…

  • Román Díaz Ayala

    Como era de esperar los comentarios han ido de forma muy variada por la vertiente  de la identidad española y las derivas secesionistas de estos últimos cuatro años, cuando Cataluña tomó  para sí el relevo de las exigencias del independentismo vasco introductor del concepto del “derecho a decidir”.

    Para algunos intervinientes el tema sólo tiene el valor del oportunismo político de quienes buscan un argumento válido ante la opinión pública para no dar lugar a las negociaciones, deliberaciónes y el consenso en torno a  un acuerdo o pacto de gobernabilidady hacer llegar a la formación de un gobierno.Es decir, un comodín, que en mano de las derechas, bien obligue a la gran coalición al estilo del norte de Europa implicando al PSOE. La Derecha está empleando nuevamente sus baterías acosando al PSOE. Tal comodín en manos de los grupos más a las izquierdas del PSOE, como Podemos exigiría unas nuevas elecciones, su repetición antes de formar Gobierno. Se vuelve a emplear el espejismo de las encuestas.

    Pero  he aquí que en 1977 España enfrentaba los problemas no resueltos durante la república de 1931 por culpa de la cruel guerra civil y la dictadura posterior. La Constitución de 1978fue el punto de partida para hacer de la nación española un Estado social y democrático de Derecho. Se excluyeron del consenso un sector de la extrema derecha y el nacionalismo vasco. Esta extrema derecha perpetró el sangriento atentado contra el despacho de los abogados laboralistas de la calle Atocha de Madrid y ETA después de la amnistía dirigió sus atentados contra la naciente democracia.

    los independentistas en los últimos años han abierto otros nuevos caminos, alejados ya del clima de violencia anterior Se ha fabricado  el concepto de España como un Estado formado por varias naciones qque en igualdad de condiciones y de derecho reclaman para sí mismas su soberanía exclusiva. Un grupo de naciones coexistiendo de forma que España sería sólo una unión política y no una nación.. A esto lo podemos llamar “los nacionalismos soberanistas”. Per para esto debemos enterrar primero una realidad tan evidente como lo es la nación española refrendada por la Carta Constitucional. Se argumenta entonces ” el derecho a decidir” para incidir en tales conceptos desmembradores.

    Pero he aquí que la Constitución del 78 abordó el tema creando el Estado de las autonomías. Abordó el tema de forma integral  haciendo reconocimiento del hecho nacional en su artículo 2º de comunidades que ehemos venido en llamar comunidades históricas, Cataluña, el País Vasco y Galicia. España nación de naciones y de regiones donde la soberanía reside en el pueblo español.

    Veamos a Portugal.

    Nuestro país vecino ha entendido que nuestro mundo consta de dos hemisferios; el hemisferio de la derecha y el hemisferio de las izquierdas. La sociedad injusta, desigual  y descriminadora o la sociedad igualitaria y defensora de derechos.

    Nosotros en España pretendemos configurar nuestro mundo como si de tres hemisferios se tratase: la derecha, la izquierda y la secesión independentista como un pastel que se corta en tres pedazos.

    Lo lamentable viene por hacer disfrazar de izquierdas lo que se presenta como la defensa a ultranza del individualismo más feroz e insolidario, que ni siquiera tiene en cuenta los sentimientos de parte de sus poblaciones. Convierten en progresistas los asuntos de un travestismo político bajo el paraguas de ciertos sociólogos y de politólogos con mucha prensa a su favor y grupos de presión. El expectáculo reciente de la CUP en Cataluña nos muestra su entramado de intereses.

  • mª pilar

    ¡¡¡Gracias amigo Honorio!!!

    Comparto totalmente tu mirada, tus deseos y luchas.

    Yo también estoy harta del color caqui… tanto, que jamás he llevado ningún color que se le parezca porque siento un verdadero rechazo por tanto como  han hecho sufrir, los que han estado al mando de este país.

    Lo más triste es… que quedan muchas, muchísimas reminiscencias de ese pasado, cosa que me parece increíble.

    No sé si las jóvenes promesas lo harán bien o peor (cosa harto difícil) que nuestros  gobernantes  (unos peor que otros) tantos años.

    No se han arreglado las “separaciones” de ninguna clase, seguimos “divididos” porque una parte del país, solo ha sido castigado y nunca se le ha dado la oportunidad de reconocerles el precio que pagaron por defender sus ideas.

    Matar… mataron ambos dos; pero unos han podido vivir de las glorias y otros, aun hoy… siguen estando “marcados”.

    Si los nuevos movimientos cambian nuestro retraso y nuestra desgana por luchar y avanzar en todos los sentidos…

    ¡¡¡Bienvenidos sean!!!

    Con las reformas necesarias, si lo hacen mal, no habrá que esperar… se les podrá quitar el poder mal interpretado.

    Y desde luego, su vestimenta no hace a quien la lleva mejor o peor… serán sus obras las que demuestren como van caminando.

    Estoy a su lado… Si siguen contando con quienes les votan, siguen escuchando las peticiones del pueblo llano… ¡Siempre abandonado y vapuleado! mientras un grupito de poder arrampla con cuanto puede arruinando así las arcas que son de todas las personas que habitamos aquí.

    Mientras las diferencias políticas, religiosas, culturales… nos enfrenten… mucho nos queda por aprender.

    Convivir de manera respetuosa unos con otros, es fundamental para avanzar en todos los campos posibles y mejorar como personas.

    ¡Gracias Honorio! Un abrazo entrañable!

    mª pilar

  • h.cadarso

    Esto de la unidad de España es un tanto complicado. Empezaron los Reyes Católicos que al casarse unificaron Castilla y Aragón, luego conquistaron Granada, y para coronar la unidad de España echaron a los judíos, y así tenemos un buen número de españoles exiliados desde hace más de cinco siglos, los sefardíes.

    Luego los últimos Austrias expulsaron a los moriscos; !toma unidad!

    En el siglo XX, Franco proclamó una España UNA, GRANDE Y LIBRE, y para conseguir la unidad liquidó a un millón de españoles en una guerra financiada por un tal March, banquero, y apoyada por Hitler. Condenó al silencio a Unamuno, echó a Antonio Machado, exilió a Juan Ramón Jiménez, a Manuel de Falla, a Castelao fusiló a García Lorca, hizo morir a Miguel Hernández, fusiló a Luis Companys, le puso un pisito en París a José Antonio Aguirre, fusiló a Alexandre Bóveda…mandó a cientos de miles de españoles a campos de concentración nazis, o a hacer la guerra a Hitler y conquistar París, etc. etc. Y así consiguió la unidad de España…

    Franco concebía la unidad de España como la de un cuartel: todos de caqui, muchos soldados rasos, y cabos y sargentos, unos pocos generales..olor a rancho, a letrinas y a pólvora…

    Esa es la España que intentó superar la Transición; hasta José María Aznar intentó hablar algo de catalán, ahora el Rajoy, criado en gallego, parece más reacio a decir algo en galego. Vamos para atrás como los cangrejos…

    Con todos los perdones, a mí no me gusta la España uniformada de caqui, castellano-parlante por decreto. Prefiero aquella de Alfonso X el Sabio, que escribió su literatura en castellano y en gallego. España no es Castilla solamente, es algo más, son cuatro lenguas, cuatro formas de ser, pensar y organizarse. Solo es posible la unidad en base al respeto mutuo y la aceptación mutua de todos. No me gusta una España dispersa por el mundo a golpe de exilios y enfrentamientos, expulsada de sí misma en busca de trabajo porque aquí no hay sitio para los jóvenes preparados, solo para los peones analfbetos…

    Por favor, cuando deseen hablar de la unidad de España digan primero qué tipo de unidad desean, para que podemos entendernos.

     

  • Jose

    España siempre ha sido un país de dogmáticos y exaltados por unas u otras ideas religiosas o políticas. No hemos tenido los científicos y técnicos y la filosofía pragmática o utilitarista que ha habido en otros países. Así nos ha ido la historia. Inquisiciones, pronunciamientos o golpes de estado, partidismos, odios, envidias, guerras, etc. y así seguimos, y mientras que otros países progresan, nosotros siempre parece que estamos al borde del abismo. En los años de Franco leí un libro que se titulaba “Los nuevos Curas” de un autor francés. Lo que se decía en aquel libro era que había que oponerse al avance del comunismo, que  también estaba avanzando en la Iglesia a través de los curas obreros  y los curas comunistas. Y la receta que daba el libro era que al comunismo se le vencía con los valores tradicionales y con el nacionalismo. El comunismo era una movimiento internacionalista. Por eso se decía proletarios de todos los países uníos y su himno era la internacional. Pero aquí en España la izquierda ha inventado la izquierda nacionalista. Desde que vino la democracia los partidos que dicen ser más de izquierdas siempre han defendido cosas como el referendum para la independencia de Cataluña, el país vasco, y cualquier otra autonomía que lo pida. Y en esto yo veo algo contradictorio. La izquierda debe defender la igualdad de todos y en cambio el nacionalismo defiende los privilegios de unos frente a otros. A la izquierda le sienta muy mal que una persona rica saque su dinero y se lo lleve de España, en cambio creo que le parece bien que las regiones más ricas puedan independizarse, lo cual implica que todo el dinero que en ellas se genere quede fuera de España, y esto parece que sería bueno para el bolsillo de los separatistas pero nefasto para las regiones pobres. Así mucha gente de pocos recursos económicos ha votado a Podemos porque piensan que es el partido de los pobres, que les va beneficiar a ellos. Pero si con Podemos se hace el dichoso referendum y sale que las regiones ricas se separan,  entonces los demás nos vamos a hundir en la miseria, y vamos a pasar más hambre de la que nunca pudimos imaginar. Esto sería uno de los experimentos propios de los españoles, una españolada. ¿ Creéis  que hay muchos países en el mundo que hagan estas cosas?  

  • h.cadarso

    Hola, Pepe Blanco: Atribuir el éxito de Podemos al cien por cien a quienes controlan El País y El Mundo y pagan a Marhuenda y Eduardo Inda me parece una afirmación demasiado rotunda, ¿no te parece? Y quizá nos llevaría demasiado lejos, a añadir que el éxito de Podemos se debe tambien a los millones recibidos de Venezuela, de Irán,etc. etc. Yo no sé lo que tú y millones de ciudadanos españoles aportáis al buen funcionamiento de la vida en nuestro país, yo sé el esfuerzo que muchos amigos conmigo hemos hecho para que Podemos haya conseguido 69 diputados. Lo del maná del desierto debe ser una leyenda, aquí cualquier cosa cuesta sudor y lágrimas, sobre todo en una sociedad manipulada por el capitalismo financiero.

    De acuerdo, la izquierda en Europa sufre una crisis endémica, y la izquierda española también, y a ello contribuye el manejo de los medios informativos por los poderes financieros. Pero la gente sabe leer, todo ser humano tiene una capacidad de reacción, un sentido crítico, y es capazde no comulgar con ruedas dde molino. Todos no somos Varufakis, pero tenemos algo de la capacidad crítica y de reacción del griego ese. El dinero puede casi todo, pero no todo.

    No, todas las televisiones  no han dado cancha a Podemos. La estatal, telecinco, la cuatro, canal Plus no han sido tan generosas con Podemos como la Sexta.  Pero algunas han tenido suficiente olfato y profesionalidad como para olfatear una demanda a la cual resultaba muy rentable responder. Y un sentido de honradez profesional que les honra. Hay muchos Berlusconi en la televisión, pero también algún que otro Wyoming, un Ferreras, un Jordi Ebole…

    La valoración que tú haces se me antoja un tanto de brocha gorda, y quizá ofensiva para el conjunto de la población española. Lo siento.

  • Mª. Jesús

    Hacia mucho tiempo que no entraba en Atrio y al ver el tema de Román, he querido leerlo entero. Ciertamente no estamos en los mejores momentos políticos, esto lo ve cualquiera aunque no sepa mucho de estos temas.

    Como española, que por ahora vivo en Cataluña, me preocupa todo el “montaje” realizado por Artur Mas con la independencia. Muchos de los que aquí vivimos sabemos que se ha empleado tiempo y dinero no a resolver los problemas de Cataluña -si es que tanto la quieren- sino que han gastado fuerzas en provocar separación y rupturas hasta en los miembros de la misma familia, cada uno ve las cosas de una determinada forma. Tengo que decir, con dolor, que Cataluña ya no es lo que era, hay miedo, hay crispación en ambientes de trabajo hay empresas que ya se han ido y otras lo van a hacer muy pronto y de todo ésto y mucho más ellos, los políticos no se han preocupado en absoluto y el que siembre desunión termina consiguiendo que se vuelva contra el y ellos mismos.

    Viví durante bastantes años en el País Vasco, y este momento de aquí me lo recuerda muchísimo, sin armas pero con mucha incertidumbre. También de allí desaparecieron muchas empresas . Me pregunto qué han conseguido si no es sembrar de dolor España y no haber dejado aún las armas? Qué están consiguiendo los de aquí? Ya lo dije más arriba.

    Respeto a Podemos, no me ofrece ninguna garantía, me da pena ver un Parlamento tan pobre a todos los niveles. Y no culpemos tanto a la crisis, que sí ha influido mucho, pero también para sacar a la luz a tanto “listillo y ambicioso” ¡¡¡Cuánta corrupción en todos los partidos, no sólo en los antiguos, también en los que comienzan y Podemos algo tiene. Cierto que hay muchas personas Artas, desencantadas y con unas ganas enorme de VOTAR EN BLANCO para decirles que no nos fiamos porque abusaron de nuestra confianza.NECESITAMOS A UNOS POLÍTICOS O AL MENOS ALGUNO QUE TENGA EL CARISMA DE POLÍTICO Y SEA TRANSPARENTE Y HONRADO, CAPAZ DE VOLVER A RECUPERAR LA CONFIANZA Y EL RESPETO DE LOS ESPAÑOLES.

    Ésto no lo veo en los nuevos líderes. “Dime de qué hablas y te diré de lo que careces y lo que eres” refrán castellano. No hay nada más que ver sus discursos políticos, ¡Da tanta pena!

  • pepe blanco

    Hola Honorio,

    ¿De verdad es tan difícil entender que Podemos tiene casi 70 diputados porque quienes controlan El País y El Mundo, y quienes le pagan a Marduenda y a Inda así lo han querido y decidido? ¿Cómo no podéis ver lo obvio? ¿Cómo no podéis ver que la campaña publicitaria arrolladora que les han hecho todas las cadenas de televisión durante los dos últimos años en un montón de programas en prime time no hubiera sido posible sin el consentimiento expreso del gran poder económico y financiero, pues todas esas cadenas están en manos de la derecha?

    ¿Es tan difícil ver que, como consecuencia de esa estrategia de la derecha más ladina,  la izquierda española está totalmente destrozada y no volverá a conseguir el poder en veinte o treinta años?

  • “Podemos no se presenta como un partido con un programa definido para vertebrar España,”

    Mentira. PODEMOS quiere unir España, pero desde la libertad y el respeto al sentir popular. No le tiene miedo a lo que surja del referéndum pertinente. Pase lo que pase, no pasa nada. la voluntad del pueblo es sagrada. PODEMOS  parte de un reconocimiento de la realidad, y desde ahí, pretende sumar. Sin imposición a golpetazo de una Constitución que nunca se ha ceñido a la realidad de nuestro pais. El Estado de las Autonomias, no es “ni chicha ni limoná”. Es abordar un problema saliendose por la tangente. Y esa necedad, nos deja 17 parlamentos. Hay que hacer mas, con menos parlamentos.

  • h.cadarso

    Acabo de mandar a Atrio un comentario sobre los presupuestos de Euskadi para 2016, que incide en la visión que tiene Eloy del problema planteado por Román. Huele en el ambiente como un olor a Cruzada general contra Podemos. Un Patxi López que desde Euskadi lo vemos como el que ha rematado al PSE de Euskadi hasta reducirlo a criado del PNV, recoge aquel mensaje de Xabier Arzalluz de “que me muevan el nogal, que yo recogeré las nueces”, y se alza como presidente de las Cortes aupado por PP y Ciudadanos. Por su parte, el PNV que ha dejado por primera vez de ser el partido más votado en Euskadi, título que le ha arrebatado Podemos, se hace con un puesto en el comité del Senado, como regalo de cortesía y agradecimiento del PSE… El País y El Mundo, Marhuendaa y Eduardo Inda cantan a coro las maldades de los podemitas, coreados por muchedumbres asustadas por el fantasma de Varufakis o como se llame…El personal baila al sonde la Flauta de Hamelín-Mariano. Cualquiera vale para impedir a Podemos el acceso a puestos de responsabilidad en el diseño de la nueva política de cambio. Efectivamente, Pepe Blanco, malos tiempos para la lírica…

    Aquí mandan los mercados y sus títeres. Como de costumbre, amigo Román. Y los títeres hacen teatro que pretende ser dramático, o trágico, pero no llega ni siquiera a vodevilesco…

    Ustedes perdonen, pero a mí también me ha dado la “pataleta” de Pablete que denuncia Pedro Sánchez…

  • ELOY

    Hola Román.

    Amplia exposición la tuya, Gracias por ella.

    Me parece que quizá no debiera ser tan preocupante la deriva “secesionista” que , si entiendo bien, pareces ver en todo el proceso. Porque Podemos tienen  también mucho votante , y ellos así se declaran, preocupados por las necesidades sociales básicas.

     

  • pepe blanco

    Hola de nuevo. Feliz año a toda la buena gente de Atrio.

    Mil ocupaciones me tienen atrapado en el mundanal ruido, pero no podía dejar de escribir esta breve nota, después de contemplar el divertido espectáculo que nos ofrecieron ayer los diputados y las diputadas podemitas en la jornada de constitución de las Cortes: unos entrando triunfalmente al son de una banda de música (como los reyes magos en los belenes napolitanos, ja, ja), Bescansa amamantando a su criatura en el hemiciclo, la feliz criatura votada para presidir el Congreso, los podemitas dando rienda suelta a su creatividad en el acto de prometer la constitución,  etc.

    Si en el año 82 tuve la sensación de que por fin había llegado la hora de la divine gauche, de la España del futuro, de Europa y de la modernidad, ayer tuve la sensación de que por fin había entrado en el Parlamento la España de la ESO y del Gran Hermano. Mucha pedagogía y escasos conocimientos, mucho postureo y poca sustancia. Algo así como una versión contemporánea de la España de charanga y pandereta de toda la vida. Supongo que era inevitable: antes o después tenía que suceder.

    Malos tiempos para la lírica…