Este artículo publicado por Joaquín García Roca, sociólogo, teólogo y del Consejo de Iglesia Viva, el 17-1-2015 en www.iviva.org pretende hacernos reflexionar sobre varias cuestiones, no siempre políticamente correctas, que están en el fondo de los hechos terroristas y de la aparentemente unánime reacción de los medios. Peridis, humorista e intelectual, en el Diálogo de A vivir… resaltó ayer también ayer las desconocidas diferencias entre nuestra cultura incónica y el Islam aicónico. Vale la pena oír sus sensatas palabras en en el audio (a partir de min. 4,20)
Las manifestaciones del papa Francisco, en conversación informal con periodistas, en las que solicita que no se insulte ni provoque la fe de los demás “porque será natural e inevitable que alguien dé un puñetazo a quien ofende a su madre” han planteado cuestiones que cada una de ellas merece una atención diferenciada.
1.- Algunos andan preocupados por el alcance del “puñetazo”. ¿Cómo un papa que enfatiza la misericordia y el perdón ha podido justificar una reacción violenta? ¿Dónde queda aquello de la otra mejilla, se preguntan con evidente asombro? Ciertamente que un puñetazo ni es mortal ni incita a la guerra santa ni inicia una revuelta ni justifica medidas violentas; simplemente indica que el amor sin indignación no es amor en absoluto. Quien es incapaz de airarse, sólo conoce la apatía de la indiferencia. Un amor decidido y eficaz es un amor airado. Por eso el cristiano se indigna airadamente de los productores de pobreza, de los políticos corruptos, de los provocadores gratuitos, de los saboteadores de la convivencia. Quizá el mundo cristiano necesita más personas indignadas que den puñetazos ante los despropósitos e injusticia. No se está justificando asesinatos, violencias ni terrorismos sino indicando simple y decididamente que no todo es tolerable. Con la imagen del puñetazo se indica que la suavidad y amabilidad en cualquier circunstancia no equivale al amor cristiano sino que muchas veces esconde cobardía y flojera.
2.- El gesto físico de repulsa, que escenifica el Papa en la conversación, ante la provocación de lo que se considera sagrado en una determinada sociedad, en ningún caso pretende alimentar la violencia ni justificar la acción asesina, sino al contrario pretende desactivarlas. Para ello, no concede ninguna razón a los que mataron –con el asesinato la perdieron toda– pero intenta comprender a los millones de personas que en nombre de sus convicciones religiosas piden respeto airadamente en las calles de medio mundo. Cuando la humanidad se introduce peligrosamente en la confrontación entre multitudes que practican el derecho de expresión y multitudes que practican el derecho a ser respetadas en sus creencias, se necesitan lideres mundiales que ayuden a desactivar el círculo la lógica de la acción-reacción que siempre es un poder autodestructivo productor de barbarie y muerte. Un líder religioso como Francisco, que ha lanzado carcajadas contra el poder absoluto del dinero y del capitalismo y ha erosionado el poder eclesiástico en todas sus formas, está legitimado para desestabilizar el poder absoluto de los medios de comunicación.
3.- ¿Es la blasfemia una provocación intolerable? ¿O quizá el derecho a la expresión debe aceptarse sin reservas ni limites porque es una conquista irrevocable e incondicional del mundo civilizado? Cuando la Ministra de Justicia francesa se opone frontalmente a las declaraciones del Papa en razón de considerarse la patria de la irreverencia, consagra un principio peligroso para la convivencia cívica. Por las mismas razones, que desautoriza los límites al derecho de expresión, deberían ser intocables los Whatshapp, que hablan de amenazas y predican la irreverencia con el orden público: al fin y al cabo son manifestaciones del mismo derecho de expresión. La finura francesa puede dar más de sí.
4.- Al considerar que la libertad de expresión es un núcleo básico, incondicional y absoluto de la civilización occidental, se añade un elemento nuevo, a saber, que quien la matice o simplemente la someta al criterio del buen gusto o al sentido común se considerará un hereje contra la razón ilustrada y un atentado contra la modernidad y los valores de occidente. Ya no estamos ante un agravio y una represalia condenable por provocar muerte, sino ante un conflicto de civilizaciones. El resultado es tremendamente peligroso por las consecuencias que produce, se logra blindar nuestros países a los pasajeros sospechosos, se evita el contagio de los inmigrantes que se declaran sobrantes, se temen a las minorías sociales, culturales y religiosas que con sus estilos de vida cuestionan los nuestros y merecen un control especial; con lo cual se justifica el cierre de fronteras y se impide la movilidad de las personas ante un clima social irracional. El control de aeropuertos, las leyes restrictivas sobre el orden público, la negación de otros derechos civiles como el de manifestación están servidos y justificados a causa del miedo frente al portador de otra civilización incompatible. Sin embargo, las civilizaciones no entran en conflicto sino que lo que chocan es lo peor de cada una de ellas alentados por las tensiones acumuladas en el interior de la única civilización global. Unos y otros luchan por el poder y la influencia, con los mismos medios de comunicación, con sus tarjetas de crédito, con sus agencias globales de financiación, con las redes e Internet. Por debajo del choque de civilizaciones hay una civilización global que debe humanizarse entre todos con pedagogía social y estrategias pre-políticas, a la que el Papa hace una contribución modesta y razonable.
5.- En esta cultura global, no cabe ni el terrorismo que mata ni el desprecio arrogante de las convicciones del otro. Ciertamente, hay que tutelar la risa y la carcajada, hay que promover firmemente el derecho a la vida y el derecho de expresión, pero con la misma firmeza hay que defender también todos y cada uno de los derechos civiles, sociales y políticos. Frente al terrorismo, que mata, no debe haber tregua, pero la reacción no puede ser meramente policial y militar sino que debe implicar el compromiso democrático a favor de la justicia, tanto penal como redistributiva; entonces la libertad de expresión no responderá sólo a las leyes del mercado sino que se someterá al interés general. No se puede confundir la civilización global con una libertad más interesada en producir beneficios para pocos que justicia para muchos. Existe fundamentalismo en cualquiera secta religiosa, y también existe un fundamentalismo de la propia razón cuando la antepone al interés general y a la paz social. Sólo de este modo se puede afrontar un futuro global e interdependiente.
6.- Cuando la humanidad se introduce en esta espiral de acción-reacción se necesitan mediadores mundiales que desde la arena y en el interior de fuerzas contrapuestas llamen al sentido común, detengan las aguas agitadas de la rabia y el resentimiento, y favorezcan la paz a través del encuentro de quienes hoy están en trincheras contrapuestas y excluyentes. Para la nueva civilización se necesitará tanto la verdad de los que defendemos la libertad de expresión como la verdad de lo que defendemos el respeto a las creencias de las personas. Para esta operación no sirve la batalla de la represalia, ni tampoco instalarse en el “o con nosotros o con los terroristas”, sino que es necesario otro camino capaz de tutelar la libertad de expresión y la diversidad cultural y religiosa. La manifestación informal y distendida del papa resulta, de este modo oportuna, adecuada y pertinente en el fondo y en la forma.
- El texto más completo de las declaraciones papales en el avión puede leerse en Vatican Insider que reproduce también Religión Digital.
- Il el vídeo con el simulado puñetazo del papa en YouTube
Los dos últimos comentarios de anoche bien exigen que me explique algo más, por cuanto encierran objeciones importantes que no podemos obviar.
En primer lugar, Rodrigo, el comentario de Antonio Duato en otro hilo hacía referencia a un ingrato comentario de luisalberto que yo advertía su inserción se estaba duplicando pues venía desde el pasado día 17.
¿Dónde situamos el sentimiento religioso? ¿Es un valor a tener en cuenta? ¿Pertenece a los derechos fundamentales de las personas?¿Es el hecho religioso un elemento civilizatorio propio también para los pueblos de cultura occidental europea y fundamento de nuestra convivencia? ¿Cuál es su función en el diálogo y encuentro con las otras civilizaciones? ¿En qué sentido nuestra sociedad occidental es plural en valores?¿Cuál ha sido la función del cristianismo en el devenir histórico propio y dónde esta su relevancia ahora? ¿Estamos asistiendo al final de una etapa histórica de confrontación de la Razón frente al hecho religioso, o nos estamos adentrando en una fase nueva como a lo largo de los siglos anteriores? ¿Que es la postmodernidad, sino un intento de superación de la crisis de la modernidad a partir de la II Guerra Mundial donde se le busca la aceptación de las dimensiones espirituales del ser humano (Hans Küng) donde la religión tiene su acomodo?
Y si lo vemos en términos políticos (de geopolítica) ¿No nos estarán llevando – implicando – en una confrontación generalizada del Occidente con el Islam por razón ajenas a la cuestión religiosa en un cho que de civilizaciones que perpetúe el clima de guerra permanente? ¿Somos actores de nuestro progreso cultural o estamos siendo utilizados a partir de nuestros posicionamientos ideológicos?
todo lo anterior es lo que yo quiero englobar cuando hablo de “valores”
Pero hablemos de filosofía, como el exponente de nuestro discurrir intelectual. La filosofía descubrió al ser humano y se hizo humanista apartándose de la teología que conformaba nuestro pensamiento. La razón ocupó su lugar más eminente como norma de verdad y el humor se volvió “inteligente” ( es decir, terapeuta y proselitista, como apunta Pepe.
Pero para ello hay que situar la razón como el éxito de la madurez humana y a la religión y con ello el sentimiento religioso, cual una superstición a superar. El progreso en la cultura es la evolución natural de los pueblos hacia la desestimación de toda idea de lo divino.
Sólo tenía un fallo que nos llevó a todos los holocaustos del siglo XX: hacía del ser humano una abstracción y la verdad racional se volvió absoluta en categorías universales. Reeditamos los dogmatismos que habíamos aborrecido.
Pero dejemps estas cuestiones para los filósofos, porque yo no lo soy.
Ahora se presenta un problema que arriba está apuntado.”Si yo para ser verdaderamente humano he tenido que desprenderme de la religión, de toda connotación religiosa para situarme en el Derecho, como lo más inalienable de las personas”, ¿No será éste el camino necesario que tengan que pasar las personas religiosas, musulmanes o cristianas, para la consecución de la auténtica justicia?
Pero si tenemos ahora que dilucidar dónde situar los derechos humanos nos estaríamos escapando del presente hilo. Dejémoslo para otra ocasión.
Hola Román,
Si yo uso mi capacidad mental para detectar contradicciones, aspectos ridículos o tramposos en el sistema de ideas, creencias, ritos, etc., que alguien defiende y uso mi libertad de expresión para manifestarlos de una manera tal que al receptor de mi mensaje le produce una sonrisa,
Entonces, y en el caso de que tú interpretes mi lucidez como vejación personal cometida contra tu persona, puedes, efectivamente, renunciar a violentarme físicamente e, incluso, declararte dispuesto a morir con tu dignidad pisoteada con el único fin de que yo pueda ejercer mi libertad de expresión.
Ahora bien, también podrías, en la intimidad de tu hogar, o bien ayudado por un técnico competente – psicólogo, psicoanalista, etc.,- reflexionar acerca de mi mensaje. ¿Por qué dije lo que dije o dibujé lo que dibujé? ¿Qué juicio racional te merece mi mensaje? ¿Cuales son los argumentos racionales que subyacen en mi ironía o en mi sátira?¿Cuánto de verdad expresan? ¿Qué argumentos racionales podrías aducir en contra de ellos? ¿Por qué mi mensaje te hace sufrir? ¿Cómo es posible que mis ironías, el esputo de un miserable racionalista, puedan disminuir un gramo tu íntima felicidad, que está sólidamente fundamentada en la Encarnación de Dios en Jesús y en la salvación que te ha sido otorgada? Entonces, el problema adquiere otra dimensión adicional, muy sugerente, en mi opinión.
Hola Román
Ha habido alguna mala comunicación, supongo que no fui claro. No, yo no abogo por la autocontención, ni abogo por que el límite de la libertad de expresión sea en un esquema mental y moral.
Lo que pretendí comunicar es que quienes hablan de que el respeto a la religión es un límite a la libertad de expresión, o peor aún que se justifica la censura o la supervisión de quienes se burlan de las ideas religiosas de otras personas, esas personas ya no tienen la popsibilidad de imponer legalmente la inquisición ni el Índice, pero sí los mantienen mental y moralmente.
Aprovecho para comentarte a tí y a la comunidad ATRIO. Por un par de comentario de Antonio Duato en que te agredece tu paciencia en dialogar, y que en las dos ocasiones los ha puesto justo después de dos comentarios míos en que te cuestiono alguna idea, tengo temor de que Antonio se ha hecho el esquema mental de que “te traigo de encargo”, de que tengo algo personal contra tí. Alguna vez en privado me reclamó tral cosa respecto de otra persona participante en ATRIO.
Diré en público lo que aquella vez contesté en privado: No tengo nada personal en contra de la persona, cuando cuestiono las ideas de alguien. Al contrario, el hecho mismo de que lo haga, es indicación de que les respeto y le tengo en buena opinión; tan le respeto y le tengo en buena opinión, que considero dedicar tiempo a intercambiar puntos de vista y espero con apertura su respuesta!!! De ahí, podrá ser que me convenza, podrá ser que le convenza, o lo más frecuente es que mantengamos mutuamente las propias ideas… aún en ese caso (para mí) es un tiempo bien empleado y una relación personal valiosa.
Cuando he tenido algún problema personal con alguien de foros públicos (que sí lo he tenido, incluso aquí en ATRIO), simplemente no ingtercatúo con esa persona, no contesto sus cuestionamientos, no pierdo mi tiempo.
Va.. sólo quería aclarar éso. Y en concreto respecto de tí. Hay muchas opiniones en que coincido contigo; hay varias otras opiniones en que no coincido contigo. Pero te tengo muy buena estima, siempre te leo, y algunas veces dedico un tiempo a “danzar” contigo.
Rodrigo,
tus comentarios nunca son lineales, sino ricos en matices y éstos, en concretos, tienen varios niveles (donde el jurista que eres se manifiesta plenamente)
abogas por que los límites del derecho de expresión sean en un “esquema mental y moral”, es decir, en alguna forma de autocontención, y tal cosa sí esta muy a nivel de lo que vengo expresando. Pero yo diría que nada de contención, sino de “una sensibilidad nueva de un mayor y profundo respeto por la persona otra”. La burla y el humor en todas sus formas,.incluida la sátira sólo adquiere sentido en la participación de unos mismos valores por quienes las hacen, los crean, y sus receptores, incluso también quienes son objetos de los mismos aunque sean terceras personas. Cuando no se comparten tales valores, entonces constituyen una agresión, dejan de ser un ejercicio de higiene social ( (intelectual y moral)
En cuanto a lo que dices de argumentos vejatorios para las víctimas de tales violencias buscando alguna forma de exculpación de los actos punibles, que quieres que te diga, si ya estoy plenamente de acuerdo contigo.
Hola Román
No me nombras directamente, pero da la impresión que respondes a mi comentario.
Si lo lees con calma, verás que tiene dos partes seaparadas:
a) la de la expresión de Bergoglio sobre el puñetazo
b) la de quienes al comentar la expresión de Bergoglio hablan de abuso del derecho o de la libertad de expresión
Mi referencia a la mentalidad inquisitorial no es respecto de la frase de Bergoglio sobre el puñetazo, sino respecto a la idea de que hay un abuso de derecho. Y el argumento que dí no le rebates: en cuanto se diga que hay una línea que respetar para no abusar, hay que aclarar quien puede definirla, y que consecuencias tiene no respetarla. Eso justamente fue el primer objetivo tanto de la inquisición como de el Indice: definir la línea de lo que se puede expresar.
Saludos
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid….,
bien oportuna la ocasión para sentar nuestras tesis ideológicas.
Circunscribir el debate a una torpeza, mero traspiés, o el asomo de una reflexión torcida sobre la dramática realidad que estábamos viviendo, por parte del papa Francisco,
no será cuestión para que nos pongamos a la tarea de su defensa, o de buscar un argumento exculpatorio.
Pero tampoco para salir diciendo : ¡Ved, como todo es más de los mismo! !Al papa le ha traicionado su verdadera naturaleza inquisitorial !
Me reitero en todo lo anteriormente comentado. No se trata de salvar o condenar actitudes personales de nadie , sino de reflexionar lo más hondamente posible sobre las bases civilizatorias con las cuales construimos nuestra convivencia. Nos va el futuro en ello.
pd
Por cierto, también me parece obscena la descalificación de los avances en el campo de la equidad de género, que Bergoglio ha (des)calificado como “colonialismo ideológico”. Más bien la iglesia católica es quien ha realizado, y sigue intentando hacer con Bergoglio, colonialismo ideológico en los asuntos de las familias.
Y obscena su reiteración de la condena al uso de anticonceptivos.
Circula en internet una caricatura en la que Bergoglio sermonea a Jesús en la cruz, diciéndole: “No debiste provocarlos”. Capta muy bien lo anticristiana que fue la frasecita del puñetazo.
Quienes hemos apostado por los derechos humanos, hemos visto con cuánta frecuencia ante una violación sexual de una mujer, se traslada la responsabilidad de la agresión a la propia mujer diciendo: “ella lo provocó por vestirse así” o “ella lo provocó por ir a un bar” o “ella lo provocó por …..”.
También hemos visto cómo ante los asesinatos de mujeres y hombres que defienden derecho humanos, se traslada la responsabilidad de la muerte a las personas asesinadas: “para qué andaban de revoltosos” “ellos se lo buscaron” “si ya saben que van a hgacer enojar a X o Y, para qué se meten”.
Y así también hemos visto cómo se trasalada la responsabilidad de graves violaciones de derechos humanos a las víctimas: si es pobre es porque se lo ganó por no querer trabajar; si es una persona desahuciada, ella lo provocó por adquirir un préstamo bancario irresponsablemente; si es despedida, ella lo provocó por no se competitiva.
Culpabilizar a la vícitima de la agresión sufrida, SIEMPRE es obsceno, incluso cuando quien lo hace es Bergoglio. Lo lamentable es que tratándose de Bergoglio, cierto sector del cristianismo lo justifique… a costa de llamar “peligroso” al propio evangelio que dicen creer.
En cuanto al “abuso” de la libertad de expresión; en cuanto se afirma que hay un límite que se debe respetar, debe aclararse quién pone el límite, y cómo se hace valer. Volvemos a la Inquisición y al Índice. No con posibilidad de imponerlo legalmente, pero sí como esquema mental y moral. Lamentable.
Pero además, en la necesidad de justificar al patriarca, se distorsiona la propia historia política y la historia de las ideas. Cualquier análisis del desarrollo de la noción de libertad de expresión, tiene que reconocer que incluyó desde su inició el derecho a burlarse de las personas y de los sistemas ideológicos de poder, incluyendo a las personas y creencias religiosas.
Malos frutos dará la “renovación” del catolicismo, repitiendo la “defensa del patriarca” contra el evangelio y la razón.
Lo del puñetazo no tiene medio pase después de haber matado a 14 personas.Lo diga Agamenón,su porquero,Jesucristo,Mahoma,el Papa o el susuncorda.Lo demás son chorradas de meapilas.¿O es que me vais a meter un puñetazo por llamaros meapilas?.Bien que me cuido de decíroslo por la red por si corren ostias…
Hola!
Ortega, en su magistral estudio de la Sociedad que inauguró en Argentina titulado EL HOMBRE Y LA GENTE”, tiene en su Capítulo VII (OCT7) el siguiente Título que sería bueno, tal vez, refrescar:
EL PELIGRO QUE ES EL OTRO
Y LA SORPRESA QUE ES EL YO
………………………….
Voy todavía! – Oscar.
Reir libremente ( con libertad) puede ser el problema,
pero no es todo el problema.
si tu usas tus sátiras, esa libertad para reirte de forma ofensiva de mis más íntimos sentimientos hasta dañar mi dignidad, incluso admitiendo que lo haces desde la más pura inconsciencia, estás haciendo un mal uso de tus derechos.
Sin embargo, yo, en lugar de “silenciarte usando algún tipo de violencia o coerción”,
me manifiesto dispuesto a morir ( ofrecer mi vida)
para que tu puedas tener tal libertad, la de expresión, aunque la estés empleando, incluso para
pisotear mi dignidad.
entonces, el problema adquiere otra dimensión.
El soldado que en el suelo pedía que le perdonasen la vida, era un musulmán. Tan sólo ese pequeño detallle debería habernos hecho reflexionar.
Hola!
Le preguntaría al Cumpa Blas Lara su opinión.
Me refiero a lo que pudiera haber sido una “anticipación” a este asuntito de los “puñetazos” (no se trata de drones ni armas de guerra, ni de “fabricar” guerritas o armas químicas o medicamentos enfermantes, o transgénicos sin control, etc. ¿no?).
Me refiero a su Artículo: “Peligrosas interpretaciones de Mateo 5: La Utopía del Sermón Montaña”-
¡Voy todavía! –Oscar.
El problema es si nos podemos reir libremente o hay que pedir permiso. El autor de este artículo defiende que hay que pedir permiso. Bergoglio, también. El problema es que lo para unas personas es un insulto, para otras personas es algo (un dibujo, unas palabras, etc.) que desenmascara las contradicciones ajenas, o sus planteamientos ridículos o tramposos, o …
Qué actual resulta la trama de “El nombre de la rosa”, de Umberto Eco. Para que la gente no aprenda a reírse, está justificado matar. O dar puñetazos.
Muchas gracias a Joaquín, el autor de esta profunda reflexión.
Ciertamente es clave y no precisamente fácil para nuestro modo de percibir el mundo, ponerse en la percepción de un mundo que no cultiva la imagen, ya que no es icónica en la expresión religiosa, soporte y raíz de toda una cultura.
Y digo más, si no somos capaces de hacerlo, sino que continuamos haciendo juicios de valor desde nuestra cultura que consideramos a priori, la única válida por sus “libertades” alcanzadas, entonces seguiremos envueltos en el enfrentamiento y hostilidad, y no de encuentro, reconocimiento y respeto al diferente.
La manifestación del Papa, aunque no me parece la idónea, sean cuales fueren las circunstancias, bienvenida sea, si eso nos hace reflexionar y caer en la cuenta, que la libertad siempre va de la mano del respeto y del reconocimiento del otro, pues donde no hay capacidad de amar incondicionalmente, la libertad auténtica no puede darse, hacerse real, sino lo que entendemos egocéntricamente por “libertad”.
La frase controvertida, “poner la otra mejilla”, a mi modo de ver, es la manera más gráfica, de advertir contra la revancha violenta, y no veo, por el contrario, que se trate de indiferencia o cobardía. Estamos dotados de otros recursos y gestos para no desencadenar más violencia y enrollarse en ella en situaciones de desencuentro, como pueden ser la mirada y las palabras pacificadoras no separadoras, que hacen despertar del error en que nos hemos enfrascado, unos y otros, aunque no sea en ese preciso instante, pero abre puertas a ello.
Si te dicen que tu marido es un c…´ .y además que es un h. de p., pongo por ejemplo, en ese caso ¿cuál sería la reacción de quien no ve en ello más que el desprecio e incomprensión que siente esa persona que insulta, hacia la persona de tu marido? Detengámonos en ello, antes de poner en marcha lo que desencadena un sentimiento de ofensa incontrolado y violento en sus formas.
¿Acaso no hay un espacio de intuición anterior a las palabras insultantes, que te hablan del estado de temor y repulsa hacia lo que no entienden y no concuerda con sus parámetros mentales? Y ese eco en nosotros traduce la ofensa buscada y deseada de esa persona que insulta, en un estado de inconsciencia o de ignorancia descontrolada, que nos muestra con claridad que lo que ha desembocado en un insulto no es tu marido, sino la incomprensión o incapacidad de la otra persona sumida en circunstancias varias que la producen prejuicios, desde problemas intrapersonales e interpersonales no resueltos aún.
Nuestra interioridad, lo que somos realmente, está inmersa en un continuo despliegue de consciencia, que se paraliza y embarra en cuanto nos identificamos con un cuerpo, una familia concreta, una clase social, un país, una religión, unos conocimientos, unas propiedades o posesiones, una cultura, unas ideologías separadoras y excluyentes, en fin una manera de ser inamovible, que se muestra sobre todo impositiva y nada receptiva.
Choca, especialmente, que desde una percepción de asombro y apertura ante todo lo que es y somos, y que todo incluye, no dejando nada ni nadie fuera, puedan darse manifestaciones de condena y rechazo violentos tales como la aniquilación y la muerte, a todos los niveles y en todas las culturas.
Somos todavía Humanidad adolescente que no se entiende así misma, inmersa en sentimientos desgarradores entre la infancia adolescente aún no bien diferenciada e integrada de lo que cree es “mío y lo mío”, y el inicio de lo que irá siendo madurez que abraza a todo y a todos, escuchando dialogante, partiéndose, repartiéndose y compartiéndose sin espantos, ni imposiciones ni voluntarismos.
Sirviéndome de una comparación comprensible en toda cultura, esa actitud acogedora y comprensiva, de unidad en la diferencia, del padre y de la madre, que todo ser humano anhela vivir y ser.
Gracias a todas y a todos.
Los famosos “valores de Occidente” suelen tomar vacaciones ante el interés del poderoso. Es cierto. En la Comunidad Iglesia se les aprecia y se les recomienda a otros. No olvidemos “el año de silencio” impuesto a Boff ¿alguien lo encastra con una óptica de derechos?
La imagen del Papa fue un error, deslizó, sin quererlo, segura estoy, la sensatez de una respuesta violenta, en un caso en que ni la legítima defensa encuadra. Como queremos mucho a Francisco, y valoramos el aire fresco que instaló, no nos queda más que la comprensión, la oración y evitar toda distorsión de un hombre que sólo brega por la paz, ejemplos sobran, Siria, Cuba, Medio Oriente.
El contenido del presente texto propuesto por Atrio está en línea con mis reflexiones justo desde el momento en que saltó la noticia y pude ver por televisión el comentario del papa. !Se va a armar una buena! Veinte cadáveres y la conmoción general es un clima altamente dramático alimentará los comentarios de los medios y en la clase política.
La gente ni está preparada, ni se sentirá dispuesta a reflexionar serenamente sobre el trasfondo de aquel gesto coloquial. ¡Pero me equivoqué! El texto de Ximo es una muestra.
el movimiento hacia el conservadurismo restaurador del campo religioso (En el Cristianismo y en el Islam) de alguna manera también se ha producido en la “Sociedad de la Razón”, con sus dogmas inamovibles.
La secular confrontación se sigue sirviendo en bandeja y la “Alianza de Civilizaciones” que a los occientales tendría que llevarnos a la “civilización global”, está todavía inédita y sin inaugurar.
Cualquier gesto, una palabra, un pequeño movimiento, seguirán encerrados en los estereotipos.
1.- La civilización occidental, nacida de la pequeña Europa tiene la exclusiva de “los valores de respeto de la dignidad humana,libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos” (Constitución para Europa) y quienes no pertenezcan o hayan venido de afuera de esta civilización nacida del Cristianismo Occidental (Esas personas o sus padres) serán sospechosas, porque sólo nosotros hemos nacido ” en la herencia cultural, religiosa y humanista de Europa, a partir de la cual se han desarrollado los valores universales de los derechos inviolables e inalienables de la persona humana, la democracia, la igualdad, la libertad y el Estado de Derecho ( del preámbulo del mismo documento:”Tratado por el cual se establece una Constitución para Europa”)
2.- Resulta que los derechos y libertades no son tan absolutamente universales cuando nosotros hemos establecido un sistema por el cual nosotros mismos establecemos sus límites en función de otros intereses que unas veces se llaman “alta política”, “Razón de Estado”., “Principios o Leyes del Mercado” etc
3.- También tiene sus límites propios dentro de su universalidad cuando entran en colisión con legítimas aspiraciones de personas individuales (El sentimiento religioso constitutivo de la identidad de una persona, por ejemplo)
4.- En cuanto a la “imagen del papa Francisco”, los católicos seguimos cargando con el estereotipo, porque no se sujeta a los moldes establecidos ( La unción especial del Espíritu Santo en su persona y una preclara mente intelectual capaz de sortear cualquier obstáculo) Eso lo entendemos con la maquinaria del Vaticano detrás, su alta diplomacia de Estado y un lenguaaje “político” y hasta de tono uncial ( el italiano es perfecto para esto, ¿qué diremos del Latín?)
5.- Pero ahondando como personas cristianas, nos encontramos con que no deberíamos hacer diferenciación entre lo que dijo e hizo Jesus antes de Cruz, y lo que siguió haciendo y diciendo después de resucitar. (Mucho tengo que deciros, pero ahora no podéis con ello, Juan 16,12) El poder del que habló Jesús, la presencia y el “dynamis” de su Espíritu del que habla también al finalizar el Evangelio de Lucas (24,49) era para “el rebañito”, y no para la exclusividad de Pedro. Como ocurrió en Pentecostés.
Saco como conclusión que muchos de los comentarios que se hacen de las palabras del hermano Francisco desde el campo católico yerran porque simplemente no obedecen a “sus expectativas”. Otras tienen que ver más con lo que intelectualmente hemos cultivado.
Dentro de la comunidad Iglesia no existe la libertad de expresión ni se erige la división entre quien hace la ley, quien la aplica y quien juzga. No estamos en condiciones de incursionar en esos temas, poco para enseñar, mucho para aprender.
Continúa el esquema de subordinación contrapuesto a aquel de ciudadanía esto es , personas que exigen una legitimación ajena al mero despliegue de violencias simbólicas y no tanto de simbólicas.
Quise decir carca y no carcajada…
El otro día vi un reportaje en TVE que intervenían diversos sacerdotes de los colegios donde trabajó el Papa.Uno habla de su “capacidad política”.Yo creo que esto lo dijo para contentar a los musulmanes y también a otros católicos conservadores dado que Charlie Hebdo se metió con la iglesia en el último número.Leed lo que dijo Prada-católico español y con buenas relaciones en el Vaticano-sobre el Charlie.Dijo que ofendía a la religión.Este Papa es “político” da una de cal y otra de arena.El se justifica interiormente-creo yo-diciendo mi mensaje social-el que ahora dice en Filipinas-sólo lo puedo mantener si no me salgo de tiesto en otros temas.O él es simplemente así ,lo que los norteamericanos llaman un “conservador compasivo”:compasivo en lo social,pero un carcajada rotundo en lo moral.Que no le mencionen a las Femen y sus temas como en el último número de Charlie Hebdo.El Papa se equivoca bastante porque esos temas feministas interesan más de lo que cree a los pobres.Además se equivoca porque habría que analizar quien manipula en los países árabes toda està ira y con que finalidades.Toda esta ira musulmana es bastante funcional para determinadas “castas” musulmanas.
No cuento con la cita a mano pero siempre recuerdo las palabras de Lorenzo Milani: Jesús no apeló a la legítima defensa. Sé que el Papa no va tan lejos, pero otros sí; todo esto me retrotrae a décadas atrás donde con desapercibido tic farisaico se hurgaba en el texto sagrado para bendecir las acciones violentas de grupos de izquierda. Fundamentalismo de otro signo pero con el mismo esquema talibán. La Silla de Pedro (¡¡!!) atacó sin ningún pudor a la libertad de expresión, de ahí que seamos más sensibles.
La imagen del puño crispado es desafortunada, nada de malabares……Hubiese sido un equívoco más tenue si se desplegara tal recurso en otro contexto ¡pero a días de una atentado! No temamos, apuesto que esto impulsará la reflexión y la oración. No dejemos de rezar por el Papa, así el nos lo pide.
A esto que copio del Tema, (-Ciertamente que un puñetazo ni es mortal ni incita a la guerra santa ni inicia una revuelta ni justifica medidas violentas; simplemente indica que el amor sin indignación no es amor en absoluto. Quien es incapaz de airarse, sólo conoce la apatía de la indiferencia. Un amor decidido y eficaz es un amor airado. Por eso el cristiano se indigna airadamente de los productores de pobreza, de los políticos corruptos, de los provocadores gratuitos, de los saboteadores de la convivencia. Quizá el mundo cristiano necesita más personas indignadas que den puñetazos ante los despropósitos e injusticia. No se está justificando asesinatos, violencias ni terrorismos sino indicando simple y decididamente que no todo es tolerable. Con la imagen del puñetazo se indica que la suavidad y amabilidad en cualquier circunstancia no equivale al amor cristiano sino que muchas veces esconde cobardía y flojera.) creo viene como anillo al dedo el comentario que he colgado en el Tema de José Aguirre y confiando en vuestra benevolencia pego aquí, pues me parece que, lo por mi argumentado, viene como anillo al dedo para clarificar puntos de vista y coherencias prácticas desde la fe cristiana, con lo que ello puede reportar a que la Humanidad enderece su humanismo guiada por la verdad, con tolerancia o de componendas, en lo que a violencias contra personas, que no contra actitudes y comportamientos, se refiera.
Como el testimonio y mensaje de Jesús es tan nítido en este aspecto, no necesito arrimar mas consideraciones:-
(-En esto de la violencia que siempre parte y expresa fuerza y poder sobre cualquier nivel de debilidad, Jesús, sin duda porque tenía misión salvadora para la Humanidad, puso el nivel de tolerancia en el campo negativo bajo cero.
El tuvo buen cuidado de no ejercerla nunca contra los humanos sus hermanos, y, si en el templo cogio el látigo no lo blandió sobre los mercaderes y cambistas, sino asustando a las reses y aves para liberar de ellas el santuario, increpando y expropiando de sus supuestos mercantiles derechos o costumbres a aquellos expropiadores.
Por eso pudo proclamar lo de poner la otra mejilla; lo de que el amor alcance a los mismos enemigos, si se da con ellos y en caso de legítima defensa, nunca recurrir a dagas, puñales o espadas, porque quien a hierro mata, a hierro muere.
Es la respuesta divina al clamor del sufrimiento o sangre derramada de algun* hij*, por el atrevimiento de algún* otr* herman* en arrogarse poder sobre la vida de su herman*.
Y para que de su testimonio y mensaje nos quedara esto grabádamente muy claro, en momento tan excelente de prueba como su agonía de injustamente crucificado, da al Padre y a tod*s sus herman*s la razón que hace injustificable cualquier violencia:¡…..; PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”,
¡Abrazo sublime o soldadura divina inconmovible entre EL AMOR y LA VERDAD!
Porque cuando es el AMOR quien percibe algo del AMADO, lo propio es siempre distinguir entre el SUJETO y LO QUE este hace, siendo siempre HIJ* de Dios, lo que le deja siempre HERMAN*.
La Iglesia en su Historia, dejó de llegar a tanto cuando se arrimó a los PODERES poniendo el NUEVO VINO en los viejos pellejos humanos, entre ellos los del Derecho Romano.
En esto, ya con mucha demora, Francisco debería fijarse bien en quien marca la ruta de la LUZ para poder salir de las tinieblas de tanta falsedad humana.
En su antecesor Pedro, tiene Francisco el MODELO: ante un fallo de tolerancia o inconscienciarecipitada.
¿ El remedio? -En un cambio claro de actitud por ello, y el poder hacer pública la triple confesión de que se AMA DEVERAS DE NUEVO, que le exigió Jesús, como condición para ser pastor de pastores)
Un desacierto. La posterior clarificación de Lombardi, no matiza sino remarca. Una pena que no nos lleva a perder la esperanza pero por favor no hagamos piruetas para legitimar un resbalón que como dice el refrán “no es caída”.
A las horas el Papa invocó la Humanӕ Vitӕ, un retroceso (quizás resbalón con caída), sin dudas en una dirección pastoral con claros signos de apertura.
Unidos en la oración,
Teresa
Acerca de la otra mejilla.
Cada cual debe poder interpretar libremente los Evangelios y quien desee o necesite interpretarlos literalmente, obviamente debe poder hacerlo. Yo no lo hago.
Cuando el evangelio de Mateo atribuye a Jesús en Mateo 5 las cuatro famosas antítesis de los vv. 39 (ofrecer ;a otra mejilla) , 40, 41 y 42, los exégetas parecen alcanzar consensus en cuanto a que posiblemente se trata de unos ejemplos extremos para marcar el ritmo de su propia y nueva interpretación de la Ley al servicios de los/las creyentes versus la esclavitud tradicional del o la creyente a la letra de la Ley.
De hecho cuando el soldado de Caifás le abofetea según atribuye Juan 18, 22-23, no solamente Jesús no le ofrece su otra mejilla sino que le hace frente y le demanda explicaciones por la bofetada, contrario, fdiagonalmente al consejo en Mateo 5, 39 de no hacer frente a los ofensores: “Pero yo os digo, no hagáis frente al que os agravia” (Cf. Nuevo Testamento, Traducción de Alonso-Mateos, Madrid, Cristiandad, 1985).
Con bastante benevolencia dicen en EL PAIS en un artículo de opinión que el Papa con este comentario se ha mostrado humano y “falible”.Estoy de acuerdo.Menudo problema tendría el mundo “si los argentinos fueran infalibles”.Eso si que sería un “choque de civilizaciones”,un cataclismo,más o menos como la desaparición de los dinosaurios…Sería la hostia…