Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

febrero 2025
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
2425262728  
7503 Artículos. - 113574 Comentarios.

Pensamientos sabáticos, 2

El difuso límite de la libertad


Si nos preguntamos si somos libres, la respuesta sale enseguida, “sí, lo somos”. Decir lo contrario significaría negar la realidad humana, pues la libertad es una característica esencial, una “nota”, del hombre. Todo el sistema humano, tal como lo concebimos, se derrumbaría. Por ejemplo, no habría delincuentes a los que condenar, puesto que no habrían actuado libremente; no podríamos tampoco criticar al hombre maltratador de su pareja, ni al dictador sanguinario, ni al ladrón, porque ninguno de ellos habría actuado libremente. Por tanto, decimos, “sí, lo somos”.

Sin embargo, en pleno siglo XXI, y con el enorme desarrollo de algunas ciencias como la psicología, sabemos que hay patologías que nos llevan a actuar al margen de nuestra libertad. Cuando esto ocurre, no atribuimos una acción a la libertad, sino a esa patología. Por ejemplo, nadie censura a una anciana de noventa años con Alzheimer por decir cosas que no son ciertas y que hieren a otros; nadie dice que esa anciana es una mala persona. Y si agrediera con un cuchillo a la anciana de al lado en su residencia, nadie diría que es una asesina. Simplemente diríamos que tiene Alzheimer, y con ello indicaríamos que sus acciones no se rigen por la libertad.

El Alzheimer avanzado es un ejemplo muy claro, extremo. No obstante, hay patologías mucho más matizadas, aquellas que te impiden ejercer tu libertad solo en ciertos momentos, o solo en ciertas situaciones, o solo en ciertas zonas de nuestra existencia. Ahí tenemos, por ejemplo, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de la personalidad borderline, el trastorno depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada o el trastorno de la personalidad antisocial, entre muchos otros. La verdad es que la lista es larga. No solo eso: con el avance actual de la psicología van apareciendo nuevos trastornos. Algunos que se conocen hoy no se conocían hace cien años; y dentro de cien años se habrán descubierto otros hoy desconocidos. Que sean desconocidos no significa que no estén presentes en nuestras vidas.

¿Dónde termina la libertad en cada uno de estos trastornos? ¿Y quién puede responder esta pregunta? ¿Estaremos acusando de inmoralidad, de maldad, a personas en realidad inocentes? ¿Será esta nuestra particular “caza de brujas”, por la cual se nos juzgará en el futuro como hoy juzgamos las cazas de brujas de hace siglos?

Por todo ello, cuando una persona tiene un frecuente mal comportamiento hacia los demás, hacia su entorno o incluso hacia sí misma, tal vez no deberíamos juzgarla demasiado rápidamente, sino tratar de acercarnos a ella e indagar qué le lleva a tener ese comportamiento con la finalidad de ayudarle: a ella y de rebote a los demás que sufren su pésimo modo de proceder. Pero no es fácil. No lo es, en primer lugar, porque vamos siempre con prisas, y en segundo lugar, porque no todos somos psicólogos especializados en cada uno de esos trastornos. Incluso para un especialista sería difícil determinar dónde acaba la libertad de un sujeto con un trastorno no tan claro como el Alzheimer avanzado.

Estamos ante un reto enorme de este siglo, sobre todo si tenemos en cuenta que algunas de estas personas son, somos, padres y madres de familia, educadores, directivos, gobernantes de países, psicólogos, científicos, empresarios, sacerdotes; en otras palabras: personas con capacidad de influir en la vida de los demás. Para bien o para mal.

¿Somos libres? Sí, lo somos, pero con un montón de condicionamientos difíciles de identificar, lo que hace que ese “sí, lo somos” sea altamente problemático.Seguiré, espero.

NOTA: Del mismo autor pueden versedos artículos recientes sobre sendos ltemas de actualidad:

 * * * 

Donaciones voluntarias a Atrio Lugar de Encuentro
–Transferencia personal a “Antonio Duato”:
IBAN ES80 2100 7344 7313 0028 0602 <sm(Desde el extranjero: SWIFT / BIC: CAIXESBBXXX)
Concepto: Donación para Atrio.org
–Bizum al número 609 510 862

Deja un comentario