Estoy atascado en mi columna de los viernes desde hace una semana. La había empezado, siguiendo las anteriores de 13 – Conocimiento espiritual y fe personal – y 20 – Fe personal y piedad popular – de diciembre, relacionando la fe personal, tema en el que me voy centrando recientemente. sigo en la ruta abierta por mis dos amigos experimentados en llegar hasta la cumbre o el fondo abismal, lo mismo da cambiar la metáfora) en la búsqueda de la propia humanidad: Marcel Légaut y Alexander Grothendieck, ambos relegados a la irrelevancia indiferente (peor que la persecución) tanto por las élites religiosas como por las académicas.
Tenía la columna pensada. Quería responder con ella a un cierto malestar reflejado en los coloquios de ATRIO por lo que se supone un giro hacia una mayor confesionalidad religiosa católica, promovida por la elección de temas o las entradillas de presentación que estaba haciendo el moderador, quien por otra parte no entraba a fondo en ningún debate. La columna se iba a titular “Fe personal y pertenencia eclesial”. Y se iba a limitar a proponer la lectura de un número concreto del libro de Grothendieck La llave…, en el que AG se plantea explícitamente por qué Marcel Légaut, tan libre interiormente como era, nunca renunció a su condición de católico, aunque tantas veces considerara que para él eso representaba una un cruz con la que cargaba. Podéis leer directamente el texto que pensaba comentar, sobre todo, los tres últimos párrafos: Nota 75 de AG.
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Pero no podía escribir la columna pues me decía a mí mismo que faltaba algo. ¿Por qué hablar de lo que escribían ellos dos y no hablar de mi experiencia y decisiones personales motivadas por la fe? Y, en el fondo, una pregunta: ¿por qué reducir mi tarea de estos últimos años a exponer lo descubierto por mí en la lectura de estos dos autores? ¿No se debería hacer la interpretación personal al tiempo y a las crisis actuales, con un lenguaje comunicativo más ágil para las generaciones presentes y futuras? Tal vez yo, superviviente de tantas batallitas personales y eclesiales no era el más apto para el travase de estas vivencias a la vez espirituales y críticas que siguen pujando en mi interior.
En esta búsqueda de algunos textos y vivencia más cercanas. alguien me había hablado de un teólogo checo, bastante desconocido por aquí, del que no había leído nada. Parece que había escrito al papa a propósito de sus pretendidas reformas. Desde luego me interesé por él y pedí más información. Lo mismo que me sigo interesando por los nuevos libros de Harari y Varoufakis, grandes analistas que siempre abren perspectivas nuevas. O por las últimas aplicaciones de IA o de computación cuántica. Me gusta estar al día simmpre de lo último.
Esta vez se trataba de alguien menos famoso: Tomáš Halík, nacido en 1948 (76 años), que vivió de joven en el interior de Checoslovaquia la primavera de Praga, emprendiendo después su preparación al sacerdocio católico. Fue ordenado en la clandestinidad a los 30 años, siendo ya psicoterapeuta de jóvenes con adicciones. Después fue profesor de teología en Praga y en diversas universidades europeas, pero poniendo siempre el pensamiento teológico, según lo mejor del Vaticano II, al servicio de la fe personal, del diálogo abierto con todas las personas que siguen buscando en su interior el sentido de la humanidad en el cosmos. El diálogo con los ateos y la vivencia de la fe desde incertidumbres y dudas, han sido continuas en él. En su actual web académica, podréis encontrar todos títulos de libros, incluso de los ya traducidos al español, para poder llegar a sus escritos y a su vida: http://halik.cz/es/tvorba/knihy/ .
El primer libro suyo que he leído, casi de un tirón, produjo en mí como una verdadera epifanía. Fue el pasado día de Reyes. Probè una inmensa alegría interior. “Es lo que yo quería!”. Había sido publicado el año 2016 por Sal Terrae-Loyola y no me había llegado niguna noticia de él. Se trata de un coloquio a tres (Grün, Halík y Nonhoff): “¿Deshacerse de Dios?”. En la parte de Halík todo me parecía a luminoso. Eran palabras, imágenes y frases que me llegaban a lo profundo. Las podía repetir como auténticamente mías, saliendas de mi yo más auténtico y de la mente más depurada, a las que estoy llegando en esta etapa.
No cito ninguna, pues serían muchas. Buscadlas vosotros, por favor. Ya tendremos tiempo de comentar más sus sueños sobre la Iglesia católica, sin frontera alguna, sin ninguna fe encapsulada en ritos, denominaciones o dogmas, sino en una fe personal común, cada uno en su nivel cultural y de conciencia pero todos unidos en un bautismo progresivo del Espíritu, que nos va a hermanar más y más entre nosotros y con todo el cosmo.
No puedo seguir, si quiero que esto aparezca el viernes.
Buen fin de semana. Me voy a por los dos libros de Halík recientes que tengo aún por leer: La tarde del cristianismo y Desde el reino de mis sueños. Las cartas a un futuro papa.
Espero en próximas columnas explicar más por qué este encuentro, solo por Internet, ha sido tan importante para mí. Pero mejor es que lo vayáis descubriendo también vosotros.
Gracias, lejano y tan cercano Tomáš. Que Dios te conserve fuerte y humilde, aunque los podorosos y sabios del mundo (con mitra o sin mitra) te tienten a sentarte entre ellos y medir tu lenguaje. ¡No dejes de ser por dentro joven, libre y creyente!
Querido Antonio D., creo que hoy sí celebras tu santo y tu cumpleaños, así que vaya mi felicitación para ti cargada de buenos deseos y de mucho cariño. Un fuerte abrazo
Antonio D, ..yo también quiero participar en la celebración doble de tu santo y cumpleaños. Te deseo lo mejor, hoy y siempre, con paz y alegría, y por muchos años más.
Abrazos
Santiago Hernández
Volviendo un poco en lo que decía en mi anterior comentario, si releo algunas hojas de libros de M. Legout, veo que su búsqueda se instancia en la realidad de lo humano, tiene fe en él y eso se percibe cuando leyendo a Tomás Halik su búsqueda es apriorística teológica. No se mueve un ápice de lo que se ha venido en llamar “razón pura”. Empieza por creer y luego, si acaso, te pones a buscar. ¿Pero en dónde?, en la chistera de los apriorismos. Allí donde la teología te da las respuestas a tus preguntas. Y, aun a pesar de ese rodeo que Halik da en señalar el protagonismo que los sentidos tienen para el conocimiento, prescinde de ellos al no detenerse en el modo como en alteridad afectiva se formaliza en ellos lo real.
Precisamente es la razón la que por no saber qué es esto que, aun dándole confianza, todavía no conoce, se pone a buscar. Pero se trata de una búsqueda en la realidad misma, no fuera de ella. Aquí se ve con claridad que la auténtica función de la razón no es primeramente ponerse a pensar, sino abrirse a la búsqueda cenestésica del “hacia” direccional del sentir intelectivo propiamente humano, un trabajo esencialmente espiritual.
Has acertado Antonio D al introducirnos a Halík. Su “insight” teológico nos explica mucho más la fe y su razón coherente, para que no resulte ni absurda ni anacrónica. He querido resumir algo del pensamiento de Halík que aunque no es exacto al mío me permite profundizar más en el sentido de lo que creo. Según Halík Dios es amor y la eternidad lo es también. Y es cierto para los que aceptan el Amor, que excluye todo mal, puesto que podemos rechazar el bien eternamente..por nuestra libertad esencial…
La esperanza será la fuerza de la gracia para persistir en la fe y en el bien..Dios nos da la esperanza que no es simplemente optimismo, sino perseverancia. Es por esta esperanza que la muerte no es omnipotente ni eterna.Cuando amamos sustancialmente, accedemos a la vida eterna que es amor. Pero si no existiera el mal, no existirían preguntas sobre Dios, todo sería Dios y punto final.
Pero la existencia del mal es el motivo que nos hace pensar y preguntar. Pero la muerte no es el final ya que es Dios y Su Amor El que posee la ÚLTIMA palabra.La gran sorpresa es que Dios reserva siempre el buen vino para el final. Y la gran sorpresa es que al final habrá “resurrección” . La vida eterna nos supera y nos trasciende.Pero Dios es MISTERIO y nosotros no podremos entenderle completamente en esta vida ….(y es que Dios es demasiado grande y demasiado íntimo para abarcarlo en su totalidad aquí abajo).
Nuestra vida es un fragmento de la de Dios que es la Realidad total. Pero para poder entender el “fragmento” tenemos que ver el “contexto”. Pero el “contexto” es Dios que para nosotros permanece -en esta vida- envuelto en un velo misterioso que, para nosotros, no es claro debido a nuestras limitaciones humanas.Si pudiéramos captar a Dios -en esta vida- en Su totalidad, entonces no sería el Dios verdadero, no sería El, cómo afirma San Agustín. El problema de los ateos es su falta de paciencia y el de los fundamentalistas es que carecen de sentimientos y repiten sus viejos argumentos constantemente SIN poder acceder al tono musical divino con el que Dios se acerca a nosotros.Está claro que el problema del mal y el silencio de Dios es un reto para nosotros pero la paciencia todo lo alcanza.
La FE es confianza y no nos da todas las respuestas pero nos proporciona esperanza y paciencia. Y el arte de poder vivir rodeado de misterios y en las paradojas de vida.Las respuestas implican una pregunta. Debemos ir a la raíz ya que ésta se encuentra en la pregunta. La FE es misterio. Y el misterio nos obliga a investigar una y otra vez. Y muchas veces debemos cambiar de las respuestas finales a misterios abísmales.Dios se nos presenta como un reto, una oferta, y cuando aceptamos el reto y la oferta, es entonces cuando El se nos acerca. Y no antes.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Querido Antonio Duato, creo que ayer fue tu santo y tu cumpleaños. Con un día de retraso, te mando mis mejores deseos, que tus días, sean los que sean, experimentes lo que llamamos felicidad, amor y paz. Un fuerte abrazo.
¡NO!! caliente. Pero confundiste el 13 (de junio) del Otro con el 17 Enero, el san António del desierto y de los acerditos, mi querido patrón de siempre. Y mi cumpleñaos, pues tras cuatro varones, mis padre no tenían otro nombre de compromosp familiar que poner… ,
Bueno, pues este año recibirás doble felicitación. En estos caso es mejor que sobre que no que falte. Un abrazo
Es que en los asuntos de fe hablar de lo que al respecto escriben otros no puede ser más que por estar interesados en esclarecer lo que en las experiencias personales es aquello que por todos en ellas es compartido. No se trata de la universalidad de un concepto como el de Dios que en el escrito de Tomás Halik aparece miles de veces, sino de aquello real que hace traslúcidas todas las cosas. Y es ahí donde habría de poner el acento para un lenguaje comunicativo más ágil para las generaciones presentes.
Gracias a AD por la información sobre T. H., del que no conocía casi nada más que el nombre. Valoro los comentarios que siguen, especialmente algunos aspectos que reflexiona O. Varela. (No concreto más)Pero cuando leo posiciones como la de T. H. y otras similares, siempre recuerdo la parábola -tantas veces citada- de la evaluación final: “Venid, benditos”. En esta parábola, a mi juicio, se da la mayor apertura pensamiento respecto a la fe y a la Iglesia y a las religiones… El criterio de ir por buen camino es pasar por la vida haciendo el bien, con la coherencia de la solidaridad. Lo repito, pero no me importa reiterarme: Jesús ni siquiera pone como condición que lo conozcan. Solo considera como hecho a él el bien hecho a los más necesitados. Éste es un principio no solo de lo más actual, sino todavía por realizarse. Éste es un criterio que no pasa. Es un criterio lleno de esperanza. Y cabe añadir con Légaut: voy a la Iglesia porque me estimula el sentimiento de ser uno, en fraternidad, pese a las homilías y formatos de la eucaristía. Formatos escritos con mentalidad mucho más V. T. que evangélica. La fe en Jesús y en el Dios Padre de Jesús va mucho más allá que la teología y las adicciones al poder… La fe siempre será una apuesta confiada y abierta.
Estoy con “La Tarde del Cristianismo”desde que Antonio me lo descubrió y me recomendó leerlo (Y quien sabe si algún día lo termine, comentarlo).Es Fantástico.
Tiene una claridad de ideas bárbara.Algunas de sus ideas forman parte de mi sin haberle conocido antes:
“El conociminto de Dios sólo es posible a través del no saber”
“La fe es la apertura al misterionque nos anima a confiar, a pesar de no tener todas las respuestas
“La pasión de la fe no es solo una experiencia interior, sino una fuerza que impulsa a los cristianos a actuar en el mundo”
“Aún reconociendo el derecho de la autoridad eclesiástica a hacer ciertas expresiones de fe y considerarlas auténticas y vinculantes, no significa que podamos cerrar la boca de Dios y dejar de percibir su soplo contínuo”
“El fanatismo militante es la máscara perfecta de la incredulidad existencial”
“Durante mi amistosa visita a los compañeros de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antigua inquisición, en su palacio vaticano, no encontre por ningún lado la expresión No Juzguéis”
Ha sido para mi, mucho más que un descubrimiento, una luz.Gracias boss
Me alegro, Antonio Llaguno, que estés leyendo a Halik en “La tarde del cristianismo” y que encuentres en él lo que, si haberlo formulado como él lo hace, estaba ya aflorando dentro de ti. Una fe que nos arrastra por dentro, independientemente de las categorías culturales o formulaciones ideológicas con que se nos trasmitió.
Sigue leyendo despacio. Yo tampoco he acabado aún este libro y me espera otro, el de las cartas un nuevo papa. Yo voy también más despacio y libando gotita a gotita.
A Oscar no le contesto pues él parace que lo ha “digerido” todo y no le ha cuestionado nada, pues él está ya en postura toaada. Y cree que con reproducir el esquema o índice ya sabe todo lo que dice. Debe ser uno de esos genios, Como se decía de Menéndez y Pelayo, que en poquísimas horas se leía un libro. Habrá hecho cursos de lectura rápida. Yo no le he pedido a un robot de IA que me lo resuma y me lo compare con otros autores, como Ortega por ejemplo. Le costaría menos que a él, pero me parece que entraría más a fondo en el contenido del libro. Pero a mí lo que me interesa es zambullirme con su lectura pausada al yo más profundo de mi alma. Y comunicar con aquellos que también buscan en su espíritu, viniendo de la increencia como Ag o de la creencia católica como ML.
Y a propósito de la profundidad de la psique, quisiera saber si Isidoro lo está leyendo. Se le enviaría en documento word cuanto antes, coo ofrecí en otro comentario. Como psicólogo Halik es seguidor de Jung a quien cita más que a nadie. Todo lo bueno y lo malo de la humanidad está presente en los abismos más profundos del subconciente. El yo que cree siempre está atento a lo que desde él aflora. Pero para Halik con capacidad para interpretarlo a sua circunstacias y encontrar el sentido y propósito de su vivir. No encuentro ahora u largo párrafo de Jung que él cita y apunta a esto.
Antonio, dices, ¿Por qué hablar de lo que escribían ellos dos y no hablar de mi experiencia y decisiones personales motivadas por la fe? Y yo te agradezco que compartas tus propias experiencias, abundantes y enriquecidas a través de la vida, aunque cada experiencia, por ser personal, no quiera decir individualista, ya que entre todos y todas vamos construyendo nuestras propias utopías en busca de algo común, de un mundo mejor. Y, por distintos caminos, el objetivo es el mismo, cada cual con sus ideales, sus principios, pero con los mismo valores de fraternidad, -sororidad, justicia, amor, paz, solidaridad, compasión, esperanza, etc. y lo que cada cual quiera añadir, siempre mi sagrado respeto personal. Y, como digo tantas veces, yo jamás molestaría voluntariamente a nadie porque yo haya tenido una evolución diferente a otras personas. Leo, escucho, reflexiono y busco.
Gracias, Antonio, te mando un abrazo que sabes me sale del alma y del corazón.
El artículo me evoca una reflexión profunda sobre la fe, tanto en su dimensión personal y testimonial del autor, como también como en su dimensión comunitaria.
“La metáfora de la cordada”; aunque en el artículo no se mencione con estas palabras, es una interpretación que yo intuyo de anteriores artículos suyos y del espíritu del texto que nos cita sobre Tomáš Halík, y que me sugieren la idea de un caminar juntos en un trayecto compartido, propio de una “cordada”. Esta metáfora muy bien podría relacionarse con el sentido de comunidad en la fe y el vínculo entre las personas y lo trascendente, ilustrando perfectamente el equilibrio entre la autonomía interior y el vínculo que nos une a los demás, algo que también exploró Alexander Grothendieck al cuestionarse por qué Marcel Légaut, pese a su libertad interior, nunca renunció a su pertenencia católica.
Légaut entendía esta pertenencia no como una sumisión, sino como una carga asumida por fidelidad y en libertad a su camino personal y como testimonio de un amor que le trasciende. Este punto nos invita a reconsiderar el sentido de la pertenencia eclesial hoy: ¿se trata de una adhesión a estructuras o de un acto de fe en lo que simbolizan? Quizás esta tensión sea el terreno fértil para una espiritualidad que, como sugiere el artículo, no tema abrazar la duda, sino que la integre como parte de la búsqueda.
Por otra parte, la idea de Tomáš Halík de que la duda no es enemiga de la fe, sino su aliada (a lo que yo añadiría que una fe sin duda, es una fe cristalizada, petrificada, e imposibilitada de dar testimonio de sí), que resuena profundamente en un mundo que tiende a polarizar entre certezas absolutas o negaciones radicales. Esta propuesta de una espiritualidad que abrace la incertidumbre y el cuestionamiento me parece no solo valiente, interpelativa y comprometedora, sino también necesaria en un tiempo de búsqueda y desorientación.
Además, Halík pone de relieve la importancia de descubrir lo sagrado en lo frágil y cotidiano, una invitación que parece dirigirnos hacia una visión más integradora de la experiencia humana. Quizás un punto a destacar, y que podría complementar esta reflexión, es cómo esta espiritualidad del acompañamiento podría incidir en la construcción de comunidades que, más allá de las diferencias, sean espacios de escucha y compasión.
El artículo nos invita y nos interpela a reflexionar y explorar cómo esta fe dialogante podría reformularse dentro de comunidades eclesiales que muchas veces parecen más preocupadas por la uniformidad que por la autenticidad. ¿Es posible una cordada que respete la singularidad de cada miembro y, al mismo tiempo, mantenga la fuerza del vínculo?
USO – Gracias!
LA TARDE DEL CRISTIANISMO
Valor para la transformación
Tomáš Halík
Índice
Prólogo
1. La fe en movimiento
2. La fe como experiencia con el misterio
3. Leer los signos de los tiempos
4. Mil años como un día
5. ¿Un cristianismo religioso o arreligioso?
6. Oscuridad a mediodía
7. ¿Ha vuelto Dios?
8. Herederos de la religión moderna
9. De la aldea global a la civitas oecumenica
10. ¿Una tercera Ilustración?
11. La identidad del cristianismo
12. Dios de cerca y Dios de lejos
13. La espiritualidad como pasión de fe
14. La fe de los no creyentes y una ventana de esperanza
15. Una comunidad para el viaje
16. Una comunidad de escucha y comprensión
Agradecimientos
Bibliografía
Índice de nombres
…………………………….
Apreciación:
1°) Un Libro cuyo Autor es claro, con el que me siento “cómodo”;
es decir, lo ‘digiero’ sin dificultad, porque mi estómago reconoce
toda la alquimia teo-filo y sociológica) de tal ‘digestión’.
2°) Autor perteneciente a una generación de post-guerra europea,
heredera del tembladeral en que se vieron sumergidas sus creencias
(p.e.: “Francia ¿País de Misión?”).
3°) Yo, con un ‘background’ de ciencia y trabajo ingenieril
me sumergí en los Autores soportes de este Autor (Halik).
Por eso … me siento “cómodo” en digerir
no solo sus razonamientos, sino su ‘punto de vista”,
desde el que aborda la (¿superación?) sus fuentes,
merced a las nuevas embestidas de las circunstancias.
4°) No des-estimo ese ‘punto de vista” de esa generación
(innegablemente eclesiástica de intencionalidad ‘pastoral’)
que los arrojó a dar el paso hacia un endeble “laicismo”
(ver el esfuerzo por diferenciar la ‘fe’ de la ‘creencia’, y,
sobre todo, la ‘Pastoral eclesiástica’ de las ONG)
5°) Yo me encuentro situado en un ‘modo de pensar’ diferente
motivado por haber pasado y estar pasando otras circunstancias,
es decir, otras ‘preguntas’ que me condujeron
a situarme en otro ‘punto de vista’.
6°) Referido a los Capítulos
1. La fe en movimiento
2. La fe como experiencia con el misterio
mi otro ‘punto de vista’ absorbe y asimila mejor
la perspectiva que de la ‘fe’ dan
Salvador Santos y Ortega y Gasset.
7°) No veo que sea así para Antonio Duato.
Todo lo cual me hace ‘prestar atención, pero no me atormenta.
Gracias!
Querido Antonio Estoy muy conmovido y emocionado al leer esta entrada.
Primero, porque una parte de mi corazón ha quedado enraizada en Praga y los pueblos que la habitan.
Segundo, porque retomas a un autor que no es tan conocido en español todavía, y que me parece muy inspirador (aún cuando no concuerde con todo lo que dice).
Y tercero, sobretodo, porque renuevo la certeza de lo cercanos que estamos tú y yo, a pesar de las distancias de geografía y contextos vitales en que cada uno estamos.
GRACIAS.
Comparto aquí al final un breve video de Tomas. Aunque habla en inglés, youtube da la posibilidad de tener subtítulos en español.
Abrazos y esperanzas.
Tomas Halik
USO – Gracias!
DESHACERSE DE DIOS:
Cuando la fe y la increencia se abrazan
Tomás Halik
(Algunas cositas)
1- “El filósofo polaco y sacerdote católico Jozef Tischner dijo una vez
– que todavía no se había encontrado con nadie que hubiera dejado de ir a la iglesia por haber leído El capital de Marx;
– sin embargo, conozco a muchos que ya no van a la iglesia porque ya no pueden soportar los estúpidos sermones de su párroco.
– La lectura de las obras de autores ateos –y he leído mucho de ellos– nunca ha sacudido demasiado mi fe.”
2- “Con los necios me he aburrido o me he entretenido irónicamente;
– con los perspicaces como Nietzsche o Sartre o los inventivos como Freud
– he aceptado con gratitud la crítica a las formas atrofiadas de la religión.”
3- “De repente entendí por qué al poco de que la Iglesia,
– por aquel entonces en el imperio romano,
– obtuviese primero la libertad y poco después privilegios sociales,
– tuvo lugar un éxodo masivo de muchos cristianos a los desiertos de Siria, Palestina y Egipto.
– Se afirma a menudo que los padres y madres del desierto necesitaban
– sobre todo tranquilidad para concentrarse en la meditación;
– yo creo, sin embargo, que sobre todo no soportaban
– a aquellos cristianos que se instalaron demasiado rápido en el imperio romano
– y que estaban de acuerdo con él.
– Querían fundar en el desierto un «cristianismo alternativo»,
– y, en parte, según parece, les salió bien.
– La Iglesia consiguió más tarde integrar este aspecto del cristianismo
– en forma de órdenes monásticas (por ejemplo, a través de un Benito de Nursia),
– que se habían desarrollado a partir del cuestionamiento
– de las estructuras sociales y de poder existentes
– llevado a cabo por los padres del desierto como Jerónimo u otros.”
4- Volviendo la vista atrás, debo admitir que
– durante un tiempo pensé más en la Iglesia que en Cristo.
5- … la Iglesia no es más que un puente, necesario para avanzar
– pero que no es la meta en sí misma.
La diversidad del ateísmo vivido
6- “En una discusión a nivel personal entre fe e increencia
– uno se encuentra muy raramente con el ateísmo combativo de argumentos estruendosos,
– porque ese conflicto, en lo existencial, nunca se lleva a cabo
– solo en el plano de posiciones claramente definidas
– en un debate accesible racionalmente.
– Pronto nos damos cuenta de que detrás de los reproches vitales,
– presentados con mayor o menor agresividad,
– hay experiencias biográficas, sociales o también eclesiales muy diversas.
– Estas pueden ir desde la simple ignorancia o la socialización fracasada
– hasta crisis que sacuden todas las vidas.
– Puede ser que la indiferencia frente a cualquier insistente preguntar
– también esté muy extendida.
– Pero, por el contrario, la increencia puede surgir a menudo también del dolor,
– de la decepción o de un retraimiento anclado en la niñez
– que ya no está a la altura de la vida.”
7- “El ateísmo se muestra multiforme, como la vida en una biografía individual
– y luego en las biografías de los contemporáneos a nuestro alrededor:
– antes, consecuente; después otra vez, solo como una fase del desarrollo espiritual.
– Por eso, la disputa con las diferentes formas del ateísmo resulta verdaderamente interesante
– solo cuando increencia y fe no se consideran como dimensiones separadas,
– sino como las dos caras de una misma moneda.
– Una moneda que, por otra parte, puede absolutamente encontrarse también
– en el bolsillo del creyente.”
8- Así pues, fe e increencia no son ningún producto mental bien ordenado
– formado por palabras, frases y fórmulas.
– Se trata de orientación de la vida, de confianza y de responsabilidad existencial
–con o sin Dios, en Dios y probablemente una y otra vez también,
– y bien entendido, faltos de él–.”
……………………
… y sigue … infinitamente …
El “Cristianismo”.
¿Vamos al Cine?
¿“ATRAPADOS SIN SALIDA”?
¿Cómo se sale de este loquero?
¿Nos sometemos a la autoridad o seguimos a quien la cuestiona?
Con rapidez, “conmovido y emocionado”, contestas a mi entrada. Es como si te unieses a conmoción y emoción con la engendré y parí. Adivinas que estoy viviendo un principio de año especialmente importante. Haces referencia a las raíces profundas de nuestra sintonía y amistad, en ATRIO y en otros encuentros personales.
Por ahora solo te digo que gracias por megnífico vídeo que nos enlazas, que está perfectamente editado por la por la Fundación Templeton. Es de hace once años. Lo he seguido muy al ser en un inglés muy clarito y tener subtítulos. Pero nada que ver con el libro que ahra estoy leyendo, La tarde del cristianismo´Escrito entre el 20 y el 21, en la pandemia, ha profundizado mucho y tomado posición muy actualizada respecto a la situación actual ddl mundo y de la Iglesia.
Si tú o alguien tiene difícil adquirir este o el de Deshacerse de Dios? , los puedo enviar en digital pero a personas concretas, no a todos desde aquí.