Las religiones y la paz
Al alcalde de Nagasaki, Susuki Shiro
A las comunidades budistas de la Soka Gakkai de Tokio,
Nagasaki y Rivas Vaciamadrid
A Inés Carbajal y al grupo del Diálogo Interreligioso, de León,
con gratitud y en sintonía
Durante mi reciente visita a Japón invitado por la comunidad budista laica (sin clérigos, ni monjes) de la Soka Gakkai, que sigue las enseñanzas del Sutra del Loto y del monje Nichiren (1222-1282), he participado en encuentros universitarios y en diálogos con comunidades budistas de distintos lugares del país: Tokio, Kamakura y Nagasaki.
La experiencia que más me ha impresionado ha sido la visita a Nagasaki, en plenos preparativos del ochenta aniversario de su destrucción el 9 de agosto de 1945 provocada por la bomba atómica, que causó la muerte de 80.000 mil personas e hirió a otras tantas. Fui recibido por el alcalde de la ciudad, quien me impuso el pin de la paz, y juntos hicimos memoria de tamaña masacre y asumimos el compromiso de luchar por la eliminación total de las armas nucleares.
Las experiencias que más impacto me han producido hasta las lágrimas han sido la visita a la Zona 0, que tiene el nombre de Parque de la Paz, donde explosionó la bomba, al Museo de la bomba atómica donde he visto las imágenes de destrucción de vidas humanas y de la ciudad, la más emotiva que incita a la com-pasión es la del niño de apenas diez años que llevaba en la mochila a su hermanito muerto para enterrar, y la Sala de la Memoria Internacional de Nagasaki para las Víctimas para ofrecer una oración por la paz. Es ahí donde se encuentran los testimonios de los supervivientes y objetos de las víctimas, entre ellos un reloj que se paró a las 11.02, hora exacta de la explosión.
Bajo el impacto de esta visita, de la memoria de las víctimas y del dolor por tamaño ultraje a la dignidad humana, pronuncié el sábado 23 de noviembre de 2024 una conferencia sobre “Espiritualidad interreligiosa y caminos de paz”, cuya síntesis resumo en el siguiente quincecálogo sobre la contribución de las religiones a la construcción de la paz, basado en justicia, bajo la inspiración inicial de Hans Küng y ampliado en relación con la eliminación de las armas nucleares.
- Existe una falta de sintonía entre los mensaje de paz que predican las religiones y algunas de sus manifestaciones violentas a través de las cuales han impuesto con frecuencia sus creencias. Históricamente las religiones han atizado y siguen atizando no pocos conflictos, pero pueden jugar también un papel decisivo en la construcción de una cultura de paz. Las religiones se encuentran, con frecuencia, en el centro de los choques bélicos con su apoyo, silencio cómplice o falsa neutralidad, pero también intervienen activamente en los procesos de paz. Un ejemplo luminoso y pacificador es la Comunidad de San Egidio.
- No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones. Más de tres cuartas partes de la población mundial están vinculadas a alguna sistema de creencias religiosas. Si estas personas activan sus tradiciones religiosas pacificadoras resultará más fácil la solución de los conflictos de forma pacífica. De lo contrario serán cómplices de la extensión de la violencia en el mundo.
- No habrá paz entre las religiones sin diálogo entre ellas. Un diálogo que debe incluir a todas las religiones y debe caracterizarse por la simetría, la correlacionalidad, la corresponsabilidad y el respeto al pluralismo religioso, cultural y étnico.
- No habrá diálogo interreligioso si las religiones no se conocen entre sí. El desconocimiento -tristemente muy extendido- constituye el caldo de cultivo para las descalificaciones mutuas, los fanatismos y los fundamentalismos que incitan al uso de la violencia. El conocimiento riguroso y en profundidad de las religiones a través de las distintas disciplinas que se ocupan de su estudio, facilita la comprensión entre ellas. Es por ello muy necesario el estudio de las ciencias de las religiones.
- No habrá diálogo entre las religiones sin una ética mundial. Las religiones pueden colaborar en la construcción de dicha ética asumiendo las siguientes tareas: trabajo por la no violencia activa y respeto por la vida; defensa de la naturaleza sometida a explotación por el actual modelo de desarrollo científico técnico; opción por los sectores, los pueblos y los continentes excluidos; apuesta por una cultura de la solidaridad y por un mundo donde quepan todos los mundos; trabajo por un orden económico justo; promoción de una cultura de la igualdad y la colaboración entre hombres y mujeres, frente a la cultura patriarcal hoy imperante en todas las sociedades.
- No habrá paz en el mundo sin el reconocimiento y respeto del pluriverso en todos los niveles y ámbitos de la vida: político, social, cultural, religioso y étnico, y el correspondiente diálogo entre las diferentes culturas, religiones, espiritualidades, etnias y filosofías, así como entre los pueblos y los continentes. El respeto a las peculiaridades de cada cultura es condición necesaria para evitar el racismo, la xenofobia y el colonialismo, que suelen desembocar en violencia.
- El mundo gasta hoy en armamento y en las guerras en torno a dos billones cuatrocientas mil millones de dólares. Las religiones, junto con otros actores en favor de la paz, deben denunciar dicho gasto y exigir a los gobiernos que lo destinen a la educación y alimentación de los millones de personas hambrientas que hay en el mundo.
- Siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, Mahatma Gandhi y Martin Luther King, las religiones están llamadas a desterrar la violencia en todas sus formas, en su organización, sus textos fundantes, sus códigos jurídicos, sus discursos, su relación con la naturaleza y el estilo de vida de sus seguidores y seguidoras, y a fomentar la fraternidad-sororidad eco-humana entre sus miembros, en la sociedad y con la naturaleza.
- El 1% de la población mundial tiene el 99% de las riquezas de toda la humanidad. El diálogo de culturas, el encuentro de religiones y la inter-espiritualidad serán estériles si no van acompañados de una alianza con los movimientos sociales, las ONG’s y las organizaciones internacionales de solidaridad en la lucha contra la pobreza, el hambre y las brechas de la desigualdad, cada vez más profundas, y en la condena del neoliberalismo, que, como afirma el Papa Francisco, es injusto en su raíz y genera tamañas desigualdades en el mundo entre el Norte global y el Sur global.
- Nuestra sociedad vive inmersa en todo tipo de excesos y desmesuras: en el consumo, que desemboca en consumismo; en la múltiple discriminación de las mujeres por género, identidad sexual, clase social, cultura, religión, etnia, que desemboca en feminicidios; en el uso de la violencia, que desemboca en constantes guerras destructivas de vidas humanas; en el odio contra las personas y los colectivos diferentes, inmigrantes, refugiados, desplazados, lgtbiq+, que tristemente desemboca en prácticas violentas; en el maltrato a la naturaleza convertirla en un basurero; en el ejercicio del poder, que desemboca en dictaduras y autoritarismos.
- Para evitar dichos excesos las religiones deben contribuir a buscar la justa medida y seguir el camino medio, la moderación, el autocontrol, el equilibro, la corresponsabilidad, la razón cordial, la sensibilidad hacia el dolor de las personas, la compasión y la ética del cuidado. La justa medida “confiere cohesión a la sociedad” y contribuye a “superar o equilibrar conflictos y, eventualmente, incluso enfrentamientos bélicos. Siempre que impera la justa medida, se vigoriza la paz entre todos y también con la naturaleza” (Leonardo Boff).
- En plena crisis y declive de las religiones, en la era de la inteligencia artificial, de la tecnocracia, del transhumanismo, del antropoceno, es necesario recuperar la espiritualidad, que es una de las dimensiones fundamentales del ser humano, más allá de las creencias e increencias religiosas, y tiene su propio órgano: el corazón, donde los valores tienen su lugar (Boff). “El corazón tiene razones que la razón no entiende”, afirmaba el filósofo y científico Pascal. “Solo se ve bien con el corazón, Lo esencial es invisible a los ojos”, escribía Antoine de Sant Exupery. La espiritualidad es el espacio verde de las culturas, de las religiones y de los pueblos, y una de las mejores reservas de la humanidad, que es necesario poner en valor y activar.
- El diálogo entre espiritualidades deja sin efecto la justificación de la teoría de la “guerra justa”, desactiva las guerras de religiones y apuesta por la paz justa, inseparable de la justicia, como afirma bellamente un salmo de la Biblia hebrea: “la justicia y la paz se besan” (Salmo 85, 10).
- Hago mía la afirmación del filósofo y teólogo Raimon Panikkar, que transitó por los caminos del diálogo entre el cristianismo, el budismo, el hinduismo y la secularización: “Sin diálogo el ser humano se asfixia y las religiones se anquilosan.
- Siguiendo el ejemplo del doctor Daisaku Ikeda, que fuera presidente de la comunidad budista Soka Gakkai Internacional, las religiones, sus miembros y sus dirigentes deben trabajar por la eliminación de todas las armas nucleares para salvar a la humanidad y a la naturaleza de su extinción. Si no se destruyen las armas nucleares, estas destruirán a la humanidad y a la naturaleza.
Tal reivindicación la he hecho precisamente en Nagasaki, donde he pronunciado esta conferencia, lugar en el que, junto con Hiroshima, la explosión de la bomba autónoma provocó el asesinato premeditado y alevoso de 236.000 personas y numerosas secuelas en la población que sobrevivió, para que nunca vuelva a producirse tamaña masacre por el uso de las armas nucleares. “Hiroshima y Nagasaki ¡nunca más!” Ese es el grito de la organización Nihon Hidankyo, formada por supervivientes de la bomba atómica y galardonada con el premio Nóbel de la Paz 2024, al que deben sumarse todas las religiones.
Tras declarar la similitud de los niños ensangrentados en Gaza con lo sucedido en Japón hace ochenta años, el codirector de Nihon Hidankyo, Toshiyuki Mimaki, ha afirmado que “las armas nucleares deben ser abolidas absolutamente, ya que no traen la paz”. Masako Hidankyo, miembro de dicha organización, ha alertado del “riesgo de que las armas nucleares sean utilizadas en Ucrania y Oriente Medio”.
Me pregunto si pueden aportar las religiones un papel decisivo en la construcción de la paz mientras sigan manteniéndose en esta ambigüedad, forzada por sus creencias, según la cual, por un lado, predican la paz y por otro siguen atizando las guerras y la violencia.
Mientras jueguen con esta ambigüedad no creo que puedan las religiones y entre ellas la cristiana tener un papel decisivo en la construcción de una cultura de paz. Sí, el profesor Tamayo, a quien saludo desde aquí, nos pone de ejemplo a la Comunidad de San Egidio, pero me vuelvo a preguntar por qué si todo por lo que aboga y defiende esta comunidad está ya en la misma esencia del cristianismo porque entonces no volver a ella desde la cúspide eclesial para ver lo que históricamente se hecho de forma errónea
Esto es lo que a mi modo de ver propone Hans Küng en su libro “La esencia del cristianismo”. Ciertamente, van surgiendo comunidades aquí y allá que en su línea de acción abogan por ella y la defienden, pero sin que en ello intervenga crítica alguna dirigida a la cumbre, con lo cual nunca de ese modo se llegará a la raíz del problema.
Pienso que en la actualidad para un verdadero diálogo entre religiones habría que revisar muchos conceptos provenientes del llamado creacionismo.
-Me uno a las reflexiones que siguen aquí, en ATRIO, y especialmente a las de H. Küng y ahora de Juanjo (sin olvidar las de Ortega, que nos recuerda Óscar ni a Jon Sobrino etc.) Las guerras nos definen como sociedad y definen a las personas que hacen o inspiran o simpatizan con las guerras. Las guerras no son ni han sido nunca una solución para la PAZ. Pero sí pueden ser una sorprendente lección para que el ser humano aprenda a repensar de lo que es capaz de ser o de hacer. En algunos casos enseñan más los errores gordos, inhumanos sufridos que la reflexión en calma. Las guerras son el mejor espejo en el que mirarnos y vernos horrorizados…, que pueden llevarnos a buscar la Paz, humildes… Pero sin visiones superficiales ni convicciones efímeras. La Paz, el gran tema de la Paz, ES CUESTIÓN DE VALORES. Y esto equivale a RENACER. Y renacer significa no solo revisar, sino sobre todo cambiar la mente y la forma de pensar y de valorar… En suma, que sin renacer no es posible la Paz. Este renacimiento en valores humanos -y el derribo de ídolos que adoramos, que adora el sistema- nos conducirá a poder llamarnos homo sapiens auténticos.- Las religiones también necesitan renacer en las mentes y en los corazones, que comprenden mejor ciertos temas más íntimos… Y este renacer conlleva diálogo, encuentros, consensos, purgas en nuestras interpretaciones religiosas, y respeto, mucho respeto, a la diversidad. Lo que más nos une -y debe unirnos- es nuestra humanidad compartida. Los ídolos sacralizados y las malas interpretaciones del sistema -civil y religioso- son los que nos separan, son los que nos privan de libertad.-Por eso, para renacer es necesario someternos a revisión profunda, relativizar valores (sobre todo si deshumanizan), derribar el gran ídolo del poder…, y cultivar la PAZ INTERIOR personal…, lo que requiere mucha poda… En este sentido, la PAZ es una CONQUISTA (y en algún sentido también un DESCUBRIMIENTO.)La Paz, la Paz no efímera, sea con todos nosotros. Digo sea, pensando en que un día será con nosotros. Ojalá que no sea a costa de mucha sangre, de muchos crucificados…
Utilizo Responder. Gracias.
Yo pienso que un resumen, siempre será un resumen, es decir la titulación de ideas base, generalmente conocidas por la mayoría, porque realmente, en una conferencia, en este caso, o en un libro, es donde aparecen las aportaciones que sólo están al alcance de l@s especialistas o estudios@s en una materia que son quienes empujan nuevas ideas en la sociedad, sin l@s cuales, seguiríamos en el Paleolítico. Conociendo a Juanjo, supongo lo que acabo de afirmar, esto es un resumen, lo demás no está escrito aquí. Así pues, parto de esta idea en mi comentario, es decir, me hago preguntas…
La primera es ¿Qué es primero la ética universal o las religiones? Porque la humanidad vivió muchísimos años sin las actuales principales religiones, doy por supuesto unas normas elementales de convivencia surgidas de la espiritualidad.
¿La cultura socio-religiosa tiene alguna influencia en el Poder político a la hora de, por ejemplo, impedir una guerra o influir sobre otros aspectos de la sociedad actual? No, en tiempos pasados en demasiadas ocasiones utilizó la violencia, para imponerse sobre una sociedad diferente a su doctrina.
¿Realmente los sermones dominicales en las iglesias, sinagogas o mezquitas afrontan problemas sociales o se dedican a hablar de Dios a partir de unas lecturas carentes de la exégesis adecuada y necesaria, y, por tanto, se quedan en moralinas individualistas que agraden a dios?
En los últimos años hay un Papa, Francisco, que constantemente denuncia todo tipo de injusticias sociales y/o pide la paz allí donde hay guerra, creo que lo hace bien, ¿pero acaso estas denuncias van animan a las bases cristianas para que se movilicen en todos los rincones del mundo, o se quedan en doctrina? Pienso, quizá esté equivocada, que se le escucha como si se tratara de un sermón más que viene de una autoridad religiosa, es decir, como tal autoridad religiosa en una sociedad en la que las religiones son algo que está ahí…, sin influencia político-social
El otro día Alberto Revuelta citaba un texto del libro de Samuel que es lo que un presidente actual, de religión judía, Netanyanhu, hace cruelmente en nombre de su Biblia a la que citó en un momento para justificar el genocidio contra el pueblo palestino; ahora debe seguir ese principio contra el Líbano y contra Siria sin que su religión le diga que es un bestia.
El Cristianismo tiene a sus espaldas históricas un buen fardo: las guerras contra musulmanes y judíos, las Cruzadas, las Guerras de religión entre cristianos, hasta le ponían un palio a Franco al entrar en una iglesia y miraba para otro lado ante los miles de torturas, represiones y asesinatos de ese mismo dictador que iba a misa todos “los domingos”, por decir algo, hasta utilizó como esclavos a los, considerados sus enemigos a construir el Valle de los Caídos, sin entrar en más detalles…
Como dije ayer, ¿no serán las ONGS y miles de plataformas y asociaciones civiles y laicas o ateas o creyentes, las que realmente está llevando a cabo la lucha en la calle, no en los templos, contra las innumerables injusticias que tanto abundan en el mundo y ayudando a l@s más necesitad@s? ¿Qué se puede o se debe hacer con los innumerables y lujosísimos palacios episcopales de cada ciudad, tantos templos y catedrales al estilo del padre Ángel, mientras muere de frío la gente en la calle? En Granada hay unas 300 personas sin techo, este año han muerto seis personas de esta personas, más otras dos ayer mismo, que viven. duermen y mueren en la calle.
La espiritualidad, con creencias o sin creencias, es el cimiento que da sentido al ser humano en busca de su humanidad, pero, a continuación, tiene que construirse el “edificio” que sirva de habitáculo a los valores de la paz (no al individualismo), el humanismo, la compasión, la solidaridad, un trabajo digno, unos salarios dignos, una vivienda, una educación, una sanidad, unos derechos que no corresponde a la religión resolverlos, sí paliarlos, mientras pierdan el miedo a hablar de política cuando reivindican derechos humanos. Una espiritualidad que se queda en el “espíritu” y no llegue a la realidad tangible, no sirve para nada desde el punto de vista social.
Tristemente, ante el PODER, cuando éste va a por una guerra, no lo para nadie, ni conozco que en la historia ninguna espiritualidad, ni religión ni manifestaciones sociales cargadas de razón pacífica, que haya parado una guerra. Recuerdo el año anterior a la guerra de Irak con manifestaciones callejeras en todo el mundo que no sirvieron para nada salvo para demostrar a posteriori que teníamos razón; ahora contra la guerra en Palestina, y así sucesivamente. No quiero decir que no haya denunciar y luchar, yo misma participo en todas las que puedo, lo que quiero decir es que las religiones, en concreto el Cristianismo, tienen que seguir buscando otros medios más eficaces y más influyentes, sin miedo, al estilo de Jesús que fue por eso por lo que lo mataron, por su valentía y ausencia de miedo al poder religioso y político.
Maldito negocio de las armas en todos los países del mundo!!!! Malditas guerras!!!
Gracias, Juanjo, por este texto tal bien estructurado y que se presta a una reflexión interreligiosa muy seria..
La historia del siglo veinte en Europa es fascinante. La historia de la guerra mundial del 14 al 45, aún más .Recuerdo que cuando era joven, unos veintipocos años, salió en fascículos la historia del siglos veinte en Europa. En concreto la de las guerras mundiales y me atrapó por completo y…desde entonces. Todo muy ligado a la industria armamenticia, como siempre, como no puede ser de otra forma. Esa industria está basada en los descubrimiento científicos, y aprovechados para la construcción de armas.
Nada nuevo bajo el sol En Alemania, un judío va y descubre la relación entre masa y energía a nivel teórico, era un físico teórico, de los de universidad. Le siguen estudios y estudios y consiguen realizar en laboratorios sofisticados la fision nuclear.Aquello tenía un poder destructor en potencia descomunal . Desconocido. Literalmente hablando . Tanto Alemania como EEUU, se embarcan en el proyecto de la fabricación de esa bomba extraña. Ya saben, proyecto Manhattan. Ganan la carrera los americanos. Pero Alemania ya se había rendido. Quedaba el frente en oriente, con el imperio japonés. No sé si han caído en la cuenta de que la guerra mundial se libró en tres frentes. El occidental, el oriental y en el pacífico. Atención a la guerra del pacífico. Durísima. Durísima.. Durísima.
Thuman decidió tirar la primera bomba atómica sobre Hiroshima y la segunda sobre Nagasaki. Pero no porque un día se levantó y pensó, estos japoneses se van a enterar. No exactamente. Por ahí andan unos acuerdos en yalta . Se estaban repartiendo el mundo mundial. Se encontró un as en la manga, y lo utilizó.Claro, podría haber llegado antes Alemania en la carrera por la bomba atómica. Qué hubiese sucedido entonces? Pregunto. Estoy de acuerdo con el planteamiento del señor JJ y sus amigos. La guerra solamente trae destrucción, dolor y muerte. Un absurdo para mí cabecita de mujer que intenta ser un poco racional.No creo necesario que el artículo diga quién tiró La Bomba. La tiró el que la tenía. Pues claro. Pero no me imagino a los nazis de entonces, N a los japoneses, guardándola en un armario si la hubieran tenido.
El problema es otro. Elegimos a Juan Bautista o a Jesús de donde sea? Y esta pregunta la formulo aquí, en Atrio. Y como comentario al artículo que he leído. Por mí carácter hubiese sido una seguidora estupenda de Juan. Pero ya soy mayor. Sé más cosas que de joven, quizás el camino acertado no sea la guerra, sino la paz, tipo Gandhi, tipo Luther King…
Y es que en el fondo soy una romántica ingenua. Pero se leer y escuchar igual que si fuera una belicista.
Perdón por decir cosas que ya saben. No está mal recordar de vez en cuando. Un saludo a todos
Te contesto aquí Óscar la guerra ,a diferencia de la esclavitud(recuerdo la exposición de la Biblioteca Nacional de Concepción Arenal ,abolicionista, en que me dedique a leer los periódicos de Madrid en que se anunciaban esclavos negros,los vamos a llamar así),no conocemos ningún período de la historia que no haya habido guerras.
Siendo un fenómeno tan extendido en el tiempo,no seré yo el que diga que es fácil resolverlo. Ahora la guerra actualmente es un fenómeno repartido geográficamente de manera desigual. Lo sufren en mayor medida los países pobres , obviamente x los manejos de los países ricos o poderosos.Y luego en las guerras los que sufren más son los pobres.
La paz es inequívocamente fruto de la justicia. No creo que la disciplina tenga su origen en la disciplina militar. Por ejemplo, algunos deportistas son disciplinados y tendríamos que estudiar si el deporte lo inventaron los militares. Algunos investigadores son disciplinados y tendríamos que estudiar si la investigación la inventaron los militares. Algunos músicos son disciplinados y tendríamos que….Muchos trabajadores son disciplinados y tendríamos que…
La paz no es un mero hueco ,es fruto de la justicia,de la igualdad,de la libertad ,del respeto a las minorías ,de una democracia universal auténtica….Cómo llegará la paz universal? Por un gobierno universal con un ejército propio? No sé. Lo que si sabemos es que en los países más igualitarios,hay menos violencia,con independencia de que algunos de estos países están metidos hasta las trancas en la externalización de la guerra. Obviamente yo creo que la paz requiere una civilización nueva en qué algunos tendremos que vivir sin tantos privilegios,una civilización de la austeridad (esto se lo adjudico a Jon Sobrino). No soy un fundamentalista de la paz,ni tan siquiera sé que hubiera hecho en nuestra desgraciada guerra civil y eso que pienso que Franco se sublevó contra un gobierno democrático. A lo mejor esto es porque mi padre luchó muy joven en el bando nacional . Afortunadamente no he nacido en tiempos tan difíciles y dolorosos. Tampoco soy partidario de un pacifismo burgués aunque yo he nacido en una clase burguesa. Mi máximo respeto x las luchas obreras que algunas de ellas han sido violentas. En definitiva,no tengo una respuesta global a lo que planteas a lo mejor x falta de experiencia vital y obviamente x falta de conocimientos.
Hola Javier!
Es una partecita “destilada” de EN CUANTO AL PACIFISMO … (París y diciembre 1937) José Ortega y Gasset -OCT4-
(Estas páginas se publicaron en el número de junio de 1937 en la revista The Nineteenth Century.)
Gracias!
Nada.
Coincido con el objetivo de destruir todo el armamento nuclear,hoy mucho más destructivo ,si cabe,que en tiempos de Hiroshima y Nagasaki. Hoy todo el mundo sabe que en un mundo multipolar la tesis de la disuasión nuclear de la guerra fría no tiene ningún sentido. Tb todo el mundo sabe que Japón no se rindió x Hiroshima y Nagasaki. Yo lo acabo de leer. Tokio sufrió bombardeos convencionales de cerca de 100.000 muertes en marzo de 1945. Lo que forzó fué que la rendición fuera en determinadas condiciones que los japoneses no querían aceptar y que los estadounidenses tuvieran que entrar en una batalla que les iba a costar muchas vidas humanas.El historiador nacido en Japón pero nacionalizado estadounidense Tsuyoshi Hasegawa añade que, aunque forzar la rendición fuera el objetivo norteamericano, hay que tener en cuenta que la alta factura en vidas humanas no tenía el mismo impacto para los norteamericanos que para los nipones(tomado de La Vanguardia).Hoy en día la destrucción mutua asegurada,es eso ,cosa de locos(MAD,por sus siglas en inglés,creo recordar).Qué la religión sea cosa de locos o de cuerdos,es una cuestión que algunos discuten. A mí la religión siempre me llevó a la cordura. Tb es verdad que,como tb tengo un ateo/agnóstico que convive dentro de mí,no quiere echarle la culpa de mis locuras a ese ateo. Qué va,la religión mal entendida me ha llevado a la locura. Tb el ateo/agnóstico que hay dentro de mí,mal entendido,me ha llevado a la locura…La creencia o la increencia siempre en su justa medida…El fundamentalismo de cualquier cosa es pésimo, jajajaja. Perdonadme que me hago un lío,jajaja. Escribir por escribir.
ANATOMÍA DEL PACIFISMO
I- LA GUERRA
1- El defecto del pacifismo ha sido subestimar al enemigo.
– Hace un diagnóstico falso: ve en la guerra un daño, un crimen;
– olvida que la guerra es un enorme esfuerzo que hacen los hombres
– para resolver ciertos conflictos.
2- La guerra llevó a uno de los mayores descubrimientos,
– base de toda civilización: la disciplina.
– Todas las demás proceden de la primigenia: la disciplina militar.
– la guerra no es un instinto, sino un invento
3- Como toda forma histórica, tiene la GUERRA dos aspectos:
* el de la hora de su invención y
* el de la hora de su superación.
– En la hora de su invención significó un progreso incalculable.
– Hoy, cuando se aspira a superarla, vemos de ella
– sólo la sucia espalda, su horror, su tosquedad, su insuficiencia.
4- Así, solemos, sin más reflexión, maldecir de la ESCLAVITUD,
– no advirtiendo el adelanto que representó cuando fue inventada.
– Porque antes lo que se hacía era matar a todos los vencidos.
– Fue un genio bienhechor de la humanidad el primero que ideó,
– en vez de matar a los prisioneros,
– conservarles la vida y aprovechar su labor.
5- Miremos todas las cosas humanas bajo esa doble perspectiva:
– el aspecto que tienen al llegar y
– el aspecto que tienen al irse.
II- EL PACIFISMO
7- Por desconocer todo esto, que es elemental,
– el pacifismo se ha hecho su tarea demasiado fácil.
– Pensó que para eliminar la guerra bastaba con no hacerla
– o, a lo sumo, con trabajar en que no se hiciese.
– Creyó que bastaba con extirparla y que no era necesario sustituirla.
– Pero el enorme esfuerzo que es la guerra, sólo puede evitarse
– si se entiende por PAZ un esfuerzo todavía mayor,
– un sistema de esfuerzos complicadísimos y que, en parte,
– requieren la venturosa intervención del genio.
III- LA PAZ
8- Es un puro error interpretar la paz como el simple hueco
– que la guerra dejaría si desapareciese;
– por tanto, ignorar que si la guerra es una cosa que se hace,
– también la paz es una cosa que hay que hacer, que hay que fabricar,
– poniendo a la tarea todas las potencias humanas.
9- La paz no “está ahí”, presta sin más para que el hombre la goce.
– La paz no es fruto espontáneo de ningún árbol.
– Nada importante es regalado al hombre; antes bien,
– tiene él que hacérselo, que construirlo.
– Por eso, el título más claro de nuestra especie es ser HOMO FABER.
¿Para qué Publicación escribió Juanjo este “esquivar el bulto“?Gracias!
Originalmente se publicó en Religión Digital.Pero posteriormente, tras conversación telefónca, envió corregido un texto para ATRIO. Por cierto que esa secta budista sin clérigos ni monjes creo que es la misma que acudió en 1984, cuando murió su guurú Fujii Guruji,, amigo de Grothendieck para que él fuera su sucesor. Sobre Guruji escribe AG en NOTAS del libro La Llave de los sueños muchas páginas como el más aténtico pacifista que para é hay , más que Gandhi incluso. Publicaré algún texto aquí…
Gracias Antonio!
Sin duda que está BIEN lo que DIJO Juanjo;
como lo estará lo de decía Guruji
y si se quiere, más aún, lo de Grothendieck.
Lo que me “brilla por su AUSENCIA”
es lo que Juanjo NO DIJO:
“QUIÉN TIRÓ LA BOMBA”
…………………………………
No tengo mejor Información
pero parece que son los mismos que hoy están “explotando”
en Siria y el ‘Medio Oriente’ al dar muchísimos $$$ dólares para ARMAS,
fomento-empujando odios ‘religiosos’, a los que no veo porqué no se los nombra como lo que son: “ESPIRITUALES” también.
El “PACIFISMO”, aunque ‘suena’ bien, hace ‘sonar’ a toneladas de incautos;
sobre todo cuando es “ESPIRITUAL”.
Gracias!