UNO. –
Don Francisco de Quevedo y Villegas, que anduvo en políticas variables, servicios de inteligencia y fue muy dado a escribir, sentenció que “muchos son buenos si se da crédito a los testigos; pocos, si se toma declaración a su conciencia”. No tuvo ocasión de conocer nuestros Congreso y Senado tutorizados por gentes como los señores Sánchez, Nuñez y Abascal y las señoras Gamarra, Montero, Diaz, Belarra y Nogueras. Hubiéralo anhelado sin duda, más es probable que algún mandoble diera con su acerada y acertada espada, la cual, tras un muerto habido en duelo llevólo a Nápoles.
El más reciente muerto ha sido un señor portavoz con numerosos avatares en la Villa y Corte. Mas del tal y de sus amigas políticas hasta su defenestración, dispénsenme de otro menester que el de citarlo. Ello no es óbice para recordar a Sumar la opinión que el citado poeta y espadachín, ademas de político y espía del duque de Osuna, tenía de su lugar de anclaje en este mundo: “Es mi casa solariega / más solariega que otras / pues por no tener tejado / dále el sol a todas horas”. La izquierda parlamentaria, debidamente registrada, haría bien en estudiar las características del abrótano macho (dicho aquí en Andalucía toronjil) que en latín farmacológico se dice Artemisa abrotanum, y que mejora la digestión, es antiespasmódico y alivia mucho las dolencias hepáticas, pues contiene flavonoides que provocan una relajación de cierto músculo liso. Lo recomiendo porque es vermífugo, esto es, expulsa parásitos intestinales. Así pues, si la impuesta lideresa por don Pablo Iglesias en democrática elección del cien por cien de los votos presentes y representados, desea poner pie en pared en la sangría del desprestigio que padecen sus formaciones hará bien en retomar el consejo del poeta y señor de la Torre de Juan Abad cuando advierte: “Y si quisiere primero / las perdidas remediar / lo hará solo con echar / la soga tras el caldero”.
DOS. –
Semana de fotos hemos soportado. El señor Sánchez con un tal Aldama, preso ahora, en un mitin del PSOE rodeado por el diputado Abalos, investigado ahora, y algún personaje más. Los guardias civiles de la UCO entrando en la Fiscalía general del Estado por orden de un magistrado que estuvo en el centro de uno de los episodios judiciales más trascendentes para la política española y que presidió el tribunal y redactó la sentencia del primer juicio del caso Gürtel tras oponerse a llamar al entonces presidente del Gobierno, el señor Rajoy, a declarar como testigo. Cito, para avisados, a Carlos Arjona Sebastiá en “Estudio preliminar a los votos discrepantes del juez O.W. Holmes”. Íustel, 2006: “Ocultas tras la apariencia lógica del silogismo y la servidumbre histórica a las premisas tradicionales, los tribunales satisfacían sus filiaciones ideológicas conservadoras, imponiendo sus decisiones políticas (en sus resoluciones y sentencias, aclaro). Hagamos memoria de las fotos del consejo de ministros del señor Aznar con Rato, Zaplana y Matas, los tres condenados por delitos graves económicos, o de cohecho y falsedad. La culpa in eligiendo et in vigilando se la salta a piola el líder de FAES que ordena que cada uno haga lo que pueda. Como él. Hagamos memoria de la causa del enjuiciamiento de la caja B del PP. Otra imagen, la de las señoras de Mas Madrid echando el muerto del extinto portavoz a una diputada del común que se ha apresurado a decir que ella ya avisó de lo que ocurría. Más fotos veladas en blanco y negro: la del juez de instrucción que excitado por Hazte oír, aumenta los posibles delitos de la mujer del César, léase Pedro Sánchez. Y la de la jueza de instrucción que ha citado a la pareja masculina de la presidenta de la Comunidad de Madrid Región, para oírle sobre su confesión de delitos contra a Hacienda pública, a finales noviembre. Este individuo va p’alante según el dicho del jefe de gabinete de la pareja femenina del masculino llamado a presencia judicial. En el prólogo de su enciclopédico “Estrategia” escrito por Lawrence Freedman, dice Mike Fyson que “Todo el mundo tiene un plan…hasta que te parten la cara”. Informo de que el juez considerado más importante entre los que han formado parte del la Corte Suprema de Estados Unidos, John Marshall, no había cursado formalmente ni Derecho ni Literatura pero hizo irresistibles sus sentencias que no han sido igualadas en la historia judicial de dicho país y siguen siendo citadas hoy. Las oposiciones garantizan solo que alguien se sabe los temas.
TRES. –
Songs Of A Lost World aparece hoy, cuando escribo, el 1 de noviembre en todo el mundo, un trabajo de la banda de Robert Smith, The Cure.Cantando 48 años, 14 discos. Un disco de ocho pistas. Canciones y temas musicales Alone, Endsong, And Nothing Is Forever, I Can Never Say Goodbye. Canciones de un mundo perdido, en una de las cuales canta: “Sé que mi mundo se ha hecho viejo y que nada es para siempre”. “Aunque en realidad no importa, si decimos que estaremos juntos”.
CUATRO. –
205 muertos por el agua llegada de la combinación de la evaporación del calor de la mar, el frio de la borrasca que se sitúa encima de la península ibérica, caída inmisericorde sobre montañas y barrancos y buscando por las rieras su salida para irse de nuevo a la mar. Mi casa familiar en Los Alcázares está en la berma derecha de la riera que va al Mar Menor. He visto avenidas de agua y se que la defensa es tener despejadas las rieras y dejar al agua ir por donde fue su salida de siglos. Y de cuando en cuando una avalancha que se llevaba todo por delante como ahora.La ciencia, las agencias meteorológicas, los avisos de protección civil, la difusa sensación de seguridad que se ha extendido los últimos doscientos años en los países de cultura occidental, abandonada la creencia en el Dios judío, cristiano o musulmán, nos obligan a afrontar como ciudadanos de ese mundo y esa cultura nuestra responsabilidad individual y colectiva como heautontimorouménos, que en griego sería el “castigado por él mismo”. Este poema de Charles Baudelaire, en versión española de Angel Faretta, expresa lo que se está viviendo en el Levante que nos acunó y nos espera para volvernos a la mar.
Te golpearé sin cólera alguna
y sin odio, como un carnicero,
como Moisés golpeara la roca
y hasta haré brotar de tu ojo
para alimentar mi Sahara propio
a las vertientes del sufrimiento.
Mi deseo de esperanza henchido
habrá de flotar sobre tu llanto salino
como un barco que se larga hacia la mar
y como en mi corazón, al que colmaron,
habrán de retumbar tus queridos sollozos
como un tambor que bate parche al atacar.
¿No soy un arpegio disonante
que suena en la divina sinfonía
todo gracias a la voraz ironía
que me mantea y me muerde?
¡En mi voz está ella, la turba!
¡En mi sangre el veneno negro!
Yo soy el siniestro espejo
donde se contempla la furia.
¡Yo soy el puñal y la herida!
¡Soy el cachetazo y la mejilla!
¡Los miembros y el tormento,
el verdugo y el atormentado!
¡De mi corazón vampiro tenaz,
de esos grandes abandonados,
a la risa eterna ya condenados
y que no pueden sonreír jamás!
CODA. –
In memoriam de los muertos por la dana otoñal: Ad te omnis caro veniet.
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