Gracias a quienes habéis comunicado vuestra solidaridad con los valencianos que, hasta ahora, han sufrido el mayor impacto de esta anónima DANA, antes gota fría, todavía sin nombre como los huracanes, que ha producido en la provincia de Valencia más de 70 muertos (el número sube cuando se van encontrado cadáveres, como en todos los casos).
Estoy muy consternado y no sé cómo me atrevo a escribir. Lo hago porque alguien lo ha mentado en otros hilos y quiero dejar algo done podáis colgar vuestros sentimientos y pensamientos. Y quitarme un peso o compromiso, incluso el del viernes próximo, pues la verdad es que no me sale pensar en otra cosa. No tengo a nadie de los conocidos entre víctimas o damnificados, por lo menos hasta ahora no he sabido de nadie en concreto. Pero cuando ocurren acontecimientos como este en Bangladesh es más difícil sentirse próximo. Pero cuando ocurre en pueblos y parques comerciales que tú has visitado muchas veces, sientes esos otras víctimas muy próximas. Y si has vivido esas tragedias alguna vez, aún tiene metidos en el alma las imágenes y olores de ese barro que cubre todos los restos de esas furiosas avenidas.
Viví la inundación de Valencia de 1957 desde Roma, alejados de mi familia y mi gente, con lo ansiedad de las pocas noticias directas que entonces pudieras tener, aunque estaban en toda la prensa italiana. Después viví en directo la inundación de Florencia, a donde lllegué el 5 de noviembre de 1962 y mi amigo me dejó su 500 para que me pusiera a llevar socorros al barrio de Santa Cruce, con los otros de la Conferencia de San Vicente Paul que había fundado Ernesto Balducci. Esa experiencia concreta de desatre la he llevado siempre en el alma, como la participación con la comunidad cristiana de Malvarrosa en uno de los pueblos golpeados por la pantaná de Tous.
Hoy, imposibilitado de echar una mano, solo puedo arrinconarme en mi interior, apropiándome del acontecimiento como dice Légaut y acceptando la carencia de ser e invencible vulnerabilidad del ser humano frente a la aparente omnipotencia de la que presume. Y no atribuyamos todo a la voluntad de Dios, cuando tánto está nuestras manos prevenir. Vista la enorme cantidad de agua que ha llevado al mar el nuevo cauce del río Turia, proyectado en 1958, ¿os imagináis qué hubiera podido pasar si tras la riada del 57 no se hubiera trasladado el cauce del río que atrevesaba la ciudad? ¿No se debería haber hecho lo mismo con el cauce del Magro o la Ribera del Poyo, causantes del mayor desastre por el agua caída en Requena y Utiel? ¿O si con la técnica moderna para calcular no se hubiera previsto con tres o cuatro horas de anticipación cuál iba a ser la fuerza destructiva que iba a llegar a Picaña, Piporta y a toda la gran plana de Alfafar a Silla, separada de la Albufera por la barrera de la autopista? No pensaba en ello entonces, pero me parece que IKEA se contruyó algunos metros por encima del nivel, tal vez pensando en ello. Me gustaría saber los males sufridos por este complejo en comparación con otros complejos o edificaciones.
Necesito seguir la información hora a hora, rumiar el acontecimiento hasta vislumbrar sentido, no dejar que me domine el sinsentido, la rabia primaria contra Él o la indiferencia ante un un acontecimiento como el provocado por esta DANA.
Como es lógico, me solidarizo completamente con los valencianos y mis paisanos manchegos.
Tengo familia, muy querida, en Sagunto y ayer, que fue cuando el Leviatan climatológico transitaba por su vertical pasamos angustia pensando que sería el día que les tocaría a ellos, pero gracias a Dios (O no, que Dios en esto tiene poco que ver) la tormenta ya iba muy disminuida y aunque les ha llovido la mundial, no ha sido para tanto como en zonas más al sur y el interior de la provincia. Cuando ocurrió lo de la presa de Tous que mencionaba Antonio en su artículo, hablé mucho de ello con mi padre. El había hecho la carrera (Entonces se llamaba Ayudante de Obras Públicas, después Ingeniero Técnico de Obras Públicas, que es lo que estudió antes de hacer Derecho y a lo que se dedicó muchos años en la provincia de Cuenca) con uno de los responsables de la presa y como era a la sazón (Mi padre), presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas le toco intervenir para defender al colegiado. No hubo forma. Se había equivocado y mucho. Pero me dejó claro que la culpa del desastre había sido la rotura de la presa (Y por tanto el mal diseño del ingeniero) pero el tamaño del desastre era responsabilidad de esa tendencia humana a situar nuestras casas cerca del agua, en torrenteras o cauces secos.
Nosotros, en Cuenca, vivíamos muy cerca del cauce del Júcar y un día bajamos al río y me explicó como debía observar el terreno para saber si, en caso de inundación, estaba en riesgo o no. Eso sí lo pueden hacer los Ayuntamientos. No es fácil predecir la dimensión que tendrá un desastre como este, pero si es sencillo conocer si nuestros pueblos y ciudades podrán soportar un desastre como este. Luego hay cosas que se pueden hacer. Valencia desvió el cauce del Turia con una obra mastodóntica pero muy necesaria y muy bien hecha. Hoy si vemos las imagenes por satélite, la margen izquierda del río se ha salvado completamente y lo ha sufrido la derecha… que es donde no se hizo nada.
Lo que pasa es que es muy caro tomar medidas y precisamente para eso pagamos impuestos, pero los políticos siempre van a encontrar más conveniente sufragar los gastos que les lleven a ganar elecciones que los que de verdad deben realizar. A fin de cuentas, simplemente después, ponen cara de lunes por la mañana, voz de notario leyendo un testamento y mucha consternación… y luego a comer gambas a la marisquería.
Ni que decir tiene que desde aquellas charlas, mis casas (Y he vivido en 3 diferentes desde entonces) han estado siempre en lugares donde por mucho que llueva, no llegará el agua.
El problema lo tienen quienes no se pueden permitir escoger donde viven (Siempre pagan el pato los más desfavorecidos). Por eso tenemos que movilizarnos los ciudadanos y exigir a los políticos que, aunque luego se vayan a comer gambas, hagan primero su trabajo.
También yo me uno al dolor de los valencianos, especialmente al tuyo, Antonio D , ante tanta tragedia. Ante la magnitud del desastre y nuestra impotencia para prevenirlo, todavía cuenta nuestra oración impetratoria por el descanso eterno de los fallecidos en la Misericordia del Señor y para que El mueva los corazones de todos nosotros para proporcionar el remedio material de los que se han quedado sin nada, y de los que ha sufrido ya tanto daño físico, psíquico y espiritual. A ellos se dirige mi sentimiento de solidaridad, y la de toda mi familia.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Antonio, celebro que tú y los tuyos estéis bien, Esta mañana conversé con un amigo valenciano y me pasó audios y videos. Un abrazo con muucha solidaridad a todas las valencianas, y a las víctimas de esta tragedia. Nacho.
Para que no te vuelvas contra Él, te copio del artículo de Joan Escuer en infolibre:”Gilbert White, un destacado geógrafo estadounidense, conocido por ser el padre de la gestión de las llanuras aluviales, escribió en 1945 que “las inundaciones son casos de fuerza mayor, actos de Dios, pero las pérdidas por inundaciones son en gran medida actos del hombre”. Y luego pone el ejemplo de Japón de cómo reacciona ante los desastres naturales(tsunamis,terremotos) que no son menores. No es x culpar a nadie ,pero sí hay poca concienciación pública sobre los efectos de los desastres naturales. Dado que el cambio climático nos va a colocar ante fenómenos salidos de madre,debemos aprender de los japoneses.
Así informa Página 12 – Argentina
Dramático temporal e inundaciones en España: más de 92 muertos en Valencia y decenas de desaparecidos
Un minuto a minuto del devastador paso de la DANA por España.
https://www.pagina12.com.ar/778752-dramatico-temporal-e-inundaciones-en-espana-mas-de-60-muerto
Gracias, Antonio, por el esfuerzo emocional que has tenido que hacer para hacer este escrito. Te comprendo. Yo , a pesar que esta mañana muy pronto manifesté mi solidaridad y cariño con vosotros, a lo largo del día, con las terribles informaciones de pérdida de vidas humanas, no podía quitármelo de mi corazón y de mi mente. He tenido que hacer un esfuerzo mental para hacer los dos comentarios que he hecho en atrio, si bien con el primero, hasta he tenido sentido de culpabilidad por hablar de otros temas en medio de tanta tragedia. Pero, al final, he escrito teniendo el fondo de mi alma lleno de pena. Sólo nos queda esperar que aquello que se pueda recuperar, me refiero a bienes materiales, que se haga. Los supervivientes quedarán traumatizados para toda su vida. Si el cariño puede volar, sumado al de tantísimas personas, que se sientan reconfortados en la medida que esto pueda.
Un fuerte abrazo para ti, querido Antonio
Nada tiene que ver Él.En absoluto.Lo has dicho muy bien con lo de Ikea y el río Turia.Recuerdo perfectamente la gran riada del 57 en Valencia. La radio no hablaba de otra cosa. Murcia se volcó. Había un programa que se llamaba Ustedes son Formidables. No dejaba de oírse en mi casa. A través de él, un montonazo de gente ayudó en la medida de lo posible. Lo recuerdo perfectamente. Tenía cinco años.. El agua tiene su cauce natural y contra ella no se puede ganar nunca . Porque invade las zonas contiguas en casi de no poder pasar por el camino que ella se ha abierto desde hace miles de años.
Eso lo sabemos todos.El levante es zona de inundaciones. Porque es árido. El suelo está muy seco, no filtra el agua y la escorrentía sigue su camino.No metas a ningún dios, Dios en esto.Hace falta mucha infraestructura. Y eso depende del dinero que se quiera invertir. Porque no debe de ser muy difícil a estas alturas de civilización. Y limpiar los cauces, eso sí que únicamente es pagar mano de obra .
Está el país entero conmocionado. Porque se podía haber, no digo evitado, pero sí paliado. No es justo. Siempre pierden los mismos. Se parte el alma al pensar en las personas muertas y en las que todo lo han perdido.
Un abrazo fuerte.
Como valenciano en la diáspora, uno mi sentimiento y solidaridad con todos los que ahora sufren sus catastróficos efectos, tanto materiales como personales. Al igual que Antonio también viví la riada del 57 y la de la rotura de la presa de Tous en el 82 y que con la de ahora a pesar de la magnitud de la misma y de las medidas correctivas, el número de fallecidos muy posiblemente iguale o supere a la del 57 en la que según los datos de la época cuantificaban en un orden de más de 80, y supongo que en términos materiales también, y todas en octubre; el 14 la primera, el 20 la segunda y el 30 la de ahora.También me hago la misma pregunta: ¿Tan difícil es prevenir y tomar las medidas correctivas, cuando los medios tecnológicos disponibles están a la mano, es decir nos sobran ?. Se ve que lo que nos falta es la voluntad….
Estas cosas nos llenan de tanta tristeza… Hace apenas unos días un huracán (Òscar) llegó a mi provincia de Oriente (Cuba) en medio de una interrupción de toda las,energia electrica de Cuba que ya,duraba 4 días enteros . Llegó con fuerza 1 y allí en tierra pasò a categoría “tormenta tropical” descargando toda su agua
Y la gente desprevenida, muertos, desaparecidos, pérdidas de todo, casas y tierras cultivables. La ayuda todavía no llega en lo mínimo indispensable. Allí somos los más pobres de la tierra,en un país de pobreza generalizada.
Volviendo al este español que afecta,desde Argentina ,comunidades Valenciana y manchega, y hasta Málaga, ¿ No nos decían que estos fenómenos se harían más frecuentes y dañinos? Parece que han acertado.