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Sobre el evangelio de Lucas, 1

Historia e inspiración

Con este artículo introductorio empieza Salvador Santos una nueva serie de entregas sobre el evangelio de Lucas que llegará hasta la Navidad. He aquí el índice de la SERIE COMPLETA SBRE LUCAS. Dada la extensión, al menos de este primero, el mismo autor nos ha sugerido que volviéramos a reducir el temaño de letra, para que no costará tanto encontrar el final, donde está el formulario para comentarios. Tanto él como ATRIO agradeceremos que sean muchos, con gran libertad pero con talante dialogal. No se requiere ningún tipo de requisito previo. Solo poner una dirección email válida, que quedará absolutamente reservada para el moderador. AD.

  1. Una obra tan inconmensurable, la de mayor antigüedad,

anterior incluso a la aparición del ser humano sobre este planeta, permanece sin autor reconocido. Hasta la fecha, resulta indemostrable ser atribuida a una inteligencia superior. A pesar de la exclusiva magnitud del Universo, no existe acuerdo a la hora de resolver a qué o a quién asignar su paternidad. Las hipótesis sobre el tema persisten divididas. Aun así, en cualquiera de los casos, haya un Ser Creador del Universo o este hubiera surgido con independencia de una inteligencia y voluntad sobrenatural, la libertad se le presenta al ser humano como necesidad. La libertad es su único camino. No hay otra posibilidad. Ella, la libertad, es la razón y el sentido de la vida. El ser humano cuenta con capacidad suficiente para decidir sobre el desarrollo de su propia existencia disponiendo con plena libertad del colosal entorno disponible para desarrollarla.

 

  1. Hace aproximadamente dos mil años,

un hombre de una aldea insignificante de las montañas de Galilea, Jesús de Nazaret, interpretó de una manera singular el profundo significado de esa libertad. Valiéndose de su genio y enarbolando una consciente decisión de ser libre, planteó sobre el tablero social de su tiempo una ruta hacia la consecución de la plenitud humana. Aquel hombre consideró que la humanidad formaba parte esencial de un Proyecto emanado de una espléndida e inabarcable inteligencia que, siendo poseedora de un poder absoluto, quedó a conciencia anónima e impotente como única manera de dejar todo el terreno a la libertad humana.

 

  1. Ese hombre, Jesús, no se arrugó ante su responsabilidad.

Y se entregó a la tarea de dar forma y poner en marcha su modo de entender tal Proyecto. El talante con que se enfrentó a los acontecimientos que le sobrevinieron a consecuencia de sus actuaciones fue recogido de principio a fin y expuesto pedagógicamente por autores adheridos a dicho Proyecto y participantes de esa forma exclusiva de plantearse la vida. Sus textos confirman que el Galileo fue el ejecutor comprometido de ese Plan que ha marcado la historia. Y le consideraron el más parecido (‘Hijo’) al supuesto autor de ese Proyecto (‘Padre’), el auténtico modelo de ser humano (‘el Hijo del Hombre’).

 

  1. La historia se va edificando con las acciones individuales y colectivas de una vida en sociedad.

Esa actividad es el elemento básico de dicha construcción. Cada persona tiene la responsabilidad de decidir respecto al modo de desarrollar su existencia en relación con los demás. La historia evoluciona teniendo a los seres humanos como únicos autores y principales protagonistas. Solo el conjunto de la humanidad actúa como actor principal de la historia. A esa globalidad atañe la responsabilidad de conducirla.

 

  1. La obsesiva insistencia de algunas religiones

asegurando la autenticidad de ciertas intervenciones de Dios en la historia no logra sino falsear la realidad de los hechos. Dicha obstinación obedece únicamente a un empeño por demostrar estar en posesión de la verdad más absoluta, la sobrenatural; un acostumbrado procedimiento cuyo solo fin pretende afianzar la fidelidad de sus incondicionales y generar nuevos adeptos. Basándose en esa supuesta evidencia, los relatos tenidos por sagrados se califican como inspirados por Dios. Desde la teología se presenta, pues, la Inspiración como un hecho indiscutible que otorga valor sagrado a los escritos influidos por ella. De ese modo, todo cuanto narran esos escritos se califica como Palabra de Dios y a su conjunto se le da el título de: Revelación. La totalidad de dichos escritos, supuestamente revelados por Dios, se tiene, pues, como un incontestable mensaje celestial.

 

  1. Ese es el juicio que prevalece en medios religiosos sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Sin embargo, dentro de ellos hay suficientes textos que contradicen dichos principios tenidos como inamovibles. Sirva a modo de ejemplo cómo se presenta a Dios en el AT interviniendo directamente para imponer a sus fieles la realización de hechos de una extrema crueldad:

“Así dice el Señor de los ejércitos: <<Voy a tomar cuentas a Amalec de lo que hizo a Israel, atacándole cuando subía de Egipto. Ahora ve y atácalo; entrega al exterminio todos sus haberes, y a él no lo perdones. Mata a hombres y mujeres, niños de pecho y chiquillos, toros y ovejas, camellos y burros>>” (1Sam 15,2-3).

O cómo en el NT, Pablo deja al descubierto su personalidad de misógino al oponerse radicalmente en la práctica al mensaje de aquél de quien se jacta ser fiel transmisor:

“Las mujeres guarden silencia en la asamblea, pues no les está permitido hablar; en vez de eso, que se muestren sumisas, como lo dice también la Ley. Si quieren alguna explicación, que les pregunten a sus maridos en casa, porque está feo que hablen mujeres en las asambleas” (I Cor 14,34- 35).

 

  1. A pesar de las elevadas denominaciones dadas a estos conjuntos de libros (Antiguo y Nuevo Testamento)

tenidos como inspirados por Dios: ‘Revelación’, ‘Palabra de Dios’, ‘Sagradas Escrituras’, la lógica de los hechos obliga a desviar la mirada hacia el verdadero faro de donde parte la luz que alumbró a los autores de aquellos escritos: la Historia.

  1. Los sucesos que derivaron en el nacimiento del pueblo de Israel

fueron narrados de modo épico y religioso por las diferentes escuelas de escritores que intervinieron en la elaboración del Pentateuco. El hecho básico desencadenante de la historia de ese pueblo ocurrió con la salida (Éxodo) de Egipto de una serie de grupos tribales esclavizados allí desde mucho tiempo atrás; el texto dará una cifra representativa: 430 años, un número simbólico que habla de una generación en su madurez (30: 3X10) tras un período repleto de generaciones (400: 40X10; donde 40, la edad media de vida entonces, equivale a una generación). El texto repite el dato añadiendo con extrema exactitud el momento culmen de la salida de las tribus esclavizadas en Egipto:

“La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años. Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto los escuadrones del Señor” (Ex 12,40).

 

  1. El sentido simbólico del número se constata al leer Gén 15,13.

En ese texto se dice que Dios avisó a Abrahán de una esclavitud de sus descendientes en Egipto por un período de cuatrocientos años. Una lectura literal habría de reconocer un error en el cálculo divino:

“El Señor dijo a Abrahán:
– Has de saber que tu descendencia vivirá como forastera en tierra ajena, tendrá que servir y sufrir opresión durante cuatrocientos años” (Gén 15,13).

Pero los números solo intentan acentuar la callada memoria de tan dilatada esclavitud. Fue tan desmedida la angustia y la tortura sufrida en ese período que nada dice el AT sobre él. Solo queda el vacío y el silencio, propios de la muerte, significando ese tiempo de esclavitud. La vivencia de la servidumbre fue descrita muchos años más tarde por quienes pusieron por escrito esa calamitosa circunstancia con una realidad: EL BARRO. Nunca pudieron olvidarse las vidas perdidas por esos enjambres de cautivos empapados y consumidos en BARRO para producir los componentes básicos necesitados por la incesante actividad constructora de los egipcios.

“Hartos de los israelitas, los egipcios les impusieron trabajos penosos, y leas amargaron la vida con dura esclavitud, imponiéndoles los duros trabajos del BARRO, de los ladrillos y de toda clase de trabajos del campo” (Ex 1,13-14).

 

  1. El acontecimiento de la Salida del yugo marcado por el BARRO

ocurrió con ocasión del asalto a las costas egipcias de los Pueblos del Mar hacia la segunda mitad del siglo XIII antes de nuestra era, en tiempos de los faraones Ramsés II y su hijo Menefta. Estos (llamados desde mitad del s. XIX) Pueblos del Mar habían dejado ya huellas de su fuerza destructiva en sus devastadores ataques a ciudades importantes del Próximo Oriente, como Ugarit, y el aniquilamiento del imperio hitita. La concentración de toda la potencia militar de Egipto en la defensa de sus costas ante la invasión, junto a la posibilidad de que los Pueblos del Mar contasen con una quinta columna constituida por los grupos tribales esclavizados por los egipcios, facilitó que los esclavos tuvieran un cauce abierto para escapar de su lamentable y dura situación.

El texto aporta indicios suficientes respecto a que el suceso ocurrió así a pesar de que la gesta se atribuyó a portentosas acciones de la divinidad:

“Subió al trono en Egipto un Faraón nuevo que no había conocido a José, y dijo a su pueblo:
– Mirad, los israelitas se están volviendo más numerosos y fuertes que nosotros; vamos a vencerlos con astucia, pues si no crecerán; y si se declara la guerra, se aliarán con el enemigo, nos atacarán y después se marcharán de nuestra tierra” (Ex 1,8-10).

Hay textos confirmando que incluso los egipcios los forzaron a emprender la marcha y salir del país:

“Cocieron la masa que habían sacado de Egipto haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse” (Ex 12,39).

El texto insiste en el hecho de que los egipcios decidieron facilitar la salida de los grupos tribales:

“Cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado, el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo, y se dijeron: &lt;&lt;¿Qué hemos hecho? Hemos dejado escapar a nuestros esclavos israelitas&gt;&gt;” (Ex14,5).

 

  1. Aunque la Salida fue una tumultuosa desbandada, el grueso de los grupos tomó la ruta del desierto

Desde la visión religiosa de las escuelas de escritores del Pentateuco, este itinerario será atribuido a una decisión divina:

“Cuando el faraón dejó marchar al pueblo, Dios no los guió por el camino de Palestina, que es el más corto, pensando que, si se veían atacados, s arrepentirían y volverían a Egipto; por eso Dios hizo que el pueblo diese un rodeo por el desierto hacia el Mar Rojo (en el original hebreo: ‘Mar de Juncos o de las Cañas’)” (Ex 13,17-18).

 

  1. En tan dura travesía significada por una recién estrenada libertad

y ante la barrera de una extensa franja de aguas obstaculizando el paso se hizo presente el miedo que se resguarda en la esclavitud:

“Y dijeron a Moisés:
– ¿No había sepulcros en Egipto? Nos has traído al desierto a morir. ¿Qué nos has hecho sacándonos de Egipto? ¿No te decíamos ya en Egipto: <<déjanos en paz, y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto>>?” (Ex 14,12).

 

  1. El impedimento no era el Mar Rojo,

con una profundidad media superior a los cuatrocientos metros, sino unas marismas situadas al norte de ese mar, conocidas como Lagos Amargos o Mar de las Cañas. Con este nombre: ‘Mar de Juncos’ o ‘Mar de las Cañas’ (ים סוף) se le denominan en Ex 13,18. La versión de los LXX escribió en ese verso: ‘Mar Rojo’: Ἐρυθρὰ θάλασσα. Y así fue seguida por la Vulgata latina: &#39;Sed circumduxit per viam deserti, quæ est juxta mare Rubrum.

Llamar ‘Mar Rojo’ a esa zona de marismas significó elevar la cota épica del suceso. Porque los grupos tribales pudieron vencer la dificultad representada por esa demarcación anegada gracias al VIENTO. El nivel de las aguas aumentaba haciendo infranqueable el paso por las marismas cuando soplaban vientos húmedos del Mediterráneo; bajaba, en cambio, considerablemente al recibir los vientos secos y ardientes del desierto.

La escuela de escritores surgida a partir del Exilio, unos seis siglos después de la gesta, quiso dar auge a la institución sacerdotal que dirigía al pueblo en esas dolorosas circunstancias vacías de signos identificativos como pueblo y señaló al bastón -símbolo de la institución sacerdotal- como pieza con la que Moisés abrió el muro de las aguas:

“El Señor dijo a Moisés:
– ¿Por qué me gritas? Di a los israelitas que avancen. Tú alza el bastón y extiende la mano sobre el mar, y se abrirá en dos, de modo que los israelitas puedan a travesar a pie enjuto” (Ex 14, 15- 16).

 

  1. Sin embargo, el mismo texto confirma que fue el VIENTO

el causante de propiciar la continuidad de la huida:

“Moisés extendió la mano sobre el mar, el Señor hizo retirarse al mar con un fuerte viento de levante que sopló toda la noche” (Ex 14,21).

La travesía de los fugitivos por el desierto no fue precisamente un camino de rosas. Las grandes dificultades de la marcha pusieron a aquellos grupos tribales en un brete; las quejas fruto del miedo se sucedieron:

“La comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo:
– ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos ha sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta comunidad” (Ex 16,2-3).

 

  1. Ante el miedo que frena en seco el desarrollo de la libertad y derrumba posibilidades sociales,

Moisés y quienes con él apostaban por salir airosos de la aventura, lejos de venirse abajo, barajaron las opciones de dar seguridad a los escapados. Y decidieron que había que elevar el rango social que les había mantenido unidos como esclavos hasta una posición que les confiriera una singularidad nueva. De ese modo lograrían establecer entre ellos una unidad definitiva llena de confianza en su avance. Y no encontraron mejor manera que atribuir la gesta a la decisión del que demuestra ser el autor de la vida: Yahvé, el Dios que declara su autenticidad porque coincide con la lógica y el máximo deseo humano, el de salir de la esclavitud y disfrutar de la plenitud de la libertad y la vida.

Y convencieron a los grupos tribales de que Dios, de nombre Yahvé, el auténtico porque demostraba estar por la libertad, quería que se constituyeran como pueblo y convertirlo mediante un pacto en su elegido entre el resto de naciones. Se recurrió al formato legal utilizado por un rey poderoso al aliarse con pequeños reinos vasallos. Las estipulaciones de dichos pactos obligaban a los pequeños reinos a prestar absoluto reconocimiento y obediencia al poderoso rey a cambio de que este les garantizara su seguridad y supervivencia.

 

  1. Al hecho, se le dio un fuerte carácter religioso

realizándose en un espacio característico de las religiones, junto a un monte, el Sinaí:

“Moisés subió hacia el monte de Dios y el Señor lo llamó desde el monte, y le dijo:
– Habla así a la casa de Jacob, diles a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto lo que hice a los egipcios, os llevé en alas de águila y os traje a mí; por tanto, si queréis obedecer y guardar mi alianza, entre todos los pueblos seréis mi propiedad, porque es mía toda la tierra. Seréis un pueblo sagrado, regido por sacerdotes. Esto es lo que has de decir a los israelitas”
(Ex 19,3-5).

Las leyes sociales establecidas en ese Pacto (Ex 20,12-17) tenían como finalidad asegurar, mediante su cumplimiento, la dignidad de cada uno de los integrantes del colectivo de liberados y estrechar lazos para consolidar así su identidad social como pueblo.

Ese nuevo pueblo habría de convertirse en heredero de las antiguas promesas. Así se consideró más tarde el sentido de aquel acontecimiento liberador:

“El Señor le dijo:
– He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Y he bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel, el país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos”
(Ex 3,7-8).

 

  1. La ocupación del territorio de Canaán estuvo significada por el enfrentamiento y la violencia mortal

entre sus pobladores y los recién llegados de su periplo por el desierto. Estos no cejaron en su empeño de conquistar aquella tierra convencidos de que era voluntad inquebrantable del Dios que los había llevado hasta ella prometiéndoles abrirles camino para conseguirla:

“El Señor dijo a Moisés:
– Anda, marcha desde aquí con el pueblo que sacaste de Egipto a la tierra que prometí a Abrahán, Isaac y Jacob que se la daría a su descendencia. Enviaré por delante mi ángel para que expulse a cananeos, amorreos, hititas, fereceos, heveos y jebuseos; a una tierra que mana leche y miel”
(Ex 33, 1-2).

 

  1. La liberación de la esclavitud de Egipto y el convencimiento de que Dios fue su autor,

queriendo convertir a ese conjunto tribal en su pueblo tras hacer una Alianza con él, llegó a ser para Israel el dogma fundamental de su religión. Las diferentes escuelas de escritores que compusieron el Pentateuco lo hicieron con inflexibles criterios religiosos, extremando la épica hasta límites desorbitados y desde sus peculiares circunstancias históricas. Pero los hechos ensalzados por ellos en sus escritos ocurrieron, sencillamente como ocurrieron. No hay en el texto inspiración divina, sino reflexión más o menos exagerada de la historia. Los sucesos reales sí les sirvieron en su trabajo de escritura como inspiración para transmitir un mensaje.

 

  1. El Antiguo Testamento empezó a escribirse de forma sistemática

en la época más pujante del reinado de David. En ese período de robustez política y prosperidad económica surgieron las primeras escuelas de escritores. El Pentateuco se estructuró en torno a su eje central: La Ley, como consumación de un proceso liberador culminado con la constitución de un pueblo convencido de haber sido elegido por su Dios, Yahvé. En ese núcleo narrativo destacan los hechos básicos fundadores de la historia de Israel:

  1. Salida de la esclavitud de Egipto.
  2. El paso del Mar de las Cañas y
  3. El asentamiento en una tierra,

unos sucesos transmisores de un mensaje de libertad, salvación y vida.

 

  1. Los relatos introductorios a dicho acontecimiento matriz recogen historias

de personajes ascendientes de aquellos grupos tribales esclavizados en Egipto. Para ese trabajo de recopilación, resultaban útiles todo tipo de materiales tenidos en la memoria: cantos, poemas, leyendas… A medida que las narraciones trataban de historias más antiguas los recuerdos se hacían más y más borrosos. Al final se recurrió a personajes y actuaciones imaginarias para destacar respuestas a preguntas sobre los orígenes. El último interrogante se planteó sobre el inicio de la humanidad. Y, en consonancia con sus creencias religiosas, los escritores atribuyeron a Yahvé la autoría de la génesis humana. Y concentraron todos los esfuerzos en encontrar la manera más adecuada y ajustada a su historia para contar desde ahí este primigenio acontecimiento.

 

  1. El relato más antiguo sobre la creación del ser humano lo encontramos en Gén 2, 4b-8:

“Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo, no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia a la tierra, ni había hombre que cultivase el campo y sacase un manantial de la tierra para regar la superficie del campo. Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un parque en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado”.

El texto se distingue por su concisión y sencillez. Evita florituras. Va a lo esencial sin alargarse en detalles. Se inicia advirtiendo de la presencia de la tierra. El AT concibe la tierra a partir de su apariencia como una extensión con cuatro extremos (Is 10,12) cimentada por columnas (Sal 75,4) sobre las aguas de los mares (Sal 24,2) y envuelta por una bóveda celeste. El ser humano  requiere necesariamente de ese espacio para desarrollar su vida. Pero la tierra se presenta estéril y vacía. Su florecimiento exige la lluvia y el trabajo humano.

El relato avanza con la creación del ser humano. Como con la tierra, Dios interviene como su autor, pero ahora no recurre a su palabra, se empeña directamente en su acción creadora. Emplea la tierra como materia para moldear la figura humana: “Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo…”. Ser humano y tierra están estrechamente conectados. El término hebreo אדם (leído: ‘Adam’), aquí con sentido genérico aludiendo a una colectividad: ‘Ser humano’, está emparentado con el vocablo אדמה (leído: ‘Adamah’ = ‘tierra’).

Pero esa figura humana está inmóvil. Le falta algo esencial: la vida. La recibirá directamente del Único que la posee y la regala: “…sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo”. El relato asegura que el ser humano obtiene la energía vital por vía directa, salida del mismo Dios. Esa acción de tú a tú entraña que su vida está entroncada con quien se la ha obsequiado aportándole una condición exclusiva y diferenciada de la de cualquier otro ser. El ser humano cuenta, así, con el colosal patrimonio de la libertad y tiene en su mano la salvación de la esclavitud y la muerte. Dispondrá, además, de todo cuanto necesita para desarrollar hasta la plenitud su energía vital: “El Señor Dios plantó un parque en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado”.

 

  1. La historia de la Salvación comienza con el mismo nacimiento del ser humano

Toca preguntarse: ¿De qué fuente brotó este mensaje atiborrado de optimismo? ¿Dónde encontró su inspiración el redactor de este relato? Resulta irreal e ilusorio afirmar que la inspiración le llegó del cielo. Todos los elementos que manejó a la hora de ponerse a escribir manaron del suelo: del suelo de la historia. El origen del nacimiento del pueblo hebreo sirvió como mejor patrón para describir el salto del ser humano desde la irrealidad a su excelente y exclusiva condición existencial.

El conjunto de grupos tribales sometidos por Egipto, estancados en una ahogada existencia muy lejos de poder llamarse vida, no desaprovechó la oportunidad de salir del BARRO y adentrarse en la aventura de la libertad. Pero para ser libres no les bastaba con alejarse de la esclavitud. Necesitaron abandonar el miedo y la mirada atrás para enfrentarse al comprometido aprieto de las aguas que le impedían el paso. Y atravesaron aquel muro de las  marismas por la abertura a la vida que el VIENTO ponía a su alcance. La libertad dio posibilidades a que una masa de cautivos se convirtiera en un pueblo. La conquista posterior de Canaán, un territorio fértil regado por el Jordán, fue lograda tras largo tiempo de combates violentos contra su población. Lo lograron convencidos de que Dios les había prometido y regalado esa tierra productiva: un PARAÍSO.

 

  1. Con esa historia tan metida en los huesos,

para los escritores que iniciaron la tarea de dar forma al Pentateuco, el arranque de la humanidad siguió idéntica ruta. Teniendo a Dios como autor, Él hizo salir una figura del BARRO, le insufló el VIENTO de su propia energía vital y lo colocó en el PARAÍSO. Ese fue el inicio de la Salvación. El ser humano era así dueño de sí mismo. La libertad era la característica que le identificaba, el signo de haber sido rescatado de la irrealidad. Con él, quiso transmitir el autor de ese relato (Gén2,7-8), comienza la historia de la Salvación. La libertad es el signo identificativo de la vida. Sin libertad, el ser humano está necesitado de ser rescatado de la esclavitud y la muerte. Sin libertad, la vida no es vida.

 

  1. Salvación y esclavitud se excluyen

Salvación significa salida de la esclavitud y la muerte. Llevar la Salvación a su término requiere el concurso humano, el uso de su libertad. Y la libertad implica movimiento. El ser humano alcanza su plenitud solo comprometiéndose con lealtad por la Vida. Los evangelistas advirtieron en Jesús esa plenitud. Y le denominaron “El Hombre” (‘el Hijo del Hombre’). Consideraron que su compromiso y lealtad con la vida le hicieron parecerse a Aquel de quien la había recibido; y lo reconocieron y aceptaron como: “El Hijo”. El Evangelio de Lucas usará la hebra de la Vida (πνεῦμα) para ensartar sus relatos desde el principio. Esa será: La mirada de Lucas.

 

 

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26 comentarios

  • carmen

    Hola Santiago. Es que esto no va de iglesia. Va de la interpretación de la intención de Jesús y lo que entendieron sus seguidores. Olvídate de la iglesia por un momento. Imagínate que no existe.Si vamos a setas, vamos a setas. Si vamos a Rolex, vamos a Rolex. Es decir, si vamos a la literalidad de los textos que nos han llegado, atención, no a los originales, sino a los que nos han llegado después de mil avatares, adelante. La letra dice lo que dice. Punto. Y si Jugamos a las metáforas? No es lo mismo ir a la literalidad que a las metáforas. Nada que ver. Ahora estoy intentando entender por qué las religiones tienen libros sagrados. En su origen estoy segura de que querían todos explicar el origen de, pues de todo, y por supuesto de la vida del ser humano. Y por supuestísimo se atribuía a uno o varios seres Divinos. No podía ser de otra forma. Hace milenios de todo esto. La idea sobre nuestra Tierra, era la que era.Y pasa el tiempo. Años, décadas, siglos, milenios… Y aumentamos nuestro conocimiento. Y se descubren cosas que para los que escribieron los libros sagrados eran absolutamente desconocidas, y para los lectores o escuchadores de su época, también. Tienen los libros considerados sagrados intención de engañar? Estoy segura de que los escribidores originales no tenían ninguna. Eran personas reflexivas que trataban de buscar explicaciones a lo que veían a su alrededor. A lo que imaginaban.

    Pero claro, esos textos se pueden utilizar para otros fines. Y se pueden manipular. Y se puede hasta imponer  la obligatoriedad de entenderlos, interpretarlos literalmente. Pero es que son metafóricos. Y la grandeza de la metáfora es que puede adaptarse a cualquier época.Creo que por ahí va la idea de este primer capítulo de Salvador Santos. Bueno, un poco más allá. Hasta dónde? Pues hasta donde cada persona quiera llegar. Las metáfora tienen eso  hasta donde quieras.No va de crítica a la iglesia católica. Es que no va por ahí. Pero se ve como una amenaza. Y me preguntó. Por qué? Por qué nuevas interpretaciones basándose en nuevos conocimientos de la época, costumbres y demás, en la que se escribieron los libros considerados palabras de Dioses, supone una amenaza? Para quiénes?

    Y eso he entendido. Sin más. Pero sin menos. Y en eso estoy, tratando de entender está nueva idea que se ha abierto paso en mi cabeza y con mucha dificultad.

    Usted siga creyendo en todo lo que cree. Me parece genial. Pero intente entender que hay otros caminos. Y a lo mejor también están contenidos dentro de los libros considerados sagrados.No sé si me explico.Buen día. 

  • Santiago

    Gracias Antonio Ll por tu comentario y tu preocupación por estos tópicos que son de actualidad..

    Por eso reflexionando en el Evangelio está claro que Jesús llamó a los Doce y consta que les dijo: ”Enseñad a todas las gentes” y después de instruirles “en las cosas que se refieren al Reino de Dios  por 40 días”entonces, “ascendió a los cielos” 

    Y consta también que prometió a Su Iglesia -representada en los Once – la venida del Espíritu Santo que los capacitaría para enseñar la Verdad no sólo en materia de “fe divina” sino sobre la “Moral natural” que fue inscrita indeleblemente en nuestro corazón por el Padre eterno y misericordioso. Y que necesita ser re-interpretada constantemente en la Verdad de la fe católica cuando surgen modernamente cuestiones tan espinosas como el “transgender” y la “IVF” porque ya la Iglesia -en la antigüedad tuvo que enfrentarse abiertamente aún en el siglo I a la Roma pagana que promovía no sólo el aborto y la contracepción -con toda clase de “pócimas” e “instrumentos quirurgicos” –  sino que permitía el “infanticidio” que es un equivalente actual al “aborto en el tercer trimestre” con el feto ya viable capaz de supervivencia fuera del útero, algo difícil de asimilar actualmente aún en los círculos más radicales y liberales de la sociedad.

    La inmutabilidad de la doctrina evangélica se refiere a los “principios” como no matar, no fornicar, no hurtar, no mentir ni calumniar, etc …que se encuentran desde siempre en la Revelación pero lo que cambia y ha cambiado son los “acccidentes” que rodean estos problemas morales y así no sería un asesinato u homicidio quien tuvo que defenderse- y como “consecuencia” de esta “defensa”- tuvo que dar muerte al adversario -como única posibilidad- ya que nuestro derecho a la vida era “mayor” que el de nuestro “injusto agresor”.  Solamente aplicando los verdaderos principios evangélicos -enseñados continuamente por la Iglesia de Cristo – podemos estar seguros de nuestra comunión con Jesús y su verdadera iglesia que como afirma el Vaticano II -esta Iglesia-

    PERMANECE en la Iglesia Católica. Antonio, te escribo así porque se que me entiendes y me consta tu interés y devoción pero en ningún momento quiero imponerte mi opinión.

    Un abrazo
    Santiago Hernández

  • carmen

    Poco a poco, muy poquito a poco, muy despacito estoy intentando entender.

    Porque eso que dices de los cuatro , o las cuatro lo que sean, y que por ello hay historias repetidas en las que no se dice lo mismo exactamente, es muy interesante. Muy revelador.

    Por ejemplo, entiendo el porqué  los dos relatos  de la creación son diferentes. Porque no lo escribieron las mismas personas, perdón, los mismos varones.  Y cada grupo de escribidores, aún queriendo transmitir la misma idea, salen textos diferentes.Y el porqué hay dos historias sobre el origen de Adán, que me da un poco lo mismo, pero no me da igual la forma que tuvo de aparecer Eva en escena. En realidad todos venimos del barro, de acuerdo. El soplo de vida me parece precioso, la vida se recibe del único que puede darla. Nos movemos dentro del mundo de la metáfora, claro.Pero la forma en que aparece La Primera Mujer, no son para nada iguales. Ahí sí hay una diferencia abismal. Está clara la narración que se escogió. Y releeré la causa de la expulsión del paraíso. Creo recordar que tampoco es exactamente igual. En cuanto a Job. Leí el libro hace muuuchos años. Alguien me lo recomendaría…Y en nada, absolutamente  en nada se parece a la idea de la enorme paciencia del santo Job que nos han contado. Nada es nada. Y lo grande, grande es que al final le ganó al mismísimo Satanás.

    Supongo que así será todo. Estoy entendiendo un poquito por qué tienen la categoría de libros Revelados. Un poquito. Todas estas cosas me cuesta mucho mMuy interesante. Quizás lo que habría que hacer  ahora es lo que se hizo en el tiempo de los evangelistas, que fueron los que escribieron la historia de Jesús. Repensar absolutamente todo, dos mil años después. Si ellos lo hicieron cinco mil años después, no vamos a poder hacerlo nosotros tan solo dos mil años desde que ellos reescribieron todo.Por la iglesia? Pues antes también había una jerarquía religiosa tremenda…Entonces? Qué sucede realmente?Gracias por contestar a mis preguntas. Son deslavazadas, lo sé. Pero a ver quién es el guapo , o la guapa, que no se pierde aquí. Es como si hubiese entrado en un bosque. Estoy perdida, pero por encima de las copas de los arboles más altos, parece que quiere filtrarse un poco de luz.
    Gracias 

  • ana rodrigo

     Querido Salvador, ya te dije en una ocasión que apenas entraba a comentar tus escritos porque tus conocimientos y, por consecuencia tus explicaciones y tu honradez, estaban muy bien fundamentadas en tus argumentos y encajan perfectamente estas tesis. Además haces todo lo posible para adaptar a nuestra época tus explicaciones. Y bien que te lo agradezco.

    A la espera de lo que nos digas en el programa previsto, en esta primera entrada, lo que me pasa a mí después de mi larga vida y, después de dedicarle mucho tiempo a intentar entender cómo yo vivía mi fe, como vengo diciendo últimamente, para mí (no para todo el mundo), una cosa es la religión y otra cosa es la fe.

    Dices tú “Pentateuco lo hicieron con inflexibles criterios religiosos, extremando la épica hasta límites desorbitados y desde sus peculiares circunstancias históricas. Y aquí viene mi primer tropezón, creo que eso le han pasado a todas las religiones y también a la religión judía, que identifican lo religioso con la fe en que el que Dios es el autor de todo y su salvador en momentos difíciles y, además, la religión judía, se autonombró su pueblo su elegido. Leer lo textos que citas y los que yo recuerdo, en este momento (serían inmenso los textos a citar de la crueldad de su Dios), me hacen más daño que nunca, porque lo que está haciendo Israel en este momento para defender la tierra que Dios le prometió y ellos conquistaron a base de guerras….., siguen el mismo patrón del AT 

    En segundo lugar, con la cantidad de millones de personas que han pasado por el planeta Tierra antes y después y en el momento actual, el que, según la teología judeocristiana, el que sólo haya sido Jesús el que vino a traer la salvación a la Tierra, para mí que vivo dos mil años después y algunos más desde el Pentateuco o el AT, pienso que ya no podemos fundamentar una religión en hechos históricos, porque desde entonces hasta hoy , han pasado muuuuuuuuuuuchos hechos históricos que no avanlarían para nada la acción de Dios en lo bueno y la maldad en el ser humano.

    Vuelvo al cuento del pastor  al que me refería el otro día, la que de tantas mentiras que contó, cuando vino el lobo, nadie le salió a socorrer; la sociedad de cultura y/o religión cristiana, llevamos toda vida escuchando argumentos de otra época, tan poco creíbles, después del desarrollo de la ciencia y bastante madurez para ser tan crédula, que no le resulta fácil creer que hay una sola verdad absoluta y un solo Dios verdadero, y que todo ello se dé sólo del Cristianismo. Ni hablo de los millones de personas de otras religiones, o de ninguna religión. Las personas de cualquier religión, antes, ahora y siempre, estarán convencidos de que sólo ellos están en la verdad.

    Espero no haber dicho muchas tonterías ni haber molestado a nadie.

  • carmen

    Gracias. Echaré un vistazo, pero es que hay un montón…Si lo que he entendido, lo he entendido bien, en realidad es suficiente.

    Pero es que el tema se las trae, porque después llegan los cristianos y hacen coincidir todas esas profecías con la historia que en realidad está escrita un poco al revés.
    Así que me quedo con mi Jesús imaginario. Porque eso de La Verdad, uf. Como que me da un poco igual. Porque es imposible conocerla. Lo importante es , como dicen, el Mensaje y , si te gusta, intentar que forme parte de tu vida.A mí me gusta.
    Y ya, me callo.Buen día.

    • salvador santos

      Has entendido bien, Carmen.
       
      La cuestión está en que no es fácil entender todos los escritos del AT y menos aún explicarlo en unas líneas. Dos ejemplos:
       
      1.     El Pentateuco (los cinco primeros libros) tardaron varios siglos en escribirse tal y como los vemos ahora. Trabajaron el esos libros cuatro escuelas de escritores: la llamadas Yahvista, Elohista, Deuteronomista y escuela Sacerdotal. De manera que en dichos libros encontramos sucesos por duplicado, escritos desde diferentes circunstancias y con distintos objetivos didácticos.
      2.      
      3.     Hay libros escritos por autores anónimos bajo el título del protagonista de su obra. Un caso típico es el libro de Job. Job no fu un ser real, es el personaje de una especie de obra de teatro con la que su magnifico autor trata de poner algunas cosas en su sitio.
       
      De ahí que como entrar en las tripas del AT es complicado, tratamos de centrarnos en lo esencial para no perdernos. Los escritores del NT acudieron a citas de esos libros tratando de hacer ver a quienes vivían dependientes de sus tradiciones que el Proyecto de Jesús daba cumplimiento a todas sus promesas, las más angeladas por el pueblo.
       
      Y te mando otro beso

  • Santiago

    No nos confundamos…Cuando se habla de inspiración de la Escritura no se refiere puramente a la historia..puesto que existen en la Biblia libros históricos, poéticos, proféticos.. sino que Dios usó la palabra humana expresada libremente para revelarse El (YAWE) y revelarnos las verdades eternas en orden a la salvación.Al avalar La Escritura como Palabra de Dios, la Iglesia no hace sino corroborar el testimonio mismo de “los testigos de esa Palabra” que confirman su autenticidad:Y así nos dice Pedro que la Escritura no está sujeta a “meras interpretaciones personales” sino que los autores de la Escritura “movidos por el Espíritu Santo, hablaron de parte de Dios”( 2 Pedro 1:21) y así Tomas de Aquino habla de que Dios gobierna al mundo a través de las causas segundas que no son Dios pero que se encuentran siempre a Su servicio..Y así El puede usar y usa los acontecimientos libres – humanos naturales – para que se cumpla Su Voluntad.Por eso, la interpretación auténtica de la Escritura no puede ser “individual” como enseñaba Martín Lutero sino que se encuentra dentro de TODO el contexto de la FE de la Iglesia “desde el principio” cuando Jesucristo envió el Paráclito sobre Ella para que pudiera conocer y enseñar LA VERDAD.. Así toda exégesis tiene que situarse dentro de la canonicidad  y en el contexto teológico-histórico de la Iglesia de Cristo.Un saludo cordialSantiago Hernández ” 

    • Antonio Llaguno

      El problema siempre es el mismo Santiago:

      ¿Quién tiene la potestad de afirmar cuál es esa Verdad que hay que enseñar? Porque hay asuntos en que o bien la escritura (La buena, la cercana en el tiempo a Cristo) no ha entrado nunca (Como el aborto, la transexualidad, o la fecundación in vitro) y otras (como la eutanasia por ejemplo) donde la interpretación de la Iglesia católica e,s como poco, muy cuestionable.

      Y sin embargo la Iglesia y el talibanismo católico, nos vienen con la madanga de la tradición BIMILENARIA e inmutable de la Iglesia, cuando estas cuestiones, hace 2000 años, ni se plantaban y cuando en esos 2000 años, no ha dejado de cambiar la enseñanza de la Iglesia.

  • carmen

    Porque claro.He entendido que las historias del antiguo testamento o como se llame en la religión judía. Me suena La Torá, pero vaya usted a saber lo que he entendido.Pues fueron escritas con el origen en los tiempos de David. Y, claro, tiene mucha lógica, en realidad con este señor empezaron todas las gentes que habían conquistado Canaan , a sentirse un Pueblo. Uno. Y David es el primer Rey, bueno, si se considera a Saúl el primero…no lo sé.Creo que fue en el Reinado de David cuando los pueblos del norte y el sur estaban unidos, todos bajo un único Rey. Y luego su hijo Salomón ya fue otra historia. Acabaron las doce tribus, que leído lo leído vaya usted a saber qué significado tiene…el caso es que el reino se dividió en dos partes. El Norte y el del Sur.

    Viéndolo así, entiendo que  en Tiempos de David era el momento de escribir la Historia. Porque antes… pero claro, entonces la Historia está escrita al revés. Desde David hacia atrás. Es tremendo esto.Y lo harían genial, no digo que no, pero a ver, el Génesis, El Éxodo, todo aquello de Jacob, los dice hijos, José…todo eso es anterior a David..Y los profetas qué? Fueron antes o después de David? No es que sepa mucho de profetas, pero algún nombre me suena: Jonás, al que nunca entendí bien, Isaías que resultaron ser tres, Elías, el del carro de Fuego… Bueno, y mil más que no conozco.

    Sé que hay algún libro por ahí de Isaías.  Tres autores diferentes, creo. Los otros también escribieron su libro? O no?

    He entendido bien o lo he entendido todo mal?
    Me arde la cabeza. 

    • salvador santos

      Tienes todos esos libros en tu Biblia. Antes de cada uno de ellos hay una introducción que te ofrece una panorámica del personaje, su tiempo y su escrito. En el caso de Isaías, hay tres introducciones: una al principio del libro; otra al empezar el capítulo 40 y la tercera al comienzo del 56.

  • carmen

    Pues ya me estoy liando.Por qué los dos o tres primeros apartados tuyos de este texto me suenan al principio del evangelio de Juan totalmente?

    Al principio era la Palabra. El Verbo. Al principio. Antes de nada existía el proyecto, creo que te he leído a ti, pero no recuerdo cuándo.Así empieza Juan. Lo sé porque me encanta la primera frase, una vez que la entendí, que me costó 70 años.Y Jesús nace y , a ver, Descubre ese proyecto? Lo siente? Lo ve?

    Y entonces dice: haré todo lo posible. Y ya, empieza la historia. Esa más o menos la entiendo. Bueno, a mí aire. Me gusta mi aire.
    Y lo del Hijo de Dios, también. Pero qué significado tiene la Palabra Dios entonces? Porque el de los judíos te digo yo que no. Bueno. Ahí está la historia.
    Entonces. Por qué lo reconocen como Hijo de Dios? A ver si eran posteistas…
    Menudo jaleeeeeeo me he armado.
    Ni siquiera sé si vas a entender la pregunta…

    • salvador santos

      Hola Carmen
       
      El comienzo del Prólogo de Juan lo encuentras aquí: https://www.atrio.org/2020/10/18814/.
      A mi juicio, el Proyecto Humano lo tenemos en su final casi todos en la cabeza. Jesús se diferenció por su reflexión sobre él y, en especial, porque se entregó a ponerlo en marcha en contra de el orden establecido y tenido por intocable y sagrado.
       
      Como comenté a Antonio Llaguno, el segundo mandamiento “No hacer imágenes de Dios” se suprimió. Ese segundo mandamiento pretendía por un lado eliminar el manejo de Dios a través de imágenes; por otro no falsear la auténtica imagen de Dios. ¡Cual era? El ser humano. “Dios hizo al humano a SU IMAGEN Y SEMEJANZA”.
       
      Solo hay una manera de comprender a Dios: Por experiencia. Por la experiencia de reconocer en aquel ante quien pasamos de largo (el negro subsahariano, por ejemplo) la imagen de Dios. La inexplicable experiencia tras acogerlo como hermano permite esa comprensión. Ese tema se explicó con una de las bienaventuranzas de Mateo:
      “Dichosos los limpios de corazón
      porque esos van a ver a Dios”.
       
      La explicación de ese texto la encuentras aquí: https://www.atrio.org/2022/03/el-programa-de-jesus-4/
       
      El Proyecto de Jesús suponía generar células sociales singularizadas por la fraternidad. La fraternidad rompía la creencia tradicional de un Dios premiador de buenos y castigador de malos. Y llevaba a la conclusión de un ser acogedor y de una esplendidez inigualable. El ser humano, como su imagen, es quien debe parecérsele. Se asemeja a él quien opta y swe compromete en ese Proyecto Humano. Jesús fue reconocido como el que daba el máximo parecido. Es la imagen que se tuvo por modelo: el Hijo
       
      ¿Habré respondido a tus preguntas?
      Te mando un beso, Carmen

  • Eduardo Soto Bordoy

    Muy agradecido por la publicación
    Cordialmente.

    • oscar varela

      USO – Gracias!

      ¡Hola!

      Leo:
      en 2- Hace aproximadamente dos mil años,
      un hombre … Jesús de Nazaret … consideró que la humanidad formaba parte esencial de un Proyecto emanado de una espléndida e inabarcable inteligencia que, siendo poseedora de un poder absoluto …

      en 3- Ese hombre, Jesús, no se arrugó ante su responsabilidad.
      … el Galileo fue el ejecutor comprometido de ese Plan que ha marcado la historia. Y le consideraron el más parecido (‘Hijo’) al supuesto autor de ese Proyecto (‘Padre’), el auténtico modelo de ser humano (‘el Hijo del Hombre’).
      ……………………….

      Pasados 20 siglos -HOY, AHORA MISMO- somos protagonistas-testigos
      de que tales afirmaciones fueron siendo modificadas radicalmente
      por los pasados y actuales hechos históricos.
      (Cfr. Medio Oriente y un largo etc.)
      (mientras yo escribo y ud. lee está corriendo muy mucha muchísima sangre)

      Se nos hace muy dudoso esa idea o concepto de “HUMANIDAD”.
      Nunca lo hubo; y los esfuerzos (infructuosos) de las Naciones Unidas (ONU)
      dan cuenta -diaria, testimonial y ‘a las claras’-
      que esa utopía se nos disuelve entre las manos.

      Jesús fue un hito fundamental;
      como en el ámbito zoológico fueron las ‘mutaciones’ de las especies.

      Jesús fue un hito fundamental;
      pero fue ‘histórico’, e.d., de su tiempo y lugar.

      Jesús inyectó su impronta en el ADN cultural de su pueblo, y vecinos ávidos de libertad.

      Jesús no pensó dicho Proyecto (HUMANIDAD) como ‘propio-humano’ (no era su tiempo).
      sino referido a un:
      – “supuesto autor“emanado de una espléndida e inabarcable inteligencia que, siendo poseedora de un poder absoluto …”

      Pasados 20 siglos de tales experiencias ‘divino-paternas’,
      pienso que se nos ha hecho infumable
      – ¿qué cosa?
      – ABSOLUTIZAR para todos los tiempos históricos tal ‘Paradigma’ pedagógico.

      Gracias!

  • oscar varela

    ¡Buen día!Un Texto se aprecia mejor si se lo comprende en su Con-Textoe.d., “hacia dónde van los tiros”.para eso hay que señalarlo con el dedo ÍNDICE.

    • oscar varela

      SERIE SOBRE LUCAS
       
      Esta serie sobre Lucas consta de QUINCE ARTÍCULOS, la mayoría de los cuales están dedicados a los dos primeros capítulos de este evangelio.
       
      1- EL ARTÍCULO INTRODUCTORIO: Historia e inspiración trata de explicar que los autores de los libros de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, no escribieron inspirados por una fuente de las alturas, un lugar ignorado y misterioso; la inspiración la obtuvieron de un surtidor conocido por aquí abajo: la historia. El artículo lo expone con el ejemplo del verso del Génesis que narra la creación por Dios del ser humano (Gén 2,7). La lectura de este artículo puede dar la impresión de no tener nada que ver con Lucas. Sin embargo, el punto de conexión se verá en su final.
       
      Lucas también se inspiró en la historia al escribir su texto. Su perspectiva es otra a la de su fuente principal: Marcos. Si Marcos escribió su evangelio desde circunstancias muy tempranas, estando los discípulos aún encogidos por el miedo, Lucas lo hizo decenas de años más tarde, habiendo constatado la existencia de muchas comunidades llenas de Vida. Desde esa mirada, él ofrece en su pedagogía algunas ideas para hacer reflexionar sobre el origen del proceso liberador que ha llevado a vivir en fraternidad.
       
      2- EL PRIMER ARTÍCULO (La mirada de Lucas) centrado en el texto del tercer evangelista entra a analizar dos versículos que resumen la actividad de Jesús por Galilea (Lc 1,14-15). El hilo conductor de Lucas: El Espíritu aparece en primer plano como motor de todo el Proyecto de Salvación.
       
      3- y 4- DOS ARTÍCULOS dedicados a la presentación de Jesús en la asamblea de Nazaret (Nazaret. Mensaje y desprecio I y II) dan cuenta del carácter universal de ese Proyecto para la humanidad, rechazado por la tradición religiosa y el nacionalismo.
       
      De ahí entramos a los dos primeros capítulos de Lucas. El evangelista, con perspectiva histórica, conocedor del arranque de Jesús desde los círculos del Bautista, elabora una enseñanza sobre el inicio del Proyecto de Salvación. Lo presentará, siguiendo la pauta seguida por el relato de la creación del ser humano (Gén 2,7), estableciendo su origen en la energía vital de Dios (El Espíritu Santo). En su escenografía preparará con diferentes protagonistas la aparición del Bautista y Jesús, comparándolos en sus orígenes y su cometido.
       
      5- 6 y 7- TRES ARTÍCULOS (Esperanza y Vida I, II y III) analizan la gran noticia de la llegada de la Salvación. El primero contempla en paralelo la presencia del mensajero (Gabriel: ‘Fuerza de Dios’) que trae la noticia (Lc 1,5-11 y 1,26-27). El segundo se ciñe a su presentación a un representante del clero. El tercero a una joven de una aldea de la región más despreciada: Galilea.
       
      8- EL SIGUIENTE ARTÍCULO (La Salvación, a las puertas) (Lc 1,39-56) da cuenta del encuentro entre dos mujeres, una anciana y una jovencita. El texto incluye un himno atribuido a María que reconoce exultante la trascendencia de una Salvación que está al llegar.
       
      9- y 10- A ESTE LE SIGUEN DOS ARTÍCULOS (Un niño salido de madre I y II) (Lc 1,57-80) dedicados a la controversia suscitada con la imposición del nombre Juan al hijo alumbrado por Isabel y a un himno de Zacarías enraizado en las antiguas ideas del AT.
       
      11- y 12- EL NACIMIENTO DE JESÚS OCUPARÁ OTROS DOS ARTÍCULOS (En pañales sobre un pesebre I y II) (Lc 2, 1-20). El primero se ocupa de sacar a la luz el objetivo de Lucas, que utiliza datos históricos a su conveniencia. Se servirá de ellos para informar de la entrada del Galileo en la historia. La segunda parte tratará sobre los primeros personajes a los que se transmite el acontecimiento y su reacción ante el mismo.
       
      13- y 14- EL ANTEPENÚLTIMO Y EL PENÚLTIMO ARTÍCULO explican las acciones de José y María con el niño para legalizarlo como judío.
      Y habiendo visto al pequeño, dos viejos personajes:
      Simeón y Ana, reconocen la inminencia de la Salvación.
       
      15- LA SERIE SE CIERRA con el titulado: Un joven entregado al Proyecto (Lc 2, 41-52), un texto que presenta la decisión del joven Jesús de reclamar autonomía para centrarse en el Proyecto de Salvación.
      ……………………….
       
      INDICE DE ARTÍCULOS
      1.   Historia e inspiración.
      2.   La mirada de Lucas (Lc 1,14-15).
      3.   Nazaret. Mensaje y desprecio I (Lc 1, 16-18).
      4.   Nazaret. Mensaje y desprecio II (Lc 1, 19-30).
      5.   Esperanza y Vida I (Lc 1,5-11 y 1,26-27).
      6.   Esperanza y Vida II (Lc 1, 12-25)
      7.   Esperanza y Vida III (Lc 1,28-38).
      8.   La Salvación a las puertas (Lc 1, 39-56).
      9.   Un niño salido de madre I (Lc 1,57-66).
      10. Un niño salido de madre (Lc 1, 67-80).
      11. En pañales sobre un pesebre I (Lc 2, 1-7).
      12. En pañales sobre un pesebre II (Lc 2, 8-20)
      13. Registrado como judío. Salvador de todos los pueblos (Lc 2, 21-40)
      14. Registrado como judío. Salvador de todos los pueblos (Lc 2, 21-40)
      15. Un joven entregado al Proyecto (Lc 2, 41-52).
      ……………………….

  • Antonio Duato

    Recomiendo dar un vistazo al Indice de la serie Sobre Lucas que se inició el martes pasado y se irá publicando todos los martes hasta fin de año. 

    Salvador Santos, a pesar de sus problemas con la vista, realiza un trabajo enorme para ofrecernos estas series de exégesis, que contituyen ya una riqueza inmensa para ATRIO y para quien busque un entendimiento actual de los textos de Nuevo Testamento. En el enlace puesto a su nombre aparecen los más de cien artículos publicados hasta ahora en ATRIO, que, por este servicio de custodia y difusión, tiene más que justifiacada su voluntad de continuar. Esperamos vuestra ayuda.

  • ana rodrigo

    En primer lugar, agradecerte, Salvador tu generosidad con el trabajo tan importante, oportuno y necesario de tu didáctico trabajo.

    Perdonad si mi poca lucidez habitual se nota aún más reducida debido a una gripe que lleva unos días afectándome. Voy a ser breve. 

    Sobre la Biblia como Palabra (con mayúscula) de Dios que siempre nos han enseñando como dogma, me recuerda aquel cuento del pastor que, durante muchas noches, salía a la calle gritando “el lobo, el lobo” y todos los vecinos salían en su auxilio, hasta que comprobaron que no era verdad y dejaron de creerlo. Parece que la sociedad actual ha dejado de creer que no pueden venir de inspiración divina demasiadas barbaridades provenientes directamente de la “boca” de Dios. De esto me quejaba yo el otro día de leer todo lo que se lee en las Eucaristías como palabra de Dios sin comenzar diciendo que son escritos de otra época, cosa que Olga ya advierte en el comentario del próximo domingo, cuando dice Conviene advertir que Jesús está hablando desde otro contexto, otra cultura…”, manera como se debían comenzar y contextualizar cualquier homilía. Recuerdo cuando se comenzaba a leer el evangelio diciendo “En aquel tiempo…” y explicarlo bien. 

  • Alberto Revuelta Lucerga

    Historia e inspiración. Y Job, capítulo 9 :”Cuando pasa junto a mí, no lo veo; cuando se aleja de mí, no lo siento.”

  • carmen

    Buena pregunta y magnífica respuesta.
    Un abrazo a los dos.

  • Antonio Llaguno

    Cuando escribes, Salvador, “inspirados por Dios” o “Revelación”, no puedo evitar recordar (Con mucho cariño) a Sor Amparo, esa Hija de la Caridad del Colegio del Hospital de la Milagrosa de Cuenca que trataba de enseñarnos a leer, con libros de Historia Sagrada y que nos decía que un ángel se acercaba al escritor y le dictaba al oído la “Palabra de Dios”.

    Hoy, esa imagen me resulta muy anacrónica, pero muchos cristianos (En especial los de confesión evangélica) siguen creyendo en algo muy similar.

    Me gustaría mucho que nos iluminaras ese concepto.

    • salvador santos

      Hola Antonio.
       
      Los escritos del AT y NT han salido de la reflexión sobre la realidad de unos hechos históricos. Son pedagogías tratando de hacer pensar y tomar decisiones individuales y sociales. El considerar que son escritos inspirados por Dios supondría, por ejemplo, mantener el criterio de que los homosexuales y quienes trabajan en sábado, merecen ser condenados a muerte. Y, con lógica, quienes afirman que la Biblia es Palabra de Dios deberían esforzarse por recuperar el segundo mandamiento: “No hacer imágenes de Dios”, que fue suprimido; y, de paso, eliminar la trampa seguida para conseguir tener diez:  el desdoblamiento del último, haciendo uno para pobres (“no codiciarás los bienes ajenos”) y otro de carácter sexual exclusivo para hombres (“No desearás la mujer de tu prójimo”. No se puede mantener como verdad la Inspiración divina y meter mano al texto para obligarle a decir lo que nos interesa.
       
       
      Te mando un abrazo, Antonio

  • carmen

    Hola Salvador.Me gusta leerte. No voy a escribir mucho, solamente lo haré si lo veo necesario. Recuerdo el jaleo de los últimos artículos tuyos. No creo que se repita, pero si sucede, ahí estaré.

    Me gusta lo que dices, porque de alguna manera haces que entienda el porqué pienso como pienso. Por qué me he construido un Jesús imaginario. No me encajaban algunas cosas que decían con  algunos detalles que leía en los evangelios. Y eso que aún no estaba la nueva biblia española.Y es que, cuando alguien es Grande, Grande, no hay texto que lo atrape.. siempre se escapa por alguna rendijica.
    Gracias.Un abrazo. 

    • oscar varela

      HISTORIA E INSPIRACIÓN
       
      1.   Una obra tan inconmensurable, la de mayor antigüedad,
       
      2.   Hace aproximadamente dos mil años,
       
      3.   Ese hombre, Jesús, no se arrugó ante su responsabilidad.
       
      4.   La historia se va edificando con las acciones individuales y colectivas de una vida en sociedad.
       
      5.   La obsesiva insistencia de algunas religiones
       
      6.  Ese es el juicio que prevalece en medios religiosos sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
       
      7.   A pesar de las elevadas denominaciones dadas a estos conjuntos de libros (Antiguo y Nuevo Testamento)
       
      8.   Los sucesos que derivaron en el nacimiento del pueblo de Israel
       
      9.   El sentido simbólico del número se constata al leer Gén 15,13.
       
      10. El acontecimiento de la Salida del yugo marcado por el BARRO
       
      11. Aunque la Salida fue una tumultuosa desbandada, el grueso de los grupos tomó la ruta del desierto
       
      12. En tan dura travesía significada por una recién estrenada libertad
       
      13. El impedimento no era el Mar Rojo,
       
      14. Sin embargo, el mismo texto confirma que fue el VIENTO
       
      15. Ante el miedo que frena en seco el desarrollo de la libertad y derrumba posibilidades sociales,
       
      16. Al hecho, se le dio un fuerte carácter religioso
       
      17. La ocupación del territorio de Canaán estuvo significada por el enfrentamiento y la violencia mortal
       
      18. La liberación de la esclavitud de Egipto y el convencimiento de que Dios fue su autor,
       
      19. El Antiguo Testamento empezó a escribirse de forma sistemática
       
      20. Los relatos introductorios a dicho acontecimiento matriz recogen historias
       
      21. El relato más antiguo sobre la creación del ser humano lo encontramos en Gén 2, 4b-8
       
      22. La historia de la Salvación comienza con el mismo nacimiento del ser humano
       
      23. Con esa historia tan metida en los huesos,
       
      24. Salvación y esclavitud se excluyen

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