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Solvic: Un hecho, testimonio y semilla

Desde que leí los tres apartados que al final de su largo libro La Llave de los Sueños (pp. 785-799) dedica Grothendieck, en su vejez, a recordar la impresión que le produjo, treinta y tres años antes, la lectura detallada de la ejecución de un desertor en 1945, decidí que tenía que ofrecerlo para una reflexión en Atrio. Un amigo me ha ayudado a reducir el texto de AG (el completo aquí) a su cuarta parte. Y yo completaré mi reflexión de actualidad en los primeros comentarios, donde podréis anidar los vuestros. AD.

      Sin raíces en el terreno de una “cultura” digna de ese nombre, en la familia, en una tradición…, Solvic terminó por hacerse un nicho, con un empleo regular y sin historias, una mujercita a la que quería mucho…, ¡la felicidad! Y los westerns, me imagino, una o dos veces por semana. (Felices aquellos tiempos en que no había televisión…) Ésa era su vida, su horizonte.

      En un mundo en el que los demás tienen clara consciencia de su misión, o al menos de tener un papel de algo que aportar, sabiéndose cada uno de ellos únicos, valiosos, y de cierta manera, irremplazables, Solvic, por el contrario, es un ser que se siente parte de una masa anónima, y no pide más que fundirse en ella sin historias y si es posible, sin ser muy desgraciado, pero incluso la misma noción de que alguien pudiera tener una “misión” que cumplir en el Mundo, eso debía serle casi totalmente ajeno, y que él mismo pudiera, de alguna manera, ser portador de una misión, seguramente le habría parecido totalmente descabellada.

      En fin, los demás tienen un carácter fuertemente asentado, arraigado en una cultura y en la fe en sí mismos, pero Solvic se siente un “fracasado” recuperado por poco, y sólo pide olvidar un pasado sentido como poco glorioso.

      Falto de un sentido que dirija su vida, carece de firmeza, de seguridad, de “brújula”. Si finalmente no hubiese tenido la suerte de encontrar mujer y trabajo, ¿quién pude decir a dónde se habría dejado arrastrar? ¿Y quién de nosotros, si le hubiera conocido, sintiéndose más agraciado y a pesar de la simpatía que ese joven quizás le inspirara, no le habría mirado desde arriba, o con algún matiz de condescendencia?

      Chaval sin raíces, sin brújula, sin un carácter sólidamente formado, sin otro fin en la existencia que pasar inadvertido y no tener historias. Ése es Solvic, que de repente se encuentra atrapado, sin previo aviso, por una gigantesca máquina de guerra, máquina que aplasta a todos y los embute en un mismo molde marcial en posición de firmes, y es ahí donde lo impensable, el milagro de los milagros, se produce: ese modesto chiquillo, poco seguro de sí mismo, sin raíces sin ideal, sin religión, sin Dios, sin nada, solo en medio de un inmenso e inimaginable delirio, ¡es ahí donde ¡consigue pasar, por la implacable máquina! sin ser devorado ni aplastado ni moldeado.

      No diría que “sigue siendo él mismo. No era él, ¡En absoluto! Tuvo que poner lo mejor de sí para “coger el tono” en ese nuevo y extraño universo en el que, de repente, se vio arrojado sin saber por qué ni cómo. Debió ser un golpe de una violencia inaudita, más allá de las palabras. Sé que no puedo hacerme una idea, al no haber vivido un golpe semejante. Ese golpe en pleno rostro aceptado, con toda su salvaje, su impensable violencia, lo cambió todo. Solvic vio entonces lo que pasaba, la clase de trabajo que se esperaba de él. Y supo, como jamás antes había sabido nada en su vida: ese trabajo, ése no era para él.

      No habló con nadie de lo que verdaderamente le pasó entonces. Lo esencial pasó sin palabras ni pensamientos. Hubo un sobresalto, surgido de los trasfondos de su ser y supo entonces que lo que contaba para él antes que nada, más que las órdenes y los rangos, y más que el mundo entero, era ese sobresalto que lo cambiaba todo, y lo que le decía sin palabras en la soledad total del ser, frente a un mundo extraño y loco, y que en vez de romperle, se encontró a sí mismo, al que realmente era.

      Supo entonces, con una claridad repentina, total e indeleble para siempre que: “en esa carnicería, no tengo parte, soy ajeno”. Ese conocimiento, ese relámpago de luz llegado de Otra parte fue su bautismo. En ese momento al fin nació. Nació espiritualmente, nació al conocimiento de sí mismo. El alma repentinamente tomó conciencia de ella misma.

      Fue un acto de conocimiento desnudo. Y en las siguientes semanas y hasta el final, en ese hombre solo hay una fidelidad desnuda, una grandeza desnuda. No van cargadas con ningún traje, harapiento o elegante, de ninguna ganga. El intelecto, la ideología, las fuerzas egóticas de identificación (que moldean “en cadena” tantos “héroes” para llenar nuestros osarios…) no tienen parte alguna. Solvic no blande, de la noche a la mañana, discursos humanitarios o moralizantes, ni subversivos o revolucionarios, a contrapié de los tópicos en tiempos de guerra. No es el mártir de ninguna causa que hubiera podido exaltarle, darle un resorte, un penacho. No lo predica ni siquiera sugiere a sus camaradas o a los oficiales: ¡os equivocáis al hacer lo que hacéis! ¡Debía estar muy lejos de tan impensable atrevimiento! En el fondo, si estaban equivocados o no, eso no le incumbía. Pero lo que sí sabía, con una claridad como antes jamás había sabido cosa alguna, era que él, Solvic, “estaría equivocado” al participar en eso, que hacerlo sería ni más ni menos que matar-se a sí mismo, al que acababa de nacer, al recién nacido. Y también sabía que no lo haría. Ocurriera lo que ocurriese…

      En suma, tenía que decir claramente a todos esos grandes señores altivos y con galones que, por alguna extraña razón, él era diferente de todo el mundo. Lo que se le pedía hacer, no “podía” hacerlo. No se jactaba de ello, y seguramente incluso lo lamentaba sinceramente. Siempre en un tono casi de excusa de ser diferente, se dirige a sus superiores, oralmente y por escrito, para explicarles humildemente que “no puede”. Pero detrás de esa humildad que, no tiene nada de fingida, se nota una firmeza asombrosa que le hace apartar uno a uno los cables que le tienden para hacerle renegar en un momento de pánico.

      Esa humilde firmeza sin fisuras es la que, etapa tras etapa, le llevará hasta el paredón para morir de una muerte que, a ojos de todos es una “muerte de cobarde”.

      Es cierto que, al principio, los oficiales encargados del asunto no tenían aún disposiciones de querer su piel a cualquier precio, “para dar ejemplo”. Las advertencias benevolentes no faltaron: “date cuenta amiguito”, ¡que estamos en estado de guerra! La deserción frente al enemigo, eso no gusta. Y si todavía no tenemos una ley prevista para eso, en estado de guerra somos nosotros los oficiales los que la hacemos, la ley…

      Lo extraordinario aquí es que en ningún momento intentó zigzaguear, pues no era una cuestión de “salvar la piel”, ni era miedo lo que le dirigía, sino una inimaginable seguridad ante la que, una vez percibida, eran más bien los oficiales los que iban a “tener pánico”. En ningún momento se le vino la idea de “transigir” para librarse. Sin embargo, todavía le quedaban semanas de vida, solo en su celda, donde no tenía otra cosa qué hacer que meditar su situación, a la luz de las informaciones que le llegaban sobre lo que se tramaba alrededor de su” caso”.

      Visiblemente supo que su camino no era el de transigir, el de “salvar la cabeza”. ¡Pase lo que pase! Ni traza de postura heroica, ante un público imaginario o simbólico por reducido. Aquí también se aprecia una fortaleza desnuda. Pues sabía que no podía hacer otra cosa. Ya estaba unido a la Voz, a la exigencia interior en él, hasta el punto de que el pensamiento de no obedecerla, jamás le vino.

      ¿Y qué le decía la Voz? Lo que la Voz le pedía era testimoniar. El testimonio de una fidelidad desnuda: “No estoy hecho para esas cosas, lo siento señores, hagan lo que quieran por su parte, incluyendo conmigo, la oveja negra. “Lo que hagan les incumbe a Vds. y sea lo que sea no se lo tendré en cuenta. Hagan su trabajo, el mío, es testimoniar”.

      Seguro que la palabra “testimonio” nunca se le vino, cual una mano maternal sobre una frente ardiente. Seguramente la Voz le hablaba sin palabras, y es sin palabras como escuchaba lo que Ella le decía. Las palabras, incluso sólo pensadas, son un consuelo, como una mano fraterna que sostiene en un rudo y penoso camino.

      Alguien te ama más que madre o hermano o alma que viva te haya amado jamás, ha querido que recorras sin ayuda tu camino solitario, hasta el final donde una muerte ignominiosa te aguarda. Alguien que te conoce mucho mejor de lo que jamás te has conocido a ti mismo, sabía que eras lo bastante fuerte como para no necesitar ayuda. Cuanto más duro es el camino, mayor es el testimonio y la fuerza fecunda que emana de él. Mayor también la purificación y la elevación del alma que lo recorre, ese camino en solitario y sin más testigos que la Voz, no lo has recorrido en vano ni para ti, ni para nuestros hijos y sus hijos. Pues has sembrado sin saberlo, en la desnudez de tu fe un testimonio de valor universal y sin esperar recompensa. Ya todos somos herederos de esa rara simiente, llamados a hacerla germinar, al igual que esa Voz sin palabra del inicio germinó en ti.

      Dios habla en voz muy baja y Sus signos son tan discretos, toman aires tan fortuitos, tan humildes y tan bajos, que parece que lo hacen a propósito para pasar desapercibidos. Uno de esos signos “tan fortuitos, tan humildes y tan bajos” es ese pequeño libro de bolsillo de tapa chillona, comprado por la módica suma de veintiséis céntimos en Lawrence (Kansas, USA)… El signo que quiero decir: que haya habido un hombre, creo que un periodista… bastante conmovido para dedicar un año o dos, me imagino, a hacer esa encuesta cuidadosa, siguiendo la estela uno a uno, cual un improvisado detective amateur, de los principales protagonistas del drama (aparte del ejecutado…). ¡No es poca cosa, no!

      . Me enganchó, golpeó, emocionó, ese libro, como debió enganchar y emocionar a otros… No sabría decir qué pasó con la semilla en los demás… En mi caso, y seguramente en muchos otros, no era todo piedra. Había tierra, pero pobre y seca – justo para enterrar el grano en espera de días mejores. Es extraño, una vez enterrados, cómo resisten, esos granos de tres al cuarto…

      Pero la lluvia de los Cielos cayó sobre mí, y muchas semillas adormecidas germinaron, incluyendo ésta. ¡Alabado sea Dios! Quizás yo sea el único. El único en ver la maravilla y la gloria, allí donde antes no había visto más que miseria. El único en haber visto el sentido de un calvario y la vertiginosa misión de un hombre fusilado como “desertor” y como “cobarde”.

      Pero único o no, aquí estoy como segundo relevo, para llevar una semilla que sé fecunda y que recojo de uno más grande que yo, a través de un primer relevo interpuesto (un pequeño libro de bolsillo de astrosa apariencia…)

      El Viento de Dios dispersará la semilla. ¡Cielos, lloved!

 

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52 comentarios

  • M. Luisa

    Me gustaría añadir una breve reflexión  a la que hice ya días atrás. Un poco comentar lo que para mí  adquiere el  término   biológico  de  “mutación”  en los escritos de AG. Tengo interés por la importancia que siempre le doy filosóficamente hablando  a la necesidad  de abandonar la obsoleta idea de sustancia como sujeto de propiedades llámeseles personales o como se quiera. En cualquier caso, desde la mera perspectiva de la sustancia nunca  Solvic   se hubiera encontrado así mismo. ¡Somos sistemas!  de manera que el estructuralismo, si se quiere el biológico— no olvidemos que la inteligencia misma nace de lo biológico — propició  este nuevo horizonte  de comprensión en el que  es la suficiencia sistémica la que nos constituye y nos estabiliza dinámica y humanamente  en lo que ya somos, realidades.  Pero no sustanciales, sino sustantivas y plenas. Esa es, para mí,  la experiencia dentro de la complejidad de lo real.     

  • David

    Isidoro, gracias por su mensaje y su cordialidad. Creo que sí he dejado claro cuál es mi pensamiento, incluso he manifestado mi origen geográfico y profesional, no hace falta leer entre lineas ni ser más explícito para darse cuenta. Respeto y valoro su opinión, pero creo que no es difícil hacerse una idea del pensamiento y creencias de cada persona que escribe por los comentarios. Gracias y un cordial saludo.

  • carmen

    No puedo entender cómo Óscar e Isidoro pueden utilizar mi responder y yo no.Es que me pasa cada coooosa…

    Sí, lo del sueño, muy muy interesante. Es como si se mezclaran muchas ideas y percepciones, almacenadas en tu yo consciente , o en el inconsciente. No lo sé explicar mejor.Es fascinante.

    Leí a Freud hace muchos años, pero no sé. Pero es que Jung, tampoco.  Él sonaba cosas rariiiisimas. O no. O se interpretaba a sí mismo sus sueños. Es muy muy difícil atrapar un sueño.Tengo alguno grabado, porque fue muy recurrente de pequeña. Volaba por encima de la plaza de San Bartolomé, a donde daban los balcones de mi casa. Me convertía en algo parecido a una golondrina, parecido. Y planeaba. Superbonito.

    Alguna pesadilla de esas que te fastidian la noche de vez en cuando, muy pocas, gracias a Dios, pero alguna sí. De esas que te persiguen…

    Creo que hay muchos patrones de sueños que se repiten en muchas personas. Porque en el fondo , fondo, nos preocupan las mismas cosas. He hablado con algunas personas que también de pequeñas soñaban que volaban.

    Cuando un escritor relata un sueño, no hay que olvidar que es un escritor. Nunca.Pero vamos, que viene de dentro de mí misma, o sea. No sé cómo decir. Fijo. 

    • oscar varela

      SUEÑOS
      (OCT7, 476)
       
      1- El carácter general con que este mundo se presenta al hombre es la habitualidad.
      – El mundo en que vivimos desde luego y sumergidos en el cual nos encontramos
      – es el «mundo habitual», lo «or­dinario».
       
      2- Paralelamente el otro mundo queda, por simple repercu­sión,
      – caracterizado por ser lo «excepcional», lo «extraordinario».
      – Y todo lo que se ofrece con esta fisonomía adquiere ipso facto
      – el rango de Ultramundo y es divino.
       
      3- De aquí que desde los tiempos más primitivos haya considera­do el hombre
      – que los sueños y los estados visionarios eran,
      – por su relativa excepcionalidad y su sesgo extraordinario,
      – lo que le reve­laban ese mundo que es otro y porque es otro es superior.
       
      4- El hombre no ha sido nunca muy inteligente, no lo es todavía.
      – Hace milenios lo era todavía menos.
      – No sabía pensar.
      – En cambio, supo siempre soñar cuando dormía.
      – Los sueños han sido la «cien­cia» primigenia del ser humano
      – y su inicial pedagogía.
       
      5- Nosotros, no poseemos aún ninguna idea clara sobre lo que es el sueño
      – y esto nos invita a no menospreciar la Humanidad prime­riza porque juzgase
      – que al soñar se le hacía presente la realidad de un modo superior,
      – exactamente lo mismo que las percepciones normales de la vigilia
      – le presentaban la realidad del «mundo ha­bitual».
       
      6- En el sueño vemos, tocamos y oímos.
      – Es como si todas nuestras facultades de percibir se duplicasen formando dos equi­pos,
      – uno que funciona en la vigilia y
      – otro que opera en el sueño.
       
      7- Y como nosotros hacemos «teorías del conocimiento»
      – los primiti­vos hicieron y siguen haciendo «teorías de los sueños».
      – Por ejem­plo: como al soñar ve el primitivo
      (cuya vida es menos rica de componentes y le existen más sus familiares)
      – a sus muertos,
      – éstos adquieren por lo mismo un carácter divino.
       
      8- No es de extrañar que, viceversa, los Bakongo piensen
      – que los muertos son quienes «nos dan los sueños».
      – Si brincamos hasta la indiada norteamericana hallaremos que,
      (según los «pawnee»),
      – los sueños nos son traídos del mundo de los dioses en lo alto por ciertos pájaros.
      – Los traen en el pico, los depositan donde dormimos
      – y se vuelven sin flete a las re­giones etéreas.
       
      9- Los sueños no son, pues, escamoteados por el hombre primiti­vo,
      – quiero decir, no se les convierte en meros estados subjetivos.
      – Los sueños son cosas, realidad, mundo, son algo que «está ahí».
       
      – Lo propio piensan los niños.

  • carmen

    Hola Antonio.Que digo que Abandono este tema. Es que no es mi estilo. He dicho lo que tenía que decir. Y me encanta que vosotros sigáis. De todas formas voy a mi brisa.

    Porque, efectivamente, cada persona vive eso que llaman espiritualidad, a su aire. Y este no es el mío. Te dije hace años que este señor y yo no conectamos. Pues bueno. Si conecta contigo me alegro un montón.

    Mi cabeza es mucho más sencilla. Con cuatro conocimientos básicos de cuatro materias diferentes, defiendo muy bien mi metro cuadrado, que diría Jaume.

    Cuidate mucho.

    • oscar varela

      USO …

       
      ¿Será posible saber qué sueña una persona? (Págs. 520-523)
      SER HUMANOS”De dónde venimos. Quiénes somos. Hacia dónde vamos
      Facundo Manes – Neurólogo y Neurocientífico – (Ed. Planeta 2021)
       
      1- El estudio de los sueños ha despertado interés a lo largo de toda la historia.
      – El Asclepeion (Pérgamo, en Turquía), considerado primer hospital del mundo antiguo,
      – era un templo curativo destinado al dios de la medicina (Esculapio para los romanos).
      – Allí los sueños tenían un papel fundamental en el tratamiento de las personas;
      – disponían de un espacio de relajación para poder dormir y, cuando se despertaban,
      – recorrían un túnel contando sus sueños a quienes los atendían.
       
      2- Las neurociencias han abordado el estudio del sueño desde una perspectiva científica.
      – Se han identificado los diferentes estadios por los que pasa;
      – su importancia en procesos de aprendizaje, creatividad y en la pro­pia salud.
       
      3- Las neuronas del hipocampo y de la corteza que están activas,
      – al realizarse un nuevo aprendizaje o una tarea específica antes del sueño
      – se reactivan espontáneamente en el transcur­so de éste.
       
      4- Uno de los estadios del sueño que resulta llamativo
      – es el de­nominado sueño MOR (Movimientos Oculares Rápidos).
      – que destaca por lo vívidas que son las experiencias que se tienen en los sueños,
      -y por lo complejas y llenas de estímulos sensoriales y emociones que están.
       
      5- Con todo, los sueños son difíciles de recordar.
      – Si un sueño termina antes de que nos hayamos despertado, no lo recordamos;
      – pareciera sumergirnos en un mundo paralelo, desco­nectado de nuestro entorno.
      – Hoy se intenta acceder a ellos por medio de la tecnología.
      – Aunque casi todo depende de la narración que el soñador haga sobre lo que soñó.
       
      6- Estudio publicado en la revis­ta Science.
      – Los investigadores le pedían a una persona que se encontraba dentro de un resonador
      – que se durmiera mientras ellos observaban su actividad cerebral.
      – En cuanto detectaban señales de que ya se encontraba soñando, la des­pertaban
      – y le pedían que relatara su sueño.
      – Luego, escogían palabras claves de la descripción del sueño
      – que ponían en un programa informático para que las asociara
      – con una actividad cerebral registrada por el resonador.
      – Así, el programa podía “leer” la activación cerebral de esa persona mientras dormía,
      – asociando la activación del cerebro con las palabras que se habían registrado antes.
       
      7- Dicho programa se halla en etapa inicial para llegar a entender mejor el sueño,
      – tanto en su funcionamiento como también en su contenido.
      – Creación misteriosa que ya supo narrar Jorge L Borges en Las ruinas circulares.
      *
      Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aún sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limi­taba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Delibera­damente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero este no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.

    • oscar varela

      USO …
      ¡Hola Antonio!
      Te leo:
      “Pero sigo pensando que en la adopción por Légaut y AS del término “mutación”, tiene más que ver la 1ª acepción del DRAE que la ciencia biológica.”
       
      Por acá, en Argentina, el DRAE nos dice lo contrario:
      que predomina la oriundez “biológica”
      https://dle.rae.es/mutaci%C3%B3n

      • Antonio Duato

        Me parece extraño que responda de manera distinta el DRAE. Abriendo el enlace que has puesto:

        1. f. Acción y efecto de mudar o mudarse.

        Sin.:
        • cambioalteracióntransformaciónvariaciónconversiónmetamorfosisevolución.

        2. f. Destemple de la estación en determinado tiempo del añoque se padece sensiblemente en algunos países.

        3. f. Biol. Alteración en la secuencia del ADN de un organismoque se transmite por herencia.

        ¿Dónde aparece ahí la oriundez biológica que aparece solo en tercer lugar? Solo por curiosidad. Por es que ya no se leer. Llego a dudar ya de todo, de verdad…

        • oscar varela

          En este Sur del Sur americano, cuando abrimos el Lik:

           
          1. f. Acción y efecto de mudar o mudarse.

          Sin.:

          cambio, alteración, transformación, variación, conversión, metamorfosis, evolución.

          2. f. Destemple de la estación en determinado tiempo del año, que se padece sensiblemente en algunos países.
          3. f. Biol. Alteración en la secuencia del ADN de un organismo, que se transmite por herencia.
          4. f. Biol. Fenotipo producido por mutación.
          5. f. Fon. Cambio fonético en que se produce un salto, sin las etapas intermedias.
          6. f. Teatro. Cambio de escena que se realiza variando el telón y los bastidores.
          ……………………….

          Internet nos está “tomando el pelo”

  • Antonio Duato

    Esta mañana leo en ATRIO dos comentarios de sendos valiosos comentaristas  –que tienen y tendrán mientras yo modere el sitio pleno derecho a exponer libremente su opinión aquí– que son impactos fuertes a la línea de flotación del objetivo que estoy intentando primar últimamente: centrarse en el conocimiento espiritual lo más auténtico posible y desnudo de imágenes, nacido y desarrollándose en el interior profundo de uno mismo, expresable solo po relatos y testimonios personales, liberadores de todo tipo de seguimiento de rebaños religiosos o culturales.

    Me refiero a estos dos comentarios:

    1.        Oscar Varela esta madrugada: https://www.atrio.org/2024/06/solvic-un-hecho-testimonio-y-semilla/#comment-400609 Se me acusa de soberbia  por haber ignorado su anterior comentario, sin haberlo leído con atención. Esto último lo acepto y lo he corregido. Pero sigo pensando que en la adopción por Légaut y AS del término “mutación”, tiene más que ver la 1ª acepción del DRAE que la ciencia biológica. Yo por lo menos veo un origen más verisímil y exacto en la palabra metanoia que se ha traducido por conversión cuando significa más bien cambio o mutación de mente. Pero aplazo el diálogo más profundo al otoño…

    2.        Isidoro García, esta mañana, un par de comentarios: https://www.atrio.org/2024/06/solvic-un-hecho-testimonio-y-semilla/comment-page-1/#comment-401266 y https://www.atrio.org/2024/06/solvic-un-hecho-testimonio-y-semilla/comment-page-1/#comment-401307. Aquí el ataque es más viejo y viene de lejos. Explica por qué Isidoro se protege incluso de los males que le vendrían si entra en lo concreto de una persona, de otro o de sí mismo. Mejor protegerse con el paraguas de la ciencia, que generaliza aunque renuncie, como a veces ha expresado, incluso al libre albedrío personal. ¡Ninguna responsabilidad personal! Dejarse llevar por el instinto interior sin más búsqueda ni discernimiento responsable. Tal vez malinterpreto. En todo  caso, preparemos el diálogo para el otoño. Pero, ¿no nos llevaría lo que dices a prescindir incluso de entrar en el caso personal de Jesús de Nazaret, uno más entre millones?

    Uff!! Tal vez, Carmen, tenga razón en retirarte. Yo no, mientras viva. Seguiré YENDO hasta el fin. Solo que aplazo un poco. Para descansar algo la mente, para ahondar más en mis dos amigos (que ya no son secretos), para preparar materiales que ayuden a la lectura y compresión, para seguir con tranquilidad el Europa24, el Tour y los juegos olímpicos que nos da gratis nuestra tele… Y seguir tantos temas más que nos proporciona la oración de cada mañana: la lectura de prensa, radio y otros medios.

    Pero si veís más “perezosa” la actualización de Atrio, no os preocupéis. Es que entramos en régimen de casi vacaciones. El moderador continuará leyendo todo –y recibiendo con enorme agradecimiento los donativos que queráis enviar, a quienes se lo agradecre personalmente– pero rebajando el nivel de preocupación y trabajo.

    • Isidoro García

      Hombre Antonio. Te has pasado.

      Primero, yo no renuncio al libre albedrío personal. ¡Ya me gustaría a mí estar en situación de renunciar a algo!.

      Solo que mis razonamientos y lecturas, me indican que vivimos en un Universo, constituído en un conglomerado de normas, leyes y patrones organizacionales, que nos tienen a los humanos y a todos los integrantes del mismo, muy determinados.

      Y hablas de “¡Ninguna responsabilidad personal! Dejarse llevar por el instinto interior sin más búsqueda ni discernimiento responsable”. Y sí malinterpretas, sí.

      Porque si yo insisto en algo es en la “responsabilidad” o vocación interior, de llegar a la maduración personal o auto realización, y eso se consigue siguiendo las normas que nos marca el “espíritu” personal, (que no es otra cosa que lo que antes se llamaba eclesiásticamente “conciencia bien formada”).

      Porque si en algo insisto además de escuchar y seguir la voz del “espíritu”, es en la perentoriedad de buscar y rebuscar conocimientos que nos sirvan para eliminar o reducir al menos, los errores cognitivos, y emocionales, que perturban nuestra buena escucha del espíritu. Y eso en esta última etapa de mi vida, creo que lo estoy realizando. (No hago otra cosa en mi vida de jubilado, y eso en buena parte gracias a Atrio).

      Porque lo que digo es que la voz del espíritu, luego se “traduce” o actualiza, con nuestra cosmovisión personal, y es fundamental trabajar por que sea lo mas acertada posible a la realidad.

      Es lo que en Zen, se dice: “Mucha duda, mucha iluminación, poca duda poca iluminación, ninguna duda, ninguna iluminación”.

      Gracias por tu tolerancia, te lo digo sinceramente

  • carmen

    Pues , de verdad. Mucha suerte a todos en este tema.

    Ya nos encontraremos en otro.

    Hasta la próxima.

    • Isidoro García

      (Aprovecho el contestar. Gracias).

       

      El fenómeno “espiritual”, es un fenómeno claramente de naturaleza psicológica, y universal. Es uno de los rasgos de la personalidad, la “apertura a la experiencia”, que todos tenemos, mas o menos desarrollados.

      Por ello, desde el punto de vista de la Ciencia, no es fenómeno de naturaleza religioso. Y todos tenemos una “espiritualidad laica” “salvaje”, o sea natural. Y aparte de ello, unos tienen una fe religiosa teísta y tardicional, y otros no.

      Y luego cuando en una cosmovisión actúa la fe religiosa en que metemos a “Dios” en persona, todo lo absolutiza y  trastoca. La fe religiosa tradicional, cognitivamente, es como un gran agujero negro en nuestra cosmovisión, un punto singular, donde las leyes y normas comúnmente aceptadas en la era moderna, entran en congelación, como si no existiesen.

      Y de ahí puede salir cualquier cosa, y todo se complica y complejiza más todavía de lo que ya es.

      Y cada uno existencialmente, es muy libre de organizar su cosmovisión como mejor le vaya, y de tratar de mantener un cierto nivel de coherencia interna, que le sea aceptable o vivible, y no sea inhabilitante.

       

      Grothendieck, es un caso particular más, como ha habido millones en todas las religiones. Y por eso no creo que sea un caso más digno de estudio que el resto de millones.

      En el tema de la espiritualidad, que es un fenómeno universal, no es bueno, estudiar casos particulares, sino estudiar, que tienen en común todos los casos conocidos de “espirituales”, para conseguir sacer las leyes y normas de la inteligencia espiritual, que responde a ese rasgo humano de la “apertura a la experiencia”.

      (Lo que sucede es que cuando vemos un caso particular en que coincide su cosmovisión cultural con la nuestra personal, enseguida, lo utilizamos para autojustificarnos y mejorar nuestra autoestima. Trampas “demoníacas” del ego. El ego, está siempre atento en este tema espiritual para llevar el agua a su molino).

      El “espiritual”, es un humano en proceso, y por ello, no hay ninguno perfecto. Y hay espirituales de izquierdas y de derechas. Y los hay muy locos y desequilibrados. Somos humanos…

      • Isidoro García

        Yo estoy convencido que el estudio obsesivo de casos concretos y personales de “espirituales”, es un gran lastre en el desarrollo de la inteligencia espiritual universal.

        San Juan de la Cruz, involuntariamente, ha sido un gran freno en el desarrollo espiritual en España, por el endiosamiento personal que se le ha hecho, por magnífico poeta, y porque además fue reformador y ya para rematar, fue declarado santo.

        Y todo el mundo ha intentado seguir su Camino espiritual. Pero no necesitamos imitar caminos ajenos, ya llevamos dentro el propio camino perspnal que debemos seguir, y adaptado perfectamente a nuestras circunstancias.

        De los grandes espirituales hay que descartar sus características personales e idiosincráticos, que no son emulables por los demás. (Además de que no todas eran emulables).

      • David

        Isidoro, desde el respeto y consideración a su persona, tengo que comentar su exposición. Yo no le voy a decir que está equivocado y que habla desde la ignorancia, respeto totalmente su opinión, aunque usted mismo manifiesta que es un tema que desconoce,  a pesar de que hace afirmaciones en tono dogmático y suficiente.

        No puede tener en cuanta  su opinión desde el  punto de vista de la ciencia, que es  tan limitada que no puede justificar su propia credibilidad, ni tampoco puede justificar por qué deberían descartarse otras disciplinas legítimas y racionales como la filosofía o la teología, hay personas como AG o Legaut, o yo mismo, que no soy nadie solo un trabajador científico con años de experiencia que ha descubierto más allá de lo tangente. Y la psicología es limitadísima , no hay patrones idénticos, las limitaciones de la psicología incluyen la conciencia y el pensamiento libre, no hay dos personas que piensen ni sientan lo mismo.

        Despreciar lo religioso no hace que su exposición sea más lucida, tampoco nadie ha dicho nada de religiones establecidas, tampoco AG ni Legaut. Creo que primero hay que informarse y leer en las fuentes, quizá yo no haya sabido explicar suficientemente a AG.

        • David

          Mi mayor respeto a toda forma de experimentar y vivir la espiritualidad, yo tengo la mía, que es difícil de explicar, porque la espiritualidad ni se puede explica ni se trasmite, cada uno tiene la suya. Yo descubrí el Zen, y a través de él a Jesús y a su mensaje. Si se me permite sufrí una mutación, una conversión, dejé mi ego y me transformé crísticamente, es decir en amor y hermandad universal: la Consciencia Crística se caracteriza por un amor incondicional y una hermandad profunda hacia todos los seres. Implica ver más allá de las diferencias individuales y reconocer la unidad esencial de toda la vida, bajo la idea de que todos los seres somos uno con la divinidad. AG es un buen ejemplo a seguir para mi, como lo es Legaut, pero es mi experiencia personal.

           

          • oscar varela

            Hola David!

            De acuerdo.

            La autobiografía es el superlativo de la ‘razón histórica
            ………………………..
            Revista de Occidente – Nº 3 – 1981                                                                                                                                         1/5

            Medio siglo de filosofía
            José Ortega y Gasset
             
            Estas páginas inéditas de Ortega reproducen el borrador del manuscrito de un ensayo que, a solicitud de una revista brasileña (en la que iban a publicarse una serie de estudios acerca de los primeros cincuenta años del siglo XX), escribió el filósofo en fecha que puede situarse en 1951. Algunos pasajes del ensayo acogen o parafrasean expresiones o conceptos que figuran en su libro póstumo La idea de principio en Leibniz (nueva edición revisada, con anejos inéditos, Alianza Editorial, Madrid, 1979).
             
            La Revista de Occidente deseaba conmemorar el veinticinco aniversario del fallecimiento de Ortega con la publicación de algunas páginas inéditas del Filosofo. He creído adecuado elegir el texto —incompleto— que el lector tiene ahora en sus manos y en el que su autor ejerce, según escribe, ese “superlativo de la razón histórica” que es la «autobiografía».—Paulino Garagorri.
             
            Quiere (…) que cuente a sus lectores qué ha pasado al pensamiento filosófico durante los cincuenta años que van de siglo. El pensamiento filosófico es una cosa humana, pero las cosas humanas no son propiamente «cosas», así, sin más, sino «cosas que pasan al hombre», son acontecimientos que acontecen a alguien y no como esos acontecimientos que se llaman “acontecimientos físicos” que no acontecen a nadie. Ahora bien, de cosas que consisten en «algo que pasa a alguien» no se puede hablar adecuadamente sino en el modo que es contar, narrar. La razón narrativa, la razón histórica es la única forma de razón que nos permite entender las cosas humanas. Contemos, pues, el pensamiento filosófico de 1900 a 1950. La empresa es, en este caso, desesperada, porque no puedo inundar con el flujo de mi prosa todo el solemne número de (…). Se me otorga un breve espacio en el área de sus páginas y estoy obligado a reducirme. Pero es el caso que la razón histórica, el contar, admite menos que cualquiera otra figura de razón el ser resumidas. La razón histórica es prolija por su propia esencia, es una inacabable chismografía, es el «cuento de nunca acabar». Por eso no es un acaso que Dilthey, el primer hombre que entrevé la razón histórica y que pudo dedicar, sin distracciones, toda una larguísima vida a temas de ella, se caracterice porque no dio sino obras truncas, fragmentos, muñones, proyectos, primeros tomos, primeros capítulos, suspiros, balbuceos. Vamos, pues, a suspirar —juntos los lectores y yo— lo que podría ser una historia del pensamiento filosófico en los últimos cincuenta años. Este trayecto cronológico coincide con mi vida alerta y, en efecto, esa historia no tiene nadie que contármela a mí porque es mi propia existencia. De aquí que mi narración adquiera por veces un cariz autobiográfico. La autobiografía es el superlativo de la razón histórica.

          • Isidoro García

            Amigo David, yo no he dicho nunca que el te-ma de la espiritualidad lo desconozco. Y he teni-do mis experiencias oníricas “lúcidas”, y “siento” todos los días, sobre todo al pensar y escribir, la voz de mi espíritu. (Que eso no quiere decir que luego lo escuche y transcriba adecuadamente).

            Mas bien, es “mi tema”, en el que iba a escri-bir un libro sobre él, que se ha quedado en el camino, porque sigo escribiéndolo.

            Eso no quiere decir, que lo sepa todo, ni que lleve la razón en lo que digo. Cuando uno está intentando ir un poco mas allá de la frontera, inevitablemente se cometen errores.

            Mi línea es clara. Pretendo demostrar que la espiritualidad es una actividad humana univer-sal, psicológica, desligándola de la religión, que hasta ahora la ha monopolizada, como ha mo-nopolizado mucha cosas.

            ¿Qué eso no gusta a muchos, un poco mas “clásicos?. Normal. Pero de eso ha acusar de “hablar desde la ignorancia”, son palabras ma-yores.

            Pero me alegro, porque se ha visto las cartas con que jugamos cada uno, sin tanto secretismo, ni misterios. ¿Por cierto te llamas David?. Espero que al menos a Antoniol D. le hayas hablado un poco de tu currículum.

            ¿En qué eres especialista?. Solo por saber en que temas darte mas autoridad de lo normal. Porque yo respeto a la gente que sabe.

            Un saludo.

        • David

          Isidoro, con la mayor cordialidad,  veo que insiste en lo personal, lo cual no lo veo adecuado, ni educado. Yo valoro a las personas, en nada me interesan sus conocimientos, sus currículums, ni las catalogo por ser o no  especialistas en uno u otro tema,  las respeto por ser personas. No se si usted está jugando una partida de cartas, yo desde luego no, por lo que no tengo que mostrar ninguna carta. Sería bueno imitar y aprender de  Antonio Duato que sí es una persona educada y respetuosa.

          Disculpe si le molestó esta frase: “Yo no le voy a decir que está equivocado y que habla desde la ignorancia“, usted usa una afirmación donde no la hay. Pero, permítame decirle, que una falta de conocimiento sobre AG sí se percibe de sus comentarios,  la insistencia en unir temas divergentes que no vienen al caso, y en el uso de calificativos inapropiados. Ahora puede criticarme si lo desea, está en su derecho a opinar, pero desde el debate intelectual no desde el personal, en este último, obviamente, no le voy a responder, ni me  interesan sus opiniones.

          Gracias, saludo.

          • Isidoro García

            Amigo David, perdona si he estado un poco brusco y descortés. Y quiero explicarme.

            Cuando te decía lo de “las cartas que jugamos cada uno”, a lo que me refería, es a concer mínimamente, el planteamiento ideológico cultural y religioso de  cada uno.

            Yo no se cuanto tiempo llevas siguiendo Atrio, y si has leído comentarios antiguos. Los comentadores de Atrio, con el tiempo hemos formado una especie de comunidad, en donde cada uno conoce mas o menos como piensa cada persona en general.

            En este foro, comentamos los temas que se nos proponen, y damos sobre ellos nuestro leal saber y entender. Y eso nos genera mucha creatividad y vamos aprendiendo paulatinamente en ese proceso creativo de cada uno. Y cada uno habla del tema que le interesa que suele ser en el que está mas ducho.

            Y cuando entra en este grupo una persona nueva, aunque sea en el anonimato, con pseudónimo o no, se espera del nuevo una especie de presentación, en la que defina en cuatro palabras, su posición genérica sobre todo en el campo religioso, que es el tema que me interesa a mí.

            Llevas razón en que lo importante son las ideas y no quien las dice, y en ese sentido el anonimato práctico, estimula la libertad y la sinceridad en nuestras manifestaciones.

            Pero es muy incómodo dialogar con alguien que no sabes si sube o si baja, en una escalera, porque si él baja, le dirás que hace mucho calor en la calle, y si sube, a lo mejor le dices, que esperas no mojarte si llueve.

             

            La adscripción a una ideología política o religiosa, de una persona, complementa y matiza mucho sus opiniones. Yo nunca echaré en cara a nadie las creencias de cada uno. Lo más que podré señalar son las contradicciones lógicas en que incurrimos. Pero como todos nos contradecimos contínuamente, pues tampoco es tan grave. La coherencia personal es una virtud muy sobrevalorada.

            Y respecto a conocer nuestras respectivas especialidades, también ayuda. Yo no creo que como decía Mónica, hace unos días, solo pueda hablar de psicología un psiquiatra o psicólogo formado, pero es verdad, que sus opiniones serán leídas de otra forma que cuando habla alguien que se ve que habla de todo, y sabe únicamente de lo suyo. (Y a veces no se sabe bien qué es lo suyo).

             

            Los comentadores de Atrio formamos una comunidad con un ecosistema, y aquí hoy por hoy, somos 10-15 personas a lo mucho, y siempre una incorporación nueva genera una expectación, hasta que nos vamos conociendo poco a poco.

            De todas formas, aquí, no hace falta repetirlo una y otra vez, cada uno dice lo que honradamente piensa, y aunque lógicamente, uno sabe que puede estar equivocado, cada uno piensa que sus ideas son la verdad, (por lo menos hoy, mañana, ya se verá). Esa es la condición humana.

            En resumen, perdona si te has sentido molesto, con mi brusquedad y falta de cortesía, y lo siento de verdad.

            Un saludo.

      • David

        Gracias Oscar por la cita de Ortega, muy apropiada.

  • Antonio Duato

    Esta mañana me proponía intervenir con una serie de citas para dilucidar el sentido que da Grothendieck -en adelante y siempre en ATRIO AG– a la mutación y los mutantes. Tras la intervención de David he desistido. Pero veo que se acaba el día insistiendo en mutaciones biológicas y de ciencia ficción. Nada de eso. 

    Eso me anima a ofreceros las citas que tenía preparadas en las que aparecen las primeras veces en que AG se refiere a “Muutación”, solo cuando ha pasado un mes tras leer a Légaut, del que desde entones empieza a usar comceptos de carácter estrictamente espritual pero con gran capacidad de contagio en cualquier persona incluso no religiosa: misión personal, testimonio, siembra del mensaje, maduración en muchos de lo sembrado que les lleva a la gran mutación de sentirse co creador e Hijo de Dios mismo… La mutación es obra del hombre que llega al conocimiento pleno de sí mismo y a la vez del Padre-Madre que le ha hecho creador libre.

    Estos son párrafos de AG selecionados, documentados y ordenados cronelógicamente:

    1) La actual profusión de “Gurús” de toda índole que ofrecen a sus fieles  no tiene nada que ver con la “necesidad” y con la “mutación” a las que he aludido… Hoy la visión innovadora, la que tiene cualidad de levadura y no de ruido, sobreponiéndose al ruido, no es la que se presenta adornada con las galas perentorias de las certezas finales. Ante todo es y quiere ser testimonio. Testimonio de una maduración personal por uno de los frutos visibles de esa maduración, ofrecido como lo que es: obra humana, con las limitaciones inherentes a toda obra humana y sin embargo obra en la plenitud del término, pues el hombre se involucró en ella por completo, y creció al crearla. En IV, Hoy la visión innovadora es ante todo testimonio. (17-7-87)  Pp 158

     

     2)¡Y heme aquí de nuevo en el meollo de mis sueños proféticos! Igual que el extraño curso de mi propia vida, igual que la existencia de un Légaut y seguramente la de muchos otros seres que ahora ignoro, esos sueños llevan el mensaje del Cambio, pero esta vez con una claridad fulgurante. Y ésa es ciertamente una tarea importante asignada a mí, la de anunciar lo que me ha sido revelado a la intención de todos – de anunciar la Tempestad y el Chaparrón que sigue a la Tempestad, primicias de la gran Mutación. ¡Los que tengan oídos para oír que oigan! En IV, 43. El alma y su mensaje. (19-7-87)  Pp 160

     

    3) Y esa impensable Mutación que anuncio no es otra, seguramente, que el paso de una humanidad–rebaño formada por seres que ignoran y reniegan de su naturaleza íntima y la temen, a una humanidad “humana” – una comunidad de seres todos de la misma esencia, cada uno consciente de que es creador, y por eso mismo creando ya, transformándose, por eso fieles ya (¡al fin!) a la llamada de su propio devenir.  En IV, 44. El hombre creador. (21-7-87)  Pp 165

     

    4) Esa percepción original de Dios es inconsciente, y es inextricablemente erótica, En la aventura espiritual de la especie, igual que en la del alma individual a través del ciclo infinito de sus existencias, esa profunda percepción original está llamada a devenir consciente, incluso en su naturaleza erótica – que lleguemos a ser hijos e hijas de la Madre divina y del Padre divino, y amantes de Dios… En cuanto a la humanidad de mañana, o de cien años o de mil años, presiento que se distinguirá de la de antes de la Mutación por el hecho de que el impulso incestuoso se volverá más y más consciente, y que además (y como regla general) su sublimación se hará de manera más y más sencilla y más y más perfecta. En las 2 últimas páginas del libro (957 y 958), dentro de la Nota §144.  Freud (5): impulso incestuoso y sublimación

     

    • oscar varela

      ¡Hola Antonio Duato!
      Gracias por recurrir a las ‘citas’ de AG sobre el concepto de “MUTACIÓN”.
      Tengo entendido que dicho ‘concepto’ se originó en la Biología.
      Es ‘apresurado’ -por no decir ‘improcedente’-, que te lo saltes tan a la ligera y no sin una cierta soberbia.
      Favor de leer sin atropellarte los términos que yo uso con cuidado.
      En el titular leerás, resaltada, la palabra “ampliación”, porque respeta la oriundez del vocablo “MUTACIÓN”.
      En cuanto a las citas de AG, este mismo señor aceptaría, tal vez, que dicho ‘concepto’ sea -aunque diferente-, una otra ‘”ampliación”.

  • carmen

    Por favor.No mezclen.El origen de las especies es de 1859, y creo recordar que el Nobel se lo dieron a Watson y Cricke, en el 36.Darwin no sabía de ADN más de lo que se sabía en su época. Imposible.A estas alturas diría que está aceptado mayoritariamente el concepto de evolución de las especies.

    Otra cosa es qué influye en esa evolución. Por supuesto que influyen las mutaciones, tampoco lo duda nadie, y tampoco que si dichas mutaciones  permiten a la especie adaptarse al medio, por supuesto que se incorporarán al ADN. No es un tema filosófico. No lo es..Y está genial que los filósofos expresen su opinión, estaría bueno que no pudieran. Pero ya es bastante complicado el estudio de mil cosas relacionadas con el ADN como para complicarlo más.Les recuerdo la que se lió hace muy poquito con un virus que ni tan siquiera tenía una molécula de ADN, sino una de ARN.No , no es un tema filosófico, no. Ni religioso ni nada. No. Es un tema de Biología. Y además muy específico.

    Y que una especie sobrevive si es capaz de adaptarse, eso no lo duda nadie.. ahora, qué cosas incluyen en la adaptación… Por supuesto las mutaciones, el ADN , un trocito, un gen o un grupo de genes, muta. Cambia. Y si es lo mejor en ese momento para que la especie se adapte, insisto, en ese momento, pues llegarán a la edad adulta y se reproducirán.  Y los individuos, poco a poco, irán dominando el medio. Porque,ven ese momento, son los más adecuados. No hay magia.Por eso pregunté, exactamente qué quiere decir con la palabra mutante? Es una palabra muy seria en biología. Muy seria. No se puede utilizar a la ligera. En la ficción, por supuesto, pero en la vida real, habría que ser cuidadoso con determinadas expresiones. Sorry por insistir.

  • David

    Más allá de algún paralelismo no son iguales los conceptos que utilizan  Maslow o Wilber con los de  Grothendieck, quizá Ken Wilder un poco  más por su relación con la filosofía Zen, pero no con el ser transpersonal, tampoco hay relación con la descripción de espiritualidad y sus cuatro fases o estados. No obstante, coincidencias las hay con otros muchos pensadores, más en la forma que en el fondo.
    [He corregido “coincideencias” en vez de conciencias. AD ]

    • David

      Gracias por corregir el error.

    • Isidoro García

      Para tí, ¿qué es el ser transpersonal, y cual es tu  descripción de espiritualidad y sus cuatro fases o estados, según tú?.

      Es solo para ver las ideas de cada uno, y poder así comparar. Gracias.

      • David

        Primero, las cuatro fases o estados de la espiritualidad es la clasificación qu hace  Ken Wilder no yo. Y hablamos de conceptos o descripciones  según los autores mencionados y sus diferencias.

        Grothendieck consideraba la espiritualidad una dimensión más de la persona, como la dimensión biológica o social, pero además de atravesar lo personal,  los límites del ego y alcanzar esa parte que transciende a todo lo que es materia, a entender el mundo y el universo en su interior, experimenta el suceso más trascendental de su vida: el descubrimiento de Dios. La revelación ocurre  durante una serie de experiencias oníricas en las que Dios se le manifiesta a través de sueños cargados de simbolismos. Grothendieck en los seis capítulos de su libro “La llave de los sueños”, ahonda en cada una de las dimensiones: conocimiento de uno mismo, conocimiento espiritual, conocimiento religioso, creación y regresión, clichés y espiritualidad, los mutantes.

         

    • oscar varela

      El concepto de MUTACIÓN (Biología “ampliada” en Filosofía, en Ortega y Gasset)
       
      I- Biología:
       
      LA MUTACIÓN es una alteración de la estructura de los genes que introducen nuevos caracteres en la población, incrementando así su variabilidad.
       
      – Hugo de Vries (1910) fue el primero en utilizar esta expresión para indicar los cambios genéticos a gran escala capaces de producir una nueva subespecie, o incluso una nueva especie, de forma instantánea.
       
      La cuestión de si las mutaciones están o no sometidas al mecanismo de la selección
      – es un tema que afecta a las implicaciones más sutiles del darwinismo.
       
      – De Vries fue hostil al rígido utilita­rismo de la teoría de la selección;
      – pero reconoció que el medio ambiente influía en la supervivencia de una forma mutante.
       
      Afirmó que Darwin había pensado atribuir un papel importante a la evolución a saltos,
      – pero que le había disuadido de ello el argumento de que tales individuos
      – quedarían ahogados por la masa de la población que no había cambiado
      – cuando comenzaron a reproducirse.
       
      – Darwin pensaba que sólo individuos aislados poseían el carácter mutante,
      – pero De Vries estaba convencido de que una mutación aparecía en muchos individuos al mismo tiempo.
      – Así, una nueva variedad o subespecie se formaba súbitamente,
      – y continuaba reproduciéndose dentro de su propia población.
       
      – Darwin creía que las variedades se cons­tituían gradualmente por selección de diferencias individuales muy pequeñas;
      – pero De Vries insistió en que ese proceso sólo podía producir razas locales que retrocederían al tipo original en cuanto se les apartara de su medio ambiente característico.
       
      De Vries señaló que la clave que permitió a Darwin eliminar la vieja teoría del designio divino
      – fue su insistencia en el carácter azaroso de las variaciones sobre las que actúa la selección.
      – La adaptación no demostraba la benevolencia divina
      – porque nada indicaba que las variaciones favorables
      – aparecieran más fácilmente que las que no lo eran.
       
      – La teoría de la mutación ocupaba una sólida posición en este senti­do,
      – puesto que requiere que los organismos muestren mutabilidad práctica­mente en todas direcciones.
       
      El joven Thomas Hunt Mor­gan
      – defiende la teoría de la mutación como la auténtica alternativa al darwinismo,
      – como subespecies creadas de forma instantá­nea;
      – no aceptaba la necesidad de conservar” la lucha por la existencia” entre las formas mutantes;
      – sino que cada forma debe estar más o menos adaptada a su medio,
      – pero negó que la “selección natural” había guiado el curso de la evolución;
      – sino que eran las mutaciones las que dirigían el curso de la evolución.
       
      II- Filosofía:
       
      Ortega recogió los elementos fundamentales y suficientes del concepto de mutación
      – donde vio en él un principio explicativo del cambio que fuera:
      – interno a la vida misma.
       
      – Y puso en marcha el mecanismo de las “ampliaciones”.
      – Una de ellas: la generación
       
      El vitalismo de Von Uexküll se veía reforzado por
      – el mutacionismo de De Vries.
       
      – Si la sensibilidad vital aparecía como una ampliación del mundo circundante (Von Uexküll),
      – determinando la variedad en el espacio;
      – ahora la mutación explicaba los cambios de sensibilidad en el tiempo: la generación
       
      Por otra parte, el cambiosalto, brinco, mutación– sometido a regla,
      – se transforma en un nuevo factor histórico: el ritmo;
      – será el del ritmo de los sexos y las edades.
       
      – Así: generación y ritmo de sexos y edades reconocen su origen en una teoría biológica.
      ………………………

  • carmen

    Pues me estoy enganchado al tema. A ver si he entendido bien.Freud habla del subconsciente, del inconsciente. Eso lo sabemos.Para Freud, los sueños pueden ser una manifestación del subconsciente, y si seguimos, a lo sumo del inconsciente. Pero sale del interior del individuo. Si no estoy equivocada.

    Y este señor dice que los sueños pueden venir de algo externo? Externo? No lo entiendo.Porque todos soñamos, lo podemos recordar o no, bueno, todo esto ya lo saben. Además, soy de esas personas que sueñan casi siempre. A veces quiero atrapar el sueño cuando me despierto pero se desvanece. Suelo tener sueños de vida normal. Peeeeero, existen las pesadillas, ya saben. A veces tan reales que, uf. Tremendas. Gracias a Dios no soy de pesadillas, pero a lo largo de mi vida también he tenido. Como todos.

    Mi pregunta es. Esos sueños entonces también pueden proceder del exterior?

    Ostras. En manos de quienes estamos? No me gusta nada la idea . Estoy con Freud. Todo viene de mi. Desconoceré una parte de mí misma. Por supuesto. Llámenla subconsciente o inconsciente o como quieran. Bastante tengo con eso como para pensar que algo externo se pone en comunicación conmigo durante el sueño.Vamos. Ni hablar. No me gusta un pelo la idea . En absoluto.

    Buena tarde. 

  • M. Luisa

    En primer lugar, decir que tal vez mi comentario anterior, ya que hablaba de intromisión, lo debería haber colocado entre medio del  debate de Antonio y David, porque no me dirigía a él en especial, sino en lo que se iba diciendo entre los dos. Dicho esto, y después de haber leído, ahora sí,  el último escrito  de David  8:10, me gustaría añadir otra reflexión.  

    – Precisamente esta inteligencia creativa de la que hablaba Grothendieck   la debió asumir por no despreciar ese inconsciente basal, sensible, tan dejado de lado por el racionalismo al cual, como dice él mismo a  Grothendieck le será central para sus teorías.-

    -Por descontado que una mente así se siente libre de todo atavismo, pero para esto urge, como decía, la necesidad de categorías nuevas que nos den razón de esta realidad unitaria que nos constituye…   

    • David

      Sí María Luisa, en mi opinón Grothendieck pasa por varias  etapas: de iniciación, de conocimiento, de madurez, de compromiso. Sí hay influencia del estructuralismo, en el campo matemático Bourbaki así considera la propuesta de Grothendierck de adicionar el axioma de los universos al sistema axiomático con el propósito de darle cabida a las categorías sin abandonar la teoría de conjuntos.

  • carmen

    Estoy encantada por ti, Antonio.Y por tu amigo David. No debe de ser fácil encontrarse con alguien exactamente de tu misma cuerda.A mí no me hagáis caso. Soy de repetir la misma historia de mil maneras diferentes, a ver si logro que alguien entienda lo que quiero decir. Tenemos que confiar en nosotros mismos, si no, estamos perdidos .Y nosotros mismos tenemos muchas cosas dentro de nosotros, saquémoslas. Un abrazo a los dos.

    • Isidoro García

      (Utilizo el responder. Gracias).

       
          Es curioso y muy inspirador, el apelativo de “mutantes”, que da Grothendieck, a las personas que Maslow denomina auto realizados, y Wilber, “centauros”.
             Ya en 1968, Abraham Maslow, escribía “El hombre autorrealizado”, en el que empíricamente, hacia un estudio de las características de las personas de su época, que pudo localizar, que parecían disponer de las cualidades del humano autorrealizado.
           Escribió: “En realidad, las personas autorrealizadas tienen tanto que enseñarnos, que a veces, casi parecen pertenecer a una especie diferente de seres humanos”. 
             De hecho, posteriormente Ken Wilber habla del estadio del centauro, que engloba integración personal, autorrealización, y autenticidad existencial e individuación.
          Señala el psiquiatra Francisco Traver, como “son raros y excepcionales los hombres que son capaces de llevar ambos hemisferios bien cosidos y amueblados, colaborando entre sí de forma sinérgica, pero de ellos ha de proceder el cambio de la humanidad.
            No necesariamente porque ellos vayan a ser los que introduzcan por sí mismos dichos cambios, sino porque resultarán los catalizadores de ese reencuentro entre razón y espíritu, entre ciencia y fé, entre intuición y conocimiento.
       
           La historia humana es lineal, y contínua. Pero hay unos pocos y cruciales momentos en que se produce un “punto singular”, en el que parece como si todo empezara de nuevo.
          Y “parece” como si la humanidad, cambiara y se transformara en algo distinto a lo anterior. Es algo como la diferencia entre los Neandertales y los Cromagnon, (nosotros).
          Pero nosotros, que en lo básico genéticamente somos Cromagnones, en la realidad, somos muy distintos de ellos, porque en estos 200-300.000 años de existencia, se ha producido un recableado intensivo de nuestros sistemas neurológicos, con la incorporación de muchos sistemas nuevos, fruto del aprendizaje cultural, surgido durante ese periodo.
            Y por ello, durante ese pequeño periodo, hemos sobrepasado dos o tres puntos singulares, (el Neolítico, la escritura, y posiblemente el actual), en los que el ser humano nuevo, ya es “otro” que el anterior.
           La metamorfosis humana, es de tipo neurológico, impulsada por la creatividad y los nuevos conocimientos y técnicas que aprendemos, que nos provocan la creación de nuevos elementos en el sistema neuronal, con unos sucesivos reequilibrios internos de nuestros sistemas de ideas, (cosmovisión personal).
             Por eso, como decía Tom Stoppard,estás viviendo una muy buena época de tu vida, cuando descubres que casi todo lo que sabías, ya no te sirve”.
            Pero para comprenderlo así, hay que permanecer siempre joven, y receptivo a las novedades.
              “Que tengas las cosas claras cuando corran vientos de cambio.
              Que construyas una escalera a las estrellas y subas un peldaño cada día.
              Que siempre permanezcas joven, siempre joven, siempre joven, que siempre permanezcas joven”. (“Forever Young” – Bob Dylan)

  • David

    Les Mutants es una forma de expresar una determinada idea con referencia a varias personas, un calificativo, no literal, que utiliza Grothendieck, también en francés tiene varios significados, además es importante situarse en el contexto de la obra.

    • Antonio Duato

      Creo, David, que la búsqueda a su alrededor que hace Grothendieck para encontrar personas que hayan hecho una profunda mutación humana en su interior, de cuyos testimonios él había recibido impulso para buscar la suya y preparar la gran Mutación, se la debe e Marcel Légaut. De Légaut no recibe AG el nuevo trato personal con Dios, el Soñador, el que le habla con susurros interiores, en sueños o no (Légaut no hace unca referencia a ellos, sí a mocioes e inteleciones iteriores, que yo designo intuiciones o insigths). Ese decubrimiento lo había hecho Alexandre en noviembre de 1986, antes de leer los libros de Légaut, que recibió en junio de 1987.

      En lo que le influye es en todo el restante planteamineto del libro. Incluye radicalmente la cuña de los capítulos IV y V sobre La Misión, con conceptos tomados de Légaut, sbre todo la misión personal, la fe en uno mismo, lo nuevo que trae Jesús a las religiones, basándolas en la búsqueda espiritul y no e doctrinas o leyes.

      Terminado prácticamente el libro tras los seis capítulos centrales y muchas notas, rellenadas 470 páginas, se plantea quienes son los mutantes que hivieron en los tiempos actuales esos cambios interiores que le han ayudado y pueden ayudar a otros. Y ahí empieza esa segunda parte tan interesante en la que emplea otros seis meses para escribir 470 páginas más.

      Pero tú sabrás, David,  más de esto y lo sabrás exponer mejor. ¡Qué alegría haber encontrado un compañero lector y comentador de esta extraña pareja de matemáticos franceses y místicos laicos tan interesantes!

      • David

        Yo Antonio soy un humilde lector e intento comprender y aprender de este autor tan representativos e importante.

        Dice Grothendieck:
        En este siglo, como sin duda en el último, ha habido un cierto número de individuos que a mis ojos aparecen como “nuevos humanos”, humanos que, a modo de “mutantes”, aparecen de repente y de una forma u otra se encarnan en el mundo representar al “humano del mañana”, al hombre en sentido pleno, que sin duda se desarrollará en las generaciones venideras, en el “postrebaño”, cuyo amanecer es inminente y que silenciosamente anuncian”.
         
        Antes de conocer a Legaut la visión del mundo de Grothendieck hablaba más de una inteligencia creativa o de un poder creativo que de un Dios personal. Por poner más ejemplos, en este caso científico: En Charles Darwin y Sigmund Freud, lo más importante es que cada uno de ellos cambió fundamentalmente para siempre nuestra visión de la humanidad.  Freud es el gran descubridor del sueño como mensajero del inconsciente, que será el centro de la teoría de Grothendieck, aunque distinta pues para él los sueños son enviados a las personas desde un poder externo, una teoría que parece ser exactamente lo opuesto a la teoría científica y racional de Freud. Dentro de los científicos, Bernhard Riemann, matemático que reconstrucción la geometría algebraica e investigó sobre la electrodinámica, entre otros trabajos científicos, interesa a Grothendieck por la profundidad e independencia de visión que supera con creces las actitudes e ideas que en todas las épocas han limitado a los pensadores. Su genio especial, tanto en matemáticas como en todos los demás dominios a los que aplicó su mente, consiste en un sentido asombroso para las cuestiones fundamentales y para las estructuras que muy pocas personas han logrado, que representa para Grothendieck, un espíritu libre del atavismo de rebaño.
        Hay otro “mutante” que desde un punto de vista, más espiritual es importante para Grothendieck, no tanto como Legaut, pero que le complementa. Pero será en otro momento.

         

         

         

  • carmen

    Pues no saben la suerte que tuvieron aquellos que pudieron cerrar heridas hablando. La generación de mis padres no pudo cerrar heridas, ni los que perdieron ni los que ganaron la guerra. Sencillamente no se hablaba de la guerra en las casas , en las familias. Como si no hubiese sucedido. Y luego estaban los que aprovecharon que Franco Pasaba por España. No hablo de esos.

    En cuanto a lo de los mutantes quisiera aclarar una cosa.A mí juicio no son mutantes en absoluto. Son personas que evolucionaron en una determinada dirección y me alegro por ellas, pero de ese tipo hay muchísimas. Otra cosa es que lo sepan expresar. O alguien cuente su historia.Porque si consideramos a los referentes como mutantes o elegidos por Dios o incluso de origen divino, ahí se quedarán, en una realidad diferente a la nuestra.  Para mí No son diferentes.

    Claro, que soy de las personas que piensan que Jesús de Galilea o de Judea o de donde sea, fue alguien como nosotros, porque si no fuese así, no sé si me valdría de referente.No sé.Opiniones. 

  • carmen

    Exactamente, Asun.Es que soy muy aficionada a las novelas de ciencia ficción. Las de antes del dos mil, aunque 2001, una odisea espacial es de lo mejor. Sobre todo la película de kurbich.Y el término mutante lo asocio a , pues a la ciencia ficción. Y me ha chocado.

    Porque una cosa es una mutación genética y otra un mutante. Término, como usted dice, utilizado mucho en ciencia ficción.Por eso he preguntado.Gracias.

    • oscar varela

      Julián Assange ¡LIBRE! (+ o -)
      ALGUNAS OPINIONES DE LA ‘GENTE MENUDA’
      ………………………
       
      gusrodríguez
      – Assange es un héroe.
      – Un vórtice en el que se expresa la basura irredenta de este sistema de control social.
      – Gran alegría por su libertad y gran tristeza, como dice Firulete, porque nada parece haber cambiado.
      – Pensaba en sus colegas locales…, Majul, Leuco, los muchachos de LN+…, excrementos periodísticos.
       
      Kora63
      Ojalá no le estén haciendo una cama y cuando se declare culpable lo dejen adentro para siempre… me da algo de miedito.
      – Que solo se haga cargo de haber revelado secretos de Estado confirma al mundo que toda la basura que sacó a la luz es verdad y me sorprende que lo suelten tan tranquilamente.
      – Por otro lado, es cierto que a los paladines de la “libertad de expresión” les debe resultar difícil sostener la prisión de alguien que, sin fines de lucro, informó con rigurosidad sobre temas que en el mundo interesan de verdad.
      – Le debemos un agradecimiento infinito por su valentía de exponer a los que se ocupan de avasallar derechos, soberanías, naciones, derrocando gobiernos, persiguiendo o masacrando a sus pueblos.
       
      Firulete
      Es extraño.  La noticia me entristeció.
      – No porque Assange haya recuperado la libertad.
      –  Me imagino en su lugar y ya no creería en nada.
      – El mundo sigue igual.
      – Su sacrificio parece haber sido inútil.
      – Nada ha cambiado.  Si él se hubiese dedicado a jugar al golf todo estaría igual.
      – Hasta se tiene que declarar culpable, como si realmente fuese culpable de algo.
      – La humanidad le debe un respeto infinito y no merece su gesto.
      – Todos le deberíamos pedir perdón por lo insignificante que somos ante él y ante los degenerados patrones de turno que decidieron su suerte y la nuestra.
       
      titoush
      – Pobre hombre. Lo que ha sufrido. Esperemos lo dejen en paz.
      – Cualquier similitud con 1984 es pura coincidencia
       
      marcosli
      – Me llena de felicidad esta noticia.
      – Vergüenza mundial para la prensa internacional que lo dejó solo.
       
      cartola
      – Una buena entre tanta injusticia y barbarie.
      – Así y todo, no pasó casi nada con las filtraciones.
      – El mundo siguió obedeciendo a los feroces poderes.
      – Igual te debemos mucho Julián Assange

  • David

    Slovik es un caso entre los muchos que nos deben hacer reflexionar, las personas que han vivido esa tragedia que es la guerra tiene experiencias únicas y conocen testimonios parecidos. No quiero personalizar mis comentarios, pero en este caso sí conozco por el testimonio y los relatos de  mis parientes más cercanos la tragedia que supone una guerra, y no solo entre los combatientes como en el caso de Slovik, algunos vivieron las dos grandes guerras del siglo XX. La tradición oral de mi familia se nutre en parte de estos relatos, de antes, durante y después de las guerras, que dejan una huella en la familia, padecimientos, ausencias, victimas, no solo en lo personal sino en el colectivo de un pueblo, de una población, en parientes, amigos y vecinos.Tengo oído relatos  muy parecidos que me llegan desde transmitidos de mis parientes más antiguos como el de Slovik, sobre todo en  la Primera Guerra Mundial, en el ámbito militar,  en el civil, como testigo, mi propia madre, una niña que veía como desaprecian sus amigas,  sus vecinos, la gente del barrio, como la tolerancia, y hasta la amistad, se convertía en odio.

  • carmen

    Pero eso será una obra de ficción, no? O quizás  Los personajes son reales y este señor los califica de mutantes? Es que únicamente me suena Legaut, conocí sus escritos y vi vídeoa hace años, me gusta ese señor, es muy sencillo de entender y mi cabeza es sencilla.

    Pero no me parece un mutante . O en este caso la palabra mutante hace referencia a un cambio espiritual? Es que tiene muchos seguidores. Bueno, tiene seguidores. Recuerdo a una señora que participaba aquí, un encanto, que adoraba a Legaut. Tengo una cabeza fatal para los nombres. Pero sabéis a quién me refiero. Murió hace un par de años o tres. 

    • M. Luisa

      Asun! Nuestra inolvidable Asun!!

    • David

      “Los Mutantes” uso der una palabra que en francés tomada de una terminología habitualmente reservada a la ciencia ficción, se refiere a personas que, desde un punto de vista espiritual, difieren de los mortales normales.

  • David

     El pensamiento de Grothendieck se centró, en parte, en el vacío espiritual de la humanidad, con el consiguiente apocalipsis y la inminente Nueva Era, que iba a ser de libertad y autodeterminación, de vida en armonía. Los mutantes, de los que habla en su libro, son personas que anuncian y anticipan esta nueva era. De los dieciocho mutantes de los que habla el ultimo es E. Slovik, trabajador y empleado estadounidense, aparentemente sin ninguna vocación especial. Los hay famosos, y algunos anónimos, quizá podríamos hablar de ellos, a mi me gustan estos últimos. La guerra para Grothendieck, es el mal humano absoluto, rechazo del ejército y del poder militar. Para él, la autoconciencia no es sólo un objetivo en sí mismo, sino sobre todo el requisito previo necesario para alcanzar la verdadera espiritualidad y la capacidad de anunciar y cumplir en la Tierra la voluntad del “Dios amoroso”. Slovik, causó en Grothendieck una notable impresión, en su voluntad de asumir todas las consecuencias de las propias convicciones. Slovik que era una persona perfectamente normal, que se había descarriado en su juventud y había sido condenado por robo de automóviles, conducir en estado de ebriedad, sin licencia y delitos similares, alguien sin una educación especial, sin ideales, pero en su testimonio de vida Grothendieck vio  también al ser humano del mañana.

    • David

      De la elección de estos mutantes, sin duda, el azar jugó un papel importante en la selección, Grothendieck leyó algo de ellos o aprendió algo sobre ellos por “coincidencia”; en algunos casos, incluso describe estas coincidencias en detalle. Quizá tuvo más relación con Fujii Guruji y sobre todo con Marcel Légaut, que tuvo la mayor influencia en el pensamiento de Grothendieck, pues la lectura de sus libros fue una especie de revelación, dio a su pensamiento una nueva dirección y probablemente también contribuyó a llevarlo a creer en un Dios personalizado.

      Felix Carrasquer, un español interesante de estudiar, otro de los mutantes, era de sus  su mejores y más antiguo amigo. Grothendieck analiza la vida, obra y visión del mundo de cada uno de estos dieciocho mutantes a la luz de diez aspectos. El sexo, guerra, autoconocimiento, religión, ciencias naturales, cultura, escatología, justicia social, educación y espiritualidad.

      Habría que mencionar a otros, que aunque no elegidos entre los dieciocho, sí son muy mencionados en sus escritos.

      • David

        Sería mayor de lo que permite el alcance de este comentario examinar cómo Grothendieck veía la
        relación de cada uno de estos dieciocho mutantes con los diez aspectos. Utiliza una especie de
        “matriz” en la que se exponen estas relaciones. Pero este no es el momento de hacerlo.

        • M. Luisa

          Discúlpeseme, la intromisión, pero diría que el significado de “mutación” en los escritos de Grothendierck que como ya dije no leí aunque sí los de Lègout, introducen  en ellos una referencia a lo biológico, lo cual rompen con la mera intelectualidad matemática.

          En aquellos años tiene lugar el estructuralismo y todo parece indicar que es en él donde este concepto de  “mutante” coge fuerza. Es el gran paso del sustancialismo, conjunto de “elementos”  al de una riqueza perfectiva  de “momentos”… 

  • Antonio Duato

    La crítica hstórica ¿completa o digiere los hechos?

    Treinta años después de haber leído el relato, AG había olvidado incluso el nombre del ejecutado: No Solvic sino Slovik, ¡Con que faciidad podemos hoy adquirir más conocimiento sobre los hechos que AG, acudiendo simplemente a este enlace de wikipedia; Eddi Slovik! ¿Inútil o mera ilusión querer encontrar un sentido espiritual y trascendente a ese hecho? 

     

  • Antonio Duato

    Para conseguir la paz: ¿diplomacia, deterrent (si vis pacem para bellum), derecho intenacional, oraciones…?

    Lo más eficaz para acabar la guerra de Vietnam fue tal vez la deserción juvenil. Y la conciencia dirme de Assange (¡cuánto dura su ppasión!) para acabar con la de Irak. 

  • Antonio Duato

    ¿Por qué no sembramos el mundo de testimonios auténticos de conciencia preideológica y prerreligiosa como la de Grothendieck y Assange?

    Haberlos los habrá. Pero se silencian. Como se silencia el otro factor que suele parar las guerraa. El retorno a “la patria” de tántos féretros y s9ldados inválidos en sus cuerpos y en sus psiques por la atracidades vividas o las drogas ingeridas para soportarlo.