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La Buena Noticia (18/21)

LA REALIDAD SOCIAL DEL EVANGELIO ALARMA (1)

 

1. Jesús consumó en la cumbre del monte la constitución del pueblo definitivo, “los Doce”

        Evidenciaba, así, que el reinado de Dios no es un parche para remendar estructuras caducas. Su pujante novedad: “el vino nuevo” requiere necesariamente nuevas estructuras: “odres nuevos”. La realidad anunciada por el Evangelio adquirió máxima consistencia y cobró cuerpo social en esa figurada cima. Allí, en todo lo alto, Jesús se había atrevido a poner en pie una sociedad alternativa. A partir de ese instante, el pueblo judío no será su pueblo; la casa de Israel no será su casa.

        Una breve nota de Marcos abre el momento posterior a la acción subversiva del monte:

“Fue a casa, y se reunió de nuevo tal multitud de gente que ellos no podían ni comer” (Mc 3,20).

        El apunte comienza en singular (“Fue…”) dando todo el protagonismo al Galileo. No se menciona su nombre. Resulta innecesario. Se descubre porque sus actuaciones en las alturas se prolongan en las bajuras. Allí, en el pico, todo el peso de la acción había recaído sobre él. El lugar adonde se dirige ahora, escrito en forma indeterminada (“…a casa”), señala el carácter familiar del propio domicilio. Pero, ¿cuáles son sus señas? ¿En qué población se halla? ¿Quién es el propietario? ¿Pertenece a alguno de los discípulos como en Mc 1,29? Marcos dejará la respuesta a las explicaciones del Lector y a la inteligencia de quienes las oyen.

        Una gran afluencia de gente acude hacia Jesús y se agolpa otra vez en ese nuevo espacio: “y se reunió de nuevo tal multitud de gente…”.

 

2. Pero se trata de una multitud diferente a las otras

        El evangelista aporta un dato para distinguirla de las anteriores. En las dos ocasiones previas en las que una multitud se aglomera junto a la casa donde se halla Jesús se usan dos verbos συνάγω (Mc 2,2) y ἐπισυνάγω (Mc 1,33) emparentados con el término griego συναγωγή (‘asamblea’, ‘sinagoga’). Aluden en ambos casos a una masa de gente fiel a la ideología y a las directrices de la institución religiosa. Sin embargo, en este breve apunte de Marcos, se emplea un verbo distinto: συνέρχομαι (‘reunirse’, ‘ir juntos’). Los integrantes de esta otra multitud viven desentendidos de las pautas marcadas por la sinagoga. Decepcionados por la ideología institucional, vieron la frescura de una sociedad alternativa recién inaugurada por el Galileo y se juntan (“…y se reunió de nuevo tal multitud de gente…”) en el hogar donde él se aloja.

        2.1. Ese espacio nada tiene que ver con la casa de Israel

        En relatos anteriores, las multitudes ligadas a la institución se agolpaban a la puerta: “La ciudad entera estaba CONGREGADA a la puerta” (Mc 1,33); “Se CONGREGARON tantos que ya no se cabía ni a la puerta” (Mc 2,2). Este otro espacio donde se halla Jesús tiene las puertas abiertas. La multitud penetra en su interior: “…que ellos no podían…”. Si el relato se abrió hablando únicamente de Jesús: “Fue a casa…”, el texto cambia ahora al plural: “…ELLOS no podían…” (μὴ δύνασθαι αὐτοὺς). El pronombre αὐτοὺς (“ellos”) alude a todo el conjunto de los convocados por Jesús en el monte, los que él quería, los íntimos “amigos del novio”. Son “los Doce”. Están con Jesús en esa casa, la casa de la sociedad alternativa.

        2.2. La multitud entra allí, pero nada habla el texto de adhesiones al Proyecto

        Se unen para llegar, pero no se incorporan al nuevo pueblo. Penetran en la interioridad de la casa y asisten al bullir de la vida, aunque eluden comprometerse. Eso sí, la masa interrumpe la vida. Impide a los residentes en dicho domicilio tomar el alimento necesario para mantener dicha vida: “…ni comer” (μηδὲ ἄρτον φαγεῖν; literalmente: “ni comer PAN”). La nota de Marcos termina con la palabra: ‘pan’ (ἄρτος). El pan simboliza el Mensaje al que han respondido los convocados por Jesús en el monte. Su futuro depende de ese sustento que proporciona la vida definitiva. Ese término no se usará más hasta la gran secuencia de los panes (Mc 6,33 – 8,26), un bloque de relatos analizado en la serie de artículos titulada: “La semilla de la igualdad”.

 

3. La constitución de “los Doce” no ha pasado desapercibida

        Un primer indicio de la resonancia de esa acción lo ha proporcionado la multitud adentrándose en la casa de la sociedad alternativa. Tal acontecimiento despertó cierto interés en un sector de descontentos con lo establecido. Por ese lado, demostró tener atractivo. Pero, tras la concisa anotación del evangelista cargada de significado, el texto da cuenta de la alarma que la noticia provocó en dos importantes grupos sociales que estaban con los ojos bien abiertos: la familia de Jesús y el centro neurálgico de la institución. El suceso del monte no causó precisamente admiración a ninguno de tales colectivos. Lejos de eso, los del núcleo familiar quedaron consternados y los altos representantes del poder ideológico, soliviantados. Sus reacciones confirmaron que lo ocurrido en el monte no fue cosa de poca monta, sino que se trató de una decisión sin vuelta atrás, de consecuencias imprevisibles. Y tendrá repercusiones de todo tipo.

        3.1. Las reacciones de la familia y de las altas instancias de la capital fueron inmediatas

        Al parecer, lo acontecido resultaba tan concluyente que no dejaba hueco para la duda o las discusiones. Requería intervenir. Familia e ideólogos de Jerusalén se pusieron en camino nada más saber lo ocurrido. Los pensamientos y la actuación de la familia se cuentan divididos en dos partes separadas entre sí y emparedando al relato que cuenta las maniobras y tejemanejes de los comisionados de la capital.

 

4. El primer relato referido a la actuación de la familia, el más breve, se lee así:

“Al enterarse los suyos se pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio” (Καὶ ἀκούσαντες οἱ παα᾽ αὐτοῦ ἐξῆλθον κρατῆσαι αὐτόν, ἔλεγον γὰρ ὅτι ἐξέστη) (Mc 3,21).

        El cortísimo texto evita apuntar detalles sin contenido. Va al grano. Cada una de sus vigorosas expresiones invita a no pasar de largo y examinar su calado.

        4.1. De entrada, se habla del conocimiento de una novedad: “Al enterarse…” (ἀκούσαντες; participio del verbo ἀκούω: ‘escuchar’),

aunque sin dar explicación alguna del contenido de lo oído. Marcos no consideró necesario especificarlo. No hay otro hecho distinto al que acaba de ocurrir y ha sido narrado con anterioridad: La constitución de una sociedad alternativa (“los Doce”) y el apunte sobre el lugar figurado que la representa: una casa abierta de gran atractivo para muchos. Las noticias vuelan. El eco de estos acontecimientos atravesó la distancia y llegó a todos los rincones. Los habitantes de la insignificante aldea de Nazaret están al tanto. ¡Y sobrecogidos! No es para menos. Aquel raro vecino ha atravesado todas las líneas rojas, dejando en mal lugar la fama de nacionalistas de los habitantes de su aldea.

        4.2. Marcos identifica a los receptores de la primicia

        Lo hace de manera amplia con una fórmula que designa a sus familiares más directos: “…los suyos…”. La expresión griega οἱ παα᾽ αὐτοῦ (‘los de él’) contrasta con la utilizada en el monte para describir a los amigos convocados para un cometido singular. Estos serán “los con él” (οἱ μετ᾽ αὐτοῦ). Los familiares podrán ser muy suyos, pero no estarán “con él”. Ninguno de ellos estuvo en el monte ni fue convocado para sumarse a su Proyecto.

        4.3. La noticia ha anegado Nazaret de habladurías

        “Los de él” sufren pensando en las posibles consecuencias. Están inquietos. No les llega la camisa al cuerpo. El asunto es grave. No hay tiempo que perder. ¡Y emprenden la marcha de inmediato!: “…se pusieron en camino…”. Pero ¿a qué van? ¿Qué intentan hacer? El Galileo está en peligro. Su actuación en el monte no podrá ser tolerada por los líderes de la nación. Los familiares toman la delantera. Intentarán quitarlo de la circulación como única manera de que su acción se difumine y se pierda en el olvido. Sus alejados cercanos utilizarán todos los medios a su alcance para reconducirlo. No descartan cierta dureza en el método: “…para echarle mano…” (κρατῆσαι αὐτόν). La acometividad que destila el verbo griego κρατέω (‘ser fuerte’, ‘dominar’, apoderarse’) está atestiguada por su empleo en la parte final del texto de Marcos:

“El traidor había convenido con ellos una señal, diciéndoles:
– El que yo bese, ese es; PRENDEDLO (κρατήσατε αὐτὸν) y conducidlo bien seguro”
. (Mc 14.44; también en vv. 46 y 49).

        4.4. Parece lógica esta determinación carente de cortesía,

a la vista de las conversaciones tenidas entre los integrantes del círculo familiar: “…pues decían…”. Habían convenido actuar con extrema urgencia, teniendo en cuenta la segura e inminente intervención de las autoridades de la capital. No podía ser de otro modo. El camino emprendido por el Galileo suponía un ataque frontal a la identidad de la nación. El diagnóstico alcanzado por los miembros de la familia parecía lógico a la vista de la envergadura de los hechos: “…que había perdido el juicio” (ὅτι ἐξέστη). ¿A quién podría ocurrírsele semejante barbaridad? Solo uno que no estuviera en sus cabales habría planeado y provocado tal desaguisado. El verbo griego ἐξίστημι (‘apartarse’, ‘alejarse’, ‘salir de sí’) recoge el parecer de la familia sobre el Galileo: Estaba fuera de sí. Concluían que estaba fuera de sí, por haberse situado fuera de la institución. El desquiciado Galileo había generado una ruptura en la nación, en sus ideales y en sus esperanzas. Para ellos, “los de él”, lo normal consistía en ser uno más de los participantes en la locura del orden injusto; y la locura significaba desobedecer a la normalidad abriendo un camino directo a la justicia. Era necesario agarrarlo y conducirlo al redil.

        4.5. Este pequeño texto ha permanecido aislado en los rincones menos concurridos

        Nunca convino que estuviera muy a la vista. Ante él se suele pasar de largo sin que se note mucho. Resulta fácil echarlo a un lado disimuladamente porque desequilibra los inamovibles, aunque endebles, esquemas de la ortodoxia más recalcitrante y las creencias más populares. Muchas versiones han tratado, sin lograrlo, de moderar su sentido. Mateo y Lucas, al no encontrar manera de atemperarlo, echaron mano a las tijeras, excluyendo este texto de sus respectivos evangelios.

         Un artículo titulado “En busca y captura de Jesús” ya analizó este versículo. Se halla en: (https://www.atrio.org/2011/12/a-la-busca-y-captura-de-jesus/).

 

5. El segundo relato concerniente al movimiento de la familia expone lo siguiente:

“Llegó su madre con sus hermanos y, quedándose fuera, lo mandaron llamar. Una multitud de gente estaba sentada en torno a él. Le dijeron:
– Oye, tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera.

Él les contestó:
– ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?

Y paseando la mirada por los que estaban sentados en corro en torno a él, añadió:
– Mirad a mi madre y a mis hermanos. Cualquiera que lleve a efecto el designio de Dios, ese es hermano mío y hermana y madre”
(Mc 3,31-35).

        El texto presenta en su cabecera un verbo en singular: “Llegó…” (en el original se escribe en presente, “Llega”), aunque está referido a un colectivo: “…su madre con sus hermanos”. De esa forma, se da protagonismo a la madre. No se ofrecen sus nombres, solo los vínculos de consanguinidad con Jesús. Así se determina a los personajes llamados en el primer relato bajo la expresión “los de él”. Han llegado a su destino, pero se omite dar una localización precisa. Marcos lo da por supuesto. Jesús sigue en casa. Se han presentado en el lugar donde reside la sociedad alternativa. Esa casa es un espacio laico, acogedor y familiar. Tiene las puertas abiertas. Allí ha entrado previamente una multitud.

        5.1. Ante las puertas de la casa abiertas de par en par, los familiares intervienen con dos actitudes:

        1ª. Por muy resueltos que iban, su madre y hermanos no entran:

        “…y quedándose fuera…” (καὶ ἔξω στήκοντες). El verbo στήκω (‘estar firme’, ‘estar de pie’) indica que se han clavado allí, en el exterior. Están afirmados de pie, sin querer entrar, “fuera” (ἔξω). Los familiares se comportan como extraños. La expresión: ‘Los de fuera’ se utilizaba en la cultura judía contemporánea a Jesús para designar a los extranjeros. Ellos, la madre y los hermanos, rehúsan formar parte de la sociedad alternativa. En esta coyuntura, “fuera” significa pertenecer a la institución y participar de su ideología. “Los de él” se resisten a ser “los con él”.

        2ª. Los familiares no se mueven del sitio

        La caterva de gente llenando el lugar, más que un impedimento físico, supone un riesgo de contraer impureza. E intentan que sea Jesús quien interrumpa su actividad y salga “fuera”: “…lo mandaron llamar”. Mateo y Lucas buscaron la manera de suavizar la dureza de los hechos modificando el contexto y retocando, cada uno a su manera, la redacción de su principal fuente (Marcos): “Todavía estaba Jesús hablando a las multitudes cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él” (Mt 12,46). “Se presentaron allí su madre con sus hermanos, pero no lograban llegar hasta él por causa de la multitud” (Lc 8,19).

        5.2. El aviso llegó al Galileo a través de quienes le rodeaban:

        “Una multitud estaba sentada en torno a él. Le dijeron: – Mira. Tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera”. El texto resalta la posición de los del interior de la casa: “sentados”. Estos han alcanzado la dignidad y el señorío humano que da la libertad. Reclaman la atención de Jesús: “Mira”. Repiten de nuevo la denominación del grupo familiar: “tu madre y tus hermanos”. Y no olvidan la actitud adoptada por ellos: “fuera”.

        En consonancia con la línea marcada por las actitudes de los familiares, Jesús responde al llamamiento como en otras muchas ocasiones, planteando un interrogante que genera expectación e invita a reflexionar: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?”.

        5.3. El interrogante abrió el silencio. La pregunta requería respuesta del mismo Jesús

        Su gesto se adelantó a sus palabras: “Y paseando la mirada por los que estaban sentados en corro en torno a él, añadió:”. Insistiendo con idénticos términos en la posición de quienes ocupaban el interior de la casa: “en torno a él” (περὶ αὐτὸν) y “sentados” (καθημένους) señala la nueva condición de los decididos por su Proyecto. Los señalados por la mirada del Galileo, le tienen a él y a su Proyecto como centro de gravedad de unas vidas distinguidas por la libertad y el señorío.

        El señalamiento visual de Jesús no se reduce a una simple observación. Reclama fijarse en el corro de los sentados: “Mirad…”. La indicación persigue grabar en la mente la identidad de la nueva realidad social familiar. Coincide con el colectivo que ha accedido al interior de “casa”, afianzado en su derredor: “a mi madre y a mis hermanos”.

 

6. La nueva familia está en las antípodas de ser un núcleo cerrado

        Está abierta al universo humano: “CUALQUIERA…”. Solo se requiere la firme determinación de querer pertenecer a ella y el paso decisivo de entrar a “casa”: “…que lleve a efecto el designio de Dios…”. No bastará la intención, se exige atravesar la puerta dejando atrás el espacio de “fuera” y entrar como colaborador del Proyecto que conduce a la plenitud humana. Para designar esa condición el texto usa el verbo griego ποιέω (‘hacer’). La nueva familia no viene dada por origen, ni se cimenta en el deseo o las creencias. Se construye a través de la decisión y la praxis. Pero, ¿qué praxis? ¿Cómo concretarla?

 

7. Marcos definió ese quehacer con la fórmula: “…el designio de Dios…” (τὸ θέλημα τοῦ θεοῦ)

        La mayoría de las versiones de la Biblia, aferradas al latín de la Vulgata de Jerónimo de Estridón, que escribe: “Qui enim fecerit voluntatem Dei”, traducen: “…la voluntad de Dios…”. El término griego así traducido: θέλημα (‘voluntad’, ‘deseo’) es la única vez que Marcos lo emplea. La traducción del vocablo θέλημα por “voluntad” en alusión a Dios proyecta una imagen gráfica de un manual cargado de disposiciones, órdenes y leyes de carácter divino. Hablar de “la voluntad de Dios” incita a pensar en un ser, Supremo Instaurador de un régimen militar, una idea contrapuesta a la figura familiar de Dios ofrecida por el Galileo. El término griego θέλημα demanda ser traducida aquí como deseo o anhelo de un Dios que suspira porque el ser humano decida libremente aceptar el Evangelio, la Buena Noticia de una sociedad alternativa distinguida por la fraternidad: su reinado. El “designio de Dios” se identifica para el Galileo con el logro de la fraternidad a nivel universal. Con esa idea finaliza Marcos este relato: “…ese es hermano mío y hermana y madre”.

 

8. Pero en este remate de su intervención, el Galileo evita la expresión: “madre y hermanos”,

repetida hasta en cuatro ocasiones. Modificando el orden de los personajes, devalúa el desempeño del origen (“madre”) quitándole el protagonismo. Ahora sitúa a la fraternidad en primer plano e introduce una novedad esencial incluyendo el término “HERMANA”. La fraternidad tiene como base la igualdad. La sociedad alternativa ubica a la mujer en plano de igualdad con el hombre.

        Marcos omite decir nada de los de “fuera”. No está interesado en una crónica, sino en el mensaje que a partir de ciertas situaciones fue proclamando el de Nazaret.

        Este texto de Marcos se explicó en un artículo que titulamos: “La familia de Jesús”: https://www.atrio.org/2012/01/la-familia-de-jesus/.

23 comentarios

  • oscar varela

    ¡Hola Salvador!

    • oscar varela

      Creo que dijiste que el ‘evangelio’ fue un género literario ‘nuevo’, inventado.
      Marcos parece haber tomado ‘modos teatrales’ para ‘decir’ la Buena Noticia.
       
      No solo fue extremadamente cuidadoso en seleccionar el ‘Texto’ (palabras, modismos, etc);
      sino igualmente atento a elegir su ‘Contexto’ (situación, gestos, escenas, paisajes, etc.)
       
      El ‘MODO DE DECIR’ es la CLAVE para escuchar la melodía de su autor,
      de lo contrario sonará desafinada.
      ……………………
       
      Pienso que tu trabajo traspira la paciencia de haber dado con esa ‘clave’ y serle fiel.
       
      Así las ‘negritas´: sentados”Mira”“tu madre y tus hermanos”“fuera” en:
       
      5.2. El aviso llegó al Galileo a través de quienes le rodeaban:
              “Una multitud estaba sentada en torno a él. Le dijeron: – Mira. Tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera”. El texto resalta la posición de los del interior de la casa: sentados. Estos han alcanzado la dignidad y el señorío humano que da la libertad. Reclaman la atención de Jesús: Mira. Repiten de nuevo la denominación del grupo familiar: tu madre y tus hermanos. Y no olvidan la actitud adoptada por ellos: fuera.
      ……………………..
       
      Preguntas:
      1- Fue esa una de las ‘claves’ que al Equipo les hizo comprender a Marcos?
      2- Si fue así: ¿qué cualificación (de 1 a 10) le pondrías?
      3- ¿Qué importancia le dieron a ese ‘modo de decir’?
      4- ¿Cuántos aplicaron esa ‘clave’ en la divulgación de Marcos (como vos en ‘Un paso, un mundo’?
      5- ¿De dónde sacó Marcos tamaño ‘invento’: ese ‘modo de decir’, de su mollera y del teatro? ¿O de qué’?
       
      Gracias!

      • salvador santos

        Hola Oscar.
         
        A tus preguntas:
         
        1. Salvo a Juan Mateos, no conocí a nadie que hubiera colaborado con anterioridad en la traducción del NT. El sistema de Juan estaba basado en el análisis filológico, histórico y semántico de cada término.
         
        Juan Mateos publicó en 1989 un “Método de análisis semántico aplicado al griego del Nuevo Testamento”. Y desde hace algunas decenas de años se trabaja desde ese método y desde el análisis filológico en un ‘Diccionario Griego-Español del NT’ que va apareciendo por fascículos y cuenta con reconocimiento internacional.
         
        2. Más que dar una nota, diría que la fórmula resultaba de gran eficacia para encontrar no solo el sentido del texto, sino para descubrir las puntadas que dieron los autores de esos textos para hilar los relatos haciendo avanzar dicho sentido.
         
        3. Pondré un ejemplo: Juan Mateos me enseñó una foto suya vestido como visten los clérigos ordenados por el rito oriental. Vi en la foto a un Pope del tamaño XXL. Pesaba entonces -me dijo- 120 kilos. Me contó también que cuando descubrió a partir de su análisis el sentido del Evangelio empezó a adelgazar. Cuando trabajé con él pesaría unos 85 kilos. El Evangelio le había puesto en forma.
         
        4. A cada uno con un estilo propio:
        personalmente conocí a Pepe Rius-Camps, especialista en Lucas (evangelio y Hechos) y a mi compañero de estudios y extraordinario amigo Fernando Camacho, colaborador de Juan hasta el fallecimiento de este. Y, por su obra, a Alberto Maggi, también discípulo de Juan. Hace unos días sugerí a un amigo la lectura de un libro de Maggi: “Nuestra Señora de los Herejes”.
         
        5. Marcos salió de una comunidad, a la que acudió a Pedro una vez liberado de sus ataduras a los ideales nacionalistas judíos (Hch 12,11). Bebió de la fuente de esa comunidad y pudo tener información directa de Pedro. El modo de hacer pertenece a su propia inteligencia. No se conoce un formato parecido. 

    • Antonio Duato

      En el enlace que pones, Oscar, aparece una larguísima página de RADIO GRAFICA, que incluye 5 o 6 vídeos diferetes. ¿A cuál te refieres?

      • oscar varela

        Hola Antonio!
        Me refiero a este

        (yo había dicho que ‘no estaba disponible’, pero lo intenté por otro lado y ¡milagro! sí, estaba disponible … cosas de la Internet … al menos por estos lares)

         

        Ojito que está en el Post de Juanjo.

         

        Gracias!

         

        • oscar varela

          Gabriel Fernández es el periodista que me suele mandar sus “FUENTES SEGURAS”

  • carmen

    Es que a mí me suena. Al principio era el Verbo. Y el Verbo era Dios.Y, claro… 

  • carmen

    Qué bonito, Salvador.Es la primera vez que entiendo algo de Juan, cuando se pone metafórico , es que no le cojo una.Insisto. Entiendo perfectamente a la madre de Jesús. Cómo que dicen que mi hijo es  hijo de Dios, el que no se debe ni nombrar? Nos matan a todos. Santiago, por favor, vamos…Pero perfectamente…Entiendo que estuviese siguiéndolo a la distancia que pudiese. Al menos lo entiendo con mi cabeza del siglo veinte.Pero a su hermano Santiago, o sea, no lo entiendo. También tengo hermanos. Y hermanas. Y no entiendo qué sucedió para que luego se hiciese su sucesor. También tenía caballo?No hace falta respuesta. La sé. No lo sabemos. Seguramente no. Después, a lo mejor…

  • oscar varela

    Hola Salvador!

    • oscar varela

      Interesante observación:
       
      “Al enterarse los suyos se pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio” (Mc 3,21).
       
      4.5. Este pequeño texto ha permanecido aislado en los rincones menos concurridos
       
      – Nunca convino que estuviera muy a la vista.
       Ante él se suele pasar de largo sin que se note mucho.
      – Resulta fácil echarlo a un lado disimuladamente porque desequilibra los inamovibles, aunque endebles, esquemas de la ortodoxia más recalcitrante y las creencias más populares.
      – Muchas versiones han tratado, sin lograrlo, de moderar su sentido.
      – Mateo y Lucas, al no encontrar manera de atemperarlo, echaron mano a las tijeras, excluyendo este texto de sus respectivos evangelios.
      …………………….
       
      Solo para que no siga pasando desapercibido
       
      Gracias!

      • salvador santos

        Gracias a ti, Oscar
         
        Es lógico que se esquive este versículo de Marcos:
         
        “Al enterarse los suyos se pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio”,
         
         y seguir mirando para otro lado. Incluso Mateo y Lucas lo excluyeron de sus pedagogías. Y es que el interrogante que suscita siembra dudas al poner en cuarentena ideas tenidas por intocables: ¿Cómo llegó a imaginar la considerada madre de Dios, sabiendo a ciencia cierta quien era su hijo, que este estaba perturbado?
         
        El tema afecta seriamente a la columna vertebral de la ortodoxia porque parece dar a entender que las cosas han de ser planteadas al revés: Jesús no es Dios hecho hombre, sino un hombre que demostró con su vida, y eso le llegó a costar ser ejecutado, que el Proyecto para el ser humano era alcanzar categoría divina: ¡UNA LOCURA! Una locura que el cuarto evangelio expuso ya en el primer verso de su texto:
         
        “Al principio existía el Proyecto
        y el Proyecto apremiaba a Dios
        y UN DIOS era el Proyecto” (v.1).
         
        https://www.atrio.org/2020/10/el-proyecto-de-jesus-madurando-en-el-tiempo-6/

  • carmen

    Gracias, Salvador .Pues ya ves, creía que eran dos, al menos. Agrupé todo lo que sabía en Santiago Matamoros, el Hermano del Señor y  el jefe de  una parte de la iglesia.

    No sabía que hacer con Santiago el menor.Y han resultado cuatro. Nada menos que cuatro.Otro día te preguntaré por las Marías. Ese es otro jaleo gordo. Para mí existen tres. Pero…Luego la conclusión es: Santiago era un nombre muy utilizado. Pero es que María, también. A ver si se eligió ese nombre a posta…para realzar la , digamos sencillez de la madre de Jesús.

    Vaya usted a saber…Cómo verás, imaginación no me falta.Cuidaos mucho.

  • oscar varela

    Hola!

    • oscar varela

      Hola Salvador:
       
      Leo en:
      2. Pero se trata de una multitud diferente a las otras
      … viven DECEPCIONADOS por la ideología institucional.
       
      Pensé (en anterior Comentario):
      “Cuando la gente siente que el “Dios” de su pueblo le “falla”:
      ENTRA EN CRISIS; duda; se DECEPCIONA.
       
      – Jesús fue la salida de esa “DUDA decepcionante”.
      – ¿Cómo?: Cambió de Dios.
      El Dios en el que se ha de creer es “Padre
      que anhela la Dicha para los adheridos a su Anhelo/Proyecto
      …………………
       
      Pero resulta que vengo de haber leído en:
      “1. Jesús consumó en la cumbre del monte la constitución del pueblo definitivo, “los Doce”
       
      Pienso: que pueblo “DEFINITIVO” suena a “INAMOBIBLE
      – digamos, con la expresión. “¡POR FIN!” … donde NO entra un “DESPUÉS”.
       
      Pregunto: ¿no es una UTOPÍA?; una extrapolación al límite; un “extremismo”; digámoslo claro: un “LUGAR NINGUNO”?
       
      Y que, por lo tanto, ese “Lugar Ninguno” (lugar vacío)
      – ¿no es el que cada pueblo (concreto) habrá de ir “ALGUNEANDO” (llenando) en su devenir histórico?
       
      – Lo cual pone entre paréntesis la realización efectiva de un “Pueblo DEFINITIVO”?
       
      Gracias!

      • salvador santos

        Hola Oscar
         
        Tras una historia repleta de sinsabores, injusticias y esclavitudes, Israel soñó con una intervención divina que conduciría al pueblo a su hegemonía política sobre el resto de naciones. Ese sería el que se conoce como el Israel mesiánico.
         
        Jesús no cambió de Dios, sino de la idea tradicional marcada como Palabra de Dios. Pensó de muy diferente manera a cómo marcaba la ortodoxia y la ideología oficiala. Ese pueblo no nacería de intervención divina alguna, sino de decisión humana. Y entendió, además, que de ninguna manera lo definitivo pasa por hegemonías, sino por la justicia, la igualdad y la fraternidad. Y la vida señalada por esos valores sí es el objetivo, lo definitivo.
         
        Ahora bien, él no cayó en la ingenuidad de considerar la viabilidad de realizarlo a escala universal. Tal idea resulta inviable. Optó por generar esa sociedad definitiva a pequeña escala. Cada realidad de cada colectivo adherido a ese Proyecto lo haría visible y atrayente, de manera que iría progresando como lo hace el desarrollo de una pequeña planta. Esa es la idea que trasmitió con las parábolas (Mc 4,1ss.).
         
        Ese pueblo definitivo no es inamovible; precisamente es su praxis y su avance lo que hace atractiva su andadura y confirma la posibilidad de adherirse a él participando de ser alternativa al orden injusto. Esto no implica que todas las personas de ese colectivo caminen al mismo ritmo. No hablamos de máquinas ni de sociedades angelicales, sino de grupos humanos. La cadencia de paso de cada persona forma parte esencial del carácter fraterno de esa sociedad definitiva, la que está siempre enfrascada en la tarea liberadora que la distingue.   
         
         Abrazo

        • oscar varela

          #1 “Israel soñó con una intervención divina”
          Ok!
           
          #2 “Jesús no cambió de Dios,
          – Ese pueblo no nacería de intervención divina alguna,
           sino de decisión humana”
          Ok! Esa es la manera como se fue “cambiando”;
          – Se animó a producir un “vacío social” (huelga;  “être en grève”) y
           
          #3 (Jesús) “Optó por generar esa sociedad definitiva a pequeña escala
          Ok! El “arbolito” crecerá en “arbolazo” y albergará multitudes de pajaritos.
           
          #4 “Ese pueblo definitivo no es inamovible”
          Ok! Marchará gracias a su Horizonte siempre móvil (UTOPIA)
          – Andadura que da mucho “que hacer” (DRAMA: del verbo griego ‘drao’)
           
          Gracias!

  • carmen

    Hola Salvador.Es que mi cabeza funciona a su aire, de repente, zas, me viene una idea sin venir a cuento.Pues no entiendo bien, bueno, no entiendo bien nada. A ver. Santiago, era hermano de Jesús? Es de los que fue junto con su madre a decirle, muchacho, has perdido la cabeza, o no fue con ella? Se sabe?

    Porque me parece recordar a un Santiago, hermano del Señor, por Jesús, que fue uno de los jefes, o como se les quiera llamar, de las tres , tampoco encuentro la palabra, de las tres Opciones? Que hubo para formar la iglesia , después de la muerte de Jesús. Santiago, Pedro y Pablo .

    Y no decían exactamente lo mismo. Al final llegaron a un acuerdo? Ese Santiago es el hermano de Jesús o no?
    Tengo un jaleeeeeeo con Santiago el mayor, el menor, el Santiago Matamoros y el que dicen que está en Santiago de Compostela…
    Creo que Santiago, el de los moros, es Santiago el Mayor. Que es también el Hermano de Jesús. Y que es el que dicen que luchó contra los moros. Pero no puede ser. Las fechas no coinciden. A lo mejor se le apareció a alguien. Con un caballo también. En aquel entonces,  tener un caballo era algo estupendo.Y santiago el menor, pues ni idea. Bueno, sí, hay un Santiago entre los doce apóstoles. Puede ser el menor?Hace poco oí que santiago es el mismo nombre que Jaime. Y ya, no veas…
    Si te encuentras bien y te apetece contestar…y si no, pues lo dejamos para otra ocasión.

    Cuidaos mucho. Estamos de virus hasta los topes. Dos hermanos míos, malicos, uno ingresado, otro no. Y miedo me da preguntar por el mayor. Miedo.

    • salvador santos

      Hola Carmen
       
      Resulta lógico armarse un lío con los Santiagos. En el NT se citan cuatro personajes con ese nombre.
       
      1.     Santiago el hermano de Juan, los que estaban con su padre y los jornaleros en la barca arreglando las redes (Mc 1,19). De este se cuenta que vino a España y está enterrado en Santiago de Compostela. Es el de la leyenda del caballo. Inventos para conseguir dinero. Hoy sigue dando buenos rendimientos económicos. Fue al primero que mataron. No le dio tiempo a salir de allí. El rey Agriupa I mandó cortarle la cabeza en el año 44.
       
      2.     Santiago, hijo de un tal Alfeo, llamado a veces Santiago el menor (Mc 3,18).
       
      3.     Santiago el padre de uno llamado Judas (no el traidor), únicamente citado por Lucas (Lc 6,16; Hech 1,13), y
       
       
      4.     Santiago, hermano de Jesús, mencionado junto a los otros hermanos y su madre (Mc 6,3).
       
      Este último aparece como jefe de la comunidad judaizante de Jerusalén (ver Hech 15,13ss.).
       
      En el versículo de Marcos del que no se suele hablar, ni se explica el porqué Mateo y Lucas lo omitieron:
       
      “Al enterarse los suyos de pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio” (Mc 3,21)
       
      y en la llegada de estas personas a la casa donde se hallaba Jesús (Mc 3, 31-35) no se dan los nombres, solo el tipo de parentesco.
       
      Te mando un abrazo

  • Juan A. Vinagre

    Solo una breve reflexión que me sugiere el artículo de Salvador. Jesús era un hombre bueno, piadoso, coherente, inteligente, reflexivo, fuerte pero no rígido, flexible y humilde. Convencido de que vamos siguiendo un proceso de maduración progresiva, tanto en nuestras ideas y valores personales como en la estructuras religiosas y sociales, llegó a la convicción de que las tradiciones -incluso las bíblicas- tienen un valor relativo. Por eso se permitió corregir o “vulnerar” algunos principios de la tradición religiosa. De ahí que dijera, al menos implícitamente: Os traigo un mensaje nuevo con ideas-valores  y conductas nuevas en odres nuevos… Para entenderlo, hay que cambiar de manera de pensar y de comportarse…  La tradición con todos sus “sábados” no deben “sacralizarse”.  Es necesaria una nueva jerarquía de valores, y en esa jerarquía el hombre debe ocupar el primer lugar…  El ser humano no debe nunca ser dominado sino servido…  Quien dirija debe comportarse como un servidor. Y en ese servicio bien realizado reside la grandeza y el honor. Para Jesús no existe el poder de mando, sino el de servicio… No entro ya en el mensaje del amor y de fraternidad universal… ni en el perdón sin límites, ni en el gran concepto de Dios como Padre-Abbá etc.

    Esto es suficiente para ver que Jesús fue un gran innovador. Y ser innovador -sobre todo si esa innovación afecta a las estructuras (religiosas y/o sociales) es un riesgo que puede costarle muy caro… La tradición  -aún hoy lo estamos viendo y sufriendo- no tolera la innovación.  La tradición quiere seguir sirviendo en odres viejos, por muy desgastados que estén. (En aquel tiempo, y aún hoy, oponerse, criticar el sistema -religioso y/o social-, decir que hay que cambiarlo es “perder el buen juicio” que impone la tradición.)   Por eso su familia acudió a convencerlo de que no se enfrentase con la tradición… Enfrentarse a ella era una locura…, que le podía costar la vida. La familia de Jesús no lo entendió, como tampoco los apóstoles, ni la iglesia clerical supo entenderlo (o más bien seguirlo?) debidamente. (Con las muy meritorias excepciones debidas.)

    Sin embargo, Jesús persiste en su misión de anuncio del Reino. Es necesario seguir a Dios antes que a los hombres y sus tradiciones… Por eso, Jesús siguió hablando y ofreciendo un Mensaje nuevo servido en odres nuevos. Como digo, esto no siempre lo ha comprendido la tradición ni la iglesia clerical. Influidos por los poderes de la tradición -y sus intereses- han servido el vino nuevo del Reino en los odres viejos de la poderosa tradición. De una tradición que ofrece una Religión de ritos y cumplimientos y privilegios y fastuosidades, bastante al margen del Evangelio. Por eso, el declive progresivo de esta Religión… Pero, como diría J. Mª Castillo, ese declive pondrá en evidencia la necesidad y urgencia de poner como prioritario el Evangelio, donde se encuentran los valores y las palabras más actuales, que no pasan, que dan respuesta a las necesidades de hoy. (Respuesta que la tradición religiosa y/o social nunca aceptarán.)  El gran Mensaje del Reino de Jesús de Nazaret es el que renovará la Iglesia, y como consecuencia también la sociedad humana de la tierra, y la tierra misma. Por eso, el gran Mensaje del Reino tiene futuro. Esta es la gran innovación que Jesús de Nazaret nos ofreció, si queremos humanizarnos, y no perdernos, empobrecidos, en “sábados” que alienan. Si queremos dar sentido más profundo a la vida, a una vida que trasciende…

  • oscar varela

    ¡Buen día!(coletazo del Artículo anterior)

    • oscar varela

      Leo en salvador santos, 15/01/2024, 19:03
      – “No me parece que haya antagonismo entre “lo que Dios anhela” y “lo que anhela un pueblo”.

      El “antagonismo” se produce cuando el pueblo siente que “Dios” le “falla”.
      El pueblo entra en crisis: cree y no cree; e.d.: “duda”.

      Jesús fue la salida de esa “duda” ¿Cómo?. Cambió de Dios.
      El Dios en el que se ha de creer es “Padre
      que anhela la Dicha para los adheridos a su Anhelo/Proyecto

      Para mí ese “Anhelo/Proyecto” es una “UTOPÍA dramática” (evangelio)

      En cambio “lo que anhela un pueblo” es un “DRAMA utópico” (vida humana)

      Como se ve, “utopía” y “drama” no son del todo “antagónicas”
      pero se conjugan de diferente manera
      – según se conjuguen históricamente (en concreto) “Dios” y ”pueblo”.
      ………………………

      NOTA: ¿qué entiendo por “utopía” y “drama”?
      Pudiera ser que “el horno no esté para tantos bollos”

      Gracias!

  • carmen

    Si tantísimos pensadores muy muy grandes y que han sido capaces de construir la empresa religiosa occidental más grande de la actualidad, longeva a tope, que ha influido en la historia del planeta, lo han entendido de una forma totalmente diferente a la mía, lo más acertado es pensar que la que no ha entendido nada soy yo.

    Pues bueno, pues qué le vamos a hacer. Sorry 

  • carmen

    Pues entiendo perfectamente a la madre y a los hermanos y a los que fuesen de su familia, a decirle: a ver, te estás metiendo en un lío enorme. La gente no para de hablar, deberías de salir de aquí, abandona esa idea . Las cosas están que arden. Anda, vente con nosotros.O algo parecido.

    Es que creo que hubiese hecho lo mismo. Anda, a ver si convences a tu hermano, ha perdido la cabeza y nos van a matar a todos.  Es que me veo totalmente reflejada. Pero ella fue también, según este relato. Valiente. Defendía lo que creía mejor para su hijo. Muerta de miedo me la imagino.No sé.

    La cosa no acabó bien. Pero es que la posición del pueblo judío con respecto a Roma, no sé si históricamente fue o no un error. No lo sé. Por lo que he leído era un pueblo que tenía muy claro que si tiraba por la calle de enmedio, Dios los iba a apoyar. Pero no fue así. Roma era muy poderosa. Y cruel. Un gran imperio.

    Y tres décadas después de la muerte de Jesús, aniquiló al pueblo judío y el segundo templo lo redujo a cenizas, prácticamente. Y diáspora al canto. Y ahora fíjate cómo están.Quizás, entonces, lo que decía Jesús no era una locura. No hay que medirse con ellos con la fuerza. Perdemos, fijo. Hay otra forma… Y por supuesto, no me lo imagino masacrando a nadie ni pidiendo el exterminio de ningún pueblo. Y no voy a entrar ahí, pero viene al pelo.

    Creo que su idea no se entendió. No se trataba de bajar la cabeza, ni mucho menos. No sé. Esa es mi lectura. Creo que ha influido en hombres muy grandes que han dicho que la solución no está en la violencia. Creo que tiene mucho que ver con los derechos humanos, que ahora los aceptamos como si hubiesen existido desde siempre. Me refiero a la idea, esa que se escribe en los libros y la gente aplaude, otra cosa es que se cumplan. Quiero pensar que estamos en ello. Quiero pensar que todas las personas deberíamos de colaborar para que se cumplan. Ahora, si lo que se me pide es una actividad política, pues eso no va conmigo. Porque, además, creo que no fue la opción que tomó Jesús. Bueno, y aunque la hubiera tomado. Pero, quizás, entonces no me interesaría. No sé si me estoy explicando. Cada cual debe de descubrir la brisa que le mueve.Ya te digo. A mí aire. No tengo otra. Y si no pertenezco a la sociedad alternativa, pues no pertenezco. Se siente.

    Gracias por tu trabajo.Cuidate mucho.