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Meditación de la técnica, 3/12

     Curso-taller basado en libro del mismo nombre de José Ortega y Gasset (1933). Ver Índice y entradas anteriores 

III

EL ESFUERZO PARA AHORRAR ESFUERZO ES ESFUER­ZO—EL PROBLEMA DEL ESFUERZO AHORRADO—LA VIDA INVENTADA

    

     Destilado: La técnica cambia dependiendo de la idea de bienestar que el hombre tenga en cada momento.

     Acá se muestran dos nuevas características de la técnica:

  • Trata de lograr la satisfacción de las necesidades con el mínimo esfuerzo.
  • Trata de crear posibilidades nuevas, produciendo objetos que no hay en la naturaleza: el barco, el avión, el teléfono.

     Este ahorro de esfuerzo que la técnica proporciona permite dedicarse a otros quehaceres.

      Mi libro La rebelión de las masas va inspirado, entre otras cosas, por la espantosa sospecha que sinceramente sentía entonces —allá por 1927 y 1928, nótenlo ustedes, las fechas de la prosperity— de que la magnífica, la fabulosa técnica actual corría peligro y muy bien podía ocurrir que se nos escurriese de entre los dedos y desapareciese en mucho menos tiempo de cuanto se puede imaginar. Hoy, cinco años después, mi sospecha no ha hecho sino acrecentarse pavorosa­mente. Vean, pues, los ingenieros cómo para ser ingeniero no basta con ser ingeniero. Mientras se están ocupando en su faena particular, la historia les quita el suelo de debajo de los pies.

     Es preciso estar alerta y salir del propio oficio: otear bien el paisaje de la vida, que es siempre total. La facultad suprema para vivir no la da ningún oficio ni ninguna ciencia: es la sinopsis de todos los oficios y todas las ciencias y muchas otras cosas, además. Es la integral cautela. La vida humana y todo en ella es un constante y absoluto riesgo. La media toda se va por el punto menos previsi­ble: una cultura se vacía entera por el más imperceptible agujero. Pero dejando a un lado éstas, que son, aunque inminentes, meras posibilidades, recapacite el técnico no más que comparando su situa­ción de ayer con la que hace presumir el mañana.

     Una cosa es, por lo menos, clarísima: que las condiciones de todo orden, sociales, económicas, políticas, en que va a trabajar mañana son sumamente distintas de aquellas en que trabajó hasta hoy.

     No se hable, pues, de la técnica como de la única cosa positiva, la única realidad inconmovible del hombre. Eso es una estupidez, y cuanto más cegados estén por ella los técnicos, más probable es que la técnica actual se venga al suelo y periclite.

     Basta con que cambie un poco sustancialmente el perfil de bien­estar que se cierne ante el hombre, que sufra una mutación de algún calibre la idea de la vida, de la cual, desde la cual y para la cual hace el hombre todo lo que hace, para que la técnica tradicional cruja, se descoyunte y tome otros rumbos.

     Hay quien cree que la técnica actual está más firme en la historia que otras porque ella misma, como tal técnica, posee ingredientes que la diferencian de todas las demás, por ejemplo, su basamento en las ciencias. Esta presunta seguridad es ilusoria. La indiscutible superioridad de la técnica presente, como tal técnica, es, por otro lado, su factor de mayor debilidad. Si se basa en la exactitud de la ciencia, quiere decirse que se apoya en más supuestos y condiciones que las otras, al fin y al cabo más independientes y espontáneas.

     Todas estas seguridades son las que precisamente están haciendo peligrar la cultura europea. El progresismo, al creer que ya se había llegado a un nivel histórico en que no cabía sustantivo retroceso, sino que mecánicamente se avanzaría hasta el infinito, ha aflojado las clavijas de la cautela humana y ha dado lugar a que irrumpa de nuevo la barbarie en el mundo.

     Pero dejemos esto, ya que no es materia en que podamos entrar ahora seriamente. Resumamos, en cambio, cuanto he dicho últimamente:

     1.° No hay hombre sin técnica.

2.° Esa técnica varía en sumo grado y es sobremanera inesta­ble, dependiendo cuál y cuánta sea en cada momento de la idea de bienestar que el hombre tenga a la sazón.

     En tiempo de Platón, la técnica de los chinos, en no pocos órdenes, era incompara­blemente superior a la de los griegos. Hay ciertas obras de la téc­nica egipcia que son superiores a cuanto hoy hace el europeo; por ejemplo, el lago Meris, de que habla Herodoto, que un tiempo se creyó fabuloso y cuyo residuo ha sido luego descubierto. En esta gigantesca obra hidráulica se recogían 3.430.000.000 de metros cúbicos, y gracias a ello la región del Delta, que hoy es un desierto, era superlativamente fértil; Lo propio acontece con los foggara del desierto sahárico.

     3.° Otra cuestión es si no hay en todas las técnicas pasadas un torso común en que ha ido acumulando sus descubrimientos, aun a través de no pocas desapariciones, retrocesos y pérdidas. En tal caso, podría hablarse de un absoluto progreso de la técnica. Pero siempre se correrá el riesgo de definir este absoluto progreso desde el punto de vista técnico peculiar al que habla, y ese punto de vista no es el absoluto, a lo mejor. Mientras él lo está afirmando con fe loca, la humanidad empieza a abandonarlo.

     Ya hablaremos algo de los distintos tipos de técnica, de sus vicisitudes, de sus ventajas y de sus limitaciones; mas ahora nos conviene no perder de vista la idea fundamental de lo que es la técnica, porque ella encierra los mayores secretos.

     Actos técnicos —decíamos— no son aquellos en que hacemos esfuerzos para satisfacer directamente nuestras necesidades, sean éstas elementales o francamente superfluas, sino aquellos en que dedica­mos el esfuerzo, primero, a inventar y luego a ejecutar un plan de actividad que nos permita:

  •      1 Asegurar la satisfacción de las necesidades, por lo pronto, elementales.
  •      2.° Lograr esa satisfacción con el mínimo esfuerzo.
  •      3.° Crearnos posibilidades completamente nuevas produciendo objetos que no hay en la naturaleza del hombre. Así, el navegar, el volar, el hablar con el antípoda mediante el telégrafo o la radio­comunicación.

     Dejando por ahora el tercer punto, notemos los dos rasgos salientes de toda técnica: que disminuye, a veces casi elimina, el esfuerzo impuesto por la circunstancia y que lo consigue reformando ésta, reobrando contra ella y obligándola a adoptar formas nuevas que favorecen al hombre.

     En el ahorro de esfuerzo que la técnica proporciona podemos incluir, como uno de sus componentes, la seguridad. La precaución, la angustia, el terror que la inseguridad provoca son formas del esfuerzo, de la imposición por parte de la naturaleza sobre el hombre.

     Tenemos, pues, que la técnica es, por lo pronto, el esfuerzo para ahorrar el esfuerzo o, dicho en otra forma, es lo que hacemos para evitar por completo, o en parte, los quehaceres que la circunstancia primariamente nos impone. En esto se halla todo el mundo conforme; pero es curioso que sólo se entiende por una de sus caras, la menos interesante, el anverso, y no se advierte el enigma que su reverso representa.

     ¿No se cae en la cuenta de lo sorprendente que es que el hombre se esfuerce precisamente en ahorrarse esfuerzo? Se dirá que la técnica es un esfuerzo menor con que evitamos un esfuerzo mucho mayor y, por lo tanto, una cosa perfectamente clara y razonable. Muy bien; pero eso no es lo enigmático, sino esto otro: ¿Adónde va a parar ese esfuerzo ahorrado y que queda vacante? La cosa resalta más si empleamos los otros vocablos y decimos: si con el hacer técnico el hombre queda exento de los quehaceres impuestos por la naturaleza, ¿qué es lo que va a hacer, qué quehaceres van a ocupar su vida? Porque no hacer nada es vaciar la vida, es no vivir; es incompatible con el hombre.

     La cuestión, lejos de ser fantástica, tiene hoy ya un comienzo de realidad. Hasta una persona aguda, ciertamente, pero que es sólo economista —Keynes— se planteaba esta cuestión: dentro de poco —si no hay retroceso, se entiende— la técnica permitirá que el hombre no tenga que trabajar más que una o dos horas al día. Pues bien: ¿qué va a hacer el resto de las veinticuatro? De hecho, en no escasa medida, esa situación es ya la de hoy: el obrero trabaja hoy ocho horas en algunos países y sólo cinco días —y según parece éste será el porvenir inmediato general: trabajar sólo cuatro días semanales—; ¿qué hace ese obrero del resto enorme de su tiempo, del ámbito hueco que queda en su vida?

     Pero el que la técnica actual presente tan a las claras esta cuestión no quiere decir que no preexista desde siempre en toda técnica, puesto que toda ella lleva a un ahorro de quehacer y no acciden­talmente o como resultado que sobreviene al acto técnico, sino que ese afán de ahorrar esfuerzo es lo que inspira a la técnica. La cuestión, pues, no es adyacente, sino que pertenece a la esencia misma de la técnica, y ésta no se entiende si nos contentamos con confirmar que ahorra esfuerzo y no nos preguntamos en qué se emplea el esfuerzo vacante.

     Y he aquí cómo la meditación sobre la técnica nos hace tropezar dentro de ella, como con el hueso en un fruto, con el raro misterio del ser del hombre. Porque es éste un ente forzado, si quiere existir, a existir en la naturaleza, sumergido en ella; es un animal. Zooló­gicamente, vida significa todo lo que hay que hacer para sostenerse en la naturaleza. Pero el hombre se las arregla para reducir al míni­mum esa vida, para no tener que hacer lo que tiene que hacer el animal. En el hueco que la superación de su vida animal deja, vaca el hombre a una serie de quehaceres no biológicos, que no le son impuestos por la naturaleza, que él inventa a sí mismo. Y precisa­mente a esa vida inventada, inventada como se inventa una novela o una obra de teatro, es a lo que el hombre llama vida humana, bienestar. La vida humana, pues, trasciende de la realidad natural, no le es dada como le es dado a la piedra caer y al animal el reper­torio rígido de sus actos orgánicos —comer, huir, nidificar, etc.—, sino que se la hace él, y este hacérsela comienza por ser la invención de ella. ¿Cómo? La vida humana ¿sería entonces en su dimensión específica… una obra de imaginación? ¿Sería el hombre una especie de novelista de sí mismo que forja la figura fantástica de un perso­naje con su tipo irreal de ocupaciones y que para conseguir realizarlo hace todo lo que hace, es decir, es técnico?

    

29 comentarios

  • Olga Larrazabal Saitua

    ¿Que es lo que hace el Ser Humano cuando no está durmiendo y tiene tiempo libre?  Come, se acicala y juega como todos los mamíferos

    Además inventa juegos nuevos, nuevas formas de acicalarse, nuevas comidas y nuevas formas de ocupar su imaginación, ya sea ahorrando energía dentro del trabajo cotidiano o para gastar su energía sobrante.

    Así escribe novelas para rellenar el tiempo sobrante de otros y así se gana la vida.  O inventa nuevos juegos dentro del intercambio de bienes y servicios tales como las monedas y el dinero.

    Pero va mas allá, e inventa juegos con el dinero, y apuesta al futuro en las bolsas de comercio.  Y con la invención de nuevas tecnologías de comunicación, estos juegos se hacen en tiempo real entre gente que está separada por miles de kilómetros.

    A veces inventa cuentos para justificar su precaria existencia sobre la tierra,  Y aparecen los dioses, los rituales, las devociones etc etc

    La imaginación desbocada del ser humano, con un potente computador propio que maneja todas las funciones biológicas y ni nos enteramos, es capaz de imaginar medios para ver lo invisible y crear teorías sobre ello.

    El honbre no solo es técnico sino que es delirante.

    Y yo me pregunto, cuando termine la pandemia y los países estén arruinados, no solo por la pandemia, sino porque desde antes el capitalismo estaba pegando una de sus explosiones provocadas justamente por el comportamiento delirante del ser humano,

    ¿como van a tomar las masas,  este choque con una  realidad mucho más pobre donde a muchos se les van a acabar todos los juegos y en gran parte el confort alcanzado en este sueño de consumo?

    Mi generación, que es antigua, estaba acostumbrada al orden y el ahorro aunque tuviera medios para vivir bien, porque eran virtudes tradicionales.  Eso ya no existe.  Generaciones completas han tenido acceso a una vida de fantasía y no conocen la disciplina de la carencia.

    Entonces fuera de que los trabajos antiguos van a pasar de moda, la etapa de adaptación para crear una nueva realidad, va a ser muy complicada por el sentimiento de angustia y frustración y rabia que provocará el hecho de que a miles de personas se les van a pulverizar sus sueños y no estan capacitados para enfrenta este hecho.

    Y todos, nos guste o no, tendremos que aceptar el hecho de  que la vida es sueño……. y los sueños, sueños son.

    • Román Díaz Ayala

      Correcta la observación sobre el sentido lúdico de las actividades humanas ( la técnica entra también en esa vertiente lúdica) El juego es un ejercicio de imaginación y ésta a veces se torna delirante. Es el sentido del bienestar que se persigue, y el vacío que deja una mente “desocupada”.
      La vida es el juego de relaciones entre la cultura y la naturaleza humana. Somos así ´tecnicos´ y así lejos de tener naturaleza, lo que tenemos es historia, como dice Ortega. La técnica es la manifestación entonces de nuestra dimensión humana. Somos raros, no lo digo yo, lo dice Ortega en esta entrega,.
      Tenemos ahora un desafío político que es una exigencia de nuestra determinación por la cultura. Somos políticos y ello forma parte de la cultura. La política de los administrados, quienes no ostentamos puestos de poder, es un sistema de deseos de que el mundo marche mejor, y nunca como antes la técnica a venido a favorecernos para poder acompañar de manera más fuerte la ´voz´al ´voto´, para hacer que este mundo sea más coincidente con el ser humano.

      • oscar varela

        Hola Román!
        Voy concordando con tu mirada sobre el pensar de Ortega.

        Una característica del “MÉTODO” orteguiano es el “flirteo”;
        un “darle vuelta a la cosa” para que se desnude sin forzosidad
        para resplandecer ella “desnuda”: DE-VELACIÓN.
        (Método de Jericó)
        Toda su Obra está inspirada en ese MÉTODO
        (andar andando de Machado)
        ……………………..
        Así vamos a encontrar
        1- que la Filosofía tiene “LADOS”:
        (el “DRAMÁTICO” y el “JOVIAL” (OCT8 #31 Y 32);
        2- que el Estado tiene su Origen en un CLUB DEPORTIVO (OCT2)
        3- que el modo de un “tipo de vida” se inscribe en el “JUEGO”,
        como leeremos en la LECCIÓN 7:

        “Pero, ¿qué es ser gentleman?
        – El camino más rápido para com¬prenderlo es si decimos:
        – el compor¬tamiento que el hombre suele adoptar durante los breves momentos en que las penosidades y apremios de la vida dejan de abrumarle y se dedica, para distraerse, a un juego aplicado al resto de la vida, es decir, a lo serio, a lo penoso de la vida;
        – eso es el gentleman.

        – Aquí se ve también en forma hiriente, por lo paradójica, en qué sentido el programa vital es extranatural.
        – Porque los juegos y los modos de comportamiento que en ellos rigen son pura invención, frente al tipo de vida que la naturaleza da por sí.
        – Aquí, aun dentro de la vida humana misma, se invierten los términos y se propone que el hombre sea en su existencia forzada, de lucha con el medio, según es en el rincón irreal y puramente inventado de sus juegos y de¬portes.

        – Ahora bien, cuando el hombre se dedica a jugar suele ser porque se siente seguro en lo que respecta a las urgencias elementales del vivir.
        – El juego es un lujo vital y supone previo dominio sobre las zonas inferiores de la existencia, que éstas no aprieten, que el ánimo, sintiéndose sobrado de medios, se mueva en tan amplio margen de serenidad, de calma, sin el azoramiento y feo atropellarse a que lleva una vida escasa, en que todo es terrible problema.
        – Un ánimo así se complace en su propia elasticidad y se da el lujo de jugar limpio, el fair play, de ser justo, de defender sus derechos, pero respetando los del prójimo, de no mentir.
        – Mentir en el juego es falsificar el juego y, por tanto, no jugar.
        – Asimismo, el juego es un esfuerzo, pero que no siendo provocado por el premioso utilitarismo que inspira el esfuerzo impuesto por una circunstancia del trabajo, va reposando en sí mismo sin ese desasosiego que infiltra en el trabajo la necesidad de conseguir a toda costa su fin.”-

  • oscar varela

    Hola!
     
    Un proyecto TÉCNICO “anti -megaciudad” integral (EEUU)
    (¿”Marianela” en España?)
    …………………
     
    1- Walden Dos (Novela pensada en 1945)
    (su Autor B. F. Skinner comenta en Enero de 1976)
    https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxlbGVtcGVyYWRvcmVzdGFkZXNudWRvd2VifGd4OjJlMTU2YWZlZTRlMWQ5NTg
     
    – la «ingeniería de la conducta» de Walden Dos (1948) era poco más que ciencia ficción.
    – los años cincuenta fueron testigo de los inicios de aquello.
    – en el curso de los años sesenta había dejado de ser una quimera de la imaginación.
     
    2- El mundo se enfrenta a problemas de una magnitud enteramente nueva:
    – agotamiento de los recursos,
    – contaminación del ambiente,
    – superpoblación y
    – la posibilidad de un holocausto nuclear.
     
    3- Las técnicas físicas y biológicas sirven de ayuda.
    –  capacidad de encontrar nuevas fuentes de energía y
    – de hacer mejor uso de las que ya poseíamos,
    – nutrirse cultivando más cereales alimenticios y
    – consumiendo cereales en vez de carne.
    – métodos anticonceptivos más seguros mantendrían el crecimiento dentro de unos límites.
    – defensas inexpugnables podían hacer imposible la guerra nuclear.
     
    4- Las preguntas a hacerse:
    – ¿Cómo inducir a la gente a servirse de nuevas formas de energía, a comer cereales en lugar de carne y a limitar el número de miembros de su familia?
    – ¿Y cómo mantener las reservas atómicas fuera del alcance de líderes desesperados?
     
    5- La disyuntiva es clara:
    – o nos quedamos sin hacer nada y dejamos que nos devore un futuro nefasto, tal vez catastrófico,
    – o nos servimos de nuestros conocimientos sobre la conducta humana
    – para crear un ambiente social en el que podamos llevar una vida productiva y creadora
    – sin malbaratar las posibilidades que los que han de seguirnos
    – puedan tener para hacer lo mismo que nosotros.

  • Román Díaz Ayala

    Hablando de esfuerzo, especialmente del esfuerzo ahorrado, que ha exigido un segundo esfuerzo nos ha conducido al hecho de que proporciona seguridad, pero lanza una pregunta . ¿A dónde va a parar ese esfuerzo ahorrado y qué queda vacante?. Nos conduce al ocio.

    Sin embargo, ya nos adelanta que “no hacer nada es vaciar la vida, es no vivir, es incompatible con el hombre”. Luego, tendremos que buscarle un sentido a la idea de ocio que sea compatible con su pensamiento.

    Ahora se hace más evidente  el fenómeno de la técnica, cómo sus posibilidades se fueron desarrollando, cómo ha adquirido una vigencia social preponderante en este espacio cultural globalizado, cómo ahora tenemos una mayor inquietud frente a ella. La tecnología nos ha sido introducida fusionada con la técnica, con un valor de ideología.

    Ya lo hemos sufrido en las reconversiones industriales de los años 80 del pasado siglo, que aquí en España vinieron en paralelo con nuestra incorporación a la Comunidad Económica Europea. Entonces los sindicatos, especialmente franceses, reivindicaban las jornadas laborales de cuatro días semanales. Desde entonces el sector de los servicios se fue agigantando  y las nuevas tecnologías se sucedieron en oleadas. La clase social del precariado ha venido sustituyendo a las clase medias obreras con sus sindicalismo de clase.

    Con la revolución tecnológica la Economía Financiera logró extenderse desde China (recién incorporada) pasando por las dos Américas, Asia y Europa.Estamos gobernados por la tecnología y la ciencia en nombre de la eficacia aorillando todo ámbito de reflexión, sepultando las humanidades.

    mientras tanto nos hemos ido acostumbrando a que el ocio ocupe el espacio vacío del descanso en el mundo laboral, ejércitos sumisos a las órdenes el consumismo. A quienes accedíamos a la jubilación, a pesar del alargamiento de las esperanzas de vida que hacen de nuestra vida emérita hasta un tercio del total vivido, nos ofrecían ( nos ofrecen todavía quizás) un oasis de quietud relajada.

    El ocio se ha convertido en un fenómeno propio de las sociedades modernas, urbanas e industrializadas.

    ¡Qué desperdicio!

    • Román Díaz Ayala

      Nota: la ideología consiste en la fusión de las ciencias con la técnica. Hoy ciencias propiamente dichas hace diferenciación de las humanidades.
      vale

  • oscar varela

    Hola Juan Antonio!
     
    1- Te leo:
    -“Vivimos en situación de aprendizaje y de revisión permanentes”-
    -“nos negamos o no somos capaces de aprender de la historia…”-
    -“el hombre es protagonista de su propia historia”-
    ¡Gracias por tu pre-ocupación!
    …………………..
     
    2- Dos preguntas radicales e inseparables de Julián Marías:
    a) ¿Quién soy yo? 
    b) ¿Qué va a ser de mí? 
    …………………..
     
    3- Pienso:
    Mal que bien, este Curso-Taller encara lo del “ser humano”: ¿quién soy yo?
    Toda esta “fabulación” de Ortega vale en la medida en que “de te fabula narratur”.
     
    Marías subrayó que las dos preguntas eran “radicales e inseparables”
     
    ¿Qué hacer con la 2ª. pregunta: ¿Qué va a ser de mí?
     
    Acá entra tu planteo:
    – aprender, protagonizar, revisar LA PROPIA HISTORIA.
     
    4- ¿No convendría, entonces:
    repasar algún período histórico de CRISIS similar al nuestro?
     
    5- Preparar, para más adelante, un Curso-Taller
    Por ejemplo:
    – en la centuria 1550-1650 se TRANSITA de la Edad Media a la Moderna
    (del cristianismo al racionalismo)
    – que se puede representar en Galileo Galilei.
     
    – nuestra centuria (1950-2050) pareciera proponernos otro TRÁNSITO.
     
    – ¿no sería bueno considerar los elementos estructurales
    implicados en los CAMBIOS TRANSEUNTES
    para andar estos comienzos del siglo XXI
    con algunas herramientas des-oxidadas?
     
    6- Ofrecería “En torno a Galileo”
    coincidiendo con la intención de su Autor.
    – Las Lecciones son un poco más largas
    (pero no tanto; son Lecciones, no Conferencias)
    …………………………
     
    ÍNDICE de EN TORNO A GALILEO (1933)
     
    Lección I.        Galileísmo de la historia
    »          II.        La estructura de la vida, sustancia de la historia
    »          III.       La idea de la generación
    »          IV.       El método do las generaciones en historia
    »          V.        De nuevo la idea de generación
    »          VI.       Cambio y crisis
    »          VII.     La verdad como coincidencia del hombre consigo mismo
    »          VIII.    En el tránsito del cristianismo al racionalismo
    »          IX.       Sobre el extremismo como forma de vida
    »          X.        Estadios del pensamiento cristiano
    »          XI.       El hombre del siglo XV
    »          XII.     Renacimiento y retorno
    ……………………………………………………..
    De ordinario, la historia de las ideas, por ejemplo, de los sistemas filosóficos, nos presenta a éstos emergiendo los unos de los otros en virtud de un mágico emanatismo. Es una historia espectral y adinámica inspirada en el error intelectualista que atribuye a la inteligencia una sustantividad e independencia que no tiene.
     
    Es de presumir que si los historiadores de las ideas, especialmente de las filosóficas, hubiesen sido historiadores de vocación y no más bien hombres de ciencia y filósofos, no habrían caído tan de lleno en ese error y se habrían resistido a creer que la inteligencia funciona por su propia cuenta, cuando es tan obvio advertir que va gobernada por las profundas necesidades de nuestra vida, que su ejercicio no es sino reacción a menesteres preintelectuales del hombre.
     
    De aquí que fuese forzoso insinuar a los oyentes del citado curso, algo sobre ese carácter preintelectual, esto es, viviente de la inteligencia misma, oponiéndose a la doctrina inveterada, según la cual el hombre se ocupa en conocer simplemente porque tiene entendimiento.
     
    Al descender por debajo del conocimiento mismo, por tanto, de la ciencia como hecho genérico y descubrir la función vital que la inspira y moviliza, nos encontramos con que no es sino una forma especial de otra más decisiva y básica —la creencia.
     
    Esto nos prepara para comprender cómo el hombre puede pasar de una fe a otra y en qué situación se halla mientras dura el tránsito, mientras vive en dos creencias, sin sentirse instalado en ninguna, por tanto en sustancial crisis.
     
    …………………………….

    • juan antonio vinagre oviedo

      Hola, Oscar: Me alegra tu referencia a Galileo, a las reflexiones de Ortega en torno a Galileo. Esa obra, que leí hace ya muchos años, como estudiante de filosofía, me interesó mucho y la releí. Creo que un Taller sobre el tema vendría bien.
      Por otra parte, el caso Galileo, y sus complicaciones con la Iglesia…, indica que él leía mejor la Biblia y sabía entender mejor lo que es la revelación que los mismos “doctores” que lo juzgaban. A mi juicio, el caso Galileo enseña a precisar mejor el campo de la ciencia y el de la fe. Fe que él nunca cuestionó. En suma, Galileo entendía la fe y la revelación mejor que los que le juzgaban, sí (y este dato se ha olvidado pronto; tampoco en esto hemos aprendido de la historia), y también que algunos declarados “ateos” de nuestro tiempo, que, a mi entender, niegan y pontifican demasiado ligeramente… (de nuevo, a mi entender) Un abrazo

      • oscar varela

        Gracias Juan Antonio!
        Señalas la FE. Ok!
        Pero resulta que hay en tu comentario no UNA sino TRES “FE”.
        1- la de los “doctores” (EDAD MEDIA)
        2- la de Galileo Galilei (EDAD MODERNA)
        3- la del Ateo (EDAD CONTEMPORÁNEA).

        Mi intención iba en el sentido de la última frase que te transcribí:
        -“Esto nos prepara para comprender cómo el hombre puede pasar de una fe a otra y en qué situación se halla mientras dura el tránsito, mientras vive en dos creencias, sin sentirse instalado en ninguna, por tanto en sustancial crisis.”-

        Se trata, entonces, de ¡ESTAR PREPARADOS!

        * Así como propuse “MEDITACIÓN DE LA TÉCNICA”
        (para el “quién soy yo?”)
        proponía (y me haría cargo)
        * “EN TORNO A GALILEO”
        (para el “¿qué será de mí?”)

        Porque el Coronavirus ha puesto al Mundo y a cada uno
        en el planteamiento de “¿QUÉ SERÁ DE MÍ?”
        Y la tan temida, esquivada y denostada LAICIDAD
        (ateísmo, zurdismo, comunismo, socialismo, etc.)
        es el otro polo aspirante,
        de la DUDA VITAL en que nos encontramos.
        …………….
        NOTA ADDENDA:
        Si me pidieras un compendio suficiente de estos planteamientos
        tendría que agregarte 2 “trabajitos” más:
        a) “IDEAS y CREENCIAS”
        B) “ENSIMISMAMIENTO y ALTERACIÓN”

        Abrazo!

    • juan antonio vinagre oviedo

      Gracias, Oscar, por tus sugerencias. Conozco desde hace tiempo las reflexiones de Ortega en “Ideas y creencias”, ideas y creencias que siempre merecen una nueva reflexión. Eso que dices de las tres fe -y se puede hablar de más de tres- está bien, es cierto. Cada uno tiene la suya… Yo en mi reflexión trato -sólo trato- de acercarme a la de Galileo, que en ese caso me parece la más aceptable, la mejor encaminada (meritoria para aquél tiempo), aunque siempre necesite purificación, por supuesto. Como sabes, Dios es un TOTALITER ALITER, y nuestro esfuerzo de purificación de la fe en Él es meritorio y necesario, pero siempre revisable… Un abrazo

      • oscar varela

        Gracias!
        Te leo:
        -“Como sabes, Dios es un TOTALITER ALITER”-

        Te digo que:
        No, no lo sé.

  • juan antonio vinagre oviedo

    Un par de reflexiones más al hilo de la meditación de Ortega, maestro que invita siempre a pensar y a revisar. Nuestras certezas son muchas veces más provisionales de lo que creemos. Y el verdadero sabio es quien toma conciencia de ello y reconoce el valor relativo de su perspectiva. Así, pues, principios absolutos, indiscutibles, pocos. Vivimos en situación de aprendizaje y de revisión permanentes. Ahí van, pues, esas dos reflexiones:

    1. “La vida humana es un riesgo constante”, quizá sobre todo de caer en errores o inmoralidades  -abusos, mentiras insidiosas, opresión etc.-, que a veces pueden rozar al menos lo patológico. De tal modo que con frecuencia, por no reconocerlos, agravamos esos errores o inmoralidades, convirtiéndolos o revistiéndolos de verdades indiscutibles -ídolos- a los que damos o debemos dar culto, muchas veces poco conscientes de que nos vacían… (Estoy hablando en general)

    Sólo cuando las CONSECUENCIAS  -que con frecuencia no sabemos prever bien-, se presentan como claramente perniciosas, nos detenemos a revisar esas decisiones erróneas… Mientras no experimentamos y sufrimos esas consecuencias negativas, seguimos disfrutando de lo inmediato, sin advertir los riesgos a más largo plazo. (Ponga cada lector los matices o las excepciones que desee.)

    Caemos frecuentemente en errores por inexperiencia, por limitaciones cognitivas o falta de control emocional, por egoísmos, por carencia de una escala de valores (o por un ego que no la respeta), porque nos negamos o no somos capaces de aprender de la historia…  Por eso, reincidimos tanto en el error; por eso avanzamos tan poco en aspectos fundamentales humanizadores… Por eso, a veces sobrevaloramos tanto la técnica, creando dependencias personales (un error muy grave) Digo un error muy grave, porque la dependencia es quizá unos de los mayores errores en que podemos incurrir, pues no nos permite ser nosotros mismos:: interiormente libres, capaces de discernir y de valorar, de dar sentido solidario a nuestra vida y de amar de veras.

    De manera que podemos concluir con una evidencia, con una perogrullada, diariamente comprobada: No hay ser humano sin errores, muchos inevitables en nuestra condición. Éste es el riesgo, inevitable en muchas ocasiones.

    Esta reflexión y conclusión es aplicable también a la parte humana de la Iglesia: estructuras, doctrinas…  El hombre de Iglesia también comete errores, de los que (otro gran error) ha pretendido excluirse… Así no aprende de su historia, así persiste en el error de no revisarse…

    2. Una segunda reflexión de Ortega, que también merece un comentario: “El raro misterio del ser humano”, que tanto aspira y necesita CREAR y TRASCENDER, lo dejo sólo enunciado.

    Cuando  crea  -con palabras o con hechos- el hombre es protagonista de su propia historia, sin duda, aunque puede interpretarla mal, invirtiendo el orden de valores, y en este caso puede sucederle como a Ícaro: quemarse… Para evitarlo, el ser humano necesita adquirir más conciencia de sí; es decir, darse un mejor y mayor sentido, libre de ídolos o de tronos, como un diosecillo.

    Quien da culto a ídolos se hace daño a sí mismo. Quien se convierte en diosecillo, con un trono, puede hacer mucho daño a los demás…

  • oscar varela

    Hola!

    Nueva Zelanda en estos días.

    -“Escucho a un montón de personas que proponen que tengamos una semana laboral de cuatro días.

    -En definitiva es algo que tienen que debatirlo empleadores y empleados, pero el coronavirus nos ha enseñado muchas cosas, entre ellas la flexibilidad laboral y el teletrabajo y cómo la producción puede salir adelante de esa manera”,

     

    planteó la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en un video publicado en su cuenta personal de Facebook.

     

    Se trata de un modelo de trabajo inspirado en un sistema alemán llamado kurzarbeit, que significa “trabajo corto”.

     

    -Este permite compatibilizar el empleo con un mayor tiempo libre, el cual se puede invertir en mejorar las capacidades laborales de los trabajadores.

    ………………

    Repitamos el final:

    invertir en mejorar las capacidades laborales de los trabajadores.

    invertir en mejorar las capacidades laborales de los trabajadores.

    invertir en mejorar las capacidades laborales de los trabajadores.

     

    ¿¡Esta gente no VIVE LO SUYO nunca!!!???

  • M. Luisa

    El lenguaje filosófico siempre estará en función de aquel punto de partida en el que  cada filósofo haga arrancar su filosofía o pensamiento, por tanto la distinción  no hay que buscarla en estos dos términos, filosofía y lenguaje, sino según sea aquel punto de partida  desde el cual arranque la filosofía de un autor o de otro.

    Los puntos de partida  pueden ser muy variados pero en su globalidad podrían resumirse en dos, o bien aquel autor cuyo pensamiento o filosofía parte  del “ser” del ser de las cosas,  o bien de aquel pensamiento que parte de la “realidad” de las cosas que “son”. Entonces el lenguaje tiene que tomar partido según sea su horizonte filosófico y envolverlo de conceptos adecuados  a él, pero nunca a  concepciones ideológicas ajustadas a su decir,  sino adecuándolos  al decir mismo de las cosas.

    Por otra parte, claro está que la realidad no se define por un conjunto de cosas sino  que serán  las  cosas  en su  excedente devenir que la irán formalmente definiendo,  actualizando…

  • Román Díaz Ayala

    Tenemos que saber distinguir la filosofía del llamado lenguaje filosófico, pues, en estos tiempos líquidos han pasado a ser dos cosas a veces distintas. Son concepciones ideológicas que se acogen al decir de los filósofos.

    El filósofo, con independencia del lenguaje que use, ajusta cuentas con la realidad, no tiene que ser grandilocuente, ni artificioso, ni retórico, ni situarse en  una constante metafórica, sino que está encargado de mirar la realidad. La filosofía se hace mirando, y así podemos  percibir la realidad que nos rodea, aquellaen la cual vivimos.

    Y Ortega es de éstos. La clave de su pensamiento está encerrado  en dos frases, o una que sólo se recita a medias de forma incompleta. “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo”.

    Decir realidad no es referirse a un conjunto de cosas, porque éstas son sólo partes o elemento de la realidad, pues ésta lo que hace es “conectarnos”. El pensamiento hace esa función de conexión, la descubre y la ilumina Hacemos uso de la razón. Un mundo que se puede entender, es un mundo que se puede vivir.

    Vamos, hagamos un esfuerzo de comprensión.

     

  • Román Díaz Ayala

    bien, de acuerdo. El presente trabajo tiene fecha de 1930 y tiene calidad de filosofía, que cumplirá pronto un siglo en números redondos. Pero permanece vivo, cáustico, inquisitivo, y , al parecer, acertado. Todavía más: sigue a nuestro servicio para que podamos entender el mundo en que ahora estamos viviendo. Da respuestas ayer a problemas que nos acucian hoy.

    Tras de cada crisis social viene luego un proceso de politización. Ocurrió en la crisis del 2008, y luego el 15M en 2011. Todavía no recuperados, y todo en preámbulos nos ha acaecido otra crisis iniciada por el contagio masivo de un virus que se hizo pandemia en el plazo de dos meses. Nos hemos acogido con toda confianza en la técnica, la de las asistencias sanitarias y los servicios hospitalarios ( las UCIs) emprendiendo una carrera prodigiosa al decir de los técnicos para obtener una vacuna eficaz que erradique la enfermedad. Nos enfrentamos al fantasma de la quiebra económica tras el parón productivo, y también a remolque asoman las diferentes ofertas políticas con vocación de movilizar a las masas.

    ¿Nos entregamos totalmente a la técnica para mantener el mismo sistema? ¿Tenemos que recordar lo del hombre-masa, en la alusión que Hace Ortega al principio de este capítulo de su entonces reciente La rebelión de las masas? ¿Nos tomaremos ahora en serio que un ingeniero (aunque sea en biogenética aplicada a un virus, o contra un virus) para ser ingeniero tiene que ser algo más que ingeniero?

  • Honorio Cadarso

    La  técnica se me antoja como una herramienta que utilizan los “listillos” para vivir del trabajo de los más, de los que asumen que en esta vida uno tiene que vivir con el sudor de su frente, o sea de su trabajo

    , y no del trabajo del de enfrente.

    En realidad, yo me la imagino como una herramienta para la vida de la que disponemos los humanos y qque sería enormemente útil porque nos permitiría a todos, !A TODOOOOOS! realizarnos, trabajar para vivir y descansar de nuestro trabajo disfrutando y viviendo en fraternidad unos con otros. En fraternidad con los otros seres humanos y con la naturaleza entera.

    Con toda nuestra técnica, no hemos aprendido lo que los animales tienen como un dogma primerísimo: compartir, dejar vivir a todos los de nuestra especie, ayudarnos mutuamente, como hacen los leones cuando comparten entre todos las labores de la caza y el banquete de lo cazado.

    Pero creo que Ortega y Gasset no entendía las cosas de esta manera. Y no me extraña lo que pasó en el Delta del Nilo con aquel pantano, y que suele pasar en muchísimas ocasiones: hemos inventado la energía atómica; para qué? inventaron aquel pantano, pero no se dieron cuenta de que el terreno no permitía aquella obra. Porque la naturaleza también cuenta…Hemos inventado el transporte, para llenar las carreteras de muertos, la atmósfera de aviones que se estrellan, los abismo del mar para llenarlos de barcos naufragados…

    No te lamentes, Carmen de Murcia; algunos estamos mucho más descacharrados que las tartanas viejas, tú desbordas sentido común. Que pena ese Mar Menor tan bonito que dicen que era…La técnica, filliña, que diría mi mujer gallega…

    • Carmen

      He buscado el significado de filliña.
      Gracias.
      No veas lo que echo de menos a mis padres desde hace cuarenta años. Pero estos dos meses, uf.
      Pues me he sentido como si mi padre me dijese: nenica, anda, anda…
      Gracias.

  • M. Luisa

    Leo  3.° Crearnos posibilidades completamente nuevas produciendo objetos que no hay en la naturaleza del hombre. Así, el navegar, el volar, el hablar con el antípoda mediante el telégrafo o la radiocomunicación

    Pero esos objetos  están inspirados en ella, en la naturaleza por eso pienso que el hombre no se inhibe de la naturaleza para inventar sino que le ha servido de modelo.

    La idea de barco, la idea de avión, la del telégrafo, no son acaso ideas basadas en la naturaleza de nuestro potencial limitado  a diferencia del de los peces, el de los  pájaros, el de la electricidad, etc.,?

    Y en las profundidades de  la materia no es la cibernética con todos sus avances la que coge el relevo ahora   a todo tipo de proyectos y posibilidades?

    Pienso que no somos  los humanos quienes creamos posibilidades,  pienso más bien lo contrario que si creamos es porque  las posibilidades   nos están dadas en el mundo que habitamos.

    Mi reflexión de hoy, la podría resumir así: Toda posibilidad consiste en ser   la obertura  en donde, precisamente,   la inteligencia puede hincar el diente, si se me permite la expresión,    la creatividad, pues, será una consecuencia …  residirá   en lo posible de la realidad.

  • m* pilar

    Leo “escucho” con sumo interes, y de momento …guardo un respetuoso silencio… quizá mas adelante comparta, lo que a mí me sugiere el pensamiento de Ortega y Gasset, y los comentarios de quienes nos brindan sus “miradas”, gracias por ello.

    Sólo decir, que mi vida, no ha sido ociosa, quizás, había días, que necesitaba más horas.

  • oscar varela

     
     
    Hola!
     
    A- LEO:
     
    1- Zooló­gicamente, vida significa todo lo que hay que hacer
    – para sostenerse en la naturaleza.
     
    2- Pero el hombre se las arregla para reducir al míni­mum esa vida,
    – para no tener que hacer lo que tiene que hacer el animal.
     
    3- En el hueco que la superación de su vida animal deja,
    – vaca el hombre a una serie de quehaceres no biológicos,
    – que no le son impuestos por la naturaleza,
    – que él inventa a sí mismo.
     
    4- Y precisa­mente a esa vida inventada,
    – inventada como se inventa una novela o una obra de teatro,
    – es a lo que el hombre llama vida humana, bienestar.
     
    5- La vida humana, pues, trasciende de la realidad natural,
    – no le es dada como le es dado a la piedra caer y
    – al animal el reper­torio rígido de sus actos orgánicos —comer, huir, nidificar, etc.—,
     
    6- sino que se la hace él, y
    – este hacérsela comienza por ser la invención de ella.
     
    7- ¿Cómo? La vida humana
    -a) ¿sería entonces en su dimensión específica… una obra de imaginación?
    -b) ¿Sería el hombre una especie de novelista de sí mismo
    – que forja la figura fantástica de un perso­naje
    – con su tipo irreal de ocupaciones y que
    – para conseguir realizarlo hace todo lo que hace, es decir,
    – es técnico?
    ……………………………………………
     
    B- PREGUNTA:
     
    ¿Será el SER HUMANO: PROYECTO DE SÍ MISMO?

  • Jose Antonio Pastor M.

    Estoy de acuerdo con que el esfuerzo para ahorrar esfuerzo es esfuerzo, aun así creo que es un esfuerzo muy diferente. Si sustituyes un esfuerzo que produce sufrimiento, por un esfuerzo igual de intenso pero por propia voluntad inventiva, gozosa que no te suponga sufrimiento, que te motiva pues es como que es un esfuerzo que te da vidilla, te pone en sintonía con eso en que se ha dado en llamar el alma profunda. Por ejemplo, antiguamente la gente en pleno calor ya cercano el verano tenia que segar los campos a mano con una hoz y una zoqueta de madera para no amputarse los dedos. Eso suponía un esfuerzo de extrema dureza que curtía a los hombres y mujeres de las llanuras castellanas en mi caso Manchegas. Según me contaban mis padres, las madres tenían incluso que llevar a sus retoños y darles de mamar en medio del campo en los descansos sofocantes del calor. Contaban, que por la noche las culebras destetaban a los niños y los reptiles succionaban la leche de la madre que dormía profundamente por el esfuerzo del día, y para que no llorara el bebe pues ponían su cola a modo de chupete y el retoño dormía así plácidamente sin levantar sospechas de hurto. Hasta los reptiles tienen su técnica de supervivencia. Cosas de las tradiciones. Paso el tiempo y llego la cosechadora, y empezó a sustituir ese esfuerzo por un esfuerzo más creativo no tan sufrido. Se pasaba entonces a reparar maquinas y diseñarlas, dibujarlas, probarlas en laboratorios, estudiar, física y química, porque no matemáticas (para perfeccionar la técnica a través de la ciencia).

    Leo

    – Trata de lograr la satisfacción de las necesidades con el mínimo esfuerzo.

    La técnica trata de que el ser humano haga el mínimo esfuerzo para dedicarlo a otras cosas que nos gusten más. En la actualidad que asistimos a la revolución digital del big data y de la robótica, mucha mano de obra sera sustituida por las máquinas. Entonces la población sera sustituida sistemáticamente por máquinas, y la persona tiene que vivir de algo, la renta mínima vital por ejemplo. Las máquinas nos procuraran todo lo necesario y se ira hacia una economía del bien común y del reparto (aunque ya sabemos lo que ha ocurrido con los distintos sistemas económicos de la historia). ¿Resurgirá el movimiento Ludita como surgió en el siglo XIX contra las nuevas máquinas, que destruirán el empleo como en su momento los telares industriales y la máquina de hilar industrial introducidos durante la Revolución industrial que amenazan ahora como antes pagar salarios bajos y dejar sin trabajo a una gran parte de la población mundial? Posiblemente, pero si esperan y tiene un poco de paciencia el movimiento ludita, el sistema se romperá, el modelo no resistirá más,porque la tecnología seguramente entrara en una profunda crisis pues es muy energívora y los recursos energéticos que son limitados entraran en un momento dado en conflicto con lo ilimitado de la irracionalidad del consumismo del ser humano. 

    ¿Entraría dentro de esta satisfacción de las necesidades con el mínimo esfuerzo el invento de las guaridas fiscales? (Yo prefiero llamarlas guaridas y no paraíso, pues la palabra paraíso tiene unas connotaciones que no podemos asociar el pecado que va asociado precisamente a la expulsión del paraíso).

    Leo

    -Trata de crear posibilidades nuevas, produciendo objetos que no hay en la naturaleza: el barco, el avión, el teléfono.

    Durante el trascurso de la historia el ser humano, este se ha dedicado a observar constantemente la naturaleza, como una especie de impulso vital, y ello le ha permitido captar atributos en muchos seres vivos, de los que nosotros carecíamos. ¿Envidia? ¿No aceptar nuestros limites como especie? No se. Sabemos que Ícaro se instalo unas alas para poder volar. Ícaro estaba retenido junto a su padre, Dédalo, en la isla de Creta por el rey de la isla llamado Minos. Para escapar de este, fabrico unas alas con diversos materiales uno de ellos cera, que se derritió al ascender y volar muy alto y pasar cerca del sol. Pero pereció en el intento de volar y subir tan alto, como para poder ver a los Dioses. El hombre ha vuelto la mirada a la estructura y las entrañas de la naturaleza, para copiarla, creyendo así que podía incluso mejorarla, de ahí surgió una disciplina de la biología llamada Cibernética. El gran ejemplo de la historia de inventor por medio de la observación es Leonardo Da Vinci. Pero también tenemos a Anton Van Leeuwenhoek con sus lentes invento el microscopio un artilugio que abría un abanico de posibilidades en el desarrollo de varias ciencias una de ellas la microbiología, pero tenemos ejemplos recientes, como Marie Curie, podríamos poner cientos de nombres.

    Leo

    -Este ahorro de esfuerzo que la técnica proporciona permite dedicarse a otros quehaceres.

    Efectivamente, el ser humano ha llegado a conseguir, principalmente en Occidente, esa posibilidad, y esto le permite dedicarse a otros menesteres, espirituales, solidarios, inventivos, ociosos, de figureo, y un gran puñado más, incluso con su cara oscura, algunos y algunas se empeñan y empeñan mucho esfuerzo en hacerse incluso con el poder. Dice el refrán “Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas”.
    El ser humano podríamos decir que pasa su vida inventándose, y perfeccionando la técnica y si no que se lo digan a todos los presidentes que ha tenido la democracia Española, que no presidentas, y el más claro superviviente con su manual,… el presidente Pedro Sánchez.

  • oscar varela

    Hola!
    1- Leo (ver):
    – “la técnica permitirá que el hombre no tenga que trabajar más que una o dos horas al día.
    Pues bien: ¿qué va a hacer el resto de las veinticuatro?”-
     
    2- Traduzco (juzgar):
    -“la técnica (social) permitirá que el ser humano
    no tenga que trabajar más, sino vivir JUBILADO.
    Pues bien: ¿qué va a hacer en ese tiempo?”-
     
    3- Ejecuto (obrar):
    – turistear
    – atrierar
    – pavear
    -molestar
    – etc.

  • M. Luisa

    Observo  en Ortega que al conferirle a la vida  la realidad radical al establecer la diferencia entre el hombre y el animal se mueve todavía en el ámbito del sentido de las cosas, es decir, el sentido que le doy a las cosas para hacer mi vida. Con lo cual desde este punto de vista  es lógico que desde las cosas se les busque  una mejor utilidad y provecho.

    Ahora bien como ya me he expresado en otras ocasiones  desde el punto de vista evolutivo,   tanto el hombre como el animal aprehenden sensiblemente las cosas, la única diferencia que se puede hallar está en la hiper-formalización del sentir humano donde aquel instinto se torna intuitivo y éste, estructuralmente,  a la vez  intelectivo.

    En este ámbito, pues, es donde creo se debe establecer la diferencia entre una especie y otra, no  el sentido de las cosas para cada una de las especies.  Sin sacarle  importancia al postulado de radicalidad en la vida, sin embargo,  no es lo más radical   si se quiere evitar  la equiparación que el propio Ortega hace entre el demente y el animal en “Unas lecciones de Metafísica”. Allí nos dice, tanto el animal como el demente no se pertenecen, no son presentes para sí mismos.

    No sé si esto puede ser cierto, en cualquier caso,  el sentimiento de persecución que atormenta constantemente al demente, es algo real, que el demente por ser humano aprehende/ siente  como totalmente otro, en toda su alteridad.  De ahí que todo sentimiento albergue un momento de realidad  cosa que no les ocurre a los animales que su sentir, siendo real, sensible,  se agota en el objeto, en su presa, su presa  está en relación con  el  círculo mediático y cósmico en el que vive…

     

  • Carmen

    He leído el comentario de Asun. Creo que lo que sucede es que la filosofía no es la mío. Mi mente es demasiado pragmática. Solamente soy capaz de entender lo que leo. Me falta saber un montonazo de cosas que se plantean los filósofos. Ya me lo dijo Román. La filosofía tiene un lenguaje propio y lo desconozco.

    Sorry.

    Prometo no volver a hablar

    • Asun Poudereux

      Carmen, no soy filósofa, pero se ve que hoy me he dejado llevar por lo que no es mi natural. A ti te entiendo de maravilla. Y no sabes cuánto te lo agradecemos en Atrio. Te lo digo así de claro, porque se nota, se respira. Gracias. Besos.

      Cuídate con mucho cariño y sobre todo disfruta de la vida.

      • Carmen

        Te lo agradezco. A veces no sé qué terreno piso.
        Es que estoy acostumbrada a hablar a niños de doce a catorce años. Tengo deformación profesional. Son muchísimos años intentando que entiendan cosas que no les son fáciles de entender. Y , no sé. Vosotros habláis de otra manera. Además, soy de ciencias, que decíamos antes. Por eso muchas veces pienso que no sé qué hago aquí dentro.

        Tenéis mucha paciencia conmigo algunos y algunas.
        Gracias.
        Sigamos cuidándonos. Esto ya es otra cosa. Los datos mejoran. A ver si conseguimos que no haya otro brote grande.

  • Asun Poudereux

    Gracias, Oscar, por todo, que es mucho.  Aquí reflejo pensamientos e intuiciones.
    Todo ser vivo desea sentirse bien, satisfacer sus primeras necesidades para seguir vivo y en ello dar vida a su vez. En el ser humano se han ido  despertando otras satisfacciones que imperativos propios le disponen a  ser cubiertas. No surgiendo de la nada las hace posibles.
    Cuando faltan tras haberlas conocido, esta ausencia de satisfacciones vuelven a sentirse más profundamente, haciéndose necesarias ya no para su subsistencia, sino para dar un mayor sentido a la vida que siente le ha sido dada.
    ……..
    El planteamiento que el ser humano se hace ante la vida es heredero de su tendencia natural. En líneas generales, y con el riesgo de que haga  caer en polaridades sin puntos comunes convergentes, encontramos personas metódicas con sentimiento controlador que las caracteriza, capaces de llegar muy lejos creyendo las más de las veces que su vida lleva un orden y control personal. También,  y por qué no, las hay  que se dejan llevar en un caos aparente de desnudez y apoteosis reflejándose a sí mismas en  el orden previsor e imprevisor de la madre naturaleza. Ante la necesidad despierta al requerimiento, lo creativo se impone. Dejan que sea, sin ser pretendido.
    Ambas tendencias son acordes con sus estímulos innatos,  unas ponen y sienten el centro de su ser en la mente, el gusto por sentirse independientes, sabiendo de su dependencia  la renovación se implementa. Otras sienten que el centro se asienta en todas partes, encuentran gusto en su dependencia independiente. La renovación viene sin más y la acogen.
    Creo que la estoy liando.  Aquí lo dejo. 

  • Carmen

    A ver

    Pero este señor se considera humano como los demás?

    Se pregunta qué va a hacer el obrero con tanto tiempo libre. Quizás lo mismo que él? O los obreros tienen que trabajar y no pensar. Se podrán tomar una cerveza, pasear, estar con la familia, leer, ir al cine…o eso es impensable?

    Ahora se está planteando lo de la renta universal. Entonces es una locura porque lo que tiene que hacer un obrero es trabajar?

    Voy a leer la rebelión de las masas. Tengo curiosidad por lo que plantea.

    No sé yo esto…