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Lo que me pregunto y lo que dice Galdós

 I

Yo me pregunto por qué llegó el virus y la pandemia.

Y con ello no quiero preguntarme solo acerca de como se hizo la primera transmisión de animal a persona o como se propagó rápidamente de persona a persona. Tampoco quiero ahora cuestionarme solamente, aunque también conviene hacerlo, sobre la necesaria preparación que habríamos de haber tenido de saber lo que ya sabemos sobre el virus, la enfermedad y los recursos hospitalarios y de todo tipo para hacerle frente.

Sí, me pregunto todo eso; pero necesito hacer más preguntas y buscar, en un ambiente de incertidumbre, libre de certezas categóricas, algunas respuestas.

II

Porque la realidad última que se impone a nuestro conocimiento, aunque no queramos verla, aunque miremos sólo a la curva de contagios o a otros datos técnicos de prevención y de cuidado, la realidad que se impone es la curva de la enfermedad y sus secuelas traducidas en la curva de la muerte.

Y esas curvas no son datos meramente estadísticos o sociales; son datos que nos afectan, o pueden afectarnos, al plantearnos la razón de ser y las limitaciones y sentido de la vida.

III

Por otra parte, si algo se nos muestra relevante en estos tiempos, si algo ha adquirido un valor social imprescindible, es la idea y la acción del “cuidado”. No tanto del cuidado propio, que también, sino del cuidado “del otro“.

IV

Ligar el sentido de la vida con el cuidado del otro, puede parecer un planteamiento resbaladizo, arriesgado o incluso impertinente ¿Lo es? La pregunta me la hago a mí mismo y soy yo quien debe de responderla. Nadie la puede contestar por mí, porque nadie sino yo, puede dar sentido a mi enfermedad, a mis limitaciones, a mi dolor y a mi vida y a mi muerte.

 V

Yo sigo indagando entre la niebla de la incertidumbre, pero antes de cerrar este artículo, quisiera dejar aquí unas palabras de Benito Pérez Galdós (1843–1920) en un artículo del 15 de Octubre de 1865, que puede leerse en sus “Crónicas de Madrid”. El texto está escrito con ocasión de la pandemia del cólera, cuando parecía que la situación mejoraba algo.

Dos ideas destacan como guía del buen comportamiento:

  • 1) el cuidado de los más necesitados, y
  • 2)la unidad de acción de los partidos políticos, que si anteriormente se midieron en discusiones parlamentarias han de medirse ahora en no ver en sus enemigos políticos más que hermanos de tribulación o compañeros dispuestos a la ayuda y al socorro.

Dice Benito Pérez Galdós:

<< Ya no sentimos, afortunadamente las tristes impresiones que en los últimos días de la anterior semana han quitado la tranquilidad al vecindario. (…) // No; el cólera no es un castigo de Dios. (…) //

 La oración externa, hecha con todo el aparato de los espectáculos públicos; la plegaria pregonada en alta voz al son de las campanas , como un bando de muerte o un rebato de consternación pública , tal vez no traspase el límite de esas nubes de color plomizo que ocultan el cielo a nuestra mirada . En estos días se hacen rogativas más fervientes y espontáneas. Oraciones hay pronunciadas o sentidas en lo más recóndito del hogar donde una víctima infeliz sostiene la más terrible lucha con la muerte: se oyen plegarias recónditas como el dolor que las inspira, mudas rogativas santificadas por la limosna , que se elevan hasta Dios desde el seno de una familia, donde aún sonríe la esperanza donde penetra la caridad, simbolizada en el piadoso sacerdote que lleva el consuelo del alma, o en el amigo que lleva el lenitivo del cuerpo. Estas son las rogativas que llegan hasta Dios.

Hoy no faltan oraciones ni lágrimas allí donde el espíritu de Dios ha descendido y donde produce efectos milagrosos el bálsamo de la religión . //

Rindamos un tributo de admiración y respeto al clero parroquial, que en los días aciagos, no abandona el lecho del enfermo. //

También merecen agradecimiento público todas las sociedades de socorros, que, con una abnegación digna de ser imitada han organizado un sistema de beneficencia domiciliaria que, sin ser tan complicado como el oficial (…) //

No son arma política, como dicen los enemigos del partido en cuyo seno han nacido; no. (…) Hay momentos en que los partidos más poderosos abdican su fuerza política y no ven en sus enemigos más que hermanos de tribulación o compañeros dispuestos al socorro. Hombres hay que en otra ocasión de conflicto público se unieron, olvidando el nombre del partido, y llevando solo el nombre de españoles y patriotas, a los que hoy organizan con tan feliz éxito una sociedad destinada a conjurar las calamidades públicas. (…) //

Al cólera del 10 de abril ha sustituido el cólera del 10 de octubre, y si antes se pronunció la palabra “patriotismo” con entusiasmo, hoy se pronuncia con desdén la de “partido”. (…)

Si es arma de partido, vengan a arrancársela de las manos los que quieran rivalizar con ellos en abnegación y filantropía. (…) Así como hasta aquí se han disputado en el Parlamento y en la Prensa el centro de la opinión, vengan a luchar en este palenque de la desgracia, que da por premio al vencedor algo más que el aurea popular; la bendición del desvalido // (…)

NOTA. Galdós ha sido tenido por anticlerical e incluso antirreligioso. En un artículo, que acabo de leer, del que es autor Juan Carlos Rodríguez, publicado en “Vida Nueva” el 28 de Septiembre de 2019, se niegan tales adjetivaciones referidas a Galdós. Dice Juan Carlos Rodríguez:

<< Un siglo después de su muerte, a Benito Pérez Galdós (Las Palmas, 1843–Madrid, 1920) todavía lo agitan como bandera del anticlericalismo. No lo era, en absoluto. “Galdós fue un creyente en los valores del cristianismo evangélico”, afirma el escritor y crítico literario Germán Gullón, comisario de la exposición Benito Pérez Galdós. La verdad humana, que se inaugura el 1 de noviembre en la Biblioteca Nacional, en Madrid. //“No era anticlerical, pero sí muy crítico con la Iglesia católica”, añade. “Aún se le tacha de anticlerical, tiene que seguir cargando con eso –explica Rosa Amor del Olmo, directora de la revista de estudios galdosianos, “Isadora” –, pero nadie ha escrito mejor de la cuestión religiosa en España”.>>

Enlace con dicho artículo de “Vida Nueva”:

https://www.vidanuevadigital.com/2019/09/28/benito perez galdos el anticlerical que no lo era/

 

 

 

60 comentarios

  • Isidoro García

    Amiga “doña”  Carmen: Lo primero, ¿no crees que lo de “don” sobra?. A mí, por mi profesión casi nunca me han llamado don Isidoro, y a estas alturas, no va a ser el momento de empezar, ni veo razón para ello.

    Lo segundo, lleva razón Román, que la palabra adecuada es “antropocéntrica”. Es un medio error mío. Pero homocéntrico es igual de válida, pues el “homo” aquí, no viene de igual, sino de humano.

    Lo tercero, y es una anécdota pero se repite mucho a Giordano Bruno, no le quemaron por hablar de la posibilidad de vida fuera de la tierra, sino por afirmaciones antitrinitarias, al igual que al español Miguel Servet, lo hicieron los calvinistas, no por sus estudios sobre la circulación de la sangre, sino por afirmaciones teológicas.

    Por otra parte, la frase esa, corresponde al enlace que puse, de un escrito de José Arregui.

     

    Por otra parte, comprendo que el amigo Román piense que mi comentario genera confusión, porque es confuso. ¿Qué tiene que ver la posibilidad de la existencia de vida inteligente fuera de la Tierra, con la teodicea, que era el tema de que se hablaba?. Es verdad que parece muy cogido por los pelos, y es complejo.

    (Quizás me anime e intente un artículo para relacionar, la creación del Reino de Dios de Jesús en la Tierra, con la exploración y colonización del espacio, que en sus inicios, el cosmismo ruso de Fiódorov, Tsiolkovski, Vernadski y otros, era un tema muy espiritual).

     

    El problema teológico de la Teodicea, es que si Dios es bueno, y nos quiere tanto, y atiende nuestras peticiones, (es providente), ¿cómo permite el dolor humano?. Yo creo que con un modelo religioso de Dios providente, y atento a nuestras necesidades, ese problema es insoluble. Y la referencia de Torres Queiroga, de resolverlo, supone necesariamente, cambiar algunos aspectos del modelo tradicional.

    La Teodicea es una rama de la apologética y de la teología que intenta explicar, cómo Dios permite que exista el mal y el sufrimiento en el mundo.  Yo diría que es el tema religioso clave.

    Bonhoeffer señalaba como el hombre primitivo agobiado en su debilidad, pretendía obtener de Dios su protección y ayuda directa y personal. A partir de que el hombre recientemente inicia su autonomía, con el despliegue de su conciencia yoica y autoreflexiva, se percata que todo a su alrededor apunta a que el mundo funciona “como si Dios no existiera”.

    Y que todo apunta a que la intuida acción de lo Trascendente en la historia, (a excepción de escasos hechos muy puntuales), es de naturaleza  inspiradora, motivadora y consoladora, pero siempre dejándonos a nosotros la realización de nuestra obra.

    Particularmente creo, que la solución estaría, en reconocer valientemente, que como dice Bonhoeffer, “ante Dios, hay que actuar como si Dios no existiera”. Dios no está, pero nos dejó el libro de instrucciones en lo mas profundo de nuestra naturaleza, con un programa de evolución y maduración de nuestra conciencia, bien estructurado, y con un reloj biológico que lo rige, desde el momento cero hasta la muerte.

    Como dice Dan Brown: “A veces, la revelación divina simplemente significa conseguir que tu cerebro oiga, lo que tu corazón ya sabe”. Ese es la clave de la nueva religiosidad moderna, también llamada simplemente “espiritualidad”.

    • Carmen

      Perdona. Isidoro, retiro lo del don. A mí tampoco me gusta. En un momento determinado me dio por decirle a mis críos, soy doña Carmen, en un rebote de esos tremendos. Pero a los críos se les olvidaba, carmen, digo doña Carmen, mira… Y si alguno o alguna de esos que todos lo hacen bien me llamaba doña Carmen, no sabía a quién se referían. Eso de doña resultó un desatre total.
      Se que Giordano Bruno era un monje o algo así, que estuvo metido en jaleos de esos teológicos y uno de ellos fue sostener la teoría heliocéntrica, por lo que suponía, no de la existencia o no de vida extraterrestre, sino porque el centro del universo se desplazaba al sol. Eso unido a sus jaleos teológicos, pues a la hoguera. Porque creo haber leído que cuando se quiso retractar , imposible. Porque además, pues no era nadie así como para que el mundo se conmoviera. Pero luego entra Galileo en juego. Ni monje ni nada , un científico con un prestigio enooooorme. Y entre mil cosas observó los cuatro satélites gordos de Júpiter, con una especie de catalejo que perfeccionó para mirar el cielo por la noche. Y vio que esos cuatro puntitos cambiaban de posición respecto de Júpiter. Dedujo que eran cuerpos que orbitan alrededor de Júpiter como la luna a nuestro alrededor. Y empezó a sostener las ideas coperniquianas. Y jaleo total. Porque claro, la iglesia no lo iba a permitir, por lo que planteaba el señor de ayer. Juicio al canto y con el mismo inquisidor , el mismo acusador que tuvo Giordano Bruno. Pero claro, Galileo era mucho Galileo. Y llegaron a un acuerdo después de que Galileo tuviese muyyyyy cerca la hoguera. Arresto domiciliario y…sin embargo se mueve. No sé si lo llegó a decir o no. Pero que se mueve, fijo.

      Este hecho hizo que la ciencia enmudeciera en ese sentido hasta mitad del siglo dieciocho, porque claro, la hoguera pues no le gusta a nadie.

      Por eso me extrañó leer lo de los marcianos, en realidad es el mismo planteamiento y te prometo que pensaba que esa cuestión ya ni se la planteaba la iglesia. Me sorprendió que alguien en los años noventa se plantease en serio esa cuestión. Fíjese en la respuesta de González Faus. Es tremenda, porque es un gran teólogo.

      Solamente era eso y como , en fin, ya sabe cómo estamos , pues le escribí.

      En cuanto al problema eterno de El Mal, ese es otro tema. Hace mucho, muchos años que decidí que Dios nada tiene que ver. Dios es otra historia, para mí cabeza, claro.
      Me encanta torres Quirouga o como se escriba. Me encanta. Tiene una vía larga y otra corta, dice, para explicar el tema del mal, pero no sé yo …
      La mía si que es rápida. Nada que ver. Entonces? Pues entonces mi Dios es otro. Que no se lo que es pero se que nada que ver con el coronavirus, ni con nada que nos haga daño. Este es nuestro planeta, con sus cosas. Tendremos que aprender a gestionarlo. Eso creo al menos. Cuando le pido ayuda para que me de fuerza de esa interior y que se me aclare la cabeza, a mí me llega. No sé. Peroe llega. Con eso para mí es suficiente
      A lo mejor es que soy poco exigente. No sé

      En fin.
      Opiniones.
      Gracias por contestar.
      Cuídese muuuuuuucho. Este virus no se yo…es tan nuevo …
      Un abrazo

    • Román Díaz Ayala

      Gracias por tus acotaciones. En la que respecta a la confusión debo matizar que no se trata en lo absoluto a la determinación de tus pensamientos, pues has mostrado continuamente la fijeza de tus opciones de vida, sino en la manera de exponer tu discurso. Por ejemplo, la continua inserción de citas son muy válidas para quienes de alguna manera conocen o tienen referencias de los citados, para el resto lo vemos como un simple apéndice textual a lo que vienes afirmando, una especie de fruta cogida fuera de su árbol. Entonces no es error tuyo, sino nuestra ausencia de erudición, nuestro hándicap.
      En cuanto a la vida extraterrestre, vida inteligente se entiende, y las exploraciones espaciales para colonizar el universo, forma parte de tu utopía sin la cual queda sin sentido la más básica de las premisas ideológicas.El fallo principal caso de que se puedan aceptar todas las especulaciones como posibles que llevan a tales conclusiones, radica en que el destino final de la especie simplemente se retrasa aunque sea en millones y millones de años. ¿Alguién puede creer a estas alturas de la cosmología que el universo sea eterno? ¿Acaso no tendrá un fin?

  • Román Díaz Ayala

    Me alegra un montón que hayas tropezado con José M. González Ruíz. Si quieres tener una idea algo más completa de lo él define por fe, tendrías que leer alguna vez “El Cristianismo no es un humanismo”, obra que he citado aquí repetidas veces,  donde hace la gran afirmación de que el Dios bíblico es gratuíto. Algo que caló profundamente en el Concilio Vaticano II. Su tesis de la sacralización de lo profano inspiró todo el pensamiento conciliar de Iglesia Pueblo de Dios y su misión en el mundo.

    Puedes también enriquecerte su noción más completa de la fe.

    Encontré en él una de las cosas más felices en su premisa sobre la gratuidad, que explica  su tesis previa

    – El Dios bíblico es gratuito,

    -no es una explicación inmanente (New Age) del enigma humano.

    – El Dios bíblico, a pesar de ser gratuito, es salvador.

    Y entra de lleno en, qué es creer? :

    En el Antiguo Testamento creer expresa la postura vital del hombre con respecto a Dios que se manifiesta como liberador del pueblo elegido. Por la fe el hombre se apoya en la palabra y en las promesas divinas-en el mismo Dios- y entra en comunión vital con Él.

    En San Pablo la fe sigue siendo considerada como apoyarse en las promesas divinas de la salvación.

    El tema del diálogo divino-humano de la fe es la resurrección: la Resurrección de Cristo.

    Creer es un acto que compromete y arrastra  totalmente al hombre.

    La fe es una aceptación plena de la salvación ofrecida por Dios.

    • ELOY

      Muchas gracias Román.

      No digo que todos, pero sí que leí y releí todos los libros y artículos de Gonzalez ruizque cayeron en mis manos . Y creo que el que citas también.

      Asistí a una conferencia que dio González Ruiz en la Universidad de Santiago , allá por el año … quizá 1965 o 1966. Luego se vino con un grupo de alumnos al Café Avenida de Santiago, seríamos en total como mucho ocho o diez personas.

      Anecdóticamente nos contó que algunos catedráticos y profesores lo habían invitado a cenar y él les dijo que prefería irse con el grupo de alumnos. Y que a los profesores les costó trabajo entenderlo.

  • ELOY

     

     
    Muchas gracias Isidoro Garcia,  Carmen , Asun Poudereux ,Román y Eduardo.
     
    Amigo Eduardo: El texto de Galdós está en “Crónicas de Madrid”. Son crónicas periodísticas de Galdós joven, 22 y 23 años, escritas entre 1865 y 1866 (la edición que manejo de Visor Libros: “Memorias de un Desmemoriado” y “Crónicas de Madrid”. 2018).
     
    Buscaba, en casa,  lógicamente, en estas fechas de confinamiento, entre un revuelto de libros, uno de Jean Guitton relativo al mal; creo que se titulaba “Y Dios permite el mal”, pero  no lo encontré. Quizá lo doné ya a alguna biblioteca de la zona en la que vivo o pueda aparecer dormitando en cualquier rincón.
     
    Pero es el hecho que sí me vino a la vista y luego a las manos el librito de José María González Ruiz “Creer es comprometerse” (Editorial Fontanella. 1967) y me dije. Perfecto: “creer es comprometerse”, ya tengo una definición de la creencia.
     
     ¿La tengo ?   ¿No será que la creencia lleva a la acción ?
     
    Es el caso que comencé a ojear el libro recordando viejas lecturas , allá por la década de 1960.  y me quedé con dos textos que, por si ayudan a la reflexión de lo que aquí se habla, los dejo aquí :  
     
    Página 84:
     
    Citando a Jiri Kohl , dice González Ruiz:
     
    << O sea, que Kohl propone también por su parte el abandono del “anti-ateísmo negativo”: hay que intentar una valoración más profunda del ateísmo y de sus consecuencias.  Hay que reconocer sobre todo que muchos ateos se enfrentan con los problemas de la vida con tanta seriedad y constancia como nosotros; que luchan como nosotros para domesticar lo que en ellos hay de primitivo y brutal  y para que se realicen las más altas cualidades del hombre.>>
     
    Páginas 131 y 132 :
     
    << (…) la gran pregunta de Dios “¿Dónde está tu hermano?” (…) //
     
    Hay muchos “teístas” – auténticamente “incrédulos” porque ante la pregunta divina se han encogido de hombros  – que se irritan al ver la facilidad con que otros “profesadores” del mismo cristianismo colaboran con compañeros “ateos” en los diversos movimientos de promoción y liberación humana >>
     
    Pág. 137 (final del libro) :
     
    << Este sería el gran pecado contra la fe: el pecado de la adaptación , de la renuncia a este veloz ritmo que ha tomado la Historia y que nos exige una mayor atención a esta grandeza inconmensurable del Dios siempre mayor, del Dios siempre viniendo, del Dios ladrón y sorprendente, que es el único Dios al cual puede referirse nuestra fe. >>
     
     
     

  • eduardo

    Mi buen amigo Eloy, profundo y sosegado como de costumbre , aborda un tema que en la actualidad nos tiene acongojados, y que se puede analizar  desde muchos puntos de vista.

    Él mismo al comenzar el artículo nos habla de  la necesidad de hacernos  preguntas de tipo científico y organizativo para poder entender un poco mejor  este devastador problema,  jamás vivido por todos nosotros.

    Pero su  análisis desea que discurra por otros derroteros. Y antes de abordar la aportación de Galdós, nos acerca a su propia vivencia del problema, desde una perspectiva metafísica, el sentido de la vida,  y desde una vivencia ética , el cuidado del otro, tema sobre el que la filósofa Adela Cortina  ha escrito  valiosas paginas.

    Las reflexiones que nos aporta Galdós son de una palpitante actualidad. Por una parte, su reflexión sobre la religión bien entendida- nunca consideré a Galdós un anticlerical , pero sí muy crítico hacia la iglesia católica, como institución. Y una vez más nos lo deja patente, con reflexiones como “…rindamos tributo y respeto al clero parroquial…”    Y un poco más adelante “…también merecen agradecimiento público las sociedades de socorro…”.

    Pero sin duda lo más aprovechable de estas reflexiones de Galdós son las que se refieren a la praxis de los partidos en una situación excepcional como la que nos preocupa . ” ….Hay momentos en que los partidos más poderosos abdican su fuerza política y no ven en sus enemigos más que hermanos de tribulación o compañeros dispuestos al socorro”.     Y concluye “…olvidando el nombre de partido , y llevando solo el nombre de españoles y patriotas, a los que hoy organizan con tan feliz éxito una sociedad destinada a conjurar con feliz éxito una sociedad destinada a conjurar las calamidades públicas”

    Quién puede colgar en las redes, el artículo íntegro de Galdós, para que lo lean algunos  políticos que en estos momentos nos representan?

     

  • Carmen

    Eloy.

    Hace unos días publicó el país un artículo de Vargas Llosa que se titulaba En defensa de Galdós.

    Me sentó fatal el título. En defensa, dice. Reconozco que no puedo resistirlo. Dicen que es un novelista estupendo, con un Nobel y todo, pero ,uf. Defensa? Pero la necesita?

    Así que no lo leí.

    Además, no me gustan sus novelas, por lo menos las de antes, son sórdidas, nada que ver con García Márquez, que hace a veces retratos duros, pero no sórdidos. No es lo mismo. La única que me gustó un montón fue la tía Julia y el escribidor.

    La verdad, no sé cómo escribe ahora, tuve bastante con la ciudad y los perros y con la puerta verde. Creo que se llamaban así las que leí de él. Además, demasiado repeinado para mí.

    Pero a lo mejor a ti te gustó. Me acordé de ti. Se me olvidó decírtelo.

     

    • Carmen

      Gracias por el enlace. Lo leeré

    • Asun Poudereux

      “Cada época y cada persona tienen el deber de entender el Credo de aquella manera que le parezca creíble. Lo que no resulta creíble no se ha de creer. El que cree algo lo cree siempre porque por alguna razón le parece creíble, razonable, “plausible” creer así. O bien porque piensa que “Dios lo ha revelado exactamente así”, o bien porque está convencido de que es razonable creer como el papa mande que se crea, o por alguna otra razón. Pero quien cree algo lo hace porque le parece razonable. Quien dice “no me parece razonable, pero lo creo” lo dice porque piensa que tienes razones para decirlo, a no ser que no sepa lo que dice.

      En cualquier caso, como dijo Santo Tomás de Aquino, “la fe no se refiere a unas fórmulas, sino a aquello a lo que apuntan”. “Creer” no consiste fundamentalmente en asentir a unas creencias. “Creer” es mirar cada ser, sentir la realidad y vivir la vida desde una profunda gratitud, confianza y compasión universal. Como hizo Jesús. Jesús tenía unas creencias (judías) que nosotros no podemos compartir. El mismo Jesús las compartió de manera libre y creativa, y solo en la medida en que le ayudaban a vivir. Lo mismo hemos de hacer nosotros. La vida nueva, despierta, libre y fraterna, es lo que importa. Lo demás es añadidura.

      Hoy, bien entrados ya en el siglo XXI, en este proceso de transformación cultural y de profunda metamorfosis religiosa que estamos viviendo, en la nueva imagen de la realidad y del ser humano dentro de ella que las diversas ciencias –en particular la astrofísica, la física cuántica, la biogenética y las neurociencias – nos trazan, no podemos seguir haciendo teología, es decir, hablando de Dios o de Jesús o del mundo desde Dios con imágenes y lenguajes que pertenecen a cosmovisiones anacrónicas, a paradigmas obsoletos”.

      Copio y pego del enlace que nos das, Isidoro. Me ha gustado. Gracias con abrazo atriero.

  • Isidoro García

        Nuevamente el problema del “Mal”, y su relación con la fe religiosa en “Dios”. El mal no existe, solo es la carencia subjetiva u objetiva de bien o bienestar.

         Dice Torres Queiruga, al hilo del coronavirus, que “se impone buscar una comprensión realmente moderna, una nueva elaboración de la teodicea”. Realmente lo del coronavirus, es solo una dolorosa anécdota histórica. La necesidad de replantearse la teodicea, es realmente una necesidad de actualizar nuestra cosmovisión a los tiempos modernos. 

       Si el concepto de “Dios”, es un concepto vagoroso, y entre nieblas, el concepto que realmente está hace mucho tiempo en crisis es el del “Dios” teísta, el “Dios” providente y que atiende nuestras oraciones, e interviene directa o indirectamente, (el “Espíritu”), en nuestra vida personal.

       Entre el teísmo y el ateísmo, hay tres alternativas filosóficas y religiosas: el agnosticismo, el deísmo y el panenteísmo.

        El “Dios” deísta sería el “Dios” creador, pero que se desentiende. Sería el Dios oculto, lejano, el “Principio supremo”, el arquero, que lanza su flecha, y se desentiende de ella después de lanzada.

         Pero el problema de un “Dios” creador, ausente, es el de las “religiones”, y el de su “revelación” que les da origen. ¿Qué pasaría con ellas?.

        Aquí, hay mucho en juego. Esto pasa de ser un problema filosófico a un problema de supervivencia para muchos. Supervivencia, no solo económica y profesional, sino también de sentido de la vida.

       ¿Cómo le decimos a millones de personas en todo el mundo, que todo su esfuerzo vital, ha sido dedicado a un callejón sin salida? Se sentirían como los inversores en lo de los sellos: confusos y estafados. Y se impone el negacionismo como medida antiansiedad.

         Pero en realidad no es tal. Las religiones hay que considerarlas como la balsa para cruzar los ríos. Muy útiles y necesarias, pero que hay que abandonar llegados a la otra orilla, y seguir caminando, hasta que encontremos otro río, y cojamos otra balsa.

        Todas las religiones son muy útiles, y no tenemos que olvidar, que todavía la mayoría de las personas se encuentran en medio del agua. 

     

    Y teológicamente, la solución es relativamente fácil, y ya está hecha por algunas religiones. Por ejemplo la judía.

         Es un problema de paradigma-base. Hasta la Ilustración, la humanidad, era estática, homocéntrica, y terracéntrica. Y al fin y al cabo la Tierra tenía 5.000 años de antigüedad.

        Newton, Galileo, Darwin y Freud, han situado a la humanidad en su verdadero sitio. La humanidad, está inmersa en un inmenso y maravilloso fenómeno evolutivo, que tiene 13.600 millones de años, con unas leyes y una estructura que es dinámica, y apunta hacia un cambio perpetuo.

        Los judíos, que son los verdaderos teólogos, pues son los que lo inventaron, (nos llevan mas de dos mil años de ventaja en el alfabetismo popular a todos los demás pueblos), lo tienen resuelto.

        Tienen al “Dios”, En-Soft, de la cábala, que es el Dios creador deísta y ausente. Y luego tienen a Yhavé y los “Elohim”, como Dios segundo, o Dios del Universo, (integrantes del Universo).

        Este Dios segundo, es “creador”, no en el sentido de crear ex-nihilo el Universo, sino en el sentido de que es “organizador” cultural – inteligente, de la materia física.

        Y es “preexistente”, no en el sentido de ser anterior al Universo, sino que es anterior a la organización o culturización de un planeta y sus pobladores.

        Hasta que no cambiemos todas estas categorías a una lectura moderna, no cambiará nada. Y esto no empezará a cambiar hasta que desatemos el nudo de la pluralidad de vida inteligente en el Universo.

       Leía hace poco en una miniautobiografía de José Arregui, https://www.youtube.com/watch?time_continue=4&v=7CCkUlxCiHs&feature=emb_logo

     

    “¿Y si hubiese vida fuera de la tierra? Reflexiones para una teología no geocéntrica” (1996).

              “Por entonces se habló de unos posibles rastros de vida en una roca marciana, y yo aproveché para preguntarme: ¿cómo afectaría a la teología, a la imagen de Dios, a la antropología teológica y muy en particular a la cristología, si alguna vez se verificara que había vida, (tal vez igual o incluso más inteligente que la nuestra), fuera de la Tierra? 

           Sacaba la conclusión de que es preciso superar el antropocentrismo teológico tan arraigado, la imagen tan antropocéntrica de Dios y, sobre todo, la cristología tan geocéntrica y antropocéntrica, (y jesucéntrica), que sigue predominando. 

          Por aquellos días pasó dos días en nuestra casa González Faus y le di a leer el artículo; me dijo que tenía un estilo de escribir claro y sencillo, lo que era de agradecer, pero no le cabía la hipótesis de que hubiera vida fuera de la Tierra y, por lo tanto, le parecía inútil ese tipo de teología-ficción. 

           Pero en ello sigo. Y procuro estar más o menos enterado –a nivel divulgativo y general – de los pasos y de los retos fundamentales de la ciencia, (biogenética, neurociencias, astrofísica…): sin ese diálogo próximo con la ciencia, no veo que el teólogo pueda pronunciar hoy palabras que sean luz y sal para la tierra”.

    • Román Díaz Ayala

      Esta vez en este comentario establece tu tesis en un principio, establecida como premisa: “el mal no existe, sólo es una carencia…”
      Te sigo: ¿Dónde situamos la muerte? – Un hecho “natural” e inexorable, aunque tengamos consciencia anticipada de la propia. ¿Y la enfermedad, lesiones y reveses de la vida? – Lo mismo.
      ¿ y la iniquidad? El diccionario la define como maldad, injusticia grande y la maldad se explica como mala acción o calidad de lo malo
      Te tendría que hablar de la iniquidad, pero en términos biblico-teológicos, y del mal moral, pero sería un poco más de lo mismo.

      • Román Díaz Ayala

        Si te estoy comprendiendo bien, utilizas las aspiración de Queiroga de re-elaborar una nueva teodicea acomodada o comprensiva a los retos que implican una mentalidad moderna, ” desde la teología “, para enunciar unas teorías sobre los distintos conceptos de Dios, y el papel de las religiones en la historia centrándote luego en el judaísmo. y que desde un punto de vista evolucionista te parece positivo. Ha ayudado a las perfección del ser humano cumplimentando sus destinos. Tienes una visión teleológica del destino humano.Estás en línea con ciertas corrientes del pensamiento actual. (Ya sabes que yo lo defino como de la New Age)
        Pero, ciertamente, desde un punto de vista intelectual no te es permitido especular y construir sobre otras corrientes de pensamiento, como haciendo un by-pass, que se construyen sobre premisas distintas.Añades confusión.

      • Isidoro García

        Amigo Román: Reconozco que soy un poco desordenado y confuso a veces, por deficiencias estructurales propias, que se agravan cuando quieres explicar rápidamente, problemas en sí complejos.

        El problema de la teodicea, es el típico problema endemoniado, que cuanto más sabes sobre él, menos claro tienes cual es su solución. Y aquí no valen los sofismas teológicos tan al uso en el gremio.

        Querer pensar seriamente en resolver racionalmente una cuestión de la que tiene que salir obligatoriamente, por lealtad institucional, una solución prefijada, es un imposible metafísico: no se hace una tortilla sin romper algunos huevos.

        Y la única salida es el pensamiento lateral, (salirse del plano del problema), que es la habilidad adquirida que permite pensar sin rigidez y de forma creativa). Y eso supone saltar muros. La salida a un laberinto sin salidas, solo está saltando la pared, aunque nos rompamos el pantalón y nos quedemos con el culo al aire, y nos llamen “culoroto”.

        El corazón del pensamiento lateral, «está en la posibilidad de cambiar, en cualquier momento, la perspectiva desde la cual se analizan los acontecimientos, para observar cómo se ve el problema desde una perspectiva diferente», (Edward de Bono).

        Aquí aprovecho para citar a nuestro querido compañero Juan Antonio Vinagre, experto en el tema, que espero nos asesore sobre el tema:

        “De Bono está reconocido como la primera autoridad mundial en el tema de la creativi-dad, y por eso creo que merece una consideración aparte: su propia creatividad y las reflexiones que aporta para el análisis de los condicionantes sociales que inhiben, y a veces persiguen, la creatividad, reclaman una consideración especial.

        Puesto que el medio y la historia tienden a conformar nuestras mentes y a pautar nuestras conductas, para poder avanzar y crecer será necesario analizar y romper modelos impuestos, poco racionales, que nos constriñen y empobrecen.
        Para ello, según De Bono, será preciso:

        -Que nos liberemos de los condicionamientos que impiden ser creativos y carecen de base racional y humana suficiente. Para avanzar es preciso analizar, discernir y seleccionar bien, sabiamente, la información. Lo cual requiere libertad interior como signo de madurez.

        -Es también necesario relativizar la información y muchos conceptos y creencias basados en esa información. Para avanzar es preciso analizarla y discernir bien, sabiamente.

        -La reconsideración y el cuestionamiento inteligentes y honestos de valores y estructuras del pasado son muy recomendables y sanos. Por eso es importante preguntarse y descubrir los por qué y las bases de las normas y modelos de comportamiento.

        -La insumisión puede ser un valor racional y ético, a veces necesario. Los valores y normas o tradiciones no tienen por qué ser definitivos si no les apoya más autoridad que la tradición.

        -Redescubrir el sentido profundo del mundo, del hombre, de la filosofía, de la ciencia, de la teología, incluso de la fe y de Dios, es siempre una cuestión pendiente, inacabada, perfeccionable.
        Que todo esto conlleva riesgos es induda-ble, como todo crecimiento, pero es mucho mayor el riesgo de no crecer, de involucionar, si no revisamos, si no nos preguntamos, si no descubrimos, si no nos liberamos de la cerca del pen-samiento único y definitivo”.

    • Carmen

      Perdón, don Isidoro, me entretengo mucho leyendo lo que escribe, sobre todo ahora.
      Me ha llamado mucho la atención ese párrafo entrecomillado donde cuenta que alguien se plantea qué sucedería si existiese vida fuera de la tierra , respecto de la idea de Dios. Bueno, en realidad la posición del ser humano en el universo. Y he leído la respuesta que le dio González Faus.
      No sé de dónde está sacando ese texto, a lo mejor por eso no entiendo bien lo que plantea, entre otras cosas porque no sé lo que es la teodicea.
      Pero sí se que esa cuestión le costó la vida a Giordano Bruno y a Galileo el arresto domiciliario muchos años, así como la imposibilidad de publicar.
      Cuando se pasó a considerar la teoría de copernico y esa gente, la teoría heliocéntrica, la inquisición actuó de lleno porque era cuestionar el homocentrismo. Si el sol no gira alrededor de la tierra sino lo que sucede es justo lo contrario, el lugar del Hombre, porque de la mujer ni mu, ya no era el del centro del universo, ya que el planeta tierra es uno más del sistema solar. De centro del universo,nada.
      Hace pocos años, creo que fue en tiempos de Juan Pablo II, la iglesia pidió perdón a Galileo.

      Por lo que opino que esa cuestión de la existencia o no de marcianos, de alguna manera ya la tiene superada la iglesia. Me refiero a la posición del Hombre en la creación.
      Creía.
      Pero reconozco que usted me ha descolocado.
      Perdón, pero he sido incapaz de no decírselo.
      También es posible que no haya entendido bien.
      Buenas tardes.

      • Carmen

        Creo que la palabra homocentrica no existe. Porque homo creo que quiere decir igual. Así que creo que me la he inventado.
        Sorry.
        Pero es que antropomórfico tampoco expresa lo que quiero decir.
        Así que, sorry otra vez .
        Pero claro, si existe la palabra homo Sapiens. Así que tengo un jaleeeeeeo.
        Como para hacerme caso en algo… uffffffff

        Como siga encerrada más tiempo, no se qué va a ser de mi…

      • Román Díaz Ayala

        Es una dificultad porque la formación de palabras tiene ambas raíces o latinas o griegas. En este caso puedes usar el prefijo antropo- (del griego) y te ajustas al uso más corriente.

      • Román Díaz Ayala

        Las disciplinas que hunden sus raíces históricas en varios siglos suelen abundar en locuciones latinas, las ciencias o disciplinas más actuales parece que prefieren el griego. antropocéntrico es un término aceptable y uso corriente.

      • Carmen

        Entonces sería antropocéntrico.
        Ok
        Gracias
        Se nota un montonazo que soy de ciencias, que decíamos antes.
        El único suspenso en bachillerato me lo llevé en la reválida de cuarto, en el grupo de letras. El latín, o sea fatal. No me gustaba nada. Y nada más que hacíamos que traducir a Caesar cum legionibus. Y es que no entendí nada el relato. Resulta que hace poco me enteré que habla de sí mismo en tercera persona y entre que creía que estaba traduciendo a este señor, hablaba como si se refiriese a otro y las declinaciones aquellas que tenían que concordar y a mí no me concordaba mi una porque yo creía que era en primera persona, pero no, era en tercera… bueno, jaleeeeeeo total y absoluto. Resultado. Verano con julio cesar y como daño colateral, geográfica, historia y no sé qué más.
        El verano de mi vida.

        Gracias.
        Cuídate mucho, mucho, mucho.

  • ELOY

     
    Hola Román, Y mª pilar:
     
    Hablando de un prejuicio en la percepción de Dios al que se refiere mª pilar y de la Teodicea, de la que hablé con Román, veo que Andrés Torres Queiruga, dice lo siguiente en Religión Digital que me llega hoy por email:
     
    Una vez puesto al descubierto el prejuicio tradicional, se impone buscar una comprensión realmente moderna, una nueva elaboración de la teodicea”
     
    También hace referencia a la concepción de Dios tema al que  alude mº pilar en su comentario:
     
    ENLACE
     
    https://www.religiondigital.org/opinion/Andres-Torres-Queiruga-contradiccion-Dios_0_2223377646.html
     
                                                            
     

    • Román Díaz Ayala

      Gracias, Eloy
      Como veo que estás realmente interesado en el tema te remito a Padre Manuel María Carreira, astrofísico, jesuíta y gallego ilustre, que por cierto ha muerto muy recientemente, en febrero pasado ya adornado por sus muchos años. En you tube puedes encontrar un video titulado Teodicea, que hace el giro a la disciplina por el que aboga Torres Queiroga.
      los textos del Nuevo Testamenta también tienen mucho que decir sobre la Teodicea ( San Pablo aboga por ella)

      • ELOY

        Gracias Román.

      • oscar varela

        Hola Román!
        San Pablo ES la TEOLOGÍA (de un Jesús-Mesías)
        San Pablo NO ES TEODICEA (Dios “desconocido” griego)
        No vale hacer la trampa de que todos los gatos sean pardos.

    • Román Díaz Ayala

      Torres Queiroga establece que la Teodicea, como disciplina teológica católica tiene sus problemas de explicación del mal en el mundo y necesita una revisión por lo que propone algunas alternativas que tendríamos que analizar.
      En primer lugar, no pienso que sea el problema del mal su eje en estos momentos sino el de la existencia de un Dios Creador. Stephen Hawkins puso el listón así de alto con su libro donde afirma que antes del Big Bang no tendría que haber nada en lo absoluto. La biología y la cosmología le apoyan en cuanto a la naturaleza del mal. El mal es superable ( y llegamos por esta vía al transhumanismo) porque es un producto de la evoluciónm como los conflictos naturales en forma de catástrofe para la geología, que nos hace inmortales como posibilidad biológica, al menos como especie.
      La teodicea no ha quedado estancada del todo, sino que pervive en respuestas teológicas varias. Así la teoría del Diseño Inteligente, que hay quienes crean que es una redición actualizada de las famosas vías de Santo Tomás, y que está bastante descartada porque los fundamentalistas han hecho bandera de ella en una forma de intrusismo aplicándola como teoría científica.
      si avanzas un poco en todo esto me gustaría que lo comunicaras.

  • m* pilar

    Presento una pregunta, mi pregunta:

    ¿Qué Dios, creador de todo cuanto nos rodea (según nos enseñan las religiones) se siente bien consigo mismo, castigando a quienes creó, solo porque no respondemos según su criterio?

    ¿No será un “dios” hecho a nuestra imagen y semejanza?

    En mi sencillo comprender, el ser humano tiene en su propio ser, todas las capacidades que a lo largo de su vivir, puede necesitar; eso hay que descubrirlo, buscarlo, optar por ello.

    El ser humano, puede elegir cuántas formas de vivir existen en el mundo.

    ¡Todas!

    Incluso siendo esclavo, puede elegir, ser una persona libre en su ser y actuar; puede ser una persona buena o engendrar la mayor de las villanas; eso siempre será, una opción personal.

    Solo es mi manera de mirar, sentir, desear:

    ¡¡¡SER!!!

    No poseo una preparación universitaria…soy una estudiosa constante…y he tenido la dicha, de rodearme de personas extraordinarias, he podido preguntar, y sobre todo:

    ¡¡¡Escuchar!!!

    Pido disculpas por mi atrevimiento, porque nunca, he podido someter mi experiencia personal, a las enseñanzas recibidas a lo largo de mi vida; eso es en mí, como un regalo que he recibido, es profundo, interior, personal; si me entrego libremente en algún compromiso, vocación, trabajo, doy el cien por cien dentro de mis capacidades, pero eso, no cambia mi opción personal ni mis vivencias que nacen de mi entraña misma en la comprensión de la vida que me rodea, después de una preparación plena.

    • ELOY

      Muchas gracias mª pilar.

      Como ves lo que tú planteas el lo que planteaba Leibniz en el título de su tratado “Ensayo de Teodicea. Acerca de la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal”

      Un saludo.

    • Carmen

      Pues Pilar, estoy igual que tú. Sencillamente pienso.
      Si te interesa mi opinión, la respuesta a lo que planteas es si. Nosotros, todos, cada cultura fábrica sus propios dioses tratando de explicar el porqué de muchas cosas.
      Y el nuestro está hecho a nuestra imagen y semejanza. Concretamente a la imagen y semejanza del dios de Jesús.
      A mí me encanta el personaje o lo que sea del Jesús de los evangelios, pero posiblemente también sea una proyección mía de cómo me gustaría que fuese. No lo sé.
      Lo que me parece importante es que tengamos el dios que tengamos, es que nuestro comportamiento y compromiso como humanos se acerque lo más posible al pensamiento de Jesús , pero no respecto a su dios, sino respecto a cómo debería de ser la sociedad , esa sociedad alternativa que dice tu amigo Salvador.
      Pero participando activamente, cada uno desde sus posibilidades, desde su forma de ser, de su forma de pensar, desde su trabajo, desde su casa…
      Eso creo.
      Un abrazo

  • ELOY

     
    Gracias Oscar y Román por vuestros comentarios.
     
    Leo en Wikipedia, alguna concepción de la Teodicea que quizá deba ser tenida en consideración.
     
    En primer lugar se nos dice que la teodicea (del griego θεός -dios- + δίκη -justicia-) es una rama de la filosofía. y además que,  etimológicamente, Teodicea, significa  “justificación de Dios”, y por tanto se enmarca en el ámbito más amplio de la Teología natural.
     
    Es decir está a caballo de dos perspectivas.
     
    Me pregunto si se podría considerar como una especie de búsqueda “del sentido último del ser”.   
     
     Sigue diciendo Wikipedia que el término “teodicea” fue creado en el siglo XVIII por Leibniz, como título de una de sus obras: “Ensayo de Teodicea. Acerca de la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal”.
     
    Título que se las trae, y anuncia un campo de profunda reflexión.
     
    Pero nos sigue diciendo Wikipedia, que Leibniz “se refería con Teodicea a cualquier investigación cuyo fin fuera explicar la existencia del mal y justificar la bondad de Dios.
     
    Hasta aquí Wikipedia y , de momento al menos, dejemos a Leibniz, para centrarnos en cuestiones de actualidad.
     
    Y si volvemos los ojos a la actualidad volvemos los ojos a la realidad nos encontramos con muchas teorías sobre el origen del coronavirus. En general todas giran en torno a la necesidad del cuidado del planeta y del medio ambiente, también las de la conspiración o l descuido de la acción del hombre en el laboratorio manipulando elementos de la naturaleza. Alguno puede alegar que es consecuencia de la maldad humana, aunque ya en su momento vimos que Galdós no pensaba en ningún castigo divino en relación a la pandemia de cólera en 1865. También se habla hoy de la filosofía, de la sociología y de la historia de la religión.
     
    ¿A qué campo del saber responde estas teorías, y otras,  que incluyen ciencia biológica, ecología, filosofía, medicina y se hacen cuestionamientos  a un Dios que permite el mal?
     
    Aquí se ha nombrado a la “Pacha Mama” se habló por ahí de la “Gaya ciencia”; es también recurrente advertir que de estos acontecimientos del coronavirus hemos de aprender y además que nos van a cambiar la vida..
     
     Yo aludí a un campo nuevo de percepción ante la enfermedad, y en muchos casos la muerte, que provoca el virus; de ello resulta una especial percepción de la importancia, como forma o ideal de vida, del “cuidado del otro”, además del propio. .
     
    ¿ Será esto la “teodicea” del futuro?
     
    Un abrazo y gracias.  
     
    NOTA: Un recuerdo de Leibniz:
     
    Dice Wikipedia que Leibniz​ (Leipzig, 1 de julio de 1646-Hannover, 14 de noviembre de 1716), fue un filósofo, matemático, lógico, teólogo, jurista, bibliotecario y político alemán.
     
    Y añade:
     
    << Fue uno de los grandes pensadores de los siglos XVII y XVIII, y se le reconoce como el «último genio universal», esto es, la última persona que pudo formarse suficientemente en todos los campos del conocimiento; después ya solo hubo especialistas. Realizó profundas e importantes contribuciones en las áreas de metafísica, epistemología, lógica, filosofía de la religión, así como en la matemática, física, geología, jurisprudencia e historia. Incluso Denis Diderot, el filósofo deísta francés del siglo XVIII, cuyas opiniones no podrían estar en mayor oposición a las de Leibniz, no podía evitar sentirse sobrecogido ante sus logros, y escribió en la Encyclopédie: “Quizás nunca haya un hombre que haya leído tanto, estudiado tanto, meditado más y escrito más que Leibniz… Lo que ha elaborado sobre el mundo, sobre Dios, la naturaleza y el alma es de la más sublime elocuencia. Si sus ideas hubiesen sido expresadas con el olfato de Platón, el filósofo de Leipzig no cedería en nada al filósofo de Atenas” >>.​
     

    • Román Díaz Ayala

      La teología natural tiene que ser necesariamente una filosofía preguntándose sobre Dios, su existencia y sus posibles atributos, aunque sea mediante un sistema analógico. La teología propiamente dicha (hablo en cristiano) tiene como principal fuente la revelación positiva y nó la razón que queda en un segundo plano. La razón en primer término sigue siendo filosofía, porque es la fuente directa y propia de la filosofía. Hablar de Dios sólo desde la filosofía tiene una armazón de pensamientos sobre una base de conjeturas razonamiento analógico, (lo que puede hacer o ser y lo que puede no ser ni hacer). Otra cosa es que se razone teniendo apriorísticamente una creencia, lo de razonar desde una creencia o fuera de la misma. Tal cosa es que se tenga como cierta la existencia de Dios de antemano o desde la duda.
      Debido a lo que acabo de expresar no me sirve la teodicea. No entra a valorar el acontecimiento histórico, donde para un creyente Jesús es su clímax. Si me dices que la teodicea da valor de realidad histórica la existencia de Jesús y valor de verdad sus enseñanzas y sus hechos, entonces, la teodicea es una rama de la teología.

      • Román Díaz Ayala

        Lo que escribes de Leibniz, a caballo entre el siglo XVII y XVIII, lo describe como un personaje totalmente renacentista, los humanistas que se hacían diestros en todas las ramas del saber de entonces, y que empezó a ser reconocido y admirado en el siglo de la Ilustración,. cuando las ramas del saber empezaron a convertirse todas en ciencias específicas y a diferenciarse unas de otras. De ahí que la teodicea sea luego una disciplina filosófica algo distinta a los planteamientos apologéticos de Leibniz.
        Resulta muy interesante lo que vienes planteando del campo nuevo de percepción que se abre camino en esta crisis del corona virus. Volveré cuando tenga ordenadas mis ideas.

      • ELOY

        Muchas gracias Román. Un saludo

  • oscar varela

    Hola!

    En torno a la TEODICEA como INVENCIÓN.

    https://www.youtube.com/watch?v=E8aHT1Yt77o

  • Román Díaz Ayala

    Vale, vamos a pensar en dos columnas. Por un lado los profesionales que por razón de sus quehaceres realizan una  gran labor social. Están en la   Economía social. Por otro lado los miembros de la religión y los cooperantes altruistas que aún también sus esfuerzos. A los miembros de la religión se les puede añadir el sentido de la “trascendencia” por razón de sus credos. En todo ello, unos y otros, brilla el valor de lo humano. Entonces lo de la trascendencia es como un plus que sólo afecta a sus oficiantes, es privativo como individual o perteneciente a su grupo o círculo, lo que les motiva en su lucha humanitaria. Todo ello, unos y otros, conforman la sociedad civil y sus valores compartidos, así por ejemplo, la solidaridad, o el sentido de igualdad.

    ¿Quién es creyente?.

    Si me atengo a lo que tiene escrito Julián Marías, todos somos creyentes. Creencia es la verdad en la que se está y la verdad en la que se llega, todo lo que es verdaderamente creído como verdad.En ella se vive de manera satisfactoria. La verdad puesta a prueba puede producir nuevas verdades, pero seguimos viviendo en ellas instalados.

    ¿qué es la trascendencia?

    Lo dicho anteriormente es filosofía, pero trascendencia es un término originalmente teológico, al menos en la teología y en la doctrina cristiana, pues es lo referido a Dios. La filosofía se mueve todo aquello que está encerrado en el tiempo y en el espacio, lo que es o lo que existe, o lo que puede ser y existir en su materialidad o sus aspectos formales según los niveles de abstracción. En filosofía no cabe una trascendencia del “más allá”, fuera del cosmos y de las cosas visibles o detectables, salvo las abstracciones del vacío o la nada.

    La trascendencia no existiría tampoco en la teología si no hubiera existido el acontecimiento histórico de una “revelación”. Un Dios que se nos da a conocer, ya sea en hechos del pasado y sus repercusiones en nuestro presente, como en lo más íntimo de nuestras conciencias.

    • ELOY

      Gracias Román. Preguntaba en otro comentario qué papel puede jugar en tu esquema la Teodicea.
      gracias

      • Román Díaz Ayala

        Si te refieres a la Teodicea, la respuesta necesariamente tendría que ser a nivel académico, algo que no me corresponde.
        Solo te puedo dar mi opinión que tendrás que asumir de manera muy discrecional.
        Desde Leibniz (Siglo XVIII, año 1714) introductor del término la teodicea se ha querido desarrollar como una disciplina científica, ya en la filosofía, ya en la teología, y se le han buscado antecedentes históricos anteriores, pero Leibniz hace una justificación del Dios cristiano, de su bondad frente a la visión del mal en el mundo.
        Tanto la teodicea como la teología natural, muy relacionadas, son ciencias que tratan de Dios mediante el ejercicio de la razón, para reafirmarlo tanto en cuanto a su existencia como sus atributos.
        Es un camino que puede tener sus seguidores cristianos y no cristianos, pero que a mí me resulta inservible.

  • oscar varela

    Hola! Perdón!

    ¿No está demás el acento ortográfico en el “que” de Título?

    Gracias!

    • ELOY

      Gracias Oscar, gracias Román.

      En qué lugar situamos la TEODICEA, si es que es posible situarla.

      ¿No es una rama de la filosofía?

      ¿Tiene hoy contenido y viabilidad?

      Mucho agradeceré vuestra opinión.

  • ELOY

    Gracias Lola por tu comentario.

    A lo que planteas creo que no hay una teoría general aplicable. Y yo , además no tengo respuesta,

    Pero lo que sí habría que plantear en primer término, es en qué consiste creer y no  creer .

    Por otra parte pienso que los creyentes, incluso los cristianos entre ellos, no constituyen un grupo homogéneo, con característica uniformes. ¿O quizá sí?

    Pero todo eso sería un tema largo de hablar.

    En cuanto a lo concreto que planteas de dos hipotéticos buenos médicos, ¿en que se diferencian, como tales médicos?  yo diría que en nada.

    Ni la “creencia” creo añade ningún plus para ser mejor o peor.

    Incluso la creencia creo que no añade nada a ninguna persona para ser mejor o peor.

    Y hay muchos no creyentes que como personas actúan, pienso , mucho mejor que los “que se dicen creyentes”.

    Podríamos decir (con el Evangelio ) que Dios hace llover sobre buenos y malos.

    El tema tiene muchos matices no secundarios, sino importantes.

    Gracias Lola, como dije el tema me sobrepasa y creo que habría que definir muy bien los términos en que se planea, porque más allá de “la creencia” están las obras, el actuar

    Y quizá “por sus obras los conoceréis”.

     

     

  • Lola Cabezudo

    Me ha gustado tu artículo, Eloy. Y como soy aficionada a pensar a dos columnas, se me ocurre imaginar  en qué se diferenciarán -siendo responsables ambos-  un médico creyente y otro no creyente, en cuanto a su forma de tratar una enfermedad en un enfermo. Podríamos empezar por ahí y probablemente nos quedaríamos los creyentes, la Iglesia, etc…con una mejor aceptación social, y con la necesidad de ahondar los creyentes en la trascendencia. Bombardearla a todos no da resultado.

    A lo mejor os parece hablar por hablar, pero desentrañar tambien es analizar.

     

     

    • Carmen

      Define creyente cuando tengas un ratito, si te apetece.
      A mí me gusta hablar por hablar.

  • ELOY

    Muchas gracias Carmen .

    Tu planteamiento me parece muy serio y realista. En el fondo , creo no exagerar, lo que planteas fue, en parte, uno de los ejes del planteamiento del Concilio Vaticano II, que en cierto modo sigue intentando abrirse paso en la práctica, impulsado por Francisco, Papa

  • Carmen

    Hola.

    A mí me encanta Galdós, pero como novelista. Los episodios nacionales leí alguno, pero no. Solamente he leído novelas suyas. Para mí el mejor novelista  español de su siglo

    Tampoco me he preocupado de si era o no anticlerical. Pero ahí están las novelas , supongo que un escritor de esos de verdad y más los del siglo diecinueve, dejan ver su modo de pensar en los personajes que crea.

    Y desde luego, ateo no era. El clero como clase social en su época, diría que le gustaba poco. Un siglo convulso en España el diecinueve.

    Pero vamos, lo que quiero decir es que cuando las personas hablan en general de la iglesia, creo, me parece que nos referimos la mayoría a la institución en sí. Todos conocemos a sacerdotes y gente de iglesia que son excelentes personas. Excelentes. Y que hacen todo lo que pueden y saben por ayudar y por consolar. Por supuesto. Un montón. Porque la mayoría de las personas son buena gente y además si en tu adolescencia decides dedicar tu vida a lo que crees que es una iglesia basada en el mensaje del evangelio, por supuesto que van a trabajar a tope y van a hacer mucho bien.

    Otra cosa es la institución. Al menos para mí.

    Pero hay opiniones para todos los gustos. El que piense que a la institución le hace falta un cambio absolutamente de raíz y tenga fuerza para luchar porque cree que es posible, adelante.

    Quien piense que la iglesia necesita un cambio de imagen, adelante también.

    Y el que piense que da igual porque lo importante es el individuo o el grupo en el que se mueve, pues perfecto.

    Pienso, creo, opino que si la iglesia institución hiciese una catarsis y empezase una nueva etapa, si viviese un apocalipsis en el sentido nuevo que el otro día aprendí aquí, podría hacer gracias a la infraestructura de la que dispone , un bien social brutal, enorme, bestial. Pero no en nombre de Dios, en nombre de la humanidad. Y que tarde los años, décadas o siglos que necesite. Pero debería de empezar ya mismo. Porque a este paso se acaba la humanidad antes y seguiremos en el punto de partida.

    Pero bueno. Esto es cosa de los de arriba, arriba. De los intocables.

    Eso creo. Seguramente estaré equivocada. No sé.

    Buen confinamiento.

  • ELOY

     
    Muchas gracias Asun Poudereux y Alberto Revuelta. Tambien a mº pilar por sus nuevas aportaciones.
     
     Hace referencia Asun a lo “apologético institucional”, tema en el que incidía al menos uno de los artículos de Religión digital que cité  y , de alguna forma, también el testimonio  de lo concreto de Alberto.
     

     
    Creo que es un tema complejo que no tiene una respuesta simplista y fácil.  
     
     Mostrar lo que se hace de forma sencilla y veraz sin afán “apologético” no parece que pueda ser en todos los casos criticable.
     

     
    En algunas publicaciones de Caritas, que aparenta al menos ser  parte de la acción institucional de la Iglesia, se da cuenta de los diversos proyectos a los que se atiende y de las cantidades de recursos destinados a cada uno de ellos. Creo que parte  de un principio de transparencia hoy exigible.
     
     Del mismo modo he visto en el pórtico de algunas iglesias parroquiales el desglose de gastos e inversiones que se habían hecho en la parroquia por los diversos conceptos.
     
     Alberto nos habla de las diversas formas de ayuda en lo concreto que conoce bien de cerca y no se trata sólo de “un donativo” sino de una “acción” o serie de “acciones” y hace referencia al principio evangélico de que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda; y me parece bien.
     
     Si algún punto crítico he de poner, recuerdo las campañas radiofónicas de la Iglesia para pedir que se señale la casilla de la renta y hubo algunos textos que en algún momento me crearon cierta desazón porque no los consideraba adecuados.
     
     En todo caso me parece muy importante saber lo que se dice y cómo se dice.
     

  • Asun Poudereux

     
    Muchas gracias, Eloy, por el artículo que pone las cosas en su punto. Tras leer  todos los comentarios anteriores y enlaces colgados,  os comparto esto.
     
    Desde luego, nada ni nadie es totalmente bueno ni tampoco malo, incluso si nos movemos en esta apreciación dual.  De hecho a Galdós no se le quiso reconocer su auténtico ser en su permanente estar.
     
    Al igual que se ha ido dejando de lado la ciencia en el mundo de la política como si ésta fuera lo central de nuestra vida y salud física-mental ciudadana,  el mundo de la Religión se ha centrado en exceso en lo apologético institucional,  con lo que esto supone de inversión constante y  gastos enormes, continuos,  desatendiendo espacios de solidaridad y justicia evangélicos y como no, las críticas y autocríticas prioritariamente humanas. No se trata en absoluto de una carrera publicitaria competitiva, lo que se esperaría de ella. Tampoco de la Política.
     
    Jesús deseó cambiar lo interior y exterior del ser humano, tal como era considerado y visto por la religión y el poder de su tiempo. Se ha dejado muy atrás lo esencial de su Proyecto y Mensaje.
     
    No sé quién copia a quién, ni qué poder va llevando la delantera. Tampoco parece que se esté por simple casualidad  donde se está y estamos.
    Con mis mejores deseos que ser esto entendido. Un abrazo atriero a todos.

  • Alberto Revuelta

    Sin duda hay que reflexionar sobre lo que ocurre ante, con, en y por la pandemia, tanto respecto a los organismos estatales como a las empresas y entidades y también la Iglesias varias. Ciñéndome a lo que estamos haciendo en la Iglesia,católica Romana y de la Macarena (un poner) debo decir que una enorme cantidad del bálsamo social derramado sin parar, sin pedir nada a cambio y con dedicación de horas de dinero y de riesgo de muchas personas voluntarias lo estamos sosteniendo y haciendo gentes de toda edad y condición, partos, medos y elamitas de toda Andalucia, hermandades de penitencia, cofradías, Caritas, asociaciones conscientes de que confiar en Jesus nos lleva a todo este lío en él estamos embarcados. Hay otra mucha gente que cree en otras ideas que luchan igual. Mi admiración por ellos. Pero la nuestra, en silencio, está hecha en y desde la Santa Iglesia. Pecadora. Pero aquí estamos. Svend Brickmann, que estudia el afán de superación de las sociedades contemporáneas dice que “la autenticidad no está en el interior, está en nuestras acciones”. O sea, lo del Valle de Josafat.

    • mª pilar

      Mi estimado Alberto:
      Esa manera de actuar ¡¡¡Ya la conozco y me he movido en ella!!!

      Lo que he comentado, ha sido, respecto a la iglesia ¡poder! ella es la que tiene el dinero que jamás pone en estas causas, porque Cáritas amigo mío, la mantienen las personas con sus donaciones, y las acciones ¡también! y Vd. nos lo comenta con claridad absoluta.

      Esa parte de la iglesia, ¡siempre ha funcionado así! pero casi nunca, esta avalada por la iglesia poder, que es la que tiene los medios.

      Muchas veces, actúa de manera bien contraria, apoderándose… algunos de sus componentes… de los bienes que son, para los de verdad, necesitados.

      Podría poner ejemplos, pero no creo que tenga ningún sentido, ni soy la persona adecuada para ello.

      Mi “grito” nunca va dirigido a las personas que están , han estado, y estarán siempre, trabajando para aliviar tantos dolores y necesidades; muchos de ellos causados, por las mismas personas que tienen el poder en sus manos.

      ¿Cuando ha recibido Cáritas de la manos de su obispo, o algún alto príncipe de la iglesia, donativos para ayudar, como hacen todas las personas de bien, que comparten lo que tienen con ella? Personalmente nunca lo he visto…

      Y llevo muchos años participando activamente en ella, desde mi infancia … ahora apenas… en ella como institución, pero sí de otras maneras.

      Mi abrazo entrañable Alberto y lleno de paz, aunque parezca lo contrario.

      Porque me duele su proceder, es por lo que de vez en cuando abro mi corazón y expreso lo que me duele de ella.

      • Alberto Revuelta

        Si claro, he entendido siempre su posición que en buena parte comparto. Aquí el prelado ha entregado 300.000 euros de la mitra a Caritas y otras organizaciones similares. Y una buena parte de los gastos de alimentación de cientos de personas están costeando los las hermandades de penitencia. La entrega de la mitra ha pasado desapercibida, como debe ser por lo de la derecha y la izquierda, pero ha sido real y contante. Tuve en la primera parroquia que serví un obispo que visitaba a los enfermos de mi zona un par de tardes al mes, y dada la miseria abundante de las barriadas dejaba dinero bajo las almohadas cuando se inclinaba para besarles la frente al despedirse. ¿Sentimentalismos?. Aprendí mucho de él.

    • m* pilar

      Gracias Alberto, también he conocido algún obispo que ha vivido plenamente el proyecto de Jesús, jamás han vivido como obispos… Sino como hermanos.

      Y también conozco la labor de las hermandades, de manera especial en Huelva, donde iba con mi familia los meses de vacaciones de verano, para cuidar a mi madre y así mi hermana podía descansar; pasábamos esos casi tres meses en Mazagón, y allí pude disfrutar de la acogida en la residencia de verano, que tenía una hermandad, para familias que no hubiesen disfrutado de ese descanso merecido por falta de medios; y era estupenda, y las personas que la regentaban !geniales¡ Yo disfrutaba y compartía sus Eucaristías, fue una hermosa experiencia.

      Gracias por responder.

  • ELOY

     
    Muchas Gracias mª pilar y ana rodrigo por vuestros comentarios, que como siempre, resultan  alentadores y prospectivos hacia la solución de los problemas y superación de las dificultades.
     
    Ayer o anteayer precisamente leí en Religión Digital un artículo relacionado con la cuestión que se plantea de la colaboración de las instituciones eclesiásticas en paliar los efectos de la pandemia.
     
    Venía a decir que esa labor, sí se desarrollaba pero no se le daba visibilidad e incluso me pareció entender que la prensa en general obviaba referirse a esa labor.   
     
    Quizá nos gustaría que se patentizase más esa labor, pero también es verdad que lo importante en estas circunstancias es hacerlo, es ayudar, más que gastar esfuerzos en difundirlo..
     
    Hay tantos y tantos casos heroicos de tantas personas anónimas colaborando, dando ayuda, animando, curando, paliando el dolor, desinfectando, limpiando, haciendo la comida en difíciles situaciones, repartiendo provisiones, garantizando los servicios esenciales etc.  que parecería desproporcionado e incluso inoportunamente ostentoso preocuparse de airear en exceso la labor asistencial de Cáritas o de la Iglesia Institucional en estas circunstancias , aunque estoy convencido de que existe.
     
    Adjunto enlace con dos informaciones de Religión digital sobre el tema:
     
    1) La sociedad se pregunta que hace la Iglesia
     
    https://www.religiondigital.org/rumores_de_angeles/sociedad-sigue-preguntando-Iglesia-pandemia-iglesia-obispos-curas-publicidad_7_2222247756.html
     
     
     
    2) Vicente Esplugues, el cura de la morgue del Palacio de Hielo: “Hay allí mucha vida muerta y mucho duelo interrumpido”
     
     
     
    https://www.religiondigital.org/espana/Vicente-Esplugues-Palacio-Hielo-interrumpido-coronavirus-responso-funeral-madrid_0_2221277877.html
     
     
     
     
     

    • mª pilar

      Gracias muy estimado Eloy:

      Creo que no voy a decir nada más sobre este tema, me duele demasiado, y no soy la persona adecuada para ello.

      Solo una pregunta:

      ¿Qué es Cáritas para las personas?

      No son los curas ni las monjas… son las personas que se entregan, allá donde Cáritas necesite de ayuda… y no son siempre personas de iglesia, las hay de toda condición y creencia.

      Y me pregunto:

      ¿De qué sirven las bendiciones en la morgue a todas las personas fallecidas en estos momento?

      Quizá, estar cerca de las familias, para ayudar en su dolor, ante la obligación de no acompañarlos en sus momentos finales.

      ¡Lo siento! Creo que debo dejarlo…me duele demasiado algunas formas.

      Gracias por todo cuanto nos regala cada día.
      Un abrazo entrañable.

      • ELOY

        Gracias mº pilar. No tengo respuestas para todas las preguntas.

        Habría que pensar cada circunstancia y no solo el efecto sustantivo de determinadas actuaciones sino también el paliativo, el relativo para algunas familias o personas, de unas palabras, de un rito, de un reconocimiento, de un acogimiento en tan luctuosas y tristes circunstancias.

        Un cordial saludo.

    • mª pilar

      ¡Gracias de todo corazón Eloy, gracias!

  • ana rodrigo

    La historia de la humanidad se repite una y otra vez, y cual espiral creciente, cada vez se agranda más lo que es una constante, el dolor y la muerte, los avances y retrocesos, la ciencia y la ignorancia… Y es en cada momento cuando debemos buscar las respuestas, en ocasiones, imposibles a nuestras incertidumbres. Lo nuevo, si es malo, siempre nos pilla desprevenidos, a lo que socialmente se unen las rivalidades políticas tan devastadoras como las que vivimos.

    Los representantes de la Iglesia, como decía Castillo el otro día, callan, una vez que las plegarias han dejado de tener credibilidad social, ya no tienen más que decir. Menos mal que el Papa, como hemos venido comentando, te atreve con las realidades humanas en clave humanitaria.

    Gracias, Eloy, por tu reflexión

  • m* pilar

    Hay grandes personas en nuestra historia, como Galdós; y comprendo su llamada a:

    !Remar todos en la misma dirección¡

    Cosa que en nuestra política y nuestra iglesia… dejan mucho que desear; es tremendo el empecinamiento de algunos/nas políticos, conque desprecio hablan de los que están haciendo lo que pueden, dado cómo está montada la política en este país…

    Aún no hemos salido de la dictadura… Y algunas personas siguen añorando aquellos sueños de “grandeza” basados en el dolor de gran parte del país, que sentía ¡diferente! y que fue castigada por ello.

    Leyendo el pensar de Galdós, siento una gran añoranza, y un gran deseo de escuchar (y lo hacen muchas personas a pesar de los nuevos “ruidos” que están llenando nuestro Parlamento) pero siento en el ambiente, de nuevo, unas discrepancias que nacen de la añoranza de tiempos, que deberíamos tratar de dejarlos en el pasado…¡Sin olvidar a donde nos llevó! Solo para no volver a repetirlos.

    Y la iglesia, no baja de sus alturas, sus ritos, de sus grandezas…es hora de apoyar y escuchar a la ciencia…eso no quiere decir, que cada cual, lo sienta de maneras diferentes sin caer en la “magia”.

    Desearía, que la iglesia abriera sus arcas como lo hizo Pío XII durante la guerra; e igual que monta grandes complejos ante la visita de un Papa, lo hiciera ahora para ayudar a los más necesitados, pero solo tenemos “buenos deseos, buenas palabras”.

    Gracias Eloy, por traernos estos pensamientos de Galdós, que alimentan el alma.

    Un abrazo entrañable.

     

     

  • Román Díaz Ayala

    ¡Hola!

    Muy oportuno, como siempre, que te hayas acordado del gran Galdós en el año del centenario de su muerte.

    Este aislamiento impedirá que se celebre más merecidamente en la vida social española, como hasta febrero pasado. Tendremos que conformarnos con lo que se escribe en los medios.

    Figura clave para tener un mejor entendimiento de la España que transitó del siglo XIX, en su segunda mitad, hasta el siglo XX en sus dos primeras dècadas. Una mirada galdosiana a nuestra crisis del corona virus es un acto tuyo de gran inteligencia, porque  “mno podemos tener memoria si no está documentada y con mirada Trascendente”, como escribía hace unas semanas Adolfo Sotelo Vázquez en La Vanguardia.

    • ELOY

      Gracias Román.

      Yo realmente estoy descubriendo muchas facetas de Benito Pérez Galdós que me eran desconocidas.

      En un libro de Jover Zamora titulado creo recordar,” Mito y Realidad de la República”, en referencia a la Primera República, hace dicho autor un recorrido de la percepción que se fue elaborando en las primeras décadas de la Restauración, sobre la realidad de la Primera República. Galdós ocupa un papel central en cuanto que deja de mirar atrás , de añorar o quejarse de lo sucedido, para plantear un visión prospectiva , de futuro de la Republica como forma ideal de gobierno ciudadano y con valores propios.

      El libro de Jover Zamora es denso y lo tuve que repasar varias veces para una mejor comprensión. Creo que lo cité en algún artículo en ATRIO.

      Ya sabes Román que siempre te leo con interés. Un saludo cordial.

  • carmela

    Moitas grazas,Eloy, por poner a nuestro servicio tus reflexiones.

    • ELOY

      Bueno, Carmela, ¡ Cuantas reflexiones hemos hecho conjuntamente contigo con Agustín y con tantos otros compañeros y compañeras, amigas y amigos!

      No creo que haya mucha novedad en lo que ahora pongo aquí “sobre el tapete”, respecto a las esencias de lo mucho que hemos conjuntamente reflexionado y en buenas formas discutido

      Gracias por tu comentario. Un abrazo