Hoy hace 50 años que el papa Pablo VI inauguró la II Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericana (CELAM) que reunió a representantes de todos los obispos latinoamericanos hasta el 6 de septiembre. Para recordar y revivir este acontecimiento habíamos programado desde hace tiempo esta miniserie de artículos de Antonio Moreno de la Fuente, amigo de Atrio desde hace muchos que se estrena hoy como autor. Posteriormente, Juan José Tamayo, nos anunció que iba a publicar también otra serie parecida, que está ya en su quinta entrega y que se puede seguir en su blog de amerindiaenlared. Su contenido, que recomendamos, puede también comentarse aquí, en este hilo que inicia ¡otro Antonio! AD.
1.- Contextos y preparación de la Conferencia de Medellín,
Recordar no es solo traer a la memoria hechos pasados, sin más, sino recordarlos para hacernos cargo también de sus demandas y propuestas, para hacer presente hoy los valores que entonces se vivieron. Si esto ocurre al recordar al Vaticano II, otro tanto debe hacerse al cumplirse los 50 años de la II Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericana (CELAM), inaugurada por el Papa Pablo VI, el 24 de agosto de 1968 en Bogotá, (Colombia) y desarrollada posteriormente en Medellín, del 26 de agosto al 6 de septiembre del mismo año. Con este artículo pretendo unirme a los muchos actos de homenaje y artículos que se han publicado (1) y se publicarán al cumplirse el 50 aniversario de este gran acontecimiento en la Iglesia universal. Ahora bien, no solo nos incumbe comprender su significado, los valores que aportó, sino que también será necesario ver los retos y exigencias que Medellín plantea hoy a nuestra Iglesia. Según ello, divido en tres partes mi reflexión: Los contextos socio-político y religiosos en que se celebró y precedió a esta Conferencia. Su significado histórico, sus marcas de identidad y la confirmación de la nueva Iglesia que aparece en los documentos de la misma y, por último, me refiero a los retos que Medellín plantea hoy a la Iglesia.
Los años que van desde 1968 al 1991 forman parte del gran período histórico conocido como la Guerra fría entre las dos superpotencias entonces existentes: comunista y capitalista, que comprende desde el fin de la II Guerra mundial, en el año 1945, hasta el año 1991, año del desmoronamiento total de la URSS, precedido por la caída del muro de Berlín en 1989 (2). El período de la Guerra fría lo divide el insigne historiador británico Eric Hobsbawm en dos partes: La edad dorada (1945-1973) y las décadas de crisis (1973-1991) (3), por lo que la II Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), celebrada en agosto de 1968 en Medellín (Colombia) (4), tiene lugar durante la época dorada de la historia del siglo XX y su desarrollo, influencia u olvido en la Iglesia coincidirá con las décadas de crisis del mismo siglo
- Contexto sociopolítico mundial y en América latina.
A grandes rasgos, la 2ª Conferencia del CELAM de Medellín se celebra en el siguiente contexto socio-político.
En los postreros años de la edad dorada, la economía de la Unión Soviética estaba aún pujante, aunque daba ya signos claros de estancamiento. La Unión Soviética era una gran potencia industrial en maquinaria pesada y en armamento nuclear, aunque no en agricultura, en la que era deficitaria. Su economía planificada garantizaba a la población un mínimo social en vivienda, trabajo, alimentos, atención sanitaria, educación y pensiones. Sin embargo, esta economía industrial militarizada y rígidamente planificada desde arriba no fue un motor de desarrollo económico para el pueblo, sobre todo porque, apoyándose en un sistema político de partido único con una base jerárquica centralizada, se transformó en una sociedad civil carente de derechos y libertades, sólo apta para una economía de subsistencia y de enriquecimiento de la nomenclatura burocrática (5). Esta falta de sintonía con las aspiraciones democráticas de la sociedad se manifiesta, sobre todo, en el proceso conocido como “la Primavera de Praga”, en la antigua Checoslovaquia, dirigido por el eslovaco Alexander Dubcek. Al ocupar el cargo de Secretario general del Partido Comunista checoslovaco, en enero de 1968, propuso un socialismo de rostro humano, con un aumento de la libertad de expresión y prensa, con libertad de circulación de personas y bienes, con énfasis económico en los bienes de consumo y no solo en la industria pesada y con la posibilidad de un gobierno multipartidista. Experiencia que fracasó al ser aplastada por los tanques del Pacto de Varsovia, el 20 agosto 1968, a instancias de la doctrina Brézhnev.
En el extremo contrario se desarrolló la economía occidental, basada en la libertad individual, de la empresa y preeminencia del capital sobre el trabajo, aunque atemperado esto por los principios económicos keynesianos de los años dorados. El economista británico John M. Keynes había propuesto que para salir de la catástrofe de la II Guerra mundial era necesario reactivar una producción creciente, la industrialización y modernización de las empresas, con un comercio internacional en expansión y el pleno empleo, conseguido todo ello mediante la preeminencia del capital en la empresa, pero con el control y la gestión gubernamental, la inversión pública en la enseñanza y el reconocimiento de la pluralidad de partidos políticos y sindicatos. A todo ello ayudaba el paradigma tecnológico de esta época, consistente en el transporte mundial de mercancías (6), gracias al petróleo barato y el enorme desarrollo de la agricultura y ganadería, con lo que se creó en Occidente el llamado “estado de bienestar“. Gracias a la política keynesiana se desarrolla también en Occidente el fenómeno generacional llamado del “baby boom”, que va desde el final de la II Guerra mundial, año 1946, hasta los años 1964, caracterizado por un enorme desarrollo de la natalidad.
La primera crisis de la edad dorada occidental o del “estado de bienestar keynesiano” en Occidente se produce en el año 1968, que anuncia la época de crisis del 1973. Nace en este año la crisis social en los EEUU de Lyndon Johnson (1963-68), cuyos protagonistas son los jóvenes soldados que vuelven desmoralizados de la guerra de Vietnam y que contagian a los que deben alistarse impulsándoles a romper sus cartillas de alistamiento. Se da también el movimiento hippie californiano que reacciona contra la rigidez cultural familiar y sexual de su época y, sobre todo, se desarrolla la lucha de la población negra por sus derechos civiles que, liderada por Martin Luther King con su marcha hacia Washington en 1963, se torna más virulenta con el asesinato del carismático líder en ese año del 1968. Europa se contagiaría también de esa rebelión juvenil en los movimientos estudiantiles que culminan en el Mayo del 68 en Paris y que marcaría en la conciencia juvenil y, a la postre, en toda la sociedad occidental el inicio del rechazo de la “superpolitización” de los partidos, de la política de los compromisos gradualista y, a veces, maquiavélica de los partidos clásicos marxistas (7).
Junto al movimiento estudiantil de Mayo del 68, ocurrieron en Francia una serie de huelgas de trabajadores que pusieron en crisis la estabilidad de la época dorada, por la legítima presión de los trabajadores que, acostumbrados al pleno empleo y a los aumentos salariales regulares, querían una parte mayor de la tarta capitalista, con la disminución consiguiente de los beneficios del capital. La merma de la tasa de ganancia capitalista en la empresa, los gastos sociales del Estado y la presión salarial de los trabajadores, a lo que hay que añadir el hundimiento del sistema financiero internacional de Bretton Woods en 1971 y la subida del precio del petróleo por la OPEP en 1973 (8), motivaron el fin de la edad de oro keynesiana y el principio de las décadas de crisis (1973-1991), con la ofensiva de la economía neoliberal. Las ideas base de esta economía neoliberal datan, según parece, de 1947, cuando un grupo de economistas, entre ellos: Friedrich Hayek, Milton Friedman, Karl Popper, Salvador de Madariaga etc., se reúnen en la estación de esquí de Mont Pelerin, en Suiza, “para combatir el keynesianismo y el solidarismo reinantes y preparar las base de otro tipo de capitalismo, duro y libre de reglas, para el futuro” (9). La primera experiencia de aplicación sistemática de este neoliberalismo se dio en el Chile de Allende, destituido violentamente en 1973 por el golpe militar de Pinochet y que se extendería de otro modo a Europa con Margaret Thatcher (1979-1990) en Inglaterra, a EE.UU con la elección de Ronald Reagan (1980-1988) y Helmud Kolh (1982-1998) en Alemania, sistema neoliberal en el que nos encontramos hoy todavía.
En América Latina, el triunfo de Fidel Castro y Ernesto Guevara, el “Che”, en enero de 1959, contra el dictador Fulgencio Bautista (1952-1959), sostenido por EEUU, es un hito revolucionario al poner de manifiesto que, el control imperialista norteamericano sobre América latina, puede ser vencido por las armas y a pocos kilómetros (180 kms) de sus costas. La revolución cubana sirvió de modelo y apoyo al resto de los movimientos populares revolucionarios que nacen y se desarrollan, en los años 60, en América latina. Entre ellos están (10) las organizaciones guerrilleras rurales, las guerrillas urbanas (tupamaros de Uruguay y montoneros de Argentina) y los gobiernos militares nacionalistas (Juan Velasco Alvarado en Perú, y Omar Torrijos en Panamá, en 1968). En América Latina se generalizan también las revueltas estudiantiles contra el imperialismo norteamericano, paralelas a los movimientos universitarios norteamericanos y europeos del 68, alimentadas por el mito del “Che” que, antes de caer asesinado en Bolivia, en octubre del 1967, había lanzado la consigna de: “Crear dos, tres, muchos Vietnam”. El movimiento estudiantil mexicano es el de máxima expresión, pero que terminó con la cruenta masacre de la plaza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968. El avance de la izquierda latinoamericana culminará en Chile con el triunfo electoral de la Unión Popular de Salvador Allende, en septiembre de 1970, hecho que conmueve al bloque occidental, por ser la primera vez que un candidato marxista llega al poder, en un país occidental, por la vía democrática.
- Contexto socio-religioso
El Concilio Vaticano II (1962-1965) marca el contexto socio-religioso de Medellín en los años 60. A partir del Concilio muchas cosas cambiaron en la Iglesia católica, entre ellas: la revalorización del mundo y de lo humano, independiente de lo cristiano y el descubrimiento de la misión del laicado. Junto al principio general católico de “conservar el estado de gracia” en este “valle de lágrimas” mediante la recepción de los Sacramentos, se empieza a insistir, gracias al impulso de los movimientos apostólicos de Acción católica, en la misión de animar las realidades terrenas con el espíritu cristiano, pero sin intervenir directamente en lo temporal. El mundo era uno de los enemigos o potencias del mal y, por ello, carecía de toda bondad o autonomía positiva propia, estando orientado exclusivamente a la gracia que administra la Iglesia. El Vaticano II rompe con esta tradición al reconocer semillas de bondad en el mundo, admitir la “autonomía de lo temporal” (GS) y considerar al progreso humano como una manifestación de la obra de Dios en la historia humana (LG 22-31). Será todo el Pueblo de Dios (LG c.2) quien deberá llevar adelante esa obra en la historia, pero de modo especial incumbe a los laicos realizar específicamente esta misión en el ámbito de lo temporal. Estos postulados. particularmente el descubrimiento de la misión del laicado, siempre olvidado y marginado, aparecen em las Constituciones Lumen Gentium, Gaudium et Spes, en el Decreto Apostolicam actuositatem, en la Encíclica Populorum progressio. en la Exhortación Evangelii nuntiandi de Pablo VI y serán los cimientos donde se apoyará la II Conferencia del CELAM celebrada en Medellín.
El Vaticano II, sin embargo, no trató la llamada “opción por los pobres”, a pesar de que el Cardenal Lercaro propusiera que todo el Concilio girase bajo esta consigna, pero no fue escuchado, quedando solo la cita de la LG (n.8) (11). A pesar de ello, el 16 de noviembre de 1965, antes de que se clausurase el Concilio, unos 40 obispos de todo el mundo se reunieron en las Catacumbas de Domitila para firmar, bajo la dirección del Cardenal Lercaro y el arzobispo de Recife (Brasil) Hélder Camara, el famoso Manifiesto, conocido hoy como “El Pacto de las Catacumbas” (12), siendo esta “opción por los pobres”, como veremos, uno de los principios fundamentales de la Conferencia de Medellín.
Junto a las iniciativas del Vaticano II y las tímidas propuestas del “Pacto de las Catacumbas”, surgen también en Latinoamerica otras dos experiencias eclesiales populares que serán motivo de interpelación e influencia en el desarrollo de la II Conferencia de Medellín. Estas serían las Comunidades Cristianas de Base y la Teología de la Liberación latinoamericana.
Las Comunidades cristianas de base surgen en Brasil en los años 1956. Al parecer, la primera experiencia de este tipo se tiene en Barra do Piraí, ciudad brasileña situada a unos 127 km del Estado de Río de Janeiro y se debe a la iniciativa de su obispo Dom Agnelo Rossi (13). Dom Angelo, respondiendo a la pregunta angustiada de una viejecita: “¿por qué se ha de detener todo cuando falta el sacerdote?”, al ver que por Navidad, la Parroquia católica estaba silenciosa y cerrada, mientras las tres Iglesias protestantes estaban iluminadas y concurridas, tomó la decisión, en 1956, de organizar grupos de catequistas para atender a las comunidades rurales, a las que los párrocos y sacerdotes no llegaban o sólo acudían una vez al año. Los catequistas harían todo cuanto un seglar podía hacer entonces en lugar del sacerdote. Los domingos, los días festivos y en otras ocasiones, el catequista reunía al pueblo para celebrar lo que se llamaba “el domingo sin misa” o “la misa sin sacerdote”, que consistía en una explicación catequética y rezo de las preces, de las novenas o del mes de Mayo etc. Si no había Iglesia o capilla, la comunidad cristiana se reunía en salones que servían para la catequesis y, a su vez, de escuela, de enseñanza de corte y confección para las mujeres y lugar de reunión para tratar los problemas de la comunidad rural. A esta experiencia se unirían otras, recogidas todas ellas en el Plan de Emergencia (1962-65) y en el Primer Plan de Pastoral de Conjunto de la Conferencia Episcopal brasileña (1965-70), en donde aparece por primera vez la denominación comunidades de base: “Nuestras parroquias actuales están o deberían estar compuestas por varias comunidades locales y por comunidades de base” (14).
El nacimiento de estas Comunidades Cristianas de Base reflejan, en primer lugar, el problema de la carencia de sacerdotes para poder atender a los fieles en el mundo rural, como ponía de manifiesto la queja de la anciana y nacen, por tanto, totalmente dependientes y subordinadas a las directrices de la jerarquía católica, como lo estaba la Acción católica europea. En una etapa posterior, los fieles empobrecidos de las comunidades rurales y de los suburbios se convierten en agentes activos, siendo esta modalidad de las Comunidades Cristianas de Base la que recogerá y confirmará la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) de Medellín, según veremos a continuación.
Otro tanto ocurre con la denominada Teología de la Liberación. No nace ésta ni se desarrolla en los despachos de los teólogos, como le ocurría a la Teología europea, sino que son los grupos cristianos de Acción Católica, de las comunidades de base rurales, las de los suburbios de las ciudades y otros colectivos los lugares privilegiados donde se desarrolla una praxis teológica, al pensar y vivir su fe estos cristianos en clave liberadora, desde el momento en que toman conciencia de su situación y realidad de pobres y oprimidos e, iluminados por la palabra de Dios, asumen compromisos concretos que les lleva a enrolarse en las luchas de las clases populares buscando su liberación humana y cristiana. Lo primero que descubre esta praxis es la necesidad de vivir el compromiso de la fe, según Gal. 5.6: ‘la fe que obra por la caridad’, participar en el proceso liberador y estar comprometidos con los oprimidos. La reflexión teológica viene después, como acto segundo. Así lo expondría Gustavo Gutiérrez, por vez primera en 1967, un año antes de Medellín, ensu célebre conferencia de Chimbote (Perú) (15) y lo sistematizaría posteriormente en su obra principal: Teologia de la Liberación: Perspectivas, (1ª ed. 1971) (16). Como es sabido muchos otros teólogos latinoamericanos acompañaron y siguieron a Gustavo Gutiérrez en su quehacer teológico: Hugo Assmann, Juan Luis Segundo, Ruven Alves, los hermanos Leonardo y Clodovis Boff etc., etc (17). Ambas praxis de vida y de reflexiòn estarán muy presente en Medellín.
- Preparación inmediata de la Medellín
Todo este contexto socio-politico y religioso motivaría al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) a tratar de aplicar las directrices del Vaticano II a América latina. Así lo comprendió el entonces presidente del CELAM, el obispo chileno D. Manuel Larrain Errázuriz, obispo de Talca (18), quien concebiría la idea de celebrar una nueva reunión del CELAM, ya que ésta no pudo celebrarse en el décimo aniversario de la I Conferencia, tenida en Rio de Janeiro en 1956, a causa de la convocatoria del Concilio Vaticano II. La iniciativa fue bien acogida por el Papa Pablo VI, lo que motivaría las diversas reuniones preparatorias del episcopado latino-americano para la II Conferencia (19), aprobándose la ciudad de Medellín (Colombia) como sede de la misma y fijando su tema central: “La presencia de la iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Vaticano II”. Se realizaron además ocho Conferencias preparatoria (20). Estas Conferencias dieron origen a preparar y divulgar dos textos de la Conferencia (21): el Documento Base preliminar, enviado a los obispos en Enero de 1968 y el Documento Base, aparecido en junio del 1968. Estos Documentos influirían en el desarrollo de la Conferencia, lo mismo que también confluyeron en ella, además de las propuestas del episcopado latinoamericano, las experiencias eclesiales de las Comunidades Cristianas de base, los postulados incipientes de la Teología de la Liberación y las inquietudes de otros sectores de la Iglesia católica (laicos, sacerdotes y religiosos/as) y otras personalidades cristianas no católicas que fueron invitadas a su participación.
NOTAS:
1. Dentro de la amplia literatura existente sobre este acontecimiento, he consultado especialmente: BEOZZO, José Oscar. Medellín: inspiração e raízes. Riobamba, Equador 31 de agosto de 1998: 30. aniversário de Medellin . Disponible en: http://www.servicioskoinonia.org/relat/202.htm (Consulta 10-01-2018); org. El grito de los pobres: grito por la vida. Luces y sombras a 50 años del Documento de Medellín. Invitación: Conmemoración 50 años del Documento de Medellín. Opción por los pobres. Medellín (Colombia): Universidad de San Buenaventura, 16 de noviembre de 2017. Disponible en: http://www.kavilando.org/lineas-kavilando/historia-de-las-organizaciones-sociales/5861-invitacion-conmemoracion-50-anos-del-documento-de-medellin-opcion-por-los-pobres . (Consulta:10-01-2018). A este acontecimiento hace referencia VILLAR, Evaristo, CAVANNA, Gloria: Rumbo a Medellín:50 años de opción por los pobres. Redes Cristianas 19 febrero 2018. Disponible en: http://www.redescristianas.net/rumbo-a-medellin-50-anos-de-opcion-por-los-pobres/ (Consulta 26-02-2018). En este enlace pueden consultarse los documentos aportados: Rumbo a 50 años de Medellin; Tema 1. El método Ver, Juzgar y Actuar:.Tema 2. El Concilio Vaticano II; Medellín: 50 años después, donde se anuncia la celebración del Congreso conmemorativo que tendrá lugar en Medellín, Colombia, del jueves 23 al domingo 26 de agosto de este año 2018. Disponible en: http://www.americalatina.va/content/americalatina/es/articulos/medellin–50-anos-despues.html (Consulta 29-03-2018); Concluye en Colombia el congreso: “Medellin:50 años después”. Celebrado el 4-5 de abril de 2018. Disponible en:
https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2018-04/concluye-el-congreso-medellin—50-anos-despues-celam.html. (Consulta 11-04-2018)
2. HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo XX (1914-1991). 13ª ed. Barcelona: Crítica, 2009. 2ª parte, c.8: La guerra fría, pp. 229-259.
3. , 2ª parte: La edad de oro y c. 14: Las décadas de crisis, pp.403-431.
4. La 1ª Conferencia del CELAM se celebró en Rio de Janeiro (Brasil) el 25 de julio de 1955..
5. HELLER, Agnes. Para cambiar la vida: Entrevista de Ferdinando Adornato. Barcelona: Grijalbo, 1981, pp.94-97. Véase tambien HOBSBAWM, Eric. cit., c. 13: El socialismo real, pp.372-399.
6. HARNECKER, La izquierda en el umbral del siglo XXI. Haciendo posible lo imposible. 2ª ed. Madrid: Siglo XXI, 2000. Segunda parte. El Mundo de hoy, pp. 79-273, hace referencia a las cinco ondas largas de la economía capitalista estudiadas por Kondratieff:
a) La primera es la revolución industrial británica, que se extiende desde 1770 a 1840 y cuyo factor tecnológico clave fue la del algodón barato.
b) La segunda es la revolución del transporte mediante la máquina de vapor, que se extiende de 1840 a 1890 y cuyo factor clave es el carbón barato.
c) La tercera es la revolución industrial de la Belle Epoque, que se extiende desde 1890 a 1930 y cuyo factor clave es la electricidad y el acero barato.
d) La cuarta es la revolución del transporte mundial y el uso de los plásticos, que se extiende desde 1930 a 1990 y cayo factor clave es el petróleo barato.
e) La quinta onda larga, en la que nos encontramos, es la revolución de las nuevas tecnologías: TIC etc., que se extiende desde 1990 a ?? y cuyo factor clave es la microelectrónica barato. En todas las ondas o épocas hay siempre un periodo de transición entre la permanencia del paradigma anterior, su lento abandono y el nacimiento del nuevo paradigma emergente
7. HELLER, Agnes. cit., pag.188.
8. HOBSBAWM, Eric. cit., p. 287-289.
9. HARNECKER, Marta. cit., pp.155-157.Véase también: KRUGMAN, Paul. ¿Quién era Milton Friedman? Disponible en: : http://elpais.com/diario/2008/10/19/negocio/1224422070_850215.html. (Consulta 14/04/2018). MUÑOZ, Ramón; PÉREZ, Claudi. ¿El Apocalipsis del capitalismo? En El Pais. Negocios, 27 de abril 2008, p.4. Disponible en:: http://elpais.com/diario/2008/04/27/negocio/1209302066_850215.html. (Consulta 14/04/2018)..
10. Según HARNECKER, Marta. , pp.19-25. las FARC colombianas, que nacieron en el 1953; las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional en Venezuela; el Ejército de Liberación Nacional (ELN), donde militaría Camilo Torres; la guerrilla del Che en Bolivia; el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Luis de la Puente en Perú; las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) dirigidas por Yon Soza y Turcios Lima en Guatemala; el Frente Sandinista dirigido por Carlos Fonseca
11. La LG en el n. 8, dice:“Cristo fue enviado por el Padre a evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos (Lc 4,18), para buscar y salvar lo que estaba perdido (Lc 19,10); así también la Iglesia abraza con su amor a todos los afligidos por la debilidad humana; más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza en aliviar sus necesidades y pretende servir en ellos a Cristo” .
12. Sobre “el pacto de las Catacumbas”, se ha publicado últimamente un grueso volumen por PIKAZA, Javier; ANTUNES DA SALVA, José (eds). El pacto de las Catacumbas: la misión de los pobres en la Iglesia. Estella: Verbo divino, 2015.
13. “Agnelo Rossi”. En Wikipedia Disponible en: http://pt.wikipedia.org/wiki/Agnelo_Rossi. (Consulta 16-04-2018).
14. BOFF, Leonardo. Eclesiogénesis. Las comunidades de base reinventan la Iglesia. 5ª ed. Tr. de Juan Carlos Rodríguez. Santander: Sal Terrae, 1986, pp.13-14
15. BOTELLA CUBELLS, Vicente. Gustavo Gutiérrez, padre de la Teología de la Liberación. 08 febrero 2011. Disponible en: https://web.unican.es/campuscultural/Documents/Aula%20de%20estudios%20sobre%20religi%C3%B3n/2010-2011/CursoTeologiaGustavoGutierrez2010-2011.pdf. (Consulta 30-06-2017), dice en p. 5, nota 9: “Se suele proponer como fecha de nacimiento de esta teología la Conferencia que G. Gutiérrez pronunció con ese título en un encuentro nacional de laicos, religiosos y sacerdotes en Chimbote (Perú) en julio de 1968. Dicho texto fue publicado en Lima y Montevideo y, luego, ampliado y presentado en un encuentro de Sodepaxen Cartigny (Suiza) en 1969”. RODRIGUEZ, Saturnino. “Teología de la Liberación” (II):Desarrollo histórico por orden cronológico de los hechos relacionados con la TdL y los teólogos. Disponible en: http://www.periodistadigital.com/religion/opinion/2017/06/20/parte-de-teologia-de-la-liberacion-religion-iglesia-dios-jesus-papa-francisco-fe-conferencia-episcopal-medellin-puebla-concilio-vaticano-ii-pablo-vi-juan-pablo-ii.shtml , 20 de junio de 2017. (Consulta 30-06-2017), señala una fecha anterior, pero da los mismos datos.
16. Nosotros consultamos GUTIÉRREZ, Gustavo. Teología de la Liberación: Perspectivas. 16 ed. Salamanca: Sígueme, 1999.
17. TAMAYO-ACOSTA, Juan José. Para comprender la Teología de la Liberación. 5ª ed.1ª reimpresión. Estella (Navarra): Verbo divino, 2008,, especialmente pp. 56-66.
18. Biografía de Monseñor Manuel Larraín. Disponible en: http://diocesisdetalca.cl/noticias/20-especial-manuel-larrain/491-biografia-de-monsenor-manuel-larrain (Consulta 03-05-2018).
19. BEOZZO, José Oscar. Medellín: inspiraçao e raízes, citado en nota 1, parágrafo 1º.
20. Ibid. ,parágrafo 2º, en donde trae el título de cada una de ellas.
21. Véase “II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano”, en . Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/II_Conferencia_General_del_Episcopado_Latinoamericano . (Consulta 03-05-2018).
Querido Oscar. Repasando el escrito te agradezco la referencia del Plan Cóndor en la Wikipedia, pero he de confesar que, al rememorar la caída de Allende, no hago mención al Plan Cóndor, porque los dos historiadores a los que sigo no lo nombran. Son estos: Marta HARNECKER. La izquierda en el umbral del siglo XXI: Haciendo posible lo imposible. 2ª ed. Madrid: Siglo veintiuno de España, 2000, pp.33-40 y Eric HOBSBAWM, Historia del siglo XX. 13ª ed. Barcelona: Crítica, 2009, p.441. No digo que no fuera importante, sino que estos dos historiadores marxistas no le dan tanta importancia.
Estupenda reflexión Antonio. Pero será muy difícil volver a poner en valor la opción por los pobres que proclamó Medellín después del invierno eclesial que capitanearon el cardenal Trujillo y el papa Juan Pablo II. Fue algo muy duro y de mucho sufrimiento para muchas personas acusadas de “comunistas”.
Hola!
Solo una cuestión de metodología, pero que hace al meollo:
1- Si Jesús hubiera empezado “haciendo historia”,
con mucha suerte, antes que lo mataran,
hubiera llegado hasta los Macabeos;
y nos hubiéramos perdido el “Sermón de la Montaña”.
2- La Praxis de Jesús es la Praxis de cualquiera que viva
los ProblemAsuntos de su Presente en vista de cómo seguir.
No empezar por ahí es errar la Maestría de la Historia.
3- Convendría tomar en serio aquello de
“por sus frutos se conoce al árbol”
4- No podrán tapar con Medellín:
* el fruto eclesiástico de los abusos.
* tampoco el éxodo de un Sacerdocio hastiado de anatematizar a la mujer
* y el condicionante Celibato obligatorio desde los Seminarios Menores.
* y el empoderamiento eclesiástico de las Conferencias Episcopales en cada País.
* y las componendas traicioneras al Pueblo llano hasta sus masacres, estilo Plan Cóndor.
(unos meses antes de Medellín, en diciembre de 1967, la componenda Episcopado – Vaticano – Gobierno dictatorial-Onganía en Argentina, expulsaba al Obispo Jerónimo Podestá por proclamar la Populorum Progressio).
5- Hoy al Pueblo de Nuestramérica la vemos “fructificar” en
* Temer: Brasil (proscripto LULA)
* Macri: Argentina (perseguida KIRCHNER)
* Moreno: Ecuador (perseguido CORREA)
6- ¿No da qué pensar que el único que por ahora
se recuperó y se mantiene es un Pueblo Originario
(Bolivia) con EVO MORALES?
Gracias a Oscar Varela por anotar que “unos meses antes de Medellín, en diciembre de 1967, la componenda Episcopado – Vaticano – Gobierno dictatorial-Onganía en Argentina, expulsaba al Obispo Jerónimo Podestá por proclamar la Populorum Progressio. Es un dato más de la componenda del Episcopado y los gobiernos dictatoriales latinoamericanos (al igual que en la España franquista de los años 60), frente a los cuales reaccionarían las comunidades cristianas urbanas, como se verá en las siguientes entregas. (No obstante, Oscar te agradecería una mayor información sobre el Plan Cóndor, que citas)
Hola y Gracias Antonio Moreno!
1- Para no abundar, Click en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Plan_C%C3%B3ndor
2- Actualmente se viene ¡continuando! el Plan,
pero con otro estilo: “mediático-financiero-judicial”.
3- Estimo que Latinoamérica se está “vacunando”:
levanta fiebre y algunos (personas e Instituciones) mueren.
4- ¿Dónde están los que sepan leer los Gestos de Profetas?
(sigo)
Disculpame, Moreno, pero me cuesta creer que me hayas preguntado,
con inocencia y honestidad,
sobre qué sea el PLAN CÓNDOR,
cuando te pones a escribir sobre Medellín,
contra cuyas huellas y conclusiones,
kissinger lo fue diseñando (entre otras cosas).
¿No te parece?