Tenemos en ATRIO a un discípulo de Gustavo Gutiérrez en sus últimos años de actividad docente. Podrá comentar este artículo y aportar más sobre el dominico que fue en su última época. Pero es que además, el ‘cumpa’ Rodrigo Olvera nos debería poner al tanto de las próximas elecciones presidenciales en México y de los escándalos de la Iglesia mexicana. ¿Se nota algo el último relevo en la cúspide? AD.
Este artículo de Tamayo está tomado de su blog en Amerindiaenlared.org
Durante mi reciente viaje a Lima tuve el privilegio de reunirme con el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, considerado el padre de la Teología de la Liberación, en la Casa Residencia de San José, del barrio Pueblo Libre, donde me encontraba hospedado. Allí mantuvimos un prolongado y amical diálogo en el que compartimos ideas y experiencias comunes de nuestro largo itinerario teológico y pude comprobar su gran lucidez y extrema cordialidad. Le felicité por sus 90 años que iba a cumplir el 6 de junio y le mostré mi pesar por no poder acompañarle en efemérides tan memorable, ya que tenía que viajar a otros países.
Le conté que mi itinerario teológico comenzó a principios de la década de los setenta del siglo pasado con la lectura de su libro Teología de la liberación. Perspectivas (Sígueme, Salamanca, 1972), que me ayudó a pasar del paradigma de la teología moderna, en el que estaba instalado, al paradigma de la teología de la liberación, que vengo cultivando desde entonces.
El libro de Gustavo ejerció una influencia decisiva en la orientación liberadora de mi tesis doctoral sobre “Historia, teología y pedagogía de la JOC española”, defendida el 6 de junio de 1976 en el Instituto Superior de Pastoral, de la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue dirigida por nuestro amigo común y mi maestro el teólogo y pastoralista Casiano Floristán (1926-2006), de quien Gustavo me hizo un elogioso reconocimiento personal e intelectual.
Casiano y Gustavo eran amigos entrañables desde la época del Concilio Vaticano II y compartieron numerosos encuentros teológico-pastorales, amén de las reuniones anuales en la Revista Internacional de Teología Concilium durante las dos décadas en las que formaron parte del Consejo de Dirección, junto con otros colegas como Hans Küng, Johan Baptist Metz, Jürgen Moltmann, Karl Rahner, Aloysius Pieris, Edward Schillebeeckx, Elisabeth Schüssler Fiorenza, Mary Mananzan, Leonardo Boff, Marie-Dominique Chenu, Christian Duquoc…. Varios fueron también los encuentros que yo compartí con ellos en la casa de Casiano en Madrid.
Hablamos extensamente sobre la II Conferencia General del Episcopado Latino-Americano celebrada en Medellín (Colombia) en 1968, que supuso un cambio de paradigma en América Latina: de la Iglesia con restos coloniales al cristianismo liberador. Gustavo fue uno de los teólogos asistentes a dicha Conferencia con una participación muy activa en la elaboración de algunos documentos como el de la POBREZA. Me habló del clima de libertad que se vivió en Medellín, como había sucedido unos años antes durante el Concilio Vaticano II (1962-1965). El Vaticano dio enseguida el visto bueno a los documentos, que al día siguiente de su aprobación se publicaron íntegros en un medio de comunicación colombiano.
Este año se conmemora el cincuenta aniversario de tan significativa efemérides y se celebrarán numerosos eventos en los que recordaremos el cambio de era eclesial que supuso con repercusiones políticas, culturales, económicas, sociales y religiosas beneficiosas de largo alcance. Haremos memoria de algunos de sus principales aportes: la entrada del cristianismo latinoamericano en la mayoría de edad, un nuevo magisterio no dogmático, sino pastoral y social, la opción por los pobres, la crítica del colonialismo en su doble modalidad: el neocolonialismo y el colonialismo interno, etc.
Destacaremos el cambio en la estructura eclesial que supuso la apuesta por las comunidades eclesiales de base consideradas “célula inicial de estructuración eclesial y foco de evangelización” y “factor primordial de promoción humana y desarrollo”. “La vivencia de la comunión a la que ha sido llamado debe encontrarla el cristiano en su ‘comunidad de base’, es decir, una comunidad local o ambiental, que corresponda a la realidad de un grupo homogéneo, que tenga una dimensión tal que permita el trato personal fraterno entre sus miembros” (Pastoral de Conjunto, n. 10).
La acción pastoral propuesta por Medellín se orientaba al fomento de dichas comunidades: “El esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientado a la transformación de esas comunidades en ‘familia de Dios’, comenzando por hacerse presentes en ella como fermento mediante un núcleo, aunque sea pequeño, que constituya una comunidad de fe, de esperanza y de caridad” (Pastoral de Conjunto, n. 10).
Medellín intentó responder a los desafíos que se le planteaban en ese momento al cristianismo latinoamericano. Y lo hizo con acierto y valentía, tras un riguroso análisis de la realidad en la ponencia “Los signos de los tiempos en América Latina”, expuesta por el obispo panameño Marcos G. McGrath.
Hoy no podemos volver la vista atrás con añoranza ni quedarnos en la foto fija de hace cincuenta años. Tenemos que analizar los nuevos desafíos a los que debe responder el cristianismo liberador en América Latina y en el mundo global y mirar al futuro. Ese será el principal objetivo de los encuentros en torno a Medellín: tomar impulso de aquella creativa Conferencia para seguir adelante en los nuevos escenarios sociopolíticos, culturales y religiosos.
[En el próximo artículo continuaré el relato de mi encuentro con Gustavo Gutiérrez]
La paz Román, por la forma como escribes parece que somos mayores de edad y esto de “no juzgar” la gente que se dice ser católico y está en la Iglesia, no lo entiende.
Conozco la idiosincrasia religiosa de mis hermanos peruanos, ellos no tienen la culpa de nada, eso es lo que han recibido de sus padres. El gran teólogo jesuita José Luis Idígoras ya lo presentía cuando escribe: “A pesar de la profunda religiosidad de nuestro pueblo.” (Revista de la Universidad Católica N° 7130 de junio de 1980).
Lamentablemente se ha hecho una pastoral de “sacramentalizacion” y no de “evangelización”. La gran mayoría de nosotros, nos hemos quedado SOLO con la ropa de la Primera Comunión, y no hemos dado el paso a una fe adulta, es decir, la ESCUCHA del Evangelio. No olvidemos que la fe entra por el oído.
Este tipo de pastoral de “sacramentalizacion” nos lleva a juzgar y a condenar al que ha pecado. Esto lo he podido ver en el quehacer diario. Por ejemplo, se ha hecho una encuesta a los “católicos” preguntándoles qué piensa de los asesinos sexuales de niñas, o de los hombres que han asesinado a sus compañeras. El 95% no piden cadena perpetua, sino la pena de muerte. Este es el tipo de cristianismo que tenemos aquí en Perú. Este 95% de personas encuestadas, piden “justicia”, pero en el fondo están pidiendo VENGANZA para todos estos “desgraciados”. Y sin embargo, Jesucristo nos dice: “Amad a vuestros enemigos.” Que lejos estamos de Esteban, al tipo lo están matando y sin embargo nos enseña con estas palabras: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado.” Hoy esto nadie lo entiende, ¿quién lo puede entender? Aquel que tiene el espíritu de Jesucristo, el Siervo de Yahvé que no se resistió al mal.
No soy teólogo, ni filósofo, ni un erudito en materia teológica, soy en palabras de Santa Teresa: “La nada más el pecado.” Lo único que quiero ser, es cristiano. Esto es lo que he aprendido en el camino Neocatecumenal en todo estos 40 años, y me doy cuenta de que todavía estoy muy lejos de serlo, pero con la gracia del Señor, y acogiéndome a SU misericordia, al menos me “parecerme” a un cristiano.
Disculpa la redacción.
Saludos
Para un peruano como yo, las afirmaciones del Prof. Juan José Tamayo acerca de mi país y sus protagonistas las he considerado muy informadas y atinadas. Para quienes, sin ser marxistas ni sacerdotes, nos involucramos con una Iglesia que ha dado testimonio público de lo que predica para los andinos pobres y ha estado con ellos a la hora de defender sus derechos, hemos sentido y vivido oportunamente el mensaje claro y auténtico del P. Gustavo Gutiérrez. Es una alegría saber de ese encuentro de dos generaciones de maestros comprometidos más que con el dogma y sus libros, con la realidad de los pobres y sus derechos. Indudablemente hay un pensamiento reaccionario, y no lo digo con lenguaje marxista sino identificando a aquel expresado históricamente como religioso e integrista, por propio reconocimiento, que aún ronda en algunos de los cada vez más cuestionados sectores de cristianos del Perú, a los que parece les cuesta entender esa idea de que las personas tienen derechos. El discurso de los derechos es hoy el más potente, pese a que la realidad aún sea esquiva, dentro y fuera de la Iglesia.
Ostras, Luis Alberto, para no querer discutir…
Es que somos muchos, en todo el mundo, con culturas diferentes, con trayectorias personales diferentes, con ideas diferentes…
Todo el mundo tiene derecho a decir lo que piensa, a escribir lo que piensa. El problema no está ahí, diría que el problema está en la guerra interna que cada vez tengo más claro, se está viviendo en la iglesia. Y a mi las guerras no me van. Porque el que las gana se convierte en poderoso y detesto profundamente el Poder.
Pero no entre en cuestiones personales, eso de ‘ tener hoy mujer’ es asunto de cada uno. No creas que eso es un paraíso. El matrimonio también está en crisis, porque para siempre es mucho tiempo. Creo que ya lo dije una vez, estoy segura de que si se casaron o se fueron a vivir con su mujer, sencillamente fue porque se enamoraron. Seguramente fue una decisión difícil romper con su vida anterior. Algo no les encajaría cuando decidieron dejar de ser sacerdotes, bueno, creo que eso no es posible.
Pero esa cuestión no sé puede esgrimir como argumento. He leído que tienes mi misma edad. No sé si eres sacerdotes o laico. Pero seas lo que seas, te aseguro que el cambiar de opinión a lo largo de la vida no es nada extraño. Las personas con un poco de esa experiencia que da la edad no nos escandalizamos por esas cosas. Pero si por otras. Y mucho. Y nos hacen pensar, bueno, pues como pienso.
La paz, querido amigo, la paz. Defiende tus ideas a tope, pero no entres en asuntos personales, esa es la manera más fácil de perder la paz.
Un saludo cordial
Haber, voy despacio porque estoy apurado. Ahora me dices que me meto en la vida “privada” o en cuestiones “personales” de las personas, sin embargo, todos ustedes si tienen el derecho de hacerlo con los sacerdotes pedófilos. Bueno es el uso, pero no el abuso.
Así como tú tienes todo el derecho del mundo de opinar, juzgar, criticar, yo también la tengo, y en eso consiste ser “democrático”.
Me presento brevemente. Estoy casado con Vilma hace 36 años, y la historia no nos pudo dar hijos biológicos. Ambos caminamos en una de las comunidades Neocatecumenales en Perú casi 40 años. Nuestros catequistas (que son españoles) nos invitaron a la adopción. Digo “nos invitaron” contra aquellos que dicen que son OBLIGADOS, y con la ayuda de Dios, adoptamos uno que hoy tiene 24 años y está a punto de terminar la carrera de psicología.
Nada en esta vida es un “paraíso”, y esto va también a aquellos que han salido del presbiterado. Desde que nacemos hasta que nos metan al sobre, nuestra vida es una LUCHA. Esto vale para ricos y para pobres. Para ser cristiano, hay que combatir, y las únicas armas que nos da la Iglesia ya lo sabemos. Aquel que no tenga estas armas, evidentemente que sucumbe.
Por ejemplo: si yo soy cura y dejo de rezar la oración de la Iglesia, dejo de meditar, dejo de ayunar, dejo de escrutar las Escrituras, evidentemente que sucumbo.
Por otro lado, creo que ningún sacramento instituido por Jesucristo está en crisis. Una cosa es crisis DEL matrimonio, y otra, crisis DE matrimonios.
Otra cosa es crisis DEL sacerdocio y otra es crisis DE sacerdotes.
En cuanto al matrimonio, mira lo que dice el Papa Francisco: “el matrimonio es para siempre, si no lo crees mejor no te cases. Hay que vivir una vida de matrimonio para siempre, y no como aquellos que dicen: mientras dure el amor.”
Esto lo dice el Papa Francisco y no porque lo ha experimentado, sino, porque, si Jesucristo no está en el MEDIO del matrimonio, NADA TIENE SENTIDO.
Saludos a todos los participantes y la paz a todos.
Vamos a dejarlo.
Efectivamente, la vida no es fácil para nadie.
Un abrazo
Solamente quería decir que si dos personas se enamoran y deciden vivir juntos, no hay ley ni humana ni divina que lo puedas ni lo deba impedir.
Simplemente es una opinión. Sin más.
La paz Carmen, escribes lo siguiente: ” si dos personas se enamoran y deciden vivir juntos “, habría que aclararlo. Asumo que te refieres este enamoramiento entre un hombre y una mujer. Por ejemplo, yo me puedo “enamorar” de mi hermana y entonces decido vivir con ella. Pregunto ¿este tipo de sentimiento, acaso la Iglesia no lo impide?
Este tipo de criterio, me parece desproporcionado.
Saludos
Efectivamente, en este caso me refería a un hombre y una mujer.
Hay otros en los que no voy a entrar. Pero entré y a tope.
Porque, querido amigo,no sé cómo decirte, la vida puede ser tremendamente complicada.
No juzgues, es una sugerencia que te hago.
Mi Jesús, el que reconozco, creo recordar que dijo: no juzgues y no serás juzgado.
Espero que a mí nunca me tengan que juzgar, ni en esta vida ni en ninguna , me da miedo
Me he equivocado muchas veces en mi vida porque una vida da para mucho
Estoy segura de que conoces a San Agustín,. Ya sabes, él pensaba que la única excusa válida era el amor. Eso decía, te lo digo porque es un santo y teólogo que tiene mucho peso en la iglesia, como sabrás.
Personalmente prefiero eso de no juzgues, pero …
La paz Carmen, sabes que me está gustando dialogar contigo, en otro comentario dije que ustedes están por encima de mí, en TODO. Como dije, no tengo estudios ni los terminé, porque desde los 8 años he trabajado para poder ayudar a mis padres y a mis hermanos porque el dinero no alcanzaba. Y así fui creciendo y me di cuenta de que no me gustaba estudiar pero si trabajar. Y ahora que ya estoy viejo, no culpo A NADIE, y mucho menos a mis padres. Ellos me hicieron HOMBRE y hombre para mí es aquel que afronta la vida, da la vida por el otro y sigue para adelante.
Pero algo paso en mi vida Te lo voy a contar. Tenía 20 años y ya estaba en un trabajo seguro, la empresa se llama Ferreyros y se dedica a vender maquinaria pesada: CATERPILLAR. Hasta la fecha sigo en esta empresa y ya me falta poco jubilarme. Me estoy saliendo del tema y volvamos a mis 25 años.
Un día domingo me fui a un sitio muy mal visto, porque en dicho lugar vendían cosas robadas (hoy ya no existe) y cosas antiguas. También se podía ver en el suelo libros de los siglos XVI, XVII, XVIII en latín y en castellano antiguo y la gente no le daba importancia o ignoraba dichos libros. Estos libros eran de algunas parroquias que los ladrones se los robaban y los vendían en menos de un dólar en ese lugar.
Entonces ojeando estos libros antiguos, había uno que no era ni siquiera libro, parecía un folleto de aproximadamente 30 páginas, y cuyo título era: LAS FLORECILLAS DE ASIS. Nunca había comprado un libro o algo parecido para leer, porque tampoco me gustaba leer. Le dije al señor cuanto costaba las florecillas Y me dijo 1 sol que inmediatamente se lo compre y me fui a mi casa.
Leyendo las FLORECILLAS en mi cama en la noche, me entró una sensación de gusto, como que algo me decía: “lee”. Al terminar de saborear esta “florecillas” parece que algo me invadió y me entro una sensación de leer todo lo concerniente a la Iglesia.
Como estaba soltero y ganaba bien, me compraba casi todos los libros que publicaba la BAC y de Herder y otras editoriales que ya no recuerdo, buscaba sobre todo los tomos. Llegué a tener casi 500 libros y casi todos de la BAC. Mi cabeza se llenó de muchas cosas en lo que se refiere el amor a la Iglesia.
Cuando entré al Camino, me invitaron y en la libertad, donar los libros al seminario Redentoris Mater que creo que a ellos les hace mucha falta. Eso fue hace más de 40 años.
Pero de todo eso algo se me ha quedado y lo poco que se, eso lo comparto. Así de breve ha sido mi comienzo en la lectura.
Una de las cosas que me ha enseñado la Iglesia en el camino es a no juzgar, y si he juzgado a alguien, pido perdón. Es verdad que he leído todos los libros de san Agustín, y sigo leyendo uno hasta la fecha: CONFESIONES. Lo tengo en latín y en castellano.
Tanto san Agustín como santo Tomas de Aquino son mis teólogos favoritos.
Bueno hermana, estamos en contacto y que el Señor Resucitado te guarde como a las niñas de sus ojos.
Te voy a enviar un artículo que hice para una hermana precisamente sobre el tema: NO JUZGAR.
Muy bonito el artículo.
Hay un montónazo de personas que no estudiaron de pequeños, pero un montonazo de personas de nuestra generación, al menos aquí, en España. Hasta el 72 no se puso en marcha la ley de educación de un señor , Villar Palasí, por la que la educación se hacía obligatoria hasta los catorce años. Más tarde, sobre el 90, 90 y dos, creo recordar, se hizo obligatoria hasta los dieciséis. Con la LOGSE.
Empecé a trabajar con chicas de 12-14 años en el 76, más adelante mi centro de transformó en mixto , y hasta el año pasado que me jubilé.
He conocido a miles de chicos y chicas y a miles de padres. Está claro que , al menos para mí, nada tiene que ver el nivel de estudios de una persona con su talla personal. Pero nada.
Lo que sí es cierto es que cuanto mejor es tu preparación, mejor te puedes defender en la vida. No solamente para encontrar trabajo y esas cosas, sino de mil cosas distintas. Y esa preparación normalmente se adquiere leyendo libros. Al menos así pienso, lo mismo es deformación profesional.
Dices que algo te dijo , lee. No sabes hasta qué punto te entiendo. He tomado decisiones decisivas en mi vida porque de repente he sentido algo que me ha dicho: ahora. Ya. O será tarde. Siempre he dicho que algo me protege.
Te podría decir hasta el verano que fue. Siempre he tenido una cabeza particular. Si algo no me encaja y me importa da vueltas a mi alrededor hasta que encuentre una respuesta. No me encajaba nada de lo que me contaban de Dios. Nada, no entendía nada, me horrorizaba todo. Y un día paseando por la playa, me di cuenta de que la playa estaba siempre en el mismo sitio. No invadía la costa. Había un orden bestial.
Y algo en mi cabeza me dijo. No puedo ser tan malo. Busca tus respuestas.
Y eso pasó. Y creo, creo que después de diez años, quizás menos, es posible que las haya encontrado. Al menos las suficientes para que el tema no me preocupe. Ya no le tengo miedo a algo que no sé qué es, pero sé que no me quiere hacer daño, que nada tiene que ver con el mal que los seres humanos generamos y que cuando te encuentras en el fondo de una piscina de esas profundas, mareada, a punto de ahogarte, si dices: ayúdame, te llega una especie de fuerza externa para dar una patada fuerte en el fondo y salir a la superficie. Luego, tus amigos de verdad te llevan a la orilla.
Es que cada persona tiene una idea de Dios,es que nadie puede tener la verdad. Quizás todas tengamos un trocito de verdad, pero es que aunque llegásemos a un acuerdo, jamás llegaríamos a entender.
No lo sé explicar mejor. Porque gracias a Dios ni soy teóloga ni filósofa. Solamente soy una maestra.
Un abrazo.
Le prometí a la hermana Carmen este articulo hecho hace muchos años atrás.
Como muy bien dice el Papa: “El “otro” es Cristo”. Es interesante lo que dice el Papa, no dice que “Cristo ESTA en el otro”, que también lo está, sino, el “otro” ES Cristo. Son muy profundos sus mensajes del Papa Benedicto XVI cuando habla.
Volteemos la página y empezaré con una pregunta: ¿POR QUE JUZGAS Y MATAS A TU HERMANO?
El Papa Benedicto XVI decía muy bien que el cristiano no es aquel que no peca, sino el que reconoce su pecado, como el rey David, que peca no se justifica y no se defiende, sólo dice ante el profeta Natán: “He pecado contra Yahvé”.
¿Quién de nosotros no hemos sido peor que David? Todos, hermanos, yo el primero.
Se lee en un Misdrash que el discípulo le dice a su superior:” Padre Abad, he visto a fulano pecar acostándose con una mujer. El Abad le pregunta: ¿Lo has visto con tus propios ojos? El discípulo responde: Sí, Abad, le he visto con mis propios ojos. El Abad respira y dice: Si los has visto con tus ojos, DUDA.”
A esto nos lleva esta reflexión, a no juzgar al hermano. ¿Por qué juzgamos y matamos al hermano? ¿De dónde nace la raíz del juicio? ¿Quién salvará al hombre de las raíces asesinas que todos llevamos dentro de nosotros mismos?
Dios nos ha creado para vivir en comunión, que es la felicidad .Ser feliz significa tener a Cristo dentro de nosotros. El demonio padre de la mentira, nos siembra la duda y nos invita a ser dios sin Dios. La raíz de todo juicio en el fondo es la envidia. ¿Quién hoy, no es envidioso? Y sin embargo, Jesucristo ha venido por los envidiosos. Aquél que dice que no es envidioso, es porque no ha visto SU pecado .No se ha encontrado con Jesucristo en su historia .No ha experimentado la Misericordia del Padre. ¿Quién nos hace ver nuestro pecado? El “otro”, como el profeta Natán.
Dice la carta de Santiago (4,19): “Tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?”. Y san Pablo a los romanos (14,10): “¿Por qué juzgas a tu hermano? ¿Por qué lo desprecias? Todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios”.
¿Por qué somos tan idólatras que juzgamos? No juzgues ni lo que veas con tus ojos o con tu razón. ¿Quién nos hará recuperar la inocencia bautismal? Sólo Cristo en la Iglesia mediante su Gracia.
Porque esto de no juzgar, no es producto de nuestros esfuerzos, sino de la Gracia de Dios. Conocer y reconocer nuestros pecados vale más que resucitar muertos, dice Simón el Sirio. Es fundamental conocerse a sí mismo saber quiénes somos. Jesucristo es el único que conoce el secreto de nuestros corazones (Romanos 2,16; 1 Corintios 4,3-5).
Teniendo en cuenta que Jesucristo nos amó cuando éramos malvados, cuando le hacíamos daño: lo hemos matado y, no obstante EL dio su sangre por nosotros. Todos los días crucificamos al otro. El marido crucifica a la mujer, la mujer crucifica al marido, el cura a su superior, crucificamos a la suegra, al suegro, al vecino, al jefe, en suma, siempre será el “otro”.
Y sin embargo, el “otro” es Cristo. Es una realidad constante. Somos imperfectos. Y cuando somos malos ¿quién podrá anunciarnos que, aunque seamos malos, Jesús nos ama? Muy sencillo: si Cristo vive en mí y ama a ese hermano que ha sido mi enemigo, Jesús me lleva a decirle que le ama. ¿Se da esto en nosotros?
Tú le juzgas. Pues no es cristiano juzgar. La caridad todo lo excusa. El que juzga está en el pecado. Hay gente que se pasa la vida señalando con el dedo a todos para justificarse. Ése que no piense que tiene el Espíritu de Cristo. “No juzguéis” (Mateo, 7,1).
¿Qué sabes tú del otro? No juzgues. No juzgar a nadie. Perdonar. Eso es lo que dice el Evangelio, ¿no? La caridad todo lo excusa, todo lo soporta. Y, sin embargo, nosotros juzgamos todos los días, pecamos. Tienes que saber que cada vez que juzgas pecas. ¿Por qué juzgas a tu hermano? Jesucristo no nos ha llamado a juzgar. Deja que otros juzguen.
A nosotros el Señor nos ha llamado a otra cosa: nos ha llamado a llevar en nuestros cuerpos la injusticia de los demás y a remitir la justicia de Dios.
Jesús es el juez. Él sí puede juzgar (Actos. 10,42).Él nos ha abierto un camino. Nos ha dicho mira cómo tienen que vivir: como vivo Yo, así tienen que vivir ustedes. Yo Soy el único que puedo juzgar. Puedo juzgar a los asesinos, porque yo no he asesinado a nadie; puedo juzgar a los borrachos, a las prostitutas, a los adúlteros, porque yo no he sido como ellos. Puedo juzgar a todos, porque yo Soy el Señor, el Santo.
Él, el tres veces Santo, puede juzgar y no ha querido juzgar. Ha remitido el juicio al Padre. Pensemos que vivir así es la nueva creación que todos anhelamos.
El fruto que el Señor espera de nosotros, no es tanto el hacer muchos milagros o de resucitar a los muertos, el fruto que el Señor espera de nosotros en la comunidad cristiana es que quitemos de nuestro corazón el juicio.
No juzgar, no condenar a un hermano, aunque lo veas hacer cosas que no entiendes; porque con la medida que midamos, seremos medidos, dice el Señor.
Dice San Cirilo de Alejandría (siglo V): “Si el Maestro ya no juzga, ¿cómo tú te permites pronunciar sentencias? Él no vino para juzgar al mundo, sino para usar con él de misericordia, y te repite a ti también: Si yo no juzgo, no lo hagas tampoco tú que eres mi discípulo”.
Puede darse que tú seas más culpable que lo que juzgas, ¿cómo puedes no avergonzarte de esto? El Señor expresa este pensamiento con otra imagen: ” ¿Por qué miras la brizna en el ojo de tu hermano?”. Con tales palabras nos persuade con mayor evidencia a abstenernos de juzgar a los otros, para examinar más bien nuestro corazón y esforzarnos por expulsar de allí las pasiones que lo engañan, implorando a Dios su ayuda. Él sana a los contritos de corazón y nos libera de los males del alma. Si tú has pecado más y más gravemente que otros, ¿le reprenderás, olvidando tus pecados? Este mandato es necesario para todos los que quieren ser cristianos.
Muy bien dice san Atanasio (siglo IV): “Para conservar la paz del corazón, es preciso discernir los movimientos de los pensamientos: el espíritu bueno inspira conformidad con la voluntad del Señor, es fuente de gozo y conduce a la intimidad con Dios. El espíritu malo fomenta la inquietud, el desorden, la tristeza. Tenemos una señal para no temerlos: cuando nos venga un pensamiento cualquiera, no la admitamos a la primera, sino preguntemos confiados “¿Quién eres y de dónde vienes? Si aquello es santo nos alegrará y convertirá nuestro miedo en gozo; pero si es del demonio, se intimidará al ver un corazón puro; porque manifiesta poseer un espíritu recto el que pregunta: ¿Quién eres y de dónde vienes?”
Es decir, el Maestro, Jesucristo, que es Dios, que es el Justo, no ha querido juzgar, sino que ha querido tomar sobre sí los pecados, las cosas malas de los hombres, ¿quién eres tú para juzgar a tu hermano? ¿Es que eres quizás más justo que Cristo? Si un siervo está todo el día sin hacer nada y su patrón no le dice nada, porque le está bien así por lo que sea, ¿qué tienes que decir tú? Tú no eres el patrón de ese siervo. Esto es un ejemplo que pone Pablo: “¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Que se mantenga en pie o caiga sólo interesa a su amo; pero quedará en pie, pues poderoso es el Señor para sostenerlo” (Romanos 14,4).
Tú empiezas a decir: “! Yo soy el último y el peor de todos ¡”. La fe adulta consiste en considerar a los otros como superiores a ti (Filipenses 2,3). Sinceramente, ¿quién de nosotros se siente último? ¿Nadie? El camino de la iniciación cristiana es primero un descendimiento para luego subir con el Señor.
Vamos a ver entonces que hay en tu corazón. Tal vez sólo juicios. ¿Quién ha sembrado en tu corazón esos juicios que tienes contra esa hermana o hermano, contra el sacerdote de tu parroquia, contra tu obispo, contra tu hija, contra tu suegra, tu cuñado, contra tu vecino? Jesucristo no los ha sembrado; eso seguro; Jesucristo no ha sembrado esa cizaña; Él ha dicho: “No juzgues”.
¡Tú permites que el demonio siembre dentro de ti la cizaña y tienes el corazón podrido! Todas nuestras perversidades salen de nuestro corazón. ¿Quién cura nuestra profundidad de nuestro ser? ¿El siquiatra? ¿El psicólogo? ¿La ciencia? ¿La medicina? ¿Las terapias? Sólo EL que ha bajado a nuestros infiernos, puede sacarnos de allí.
¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? El que juzga es un ciego y no puede ayudar a nadie. Los cristianos no juzgan. Cada árbol se conoce por sus frutos. Ningún juicio viene de Dios; todos vienen del demonio y cada vez que juzgamos al hermano y a la hermana, se detiene la conversión, se detiene nuestra vida cristiana.
No tenemos derecho de ningún tipo para despreciar, humillar y maltratar al otro. Porque el Maltratado (Jesucristo) se pone de parte del humillado, del oprimido porque Él es toda humildad, es la esencia y la naturaleza del Ser encarnado: Jesucristo.
Quien detesta a un hermano es un asesino y no tiene vida eterna dentro de sí. Cuando juzgamos a una prostituta, Dios te abandona y se va con la prostituta. Lo mismo podemos decir de los homosexuales o de los alcohólicos, o de los que abortan o del cura pederasta. El mundo no entiende esto.
Recordemos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica, número 679: “Cristo es Señor de la vida eterna. El pleno derecho a juzgar definitivamente las obras y los corazones de los hombres pertenece a Cristo como Redentor del mundo. Pues bien, el Hijo no ha venido para juzgar sino para salvar y para dar la vida que hay en él.”
Nos cuentan los padres del desierto que los monjes se habían reunido en asamblea para juzgar a un hermano culpable, cuando se presentó el Abba Prior con un enorme saco de arena a la espalda, y en la mano una cesta que contenía sólo unos pocos granos. “Este saco -explicó – son mis pecados; como son numerosos, me los he puesto a la espalda para no tener que afligirme y llorar. Este puñado de arena son los pecados de este hermano; lo he colocado ante mis ojos para ejercitarme en no juzgar a mi hermano”.
La lección fue provechosa, pues los padres reunidos dijeron unánimemente: “Este es el verdadero camino de la salvación”. El Abba Besarion tuvo otro gesto significativo: “Un hermano había pecado, y el sacerdote le dio la orden de salir de la iglesia. Besarion se levantó y salió con él, diciendo: “Yo también soy pecador”. San Antonio fue, también en este punto, modelo de monjes. Una vez recibió con los brazos abiertos a un hermano expulsado de la comunidad regida por un tal abad Elías; más adelante volvió a enviarlo a su celda, pero el monje regresó diciendo que los hermanos se negaban a recibirlo; entonces el gran Antonio les envió este mensaje: “Un navío ha naufragado en alta mar, ha perdido toda su carga y a duras penas ha conseguido llegar a la orilla; y vosotros queréis devolver los restos a las olas”:
Los padres imitaban la infinita misericordia de Dios. Pensaban así: “Con la dureza y la austeridad, no es posible hacer cambiar a nadie; un demonio no arroja a otros demonio. La benignidad atrae más fácilmente al desviado. Nuestro mismo Dios ha atraído a sí a los hombres mediante la misericordia. Basta reconocerse pecador, arrepentirse y pedir perdón para que se restablezca la comunión con los hermanos”.
Quiero terminar diciendo el Amor que adoramos todos los domingos en la Eucaristía, es el Amor que no ha juzgado, que ha callado ante las humillaciones, que ha callado ante las más infames acusaciones, que ha callado ante la petulante curiosidad de Pilatos. Es el Amor, que ha callado ante la adúltera, ante la traición de Pedro, ante la negativa del joven rico. Es el Amor que ha perdonado a los que le crucificaban y cotidianamente nos perdona a nosotros, que cotidianamente le crucificamos.
Pero a este Amor, ¿le amamos o no?, ¿le conocemos o no? ¿Le hemos entendido alguna vez? ¿Le hemos creído alguna vez? Si hoy juzgamos, si mañana juzgamos, el Señor nos levanta, porque ¿cuántas veces se levanta el justo? 70 veces siete. Y de todos los levanta el Señor.
Que nos ayude el Señor a imitarle.
En Cristo
Lucho
Gracias, Luis Alberto, por tan hermoso texto, cargado de buen sentido,y haber querido compartirlo.
Para poder entenderlo plenamente, debemos asimilarlo a lo plenamente,es decir, a la obra del Espíritu en nuestras vidas. Lamentablemente tenemos encerrado nuestro cristianismoen lo jurídico y doctrinal,en lo que es falto de poder. De ahí que nuestros juicios sean siempre de condenación y muy pocas veces productos de nuestro discernimiento. Negamos vitalmente la eficacia de la fe.
Si partimos como base que Jesús sea el Señor, Jesús salvador y liberador del ser humano,y que es su Espíritu el Santificador, entonces nuestro “juicio” sólo es una denuncia profética.No se trata de que nuestros hermanos o hermanas “pequen”, no importa lo groseramente que sea, sino que su acto produce “víctimas”, los miembros más débiles y desprotegidos del Cuerpo de Cristo, y por la posición de preeminencia del actuante, están dañando a toda la Iglesia de Dios.Es el caso del “incestuoso”de la Iglesia de Corintio, que ya conocerás. Para ello existe la disciplina de la Iglesia, aplicada por Pablo.
“El ser humano sin la gracia es un ser malo porque juzga y condena todo lo que no se somete en su forma de ser y sentir…” (Chus Villarroel,Teología de la RenovaciónCarismática) Estos son los juicios condenatorios de quienes prescinden de la realidad del pecado que nos envuelve a toda persona sin excepción.
La paz Carmen y espero que te encuentres bien. Bueno, cada uno es único en su historia, y la mía es distinta a las otras, con o sin estudio lo importancia es estar feliz aceptando la historia. He podido experimentar que se puede ser feliz en medio de la pobreza como en la abundancia, pero lo importante es como dice la Escritura: “Se andar escaso y sobrado” (Flp 4,12).
En cuanto a la lectura, tuve la “suerte” de ayudar en las Misas a los principales teólogos de la Universidad católica, y puedo decir del Perú. También asistía a sus congresos. Por ejemplo a José Luis Idígoras (alumno de Rhaner), Interdonato, Marzal (experto en antropología), todos ellos jesuitas. De ellos he aprendido mucho sobre el amor a la Iglesia. Sin embargo todos ellos han partido al Padre hace más de 20 años. Y la compañía de Jesús donde ellos vivían y que con frecuencia yo asistía ya no existe, hoy es un hospital.
Con el tiempo me he dado cuenta que lo importante no es saber mucho de teología u otras materias, sino, ser cristiano pero sin descuidar lo que dice San Pedro: “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón” (1 P 3,15).
Eso que dices que “algo te protege”, también yo lo he vivido en carne propia sobre todo en mi trabajo. Yo soy conserje en esta empresa que te mencione y manejo moto casi 40 años. Me he salvado de unas y como que también “algo me protege”. Podemos discrepar, pero a ese “algo” yo le llamo “ángel de la guarda”.
Tu experiencia con Dios es distinta a la mía, yo creo que Dios se manifiesta de miles maneras y formas. Yo no lo busque, EL se “encontró” en mi historia a través de Su misericordia. Eso de “buscar” a Dios me hace recordar lo que dijo san Agustín: “Yo te buscaba fuera y tú estabas DENTRO de mí.”
Coincidimos en el “orden bestial”, a mí también me impresiona el orden PERFECTO que ven mis ojos. Ya lo dijo san Agustín: “Dios no es bueno porque las cosas las hace buenas, sino, es Bueno porque hace cosas buenas”. Lo puedo leer en el Génesis cuando se leo: “He aquí todo estaba bien hecho”.
Desde que tengo uso de razón, siempre me he preguntado: ¿Por qué existe algo? ¿Por qué no existe nada?
Pero esta misma razón con mi fe me aclara el panorama y me hace estar alegre, feliz, ya sea en enfermedad, en precariedad, en pobreza en lo que sea. Estoy convencido que los grandes teólogos que he podido leerlos Balthasar, Rhaner, Lubac, Congar, Chenu, Ratzinger, Danielau, La Potiere y otros más (a) han vivido esta experiencia de gratuidad con Dios y han partido felices para encontrarse con EL.
Me gustaría que cuando yo muera, pudiera encontrarme con todos ellos y con aquellos que han dejado una rica herencia en sus libros.
Saludos
Nota: cuando viajamos a Israel para renovar nuestras promesas bautismales en el rio Jordán, pasamos tres días en Madrid. Una ciudad muy hermosa, nunca había visto una metrópolis de esa naturaleza. Sobre todo cuando caminábamos en la noche, era estupenda.
Si es que en el fondo todos buscamos nuestras respuestas. Uno encontramos unas y otros otras. Pero si sigues pensando, al final son casi iguales.
Un abrazo
El cardenal Cipriani contra los derechos humanos
Estoy siguiendo con gran interés los comentarios de l@s amig@s atrier@s al primero de mis artículos sobre “Mi encuentro con Gustavo Gutiérrez”, que, por su lucidez y certeros análisis enriquecen el texto. Entre dichos comentarios he leído los elogios de uno de los contertulios al cardenal Cipriani, arzobispo de Lima, nombrado por Juan Pablo II, mantenido por Benedicto XVI y actualmente uno de los prelados más críticos del papa Francisco.
En 2000 y 2001 escribí dos artículos durante mi estancia en Lima: “El arzobispo Cipriani, ‘teólogo de Fujimori’” y “Cipriani, un cardenal rechazado por el pueblo”. A raíz del conflicto provocado por Cipriani con motivo del control de la universidad Católica de Perú volví a escribir un tercer artículo publicado en uno de los periódicos de Perú (que ahora no localizo). Tales textos dan una idea aproximada del desprecio de Monseñor Cirpiani por los derechos humanos, de quienes decía que eran una “cojudez”, su alianza con el presidente corrupto y preso Fujimori, su ejercicio autoritario del poder tanto político como eclesiástico, su pretensión de ejercer un control férreo sobre la prestigiosa Universidad Católica, etc. Enalzo, además de los dos mencionado, este artículo nada más ser elegido papa Bergoglio: La teología de la liberación respira.
He vuelto en varias ocasiones a Perú, la última en mayo de este año, y, tras escuchar numerosos testimonios de religiosas, teólogas, teólogos, líderes de comunidades de base, estudiantes de teología, intelectuales laicos, etc., he podido comprobar que la imagen que ofrecía de Cipriani en aquellos artículos no ha sufrido cambio alguno. Incluso su actitud autoritaria y conservadora se ha agravado con la represión de la libertad de expresión en la arquidiócesis, el rígido control de las congregaciones religiosas, las sanciones a sacerdotes llegando a la suspensión a divinis, uno de los castigos eclesiásticos más graves, la retirada de profesores de la docencia de la teología, etc.
Es lo que quería matizar con todo respeto a las opiniones divergentes.
“actualmente uno de los prelados más críticos del papa Francisco. Se refiere al cardenal Cipriani.
Disculpe padre Tamayo, pero ¿habrá que creerle lo que usted dice?
Yo vivo en el Perú 65 años y veo que esto no es verdad, y usted que no vive y no es peruano ¿cómo puede afirmar eso? Por supuesto si usted se fía como dogma de fe del Diario La República, le tiene que creer.
Considero que una de las virtudes de ser cristiano es la humildad y no ser cristiano, es difamar a la persona que va contra el mandato: “No darás testimonio falso contra tu prójimo”.
Para su conocimiento, en las encuestas que se hacen sobre la credibilidad de los gobernantes, incluido la Iglesia con su Cardenal y los obispos: la Iglesia ocupa el primer lugar.
Como peruano, desconozco del cardenal Cipriani su crítica hacia el Papa Francisco. Como dice un escritor: “Todos los enemigos del cardenal Cipriani, son amigos entre sí.”
Saludos
Parece que existe un “complejo anticipriani” en la mente de algunas personas.
Uno de los que puso el grito hasta el cielo cuando fue elegido Cardenal del Perú Luis Cipriani, fue ex sacerdote Franz Wieser, hoy casado.
Franz Wieser, por los años 2001 fue el Encargado de Prensa y Propaganda del Movimiento Nacional Dialogo y Vida.
¿En qué consiste este Movimiento?
Este Movimiento agrupa a sacerdotes casados y está adscrito a la corriente internacional “Todos Somos Iglesia”. Cabe señalar que el presidente de este Movimiento es el ex sacerdote casado José Rouillón que puso su grito al cielo afirmando que esta elección es un “escándalo” para toda la comunidad cristiana nacional. Pregunto ¿y lo de él no es también un escándalo para sus feligreses?
Pero volvamos sobre Franz Wieser. Ante la elección de Juan Cipriani, expresa su sentida desilusión por este nombramiento. Ha sido un paso atrás. Para Franz Wieser, Cipriani es cómplice de un gobierno corrupto y violador de los derechos humanos. A Wieser le preocupaba que los pastores no habían aprendido de las advertencias que la triple tentación de Jesús proclama: para tener éxito, cambia las piedras en pan.
Y para terminar, este comunicado que tiene fecha del año 2001 termina diciendo: “A pesar de todo, a nosotros que vibramos de entusiasmo durante el Concilio Vaticano II, nos asiste la fe en el Espiritu de Dios que, como dice la Biblia, hace todo nuevo y es el garante de nuestra dignidad y libertad”. En otras palabras: el Papa Juan Pablo II se ha equivocado y ha cometido una “herejía” en nombrar a Luis Cipriani como cardenal.
Pero la cosa no queda ahí, la secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos, Sofia Macher a la par con Franz Wieser dijo: “Ese individuo es una completa ofensa. El nombramiento de Cipriani refleja una absoluta falta de sensibilidad por parte del Vaticano.”
Así que en el país de los ciegos el tuerto es el rey.” Como se dice aquí en Peru: “Zapatero a sus zapatos”. O como dice el Evangelio: “Saca primero el tronco que tienes en tus ojos para que puedas ver la paja del prójimo”.
Saludos y sin ánimo de polemizar.
En uno de los artículos el ex padre Tamayo escribe en alusión del rechazo del “pueblo” peruano hacia el cardenal: “como se ha demostrado en la MARCHA DE LOS CUATRO SUYOS”. (Fecha 28.8.2001).
Le hago recordar padre Tamayo, que el iniciador de esta “marcha” fue el ex presidente Toledo Manrique. Hoy 2018 este señor esta requisitoriado por la justicia peruana, por haber recibido de la empresa Odebrech nada menos que 20 millones de dólares. Su mansión que según él le ha costado, 5 millones de dolares ha sido embargada por la justicia peruana y se encuentra ubicado en un lugar muy privilegiado.
Está asilado en USA y la justicia peruana lo está esperando para meterlo a la cárcel. Así que no todo lo que brilla es oro.
Saludos
Con todo respeto, la hermana Ana dice que la Iglesia y concretamente la jerarquía “se queja de que la gente abandone los templos”.
No sé a qué “gente” se refiere, porque aquí en Lima Perú la gente como las comunidades neocatecumenales, están muy contentas con su cardenal y sus obispos. Por ejemplo: más de 500 hermanos y hermanas acudimos todos los sábados (por turnos) a nuestras eucaristías y por supuesto, que la parroquia se llena.
Todas estas personas que tienen fe adulta, estuvieron alejadas de la Iglesia, y a través de estas comunidades, han regresado.
Así que no confundamos la parte con el todo.
Saludos
Pues por aquí, por España …
Seguramente no tengo fe adulta. Por otra parte tampoco se muy bien qué es la fe. ¿aceptar lo que mi cabeza niega porque me fío de lo que piensa la cabeza de otros? A lo mejor lo que no tengo es fe.
A mí me gusta Jesús. A lo mejor no es suficiente para ser cristiana. Pues bueno.
Y la Iglesia como institución, es que le estoy cogiendo miedo. Como institución. Hay bastantes personas a las que conozco y que han dedicado su vida a la iglesia y quiero un montonazo. Buena gente. A otras no.
Un saludo cordial.
La paz Carmen, para ser honesto no puedo competir con ninguno de los comentaristas y mucho menos contigo. El suscrito no tiene estudios terminados, ni siquiera tengo secundaria completa. Así que desde ya, estoy en una desventaja terrible con todos ustedes. Pero tratare de “defenderme” sin ofender ni emplear palabras que no es propio de un cristiano.
Así que en palabras de Jaime Balmes: “Leo mucho, pero nunca demasiado”.
Saludos a todos
Es posible que al Cumpa Alberto:
– “A HUMILDE NO LE GANA NADIE”-
Por favor. Yo tampoco tengo unos estudios de esos que quitan ‘el sentío’
Nada tiene que ver los estudios en este tema. Pero si soy la prueba viviente…
Lo que me gusta es hablar.
Tengo una compañera de un montón de años que es Kika. He sido profesora de sus seis hijos,varones todos por cierto. Y nos llevamos muy bien. Eso sí, en este tema discutimos a tope.
Así que, paz, por supuesto. Y siento si alguna vez te he hecho sentir mal.
Un abrazo.
A lo mejor tienes suerte por seguir creyendo de esa forma. La verdad, no sé.
De todas maneras, nunca entregues tu alma del todo. Resērvate un trocito. A lo mejor dentro de unos años la necesitas. La vida siempre acaba sorpendiéndote.
Paz y bien.
También hay personas dentro de esos grupos… que se sienten muy manipuladas y solas… en medio de tantas personas como dice que asisten.
No comparto esa forma de vivir su fe, lo siento, me impacta mucho más el silencio interior… dentro de mí.
m* pilar
La paz Maria Luisa, cuando escribes: “hay personas que se sienten manipuladas” creo que no se ajusta a la verdad. Por la experiencia de 45 años que estoy en el camino neocatecumenal del Perú, nada de eso existe en estas comunidades.
Me llama la atención que no te hayas dado cuenta lo que es y significa el catecumenado. En primer lugar, el catecumenado no es un grupo más dentro de la Iglesia.
“Restáurese el catecumenado de adultos, dividido en etapas” (SC 64). Hablamos de los frutos del Concilio Vaticano II y esta RESTAURACION es uno de ellos. Pero se da poca importancia a pesar que es un mandato del Magisterio.
El catecumenado no es un grupo porque es una institución que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Como institución es de existencia segura hacia el año 200. Lo afirma tertuliano: “Uno no nace cristiano sino que se hace”
Desde el siglo VI puede afirmarse que la Iglesia ha carecido de un verdadero proyecto de INICIACION CRISTIANA.
A esta iniciación cristiana es la que hoy nos invita el Concilio Vaticano II a pesar de haber pasado 50 años desde la aparición de este documento.
No son comunidades “perfectas”, son personas de carne y hueso, sujetas a caer todos los días y levantarse todos los días. Y no todos y todas están llamadas a esta invitación que hace el Concilio Vaticano II. El Espíritu sopla en todas las direcciones de la Iglesia, porque todos formamos un único cuerpo: la Iglesia.
Saludos
Insisto, Luis Alberto, no hay ningún temor en eso que te preocupa. Por un lado tienes esta afirmación del propio Congar, con respecto a G. Gutiérrez, de quien dice que no es marxista, por nombrar sólo la persona, el amigo, de JJ Tamayo autor del artículo, aunque también lo es L. Boff quien estuvo con él hace poco. Pues bien, además, haré entrar también para ampliar un poco lo que comenté ayer referente a la confusión que ofrece la terminología marxista a K.Rahner quien para deslindar los asuntos sociales de los teológicos distinguía dos órdenes, el trascendental y el categorial o de las causas segundas que a diferencia de aquel son objeto de investigación de las distintas ciencias. Por tanto, en este plano la teología no tiene nada que decir. En este contexto surge un concepto esencial, que es el de “opción fundamental”. Hay una opción fundamental que es la opción por los pobres, que, como se sabe fue el santo y seña de la teoría de la Liberación.
Ahora bien, puesto que el tema de la pobreza pertenece al orden categorial, en el análisis había que utilizar técnicas que provenían de las ciencias sociales y como éstas se manejaban, como adelantaba ayer, con términos marxistas materialistas resultaba fácil desembocar en esta asociación que tanto te preocupa.
Volvamos ahora a la “opción fundamental” ¿Qué es la opción fundamental? Pues es lo que el creyente añade al acto ético que en sí mismo es autónomo. Es la dimensión trascendental del mundo, un modo de ver las cosas y la realidad. Quien cree en Dios cree en que las cosas son creadas por Dios, que formamos un mundo de amor, etc., Lo que la religión o la teología añade es un nuevo sentido a la realidad pero no cambia la realidad. Por esto te decía ayer que la filosofía base de la teología de la Liberación es formalmente realista.
Veamos M. Luisa, en primer lugar nada me preocupa, creo que eso está en tu imaginación, y en segundo lugar, que lo haya dicho un gran teólogo como Ives Congar no se le puede restar importancia en el campo con el marxismo.
Tanto los ex padres (hoy con mujer) Tamayo como Boff, evidentemente y otros, simpatizan con el magisterio de la Iglesia, y mucho menos con el clero. Gracias a Dios que la fe es libre y en la Iglesia se respira “democracia”.
Hace muchos años el ex padre Leónardo Boff dijo lo siguiente: “Prefiero andar en la Iglesia que sola con mi teología”. Han pasado más de 30 años las cosas han dado un giro de 120 grados. Digo esto porque ambos ex padres, defienden contra tirios y troyanos, la Teología de la Liberación de Gustavo Gutiérrez.
A pesar de le profunda religiosidad del pueblo peruano, existía en la Iglesia peruana, como expresión de su subdesarrollo una carencia casi total de reflexión teológica, tanto en lo pastoral como en lo teológico.
No hay que olvidar que los teólogos que llamaban la atención por sus nuevas teorías sobre la fe en el mundo moderno eran exclusivamente extranjeros, sobre todo venidos de Europa.
Todos los autores de la teología de la liberación han vivido en años precedentes dentro de una mentalidad que ahora denominan como burguesa. ¿Acaso han experimentado posteriormente un proceso de conversión?
Y todavía es más sospechoso, cuando se constata que estos autores no han nacido precisamente del pueblo, sino que son “pequeños burgueses” que se han pasado a las filas de los más pobres para convertirse en una especie de “magisterio eclesiástico”.
Que hay ex curas de fe revolucionaria, lo reconoce Hugo Assmann: “Mirando atrás sobre nuestras ingenuidades, nuestras falsas euforias y nuestros falsos análisis de los años recientes (1978) sobre la realidad latinoamericana” ( Teologia y salvación-liberación. Miguel Manzanera. Página 338. Bilbao 1978).
Ante esta realidad de pobreza, miseria, explotación, aparece esta nueva corriente de pensamiento llamada Teología de la Liberación. A esta teología, el padre Gustavo Gutiérrez la hace más NUESTRO (latinoamericana) aplicándola más a nuestra realidad peruana y totalmente contrapuesta a los países desarrollados.
Evidentemente que todo esto intereso a muchos obispos, teólogos, laicos, laicas peruanos. Y entre los Medios de Comunicación, el que más destacó fue el diario LA REPUBLICA de tendencia marxista.
Para muchos peruanos, la teología de la liberación es considerada, como la línea de pensamiento de una Iglesia comprometida con la revolución latinoamericana. A mi juicio, no existe UNA teología de la liberación propiamente dicha, porque las corrientes teológicas se ramifican, según su necesidad. Hay revolucionarias, populares, elitistas, violentas, pacifistas.
En el Perú, ¿cuál es la que más plasmó?
A mis 65 años que vivo en el Perú y por todo lo que he visto, oído y leído, la teología de Gutiérrez ha tenido una ramificación hacia la izquierda a través del movimiento “cristianos por el socialismo” y que había alcanzado gran difusión en tierras peruanas. En todo este trasfondo social de estructuras injustas, pobreza es donde cala el pensamiento de Gustavo Gutierres y de sus seguidores y compañeros.
Es verdad que la mirada cristiana siempre se dirigió con preferencia al mundo de los pobres y vio en ella la causa de Jesús.
Pero la nueva intención de los “liberadores” va más allá. Comienza por criticar esa actitud tradicional, considerándola demasiada tranquila y resignada. Algunos están convencidos que no existe HOY otro camino que el de la movilización del pueblo por las calles. Estos convencidos están inspirados en el marxismo, en sus diferentes tendencias, y nunca perderán su espíritu crítico.
J. Girardi ha hecho notar que el marxismo es también como el cristianismo, una soteriología. Se trata de salvar, de librar al hombre de los males que le oprimen. En otras palabras, el mal primario deja de ser pecado personal e intimista. Lo que oprime al hombre y lo esclaviza, es el sistema estructural. Curiosamente en la curación del paralitico, Jesús le dice: “Tus pecados te son perdonados”, en este caso, Jesús no va a la realidad que le “oprime” al paralitico.
Los jóvenes de esta nueva generación, ven en Jesús, como el enviado de Dios, como el Liberador que se coloca del lado de los pobres y de los oprimidos. De esta manera, Jesús se enfrenta abiertamente a las autoridades religiosas-políticas que instrumentalizaban la religión (judía) en defensa de sus propios intereses.
El teólogo jesuita José Luis Idígoras afirmaba sobre la teología de la liberación su “dependencia del marxismo y su conexión con él tienden a negarse”.
En el Perú los grupos que se han designado como liberadores, han permanecido fieles a la corriente suscitadas por Gustavo Gutiérrez.
Y para finalizar, para los teólogos de la liberación, todos los documentos de la Doctrina Social de la Iglesia, son influenciadas ideológicamente por el capitalismo y por consiguiente carecen de autoridad para el “pueblo de Dios.” Levantan su voz hasta el cielo, cuando la autoridad del Magisterio cuestiona sus intentos de conciliar: marxismo y cristianismo.
Saludos
Pregunto ¿sabrán hoy los jóvenes de esta nueva generación lo que afirmó el gran teólogo Yves Congar acerca de la Teología de la Liberación. ¿Qué dijo?
“Ni uno ni otro (se refiere a los padres Boff y Gutiérrez) son marxista. Lo digo con toda firmeza, porque es verdad. Sin embargo emplean TERMINOS marxistas, CONCEPTOS Y CATEGORIAS y es posible que hayan empujado a algunos a afirmar sin mucha reflexión que el CRISTIANISMO Y EL MARXISMO pueden ir PERFECTAMENTE JUNTOS. NO ES VERDAD. Personalmente soy EXTREMADAMENTE crítico en las confrontaciones con el marxismo” (Revista Vida Nueva Numero 1458 fecha 8.12.1984).
Evidentemente que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Así que no todo lo que brilla es oro.
Saludos
Veamos Alberto, no existe ningún peligro en asociar la teología de la Liberación con el Marxismo. Sí que en el momento que surgió podía plantear algún problema filosófico porque la sociología del momento era sobre todo sociología marxista. Y siendo la concepción marxista materialista podía plantear ese problema al que aludes, sin embargo frente al idealismo hegeliano del cual se venía al materialismo marxista, la filosofía ética de la teología de la Liberación no es ni lo uno ni lo otro, es formalmente realista.
Pero ¿ todavía andamos con esas de marxismo versus cristianismo? Madre mía.
Por otra parte si Jesús hubiese nacido en el XX, a lo mejor hasta le gustaba Marx. Más que otros desde luego. Esta discusión, no sé, yo diría que se ha quedado un poco desfasada ¿no?
Hola Luis Alberto, pues a mí sí que la sensación que me das cuando te leo es la de que estos asuntos te preocupan sobretodo por estar a la base de todo posible escándalo por parte de la feligresía, cosa que luego entra en contradicción cuando te leo que dices que en la Iglesia se respira democracia, porque si en efecto esto fuera así habría que dar por supuesto la madurez de sus fieles, siendo este aspecto una de las principales características de la democracia.
Veamos la otra cuestión la de intentar asociar marxismo con cristianismo que si bien ya me adentré en ella señalando las particularidades que los diferencian ahora, sin embargo, veo que en tu insistencia eliges la vía de la soteriología diciendo que esta idea de salvación se encuentra en ambos campos el del marxismo y en el del cristianismo, pero aquí también hay que hacer una distinción porque la salvación en el cristianismo, como vengo repitiendo cansinamente, tiene que ver no tanto haciendo referencia al pecado, es decir, a la caída, sino a una instancia previa a ella centrada en la propia realización humana, por tanto no se trata de liberar al hombre, como tu dices, de los males que le oprimen cosa que sí hace el marxismo, sino de sentirse liberado por dentro previamente, en su propia estructura interna. En cambio la salvación en sentido marxista, si se quiere, es más exotérica porque se ocupa de las estructuras externas que oprimen.
Un cordial saludo
Oscar, por favor, haznos un resumen de esos que sabes hacer tan bien.
¿Te estás poniendo “vaguita”, Ana?
Lo que hice fue darle “formato” de “destilado”,
sin sacarle nada al Texto de Eduardo.
Eso es lo que salió.
Copialo y ordenalo según Entregas.
Pero también puedes verlo en su blog:
http://eduardohoornaert.blogspot.com/2018/06/helder-camara-em-perspectiva-historica.html
(Continuación final de la Cuarta Entrega)
……………………………………
(2) ‘ascesis no – disciplina sí’
25- La vida de Hildegarda de Bingen no tenía nada que ver con ascesis,
– pero aun así se hacía de disciplina continua
– a favor de una mayor rentabilidad en los trabajos sociales.
* Del mismo modo, Helder no es un asceta,
– que viese en el sufrimiento la paga del pecado,
– no cree que la santidad es la perfección de virtudes,
– no acepta que el alma está en guerra con el cuerpo,
– no cree que se debe preferir
– la Señora Continencia (frase de Agustín)
– a la Virgen de la pobreza (una expresión de Francisco de Asís).
* Su manera no tiene nada de la recogida de un hombre ascético.
– Por el contrario, él es expansivo,
– monta un espectáculo cuando habla,
– esparce en su entorno un sentimiento de simpatía mezclado con complicidad,
– una mezcla de admiración y ‘conjuración’.
– Tiene una forma inimitable, original, libre, única de comunicarse.
– Su cuerpo, minúsculo y frágil, crece cuando toma la palabra.
– En todo lugar, ocupa con naturalidad el centro de la escena,
– tranquilo y absolutamente maestro de la situación,
– sea en los aposentos reservados de un Papa o
– en una casita de adobe en la periferia de Recife.
– Anda con la misma naturalidad por los corredores del Vaticano y
– por los callejones de Recife.
– Las personas reconocen en él lo mejor de sí mismas y lo saludan por donde pasa.
– Un artista de la palabra libre, en los meandros de la diplomacia,
– un gesto inesperado en medio de formalidades y subordinaciones,
– un improvisador en el juego político,
– abriendo espacios donde aparentemente no existen,
– un seductor magistral, un artista en el arte de esparcir sus ideas y sus sueños.
– Artista en la poesía, principalmente.
* Como escribe Zildo Rocha, comentando las Cartas Circulares,
– Helder redactó nada menos que siete mil poemas.
– Los del ‘Padre José’ tratan de espiritualidad, mientras que
– los atribuidos a ‘Fray Francisco’ tratan de temas sociales.
– Estos poemas respiran el aire de las vigilias nocturnas.
– Algunos de esos poemas se encuentran dispersos en los diversos Tomos de las Cartas Circulares (véase, por ejemplo, la circular 20 de 21 / 22.10.1963),
– otros aguardan publicación.
(3) ‘obediencia no – libertad sí’
26- Aquí viene el recuerdo de Mectilda de Magdeburgo,
– la incansable beguina que camina de ciudad en ciudad difundiendo el espíritu de la libertad.
* Ya como seminarista en Fortaleza, Helder demuestra envidiable libertad.
– Una vez, el decano le da un libro para leer, pero advierte: hojea unas pocas páginas, porque no es bueno. Enseguida, Helder devuelve el libro y le dice, si algunas páginas no aprovechan es que todo el libro no ofrece.
– Ya en el último año antes de su ordenación, el mismo Rector le prohíbe que escribe poesía:
– ‘los que se preparan para el sacerdocio no escriben poesía’.
– Helder responde: Padre Rector, vamos a hacer un trato: de ahora en adelante no hago más poesía, pero el Señor no abre más los cajones de los seminaristas’.
27- Nadie necesita decir a Helder cómo actuar
* Él es como Catalina de Siena o Teresa de Ávila,
– que expresaban sus opiniones con entera libertad,
– ante las más altas autoridades eclesiásticas.
* Cuando el Papa Pablo VI al final del Vaticano II, en una conversación privada, le pide que responda con toda libertad sobre los trabajos del Concilio, dice: ‘El Concilio no se corresponde con las aspiraciones del Tercer Mundo’
(Rocha, Z. (ed ), Hélder, el Don, Voces, Petrópolis, 1999, 106).
* Helder se declara contrario a la Encíclica Humanae vitae de Pablo VI (1968),
– está a favor del divorcio, si es necesario,
– apoya la propuesta de readmisión de Cuba a la OEA (Organización de Estados Americanos).
28- Hay un caso que no puedo dejar de relatar aquí.
* En 1980, cuando tiene 71 años, Helder escribe, en francés, el texto que debe acompañar la ejecución de la Symphonie des Deux Mondes (Symphony of Two
Worlds), cuyo compositor es el sacerdote Pierre Kaelin, Fribourg, Suiza. Con
satisfacción, Helder escribe: ‘La música transfiguró mi texto’.
– Pero lo que es extraordinario en esta sinfonía es el texto mismo.
– En ella, Helder llega a dar consejos a Dios mismo.
– En el acto de la creación, Dios queda indeciso:
– crear al hombre dotado de libertad puede dar en lo mejor o en lo peor.
– Es el momento en que Helder exclama creez, Seigneur!
Si yo estuviera a tu lado, Señor,
antes de la creación,
me gustaría ayudarte.
Si alguna duda
amenazase llevarte a no crear,
Yo te diría:
Anda, Señor, ve, no tengas miedo
No dudes, sigue adelante:
Es necesario crear, hay que construir.
29- No tengas miedo.
– ¿No fue Catalina de Siena que le dijo al Papa que no tuviera miedo?,
– ¿No fue la campesina Juana de Arco quién animó al rey de Francia para que enfrentara al rey de Inglaterra?
* Aquí, Helder roba la escena … a Dios mismo.
30- En la misa Quilombo (1982), dos años más tarde,
– le roba el show a María y la convierte en Mariama, la diosa de los negros.
– Después de la misa, Helder sube al escenario, delante de la iglesia carmelita en Recife, y exclama: ‘Mariama! ¡María negra, María de los negros y de las negras!
– María ve la profetisa de la libertad de la población negra y
– proclama con todas las palabras que
– el cristianismo sólo es evangélico
– cuando actúa en la perspectiva del pobre.
– Un escalofrío de emoción corre a través de la multitud.
(4) ‘introspección no – atención sí’
31- Helder no es introspectivo, no se recoge en un rincón para rezar, no mantiene los ojos bajos.
– Por el contrario, él los tiene bien abiertos, lo que hace que vea cosas que
otros parecen no ver.
* Al participar en las ceremonias de apertura del Concilio Vaticano II, observa el impresionante cortejo de mitras, casullas, bocas y colas cardenalicias.
– Las imágenes alucinantes lo asaltan y Helder se ve transportado a la Corte Imperial Romana,
– ve al emperador Constantino atravesar la Basílica de San Pedro en un caballo fogoso en pleno galope,
– ve al Papa arrojar la Tiara en el Tíber, prender fuego a la Basílica de San Pedro (Dios mismo colabora) y andar enloquecido por las calles de Roma, esparciendo de los pobres el dinero del Banco del Vaticano:
Soñé que el Papa enloquecía
Él mismo encendía fuego
Al Vaticano
y la Basílica de San Pedro.
La locura sagrada,
porque Dios atizaba el fuego
que los bomberos, en vano,
intentaban extinguir.
El Papa, loco,
salía por las calles de Roma,
diciendo adiós a los embajadores
creados junto a Él,
arrojando la tiara en el Tiber,
esparciendo por los pobres
todo el dinero
del Banco del Vaticano.
¡Qué vergüenza para los cristianos!
Para que un Papa
viva el Evangelio,
hay que imaginarlo
en plena locura!
==========
(Fin de la cuarta y última Entrega)
El poema es genial
(Cuarta y última Entrega)
(IV) Helder Cámara en perspectiva histórica
20- Helder Cámara ¿tiene algo que ver con
– Hildegarda de Bingen,
– Mectilda de Magdeburgo,
– Maestro Eckhart,
– Juliana de Norwich?
– A primera vista, no.
– Pero en la medida en que lo situamos en un amplio panorama histórico, queda claro que
– conviene incluirlo en la gran tradición mística ‘en el umbral de la escritura’,
– que recorre toda la historia del cristianismo.
21- El misticismo de Helder es deudor de una sólida tradición brasileña,
– que se manifiesta en figuras como
– Antonio Conselheiro,
– Padre Ibiapina y
– Padre Cícero (por sólo hablar de cearenses).
– Una tradición basada en una teología de la creación, de la vida, y
– que implícitamente rechaza la teología del pecado y de la redención.
* Si el Padre Cícero ‘cree’ en los milagros de la beata,
– es que en ellos vislumbra la presencia de Dios.
* Si el Padre Ibiapina dedica su vida a las poblaciones olvidadas del interior
nordestino,
– es que él espera días mejores.
* Si Antonio Conselheiro lidera la maravillosa experiencia de Canudos,
– es que él cree que Dios creó la tierra para que
– en ella vivamos felices y
– tengamos condiciones de criar a nuestros hijos.
* Esa es la tradición en la que opera Helder al considerar la voz de los sin
voz.
– Las fuentes sumamente sumergidas de una teología de la creación
– alimentan su mente desde la infancia y
– le confieren una indefectible salud,
– al mismo tiempo que constituyen un antídoto ante
– los llamamientos a la ascesis,
– introspección,
– perfección,
– penitencia,
– convicción y
– obediencia
– que se le presentan al largo de su preparación al sacerdocio.
22- Helder se distancia de los nueve paradigmas que anteriormente relaté
– como característicos de la tradición teológica letrada en la mayoría de sus
posicionamientos:
(1) la práctica de una teología de la redención
– en detrimento de la teología de la creación;
(2) la ascesis;
(3) la obediencia;
(4) la búsqueda de la perfección;
(5) la introspección;
(6) la construcción de la Iglesia;
(7) la justicia por encima de la compasión;
(8) el patriarcalismo;
(9) y principalmente la convicción inquebrantable de caminar en el camino correcto.
……………………
23- Termino destacando algunos elementos de teología helderiana:
(1) ‘redención no – creación sí’;
(2) ‘ascesis no – disciplina sí’;
(3) ‘obediencia no – libertad sí’;
(4) ‘introspección no – atención sí’.
…………………………………
(1) ‘redención no – creación sí’
* Helder ama la creación de Dios y en eso sigue las lecciones del Maestro Eckhart.
– Sus siete mil poemas lo testimonian de forma abundante.
– En ellos, Dios se revela en todo,
– el hilo oculto que mantiene las cuentas de un collar,
– las malas hierbas tenaces crecen insiste en la vereda
– la caña puesta en la molienda,
– el reflejo de la luna en un charco de agua,
– en los primeros brotes de las ramas de cada año,
– ¿Por qué no ofrecer al Padre los peces todos,
– de tamaños, hechizos y colores tan variados,
– con maneras de nadar y bucear que recuerdan ballenas?
– En la cima de las montañas contemplamos los primeros rayos de luz,
– aún no tocados, no contaminados, tal como brotaron del Poder Creador.
– ¡Acordes, intérpretes de la Creación, cantores de Dios!
– ¿Cuánta maravilla esperando para ser,
– de deseo,
– de corazón,
– tomada en las manos y
– presentada al Señor y Padre?
– ( Zildo Rock, ‘El papel de la Vigilia Dom Helder Espiritualidad’
– liberación mesa redonda de Tomo Primero de cartas circulares, Recife, 1995).
24- Pero son sobre todo las criaturas de Dios que mantienen su atención
* En un cuestionario enviado a los obispos católicos en preparación al Concilio
Vaticano II (1962-1965), acerca de lo que ellos consideran ser los principales
problemas del mundo, la gran mayoría responde:
– el comunismo,
– el ateísmo,
– el secularismo,
– el protestantismo,
– el espiritismo, etc. .
* Helder piensa de forma totalmente diferente.
– Para él, el gran problema es que dos tercios de la humanidad viven en la pobreza.
– En su primera carta circular, escrita en Roma en la noche entre el 13 y 14 de octubre de 1962 que relata
– sus impresiones después de la ceremonia de apertura del Vaticano II,
– Helder escribe:
– El Concilio va a ser muy difícil.
-La mayoría de los obispos ni piensa en la cuestión de la pobreza mundial.
– Este tipo de observación hace de Helder Cámara
– uno de los pocos hombres de visión en la Asamblea,
– como comentó en el momento el teólogo Yves Congar:
– Hay que decir en pocas palabras que Helder Cámara
– es uno de los pocos hombres del Concilio que tienen visión.
– Por lo tanto, Helder se convierte en uno de los principales arquitectos y ejecutores del Pacto de las Catacumbas, que dice:
– tratar de vivir de acuerdo a la forma ordinaria de nuestra gente cuando se trata de
– vivienda,
– alimentación,
– medios de transporte, y
– todo lo que se desprende ( Mt 5, 3, 6, 33s, 8-20) .
– Volviendo a Recife, él despacha
– el coche particular,
– el secretario particular,
– la comida lista a la hora correcta,
– la cocinera del Palacio de los Manguinhos.
– En adelante,
– su menú es precario y él
– va a vivir en la sacristía de una iglesia.
– Su dormitorio incluye una cama y una silla.
– La salita tiene una mesa redonda y tres sillas.
– En el fondo, una red cearense extendida.
– En las paredes algunos recuerdos de viajes y algunos textos.
………………….
(seguirá esta Cuarta Entrega)
(Tercera Entrega)
(III) La tradición mística, es decir, en el ‘umbral de la escritura’
13- En agudo contraste con esta tradición escrita
– persiste a lo largo de la historia del cristianismo,
– una tradición que un monje del siglo VI configurar de una manera incomparable
– como una mística en que el conocimiento perfecto de Dios
– se obtiene a través de la ignorancia.
– Este monje era genial, pues logró hacerse pasar por ‘Dionisio, el Areopagita’,
– mencionado en Hechos de los Apóstoles 17, 34.
– Así, sus textos se revistieron de autoridad bíblica durante casi mil años,
– hasta que el humanista Lorenzo Valla [+ 1457] descubre la falsedad ideológica.
– Él redactó en griego un texto que fue posteriormente traducido en latín
– bajo el título ‘De Coelesti Hierarchia’ (Sobre la Jerarquía Celeste).
– Es uno de los textos más inteligentes de la tradición cristiana.
– Pues, aunque en él se valoren tradiciones sospechosas de ‘herejía’,
– el texto nunca cayó en manos de la Inquisición.
– Esto se debe, no sólo por ser considerado un texto inspirado,
– sino también porque el autor tuvo cuidado de tratar
– la jerarquía celeste (las órdenes angelicales, que son místicas)
– antes de abordar, en un segundo momento,
– a la jerarquía eclesiástica (papa y obispos).
– Siendo la jerarquía terrestre un reflejo del orden celeste,
– Dionisio consigue hábilmente insertar en ella los místicos.
– De este modo, abre espacio a movimientos no ortodoxos.
14- El texto de Dionisio declara
– que el perfecto conocimiento de Dios proviene de la ‘ignorancia’.
– Una preferencia por los iletrados, que son la inmensa mayoría de los cristianos, y que constituyen un desafío a los historiadores, que inevitablemente dependen en gran parte de textos escritos en la elaboración de sus interpretaciones.
– De ahí la importancia del estudio de las figuras históricas que aparecen en el ‘umbral de la escritura’, es decir, que actúan como ‘intelectuales orgánicos’ del vasto movimiento de la experiencia mística cristiana en la base olvidada de la sociedad.
– Como mi texto no pretende hacer una exposición más detallada de la tradición mística, evoco aquí sólo y a modo de ejemplo, cuatro figuras místicas, cuya biografía demuestra que actuaron ‘en el umbral de la escritura’, es decir, que escribieron y al mismo tiempo mantuvieron una relación orgánica con el universo iletrado. Me limito al período entre los años 1000 y 1500.
15- El primer nombre es el de Hildegarda de Bingen (1098-1179)
* Ella vive en una aldea al margen del río Rin, en la Alemania occidental,
– cuida la alfabetización de campesinos en pueblos y ciudades a lo largo del gran río.
* Ella se hace de médica, farmacéutica, dramaturga, poetisa, pintora, musicista, profetisa,
– todo eso al servicio de la población ribereña.
– Cuida de enfermos,
– estudia el poder curativo de las plantas,
– compone canciones,
– escribe piezas de teatro y
– produce una literatura hoy siempre más valorada.
* Hildegarda tiene una cosmovisión propia
– e instiga a las personas a hacer preguntas sobre la naturaleza,
– pues es en ella que el Espíritu Santo se manifiesta.
* Hildegarda es una panenteísta avant la lettre.
– Ella escribe en latín,
– pero sus acciones se dirigen al pueblo analfabeto de las aldeas y
– sus textos sólo resistieron al tiempo por su valor inconfundiblemente literario.
16- El segundo nombre es el de Mectilda de Magdeburgo (1210-1280)
* Ya escribe en alemán, trescientos años antes de Lutero (el primero en traducir la Biblia en alemán).
* Ella pertenece a uno de los más originales movimientos de la Edad Media,
– el movimiento de las beguinas,
– mujeres que no se someten al ‘yugo’ del matrimonio,
– pero, por otro lado, no emiten votos religiosos.
* Para protegerse, construyen bellas murallas dentro de las ciudades,
– donde reina un notable espíritu de libertad y
– una no menos notable tenacidad en luchar incansablemente
– contra la corrupción del clero (que está en el apogeo de su poder).
* Mectilda tienen que migrar de béguinage en béguinage,
– expulsada una tras otra vez después de un tiempo.
* Escribe un libro basado en metáforas de una libertad sorprendente:
– ‘Vom fliessenden Licht der Gottheit’ (‘en la parpadeante luz de la divinidad’).
– Al final de la vida, queda ciega y es acogida
– por una comunidad de religiosas cistercienses en Helfta, en Sajonia (Alemania),
– donde tiene seguidoras famosas, como Gertrudes de Helfta y Mectilda de Hackeborn.
17- Maestro Eckhart (1260-1328),
* el más profundo y más bíblico de los teólogos occidentales,
– escribe también en alemán.
* Él elabora una notable teología de la creación,
– en oposición a la teología hegemónica de la redención.
– En vez de basar su teología en la premisa del pecado original,
– él exalta la vida en comunión con Dios.
* Su libro ‘Vom Adel der menschlichen Seele’ (‘Sobre la nobleza del alma humana’)
– es actualmente más conocido y valorado entre budistas, sufíes e hinduistas
– que entre cristianos.
* Sus tesis son impresionantes (y aún hoy en día, de una novedad sorprendente):
(1) El ser de Dios es idéntico a sus actuaciones;
(2) ese actuar consiste en su revelación a nosotros;
(3) ese actuar revelador desemboca en un nuevo entendimiento
– de nosotros mismos y
– del mundo.
– En otras palabras:
– Dios no es una referencia más allá del mundo,
– sino una irreductible referencia al mundo
– que nos rodea y
– que está dentro de nosotros.
* Esto es panenteísmo, discurso post-metafísico sobre Dios,
– pues ve a Dios como revelación
– del ser,
– del actuar,
– del existir en el mundo,
– de la vocación de cada uno de nosotros,
– pues vive dentro de nosotros.
18- Termino evocando la figura de Juliana de Norwich (1342-1414),
* una eremita que escribe el primer libro escrito en inglés por una mujer.
* Durante una enfermedad tiene visiones que relata en su “Sixteen Revelations of Divine Love”,
– un texto igualmente panenteísta,
– que hoy suscita renovado interés por despersonalizar la figura de Dios.
19- Como se ve, son principalmente mujeres
– que trabajan el temario de la creación divina,
– contrariamente a los que desarrollan una teología
– a partir del temario ‘caída (en el pecado) – redención’
– y con ello se adhieren al dualismo antropológico platónico.
* Los místicos no insisten en el tema de la redención, sino que prefieren exaltar la belleza de la creación, la felicidad del ser, la “nobleza del alma humana”.
* Si esta tradición mística en ‘el umbral de la escritura’ es desconocida por muchos / as, es porque emerge del mundo sumergido secularmente analfabeto, un mundo ampliamente desconocido por los que recurren a las letras para comunicarse.
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(fin de la Tercera Entrega)
Estoy alucinada
Esto es fantástico.
Me encanta ser analfabeta teológica.
Te hace sentir libre para sentir lo que puedas.
Gracias.
(Segunda Entrega)
(II) La tradición en escritura
9- El significado histórico de Helder Cámara se realza
– cuando situamos su figura dentro del amplio panel histórico de la tradición cristiana occidental.
-Para ver esa amplitud, tenemos que retroceder bastante en el tiempo y en el espacio.
– Por ejemplo, al siglo III dC y observar lo que sucede en la ciudad de Roma, en el plano de las ideas y de los ideales cuando, en el exacto año 244 dC, el filósofo alexandrino Plotino de Licópolis (203-269) aparece en aquella ciudad, época centro de un inmenso Imperio.
– Él inaugura allí una escuela para jóvenes de la elite intelectual romana y alcanza en pocos años un renombre extraordinario.
10- Plotino provoca un giro de enorme repercusión en el pensamiento occidental.
* Con él penetra bajo la intelligentia occidental una manera griega de entender
– al hombre y la historia,
– una interpretación platónica del ser humano y
– del sentido de su existencia.
* Para la inteligencia cristiana de la época, Plotino significa
– la síntesis entre el pensamiento griego (Platón y Aristóteles) y
– la visión bíblica del mundo.
– En el mundo divino, donde el mal no penetra, existe la materia,
– donde la luz divina sólo penetra en forma de sombra (mito de la caverna).
– La materia es el último reducto de las tinieblas,
– la raíz del mal que afecta la vida humana.
– El cuerpo, morada del alma en la materia, es un espacio ambiguo:
– puede dejarse seducir por las formas vanas de la materia, o
– dejarse fascinar por la luz inmaterial.
– El cuerpo es prisión y sepulcro,
– pero puede convertirse en trampolín para la luz.
– Necesita el alma tomar distancia delante de los impulsos del cuerpo,
– por medio del amor a las realidades espirituales, o mejor,
– de la purificación del amor.
– El hombre necesita partir del mundo material y
– encaminarse hacia lo que es espiritual.
– El alma necesita
– arrancar todo de sí para amar lo que es invisible,
– cerrar los ojos ante de la materialidad y
– esperar al Dios que viene, así como,
– antes de la aurora, nuestros ojos esperan la llegada de la luz del sol.
– Cuando el sol llega, él inmediatamente toma cuenta de todo.
– La luz espiritual disipa las tinieblas de la materia.
11- Esta filosofía (antropología) neoplatónica es, de hecho, un arte de vivir,
– tiene un gran impacto en intelligentia romana y de ahí penetra en los ambientes cristianos letrados e intelectualizados, concretamente entre los llamados Padres de la Iglesia, que son los intelectuales cristianos del primer milenio.
– En los escritos de los Padres de la Iglesia, el neoplatonismo se ‘cristianiza’ mientras el cristianismo se ‘neoplatoniza’.
– La perspectiva social, omnipresente en los evangelios, desaparece y el drama real pasa a procesarse entre el alma y Dios.
– Los impulsos del cuerpo son controlados y posiblemente eliminados,
– mientras que el ápice de la experiencia cristiana pasa a ser el éxtasis, la contemplación de Dios.
– Pues, impregnado de un sentido religioso agudo y místico en sus intentos,
– el neoplatonismo parte de una concepción muy próxima al monoteísmo bíblico,
– lo que hace que muchos se confundan y se engañen
– no consiguiendo distinguir con claridad entre cristianismo y neoplatonismo.
*Resalto aquí que la interpenetración entre cristianismo y neoplatonismo se procesa
– de forma lenta, casi imperceptible, y
– no siempre aparece con claridad en el nivel de los textos.
– No siempre es fácil afirmar
– si tal Padre de la Iglesia es un pensador cristiano
– o un neoplatónico que trabaja con imágenes y símbolos cristianos.
12- Es el caso de Agustín de Hipona (354-430),
– cuya biografía nos facilita la comprensión de sus posturas teológicas.
* Él forma parte de un grupo compuesto de jóvenes no cristianos, oriundos de África del Norte, que viajan de Cartago a Roma y luego a Milán, en compañía de Mónica, su madre, que es cristiana.
– Van en busca de empleo y renuncian gradualmente a una vida de placer y se van a buscar la sabiduría.
– Después de intentar diversas filosofías de vida, entran en contacto con la espiritualidad neoplatónica y, llegando a Milán, se impresionan con Ambrosio, el obispo cristiano, gran orador y figura de elevada estima moral.
– El grupo de amigos, entonces, se establece en una propiedad rural en los alrededores de la ciudad, llamado Cassiciacum, donde todos leen e intercambian opiniones.
– Son idealistas en busca de una alma espiritual , que ya han dejado atrás los placeres de la carne de pecado.
– La situación de los esclavos, a su alrededor, no retiene su atención.
– Por ejemplo, cuando Agustín, en sus ‘Confesiones’ (7, 8), cuenta la historia de una mujer rica y una esclava que entran al mismo tiempo en trabajos de parto, da la impresión de que, para él, la esclavitud es algo normal.
– Realmente, un sesgo individualista atraviesa el libro ‘Confesiones’, un individualismo que debe haber facilitado la aproximación entre cristianismo y neoplatonismo, tema muy discutido en el grupo, en Cassiciacum.
– En cualquier caso, incluso Agustín escribe que la sabiduría neoplatónica se mezcla bien con la sabiduría de la Biblia, como puede verse en dos pasajes de su ‘Confesiones’:
“Si yo persistiera en el sentimiento saludable extraído de ellos (de los libros de los platónicos), juzgaría que, si alguien aprendiera sólo con esos libros (dejando de lado los libros bíblicos), también de ellos podría alcanzar el mismo afecto espiritual (Confesiones, 7, 26 en el final). Me di cuenta de que todo lo verdadero que he leído en los libros platónicos estaba en ellos (en los libros bíblicos) (Confesiones 7, 27).
– Agustín sólo ve, en el cristianismo, un punto que no encuentra en el neoplatonismo: la humildad.
-El Dios de los cristianos es un Dios humilde.
– Pero nada acerca de un Dios que opta por la humanidad marginada y sufriente.
– En las Confesiones, la división de la sociedad entre ricos y pobres
– sólo aparece por medio de una cita de Mateo 11, 28:
– escondiste estas cosas a los sabios y las revelaste a los humildes.
– Los textos evangélicos que llevan a Agustín a optar finalmente por el cristianismo
– no tratan de la opción por los pobres o
– de la lucha por el reino de Dios en un mundo de esclavistas.
– Son textos que tratan de
– ascesis,
– humildad,
– control del cuerpo,
– obediencia y que, por lo tanto,
– encajan en el dualismo platónico entre el cuerpo y el alma.
* Cuando el amigo Alipio de Tagaste (de su ciudad natal) le dice que la búsqueda de la sabiduría no se compadece con el matrimonio, se da un paso más hacia el ascetismo cristiano.
* Finalmente, Agustín encuentra el siguiente texto de la Carta a los Romanos, del apóstol Pablo:
“nada de fiestas y orgías, nada de cópulas libertinas, nada de peleas o envidias. Sino revestíos del Señor Jesucristo. No secuestrar la preocupación de la carne, que se lanza para los deseos locos (Romanos 13: 13-14).
* Agustín se convierte y se presenta al obispo Ambrosio para ser bautizado.
– Después, el grupo vuelve a África, donde el convertido vive algunos años en una propiedad de la familia y finalmente da las tierras heredadas a los pobres, transforma la residencia de la familia en una ermita, donde -en compañía de algunos amigos igualmente convertidos al cristianismo- vive una vida monacal.
* Esta trayectoria biográfica, relatada en las Confesiones, deja abierta la siguiente pregunta:
– ¿Agustín es un pensador cristiano
– o un filósofo neoplatónico que trabaja con imágenes y símbolos cristianos?
– De cualquier modo, no se puede negar que el impacto de la figura de Agustín sobre la tradición cristiana letrada es enorme.
– Junto con otros Padres de la Iglesia, se plantea una inmensa cortina entre
– la genuina tradición de Jesús y
– la lectura griega (de Agustín).
– Una cortina hecha de nueve hilos entrelazados, que representan aquí
(provisional y brevemente -no es mi intención profundizar en este tema ahora):
(1) la práctica de una teología de la redención a expensas de la teología de la creación;
– (2) ascesis;
– (3) obediencia;
– (4) perfección;
– (5) introspección;
– (6) construcción de la Iglesia;
– (7) justicia (por encima de la compasión);
– (8) patriarcalismo;
– (9) y principalmente la convicción inquebrantable de caminar en el camino correcto (dogmatismo).
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(fin de la Segunda Entrega)
A mí es que no me gusta nada, pero nada, Agustín de Hipona. Creo que a él le fue muy bien, se sentiría supercontento con todos sus progresos personales y moriría en paz. Supongo que él tampoco es responsable de que la Iglesia lo tomara de referente. Sus ideas que serían estupendas como juego filosófico de hace más de 15 siglos, serían estupendas, pero por favor, ha llovido mucho desde entonces. Claro, él no es responsable de que el pensamiento de la Iglesia se quedase anclado. Pero es que no me gusta como pensaba.
Entre él y el del pecado original que necesitaba una reparación infinita… de verdad que…
pero ellos no son los responsables, Los responsables somos todos por permitir que las ideas se quedasen fijas, como el sol estaba en la teoría geocéntrica. Y es que claro, los cristianos eran analfabetos, como todos hasta principios del siglo veinte. Luego a ver a quién hay que pedir responsabilidades.
Pero ya no lo somos. Y empezamos, entonces, a compartirlas.
Superinteresante.
Hola!
Acá, Juanjo nos hablará de Gutiérrez. Ok!
Ya en su último Libro nos habló de Proaño. También Ok!
Aprovecho, entonces, a ir completando la lista con el último Artículo de E. Hoornaert.
(Traducción y “formato” a mi cargo)
Nota: va en 4 Entregas por lo largón
………………………………………
Helder Cámara en perspectiva
histórica
Eduardo Hoornaert.
1- La figura de Helder Cámara suele ser registrada con foco muy abierto
– y de ese modo aparece como obispo.
– En casi todos los artículos publicados por él aparece un Don Helder
Cámara.
Pero en la medida en que se va ampliando el campo de visión,
– la imagen del obispo se desvanece y
– Helder pasa a figurar al lado de otras
– significativas de un amplio espectro histórico
– no necesariamente eclesiástico ni, en rigor, cristiano.
2- Cuando lo contemplamos
– dentro del amplio panel histórico de la tradición de Jesús,
– podemos verlo aparecer junto a figuras
– como Catalina de Siena, Teresa de Ávila y Maestro Eckhart,
– figuras que sólo tangencialmente entran en la historia de la Iglesia
– revelando así, una la tradición teológica casi sumergida,
– desprovista de registros históricos precisos y
– carentes del tipo de fuentes que los historiadores suelen consultar.
– Una tradición ‘en el umbral de la escritura’.
3- Esta tradición, casi olvidada,
– contrasta vivamente con una tradición bien conocida,
– la de los teólogos escritores, que van
– desde Padres de la Iglesia (intelectuales del primer milenio cristiano) hasta hoy.
En el centro de esa tradición figura Agustín,
– que proyecta su sombra hasta los días actuales.
– Una tradición latina, que sólo muy recientemente se expresa en lenguas ‘vulgares’.
4- La tradición ‘en el umbral de la escritura’, por el contrario,
– echa desde siempre sus raíces en experiencias ‘vulgares’, es decir,
– rescata el universo ‘sumergido’ u olvidado de cristianos analfabetos.
5- Sé que hay otras maneras de abordar la cuestión de
– la complejidad de las tradiciones en el cristianismo,
– pero acá opto por considerar
– la ‘tradición escrita’ versus
– la ‘tradición en el umbral de la escritura’,
– porque esta manera de hablar recuerda una cosa importante:
– durante más de dos mil años de cristianismo,
– la mayoría de los fieles han solido ser analfabeta o al menos
– habitualmente no leían con letras escritas.
No se puede olvidar este hecho cuando se habla de teología.
6- Mi colaboración irá sobre cuatro puntos:
(I) Más allá de ‘Dom Helder Cámara’;
(II) La tradición en escritura;
(III) La tradición mística, es decir, en el umbral de la escritura;
(IV) Helder Cámara en perspectiva histórica.
==========
(I) Más allá de ‘Don Helder Cámara’
7- Una lectura de las Cartas Circulares de Helder Cámara,
– de las cuales 13 Tomos (1964-1969) ya fueron editadas por la Editora Oficial
del Estado de Pernambuco,
– mientras que otras tantas, relativas a los años 1970-1975, ya en gran parte
digitalizadas, aguardan impresión en papel, revela una personalidad compleja.
* Además de la figura eclesiástica aparece al lector principalmente la figura
mística-poética.
– Así como Gandhi no es sólo el hábil negociador de la independencia de la India ante Inglaterra,
– así como Mandela es más que un presidente de Sudáfrica,
– así como Martin Luther King es más que un pastor de una Iglesia Bautista en los Estados Unidos,
– así: Helder Cámara es más que un obispo famoso de la Iglesia Católica.
8- Helder ‘excede’ a Don Helder.
* La práctica de vigilias nocturnas, que Helder mantiene desde su ordenación
sacerdotal en 1931 y prosigue por cincuenta años seguidos (al menos hasta 1984, año de su jubilación) revela su particularidad mística.
* A lo largo de estos 50 años, cada noche el despertador, al lado de la cama, toca a las dos de la madrugada.
– Allí Helder se levanta para meditar y escribir,
– en el silencio de la noche,
– por una o hasta dos horas.
– De ese modo, como explicó una vez, él se ‘unifica’.
– Al repensar la agitación del día en la oración nocturna,
– alcanza una impresionante paz interior,
– una tranquilidad que nunca lo abandona,
– ni en los años más tensos de la dictadura militar en Brasil (1964-1984).
* Todo, en Helder Cámara, se convierte en mística.
– Su sacerdocio,
– su episcopado,
– su habilidad en articular políticas eclesiásticas,
– su discurso,
– su cuerpo,
– su presencia.
* Quien haya participado de la misa de las 6 de la mañana que celebraba en la iglesia de las Fronteras en Recife, entiende lo que escribo aquí.
– La manera del celebrante podía parecer teatral,
– las miradas amorosas hacia la hostia y el cáliz podían parecer afectadas.
– El hecho es que Helder celebraba misa ‘a su modo’, místicamente.
– Su misa era un momento místico.
– Al final de su vida, un sacerdote tenía que sostener la hostia y el cáliz,
– pero Helder continuaba mirando a su Jesús con miradas de un novio.
– La función episcopal, para Helder, no se resume en administración.
– Por suerte, él encuentra en su obispo auxiliar (Don Lamartine Suenes) un hombre dispuesto a cuidar de las cuestiones administrativas de la diócesis, lo que le posibilita transformar su episcopado en un trampolín para la sociedad, un medio de difundir ampliamente sus mensajes.
* La vivencia mística del episcopado hace que la convivencia de Helder Cámara con la institución católica le sea algo difícil, a menudo penoso.
– Se espera de él un comportamiento ‘episcopal’,
– mientras él se deja llevar en las alas del sueño.
– Roma desconfía de él y se incomoda
– con la extraordinaria repercusión de sus iniciativas y de sus viajes.
– Las autoridades eclesiásticas sospechan trampas y planes subversivos
– donde en realidad hay sueño, imaginación, libertad y compromiso con los más pobres.
* Cuando el nombre Helder Cámara comienza a resonar, y recibe invitaciones para hablar por todo el mundo (alrededor del año 1970),
– le llegan cartas de Roma pidiéndole que en sus viajes, comunique al obispo local
– el programa del viaje,
– los itinerarios,
– los contactos programados,
– hasta el lugar del alojamiento.
– Cuando tengo la impresión de que Roma no entienden o no me apoyan, me olvido de la tierra bajo los pies (piletti, N., y Práxedes, W., Dom Helder
Cámara, entre el poder y la Profecía, Attica, Sao Paulo, 1997 , 380).
– A veces una carta de Roma le causa tamaño malestar, que es necesario llamar a un médico (ibídem, 427).
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(fin de la Primera Entrega)
Este escrito de JJ Tamayo, me lleva a varias reflexiones.
El Concilio y la Conferencia de Medellín fueron dos grandes oportunidades que perdió la Iglesia para conectar con la sociedad que comenzaba (en los países más católicos) a mirar al mundo sin el filtro religioso de ese Dios etéreo al que se acudía como el remedio mágico de nuestros males y que nada respondía, liberándonos, pues, a nosotros de nuestras responsabilidades para solucionarlos.
De ese ambiente surgieron chispas de regeneración teológica, que la Institución, y en concreto Juan Pablo II, intentaron apagar, con sanciones incluidas; me refiero a lo que menciona Tamayo, como es la teología de liberación y las comunidades de base, es decir una teología que aterrizase en la sociedad con el compromiso explícito de la Iglesia. Pero no fue posible.
A estas dos cuestiones yo añadiría algo muy importante en España como fue, pocos años después, el llamado Congreso de Teología Juan XXIII (Con fundadores muy ilustres que no menciono por miedo a olvidarme de algunos, pero entre los que sí estuvo JJ Tamayo). Yo, que he asistido a más de 30 de los 36 congresos que se han celebrado, escuchaba y veía el asombro de mucha gente de que apenas se hablaba de Dios, sino de temas sociales y del compromiso cristiano para atender las necesidades de los marginados y marginadas de este mundo.
Las comunidades de base, por su parte, tuvieron que buscarse la vida al margen de la institución-iglesia porque los párrocos vivían en su mundo que no era el de los problemas de la calle, sino las devociones propias del asunto religioso, y no será porque no intentamos la inserción en la comunidad parroquial.
Pues bien, creo que a partir de aquí la Iglesia perdió la oportunidad de vivir las penas y alegrías, como creo que decía el Concilio, de la sociedad, hasta que ésta ha desconectado, siendo asimismo criticado su laicismos por la jerarquía eclesiástica. La Jerarquía se ha dedicado a entorpecer de forma manifiesta los avances en la conquista de derechos de los grupos sociales como la moral sexual de las mujeres o los homosexuales, manteniendo su silencio en tantos problemas sociales, como si eso no fuese con ella, no sólo de problemas sociales, sino ocultando sus gravísimos problemas de pederastia clerical.
Ahora se queja de que la gente abandona los templos, la religión, de que no tiene vocaciones sacerdotales.
Creo que no deberíamos permitir que el Cristianismo se desprestigie tanto hasta llegar a su olvido y marginación en la sociedad.