Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

diciembre 2016
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  
7425 Artículos. - 112821 Comentarios.

Facetas poco conocidas de Fidel Castro

BoffCada cosa o cada persona tiene muchas facetas. Como dije en cierta ocasión, cada punto de vista es la vista desde un punto. Cada uno ocupa un punto en este planeta y en la sociedad de la que forma parte.  Y desde ese punto ve la realidad que ese punto permite ver. Así que no podemos absolutizar ningún punto de vista como si fuese el único.  Esto da origen a los fundamentalismos y a las discriminaciones.

Tal pensamiento vale para los muchos puntos de vista que se están haciendo de la saga de Fidel Castro. Ningún punto puede abarcar todas las vistas.

Hay otro elemento a considerar. Cada ser humano posee su porción de luz y su porción de sombra. O dicho en el dialecto de la nueva antropología: cada ser humano es sapiens y simultáneamente demens. Es decir, cada ser humano es portador de inteligencia y de un sentido de vida. Es su momento sapiens. Y simultáneamente muestra desvios y contradicciones. Es su momento demens.

Ambos se dan siempre juntos. Esto no es un defecto de nuestra construcción. Es un dato objetivo de nuestra realidad humana que siempre debe ser tomada en cuenta. También vale cuando enjuiciamos la figura compleja de Fidel Castro: sus luces y sus sombras.

Quiero referirme a algunos puntos a partir de los cuales se me permitió una vista singular de Fidel Castro. El primero de ellos es la negación del TINA (There is No Alternative). El sistema imperante de carácter capitalista dice que “no hay alternativa a él”. Él representa la culminación de las sociedades humanas. Fidel Castro mostró que con el socialismo puede haber una alternativa diferente a la capitalista, hoy en radical crisis de autorreproducción. La furia de USA contra Cuba y Fidel para destruir el socialismo cubano era para mostrar que no puede haber otra alternativa. Bien o mal, con los defectos que conocemos, el socialismo se presenta como otra forma posible de organizar la sociedad.

Un segundo punto a resaltar fue su interés por la Teología de la Liberación. Llegó a confesar que si en su tiempo hubiese existido la Teología de la Liberación (sólo comenzó a partir de 1970) habría asumido esta lectura para montar la sociedad cubana. Bajo la  presión de la Guerra Fría se vio  obligado a quedar del lado de la URSS y de ahí haber asumido el marxismo. Leyó y anotó nuestras principales obras, las de Gustavo Gutiérrez, de Frei Betto, de mi hermano fray Clodovis y mías. Los libros estaban todos anotados con varios colores. Y al lado una lista con preguntas y expresiones sobre las cuales pedía aclaraciones.

Otro punto relevante fue la invitación que me hizo durante el tiempo de “silencio obsequioso” que me fue impuesto en 1984 por el ex-Santo Oficio. Me invitó a pasar 15 días con él en la isla para profundizar cuestiones de religión, de América Latina y del mundo. Era amigo del Nuncio Apostólico. Apenas llegué le llamó por teléfono y delante de mi le dijo: “Boff está aquí conmigo. Yo mismo voy a cuidar de que observe el silencio obsequioso. Sólo va a hablar comigo”. Efectivamente visitamos toda la isla con conversaciones hasta muy entrada la noche. Anoté casi todo en tres gruesos cuadernos, pues quería transformarlo en material de un libro. Unos días después de volver de Cuba dejé los tres cuadernos en el maletero del coche mientras iba a hablar un momento con el cardenal don  Aloisio Lorscheider, hospedado en casa de un amigo en Copacabana, cosa de 15 minutos. Al regresar vi que el maletero  había sido abierto, no se llevaron nada, solo los tres cuadernos. Mi sospecha es que los servicios de seguridad de aquí o de fuera secuestraron el material.

Otro dato muestra la dimensión de ternura de Fidel Castro, cosa de la que muchos dan fe.

Tengo una sobrina con un tipo de reumatismo que ningún médico conseguía tratar. Hablé con Fidel a ver si era posible tratarla en Cuba. Me pidió todos los datos médicos de aquí. El mismo se encargó de hablar con los médicos cubanos.

Efectivamente no había cura. Cada vez que me encontraba, la primera cosa que preguntaba era: “¿cómo va Lola, su sobrina?” Esa memoria cariñosa y tierna no es frecuente en jefes de Estado. Generalmente donde predomina el poder no prevalece el amor ni florece la ternura. Con Fidel era diferente. Se alegró enormemente cuando le conté que un médico brasilero había inventado una vacuna cuyo efecto colateral era curar ese tipo de reumatismo.

Son pequeños gestos que muestran que el poder no necesita fatalmente oscurecer esa dimensión tan profunda que es la ternura y la preocupación por el destino del otro.

El legado de su persona carismática permanecerá como referencia para aquellos que se niegan a reproducir la cultura del capital con las injusticias de orden social y ecológico que la acompañan.

*Leonardo Boff es columnista del JB online y escritor.

 

Traducción de María José Gavito Milano

24 comentarios

  • George R Porta

    Gracias Asun. No recibí tus mensajes pero los agradezco igual. Te deseo unas fiestas llenas de alegría y un año de salud y bienestar en todo sentido.

  • Asun Poudereux

    Hola, George!

    Tras leer tu comentario al momento de publicarlo, sobre tus experiencias personales y al tiempo tus reservas e inquietudes por publicarlas, te envié un mensajito por el phone, varias veces, pero, como ves, parece  que  no llegó a su destino.

    Cada vez estoy más convencida, que lo que ocurre y nos pasa, buenas cosas son, tienen su sentido, que tarde o temprano aceptamos mejor su por qué, aunque no entendamos su razón, y dejamos de darles vueltas, dejando que sean.

    Gracias, por compartirlas, George. Y por tu vuelta. Te echábamos de menos.

    Un abrazo.

  • Por poco estos teólogos canonizan a Fidel castro. Pero ¡50 años en el poder! ¿Acaso no existía otro mejor que Fidel castro?

    El ex padre Boff le hubiera preguntado a Fidel cuando estaba vivo: ¿Porque no hay democracia?

    No señor, eso demuestra que Fidel Castro ha sido un autoritario de primera clase.

     

  • George R Porta

    Gracias, amigos Olga y Javier. UN abrazo.

  • olga larrazabal

    Querido George:  Adhiero a lo que dice Pili con tanto afecto.  Tu vida y tus experiencias son las tuyas, y eso es lo que vale.  Lo que se diga o interprete mirando desde lejos la revolución y su mentor, no debe afectarte.  Son solo divagaciones de escritorio, y la realidad real de cada uno es respetable, porque cada uno la vivió en carne propia. Poniendo un ejemplo, hasta Jesús tiene 4 versiones diferentes de su personalidad y de sus experiencias.  Pero solamente El experimentó  su vida, sus esperanzas, su amor por sus amigos, sus traiciones y sus sufrimientos.

    Un abrazo, Olga

  • Javier Pelaez

    El doctor José Luis García Sabrido tb médico de Hugo Chávez y que tb ha operado a Mariano Rajoy.Si los quirófanos hablarán!

  • Javier Pelaez

    Accidentada vida George R.Porta.Hablando de facetas poco conocidas de Fidel Castro conviene señalar que llevó a Cuba para que le operarará al Jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.Lo dije más abajo y lo reiteró para prestigiar a la sanidad madrileña para la que trabajo.

  • George R Porta

    Gracias, amigos Pili y Román. Un abrazo.

  • mª pilar

    George amigo:

    ¡Adelante!

    Sin dolor ni odio y sin pedir perdón; cada cual hace lo que cree mejor o asume como mal menor lo que otras personas obligan a hacer.

    No te sientas mal, eres un hombre bueno y muy responsable, no dejes que el pensamiento “adverso” te ocasiones dolor ni pesadumbre.

    Sigue caminando, y deja que las opiniones de otras personas aquí o donde se produzcan pasen sin hacer mella, porque lo único que importa es:

    ¡Como hemos intentado vivir cada uno de nuestros días!

    No somos perfectos y hay que asumirlo, seguro, que ese conocimiento de nuestras limitaciones, sin son sinceras, nos ayudan a crecer humanamente, y eso es lo único importante.

    Un abrazo entrañable.

    pili

  • Román Díaz Ayala

    Querido George: Sufro que te sientas expuesto,  que aparentemente para quienes vivan del hecho noticioso, o la inmediatez, o, como tu temes, para satisfacer curiosidades científicas o, de otra índole, manifestar el sufrimiento propio no les diga nada. Pero yo lo valoro en su justa medida.

    Sufrir el desgarro del exilio es como morir anticipadamente, y máxime como el  nuestro, el de muchos cubanos, que se nos ha antojado muy gratuito. Necesitaron tu casa y te ofrecieron el exilio, no caben otras interpretaciones. Igual que cuando yo marché, siendo niño, y muy al principio, había que demostrar “fehacientemente” que la Iglesia Católica era contrarrevolucionaria. no llegué a  conocer los años más duros que tu viviste entre Pinar del Río y La Habana, los años de la incertidumbre y del desconcierto, ante la verdad que se nos ocultaba a los ojos  “por el bien de la Revolución”.

    Tu testimonio me confirma ( cosa que tengo yo también confirmada en muchísimos testimonios personales)que los intentos de diálogo por parte de los católicos fueron constantes y sin rendirse al desaliento, con una iglesia casi en manos de los seglares, pues el número del clero, que nunca fue numeroso, quedó reducido a poco más de 200. El problema entonces era: ¿Cómo sobrevivir, donde no era posible, ni la clandestinidad más escondida, y cuando había que demostrar que ser cristiano no era incompatible con las opciones revolucionarias de parte del pueblo? Cumplir con el deber de conciencia se había convertido “legalmente” en  un acto contrarrevolucionario.

    La opción del exilio masivo, jamás podrá ser visto como acto de cobardía, porque el sistema lo reconducía, y porque los conflictos personales así lo exigían.

  • George R Porta

    Amigo Duato, no tengo la dirección de e-mail de Román. Él me preguntó públicamente y por lo tanto le respondo del mismo modo.  Siéntete libre de quitar esto y envárselo privadamente porque a fin de cuentas se trata solo de mí y de mi credibilidad y eso no es importante. No sé cuáles son las reglas en un blog y si no pudieras borrar esta entrada, pues nada que se quede. Gracias.
     
     
    Amigo Román: Que yo sepa Mons. Oves fue nombrado obispo auxiliar en Cienfuegos en julio de 1969 con el título de Montecorvino y Arzobispo de La Habana en enero de 1970 (fechas de toma de posesión por unas estampas de recuerdo de esas ceremonias que tiene un amigo a quien acabo de llamar). En enero de 1980 Zacchi organizó su viaje a Roma y en febrero renunció por lo que me dice otro amigo que fue rector del Seminario de San Carlos en su tiempo de arzobispo.
     
     
    Hace poco, en 2012, sus cenizas fueron repatriadas para reposar en la Catedral de La Habana. Boulard, Buntig, Betto, Mons. Sergio Méndez Arceo que era arzobispo de Cuernavaca, Francois de L’Epinay que enseñaba en Cuernavaca con Ivan Illich, un psicólogo de Louven (Bélgica), el Dr. Joseph Nuttin (SJ) y otros intelectuales comenzaron poco a poco a visitar La Habana desde antes de Oves, invitados por Mons. Zacchi (no en el orden que los menciono) para asesorar en Pastoral de Conjunto a los Obispos de Cuba.
     
     
    Aquellas visitas se aumentaron durante el período de Oves. Durante el breve período de Allende en Chile, visitaron Cuba y dictaron conferencias o sostuvieron conversatorios algunos sacerdotes chilenos que venían de Paris (Mariano Puga, uno de ellos, que llegó a Cuba acompañando a Carlos Altamirano) y estuvieron de visita varios Superiores Generales entre ellos el P. René Voillaume de los Hermanitos de Jesús, y Joseph Bouchad de los Hijos de la Caridad. Estas actividades de La Anunciata (Iglesia de Reina) casi cesaron o cesaron después del prendimiento de Fray Miguel Angel Loredo OFM y fueron reanudadas unos pocos años más tarde.
     
     
    En ese período de mayor relajación iniciado por Oves maduró mi amistad, de la que me honro, con Raúl Gómez Treto, por muchos años abogado de la diócesis de La Habana, muy cercano a Mons. Evelio Díaz y Cía, predecesor de Oves, un hombre muy brillante y al amparo de él y de su familia aprendí mucho e incluso hice bajo su tutoría la primera lectura de los escritos de Voillaume, la M. Guillemin de las Hijas de la Caridad, y el viejo ensayo sobre Marx y su “Das Kapital” de la autoría de J. Y. Calvez, SJ., para muchos reaccionario pero para mi un excelente puente para confiar al aventurarme a mirar más de cerca el marxismo como método.
     
    Raúl y yo mantuvimos hasta que salí de Cuba. Murió en un avión de regreso a Cuba de un evento de Historia de la América Latina en 1992. Para entonces se había deteriorado mucho su relación con los obispos cubanos debido al cambio de rumbo impuesto a la Conferencia de Obispos por el presidente de la misma después de Oves, José Maximino Domínguez que asumió la presidencia de la Conferencia de Obispo de Cuba y muy cerca del final de la estancia en Cuba de Zacchi. A éste lo substituyó el pro-nuncio Mario Tagliaferri (después en Madrid y más tarde en Paris, favorito durante el pontificado de Juan Pablo II, que puso distancia entre él y el gobierno cubano en el contexto aún de la Ostpolitik de Cassaroli que durante Zacchi funcionaba hacia la otra dirección de acercamiento.
     
     
    Conocí de cerca de la visita de Raúl Gómez Treto a Chile al evento de Cristianos por el Socialismo (un movimiento que duró en Chile al menos de 1970 al 1973). Raúl fue enviado por Mons. Zacchi y por Oves y mis ojos se abrieron mucho a su sombra en esa época. Pasé muchas horas los fines de semana en su casa conversando con él y Olguita su esposa.
     
     
    Yo salí de Cuba en 1979. La visita específica de Betto a Fidel es un evento de todas estas otras actividades anteriores de las que supe de cerca antes de que se produjera de Betto, o la Boff o la de Arrupe a Fidel. Yo solo supe de esas cosas posteriores estando en Miami o de lejos estando aislado en Pinar del Río por mi asociación con la Iglesia y el Obispo de Pinar del Río, Mons. Rodríguez Rozas.
     
     
    Con respecto a mi salida de Cuba, he de admitir que ocurrió en circunstancias extrañas como tantas otras cosas de mi vida. Me la concedieron sin yo solicitarla con la excusa de utilizar la casa que me dejaron mis padres para una escuela taller de ciegos.
     
     
    Salí ya siendo obispo de Pinar el ahora arzobispo emérito de La Habana, Jaime Ortega. En 1969 yo fui expulsado del Seminario San Carlos acusado de ser un agente infiltrado de la Seguridad de Castro precisamente por alguien que más o menos un año más tarde dejó el seminario para ser nominado fiscal en los tribunales revolucionarios de Matanzas, pero a pesar de mis años de trabajo en la Acción Católica y el Apostolado Seglar Organizado y hasta el propio obispado de Pinar del Río, fui expulsado. Eso me permitió mantener mi nexo con la Iglesia de La Habana sobre todo con Raúl Gómez Treto, las Oblatas Misioneras de María Inmaculada, las Hijas de la Caridad de S. Vicente de Paúl y los PP. Escolapios y el P. Louis M. Parent (p.m.e., canadiense) que no me retiraron su amistad. Así me enteraba de los eventos, pero ya no era invitado a ellos y, en algunos casos, por ejemplo en el Convento de San Juan de Letrán de los PP. Dominicos del Vedado,  por prudencia dejé de asistir.
     
     
    De 1970 hasta 1978, cuando mis padres fueron autorizados a salir hacia España, yo estuve haciendo trabajo agrícola y mantenido bajo estrecha vigilancia del G-2 (Policía Política), sin ir a la cárcel, muy aislado en mi casa, excepto por las visitas de unos pocos buenos amigos y del P. Jaime Manich Sch. P. que me conocía desde mis años de colegio y por mi correspondencia con Gómez Treto, las Oblatas, etc.
     
     
    Mi padre murió un mes y una semana después de serle permitido salir de Cuba, en Hospitalet de Llobregat, a causa de la ruptura de un aneurisma aórtico abdominal. Mis vecinos de Pinar lograron que escogieran nuestra casa para un escuela de entrenar ciegos y las autoridades de migración en Pinar del Río me ordenaron salir de Cuba a España aunque yo había renunciado al derecho de solicitar salida del país en junio de 1979.
     
     
    Durante esos últimos nueve años, supe de muchas cosas y en el obispado de Pinar me dejaban leer muchas cosas que venían a través de la nunciatura, pero ya yo no tuve experiencia directa de lo que ocurría en La Habana sino por lo que me contaban o yo podía leer en el obispado.
     
     
    Lamento no poder ser más preciso o documentar mejor lo que te digo. Te escribo desde mi memoria y puede ser que me equivoque en algo pero si eso ocurre no es de mala fe. Quizás por estas mismas razones nunca debí salir de mi silencio y volver a aparecer en Atrio y casi lamento que mi nota a Antonio haya salido publicada.
     
     
    Muchas de las cosas que han ocurrido y ocurren en Cuba como, salvando las necesarias distancias de la comparación, las tradiciones populares, los evangelios, que solo se preservan de memoria y se comunican de palabra, ya se sabe que solo el tiempo puede reivindicarlas en su autenticidad y exactitud.
     

    Te ruego indulgencia con respecto a este relato que si lo he escrito no es para satisfacer la curiosidad científica de nadie, sino para complacerte como amigo y para que me crea o desconfíe de mí y de lo que escribo quien quiera según le plazca. Un abrazo.  

  • Román Díaz Ayala

    George,

    nos has hablado del Padre Oves ( luego obispo 1969 y luego arzobispo de la Habana 1970) de su amistad con Fray Betto y de las conferencias en la Iglesia de Reina,

    Te ruego me indiques si Fray Betto dió algunas de esas conferencias y con  qué fechas. Tengo entendido que Mons. Oves fue trasladado al Vaticano ya en 1980 para no regresar. ¿ Qué tipo de recepción o acogida tendría la teología de la liberación entonces?

    Las fechas son importantes. Boff ubica su visita a Cuba en 1984, y meses después fué la larga estancia de Fray Betto.

     

    en 1980 se inicia en Cuba “la reflexión eclesial cubana” que culminó cinco  años más tarde (febrero de 1985) con el ENEC, Encuentro Nacional Eclesial Cubano. Un camino pastoral y teológico, bastante ajeno a las teologías de la liberación que encontraba en Cuba sus puntos de contradicción. Una constitución atea que había sustituido la de 1940 y que no fue reformada para la tolerancia de cultos hasta  1992.

    En los años 80, mientras tanto, el sandinismo nicaragüense  era un frente opular que mantenía tendencias socialistas, cristianas y de la izquierda marxista. Cuba servía como ejemplo, pero no como modelo. En Centro América el pueblo cristiano cosechó tragedias, como los asesinatos en la UCA, Universidad Centroamericana de seis sacerdotes, entre ellos Ellacuría, y dos mujeres, o el asesinato de Mons. Romero.Pero tales acontecimientos, lógicamente son anteriores a 1992 y posteriores a 1984

    Tenemos que concluir, sin apasionamientos que en toda Latinoamérica la Iglesia Católica y otras confesiones religiosas mantienen desde hace muchos años una lucha sorda contra la situación socio-política, la falta de libertades y las desigualdades económicas. Y Cuba no era una excepción, aunque en otro contexto político.

  • Román Díaz Ayala

    Creo que  andamos a vueltas con un rasgo del carácter del  difunto dictador que aunque lo cultivaba posiblemente con extremada exquisitez no me puede resultar tan extraordinario ni tan digno de tener en cuenta, pues yo, al igual que él soy oriental ( de la antigua provincia de Santiago de Cuba u oriente), de la parte de Holguín, y además nacido y criado en un ambiente rural. Se dan todos los ingredientes,pues, que configuran nuestros comportamientos muy propios de aquella bendita tierra y nuestra condición campesina (guajira) . No entendemos una relación cercana, de proximidad física, sin ese grado de complicidad en lo íntimo. Los aspectos formales de nuestro carácter heredado pueden parecer insultantes cuando el interlocutor consciente o inconscientemente se considera estar en un posición superior, y al contrario, como un favor inmerecido si nos tiene en mayor estima que a sí mismo.

     

    No hay cosa en la que la sociología no de un poquito de luz.

  • olga larrazabal

    Los seres humanos somos bastante complejos; y estos seres que se sienten llamados a ser líderes, que para eso hay que tener una autoestima sumamente elevada, llamados a cambiar el orden establecido, impulso que puede venir de un ansia de poder personal, o de la necesidad de establecer un orden nuevo, utópico, que ellos creen que es mejor, más productivo o más justo y que ellos tienen en alto valor y que necesitan imponer al prójimo, suelen ser bastante arbitrarios y egocéntricos.  sino fuera así, no podrían liderar ni convencer.

    Estos líderes usan tácticas para tener a raya a las personas, y una de esas es el mal genio.  Les encanta ver temblar a alguien a sus pies.  Otros, más refinados, usan la fría ironía, y son maltratadores psicológicos.Otros usan la seducción y la promesa, que después no cumplen.

    Pero, no son necesariamente malvados, sino que insoportables para tenerlos cerca.

    Hay un grupo, que a todas estas condiciones, muy pesadas de soportar para las personas corrientes, aportan desviaciones patológicas de crueldad y abuso y arbitrariedad como Stalin.

    Otros como Tito de Yugoslavia, aparentemente no eran psicópatas, sino que les gustaba la buena vida y tenían su dosis de vanidad y trataron de mantenerse neutrales en el circo mundial.  Dicen que De Gaulle era insoportable y Churchill se aferró al poder como una garrapata hasta los 80 años, y el ego de De Gaulle lo tenía frito, porque chocaba con el de él.

    Dicen que Ellacuría tenía muy mal genio y seguramente le fastidiaban los tontos. Y se arriesgaba a decirle por los diarios al Presidente de su país que era un cobarde siervo del capitalismo, lo que le costaba que lo echaran periodicamente del país.

    Quizás Castro cultivaba su veta más humana con ciertas personas, periodista, políticos de derecha o teólogos, donde mostraba que no era un monstruo tipo Stalin, sino un personaje simpaticón y generoso, capaz de tener una amena charla fumándose un gran puro y tomándose una copita de Ron, que puede haber sido otra faceta de su personalidad.  Lo que no quiere decir que fuera buen padre ni tuviera estos acercamientos con sus hijos.

    Y no creo que Trump tenga problemas para andar abrazando a la gente que le interesa, porque por lo que dicen se le van las manos para toquetear a cuanta mujer se le pone por delante y en forma descarada.

    Otra cosa es la  revolución  de Castro y los efectos de esta sobre sus contemporáneos.

  • Santiago

    TODOS somos humanos….Se decía y se ha escrito del amor de Hitler a su familia y a muchas de sus amistades, no por eso la historia puede absolverle…Ontológicamente a ningún ser humano se le puede considerar totalmente “malo”…Todos hemos nacido para el bien…es nuestra verdadera vocación y hacia ella nos sentimos llamados…Tampoco hay duda que nuestra voluntad es débil y nos cuesta muchas veces acceder al camino que supone un esfuerzo diario, para mantenernos siempre fieles a los principios que sabemos que son los correctos…

    En todas las figuras notables de la historia hay rasgos buenos y malos…No podemos juzgar el interior de la conciencias, ni nuestras moltivaciones…Cuando hablamos de personajes públicos, como jefes de estado, monarcas, figuras de las artes, de la política, de la religión, estamos hablando del conjunto de sus acciones en el desempeño del papel que a cada uno le asignó la vida..Es el balance de la obra y sus las consecuencias de sus acciones, lo que la historia va a juzgar.

    Será difícil que la contradicción de la vida de Castro le absuelva totalmente de sus crímenes y su deslealtad. Solamente nosotros podremos verle objetivamente, en la historia…Los que somos cubanos y vivimos allí sentimos una triste realidad…que pudo hacerlo bien….y que sin embargo, el balance es negativo. Es a la historia la que le pertenece el juicio en la tierra. El juicio  de Dios ya fué realizado.

    Un saludo cordial     Santiago Hernández

     

     

     

  • George R Porta

    Hola Olguita. Yo en cambio he visto a Trump abrazar (aunque un poco torpemente) a una ancianita llorosa en uno de sus discursos y en cambio coincido en afirmar que dudo mucho que sea costumbre y menos Pinochet o de Franco aunque si les hubiera convenido como a Trump para la propaganda quizás lo hubieran hecho.

    He de confesar que no me cuesta imaginar a Fidel expresando afecto. Lo que si me llama la atención es que su hermano Raul tenga la fama de ser quien siempre se ocupó hasta de los hijos de Fidel y quien sí mantuvo una vida familiar relativamente visible.

    La anécdota de Francisco insome saliendo a llevar una silla al guarda suavo a su puerta si bien la creo, me sabe mal que la divulguen y quizás el hecho de que la ternura sea una faceta de Fidel poco conocida me ponga en un aprieto porque en realidad que no se conozca la hace más valiosa si la tuvo y si se hubiera conocido me hubiese causado desconfianza. Tus comentarios son siempre oportunos y me hacen pensar. Gracias.

  • George R Porta

    No sé de esta faceta de la ternura porque siempre llevó Fidel una vida privada muy protegida (lo que no le censuro) dados los muchos intentos de homicidio de los que se libró.

    En cambio me consta y consta a muchos que podía aparecer de sorpresa en lugares muy populosos o inesperadamente aunque siempre rodeado de su numerosa escolta que se encargaba de mantener cualquier grupo a distancia. Con todo no era extraño que a pesar de la escolta Fidel Castro se acercara a alguien o a un grupo. En la Universidad de La Habana lo hizo muchas veces.

    Ya mencioné en otro hilo, recientemente, que le escuché dar órdenes de destruir una plantación de Mamey Colorado para reemplazarla primero por una de cacahuetes y después otra de gandul, (una planta me parece leguminosa muy alimenticia), pero que en mi sentido común sabiendo por mi padre lo mucho que tardaba  en florecer y fructificar un árbol del Mamey, la decisión que tomó me pareció desacertada. Uno de sus defectos mayores era ser autiocrático, tolerar con dificultad que le contrariaran y esa es una faceta bien conocida también.

    La oportunidad en la que le tuve cerca ocurrió en los terrenos de un “plan” de Escuela al Campo, al final de los años sesenta, cuando yo enseñaba en el Instituto Preuniversitario José Martí de La Habana. Los estudiantes tenían que ir por 90 días a servir en labores agrícolas, los maestros nos responsabilizábamos por ellos y nos destinaron a una plantación de gandule o gandules que resultó ser un plan experimental que el propio Castro seguía de cerca.

    Estando en el campo, cerca de las 9 de la mañana, vimos la polvareda de los jeeps. Era Castro. Se detuvo la hilera de vehículos, se bajó un hombre barbudo de más de seis pies de estatura, entabló conversación con unos alumnos para corregirlos en el modo como estaban tratando las plantas, preguntó por quienes éramos responsables por el “plan” y entonces se acercó a unos cuantos de los maestros entre los que me encontraba y nos explicó el interés doble que tenía en que aquella plantación produjera abundantemente una cosecha de gandul o gandules, porque sirven tanto para alimentar las vacas lecheras como a las personas, nos dijo y cuba confrontaba muchas dificultades para importar nutrientes de origen industrial.

    Fue esa la única circunstancia en la que le vi de cerca y una vez en su presencia costaba trabajo recordar cualquier cosa mala que se le atribuyera porque era imposible no sentir en su cercanía que este señor fuera extraordinariamente carismático.

    Tal y como apareció de la nada y de entre la bruma de la mañana que comenzaba a disipar el sol, dió media vuelta, atendió una llamada en un teléfono portátil del tamaño de un ladrillo (el iPhone no sé si ya existía o no), le escuché impartir órdenes, subió a su jeep tras de saludarnos a todos con la mano y se perdió de nuevo en una nube de polvo. Esto debió ocurrir en 1968.

    Esta de las apariciones sorpresivas en cualquier parte de la Isla era una faceta conocida y su “don de gentes” también. Su ira era igualmente conocida, pero debo confesar que esta otra tan personal y exclusiva de la que fue testigo el Sr. Boff no la conocía.

    Después de estar en EE UU sucedió el caso del niño Elián y es conocido que personalmente Fidel mantuviera una relación con el niño después que Janet Reno ordenó al FBI repatriarlo a que viviera y creciera con su padre que estaba en Cuba. Quizás eso abunde sobre el testimonio de Boff. El aparato publicitario que rodea a todas estas figuras no importa quienes son (Juan Pablo II fue un “pop artist” a su modo) se encarga de divulgar o silenciar los eventos según lo qaue les convenga y eso también es importante tenerlo en cuenta.

    Frey Betto era amigo de Mons. Francisco Ricardo Oves Fernández que fué arzobispo de La Habana, sociólogo de profesión, hombre muy inteligente y culto. También era amigo del Canónigo Fernand Boulard y del sociólogo argentino Aldo Buntig. Cuando los invitaba a La Habana hubo ocasiones que en la antigua “Anunciata” un ala al fonde de la gran iglesia dedicada al Sagrado Corazón de Jesús en la calle Reina, estos intelectuales ofrecían conferencias y a quienes militábamos en la Acción Católica (después Apostolado Seglar Organizado) nos invitaban. Fue una época buena.

    Mons. Oves enfermó estando en Roma, renunció de alguna manera al arzobispado de La Habana y le sucedió el actual emérito de esa diócesis, el Cardenal Ortega y Alamino. Ya entonces yo había salido de Cuba. Unos once años más tarde, en en 1990, murió en San Antonio, Texas, en cuya Universidad estuvo enseñando en el Depto. de Sociología de la Religión hasta su muerte.

    Esto que Antonio señala de que hay personas que la vida los acerca a hombres grandes o significativos, es cierto, aunque no hayan hecho nada para merecer esa distinción. Algunos buscamos la forma de acercanos no para medrar, sino por admiración y me alegro de ser de estos últimos. Uno de ellos fue el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Agostino Cassaroli, en cuya compañía pasé unos 15 minutos escuchándole hablar de su experiencia de Pablo VI, en la sacristía de la Catedral de Pinar del Río cuando estuvo en Cuba y recorrió las seis provincias, celebrando la promoción de Mons. Zacchi de Encargado de Negocios a Pro-Nuncio y en aquella ocasión aunque solo por unas semanas a Nuncio. Lo recuerdo con gusto aunque dudo que Cassaroli recordara nunca el joven sentado con él allí, en silencio, que solo habló para pregunar por Pablo VI. Me habían situado allí por si el necesitaba agua o cualquier otra cosa, solo por unos minutos mientras sus secretarios asistían a la organización de la misa en la catedral, que obviamente en un lugar remoto de Cuba y sin importancia como nuestra catedral de San Rosendo, era todo un evento sin precedente.

    Antonio, espero que no tomes a mal que yo utilizara un poco de humor para comentar la misteriosa desaparición de los documentos de Boff. Pero si fue inadecuada, pues nada, pido disculpas.

  • Javier Pelaez

    Hospital público

  • Javier Pelaez

    Y más que habrá porque a Fidel le trató lo suyo un médico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

  • olga larrazabal

    Curioso, leí la declaración de Andrés Allamand, un conocido político chileno muy de derecha, y a un periodista argentino, que contaban historias similares a Boff, enfatizando el buen trato recibido y la generosidad y afecto demostrado por Fidel en circunstancias de enfermedades gravísimos en que ambos habían ido a Cuba como ultimo resorte de esperanza.

    No me imagino ni a Franco ni a Pinochet ni a Trump acunando a un político comunista por tener un hijo enfermo, ni recibirlo en su país preocupándose personalmente del tema.

    Misterios de la personalidad humana, supongo.

  • Javier Pelaez

    ¿Para “interpretar la historia” que trate bien a su sobrina? Lo dudo.

  • Antonio Duato

    George sigue aportando hipótesis sobre el autor del robo de los cuadernos en los que Boff había recogido sus conversaciones con Fidel. Quedará todo en un misterio apto para una novela o película de intrigas y espías. Pero hubo otro teólogo brasileño que si habló extensamente con Fidel y publicó luego un libro como el que hubiera escrito Boff. Se trata de “Dios y la Religión” de Fray Betto, libro que en otro hilo cita Román. Está a la venta en las librerías digitales de amzon, casa del libro y otras. Y algunos venezolanos nos han ofrecido en PDF hasta el capítulo 3: ver aquí.

    Leí este libro cuando salió en 1985. Me pareció muy bueno a pesar del carácter propagandístico. Pero ¿quién no hace propaganda reinterpretando su propia vida para resplandezca el ego? En ese sentido me ha parecido muy válida la observación de Javier Peláez. Tienes razón, Javier. Caen y caemos muchos en la tentación de presumir de ciertas relaciones con celebrities, cuando la vida es ya larga y te ha puesto en contacto ocasional con hombres que han hecho historia.

    Pero a veces esos testimonios pueden ser importantes para interpretar la historia.

  • Javier Peláez

    Hombre creo que Fidel sería tierno con la sobrina de Boff;pero también   fue cruel con otros…Yo no soy muy partidario de este tipo de relatos de “amiguetes” que hoy nos regala Boff,muy típicos de los que les gusta presumir de sus relaciones con las celebrities.El otro sábado asistimos en la Sexta Noche al ridículo patético de Revilla que nos contaba que Mújica convivión con él  y que estando en un bar recogió la mesa y  llevó a la barra los restos que había en la mesa-“Oh Señor…!”-.Esta anécdota,de la que Mújica se descojonaría probablemente,revela que el presidente Revilla es un “señorito”-no hará de camarero en su vida!-y el papanatismo en que nos movemos.No me gusta el artículo de Boff como no me gusta que digan que el emérito es “campechano”.Los personajes públicos son mortales.

  • George R Porta

    No deja de ser interesante el título del artículo de Boff.

    Quizás el Prof Boff tampoco debiera excluir que siendo autor tan leído, los servicios secretos cubanos pudieran estar interesados también en el hecho de que entre sus notas llevara opiniones expresadas en privado por Fidel que podían dejar de ser privadas. Quien sabe quizás fuera el cardenal Muller quien pidiera al servicio secreto del Vaticano o, lo que es peor, cualquier autor poco escrupuloso que quisiera “leak” las conversacions tenidas durante un tiempo en el que más bien se le había pedido silencio, incluyendo silencio ante Fidel. Qué habrá dicho el Nuncio si Fidel mismo lo informó?