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Teresa de Jesús y el Lazarillo del Tormes

Honorio2

Ayer he estado leyendo Las Moradas de Santa Teresa, hace unos días leí El Lazarillo de Tormes. Estas que os mando son mis reflexiones sobre lo que he leído. Y de paso adjunto al final un soneto de hace años con la misma cantinela:

La literatura del Siglo de Oro español se mueve entre el registro de las venturas y desventuras del pueblo llano, y las altas cavilaciones y quehaceres de la realeza, la aristocracia y la nobleza. La literatura calificada de “religiosa” pertenecen en gran parte al segundo registro. No tenemos muchos Bartolomés de las Casas o Fray Francisco de Vitoria, y sí muchos escritores ascéticos y místicos que escriben para personas, familias y grupos sociales de mucha práctica religiosa.

Al otro lado, junto al Quijote de Cervantes y el humor negro de Quevedo y toda la literatura picaresca, y como padre de esa literatura canallesca, tenemos como primera muestra al látigo del concepto del “honor”, rabiosamente anticlerical al estilo de los futuros volterianos, de un Samaniego y tantos otros que vendrían más tarde, el anónimo autor del Lazarillo del Tormes, guía de ciego primero, criado de escudero después, más tarde de cura de misa y olla, que deja al desnudo todas las miserias de unas clases altas podridas hasta la raíz.

Teresa de Jesús, fundadora del Carmelo reformado, ensalzada por obra de su Dios a las más elevadas cimas de la mística, nacida en una familia hidalga, educada en el convento de las Agustinas de Gracia, ingresada a continuación en el convento de la Encarnación, difícilmente pudo captar y asimilar la vida y el sentir del pueblo llano con el que no llegó a convivir de cerca prácticamente nunca.

Ella se mueve en una ideología típicamente tridentina, llevada de la mano por frailes dominicos y carmelitas y por jerarcas de la iglesia, controlada muy de cerca por la Inquisición. Sus preocupaciones son la salvación de las almas, las desviaciones de los luteranos y de los musulmanes, los pecados de los cristianos.

Difícilmente en sus escritos podrá encontrarse una lamentación por el hambre y los sufrimientos de tantos Lazarillos del Tormes que se movían a su alrededor, por los desmanes de la Inquisición, por genocidios y los crímenes de la colonización española y europea en América, Asia, Africa.

¿Cómo es posible que la santa abulense no llegase a escuchar o sentir las voces de religiosos que denunciaban todos estos abusos, las críticas de Erasmo y los erasmistas? ¿Que no tuviese un mínimo de receptividad para entender las razones que Lutero pudo esgrimir frente a los excesos de la Roma papal? ¿Que no sintiese de alguna manera los problemas de los pobres que venían a la puerta del convento a pedir limosna, de los peregrinos vagabundos que se cruzaba en los caminos que tantas veces recorrió por Castilla, La Mancha, Andalucía?

¿Qué clase de amor de Dios, que ella reconoce y sabe muy bien que es inseparable del amor al prójimo, qué clase de amor de Dios anidaba en su corazón transverberado?

Teresa de Jesús cuenta hoy y ha contado siempre con las alabanzas más encendidas de un sector de creyentes que se identifican con esa visión “aristocrática y clasista” de la religión. Y no solo de ellos, también de agnósticos o descreídos que la han considerado como una de las grandes escritoras de literatura castellana. Digamos Unamuno, Juan Ramón Jiménez, y tantos otros.

Y por supuesto, con la devoción de la derecha española, cuanto más extrema derecha mayor devoción. Su brazo derecho incorrupto acompañó al General Franco en sus batallas de la Guerra civil de 1936…diríase que es considerada como la lugarteniente del “Santiago y Cierra España”, o la versión española de la Dama de Orleans, la Juana de Arco francesa.

Habría que devolver a la Santa de Ávila el puesto que le pertenece en el santoral y en la Iglesia. Bien cierto es que todo ser humano es hijo de su época y de las circunstancias de su vida. “Soy un ser humano, y nada de lo que afecta a un ser humano me es ajeno” dijo alguien, creo que era Tertuliano. La miopía de Teresa de Jesús es la de todos sus directores espirituales, fruto de la opresión a la que estaban sometidas las mujeres y en concreto las monjas de aquel tiempo…

En todo caso, este centenario de su nacimiento, ocurrido el año 1515, debería servir para situar a Teresa en su siglo y su entorno, y aventurar si podemos el papel que le tocaría hacer en este siglo XXI y esta Iglesia.

* * *

Entre Marta y María me confundo
Entre Dios que murió y vive en el cielo
Y el que hambriento, desnudo, desde el hielo
Me llama de mil rincones del mundo

¿Teresa de Calcuta, o de Jesús?
¿Simone Weil, Martín Lutero King?
¿Dietrich Bonhoeffer o Ibn Arabí?
¿Quizá Gandhi, o quizá Desmond Tutú?

¿Qué hacer, Teresa, Rosa de Castilla?
Peregrino hacia Dios, de lejos vengo
Quisiera arder en éxtasis de amores

!Ya sé! Con San Lorenzo en la parrilla
Tras dar al pobre lo que soy y tengo
Me abrasarán de Dios los resplandores.

11 comentarios

  • Mariana

    Hola,

    estoy haciendo un trabajo sobre Santa Teresa de Jesús. ¿Alguien podría decirme que trascendencia y en que aspectos tiene su obra literaria en la literatura posterior?
    Muchas gracias.

  • h.cadarso

    Me alegro de haber suscitado el diálogo en torno a Teresa de Jesús. Ya he hecho muchos panegíricos de santos en otros tiempos, perdonen que ahora me dedique un poco más a hacer de abogado del diablo…
    Teresa de Jesús es una figura grande de la Contrarrreforma propiciada por el Concilio de Trento, de la cual es heredera la iglesia de hoy, la que combatió la Ilustración, llegó tarde  a situarrse ante la lucha de clases, bendijo los cañones de la Guerra civil de 1936, etc. eetc. Del concilio que se opuso a hacder acccesible la Biblia a los fieles, que estbleció unos ritos litúrrgicos hon periclitados…Aquí tenemos un convento del Carmelo fundado en sus tiempos por un prócer vizcaíno, que es también parroquia, en la cual las mujeres no participan en absoluto en el servicio al altar, como se hace en las otras dos parroquias del pueblo, donde dan la comunión, hacen las lecturas y comentarios, dirigen el canto…  Me pregunto, viendo esto, dónde quedó el espíritu de Terresa de Jesús…
    Teresa de Jesús fue recibida y apoyada por el Rey Felipe II, el Demonio de Occidente que llaman algunos, el que aprobaba la ejecución en la hoguera de herejes y de “brujas”, muchas brujas, que llenó Europa de guerras religiosas, y llevó la fe cristiana a América con la cruz y la espada…En Las Moradas elogia el lujo y riqueza del salón- recibidor de la Duquesa de Alba que la recibió en alguna ocasión.
    Se lamenta de que los fieles no tengan acceso a la Biblia en castellano, pero acepta las rigurosaas normas de Trento y los rezos en latín…
    No me digan solo lo que hizo, díganme también lo que dejó de hacer…
    Una de las mejores militantes de JOC de las que fui consiliario, tan piadosa como luchadora en su lugar de trabajo, ingresó en  un convento del Carmelo, y tuve el honor de conducirla de la mano en el día de su profesión. Ruego a Dios que haya conservado su espíritu de rebeldía y su profunda religiosidad…
    Pero tengo un principio, que recoge el poeta Walt Witman en un verso:
    “Resistid mucho, obedeced poco”. Cuando la obediencia no se cuestiona, cuando se cae en la esclavitud completa, no hay nación, estado ni ciudad de este mundo que recobre su libertad”.
    Algunos quizá resisten mucho y obedecen poco, otros obedecen mucho y resisten poco. ¿En qué grupo de estos debemos situar a Teresa de Jesús?

  • oscar varela

    Hola ENARA!

    Precisamente, EN (H)ARA(S) de la verdad: 10/10.

    ¡Vamos todavía! – Óscar.

  • Enara

     
    Lo que tampoco entiendo que una persona como Cadarso exponga un argumento tal como; ” A mí me habría gustdo que Teresa de Jesús hablase el mismo lenguaje de Fray Bartolomé de las Casas…o al menos intentse accercarse a ese lenguaje…” ????
    Porqué tendría que hacerlo? Porque para Cadarso es el lenguaje que a él le llega o le significa, pero Fray Bartolomé era él en lo suyo, por eso se le reconoce y recuerda.
    Si se reconoce y recuerda a Sta Teresa de Jesús es porque fue una pionera en la exposición de la experiencia y lenguaje del psiquismo, misticismo, experiencia religiosa o cómo quiera se le identifique. Hablan de distintos aspectos que afectan a la vida y al trajinar humano. Uno lo hace, creo,  en clave de justicia social y bendito sea por ello y otra transmite y expresa una obra personalísima sobre una aspecto mas introvertido de lo humano, referente al psiquismo, realidad psicológica, antropológica, mística.
    Porque se va a reducir a un único área lo que todas las grandes  personas o cualesquiera de nosotras estamos destinadas a realizar?
    Se imaginan que alguien diga alborotado que ya quisiera que la poesía de San Juan de la Cruz tratara del asunto la Gurtel ó de la Púnica?
    A cada cual su sitio..
    Un saludo.

  • mª pilar

    Leí las obras completas de Teresa de Jesús hace ya….
     
    Y no he vuelto a ella buscando “alimento interior” porque no me llaman algunas de sus experiencias.
     
    Quizá de verdad le preocuparan los pobres… pero a las casas donde iba a descansar de sus luchas contra todas las personas… que por ser mujer, valiente,  luchadora, y reformadora de su orden…  la invitaban:
     
    Era  la alta burguesía, y se dejaba servir, como sucedía en el convento…
     
    Era apasionada hasta el extremo muchas veces; cierto que era lúcida para su tiempo dado su ser mujer.
    Nada ni nadie la arredró… pero como en otros temas, de ella han sacado un filón “religioso…” hasta nuestros días.
     
    Tiene material muy bueno; para mí,  no era una mujer excepcional   en todo el sentido de la palabra.
    Reconozco muchas cosas muy buenas en ella… pero a lo largo de la historia ha habido otras mujeres de su talla y quizá más completas.
     
    Y otras muchas, que jamás serán reconocidas ni alabadas como lo ha sido Teresa de Jesús.
     
    Nada digo de sus “visiones- elevaciones” etc. Eso nos demuestra que tenía un carácter muy apasionado… y quizá… no se alimentaban y descansaban bien; los cilicios llevados al extremo hacen muchas fechorías.
     
    Hay que tomar lo bueno que tiene su vida, y dejarla en su sitio “normal” como  ha toda persona de…


    ¡Buena volitad, que camina por la vida!
     
    Honorio amigo, comparto mucho de lo que dices.
    mª pilar

  • oscar varela

    Hola!
     
    1.- Leo de Eduardo Sanz  – 29-Agosto-2015 – 20:52 pm respecto al Autor del Artículo:
     
    – “Dice que ha estado leyendo a santa Teresa,
    pero me resulta extraño creer que haya leído mucho”-
    …………………
     
    A continuación leo una supuesta aclaración del Autor, el Cumpa  h.cadarso – 30-Agosto-2015 – 19:30 pm en forma de intentar “ubicar” al Cumpa Eduardo, diciendo:
     
    – “En el encabezamiento de mi exposición se dice que he leído estos días Las Moradas, y El Lazarillo de Tormes.”-
    ……………………
     
    ¡Ok!
    …………………….
     
    Sin embargo, quisiera hacerle notar a Honorio que su respuesta a Euardo es in-operante por su in-con-secuencia.
     
    En efecto, las afirmaciones de Cadarso en una gran parte del Art. suponen una Lectura-conociiento de Santa Teresa de Ávila. P.e.
     
    – “Teresa de Jesús … difícilmente pudo captar y asimilar la vida y el sentir del pueblo llano con el que no llegó a convivir de cerca prácticamente nunca”-
    …………………………….
     
    – “Ella se mueve en una ideología típicamente tridentina”-
    ………………………………
     
    – “Difícilmente en sus escritos podrá encontrarse una lamentación por el hambre y los sufrimientos”-
    ………………….
     
    – ¿Cómo es posible que:
    * no llegase a escuchar o sentir las voces de religiosos que denunciaban todos estos abusos, las críticas de Erasmo y los erasmistas?
    * ¿Que no tuviese un mínimo de receptividad para entender las razones que Lutero pudo esgrimir frente a los excesos de la Roma papal?
    * ¿Que no sintiese de alguna manera los problemas de los pobres que venían a la puerta del convento a pedir limosna, de los peregrinos vagabundos que se cruzaba en los caminos que tantas veces recorrió por Castilla, La Mancha, Andalucía?
    * ¿Qué clase de amor de Dios, que ella reconoce y sabe muy bien que es inseparable del amor al prójimo, qué clase de amor de Dios anidaba en su corazón transverberado?”-
    ………………..
     
    Etc., etc., etc.
    ………………..
     
    Lleva la razón el Cumpa Eduardo, porque tamaña crítica “honoriana” no parece deducirse de una lectura de Las Moradas ¿no?
    …………………………..
     
    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • h.cadarso

    En el encabezamiento de mi exposición se dice que he leído estos días Las Moradas, y El Lazarillo de Tormes. Ni más ni menos…De la lectura de Las Moradas he creído poder extraer las conclusiones que apunto, que no las doy como dogmas de fe, sino como fruto de mi lectura personal. Puede que en otros escritos de Teresa de Avila se digan todas esas cosas que otros dicen. Pero no en Las Moradas…
    Entiendo que importa más presentar cada uno nuestra forma de entender a la santa abulense, situarla en su época e intentar traducir su mensaje al siglo que nos ha tocado vivir. Creo que Iglesia Viva prepara un monografico dedicado a ella.
    Curiosamente, se cita aquí unas palabras sobre los indios y la salvación de sus almas, y se habla de hacer limosnas…Tal vez deberíamos rectificar estas recetas y formas de catequesis de los pobres. A mí me habría gustdo que Teresa de Jesús hablase el mismo lenguaje de Fray Bartolomé de las Casas…o al menos intentse accercarse a ese lenguaje…

  • Eduardo Sanz

    Dice que ha estado leyendo a santa Teresa, pero me resulta extraño creer que haya leído mucho, ya que ella es aún más crítica que el Lazarillo con el tema de la falsedad de la honra. Y también con el clericalismo, el machismo y el clasismo de su época. Y también se manifiesta sensible al sufrimiento de los pobres y al de los pueblos conquistados. Todo lo contrario de lo que usted afirma.
    De la honra y la fama escribe que son «postizos sociales» que atentan contra la verdad y contra la libertad. Al comentar el Padrenuestro dedica un capítulo entero al tema: «En que trata lo mucho que importa no hacer ningún caso del linaje las que de veras quieren ser hijas de Dios» (CE 45).
    Adelantándose a los tiempos, Teresa reivindicó con fuerza la posibilidad de que las mujeres pudieran formarse y decidir por sí mismas, sin estar sometidas a la tutela de los varones. Esto le causó muchas dificultades, a las que hizo frente con decisión.
    Santa Teresa decía que Marta y María deben caminar de la mano (cf. 7M 4,12), y que todas las recomendaciones de Jesús a sus seguidores se resumen en el mandamiento del amor: «El Señor solo nos pide dos cosas en las que tenemos que trabajar: amor a Dios y al prójimo. Si las cumplimos con perfección, hacemos su voluntad y estaremos unidas con él» (5M 3,7). A ella le gustaba repetir lo que dice san Juan: «El que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve» (1Jn 4,20).
    Al año de fundado San José, escribe una Cuenta de conciencia para el P. Pedro Ibáñez, en la que le informa de su oración y de su evolución en este campo: «Paréceme que tengo mucha más piedad que solía hacia los pobres, teniendo yo una lástima grande y deseo de remediarlos, que, si mirase mi voluntad, les daría lo que traigo de vestido. Ningún asco tengo de ellos, aunque los trate y llegue a las manos. Y esto veo que es ahora un don de Dios, que aunque por amor de él hacía limosna, piedad natural no la tenía. Bien conocida mejoría siento en esto» (CC 2,5).
    Más adelante, escribirá una carta a su hermano Lorenzo comentándole sus sufrimientos por algunas noticias que recibe sobre las conquistas americanas: «Me lastima ver tantas almas perdidas, y esos indios no me cuestan poco. El Señor los dé luz, que acá y allá hay mucha desventura. Como me hablan muchas personas, no sé muchas veces qué decir, sino que somos peores que bestias» (Cta. 24,20).
    No quiero seguir con citas, que serían muy abundantes, pero sí le pido que, si lee a Teresa lo haga con los ojos abiertos para no decir cosas como las de su escrito, que no corresponden a la verdad.

  • Pascual

    Yo opino,Honorio, que la sensibilidad social que existe hoy no la ha habido en la historia nunca. Fíjate en la pirámides y también en las catedrales y en los castillos…Lázaro era uno más y para colmo afortunado. Teresa iba fija a sus asuntos y para ella el prójimo eran sus adláteres.Ésta es mi gran esperanza de futuro: el sentido social de hoy. A lo mejor resulta que los africanos,negros, nos admiten a trabajar en sus industrias algún día. De esta catástrofe humana de hoy ha de salir algo esperanzador en un futuro, en un futuro porque la humanidad siempre ha encontrado en el centro de sus atrocidades un foco de progreso. Y en eso estoy confiado porque no puede ser de otra manera e incluso el hombre encontrará fuentes de energías inofensivas. Y por fin los estadounidenses sean unos más, sin más ni más.

  • Enara

    Que respuesta más sutil.

  • oscar varela

    Los perfumes solos… 
    Juan Laurentino Ortiz (juanele)
     
    Cuánta dicha que se da para nadie, ay, para nadie.
    Pero el aire se llena de ella y algo de ella debe de llegar a sus criaturas.
    a sus criaturas menos visibles o conocidas.
    Algo debe de llegar también a las otras de los pastos.
     
    He visto los campos iluminados y estrellados de esa dicha.
    Se hubiera querido llamar: venid, hombres, hacia la dicha dorada de los espinillos
    —los linares habían fluido sobre las colinas,
    llenos de escalofríos celestes entre las finas azucenas rojas—;
    venid hacia los delicados y casi increíbles fuegos de las hierbas
    entre esos mismos espinillos o entre los ceibos encendidos de junto a los arroyos…
    Se hubiera querido llamar… pero allí cerca estaba el desamparo.
    Allí cerca había niños rotosos, había madres pálidas…
    Hombres, oscuros hombres, con los brazos caídos…
    Cuánta dicha que se da para nadie, ay, para nadie.
    La madreselva ha florecido y cubre casi el rancho abandonado.
    Para mi sólo llega su alma en el atardecer o en la alta noche.
     
    Ah, que las plantas que hemos acariciado no nos encuentren en la hora del don,
    que el don sea sólo para la soledad y la ruina
    o para alguien que pueda inclinarse sobre ellas.
    Pero el aire no está de dicha,
    y no están ellas en el aire de la calle,
    de esta parte de calle,
    abriendo acaso una inconsciente sonrisa
    en la gente modesta o pobre que busca a pesar de todo
    el azar de la noche
    o responde al llamado, al llamado del río?
    Siento, sin embargo, la casi soledad de este perfume,
    la casi pérdida de este hálito feliz
    o la casi frustración de este sutil destino.
    Pero cuántas cosas finas y flotantes no son recogidas,
    cuántos llamados de la tierra
    a través de las criaturas que se ha dicho dormidas no son escuchados!
    Como para escucharlos si el caos cruel y terrible todavía nos domina,
    si no hemos alcanzado siquiera la estatura humana…
    Ah, pero asumiremos alguna vez la trama de las vidas, de todas las vidas,
    para irlas llevando hasta su cumplimiento o ir haciendo luz sobre sus hilos más delgados,
    entre la sombra, la gran sombra, que palpitará entonces como un infinito corazón.
    ··················