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La era está pariendo un corazón – 11

OSCARp

Un “destilado” de

DE LAS RELIGIONES A LA ESPIRITUALIDAD:
EL CAMINO DE RETORNO HACIA ADELANTE
Ignacio Dueñas García de Polavieja
Hoy: Capítulo 11 Índice del curso

– o – o – o –

EL FUTURO DE LAS RELIGIONES

“Siete veces crucificado”, Javier Maroto.
En un videoclip de 9 m. todo un homenaje a la Teología de la Liberación

Como siempre, recomendamos leer la redacción original del capítulo, con sus matices y notas. Ya está disponible en PDF (Editorial ATRIO LLIBRES, 200 pp.) el libro de Nacho Dueñas. Se puede adquirir directamente aquí, con una tarjeta de crédito, pinchando el botón de abajo. Son 6 €. El PDF con clave de acceso se enviará por e-mail cuanto antes.

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1.- Ateísmos decimonónicos obsoletos

En el siglo XX aún cundía la crítica demoledora de los Filósofos de la sospecha (Marx, Feuerbach, Freud, etc.):

Nietzsche proclamaba:

  • “Dios ha muerto”,
  • “el concepto de Dios:
    • inventado como concepto antitético de la vida,
    • concentrando, en horrorosa unidad, todo lo nocivo,
    • la entera hostilidad a muerte contra la vida”.

La Cultura (ciencia, técnica, industria, arte, filosofía) decretó:

  • el acta de defunción de la religión, desde
  • su mentalidad decimonónica y
  • su visión positivista,
  • que finalmente no se ha confirmado.

2.- La Iglesia a la defensiva

Ante esto, la Iglesia dudó:

  • se cerró sobre sí misma (Concilio Vaticano I),
  • después se abrió al mundo (Concilio Vaticano II), y
  • luego volverse acerrar (Juan Pablo II y Benedicto XVI).
  • Resultado:
    • iglesias vacías,
    • seminarios clausurados,
    • cotidianidad secularizada, etcétera.

Pero:

Malraux afirmaba: “el siglo XXI será religioso o no será”,

Juan Pablo II pronosticaba una primavera de la espiritualidad.

Harvey Cox reconoce que el hombre volvía a ser un hombre religioso.

Pannikar sostiene una nueva percepción de lo sacro, una “nueva inocencia”.

Bergoglio, ahora, abre una época de ilusiones y esperanzas.

3.- Una anti-religiosidad purificadora

Los filósofos de la sospecha criticaron una religión sin espiritualidad:

  • depuraron a la religión,
  • la gente deja la Iglesia, pero
  • no el paradigma de la espiritualidad,
  • con interés (acrítico) por:
    • la new age,
    • las tradiciones orientales
    • las tradiciones antiguas,
  • como evolución cualitativa de la religión,
  • como una Tradición viva.

4.- El hecho religioso en transición

Según Wojtyla, Küng, Malraux y Cox:

  • no se puede afirmar que las creencias se batan en retirada, aunque
  • sí podemos hablar de crisis de las religiones aludiendo a cambios:
    • éticos,
    • conceptuales,
    • objetos de creencia,
    • modos de articularla, etc.
    • morfológicos:
      • ausencia y envejecimiento del clero,
      • escasez de las vocaciones,
      • descenso de asistentes al precepto dominical,
      • aumento de alumnos no matriculados en religión, etc.

Pregunta:

  • ¿Debe el cristianismo desaparecer?

Respuesta:

  • Debe mutar para encontrarse con su validez y esencia:
    • práxica,
    • no constitutiva,
    • presente a lo largo de la historia.

Re-Pregunta:

  • ¿cómo no se ha asimilado la vacuidad de lo constitutivo católico?

Re-respuesta:

  • por no considerar el “conjunto” de los elementos constitutivos:
    • no se expusieron “todos” los elementos,
    • fueron planteados por separado-sueltos y
    • sin atender a la vacuidad de otros varios.
  • por prejuicios mentales de:
    • la generación deconstructora de la doctrina dogmática e integrista,
    • una fe recibida desde posturas todavía:
      • teístas,
      • eclesiásticas y
      • clerocráticas, residentes en:
        • ámbito de lo emocional,
        • antes del proceso racional de la deconstrucción doctrinal.

5.- Hacia un cristianismo nuevo

Pregunta: ¿Cuál será la esencia de este cristianismo ya depurado?

Respuesta:

  • NO consistirá en:
    • llenar iglesias,
    • restaurar cristiandades (Juan Pablo II),
    • combatir heterodoxias (Ratzinger),
    • construir defensas desde la frontera,
    • luchar contra lo clerical,
    • provocar un cisma,
    • provocar una rebelión.
  • consistirá en:
  • seguir al espíritu allí donde esté:
    • en la red,
    • en el suburbio,
    • en la barricada,
    • en el monasterio,
    • en el dicasterio.

6.- Religión, Ecumenismo y Paz

Hans Küng afirma:

  • no habrá paz entre las culturas sin paz entre las religiones,
  • ni paz entre las religiones sin diálogo entre éstas.

Por ello,  propone un diálogo inter-religioso para fomentar una cultura de la paz.

La religión sigue presente en nuestros días:

  • Al-Qaeda mata en nombre de Alá,
  • Bush rezaba en la Casa Blanca y decía recibir encargos divinos,
  • Hugo Chávez invocaba públicamente a Cristo.
  • los multitudinarios encuentros del papa con la juventud,
  • la polémica mediática de lo que diga cualquier obispo sea de donde sea,
  • las campañas obscenas de la cadena católica de radio COPE,
  • la pervivencia de formas de religiosidad popular:
    • la semana santa,
    • las fiestas patronales,
    • los triduos,
    • las romerías,
    • las taquillas millonarias de películas como La Pasión,
    • las ventas masivas de libros como El Código Da Vinci.
  • las religiosidades seculares:
    • la del dios dinero (fanatismo de los brokers de bolsa),
    • la del dios consumo (fanatismo histérico delas rebajas de enero),
    • la del dios hedonismo (cocaína, alcohol, videojuegos, discoteca).

7.- Hacia una religión pacificadora

A lo largo de la Historia, las grandes luchas confesionales:

  • cruzadas,
  • evangelización de América,
  • guerras europeas de religión,

tenían una causa económica;

Hoy, la causa es igualmente económica,

  • pero la justificación religiosa mucho menor.

Hans Küng:

  • propone un diálogo entre las religiones
  • para que haya paz entre las religiones
  • que posibilite entre las culturas una convivencia basada en:
    • la no violencia,
    • la justicia social,
    • la paz y
    • la no discriminación.

Raimon Pannikar apunta que dicho diálogo tendría criterios:

  • técnicos,
  • humanos y
  • espirituales,

para que el diálogo fuese

  • simultáneo,
  • abierto,
  • interior,
  • lingüístico,
  • político,
  • mítico,
  • religioso,
  • integral y
  • permanente.

8.- Diálogo inter-religioso de abajo a arriba

Las iniciativas propuestas surgen:

  • programadas (de arriba hacia abajo), y
  • no espontáneas (de abajo hacia arriba)

Los valores para nuestro tiempo:

  • debe generarlos nuestro tiempo (¿cuánticos?)– espirituales,
  • no deben venir de viejas estructuras (¿clásicas?) – religiosas.

¿Cuál es nuestra propuesta?:

  • lo primero:
    • suscribir la iniciativa de Küng
      • para criticarla,
      • radicalizarla y
      • hacerla obsoleta (ya habría cumplido su papel).
  • lo segundo:
    • apostar:
      • no por la religión,
      • sino por la espiritualidad.
      • no abolir tradiciones, ortodoxias, ritos, morales,
      • favorecer fe, amor, reflexión, afectividad, solidaridad, contemplación.

Por tanto, habrá que ver del entramado religioso:

  • qué elementos hoy son un lastre (el autoritarismo patriarcal, el sacerdocio…),
  • qué elementos no hay pero sí incorporarse (criterios holísticos, femeninos),
  • qué elementos paganos a tener en cuenta (indigenismo, ecologismo), y
  • qué elementos sagrados son temporales canonizadas (jurídica-eclesiástica, Estado Vaticano…
  • no cosificar o encuadrar a Dios en categorías:
    • culturales,
    • antropomorfas,
    • teorías especulativas (lo absoluto es vivencia y no definición o teoría).
  • relativizar y
  • superar los elementos religiosos (no así los espirituales):
    • templos,
    • sacerdocios,
    • credos, etc., y
    • devolverlos a su dimensión funcional, y por tanto contingente,
  • no temer a espiritualidades sin religión (mística-poesía-revolución-humanismo-contemplación).
  • trascender la espiritualidad a manifestación holística en campos no estrictamente religiosos:
    • política,
    • psicología,
    • medicina,
    • emotividad,
    • afectividad,
    • sexualidad,
    • ocio,
    • consumo,
    • productividad.

12 comentarios

  • oscar varela

    Hola Nacho!
     
    Te leo:
     
    – “gatopardismo: impostura de quien finge renovar queriendo conservar”-

    Puede ser; yo andaba pensando no tanto en “imposturas de fingir” (con las que no se puede pactar ninguna comprensión); sino en “miedos” de quienes “no se atreven” (lo cual es comprensible).
    ……………………..
     
    Tus apreciaciones tienen siempre un horizonte que presta atención a las “generaciones” (coetaneidades dentro de las contemporaneidades) y eso me parece tan bueno como imprescindible para comprender lo que nos pasa a los humanos que siempre son jóvenes, adultos o viejos; dentro de la “era” que les toca en suerte (o desgracia) hacer su vida.
     
     
    Gracias y ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Nacho Dueñas

    Varias cositas:
     
    -Óscar:
    1- ¿Convertir el Evangelii Tristitia en Evangelii Gaudium?
    Yo creo que habría que descatolicicar el Evangelio, y deseuropeizarlo, y abrirlo en sus interpretaciones a otros modos de espiritualidad. No creo que esa conversión a la que aludes se haga intraeclesiam, pues el cristianismo, al hacerse grecolatino dejóde ser Evangelii Gaudium. Tambien creo que para purificar a Cristo hay que reflexionar extracristianamente sobre él.
    2- Ese gatopardismo, riesgo cierto puede ser la impostura de quien finje renovar queriendo conservar. No se puede descartar que algo de ese riesgo haya en Bergoglio. Yo creo que ir a lo esencial del evangelio y de todas las esencias de las espiritualidades (religiosas o no) se carga cuanto de poder y estructura artificial tengan las religiones. Así, se salva el peligro del gatopardismo al que certeramente aludes.
    -Isidoro:
    1-Tienes razón en que Pannikar no es monje. Error mío, que confirmé al buscar sus datos biográficos tras tu afirmación. Gracias por tu corrección.
    La frase equívoca de que “una vez desarrollado a nivel intelectual el desmontaje de la superestructura doctrinal de nuestra fe, que carece de fundamento alguno”, quiso decir lo siguiente:
    a) Cada elemento constitutivo del cristianismo (divinidad de Cristo, primado de Pedro, sucesión apostólica, concepto de tradición y de revelación…) es irreal y fútil.
    b) La constatación de tal futilidad la ha aportado la actual generación, que se educó con la gran carga emocional de las experiencias religiosas
    c) Cuando nuevas generaciones tengan sus experiencias religiosas, dejarán de transferir la emocionalidad de éstas a su constructo doctrinal cuya esencia está en tales elementos constitutivos.
    -Pilar:
    Dices: Y no lo dudemos… toda persona que está muy cerca de los sufrientes de la tierra… tiene una fuente increíble, para una fecunda espiritualidad.
    Pues esa sí es una esencia real de cristianismo, y ahí sí que tiene mucho que ofrecer a otras espiritialidades más escapistas.
    Un abrazo a todos.

  • m. pilar

    Este cap. es tan… ¿pleno? Quiero decir que toca muchas interrogaciones a la vez y nos da también muchas respuestas.

    He esperado a ver por donde sonaban los comentarios y hoy ¡por fin! He encontrado una ventana abierta para comentar desde Oscar e Isidoro G.

    Ayer recibí de una amigo de atrio una noticia curiosa:
    “En Berlín, se va a levantar un templo, preparado para las tres religiones monoteístas; musulmanes, cristianos, judíos”.

    E inmediatamente pensé en este cap. 11. ¡Otro templo más para adorar a “dios” juntos!…pero no revueltos; quiero decir, que cada cual tendrá su lugar acondicionado para su manera de orar.

    Y pensaba ¿es que no tenemos ya suficientes templos? ¿No sería más sencillo, vaciarlos de toda parafernalia de imágenes, santos milagrosos etc. y hacer de cada uno de ello, un lugar, donde toda persona que quiera “orar”, guardar silencio, agradecer… pudiera hacerlo sin necesidad de seguir levantando moles en nombre de cada “dios” que cada cual dice adorar y cumplir con sus leyes y normas?

    El papa Francisco, tiene buena voluntad, pero su primer y más duro enemigo lo tiene en casa; y cambiar (no pienso que haya que derribar ni destrozar nada de nada) sino empezar a poner los puntos sobre las íes, comenzando a formar de otra manera, con otros leguajes, sin miedo a reconocer, aquello que se ha ido enseñando a lo largo de los siglos, y que ahora llamamos “magia” conservadurismo,  esclerosis múltiple,  en la manera de dirigir y organizar unas estructuras que en sus inicios nada tenían que ver con lo que hoy existe.

    Sabemos (a poca teología que hayamos estudiado,  y sobre todo escuchado) que a media voz, muchos teólogos y exégetas ya lo dicen.
     
    Siempre les he pedido cuando he tenido ocasión… que empiecen por el lenguaje, que vayan diciendo las cosas con más sentido y más verdad.

    Pero el poder eclesiástico es un tremendo poder… y los que se han arriesgado a ello, han sido silenciados, castigados , excluidos… aunque reconozco, que los valientes siguen en la brecha, pero llegan a grupos muy pequeños, que en realidad, son los que llevan (en caso de los cristianos) el Mensaje-Proyecto-manera de vivir… ¡Adelante!
     

    Desnudarse de toda parafernalia, de tanta magia, de tanto “negocio”… no es cosa sencilla;  y no pueden ver, que las primeras personas que lo comprenderán inmediatamente son precisamente:

    ¡Los sencillos de corazón, los siempre apaleados!

    En el caso de los cristianos, no se perdería nada con el cambio posible y necesario, porque el Proyecto de Vida que Jesús nos mostró, es rico en sí mismo, sin adornos  ni magias, ni milagros.
     

    ¿Qué milagro hay mayor, que los pequeños se sientan parte importante de un proceso de cambio, cuando siempre han sido relegados al servicio inútil de personas que las trataban como… o peor que animales?
     

    Lo he visto con mis propios ojos, como las “servidumbre de srs. de alta alcurnia… alimentaban y cuidaban mejor a sus perros de raza, que a las personas que atendían ¡todas sus apetencias y necesidades!  teniendo que estar además agradecidos por estar a su servicio.

    Esta tarde, “zapeando” he  estado visionando  unos minutos, una antigua peli española “El cura” no sé de qué va,  pero en ese ratito corto, se ve al alcalde y el cura en conversación…y… parecía que estábamos en el presente. (Cierto un poco almibarado… pero actual en lo que pedía)
     

    En la historia de la iglesia cristiana, hay grandes riquezas de pensamiento, obra y vidas; hay muchas luces que hay que volver a resurgir y renovarlas desde las necesidades actuales; hay tremendos  errores e injusticias, que debería por ellas  pedir perdón; habría que quitar todo el poder que tienen,  en todos los sentidos, bajar los pies al suelo, y retomar de los inicios  la clase de  autoridad, comunidad, responsabilidades.
     

    Nadie por el hecho de estar “consagrados” deberían ser superiores al resto de la comunidad; tendría que haber responsables elegidos por la misma comunidad, enviados a donde ella crea conveniente.
     
    Desde el momento que cada persona se compromete con la comunidad, de alguna manera está admitido-consagrado, y  esto le haga responsable de todas las personas que la forman; sería, como un bautismo de aceptación, sin limpiar ningún pecado ni obtener poder especial alguno; el “poder” se lo otorgará la comunidad con la fuerza del espíritu que las mueva.

    Y esto es válido para todas las religiones…
    Cierto que es una labor arto complicada, y que de alguna manera, tendrá que empeorar la situación presente, para que de las cenizas, surja con fuerza otra manera de caminar dentro de cada religión.

    La formación que yo recibí, fue buena para mí, siempre abierta a la escucha y al cambio; sin miedos y con ilusión renovada… aunque cada día más en soledad. Pero no me importa, sigo aquel impulso que escucho en mi interior, y voy acoplando mi vida al día de hoy.

    ¿Qué hago al respecto con la educación de mis  hijos/as y mi nietos/as?

    Hablo con ellos, les escucho y sobre todo… respeto sus decisiones y las acepto de buen grado; y aquello que me parece un tanto ilógico… lo aclaro sin dudar, respetando lo que cada cual quiera hacer con su vida y en su vida.

    Ya nos les hablo de Dios… les comento (si sale a colación, no como catequesis) lo que yo percibo, siento, hago base, principio y fundamento de mi vivir; y surgen conversaciones muy ricas, que me dan una gran tranquilidad;  porque observo, que su base es buena y puede hacer de ellos personas que su lema sea, no hacer daño a nadie, que se comprometan con las “cosas” importantes no solo para ellos/as  sino para cuantas personas pasen a su lado.

    Han ido de nuestra mano cada día festivo y muchos de labor, a celebrar la Eucaristía… hoy, creo que si no es a bodas, entierros etc. casi ninguno/a  asisten, y respeto su hacer.
     

    Todo, como en otros cambios de esta vida es:

    La cultura, la educación, la formación e información, todo lo más veraz posible. 

    No deberían tener trato especial ninguna religión; pertenecer o no,  es una decisión personal, y cada cual debe buscar el lugar, el cómo y dónde quiere caminar en su vida.
    No debería enseñarse en ningún aula, una sola religión en ningún país; sí,  la historia bien fundamentada de todas las religiones, no para conseguir adeptos, si no para conocer lo bueno, lo malo, lo  negativo de cada una de ellas.
     

    Quien se sienta llamado… ¡que busque y se ubique en ella! Así cada cual, formará a las personas en libertad sin deseos de tener un registro para sentirse la mejor, la mayor, la verdadera.

    ¡Una labor, nada sencilla a la par que urgente!
     
    Pero los vientos que corren en este mundo nuestro… nos están mostrando otra bien cruda realidad.
     

    La espiritualidad, es algo, que cada persona deberá buscar desde la contemplación  de esta maravilla que es  la creación;  desde el  ejemplo de personas espléndidas que han surgido a lo largo de la historia, de la escucha que la misma vida y les haga caer en la cuenta,  de porqué suceden las “cosas” que suceden.
     

    Y no lo dudemos… toda persona que está muy cerca de los sufrientes de la tierra… tiene una fuente increíble, para una fecunda espiritualidad.
    mª  pilar

  • Isidoro García

    Amigo Nacho:
    Dices: “La renovación del cristianismo vendrá, creo yo, cuando un par de generaciones de cristianos “sociológicos” desarrollen la experiencia religiosa (de gran carga emocional) una vez desarrollado a nivel intelectual el desmontaje de la superestructura doctrinal de nuestra fe, que carece de fundamento alguno.
    Esta frase es un poco equívoca, pues no se sabe si propones desmontarla y eliminarla, o desmontarla y sustituirla por otra mas adecuada.
    Y el argumento para eliminarla no puede ser el hecho de que la superestructura doctrinal de nuestra fe carece de fundamento alguno. Y eso que es verdad. No tiene fundamento científico alguno, pues al estar basada principalmente en la “revelación”, solo tiene un fundamento subjetivo de fe personal. Pero eso va a suceder con cualquier otra estructura doctrinal que propongamos, hasta que “veamos en directo” en el fin de los tiempos.
    El desarrollo de nuestra actual superestructura doctrinal no ha sido el adecuado, por su adherencia al sistema filosófico de su época originaria, que hoy ha quedado obsoleto y ha sido la causa de que esa estructura doctrinal sea en buena parte contradictoria con nuestro saber actual.
    Pero eso nos exige a los hombres actuales a un esfuerzo imaginativo de reinterpretación de la “revelación”, para hacerla compatible con nuestro saber actual, (aunque siempre seguirá siendo objeto de fe, y sin prueba científica).
    En este sentido comulgo con Ana Rodrigo: “la sociedad es nueva cada día, aparecen nuevos paradigmas, nuevas inquietudes, nuevos escepticismos, nuevas exigencias y compromisos, maneras de diferentes de afrontar la espiritualidad, la religión y las creencias, etc. Éste sería el vino nuevo. Para el que los odres viejos que sirvieron a otras gentes, otras sociedades, otras épocas, otras necesidades u otros planteamientos, ya no sirven a los nuevos tiempos”.
    Pero como muy bien dice Ana, hay que remirarlo todo con ojos nuevos, con otras perspectivas. Necesitamos “locos”, “freakies”, con ideas originales, que se salgan de los caminos trillados de los manuales de teología al uso. Eso no quiere decir que todas las “locuras” sean buena, pero seguro que el camino correcto estará en alguna de ellas.
    Aunque me cuesta entender el discurso de Oscar, creo que su alusión a conductas “gatopardescas”, va por ahí. Si queremos cambiar todo, para que nada cambie, mal vamos. No estamos asistiendo al entierro de la religión, sino al entierro de todas unas generaciones de teólogos e intelectuales religiosos, a los que les ha atropellado el tren de la historia. Descansen en paz. Nosotros: ¿nos arrojamos al hoyo también, o nos dedicamos a pensar imaginativamente?
    Por cierto ya he visto varias veces que denominas monje a Pannikar. Que yo sepa, (y si no es así que alguien me corrija), no fue monje nunca. Fue sacerdote diocesano, en sus inicios adscrito al Opus Dei, (fue uno de los jefazos y fundador en Cataluña), y cuando lo echaron siguió de diocesano, hasta que él se autoliberó de la disciplina eclesial, y creo que no le llegaron a suspender oficialmente, quizás en parte por su fama intelectual en Universidades académicas americanas.
     
    Un saludo muy respetuoso a todos.

  • ana rodrigo

    Oscar, creo que has dado en la diana: hasta en atrio se pone de manifiesto el contagio de la indiferencia social generalizada hacia las religiones.
     
    A lo que tú, con tanto ingenio escribes, yo añadiría que quizá somos partícipes, querámoslo o no, de la procesión que precede al entierro y observadores del fin de algo. Pero, tras los entierros, la gente vuelve a su vida, la del otro quedó en la tumba, y se sigue dando vida a la vida, nacen nuevas vidas, diferentes pero con nuevos horizontes. Quizá sea éste el horizonte que espera a las religiones: dejar al muerto en su sitio y hacer que nazca algo nuevo, diferente y, es deseable que mejor para el momento.
     
    A muchísima gente esto le da vértigo, sin pararse a pensar que la vida sigue, que la sociedad cambia, que cada sociedad tiene que vivir su momento, no el momento de otros. Toda esta metáfora, como toda buena metáfora, es multicolor en su interpretación, y los matices son innumerables, pero la realidad es tozuda.
     
    Y no creo que la revitalización de la Iglesia-Institución vaya a venir del Papa, en cuyo caso estaríamos desviando el fondo de la cuestión convirtiéndola en unipersonal, en un Cefas cabeza jerárquica, cuando el problema está en la base y tendría que partir de abajo hacia arriba. Difícil camino le espera a una religión “asamblearia”, con la cantidad de gente que hay esperando que alguien piense por ell@s y, si es con mano férrea, mejor.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Acabo de colgar un Comentario a lo de Boff sobre la “mística futbolera”.
     
    Tal vez corresponda a este Capítulo de Nacho hacerle la siguiente pregunta:
     
    Con estas palabras como “espiritual”, espiritualidad”, “mística” …
     
    * ¿no estaremos ocultando gatopardamente una desazón por el esfumado religioso?
    * ¿no estaremos apuntando mal; y nos puede salir “el culo por la tirata”?
     
    Si lo pregunto es porque a mí me parece que sí!
     
     
    ¿Vamos todavía? – Oscar.

  • oscar varela

    Hola!
     
    El tono de este Capítulo que trata del futuro de las religiones
    * No es el de una Procesión con Cánticos, Jaculatorias y Consignas;
    * Sino que es la Ob-secuencia de un Entierro.
     
    La feliz-gresía de Atrio parece haber captado el tono adecuado,
    y se comporta consecuentemente como silenciosa triste-gresía.
     
    Sin embargo, larga Nacho por ahí una frase titubeante,
    como para hacer un alto en la Ob-secuencia al Cementerio:
    Bergoglio, ahora, abre una época de ilusiones y esperanzas”
     
    ¿Cómo y cuánto estima Nacho que se puede,
    -con el acceso de don Bergoglio al Trono papal-,
    convertir el ENTIERRO en PROCESIÓN,
    convertir el Evangelii Tristitia en Evangelii Gaudium?
     
    ¿Habremos de esperar a los 3 próximos Capítulos
    para el Giro Copernicano?
     
    Sería bueno ¿no?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • ana rodrigo

    Querido Nacho, gracias por intervenir en este capítulo que yo creía atraería más atención por ser más “manejable”.
     
    Creo que me expresé mal cuando hablé de los odres viejos y de vino nuevo, lo presentaba como uno de los resultados que ciertos grupos daba el querer cambiar las cosas, no de que eso tenga que ser así, y más bien debí presentarlo como crítica. Debí decir que la sociedad es nueva cada día, aparecen nuevos paradigmas, nuevas inquietudes, nuevos escepticismos, nuevas exigencias y compromisos, maneras de diferentes de afrontar la espiritualidad, la religión y las creencias, etc. Éste sería el vino nuevo. Para el que los odres viejos que sirvieron a otras gentes, otras sociedades, otras épocas, otras necesidades u otros planteamientos, ya no sirven a los nuevos tiempos.
     
    Y es aquí donde yo planteo el futuro de las religiones. Los dirigentes y responsables de reestructurar teologías, ritos y/o moral, siguen en paradigmas caducos e inservibles para la sociedad actual y futura. Y, en vez de dar la vuelta al problema para verlo desde nuevas perspectivas aproximándose a la realidad tal cual es, se autoengañan echándole la culpa a la laicidad de la sociedad, cuando no, como Rouco, se ha pasado años culpabilizando a Zapatero del abandono en masa de las prácticas religiosas, que es el único baremo que tienen ciertos jerarcas para medir el problema de las religiones la asistencia a la misa dominical.
     
    El último número de IGLESIA VIVA está dedicado a la encrucijada de la juventud en los diferentes aspectos que les toca vivir, y, en cuestiones religiosas, no veo yo que se entre al fondo de la cuestión, es decir en el porqué de la indiferencia religiosa de l@s jóvenes. Pienso que le problema tiene dos vertientes, por un lado qué demanda la Juventus y, por otro qué ofrecen las espiritualidades y las religiones, y si responden a necesidades nuevas o si, más bien, se le ofrece algo que no necesitan. Estoy de acuerdo con esto que dices “Si la religión es cultural y por tanto contingente, y la espiritualidad es natural y por tanto necesaria, baste a cada religión renovar su espiritualidad,”
     
    También coincido en que no se debe tener miedo, porque en el fondo las religiones camuflan bajo lo sagrado, la revelación o la Tradición, el miedo a afrontar de cara el problema. Quizá sea eso que dices tú, necesitamos un par de generaciones para ver con perspectiva lo que está ocurriendo.   

  • Nacho Dueñas

    Perdón, Ana, tuvbe un lapsus y me bailó tu apellido.
    Quise decir Ana Rodrigo, en el anterior comentario.

  • Nacho Dueñas

    Adaptar “el vino nuevo a los odres viejos”, propone Ana Romero.
    Y creo que lleva razón, pero habría que ver si quien es vino u odre es la vieja humanidad o la nueva espiritualidad, o viceversa. Me explicaré:
     
    -La critica de los filósofos de la sospecha (Freud, Marx, Feuerbach, Nietzsche…) sobre el fin de la religión, ni de lejos se cumplió.
     
    -El teólogo Harvey Cox apuntó al revival de la religión, tras haber afirmado lo contrario.
     
    -El monje Raimon Pannikar apuntó no a un revival de lo sagrado, sino a una novedosa expresión de ella. Por eso Merton decía que las comunidades se transformarían en pequeñas comunas.
     
    -El cristianismo debiera despreocuparse de renovarse. Sólo debe preocuparse de intensificar su mística y su ética. El resto es secundario.
     
    -La renovación del cristianismo vendrá, creo yo, cuando un par de generaciones de cristianos “sociológicos” desarrollen la experiencia religiosa (de gran carga emocional) una vez desarrollado a nivel intelectual el desmontaje de la superestructura doctrinal de nuestra fe, que carece de fundamento alguno.
     
    -Si la religión es cultural y por tanto contingente, y la espiritualidad es natural y por tanto necesaria, baste a cada religión renovar su espiritualidad, y entonces se renovará de modo espontáneo, y el ecumenismo tambien será espontáneo.
     
    -Ahora que las religiones monoteístas se diluyen, al diluirse el contexto neolítico del que emergieron (Vigil), y se descubre la reacion entre ciencia moderna y mística clásica, y que los referentes liberadores se hacen espirituales (pasando de la revolución a la contracultura…
     
    -…es el momento de no temer el derrotero, aparentemente caótico que tome el cristianismo.
     
    -Pues de igual modo que los misticos saben que para que Dios se manifieste haya que matar antes la idea de Dios, para que el cristianismo emerja, hay que “matar” el cristianismo.
     
    Esa es mi esperanza. Esa es mi fe. Ese es mi amor.
    Un abrazo a todos.
    Nacho.
     
     

  • ana rodrigo

    Siguiendo con mi comentario de ayer.
     
    Creo que la cuestión está en que la juventud “occidental” (me refiero a un gran número de jóvenes) actual, o la perteneciente a sociedad tradicionalmente cristiana, no necesita ni religión ni espiritualidad, y no será porque el aire cultural que respiran no esté lleno de recordatorios religiosos: días de fiesta religiosas, templos, tradiciones, presencia de la jerarquía católica en los medios, arte dentro y fuera de los museos, etc. etc.
     
    Las generaciones de cierta edad hemos nacido y hemos sido educad@s, en un contexto inmerso en la religión. Muchísima gente de esta edad ha abandonado la religión, razonando o sin más razones, otro grupo muy numeroso sigue fiel a sus creencias de siempre dentro de la ortodoxia oficial, y algunos grupos hemos intentado limpiar aquellas creencias de nuestra vida anterior de absurdos, dogmatismos, intentando buscar más autenticidad (según nuestro criterio). Los resultados son muy variados: mirar más el compromiso social, quedarse con un Jesús referente ético y espiritual, adaptar los odres viejos al nuevo vino, etc.
     
    Desde muchos ámbitos se reivindica la laicidad, la separación entre estado y religión, por lo que ésta va quedando recluida a prácticas privadas, y sólo se visibiliza, por ejemplo en España y otros países hispanoamericanos en celebraciones populares, donde las tradiciones, costumbres y el folklore, priman por encima de cualquier otro tipo de espiritualidad. Por ejemplo, hoy en España, y parece que también en otros países hermanos, como nos dice Oscar, la búsqueda de protección por parte de la virgen del Carmen a los pescadores, se celebra en todos los sitios de mar.
     
    Y yo sigo preguntándome, ¿realmente la espiritualidad, incluida la religiosa, es una necesidad de otro tiempo y por tanto no es una necesidad universal? ¿Qué os parece? (Ya sé, siempre, en todo hay grupos pequeños de todos los colores)

  • ana rodrigo

    Bueno, por fin llega un tema más al alcance de nuestra capacidad de análisis, estudio y observación.
     
    Siguiendo el título del capítulo “El futuro de las religiones”, diríamos que el futuro de cualquier cuestión social, y por tanto, religiosa también, de la historia está en la juventud actual.
     
    En temas de religión pienso que podríamos hacer dos grandes grupos muy diferenciados: el grupo de quienes siguen fieles a una Iglesia sin cuestionamiento alguno ni de su estructura, ni de su funcionamiento, ni de su  historia ni de su doctrina; y otro grupo que “pasa” tranquilamente de religión, de Iglesia y de todos sus fastos. Eso sí muy crítica cuando la jerarquía quiere inmiscuirse en la legislación civil, como el caso del aborto, de los matrimonios homosexuales, clases de religión, etc.
     
    El primer grupo cuantitativamente son menor, pero muy activos, están en todos los sitios siempre los mismos, hacen mucho ruido, cantan, tienen muy clara su identidad y la exhiben, aunque sea en momentos puntuales.
     
    El segundo grupo son multitud, pero por su indiferencia ante el hecho religioso, pasan desapercibidos. La iglesia no sabe qué hacer, piensa que están errados y descarriados, en los medios de comunicación les intentan trasmitir lo malo de no estar en religión o de no seguir sus normas morales, especialmente la moralidad sexual. Rouco les mete unas broncas monumentales a la clase política, etc. Eso sí, la Iglesia les casa, les bautiza a sus hij@s, les da la primera comunión, etc.
     
    Pero ¿por qué la Iglesia católica no se atreve a contestar el porqué a la juventud no le interesa la religión? ¿Le consuela el que haya estos otros grupos enfervorizados cada vez que van a Roma a algún evento del Vaticano?
     
    El que en otras religiones con tantas regiones dominadas por el fundamentalismo, los jóvenes ni se planteen el poder vivir sin religión, no cuenta, yo me refiero a la juventud occidental católica y/o cristiana.