Nos ha llegado por e-mail, pero creemos que vale la pena conocerlo y discutirlo. En nuestra tierra, Valencia, hay un dicho: «Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança». Y si se recorre el texto sobre la batalla de Almansa de Wikipedia hasta el final, se verá lo que hizo el primer Borbón con Xátiva, que aún tiene, en el Museo, su retrato colgado boca abajo hasta que otro sucesor de Felipe V les pida perdón... ¿Hará este gesto reparador el VI?
Correctivo de un ex-cónsul británico a una diputada del PP que atacaba el independentismo en una carta contundente publicada en el Financial Time.
Ha sido un ex-cónsul general del Reino Unido en Barcelona quien ha dado respuesta al artículo que la diputada del PP en el congreso español publicó la semana pasada en el Financial Times contra el independentismo catalán y escocés.
En aquel artículo negaba las razones históricas y políticas para la secesión y pedía a la UE una ‘respuesta clara’ contra el independentismo.
Hoy, Geoff Cowling publica en el mismo diario una carta contundente con este título:
‘Los agravios verdaderamente reales de Cataluña’
“Dos de los más grandes y más viejos estados, el Reino Unido y España, se encaran a dos graves desafíos de los separatistas regionales de Escocia y Cataluña”. Escribía la diputada popular, en el artículo publicado el 18 de febrero.
En dicho artículo, titulado: “Europa no se puede permitir el lujo de ceder a los separatismos”, decía también que el independentismo amenazaba la integridad tanto de los “países afectados como del gran proyecto europeo”. “El separatismo catalán va en contra de los valores que definen a España como una democracia y a la UE como el logro de la civilización” decía Álvarez de Toledo.
Y hacía una llamada a los dirigentes europeos para que “desenmascarasen la hipocresía del nacionalismo”.
Pues bien, hoy la respuesta del ex-cónsul británico es esta:
“Es un error describir el referéndum sobre la independencia de Escocia como ‘un grave desafío de los separatistas regionales’. Escocia no es ninguna región. Es una nación por derecho propio dentro del Reino Unido. Los parlamentos escocés e inglés se unieron en una ‘acta de unión’ en 1707.
Es un derecho democrático del pueblo de la nación escocesa votar para que el acta se derogue, si esa es su voluntad. Cataluña también es una ‘nación’, tal como la define el estatuto, una ley aprobada por el Parlamento español en 2006. Describir ambas dos naciones como ‘tribus’ demuestra una mente colonialista”.
Y continúa: “La ONU es muy clara acerca de los derechos de las naciones. ‘Todos los pueblos tienen el derecho de la autodeterminación. En virtud de este derecho determinan libremente su estatus político y deciden libremente su desarrollo económico, social y cultural’”.
Por parte de la Unión europea “encararse al separatismo”, “desenmascarar la hipocresía del nacionalismo” y “jugar la carta legal de los tratados de la UE” contra Escocia y Cataluña sería pisar un terreno muy controvertido”.
Cowling recuerda que el artículo de la diputada del PP acusa al gobierno catalán de desvirtuar los hechos históricos en el tercer centenario de la caída de Cataluña, al final de la guerra de Sucesión española:
“Merece la pena recordar que Cataluña era efectivamente una nación independiente hasta 1714. Durante aquella guerra, Cataluña se alió con Inglaterra mediante el tratado de Génova de 1705 y luchó por la causa de los Habsburgo contra la España borbónica. Cuando el gobierno británico retira el soporte a los Habsburgo y firma el tratado de Utrecht, en 1713, Cataluña continuó luchando sola.
El ejército franco-español necesitó un año de asedio para romper las defensas de Barcelona que cayó el 11 de septiembre de 1714. Miles de defensores catalanes murieron en el asedio y el castigo posterior. El antiguo Parlamento de Cataluña, su identidad, su lengua y su cultura fueron aplastados. Una gran parte de la ciudad quedó arrasada. Cataluña no se unió voluntariamente a España: fue brutalmente conquistada”.
Y también apunta el trato que recibió Cataluña durante la guerra de 1936-39: “Barcelona fue bombardeada por la aviación rebelde de Francisco Franco y murieron mil trescientas personas. El presidente electo de Cataluña, Lluís Companys, tuvo que huir a Francia. Fue extraditado por Franco y fusilado en 1940 en el castillo de Monjuic, con Barcelona a sus pies. Lluís Companys continúa siendo el único presidente en ejercicio ejecutado de toda Europa. Después nunca se han pedido ni disculpas ni perdón”.
El ex-cónsul recuerda las grades movilizaciones de las dos últimas diadas del Once de Septiembre, para afirmar: “El movimiento independentista ha arraigado profundamente en la sociedad catalana, impulsado por el menosprecio que llega desde Madrid”
Y termina en estos términos: “Tal como Escocia, el Parlamento de Cataluña dispone de una mayoría en favor de un referéndum sobre la independencia. El Parlamento de Westminster ha dado a Escocia el derecho a decidir su futuro. En cambio el parlamento español se niega a debatir la petición de Cataluña. No se teme la democracia en el Reino Unido: es aceptada con los brazos abiertos. La democracia, por lo tanto, no se habría de temer tampoco en España”.
Geoff Cowling fue cónsul general del Reino Unido en Barcelona desde 2002 a 2005.
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