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Leyendo a Marcos – 9

UN PASO, UN MUNDOSalvador Santos – “Destilado” de Oscar Varela

Mensaje y producción

En este Fascículo notamos la sosegada hondura de un “nuevo modo de comprender” el Texto evangélico.

Lo podemos encontrar, al menos, en tres rasgos:

  • 1.- Descarta el tradicional Título de una Parábola.
  • 2.- Ahonda el acto primero que da Sentido a todo Quehacer en el mundo: ESCUCHAR.
  • 3.- Remarca el “carácter Productivo” de su Proyecto.

Fascículo 8MENSAJE Y PRODUCCIÓN

(Mc. 4,3-9)

— La primera parábola es la del sembrador, ¿no? — preguntó alguien.

— Sí —respondió Teófila—, pero no la llamaremos así. Los títulos que vienen delante de las escenas y, como en este caso, los que dan nombre a las parábolas, no pertenecen al texto original, sino al traductor. El sembrador, como personaje que la historia requiere para poner en marcha el proceso de la siembra, aparece al principio y ya no se le vuelve a nombrar más.

Si nos atenemos a lo que el Galileo pretende que la multitud concluya, podríamos denominarla; el mensaje produce. Vamos a leerla.

— ¡Escuchen! Una vez salió el sembrador a sembrar. Sucedió que, en la siembra, algo cayó junto al camino; llegaron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en el terreno rocoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida, pero cuando salió el sol se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las zarzas: brotaron las zarzas, la ahogaron, y no llegó a dar fruto. Otros granos cayeron en la tierra buena: a medida que brotaban y creerían fueron dando fruto, produciendo treinta por uno y sesenta por uno y ciento por uno.

Y añadió:

— ¡Quien tenga oídos para oír, que escuche!” (Mc 4. 5-9).

Observen con curiosidad el relato: El verbo escuchar repetido al principio y al final del discurso del Galileo envuelve la parábola. Tal vez podríamos llamarla también: la parábola del escuchar. ¿Qué les parece?

Recordemos la imagen del Galileo sentado en la barca, y la gente, de cara a él, al otro lado de la orilla. Marcos ha cuidado la escenografía detallando la colocación de los personajes. El posicionamiento de cada uno de ellos tendrá un peso importante en toda la secuencia.

Nuestro protagonista comienza su intervención reclamando la atención de la multitud: “Escuchen“. Aparentemente, no hay más que un aviso pidiendo atención. Sin embargo, la gente conocía perfectamente dicho imperativo y su profunda significación. En hebreo: Shemá (escucha) era el nombre de una de las oraciones más importantes para el pueblo judío. Se recitaba dos veces al día, una por la mañana y otra por la tarde. La oración del Shemá poseía un carácter marcadamente social. Constituida por tres textos del Antiguo Testamento (Dt 6, 4-9; 11, 13-21; Núm 15, 37-41), recordaba al pueblo sus orígenes y le alentaba a reafirmarse en su genuina organización social basada en la igualdad. De la opción acertada dependerá, según el Shemá, incluso el desarrollo armonioso de la tierra o la destrucción del equilibrio natural.

Con su imperativo: ¡escuchen!, el Galileo ha colocado el adecuado marco social a la parábola. Al pronunciarlo, activó en la mente del gentío las ideas contenidas en la oración judía que comenzaba: Escucha, Israel.

Ahora bien, en nuestro relato, “¡Escuchen!” se dirige a todos y cada uno de los que están de la orilla hacia tierra. El imperativo les recuerda su origen y el principio que generó su salida de la esclavitud a la libertad convirtiéndoles en un pueblo unido por la justicia. Su situación actual es de absoluto sometimiento. Pero, según el Galileo, tienen ante sus ojos la sociedad que soñaban. Él les invita. Desde su posición en la barca, en la otra parte de la orilla, su llamada: ¡escuchen! da las claves para entender el sentido de la parábola antes incluso de iniciar su narración. Con el imperativo, el Galileo llama a integrarse a esa nueva sociedad; está animando a traspasar la línea que les separa.

La parábola comienza enunciando una actividad agrícola de sobras conocida: “Una vez salió el sembrador a sembrar“. En el original se percibe cómo Marcos construye esta frase con cuatro verbos enlazados cuya traducción literal sería: “Miren, salió el que siembra a sembrar“. El primero induce a concentrarse en la acción que se anuncia en la segunda parte de la frase con la repetición del verbo “sembrar“.

El sujeto que realiza la acción de sembrar se designa con la forma verbal: “el que siembra“, que destaca más la actividad que al propio individuo. El sembrar es una de las tareas del agricultor, no es una función específica que otorgue una especialización y un oficio. El personaje mencionado así aparece exclusivamente por la necesidad de personalizar la acción que pone en marcha el desarrollo de la parábola. De hecho, como les dije, ya no se le nombrará más.

La repetición sin pausa del verbo “a sembrar“, que insiste en el objetivo del hombre en su salida, subraya la acción con absoluta simplicidad. A la multitud no le hacen falta más explicaciones. Conocen el hecho en todos sus pormenores.

La labor de sembrar se realizaba previamente a la de labrar la tierra con la finalidad de que, al pasar el arado con la semilla esparcida, ésta quedara enterrada. La semilla se llevaba en una espuerta o en la misma ropa plegada. Se iba diseminando mientras se andaba el terreno. La faena requería la experiencia del agricultor, pero no una precisión milimétrica sobre cada grano lanzado. El éxito de este trabajo dependía, por lo tanto, de factores externos, climatológicos o biológicos, pero nunca, o al menos no solamente, de la puntería al arrojar la semilla.

Al entrar a narrar las circunstancias que forman parte del desarrollo de la parábola, el Galileo mantiene la escucha atenta de la gente con una frase que repite otra vez el verbo sembrar; “y resultó que, al sembrar“, en esta ocasión indicando el esparcimiento de la simiente. La reiteración del verbo contribuye a que la multitud se centre en los efectos de la acción.

Situémonos entre la gente, en primera fila, tratando de captar hasta lo que Marcos no explícita: la cadencia y el tono de las palabras del Galileo. No nos equivocaremos si imaginamos el gesto leve de su mano simulando el movimiento del agricultor al lanzar al aire el puñado de simiente. La última frase “y resultó que, al sembrar” permite suponer, tras ella, una breve pausa que concentraría en él todas las miradas.

Conviene desterrar de nuestra mente la imagen de un hombre severo, mayestático, de gesto amargo y cargado de dramatismo. Igualmente, la representación de una figura dulzona y acaramelada diciendo frases tan bonitas como estériles. La sencillez de su exposición revela, por el contrario, a un hombre normal, con un agrado natural que atrae y acerca. Acompaña sus palabras con expresivos movimientos de sus manos que generan confianza y muestran lo asequible de su mensaje. Un gesto amable, la actitud esperanzada y el optimismo que él irradia declaran su convicción en las ideas que propone. Las compara con lo que sucede en cualquier siembra.

Comienza diciendo: “algo cayó a la vera del camino“. No habla de cantidad. El sentido del pronombre indefinido, “algo“, se desinteresa del volumen; su indeterminación orienta al lector a considerar que alude a lo normal de una siembra a mano. La expresión “a la vera del camino” hace referencia a los bordes endurecidos de los caminos habituales o a las estrechas sendas generadas por el paso al atravesar los campos. Estas semillas tuvieron el mejor fin que en esas circunstancias pudieron conseguir, servir de alimento a los pájaros: “llegaron los pájaros y lo devoraron“. El verbo con que termina este primer detalle de la semilla esparcida induce a pensar a los oyentes que esos granos duraron poco en el sendero.

Mi abuelo escribió una nota concerniente a este verbo: devorar. Se aprecia en ella su sentido del humor.  La leo. Dice así: “En Marcos aparece este verbo sólo otra vez más, también en boca del hombre de Galilea, refiriéndose a otros pájaros (Marcos 12,40)”.

Y la cita dice:

— ”¡Cuidado con los Letrados!… esos que devoran los hogares de las viudas con pretexto de largos rezos…”

Pero continuemos con la exposición del Galileo —prosiguió—. Nuestro protagonista mantiene la tensión en la gente al recurrir a otra coyuntura típica conocida por todos: ”otro poco cayó en terreno rocoso“. Se refiere en esta circunstancia a la zona del terreno donde, bajo el suelo, existen rocas cubiertas por una escasa capa de tierra que es improductiva porque no conserva la humedad. A ese lugar, suficientemente conocido por el agricultor como terreno infecundo, llegan semillas sueltas sencillamente porque al esparcir, ajustando al terreno fértil, esa pequeña porción del puñado lanzado se desperdiga por donde el agricultor no desea.

— Teófila, ¿qué diferencia hay entre leer “otra parte“, como dice en mi Biblia, y “otro poco“, como has leído tú? No da lo mismo, ¿verdad? — preguntó una participante.

— Lo que cayó en ese lugar de la finca se cita en griego con un pronombre neutro en singular cuyo significado en nuestra lengua es otro, diferente a la expresión utilizada para describir lo que cayó a la vera del camino: “algo”. Traducir por ”otra parte” conduce a equívoco, porque lleva a pensar en parte de la totalidad a sembrar, cuando en realidad se está refiriendo a parte de algún puñado. Por ese motivo es preferible la traducción: “otro poco“.

Los que estaban escuchando conocían de sobra el destino de esos granos de simiente caídos sobre terreno rocoso. Sin embargo, el Galileo lo describe con multitud de matices alargando el final con detalles sabidos, aunque útiles para mantener vivo el interés.

En primer lugar subraya lo que es evidente: “donde apenas tenía tierra“. Las malas condiciones de esa zona del terreno no conceden posibilidades productivas a los granos llegados a aquel rincón. Pero a pesar de ese final ineludible, el Galileo consigue mantener el clima de enorme expectación con recursos magistrales: “y en seguida brotó“. Volemos otra vez aquí con la imaginación. Tal vez advirtamos una elevación del tono de su voz al que se asocian los gestos de sus manos, sus ojos bien abiertos reclamando concentración, y una ligera pausa, dando pie a explicar el motivo en una gradual bajada de tonalidad: “porque la tierra no tenía profundidad“.

El Galileo termina describiendo lo sucedido en el desarrollo baldío de la semilla: “pero cuando salió el sol se abrasó“. Como veis, va incorporando elementos narrativos, “el sol”, y concatenando detalles, “cuando salió“, para dar vivacidad a la parábola y apasionar la imaginación de los oyentes anhelantes por conocer su desenlace final. La descripción podía haber acabado diciendo que “se abrasó“, sin más. Sin embarco, agrega con énfasis la causa principal que impide la supervivencia del brote y determina el ocaso de la planta: ”y se secó porque no tenía raíz“. La insuficiencia de tierra junto a lo exiguo de la raíz son mencionados, utilizando la misma fórmula: “porque no tenía“, como razones del final anticipado del retoño.

La desaparición súbita de la semilla comida por los pájaros contrasta con la lenta y dramática muerte de los granos que han llegado a brotar en el lugar pedregoso. Tanto una como otra circunstancia carecen de significado por sí mismas; su función principal consiste en actuar como elementos útiles para encauzar a los oyentes al momento final de la parábola.

Aún expone una última circunstancia de la siembra ante la cual sucumbe la semilla: “otro poco cayó entre zarzas“.

Al labrar con posterioridad a la diseminación de los granos, se eliminaban las matas espinosas que hubieran crecido en algunas zonas del terreno. Sin embargo, las raíces más profundas y resistentes de estas plantas volvían a entallecer nuevamente, de manera que la simiente germinada junto a ellas estaba condenada de antemano a causa de la fortaleza de las plantas espinosas.

En la narración de lo que sucede en esta circunstancia, el cambio de entonación del Galileo adquiere nueva musicalidad con el empleo de dos verbos: “crecieron las zarzas, la asfixiaron…” que adelantan el fracaso de la semilla: “y no dio fruto“.

Se puede obtener una primera impresión pesimista de la parábola, aunque pronto veremos que no es la acertada. La parábola no fue escogida para maltratar. Hasta este punto, la exposición de la parábola ha seguido el destino de las semillas sueltas que caían en lugares con obstáculos insalvables, pero no se ha descrito lo sucedido con el grueso de cada puñado de donde han salido esos escasos granos perdidos a medio camino de su desarrollo.

El Galileo se ha servido de las circunstancias negativas, previsibles en una actividad tan normal como la siembra, utilizándolas como peldaños para conducir gradualmente al mensaje fundamental de la parábola. El proceso explicativo, dirigido con soberbia pedagogía, ha ido acrecentando en la gente su interés por conocer el desenlace de la historia y lo que pretende transmitir con ella.

En su parte final comprobaremos cómo cambia radicalmente esa falsa apariencia negativa.

Ese momento de la parábola sobresale del resto. Comienza utilizando el mismo pronombre griego que introducía los movimientos anteriores, aunque en esta ocasión, en plural: “otros“. El plural pretende significar la abundancia de los puñados esparcidos en contraste con las pocas semillas sueltas caídas en lugares indeseados. La traducción anterior del pronombre, ”otro poco”, unida a la transición del singular al plural, admite traducir en este caso por “otros muchos“.

La imagen del terreno donde cae el grueso de la semilla destaca también de las zonas anteriores por su carácter sobradamente positivo. Se dibuja resaltando sus condiciones inmejorables. La traducción literal del original sería: “cayeron en la tierra, la buena“. Se articula al adjetivo, “la buena” para realzar la calidad del terreno que recibe la semilla.

Esta entrada, como pueden observar, abre el camino al optimismo. La gran variedad de tiempos verbales escogidos para contar el resultado final de la parábola permite entrever con qué maestría nuestro hombre de Galilea, desde su posición destacada en la barca, modula su entonación acompasando su relato con un ritmo vivo y cambiante. Regula su cadencia en progresión constante, ajustándola a la acción eficaz que los verbos van trazando. Con ellos, estimula a la gente a adivinar el mensaje positivo de la parábola en el resultado excelente de la siembra.

La calidad del terreno proporciona a la semilla el ambiente adecuado para su desarrollo: “e iban dando fruto a medida que brotaban y crecían“. La idea de progresión de la planta llegando a producir el fruto deseado ha dejado a la puerta el objetivo de la siembra, lo que constituye el sentido último del ejemplo.

La acción que continúa, “producían”, anuncia el alcance definitivo de lo plantado. La potencialidad de la semilla y el resultado productivo de la siembra han sido espectaculares: “treinta por uno, sesenta por uno y ciento por uno“. La fórmula es un semitismo que señala multiplicación. Así lo entendió Lucas que, para facilitar la comprensión de sus lectores no judíos, simplifica en su evangelio la escritura de Marcos diciendo en su tugar: “centuplicado”.

En el texto de Marcos el efecto productivo se representa sucesivamente creciente hasta alcanzar límites extraordinarios. Este final desbordante concede sentido a toda la parábola. Desde ahí hay que contemplarla.

No hallaremos el significado de la parábola ni en el hombre que siembra, ni en los percances ocurridos a las semillas malogradas. Respecto al sujeto que realiza la tarea de sembrar, ha intervenido exclusivamente como factor desencadenante de la acción. Como han podido comprobar, una vez ésta iniciada, su función se ha diluido en los hechos. En cuanto a los insalvables contratiempos sufridos por algunas de las simientes, hicieron su función como engranajes del desarrollo narrativo y fueron útiles para el mantenimiento del suspense de la historia contada, pero su papel principal está supeditado al momento cumbre, el de la impresionante eclosión de la semilla sembrada en terreno fértil. A su final feliz, los indeseables accidentes del lugar han prestado su carácter negativo para lucimiento y realce del magnífico resultado obtenido. En ese instante inmejorable quiso el Galileo concentrar la atención de la multitud a la que iba dirigido el ejemplo.

Como método pedagógico, la parábola estimulaba la reflexión de la gente. Ante el deseo de las masas de ponerle al frente de un movimiento popular con vistas a conseguir la soñada hegemonía política, el Galileo indica que su camino es otro. Lo propone con entusiasmo y alienta a la esperanza. De cara a la muchedumbre expectante, les presenta la realidad de su propuesta: una sociedad alternativa (los Doce). Al igual que la oración del Shemá (Escucha) exigía al pueblo, él solicita a la muchedumbre, allí congregada, total confianza en su proyecto. Haciendo uso de un ejemplo sencillo conocido por todos, llama al optimismo y asegura que, pese a tener un aspecto igual de insignificante que el de una semilla, su rendimiento será tan espectacular como el de una siembra excelente.

Viendo al grupo de la barca desde la otra parte de la orilla, la multitud captaba el sentido comparativo del ejemplo. La introducción del Galileo aludiendo al Shemá, “Escuchen“, así lo preveía. Para relacionar una producción que aumenta progresivamente, “treinta por uno, sesenta por uno…” con la sociedad alternativa no tienen más que mirar en su dirección. La materialidad social de ese proyecto definitivo estaba ante su vista. Se trata de un colectivo pequeño, casi despreciable. Pero como la simiente, encierra una enorme potencialidad. Está situado a la otra parte de la orilla respaldado por un amplio horizonte. De uno a otro lado no hay más que un paso. El ejemplo incitaba a darlo.

A pesar de los inconvenientes y de la falsa apariencia de una realidad humilde, el Galileo reclama confiar en que será extraordinario el efecto multiplicador de su propuesta. Con su parábola, nuestro protagonista declara: ¡Este proyecto rendirá con creces! Transmitiendo entusiasmo, anima a la gente a recobrar la propia identidad personal e invita a comprometerse individualmente para contribuir a su avance.

La parábola termina con una sentencia: “¡Quien tenga oídos para oír, que escuche!“. Los verbos en singular escoltan el sentido individual de la frase, expresando su llamada al compromiso personal. El cambio de estrategia de nuestro protagonista respecto a las masas se ha confirmado.

El verbo escuchar, que ha sido utilizado como embalaje de la parábola, resume su finalidad. Escuchar no se reduce a percibir sonidos, sino a la disposición abierta sin prejuicios a que el mensaje cale hondo. Es la actitud que solicita el Galileo al gentío, convencido de que ese mensaje consigue plenamente sus objetivos.

69 comentarios

  • Asun Poudereux

     Hola a todos:
     
     Dice Rodrigo:  ”A ver si me expreso mejor. Entiendo bien que para tí, lo que Jesús trata de mostrar es “lo mucho que nos es dado en permanencia y potencialidad,  en la realidad que es y somos”. Y me parece maravilloso que así lo consideres
     
    Pero… ¿es éso lo que Jesús trató de mostrar? O más bien ¿es éso lo que tú adoptas para tu vida, y entonces desde es desde esa mirada que miras lo que Marcos escribió sobre Jesús?”

    ¿Por qué esta parábola es la primera en Marcos, tras una especie de crónica simbólica  de la vida de Jesús, en la que libertad y amor van al unísono?
    La impotencia que experimentaba Jesús para ser comprendido en profundidad le llevó a  dejar que sea la creatividad la que dé luz  con-moviendo y re-moviendo desde dentro al ser humano con plena confianza en todo lo que es y es él mismo: La abundancia de la siembra en potencialidad que se esparce sin dejar nada ni nadie fuera.  Hay en todo y en todos de Ello.
     
     Esta parte primera, desde niña,  captaba mi atención, me daba paz.  Después, la interpretación que sigue de Marcos a su comunidad,  que veremos en la próxima entrega, y las posteriores que han ido dando los representantes de la religión le han quitado su sabor original, explayándose y poniendo el énfasis en los impedimentos, creando temor, separación, seguimiento forzado,  culpa…
     
    Por que si ya  todo es regalado, no hay nada que conseguir, los voluntarismos no sirven,  tan solo dejar que sea y se manifieste en la vida práctica lo que somos, acogiendo lo que es, cayendo primero y simultáneamente en la cuenta  para  actuar de manera coherente. De este modo, cualquier otra sociedad alternativa tiene lugar, porque el anhelo del sembrador se hace uno con lo sembrado sin protagonismo alguno.
     
    Me alegra, Hector, lo que dices y experimentas.  Pero atento a lo que te dice Rodrigo, al final. La relatividad no descarta que haya aproximaciones más auténticas y verdaderas, aunque se den en idiomas distintos. Respetar bendiciendo a lo diferente incluye  también lo que es cada uno y  somos todos. Gracias Mª Luisa.
     
    Un abrazo a todos.

  • ana rodrigo

    Yo creo que el bueno de Santiago está en su derecho de creer lo que le parezca oportuno y de exponer sus ideas donde quiera y como quiera.

    Yo le reconozco un gran mérito de seguir escribiendo en un foro en el que la mayoría de quienes lo hacemos hemos pasado por ese estadio de catecismo y ortodoxia fiel al Papado, pero le respeto enormemente pues él es muy respetuoso con nosotros/as, es tolerante con lo que, quizá, para él sean auténticas herejías, y, pienso, que para él le resulta válida su fe y su forma de vivirla, sin meterse con nadie y siendo coherente con lo que piensa y cree. Y si es feliz así ¿quién es quién para echarle en cara su error desviándolo del camino que ha elegido?
     
    Yo misma he evolucionado muchísimo en mi forma y manera de entender mi fe, que casi nada tiene que ver con mis principios ortodoxos conforme a enseñanzas heterómanas. He madurado, voy racionalizando las cosas, “utilizo” aquellas enseñanzas que para mí son válidas, he deschado (sin ira) aquello que consideraba inútil o irracional, o absurdo, o dañino, etc. etc. El mundo de los y las creyentes somos un mundo tan heterogéneo como el mundo de los no creyentes. Por eso resulta chocante meter a una multitud de personas en el mismo molde, como si hubiesen salido también de un solo molde.
     
    Pienso que hay que atajar, analizar o criticar doctrinas, filosofías, teorías, etc., pero su aplicación a personas, ya es más difícil aplicarles el pensamiento único. Afortunadamente el mundo real es plural, diverso, y rico en mundos diferentes que se enriquecen mutuamente.
     

  • M.Luisa

    Hola Oscar!
     
    Distingues  el   PROYECTO (vital o de vida) con los proyectos que nos hacemos para lograr, dices, aquel el de una vida lograda y feliz.
     
    En una  segunda  lectura  me he dado cuenta  que  es una distinción poco clara   porque  a mi modo de ver a lo que llamas tú el proyecto vital,  no de vida,  es al que yo adscribiría sin más  nuestros proyectos.
     
    ¿Por qué? porque  en mi opinión no significa  lo mismo  hacer referencia a lo vital que a la vida misma.  La vida la poseemos, mientras que  lo vital procede de los órganos que tenemos.
    Algo que no se debió “escuchar” porque tiempo atrás ya me referí sobre esta cuestión importantísima en una antropología posmoderna  donde la persona  está considerada como  una realidad psicofísica.      

     
    En consecuencia, lo que quiero decir  es que,  no son dos proyectos  sino uno,  el PROYECTO en su realidad  que subsume  el anterior, el nuestro. Esto se ve claro  cuando caemos en la cuenta de que  con los mismos órganos vitales  podemos llevar, o  un proyecto falso como el ejemplo que expones  ya que de cara a la felicidad   buscada  lo vital sería  insuficiente y  por eso  de ahí la necesidad ortopédica ( que nos han propuesto),   o  bien el PROYECTO  DE VIDA  que,   como la vida, según lo dicho anteriormente, es lo único que   poseemos sólo nos quedará  llevarla a realización.
     
    Creo que es una experiencia que tú mismo puedes haber vivido ¿no?

  • Javier Renobales Scheifler

    Ah, Santiago, los errores humanos … Nos bañamos en ellos cada día, no te quepa duda.
     
    De los errores humanos (como hace la ciencia) aprendemos (y avanzamos corrigiendo), no de la revelación divina, que no existe, pues es un invento humano:
     
     Dios no revela nada a nadie, pues no interviene, como evidencia por ejemplo el hecho de decenas de miles de muertes prematuras de tantos inocentes, algo tan antinatural que Dios no puede evitar porque no puede intervenir –el hecho es que no interviene-.
     
    Los que se cagan de miedo ante los errores humanos –o quieren aprovecharse de la ignorancia ajena-, se inventan esa aberración que llama infalibilidad tu magisterio católico, ese que tanto veneras. La infalibilidad no encaja de ninguna manera con la naturaleza humana que tenemos todas las personas toda la Humanidad, Jesús incluido.
     
    ¿De qué mandamientos me hablas? Debe haber algún error humano en ello, Santiago, pues parece que Jesús decía algo así como ‘un solo consejo os doy: que os améis como yo os amo
     
    El de Jesús era un mensaje de amor, que Jesús proponía realizar, no una ley ni unos mandamientos (la escena de Moisés –supuesto personaje, del no hay el menor dato histórico- bajando del monte Sinaí con las ‘tablas de la ley/mandamientos de Dios’ es un mito, pura invención humana judía, para basar su tan excluyente autocalificación de ser los judíos ‘el pueblo elegido por Dios’)
     
    Son cientos las veces que el también tan excluyente catecismo de tus papas menciona la ley, y decenas las veces que menciona los mandamientos; no mensaje, no consejo, muy pocas veces usa palabras como mensaje o consejo.
     
    Mas de cien veces utiliza ese catecismo la raíz de la palabra obligar, y otras tantas la de obedecer.
     
    Ley, mandamiento, obligar, obedecer, súbditos, ovejas …, el catecismo de los papas, su doctrina de su magisterio que se arroga fatuamente infalibilidad –qué infantilidad, qué aberración- es imposición, con la amenaza –fuera de la ICR no hay salvación-  de las penas del infierno (cuya existencia Ratzinger reitera).
     
    Tú estás de acuerdo 100 % con esa doctrina de imposición con amenazas, que no viene de Jesús, sino de la ICR y de Iglesias y creencias ajenas a Jesús de las que ésta trae su causa.
     
    ¿Dices que el amor de Dios se encuentra profundizando en lo que llamas ‘la ley divina positiva’? No, no, Santiago, de ninguna manera.
     
    Lo que llamas ‘ley divina positiva’ no es más que un invento humano, lo mismos que los llamados diez mandamientos del imaginario Moisés. El origen de esa ley que dices está en cabezas humanas, no divinas.
     
    Basta mirar un poco a las personas amadas para ver con claridad, sin necesidad de revelaciones divinas, que no se ama por ley, amigo, no se puede amar: si es por obligación, por imposición, por sometimiento, no es amor; no se puede obligar a amar.
     
    ¿Te imaginas esta exigencia desviada: ¡eres mi pareja y tienes que quererme! ¡eres mi esposa y la ley de Dios te obliga a quererme hasta que la muerte nos separe! ¡dependes de mí, o sea que estás obligada a que quererme! ¡eres mi hijo, eres mi amigo, y tienes que quererme!
     
    Para amar no necesitamos a Dios, Santiago, yo no lo necesito. (Bueno, tú esto no puedes entenderlo porque no puedes imaginar que das un paso sin meter a Dios por medio). Si Dios no existe, lo que nadie sabe, no por ello yo amo menos ni más, pues mi amor no depende de Dios, ni aunque exista Dios.
     
    Nuestro amor, como todo lo humano, es imperfecto. Pero eso somos, Santiago, la vida es imperfecta. El diseño que tú defiendes como inteligente pudo haber sido mucho más inteligente, si hubiera habido un diseño divino.
     
    La otra vida del más allá de la que hablas constantemente, Santiago, (sin saber nada de ella, -es penoso confundir la imaginación con la realidad-) a mí ya sabes que me la trae al pairo, pues no es ocupación de esta vida humana. Así que no me pre-ocupa en absoluto, mientras que tú tienes que estar refiriéndote a ella constantemente.
     
    Ni lo que llamamos Dios tampoco me preocupa, por mi casa no ha pasado tan importante señor (mi agradecimiento es a la vida), y sobre todo, no ha pasado ni pasa por la ‘casa’ de tantos desamparados, muchos de los cuales ni casa tienen.
     
    Me preocupa y ocupa amar al prójimo y a mí mismo, con esa ocupación ya está llena y desbordada y resulta muy insuficiente mi vida: pero así de escasa que es mi capacidad de amar, que no puede amar a tantísimos, y aún así la vida es maravillosa, al menos para los que podemos vivirla plenamente.
     
    Como tampoco me da miedo la muerte,  pues … me la trae floja la condena de tu catecismo católico que dice que fuera de la ICR no hay salvación.
     
    Leyes, condenas, mandamientos … puro invento humano, Santiago, por mucho que lo quieras disfrazar de Dios … Predicar eso es imponer, leyes, condenas, mandamientos.
     
    Sólo amando al prójimo y a nosotros mismos hacemos/predicamos/evangelizamos como hizo/dijo Jesús.
     
    Y sólo amando así, amamos a Dios (si es que existe Dios, lo que nadie sabemos, Santiago). No existe el amor a Dios independiente del amor a las personas, el primero se con-funde con el segundo (Oscar Varela me está influyendo mucho, con esto de separar las palabritas con un guioncito para reflexionar mejor).
     
    Tratar de amar a Dios independientemente de amar a las personas es una evasión inútil de la acción de amar a las personas.
     
    Es muy duro amar, muchas veces es una cruz el amor humano (Jesús es buen ejemplo de amor humano); pero muchos en el mundo buscamos realizar el amor, aunque los curas católicos den mal ejemplo huyendo del amor cuando se someten por obligación al celibato obligatorio que sus jerarcas les imponen por ley.
     
    Saludos cordiales
     

  • M.Luisa

    La realidad como fondo permite estas cosas, amigos. Mal me hubiera ido a mí sin contar con esa unidad que existe en las diferencias y que Asun, con su buen hacer,  nos ha servido en bandeja.
     
    Para escuchar, para comprender, para perdonar, etc., hay que considerar a la persona  no en tanto “es” esto o aquello fruto de un juicio personal  que lo que hace es crear intolerancia,    sino  considerarla en su  realidad propia. La mayoría de las veces no somos  conscientes de ese  otorgamiento,   pero ello  lo  prueba  precisamente   el respeto en las relaciones.
     
    Parece algo simple pero no lo es. Se habla mucho de respeto pero, sin embargo,  no  hay respeto verdadero sin contar con aquella  previa unidad  en las diferencias. Una unidad que  de ser  contractiva nos llevaría al pesimismo y a la desesperanza  pero se trata de una unidad  expansiva  y abierta que penetra como dice Asun en todo lo real.

    Buenos días  a todos!

  • Santiago

    El positivismo aplicado a la ley divina no se refiere a la teoria de Hans Kelsen que dice que la ley positiva es la que emana de las personas yde la sociedad y que debe obedecerse para ser justa y legítima. Pero hay otras escuelas que no excluyen la existencia del derecho natural o divino. Por lo tanto el calificativo de positivo no esta limitado a la ley humana. Ya que Dios al crearnos nos orientó hacia El, tuvo que darnos los medios necesarios para conocerlo. Este es el sentido de la ley eterna que establecio el derecho natural y que se completo con los preceptos de la Ley Antigua completada por Cristo por la Nueva Alianza que nos indica POSITIVAMENTE el precepto fundamental del amor que proviene del Padre y que se refleja en Cristo. Es en este sentido que se puede hablar de ley divina positiva.    un saludo   de Santiago Hernandez 

  • Héctor

    Hombre, Rodrigo, ¿cómo te puedes imaginar que me dé lo mismo lo que digo yo y lo que dice Santiago? Yo sé que los contenidos son diferentes, hasta totalmente opuestos. Yo sé  que no es lo mismo ir por la misma carretera pero en sentido contrario. El resultado final no puede ser el mismo, nos vamos alejando el uno del otro.
     
    Lo que yo le decía a Santiago,  aludiendo a un texto de Asun,  es que aunque viajemos en sentido contrario cada uno debe ser feliz con lo que cree, con lo que hace y eso es muy importante. Ahí formamos parte de la misma realidad, la realidad de que cada uno tiene que ser feliz con lo suyo aunque sea distinto de lo que hace feliz al otro.  es ahí y a ese nivel donde todo es uno aún teniendo en cuenta  las diferencias.
    Gracias, Rodrigo. Un abrazo, Héctor.

  • Rodrigo Olvera

    perdón, donde dice “surgen 64 hexagramas (símbolos de 64 hexagramas)”, debe decir “surgen 64 hexagramas (símbolos de 6 líneas)”

  • Rodrigo Olvera

    Hola  Héctor
     
    Tu comentario me vuelve a llevar a pensar en cómo conceptos tradicionales de las culturas orientales son apropiados por algunas expresiones de las culturas occidentales contemporáneas. En el caso, “unidad” o “no-dualidad”.
     
    Utilizaré el símbolo chino del Taiji (T’ai Chi en la trasliteración del siglo pasado). El gran Uno, o la gran unidad. El mismo se encuentra con otros nombres en las religiones hindúes (incluyendo las distintas corrientes de budismo), chinas, japonesas, coreanas, malasias, etc.
     
    El Taiji es la unidad no-diferenciada en que se expresa el Tao del Universo (lo que significa que el Taiji no es el Tao, sino como se expresa). Cuando de la expresión no diferenciada el Tao “baja” al mundo de la manifestación, del Taiji se deriva la dualidad (luz-sombra, día-noche, firmeza-blandura) con dos polos Yang (luz, día, firmeza) y Yinn (sombra, noche, blandura). Yang y Yinn están siempre interconectados, forman siempre parte del Taiji. Pero Yang no es Yinn.  Es decir, Yang y Yinn son ambos parte del Gran Uno, pero son dualidad polar. De los distintos grados de interrelación entre Yang y Yinn se deriva, cuatro diferenciaciones: Pequeño yang, Gran Yang, pequeño yinn, gran yinn. De las distintas combinaciones, se derivan los 8 trigramas (símbolos de tres líneas) sagrados que expresan todas las esencias de la realidad manifestada: Cielo, Tierra, Trueno. Viento, Agua, Fuego, Lago y Montaña. De las distintas combinaciones de los 8 trigramas, surgen 64 hexagramas (símbolos de 64 hexagramas) que es el contenido del Libro Clásico de los Cambi0s, con los cuales se puede calcular la tendencia de evolución de cualquier situación. De los 64 hexagramas -dicen los chinos clásicos- se derivan “las cien mil cosas”.
     
    Ahora, en las culturas chinas clásicas, el Taiji pertenece al ámbito del llamado Cielo Anterior, con esto se describe a lo existente antes del mundo de la manifestación. El yang/yinn y demás derivaciones corresponden al Cielo Posterio, que es el mundo de la manifestación.  Para el pensamiento clásico chino, sería absurdo buscar la no-dualidad en el mundo de la manifestación; así como minimizar el cálculo de las distintas formas de interrelación de la dualidad al analizar el mundo de la manifestación.  Es importante saber que el mundo de la manifestación es una evolución de una realidad no dual previa a la manifestación; pero jamás se buscaría tal no-dualidad dentro del ámbito de la manifstación.  ESTA DISTINCIÓN CON FRECUENCIA ESCAPA A LOS DISCURSOS CONTEMPORANEOS OCCDIENTALES DE NO-DUALIDAD.
     
    De esta manera, reconociendo que la manifestación de interpretaciones contradictorias de la fe-tradición-exégesis forma parte de una realidad no-dual  (es decir, ambas interpretaciones forman parte de la realidad), de ninguna manera lleva a decir que tengan el mismo nivel de verdad, o que sea indiferente preguntarse por su distinto nivel de realidad. Por que -en el pensamiento chino- las distintas escuelas de interpretación filosófica y religiosa pertenecen al mundo de lo manifestado (con su juego polar de Yang-Yinn) y no al ámbito del Cielo previo a la manifestación (Taiji).
     
    Por esta razón, incluso los discursos más radicales de no-dualidad en las filosofías clásicas orientales nunca cayeron en el relativismo radical propio de las culturas posmodernas occidentales.
     
    Quizá parezca demasiado “rollo” esto que dije. Pero sólo para decir que la no-dualidad (en sus culturas de origen) no implica que “dé lo mismo” la interpretación de Santiago que la tuya. Ambas forman parte de la realidad, pero no por ello valen lo mismo.
     
    Saludos
     

  • Héctor

    Asun, creo que he escuchado lo que me nos decías, lo que me decías, como si me viniera dirigido a mí mismo:
     
    “….Es la realidad misma la que interconecta y  envuelve todo lo que es y somos. Para hacerlo consciente: “la escucha profunda” penetrante de todo lo real. Ver unidad en las diferencias”.
    “…No crear separaciones que son producto de nuestra mente, al no poder funcionar de otra manera, pero que puede traer consigo intolerancia a lo que no coincide con lo que creemos correcto”.

    Con esa herramienta me dirijo a Santiago por el furibundo ataque que hice a su exposición del día 2 de agosto. Te pido perdón por mi intransigencia, Santiago. Yo no me había fijado en la unidad que existe en las diferencias. Realmente lo siento amigo Santiago: tu forma de ver las cosas puede ser tan real como la mía. Gracias a los dos.
    Héctor

  • Rodrigo Olvera

    “ley divina positiva”
     
    ay, el pobre de Kelsen debe estar revolcándose de dolor en su tumba!!!!
     
    Si la ley es divina, no es positiva
    Si la ley es positiva, no es divina
    Ha habido muchos intentos de crear o modificar la ley positiva siguiendo lo que se cree que es ley divina. Tal confusión ha causado demasiado sufrimiento en el mundo

  • Santiago

    NO hay imposicion de nada, Javier, puesto que no obligo a nadie a seguir lo que yo creo, ni, por supuesto, a leerme…simplemente, como ya dije, expongo lo que yo creo que es la verdad. Esta no me fue impuesta por ninguna jerarquia, sino porque creo en Jesus y en lo que dicen de EL los que le conocieron de cerca. Mi fe pues no es la de los “iluminados” que reciben informacion secreta, particular y subjetiva…sino que esta basada en una persona en particular que existio en el siglo I y de la cual recibi noticia en el siglo XX. No tengo porque desviarme de la fe que recibi ya que Cristo vino a decirme simplemente que guardara los mandamientos de la ley divina positiva, y que buscara y profundizara en el espiritu de esa ley para que encontrara el verdadero amor incondicional del Padre que sobrepasa con mucho el nuestro, que es incompleto, pues la mayoria de las veces,  este no es ni incondicional,  ni perfecto. Nuestro amor padece de muchas deficiencias, porque cuando creemos que amamos a los demas, muchas veces,  nos estamos amando a nosotros mismos en un monstruoso egoismo narcicista. (sobre todo cuando no tenemos ningun “insight” de nuestro interior) Solo el amor del Padre es perfecto porque es incondicional e infinito, y eterno. El nuestro es un amago, un comienzo -incompleto- de aquel que sera perfeccionado en la otra vida. (ya se que no crees en nada de esto, pero, los amigos se dicen la verdad   no?)
    No hay ningun complot para traicionar a nadie, ni manipulacion alguna puesto, que no se puede inventar el cristianismo ni a Cristo. Ni siquiera los ordenadores “mas inteligentes” pudieran haber creado una persona para que triunfara siendo crucificado y para que sus seguidores le siguieran “tomando su cruz” diaria por amor. Si el mundo  quisiera inventar el cristianismo, ya hubiera fracasado, amigo Javier, puesto que Cristo y su doctrina no se parecen para nada a la tendencia hedonistica y corrupta del mundo en que vivimos. 
    Esto es completamente contradictorio. Y la filosofia cristiana es diferente. La cruz es el signo de contradiccion que expresa el cristianismo. El mundo huye de la cruz. Mientras que Cristo nos invita a seguirle en ella,  puesto que el sufrimiento es inherente a nuestra vida humana. Y solo EL derroto el sufrimiento y a la misma muerte, aunque tu lo niegues.
    La fe contenida en los mandamientos de Cristo no es muy complicada aunque podamos hablar de ella extensamente. Por eso no tengo porque criticar a Cristo en la forma que el quiso revelarsenos. No lo critico en lo esencial. En lo accidental, me falta espacio para volverme negativo. Ya tu hablas constantemente de los errores humanos. Prefiero recalcar lo positivo, que es lo que salva.
    Un abrazo    de Santiago Hernandez

  • Rodrigo Olvera

    Hola Asun
     
    A ver si me expreso mejor. Entiendo bien que para tí, lo que Jesús trata de mostrar es “lo mucho que nos es dado en permanencia y potencialidad,  en la realidad que es y somos”. Y me parece maravilloso que así lo consideres
     
    Pero… ¿es éso lo que Jesús trató de mostrar? O más bien ¿es éso lo que tú adoptas para tu vida, y entonces desde es desde esa mirada que miras lo que Marcos escribió sobre Jesús?
     
    Saludos

  • M.Luisa

    Valga tan sólo una última reflexión sobre la problemática anterior,   porque lo que no quisiera   es que se pensara que pretendo obstaculizar   la buena marcha del taller, ¡con lo acomplejada que estoy, por Dios!, ya lo sabe Antonio,   todo lo contrario si  me detuve  sobre la diferencia entre el oír y el  escuchar fue para que se entendiera que esta escucha   con respecto al mensaje,   no proviene  de ningún deber, es decir como algo que se nos imponga desde fuera ”debes escuchar”  sino que la  “escucha” así  como el “cuidado” y otras cualidades,   son caracteres de la  realidad misma,  es un momento  estructural y constitutivo  de nuestra realidad  personal,   predisponiéndonos autónomamente. Algo así  como la puesta apunto  para afrontar la Realidad del Proyecto y  desde   ahí ir comprendiéndolo, interpretándolo,   configurándonos  respectivamente, al mismo tiempo,  en la nuestra propia, sin la ortopedia del “debes escuchar” porque en este  “deber”  el oír  mismo inscrito en la naturaleza  no se ha superado  sino que  simplemente se ha  sofocado.

  • M.Luisa

    Yo no me conformo con que se me diga que insista en el sentido de que  a una se le  pueda conceder  licencia para  practicar  su tozudez.
     
    Si insisto  no es sino  porque creo  en lo que expreso.  Tampoco  me conformo  que se diga  que aquello en lo que insisto se trate  de un “Proyecto” ortopédico. Mi irrita sí, que no se vea que lo que digo es justo  todo lo contrario.
    Sí que a veces  me he dicho a mí misma que debería esforzarme para facilitar dentro de la brevedad y de las posibilidades que ofrece un comentario,   la comprensión compleja de un pensamiento que  yo misma he tardado varios años  en apropiármelo. Pero que ahora se me venga  con que el contenido expresado en mis dos últimos comentarios, gratuitamente  sea interpretado como “Proyecto” ortopédico, todo parece indicar más bien que el problema ahora es de quien   me lee,  no mío.
     
    Por si acaso voy hacer alguna aclaración
     
    La experiencia de la no-dualidad no es ninguna teoría,  se basa en hechos reales fundamentados en lo que somos. Hacer referencia a esta expresión  “en lo que somos” no tiene porque identificarse    con lo que de suyo somos en realidad. El “de suyo”  es  realización. Si la idea a tener en cuenta  partiera del “de suyo” no tendría sentido  habernos  entretenido  a hablar antes  de la importancia de la superación humana.
     
    Lo que también quisiera decir es que “el darse cuenta” supone un estar previo ya  en la realidad. ¿Cual sería sino este fundamento que posibilitaría el acto humano de “darse cuenta” ? Por descontado que no nos vendría dado por los proyectos que nosotros mismos nos damos. Lo primero no es el acto de dar se cuenta sino el que haya realidad y contar con ella. Por ejemplo,   la Realidad del Proyecto
     
    Un cordial saludo

  • Asun Poudereux

    Hola Rodrigo,
     
    Gracias por tu comentario, porque me haces ver lo pobre de las palabras. Intento hacer ver que en ésta y en otras ocasiones Jesús trata de hacernos  descubrir lo mucho que nos es dado en permanencia y potencialidad,  en la realidad que es y somos, se desparrama lo mismo sin parar, no haciendo discriminaciones. Quedarse solo en eso, antes de pasar al pensamiento interpretativo, predispone a ver unidad en las diferencias, a no crear separaciones que son producto de nuestra mente, al no poder funcionar de otra manera, pero que puede traer consigo intolerancia a lo que no coincide con lo que creemos correcto.
     
    Sí, el idioma trata de ser otro, pero al filtrarse en la mente no puede ser traducido más que con el idioma que nos es más familiar en la vida normal. No hay puntería que valga, amigo Rodrigo, tampoco protagonismo, creo, en el dejar ser lo que ya se es, lo que es anterior a lo mental. Estamos muy bien hechos y es regalo.
     
    Al estar situados y condicionados, cosa que no se puede evitar,  a veces es desde el nosotros donde se levantan las fronteras, sin que haya intención original.
     
    Como puedes ver por ti mismo, Rodrigo, todo se desvela  cuando se está en el umbral. Jesús murió en el intento.
     
    Un fuerte abrazo.

  • M.Luisa

    De esta alegría vivo precisamente, querida Asun,  de sentir aunque sea   de vez en cuando   y a mucha  distancia,   pequeñas esquirlas de comprensión.
     
    Contigo tengo una gran ayuda porque tu buen animo y predisposición hacia los demás me permite ir metiendo poco a poco   pensamientos que son fruto de experiencia de vida contrastada,  reflexionada, meditada…y que no puedo, a pesar de todo, dejar de expresar.
     
    La escucha interior  universal”, eso es Asun, es universal porque todo ser humano puede acceder a ella desde su propia naturaleza estructurada como la de Jesús. Por eso dije que el seguimiento, el seguimiento de la persona  es anterior a la interpretación del mensaje. No que no sea necesaria la interpretación, claro que sí lo es! sino  que entonces  ésta  vendría determinada no por el capricho de una mente   sino por la integridad misma de la persona en su lograda unidad trás el seguimiento. Sirva de ejemplo  lo que todos/as disfrutamos ante esta nueva mirada evangélica que nos ofrecen Salvado y Oscar,   es otra interpretación en la que, por fin,  en ella sí  nos sentimos bien, se adecua humanamente  a nuestro sentir.
     
    ¿A caso extraña que como seres inteligentes lo que nos envuelve sea  la realidad?
     
    Por otro lado quisiera añadir  por si a alguien  le interesa,     que  así como en el “oír” ,   en la “escucha” no va implícita interpretación alguna, escuchar la realidad  no supone ni  definirla  ni interpretarla   sino estar  con sencillez abiertos a ella.
     
    te mando un abrazo!!

  • Javier Renobales Scheifler

    Dices que tú no impones tu fe a nadie, Santiago.
     
    Pero sí la impones, vaya que sí; tu fe es exactamente el catecismo que los papas Wojtyla y Ratzinger han impuesto a los católicos. Tu fe es 100 % la doctrina que impone el magisterio de los jerarcas.
     
    No puede desviarse del magisterio en nada tu fe, no puedes decir en Atrio (a pesar de que te lo he preguntado muchas veces) un solo punto en el que difieras de la pura ortodoxia que fabrican a su antojo los jerarcas.
     
    La ICR es de todos los católicos por igual, incluido su inmenso patrimonio –la bolsa de Judas y los 30 denarios- que la ha corrompido y sigue corrompiendo totalmente.
     
    Pero los jerarcas, manipulando arteramente lo que llaman Dios, se han apoderado de la ICR hace muchos siglos, y actúan desde entonces como propietarios únicos de la misma, excluyendo a los católicos de a pie salvo que, como en tu caso, se plieguen a ser el constante amén amén del catecismo y demás doctrina de los jerarcas, incluida la interesada versión del libro (lo que llaman la Escritura, que llamas palabra de Dios) que con su arrogante magisterio católico imponen a los demás católicos (que se dejan imponer).
     
    Lo que nos dices en Atrio, Santiago, es lo que los poderosos jerarcas imponen a los católicos, a los cuales conciben como sumisas ovejas que únicamente deben callar y obedecerles.

    No cabe diálogo porque no lo permitís a pesar de la apariencia, es pura imposición de arriba abajo, pues los que os habéis puesto arriba (los jerarcas y sus servidores) pretendéis imponer en la ICR la doctrina del magisterio que imponéis, y os inventáis para ello que lo que pasa es que esa doctrina es infalible porque está asistida por Dios (lo cual es mentira, es sólo una burda argucia para imponer).
     
    Los jerarcas pretenden e imponen, y tú les apoyas 100 %, también en Atrio, que su magisterio es infalible porque les asiste Dios, de quien dicen es quien gobierna la ICR, lo cual es falso 100 % a pesar de que tú lo sostengas como verdadero porque es la doctrina de los jerarcas y tú tienes que sostenerla.
     
    De modo que sí impones, pues colaboras directamente con lo que imponen los jerarcas en la ICR de la que se han adueñado vilmente.
     
    Saludos cordiales amigo, (la amistad exige no engañarnos, te lo digo como amigo).

  • Santiago

    gracias Héctor por tu sinceridad en tu comentario y por tu esfuerzo en la respuesta. Realmente no creo, como dices tu, que “estamos estancados”. Yo no lo estoy ni remotamente, ni en mi vida ni en lo que creo, y por supuesto no pienso que mi opinion pueda “estancar” las diversas corrientes que se suceden en este hilo. Yo considero que  formo parte de la humanidad que no es uniforme sino plural. Y mi opinion se basa en la vivencia histórica de mi fe que no impongo a nadie -como tu implicas- sino simplemente expongo como tu haces con lo que crees. Pero claro que me siento contento cuando alguien comparte junto conmigo la alegría que yo siento en el camino que yo mismo escogí, voluntariamente, cuando comprendí la riqueza y la validez que tiene no solamente para mi, sino  para los que me rodean sobre todo en el momento actual en la historia de la humanidad. Y es que se trata de dirigirnos a la verdad.
    Para poder escuchar, oir y llenarnos del Galileo primeramente hay que encontrarle en su propia realidad. De nada nos serviría que LA PALABRA que buscamos fuera falsa, una mentira, una reconstruccion o unas reconstrucciones que confundieran nuestra mente y nos llevaran a la mentira de un mensaje falso, apartándonos cada vez mas del amor del Padre, que Cristo vino luminosamente a esclarecer. Por eso es especulacion cuando interpretamos textos antiguos sin conocimiento actual de la verdadera exegesis total,puesto que el mensaje de Cristo fue transmitido especialmente a los 12 discipulos mas cercanos a Jesus como dice Marcos en el cap. 6, versiculo 7 y sig de su evangelio: “Y llama a si a los Doce..y les daba potestad sobre espíritus inmundos..y lanzaban muchos demonios y ungían con óleo a muchos enfermos y los curaban”
    Y no es especulacion, por el contrario, es una realidad cuando buscamos el real sentido a las palabras de Jesus llegadas nosotros a traves de los testigos de ella y preservada fielmente por el pueblo de Dios. Esas palabras “sencillas, claras, y llenas de vida” que tu quieres oir, amigo Hector, no fueron inventadas por la falsa iluminacion gnostica,sino TRANSMITIDAS EN SU ESENCIA  por la predicación apostolica del primer siglo que fue puesta por escrita despues por testigos fidedignos que dieron su vida en el testimonio de la verdad.
    El hecho que esta verdad se repita no solo en los púlpitos, sino en las conferencias, en los libros, en los videos, en las casas, en las tertulias, en el cine, en el teatro etc. no quiere decir que la proclamacion verdadera e historica del evangelio sea falsa…ni tampoco que tenga un espíritu anacronico y medieval. Te guste o no esta verdad esta presente en el mundo…si las iglesias  estan medio vacias en una localidad especifica tampoco quiere decir que esa es la situaciaon “mundial”, puesto que en otras partes estan llenas…y la PALABRA esta viva en muchas partes del mundo donde la gente se vuelve hacia Cristo, como el centro de la historia actual. Amigo Hector hay que entender que el mensaje de Cristo es universal, y la iglesia es universal y esta presente en TODO el mundo aun a pesar del ataque constante y despiadado que experimenta. Y aun a pesar de que muchos quisieran que fuera de otra manera.
    Lo bueno es que la fe cristiana -a diferencia de la pagana- tiene como base la figura histórica de Cristo y eso la hace coherente y creíble. El creer en este personaje como historico es obvio, el creer en El como nos lo presentan los testigos mas cercanos y como lo narran en la escritura entonces ya depende de nosotros. Podemos aceptarlo o rechazarlo. Pero la historia esta presente siempre, desde el comienzo. Lo demas pertenece, por tanto, a nosotros.
    un abrazo     de Santiago Hernandez

  • oscar varela

    Hola!
     
    1 .- El “PROYECTO”  (vital, o de vida) no debe confundirse
    con “Los Proyectos” que nos hacemos para lograr aquél: el de una Vida lograda y feliz.
     
    El Proyecto de comer con un amigo o amiga
    con-lleva o im-plica una cantidad habitual de com-plicaciones
    (ordenar los horarios, disponer de algunos pesitos, elegir el lugar, disponerse anímicamente, etc.)
     
    2.- El “PROYECTO”  (vital, o de vida) de que acá se trata (Sistema de vida en una Sociedad Alternativa o Reinado de Dios donde prima la IGUALDAD) tiene algunas características:
     
    * Es un Paradigma o Analogado principal y justificante (o descalificante) de todos los otros Proyectos que de él cuelgan y funcionan ortopédicamente sobre aquél.
     
    * Es Dado en Promesa y Esperanza de “realizarlo”. Lo llamamos “Vocación de Vida personal”
    (no confundirlo ni igualarlo a las “vocaciones particulares” de profesiones, oficios, etc.).
     
    * Es, por lo dicho: en continuo PROCESO PRÁCTICO
     
    * Es, por lo dicho: INTEGRAL en ABIERTA ESPIRAL histórica.
     
    * Es PLENO, TOTAL Y GLOBAL en cada instante en que lo sorprendamos viviendo.
     
    Por lo tanto:
     
    3.- El “PROYECTO”  (vital, o de vida):
     
    * NO DEJA NADA –absolutamente NADA- fuera de la REALIDAD misma
    (que es la Vida de cada cual)
     
    * Es la No-dualidad misma.
    …………….
    La “con-fusión” a la que aludo puede surgir por un enfoque inversado:
     
    Yo pienso que todo lo que Proyectamos nos viene
    del Horizonte en que nos comprendemos andar viviendo;
     
    No es que vamos a él … con Proyectos.
     
    Todo lo contrario: Primero y originante es el PROYECTO global (VOCACIÓN),
    que –luego y por ello- suscita y organiza los demás Proyectos originados.
     
    Entiendo que por ello Salvador Santos ha condensado esta visión en el Título de su Libro:
    Un paso, un mundo”.
     
    Se trata de dar el Primer Paso “fundante” de ese “otro mundo”…
    Y luego … seguir andando por el Camino, convencido, sin echar la vista atrás … aunque siempre “con cuidado”!
    …………..
    Pienso que fuera conveniente que las “Teorías de lo No-dual” revisen este fundamento;
    e.d., que no partan a descubrir lo que ya es “de suyo” con lo que se cuenta: obvio,
    sino que accedan a “darse cuenta” de este estadio previo fundante;
     
    pero ok y de acuerdo en que insistan en el ámbito en que insisten: el de los “Proyectos” ortopédicos.
    ……………
    Si hubiera algo de razonable en lo que dicho: me daría por bien afeitado ¿no?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    Hola Asun
     
    Interpretar que la parábola es sobre la escucha profunda penetrante de todo lo real no dual, no es más que una interpretación. Muy sugerente, sin duda. Muy relevante para nuestros días, sin duda. Pero solo una interpretación más.
     
    Considerar que esta interpretación es la “esencia”, y que todas las otras son “interpretaciones mentales” que son una pérdida de la esencia que velan lo nuclear de la vida  me parece no solo dualista (lo que sí es esencia y lo que es mera interpretación mental) sino algo arrogante.
     
    Seguro, por lo poco que de tí percibo en tus intervenciones, no es tu intención ser arrogante. Pero posiblemente no escuches y percibas del dualismo de tu comentario con un algo impregnado de “mi interpretación es la correcta y las otras pierden la puntería”.
     
    ¿será?
     
    saludos

  • Asun Poudereux

    Querida Mª Luisa:
     
    Gracias por tu comentario y cariño. Cuando lo leí esta mañana me contagiaste la alegría de sentir la interconexión, porque no existe más que en la mente la idea de separación.
     
    Ahora con tu réplica a Oscar, me lo haces fácil. Es la realidad misma la que interconecta y  envuelve todo lo que es y somos. Para hacerlo consciente: “la escucha profunda” penetrante de todo lo real.
     
    Si Marcos libremente interpreta para su comunidad  la parábola, ciñéndose a unas  circunstancias concretas, deja la escucha interior universal en segundo plano, perdiendo gran parte de su esencia y fluir consciente. Se quedan por el camino o no llegan a término multiplicidad de intuiciones y  sabores en la persona que se deja impregnar de consciencia, de luces y vislumbres en los distintos procesos de una vida o en el solo transcurso de un día o en una acción atenta a lo que se está y  que contrariamente a lo que se cree, viene regalado por la misma realidad en la que somos y todo es.
     
    Por lo que siguiendo lo que apunta Hector en su comentario, infinidad de interpretaciones mentales, filtros separadores en un sin fin de ramificaciones de normas venidas de la autoridad han venido velando lo nuclear de la vida o realidad no-dual empapada de abundancia y permanencia en cada ser humano y en todo lo que es.
     
    Los envoltorios, sin embargo, no pueden hacer nada cuando el que escucha es el cerebro del corazón, conocimiento y ser fundidos en la inmediatez consciente.
     
    Buenas noches y un fuerte abrazo.

  • M.Luisa

    Hola Oscar!

    No te cortes, pensando mientras te afeitas
     
    Mi comentario anterior iba precisamente en esa dirección: en intentar  delimitar según mí entender lo  “genuino” del escuchar
     
    Dices: Tal vez el “ESCUCHAR” original no sea el que: un Tipo habla y otro Tipo oye ese hablar.

    Tal vez el “ESCUCHAR” original sea el “DECIR” de esa VIDA PERSONAL que nos “envuelve”.
     
    Lo primero sería desde mi perspectiva lo que  antes me he  referido:  al hecho de oír algo cuyo   término  sería   lo objetual o subjetivo,   de manera que este Tipo, el que oye,  interpretase  a su modo  lo que dice el Tipo que habla.
     
    En lo segundo sí que me acerco a tu reflexión, ya lo apuntaba  antes cuando  decía que el carácter de la escucha nos lleva  a la realidad del proyecto. El proyecto aquí se presenta abierto no cerrado en un mero  ser oído  limitado  egocéntricamente.
     
    En este punto sólo pondría un pero y es que, para mí lo que nos “envuelve”  y de lo cual hablamos  en  esta nuestra VIDA PERSONAL  es la realidad misma.
     
    Un cordial saludo

  • oscar varela

    Mientras limpiaba la maquinita de afeitar
    pensaba que mi ensoñación
    ya estaba inclusa en la palabra que usa Salvador
    cuando no sólo dice “ESCUCHEN“,
    sino escribe: “MIREN“.

    Se trata de un “MODO DE MIRAR” nuevo;
    tan nuevo como el de cada uno y su mundo.

    Es bueno atender al propio MIRAR y compartirlo;
    tal vez haya algo que mi yo no haya “mirado” … todavía

    … y entonces …

    agradecido por compartírmelo y “hacerme VER“.

    ¿no?

  • oscar varela

    Hola!
     
    He observado que la Gente piensa.
    Pero piensa a “su” tiempo.
     
    Por ejemplo, yo suelo entrar en “duerme-vela” (una especie de estado alfa de conciencia) hacia las 0500 hs (a.m.). Ni dormido ni despierto, sino Duerme-Vela.
     
    Me bullen un casi infinito número de “ocurrencias”; e.d.: un Quilombo mental.
     
    He ido aprendiendo a no chiflarme. Reduje el quilombótico Caos a 2 o 3 “ocurrencias” para mí interesantes o con alguna posible fertilidad generadora-generosa.
     
    Entonces, mientras me afeito (con máquina eléctrica), las repaso y tal vez me quede con sólo una (o dos).
     
    Es posible que no valgan gran cosa, pero es en lo que se entre-tiene mi yo con la Vida que tiene que hacer en este mundito que se organiza (y des-organiza y vuelve a organizar-se) en torno mío.
    ………………
    Hoy se me “ocurrieron” estas dos cositas:
     
    PRIMERA:
     
    I.-  El Conocimiento según Platón se organiza así:
    a)      Diálogo para “precisar con exactitud” de qué se habla cuando se habla. Es la de-limitación precisa de la palabra y por eso  se la llama “término” (¿en qué términos se situa nuestra conversa ¿no?)
    b)      Luego, al final, se cuenta un Cuento (Mito) en que los “términos” cobran vida escénica en protagonismos concretos de la vida de los cualumuques que somos los bichos que somos. Se trata de una especie de Parábola.
     
    II.- El Conocimiento según Marcos-Jesús se organiza:
    A)      Al revés: empieza por un Cuento (Mito) o Parábola.
    B)      Con otro Sentido: no se direcciona a la Ciencia (Conocimiento con “terminología”);
     sino que se direcciona a la Praxis personal.
     
    SEGUNDA:
     
    El “ESCUCHAR” que –al decir de Salvador- “envuelve” la Parábola,
    se me enriquece si lo pienso como “envolvente”.
     
    Ya no se trata de un Tipo que habla y otro Tipo (o Grupo) que oye.
     
    Se trata de que el Tipo (sea el que sea) percibe, comprende, se da cuenta, capta, ve, etc.
    un “Modo de vivir” (en la que están inclusos él y los yoes en el mundo y los mundos de cada uno de esos yoes).
     
    ¿Acaso –me decía yo- no es lo que hacemos cuando con-versamos?
    ¿No con-versamos de lo que hacemos con las Cosas y lo que las Cosas hacen con nosotros?
     
    Tal vez el “ESCUCHAR”  original no sea el que: un Tipo habla y otro Tipo oye ese hablar.
     
     Tal vez el “ESCUCHAR”  original sea el “DECIR” de esa VIDA PERSONAL que nos “envuelve”.
    …………….
    Ya terminé de afeitarme.
    Será hasta el próximo “duerme-vela” ¿o no?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Héctor

    Lo siento, amigo Santiago, ya estamos otra vez estancados. Por ese camino tuyo no podemos seguir avanzando. Tu texto tiene 22 líneas.  De ellas 20 son meras especulaciones, pura ideología. Miles de especulaciones de ese tipo se podrían inventar todas ellas distintas. Ninguna representaría un esfuerzo razonable y serio para encontrar la realidad. Son meras expresiones ambiguas tales como

    ─el sentido del pensamiento de Cristo
    ─ la verdadera realidad que la palabra quiso trasmitir
    ─ la única verdad de la Escritura…en el sentido verdadero en que ha sido escrita.
    ─ TODA tradición viva dela iglesia,
    ─ la analogía de la fe de la iglesia
    ─ los escritores sagrados forman parte del pueblo de Dios guiados y llamados por el mismo Dios.
    ─ el pueblo de Dios es el sujeto “vivo” de la escritura
    ─ la palabra de Dios se ha hecho presente.
    Todas esas expresiones tienen el mismo sello, las oímos machaconamente desde todos los púlpitos, No eran las frases sencillas, claras y  llenas de vida del Galileo que hablaba sencillamente a la gente desde la barca.

    Vuestra ideología no admite el diálogo. Las verdades que vienen impustas desde los púlpitos deben ser aceptadas como verdades absolutas, refrendadas por el mismo Dios. Por eso no sirven para el mundo de hoy que está abierto al diálogo y a la búsqueda personal y directa de todo lo que nos rodea. Diles a los representantes de esa ideología vuestra, si puedes, que son ellos los que están dejando vacíos vuestros templos con esas imposiciones fundamentalistas.

    “Escuchad”, dijo el Galileo desde la barca. Para escuchar hay que vaciarse de todo lo no deja oír. No tengas miedo Santiago, para llenar un vaso hay que vaciarlo primero. No cabe nada dentro de un vaso lleno.
    Ponte a la escucha hombre,  como estamos todos, que vosotros no sois una  raza superior, la raza de las verdades absolutas e intocables. Eso se acabó después de la Edad Media. Aquellos fue un gran esfuerzo de liberación al que no podemos renunciar. Los humanos de hoy vivimos a la escucha: ese es el primer principio de la pedagogía como nos dijo Pepe Blanco.

    Gracias y hasta pronto, Héctor.

  • M.Luisa

    Al hilo del comentario  de Asun del 1 de Agosto  me viene bien incidir  en la idea  que  dejé expresada  días pasados  sobre la anterioridad de la escucha  respecto a la interpretación del mensaje.
     
    Este orden es por lo que, a mi modo de ver,  muchos autores entre ellos M.Légout hablan sobre  todo de seguimiento,   un seguimiento  de Aquel   a quien como  lo humano no  sólo no le es ajeno sino que lo lleva a plenitud,    implica por parte nuestra  un seguimiento real integro  de nuestra persona en tanto realidad (o como dice Asun  lo que ya en sí  somos) Por lo que  en esta concepción antropológica la escucha  es real, es decir,  no es un mero oír algo objetual o subjetivo,  sino  que este oír está forzado a superarse porque lo que está ahí (el proyecto) es real.

    Este incipiente planteamiento  me permite  considerar muy satisfactoriamente lo propuesto por  Asun sobre  lo del cerebro del corazón. Yo no sé si el corazón tiene cerebro,  ahora bien,  sí que es  sabido  que los sentimientos   se han tenido siempre  como algo que surge del corazón. Si a esto le añadimos que  sentimiento y afecto no es lo mismo, pues, entonces, al igual    que antes me he referido a la superación del  oír por  el  escuchar,  nos encontramos que el sentimiento  supera los  meros afectos porque el término de los sentimientos  como el caso de la escucha  no es algo objetivo sino real, por tanto lo que está al término  tanto de la escucha como de los sentimiento es la realidad.(En este caso  la realidad del proyecto) Y como el término de la realidad es la inteligencia, según lo expuesto   ésta  no puede sino   formar  unidad con el sentir del corazón, es decir, con los sentimientos.
     
    Gracias por echarme un cable, querida Asun

  • Santiago

    Para entrar “en el tiempo” de la idea, Hector, la idea de Marcos que llega hasta nosotros proyectando a Jesus, ésta no puede “dislocarse” en verdad de su contexto…ya que el sentido del pensamiento de Cristo es lo que nos importa…este sentido es universal y por tanto no depende tanto del tiempo, sino del contenido.
    Si no consideramos los generos literarios, la intencionalidad de las afirmaciones, el contexto comunitario de los Evangelios y el modo particular de hablar de este contexto vivo, estaremos haciendo una investigacion, sin embargo, nos iremos apartando de la verdadera realidad que la palabra quiso transmitir. Por eso la exegesis no puede ser simplemente historica sino total, pues debe leerse en el conjunto de la unica verdad de la Escritura.
    Si queremos entender la Escritura en el espíritu verdadero en que ha sido escrita debe considerarse el contenido y la UNIDAD de toda ella a la luz de TODA la tradicion viva de  la IGLESIA, presentando no solo la historia sino la analogía de la fe de la iglesia y las correlaciones internas de ella. Esta fe tiene su razon histórica y permite ver la unidad interna del Viejo y del Nuevo Testamento y entender de un modo nuevo los diversos tramos de su camino sin perder su propia especificidad.
    Los autores de la Escritura no son escritores privados, sino que forman parte  del Pueblo de Dios, hablan a partir de el y a el se dirigen. Ese pueblo no es autosuficiente sino que se sabe guiado y llamado por el mismo Dios, que en definitiva, es quien habla a traves de los seres humanos. El pueblo de Dios, es, pues el sujeto “vivo” de la Escritura. Y es donde la trascendencia atemporal de la Palabra de Dios se ha hecho presente.        un saludo cordial    de Santiago Hernández

  • Gabriel Sánchez

    Te vamos a extrañar Pepe, nos falta la sal…Gabriel

  • pepe blanco

    Querida Ana, estoy de acuerdo contigo: de los instrumentos que nos ofrece la vida, cada cual elige aquellos que le sirven para ser feliz. Totalmente de acuerdo. Y, bueno, lo único que pasa es que, de vez en cuando, sólo de vez en cuando, a uno le apetece hacer propaganda de aquellos instrumentos que le fueron útiles. Como a mí me fue más útil Fromm que Marcos, Lucas, Mateo o Juan, pues por eso le hago un poco de propaganda, a veces.

    Querida Asun, me he quedado perplejo al descubrir la existencia de campos electromagnéticos producidos en el corazón. Que existan tales campos, me parece razonable. Que tengan la intensidad suficiente como para que se puedan medir a una distancia de 2 m, eso ya me sorprende más. Si esa señora lo dice, será cierto, no lo sé. Pero es bien fácil de comprobar, con un gaussímetro, por ejemplo. Aunque me tomen por extravagante, la próxima vez que vaya a algún laboratorio pediré uno, a ver qué tal ando de electromagnetismo corporal. Te mantendré informada.

    Abrazos a las dos.

    (Y ya no escribo más hasta dentro de un par de días)
     

  • ana rodrigo

    Querido Pepe Blanco, no te repliegues, pues tu otra manera de ver las cosas ayuda a verlas mejor.
     
    A las preguntas que has formulado de porqué esto tiene que ser tan importante, yo te respondería que será importante para quien así lo considere. Nada que ver con aquello de “fuera de la iglesia no hay salvación”. Pienso que hay muchos instrumentos en la vida para que cada cual elija aquel o aquellos que le vayan bien para ser feliz, para ser mejor y para humanizar el entorno o la sociedad en base a unos valores, que ni tienen que ser los únicos, si la fuente de los mismos tiene porqué ser la única.
     
    Si bien, en nombre del evangelio se han cometido todo tipo de aberraciones y barbaridades, ha sido en nombre de, pero eso nunca ha sido evangelio. Y quienes han seguido con fidelidad aquello que les parecía positivo y válido para sus vidas, les ha ayudado muchísimo, ¿a su salvación?, ¿qué salvación?, ¿podríamos decir que encontraron la salvación aquí mientras vivieron? Pues yo creo que sí, independientemente de que muchos esperasen otra salvación en otra supuesta vida.

  • Asun Poudereux

    Para muchos estudiosos de Marcos, aquí terminaría la parábola dicha expresamente por  Jesús, requiriendo una escucha profunda, más allá y acá de los sentidos.
    La explicación que hará Marcos después y que veremos en la próxima entrega de labios de Jesús estaba probablemente destinada a los seguidores posteriores de la comunidad de Marcos, porque incide en el entendimiento y la interpretación mental, que solo puede hacerse a base de separaciones y análisis perdiendo su sabor esencial, en la abundancia del corazón, que da en apertura gratis lo que recibe gratis.
     
    Y por si os parece que desvarío, ahí va un artículo sobre el cerebro del corazón, que en esta vorágine postmodernista  cientifista  dualista se le hace callar.
     
    El corazón tiene cerebro.

  • ana rodrigo

    Ya estáis viendo que apenas intervengo en este tema sobre Marcos, ni en cualquier otro que se refiera a cuestiones bíblicas porque soy muy consciente de mi ignorancia en todo aquello que hace falta para poder decir algo que valga la pena.
     
    Con esta premisa, me atrevo a repetir lo que ya decía en mi intervención del día 30, y que se ubica muy bien en este esta parábola. Me refiero a la actitud del receptor del mensaje.
     
    Jesús hablaba en clave religiosa (eso sí, proyectada a la vida real, etc. etc.), sus oyentes podían escucharle de distinta forma, como a un líder religioso que podía convencerles, o con indiferencia  o como a un enemigo.
     
    Y la semilla sólo podía dar fruto si el receptor del mensaje sintonizaba con el maestro y sus enseñanzas. Pero hay que añadir que, no es lo mismo sintonizar con un maestro de matemáticas, cuyas enseñanza queda en el ámbito del conocimiento, que una enseñanza que implica a toda la persona y de forma integral, así como que esa transformación personal va a servir de levadura (según otra parábola) para la transformación social orientada entorno a unos valores muy determinados.
     
     
    Por eso el Evangelio, por muchas capas de interpretaciones, de críticas, de rechazo, etc., sigue ahí, porque hay muchos receptores que le han dado y le dan acogida como esa idea que sigue siendo válida, aquella que cae en buena tierra, es decir en personas que le dan acogida, que intentan comprenderla y ponerla en práctica.

  • pepe blanco

    Hola Héctor,

    Dices: “Voy a lo de los inmediatos seguidores de Jesús.  Hay maneras para averiguar si están falsificando o inventando. […] Marcos fue el hombre de la idea. Creo que su idea nos llega hasta hoy. […] Dime si te parece que la idea puede llegar a nosotros si entramos en  su tiempo.”

    Me parece que, tal y como lo entiendo, tu comentario conduce a una cuestión que comentaba en una entrega previa. A saber, el que tuvo las ideas, ¿fue Jesús o fue Marcos, que las puso –por astucia o como recurso pedagógico/literario- en boca de un tal Jesús? En cualquier caso, está claro que las ideas de Jesús/Marcos, y las elaboraciones posteriores a que dieron lugar, han llegado hasta nosotros. ¿Son estas ideas que han llegado hasta nosotros las originales de Jesús/Marcos? Pues eso, como tú dices, lo tendrán que decir los exegetas y los especialistas.

    Ahora bien –y enlazo con mi digresión de ayer- ¿es esa cuestión tan importante? ¿Por qué es importante? ¿Porque en el fondo se sigue considerando un texto divino de verdad necesaria y cuyo significado necesitamos conocer para salvarnos? ¿Es tan importante saber, como si la vida nos fuera en ello, qué quiso decir Marcos, cuando hay bibliografía mucho más reciente, mucho más accesible, escrita con el lenguaje de nuestro tiempo y que, probablemente, dice lo mismo que tal vez quiso decir Marcos, incluso va mucho más allá que él? (Pienso, por ejemplo, en las obras de Erich Fromm. Y en otras muchas).

    Un abrazo

    (PS.: Llevo un par de días escribiendo más de lo que me gusta escribir y más de lo que me parece conveniente. Me replegaré un poco) 

  • Héctor

    Pepe Blanco, sabes que estoy de acuerdo contigo en casi todo. De acuerdo en todo lo esencial de tu parábola. Cuidado que te la coge alguien por ahí, la cambian de nombre y cuando llegue al mercado ya ni te la reconocen. Iglesia, teólogos, religioneros, todos ellos lo único que hacen es divinizar para después falsificar y borrar en el nombre de Dios.
     
    Voy a lo de los inmediatos seguidores de Jesús.  Hay maneras para averiguar si están falsificando o inventando.  De ahí el trabajo intenso de Juan Mateos que sacrificó su prestigio para poder llegar mejor a la verdad. Junto a él y muy de cerca, Salvador Santos. De ellos me fío. Marcos fue el hombre de la idea. Creo que su idea nos llega hasta hoy. Desde el momento que se empieza a hablar del Jesús de la fe ya se acaba todo. Marcos nos choca porque habla el lenguaje de su tiempo. Hay que entrar en su tiempo y poder oír lo que quería decir con los milagros etc.
     
    Dime si te parece que la idea puede llegar a nosotros si entramos en  su tiempo. Lo mismo pudo haber pasado con la idea del submarino de Isaac Peral. Los ingleses le querían robar el invento y falsificar su valor histórico.
    Un abrazo Héctor

  • Gabriel Sánchez

    Lo que digo el Jesús en que creo, sigue invitando a todos al Reino…relación semilla tierra, si quiere Palabra y recepción vital humana y colectiva…tienen en medio la libertad humana, Dios no Salva a la forzando la libertad humana, la tierra que no produce, son los seres humanos…que optan…Pero la invitación al Reino se sostiene, aún a aquellos que la rechazan y cuando digo eso, voy a aterrizar, por ejemplo los gobernantes o gobiernos dictatoriales que hacen sufrir a los pueblos, que los oprimen, que con leyes injustas hacen por ejemplo morir a mineros y luego se desentienden… Hay allí un rechazo de la semilla que es personal y es estructural…lo que algunos llamamos pecado colectivo, sin embargo, a ellos la sociedad alternativo, que  entiendo es el Reino…sigue invitando…a convertirse por medio de parábolas…Gabriel

  • pepe blanco

    Escuchad:

    – Se me ocurre pensar que todo lo que tocan los evangelistas lo embadurnan de magia y misterio, pringándolo todo de la grasa sagrada, haciendo que las realidades más humanas y cotidianas se vuelvan resbaladizas e inasibles. (¡Oooh, el sembrador! ¡Oooh, la simiente! ¡Oooh, el fruto de la simiente! Y otras admiraciones por el estilo)

    – A mí me parece este asunto mucho más sencillo. Si me pidieran un título para esta parábola, ofrecería el siguiente: “Parábola del principio fundamental de la pedagogía”.

    Imaginemos un profesor o una profesora cualquiera, con suficiente experiencia laboral como para haberle dado clase a un número estadísticamente relevante de estudiantes. Por ejemplo, un profesor de Matemáticas del primer curso de Arquitectura (por poner un ejemplo que me resulta familiar). El profesor es un buen profesional que da unas clases decentes de matemáticas, incluso buenas. Aunque ofrece las mismas explicaciones a los 40 alumnos que tiene en la clase, sabe de sobra que:

    – De los 40 alumnos que tiene en clase, a un pequeño porcentaje las matemáticas le importan un carajo. Probablemente antes de que finalice el curso descubran que la arquitectura no es lo suyo y manden las matemáticas y el resto de las asignaturas a tomar por viento.

    – A otra parte de los alumnos, la asignatura no es que les entusiasme, pero son responsables. Saben que tienen que superarla para conseguir su objetivo de licenciarse. La entienden, la estudian y aprueban, incluso con buena nota pero, en cuanto ha pasado el examen, se quedarán con lo fundamental que necesiten en el futuro para su vida profesional (que tampoco es demasiado) y el resto de los conocimientos matemáticos que han aprendido… ¡si te he visto no me acuerdo!

    – Otro porcentaje de los alumnos se entusiasmarán con las matemáticas y eso hará que, en su vida profesional, se especialicen en actividades que las precisan en profundidad, por ejemplo, en desarrollos teóricos de cálculo de estructuras, etc.

    – Una cierta cantidad de alumnos se verá atrapado por las matemáticas, pero al año siguiente descubrirán la Historia de la Arquitectura, que les gustará mucho más. Dejarán las matemáticas y se dedicaran a la historia apasionadamente.

    – Finalmente, quizás haya alguno, ocasionalmente, que descubra que lo suyo no es la Arquitectura, sino las matemáticas. Tal vez abandone Arquitectura y se ponga a estudiar Ciencias Exactas como un poseído.

    No hace falta forzar mucho la imaginación para ir asignando a cada grupo, un tipo de terreno en la parábola.

    No es necesario que nos ciñamos a la relación maestro-estudiante. Sin dificultad podemos encontrar los mismos tipos de reacciones en un niño o en una niña cualesquiera cuyos padres intentan inculcarles determinadas aficiones: tocar el piano, coleccionar sellos, etc.

    – Pero todavía podemos ir más lejos, y hablar de la “parábola de la transmisión cultural de las ideas y de los inventos”. No alargaré mucho más el comentario porque creo que está claro lo que quiero decir: desde patentes que no conoce nadie, excepto su inventor, como las tijeras plegables, hasta inventos que soportan sin problemas el paso de los siglos, como la rueda, pasando por los de éxito efímero, etc., etc., etc. Lo mismo con las ideas.

    – En fin, que algo absolutamente cotidiano y sin mayor magia ni misterio, lo coge un evangelista, lo relee un teólogo y le da un par de vueltas más la iglesia y ya lo han pringado todo de encarnación, de muerte y de resurrección; de salvación y de redención, de pecado y de de gracia, hasta hacerlo complejamente inabordable, resbaladizo e inasible.

    Y lo que era cabal y entrañablemente humano, acaba transformado en algo extraño y esotéricamente divino.

    Escuchad.

  • Rodrigo Olvera

    Hola Oscar
     
    Sin duda todo título orienta y des-orienta al mismo tiempo. Aunque el contenido difiera, la función del título posterior es la misma: orientar en una dirección particular la mirada con que se aborda. Sea “el sembrador”, sea “la productividad”, sea “los cuatro terrenos” (que ha sido otro título puesto), im-poner el título que no aparece en el texto, ya im-pone una dirección. Claro que entre más acertado o desacertado sea el título sí crea una diferencia. Pero en cuanto función discursiva, es lo mismo.
     
    Me gusta la vinculación que haces al cooperativismo. Una pregunta: si la parábola se usara para convencer del cooperativismo ¿crees que sería instrascendente mostrar que otros modelos de organización de la producción no producen ganancias (no dan fruto) y que para comprender la parábola sólo importa que el modelo cooperativista sí da fruto?  Creo que una presentación así no se limitaría a decir que el cooperativismo da fruto; sino que los otros modelos no dan furto; o al menos a decir que el cooperativismo da más fruto que los otros. ¿no crees? al menos es lo que yo he visto experiencialmente: la gente sólo se involucra en el cooperativismo cuando ve mayores ganancias en cooperar que en no hacerlo. (Por ganancias no me limito a ganancias financieras). Por éso, al invitar o promover propuestas cooperativistas, acostumbramos por acá presentar sus ventajas EN COMPARACIÓN a otros modelos.  De donde resulta importante la reflexión que se haga de lo insatisfactorios que son esos otros modelos.
     
    saludos

  • Rodrigo Olvera

    Hola Salvador
     
    No dudo que requiera, o al menos se pueda hacer aunque haya quien no la requiera,  tal explicación técnica detallada. Pero en el caso de tu pregunta, no le veo problema ni sorpresa alguna pues en la introducción (v 1-2; que tu abordaste en la entrega 8 o fascículo 7) ya decía que
    se puso a enseñarles muchas cosas con parábolas
     
    de modo que con un análisis del discurso simple y sin necesidad de explicación técnica detalla no sorprende que pregunten por las parabolas, pues se ha presentado discursivamente que en la barca enseñó con varias parábolas.
     
    al menos así lo veo
     
    seguiré atento a tus exposiciones
     
    un abrazo afectuoso; es una gozada leer cada respuesta tuya

  • oscar varela

    Hola!
     
    La Interpretación de esta Parábola que nos ofrece Salvador
    ya me la orienta el Título que le dio al Capítulo (Fascículo en el Destilado).
     
    Se trata de un descuidado y novedoso aspecto: LA PRODUCTIVIDAD del MENSAJE:
     
    * Las circunstanciales (semillas mal caídas) carecen de significado por sí mismas; su función principal consiste en actuar como elementos útiles para encauzar a los oyentes al momento final de la parábola.
     
    * En su parte final comprobaremos cómo cambia radicalmente esa falsa apariencia negativa.
     
    * En el texto de Marcos el efecto productivo se representa sucesivamente creciente hasta alcanzar límites extraordinarios. Este final desbordante concede sentido a toda la parábola. Desde ahí hay que contemplarla.
     
     
    Estimo que es una “Convicción” de Salvador:
    La Sociedad Alternativa es RIQUEZA.
     
    A mí no me cabe ninguna duda si asimilo el COOPERATIVISMO
    como el alma y arma de la Socio-economía para n/tiempo.
     
    ¡Voy todavía! –Oscar.

  • mª pilar garcía

    A mí me parece ¡¡¡tan sencillo!!! Comprender su leguaje:
     
    ¡¡¡Escuchando!!!
     
    Ccuando se va siguiendo toda su trayectoria y desnudándolo de todo aquello que chirría.
    mª pilar

  • Rodrigo,
     
    La lectura de 4,10-20, continuación a la entrada donde estamos, tiene mayor complejidad de la que se observa a simple vista y requiere una explicación pormenorizada y técnica basada en el texto original. Se ofrecerá en su momento.    
     
    Mira este dato inicial. Ya es problemático. El texto comienza diciendo:
     
    “Cuando se quedó a solas, los que estaban en torno a él le preguntaron (literalmente: le preguntaban) por las parábolas (v. 10).
     
    Es la primera cuestión a resolver: ¿Por qué le preguntan por las parábolas (en plural) si solo ha presentado una?
     
    A su tiempo

  • Rodrigo Olvera

    Gracias Salvador por la referencia.
     
    Creo que si que es relevante el texto posterior, PARA COMPRENDER LA PARÁBOLA. Pues justo ese texto posterior marca límites a la interpretación y comprensión de la parábola.
     
     
    Por ejemplo; si te entendí bien, lo importante de la parábola es que se trata de un mensaje de esperanza: de que la invitación, el proyecto de Jesús y la sociedad alternativa, darán fruto.  Por eso, afirmas, no se encuentra el sentido de la parábola ” en los percances ocurridos a las semillas malogradas”; porque lo que importa es que otras muchas semillas sí dan fruto.
     
     
    Si se toma el texto posterior como límite de interpretación de la parábola, parece que sí que importa el destino de las semillas malogradas para comprender la parábola. Parece que justamente el sentido de la parábola es indicar que el que de fruto la enseñanza se juega en la disposición con que una persona acoja la invitación/enseñanza. De manera que precísmamente la diferencia de resultado entre los frutos que se dan en unas y otras tierras (siendo la misma semilla) es lo que permite entender el significado de la parábola: de acuerdo a tu disposición, mi enseñanza dará fruto o no en tu caso.
     
    ¿No crees?
     
    Saludos

  • Hola Rodrigo
     
    A mi juicio, sería conveniente centrar el diálogo en la explicación de la primera parábola, contenido de esta entrega 9. Los versículos a los que aludes serán tratados con detalle en su momento. Entonces tendremos ocasión de debatir sobre ellos.
     
    De todas formas, te aporto la traducción que hace Joachim Jeremias de la frase y la expresión a la que te has referido de forma especial:
     
     “…a no ser que se conviertan y Dios los perdone”.
     
    (Las parábolas de Jesús. Editorial Verbo Divino, 1974 ; p. 21).
     
    Un abrazo

  • Rodrigo Olvera

    p.d.
     
    Claro que teóricamente es posible que las 30 traducciones estén equivocadas, y deba traducirse como “a menos que se conviertan”.  Seguro Salvador podrá profundizar en esta cuestión

  • Rodrigo Olvera

    Querido Gabriel
     
    Hay una enorme diferencia entre decir: “les hablo en parábolas para que no entiendan, no vaya a ser que se conviertan” a decir “les hablo en parábolas para que que no entiendan, a menos que se conviertan“.
     
    Usando la página BibleStudytools he revisado 30 traducciones diferentes (al castellano, inglés, alemán, francés e italiano). Todas dan la traducción en el sentido “para que no se conviertan” y no en el sentido “a menos que se conviertan“.
     
    Traducir “a menos que se conviertan” tiene sentido en el discurso de Juan Mateos y de Salvador: la única forma de entrar en e proyecto de Jesús (sea el nuevo Israel en los comentarios de Mateos o la sociedad alternativa en los comentarios de Salvador) es renunciando al nacionalismo y al vínculo con las instituciones judías. Me gusta esa interpretación.
     
    De lo que no me queda claridad es que se justifique en un análisis meramente lingüístico del texto. Parece más una superposición de consideraciones meta-lingüísticas (la relevancia social que se pretende del proyecto).
     
    Saludos

  • Gabriel Sánchez

    Me parece interesante lo planteado por Rodrigo, es verdaderamente cierto de la traducción del griego la palabra
    Por eso voy a ir al texto en Griego…
    ἐκείνοις…ekeinois   Pero aquellos
    …ἔξω exo  afuera (se traduce que están afuera, o que son de afuera)
    …γίνεται ginetai   puede indicar convertirse en (también puede indicar evolucionar…transformarse en), incluso convertir o cambiar los estados emocionales…
    Auxiliandonos con el significado de γίνεσαι

    Lo que te has convertido?
    ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo estás?
    r inesperada mesopath se convierte en [ʝinete ‘]

    Τι γίνεσαι ;
    Τι κάνεις ; Πώς είσαι ;
    ρ μεσοπαθ απρόσ γίνεται [‘ʝinete]
    ——————————————————
    estados de cambio emocional
    Me pongo furioso
    ¿Cómo se puede codificada feliz?

    3 δηλώνει συναισθηματική μεταβολή
    γίνομαι έξαλλος
    Πώς μπορεί να γίνει κν ευτυχισμένος;

    http://el.thefreedictionary.com/%CE%B3%CE%AF%CE%BD%CE%B5%CF%84%CE%B1%CE%B9
    ——————————————
    …πάντα panta   todo
    παραβολαῖς parábolas

    Mi interpretación del texto en concreto…es que lo que dice Jesús en cualquier caso es que si se convierten, serán parte del Reino (donde Dios ejerce su soberanía), esa es la característica de la sociedad alternativa, Dios deja el espacio de libertad a la elección humana, pero no es un Dios abandónico, está en su Reino, que es la propuesta “en semilla” de Jesús, digo en semilla, porque los doce representan eso algo que debe crecer…que aún no está en plenitud…Pero la diferencia entre los de afuera y los de adentro no es que uno se salven y otros no, sino que a unos se les dará en parábola, a los otros por su cercanía y su voluntad de estar…en el Reino, de seguir a Jesús…se les dará en forma más explícita, no se colige del texto griego la imposibilidad de convertirse de los de afuera…Pero deberán hacerlo a partir de (interpretación mía) las parábolas y dar el paso…hacia Jesús de esa manera, serán parte de los de adentro del Reino, es decir de los coconstructores con Jesús de Nazaret del Reino… Por lo que yo estaría en la línea de Juan Mateos, que me parece que es fiel a lo que el texto Griego nos dice…Gabriel

  • M.Luisa

    Al hilo de la reflexión de Héctor,  me viene bien porque más allá  de las distintas  interpretaciones que se han dado  en la anterior entrega y  a las que he leído  con atención, el valor de la escucha además de situar la cuestión  como anterior a toda interpretación, exige, por parte de quien asume el proyecto,  un previo poseerse así mismo necesario para poder hacer  frente a la realidad misma del  proyecto de Jesús.  Tal proyecto  no lo presentaba  como proyecto objetivo al cual le bastara  ser oído intencionalmente para un montaje teológico posterior,  sino como proyecto real de vida.    Esto en mi modesta opinión es lo radical en Jesús y lo que él quería ante todo  trasladar a sus gentes.

    Sobre esta  idea ya he dado mi opinión varias veces en otras secciones, pero no me importa repetirla. Todos tenemos oídos (sentidos) pero sólo los poseemos al dar cumplimiento   a su razón última de ser: la escucha. Es decir,  hacernos aptos  para sentir las cosas en toda  su riqueza, todo lo contrario de catapultar los  sentidos en sus  propios límites.
     
    Si hablamos de interpretación, pienso que  a la interpretación le es indiferente la unidad que subyace entre oír y escuchar, es más,  de alguna manera aquella  se inclinará   por el oír porque  podrá así manejar la realidad a su antojo.

  • Rodrigo Olvera

    Esta entrega me provoca muchas resonancias.
     
    Empiezo diciendo que buscando la traducción de Juan Mateos, me encontré esta página con lo que se afirma son 97 conferencias pronunciadas por Juan Mateos  comentando al evangelio de Marcos. Creo que vale la pena ir siguiendo a Salvador con Juan Mateos al lado. Eso nos permite ver en cuánto están en sintonía, y también percibir las originalidades de Salvador.
    Pongo aquí el vínculo   http://webs.ono.com/pag13/marcos/mar.htm
     
    Lo segundo, me gusta la aclaración de Salvador sobre el título de la parábola. Título que no está en el texto. Los títulos direccionan y condicionan la mirada con que se mira el texto. Lo decía Umberto Eco en su ensayo anexo sobre su novela El nombre de la Rosa. El autor, al poner un título, ya es invasivo de la interpretación posible del lector. Más aún cuando el título no lo pone el autor, sino copistas posteriores. Por ampliar la mirada fuera de los ámbitos teológicos cristianos, pongo un ejemplo de una traducción al castellano de un clásico chino. En el cánon de los cambios, hay un hexagrama (una representacion de situaciones) que muestra la idea de enfrentar obstáculos cuando no se cuenta con toda la fuerza posible. Esta imagen llevó a que un copista posterior le pusiera un título, cuya traducción literal sería “cojear”. La siuación es como tratar de subir una montaña cuando estamos cojeando. Los traductores acostumbran traducir este título como “obstáculos”, o “impedimentos”. Pero una reciente traducción al castellano del argentino Gustavo Rocco la traduce como “imposibilidad”. La reacción en la comunidad de estudiosos de este texto clásico chino ha sido de estupefacción. Poner como título “imposibilidad” condiciona la lectura del texto sobredimensionando el temaño del reto que hay enfrente. Una cosa es que sea dificil caminan cojeando, y otra decir que es imposible. Los títulos pre-disponen la interpretación. Es bueno que se nos recuerde que esto ocurre.
     
    La tercera idea que me provoca es que esta idea de que el sembrador desaparece, “pega bien” con la sensibilidad actual de un Dios que no interviene. Un Dios que lanza sus semillas y desaparece de la escena. Claro, el texto no implica que el sembrador sea Dios. Esa es re-interpretación posterior. Parece, como bien dice Juan Mateos, que el sembrador es Jesús mismo en cuanto que lanza un mensaje-invitación. Pero, creo que dentro del espacio de posibilidad de la parábola, es interesante re-interpretarla respecto de que Dios no interviene sino desaparece.
     
    Finalmente, insistiendo en uno de mis temas recurrentes: en este caso, la interpretación de la parábola está mas limitada en sus límites de posibilidad de interpretación. Los límites los pone el mismo Marcos al poner en boca de Jesús la interpretación de lo que quiso decir con esta parábola.  De modo que si Marcos explicita una interpretación A, rompe esos límites decir que la interpretación es B cuando B es directamente contraria a A.
     
    En el caso, la interpretación de Salvador es que Jesús usaba parábolas para invitar a las multitudes a sumarse a su proyecto, pero Marcos explícitamente dice que la intención es hablaba en parábolas “no fuera a ser que se convirtieran”. Dice Salvador que los simbolismos usados por Jesús eran fácilmente entendibles por las multitudes, pero Marcos explica que utiliza parábolas para que no entiendan.  Yo no tengo problema en decir que me gusta más la visión de Salvador, y que “pega mejor” con la imagen que tengo de Jesús. Pero me hace ruido que se presente como interpretación de lo que Marcos quería decir con su texto, cuando contradice directamente lo que Marcos escribió como motivación de Jesús para usar parábolas.
     
    Aquí fue donde quise ver como traduce y como comenta Juan Mateos ese segmento del Evangelio de Marcos. Aparece el comentario a partir del minuto 19 del audio 9 de la subsección que va de Marcos 2,18 a Marcos 5,13 de la página que puse al principio de este comentario.   Y Juan Mateos incurre en lo que han incurrido los exégetas cristianos desde el siglo III: cuando el texto no cuadra con su interpretación, se altera el texto!!!. Juan Mateos agrega al texto que dice que “para que por más que vean no perciban y por más que escuchen no entiendan” algo que no está en el texto “a menos que se conviertan y se les perdone“.
     
    Claro, porque si se deja como está el texto, queda un Jesús que habla en parábolas para evitar que se conviertan!!!! Y como éso rompe con la interpretación básica de Juan Mateos (el secreto del que habla Jesús es el amor unversal de Dios ofrecido a toda persona), pues añadamos algo que resuelva la contradicción.
     
    Ya sé que es casi blasfemia acusar a Juan Mateos de alterar el texto, agregando una frase que no está ahí.  Pero es lo que yo veo.
     
    Saludos

  • Héctor

    Reflexionando sobre la parábola del escuchar se me ocurre aquello de que “no hay peor sordo que el que no quiere oír”.
     
    Para saber escuchar, partiendo de algo que hemos oído antes de formas tan distintas, habrá que empezar por cerrar el oído a lo que se nos había dicho.  Me explico: Se trataba de la parábola del sembrador y el campo donde el sembrador echaba su simiente era yo, pero yo no estaba preparado para recibir la palabra de Dios porque mi vida era un desastre, estaba endurecido como las rocas del camino.  Yo tenía que explicarlo así a otros pretendiendo que era eso lo que quería Jesús, que venía a limpiar nuestras vidas del pecado.
     
    Para empezar hay que ver a Jesús tal como era, como nos lo describe Marcos, hablando con naturalidad a la gente, alguien como nosotros.  Hay que desmontar toda esa teología que no nos deja oír, escuchar a Jesús y entender su intencionalidad. Sin ese esfuerzo seguiría oyendo lo de siempre. Para saber escuchar hay que dejar de oír todo lo otro y eso cuesta. Si no tengo oídos ¿cómo voy a poder escuchar?
     
    Ahora entiendo que sólo escuchando se puede empezar a cambiar este mundo nuestro que se ha quedado sordo.
     
    Un abrazo para los que me habéis ayudado a escuchar, gracias, Héctor