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Leyendo a Marcos – 6

UN PASO, UN MUNDOSalvador Santos – “Destilado” de Oscar Varela

Convocatoria a asamblea: constitución de “los doce”

El Proyecto de Jesús viene alboreando

Las muchedumbres lo pretenden todo y ya!

La Masa camufla el compromiso en aluvión de pasividad.

Tal “seguimiento” no entra en el Plan proyectivo de El Galileo.

Entonces:

• Convoca a Asamblea constituyente: LOS DOCE

Fascículo 05CONVOCATORIA A ASAMBLEA CONSTITUYENTE:

LOS DOCE

(Mc. 3,7-19)

Antes de entrar en el relato que vamos a leer, digamos algunas cosas relacionadas con lo visto anteriormente. El mensaje del Galileo ha rebasado los límites de la región donde actuaba. Sus alicientes y el saber que la institución ha confirmado su ruptura con él atraen a multitudes de descontentos. Pero se produce un hecho que no pasa desapercibido para nuestro protagonista. No hay compromiso en la gente. No dan el paso definitivo de abandonar la seguridad de la sumisión. El impulso necesario para hacerlo requiere decisión personal. Los flujos masivos son vacilantes, inconstantes e inestables. Las masas sirven de cobijo a la pasividad.

La respuesta de la gente acudiendo a oír el mensaje se realiza por necesidad, expectación e interés, aunque no hay adhesión a su propuesta. La multitud actúa impulsivamente, sin constancia, eludiendo implicarse. La gente, así, supone un riesgo. Se comporta con movimientos de avalancha devorando oportunidades de libertad. Al no tener voluntad de involucrarse, asfixian la dinámica del  proyecto incipiente. Leamos la escena que sigue a la del hombre de la mano encogida. En ella se resume esta situación:

Jesús, junto con sus discípulos, se retiró en dirección al mar.
Una enorme muchedumbre procedente de Galilea, de Judea y de Jerusalén, de Idumea, Transjordania y las comarcas de Tiro y Sidón, una muchedumbre enorme que se había ido enterando de todo lo que hacía, acudió a él.
Dijo a los discípulos que le tuvieran preparada una barquilla por causa de la gente, para que no lo oprimieran, pues, como había curado a muchos, se le echaban encima para tocarlo todos los que padecían algún tormento. Y los espíritus inmundos, cuando percibían su presencia, se postraban ante él y gritaban:

— Tú eres el Hijo de Dios.

Pero él les conminaba una y otra vez a que no lo hicieran público” (Mc 3, 7-12),

Fanatizadas por la ideología nacionalista, las multitudes aupaban al Galileo proponiéndole asumir el liderazgo de un movimiento popular contra Roma.

Ante la avalancha, él interviene con su particular inteligencia. No se deja deslumbrar por el poder que se le ofrece en bandeja. Su plan lo descarta. Los impulsos revolucionarios, que acaban siempre diluidos, engullen la opción que representa su propuesta.

Por eso, rechaza de plano los movimientos multitudinarios y marca las distancias respecto a ellos. A partir de ahora, afianzará su proyecto y modificará sustancialmente su estrategia en relación con la multitud.

Con estos antecedentes, vamos a leer un pequeño e interesante relato.

Subió al monte, convocó a los que él quería y se acercaron a él. Entonces constituyó a doce, para que estuviesen con él y para enviarlos a predicar, con autoridad para expulsar los demonios.

Así constituyó a los Doce: A Simón le puso de sobrenombre Pedro; a Santiago de Zebedeo y a Juan, su hermano, y a éstos les puso de sobrenombre Boanerges, es decir, Truenos, a Andrés y Felipe, a Bartolomé y Mateo, a Tomás y Santiago de Alfeo, a Tadeo y Simón el Fanático y a Judas Iscariote, el mismo que lo entregó” (Mc 3, 13-19).

A simple vista se constata que nuestra pequeña narración está compuesta de dos partes bien diferenciadas. La primera está constituida por una cadena de verbos. La segunda relaciona un conjunto de nombres con alguna nota peculiar sobre algunos de ellos.

Marcos escribe desde claves sencillas, prácticas y bien estructuradas. Vamos a detenernos en la primera parte. La de los verbos.

Fíjense, la narración se abre con nuestro protagonista subiendo al monte. El texto aparenta que subió solo. Adelanta, así, el carácter significativo de su acción. “El monte“, con artículo, no señala un emplazamiento geográfico, alude a un espacio simbólico. La subida al monte preludia, como acto inicial, un cambio radical en su estrategia de oposición a la postura de la coalición criminal y a la reacción enfervorizada de las masas.

En la mayoría de las religiones sobresale la presencia de un monte particular como lugar cercano a Dios desde donde él se hace accesible al hombre, y le dicta sus normas, leyes y deseos. Pueden constatar que Marcos omite hablar de Dios. Tampoco identifica el monte citado. En cambio, la precisión que le otorga el artículo, (el monte), advierte que el Galileo declara su estrategia como definitiva, convencido absolutamente de que cuenta con el máximo respaldo.

El segundo verbo: “convocó“, también traducido en pasado como el anterior (“subió“), aparece en el texto original en presente: “convoca“. Los dos verbos en ese mismo tiempo: ”sube y convoca“, llaman la atención. Probablemente, es lo que Marcos pretende. No hay pausa entre subir y convocar. La subida desemboca sin discontinuidad en la convocatoria.

Dirige su llamada “a los que él quería“. Esta expresión se refiere tanto al acto impulsado por su voluntad como a la relación de amistad que el Galileo mantenía con los elegidos, Tomó esta iniciativa para conformar su grupo, afianzándolo en su proyecto y distanciándolo con habilidad respecto a las masas despersonalizadas. Define muy bien a los suyos para evitar equívocos. La convocatoria es individual. La respuesta también deberá serlo. No hay cabida para los movimientos despersonalizados.

La respuesta de los convocados implica decisión y adhesión personal: “se acercaron a él”. Se accede a una realidad social. El paso supone abandonar el cobijo institucional y el escondite de las masas, aceptando la propuesta. Al responder a su convocatoria, se sitúan, como él, en la esfera del monte.

Una vez determinada la realidad social de su proyecto, el Galileo realiza un gesto rotundo. Marcos dice: “Entonces constituyó a doce“. El número doce tiene un fuerte sentido simbólico. El doce es el símbolo del pueblo. Alude a Israel constituido en su inicio por doce tribus.

Después de convocar en el monte a los que él consideró, la acción de designar a doce no supone el establecimiento de un núcleo de privilegiados, sino la concesión de un formato social al grupo de invitados y adheridos a su proyecto. Con este hecho, el Galileo da un paso trascendental: constituye la nueva y definitiva sociedad.

A partir de este momento su proyecto toma cuerpo. Su estrategia no pasa por el enfrentamiento y la derrota del sistema. No hay posibilidad de reforma de la estructura de poder. Su mensaje inicial se ha concretado en la constitución de una sociedad alternativa, Se consuma la ruptura con la institución. Los integrantes de la nueva sociedad no adquirirán carta de ciudadanía por nacimiento sino optando por ese proyecto. La libertad resulta imprescindible.

Destaca como característica principal de esta nueva sociedad la cohesión de sus miembros con quien la ha constituido. Marcos describe el objetivo básico escribiendo: “para que estuviesen con él‘”. La expresión griega traducida por: “con él” se convierte a partir de aquí en una fórmula técnica con la que se acentúa la estrecha vinculación personal y la íntima relación de complicidad existente entre el grupo y el Galileo. Marcos recurrirá más adelante, en momentos significativos de su narración, a esta fórmula, “los con él” para referirse al grupo que representa a la sociedad alternativa. La implicación personal y la consistencia de la cohesión social se convierten, así, en la primera singularidad que la distingue.

Esa unión del grupo con el Galileo entraña comprometerse con su misión. La nueva sociedad se reafirma progresando hacia afuera: “para enviarlos a proclamar“. La tarea encomendada se resume sobriamente, como todo este relato, con el infinitivo “proclamar“. El verbo recoge en síntesis el cometido de transmitir esa experiencia individual y social, confirmando el horizonte abierto en la historia.

A partir de la constitución de los doce, la expresión, fácilmente entendible por los coetáneos de nuestro protagonista: el reinado de Dios, se erige como una realidad social e histórica, cuyo sello de identidad, su cohesión interna, se logra por la adhesión personal al Galileo. Su proyecto se afianza. Adquiere desde este momento carácter definitivo. No ha habido intervención de Dios para iniciar su reinado, sino libertad humana decidida por esta alternativa. Presentarse como alternativa al sistema es inherente a su condición de sociedad definitiva. Constituye su misión fundamental. Una función irrenunciable.

Por último, asociado a este quehacer y como consecuencia de su condición de alternativa, la nueva sociedad adquiere la capacidad de liberar al ser humano de las ideologías que someten. Estas últimas tareas están formuladas en el texto original griego con dos infinitivos coordinados mediante la conjunción “y“. Su traducción literal sería: “…a proclamar y tener autoridad (para) expulsar a los demonios“.

Aquí finaliza esta primera parte de la escena donde el elenco de oraciones cortas engarzadas unas a otras sintetiza la acción del Galileo.

Marcos habla de un colectivo humano cohesionado y organizado, que piensa, vive y actúa de acuerdo con unos criterios que le caracterizan. Ni Marcos ni el Galileo usan el calificativo: religioso.

El Galileo lanza su mensaje a todos, pero requiere el compromiso personal. El evangelio, la buena noticia, consiste en eso, en ser la alternativa social a la que todos pueden adherirse abandonando la sumisión a un sistema que olvida al ser humano. Ahora bien, estamos en un relato en el que se define la sociedad alternativa frente a la multitud. La opción individual cuenta a partir de ahora con un referente.

— Bueno, pero se está refiriendo a una sociedad espiritual, a la comunidad de los que creen que Jesús es el Hijo de Dios, ¿no? –dijo una mujer del grupo.

Teófila pasó hacia atrás dos hojas de su libro y nos sugirió fijarnos otra vez en la escena leída con anterioridad a esta.

Y los espíritus inmundos, cuando percibían su presencia, se postraban ante él y gritaban:

— Tú eres el Hijo de Dios” (Mc 3, 11).

— Observen: los fanatizados por las ideologías nacionalistas, aquí llamados “los espíritus inmundos“, le conceden el título “el Hijo de Dios” con el que reconocían su aval divino como líder mesiánico. Con ese título expresan su deseo de convertirle en caudillo de multitudes, avanzando hacia la victoria sobre el imperio dominante para lograr la hegemonía política. Nunca utilizará el Galileo esa fórmula para denominarse a sí mismo. Marcos tampoco. Se la atribuyen aquellos individuos que, alienados por ideologías deshumanizadoras, confían inocentemente su libertad al poder. Marcos menciona sólo una vez, en el título de su libro, la expresión “hijo de Dios“, pero sin artículo.

Teófila volvió a la página de nuestra narración y continuó explicando:

— La enumeración de los nombres agregados sin discontinuidad expone con toda su crudeza cuál fue la base representativa de la nueva sociedad.

La relación no trata de adjudicar títulos ni cargos ni poderes. La única autoridad, la de anunciar y liberar, está otorgada al colectivo previamente.

Tampoco esperemos encontrar héroes en la lista. La mayoría de los citados lo son por única vez. No volverán a aparecer en adelante. El último, el más separado del Galileo, sí tendrá mayor protagonismo; Marcos lo destapa como traidor: “el mismo que lo entregó“.

Respecto a su nombre, nuestro narrador trató de no desviar la atención del mensaje principal, y no se preocupó de explicar el significado de “Iscariote“. Probablemente del hebreo “hombre de Queriot“, alude a su procedencia.

Antes que a Judas, el traidor, se cita a Simón. A éste se le adjetiva señalando su perfil de corte nacionalista violento: “el Fanático“.

Tanto el dato sobre la traición como la mención de esta última característica (el Fanático) tienen como finalidad mostrar la verdad rigurosa del material humano del que se sirvió el Galileo.

Avanzando hacia los enunciados con anterioridad, el bloque de nombres que termina con Simón el Fanático comienza con Andrés, ¿lo ven?

De este grupo, incluyendo a Simón el Fanático y a Judas, Andrés es el único que ha sido mencionado con anterioridad. No se le nombrará más sino de pasada, al final del evangelio. El resto de personajes: Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago y Tadeo son desconocidos en el texto.

Los tres nombrados en primer lugar sobresalen del resto porque serán los que intervengan de manera directa y con relativa frecuencia en la narración de Marcos. Sus actuaciones serán tan características que servirán como modelo de las actitudes equivocadas a evitar. Su persistencia en esos errores conducirá al Galileo a identificarlos con un apodo que refleja su constante y obstinado desacierto.

A dos de ellos, los hermanos Santiago y Juan, les apoda de la misma manera: ”Truenos“. Los llama así, conjuntamente, por el estruendo que causaban en el ánimo de los demás con su ímpetu posesivo y excluyente. Al citar a los hermanos, Marcos nombra en primer lugar a Santiago, diferenciándolo por el nombre de su padre, Zebedeo. Sin embargo, a Juan lo cita relacionándolo con su hermano, cuyo nombre se repite de nuevo. La traducción literal es como sigue: “A Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago“.

Despunta la rama familiar. La relación de hermandad se refiere a la de consanguinidad, a la que aporta la familia. Es la que une para acaparar, excluyendo al resto. Su ambición conjunta de poder generó alguna tormenta (truenos) en el resto de discípulos. En Marcos 10, 41 poden leer: “Los otros diez dieron rienda suelta a su indignación contra Santiago y Juan“.

Pero el número uno en cuanto a su pertinacia y obstinación en ir por el camino equivocado fue Simón, el primero en ser nombrado de manera especial. Fíjense que para destacarlo se ha desplazado a su hermano Andrés. Además, su citación se realiza de forma indirecta para colocar todo el acento en el apodo que le puso el Galileo. La rara disposición de la frase, desajustada de su contexto, se percibe con claridad cuando leemos el conjunto conservando la literalidad: “Así constituyó a los doce e impuso un nombre a Simón: Piedra; a Santiago de Zebedeo y a Juan su hermano… a Andrés y Felipe…”.

Esta forma de elaborar el texto supone que Marcos busca reclamar la atención sobre la terquedad y testarudez del que abre la lista.

— Pero Teófila —preguntó otra participante— el sobrenombre, Pedro, ¿no se lo da para destacar su supremacía y su condición predominante dentro del grupo?

— El mote ”Piedra” —explicó Teófila—, hace referencia simplemente a que Simón era duro de mollera. No alude a función alguna, sino a su obcecación equivocada de principio a fin. Sus intentos reiterados por obligar al Galileo a desviarse de su proyecto llegaron a tal extremo que éste lo llamó más adelante con otro apodo más duro que el de “piedra“; “¡Quítate de mi vista, Satanás!” (Mc 9, 53).

El listado no idealiza, saca a relucir las miserias. Esa forma de narrar de Marcos evidencia la base histórica de su relato. Pero sobre todo, nuestro narrador trata de alentar el optimismo de sus lectores que, como los que formaban parte de ese grupo inicial, no son héroes, sino seres humanos cargados de bajezas.

Como nuestro protagonista, los doce eran galileos, gente de poca monta. Él no miró la grandeza ni la cuna ni la cultura ni el poder ni el dinero, requirió únicamente la condición más alta, la de ser humano con libertad para decidir y comprometerse.

Y para terminar, no debo pasar por alto que en la lista no hay mujeres. Ni siquiera han aparecido en la narración como seguidoras del Galileo. Tampoco hay pistas claras hasta este punto del texto sobre el pensamiento del Galileo acerca del papel a desempeñar por la mujer en su proyecto. Marcos no lo ocultará, lo irá explicitando a lo largo de su escrito. Entretanto, todo el protagonismo recae sobre la sociedad alternativa.

…………………….

Pautas para comentar la “praxis” propia:

En esta Escena de la narración hay multitudes, convocados y mujeres invisibles:

1ª.- ¿Dónde me coloco yo en esa escena?

2ª.- ¿Cómo me siento?

3ª.- ¿Qué estoy haciendo en la escena y aquí y ahora?

56 comentarios

  • pepe blanco

    Hola Javier,
     
    Los archivos vaticanos, de secretos solamente tienen el nombre. Cualquier historiador que lo solicite puede investigar lo que quiera, siempre que sea documentación anterior a 1939, que es la fecha antes de la cual la documentación está totalmente desclasificada.
     
    Sin ir más lejos, Paco (a quien tú conoces bien) y una compañera suya estuvieron bastantes meses yendo a diario al archivo “secreto”, para transcribir cierta documentación en la que estaban interesados.
     
    Un abrazo, Javier
     

  • Javier Renobales Scheifler

    El catedrático de Historia José Fernández Ubiña, especialista en Historiografía, Antigüedad Tardía y Cristianismo Primitivo http://www.ugr.es/~hantigua/jfucur.htm
    en la pág. 248 de la 3ª edición del Tomo I de ‘Historia del Cristianismo’ Trotta 2006, dice:

    “… el llamado canon Muratori, que se estimaba el catálogo romano más antiguo de libros canónicos … no puede ya ser tenido en cuenta porque las investigaciones más recientes tienden a darle un origen oriental y una datación tardía (entre finales del siglo III y finales del IV)…
    … Es muy llamativo que todas las reflexiones sobre esta materia procedan de teólogos y Padres, no de comunidades o de concilios, lo que parece indicar que aún no se ha producido ningún pronunciamiento oficial de la Iglesia como institución”
     
    La Historia es una ciencia/tarea muy complicada y difícil.
     
    Se han falsificado tantos documentos para conseguir engañar –la Donatio Constantini es un botón de muestra de cuán mentirosa que ha sido la dirección de la ICR-, se han destruido tantos documentos de los cristianismos derrotados, destruido por los dirigentes del cristianismo que hicieron prevalecer, que lo que venga de los tan interesados en hacer la Historia de la ICR que conviene al poder de ésta, de entrada es sospechoso (al menos a mí así me lo parece, vista por ejemplo la lista de papas  que nos quieren hacer tragar como ‘histórica’).

    Es como si quisieran convencernos de que, por la llamada sucesión apostólica, los jerarcas católicos tienen poderes, que les vendrían mágicamente del propio Jesús, por el mero hecho de que éste parece que eligió a doce personas como apóstoles (no a Pablo, desde luego, que es el que más ha construído el cristinanismo actual).
     
    ¿Por qué los archivos del Estado Vaticano, que son –deberían ser- de todos los católicos, son secretos?

    A poca gente le interesa menos la verdad que a los dirigentes católicos, que han hecho de la ICR la finalidad de la ICR. Así pueden asesinar a un papa en el Vaticano impúnemente, seguros de que la autopsia nunca será conocida por el pueblo.

  • pepe blanco

    Hola Santiago,

    No me parece reprochable tu ingenua credulidad respecto a la historia antigua. Yo era igualmente crédulo hasta que empecé a conocer a historiadores profesionales que me enseñaron muchas cosas sobre todo eso. ¿Tú sabes lo difícil que es datar un suceso ya no del siglo IV sino más allá del año mil? ¡Cómo para dar por buena una lista de papas de los primeros siglos, con años de reinado incluidos!

    (Por cierto, yo también estuve en la cripta de los papas que mencionas. Aunque fue hace muchos años y no recuerdo bien los detalles, si no me falla la memoria en las lápidas figuraban nombres, pero fechas, ni una, aunque no estoy seguro)

    Cuando hablo de documentación, me refiero a lo que los historiadores entienden por tal:

    –         Actas sinodales
    –         Constituciones de cabildos catedralicios
    –         Documentos relativos a donaciones, fundaciones, etc., reales o de particulares
    –         Testamentos
    –         Procesos judiciales
    –         Foros
    –         Otros papelotes por el estilo (bueno, es un decir, pues no son papeles, sino pergaminos)

    Más allá del año mil, se conserva poca documentación, que disminuye cuanto más nos alejamos en el tiempo. Te pongo un ejemplo: aquí en Galicia están documentados unos 150 monasterios en el siglo XII. De muchos, se conservan los documentos de fundación (real o por particulares), pero de otros, no se conservan. Se sabe que existían porque de repente aparecen citados en algún documento, pero se desconoce cuando surgieron y quién los fundó. Lo mismo sucede con algunas diócesis. Como ves, en muchos casos podemos hablar de orígenes legendarios ya no en el siglo IV, sino en el IX o en el X.

    Por no hablar de que la mayoría de la documentación que se conserva no suele ser original, sino que lo que se conserva son copias en Tumbos de la supuesta documentación original que, si algún día existió, por supuesto no se conserva.

    (Algo parecido a lo que sucede, por ejemplo, con lo que tú has citado, el canon muratoriano. Lo que se conserva es un manuscrito del siglo VII, en el que supuestamente se copió un texto de finales del II. Pero vete tú a saber si fue correctamente copiado, o lo manipularon un poquito.)
     
    Te aporto un dato más, tomado de la página oficial de los archivos vaticanos:
     
    Il patrimonio documentario conservato nei suoi vasti depositi copre un arco cronologico di circa dodici secoli (secc. VIII-XX)” (http://www.archiviosegretovaticano.va/archivio/)
     
    Es decir, ya no del IV, de antes del sigo VIII no se conserva documentación apenas ni siquiera en los propios archivos vaticanos…, ¿me vas creyendo ahora?
     
    Cuando te cuenten cosas muy concretas de hace tanto tiempo, te sugiero que las aceptes con muchas reservas, se refieran a la Iglesia o a lo que sea.
     
    Saludos cordiales
     

  • Carmen (Almendralejo)

    Para entrar a leer elevangelio tienes que empezar a leerlos como quienes escucharón en primer lugar estos relatos.
    Es decir supieron de sus muerte, de la muerte de Jesús, y a raiz de ahí fueron recogiendo parte de aquello que cada tradición o grupo necesitaba para seguir caminando, lo que les reconfortaba, animaba, y les alentaba… ¡la Ruah!
    Mc 15:40 También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé,
    15:41 quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén. 15:47 Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.
    cap 16 La resurrección
    16:1 Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.
    16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol.
    16:3 Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
    16:4 Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande.
    16:5 Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.
    16:6 Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.
    16:7 Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.
    16:8 Y ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo.
    Jesús se aparece a María Magdalena
    16:9 Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
    16:10 Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando.
    16:11 Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.
    Jesús se aparece a dos de sus discípulos
    (Lc. 24.13-35)
    16:12 Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo.
    16:13 Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron.
    Jesús comisiona a los apóstoles
    (Mt. 28. 16-20; Lc. 24. 36-49; Jn. 20. 19-23)
    16:14 Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
    16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo
    Resulta escándaloso que Jesús escogiese a mujeres en primer lugar, aquellas que no tenían voz propia, ni sentimientos propios, ni patrimonio, ni religión propia sino asumida por la casta creada del varón la cual distorsiona a toda la creación, y los lazos de esta con D*S.
    Personalmente leí aquel pasaje que nombra a la mujer, que no es de Marcos, pero que si lo vamos intercalando van engranandose unos con otros, y donde me sentí libre de toda lepra, elegida y única antes los ojos de este D*s que resucita por la boca de Jesús…
    Soy ya la resucitada, la que a la vez emerge en un mundo diferente y nunca visto y que me dice la libertad de l*s hij*s de D*S ante el mundo y los tiranos.

  • Santiago

    gracias Pepe B. por tus acertados comentarios. De acuerdo contigo que es una desgracia si fuimos educados solamente para “memorizar una sucesión de preguntas y respuestas” sin desarrollar, por lo tanto, “el espíritu crítico”. Entonces tendremos una fe carente de sentido, un fideísmo absurdo, donde se prescinde absolutamente de la razón. La fe entonces ya no es luz…se convierte en una costumbre..no tiene por base la historia, ni los hechos…no es coherente. Se abandona.
    Sin embargo, si profundizamos en la historia de la iglesia  y la estudiamos imparcialmente,vemos que existe abundancia de documentación que constituye la base de la fe, porque si no lo fuera, el cristianismo sería un mito, una leyenda, como tu sugieres. Y entonces no valdría la pena, el martirio en y por la fe resultaría inutil y absurdo.
    Y asi hay documentos de la epoca antigua, como el Canon de Muratori, el canon romano mas antiguo del Nuevo Testamento que cita al Papa Pio I (142-145) el 10 despues de Pedro, como el hermano de Hermas, antiguo esclavo, autor de la obra “El Pastor”, que habla de la jerarquía del clero. Se sabe que durante su reinado los lideres GNOSTICOS Velentinus y Cerdo, como Marcion de Pontus,que llegaron a Roma en el 140,  rechazaban el Antiguo Testamento. y predicaban el sistema pneumatico gnóstico. Por eso Pio presidió un sínodo de prebíteros que  declaró fuera de la comunión ortodoxa catolica a Marcion en el 144. EUSEBIO habla del Papa Aniceto (155-166) que reinó por 11 años y de su contacto con Policarpo, obispo de Smirna, ya octogenario, que queria que la iglesia romana celebrara la Pascua de Resurreccion el 14 de Nisan (en la Pascua Judía). Aniceto erigió la cripta en Memoria de S. Pedro que era visitada por los peregrinos hacia el 200 y que fue expuesta y revelada por primer vez durante las excavaciones en el Vaticano en el 1939-40.
    Por otro lado el Papa Ceferino (198-217) esta enterrado en “su propio cementerio” cerca del de S. Calixto en la Via Appia. La tumba del papa S. Calixto (217-222) fue descubierta por los arqueólogos en 1960, en el cementario de Calepodius en la Via Aurelia: la cripta está decorada con frescos que presentan el momento de su martirio.
    Fue muy intersante para mi, cuando visité Roma la ultima vez, bajar a las catacumbas y visitar la Cripta de los Papas. Alli en tumbas antiquísimas pude   leer en griego los nombres de una serie de Papas de la antiguedad, empezando por Urbano I (222-230), Ponciano (230-228) Antero (235-236), siguen S. Fabian, S. Cornelio, S. Lucio, S. Esteban, S. Sixto, S. Dionisio, S. Felix, S. Eutiquio siendo el ultimo enterrado alli San Milquiades (311-314). Tuve la imprension de que estaba viviendo la historia. No era posible tanta falsificación. El arqueologo que tuve la suerte que me acompaño me explicaba datos interesántisimo de la vida de aquellas personas. Eran personajes reales, verdaderos e historicos que constituyen un pilar en la historia de la iglesia. Esta no se puede separar de la historia…porque no es una invencion, es una realidad que dejó sus huellas en los documentos y en los monumentos.
    Gracias por tu atencion    un saludo cordial de Santiago Hernández

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo:
     
    –          “los doce eran galileos, gente de poca monta.
    –          Él no miró la grandeza ni la cuna ni la cultura ni el poder ni el dinero,
    –          requirió únicamente la condición más alta,
    –          la de ser humano con libertad para decidir (y comprometerse)”-
     
    Ando pensando:
     
    1.- soy un argentinito de Avellaneda (barrio de laburantes y malervas);
                    Sin duda “gente de poca monta”.
     
    2.- la Gente que me acunó y trató
                    No se le ocurriría mirarme “cuna – cultura – poder – dinero”
     
    3.- la Vida de convivencia, sí, me pide cuenta de lo que voy decidiendo.
    ………………
     
    DOS EXCURSOS:
     
    1.- Al ser esa “vida con-vivencial” la que me pide cuenta,
    no necesito que ningún “Él” “extra-ordinario” me requiera nada extra; e.d. “extraño”.
     
    2.- Adrede entreparentisé el concepto final de la frase de Lectura inicial: “comprometerse”.
    Porque ¿comprometerme “a qué”?
     
    ¿A qué que no sea un superfetatorio inflacionario?
    Porque el “estar viviendo” es ya y desde luego un “estar metido hasta la coronilla” ¿no?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • pepe blanco

    Hola Santiago,
     
    Pienso que, en el mejor de los casos, y dando por cierta la autenticidad de todas las obras que citas, estás confundiendo la historia de la literatura cristiana con la historia de la iglesia, y no es lo mismo.
     
    En cualquier caso, no quiero convencerte de nada. Además, entiendo perfectamente que quieras dar por buena, por ejemplo, una lista de papas de los tres primeros siglos. Quiero decir que, si crees que Jesús fue la segunda persona de la trinidad encarnada, que fue concebido por la tercera persona de dicha trinidad en una señora que permaneció virgen después de la fecundación y después del parto, si crees todo eso, el que des por buena una lista de papas, no deja de ser una bobada. Al fin y al cabo, el que haya habido una filiación apostólica desde Jesús hasta el siglo IV no va en contra de la razón. Pudo haberla, aunque sea absolutamente imposible de documentar.
     
    Los católicos no fuimos educados para desarrollar el espíritu crítico, sino solamente para memorizar una sucesión de preguntas y respuestas. Y las consecuencias son las que son.
     
    Saludos cordiales

  • Javier Renobales Scheifler

    Bueno, otros lo cuentan muy diferente de la versión oficial ‘verdadera’ que cuentas, Santiago.
     
    Por ejemplo, ésta versión cristiana, que alguno calificará quizá como otro ataque de las fuerzas del infierno que no prevalecerán contra ella:
     
    http://www.gotquestions.org/espanol/origen-Iglesia-Catolica.html
     
    Merece la pena leer lo que dice este cortito link: … “El origen de la Iglesia Católica es el trágico compromiso del cristianismo con las religiones paganas que la rodeaban.
    En vez de proclamar el Evangelio y convertir a los paganos, la Iglesia Católica “cristianizó” las religiones paganas, y “paganizó” el cristianismo.
    Al mezclar las diferencias y borrar las características distintivas, sí, la Iglesia Católica se hizo a sí misma atractiva a la gente del imperio romano.
    Uno de los resultados fue que la Iglesia Católica se convirtiera en la religión suprema en el “mundo romano” durante siglos.
    Sin embargo, otro resultado fue la más dominante forma de apostasía del cristianismo del verdadero Evangelio de Jesucristo y la verdadera proclamación de la Palabra de Dios.”
     
    ¿No tendrías que bajar un poco el pistón, Santiago? Fíjate que dices, querido hermano:
     
    La permanencia y unidad del cristianismo a traves de los siglos -y su milagrosa supervivencia en medio de los mas despiadados ataques-  es señal que es verdadero y auténtico.                     Todo lo demás ira cayendo poco a poco, se desvanecerá con el tiempo,pero Cristo y su iglesia continuaran. Jamas pasarán.”   
     
    ¿Unidad del cristianismo dices? Sabes que de unos 2.000 millones de cristianos, sólo un poco más de la mitad sois católicos –algunos muy imperiales, por cierto, pues se intentan arrogan todo cristianismo, como pareces hacer tú, Santiago.
     
    Pero el cristianismo se compone de muchas Iglesias cristianas, no sólo de vuestra ICR, a pesar de los esfuerzos de unificarlas bajo su bota por la fuerza el emperador papa católico y sus servidores. No hay una sola Iglesia de Cristo (la denominación la has puesto tú, Santiago)
     
    Una característica del cristinanismo es su pluralidad desde el inicio del mismo, no su unidad. Y sus luchas entre los diversos cristianismos, habiendo resultado muchos de ellos derrotados por la fuerza de los vencedores, los cuales por vencedores no resultan más verdaderos, sino sólo más fuertes (Jesús no se distinguió por su fuerza, sino por estar en el bando de los débiles, creo recordar).
     
    Uno de los obstáculos más importantes que impiden la unidad de los cristianos, y el ecumenismo y el diálogo entre las religiones, es el nada evangélico papado romano, tan imperial, soberbio, arrogante, nefasto y Jefe del Estado Vaticano (antes de los Estados Pontificios –la falsedad de la llamada Donatio Constantini es clamorosa, y la de la sábana de Turín, por poner otro ejemplo, dicen mucho de la mendacidad de los dirigentes católicos-).
     
    Otras religiones duran más que el cristianismo; el mismo judaísmo, tan renacido recientemente al amparo del poder imperial USA y del poderoso ejército judío, que tiene muchas bombas atómicas, es bien anterior al cristianismo, y más al catolicismo,
     
    ¿Todo lo demás irá cayendo poco a poco, se desvanecerá (lo has puesto con acento) con el tiempo? Menudo profeta estás hecho, querido amigo, diciendo estas cosas.
     
    ¿El judaísmo, el islamismo (por citar dos cercanos ejemplos) se desvanecerán con el tiempo y prevalecerá el catolicismo? Ya sólo falta que nos digas que crees que te lo ha revelado tu Dios, semejante profecía, o que se la ha revelado a tus papas.
     
    Un poco de humildad, o aunque sea de menos arrogancia, vendría muy bien, si me permites esta pequeña corrección fraterna –siempre a la recíproca, querido hermano-.
     
    Recuerdo que en Atrio hubo un forero que ya no interviene hace años, Felix, que era historiador, y también decía que la ICR (ya no recuerdo se refería sólo al papado romano o a toda la ICR) nacía en el s. IV, como apunta Pepe Blanco.

  • Santiago

    Pepe Blanco,    gracias por tu comentario. Con todo el respeto que me merecen todas las opiniones, considerando en particular la que presentas, los 4 primeros siglos de la iglesia no son leyenda. Si lo creemos,entonces tambien es leyenda toda la historia del Imperio Romano puesto que una y la otra estan fuertemente ligadas. Sin embargo, aplicando por igual los métodos críticos de la historia sabemos que existieron Tiberio, Poncio Pilato, Herodes, Arquelao, Nerón, Calígula etc. como tambien Clemente Romano (Papa del 91-101). Su casa (segun J N D Kelly en su Oxford Dictionary of Popes)  se encuentra  directamente abajo de la Basilica de S. Clemente en Roma. Fue el 3er sucesor de Pedro en la sede Romana y se conserva de el La Primera Epístola de Clemente, (a los Corintios) el documento cristiano mas importante del primer siglo, con excepcion del Nuevo Testamento. En el,Clemente testifica sobre el orden que ha seguido la sucesión apostólica en los obispos y diáconos que el traza hasta Jesucristo mismo, e interviene directamente y fraternalmente, pero con autoridad, en los asuntos de “otra iglesia”, como es la de Corintio, reinstarando a los presbíteros de esa iglesia que habían sido depuestos injustamente.
    Existe abundante documentaci0n en los primeros siglos sobre el cristianismo que se expandió rápidamente puesto que el intercambio cultural entre las colonias del imperio esta en su apogeo histórico. Por eso tenemos los testimonios escritos de Ignacio de Antioquía, segundo sucesor de S. Pedro en esta cátedra. Martir bajo Trajano en el 107. Como sus contemporaneos Policarpo de Smirna, discipulo de S. Juan Apostol y consagrado por el para el episcopado. Martirizado bajo Marco Aurelio en el año 156. Y Justino martir bajo Rústico, prefecto de Roma. Justino fue famoso por sus extensas APOLOGÍAS. Fue decapitado en el 165.
    Y despues por supuesto la gama de documentos históricos  sobreabundantes como los de Papías, Obispo de Hiérapolis que Ireneo identifica como discipulo de Juan Apostol y compañero de Policarpo. Papías el testimonio explicito mas antiguo en favor del evangelio de S. Mateo y S. Marcos. Escribe entre 125 y 130. Taciano, discipulo de Justino, vivio hacia el 170. Escribio sobre los evangelios. Tambien S. Ireneo de Lyon que viene a Roma en el 177 y muere martir a fines del siglo II. No hay que olvidar el fragmento de Muratori del siglo II que habla sobre los autores de los evangelios.
    Tambien Tertuliano (160-240) fue contemporaneo de Clemente, pero posterior. Nacio en Cartago en 160. Se convierte al cristianismo en 195. Escribe extensamente sobre la iglesia y los evangelios. Clemente de Alegandría (140-214), fue director de la catequesis de Alejandría. Celebre por sus 3 libros: Protreptico, Pedagogo, y los Stromata. Afirma que el autor del cuarto evangelio es S. Juan. No se puede quedar atras a Origenes (185-254), el polígrafo mas grande de toda la iglesia antenicena. Si figura llena todo el siglo III. Y en el siglo IV descuella S. Jeronimo, el doctor Máximo, especialista en sagrada escritura.
    Y por supuesto, no podemos olvidar a Eusebio, que nace en la segunda mitad del siglo III y murio en el 339. Su autoridad se debe a que es historiador de la antiguedad porque conoció personalmente  los documentos de los tres primeros siglos de la era cristiana que estaban en la biblioteca de Jerusalen y Cesarea. Los fragmentos que transcribió en sus obras revelan en el gran precision y espiritu crítico. Coinciden perfectamente con los fragmentos hallados modernamente y llegados hasta nosotros por otras vias. La biografía de Constantino la debemos a la pluma del gran Eusebio.
    Sería un verdadero milagro que tantos autores y tantos argumentos y tantas citas hubieran sido falseadas a proposito Ni con los mas modernos ordenadores podría haber surgido “algo” de unidad en la iglesia. Hubiera sido un desastre, no solamente doctrinal, sino tambien  humano. Con razon el Imperio Romano si se desmoronó y principalmente por la corrupcion de la moral.
    Por supuesto, a partir del siglo IV la iglesia estaba mejor desarrollada pero no mejor inventada. La invención y la falsificacion sobran. El desorden nunca construye, sino por el contrario, destruye. La mentira es destructiva y no perdura. La permanencia y unidad del cristianismo a traves de los siglos -y su milagrosa supervivencia en medio de los mas despiadados ataques-  es señal que es verdadero y auténtico.                     Todo lo demás ira cayendo poco a poco, se desvanecerá con el tiempo,pero Cristo y su iglesia continuaran. Jamas pasarán.   
    un saludo cordial…espero no haberte cansado…abrazos    de Santiago Hernández

  • salvador santos

    Por alguna razón que desconozco las dos últimas líneas de mi comentario anterior:
    .truenos…
    .piedra…
    se han desplazado de su lugar.

    Deden ir al final del punto b. detrás de:
    .el fanático

  • salvador santos

    Dispongo de pocas oportunidades de entrar en Atrio estando fuera de casa. Así que voy retrasado en la lectura de los comentarios. El diálogo sobre realidad y ficción en Marcos me parece interesante y útil.
    Ni dogmas ni creencias tienen la facultad de impermeabilizar el evangelio ante cuestiones exigentes sobre el valor histórico de Jesús o su mensaje. El texto está ahí para ser sometido a crítica. Rechazar dicha crítica, lo devalúa. Dar respuestas desde el mismo texto, también con actitud crítica, reafirma su valor.
     
    En ese sentido,
    a. A nivel de conjunto, el texto de Marcos no es un escrito simbólico. Mezcla datos con sentido figurado con otros provenientes de fuentes históricas.
    b. En el relato analizado en esta entrega, junto al hecho puramente representativo de subir al monte para expresar el carácter definitivo de una acción y la elección del número doce para singnificar el formato social pretendido con ella, aparecen personas concretas identificadas por sus nombres. Son anteriores a Marcos y susceptibles de ser reconocidas como reales por los primeros lectores del evangelio. Ahondando en la personalidad de algunos de ellos, se describen incluso carácterísticas que marcaron la existencia de tales individuos:
    . el mismo que lo entregó (v.19)
    . el fanático (v.18)
    c. Desde la consideración del grupo y su constitución, su finalidad parece de lo más verosímil. Se alude continua y directamente a una persona histórica, no a una idea:
    . Los doce se constituyen para formar un bloque con tal individuo: para que estuviesen con él (v.14).Él es quien envía. Tienen su mismo cometido: para enviarlos a proclamar (v.14). Alusión a 1,14: Se puso a proclamar la Buena Noticia. El encargo principal de la sociedad alternativa es presentar su realidad social a la vista de todos, manifestando lo que son y lo que hacen.
    .
    . Siendo alternativa al sistema, el grupo cuenta con total capacidad par ofrecer una salida real al régimen de esclavitud de una estructura inhumana: con autoridad para expulsar a los demonios (v.15).
    d. Las fuertes reacciones de la familia (se mencionan miembros concretos de ella y se ignoran otros) (entrega nº 7) no son lo más apropìado para dibujar a un héroe de ficción. La actitud de los líderes bajados desde la capital resulta comprensible cuando tras las ideas hay alguien generándolas.
    e. En todo el texto de Marcos se entrelaza el lenguaje simbólico con hechos históricos que autentifícan al protgonista de su texto. En los artículos Juan y Jesús, esos dos tipos tan raros se ofrece una muestra de acercamiento a la historia desde los datos aportados por los evangelios.
    Saludos cordiales.

    . truenos (v.17)
    . piedra (v.16)

  • oscar varela

    HISTORIA
    lo que merece llamarse HISTORIA
    solo la hay DE LA VIDA HUMANA.

    Toda otra Hisroria la hay como analogados de aquella radical:
    LA TUYA, LA MÍA, LA DE ÉL, LA DE NOSOTROS, LA DE VOSOTROS, LA DE ELLOS.

    Porque HISTORIA es:

    1.- LO QUE HACE Y LE PASA
    al Ser Humano concreto (Edad y Sexo).
     
    2.- EL PORQUÉ Y PARA QUÉ
    le pasa y hace.

    3.- Al encontrarse braceando en la Emergencia de su Mundo o Circunstancia
    para no hundirse en la banalización de un Sin-Sentido
    sino siendo fiel al Proyecto o Vocación que lo empuja insobornablemente.
    ……………..
    En cuanto a: “que ese planteamiento acerca su texto más a la historia de la literatura o a la de las ideas que a la historia de la teología“.

    paso esa frase por lo dicho por mí anteriormente y, entonces, me queda:

    “que ese planteamiento:
    acerca su texto más a la historia de Marcos
    en su rol de Escritor de literatura o de teología.”
    ………………..
    (Nadie “agota” su Vida en sus “roles”)
    (Aprovecho el excursus para compartir mi parecer
    en cuanto al juego conceptual de POBREZA – RIQUEZA:

    Ambos son Términos de Relación comparativa,
    cuyo nexo de la comparación es:
    la mayor o menor cantidad de “roles disponibles”
    que cada cual tiene a disposición para “jugar-los” en el Mundo en que VIVE.

    Algunos de esos “roles” -para nada despreciable- son:
    * una abultada Cuenta bancaria.
    * un cuerpito que haga soñar delicias
    * una labia y escritura que emocione y comprometa
    * una y un … (rellene con el “rol” que más le gustaría “jugar” y no se le ha dado hacerlo hasta ahora)

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • pepe blanco

    Gracias, Óscar. Me gusta eso de que la realidad histórica es “Marcos ficcionando a Marcos”. Pero pienso que ese planteamiento acerca su texto más a la historia de la literatura o a la de las ideas que a la historia de la teología.

    Hola Santiago, ¿de verdad crees que todo lo narrado en la Biblia, en general, y en el Nuevo Testamento, en particular, sucedió realmente?

    Te voy a contar una anécdota. Cuando mi cónyuge hizo su oposición a profesor titular de Historia Medieval, una de las cosas que tuvo que hacer fue un programa para la asignatura. Uno de los primeros capítulos de su programa se titulaba “El nacimiento de la Iglesia en el siglo IV”. Cuando me enseñó el programa, me sorprendió ese título y le comenté que cómo ponía aquello, que la iglesia había nacido nada más morir Jesús, en Pentecostés, etc., etc. Por supuesto que no pude convencerlo para que lo cambiara, y pronto entendí por qué: se presentaba a una plaza de Historia Medieval, no de Historia de las ideas, ni de Historia de la Literatura, ni de Historia de la Teología. Para los historiadores, para los historiadores de la Historia, la de la Iglesia nace en el siglo IV, que es el momento a partir del que hay documentación escrita, en mayor o menor cantidad. Hasta ese momento, y por lo que se refiere a la historia de la iglesia, todo es leyenda. Por ejemplo, cuando leas una lista de los papas de los primeros siglos, precisamente hasta el IV, harás bien en ponerla en tela de juicio, porque lo más probable es que sea falsa. Pues imagínate sobre Jesús… (y por supuesto sobre Buda, es igual de nebuloso el conocimiento “histórico” que se puede tener de él.)

    Defendió aquel programa ante el tribunal, en el que había un par de ilustres catedráticos y tres profesores más, ninguno de los cuales pareció ni siquiera mínimamente sorprendido por aquel capítulo que, para mí, fue como una revelación (y le concedieron la plaza, por cierto).

    Por otra parte, y a lo largo de toda la Edad Media, la Iglesia falsificó tantos documentos, que, la verdad, llega un momento que uno duda mucho, muchísimo, y razonablemente, de la “verdadera historia oficial de la iglesia”.

  • Javier Renobales Scheifler

    El llamado diseño inteligente que defiende Santiago … ¿también es histórico, dado que lo colocan en el origen de la Historia del Unviverso?

    Los del diseño inteligente tendrán que afirmar que es histórico, tanto el imaginario Dios como el pretendido diseño inteligente, antes llamado creacionismo -o muy parecido-.

    En la época de Marcos se consideraría histórico el creacionismo, pues el Génesis  relata la llamada creación en seis días como si hubiera sido histórica.

  • Javier Renobales Scheifler

    en el tercer párrafo por el final quise decir ‘nos lo han metido’. NO ‘no lo han metido’, pues falta la s de nos.

    Lo mismo que he dicho en el penúltimo párrafo.

  • Javier Renobales Scheifler

    Los hechos quedan dónde/cuándo sucedieron. Nosotros no estuvimos allí entonces.
     
    Los conocemos por los historiadores, que los relatan como hechos considerados históricos porque cumplen los requisitos que se consideran necesarios para ello.
     
    Por ejemplo la llamada resurrección de Jesús no es histórica (por mucho que el catecismo católico de 1992, que algunos creen infalible pues lo han impuesto los papas a sus súbditos católicos, diga que es un hecho histórico).

    El asesinato de Jesús sí es considerado un hecho histórico (una vez admitida, claro está, la historicidad de Jesús, la existencia de un hombre llamado Jesús, que aún algunos hoy al parecer la niegan).
     
    Se dice que la Historia la van haciendo los vencedores.
     
    http://www.publico.es/culturas/378862/autoritario-no-totalitario
     
    Por ejemplo ahora el nuevo Diccionario Biográfico Español pretende que el católico Franco no fue un dictador, no fue totalitario, sino meramente autoritario: es que la guerra la ganaron los católicos de Franco y la ICR, la que lo llamó Caudillo de España por la Gracia de Dios.
     
    Con estos vencedores tan brutos hasta Dios va a resultar que es algo histórico, pues no lo han metido en la Historia por arte de magia, porque sí, por lo que llaman la fe católica.
     
    Claro, si el imaginario Dios fundó la ICR, y todo lo que nos quieran meter, pues … es histórico, nos lo han metido en la Historia como un hecho histórico. Cosas de la fe convertida en fuente o ‘ciencia’ de la Historia.
     
    (“La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales
    http://es.wikipedia.org/wiki/Historia   )

  • oscar varela

    Hola pepe blanco!
     
    Me preguntas:
     
    1.- ¿Sugieres que la realidad histórica es Marcos ficcionando a Jesús?
     
    Te respondo:
     
    Sugiero que la realidad histórica es Marcos ficcionando a Marcos.
     
    2.-  ¿Tenemos que sustituir a Jesús por Marcos?
     
    Te respondo:
     
    Nadie sustituye a nadie.
     
    3.- ¿Tenemos que sustituir al cristianismo por el “marquismo?
     
    Te respondo:
     
    Nada sustituye a nada.
    ………………..
    Y así me alcanza para¡Ir yendo todavía! – Oscar.

  • Santiago

    Pepe Blanco,   no hay que sorprenderse por lo que se escribe actualmente sobre historia. La hoja de papel y la internet lo aguantan todo desde la negación del HOLOCAUSTO como se ha afirmado muy seriamente,hasta la bien urdida mentira novelada del Código Da Vinci.
    Si negamos al Cristo como personaje histórico¿quien nos impide tambien afirmar la no existencia de Confucio, Buda, Carlomagno, Sócrates etc. etc. ?? Y si de acontecimientos se trata, de negar que el nacional-socialismo exterminó en “masa” millones de seres humanos injustamente, tambien podemos afirmar, sin lugar a dudas, que no han existido las guerras mundiales.                                                                                     
            Sin embargo, hay que recordar que estas “locuras”,escritas como verdaderas,en papel de imprenta o en las redes “electrónicas tienen un sentido y un propósito: suprimir una verdad histórica en nombre del relativismo para que pueda encajar con la ilusión de “mi” mente  (ya que “he” fabricado mis propias reglas de vida: morales, sociales y religiosas,)  y me desligo de todo lo que es objetivo,  y lo que  va en contra de mi subjetividad.
    No existe aun ninguna “crítica histórica seria” que pueda negar la existencia histórica de Cristo puesto que si asi fuera habría que negar toda la historia antigua. Los testimonios de valor histórico que ofrecen los Evangelios son auténticos y ofrece tal tradición literaria como no existe para ningun otro escrito de la antiguedad. No tienen ni la menor comparación con la de ciertos escritores cuyas obras nadie pone en tela de juicio. La ciencia y la veracidad de los autores está criticamente probada hasta en los ultimos y mas pequeños detalles. De los Evangelios se ha hecho el análisis mas minucioso que se puede hacer de una obra escrita. Ningun otro libro con valor histórico ha sido sometido a tantas ni a tan duras pruebas a traves de los siglos. Sin embargo, tanto en el siglo I como en el siglo XXI están presentes,sin que hasta ahora se haya podido eliminar de la imprenta. Cuando se agota una edición aparece una nueva que se multiplica mundialmente. Sería poco menos de imposible mantener “tantas mentiras” escritas por tantos siglos y sin embargo, a pesar de todos los ataques, pasados y presentes, los Evangelios continúan siendo cada vez mas actuales y cada vez mas importantes en la vida de millones de seres humanos que los leen y que muchos de ellos ponen en práctica en su vida diaria, no siguiendo a “un mito” sino a una enseñanza que constituye la misma filosofía de la vida.
    Cada cual es libre de creer o no, de aceptar o no lo que narran, pero no es honesto negar la verdad y fabricar un “nuevo testamento” para justificar lo que yo pienso que debe ser. Esta “nueva alianza” y este “nuevo testamento” que procedía del “viejo”, fue perfectamente cumplido por Cristo y es precisamente lo que se narra en Marcos, Mateo, Lucas y Juan: la alianza nueva y eterna del Padre sellada en su Hijo Jesucristo.  un saludo cordial   de Santiago Hernández

  • salvador santos

    Pepe, estoy lejos de casa. A mi regreso te mandaré el archivo.
    Un cordial saludo

  • pepe blanco

    ¿Sugieres, Óscar Varela, que la realidad histórica es Marcos ficcionando a Jesús? ¿Tenemos que sustituir a Jesús por Marcos y el cristianismo por el “marquismo?

  • oscar varela

    Me inclino a pensar que

    Don Quijote y Sancho Panza son personajes de ficción
    del mismo calibre que el señor Miguel de Cervantes Saavedra,

    quien no se podía concebir a sí mismo (su vida)
    sin escribir la tal Novela
    (más aun, porque todavía no había, como la hubo después que él creara ese Género litarario).

    Don Quijote no fue sino una “quijotada” de Cervantes.

    La “realidad histórica” es Cervantes ficcionando al Quijote.

    La hondura de cada vida humana es lo que más se parece a una “ciencia FICCIÓN”

    Esta inclinación por la que mi pensar se desliza
    me ha ido explicando “quién soy”
    más que todas las ciencias “exactas”,

    al mismo tiempo que no menos sino más verdadera.

    Una verdad vital que es la coincidencia conmigo mismo.

    ¿Qué le voy a hacer si me inclino para ese lado, no?

    Tal vez sea que la vejez va siendo una de-clinación de la juventud.

    Sigo ¡Yendo todavía! – Oscar.

  • pepe blanco

    Encuentro un problema. Bueno, un problema para algunos de vosotros, no para mí. Llevando al extremo la interpretación simbólica, no historicista, del evangelio de Marcos, ¿no podríamos llegar a sospechar que, ya puestos a negarle existencia histórica a los sucesos narrados, ni siquiera existió Jesús, sino que solamente se trata de un personaje de ficción que personifica muy bien la praxis que se pretendía mostrar, igual que D. Quijote o Sancho Panza han personificado tradicionalmente ciertas actitudes ante la vida?

  • oscar varela

    Hola!
     
    LO HISTÓRICO …
     
    Y: ¿QUÉ es LO histórico?
     
    No es COSA alguna; No son LOS HECHOS.
     
    La Vida humana –de la que se habla en su Historia
    consiste en las OPINIONES que de LAS COSAS nos hacemos;
    (nos hacemos, porque las Cosas o Hechos no las tienen)
    son FÁBULAS: un Fablar de las Cosas
    son PRAXIS: un Tratar con las Cosas.
     
    LOS HECHOS son, de por sí solos: Hechos BRUTOS.
     
    Convendría no dejarse “em-brutecer
    por un tan rancio y miope positivismo.
     
    Tal vez ¿no?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Javier Renobales Scheifler

    ¿No habría que pedirles cuentas a los evangelistas, que para colmo son anónimos, no se sabe quiénes fueron los que escribieron los evangelios?
     
    Pudiendo haber relatado al Jesús histórico, lo que dijo e hizo, se dedicaron a meter sucesos no reales, que no pueden ser tenidos por históricos, sino como teología o deseos  o intereses de los propios evangelistas, se dedicaron a escribir lo que mejor convenía a la construcción de sus comunidades eclesiales incipientes, sin verdaderas intenciones de relatar fielmente los hechos y dichos exactos de Jesús.
     
    Así hoy sólo se puede hablar, en cuanto a Jesús, de que probablemente esto o lo otro, en todo lo relativo a Jesús. Lo histórico que nos han transmitido de Jesús es poquísimo. Y mira que es largo el llamado Nuevo Testamento.
     
    Se han dedicado a escribir en el NT lo que les convenía en cada caso.
     
    Hay otros muchos evangelios que no son canónicos, sí. Pero datos históricos sobre hechos y dichos (ipsissima verba) de Jesús casi nada.
     
    ¿Era lo que se hacía en aquella época? Puede que sí. Pero razón de más para pensar que de los evangelios no nos viene nada o casi nada seguro, sólo en términos de más o menos probable.
     
    Con los solos evangelios no podemos organizar nuestra vida; no hay más que ver el montón de interpretaciones diferentes que hay al respecto, y la ICR que se han montado pretendiendo los jerarcas católicos que su ICR es fiel al evangelio …
     
    Posturas demasiado antagónicas se reclaman fieles ‘al evangelio’ (como si sólo hubiera uno, aunque hay cuatro canónicos, más las epístolas y demás, refundido todo ello en el catecismo católico de 1992 al gusto de los papas, catecismo impuesto por los papas a los católicos con la colaboración de sus obispos).
     
    ¿Cuál es la postura más acertada, entre tantas posturas antagónicas? Ni Dios –si es que existe- lo sabe. Parece que queda a gusto del consumidor.
     
    Creo, respetuosamente claro, que se ha perdido y se pierde mucho tiempo dando tantas vueltas a los llamados evangelios, que son de hace casi 2.000 años.
     
    Es entretenido, sí, y sirve para ver cuánto nos ha engañado a lo largo de la Historia, y nos sigue pretendiendo engañar, el tan cacareado Magisterio católico que se sigue pretendiendo infalible: pero el meollo del asunto no está en los evangelios, ni en Dios, ni en las Iglesias.
     
    Hoy están superados, hoy la solidaridad, la ética, la moral humanas no se basan en los evangelios cristianos, sino en la persona humana.

  • ana rodrigo

    Yo quiero agradecer a Salvador, no sólo su conocimiento sobre lo que escribe y su amabilidad en el seguimiento de los comentarios, sino también el esfuerzo que le debe suponer su problema con la vista. Con gente tan generosa da gusto.

  • pepe blanco

    Gracias, Salvador, por tus respuestas.
     
    Por supuesto que estaré encantado de recibir y leer atentamente lo que te parezca oportuno enviarme. Por favor, pídele mi dirección de correo electrónico a Antonio Duato (no es que no quiera hacerla pública, que no tengo nada que ocultar, es que si queda aquí colgada luego puede dar problemas de spam y cosas de esas).
     
    Me parece sugerente ese punto de vista según el cual muchos “sucesos” relatados en el evangelio de Marcos no hay que interpretarlos como reales, aunque supongo que algunos de esos hechos relatados sí tendrán intención de contar hechos sucedidos realmente. O tal vez ninguno, no lo sé.
     
    Releeré con calma el texto de los dos tipos tan raros.
     
    Un cordial saludo

  • mª pilar garcía

    ¡¡¡Gracias Salvador!!!

    Escuchar tus explicaciones, exponiendo tú manera de trabajar los textos, es admirable.

    Solo desde ahí, la propuesta de Jesús toma una fuerza inusitada.

    De ahí la “conversión-cambio” de orientación en la manera de mirar y ver la ¡Vida!

    Porque esa nueva manera de mirar y ver, es la que nos posibilita hacia una verdadera liberación, de las inútiles ataduras en cualquier seguimiento sea religioso (especialmente en este) político, social, intelectual etc.
     

    ¡¡¡Gracias!!! Es un trabajo de verdad concienzudo y esperanzador para mejorar:

    “Primero nuestra vida personal, y  nuestro entorno” Y quien sabe hasta donde puede llegar.
     

    Si somos consecuentes con sus “bases-principios” nos hace personas mejores capaces de hacer un mundo mejor.
     
    Pero esta tarea, que de manera tan sencilla… (eso creemos) nos propuso el Galileo, es arto difícil de llevar a cabo en un mundo gobernado por el poder, y la fuerza que posee el dios riqueza-dinero etc.
     

    Con inmenso cariño y agradecimiento, un abrazo entrañable.
    mª pilar

  • Hola de nuevo, Pepe.
     
    Respondo a tus dos ejemplos, en esta mañana que presagia otro día de calor, a tus dos ejemplos. Mi visión no daba para más anoche.
     
    Respecto al primero, el de la constitución de los Doce, cualquier interpretación válida habrá de encajar todas las piezas del relato aportando explicación consistente sobre la significación de cada verbo y cada término empleado en él. Además, estará obligada a dar razón del nexo de unión con el relato anterior, el de las multitudes oprimiendo la acción de Jesús, ¡la ortodoxia de los espíritus inmundos (“Tú eres el Hijo de Dios” ; Mc 3,11) y la petición de este a los discípulos solicitándoles que le afianzaran una barquilla (diminutivo que Marcos usa solo aquí). También habrá de justificar la fuerte reacción que el hecho produjo en familiares e ideólogos llegados de la capital (Mc 3, 20-45), tema de la próxima entrega.
     
    Eso, sin olvidar el sentido simbólico del número doce, que aparecerá de nuevo en otros contextos, así como el engarce con el mensaje central (Reinado de Dios), comprendido en la mentalidad de la época como el reestablecimiento definitivo de la sociedad israelita primitiva, la que se basó en un sistema de igualdad y justicia.
     
    En cuanto al ejemplo de los primeros discípulos, hay que observar su unión con el anuncio de Jesús: el Reinado de Dios. Son el primer ejemplo de lo que él pide: un cambio de orientación existencial y una adhesión a su propuesta: “Enmendaos y adheríos a esta Buena Noticia” (1,15), lo que no quiere decir que realmente sucediera de ese modo; es solo el formato del que se ha servido Marcos para sintetizar una historia mucho más larga surgida en otro contexto. En Juan 1,40ss. se indica que la primera relación de Jesús con Andrés y Simón surge en el entorno del Bautista. En mis artículos: Jesús y Juan, esos dos tipos tan raros planteo una hipótesis basada en los textos sobre cómo oudieron suceder históricamente los hechos.
     
    Te mando un cordial saludo

  • Hola Mª Antonia
     
    Me alegra poder comunicarme contigo.
     
    Los personajes innominados -mujeres u hombres- no suelen ser personajes históricos, sino figuras simbólicas. En este caso, la mujer que padece de hemorragia crónica tiene una doble representación:
     
    mujer y pueblo que se desangran.
     
    El número doce vuelve a aparecer aquí (Mc 5,25) aludiendo a ese simbolismo social (pueblo). Fíjate que el número doce se repite en un paréntesis de Marcos (“tenía doce años”; 5,42) con el personaje, también femenino, que se menciona  a continuación: la hija de Jairo.
     
    Te gustarán esos relatos. Pero conviene leerlos a su tiempo. De ese modo se comprenden mejor.
     
    Te mando un beso

  • Mª Antonia Martínez

    ¡Gracias, Salvador, por la atención que dedicaste a mi comentario! Me alegró y me emocionó el modo cómo explicas mi inclusión en la convocatoria!
     
    Voy siguiendo las explicaciones que das a otros comentarios y esperando los nuevos fascículos. La primera mujer que interviene  en el evangelio de Marcos, creo es la mujer que padece flujo de sangre, me gusta su modo de actuar. He notado que en el evangelio de Marcos la mayor parte de las mujeres no tienen un nombre propio ¿tiene eso un significado particular?
    Abrazos!

  • Hola Pepe. Buenas noches desde esta calurosa Murcia.
     
    Empiezo por algo que no quisiera olvidar de tu comentario: no te hacía ningún reproche al hablar de tu comprensión historicista del relato. Simplemente deduje de tus palabras que entendías los sucesos como reales. Es algo normal. Esto observo también en tu último párrafo. Das a entender que la escena en que Jesús invita a unos hombres a seguirle y ellos dejan lo que tenían entre manos yéndose tras él ocurrió de esa manera. A eso llamo una comprensión historicista del relato. Ha sido la forma tradicional de entenderlo. Sin embargo, opino que Marcos no trata de componer una historia. Su texto, como he repetido en bastantes ocasiones, es la pedagogía de una praxis.
     
    Respecto a mi uso del artículo determinado o indeterminado asociado a la expresión sociedad alternativa, te aclarar que la mantengo dentro de los límites de Marcos y siempre referida a esa realidad social constituida por aquel hombre llamado Jesús. No tiene por tanto ni carácter universal ni excluyente.
     
    Te agradezco tu aprecio por mi trabajo. Es más arduo de lo que aparenta.

    El relato más simple me puede llevar semanas. Alguno más complicado me ha costado meses de sudar la gota gorda durante muchas horas diarias. Sigo un procedimiento científico que, partiendo del texto original, usa un entramado de disciplinas para encontrar el sentido de cada palabra, de sus conexiones y de las costuras entre unidades narrativas. Tengo especial cuidado en buscar la razón que ha llevado al autor del evangelio a poner una cosa después de la otra. Ese dato me parece importantísimo.
     
    Cualquiera puede extraer de un relato las conclusiones que estime oportunas. Si abriera, por ejemplo, el relato de la tempestad en el mar (Mc 4,35-41) podrá imaginar que en él se certifica la manifestación de un poder sobrehumano de Jesús sobre la naturaleza. Tal conclusión me parecería equivocada. Un análisis riguroso demuestra que se trata de la primera gran confrontación entre dos estrategias opuestas.
     
    Todo esto sería largo de explicar aquí con detalle. Si tienes interés y ganas de comprobar este método de lectura te puedo mandar a tu correo el estudio de ese relato siguiendo el texto original. Así podrás hacerte una idea de la tarea  que realizo. Es un rollazo, claro, para el que no está familiarizado con estas cosas.
     
    Naturalmente, prescindo en mi trabajo de ideas dogmáticas, espirituales, místicas o de cualquier índole que puedan alterar la honestidad y objetividad del análisis. También prescindo del dinero. Nunca admito recibir pagos por ese trabajo, lo entregue por escrito o lo ofrezca de viva voz.
     
    Te mando un cordial saludo.

  • pepe blanco

    Hola Salvador Santos,

    Si me dices que cuando hablas de la sociedad alternativa no hablas “con carácter excluyente, sino para señalar una realidad social concreta que no descarta otras”, naturalmente yo te creo. Pero entiende que mi natural y primera interpretación haya sido la que fue. Como buen filólogo y traductor que eres, te sueles mostrar muy cuidadoso con los matices gramaticales: que si esta palabra está en singular o en plural, que si el tiempo del verbo es este o aquel otro, que si tal palabra significa tal cosa exactamente, etc. Entenderás que, de entrada, uno espera de ti ese mismo cuidado gramatical en el empleo de nuestra lengua cotidiana. Y si dices “la sociedad alternativa”, eso, en el habla cotidiana de los hispanoparlantes, no quiere decir lo mismo que si decimos “una sociedad alternativa”. Vale.

    No creas que no estimo tu trabajo, al contrario. Tu trabajo me recuerda al de los místicos judíos con la Torá, cuyos versículos no leen, ni interpretan, ni traducen: los abren. Siempre me ha dado la impresión de que, en cierto sentido, eso es lo que tú buscas: abrir los versículos de Marcos y ver qué ocultos contenidos transportan en su interior. Todo eso, de entrada, está muy bien. El problema (¿realmente es un problema?) es que cada cual, en la medida de sus posibilidades, puede hacer lo mismo: abrir un versículo de Marcos y extraer cosas de él.

    Por ejemplo, tú abres el versículo que dice ““Subió al monte, convocó a los que él quería y se acercaron a él. Entonces constituyó a doce, para que estuviesen con él y para enviarlos a predicar, con autoridad para expulsar los demonios.”, y extraes de él una asamblea constituyente.

    Yo abro el mismo versículo y lo que extraigo es un gobierno ejecutivo. Pero podría extraer más cosas: un comité de propaganda, una célula terrorista, el germen de un lobby, o una simple pandilla de colegas.

    No entiendo bien por qué me reprochas que mi extracción inicial parte de una comprensión historicista.

    Otro ejemplo. En la tercera entrega, abres estos versículos:

    Yendo de paso junto al mar de Galilea vio a cierto Simón y Andrés, el hermano de Simón, que echaban redes de mano en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo:

    —Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.

    Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

    Un poco más adelante vio a Santiago el de Zebedeo y a Juan, su hermano, que estaban en la barca poniendo a punto las redes, e inmediatamente los llamó. Dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los asalariados y se marcharon con él.
    (Mc. 1, 16-20).”

    Y lo que extraes de ellos es lo siguiente: “El reinado de Dios comienza con la adhesión de unos individuos identificados por sus nombres, por su relación de hermandad entre ellos, por su actividad e incluso por su pertenencia a un núcleo familiar. Ese fue el primer paso de la realidad social de su proyecto. Invitar a unos amigos; contar con ellos…”

    Yo, al abrir esos versículos, lo primero que encuentro es una escena de una película de terror. Sé que esto le puede sonar a boutade a más de uno y de una, tan acostumbrados que están a leerlo sin pararse a pensar un poco. Pero ¿quién, en su sano juicio, estando trabajando o de paseo por la calle, se le acerca alguien y le dice “ven y sígueme” y lo deja todo y lo sigue para siempre? Es una escena absurda. Algo así solamente puede suceder en una película de miedo, donde, por ejemplo, unos malvados zombies o vampiros “sofronizan” a los que se van encontrando con ellos, anulándoles la voluntad. 

  • Hola Pepe Blanco.
     
    En tu entrada del 11/07 a las 18,22 resalta la lógica de tu crítica y resultan indiscutibles los interrogantes con que la planteas. Parten de una comprensión historicista del texto. No es este el caso. El texto, el de Marcos, se halla a mucha distancia de ser una crónica y la explicación de ese texto, la mía, explora de principio a fin en el simbolismo de los datos tratando de encontrar la raíz de su sentido. Esta otra forma de entender está expresada con claridad. Copio literalmente:
     
    “El monte”, con artículo, no señala un emplazamiento geográfico, alude a un espacio simbólico.
     
    Respecto al énfasis que das al artículo determinado en tu frase:
     
    “Se habla de la sociedad alternativa. Salvador Santos suele hacerlo…”,
     
    le propongo leer la mía:
     
    “Su mensaje inicial se ha concretado en la constitución de una sociedad alternativa” (escribo ahora el indeterminado con negrita).
     
    Es cierto que hablo a menudo de la sociedad alternativa. Es esencial en el mensaje de Jesús. Cuando, en ese caso, utilizo el artículo determinado no lo hago con carácter excluyente, sino para señalar una realidad social concreta que no descarta otras.
     
    Se me ocurre que haya las que haya, si son alternativa al sistema, no andarán muy lejos unas de otras.
     
    Con un saludo muy cordial, Pepe.

  • M.Luisa

    Porque de alguna manera esperaba  que saliera  esta  interpretación según la cual  existirían  no una, sino muchas sociedades alternativas, dejé en mi comentario días atrás, teniendo en cuenta el poco aprecio  que en filosofía  se le ha dado a la sensibilidad humana,  un escueto  análisis sobre su problemática.
     
    El que lo hiciera no debería haber extrañado  si tenemos en cuenta que Jesús es el fenómeno  sensible de la realidad de su  proyecto en el  cristianismo.  Por tanto  lo que importa no es que haya una  sociedad alternativa o varias  que las hay,  lo importante es que,  en tanto fenómeno,  todas ellas se encuentren en lo esencial.
     
    Los humanos todos estamos hechos del mismo patrón  por lo que a la hora de construir el Mundo empezamos, por lo más cercano a mi carne,  (siguiendo a Oscar) Por tanto, el conocimiento humano arranca de lo biológico, es decir, en primera instancia es sensible. Por eso en vistas  al proyecto de Jesús quise diferenciar  los dos aspectos  que envuelve  la sensibilidad    y     con ellos  la  posibilidad de alternativa inscrita en la misma realidad humana. Porque  tanto la alternativa social que Él nos ofrece,  como otra cualquiera proveniente de otra cultura,  para encontrarnos, pues,  los humanos en lo esencial de ellas, previamente  hemos  de llevar a cabo  la nuestra propia  individual.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Meditación de LOS SOBRENOMBRES:
     
    Hay personas que son capaces de definir muy acertadamente a otras:
    les basta con ponerle un “sobrenombre”.
     
    No sé si este fuera el caso del Galileo, pero podría serlo.
    No parece ser el caso de un “agregado” puesto en boca de Jesús.
     
    El “poner sobrenombres” reviste, a veces, una cierta genialidad,
    que no se explica por el nivel de “estudiosidad”,
    sino por calidades más fundamentales en ser “experto en vidas humanas”.
     
    Los Sociodramas nos han enseñado que en todo Grupo interactivo
    aparece (se suscita si no lo hay) alguno que asume tal o cual “rol” protagónico.
     
    Por ejemplo:
    En mi trabajo de muchos años al frente de Grupos de Montadores de estructuras metálicas,
    se daba que mis operarios no se llamaban como se llamaban,
    sino que portaban un “sobrenombre” por el que eran llamados.
     
    Ocurría –tal vez algún atriero pudiera esclarecer el hecho-
    que los sobrenombres no solo se referían al carácter del sobrenombrado,
    sino que, además, todo el conjunto de ellos respondían a un “denominador común”
     
    En mi caso se daba que este “denominador común” era: NOMBRE DE ANIMALES.
    Mis operarios se llamaban (artículo incluido) : el Gato, el Caballo, la Iguana, el Mono, el Sapo, el Rana, el Gallina, el Burro, el Loro, el Tigre, etc.
     
    Resultaba, entonces, que mi Equipo de Trabajo era más bien un Zoológico completo.
     
    Otro aspecto del asunto era que el tal Sobrenombre no tardaba sino uno o dos días para calzárselo al nuevo que se unía al Equipo. Y a la verdad que el acierto del animal elegido contenía una coincidencia tal que desalojaba por completo el Nombre que figuraba en la papeleta de nacimiento.
     
    Esta experiencia mía, estimo que –a poco de parar mientes- es la de casi todos aquellos que han llevado una vida de sencilla convivencia.
     
    Lo cual me acredita que esta simplicidad de la vida cotidiana al encontrarla en una Escrito –como lo es el Evangelio- me incline hacia una verosimilitud de la Narración; en este caso, la de Marcos.
    ………………..
    Tal vez es por estas “grandes-pequeñeces” que el “estilo exegético” de Salvador Santos
    me merece más credibilidad que la de los anteriores que hube contactado en mis Estudios.

    Es como si mi Barrio de purrete me estuviera hablando en mi lengua comprensible.
     
    Tal vez ¿no?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    Pepe, lo tendré en cuenta; faltaría más. Saludos cordiales.

  • pepe blanco

    Hola José Ignacio Calleja,

    De tus palabras deduzco que muchas otras veces estimaste que no tenía razón. Bueno, es tu respetable punto de vista. En cualquier caso, me alegra que coincidamos en esta cuestión de la no existencia de una única y verdadera sociedad alternativa. No me parece que sea una cuestión baladí, en absoluto.

    Me he reído un rato con tu comentario y con la percepción que manifiestas de mis comentarios habituales en Atrio. Es una pena que el viejo Atrio 2006-2009 ya no esté operativo (primero fueron los comentarios, que se perdieron; ahora ya ni siquiera se puede acceder a los artículos desde el link puesto a tal efecto), de lo contrario, te remitiría a algunas cosas que escribí allí, para que tuvieras más datos para estimar en su justa medida mi capacidad para el lenguaje simbólico y para la poesía.
     
    Un cordial saludo

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo:
     
    * Dirige su llamada “a los que él quería“.
     
    * Tomó esta iniciativa para conformar su grupo, afianzándolo en su proyecto
     
    * y distanciándolo con habilidad respecto a las masas despersonalizadas.
     
    *La convocatoria es individual.
     
    * La respuesta también deberá serlo.
     
    * No hay cabida para los movimientos despersonalizados.
    ………………..
     
    El Mundo –el que hay o el que anhelo construir-
    empieza por lo más cercano a mi carne
    y se dilata hasta mi horizonte en expansión dubitable.
     
    Pero, no lo dudo, empieza “por lo más cercano a mi carne”:
    Su aquí y ahora en vectorizada salida al Mundo.
     
    Escenificamos, así, toda una Geometría sentimental.
     
    Nuestras preferencias y desdenes,
    van pondero-estructurando el Paisaje de nuestra vida.
     
    No tengo otra manera de ¡Ir todavía! – Oscar.

  • Gabriel Sánchez

    Primero Pepito Gracias por tu buen corazón, justamente esa va ser la base del reino, no habrá necesitados porque nadie considera nada como suyo y cada uno tomará lo que necesita, para eso hace falta la conversión del Reino es el equivalente a Isaias… He llamado al Monte Sion a todas la Naciones para que coman carnes enjundiosas y vinos de solera…Esa es la única sociedad…La del Reino de Dios…La que suscita la necesidad de compartir, de amar, de libernos de todo lo que nos oprime, de toda oscuridad, es la sociedad del AMOR… No es ideología…Es mucho más…La sociedad alternativa de Jesús…Esta muy bien planteada en las Bienaventuranzas…y en la parte final de Mateo…porque tuve hambre y me diste de comer…Descubrir la presencia de Dios en los pequeños, en los pobres, en los frágiles, es construir una sociedad distinta… esto es mucho más allá de lo que siquiera hoy podemos abarcar…Gabriel

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    Pepe, esta vez tienes tu punto de razón y te la doy. Eso de “la” sociedad alternativa suena a algo único y evidente, y no es así; pero, en realidad, el acento está puesto, por Salvador y por todos nosotros, en que seaalternativaa la hoy vigente, y de eso hay que hablar, de cómo es alternativa y en qué lo es para las mayorías populares, su voluntad y su causa; y también, en qué sigue habiendo legítimas diferencias al pensar y desarrollar alternativas sociales, sin fallar a lo nuclear, las “oportunidades de vida digna de todos y cada uno, a partir de los más pobres”. Ninguna sociedad alternativa va a ser unánime, por mucho que en ella prime la voluntad popular. No es uniforme ni sin conflictos. La cuestión es tener claro que las diferencias y conflictos, siendo importantes, no pueden ser antagónicos, pues en tal caso, falla que sea “alternativa” del pueblo. Todo esto en teoría, pues humanos somos y, si nos pisan el callo, se nos olvida lo de ser del mismo pueblo (clase) y causa.
     

    También te digo, en el resto de  tu reflexión, que al leerte suelo sentir algo así. Pepe es como un novio al que su amada le dice, “mi príncipe del alma”, (perdona la cursilada), y él nunca lo recibe como una declaración de amor, sino al pie de la letra; y así la corrige, diciéndole: no soy príncipe, porque no soy monárquico; soy Pepe, y no me gustan las poesías; no creo en el alma, sólo en el cerebro. La próxima vez su amada le dirá al declararse, “mi Pepe del cerebro grande”. Algo así siento en tu resistencia a leer algunos lenguajes simbólicos y filosóficos en su propia lógica y pretensión de “verdad”.
     
    Pero, si con todo, no te vale nada de lo dicho, amén. Cosas mías del verano. Saludos.

  • pepe blanco

    Hola Gabriel Sánchez,
    Tengo entendido que andas un poco pocho. Cúidate y ¡ánimo! Estar animado (con alma) siempre es lo más importante, y más aún, si cabe, cuando uno anda un poco mal de salud.
    Mis mejores deseos de que te recuperes pronto, no consiguen acercarme a tus ideas. Creo que estoy bastante en desacuerdo contigo en este asunto, como en otros.  Creo que es bastante “peligroso” creer que la única sociedad alternativa viable es aquella en la que uno cree, le surja a uno de la cabeza o del “corazón”.

  • Gabriel Sánchez

    Mc. 10, 23-25… la del Reino, es una sola…claro que no nace de la ideología, nace del corazón…Gabriel

  • pepe blanco

    Algunos comentarios al texto sin demasiada importancia (los comentarios, no el texto):

    – “[Jesús] convoca a Asamblea Constituyente: los doce”. Yo de todas estas cosas no sé nada, pero me temo que no fue así. El fin de una asamblea constituyente es redactar una constitución, un conjunto fundamental de normas básicas. ¿De verdad fue así? ¿Delegó Jesús esa tarea en los doce, o las normas las puso él? ¿No se parece más el grupito de los doce a un gobierno –con funciones ejecutivas- que a una asamblea constituyente?

    – Parece que Jesús subió sólo al monte, pero a continuación convocó a los doce ¿Cómo los convocó? ¿Por megafonía?

    – Se habla de la sociedad alternativa. Salvador Santos suele hacerlo con frecuencia, lo cual no deja de parecerme un ejemplo más de ese puntito de soberbia que pueden llegar a tener algunos cristianos, incluso los mejor intencionados. No, no hay una sociedad alternativa. Hay muchas sociedades alternativas. La idealizada por el cristianismo oficial es una de ellas; la preconizada por el jesuanismo de base, es otra diferente. La que nos gustaría a algunos, probablemente sería bastante diferente a cualquiera de las dos anteriores.

  • Gabriel Sánchez

     

    Bueno me gustaría hacer un larga reflexión y re lectura sobre este punto, pero no puedo salirseme de la cabeza, que lo que Jesús me pide en este momento, a pesar de estar hecho un asco de salud y con un frió que cala el alma lo que esta pasando en la Moncloa y la marcha que va al encuentro de la multitud que la Espera que marcha desde la complutense…
    http://www.livestream.com/ICBcn
    Y la miseria del sistema que responde…como lo ha hecho siempre… victimizando a los indefensos, en POLA DE LENA  https://twitter.com/ElHumanoide/status/222727250049630211/photo/1/large

     
    Pero del corazón me sale estar allí y siento que Jesús allí estaría…desde Montevideo… Gabriel

  • Hola Honorio.
     
    Agradezco tu comentario. Me da la oportunidad de aportar información complementaria.
     
    En el relato anterior al de la constitución de los Doce (Mc 3,7b-12), donde las multitudes oprimen a Jesús e intentan coronarle líder mesiánico, él no escapa ni exige que las masas se disuelvan. Eso sí, hace acallar el intento de instalarlo en el poder. Él no será un líder de masas. Ahora bien, Jesús nunca rechaza a la gente. Serán los discípulos quienes lo intenten (Mc 6,36; explicación en La semilla de la igualdad 5) cuando las masas no les interesen para sus fines políticos.
     
    Jesús, en cambio, propone la sociedad alternativa, los Doce, al servicio de los abandonados. La ofrece como respuesta a su situación desesperada. Para ello, esa sociedad tiene que poder verse, ser visible, estar definida frente a las masas. En el relato posterior al de la constitución, el grupo de Jesús aparece en el escenario que le es propio, en casa.  La multitud interviene, pero quedándose a la puerta. Permanecen fuera quienes no han dado el paso para entrar. Las masas representarán un obstáculo, pero ahora la sociedad alternativa se distingue claramente de la multitud:
     
    “Fue a casa, y se reunió de nuevo tal multitud de gente que no podían ni comer” (3,20).
     
    En cualquier explicación del evangelio tienen especial importancia las costuras entre relatos. Que una narración anteceda o prosiga a otra tiene una razón que debe ser explicada con lógica y con detalle. La fórmula tradicional en la liturgia: “En aquel tiempo dijo Jesús...” ha descosido el evangelio descontextualizando y eliminando los preciosos hilvanes del evangelista.
     
    Quizá nos falte entender que el proyecto de Jesús se realiza constituyendo células sociales como alternativa al sistema. La realidad de esas células podrá ser la luz necesaria para que la multitud vea la salida del laberinto.  
     
     
    Un abrazo, Honorio.

  • mª pilar garcía

    Me encuentro extasiada ante el proyecto del Galileo.

    Me siento invitada, llamada a la “conversión” y aceptación del nuevo camino a emprender.
     

    Me siento bien, alegre, deseosa de conocer mejor ese camino a iniciar en mi vida.

    ¡Escucho con suma atención!
     
    Comencé mi andadura, buscando mayor y mejor conocimiento de su proyecto; me metí de lleno en el mundo de los sin voz, según mi edad y conocimiento de la vida y su realidad.
     

    He trabajado a lo largo de mi vida, compartiendo ese sentir con personas que se sentían llamadas también.

    Lo más importante: empezó a pesarme mi propia limitación humana, y dedique mucho tiempo e meterme de lleno, desde su mensaje, en mis actitudes, hasta conseguir un cierto conocimiento de mi ser persona y su limitación.

    Trabajé por asumir esa condición, aprendí a olvidar mi “ego” y mirar lo verdaderamente importante, que es:
     

    “La realidad de las demás personas, sus problemas, dolores, alegrías…”

    Comencé a desechar todo “dolor” baldío que solo lleva a mirarse siempre el ombligo, sin llegar a ninguna parte.

    Importante ¡sanación! personal… hecha de a pocos, apartando cada mirada compasiva hacia mis pequeñas cosas, y volcarme en las necesidades de el resto.

    No solo de mi entorno sino de esta tierra dolorida por tanta injusticia.
     

    Ahora, estoy en un momento “raro” pero sin dejar de caminar desde esa mirada que el Galileo despertó en mí hace ya muchos años.
     

    Sigo caminando, luchando en la medida de mis fuerzas, mirando siempre hacia adelante; además poco a poco, fui soltando ataduras y esclavitudes religiosas, abriendo las puertas a la totalidad de la:

    ¡¡¡Vida!!! No la mía en soledad, sino de todo el conjunto.

    Gracias una vez más, por llamar nuestra atención ante este proyecto que el Galileo nos dejó; es muy esperanzador comprobar, que la humanidad sigue por derroteros diferentes, pero a pesar de los siglos pasados, sigue habiendo un fuerte rescoldo, que sigue con fuerza el proyecto del Galileo, dando vida y descargando las pesadas cargas de los más desfavorecidos de la tierra.

    mª pilar

  • Hola Mª Antonia.
     
    Tu aportación impresiona. También emociona.
     
    Respecto a tu interrogante, fíjate en este detalle: La convocatoria del Galileo está dirigida a los que él quería. Ahí se incluyen todas y todos los atraídos/as por su proyecto; sus cercanos (los con él), en quienes ha calado su mensaje.
     
    Por lo que afirmas, diría que estás incluida en la convocatoria.
     
    Observa también esto: Marcos continúa diciendo: “y se acercaron a él”. Es decir, los/as convocados/as respondieron a su invitación y subieron también al monte; a ese lugar simbólico que solemniza y hace definitiva su propuesta.
     
    Los Doce no representan un núcleo restringido de favorecidos, sino el formato de sociedad alternativa concreta y visible de todos/as los/as que aceptaron la invitación de unirse a él.
     
    Tu reconocimiento de sentirte entre las mujeres invisibles me recuerda a la primera mujer que intervendrá activamente en el evangelio (Mc 5,24-34). Estoy convencido de que te gustará la explicación de ese relato.
     
    Te mando un beso.

  • h.cadarso

      En el texto que nos presenta, Salvador define a las masas que rodean a Jesús como “fanatizadas por la ideología nacionalista”. Y a continuación un poco más adelante, señala que “el paso (que dan los doce llamados o convocados) supone abandonar el cobijo institucional y el escondite de las masas, aceptando la propuesta de Jesús” y su proyecto.
      Me gusta esta frase última, la llamada de Jesús, efectivamente, coloca a sus seguidores en oposición al desorden institucional que oprime a la persona humana, y los libera y destaca del escondite de las masas, que podría, ese escondite, falsear y corromper la pureza y autenticidad de la nueva sociedad con perfiles humanos que Jesús quiere crear…Y a lo mejor estoy entendiendo mal lo que dice Salvador, si es así lo siento…
      El caso es que me cuesta ver a las personas que rodean a Jesús tan metidos en harina y concienciados de la situación política de Israel y del mundo que les rodeaba. Y por otra parte, si he de aplicar el evangelio en cuestión al mundo de hoy, las masas actuales no parecen tan concienciadas del desorden de las instituciones y de la necesidad de combatir ese desorden. Andan como ovejas sin pastor, resignadas ante un desorden que consideran imposible de reordenar y corregir, robotizadas…
      Quiero decir con esto que no me encaja la visión o el perfil de las masas que escuchan el mensaje evangélico en la vida de Jesús antes de su muerte en la Cruz y en su vida actual. Nos enfrentamos a una masa, si masa se le puede llamar, porque este término tan caro a Ortega y Gasset parece como un tanto peyorativo y “pastoril”, cuyo perfil no coincide con el que describe Salvador.
      Y por eso mismo, nuestra relación con esa masa, de la que estamos llamados a ser sal, luz, revulsivo, creo que a lo mejor se podría enfocar de otra manera.
      Cierto, los seguidores de Jesús forman un colegio de Doce, con toda la simbología que este número supone; suben con Jesús al monte para asimilar e impregnarse del verdadero mensaje del Maestro. Y deben trabajar en equipo; lo cual sería como una definición del proyecto de “Iglesia” que Jesús acariciaba, y que nosotros deberíamos poner en funcionamiento hoy, pero que tal vez no se parece demasiado a la ICR de la que hablan en Atrio algunos contertulios.
      Resumiendo, debemos ser conscientes de que no somos uno más dentro de la masa, sino que estamos llamados a ser dentro de ella sal, luz. Pero siempre muy metidos en esa masa, muy respetuosos con todos sus componentes, libres de todo complejo de liderazgo y caudillismo, de crême de la crême, muy atentos a la voz del colectivo cuyos deseos y propuestas debemos valorar muy positivamente.
      Y perdónenme si desbarro.

  • Mª Antonia Martínez

    En esta escena me coloco entre las mujeres invisibles.
    Me siento interpelada a algo que requiere una decisión personal, pero hay algo que me  impide verme y sentirme como persona libre que puede decidir por sí misma. Siento que deseo hacerlo, que vale la pena correr el riesgo.
     
    Estoy viendo y escuchando lo que hace y dice el Galileo, con curiosidad y gran deseo de ser nombrada. Me pregunto ¿Puedo dar el paso sin ser nombrada?
    Abrazos!

  • oscar varela

    Hola!
     
    Salvador aborda el Texto así:
     
    – “La pequeña narración está compuesta de dos partes bien diferenciadas.
    1.- La primera está constituida por una cadena de verbos.
    2.- La segunda relaciona un conjunto de nombres con alguna nota peculiar sobre algunos de ellos.”-
     
    Veo aquí:
     
    1.- Los juegos escénicos
    2.- Los Personajes.
    ……………
    Me falta algo; me falta el 0 (el cero)
    * original originante;
    * el Sentido del Juego (¿A QUÉ juegan los que juegan?) (¿QUÉ HACEMOS cuando Hacemos Quehaceres?)
     
    ¿Dónde encontrar eso que me falta para que la Foto del Escenario y de los personajes se Mueva y tenga im-pulso (ritmo y melodía protagónica)?
    …………….
    ¡Ahí está! No lo había visto. Ahora me parece encontrarlo en:
    Subió al monte, convocó.
     
    LUZ y ARGUMENTO.
     
    La Luz se pone arriba (para iluminar toda la Escena y el juego de sus Protagonistas)
    Hay que “subir” al monte.
     
    Esa “Luz arriba” es-clarece el Territorio y lo mapea:
    Es CAMINO y ARGUMENTO.
     
    Todo ARGUMENTO propone una CONVOCATORIA.
    ……………
    Pienso en el Argumento “Atrio.org” convocante,
    que me y nos convoca.
     
    Y aquí estoy y estamos. Y seguimos ¡Yendo todavía! – Oscar.